Cosas Que Los Nietos Deberian Saber - Mark Oliver Everett

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  • Mark Oliver Everett, elllamado Kurt Vonnegutdel rock, lder y cerebro deEels, banda que Bush IIintent prohibir por nocivacosa que honra almenos a la banda es hijodel fsico cuntico HughEverett, que se perdi ensu propia y notableinterpretacin de los

  • universos mltiples hastaque E, como tambin seconoce al autor de estelibro, encontr su cadver.As empezaba un ciclo dedesgracias que culmina enuna rara y preciosaautobiografa musical. Y esque la desgracia siempredio mejores historias, ymejores canciones, sobretodo si son de Everett.

  • Un libro tan nico como elgnero de ladysfunctional-americanaque, segn algunaenciclopedia y como seexplica en el prlogo deeste libro, empieza ytermina con eso que lacambiante formacin deEels ha hecho a lo largo detantos y tan importantesdiscos. Y precioso,

  • precioso porque es verdady porque conmoverincluso al despistado queno sepa quin es estehombre. Y otro tanto harpor la infortunada que nohaya escuchado jams undisco de la banda peroque, felizmente, an est atiempo.

    Vista por encima, lahistoria se parece un poco

  • a muchas: chicointrovertido y maldito cogeel virus de la msica, semuda a Los ngeles y, afuerza de tenacidad yfortuna, consigue suprimer contratodiscogrco. Pero que almismo tiempo no consigueescapar de esa desdichaque, como escribi unnovelista famoso, salva a

  • algunas familias de seriguales a todas. Aqu, sinembargo, hay humor (unhumor nico, unatriunfante sonrisavencida, en palabras deFresn), aunque a lamuerte del padre seguirnla de la madre, el mnagerde la banda y la ta azafataque iba en uno de losaviones secuestrados el

  • 11-S, adems de lahermana adorada yperturbada que se suicidapara acabar con la estirpe.O casi, porque E no nacihasta 1963 pero este libropodran leerlo sus nietos.Los que no ha tenido,aunque no sera del todoimposible que los tuviera,porque sigue vivo. Siguevivo, y precisamente de

  • eso va este libro.

  • Mark Oliver Everett

    Cosas que

  • los nietosdeberan

    saber

    ePub r1.0Hoshiko03.04.14

  • Ttulooriginal:ThingstheGrandchildrenShouldKnowMarkOliverEverett,2008Traduccin:PablolvarezEllacura2009Diseodeportada:GeninneD.Zlatkis

    Editordigital:HoshikoePubbaser1.0

  • ParaLiz,HughyNancy,

    dondequieraqueestis.

  • Lahistoriaquesenarraacontinuacinesreal.Losnombresyelcolor

    depelodealgunaspersonashansido

    modificados.

  • Msicayletra(yotras

    revelaciones)

    CERO Primero voy ahablardeunmsicoydeundisco (y de sus otros discos)ydespusdeunlibroydeunescritor.

  • Y ambos msico yescritor, disco(s) y libroson la misma persona, lamismacosa,deacuerdo?

    UNOMarkOliverEverettesellderycompositordelabandasolipsistaEels.

    Y Cosas que los nietosdeberan saber (Things theGrandchildrenShouldKnow)es el cierre epifnico y

  • fbico y aleccionador tracknmero 33, un total de 93minutos de duracin, lbumdoble de Blinking Lightsand Other Revelations,editadoen2005.

    YcomoenElectro-ShockBlues y Daisies of theGalaxy,entreotros,loquesebusca y se encuentra alldentro son cancionesfelizmente tristes o ms

  • cancionestristementefelices.Se sabe que Everett

    (mejor conocido como Mr.E, mejor conocido ancomo Mr. E o E a secas)no es un tipo precisamentealegre.

    Pero tambin es ciertoque su msica produce unraro optimismo iluminadorque,seguro,habrahecholasdeliciasdeSeymourGlasssi

  • steno sehubiera suicidado.Alguna enciclopedia definetodo esto como una formamusicalllamadadysfunction-alamericana o down lo-fi,queacasoempiezayterminaen lo que hace Everett enEels.

    Y,s,todasycadaunadelascancionesdeEelspiensanen una sola cosa: estamosaqu,nofuefcil,noesfcil,

  • nunca va a ser fcil, y faltamenos para el final. Vitalescancionesdesdeesteladodeltnel que, se supone, tieneuna luz de muerte al final,perovayaunoasaber.

