Contribuciones del juego en el desarrollo educativo de los …200.23.113.51/pdf/25801.pdf · 2.1.4...
Transcript of Contribuciones del juego en el desarrollo educativo de los …200.23.113.51/pdf/25801.pdf · 2.1.4...
SECRETARIA DE EDUCACION CUL TURA Y DEPORTE ,
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL
UNIDAD UPN 042
CONTRIBUCIONES DEL JUEGO EN EL DESARROLLO EDUCATIVO DE
LOS ALUMNOS DEL NIVEL PREESCOLAR
LETICIA MERITO IZQUIERDO
CD. DEL CARMEN, CAMPECHE 2007
INTRODUCCIÓN
CAPITULO I: EL PROBLEMA EDUCATIVO
1.1PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA,
1.2 JUSTIFICACION
1.3 OBJETIVOS DE INVESTIGACION,
CAPITULO II: FUNDAMENTOS TEÓRICOS
2.1 EL NIVEL PREESCOLAR
2.1.1Importancia de la educación preescolar
2.1.2 Función social del nivel preescolar
2.1.3 Objetivos de la educación preescolar
2.1.4 Desafíos de la educación preescolar
2.2 EL NIÑO DE NIVEL PREESCOLAR
2.2.1Características del niño de 3 a 6 años
2.2.1.1Características físicas
2.2.1.2 Características del lenguaje
2.2.1.3 Características afectivo-sociales
2.2.1.4 Desarrollo cognitivo del niño preescolar...
2.3 EL JUEGO EN EL NIVEL PREESCOLAR
2.3.1 Conceptos
2.32Antecedentes históricos del juego
2.3.3 Teorías del juego
2.3.4 Componentes psicológicos del juego
2.3.5 Clasificación del juego,
2.3.6 La importancia del juego en la infancia
2.4 IMPLICACIONES EDUCATIVAS DEL JUEGO EN EL NIVEL PREESCOLAR
2.4.1Aplicación didáctica del juego en el nivel preescolar
2.4.2Fases y principios del juego didáctico
2.4.3 El juego como aprendizaje y enseñanza
2.4.4La motivación dentro del juego,
2.4.5 Beneficios del juego,
2.4.6 Orientaciones metodológicas para la dirección pedagógica del
juego en la edad preescolar
2.4.7 Recomendaciones del docente sobre el juego
2.4.8 Como generar un ambiente lúdico que permita el desarrollo
de las diferentes capacidades infantiles
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCIÓN
La infancia es el período en el que tiene lugar el proceso de socialización más
intenso, cuando el ser humano es más apto para aprender. La educación preescolar
interviene justamente en este periodo de la vida de todo individuo permitiéndole el tránsito
del ambiente familiar a un ambiente social de mayor diversidad y con nuevas exigencias.
El jardín de niños constituye un espacio propicio para que los pequeños convivan con
sus pares y con adultos y participen en eventos comunicativos más ricos y variados que los
del ámbito familiar e igualmente propicia una serie de aprendizajes relativos a la
convivencia social; esas experiencias contribuyen al desarrollo de la autonomía y la
socialización de los pequeños.
En cuanto a los aprendizajes que ha de favorecer la educación preescolar, se deben
tener presentes siempre, los diferentes ritmos de asimilación de cada niño, de ahí la
importancia de ofrecer estímulos, experiencias o materiales que lo faciliten, ya que el
proceso mismo lo realizan los propios niños.
En este sentido, las estrategias didácticas que la educadora emplee en este proceso
socializador y formativo deben caracterizarse por permitir expresar la energía, fomentar la
participación, despertar el interés por aprender, desarrollar valores, promover la adquisición
de reglas de conducta, facilitar la integración grupal y social y desarrollar capacidades
intelectuales y habilidades.
La educadora debe desterrar de su labor prácticas rutinarias, verbalistas y mecánicas
que sólo conducen al aburrimiento del niño; los infantes por naturaleza son activos y esto es
precisamente lo que hay que explotar a través de las diversas situaciones educativas que se
les planteen en el aula escolar.
El juego por sus rasgos distintivos puede ser una práctica útil para la educadora, tanto
para cubrir los objetivos de socialización como los de aprendizaje, aspectos fundamentales
en este nivel educativo.
"El juego en sí es un medio de expresión, un instrumento de conocimiento, un medio
de socialización, un regulador y compensador de la afectividad y un efectivo instrumento
de desarrollo de las estructuras del pensamiento; en una palabra, resulta un medio esencial
de organización, desarrollo y afirmación de la personalidad." 1
Teniendo en cuenta entonces, la importancia del juego en el aprendizaje del niño
preescolar se pretende en el presente documento de investigación, considerar los aspectos
básicos del desarrollo infantil, así como las ventajas didácticas que aporta el juego en el
jardín de infantes.
De esta manera la investigación se concretiza en dos capítulos, en el primero se
aborda el problema educativo, en éste se destaca de manera general, cómo los cambios en
las diferentes ámbitos sociales demandan a las escuelas procesos educativos innovadores y
activos y cómo a pesar de estas exigencias gran parte de los docentes y maestras de
cualquier nivel escolar continúan realizando prácticas tradicionalistas que en vez de formar
individuos que respondan a estos contextos propician la conservación de un tipo de
educación obsoleta. También se hace énfasis en la necesidad de que el nivel preescolar por
ser la primera etapa formal de educación en que participa el niño sea ésta la que promueva
la aplicación de estrategias didácticas que faciliten el aprendizaje, logren la socialización
infantil y sienten las bases para los futuros retos académicos de los educandos.
Posteriormente, en la justificación se hace referencia a la importancia de la
investigación ya las contribuciones que se intenta lograr en la práctica docente de todos
aquellos educadores involucrados en el trabajo con niños.
1 Guillermo Sevilla, Manual de Jardín de niños, SEP; 1994, p.54
El último aspecto de este capítulo, lo constituyen los objetivos de investigación,
mismos que especifican los alcances teóricos de los aspectos abordados a lo largo del
documento.
El segundo capítulo denominado fundamentos teóricos, incluye las explicaciones que
diversos autores sugieren acerca de la etapa de la infancia, su desarrollo evolutivo y su
proceso de aprendizaje; también se considera la importancia de la educación preescolar, su
obligatoriedad, sus objetivos y el método más empleado en el proceso de enseñanza
aprendizaje, el juego, al respecto se exponen diversos conceptos, su clasificación y sus
ventajas educativas.
Finalmente se contemplan las conclusiones, en esta sección se enuncian algunas
afirmaciones que permiten dar cuenta de las reflexiones hechas durante todo el proceso de
investigación así como algunas opiniones de diversos autores con los cuales se coincide
respecto al valor pedagógico y práctico del juego.
1.1 PLANTEAMIENTO
El ritmo vertiginoso de los cambios sociales y de la organización del trabajo está
dando lugar a la convicción creciente de que las estructuras estáticas de educación no
podrán responder a largo plazo a las necesidades personales.
La escuela juega un papel fundamental en la formación de los individuos ya que en
ella se ven reflejadas las nuevas necesidades sociales. El desarrollo de aprendizajes
permanentes es una responsabilidad que comparten los gobiernos, los individuos, la familia
y por supuesto la escuela. Todos de manera conjunta deben aceptar el reto de fomentar y
participar en el aprendizaje en pro de unos objetivos comunes que aborden las necesidades
individuales y nacionales.
Con las perspectivas de los tiempos actuales y los condicionantes que el futuro nos va
a imponer, resulta evidente que una escuela que no se lance ala audacia del aperturismo está
condenada al más estrepitoso fracaso. Cada día resulta más imperioso que la escuela dote a
los educandos de un currículum que esté en concordancia con la realidad, que deje cauces
abiertos al desarrollo de la creatividad, a lo nuevo ya lo desconocido. No parece, pues,
quedarnos otra alternativa razonable que apostar por una educación diferente, una
educación que abarque a todos en todas y cada una de sus dimensiones.
En este panorama, es de gran relevancia hacer referencia ala educación preescolar,
como primera etapa y fundamento de la educación básica la cual no puede sustraerse a
estos desafíos que exigen sentar las bases indispensables para un aprendizaje permanente en
los niños, un aprendizaje autónomo que le permita generar soluciones a los problemas
inmediatos y futuros que se le presenten.
La revisión de la evolución histórica de la educación preescolar, los cambios sociales
y culturales, los avances en el conocimiento acerca del desarrollo y el aprendizaje infantil y,
en particular, el establecimiento de su actual carácter obligatorio, permiten constatar el
reconocimiento social de la importancia de este nivel educativo. 2
2 Programa de educación preescolar, SEP, 2004, p.7
De este modo, aunque falta mucho trecho por recorrer, paulatinamente se ha ido super
ando una visión que minimiza la función de la educación preescolar al considerarla como
un espacio de cuidado y entretenimiento de los niños, carente de metas y contenidos
educativos valiosos, o bien como un nivel exclusivamente propedéutico.
La eficacia formativa de los niños preescolares depende de diversos factores entre
ellos: la preparación y actualización profesional de las educadoras, el apoyo a las demandas
del sistema hacia las escuelas, los métodos pedagógicos empleados en el proceso educativo
y la relación con el grupo. En la configuración de las prácticas educativas influyen también
tanto el programa educativo como las concepciones explícitas que las educadoras tienen
acerca de los niños, de cómo son y cómo aprenden, la importancia que atribuyen a talo cual
meta educativa, el estilo y las habilidades docentes, entre otros elementos.
Siendo la infancia un periodo tan sensible y fértil a los aprendizajes fundamentales, la
acción de la educadora es un factor clave para el desarrollo de los mismos, es ella quien
establece el ambiente, plantea las situaciones didácticas y busca motivos diversos para
despertar el interés de los alumnos de ahí que es indispensable domine los fundamentos
teóricos del aprendizaje infantil, conozca las bases del desarrollo evolutivo del niño y posea
la creatividad suficiente para el manejo adecuado de los métodos pedagógicos existentes
sobre todo los innovadores.
La educadora debe estar consciente de que su labor no consiste en transmitir
contenidos al niño o la niña para que los aprendan como fruto de esa transmisión, sino en
facilitar la realización de actividades y experiencias que, conectando al máximo con las
necesidades, intereses y motivaciones de los niños y las niñas, les ayuden a aprender y
desarrollarse.
Hoy en día, no obstante la amplia difusión que se ha hecho de la , trascendencia del
nivel preescolar como primera etapa educativa en la vida del individuo y la no menos
importante función de la educadora existen todavía sistemas educativos, escuelas y
profesoras que han sido y continúan siendo reacios al cambio. Ya no es viable que la
escuela se conforme con ser un ente que se limita a la mera transmisión, al simple paso de
conocimientos de los que saben a los que ignoran. Es por ello que resulta imperioso que
ésta se adentre en la vía de la "democracia cultural" algo diferente a la realidad actual. La
democracia cultural se puede concebir como la posibilidad de que cada cual viva y realice
la cultura mediante la actividad personal, la creatividad y la participación; Lapierre y
Aucouturier dicen: "La enseñanza no puede continuar siendo lo que era hace 30 ó 40 años,
es decir, los conocimientos mínimos garantizados por el certificado de estudios por una
parte y la formación por otro lado"3.
En las prácticas docentes de hoy todavía hay quienes creen que enseñar implica
imponer a los alumnos la memorización de múltiples contenidos, la repetición mecánica de
la información, la actuación pasiva y rutinaria ante las preguntas de los profesores, nada
más lejos de lo esencial en este mundo moderno.
A lo largo de los ciclos escolares, se observan prácticas tradicionalistas, maestras que
no muestran interés en las inquietudes y motivaciones de los niños, que no conocen las
características y naturaleza del comportamiento infantil, aquellas para quienes lo más
importante es mantener el orden grupal (basado en una disciplina rígida) y cumplir con el
programa escolar independientemente de si se logra o no el aprendizaje significativo.
Por supuesto que este tipo de educadoras no están empleando los métodos didácticos
más adecuados para aprovechar la naturaleza activa e inventiva del niño, para despertar la
motivación por aprender, orientar la carga de energía del niño, encauzar su curiosidad y
lograr el desarrollo de sus competencias fundamentales.
