(Cortesía del Departamento de Turiamo).

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(C ortes ía de l Departam ento de T u r ia m o ) .

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p u b l i c a d a M e n s u a l m e n t e Po r L a S t a n d a r d O i l C o . d e V e n e z u e l a y L a g o Pe t r o l e u m C o r p .R e d a c c i ó n : V e r o e s a J e s u í t a s N o . 3 3 - A p a r t a d o N o . 8 8 9 — .................. - ~

N U M . I C A R A C A S : J U N I O D E 1 9 3 9 . A Ñ O I.

P A L A B R A S P R E L I M I N A R E S

IN I C I A M O S nuestras labores en

Caracas, en un momento propicio al

desarrollo de toda manifestación cul­

tural. En este camino, desde hace ya largo

tiempo, nos ha animado siempre un caluroso

y entusiasta deseo de aportar nuestro esfuer­

zo y nuestra fé, a la iniciativa nacional, ex­

presada en constantes afanes de superación

divulgadora.

La revista que ofrecemos hoy a la con­

sideración pública, viene pues, a sumarse a

la labor común, trayendo sólo, como nú­

meros esenciales de su programa el ferviente

deseo de cooperación en la obra cultural,

de vastas y armoniosas proporciones, que

felizmente viene realizándose en la amplitud

del extenso territorio nacional.

En las páginas de la presente publica­

ción hallarán siempre sus lectores un criterio

comedido de los asuntos en ella tratados y

la tolerancia más absoluta con respecto a

cánones, especializaciones y tendencias li­

terarias. Nuestra humilde tienda de campa­

ña está abierta para todos; toda idea, todo

pensamiento que involucre o encierre el

valor específico de una enseñanza o una

orientación, encontrará cabida en nuestras

columnas. Igualmente aspiramos a recoger

en nuestras páginas las palpitaciones más

intensas del alma nacional, y en forma

clara, preferentemente objetiva y sencilla,

llevarlas al conocimiento de nuestros densos

grupos de empleados y obreros, creyendo

sinceramente, que al proceder así, ratifica­

mos, una vez más, lo sincero de nuestra

patriótica devoción.

En el fracaso como en el triunfo, nos es­

cudarán de agresiones injustas o de torpes

envanecimientos, la seguridad del desinterés

de nuestras intenciones.

Con la aparición de esta Revista, cesa en

sus funciones la publicación de “La Voz de

la Lago” que veníamos realizando en Mara­

caibo y asimismo “Petroriente” que se edi­

tara hasta hace poco en nuestros campa­

mentos de Caripito. Mejorando en la pre­

sente ocasión nuestro formato y formas

expresivas, contamos igualmente con los ele­

mentos y muy apreciables colaboradores que

vinieran animando las páginas de los voceros

referidos.

A los poderes legalmente constituidos, a

los empleados y obreros de la Compañía, a

la prensa de la República y al público en ge­

neral, nuestra respetuosa salutación.

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U N A V I S I T A A LA E S C U E L A R U R A L T A M A N A C O "

A la salida de “Los Caobos” que equivale a decir, en

el mismo corazón de Caracas; en un recodo de la carretera, cuando ésta adquiere la forma de fan tástica daga que amena­zara el valle de la Florida, está la escuela. . . Sin duda, el sitio es sugerente; rincón bucólico perennemente inundado de sol y de azul. Estam pa luminosa dividida en esmaltes y crom os; cromo el ja rd ín y la huerta, y, lám ina expresiva el gracioso local dedicado a la enseñanza. ¡Pero he dicho mal! Asimismo el ja rd ín y la huerta, y los ga­llineros y la habitación dorada de la abeja . . .son escuelas tam ­bién! Escuelas objetivas; límpi­das escuelas de la naturaleza con los nombres típicos citados, que para su denominación, huel­gan las clasificaciones eruditas: sección de apicultura o de avi­cultura, por ejemplo, en la sen­cillez de aquella casa saben a cosa exótica. . .

E l mayor encanto del paraje estriba en su sencillez. La pers­pectiva del paisaje es fácil y fá ­cil y simple es tam bién la cons­trucción del local; y manejable parece el jard ín , y también las vegas dim inutas donde crece exhuberante la hortaliza. No hay dificultades amplias ni com­plejos peligrosos. La naturaleza dió una pauta y ésta, por mano y entendimiento expertos, fué recogida sin t ra ta r de v aria r su orientación. Con decir que hasta se acertó que en los colores ele-

R E P O R T A J E D E A C T U A L I D A D

gidos estaría dicho todo! ¿Cuá­les son esos colores? Pues sim­plemente los mismos del paisaje. El verde y el blanco de la casa y el grito rojo de una “monte- cristo” gigante, que airosa se levanta en el m ejor de los ro­sales. Verde es igualmente la cam piña; dorado el “abe ja r” y blanco el candor virginal de aquélla, la “Reina de las Nieves” más herm osa. . . Prodigio de euritm ia y de lógica sana. F a ­cilidad para el gesto y simpleza para la acción. La proporción rige los destinos de Tamanaco— tal el nombre de la Escuela Rural recién fundada — , y si el local y las dependencias son pe­queñas, la aspiración de supera­ción, por el contrario, es noble y grande. Mas tam bién en Tama- naco existe un ritm o especialí- sim o; todo se ve fácil y no se ad­vierten complicaciones inútiles. Un acento de compenetración to ta litaria se halla en todo ; pro­porción de alumnos, mentalidad y desarrollo de é s to s; objetivi­dad gráfica de la naturaleza y c o n f i a n z a am biental. Ritmo, acento, perfum e a d e c u a d o s . Tamanaco sorprende pero no inspira tem or alguno. V ibra en el alma del paisaje un fino es­p íritu de fra tern idad , de amor, de desprendimiento. El senti­miento hecho ascuas m archa unísono al brillo generoso de la pradera.

Allí en el Institu to Rural todo está cerca, todo puede palparse con la m ano: la casa de la es­

cuela, el aula, la huerta, el en­tusiasmo. Allí todo se ha fusio­nado form ando un alma colec­tiva, uniforme, densa y eficaz. Tamanaco sonríe siempre en el sol o en los gestos ingenuos y ufanos de la chiquillería. Tal la condición dual de T am anaco; por igual, crisol de conciencias ciudadanas y tie rra propicia al florecer de los rosales. . .

Actividades de la Escuela

Por lo demás las actividades se desenvuelven en la “Escuela Ru­ra l” con ritm o y arm onía preci­sos y eficientes. Ante todo se ha tomado especialmente en cuenta el posible cansancio de la mente infantil. De allí que cada clase dure exclusivamente veinte y cinco minutos. La falta de tiem ­po en ese caso queda compensa­do con creces con la atención requerida durante un lapso de tiempo tan corto que no puede fa tig ar al alumno. Y como por o tra parte existe estrecha rela­ción en la continuidad de la en­señanza, se logra así, que el in­terés individual se m antega vivo en todo instante. E sta form a de enseñanza denominada de “ro­tación” presenta innegables ven­ta ja s ; ventajas fácilmente apre- ciables en el simple hecho de que al final del día el alumno ha recorrido — sin darse apenas cuenta de ello — varios métodos de enseñanza y disímiles zonas de aprendizaje. Tal procedimien­to perm ite el recorrido constan-

COLABORADORES DE “EL FAROL”

Caracas: Enrique Puig-Corvé R. — Maracaibo: Pedro M aninat, Carlos Leal. — La Salina: R. Sala­za r .— Lagunillas: A. E. Achong. — Tía Juana: E. Suárez. — Caripito: A. Fuenmayor, J. B. M arín .— Quiriquire: Dr. Ciro Vásquez, Andrés M istage.— Pedernales: Marcos Márquez. — Cumarebo: C. F. D efendini. — Güiria: O. Pegazani. ,

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te de los afanes más diversos: de la enseñanza p rim aria al aprendizaje m anual; de la g ran ­ja al ja rd ín ; de la huerta a la

Con sólo un centavo se adquiere un cupón y como la acción está compuesta de cinco unidades con veinticinco céntimos se es dueño

Bajo la competente direc­ción del maestro, en la Escuela Rural de Tama- naco, los pequeños traba­jan con interés la tierra constituyendo una espe­ranza para futuras posi­bilidades agrícolas vene­

zolanas.

le otorga una libreta de consu­mo donde va quedando anotado lo que diariam ente éste vaya gas­tando. Además los beneficios se reparten de modo proporcional al consumo, pero debe advertir­se que cada niño no puede ser poseedor de más de una libreta para que así no pueda éste tener más de un solo voto en la asam ­blea.

^ : —i BIBLIOl i

En la Escuela Rural de Tamanaco. V ista de algunas secciones dedicadas a la agricultura. En el fondo algunos pabellones donde funcionan otros servicios.

( F o t o , d e l S e rv i c io re sp e c t iv o d e l M i n is t e r i o d e E d u c a c i ó n N a c i o n a l ) .

labor “cooperativa” constituida por el expendio — o detai — de productos cultivados o elabora­dos por los mismos alumnos.

Especial atención merece este último aspecto mencionado. Esta cooperativa funciona por libre­tas y certificados de aportación.

En Tamanaco, en la E s ­cuela Rural, la Biblioteca tiene un interés espe­cial para los pequeños

alumnos.

de una de ellas y asimismo del correspondiente derecho de pa­sar a form ar parte de la coopera­tiva. Al efecto, cuando el chico posee el certificado requerido se

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Organización InternaLa organización de la “Escuela

Rural Tamanaco” a base de co­misiones ha dado inmejorables resultados. Todo el mecanismo de

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la Institución está regido por di­cha form a de servicios. De esta m anera los mismos chicos están interesados en form a directa en la m ejor m archa de la “Escue­la” y sus anexos, y el trabajo no se recarga sobre ninguno en par­ticular. La comisión del “galli­nero” por caso, se ocupa desde darle de comer a las aves hasta la verificación de las incubado­ras y recogida de los huevos que pasan a la cooperativa para su expendio. También en el taller de “M anualidades” la organiza­ción del traba jo por comisiones rinde en apreciables proporcio­nes y lo mismo sucede en el taller de mecánica que en la gran ja , en el abejar, en la hortaliza y hasta en los empeños de Economía Do­méstica, por cierto a cargo de una profesora muy experta. Mas al m encionar la competencia de

Allá en el siglo X IV fueron escritas estas verdades por un pensamiento lleno de ciencia, fé y amor. Su autor Raimun­do Lulio (el doctor iluminado) constituye posiblemente la glo­ria más alta del medioevo de todas las latitudes. En sus an­helos de divulgación, tendiente a democratizar el pensamiento, refulge la universalidad de su consigna: “ la ciencia al servi­cio del amor” . S i hoy acoge­mos en nuestras columnas el pensamiento del sabio nacido en Mallorca, débese al hecho de que esas lineas plenas de sencillez y valor expresivo han logrado salvarse de las vicisitu­des del tiempo, en gracia quizá, al caudal de objetiva enseñanza que ellas encierran.

N. de la R.

1* — A rte mecánica es ciencia lucrativa manual para dar sustento a la vida corpórea. En esta ciencia en tran los trabajadores, como son he­rreros, labradores, carpin­teros, zapateros y todos aquellos que ejerzan oficios m anuales. . .

2° — En dicha ciencia traba jan los hombres corporalmente para poder vivir y aquel que llega a realizarla a ca- balidad es un científico de su t r a b a jo . . .

una profesora sería injusto el negarle un recuerdo a la to ta li­dad del personal de la dicha “E s­cuela R ural”. Dicho personal, desde el D irector hasta los diver­sos profesores que in tegran su nómina de organización y ense­ñanza han sabido en todo instan­te form arse un ideal alto y ge­neroso. Con fé, con cariño, con entusiasmo, diariam ente se r in ­de en la “Escuela” una jornada prolífica en ejemplos y útiles ex­plicaciones. Conscientes de su responsabilidad el mencionado personal no desmaya un momen­to en laborar por la superación de todos los servicios. Por lo pronto ya estos esforzados com­patrio tas han logrado form ar en los pequeños, bajo su direc­ción, una conciencia clara y de­finida de la trascendencia de la

3’ — En cualquier tie rra , en to­da latitud, puede vivir un ob rero ; de allí que los á ra ­bes y sarracenos sean sa­bios al enseñar siempre, por rico que sea, un oficio a su hijo, para así, si le faltan las riquezas le que­de siempre la “fo rtuna” del oficio que conoce.. .