    Mientras tanto y hastaentonces, Everett nosconfiesa que su pasatiempofavorito es imaginar cuntotiempopasarentresultimoaliento y el hallazgo de su

  • cadver.Hagansusapuestas.

    DOSBlinkingLightsandOther Revelations puede serconsiderado sin dificultad laobramaestradeMarkOliverEverett hasta la fecha, yvoya referirme bastante a estelbum porque BlinkingLightsandOtherRevelationspuede orse como el

  • soundtrackde este libromsalldequehayasidograbadoantes.

    Noimporta.Aqu ah est el

    sonido para estas palabras.Esas melodassofisticadamente sencillas,esa voz entre vieja yadolescente, pasajesinstrumentalesperfectosparasilbar, momentos ms

  • engaosamente up, esosttulos Marie FloatingOver the Backyard, LastDays of My Bitter Heart,UglyLove,GoingFetal,por ejemplo y, de pronto,el convencimiento absolutode que uno est escuchandounstandardinstantneo.Algocomo IfYou See Natalie.Algo destinado a armonizarlosbaresdehoteldelplaneta

  • aesahoraenqueanadieeneste planeta se le ocurriraentraraunbardehotel.

    Cancin sta y cancionestodas que son como loscaptulos de un libro que esste que ahora tienen entresusmanos.

    Yquesuenaexactamenteas.

    TRES Mark Oliver

  • Everett comenz a grabarBlinking Lights and OtherRevelations en 1997, un aodespus del muypromocionado y apreciadodebut de la banda, BeautifulFreak, paso siguiente a losdosbuenosdiscossolistasAMan Called (E) y BrokenToy Shop que Everett yahabagrabadoaprincipiosdelosaosnoventaydelosque

  • hoyreniega.Yestvistoyodoquesu

    gestacin fue lenta ydomstica. Everett grab,poco a poco, paso a paso,Blinking Lights and OtherRevelations en el stano desu casa, y volva a l descendiendolasescalerasdesu pena y sus blues cadavez que le suceda algohorrible.

  • Ycomo lepasabancosasespantosas con ciertapreocupante frecuencia,bueno, Everett regresaba allabajo bastante seguido ysumabacanciones.

    Y cuando escuch elproducto terminado, ladiscogrfica no quiso sabernada del tema, de los temas,delostracks.

    Y no es que Blinking

  • LightsandOtherRevelationsfuera muy diferente a losinmediatamente anteriores,Souljacker o Shootenannyalabadospor lacrticay,porlo tanto, apreciados por losejecutivos del disco. Perocabe pensar que sus airesdespojados, el proyecto decuadernillo rebosante demelanclicasfotosfamiliaresylaexplicacindeEverett

  • con ese look de unabomberrecin baado, perounabomber al fin de quetodo el asunto estabainspirado en las pausassilenciosas de las pelculasdeIngmarBergmandebedehaber ahuyentado a losejecutivosdelaDreamWorksRecords, aun cuando lasaltarina Hey Man (NowYoure Really Living)

  • tendra que ser un hit radialsi viviramos en un planetamejor(loquenoquitaquesuletra aluda a ese curioso yeufrico estado de mente alque se accede cuando secomprendedeunabuenavezqueunonuncasercomolosdems, lase: normal, noimporta lo que esosignifique).

    As que Everett se lo

  • llev todo a la mucho msarriesgada Vagrant (pordonde ahora se pasean otrosoutsiders como Paul TheReplacements Westerberg,que tambin graba en elstanoylacocinadesucasa)ytodosfelices.

    Y,ahoraquelopienso,escomo side algnmodoeste libro, Cosas que losnietos deberan saber fuera,

  • porfin,laPiedraRosettaquedecodificara la Eels way oflife and way of thinking y,sobretodo,suwayoffeeling.La explicacin y ladescripcin de un sonido, deunamaneradesonar.

    Cosas que los nietosdeberan saber esunviaje alfondo de Mark OliverEverett.

    Yesunfondooscuro,s.

  • Muyoscuro.Ms oscuro que un

    stano.Pero, tambin, es un

    fondo oscuro con lucecitasparpadeantescomo lasdeunrboldeNavidad.Comoeldeese rbol al final de esapelcula de final falsamentefeliz llamada Its aWonderful Life: ttuloperfecto para una de esas

  • perfectas canciones de Eelsdonde se nos recuerda,maravillosamente, que lavida no es maravillosa, quevivirnoescosasencilla,peroqueanas

    CUATROEnalgunapartele que Bush II y DickCheney haban intentadoprohibir a Eels porconsiderarlo nocivo para la

  • juventud,pordeprimente,por su uso indiscriminadodemalaspalabrasoalgoporelestilo.