3 Guillermo Sevilla, op.cit., p. 5
Para obtener un máximo rendimiento del potencial educativo será necesaria una
intervención didáctica consciente y reflexiva encaminada a permitir el crecimiento y
desarrollo global de los niños mientras viven situaciones de placer y diversión, construir
una vía de aprendizaje del comportamiento cooperativo propiciando situaciones de
responsabilidad personal, solidaridad y respeto hacia los demás, propiciar situaciones que
supongan un reto, pero un reto superable.
La educadora debe asegurar que la actividad del niño o la niña sea una de las fuentes
principales de sus aprendizajes y su desarrollo, teniendo un carácter realmente constructivo
en la medida en que es a través de la acción y la experimentación cómo el niño y la niña,
por un lado, expresa sus intereses y motivaciones y, por otro, descubre propiedades de los
objetos, relaciones.
Es de todos conocido que la forma de actividad esencial del niño y la niña sanos
consiste en el juego, jugando, el niño o la niña toma conciencia de lo real, se implica en la
acción, elabora su razonamiento, su juicio.
En este sentido, el juego viene a constituirse como una alternativa pedagógica para
las maestras educadoras ya que este "es un impulso natural de las niñas y los niños y tiene
manifestaciones y funciones múltiples, formas complejas que propician el desarrollo de
competencias".
Por ello es de interés en este trabajo investigar las aportaciones didácticas del juego
en el proceso educativo del niño preescolar, con el propósito de que las maestras
educadoras obtengan información suficiente y orienten su labor de enseñanza de manera
divertida para el educando y con un propósito pedagógico bien definido; pues de lo que se
trata en esta primera etapa educativa, no es jugar por jugar sino utilizar el juego para
facilitar la integración grupal, la socialización, la promoción de valores y el desarrollo de
las competencias fundamentales del infante.
Para lograr lo anterior, el proceso de investigación se orientará en el siguiente
cuestionamiento:
¿Cuáles son las principales aportaciones del juego como método didáctico en el
proceso educativo del niño preescolar?
1.2 JUSTIFICACIÓN
El juego, como método de enseñanza, es muy antiguo, ya que en la Comunidad
Primitiva era utilizado de manera empírica en el desarrollo de habilidades en los niños y
jóvenes que aprendían de los mayores la forma de cazar, pescar, cultivar, y otras
actividades que se trasmitían de generación en generación. De esta forma los niños
lograban asimilar de más fácilmente los procedimientos de las actividades de la vida
cotidiana.
A finales del siglo XX se inician los trabajos de investigación psicológica por parte
de K. Groos, quien define una de las tantas teorías acerca del juego, denominada Teoría del
Juego, en la cual caracteriza al juego como un adiestramiento anticipado para futuras
capacidades serias.
A partir de los estudios efectuados por filósofos, psicólogos y pedagogos, han surgido
diferentes teorías que han tratado de dar diversas definiciones acerca del juego. Existen
diferentes tipos de juegos: juegos de reglas, juegos constructivos, juegos de dramatización,
juegos de creación, juegos de roles, juegos de simulación, y juegos didácticos. Los juegos
infantiles son los antecesores de los juegos didácticos y surgieron antes que la propia
Ciencia Pedagógica.
El juego es una actividad amena de recreación que sirve de medio para desarrollar
capacidades mediante una participación activa y afectiva de los alumnos, por lo que en este
sentido el aprendizaje se transforma en una experiencia feliz.
Actualmente, en la educación preescolar, como en cualquier otro nivel educativo, se
observa una amplia variedad prácticas educativas. Hay muchos casos en que la educadora
pone en práctica estrategias innovadoras, para atender las preguntas de sus alumnos y lograr
su participación en la búsqueda de respuestas; para despertar su interés por resolver
problemas referentes al mundo social y natural, o para aprender reflexivamente reglas de
convivencia social y escolar. En otros casos, con frecuencia sucede que a lo largo de un
ciclo escolar se mantienen inalteradas ciertas secuencias de trabajo, independientes de los
interese de los niños o de los sucesos ocurridos en el contexto, donde una gran parte de la
corta jornada escolar se destina a la ejecución rutinaria de prácticas, no siempre funcionales
(de cortesía, orden e higiene); para la ejercitación de la coordinación motriz o, en el
extremo, a actividades sin intención educativa alguna, cuyo único sentido es mantener
ocupado y en orden al grupo escolar. 4
El juego, como forma de actividad humana, posee un gran potencial emotivo y
motivacional que puede y debe ser utilizado con fines docentes, fundamentalmente en la
escuela preescolar. La idea de aplicar el juego en la escuela no es una idea nueva, se tienen
noticias de su utilización en diferentes países y sabemos además que desde el Renacimiento
se le daba gran importancia al juego.
"El niño que no juega no es creativo, ya que no imagina, no tiene fantasías y por lo
tanto no es sociable, le cuesta trabajo integrarse al grupo social y escolar. No cabe la menor
duda de que el juego es un modo de socialización que prepara ala adopción de papeles en la
sociedad adulta."5
Cuando el mundo depende del control de las informaciones y de la renovación
acelerada de los conocimientos, la clave del éxito reside en la formación, por ello es
conveniente desplegarla por medio de una pedagogía activa bajo forma de juegos accesibles
a todos y fáciles de utilizar por animadores internos.
4 SEP Programa de educación Preescolar, p. 7
5 J. Bruner, en Antología Básica "El juego" UPN, p. 45
La ventaja del juego consiste en enriquecer los conocimientos a partir de
observaciones concretas. Cuando los participantes se marchan del aula de formación, tienen
un deseo único: poner en aplicación lo que acaban de vivir.
Lo anterior destaca la importancia de abordar metodológicamente un estudio
profundo sobre el uso del juego en las prácticas educativas del nivel preescolar. Realizar
investigaciones al respecto permite a los profesores que trabajan con educandos que se
encuentran en la etapa de la infancia, no tan sólo facilitar su labor educativa diaria sino
también establecer vínculos emocionales con ellos, aspecto importante para el desarrollo de
la confianza, el interés y motivación para el aprendizaje.
De igual manera esta investigación pretende ser una contribución a futuros trabajos
profesionales de todos aquellos que estén motivados por conocer las bondades didácticas
del juego en la primera etapa de la vida, la infancia.
1.3 OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
GENERAL:
-Describir las aportaciones educativas del juego en el nivel preescolar .
PARTICULARES:
-Caracterizar al niño de nivel preescolar .
-Especificar los cambios evolutivos del niño de 3 a 6 años.
-Destacar la importancia de la educación preescolar en el desarrollo del
aprendizaje infantil.
-Precisar la trascendencia del juego como método didáctico en el nivel preescolar .
-Mencionar algunas recomendaciones para el empleo del juego como medio de
aprendizaje del niño preescolar.
2.1 EL NIVEL PREESCOLAR
La Educación Preescolar constituye el primer peldaño de la formación escolarizada
del niño. Atiende a niños de 3 a 6 años de edad, etapa decisiva en el desarrollo del ser
humano, ya que en ella se forma el cimiento de la personalidad y la base de una continuidad
en la escuela primaria.
En el jardín de niños, primer nivel del Sistema Educativo Nacional, se inicia una vida
social inspirada en los valores de identidad nacional, democracia, justicia e independencia.
Entre sus principios se considera el respeto a las necesidades e intereses de los niños, así
como su capacidad de expresión y juego, favoreciendo su proceso de socialización.
Sitúa al niño como centro del proceso educativo y al docente como parte importante
del mismo, ya que conoce los aspectos más relevantes que le permiten entender cómo se
desarrolla el niño y cómo aprende.
El desarrollo infantil es un proceso complejo porque ininterrumpidamente, desde
antes del nacimiento del niño, ocurren infinidad de transformaciones que dan lugar a
estructuras de distinta naturaleza, tanto en el aparato psíquico (afectividad-inteligencia)
como todas las manifestaciones físicas (estructura corporal y funciones .motrices).
Es complejo porque este proceso de constitución en todas sus dimensiones (afectiva,
social, intelectual y física) no ocurre por sí solo o por mandato de la naturaleza, si no que se
produce, mediante la relación del niño con su medio natural y social, entendiendo por social
aquello esencialmente humano que se da en las relaciones entre personas y que las
constituye mutuamente.
2.1.1 Importancia de la educación preescolar
Aunque ha prevalecido una desvalorización institucional y social en torno a la
utilidad real de este nivel, los cambios sociales y culturales, los avances en el conocimiento
acerca del desarrollo y el aprendizaje infantil y, en particular, el establecimiento de su
carácter obligatorio, permiten actualmente constatar el reconocimiento social de la
importancia de este nivel educativo.
La educación preescolar será obligatoria para todos en los siguientes plazos: en el
tercer año de preescolar a partir del ciclo 2004-2005; el segundo año de preescolar, a partir
del ciclo 2005-2006; el primer año de preescolar, a partir del ciclo 2008-2009. En los
plazos señalados, el Estado mexicano habrá de universalizar en todo el país, con calidad, la
oferta de este servicio educativo.
Este reconocimiento confirma las tesis reinvindicadas históricamente por
generaciones de educadoras quienes sostenían la idea de que la educación preescolar puede
desarrollar habilidades y destrezas sociales, afectivas, intelectuales y físicas que apoyan el
adecuado aprovechamiento de los alumnos al ingresar ala primaria porque se ha
comprobado que quienes no asisten al Jardín de Niños presentan mayores dificultades de
adaptación a la escuela primaria por la falta de familiarización en torno a:
1.- las rutinas y formas de organización escolares.
2.- los objetos de conocimiento escolares, como es el caso de las
matemáticas, lengua oral, lectura y escritura.
3.- actitudes de indagación y descubrimiento en relación con los objetos de
conocimiento escolares.
4.- formas de expresión afectiva y emocional escolarmente aceptados.
5.- actividades físicas y desarrollo de juegos organizados.
6.- la vida escolar en general.
La educación preescolar permite contribuir con el inicio de aprendizajes, habilidades
y estrategias comunicativas que inciden en la participación aun activa y exitosa de los
sujetos sociales dentro de las instituciones propias de la cultura mayoritaria y vinculada con
las necesidades de la comunidad donde se desarrolla el individuo.
Sin embargo, a pesar de la demanda social de los jardines de niños desde tiempo atrás
es preocupante aún el desinterés o desinformación que la sociedad y padres de familia
tienen en relación al reconociendo de la educación preescolar.
Por tal motivo es importante que los involucrados en este nivel educativo participen
en procesos de difusión en torno a los objetivos institucionales, sociales, económicos y
culturales del mismo con el propósito de que la sociedad en general esté informada sobre la
obligatoriedad del nivel así como de los aprendizajes que se adquieren.
2.1.2 Función social del nivel preescolar
"Debido a los cambios sociales y culturales actuales, dentro de los cuales se puede
destacar la urbanización, la modernización y la incorporación de la mujer dentro del campo
laboral como apoyo para la propia economía familiar; las mujeres tienen la necesidad de
dejar a sus hijos con personas de confianza que les puedan brindar los cuidados y
atenciones necesarias mientras ellas regresan del trabajo, es por eso que requieren de
instituciones como guarderías y Jardines de Niños para cubrir las necesidades asistenciales
y educativas de sus pequeños."6
Los cambios en la estructura familiar (debilitamiento de la famita extensa) y el hecho
de que la mujer esté ausente en el hogar por cuestiones de trabajo son situaciones que se
expresan en la reducción del tiempo de atención y convivencia de adultos con los niños;
ello implica tanto menores estímulos para el desarrollo de sus capacidades de
comunicación, como menores oportunidades para establecer relaciones sociales y aprender
acerca del mundo.
6 Programa de educación preescolar 2004, SEP, p. 4
Lo anterior propicia una necesidad imperante de incrementar el número de
instituciones que puedan apoyar la función socializadora de la familia, por ello el jardín de
niños viene a constituirse como un espacio propicio para que los pequeños convivan con
sus pares y con adultos y participen en eventos comunicativos más ricos y variados que los
del ámbito familiar e igualmente propicia una serie de aprendizajes relativos a la
convivencia social; esas experiencias contribuyen al desarrollo de la autonomía y la
socialización de los pequeños.