4V — Muchos hombres hijos de personas ricas mueren de hambre en tie rras extrañas, porque no tienen oficio de qué vivir. . .

S* — Muchos hombres, cuando han gastado lo que tenían, quisieran conocer un oficio de qué v iv ir . . .

6’ — Casi todos los hombres que están en los oficios manua-

obra. Ya los niños aman su es­cuela y saben el hondo signifi­cado de la tie rra a su custodia. Por o tra parte su formación f í­sica e intelectual logra m ejorar­se dentro de las cotidianas la­bores. De suerte que Tamanaco ya tiene un medio de expresión propicio y sugerente: tiene su periódico—una escuela más den­tro de tan tas “especialidades”— . Su órgano quincenal, ejecutado en un cartel de amplias dimen­siones, habla de sus adelantos y progresos; albricias para lo lo­grado y una aspiración que se debate, en la ingenua gracia de sus breves líneas, tendiente a un firm e anhelo de am pliar el cam­po de sus actividades y la con­secuente m ejora de los medios puestos a su diario servicio.

A. R.

les desean subir al estado de burgués y quisieran que sus hijos fuesen burgueses y en el mundo no hay ofi­cio tan dudoso y que tan poco dure como el oficio de burgués.

T — El burgués gasta siempre y no gana nunca, y como tie­ne hijos y todos son ociosos y todos quieren ser burgue­ses resulta que la riqueza del padre no alcanzará para todo y la vida les resu ltará insoportable. . .

(f'ersión del árabe por la redacción).

NUESTRA PORTADA

Exhorna hoy nuestra portada una preciosa m arina debida al pincel del joven artista Tomás Golding, ventajosam ente conoci­do en los medios artísticos n a ­cionales por la pureza de sus colores y la técnica de su com ­posición.

Representa o recoge la brillan­te producción del señor Golding una soleada m añana de la am ­plitud costeña de nuestro litoral, y en ella, se aúnan conjunta­m ente los rutilantes colores del sol, el cielo y el mar.

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lo rie América en la Independencia de Venezuela

í g f j i la & d p i j ia .

¡ i t T t l I i m i'.vKMSW s f r l t SrfuRcn,a ¡¿IP 2 J L 1 X D B R ,

T!;ô jïîVïrg iy which rounded the equipm ent o f this ship. appears to be fast! dissipating; and ait the surnyses which j have Uttn so ^ïTari'iuily Ç»r;n*d o f hep revolutionizing South-Am erica, &x. arc ra- pldly descending; to fttrgMtalness.

K k v -Vork, March 28.A letter received in this city frera S t.j

M arcs, mention*. that the ship Lçarnier, j ¿apt. Lewis,arrived at Jaequeincî abotr the ! l"Ui February.

T iie LearuV- s i ik d from this port the 2d o f Fvbrn,! y.

A s the fcucr rioev not state her having iourhtd at any other pou , we presume that she bas carried Cittifcfu! IVJiraurfa) ar»tî ‘

..those engaged in his. expi,-d.;i<iu. Jircci t o , ul$t place.

V ■ —— « *T»y 7"Tisu t« lib c«rc 'ansusifig esoupft (Hit..' j

I ■■ « riesi «h«rh :»jç ne*ttï«»d jV, thej J u p o n M- Ka’ fMpb, V "d tbt I w e which accon'p*n;, them fcrp.i.ist th t r.:;. i m ini«!a1 iop-— « bat h«* im m th c *nc-ssam e i - jr.hsnm’b n <if fvd ew h s'u i f>ratr<i cur ro-x.■ »£«•*”•—« hat is tb- Rrouiil .taken hy Mr ¡Han&riph? •* pLtt -•;* }Vj?r prf-tert rtrlj"-~\ jfe«»* then, havctr'i.i»« ’ *W s btea <'.<»R*«wr<> • # ty * £xi < swi <$ *ty'^p g t'ff, J I w t k j aeriotiv;

iorioiéstf ■ -*»V* . J O

¡ M nW 1! '' ve e t5 ,ii-: L^ari-Jt-r,l u t , it *rrm»Jjkrrir'-d af Jac • A in D •m bgn—the U tdI wrHsts;? f fnti Sp in* gp«n*or Sl‘Kcan’.> ko>- f Wi ’*»• ha t.:lt n tl c a<?« .w age of thM a-n to ! -v.er ftv th new ianyjt o'mn our govern <ren< in

he 0 . 8 <V zjShe. T ht in«oteni*e of this* I mar. is rm half’ so tîispfO't'nji as the rprvTtry 'o f tí-.fc p’Inter * I n niak« ! hU p w a ihv*ehirkt ! for. the s? n<k-r of » JVrip-n hi» cling ng;am'

■ Uhc g e» ;m tn u u o f M* cou:v>y.

Interesante “ facsímile” de un periódico de Philadelphia (E.E.U .U.) de fecha 29 de marzo de 1805, donde se dá cuenta de la gestión revolucio­naria del Generalísimo Francisco de Miranda en

su expedición naval que saliera de New York.

Por juzgarlo de interés in­sertamos hoy en nuestras co­lumnas la siguiente y vibran­te narración al respecto de la ayuda personal, moral y m ate­rial que le fuera prestada al General Francisco de Miranda por un numeroso grupo de nor­te-americanos. La presente y fehaciente narración está res­paldada por un interesante fac­símile de un periódico de Phila­delphia donde se dá cuenta de aquella iniciativa libertadora del Generalísimo.

N. de la R.

F UE justam ente en Diciem­bre de 1805, que el como­doro Lewis — capitán m ercante

d o m in ic a n o — salía de New York con dos barcos armados conocidos por los nombres de “El Em perador” y “El Indos- tán ” . Al respecto de estos viajes se sabía: que Ogden, comercian­te acaudalado de Boston, en unión del Coronel Smith, vigi­lante del Puerto de New York y un venezolano nombrado F ra n ­cisco de M iranda estaban sobre m anera interesados en los movi­mientos inesperados de las cita­das embarcaciones.

Algún tiempo después, otro barco “El Leandro” por más se­ñas, despertaba la curiosidad de los ociosos y gentes del puerto por ciertos movimientos sospe­chosos frente a las mismas cos­tas estadounidenses. Subrepti­ciamente se habían trasladado a bordo muchas arm as, municio­nes y fardos de ropas y equipos apropiados para empeños gue­rreros. Dichos traslados, envuel­tos en el mayor misterio, coinci­dieron con el embarco de varios grupos de reclutas realizados por F ith , acaudalado carnicero de Bowery Lañe y otros agentes bastante populares como hom­bres curtidos en peligrosas aven­tu ra s” . La compleja carga reco­gida por “El Leandro” fué de­clarada como m ercancía de tipo corriente. Por último el barco salió río abajo y al amanecer de una nublada m añana de febrero

del año siguiente (comienzos de 1806) se le acercaron sigilosa­mente algunas pequeñas embar­caciones y de allí fueron traspor­tados cerca de doscientos hom­bres más. Con dicho bagaje hu­mano se dió definitivam ente a la m ar el mencionado y extraño “Leandro” .

Sin embargo, para la diplo­macia española que desde hacía largo tiempo vigilaba estrecha­mente los pasos del venezolano M iranda, no era un misterio los movimientos de aquellas em bar­caciones. Inm ediatam ente fueron despachados barcos españoles con noticias para las autorida­des de las colonias hispanas.

La salida de New York

Después que el “Leandro” te ­nía ya varios días de navega­ción, apareció un buen día sobre el puente, M iranda. El antiguo General de los E jércitos france­ses, contempló su abigarrada banda, y el grupo de no adulte­rados aventureros, miró al hom­bre que de allí en adelante había de ju g ar con sus destinos.

Biggs, uno de sus adláteres, lo describe en la siguiente fo r­ma : “Sus miembros son bien proprocionados, todo él resulta corpulento y activo.

El brillante venezolano, ad­quiere pronto preponderancia sobre sus hombres.

El “Leandro” llega fácilmente a Jacquemil en Santo Domingo. Aquí debían de reunírsele el “Em perador” y el “Indostán” .

El comodoro Lewis, no obstan­te ser un rudo capitán de Bos­ton, se había dado cuenta desde el principio de la empresa, de las muchas complicaciones diplomá­ticas que fácilmente podían pre­sentarse. Las noticias de las protestas del M inistro de E spa­ña en W ashington llegaron a Jacquemil. Lewis a fuer de p ru ­dente, se fué sigilosamente sin dejar rastro de su persona.

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Cerca de 36 de sus hombres, se trasbordaron a dos pequeñas embarcaciones agregadas allí.Y poco después llegaron a un estado vecino al lugar del des­embarco. Después de no dar con Bonaire, los barcos a rribaron a A ruba el 11 de abril. Las tropas desem barcaron, se disciplinaron, vistieron uniform es y equiparon.

E n tre tanto las autoridades españolas, de C artagena a Cu- m aná, estaban sobre aviso; los G uarda costas, vigilaban sin descanso; todos estaban prepa­rados a recibir al enemigo.

La llegada a Puerto Cabello

El 16 de Abril, la escuadra salía de A ruba para Ocumare de la Costa. En la noche del 27, estaban delante de Puerto Ca­bello. Las luces de la ciudad dis­tante, brillaban débilmente.

Por último el “Leandro” se alejó de las goletas con el pre­texto de hacer una ligera explo­ración. Tal inadecuado movi­miento fué la causa prim ordial del desastre que su friera poco después la exigua escuadra re­volucionaria. Aquella tripu la ­

E n reciente edición de la re­vista “Pan A ruban” hemos leído lo siguiente:

“6.000 trabajadores sometie­ron 101 ideas en un mes. He ahí la razón por qué A ruba tiene 6.000 trabajadores. Cada uno de ellos está alerta y listo para ayudar a su jefe a efectuar el traba jo de m anera más fácil y más barata.

Las ideas prácticas valen di­nero tanto al traba jado r como al jefe y a la compañía. E sta es una de las razones por las cua­les todo jefe de industria está tan interesado en saber lo que piensan sus trabajadores. Igual­mente, el hecho de que el jefe

ción improvisada y bisoña, que poco antes había sido incapaz de encontrar a Bonaire, dejando a esta Isla nada menos que se­ten ta millas a trás, fué torpe en sus maniobras frente a Puerto Cabello. Las dos goletas revolu­cionarias fueron a topar im pre­vistamente con dos guarda cos­tas bien armados que estaban sigilosamente esperándolas.

M ientras tanto los guarda costas hispanos atacaron con inusitada violencia a las gole­tas intrusas. Lo que allí suce­diera es incom prensible: mien­tras el combate se desarrollaba con frenético fragor, m ientras los disparos de los fusiles llena­ban con sus voces la amplitud costeña, m ientras los quejidos de los hombres heridos o m uer­tos dejábanse oír en la obscuri­dad del litoral, “El Leandro” , con M iranda a bordo, apro­vechándose de aquellas circuns­tancias, desaparecía m isterio­samente del sitio donde se des­arrollaba la batalla sin in ten tar prestarle ayuda a su compro­m etida escolta y desperdician­do así la ocasión — ya que su tam año era infinitam ente mayor

muestre su interés de m anera tan notoria constituye una de las razones por las cuales los trab a­jadores responden tan bien con sus sugerencias.

Hagamos lo posible por some­ter 202 ideas en uno de estos próximos meses”.

Ahora bien, la Compañía, se interesa en saber lo que piensan sus trabajadores, cuyo número

y contaba con buena artillería — de separar rápidam ente los dos guarda-costas españoles y hun­dirlos, quizá con relativa facili­dad. Mas “El Leandro” de modo incomprensible abandonó en el momento necesario aquella au­daz empresa después de tre in ta años de luchas para lograr su realización. ¿Qué indujo a Mi­randa a abandonar la aventura en el momento decisivo? ¡Quién sabe!