    En alguna otra parte leque son varios los queconsideran a Mark OliverEverett un maldito:alguien que contagia unamelanclica mala suerte(Everett visita la casa deldifuntoJohnnyCashylacasa

  • ardehastaloscimientosalospocos das), y por las dudasnoseanimanacruzarlacalleconl.

    Pero no estoy del todoseguro de dnde le esascosas.

    Ahora, muchas de ellas,la verdad sobre todas esasleyendas urbanasmarcaEelsaparece, resplandeciente, eneste libro crepuscular, de

  • puoyletraynotasyvozdelprotagonistadelasunto.

    Ese asunto es, s, la viday la obra de Mark OliverEverett.

    DeloquesmeacuerdoalaperfeccinesqueEelstocen Barcelona hace ya unoscuantosaoscmopasaeltiempoyquefuiaverloyque,alahoradelosbisesydehitscomoNovocainefor

  • the Soul y esa casi versinsedada con morfina de LaBamba que es Mr. EsBeautiful Blues, Everett novolvi a salir y opt porenviar a subateristaButch atocarlosycantarlos.

    Y, como corresponde,sonaron felizmentedeprimentes.

    CINCO Alguna vez

  • teoricymsdeunavezlollev a la prctica que nohabamejormsicadefondoposibleparaleerlonuevodeDouglasCouplandyreleerloviejo de Jerome DavidSalinger que cualquiera delosvarioslbumesdeEels.

    Yasaben,insisto:msicatriste pero clida, historiastrgicas cantadas con unatriunfante sonrisa vencida,

  • melodasdecajitademsicaque se abre y se cierra igualqueciertosatadesqueyanovolvern a abrirse y que, enllamasobajotierra,seguirnsonandoennuestramemoria.

    SEISHacerunaltoaquycaminar no correr aescuchar otra vezSomething Is Sacred oPS:YouRockMyWorldy

  • comprender a lo que merefiero apenas ms arriba.Algo hace click cuando seoyen,no?

    SIETEYahoraporfin,meldica justicia poticallega el momento en que lamsica de Eels se convierteen el soundtrack perfectoparaleerCosasquelosnietosdeberan saber, primer libro

  • deMarkOliverEverett.

    OCHO msica rock!muerte!genteloca!amor!,adverta el sticker circularpegadoenladelicadaportadafondogris,tipografaclsica,el grabado de un rbolperdiendo sus hojas de laedicin britnica y originalde Cosas que los nietosdeberansaber.

  • Yeraverdadynomenta.Todo eso y mucho ms

    aparece ah dentro y buscarEels en laWikipedia yenel desglose de la entradahay todo un tem | apartadocon el ttulo de Tragediasfamiliares.

    Y, s, Mark OliverEverett est familiarizadocon la tragedia y para l latragedia es algo muy pero

  • muyfamiliar.Y cualquier seguidor de

    Eels lo sabe y sabe queEverett vive para cantarlo:porque sus canciones estnconstruidas en buena partesobre la fnebre saga de lossuyos contemplada con unamezcladepurosentimientoylgicacientfica.

    Y el da que se filme labiopicdeEverett,bueno,ah

  • est Wes Anderson comodirectorperfecto.

    NUEVE Y es que lastragedias familiaresdeMarkOliver Everett son muchas,demasiadas.

    Hermana depresiva ydrogadictaysuicida.

    Madre adorada quesucumbeatumorinoperable.

    Padremilitary cientfico

  • y distante (tema de unreciente y brillantedocumental Parallel Worlds,ParallelLives,emitidoporlaBBC4) y con el que Mr. Esiempre tuvo una relacintraumtica, al punto deconfesar en su libro que lavez que se sinti ms cercafsica y afectivamente de lfue a sus 19 aos cuandointent resucitarlo, en vano,

  • golpendole el pecho luegode que tuviese un ataquecardaco.

    Prima azafata y sumaridoquevolaban juntosenaquelavinqueseestrellaquel da contra aquelPentgono (Jennifer sellamabay,antesdesubirparacaer, le envi una postal aEverett desde el aeropuertoque deca LA VIDA ES

  • fabulosa).Y, ya que estamos en el

    temadelascadaslibres(verel captulo de su librodedicado a cmo nuestrohroe fue sucesivamentedebilitado por el supuestosexo dbil) sucesivas noviasque lo abandonan y unaesposarusaydentistaqueundalodejasinanestesiayconlabocaabierta.