Además de estas experiencias, que favorecen aprendizajes valiosos en sí mismos, la
educación preescolar puede representar una oportunidad única para desarrollar las
capacidades del pensamiento que constituyen la base del aprendizaje permanente y de la
acción creativa y eficaz en diversas situaciones sociales.
Actualmente se ha incrementado el número de instituciones dedicadas al cuidado de
los niños pequeños debido a que cada día es mayor el número de mujeres que trabajan.
2.1.3 Objetivos de la educación preescolar
La educación preescolar tiene un carácter flexible; es decir, no pretende escolarizar o
formalizar los aprendizajes, en el sentido de que todos los niños tengan que lograr
determinadas metas en cada uno de los grados escolares que conforman este nivel
educativo, pues se parte de la premisa de que los niños que asisten al jardín se encuentran
en momentos diferentes respecto al desarrollo de sus competencias. Si no se considera este
principio se corre el riesgo de estandarizar y no atender a la diversidad que manifiestan los
pequeños.
De acuerdo con esto los objetivos generales de la educación en este nivel son de
desarrollo y no de aprendizaje, y aunque el desarrollo lleva consigo el aprendizaje, busca
que el niño logre:
• "Su autonomía e identidad personal, requisitos para que
progresivamente se reconozca en su identidad cultural y nacional.
• Formas sensibles de relación con la naturaleza que lo preparen
para el cuidado de la vida en sus diversas manifestaciones
• Su socialización a través del lenguaje del trabajo grupal y la
cooperación con otros niños y adultos.
• Formas de expresión creativa a través del lenguaje, de su
pensamiento y de su cuerpo, lo cual permitirá adquirir aprendizajes formales.
• Un acercamiento sensible a los distintos campos del arte y la
cultura, expresándose por medio de diversos materiales y técnicas."7
Este no es aún el tiempo de cuantificar y acumular conocimientos, este es el tiempo
de construir una buena base social, afectiva e intelectual, sólida y segura, que permita
fortalecer sus aprendizajes en los niveles futuros de su actividad escolar.
Por lo tanto, los objetivos que un programa de educación preescolar debe determinar
son: .
• Que el niño desarrolle un sentido positivo de sí mismo, conozca y respete su
cuerpo, y sea capaz de expresar sus sentimientos, lograr poco a poco su
autonomía, y aprenda también a valorar y hacer uso de sus nuevas habilidades
y de los conocimientos que su entorno le proporciona.
• Que sea capaz de asumir roles distintos en sus juegos y en otras actividades,
aprender a trabajar colaborando con otros niños y resolviendo conflictos
mediante el diálogo respetuoso.
7 Ana Mendoza, L. El Porvenir.com
• Que desarrolle sus habilidades de comunicación y que aprenda a expresarse
con seguridad y corrección, al mismo tiempo que aprende también a escuchar.
• Que el niño logre el dominio de su lenguaje oral para que sea capaz de
iniciarse en el proceso de lecto-escritura de forma exitosa.
• Que logre socializar con todo tipo de personas similares o distintas a él, y
que en esta actividad, aprenda actitudes de respeto y tolerancia.
• Que el niño construya nociones matemáticas a partir de situaciones que
demanden el uso de sus conocimientos, logrando encontrar la relación entre
objetos, espacios, tiempos y poder comparar y clasificar .
• Propiciar la resolución de problemas relacionados con situaciones de juego
que le exigirán reflexión y búsqueda de soluciones mediante estrategias
propias y ajenas.
• Despertar su interés por los fenómenos naturales que le brinden
conocimientos útiles, para que sea capaz de cuestionar y opinar sobre diversos
temas en su vida diaria.
• Que logre comprender, aceptar y apropiarse de los valores y principios de la
vida en comunidad, para que pueda asumir siempre actitudes de respeto,
responsabilidad, justicia y tolerancia hacia todos sus compañeros y las
personas que conocerá a lo largo de su vida.
• Que desarrolle su sensibilidad y creatividad hacia todas las manifestaciones
culturales, y que lo motiven a ser creativo y desarrollar la iniciativa para el
trabajo artístico, científico y social.
• Que su paso por el preescolar le brinde las herramientas para formular sus
propias expectativas para la vida que deseé en su futuro.
2.1.4 Desafíos de la educación preescolar
"La globalización de las relaciones económicas, la influencia de las tecnologías de la
información y la comunicación en todos los aspectos de la vida humana, el papel del
conocimiento en el desarrollo de las sociedades, el deterioro ambiental y el crecimiento de
la desigualdad entre países, demandan hoy de los sistemas educativos cambios
fundamentales en su orientación". 8
En general existe coincidencia en la idea de que, para responder a esos desafíos, los
propósitos educativos deben concentrarse en el desarrollo de las competencias intelectuales,
en la capacidad de aprender permanentemente, y en la formación de valores y actitudes, que
permiten avanzar en la democratización social y hacer sustentable el desarrollo humano. La
educación preescolar, como primera etapa y fundamento de la educación básica, no puede
sustraerse a estos desafíos. Los niños que ingresarán al jardín durante los próximos años
habrán de incorporarse plenamente en dos décadas ala vida social en un mundo en
constante cambio; prepararlos para afrontar los desafíos del futuro es un imperativo de toda
la educación básica.
2.2 EL NIÑO DE NIVEL PREESCOLAR
El niño preescolar es un ser en desarrollo que presenta características, físicas,
psicológicas y sociales propias, su personalidad se encuentra en proceso de construcción,
posee una historia individual y social, producto de las relaciones que establece con su
familia y miembros de la comunidad en que vive, por lo que un niño:
• Es un ser único
• Tiene formas propias de aprender y expresarse
• Piensa y siente de forma particular
• Gusta de conocer y descubrir el mundo que le rodea.
8 Programa de educación preescolar 2004, SEP, p. 15
El niño es una unidad biopsicosocial, constituía por distintos aspectos que presentan
diferentes grados de desarrollo, de acuerdo con sus características físicas, psicológicas,
intelectuales y su interacción con el medio ambiente.
2.2.1 El niño de 3 a 6 años
"La infancia se inicia hasta los tres-cuatro años, a lo largo de la infancia se
desarrollan todas las capacidades: primero, mediante la actividad lúdica o juego, y después,
mediante el aprendizaje sistemático en la escuela y en la vida cotidiana. Existe un momento
óptimo para cada aprendizaje o adquisición, antes del cual la adquisición no se realiza;
después, su retraso excesivo puede hacerse irreparable. Los aprendizajes tienen lugar en
contacto con el adulto y los demás niños; de aquí la importancia de los contactos sociales
durante la infancia."9
Es importante el hecho de que, si bien la sucesión de las distintas etapas es análoga
para todos los individuos normales, no así la duración de las mismas y el nivel alcanzado en
cada una.
En el desarrollo de la etapa preescolar, el niño de 3 a 6 años evoluciona en diferentes
y varios aspectos, ya que empieza a fortalecer rápidamente su sistema músculo -
esquelético, además de que incrementa considerablemente su tono muscular, permitiéndole
con ello que progrese y perfeccione el salto, lanzamiento y carrera, esto simétricamente
conforme su edad y madurez.
"El niño preescolar no puede realizar esfuerzos físicos prolongados, pues se fatiga
con rapidez ya que, entre otras causas, su corazón no puede desempeñar un trabajo de
considerable intensidad."
9 Diccionario ciencias de la educación, Santillana, p. 790
Cabe señalar que al niño en esta edad no le es posible guardar el equilibrio, ya que su
centro de gravedad se encuentra más alto que el de un adulto, no obstante muestra un gran
avance y capacidad en realizar actividades y tareas que necesitan equilibrio, en cuanto a su
lateralidad los niños en edad preescolar presentan asimetría las cuales las va superando
conforme su crecimiento y maduración.
2.2.1.1 Características físicas
El niño de 3 años de edad:
• Comen sin tirar la comida,
• Bebe sin derramar
• No pueden estar mucho tiempo quietos,
• Les cuesta hacer dos cosas a la vez,
• La marcha se completa,
• Camina para adelante, para atrás, en puntas de píe, sobre los costados, talones
y camina de costado.
• Domina, un poco, las frenadas bruscas,
• Mueven todo el brazo para dibujar,
• Saltan con los pies juntos hasta 30 cm.,
• Sube las escaleras alternando los pies, sin ayuda,
• Toma la cuchara en posición supina,
• Le gusta la actividad motriz gruesa,
• Le atraen los lápices y se da una manipulación más fina del material de juego,
• Puede apilar cubos de a 9 o 10,
• Pueden doblar un papel a lo largo ya lo ancho, pero no en diagonal,
• Pies mas seguros y veloces,
• Aumenta y disminuye la velocidad con facilidad,
• Da vueltas más cerradas,
• Pedalea un triciclo,
• Puede tirar una pelota.
El niño de 4 años de edad:
• Alternan los ritmos regulares de su paso,
• Realiza un salto en largo a la carrera o parado,
• Puede saltar con rebote sobre uno y otro píe,
• Le cuesta saltar en un píe, pero si mantiene el equilibrio sobre un píe,
• Le produce placer las pruebas de coordinación fina,
• Ya puede abotonarse la ropa,
• Realiza el círculo en sentido de las agujas del reloj,
• No puede copiar un rombo de un modelo,
• Puede treparse, balancearse, saltar a los costados.
El niño de 5 años de edad
• Tiene mayor control en sus movimientos,
• Tiene dominio sobre sus movimientos,
• Tiene mayor equilibrio,
• Salta sin problemas y brinca,
• Separa en un píe, salta y puede mantenerse varios segundos en puntas de pie,
• Puede realizar pruebas físicas,
• Puede bailar mas rítmicamente,
• Maneja el cepillo de dientes y el peine,
• Maneja el lápiz con seguridad y precisión,
• Maneja la articulación de la muñeca,
• Lleva mejor el compás de la música,
• Distingue izquierda y derecha en sí mismo,
• Puede saltar de una mesa al suelo.
2.2.1.2 Características del lenguaje
El niño de 3 años de edad:
• Comienza a formar frases cortas,
• Usan adverbios de tiempo y se equivocan
• Aumenta se vocabulario (casi 1000 palabras)
• Hacen monólogos,
• El vocabulario aumenta por las conversaciones y canciones,
• Se debe entender lo que habla.
El niño de 4 años de edad:
• Hace preguntas ¿por qué? ¿Cómo? ,
• Le gustan los juegos de palabras,
• Combina hechos, ideas y frases para reforzar un dominio de palabras y
oraciones,
• No le gusta repetir las cosas,
• Hace oraciones más largas.
El niño de 5 años de edad
• Tiene que hablar bien,
• Tiene entre 2200 y 2500 palabras,
• Sus repuestas son ajustadas a lo que se le esta preguntando, .Pregunta para
informarse porque realmente quiere sabe,
• Es capaz de preguntar el significado de una palabra,
• El lenguaje esta completo de forma y estructura,
• Llama a todos por su nombre.
2.2.1.3 Características afectivo -sociales
El niño de 3 años de edad:
• Descubre que hay una realidad exterior independiente a él, .Sabe que es una
persona y que los demás también lo son,
• Realiza pequeños encargos,
• Aparece el complejo de Edipo y Electra,
• Tiene sentido del YO,
• Puede ser violento con un objeto y juguete,
• Cuenta a sus compañeros lo que va a hacer,
• La llegada de un hermanito puede causar violenta angustia e inseguridad,
• Tiene control de esfínteres,
• No distingue las experiencias reales de las imaginarias,
• Le gustan los juguetes de los demás,
• Tiene algunos temores.
El niño de 4 años de edad:
• Combinación de independencia e inseguridad,
• Va al baño solo
• Se viste y se desnuda sólo,
• Confunde sus pensamientos con el exterior
• Mezcla la fantasía con la realidad
• Sugiere turnos para jugar
• Tiene arranques repentinos y tontos
• Es conversador ,
• Tiene algunos miedos,
• Tiene una enorme energía.