Al final, triunfadoras las a r ­mas españolas fueron tomados por los guarda costas realistas numerosos vencidos. Juzgados sum ariam ente aquellos prisione­ros norte-am ericanos fueron con­denados la m ayoría de ellos a largos años de presidio y diez de los más destacados a la pena de la horca; sentencia ésta que se cumplió de modo inexorable, co­locándose sus cabezas en estacas en las entradas de La Guaira, Caracas, Valencia y Puerto Ca­bello.

Tal es a grandes trazos la he­roica epopeya de los marinos americanos en Venezuela

M anuel Perfiles.

oscila entre 8.000 y 8.500. Aquí como allá, las ideas prácticas de ellos, tienen valor intrínseco tanto para unos como para otros. Nuestros trabajadores siempre han demostrado ser inteligentes y preocuparse por los diversos aspectos de su trabajo . ¿Cuán­do tendremos el placer de anun­ciar que esos trabajadores han sometido tam bién 100 ideas en un lapso de un mes?

No archive sus ideas; la idea re tra ída en uno mismo no da producto. Someta su idea al Co­mité Fiscalizador de “Amonede sus Ideas” y tra te de convertirla en dinero efectivo. Con esto, ayu­da a la compañía, ayuda a su je ­fe y se ayuda Ud. mismo. La di­ligencia siem pre tiene su recom­pensa . . - Amonede sus ideas . . .

C o n v ierta en Dinero s u s Id eas

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S E G U R I D A D I N D U S T R I A LPresentamos hoy a la consi­

deración de nuestros lectores, la primera parte de una serie de artículos relativos a la pre­vención de accidentes. En el presente, el autor se ocupa del desarrollo de la Seguridad In­dustrial.

Posteriormente ofrecerem os exposiciones de interés gene­ral, puesto que en ellas se tra­tarán puntos de tanta trascen­dencia como lo son: la seguri­dad y protección de la Ingenie­ría Mecánica; seguridad de educación; asistencia en los primeros cuidados; prevención de accidentes de vehículos, etc.

N. de la R.

(PA R TE I)

HACE unos cien años tuvo lugar una revolución de

im portancia transcendental para la humanidad, revolución ésta que no figura en los anales de la h istoria con batallas san­grientas ni con m ilitares valien­tes y héroes sacrificados en aras de la patria . La revolución fué económica y la lucha fué entre el hombre y la máquina. De un lado estaban el feudalismo de la Edad Media, los gremios de a r ­tesanos del Renacimiento y el sistem a de la pequeña comuni­dad ; del otro lado, el nuevo in­dustrialism o que nacía con la creación de la máquina de t r a ­bajo. Esto es lo que se llama la Revolución Industrial del Siglo XIX.

Es de notarse que antes del año 1800 se había llevado a ca­bo un número sorprendente de inventos im portantes. P a ra 1105 aparecía en Europa un molino de viento y en 1247 Sevilla era defendida por cañones. Unos molinos fabricaban papel en 1390 y una máquina para hacer azulejos o baldosas data desde principios del siglo XVII. En esa misma época ya existía la máquina de vapor y un telar t r a ­bajaba por medio de fuerza mo­triz . En 1711 se inventó la má­quina de coser y una desmota­dora de algodón en 1793. Pero no fué hasta el siglo XIX que

estos inventos se consolidaron y se pusieron en práctica, cam­biando no solamente los métodos de producción sino tam bién la cultura y la civilización. De una m anera general, la vida misma de los países envueltos en esta revolución que levantaban los inventos, sufrió una tran sfo r­mación fundam ental.

En los tiempos prim itivos la gente se agrupaba por lo común en las tie rras donde podía vivir con facilidad de la cría, del cul­tivo, de la pesca o de la caza. Los pueblos pasaron por las lla­madas épocas o faces evolutivas del trabajo , caracterizadas por la ocupación a que se dedicaban preferentem ente, y así encontra­mos las “actividades pastoriles” , los “períodos agrícolas”, etc., hasta llegar a los sistemas más adelantados de “regímenes cor­porativos” establecidos por los artesanos, maestros, compañeros y aprendices de la Edad Media.

El hombre seguía siendo cere­bro y máquina del trabajo al mismo tiempo, y sus manos el instrum ento indispensable para toda clase de labor. En ese esta­do elemental estaban aún las co­sas cuando surgió la Revolu­ción Industrial acaudillada por el invento. Vino entonces la má­quina que podía hacer el tra b a ­jo de diez, veinte y más hombres y al taller medioeval de las cor­porativas le sucedió la fábrica donde se reunían gran número de hombres y m ujeres para t ra ­bajar, no en asociaciones colec­tivas sino bajo la dirección de patronos, dueños de la fábrica, que les pagaban una rem unera­ción por el producto de sus es­fuerzos.

Los fines utilitarios de la producción

Este industrialism o, produc­ción en serie y concentración de esfuerzos con el gran desarrollo de la máquina y del tecnicismo

tra jo beneficios incalculables para los pueblos. Los artículos que antes se fabricaban para ser vendidos solamente a ricos y a nobles, debido al alto costo, se produjeron por millones y a un precio tan reducido que pudieron com prarlas las clases medias y luego los agricultores y jornale­ros. Las condiciones de la vida m ejoraron notablemente, aumen­tó el “confort” , se abrieron vías de comunicación, y lo que parecía que iba a destru ir los medios de subsistencia del hombre, suplan­tándolo por la máquina en la fá ­brica, ha formado su mejor aliado. H asta pudiera decirse, que hoy, la máquina es el com­plemento indispensable que el hombre necesita para lib rar con éxito la gran batalla de la vida. Es indiscutible que el industria­lismo tra jo tam bién sus abusos y trastornos, ya que es evidente que un cambio tan rápido y tan fundam ental, no podía efectuar­se sin seguir un período de re­organización y de asimilación.

Necesidades fabriles

Las fábricas necesitaban car­bón para alim entar sus altos hornos, minerales para el con­sumo de sus talleres, en fin, una serie de m aterias prim as y una abundancia de energía mecáni­ca para la producción. Con esta preocupación, las ciudades in­dustriales se establecieron en lu­gares más apropiados para el m ejor desarrollo de las labores realizadas a base de máquinas. Por o tra parte se form aba una nueva clase de gente, la del obre­ro y empleado industriales, quie­nes en vez de hacer obras a mano con una m aestría adquirida des­pués de largos años de aprendi­zajes, eran utilizados para cui­dar y m anejar las máquinas que fabricaban las mercancías. Es­tas máquinas, claro está, cada día se hacían más complicadas y de mayor potencia y así se des-

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Una Refinería liodelo en el Oliente de Venezuela

Construcción de una de las torres para las labores industriales de la refinería.

Como podrá apreciarse por las dos fotografías con que hoy ilustram os esta página, se encuen­tra n sumamente avanzados los trabajos de la construcción de una refinería modelo en el orien­te de Venezuela.

Al efecto, como puede apreciarse en las leyen­das de la fotografía, se trab a ja con todo entusias­mo en la completa realización de los servicios y complicado mecanismo que involucra un proyecto de tal envergadura.

Al efecto, de acuerdo con el convenio celebra­do con el E jecutivo Federal por la S tandard Oil Company, en Diciembre de 1938, procedióse de inmediato a la ejecución de los trabajos prelim i­nares y en consecuencia el día 28 de Diciembre

SEGURIDAD INDUSTRIAL (Continuación)

arrollaban y aum entaban tam bién los peligros de la planta y los operadores su frían frecuentem ente serios accidentes.

En los Estados Unidos de N orteam érica los in­genieros de las grandes Compañías fabricantes de acero se reunieron en 1912, por iniciativa propia, para form ar un Consejo Nacional de Seguridad con el fin de estudiar los accidentes de trabajo y establecer medidas o reglas prácticas para evi­tarlos. Este consejo emprendió una campaña ac­tiva contra los accidentes. Promulgó códigos de prácticas seguras para muchas industrias y com­piló datos sobre el número, naturaleza y causa de estos percances.

J . O. G.

del mismo año los trabajos de desmonte y pre­paración de los terrenos requeridos m arcaron el prim er jalón en el desenvolvimiento de tales ac­tividades; actividades éstas que vienen ejecután­dose en la parte Oeste del campamento de la Com­pañía en Caripito.

Con carácter inform ativo cabe igualmente el consignar en las presentes líneas que en la actua­lidad trab a jan en la construcción de la mencio­nada refinería alrededor de mil venezolanos y asimismo el personal ex tran jero necesario que actúa en condición de personal consultivo. Mas dada la circunstancia del incremento que van to­mando las labores de referencia a las cuales se le vienen imprimiendo un ritm o acelerado se es­tim a que para fecha próxim a se necesitarán hasta 1/200 empleados venezolanos y un número de téc­nicos ex tranjeros más numerosos. Igualm ente se calcula que para Diciembre de 1939, fecha para la cual se aspira a que estén term inadas las p ri­m eras unidades de la refinería con capacidad de carga diaria de tre in ta mil barriles de petróleo crudo, se habrá invertido la suma aproxim ada de veinte millones de bolívares.

Asimismo con el objeto de suplir el necesario vapor y energía eléctrica a las necesidades de la refinería, se trab a ja en la instalación de una planta de fuerza eléctrica con capacidad para ge­nerar noventa mil libras de vapor en el espacio de una hora y una salida de corriente eléctrica, en igual lapso de tiempo, correspondiente a ocho mil kilovatios efectivos.

Vista de la construcción de la planta de fuerza eléctrica para el servicio de la refinería.

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v m & mr j / ’ A t / i / £ i * f* j'"a turma s».

La pluma es la lengua del al­m a: cuales fueron los conceptos que en ella se engendraron, tales serán sus escritos. . .

No es un hombre más que otro si no hace más que o t r o . . .

Más dañan a las honras de las m ujeres las desenvolturas y li­bertades públicas que las m alda­des secre tas. . .

Los amigos influyen más en hacer y deshacer una boda, que los mismos in te resad o s .. .

El dinero prestado, no suele ser contado. . .

Siempre es preferible una mueca a una mala s o n r is a .. .

Las buenas noticias llegan a paso de tortuga. Las malas via­jan con la rapidez del r a y o . . .

Juzga los percances de los de­más como si fueran exclusiva­mente tu y o s .. .

Jugando a las muñecas apren­den las m ujeres a ser m a d re s .. .

Siempre los niños quieren ser hom bres; y los hombres an­helarían ser n iñ o s .. .

En todo lo misterioso hay ne­cesariam ente poesía para los hom bres. . .

La insolencia tiene por padre al orgullo y por m adre a la mala educación .. .

Las m ujeres honradas son co­mo los pueblos pacíficos no tie ­nen h is to ria . . .

El hombre es una mercancía que vale según el m ercader que la p resen ta . . .

En el arte del cinismo no exis­ten lugares com unes. . .

Hay que evitar el mal, aun cuando no sea más que por no verse precisado a castigarlo . . .

En el edificio de la Escuela Particu la r M ixta de la Lago Pe­troleum Corporation, en la Co­lonia Concordia, del Municipio Cabimas, se procedió el domingo 7 de mayo, previa convocatoria de la Dirección del Plantel, a la formación de la Sociedad de P a ­dres y M aestros de esa Escuela.

El D irector del Plantel, Sr. Jaim e Valls, hizo una breve ex­posición de los propósitos que se persiguen con la formación de esa sociedad, leyendo luego las bases sobre las cuales han de fundam entarse las labores fu ­tu ras de la misma, y que so n :

a) In tensificar la unidad de acción entre el hogar y la escue­la en beneficio del alumno;

b) Colaborar padres y maes­tros por complementar entre sí la obra de ambos en pro de la educación in tegral del niño en lo espiritual, moral y fís ico ;

c) F ija r una propaganda en pro de la asistencia regular del alum no;

d) Investigar las causas de la inasistencia regular de los alum­nos y rem ediarlas en lo posible;

e) Estim ular los sentimientos artísticos de los educandos por medio de veladas, actos litera­rios, etc.

f) Fom entar el espíritu de­portivo de los escolares, por me­dio del club, excursiones, etc.

g) Cooperar con el m aestro en la formación del Museo de la Escuela con la dotación de mues­tra s vegetales y m inerales;

h) Fom entar la fundación y enriquecimiento de la Bibliote­ca Escolar;

i) E jercer la vigilancia de los niños del barrio y evitarles las prácticas de vicios, llamándolos y aconsejándolos en cada caso;

j) Im pedir que asistan a es­pectáculos inmorales y lean li­bros y folletines pornográficos y corruptores en general;

k) D ar norm as de civismo a los escolares en general;

1) Velar de modo especial por

la conservación de la salud y el correcto desarrollo físico de los escolares;

m) Establecer premios y re­compensas para los mejores alumnos de la escuela.