  • Todoesto,claro,yahabasidocantadomsomenoscodificado en BeautifulFreak (1996), Electro-ShockBlues (1998), Daisies of theGalaxy (2000), Souljacker(2001),Shootenanny!(2003),en el ya mencionadoBlinking Ligths and OtherRevelations (2005) y en elflamante Hombre Lobo(2009);enlasrevisionesUve

  • en Oh, What a BeautifulMorning (2000), Electro-ShockBluesShow(2002),elmagnfico CD/DVD Eelswith Strings: Live at TownHall (2006); en los cromosdifciles pre-Eels firmadospor E, A Man Called E(1992) y Broken Toy Shop(1993), donde ya hay temascon ttulos como HelioCruel World, Ive Been

  • KickedAround, Fitting inwith the Misfits yPermanentBrokenHeart;yeneseeslabnperdido (si loven o lo oyen, avisen porfavor) que es elfantasmagrico y esquivodebut de 1985, apenas ciencopias, Bad Dude in Love,firmadoporMarkEverett.Yya que nos paseamos poraqu,esttambinlaesquiva

  • figura de ese disc-jockeyapcrifoydoblepersonalidadlaHydequeesMCHonky,responsable o irresponsablede This Is MC Honky!: I'mtheMessiah(2000).

    Perono importa el aoola encarnacin o la siemprecambiante formacin de labanda (E suele tenerproblemasconsusbateristas)osuscambiosdehumoryde

  • sonido (he visto a Eels tresveces en vivo y una vez fuepop,otrapunk,yotraestuvojuntoaundelicadoensamblede cuerdas); lo que importaes la inamoviblevoluntaddeentristecer con la tristezahasta conseguir en el oyenteunararaformadeeuforia.

    Everetttalvezelnicoheredero digno y posible dealguien como Randy

  • Newman dentro delpanorama musicalnorteamericano haconmovido y emocionadodesde que casi todos loescucharon por primera vezeneseagnicoperocatrticoNovocaine for the Soulhasta la descorazonadorapero an as consoladora deI'm Going To StopPretending that I Didn't

  • BreakYourHeart.Ylaleyendacontinayel

    cmoyelporqudetodaslascanciones entre uno y otroextremo se revisitan en lasdos antologas (impagableslos comentarios deEverett acada una de las canciones,precedidos por ensayos deGiles Hijo de GeorgeMartinydeMarkEdwards)yse explica en este libro de

  • memoriasquepocoynadaseparece a la memoir habitualdelapopstardeturno.Yqueest a lamismaalturaporsu candor confesional ascomo por sus modalesnerviososqueloqueensumomento hicieron con lanarracin de sus vidas gentecomo Ray Davies y BobDylan.

    YeselmismoEverett

  • apadrinado por PeteTownshend y definido comoelKurtVonnegut del rockporRollingStonequiensere de la cuestin ya en lasprimeras pginas cuandodice:

    Ya que estamos,qu clase de egohace falta tener paraescribirunlibrosobre

  • tu vida y pensar quele puede interesar aalguien? Unoenorme! Pero no tangrande para pensarque fui creado aimagen y semejanzadeDios.AnoserqueDios sea unectomorfo peludo yde hombros cados (yno quiera Dios que

  • me olvide de usar laomnipotente Dmayscula). Stambinquenosoyelto ms famoso delmundo. La gente nolanza rumores sobrehmstersatascadosenmi recto, ni nada porel estilo.Hayquienesestn convencidos deque he saboteado

  • voluntariamente micarreraconalgunasdemis decisionesprofesionales, perono es as. Nunca hequerido ser famosoporelsimplegustodeser famoso. Mepropuse hacer algobuenoenestemundo,lomejorquepudiese,y ese es el nico

  • objetivo. Vamos, quehago slo lo quequierohacerydedicouna cantidad detiempo enorme adecir que no a lasestupideces que mepiden que haga y ques que no meconvienen.No soyunto famosodeverdad,y esos son los que

  • suelen escribir librossobre sus vidas, peroaunashepasadoporunas cuantassituaciones y hedecidido que hallegado el momentode ponerlas porescrito. sta no es lahistoria de alguienfamoso.Essolamentede la vida de un to