El niño de 5 años de edad:
• Es independiente, ya no esta tan pendiente de que este la mamá a su lado,
• Se puede confiar en él,
• Le agrada colaborar en las cosas de la casa,
• Se le puede encomendar una tarea y Ella va a realizar,
• Cuida a los más pequeños, es protector,
• Sabe su nombre completo,
• Muestra rasgos y actitudes emocionales,
• No conoce emociones complejas ya que su organización es simple,
• Juega en grupos y ya no tan solo,
• Tiene mas interés por los lápices y los las tijeras,
• Le gusta disfrazarse,
• Comienza a descubrir el hacer trampas en los juegos,
• Posee un sentido elemental de vergüenza y la deshonra,
• Diferencia los juegos de varones y niñas.
2.2.1.4.Desarrollo cognitivo del niño preescolar
Según Piaget, entre los tres y seis años, los niños se encuentran en la segunda etapa
importante del desarrollo cognitivo: la etapa preoperacional; en ella, éstos pueden pensar en
símbolos pero no pueden emplear la lógica.
En la etapa preoperacional, los niños pueden pensar en objetos, personas o sucesos
que no están presentes, mediante representaciones mentales de ellos. Esta etapa es un paso
significativo más allá del periodo sensoriomotor porque en ella los niños pueden aprender
no sólo mediante los sentidos y la acción sino también mediante el pensamiento simbólico
y la reflexión sobre sus acciones. Sin embargo, afirmó Piaget, aún no pueden pensar en
forma lógica como lo harán en la etapa de operaciones concretas, la cual alcanza la etapa
intermedia.
"La creciente facilidad que el preescolar adquiere para manejar el lenguaje y las ideas
le permite formar su propia visión del mundo, a menudo sorprendiendo a los que lo rodean.
Desarrolla su capacidad para utilizar símbolos en pensamientos y acciones, y comienza a
manejar conceptos como edad, tiempo, espacio. Sin embargo, aún no logra separar
completamente lo real de lo irreal, y su lenguaje es básicamente egocéntrico. Todavía le
cuesta aceptar el punto de vista de otra persona".10
En esta etapa, los niños comienzan a entender identidades, funciones y algunos
aspectos de clases y relaciones, pero todo se ve limitado por el egocentrismo. Las
principales características del desarrollo cognitivo en esta etapa son:
1. Desarrollo de la función simbólica, es decir de la capacidad para representarse
mentalmente imágenes visuales, auditivas o cenestésicas que tienen alguna semejanza con
el objeto representativo.
2. Comprensión de identidades: comprensión de que ciertas cosas siguen siendo
iguales aunque cambien de forma, tamaño o apariencia. El desarrollo y convencimiento de
esto no es definitivo pero es progresivo.
3. Comprensión de funciones. El niño comienza a establecer relaciones básicas entre
dos hechos de manera general y vaga, no con absoluta precisión. Esto apunta a que su
mundo ya es más predecible y ordenado, pero aún existen características que hacen que el
pensamiento preoperacional esté desprovisto de lógica:
a).Contraje: el niño se centra en un aspecto de la situación,
sin prestar atención a la importancia de otros aspectos.
b).Irreversibilidad: si le preguntamos aun preescolar si tiene
una hermana, puede decir "si". Si le preguntamos si su hermana tiene un hermano
dirá "no"
lO Ma. De los Ángeles Vergara, httP://escuela.med.Quc.cl
c).Acción más que abstracción: el niño aprende y piensa
mediante un despliegue de "secuencias de la realidad en su mente".
d).Razonamiento "transductivo": ni deductivo, ni inductivo.
Pasa de un específico a otro no específico, sin tener en cuenta lo general. Puede
atribuir una relación de causa-efecto a dos sucesos no relacionados entre si.
e).Egocentrismo: un niño a esta edad se molesta con una mosca negra y grande que
zumba y le dice "mosca, ándate a tu casa con tu mamá". Piensa que otras criaturas tienen
vida y sentimientos como él y que puede obligarlos a hacer lo que él quiere. Entre los 3 y
los 6 años, el preescolar comienza a dominar varios conceptos:
1.Tiempo: maneja cualquier día pasado como "ayer" y
cualquier día futuro como "mañana".
2.Espacio: comienza a comprender la diferencia entre "cerca" y lejos", entre
"pequeño" y "grande".
3.Comienza a relacionar objetos por serie, a clasificar objetos en categorías lógicas.
El niño demuestra que puede percibir características específicas como olor, forma y
tamaño y comprende el concepto general de la categorización. La capacidad verbal juega
aquí un rol muy importante para que el niño pueda calificar lo que percibe. Los
preescolares recuerdan, procesan información. En general se dice que su capacidad de
reconocimiento es buena y su recuerdo es pobre pero ambos mejoran entre los 2 y los 6
años.
2.3 EL JUEGO EN EL NIVEL PREESCOLAR
"...el hombre solo es verdaderamente humano cuando juega..."
Schiller
El juego es una actividad propia del ser humano. Se presenta en todos los niños,
aunque su contenido varíe de acuerdo con las influencias culturales que los distintos grupos
sociales ejercen. A esto se suma el hecho de que nuestra especie mantiene la capacidad de
jugar más allá de la infancia.
El juego cumple un rol fundamental en el jardín de infantes. Muchas veces las
docentes por cumplir con contenidos y planificaciones dejan de lado esta actividad tan rica
para los niños.
La elección del juego, como concepto clave de la educación infantil, no es casual.
Desde su creación, el Jardín de Infantes definió al juego como uno de los aspectos más
importantes de su organización y forma de trabajo.
A través del juego con sus pares, el niño recibe de ellos diversos conocimientos,
jugando con otros aprende a moderar sus impulsos.
Es preciso señalar que el docente debe tener siempre en cuenta su principal función
que es la de enseñar. En este sentido, debe aprovechar las motivaciones del juego en la
apropiación por parte del niño de los contenidos que le permitirán conocer, comprender y
organizar la realidad, objetivo fundamental del Nivel Inicial.
Para que la acción del docente no entre en contradicción con la finalidad del juego en
sí, el docente debe adoptar una actitud libre de imposiciones; sí, debe manifestar
disposición frente a las preguntas que le pueden hacer los niños o ante dificultades que
presenten el juego elegido o de disputas surgidas dentro del grupo. El rol docente en todo
este proceso consiste en ser facilitador, es decir posibilitar experiencias que alienten los
intentos de explorar y conocer.
Posibilitar el juego en el jardín de infantes es entender:
a) a quien está dirigida la existencia de este nivel,
b) que el juego es lo propio de los niños y niñas,
c) que el juego es un derecho,
d) que es un espacio de encuentro y creación, pero además requiere
profesionales, que también puedan jugar para favorecer el juego.
2.3.1 Conceptos
Muchos teóricos, representantes de las más diversas disciplinas, han intentado definir
el juego, encontrándose con las consecuentes limitaciones al pretender encerrar en pocas
palabras una dimensión casi inabarcable del ser humano. Así podremos encontrar posturas
psicológicas, pedagógicas, filosóficas, biológicas, históricas, antropológicas, etc. En cada
una de ellas se halla una óptica del juego, pero que no deja de ser una óptica parcial.
A pesar de ello igualmente se pueden identificar puntos en común que se encuentran
prácticamente en todas las expresiones lúdicas. Se podría sintetizar de alguna manera que
es un fenómeno/una actividad que transcurre en un tiempo y espacio diferente al de la vida
cotidiana, tiene reglas propias y se desarrolla en un "como sí".
Otro aspecto importante es la libertad, entendida la misma desde una actividad
"libremente" aceptada, libertad en tanto y en cuanto el jugador elige jugar o no, y elige el
tema y material de juego. Tanto el "como sí", como la libertad, fueron aspectos
cuestionados por otros investigadores más modernos. Diferentes investigadores postulan al
respecto que, mientras el niño está jugando y en su juego transformó objetos de la realidad
en objetos de fantasía estos últimos "son" estos otros objetos con su significación real para
el niño.
De cualquier manera, más allá de estos cuestionamientos de algunos autores, las
diferentes definiciones del juego coinciden en los aspectos arriba mencionados. Así
podemos decir, según que el juego es parte de nuestra realidad y en su carácter más
profundo es al mismo tiempo algo diferente. El juego no tiene el grado de fijación y no
tiene las ataduras de nuestra vida seria. El juego es más libre, más pasajero, es abierto en su
tendencia. El juego es el límite incierto de nuestra realidad. El juego une realidad y
posibilidad. Es un área intermedia del hombre, en el que se forman nuevas realidades y las
realidades antiguas se pueden desvanecer. El juego es un motor para la extensión del
hombre en lo material como en lo espiritual. El juego no se limita a una actividad lúdica
determinada. Aparece mucho más en todas las actividades del hombre: desde el juego de
pensamiento a través de un jugueteo previo a una acción hasta la conducta lúdica en las
situaciones serias de la vida. (Fritz, 1992).
Las diferencias se basan también desde el ángulo en que se esté estudiando el
fenómeno lúdico. Así por ejemplo, desde el estudio antropológico "el juego es una
actividad en la que no sólo se proyectan cosmovisiones colectivas bien establecidas, sino
que además, refiere a otros mundo posibles en lo simbólico, expresivo e imaginario", como
lo expresa Ana María Dupey.
Así para la psicología evolutiva el juego es visto como parte del desarrollo
evolutivo del niño que se manifiesta en las diferentes formas de expresión lúdica.
Para el psicoanálisis el juego es una instancia intermedia entre el inconsciente y el
conciente, entre principio de realidad y principio de placer. La pedagogía ve en el juego un
instrumento para transmitir conceptos, valores, conocimientos diversos. Para la
fenomenología el juego es un fenómeno original, poniendo el acento en el carácter libre de
objetivo del juego.
A continuación se enuncian diversos conceptos del juego según diferentes ópticas:
El juego es el medio privilegiado del cual se puede identificar la
relación entre los diversos aspectos del desarrollo en el preescolar.
No obstante en términos generales se denomina juego ala actividad placentera
que realiza una persona durante un periodo indeterminado con el fin de
entretenerse.11
Conjunto de reglas que dicen lo que los jugadores pueden o no pueden hacer.
La función principal de un juego es la de entretener y divertir, pero puede
también representar un papel educativo.12
Actividad natural de los niños, caracterizada por la espontaneidad, y que
facilita el crecimiento y desarrollo.13
El juego en la etapa preescolar no es sólo un entretenimiento sino también un
medio por el cual el niño desarrolla sus potencialidades y provoca cambios
cualitativos en las relaciones que establecen con otras personas, con su
entorno espacio-tiempo, en el conocimiento de su cuerpo, en su lenguaje y en
general en la estructuración de su pensamiento.
El juego es una especie de escuela de relaciones sociales ya que disciplina a
los que la comparten. A través de él se aprende a acordar acciones, a
interrelacionarse, a formar un conocimiento colectivo y elevar la autociencia
del niño, la capacidad de seguir al grupo, de compartir sus sentimientos, ideas
es decir forma el sentido social.
El juego infantil es la principal actividad del niño antes de acceder a la
escuela. Lo hace sin necesidad de que el adulto le anime a ello. El niño se
realiza durante el juego, al vivirlo expresa sus emociones y sentimientos, se
comunica con el juguete y si el educador observa puede influir en el proceso
del juego. "De esta manera el juego se convierte en un importante medio de
educación".14
11 es. wikipedia.org/wiki/Juego
12 asde.scouts-es.net/gs2 84/ diccionario/ e-l.htm1
13 www.childtrauma.org/ctamaterials/Glosario.asp
14 J. Matej, Historia de la Pedagogía checa y eslovaca, SPN, p. 47
Según Juraj Cecetka "el juego es la forma instintiva, espontánea y más típica
de actividad de la edad infantil en la cual el niño intensifica, de forma
individual y de acuerdo con el desarrollo alcanzado en su edad, sus
pensamientos, sentimientos, apetencias e imaginaciones". 15
El juego es un medio de expresión, un instrumento de conocimiento, un medio
de socialización, un regulador y compensador de la afectividad y un efectivo
instrumento de desarrollo de las estructuras del pensamiento; en una palabra,
resulta un medio esencial de organización, desarrollo y afirmación de la
personalidad.