Luego se procedió a la elección de la Jun ta Directiva, quedando ésta constituida en la form a si­guiente :P residente: Dr. J. Toledo Nery, Vicepresidente: Sr. Jaim e Valls,

Secretario de A ctas: Sta. Na­talia Russa,

Secretaria de Corresponden­cia: Sta. Elsie Salas,

Vocales: Sres. Valeriano Sa­las, Demetrio Zuleta, Inocencio Lizardo, Juan Frontado, Braulio Gómez y Rafael Quevedo.

E sta Ju n ta fué electa con ca­rác ter provisional, por conside­ra r la mayoría de los concurren­tes que debe de esperarse hasta que haya un m ejor conocimiento entre los miembros componentes de la Asociación, para proceder a la elección definitiva del Cuer­po Dirigente.

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l ü j [ j > E r a X > J K n c i a

I J J K L A R I S Í L

La fa rsa ; la farsa antigua clásica tiende a desaparecer. Las carpas, cual velas de balandros de tonos grises, se pierden en la lánguida lejanía de las “ cosas” que fueron. Y a no se oyen casi los pregones vocingleros que anunciaban la llegada del “ Circo” . Y a no se ven por estos prados de Dios la cabriola y la dicharachera risa del “ clown” enha­rinado que a “ grandes voces” iba de­cantando de calle en calle, dentro de la policromía de su traje chillón e inge­nuo, las virtudes de aquel, su atrayen­te espectáculo. Y a “ Tabarín” desde su tablado de feria está mustio y sobre todo silencioso. Tabarín se ha hecho hermético, reconcentrado, taciturno. Y a ante la atracción de sus payasos no se detiene la multitud heterogénea com­puesto de todos los retazos sociales, “ des­de el respetado Doctor que allí detiene un momento su docta cabalgadura has­ta el picaro hampón que engaSa al ham­bre con la risa” . Todo el mundo ve al payaso con indiferencia. Ni siquiera Colombina cree en él ahora. ¿Por qué? Sus gestos y sus gracias son demasiado pueriles; demasiado irreales; demasiado poco de este siglo, en extremo positivis­t a . . . . ! Sin embargo el Payaso no se resigna a desaparecer totalmente. An­tes por el contrario aspira a volver por sus antiguos y candorosos fueros de otros tiempos; tiempos aquellos en que dominaba con el candor de la graceja­da contundente o con la ironía fina de la pantomima fugaz, simple y vibrante.

Ahora bien, estas líneas no deben in­terpretarse como un estado espiritual del momento; estado depresivo y sensible­ro como, sin duda, lo calificarían algu­nos de esos “ fuertes” del presente in­mediato. No, este signo de decadencia no me pertenece íntegramente a mí. Los Estados Unidos, ese pais eternamente vigoroso por que es eternamente “ jo­ven” , por medio de su prensa — prensa

donde vibra siempre un sentido real y utilitario — rememora los viejos tiempos de los Circos y propugna por trabajar con ahinco a los fines de que estos vuelvan a distraer los ocios de jóvenes y viejos.

Al efecto, el articulista expresa: “ la risa es salud, es fuerza, es entusias­mo febril. Hay que salvar todo lo que pueda producir risa espontánea; risa que brote directamente del corazón” . Los Circos; las viejas y pesadas car­pas bajo las cuales fingían y declama­ban los payasos, tenían esta virtud. Esos payasos que nos deslumbraron de niño y que fuera bueno deslumbraran más asiduamente a los niños de ahora. Esos payasos portadores de una alegría ligera y cándida; suave y emotiva; gro­tesca pero humana, y, particularmente asequible a todos; democracia de la ale­gría, donde por igual ríe el pobre y el rico y el sabio como el bobo. . . .

La llamada del periodista estadouni­dense la encuentro lógica y gallarda. Hay que salvar la risa o al menos pre­tender hacerlo. Y a en el Renacimiento se creía en su eficacia y en su valor de “ vitamina” espiritual. Rabelais, por ca­so, recomendaba la risa siempre, porque la risa era propia del hombre. De allí que los pueblos tristes han tenido siem­pre una saturación mezquina en la his­toria del mundo. De allí igualmente que las razas tristes y contemplativas es­tén clasificadas con salvedades en su contra.

Por ello los Estados Unidos abogan de nuevo porque se incrementen los es­pectáculos circenses. Abogan porque de nuevo luzcan las carpas en las plazas anchas de aldeas, pueblos y ciudades. Requieren de los payasos sus gritos y sus gestos plenos de confusión. Recla­man sus caídas y sus ademanes hieráti- cos. Piden la inocente picardía del re­truécano grácil y simple. Los america­

nos quieren así que sus niños rían de nuevo y califican al payaso como ente pleno de humana y noble generosidad.

En todo ello hay algo conmovedor por la ingenuidad que encierra. Tanto más si se aprecia que el pueblo norteameri­cano sabe reír mejor que cualquier otro pueblo de la tierra. Esa defensa abier­ta, ayuna de prejuicios y realizada con valentía en pro de la vieja farándula tiene un sentido de candor verdadera­mente admirable. Los hijos de esa la­titud americana no quieren ser viejos y aspiran a conservar íntegro su caudal rutilante de juventud. Quieren, anhe­lan el ser jóvenes siempre.. . ! Tienen razón. E l poeta también lo dijo algu­na vez: “ qué pena me dan los hombres que nuncan se sienten niños” .

Pero en el asunto tratado se debate asimismo algo significativo y amplio. No se trata de una gestión interesada, utilitaria e individual por la restaura­ción farandulesca. Las frases del pe­riodista encontraron pronto dilatado eco en la masa americana. Prueba de ello resulta el hecho de que el Presidente Roosevelt haya recibido incontables mi­sivas de todas las regiones del país re- quiriéndole para que interponga sus bue­nos oficios en favor del más viejo y no­ble espectáculo de la tierra: el circo, y con él sus payasos y saltimbanquis. Las cartas como hemos dicho suman va ­rios cientos. La solicitud tiene opinión densa y dilatada en toda la nación del norte. Mas entre las referidas misivas hay una plena de humor y de gracia ciu­dadana. Se trata de una esquela redac­tada por un niño de tierno corazón y precoz ingenio. E lla dice a la letra: “ Presidente. S i nos mandas los paya­sos, cuando yo sea grande voto por usted” .

ANTONIO R E Y E S .

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H U E L G A DE “B R A Z O SDe reciente edición de “ La

E sfera” trascribimos el siguien­te comentario.—N. de la R.

WASHINGTON, E.E.U.U.— La “huelga de brazos

caídos” es una táctica obrera im­portada de Europa. Es real­mente una form a de apoderarse ilegalmente de todas las propie­dades y una estrategia incluida en la campaña comunista para elim inar la propiedad privada. En Francia, las banderas rojas izadas en los alrededores de las fábricas y las huelgas de b ra ­zos caídos en su interior, consti­tuyeron una cosa corriente hace más de un año, extendiéndose ellas a las fábricas de municio­nes y trabajos metalúrgicos y estibadores, hasta el punto de que habrían paralizado al país en tiempos de guerra.

Los Estados Unidos están ha­ciéndole fren te al peligro de las huelgas de brazos caídos en fo r­ma efectiva pero diferente. La tendencia general de apoderarse de las propiedades y paralizar la industria, dem uestra la misma táctica comunista que amenazó reducir el Pueblo francés a un estado caótico.

Al ir a las urnas electorales el mes de noviembre último, el pue­blo y los obreros del Estado de Michigan derrotaron al Gober­nador que en su opinión había perm itido las huelgas de brazos caídos.

Cuando los huelguistas se ne­garon a salir del edificio, no obs­tan te recibir una orden al res­pecto de la Corte del Estado de Illinois, el Alguacil del D istrito tra tó de desalojarlos. De segui­da hubo un altercado general que term inó sin que los hombres saliesen de la fábrica. Tanto el D epartam ento Federal del T ra ­bajo como el Gobernador de Illinois tra ta ro n de m ediar en la disputa, pero los obreros des­oyeron en form a contumaz los

serenos consejos del Gobierno. Por lo tanto, el Alguacil con la ayuda de un mayor número de asistentes, ordenó de nuevo a los huelguistas a que saliesen de la fábrica.

En vista de que se negaron una vez más, se libró una verda­dera “batalla campal” , siendo desalojados por la fuerza. Nu­merosos trabajadores fueron multados y sentenciados a cum­plir breves días de cárcel por no haber acatado la orden de la Corte del Estado.

La Ju n ta Nacional de Relacio­nes Obreras, creada de acuerdo con la Ley W agner, tomó parte en la controversia y como la Fansteel Corporation hizo saber que no reem plearía a los obreros que habían incitado a los demás a apoderarse del edificio, decla­ró que la compañía no podía ne­garse a restitu ir a ciertos huel­guistas por el mero hecho de que hubiesen ocupado sus fábricas.

La Corte de Apelaciones a r ­chivó el caso de la Jun ta Obrera, por lo que fué presentado ante la Corte Suprema de los Estados Unidos. Después de considerar la evidencia presentada al efec­to, este Alto Tribunal — cuyo deber principal es impedir que se violen los derechos constitu­cionales de todos los hombres, tanto del empleado como del pa­t r ó n — decidió que la Jun ta Obrera había errado y que cuan­do los obreros se declaran en huelga de brazos caídos, no pue­den recabar el derecho de ser restituidos. Sobre este particu­lar, la Corte Suprema declaró textualm ente:

“El obrero tenía derecho a de­clararse en huelga, pero no le era perm itido cometer actos de violencia o apoderarse de las fá ­bricas de su patrón. El hecho de haberse apoderado de los edifi­cios constituyó una irregu lari­dad, aparte de cualquier acto de

CAI D O S ”sabotaje; y en su aspecto legal, el haber desalojado al propie­tario de sus posesiones legítimas no se diferencia en nada a un asalto contra los gerentes de la compañía, o a la incautación de sus productos, o la deterioración de las propiedades u otros actos ilegales que tiendan a hacer cumplir las demandas obreras.

“Ju stificar esa conducta por la existencia de una disputa obrera, o de una práctica obrera injusta, sería aceptar que se re­cu rra a la fuerza en vez de las medidas legales, y subvertiría los principios de la ley y el orden que form an la estructu ra de la Sociedad.

“No podemos pensar que el Congreso haya pretendido obli­gar al patrón a retener a cier­tas personas en su compañía no obstante su conducta ilegal, y a concederle inmunidad a aquellos individuos que se declaren en huelga aspirando que no se les despida aun cuando cometan ac­tos de violencia y dañen la pro­piedad de su patrón” .

(E l pobre al viajero):

— La vida es tan cara, que no admito menos de un teal.

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L os E x p e r i m e n t o s e n l a C o n s t r u c c i ó n y C o l o c a c i o n d e B a s e s d e T a l a d r o s

Uno de los “ pilotes” listo para ser colocado en el agua. Igualmente puede apreciarse los cuadros de cemento que se emplean para que alcance la profundidad necesaria.

dos incluye la anticuada armazón (le madera, la cual, habiendo resul­tado muy costosa y poco satisfac­toria para los sitios profundos fué reemplazada por los pilotes de ma­dera. Estos, sin embargo, tampoco resultaron convenientes, debido en gran parte a su destrucción por los “ toreros” (gusanos que perforan la madera bajo el agua) y consecuen- cialmente tal circunstancia nos lle­vó finalmente al uso del pilote de concreto. Actualmente, la Lago está fabricando y colocando, como traba­jo de rutina diaria, lo que pudiera clasificarse como el pilote de con­creto más grande del mundo.