  • (uno que adems seve de vez en cuandometido en situacionessimilares a las de lavida de un tofamoso). Ponerse ahacer esto tiene unacarga inherente deEGO, de QUIMPORTANTE SOY,que me hace sentirincmodo. Pero no

  • me habra puesto aellosinocreyesequelamaesunahistoriabastante peculiar. Nosoy tan importante.Gracias a laeducacin que recib,ridcula, trgica aveces y siempreinestable, me fueconcedido un don, elde una inseguridad

  • abrumadora. Una delas cosas que se lenota enseguida a lagente con problemasmentales es elensimismamientocontinuo.Creoquesedebeaquetienenqueesforzarse por serquienes son y lescuesta muchsimo irmsall.Yonosoyla

  • excepcin. Peroafortunadamente heencontrado la manerade hacerme frente am mismo y a mifamilia tratndolotodo y a todos comoun proyecto artsticoen constanterenovacin paradisfrute de todosvosotros. Disfrutad!

  • Denada!

    Y recurdenlo: EverettbautizEels a subandaparaqueen las tiendas susdiscosseubicaran automticamentea continuacin de susproyectosensolitario.

    Everett, por supuesto, seolvid de que exista otrabanda bastante conocida yllamadaEagles.

  • DIEZYlasorpresanoesque Cosas que los nietosdeberan saber haya sido unbest seller en Inglaterra,donde fue recibido como elmejorlibrodeautoayudaqueno intenta ayudar a nadieperoqueloconsiguecasisinproponrselo. Porque Cosasquelosnietosdeberansabertrata de cmo triunfar en elpanoramamusicalsinporeso

  • tener que venderse y,tambin, de lo que se sienteesa inolvidable y definitivamaana en la que,cepillndote los dientesfrente al espejo del bao,descubresqueturostrosehaconvertido en el rostro de tupadre.

    Yquetemiratemiras fijo y a los

  • ojos.

    Y que, de algnmodo, lo entiendestodo y te comprendesdeltodo.

    Porfin,alfin.

    En una recienteentrevista, Mark OliverEverettexplicque,habiendo

  • agotadoeltemadesufamiliaenversoyenprosa,ahorasevea en la rara situacin detenerquesalirabuscarnuevomaterial.

    Supongoque tendrqueencontrar otra familia sobrelaqueescribir,dijo.

    Y agreg: Dentro decuarentaaostengoplaneadoescribir el segundo volumende mis memorias y, si todo

  • va bien, mi objetivo es quesea un libro verdaderamenteaburrido.

    No s por qu, pero algome dice que tal vez haga loprimero pero difcilmentelogrelosegundo.

    Sus nietos jams se loperdonaran.

    Nosotrostampoco.No todo es bueno y no

    todo es malo | No creis en

  • todo loque leis |Yo soy elnicoquesabecmoes|Asquehepensadoquemejoroslos cuento |Antes de irme,cantaMarkOliverEverett alfinal de Things theGrandchildren ShouldKnow, en Blinking LightsandOtherRevelations.

    Yaqucumplesupalabra,ysuletraysumsica.

    Ahora, a cepillarse los

  • dientes mientras se lee estelibro.

    Ahora, a mirarnosleyendo.

    Ahora,porfin,avernos.Aqu estamos y s, estn

    tocando nuestra cancin,nuestras canciones.Lemoslasparaorlassonar.

    Assuenan.Suenan tristes, pero

    suenantanbien.

  • Creanen todo loquevanaleeraqu.

    Deverdad.

    RodrigoFresn

  • 1.Elveranodelamor

    Conduca por lanegrsima noche de Virginiasobre la cinta de asfaltoperfectamente plana que enotra poca haba ocupado lavadeltren.Cuandollegualpuente elevado que cruza lacaada,mepuse a pensar en

  • losdetallesdelanocheenlaque acabara despendomeporl.Estabaconvencidodeque no vivira hasta cumplirlos dieciocho, y por eso nomehabamolestadonuncaenhacer planes de futuro. Losdieciocho haban llegado ypasado haca un ao, y yosegua respirando. Y lascosasibanapeor.

    Verano de 1982. Ese

  • calor repugnante, hmedo,pegajoso con el que laespalda de la camisa seempapa con solo salir a daruna vuelta con el coche. Alnovio demi hermana Liz sele cruzaron los cables unanocheen lacocinadecasayme atac con un cuchillo decarnicero. Poco despus, Lizintentsuicidarse,laprimerade una larga lista de

  • tentativas. Se trag unpuado de pastillas. Elcorazn se le par justocuando llegbamos alhospital, pero consiguieronreanimarla.