2.3.2 Antecedentes históricos del juego
A lo largo de la historia son muchos los autores que mencionan el juego como una
parte importante del desarrollo de los niños y son varias las teorías que se formulan acerca
de éste.
La humanidad ha jugado desde siempre, incluso los animales lo hacen, por eso el
juego se considera previo a la cultura misma; existen innumerables manifestaciones de esta
actividad en sociedades de todos los tiempos y se cuenta con muchas obras de arte donde se
aprecian estas manifestaciones lúdicas.
Entre los filósofos que abordan el tema aunque sea tangencialmente, se cita a Platón
como uno de los primeros en mencionar y reconocer el valor práctico del juego, dada la
prescripción que hace en Las Leyes, de que los niños utilicen manzanas para aprender
mejor las matemáticas y que los niños de tres años, que mas tarde serán constructores, se
sirvan de útiles auténticos, sólo que a tamaño reducido.
15 Ibidem
El mismo Aristóteles que se ocupa de los problemas educativos para la formación de
hombres libres, menciona en varios lugares de su obra ideas que remiten a la conducta de
juego en los niños, por ejemplo "hasta la edad de cinco años, tiempo en que todavía no es
bueno orientarlos aun estudio, ni a trabajos coactivos, a fin de que estos no impida el
crecimiento, se les debe, no obstante permitir movimientos para evitar la inactividad
corporal; y este ejercicio puede obtenerse por varios sistemas, especialmente por el juego".
En otro fragmento menciona, "la mayoría de los juegos de la infancia, deberían ser
imitaciones de las ocupaciones serias de la edad futura".
"Otros pedagogos importantes como Juan Amós Comenio en el siglo XVII, Juan
Jacobo Rousseau y Giovanni Pestalozzi en el XVIII y principios de XIX, señalaron que
para un buen desarrollo del niño, éste debe ser tomado en cuenta en sus intereses.
Especialmente Friedrich Frobel, fue quién abiertamente reconoció la importancia del
juego en el aprendizaje, y se interesó por los niños pequeños, estudiando los tipos de juego
que necesitan para desarrollar su inteligencia."16
2.3.3 Teorías del juego
Las primeras teorías elaboradas sobre el juego propiamente dicho, se remiten
al siglo XIX y pueden agruparse en cuatro tendencias:
1. La teoría del exceso de energía. (Herbert Spencer basado en los escritos
filosóficos de Friedrich von Schiller), postula que el juego sirve, para gastar el sobrante de
energía que todo organismo joven tiene y que no necesita, pues sus necesidades están
satisfechas por otros.
16 Irene Martínez, Breve historia del juego. en
http://sapiensa.org.mx/contenidos/2004/irene/brevehistoria/breve .html
2. La teoría de la relajación. (Lazarus ), de forma complementaria ala anterior,
sostiene que el juego sirve para relajar a los individuos que tienen que realizar actividades
difíciles y trabajosas (laboriosas ), que le producen fatiga y para recuperarse juega,
logrando así poder relajarse.
3. La teoría de la recapitulación. G.S.Hall, está basada en las teorías evolucionistas,
que proponen que cada individuo reproduce el desarrollo de la especie, por eso el niño
realiza en el juego, actividades que sus ancestros realizaron.
4. La teoría de la práctica o del pre-ejercicio. Es más cercana al concepto actual
que tenemos sobre el juego y fue propuesta por el alemán Karl Groos, el cual sostiene que
el juego es necesario para la maduración psicofisiológica y que es un fenómeno que está
ligado al crecimiento.
Posteriormente a este autor, son varias las corrientes psicológicas que retornan estos
conceptos y tratan el papel del juego en el desarrollo de niños y niñas, entre ellas la de Jean
Piaget, se considera la más completa.
Para Sigmund Freud, el juego está relacionado con la expresión de los deseos que no
puede satisfacerse en la realidad y por lo tanto las actividades lúdicas que el niño realiza le
sirven de manera simbólica.
Para el autor Lev S. Vigotsky el juego es una actividad social, en la cual gracias a la
cooperación con otros niños, se logran adquirir papeles o roles que son complementarios al
propio. También este autor se ocupa principalmente del juegos simbólico y señala como el
niño transforma algunos objetos y los convierte en su imaginación en otros que tienen para
él un distinto significado, por ejemplo, cuando corre con la escoba como si ésta fuese un
caballo, y con este manejo de las cosas se contribuye ala capacidad simbólica del niño.
"El estudio del juego actualmente sigue basándose en las aportaciones de estos
autores, tanto en el hogar como en la escuela son múltiples las aplicaciones de las
actividades lúdicas en pro del desarrollo armónico de niños y niñas, siendo el juego el canal
de las manifestaciones creativas y culturales por donde transita la infancia.
Pero el panorama del juego no puede quedar sólo en los aspectos pedagógicos y
psicológicos, ya que a lo largo de la historia es inmenso el abanico de manifestaciones que
en forma de juegos, deportes, competencias, y entretenimientos el ser humano ha
desarrollado y continúa practicando y disfrutando, pues además de ser el Horno Sapiens y
el Horno Faber es desde siempre, el Horno Ludens."17
2.3.4 Componentes psicológicos del juego
En un enfoque de educación integral y globalizada los componentes psicológicos van
estrechamente vinculados a los componentes emocionales y afectivos, especialmente el
factor espontaneidad, creatividad y proyección de la autonomía personal. El juego funciona
en un espacio de desarrollo y aprendizaje en el que se funden los factores cognoscitivos,
motivacionales y afectivos- sociales que se convierten en estimulo de la actividad, el
pensamiento y la comunicación.
El interés y la decisión personal será el motor de la actividad lúdica. Nadie
puede ser obligado a jugar, esto sería perder la esencia misma del juego.
2.3.5 Clasificación del juego
Existen varias maneras de clasificar los juegos. Un sistema de clasificación útil es el
siguiente:
Juego exploratorio o sensorio-motor
Juego relacional
Juego constructivo
17 ibidem
Juego dramático o simbólico
Juegos con reglas
Juegos motores "bruscos" o bulliciosos
El juego exploratorio (al que también se le llama juego funcional) se entiende
como una actividad que se realiza simplemente por y para disfrutar de las sensaciones
físicas que produce. Ejemplos incluyen movimientos motores repetitivos tales como poner
y sacar agua de su contenedor, hacer ruidos con la boca o con algún objeto, o subir y bajar
escaleras repetidamente.
El juego relacional denota la capacidad de los niños para usar objetos en el juego
con el propósito para el que fueron creados. Incluye el usar objetos simples correctamente,
tal como un cepillo para el pelo; combinar objetos que guardan relación, tal como un
camión y un chofer; y hacer que los objetos hagan lo que se espera que hagan, por ejemplo,
jalar una manija para abrir algo.
Usualmente el juego constructivo se define como "manipulación de objetos con el
propósito de construir o crear algo". La diferencia entre el juego constructivo, el relaciona!
y el exploratorio es que en el juego constructivo el niño tiene una meta final en mente que
requiere la trasformación de los objetos en una nueva configuración. Por ejemplo, construir
una pared con bloques, o hacer una persona de plastilina.
En el juego simbólico (Piaget, 1962), llamado también juego dramático, el niño
pretende estar haciendo algo o ser alguien. El niño puede pretender con objetos (hace como
que bebe té usando una tacita vacía, por ejemplo); sin objetos (se peina los cabellos con los
dedos como si tuviera un peine), o puede poner en relación objetos inanimados (su muñeca
hace como que alimenta a los animales).
Los juegos con reglas involucran a los niños en una actividad con reglas o límites
aceptados. Este tipo de juego implica expectativas compartidas y la voluntad de consentir y
aceptar los procedimientos que se han acordado o establecido. Un elemento de competencia
puede estar presente, ya sea con otro niño o consigo mismo. El juego puede ser un juego
conocido y con reglas estándar, tal como un juego de casinos, o puede ser un juego con
reglas que el niño ha inventado.
Turbulento y físico son dos palabras que describen a los juegos motores bruscos.
Usualmente se entiende este tipo de juego como un patrón de acción que se ejecuta en un
alto nivel de actividad, usualmente por un grupo de personas, aunque dos individuos solos
pueden también desarrollar este tipo de juego. El juego motor puede incluir actividades
tales como correr, hacer cosquillas, empujarse "jugando" o rodar por el suelo. La diferencia
entre los juegos motores y el comportamiento agresivo, es que este último no es realizado
de manera juguetona.
2.3.6 La importancia del juego en la infancia
A partir del nacimiento los seres humanos somos fuente inagotable de actividad:
mirar, tocar, manipular, experimentar, inventar, expresar, descubrir, comunicar, imaginar
son actividades de juego que producen placer y alegría al niño y a la niña.
"Los niños juegan para divertirse, pero el juego también es un aspecto importante de
su aprendizaje y su desarrollo. El juego ayuda al niño a ampliar sus conocimientos y
experiencias ya desarrollar su curiosidad y su confianza. Los niños aprenden intentando
hacer cosas, comparando los resultados, haciendo preguntas, fijándose nuevas metas y
buscando la manera de alcanzarlas."18 El juego también favorece el desarrollo del dominio
del lenguaje y de la capacidad de razonamiento, planificación, organización y toma de
decisiones. La estimulación y el juego son especialmente importantes si el niño padece una
discapacidad.
18 L.S. Vygotsky, El juego y su función en el desarrollo físico del niño, Cuadernos de Pedagogíanúm.
85, p.45
La gran importancia del juego radica en el carácter formativo y en las posibilidades que da
a los niños de ejercitar sus diferentes capacidades físicas (movimiento), sensoriales
(discriminación de forma, tamaño, color, etc.) y afectivas.
Estas últimas, tanto al experimentar emociones como sorpresa, expectación o alegría, entre
otras propias de la actividad lúdica, como en la resolución de conflictos emocionales,
permiten satisfacer necesidades y deseos que en la vida real serán pospuestos o descartados.
Desde la perspectiva del desarrollo social, puede señalarse que el juego contribuye
notablemente a las adaptaciones sociales y personales que los niños deben hacer en las
distintas fases de su desarrollo.
2.4 IMPLICACIONES EDUCATIVAS DEL JUEGO EN EL NIVEL
PREESCOLAR
2.4.1 Aplicación didáctica del juego en el nivel preescolar
Hoy en día es indiscutible el valor psicopedagógico del juego en la infancia, ya que
posibilita un armonioso crecimiento del cuerpo, la inteligencia, la afectividad, la creatividad
y la sociabilidad.
El juego desempeña una función clave en cuanto al desarrollo de comportamientos
sociales, concretamente, de la cooperación, así como de aspectos de la personalidad como
la perseverancia, concentración, reflexión y autonomía.
Juego y aprendizaje son términos cercanos, ya que hay importantes adquisiciones que
se logran en la infancia a través de situaciones lúdicas.
A través del juego, el profesor puede analizar muchos aspectos del niño, ya que
ofrece una valiosísima información sobre conocimientos tales como capacidades
lingüísticas, comprensión del medio social y natural, dominio de ciertas destrezas, etc.
Es necesario favorecer una "pedagogía lúdica", que supone la creación de un
clima en el aula caracterizado por actividades que abran los caminos de la
imaginación y estimulen el pensamiento individual.
El aula es el lugar donde los niños/as tienen más posibilidades de jugar con iguales,
otros niños de la misma edad. Además, en el colegio se puede enriquecer el juego.
Para el uso del juguete en el aula, el docente debe proporcionar espacios
acondicionados, tiempo para jugar y una selección de juguetes y materiales que respondan a
las necesidades, intereses, niveles de conocimientos y destrezas, y ritmos de desarrollo de
los niños y niñas.