Con el fin de hacer frente al cre­ciente desarrollo de los campos pe­troleros, lo cual nos lleva constan­temente aguas adentro y fuera del limite de la colocación económica de pilotes, nuestros ingenieros, asi como también los de otras compa­ñías contratistas internacionales, se han dedicado al estudio de este asunto. A fin de poder progresar convenientemente ha sido necesario tener en mente, además de los otros problemas presentes, lo siguiente:

Primero: El método usado debe prestarse a la producción en masa y los diseños deben tener la sufi­ciente elasticidad para cubrir las di­ferentes especificaciones de manera (jue, aunque siempre construidos de

L _ A historia de la producción marítima comprendida en las opera­ciones de la Lago ha dependido en su mayor parte de la evolución pro­gresiva en la diseñación y construc­ción de taladros y bases a un costo económico. Durante los varios años de operación, el orden en que los diversos tipos de bases han sido usa-

Un “pilote” hueco cuyo peso es mayor de 50 tonela­das levantado por una de las grúas para entregarlo

al “martinete”.

e n A g u a s p r o f u n d a s

Ya el “pilote” de 93 pies de l/'go se ha enterrado a causa de su peso y se trabaja ahora, or darle mayor profundidad.

la construcción de una base sub­marina segura de no menos de 200 pies en agua hasta de 100 pies de profundidad; tercero: El material utilizado debe ser resistente a la co­rrosión; cuarto: Deben ser precons- truidos de tal forma que requieran el mínimo de inspección en el lugar de colocación; quinta: Su construc­ción debe ser tal, que en cualquier momento, durante la misma, puedan

tal que queden dentro de la capa­cidad del equipo que tiene la com­pañía.

En su empeño para llenar las con­diciones arriba indicadas, la Lago ha probado una modificación del bien conocido “caisson” (cajón su­mergible dentro del cual se hacen ci­mientos bajo el agua). Este artefac­to se fabrica de concreto armado en secciones preconstruídas, que lle-

Los bloques de cemento hacen fuerza para que el “pilote” penetre todavía más.

nan casi todos los requisitos indica­dos arriba. A fin de simplificar más aun la colocación de este “caisson” punta inferior del mismo se hace aguda y completamente cerrada; lue­go se coloca el cilindro hueco en la posición vertical requerida y se le permite que, por su propio peso, pe­netre tanto como pueda en el cieno del fondo. Después que se ha ente­rrado tanto como su propio peso lo permite en el fondo del Lago, se empuja más aún colocando pesos so­bre el tipo, como se puede ver en las fotografías adjuntas.

Estas fotografías hablan gráfica­mente mejor que escrito, sobre los diferentes pasos comprendidos en la construcción de una base por este sistema. E 11 ellas, el lector podrá darse una idea del tamaño aproxi­mado de cada sección, las cuales se atornillan para que formen una so­la pieza de 90 pies aproximadamen­te (30 metros) que viene a dar 1111 pilote hueco con un peso de casi 50 toneladas. A medida que éste se en- tierra en el fondo, se le van aña­diendo nuevas secciones, cuidadosa y fuertemente atornilladas a las in­feriores.

Uno de los pozos recientemente perforados tenía como base cuatro de estos pilotes, de seis pies de diá­metro y cada uno de 148 pies de lar­go, con peso individual de 86 tone­

ladas. Esta primera base se colocó en 5() horas de trabajo y con el equi­po que tiene a su servicio la 'Com­pañía.En este momento el “pilote” queda definitivamente col

cado y ya listo para recibir la armazón del taladro.

secciones o partes intercambiables, los pilotes puedan ser fabricados con anticipación y estar listos para ser llevados a los lugares de su co­locación definitiva; segundo: Los pi­lotes deben ser tales que permitan

abandonarse temporalmente sin te­mor a su deterioro o pérdida a cau­sa de tormentas u otras emergen­cias; sexto: Deben costar tan poco que constituyan una posibilidad eco­nómica y ser construidos en forma

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El Negro Mi guel . - Fundación de Valencia j Tiuj il lo

D L A resistencia opuesta por los indios J ira- haras a la colonización, tuvo su ejemplo en un in­cidente que puso en peligro momentáneo el domi­nio de los españoles en aquella región. Fue éste la sublevación del Negro Miguel, quien form aba parte de un contingente de ochenta esclavos que, con o tra cantidad de indios, fueron llevados a las m inas de San Felipe de B uria para ayudar a los m ineros españoles en sus duras labores.

Enfurecidos los negros por el mal tra to que recibían de sus amos, se sublevaron en número de veinte, y protegidos por la noche, asaltaron el Real y m ataron un buen número de espa­ñoles. Miguel, creyén­dose invencible des­pués de esa fácil vic­toria, y acompañado de ciento ochenta hom­bres entre negros e in­dios, se internó en las m ontañas donde fundó un pueblo, el cual de­claró ser capital des­pués de proclam arse a sí mismo con el título de rey. Igualm ente otorgó el nom bram ien­to de reina a una ne­g ra llamada Giomar, en quien tenía un h ijo ; nombró tam bién obis­po, y colmó de títulos a cuantos le acompa­ñaron en su rebelión.

Poco duró la gloria de este rey negro, pues, en un asalto que intentó contra la Ciudad de Nueva Segovia, fué rechazado con fuertes pér­didas. Este ataque dió lugar para que los habi­tantes de esa ciudad, ayudados por los de El To­cuyo, salieran en su persecución. Acorralado en su fortaleza presentó Miguel una resistencia tan obstinada y valiente que sólo después de rendir su vida lograron los españoles tom ar el fuerte.

E fím era como fué esta sublevación, el efecto que causó en los indios, fué desastroso para los españoles, pues envalentonados aquéllos por el éxito momentáneo de Miguel, renovaron sus es­fuerzos para m antenerse independientes.

p i s t a r í a de V e n e z u e la

Sustituyó a Villegas en el Gobierno, el Licen­ciado Villacinda, en el año de 1554. Este, des­pués de repetidos esfuerzos por reducir a los Ji- raharas, abandonó la em presa para ir a poblar las tie rras circunvecinas al Lago de Tacarigua, a fin de establecer en ellas una ciudad que faci­litase la conquista del Valle de los Caracas. Al mando del cabo Alonzo Díaz Moreno, despachó Villacinda una expedición con órdenes de fundar un pueblo en las inmediaciones del mencionado lago. Después de sostener repetidos combates con los indios que habitaban aquella región, Díaz Moreno dió cumplimiento a las órdenes recibidas, fundando en 1555 la Ciudad de Valencia del Rey.

Murió Villacinda en 1556, y los alcaides de El Tocuyo, que lo sustituyeron en la adm inistra­

ción, dispusieron en­viar una expedición hacia el poniente de esa ciudad, al mando de Diego García de Paredes, quien, con se­senta infantes, doce j i ­netes y un considera­ble número de indios, viajó con ese rumbo hasta llegar a una al­dea de indios llamada Escuque. Fundó aquí García de Paredes una ciudad a la que dió el nombre de Trujillo, y después de organizar su gobierno volvió a El Tocuyo a dar cuenta de su cometido. En la ausencia de este jefe, la ciudad fué asaltada por los indios. Noti­cioso García de este hecho, volvió en su de­

fensa, pero tal era la fiereza de los naturales que hubo de abandonar la plaza y volverse a El Tocuyo.

En 1557 fué investido Gutiérrez de la Peña, por la Real Audiencia de Santo Domingo, con el carácter de Gobernador Interino de la Provincia. Dispuso éste repoblar a Trujillo y comisionó para ello a Francisco Ruiz. En 1559 tomó posesión del gobierno, el Licenciado Pablo Collado, quien nom­bró nuevamente a Paredes para gobernar la ve­cindad de Trujillo. Debido a varios inconvenien­tes, no siendo el menor la acometividad de los naturales, hubo de moverse este vecindario repe­tidas veces hasta que, en 1570, quedó definitiva­mente establecido en el lugar que hoy ocupa la m oderna ciudad de ese nombre.

En las ediciones de “ La Voz de la Lago” , más pro­piamente en los dos últimos números de aquella publicación y bajo el título de “ Educación” (Historia de Venezuela) ve­níamos ofreciendo a nuestros lectores una interesante relación sucinta de los hechos más descollantes de la historia venezo­lana. Mas, dada la circunstancia de que “ La Voz de la Lago” ha quedado suprimida en su mensual aparición y consecuen- cialmente ha recogido esta Revista los elementos y colabora­ciones que ha juzgado de especial interés para ella, continuamos en nuestras columnas la sección de referencia.

Ahora bien, a los fines de que nuestros lectores encuen­tren la necesaria hilación en las nuevas publicaciones al mismo respecto, nos permitimos señalar en síntesis o breve resumen los puntos esenciales aparecidos en los anteriores y mencio­nados capítulos.

Al efecto comprende la parte aparecida en “ La Voz de la Lago", los siguientes e interesantes puntos: “ Descubrimiento de Venezuela: estado de las tribus indígenas y gestiones de Colón a su llegada a nuestras costas. — Generosos afanes de las misiones españolas y particularmente de F ra y Bartolomé de las Casas. — Empeños de Juan de Ampúes y la Fundación de Coro. — Concepto y necesidades de la Corte española y ne­gociación de Carlos V con los banqueros alemanes. — Ambrosio Alfinger y su labor y nombramiento en 1528. — La leyenda de “ E l Dorado” . — Los Belsares y el Capitán Ju an Pérez de To­losa. — Muerte de Carvajal. — Descubrimiento de la Laguna de Tacarigua. — La riqueza minera de Nirgua. — Juan de Villegas y la fundación de Nueva Segovia en 1552. — Barquiiimeto y la administración de Villegas".

Hoy, bajo la misma denominación aparecen en nuestras columnas la continuación de los referidos sucesos históricos.

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IB ENFERHED1DES. SI) VIRULENCU

com ún i cncioN

(PARTE 1)

E S bien sabido el afán cons­tan te que se ha puesto, en

todo instante, en m ejorar el es- tadu de salubridad de aquellas regiones o campos donde vienen efectuándose trabajos de explo­ración y explotaciones petro­leras.

En tal camino, no se omite es­fuerzos constantes para m ejorar el “ambiente san itario” reinan­te, y al efecto se ha logrado ate­nuar en g ran parte el estado latente antes mencionado apre­ciándose en dicho camino efecti­vas m ejoras. Sin embargo, cla­ram ente puede apreciarse el he­cho de que labor tan im portante no puede ser resuelta en un lapso de tiempo relativam ente corto. Los males endémicos del trópico necesitan ante todo tiempo, vo­luntad y perseverancia para do­minarlos.

La historia san itaria de P ana­má es un buen ejemplo de que con los elementos antes citados puede lograrse la solución del in­teresante problema enunciado. De allí que no se haya omitido esfuerzo alguno en pro de la sa­lubridad de aquellas regiones, donde un grupo de médicos y otros especialistas vienen a ta ­cando de fren te los males seña­lados anteriorm ente. En dicho camino la divulgación del cono­cimiento de las enfermedades y sus respectivas profilaxias cons­tituyen un medio también efi­ciente para com batirlas; desde luego que así la iniciativa pa rti­cular puede contribuir por su parte a la obra común de sanea­miento evitando, en lo posible los contagios, y tomando las me­didas preventivas y curativas que le son indicadas por en­

tendidos en la m ateria. A la an­terio r clasificación pertenece, pues, el artículo que va de se­guida ; artículo este donde pue­de hallarse una pauta o norma a seguir. Tal publicación res­ponde a un plan de carácter ge­neral, y la form a sencilla y ob­jetiva con que se presenta la m ateria en este artículo que nos ocupa, responde al deseo de d a r­le toda la am plitud de divulga­ción posible para que así su contenido pueda ser debidamen­te interpretado por todas las cla­ses sociales a donde llegare esta publicación.