    Poco despus de todoaquello, Liz y mi madresalierondeviajeparairavera unos parientes y yoencontr el cadver de mipadre, tendido de lado sobre

  • su cama, vestido comosiempreconcamisaycorbatay con los pies rozando elsuelo, como si simplementese hubiese sentado paramorir, a sus cincuenta y unaos. Intent aprender cmose practica la reanimacincardio-respiratoria con laoperadora del servicio deemergencias mientrascargaba con el cuerpo ya

  • rgido de mi padre por eldormitorio.Semehaca rarotocarle.Queyorecordase,erala primera vez que tenamoscontacto fsico, siexceptuamosalgunaqueotraquemadura de cigarrillo queme haba llevado al intentarescurrirme por su lado en elestrechopasillo.

    Pensaba que saltar delpuente con el coche sera la

  • mejor manera de afrontar ladesoladora y agobiantesensacin de ser yo.Melodramtica manera dequitarsedeenmedio,no?Esque era un cro. Msadelante, lo habitual era queme imaginase usando unapistola, que no es tanespectacular como tirarte encoche por un puente de tupueblo. Se puede hacer un

  • seguimientodemidesarrolloa partir de estos datos. Msrecientemente he pensado amenudo en las pastillas. Elmelodrama es para loschavales. Ahora soy unhombremaduro.

    Hacia finales del verano(que yo haba empezado allamar ya el verano delamor) me fui de casa porprimera vez con mi Chevy

  • Nova dorado del 71. Elcoche, al que yo hababautizado Oro Viejo, ycuyo suelo oxidado habasidosubstituidoporunasealde STOP, se lo habacompradoporcienpavosalarubia buenorra de mi primaJennifer, que aosms tardemoriraabordodelavinquese estrell contra elPentgono el 11 de

  • septiembre de 2001. Eraazafata. Aquella maanahaba escrito desde elaeropuerto de Dulles unapostal en laquepoda leerseen grandes letras LA VIDAESGENIAL.

    Mi padretrabajaba en elPentgonoenlapocaen la que yo nac. Si

  • fuesedelosquecreenenlasmaldicionesmepreguntarasielavinchoc contra el aladel edificio en la queestaba la oficina demi padre. Pero nocreo en lasmaldiciones. La vidatiene sus altibajos.Alolargodemividahahabido situaciones

  • extremas, pero sitenemos en cuentaque no he tenidonunca un plan y casinunca la autoestimanecesaria para saliradelante, las cosaspodran haber salidomucho peor. Melimito a ir por ah yver qu pasa en cadamomento.

  • Nosqu sucedecuandomorimos, y no cuento condescubrirlo antes depalmarla. Seguramente nopasa nada, pero nunca sesabe.Demomentosigovivo,y he acabado por entenderque algunos de los peoresmomentos de mi vida handesembocado en algunos delos mejores, as que no soydelosquedevoraconavidez

  • elmelodramaajeno.Cadadaescadada,ypunto.

    Se me hizo raro dejar amam y a Liz en casa, perohaballegadoelmomentodesalir de all. Haca tiempoque me haba convertido enel hombre de la casa, vistoque nadie ms dictaba lasleyes, y la muerte de mipadre apuntaldefinitivamente mi posicin.

  • Pero saba que si no salapronto de all quiz nollegaseaescaparnunca.

    Por muy raras que sepusiesen las cosas, siemprefui capaz de aislarme en micuarto del stano (paredespintadasdenegro)leyendoElhombre invisible de RalphEllison y escuchando a todotrapo con los auricularespuestosLiveatLeedsdeThe

  • Who, Plastic Ono Band deJohn Lennon, o lo que fueraque me flipase ese ao.Incluso en aquella fase tanterribledelVeranodelAmoreracapazdeescaparatodoalvolante de Oro Viejo,contemplando la puesta desolmientrasescuchabaaSlyStonecantarHotFunintheSummertime a travs delradiocassette cutre que

  • llevaba pegado con cintaadhesivaalsalpicadero.

    LleguhastaRichmondyme matricul en la uni. Nome interesaba estudiar, peropareca algo que todo elmundo haca y yo no tenaotrosplanes.Misnotasenelinstitutohabansidopsimascomo consecuencia de miabsoluta falta de inters, demodo que en la uni me

  • aceptaron slo a tiempoparcial. Me sentacompletamente solo ymiserable.