2.4.2 Fases y principios del juego didáctico
El juego didáctico puede llegar a ser un método muy eficaz de la enseñanza
problémica. Hay distintas variantes de tipo competitivo (encuentros de conocimientos,
olimpiadas), de tipo profesional (análisis de situaciones concretas de los servicios, análisis
de casos, interpretaciones de papeles, simulación).
El juego didáctico puede ser definido como el modelo simbólico de la actividad
educativa; mediante el juego didáctico y otros métodos lúdicos de enseñanza, es posible
contribuir a la formación del pensamiento teórico y práctico del estudiante.
Las bases fundamentales del juego didáctico son:
1.-introducción:
Comprende los pasos o acciones que posibilitarán comenzar o iniciar el juego,
incluyendo los acuerdos o convenios que posibiliten establecer las normas o tipos de
juegos.
2.-Desarrollo:
Durante el mismo se produce la actuación de los estudiantes en dependencia
de lo establecido por las reglas del juego.
3.-Culminación:
El juego culmina cuando un jugador o equipo logra alcanzar la meta en dependencia
de las reglas establecidas, o cuando logra acumular una mayor cantidad de puntos,
demostrando un mayor dominio de los contenidos técnicos y desarrollo de habilidades
profesionales.
Los profesores que se dedican a esta tarea de crear juegos didácticos deben tener
presente las particularidades psicológicas de los estudiantes para los cuales están diseñados
los mismos. Los juegos didácticos profesionales se diseñan fundamentalmente para el
aprendizaje y el desarrollo de habilidades en determinados contenidos específicos de las
diferentes asignaturas.
Los Juegos Didácticos permiten el perfeccionamiento de las capacidades de los
alumnos en la toma de decisiones, el desarrollo de la capacidad de análisis en períodos
breves de tiempo y en condiciones cambiantes, a los efectos de fomentar los hábitos y
habilidades para la toma de decisiones colectivas.
Las grandes ventajas que proporcionan los métodos lúdicos de enseñanza están dadas
por los principios básicos que rigen la estructuración y aplicación de los juegos didácticos:
La participación:
Es el principio básico de la actividad lúdica expresa la manifestación activa de las
fuerzas físicas e intelectuales del jugador, en este caso el estudiante. La participación es una
necesidad intrínseca del ser humano, porque se realiza, se encuentra a sí mismo, negársela
es impedir que lo haga, no participar significa dependencia, la aceptación de valores ajenos
y en el plano didáctico implica un modelo verbalista, enciclopedista y reproductivo ajeno a
lo que hoy día se .La participación del alumno constituye el contexto especial específico
que se implanta con la aplicación del juego.
El dinamismo:
Expresa el significado y la influencia del factor tiempo en la actividad lúdica. Todo
juego tiene principio y fin, por lo tanto el factor tiempo tiene en éste el mismo significado
primordial que en la vida. Además, el juego es movimiento, desarrollo, interacción activa
en la dinámica del proceso pedagógico profesional.
El entretenimiento:
Refleja las manifestaciones amenas e interesantes que presenta la actividad lúdica, las
cuales ejercen un fuerte efecto emocional en el estudiante y puede ser uno de los motivos
fundamentales que propicien su participación activa en el juego. El valor didáctico de este
principio consiste en que el entretenimiento refuerza considerablemente el interés y la
actividad cognoscitiva de los alumnos, es decir, el juego no admite el aburrimiento, las
repeticiones, ni las impresiones comunes y habituales; todo lo contrario, la novedad, la
singularidad y la sorpresa son inherentes a éste.
La interpretación de papeles:
Está basado en la modelación lúdica de la actividad del adulto, y refleja los
fenómenos de la imitación y la improvisación.
La competencia:
Se basa en que la actividad lúdica reporta resultados concretos y expresa los tipos
fundamentales de motivaciones para participar de manera activa en el juego. El valor
didáctico de este principio es evidente: sin competencia no hay juego, ya que esta incita a la
actividad independiente, dinámica, y moviliza todo el potencial físico e intelectual del
estudiante.
2.4.3 El juego como aprendizaje y enseñanza
Educar a los niños a través del juego se ha de considerar profundamente. El juego
bien orientado es una fuente de grandes provechos. El niño aprende porque el juego es el
aprendizaje y los mejores maestros han de ser los padres
Como adultos tendemos a pensar que el juego de los niños es algo demasiado infantil
como para convertirlo en parte importante de nuestra vida, y no es así. Para los niños, jugar
es la actividad que lo abarca todo en su vida: trabajo, entretenimiento, adquisición de
experiencias, forma de explorar el mundo que le rodea, etc. El niño no separa el trabajo del
juego y viceversa. Jugando el niño se pone en contacto con las cosas y aprende,
inconscientemente, su utilidad y sus cualidades.
Los estudios de la historia de los juegos demuestran las funciones de la actividad
lúdica de la infancia: biológicas, culturales, educativas, etcétera. Los juegos marcan las
etapas de crecimiento del ser humano: infancia, adolescencia y edad adulta. Los niños no
necesitan que nadie les explique la importancia y la necesidad de jugar, la llevan dentro de
ellos.
El tiempo para jugar es tiempo para aprender. El niño necesita horas para sus
creaciones y para que su fantasía le empuje a mil experimentos positivos. Jugando, el niño
siente la imperiosa necesidad de tener compañía, porque el juego lleva consigo el espíritu
de la sociabilidad.
Para ser verdaderamente educativo, el juego debe ser variado y ofrecer problemas a
resolver progresivamente más difíciles y más interesantes. En el juego, se debe de convertir
a los niños en protagonistas de una acción heroica creada a medida de su imaginación
maravillosa. Su desbordante fantasía hará que amplíe lo jugado a puntos por nosotros
insospechados.
El niño explora el mundo que le rodea. Realmente ha de explorarlo si quiere llegar a
ser un adulto con conocimientos. Los padres han de ayudarle en su insaciable curiosidad y
contestar a sus constantes porqués.
Los niños, aunque tengan compañeros de juegos reales, pueden albergar también uno
o varios compañeros imaginarios. No será raro ver a los niños hablar en tonos distintos de
voz y tener una larga y curiosa conversación consigo mismo, está jugando.
La óptica del niño sobre el juego es totalmente distinta a la del adulto, ninguno de los
motivos que mueven a éste a jugar interviene en el juego del niño.
Para educar jugando, hemos de ser capaces de hacer propiedad e idea de los
pequeños cualquier iniciativa u orientación que les queramos dar, como si la idea hubiera
surgido de ellos. Sus inventos les encantan.
Para el niño no existe una frontera claramente definida entre el sueño y la realidad,
entre el juego y la vida real. El procura seleccionar, comprender e interpretar aquello que
más le interesa.
Con experiencias logradas con el juego, el niño puede aprender con vivacidad y
sencillez las complejidades de causa y efecto. Es muy importante que vaya conociendo una
buena gama de juegos y materiales para enriquecer mejor sus experiencias. Los niños no
tienen las facilidades de aprender que tienen los mayores al tener a su alcance el teatro la
radio, la lectura, etc.
La imaginación que podemos desarrollar y educar en los niños por medio del juego es
la misma que el día de mañana utilizará para proyectar edificios, diseñar piezas industriales
o de decoración, etc. Necesita de esta gimnasia.
El niño, al jugar, imita, lo cual es un producto secundario de la curiosidad. El
pequeño sólo seleccionará para su realización, al que capte su interés, en lo cual, su
imaginación juega un gran papel. y si imita, le hemos de poner cosas buenas delante,
empezando por nuestro comportamiento.
Si los padres y educadores son capaces de observar a su hijo teniendo en cuenta que
el juego es su vida, empezarán a ver el juego de una forma bien distinta a su creencia de
que éste es pura diversión o una enfermedad del propio hijo.
Jugar ha de ser divertido. Un juego educativo que hayamos comprado, puede no ser
divertido y, si no hay diversión, difícilmente habrá aprendizaje. El niño sabe bien lo que le
gusta y lo que no, y no convenceremos de lo contrario.
El juego le permite al pensamiento acciones espontáneas y eficaces para enriquecer
las estructuras que posee y hallar nuevos caminos, nuevas respuestas, nuevas preguntas.
Un niño que necesita conocer el mundo desde sus posibilidades, y un docente que
necesita conocer al niño, tienen en el juego un espacio que permite actos conjuntos,
integradores. Este espacio favorece, además, la vivencia y la reflexión.
El juego ocupa, dentro de los medios de expresión de los niños, un lugar privilegiado.
No se puede considerar sólo como un pasatiempo o diversión. Es, más que nada, un
aprendizaje para la vida adulta. El mundo de los juegos tiene una gran amplitud, existiendo
en cantidad inagotable.
Jugando, los niños aprenden las cualidades de las cosas que maneja; ve cómo el papel
se deshace en el agua, cómo el carbón ensucia, que las piedras son más duras que el pan,
que el fuego quema, etc.
2.4.4 La motivación dentro del juego
El juego es fundamentalmente una actividad libre. Las personas cuando jugamos lo
hacemos por placer; precisamente el poder responder a la necesidad de pasarla bien, sin
otra motivación, supone un acto de libertad.
El juego se aleja de lo cotidiano, ocupa parámetros especiales y temporales diferentes
de los impuestos por la rutina diaria. El juego se realiza según una norma o regla, siguiendo
una determinada estructura y, por consiguiente, crea orden. El juego se puede considerar
como la actividad fundamental de la infancia, actividad que se prolonga en la vida adulta.
Estamos seguros que éste se convertirá en el gran instrumento socializador.
Entender el juego como contenido es la consecuencia lógica de considerar que éste es
un elemento cultural de gran trascendencia. Es propio de todas las culturas y de todos los
tiempos.
La exigencia de los juegos de adoptar puntos de vista externos a uno mismo
constituye otra de sus características. Esta exigencia viene determinada, sin duda, por los
conflictos y las reglas impuestas desde afuera. Tanto su resolución como la comprensión y
su aceptación requieren de una progresión considerable en la construcción del pensamiento
infantil. En todo esto no podemos dejar aun lado la motivación, consecuencia del propio
placer por el juego y, paralelamente a ésta, también está la necesidad de descubrir, de
experimentar, que aparece muy ligada al juego infantil.
Se debe tener en cuenta siempre que la motivación es la explicación del porque de
nuestras acciones.
2.4.5 Beneficios del juego
El juego proporciona el contexto apropiado en el que se puede satisfacer las
necesidades educativas básicas del aprendizaje infantil. Puede y debe considerarse como
instrumento mediador dada una serie de condiciones que facilitan el aprendizaje:
Su carácter motivador estimula al niño o niña y facilita su participación en las
actividades que a priori pueden resultarle poco atractivas, convirtiéndose en la alternativa
para aquellas actividades poco estimulantes o rutinarias.
A través del juego descubre el valor del "otro" por oposición a sí mismo, e interioriza
actitudes, valores y normas que contribuyen a su desarrollo afectivo-social ya la
consecución del proceso socializador que inicia.
La actividad lúdica permite el ensayo en una situación en la que el fallo no se
considera frustrante.
• En el juego el niño aprende a actuar en un terreno mental, en el ámbito del
pensamiento, más allá de las limitaciones del mundo externo concreto. De este
modo aprende a guiar su conducta no sólo por la percepción inmediata de la
situación, sino por el significado de ésta.
• Proporciona al niño oportunidades de aprender formas de comportamiento
social y de ejercitar y consolidar habilidades sociales fundamentales para su
relación con otros.
• Da al niño la posibilidad de ejercitar habilidades y destrezas motrices.
• Ayuda al niño a conocer sus capacidades y limitaciones, contribuyendo de
este modo a objetivar su imagen personal y autoestima. .Representa una
modalidad importante de captación y conquista progresiva del entorno.
• Favorece el desarrollo de la creatividad.
2.4.6 Orientaciones metodológicas para la dirección pedagógica del juego en el
sexto año de vida
El juego es una actividad de gran significación para los niños y es además un medio
de educación de valor incalculable en la educación preescolar. Por esta razón es fácilmente
comprensible que se le preste especial atención no sólo en los momentos establecidos
específicamente para este, sino también como forma de la enseñanza.