El catarro común, la influen­za y la pulmonía se trasm iten de una a o tra persona cuando la persona enferm a tose o estor­nuda en la presencia de una per­sona sana. El prim er cuidado con todo enfermo de una enfer­medad resp iratoria es tener la seguridad de que ese enfermo está aislado cuidadosamente de todo contacto en cuanto sea po­sible con los demás miembros del hogar. Esto es muy cierto cuando se tra ta de niños tiernos quienes contraen estas enferm e­dades con gran facilidad. Sin embargo, no todas las personas que están en la presencia de per­sonas enferm as contraen la en­fermedad, y eso se debe a que estas personas gozan de buena salud. Mucho se puede hacer para evitar las enfermedades resp iratorias comunes si todo traba jador cuida de su propia salud. Sin embargo, el tra b a ja ­dor puede secarse todo el cuerpo después del trabajo , y siempre hay una ducha refrescante a su disposición. Si úno se quita la ropa mojada y se seca cuidado­samente el cuerpo, y luego se pone ropa seca, contribuiríam os mucho a evitar contraer catarros e influenza. Esto lo puede hacer

con facilidad todo traba jador al servicio de la Compañía.

La prevención de la propaga­ción de una enfermedad, tal co­mo la tuberculosis pulmonar am inoraría mucho la carga que pesa sobre el departam ento mé­dico.

La Prevención de los parásitosNo es solamente entre los t r a ­

bajadores sino tam bién entre las fam ilias de éstos que se encuen­t ra un gran número albergando parásitos intestinales tales como anquilostomos, solitarias, lom­brices y amibas.

Muchos de nosotros hemos visto los estragos causados por un caso de anquilostomos que no ha sido tratado, especialmen­te entre los niños. En prim er lu­gar toda persona debe aprove­charse del todo de las facilida­des san itarias provistas por la Compañía para así no dar opor­tunidad a la larva infecciosa a pasar a la epidermis de o tra persona. Quien sabe si puede ser otro miembro de su propia fa ­milia. A medida que la las la r­vas pasan a través de la piel, por ejemplo la de los pies, se produce una irritación local o derm atitis, y si se acude al mé­dico hay la posibilidad de de­tener la enfermedad a tiempo. Nuestros hospitales y clínicas están dotados de microscopios y de jóvenes especializados en el diagnóstico de parásitos in testi­nales en las heces, de m anera que toda persona que se sien ta- infestada puede contar con un examen microscópico de las he­ces. Si el resultado es positivo, debe hacer lo posible por coope­ra r con el médico a fin de que sea curado permanentemente. Si toda persona que sea una po­sible portadora del parásito tu ­viera el cuidado de utilizar úni­camente lo que se ha provisto para su comodidad y protección, y se presentara al médico a tiempo para recibir tratam iento, podríamos eliminar de un todo esta terrible enfermedad. Y to­das aquellas personas que ten ­gan que tran s ita r por sitios

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Page 17: (Cortesía del Departamento de Turiamo).

fuera de las carre teras o por parajes húmedos y sombríos, de­ben tener el cuidado de usar bo­tas para que se pro tejan la de­licada piel de los pies especial­mente la piel de entre los dedos.

La solitaria se ingiere direc­tam ente al tubo intestinal al comer carne cruda. La carne de puerco contiene un tipo de soli­ta r ia y la carne de res, otro. Igual que al paludismo, una eta­pa del desarrollo del parásito tiene lugar en el animal, y el desarrollo máximo o etapa de madurez tiene lugar en el ser humano. Las larvas se desarro­llan en las capas de carne de puerco o res, y cuando ésta se come cruda el parásito se des­arrolla en el tubo intestinal hu­mano. Las solitarias provenien­tes de carne de res pueden lle­gar a un tam año de 5 a 8 metros. La m anera más segura de evi­ta r ingerir la larva de la soli­ta ria es cocinando bien la carne que deba consumirse. Y aquí igualmente tenemos un tra ta ­miento sencillo y eficiente para elim inar la solitaria adulta, de m anera que no hay necesidad de que nadie su fra de este parásito. Lo mismo es cierto de las lom­brices, pin worms y otros seme­jan tes parásitos intestinales. Todos éstos nos causan m alestar, trasto rnan el apetito, y en los ;asos de niños tiernos les han causado serias convulsiones y aun la muerte. Han habido ca­sos de lombrices grandes que han perforado el forro del intestino causando la m uerte de adultos de peritonitis aguda.

La mortalidad infantilUna de las cosas más tristes

en este mundo es el cuadro del número de niños infantes que se enferm an o mueren a causa de los métodos deficientes de ali­mentación. Un recién nacido de­riva su nutrición de la leche de su madre, y en cuanto sea po­sible éste debe ser su alimento durante los prim eros seis meses o un año hasta que salgan los prim eros dientes. Sin embargo, si la m adre está enferm a, o si los

pechos padecen de enfermedad, entonces es necesario acudir a métodos artificiales para alimen­ta r al niño. Si hay que recu rrir a este método entonces la m adre debe sin falta consultar al mé­dico de la compañía para cercio­rarse de cuál es el propio ali­mento para el niño y la propia cantidad. No todo niño puede in­gerir los mismos alimentos a r t i­ficiales, ni la misma cantidad, y aun el número de veces que se alimenta el niño por día varía con diferentes niños. Solamente el médico puede aconsejarla des­pués de haber estudiado el caso particular. Cuando le comienzan a salir dientes al niño, si la ma­dre continúa dándole pecho, con mucha frecuencia el niño m uer­de la tetilla causando una in­fección en el pecho. Al mismo tiempo es muy raro que la ma­dre pueda seguir dando leche para satisfacer el apetito del ni­ño en desarrollo. En esta época hay que cam biar la dieta del ni­ño, y gradualm ente adaptarla hasta que el niño llegue a la edad en que podrá asim ilar los ali­mentos que ingerirá a través de su vida. Pero el tubo intestinal del niño es tan delicado que cualquier cambio repentino cau­sará un severo trasto rno y aun puede causar la m uerte del niño. Pero como dijimos antes, no to­dos los niños florecerán con los mismos alimentos ni las canti­dades, de m anera que a cada ni­ño hay que prescribirle su dieta. Las clínicas están preparadas para dar estos consejos y exci­tamos a todas las m adres a va­lerse de estos servicios.

Y todo traba jador que gane un sueldo regular está en la obli­gación de ver que sus niños lac­tantes reciban lo suficiente de su sueldo para darles la debida oportunidad al comienzo de la vida. Al term inarse el nuevo hospital general en Caripito se pondrá a la disposición de las madres de niños lactantes la oportunidad de discutir con los médicos los problemas que se susciten de vez en cuando en el

cuido de sus niños, y tam bién habrá un servicio de enferm eras quienes enseñarán a las madres la m anera de alim entar, bañar y vestir a los niños.

Los peligros de la viruelaHace unos años la viruela era

uno de los azotes del mundo. Hoy no existe razón alguna para que brote ni un solo caso. La e rrad i­cación completa de esta enferm e­dad puede lograrse únicamente si todo hombre, m ujer y niño se presentan al médico para ser debidamente vacunados. Hay dos cosas sin embargo, que hay que tener en m en te : Que la per­sona debe ser vacunada en re­gla por una persona experta en vacunas, y que siga al pie de la letra las instrucciones que él reciba para que no engendre la infección a la parte vacunada. La vacuna en regla no causa ningún d añ o ; el único peligro está en el descuido de la persona vacunada en dejar que una in­fección ex traña tome posesión de la parte vacunada. De la mis­ma m anera la ciencia médica tiene esperanzas de muy pronto poder exterm inar la difteria, la escarlatina, fiebre tifoidea, la tos ferina y aun la Influenza y el catarro común. Pero hay muchas personas que pasan su vida entera sin contraer ningu­na de estas enfermedades por­que se m antienen sanos, y viven sabia y moderadamente, alim en­tándose de comidas adecuadas y bebiendo únicamente agua pura, y proporcionándoles a sus niños la debida oportunidad al comien­zo de la vida. Y un hombre sano es un hombre feliz que hace su trabajo contento y bien y es una honra a su profesión y a su co­marca. Y deberá tener en mente que el personal médico está no solamente a su disposición para curarlo si por casualidad se en­ferm a, pero lo que es más im­portante, a guiarlo en la m anera adecuada de cuidar de sí mismo y de su fam ilia a evitar las en­fermedades, que pueden dism i­nuir su eficiencia y causarle pérdidas m onetarias a él y a la compañía. Brevemente revise­mos algunos de los métodos de que podemos disponer para me­jo ra r nuestras condiciones de vida y m antenernos sanos.

F. W.

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Page 18: (Cortesía del Departamento de Turiamo).

m k i ì k c i n a s J i d i r h rj r i i v c 1 i r c > > t i t s

Recientemente fueron objeto de un justo y simpático homenaje los señores José Luis Gómez Tineo y Alberto Antonio Fuenmayor, idóneos y competentes empleados, quienes iniciaron sus servicios en el año 1925 con la Lago Petroleum Corporation y con la Standard Oil Com­pany de Venezuela respectivamente. La hoja de servicios de los prenombrados empleados no puede ser más bri­llante y eficaz. El señor Gómez Tineo después de reco­rrer varios cargos de responsabilidad y confianza, rinde en los actuales momentos una importante labor en los

Departamentos adscritos a la Geología de la “Standard Oil Co.” Y por su parte el señor Fuenmayor, por su in­teligencia, singular capacidad y honradez, ocupa un car­go destacado en el Departamento de Marina de la misma compañía. Hoy los ejemplares servidores mencionados han sido distinguidos por la Compañia con el simbólico ‘‘Botón de Oro”, que se ofrece a aquellos servidores capaces y diligentes, que lian cumplido a cabalidad con sus obligaciones durante un lapso de tiempo no menor de diez años.

JO SE LU IS GOMEZ TINEO,

Actual empleado de la Standard en el despacho de buques, en Caripito. Empezó sus servicios con la Lago en Cabimas, en septiembre del año 1925. Luego vino a Caripito, donde co­menzó a trabajar con la S.O.V. el 3 de marzo de 1934, teniendo desde entonces un servicio continuo en el Departamento de

Marina a satisfacción de sus superiores.

A LBERTO ANTONIO FUENM AYOR,

Empezó sus servicios con la Standard en Maracaibo el 4 de julio de 1925. De allí pasó a Punta de Leiva, siempre con la Compañía, y de este lugar fué transferido a Caripito, donde trabaja actualmente en el Departamento de Geología, dando

un rendimento eficiente y satisfactorio.

— Me ha dicho el tendero que la pe­seta era falsa.

— ¿Cómo, si él me la dió ayer?—Por eso es que la ha reconocido.

—En mi juventud, los hombres eran más amables.

—S í; es verdad. Adán, por ejemplo, dicen que era muy galante.

—Pase usted.

— No. De ninguna manera. ¡Usted primero !

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:SC U ELA D EL CAMPO DE TR A BA JA D O R ES DE “ M IRA FLO RES” EN QUIRI- QUIRE. — La señorita maestra y grupo de niños durante las horas de recreo.

C o m e n t a r io s E s c o la r e sCómo son y cómo trabajan las E s c u e la s

dependientes de la C om pañ ía

V AHIPITO: Junio, 1939. — En la casi generalidad de sus de­

pendencias activas mantiene la Com­pañía escuelas liara los hijos de sus trabajadores. Estas escuelas com­prenden en el Oriente venezolano alrededor de veinte y abarcan ellas los tipos "Mixta”, “Unitarias” y “Nocturnas”. Se incluyen asimismo en estos comentarios la creada en setiembre del año pasado en Cu- marebo y además las clases ambu­lantes, o escuela al aire libre, activa

en Quirkjuire, donde un maestro se encarga de suministrar instrucción diariamente a aquellos niños no asis­tentes a escuelas fijas por no permi­tírselos las condiciones del trabajo ejercido por sus padres o represen­tantes, puesto que hay que tomar en consideración la circunstancia de que en campos de esta índole las localizaciones difieren en mucha distancia unas de otras. Y digo en la casi generalidad de sus dependen­cias, por(|ue para esta fecha la Com­

pañía trabaja afanosamente en el sentido de dotar de planteles a todos aquellos campos carentes de éstos aún, bien a aquellos que por sus condiciones de nuevos no permitían otras actividades más que las de ex­ploraciones o ya por otras circuns­tancias como estudios de planos para edificios, construcción de en­seres y demás requerimientos nece­sarios en toda creación de escuela.