    Una noche pasaba por allado de uno de los edificiosdelcampusyounospianos.Entr y descubr que setrataba del departamento demsica de la universidad.Amnomeinteresabaestudiarmsica en aquel plan, pero

  • me mora por tocar algo, loque fuera, as que empec acolarmededaydenocheenlas salas de prcticas depiano, siempre preocupadopor que me pillaran, ya queno tena permiso para estarall dentro. Eran los nicosratos en los que me sentabien, aporreando las teclas einventndome cancioncillassobre la marcha. A veces

  • imaginabaaunapiladegenteque escuchaba lo que estabatocando y le gustaba. Hubootra noche en la que estuvetocando con tanto abandonoquerompunadelascuerdasgraves de un piano, querestall como un tiro. Salcorriendodeledificioparanometermeenunlo.

    Cadavezmehundamsen la desesperacin. No me

  • interesaba ninguna de misclases.Lanicavadeescapeera la msica. Empec asentir algo que casi podradescribirse como ansia deescribir y grabar msica.Caminaba atontado por lascallesdeRichmondmientrassoabaconrecuperarelpianodemi madre y hacerme conuna grabadora y unmicrfono.

  • Mira que han pasadoaos, pero hay nochestodava en lasqueme sientoapensarenlapocaenlaqueerajovendeverdadylobienque me senta cuando todoiba bien an y todosestbamos en casa:mi padreleyendoelperidico,Lizdaleque dale con NeilYoung ensu habitacin, mi madrerindoseconsurisitabobona

  • de algo que tampoco es quetuviese tanta graciaCuando pienso en lo quesenta al vivir en medio detodoaquello,meacometeunanhelo irrefrenable y estaradispuesto a dar cualquiercosaporpodervolverapasarunanocheenesapoca.

    La vida est llenade hermosuras

  • impredecibles ysorpresas extraas. Aveces, la belleza mesupera y no s cmoafrontarla. Conocesla sensacin?Cuando algo esdemasiado hermoso?Cuando alguien dicealgo o escribe algo otoca algo que teconmueve hasta las

  • lgrimas, o que llegaincluso a cambiarte?Est bien cuando unno creyente tiene quecuestionarsuspropiasdudas. Quiz fueraesoloquemecondujode entrada a lamsica. Parecamagia. Bastaba conaadir msica y yaera capaz de

  • trascender lalamentable situacinde mi entorno, yconvertirla incluso enalgopositivo.

    Puede que no me gustetanto la gente como al restodel mundo. Parece que laraza humana est enamoradade s misma. Qu clase deego hace falta para llegar a

  • creer que has sido creado aimagenysemejanzadeDios?A ver, sacarse de la mangaesodequeDiostienequesercomo nosotros por favor.Stanley Kubrick lo expresmuy bien: el descubrimientodevidainteligentefueradelaTierra sera catastrficoparael hombre por el simplemotivo de que ya noseramos capaces de

  • considerarnos el centro deluniverso. Supongo que meestoy convirtiendo poco apoco en uno de esos viejoscascarrabias que creen quelosanimalessonmejoresquelas personas. Tambin esverdadquedevezencuandohay gente que me sorprendepositivamente y acaboincluso enamorndome deella,asqueEsloquehay.

  • Ya que estamos, quclase de ego hace falta tenerparaescribirunlibrosobretuvida y pensar que le puedeinteresar a alguien? Unoenorme! Pero no tan grandecomo para pensar que fuicreadoaimagenysemejanzade Dios. A no ser que Diosseaunectomorfopeludoydehombros cados (y no quieraDiosquemeolvidedeusarla

  • omnipotente Dmayscula). S tambin quenosoyeltomsfamosodelmundo. La gente no lanzarumores sobre hmstersatascados en mi recto, ninada por el estilo. Hayquienesestnconvencidosdeque he saboteadovoluntariamente mi carreracon algunas de misdecisiones profesionales,

  • pero no es as. Nunca hequerido ser famoso por elsimple gusto de ser famoso.Mepropusehaceralgobuenoenestemundo, lomejorquepudiese, y ese es el nicoobjetivo. Vamos, que hagoslo lo que quiero hacer ydedico una cantidad detiempoenormeadecirquenoa las estupideces que mepidenquehagayque s que

  • nomeconvienen.No soyunto famosodeverdad,yesosson los que suelen escribirlibros sobre sus vidas, peroaun as he pasado por unascuantas situaciones y hedecidido que ha llegado elmomento de ponerlas porescrito.stanoeslahistoriade alguien famoso. Essolamente la vida de un to(unoqueademssevedevez

  • en cuando metido ensituacionessimilaresalasdela vida de un to famoso).Ponerse a hacer esto tieneunacarga inherentedeEGO,de QU IMPORTANTESOY, que me hace sentirincmodo.Peronomehabrapuesto a ello si no creyeseque la ma es una historiabastantepeculiar.Nosoytanimportante.