Existen diversos tipos de juegos que la maestra puede utilizar para cumplir objetivos
instructivos, para la formación de habilidades y capacidades, para contribuir al desarrollo
físico y de cualidades sociales. En la bibliografía que se ofrece y en las orientaciones
metodológicas de las diferentes áreas de desarrollo, se pueden encontrar múltiples ejemplos
de ellos.
La maestra tendrá presente que el horario de juego está destinado a que los niños
aprendan a jugar, es decir, aprendan a organizar y desarrollar por sí mismos diferentes tipos
de juegos. Como es conocido, entre estos juegos existe uno que ha sido considerado la
actividad fundamental en la edad preescolar -el juego de roles y por eso debe ser objeto de
atención especial en el tiempo previsto para que los niños jueguen.
La participación de la maestra en este horario tiene gran importancia porque si
siempre dejamos el juego a la simple espontaneidad de los niños estaríamos limitando
considerablemente las posibilidades educativas que ofrece éste. No obstante, es conveniente
recordar que el desarrollo de la independencia de los niños debe ser un objetivo permanente
y al participar en el juego con ellos utilizará procedimientos que paulatinamente la
propicien.
Está demostrado que si .la dirección pedagógica es adecuada, al finalizar el sexto año
de vida, los niños pueden ser capaces de planificar, organizar y desarrollar por sí mismos y
de común acuerdo con sus compañeritos, variados temas de juego en los que asumen roles
y crean situaciones lúdicas donde reflejan diversas situaciones del mundo de los adultos.
Para llevar acabo un tema de juego, es indispensable que los participantes posean
representaciones variadas acerca de éste, muchas las adquieren en el ámbito familiar y otras
en las diferentes actividades que realizan en el centro educativo o en la escuela. No
obstante, a veces surgen temas para los cuales es necesario propiciarles vivencias, en este
sentido es conveniente realizar paseos, dramatizaciones, narrar cuentos o simplemente
conversar con ellos para que expresen los conocimientos que tengan al respecto,
contribuyendo así a enriquecer y organizar sus ideas.
Los niños de esta edad pueden realizar juegos muy variados y como principio
debemos excluirles aquellos que encierren una influencia negativa para su desarrollo físico,
psíquico o moral. Aunque generalmente deciden el tema que van a jugar, la maestra puede
sugerirles uno que responda a sus objetivos educativos, por ejemplo: la bodeguita resultará
más atractiva si la maestra le propone convertirla en un mercado con variados
departamentos para lograr la incorporación de un mayor número de participantes y
enriquecer el contenido del juego.
Cuando la maestra va a dirigir el juego debe tener en cuenta sus tres momentos: la
organización, la realización y la valoración de éste por los propios niños; ninguno de ellos
debe tener carácter formal ni obligatorio y tanto la participación de la maestra como la de
los niños se va determinando por las posibilidades de éstos y por el carácter del propio
juego.
Es muy productivo que cuando los niños se reúnan para jugar, se pongan primero de
acuerdo para planificar lo que van a hacer. Debe recordarse que en los primeros meses del
curso no todos los niños son capaces de planificar su juego de común acuerdo con otros
compañeros, sin embargo esto se logra si la maestra conversa con ellos y mediante
preguntas hace que decidan a qué van a jugar. Una vez decidido esto, puede invitarlos a que
busquen los materiales que necesitan y preparen el lugar donde van a jugar, así
paulatinamente los niños se irán agrupando según el juego que seleccionen y ella
participará de manera indirecta en los grupos donde sea necesario, por ejemplo: en la
distribución de los roles, en la proposición de las situaciones lúdicras.
Si hay niños indecisos que no logren llegar aun acuerdo, la maestra, como un
participante más, puede proponer ideas interesantes que contribuyan a decidir la situación.
Una gran ayuda les brindará si por medio de la conversación con ellos va logrando que
organicen sus ideas, por ejemplo: si van a jugar a los constructores puede hacer preguntas
como ¿quiénes van a trabajar en la construcción? , ¿con qué van a construir? ...Una vez que
los niños han planificado su juego y preparado el lugar donde van a realizarlo, comienzan a
jugar.
La maestra puede ocupar un rol dentro del juego pero será cada vez más secundario, a
medida que los niños van sabiendo como jugar; desde su rol ella puede proponer o sugerir
situaciones que enriquezcan la atmósfera lúdica, promover las relaciones entre los niños,
canalizar sus iniciativas, por ejemplo: cuando los niños-constructores terminan de construir
el edificio se invitan a los familiares y amigos, para eso debe buscar dulces, vasos, regalos,
utilizando los más diversos objetos, entre los que puede incluir algunos sustitutos e
imaginarios.
Cuando se propicia una conversación entre los participantes del juego para que
piensen sobre lo sucedido, se puede contribuir a la formación de cualidades de justicia, el
sentido crítico y auto crítico, éste será un momento oportuno para que hagan valoraciones
tanto de la conducta propia como de la de los demás. Y puede ser también un momento
dónde los niños manifiesten su alegría por la actividad realizada. Esta valoración se logra
sin dificultad si la maestra se acerca al grupo de niños que juegan juntos y por medio de
preguntas promueve el análisis.
Así por ejemplo si la maestra observó que en el mercadito el dependiente no atendió
correctamente a algunos clientes y esto provocó conflictos entre ellos, se le acerca para
preguntarle: ¿cómo los atendió el dependiente? y dirigiéndose a éste: ¿cómo atendiste a los
que vinieron a comprar? .
La participación de los niños irá aumentando gradualmente su carácter independiente
hasta que la maestra solamente les proponga que inviten a sus compañeritos a jugar y se
pongan de acuerdo entre ellos para organizar y realizar el juego.
Un aspecto importante es el que se refiere a los juguetes. Estos constituyen, sin duda
alguna, un medio importante pues son fuente de motivación porque contienen en sí mismos
la sugerencia y posibilidad de un juego. No obstante, el nivel de imaginación que tienen los
niños le permite desarrollar juegos ricos en contenido en los cuales los juguetes no son un
elemento indispensable.
La maestra debe tener presente que en este tipo de actividad cualquier objeto puede
servir de sustituto de cualquier instrumento real de trabajo -una simple hojita que encontró
en el patio puede servir para pagar el ómnibus; un grupo de sillas puede ser la casita o un
bote para los pescadores- en la imaginación infantil hay cabida para esa forma creativa de
reflejar la realidad. Pueden incluso prescindir del objeto y con simples movimientos
realizar, por ejemplo, la acción de pagar el ómnibus, barrer sin escoba, entre otras.
Cuando los niños tienen las vivencias y las condiciones materiales necesarias para
realizar un juego, sólo queda a la maestra invitarlos a jugar y junto con ella, echar andar a la
imaginación.
2.4.7 Recomendaciones al docente sobre el juego
"En el nivel preescolar, se dedica un tiempo específico para que los niños
tengan la posibilidad de realizar diferentes tipos de juego, que son propuestos por el
educador (a) o seleccionados por si mismos. Durante ese horario se le presta especial
atención a la dirección pedagógica del juego, por su significación en la edad preescolar."19
La dirección pedagógica del juego, al igual que la de todo proceso educativo, debe
incluir su planificación, ejecución, control y evaluación. Cuando hablamos de planificar el
juego, nos estamos refiriendo a la necesidad de que el educador (a), partiendo del nivel que
han alcanzado los niños en esta actividad y de los objetivos que se propone, prevea los
procedimientos que debe utilizar.
No es necesario que haga un planeamiento escrito, se trata de que piense por ejemplo
si es suficiente preguntarle a los niños a que, quieren jugar, o es mejor proponerles algún
juego en particular.
También debe pensar si los niños tienen los conocimientos necesarios para realizar
ese juego, y de no ser así, determinar que actividades serán necesarias para ello: un paseo
de observación, observación de láminas, una narración, conversación con algún trabajador,
entre otros.
19 Antología Básica: El juego, UPN, p. 67
Un aspecto importante en esa planificación es el referido a los materiales que se van a
utilizar en los juegos, por eso, es necesario que el educador (a) tenga presente de qué
disponen y qué hace falta elaborar, incluyendo aquellos en los que puedan ayudar los niños.
También debe prever cuáles y cuántos materiales deben estar a disposición del grupo cada
día, para satisfacer sus intereses, necesidades y cumplir los objetivos propuestos.
Es oportuno recordar que el exceso de objetos en el área puede limitar las elaciones
relaciones entre los compañeritos pues no se ven ante la necesidad de compartir los
juguetes con ellos.
El nivel de juego de los niños de este ciclo permite desarrollar juegos con cierta
creatividad, donde los juguetes no son un elemento indispensable de ahí la importancia de
ofrecerles la oportunidad de utilizar objetos sustitutos o imaginarios, así por ejemplo, lo
mismo pueden hacer la acción de pescar ó con un palito, que con un simple gesto de la
mano.
Es aconsejable tener en el área de juego un lugar donde puedan encontrar objetos de
uso diverso como cajitas y envases plásticos vacíos, hojas de papel, pedacitos de tela o de
madera, para que sean utilizados como sustitutos de otros, es decir, con la función que cada
niño quiere asignarle. La sugerencia para su uso o la demostración directa, estará en
dependencia del desarrollo de los niños.
Durante la ejecución del juego, la dirección pedagógica se caracteriza porque el
educador (a) actúa como un participante de éste y ocupa un rol mediante el cual logra, con
procedimientos cada vez menos directos, que los niños desarrollen por sí mismos las
situaciones lúdicas sugeridas o por su propia iniciativa.
Con preguntas, proposiciones, sugerencias y si fuera necesario, con demostraciones,
puede lograr que realicen secuencias de acciones referidas aun mismo tema, utilicen objetos
sustitutos, sean consecuentes con el rol atribuido, jueguen amistosamente con sus
compañeros, resuelvan de manera adecuada los conflictos que puedan surgir, así como
lograr en el caso de los mayores, la subordinación entre los diferentes roles que se
desarrollen.
Previo el inicio del juego, es importante que el educador (a) converse brevemente con
sus niños para que puedan determinar por sí mismos a que, con qué y con quien van a jugar
para que ellos solos, o con ayuda del adulto organicen su lugar de juego. Este objetivo
comienza a trabajarse en el 4° año de vida y es esperable que al finalizar el 5°, la mayoría
lo haya logrado.
En el 4°. año de vida se presta particular atención a la realización de acciones en
secuencias lógicas referidas aun mismo tema porque esto contribuye, entre otras cosas, a la
estabilidad de los niños en el juego.
Es conveniente que el educador (a), mediante el rol que haya adoptado, proponga una
nueva acción que propicie la continuidad del argumento y su enriquecimiento por ejemplo,
si ella ha observado que el médico se limita a reconocer a un mismo enfermo repetidas
veces, puede hacer como si fuera otra paciente que necesita la atiendan rápidamente, y así,
desde un rol secundario, puede sugerirle nuevas acciones como pedirle una inyección o una
receta de medicina.
Es característica del 4 ° año de vida que los niños se atribuyan el nombre del rol de
acuerdo con las acciones que está realizando, si al hablar con él, el educador (a) lo
denomina por el nombre del rol que ha adoptado, estimulará la identificación del niño con
éste por ejemplo, Doctor, creo que tengo fiebre...ó ¿Qué bien está pelando ese barbero!...
Los niños del 5° año de vida pueden desarrollar secuencias de acciones diversas, ricas
en contenido y con un mayor nivel de independencia, por eso los procedimientos
pedagógicos deben ser más indirectos.
El educador (a) siempre tendrá presente que uno de sus objetivos fundamentales es
favorecer el desarrollo de las relaciones entre los niños y por eso le prestará especial
atención desde el inicio del juego y durante todo el transcurso de este. Son efectivas la
acciones y situaciones que, desde roles secundarios puede sugerirles para que realicen
juegos conjuntos que contribuyan al surgimiento de relaciones iúdicras mediante las cuales,
los pequeños van asimilando normas de conducta social. Por ejemplo, el chofer ó recordará
al pasajero ó que tiene que pagar el bus... que deben darle el asiento a la compañera ó que
viene con una niña cargada...