Hasta ahora la Compañía ha veni­do optando por la construcción de un tipo general para sus edificios escolares y los cuales spn hábiles, pedagógicamente hablando, para contener un número de 100 educan­dos poco más o menos.

Las excelentes condiciones de am­plitud, situación topográfica, segu­ridad e higiene que imperan en es­tos locales de escuelas pueden apre­ciarse mediante los grabados que ilustran estos comentarios, corres­pondientes a las escuelas de Caripi- to, Quiriquire, Cumarebo, etc., pero que no obstante lo expuesto, para los últimos meses del año próximo pasado se hizo imprescindible pro­ceder en la Escuela de “Pueblo Nue­vo” a un ensanche considerable del local, por exigirlo así la creciente inscripción mensual del plantel.

Tal reforma, en lo que respecta a construcción, también será efectua­da en breve en el local de la escuela del Campo “El Porvenir”, de Cari- pito, en donde se advierten ya las mismas circunstancias numéricas de asistencia y sus aumentos conse­cuentes y continuos.

Aparte de lo mencionado arriba, es factible el hecho de que una vez

ESC U ELA D EL CAMPO “ E L PO RVEN IR” . — A la hora del recreo, la chiquillería escolar se entrega a sus deportes bajo la vigilancia de las Maestras.

Page 20: (Cortesía del Departamento de Turiamo).

ESCU ELA D EL CAMPO “ E L PO RVEN IR” . — La efigie veneranda del Padre de la Patria, preside las labores escolares.

que la Compañía haya terminado de agenciar algunos estudios e inves­tigaciones que actualmente verifica al respecto, intente la implantación de escuelas modernas de otro orden en sus campos. La Compañía ha da­do algunos pasos iniciales acerca del debido conocimiento y práctica de la Escuela Rural Venezolana, y despliega particular interés ante el Despacho de Educación Nacional para que le fuese cedida la cinta demostrativa de las actividades en la Escuela Rural Tamanaco, a lo que con toda gentileza accedió el Ministerio y cuya cinta filé exhibi­da, con el beneplácito de todos, en los Clubs de Caripito y Quiriquire.

Para esta fecha está haciendo la Compañía los necesarios arreglos para la creación de una escuela Pri­maria en el nuevo ('ampo de “Juse- pín” y estudia asimismo las conve­niencias de mejoras en la instruc­ción de los hijos de sus trabajadores en Temblador, en donde existen so­lamente dos escuelas, una de niños en “Mata Negra” y otra nocturna para obreros en “Mata de Venado”, esta última de reciente creación.

Durante el decurso del pasado año fueron creadas sendas escuelas para los campos de “Capure” en Peder­nales; San Joaquín en el Estado An- zoátegui; “Miraflores” en Quiriquire y Campo “El Porvenir” en Caripito.

Labor Social y S an ita riaAlrededor de 700 niños arrojan

para esta fecha las cifras estadísticas de inscripción en estos planteles sos­tenidos por la Standard en el Orien­te Venezolano, con inclusión de la escuela Mixta de Santa Rita en Cu- marebo, creada en setiembre de 1938.

Como derivado de una tesonera la­bor social y sanitaria iniciada anti­cipadamente por la Compañía entre sus trabajadores, se han empezado ya a palpar los resultados de tan benéfica campaña a favor del país, de donde tenemos que esos 700 es­colares que hoy se sientan en los bancos de estos planteles son todos niños robustos, perfectamente sa­neados y limpios, aptos para cons­tituir en el futuro de Venezuela un bonito aporte de energía y fuerza viva.

lia sido esta labor, como se com­prenderá, de lenta pero segura orientación, moral y social, en lo que respecta al adaptamiento de eficien­te instrucción en campos de trabajo.

En cada una de estas escuelas, en efecto, y según los modernos pro­gramas de instrucción, hay estable­cido todo lo necesario para la con­secución de una ordenada y ecuá­nime capacitación del niño en los

diversos matices pedagógicos, labo­rándose ya en algunos de éstos, — en el sentido de despertar en el alumno sentimientos nobles hacia la tierra, — por el fomento de huertos escolares y jardines. Existen ade­más, en terreno cercado de los plan­teles, campos de deportes infantiles, a fin de que la cultura física surta a la vez sus efectos en el músculo mientras el libro lo surte en sus jó­venes mentalidades.

Ultimamente lian sido instaladas en planteles de la Compañía cajas de emergencia para curaciones rá ­pidas, fuentes eléctricas para agua y otros adelantos, trabajándose en el presente por la apertura de bi­bliotecas circulantes.

Visita Oficial Técnica

Conforme era de esperarse, luego de la Compañía proceder a la ins­cripción de sus escuelas ante el Des­pacho de Educación Nacional, para que de esta manera sus planteles dis­frutaran en cuanto a lo técnico de todas las prerrogativas del caso, pasó visita de inspección en marzo de es­te mismo año el Ciudadano Inspec­

tor Técnico de la Circunscripción. Dicha Autoridad escolar encontró bastante satisfactoria la instrucción de estos Planteles; sinembargo juz­gó necesarias algunas disposiciones de orden técnico, las que para el presente están puestas en actividad.

Tuvo asimismo el ciudadano Ins­pector frases estimulantes para el organismo educacional de la Compa­ñía, parte de cuyo informe dice tex­tualmente: “Aprovecha esta inspec­ción este momento para felicitar una vez más a la Standard Oil Com­pany of Venezuela por la decidida protección que dispensa a la Cul­tura Pública, especialmente a la Educación Primaria de los hijos de sus empleados y espera que esta ac­ción seguirá creciendo para bien de los niños venezolanos que la reci­ben. Iin este sentido laudatorio se dirige al Ciudadano Ministro de Educación Nacional en esta misma fecha”.

Próximos comentarios expondrán nuevos aspectos relativos a la ins­trucción en los campos activos de la Standard Oil Company of Vene­zuela.

Chacin Sánchez.

ESCU ELA DE S A NT A R IT A EN CUMAREBO. — Grupo de niñas pertenecientes a aquel Plantel junto con sus respectivas maestras.

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M o d e r n o H o s p i t a l e n O r i e n t e

Ilustram os hoy nuestras pá­ginas con tres fo tografías del

movimiento del “Hospital de Q uiriquire” edificado y sosteni­do por la “ Standard Oil Com­pany de Venezuela, y cuyas de­

pendencias han venido p restan­do oportunos y eficaces servi­cios en la dicha región antes ci­tada. El Hospital de Quiriquire cuenta con todos los adelantos necesarios que señalan los más

modernos sistemas empleados hasta la fecha y su capacidad es suficiente para albergar ochen­ta camas, dos salas de operacio­nes, un salón de m aternidad, farm acia, depósito de medicinas,

laboratorios, sala de Rayos X y cocina. Como dato inform ativo es oportuno el destacar la cir­cunstancia de que durante el año

de 1938 fueron hospitalizados 1.500 enfermos y tam bién se practicaron 28.705 tratam ientos de diversa índole.

Vista general del Hospital de Quiriquire.

t V » ¡ f A i # * * *

É L ^PERSO N A L DE LABORATORIO, H IG IEN E Y E N FE R M E R IA D EL H O SPITAL DE QUIRIOUIRE. — De izquierda a derecha en

la parte inferior: Sres. Temístocle Salazar, Luis Medina, Eduardo Franco, E lias Viso, Luis Sifontes y José B ravo .— De pié, derecha a izquierda: Sres. Ju lián Mérida, Horacio Mijares, Loreto Figuera, Leocadia Brito, Virgilia de Carrera, Juan Rondón, M aría Rojas, Francisco Herrera, Elena Jaram illo, Nicolás Contreras, Benita González, León Rísquez, Mercedes Rodríguez, Faustino

Guerrero, Francisco Velásquez y Angel Bueno.

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Abanico. — Biombo que utilizan las m ujeres para ocultar los bostezos y en algunas oca­siones para fing ir cierto ru ­bor que no han sentido. . .

Aburrim iento. — Unico y verda­dero peligro en la vida so­cial. Nunca habrá que tem er por una m ujer cuando llore, pero sí cuando bostece. . .

Acento. — Signo gráfico sobre el que se apoya la voz para sa­

lir del mal paso de pronun­ciar una palabra determ ina­da. La mal colocación del acento tiene sus quiebras. Recuérdese al caso, lo que le pasara a aquel señor que escribía a otro acompañán­dole por la pérdida de su es­posa. . .y olvidó el a c e n to .. .

Acera. — Límite de cemento un poco elevado por donde de­ben tran s ita r las personas, pero que de vez en cuando sirve igualmente para que los automóviles hagan peli­grosas cabrio las. . .

Afeitado. — Tormento diario a que se someten los hombres modernos y que consiste en hacerse quitar o quitarse el mismo los pelillos que se erizan sobre el pellejo de su cara, dándose el caso de que

PERSO N A L MEDICO D EL H O SPITAL DE Q U IRIQ U IRE.— Aparecen de izquier­da a derecha) los Dres. Hugo D’Erizans, Víctor Brito, Rafael Huizi Cordero,

D. Mele Lara, Farmacéutico Lorenzo Rangel y Dr. A. J . Carbonell.

en ciertas ocasiones, al me­nor descuido, se deja hasta el pellejo m ism o .. .

Aguinaldo. — Lo que anualm en­te allá por diciembre piden los de abajo para m ejorar en algo su situación y es­perar confiados al nuevo año . . .

Alcohol. — Líquido muy celebra­do y querido que al ser con­vertido en bebida posee las siguientes condiciones: pres­ta calor al estómago, fan ta ­sía a la cabeza y torpeza a los p ie s . . .

Almanaque. — A r t e f a c t o qu e sirve para recordarnos que

nos queda un día menos de v i d a . ..

Am istad. — Relativo afecto que une a un hombre con una m ujer cuando ésta no le in­teresa na d a . . .

Anulación. — Falta de palabra de ambas partes. Por ejem­plo: “Anulación de m atri­monio” , equivale a decir: sentencia eclesiástica por la cual dos seres que abomi­nan del m atrimonio aspi­ran . . . a poder casarse nue­vamente.

DE LA ACTUALIDAD DEPORTIVA

Podemos ofrecer a nuestros lec­tores para una próxima edición, una interesante información,— detallada e imparcial — sobre los afanes y resultado del venezolano Alejandro Carrasquel, quien como es bien sabido por todos, viene, actuando con éxito y fortuna en las grandes ligas de Base-Ball Norte Americanas.

Dicha referida información nos será enviada con carácter exclu­sivo, desde New York, por una firma de reconocida autoridad en materia deportiva.

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MARACAIBO

El Lago Sports Club ha ten i­do muy poca actividad en estos últimos meses. Ello se debe p ri­mordialm ente a que la mayoría de sus miembros como pertene­cen a otros clubs locales, se entrenaron arduam ente para los Juegos Atléticos que se llevaron a efecto los días 20 y 21 de mayo. Sin embargo, todo no fué quietud en la mezquita de­portiva de “Campo Verde” , por­que el activo Presidente del La­go Sport Club, Sr. Luis H. As- prino, no pierde oportunidad para concertar juegos de prác­tica con los más clasificados de la localidad.

Soft-BallLago vs. Racing Sports Club;

Lago vs. Shell Deportivo ; en ambos encuentros las huestes la- gueras se impusieron a sus opo­nentes, por la anotación de 9 x 2 y 3 x 1 , respectivamente.

Basket-BallLago vs. Venezuela Deporti­

vo. Los de la Lago tuvieron en esta ocasión la oportunidad de desquitarse de la derrota que sufrieron en el festival para hom enajear a su M adrina E s­piritual, Srta. B erta Socorro, venciendo por la anotación de 14x10 . Los muchachos del Ra­cing dem ostraron ser muy pe­sados para los novatos del Lago, logrando imponerse sin mucho esfuerzo por el score de 22x13 .

Sin duda alguna, el Lago Sports Club ha tenido últim a­mente una reacción en Soft-Ball.

