Convalecencia, Fragmento 2 Veces

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  • 7/25/2019 Convalecencia, Fragmento 2 Veces

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    ConvalecenciaCasi en el medioda, el hombre me rociaba de arena, empujando con el pie desnudo . Me

    volva, medio dormida, desperezndome a la sombra de la cara inclinada y sonriente. El hombrecambiaba o alteraba un poco, con frecuencia, sus mallas de bao. Pero la aguda cara permanecaigual e incomprensible, sonri ndome.

    !a cara recordaba con intensidad a un animal conocido. ", al mismo tiempo, siguiendo sinesfuerzo las lneas del rostro haba all una e#presi$n de inteligencia humana y maliciosa. %&'

    E#tendida en la hondonada llena de hierbas, no poda divisar los e#tremos del hotel y las rocas.!a playa se reduca a un tringulo cuyas puntas se clavaban con firmeza en el horizonte.

    (na maana el mar era azul, grave, alzando repentinas olas contra la arena. !as tresmuchachas iban paseando por la orilla, despacio. )$lo me llegaban las risas, sin concierto, menudasrisas l*uidas, con la misma m+sica *ue hacan las aguas al amanecer, en la le ana punta rocosa.

    -ada ms *ue a una hora, en el alba, poda escucharse la m+sica. esde cual*uier punto en*ue me colocara, la senta acercarse oblicuamente, nerviosa, con el mismo andar soslayado de loscaballos de raza *ue paseaban por la arena en el alba.

    Los colores de las mallas de las tres muchachas aparecan, en el sol enfurecido, fros yextraos . /zul oscuro las de los dos e#tremos, pantalones azules y camisilla blanca vesta la msalta, *ue iba a largos pasos entre las amigas, desprendi ndose un trecho, alcanzada en seguida.

    0ubiera *uerido vestir a las muchachas con naran as y amarillos, ro os violentos. Pero luegodescubr *ue los graves azules de las mallas y la blancura de la camisilla se correspondan con elmar, en una r plica amistosa *ue s$lo muchachas en la maana podan dar. !as vi, al regreso, pasear por la orilla de diminuta y mansa ola, con el sonido de las risas, manchas de agua y de luz en los piesdescalzos, *ue empu aban e iban formando con los colores de sus tra es.

    esde la carpa del club alemn, pr$#ima e invisible, lleg$ una voz masculina. /rrull$, alegre y misteriosa, una risa de mu er. " en seguida entre carca adas123-o mir is donde el sol no mir$4...

    5uan Carlos 6netti. Cuentos completos .&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&..

    ConvalecenciaCasi en el medioda, el hombre me rociaba de arena, empujando con el pie desnudo . Me

    volva, medio dormida, desperezndome a la sombra de la cara inclinada y sonriente. El hombrecambiaba o alteraba un poco, con frecuencia, sus mallas de bao. Pero la aguda cara permanecaigual e incomprensible, sonri ndome.

    !a cara recordaba con intensidad a un animal conocido. ", al mismo tiempo, siguiendo sinesfuerzo las lneas del rostro haba all una e#presi$n de inteligencia humana y maliciosa. %&'

    E#tendida en la hondonada llena de hierbas, no poda divisar los e#tremos del hotel y las rocas.!a playa se reduca a un tringulo cuyas puntas se clavaban con firmeza en el horizonte.

    (na maana el mar era azul, grave, alzando repentinas olas contra la arena. !as tresmuchachas iban paseando por la orilla, despacio. )$lo me llegaban las risas, sin concierto, menudasrisas l*uidas, con la misma m+sica *ue hacan las aguas al amanecer, en la le ana punta rocosa.

    -ada ms *ue a una hora, en el alba, poda escucharse la m+sica. esde cual*uier punto en

    *ue me colocara, la senta acercarse oblicuamente, nerviosa, con el mismo andar soslayado de loscaballos de raza *ue paseaban por la arena en el alba.

    Los colores de las mallas de las tres muchachas aparecan, en el sol enfurecido, fros yextraos . /zul oscuro las de los dos e#tremos, pantalones azules y camisilla blanca vesta la msalta, *ue iba a largos pasos entre las amigas, desprendi ndose un trecho, alcanzada en seguida.

    0ubiera *uerido vestir a las muchachas con naran as y amarillos, ro os violentos. Pero luegodescubr *ue los graves azules de las mallas y la blancura de la camisilla se correspondan con elmar, en una r plica amistosa *ue s$lo muchachas en la maana podan dar. !as vi, al regreso, pasear por la orilla de diminuta y mansa ola, con el sonido de las risas, manchas de agua y de luz en los piesdescalzos, *ue empu aban e iban formando con los colores de sus tra es.

    esde la carpa del club alemn, pr$#ima e invisible, lleg$ una voz masculina. /rrull$, alegre y misteriosa, una risa de mu er. " en seguida entre carca adas123-o mir is donde el sol no mir$4...

    5uan Carlos 6netti. Cuentos completos .&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&..