En el 5° año de vida se comienza a hacer énfasis en las relaciones de subordinación,
para ello el educador (a) tratará de que en cada argumento existan roles principales y
secundarios. Por ejemplo, en la escuelas los alumnos (roles secundarios) deben obedecer a
la maestra, que es el rol principal. Se tendrá cuidado de que no siempre sean ocupados
ambos roles por los mismos niños para que desarrollen cualidades positivas en ambos
sentidos, es decir, que sean capaces de dirigir en el juego pero cambian de ser dirigidos.
También en el 5° año de vida los niños deben comenzar a valorar cómo han jugado
sus compañeritos y para ello, en los momentos finales de este horario, o en cualquier
momento del juego, si fuera necesario, el educador (a) se acerca a algunos de los grupos y
por medio de preguntas, trata de que los niños expresen quién juega bien o mal y por qué.
Es importante que recuerde que esta conversación debe hacerse en el propio lugar donde
juegan, que debe ser breve, dinámica e informal tratando de dirigirla hacia aquello que
tenga un verdadero valor educativo, es decir, que no se extiendan en narrar lo que hizo cada
uno porque el objetivo es valorar como lo hicieron y por qué.
Para evaluar objetivamente el desarrollo que han alcanzado los niños en el juego
resultan efectivos los Niveles de Juego. Como se puede observar, ellos incluyen los cuatro
elementos fundamentales o indicadores que forman parte del juego de roles: las acciones, la
adopción de un rol, la utilización de los objetos, y las relaciones entre los coetáneos.
Es necesario aclarar que esos niveles no son específicos para un determinado año de
vida, sino que recogen elementos importantes en el surgimiento o evolución de este tipo de
juego, desde la formación de sus premisas, hasta llegar a su forma más desarrollada su
utilización permite evaluar al grupo de forma individual y colectiva.
Debe tenerse en consideración que el desarrollo no se logra al mismo tiempo en todos
los niños de un mismo año de vida, ni en todos los indicadores por lo que puedan
considerarse, por ejemplo, algunos que alcancen el cuarto nivel en la realización de las
acciones y sin embargo tengan un nivel muy bajo en las relaciones con otros niños porque
generalmente prefieren jugar solos, lo que alertará a el educador (a) sobre hacia dónde debe
dirigir con más énfasis la dirección del juego.
Para comprobar el desarrollo que van alcanzando los niños en la actividad lúdicra, es
conveniente que el educador (a), al inicio del curso haga una valoración sobre la base de
esos niveles ya que eso le permitirá trazarse objetivos más precisos y en general hacer un
trabajo pedagógico más adecuado.
Esa valoración puede hacerse mediante la observación sistemática del juego de los
niños y además se pueden crear algunas situaciones pedagógicas que permitan comprobar
determinado indicador.
Lo esperado, que al finalizar este ciclo, es que gran parte de los niños se encuentren
en el 4 ° nivel de desarrollo, o muy cerca de éste en la mayoría de los indicadores.
Teniendo en cuenta que durante este ciclo se tratará de que los niños realicen sus juegos de
manera independiente, se considerará que han alcanzado un nivel determinado cuando sean
capaces de hacer sin la ayuda del adulto, lo establecido en cada indicador.
En la dirección pedagógica del juego, participarán también las auxiliares
pedagógicas, las cuales deben por tanto, se prepararán conjuntamente con el educador (a),
para realizar adecuadamente esta tarea.
2.4.8 Cómo generar un ambiente lúdico que permita el desarrollo de las
diferentes capacidades infantiles
La docente debe partir del convencimiento del valor educativo del juego en el
desarrollo integral infantil, lo que 10 llevará a pensar y planificar una cantidad de
elementos que faciliten una actividad lúdica. El componente lúdico favorece el desarrollo
de las capacidades y el equilibrio personal, potencia actitudes y valores, como el respeto
por el derecho propio y de los demás, aprendiendo a pactar, al llegar a consensos, a saber
esperar, a discutir en vez de pelear. Las capacidades motrices se desarrollarán en un sin
número de actividades y momentos de juego. Las actividades motrices de mayor precisión
se podrán trabajar en el aula manteniendo el carácter lúdico de las mismas. Las capacidades
cognoscitivas y de lenguaje se estimularán en cualquier momento en que el niño/niña
experimente, observe y solucione problemas utilizando el lenguaje como medio de
comunicación, u otros como el lenguaje gestual o gráfico.
Las capacidades sociales se desarrollarán en un clima de autonomía y respeto a través
del juego en que el niño participe en su creación y realización, manteniendo normas previas
y situaciones en que pueda compartir y desenvolverse autónomamente. Durante la
realización de cualquier actividad se debe permitir e incentivar a los niños/as a expresarse
verbalmente, desarrollando así la comunicación e interacción, exceptuando aquellas que
requieran un mayor nivel de atención y focalización.
CONCLUSIONES
La Educación Preescolar constituye el primer peldaño de la formación escolarizada
del niño. Atiende a niños de 3 a 6 años de edad, etapa decisiva en el desarrollo del ser
humano, ya que en ella se forma el cimiento de la personalidad y la base de una continuidad
en la escuela primaria.
En el jardín de niños, primer nivel del Sistema Educativo Nacional, se inicia una vida
social inspirada en los valores de identidad nacional, democracia, justicia e independencia.
Entre sus principios se considera el respeto a las necesidades e intereses de los niños, así
como su capacidad de expresión y juego, favoreciendo su proceso de socialización.
Este nivel sitúa al niño como centro del proceso educativo y al docente como parte
importante del mismo, ya que conoce los aspectos más relevantes que le permiten entender
cómo se desarrolla el niño y cómo aprende.
El desarrollo infantil es un proceso complejo porque ininterrumpidamente, desde
antes del nacimiento del niño, ocurren infinidad de transformaciones que dan lugar a
estructuras de distinta naturaleza, tanto en el aparato psíquico (afectividad inteligencia)
como todas las manifestaciones físicas (estructura corporal y funciones motrices).
Es complejo porque este proceso de constitución en todas sus dimensiones (afectiva,
social, intelectual y física) no ocurre por sí solo o por mandato de la naturaleza, sino que se
produce, mediante la relación del niño con su medio natural y social, entendiendo por social
aquello esencialmente humano que se da en las relaciones entre personas y que las
constituye mutuamente.
Los objetivos de la educación preescolar son claros y simples, son de desarrollo no de
aprendizaje, y aunque el desarrollo lleva consigo el aprendizaje, busca que el niño logre su
autonomía e identidad personal, requisitos para que progresivamente se reconozca en su
identidad cultural y nacional.
Además, implica su socialización a través del lenguaje del trabajo grupal y la
cooperación con otros niños y adultos.
El juego infantil es la principal actividad del niño antes de acceder a la escuela. Lo
hace sin necesidad de que el adulto le anime a ello. El niño se realiza durante el juego, al
vivirlo expresa sus emociones y sentimientos, se comunica con el juguete y si el educador
observa puede influir en el proceso del juego. De esta manera el juego se convierte en un
importante medio de educación. Estas realidades ya las señaló J. A. Comenio en el siglo
XVII.
En la actualidad, en la teoría y en la práctica de la pedagogía, en la práctica de los
maestros y educadores de las escuelas podemos observar varias actitudes en cuanto al
juego.
En el pasado, sobre todo, se valoraban el juego organizado, las obras de teatro
escolares, los juegos de diagnóstico, el juego didáctico y la pedagogía de la dramaturgia;
hoy, en cambio, se suele trabajar con material experimental que usa juguetes.
Existen todavía sistemas educativos que se caracterizan por su rigidez, por transmitir
el conocimiento desde la óptica de lo serio, como una herencia quizás del cristianismo
medieval. Vale la pena destacar que esta propuesta fue válida y que obviamente no es
condenable, pero que hoy es necesario re evaluarla y convertir el proceso enseñanza
aprendizaje en un modelo de encuentro con el saber un poco más dinámico, más
participativo y quizás menos agresivo con el educando.
Juego y aprendizaje son términos cercanos, ya que hay importantes adquisiciones que
se logran en la infancia a través de situaciones lúdicas. Lo anterior plantea la necesidad de
favorecer una "pedagogía lúdica", que supone la creación de un clima en el aula
caracterizado por actividades que abran los caminos de la imaginación y estimulen el
pensamiento individual del infante.
BIBLIOGRAFIA
ANTOLOGÍA BASICA, El juego, LE'94, UPN, México, 370 pp.
ANTOLOGÍA BASICA, Metodología didáctica v práctica docente en el jardín de
niños, LE'94, UPN, México, 287 pp.
BOSH, de Lydia, et. al Un jardín de infantes mejor. Siete propuestas, Paidos, Buenos
Aires, 1994, 228 pp.
CRAIG, Grace, Desarrollo Psicológico, Prentice Hall, México, 1988,312 pp.
DECROL Y, O y Monchamp. E. El juego Educativo, Morata, Madrid, 1986, 125 pp.
Díaz, José Luis, El juego v el juguete en el desarrollo del niño, Trillas, Mexico,
1997,223 pp.
DICCIONARIO de las Ciencias de la Educación, Gil Editores, libros para profesores,
México, 1996,1431 pp.
DUPEY, Ana María. Los secretos del juguete, Instituto Nacional de Antropología,
Buenos Aires, 1998
ENCICLOPEDIA Pedagogía y Psicología Infantil, Biblioteca práctica para padres y
educadores. Editorial Cultura, edición 2000. España. ENCICLOPEDIA de la Psicología
infantil y juvenil, Océano, Madrid España, 1999.
ERIKSON, E. Infancia y Sociedad, Norton, México, 1989, 89 pp.
LAVANCHY, Sylvia. La educación preescolar, Desafío y aventura, Ed.
Universitaria, Santiago de Chile, 1996, 158 pp.
LEIF, Joseph y Brunelle, lucien. La verdadera naturaleza del juego, Ed.
Kapelusz, Buenos Aires, 1978, 234 pp.
MARTINEZ Irene. Breve Historia del Juego, en
http://sapiensa.org.mx/contenidos/2004/irene/brevehistoria/breve .html.
MATEJ J. Historia de la Pedagogía checa v eslovaca, S.P.N., Bratislava,1976, 289
pp.
MENDOZA, Ana l. El porvenir. Com
MERINO, Celia y otros. El niño de cero a tres años, Ed. Escuela Española. Madrid,
1995,120 pp.
MUSSEN, P.H., Conger, J.J., y Kagan, J. Desarrollo del Niño y su Personalidad,
Trillas, México, 1989, 415 pp.
NEWMAN y Newman. "Desarrollo del niño", Ed. Limusa, México, 1985, 368 pp.
PAPAliA, D.E., Wendkos, S. Psicología del Desarrollo de la Infancia ala
Adolescencia, Mc Graw-Hill, México,1993, 355 pp.
PROGRAMA DE EDUCACIÓN PREESCOLAR 2004, SEP, México, pp. 67
RAIMONDI, Mirta. Aprender jugando, Modulo tres, Programa Nacional de
Educación Preescolar, El Ecuador estudia, 1992, 67 pp.
SALINAS, Cecilia. Familias, Siglo XXI, en artículo: "la vida privada, conquista
moderna" Ed. Isis Internacional Chile, 1994, 227 pp.
SEVILLA, G. Manual de Jardín de niños, SEP, México, 1994, 85 pp.
VYGOTSKY, L.S. El juego y su función en el desarrollo físico del niño,
Cuadernos de pedagogía, Num. 85, Barcelona, 1982, 65 pp.
Direcciones electrónicas:
asde.scouts-es.net/ gs284/ diccionario/ e-l.html es. wikipedia.org/wiki/Juego
www.amigosenmarcha.tripod.com
www.childtrauma.org/ctamaterials/Glosario.as
www.eter.com
www.iaimecervantes.netfinns.com
http.//www.bibliodgsca.unam.mx/tesis/tes15mar sec 2.htm
http.//escuela.med.puc.cl
http.//sepiensa.org.mx/contenidos/2004/irene/brevehistoria/breve.html
http://www.edufuturo.comleducacion. h ?c=1751