Ojalá que el Comisionado de Soft-Ball, Sr. Jorge Medina, ac­tiva ra un poco más la tem pora­da venidera, entre todos los em­

pleados de este Terminal, para regocijo de sus empleados y tam bién, para regocijo de los gue gustamos de este Deporte. Insistentem ente se rum ora que el Comisionado de Tennis, Sr. Carlos A. Leal, dará principio próximamente a los campeona­tos por categorías que todos los años se llevan a efecto entre empleados venezolanos y ex tran ­jeros. P a ra estas competencias reina mucho interés, porque los raquetistas se han mantenido en continuo entrenam iento, te­niendo todos esperanzas de lu­cirse.

Cerramos esto3 comentarios prometiendo un amplio reporta­je de los Juegos Atléticos del E s­tado Zulia para nuestro próxi­mo número.

C. L.

LAGUNILLAS

La novena representativa de Campo Rojo “Sports Club de la Lago” que hizo fren te al domingo de Abril, en el Esta- dium Campo Rojo, además de

ser m aterialm ente inferior a su fuerte rival, no supo correspon­der debidamente a su cometido. Privado de los oficios del recep­tor Jesús Paredes, y la efectiva ayuda del defensor del campo breve, Pastor U rdaneta. El “Campo Rojo”, en ningún mo­mento presentó seria resisten­cia. Tanto el batting como el fielding eran mediocres, y en esto último el encargador de la esquina caliente, A. Hernández, se llevó el record con 3 faltas en los tres prim eros episodios. Los resultados del evento fueron:

Hits Carreras Errores

“V.O.C.” . . . 14 9 1 “C.R.S.C.” . . 3 0 5

P ara la “V.O.C.”, A. Gonzá­lez y R. Villalobos se sobresa­lieron con la m ajagua, ambos acreditándose con 3 indiscuti­bles en 4 turnos al bate.

Basket-BallEs bastante difícil concebir có­

mo, en el comparativo corto pe­ríodo de dos meses, el “C.R.S.C.” (Campo Rojo Sports Club de la

Jugadores del "Campo Rojo Sports Club", con la Directiva y su gentil madrina.

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Lago) puede contar en la actua­lidad con lo menos dos form ida­bles equipos de basketball mascu­lino. Pero es un “fa it accompli”, y en breves días los muchachos del Campo Rojo lo prometen de­m ostrar contra sus adversarios en las ciudades de M aracaibo y Cabimas. Los dos primeros juegos los efectuarán contra “V.O.C.” de este campo y “La Salina Sports Club”, las noches del 3 y el 5 de Mayo, respectiva­mente, y contra los clubs “M ira­flores” y “Venoil” de Cabimas, en la semana siguiente. Oportu­namente y como preludio a un torneo próximo para realizarse, el quinteto de la fa ja ro ja hará su debut en la Sultana del Lago, fajándose nada menos que con “Gatos Negros” de la Metrópoli.Cricket

El campeonato de Cricket para la copa “Jaeger” marcha viento en popa, con la oncena “Campo Rojo” en la vanguardia a la finalización del décimo en­cuentro de la serie de dos vuel­tas. A continuación damos el “S tanding” de los seis clubs p a r­ticipantes en dicho torneo:

Club J. G. Em. P. Punt“C.R.S.C.” . . . 3 3 6“Cosmopolitan” 3 2 1 4“Cerros” . . . . 4 1 1 2 3“D etroit” . . . 4 1 1 2 3“Shell” . . . . 3 1 - 2 2“M ontañita” . . 3 1 — 2 2

A. E. A.

EN SANTA RITAMuy entusiasm ados se en­

cuentran los obreros y emplea­dos residentes en el campo de Santa Rita, por el nuevo juego de Soft Ball. Hay bastante an i­mación por este suave deporte. Aunque no se ha podido orga­nizar dos o tres equipos, las prácticas casi todos los domin­gos se hacen sin interrupción. El superintendente espera tener el reglamento y las pelotas es­peciales para entonces inaugu­ra r el club y hacer que se efec­túen juegos internos. Esperam os que el entusiasm o no decaiga y podamos ver pronto reñidas con­tiendas peloteriles en el campo de Santa Rita.

MARACAIBO

Fué empleada recientemente en calidad de enferm era la se­ñorita Josefina Maldonado para el Depto. Médico de Lago en Maracaibo. Que tenga muchos éxitos en tan delicado trabajo son nuestros deseos.

♦ ♦ ♦Como el baile regular de Car­

naval del Lago M aracaibo Club fué propuesto, recientemente fué llevado a efecto un gran bai­le en los amplios salones del Lago Maracaibo Club donde go­zaron sus miembros, fam iliares e invitados, el cual duró hasta avanzadas horas de la m adruga­da estando a cargo la música de La M etropolitan Orchestra.

Nos es grato participar el éxito obtenido en la operación en la persona del Sr. Elio A. Torres quien se encontraba hos­pitalizado, estando de nuevo en­tre nosotros.

J. M. F.

LAGUNILLAS

A padrinado por el Sr. H ora­cio Oliva y su señorita h ija El- via Rosa Oliva, fué llevado a la pila bautismal, el día 5 del mes próximo pasado, el niño Néstor Luis, hijo de nuestro compañero Luis G. Meléndez. Con tal moti­vo se reunió en la casa de habi­tación del padrino un grupo de sus amistades, bailándose hasta altas horas de la m adrugada del domingo.

Felicitamos a los padres del pequeño, y deseamos a éste, una larga y feliz vida.

♦ ♦ ♦Recientemente fué sometida a

una intervención quirúrgica con éxito satisfactorio, en la ciudad de Caracas, la niña Yolanda Wetto. Deseamos que muy pron­to podamos anunciar su comple­to restablecimiento.

♦ ♦ ♦La sonrisa angelical de un pre­

cioso niño alegra el hogar de los

esposos José Ch. Díaz y Cira de Díaz. Felicitamos a los amantes padres y al pequeño augurándo­le una larga vida plena de feli­cidad.

♦ ♦ ♦Procedentes del Estado Nue­

va E sparta se encuentran en és­ta la señora Telésfora Rodrí­guez de Rosa y sus tres pequeños hijos. Enviárnosles nuestro aten­to saludo de bienvenida.

♦ ♦ ♦A padrinado por los esposos

Angel V. Jiménez y E leuteria de Jiménez, recientemente fué cris­tianado el pequeño Hugo Tomás M ata, hijo del Sr. Angel Mata. Deseamos al pequeño larga vida y mucha felicidad.

Una niña que llevará el nom­bre de Olga M argarita, llena de placer el hogar de los esposos Manuel Pineda y Mercedes F. de Pineda. Al felicitar a los aman­tes padres por el advenimiento de su primogénita, deseamos a ésta mucha felicidad y larga vida.

Recientemente fué llevado a la pila bautismal el niño Rafael Angel, hijo de los esposos Angel V. Jiménez y E leuteria de J i ­ménez. Fueron los padrinos del pequeño, los señores Félix Me­dina y Gilberta Rodríguez. Fe­licitamos a los padres y desea­mos al pequeño una vida llena de felicidad.

Se encuentra restablecido de los quebrantos de salud que lo aquejaban, el Sr. Jacinto Sala­zar. Plácenos anunciarlo.

Recientemente fueron tran s­feridos a este campo, proceden­tes de La Salina, los señores E. Vega, N. Velásquez, P. Lossada, S. Patiño y N. Curiel. Al enviar­les nuestro atento saludo de bienvenida, les deseamos g rata permanencia en ésta.

♦ ♦ ♦Temporalmente se encuentra

prestando sus servicios en el

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Page 25: (Cortesía del Departamento de Turiamo).

Dispensario de este campo, el Dr. L. H errera. Saludárnoslo atentam ente y le deseamos g ra ­ta estadía en ésta.

♦ ♦♦El día 8 de Abril fué llevado

a la Pila Bautism al en Santa Rita, el niño Eutim io Enrique, hijo del Sr. Jesús M aría Oliva­res y su señora esposa, Rosa de Olivares, siendo los padrinos, el Sr. Napoleón Macías y la Srta. Ildegarda Barboza.

LA SALINA

Continúa delicado el estado de salud de la honorable Sra. An­gela de Fernández, digna esposa de nuestro compañero y amigo Sr. José A. Fernández. De veras lo lamentamos y hacemos votos por su completa curación.

Nuestro atento saludo de bien­venida al Sr. Pedro J. M aninat, A dm inistrador de las Escuelas de la Lago, quien en compañía de su honorable fam ilia se en­cuentra entre nosotros.

Con éxito brillante fué some­tida recientemente a una opera­ción quirúrgica la honorable Sra. Leonor de Pena, m adre de nues­tro amigo Sr. Bernardo Pena. Votos muy sinceros hacemos por su pronto restablecimiento.

CUMAREBO

Después de haberse restable­cido de las heridas sufridas en un acídente personal, regresó del hospital de la Lago en M ara­caibo, el Sr. Leland Winn, quien después de corta tem porada en Cumarebo fué transferido a Ca- ripito. Sentimos muy de veras la partida de este amigo quien gozó en Cumarebo de sim patía y aprecio entre el núcleo de obreros y empleados.

♦♦♦Saludamos muy atentam ente

al Sr. A. V. Chiarelli quien acompañado de su señora espo­sa regresó de M aracaibo, don­de fuera a pasar sus vacaciones. También nuestras felicitaciones

a él y su señora por el feliz ad­venimiento de un hermoso niño, que fué inscrito en el registro civil con el simpático nombre de Antonio Vicente.

Asimismo lo hacemos con el apreciado compañero y amigo

HORIZONTALES

i —Puerto de donde salió la expedición colombina para el descubrimiento de América.

5—Sensibilidad excesiva de los dientes.9—Preposición inseparable antes de p.

10— Toque militar.1 1 —Dativo y acusativo del pronombre de

segunda persona.12—Ciudad francesa.14—Zarzamora.1—Número dígito.18—Rey de Noruega de 1016 a 1026.ig—Interjección.20—Nombre de una letra del alfabeto

griego.21—E l mejor de los lubricantes para en­

granajes de automóviles.22—Dativo y acusativo del pronombre de

fepunda persona.24—Nombre de una nota musical.25— Lugar subterráneo y seco en donde

se guardan semillas y forrajes.28—Aguardiente de arroz.30— Nombre de una letra del alfabeto

hebreo.3 1—Azafrán bastardo.32—Conjunción copulatina latina.33—Bogar.36—Río de Italia.37—Hilo o cuerda de pescar.38—País árabe.

Sr. Manuel S. Boultron y Sra. por el nacimiento de un lindo be­bé, que fué inscrito en el regis­tro civil con el bello nombre de Jaim e Dennis, nuestros parabie­nes muy sinceros para el recién nacido y que goce de una dicha fu tura.

V E R T IC A L E S

1—Cierta fiesta religiosa.2— Nombre propio de mujer.3—Ciertas composiciones poéticas.4—Nombre de una nota musical.5—Preposición.6—E l dios cuyos templos son las ta ­

bernas.7—Cierta parte del cuerpo animal.8—Conversión de una materia orgánica

en hue:o.13—Nombre de una letra del alfabeto

árabe.15—Contracción de preposición y artículo.17—Fluido aeriforme en que se convier­

ten ciertos cuerpos, por la acción del calor.

23—Número dígito.24—Palabra francesa relacionada con la

luz artificial.26—Medida itineraria china equivalente

a 576 metros.27—Persona o cosa distinta de aquella

de que se habla.28—Interjección con que se estimula a

las bestias para que echen a andar o aviven el paso.

29—Voz con que, repetida, se arrulla a los niños.

34—Artículo indefinido.35—Interjección.

C R U C I G R A M APROBLEMA N9 1

lP VI 3 4

12

16

19

13

d

a /

17

22 23

25 26 :7

30

32 ■33

37

28 29

31

36

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E SM A L T E S VENEZOLANOS

Costas de La Guaira, Departamento Vargas, Venezuela.

F o t o g r a f í a : C o r t e a í a d e ] M i n i s t e r i o d a

O b r a a P ú b l i c a a .V