  • Gracias a la educacinquerecib, ridcula, trgicaaveces y siempre inestable,me fue concedido un don, elde una inseguridadabrumadora.Unadelascosasquese lenotaenseguidaa lagente con problemasmentales es elensimismamiento continuo.Creoquesedebeaquetienenque esforzarse por ser

  • quienes son y les cuestamuchsimoirmsall.Yonosoy la excepcin. Peroafortunadamente heencontrado la manera dehacer frente ammismoyami familia tratndolo todo ya todos como un proyectoartstico en constanterenovacin para disfrute detodos vosotros. Disfrutad!Denada!

  • Porotraparte,yteniendoen cuenta la historia de mifamilia, es muy posible queel ecuador de mi vida hayaquedado atrs hace ya algntiempo. Por eso creo quequizseamejorescribirtodoestoahora,porsiresultaqueno escapo a la norma. Noquiero ir posponindolomuchomstiempo.

    Por lo visto hay varias

  • maneras de enfocar esteasunto. Podra escribir enplanpotico.Algoas:

    De pie frente alporche,fuiconscientedelpenetranteolordela hierba recincortada. Podatambin or el quedozumbido de loscortacspedes por

  • todoelvecindario.Elaire acondicionadodescargaba sobre m,y yo, entretanto,esperaba. Mary bajal fin.Nunca lleguaentrar en la casa.Rompi conmigo allmismo. Regres acasa acompaado porel canto de lascigarras, ajenas a mi

  • dolor.

    O podra incluso darleotra vuelta de tuerca yhacerlo verdaderamenteflorido.Talqueas:

    A lo lejos seentreoye el tenuezumbar de lassegadoras. Mozosbronceados y de

  • pechos lampiossudando al sol,entregados a unaltima y genuinaactividad fsica antesde cargar con suspetates rumbo aYaleo aBrown. Puedo orlos pasos de Mary albajar las escaleras,titubeante. Tengo ungrillo (no, un

  • saltamontes) junto alzapato. No s qu eslo que Mary sientepor m, pero estechiquitn s ve lo querealmente soyConectamos por uninstante, y luego sealeja de un brinco.Ahora estoy solo.Aparece Mary. Va aromper conmigo,

  • puedo verlo en surostro.Estapuntodetomar el amordesatado yabsolutamenteincondicional que lehe ofrecido paraestrellarlo contra elsuelo, donde sedesintegraenmilesdeaicos inservibles.Mehagoalaidea.Me

  • hago a la idea. (Findelcaptulo).

    Obienpodrasersincerocontigo.Algoascomo:

    Undadejuliofuia casa de Mary apasarconellaunrato.Me abri la puerta,pero no llegu aentrar nunca. Rompi

  • conmigoenelporchedelaentrada.

    No quiero malgastar tutiempo con oeras nichorradas,asqueporrespetoati,dilectolector,meceiralestilomsdirecto.

    Nuncame interes llevarundiario.Bastante tena conintentar vivir la vida, demodoquenuncaescribuno.

  • Tampoco me senta connimosderevivirbuenapartede mi vida. Pero eso esprecisamente loquemehizoilusin cuando mi amigoAnthony me rog pormilsima vez que escribieseunlibrosobremivida.Llevodentrounmecanismoextraoqueseactivacuandocreoquealgo queda fuera de mialcance: s entonces que

  • tengo que llegar hasta ello.Aunque suponga volver aprocesar todo lo que miselectiva memoria es capazderecuperar.

    En primaria fui un nioesmirriadoydepelolargoalque a menudo confundanconunachicayquesiempre,siempre era el ltimo o elpenltimo en salir escogidoen los equipos de deporte

  • escolar. Ahora soy unhombre adulto que pasa lasegundamitaddesuprimeracrisis de la mediana edadoculto tras guardias deseguridad que intentanprotegerle durante susconciertos del acosadordesquiciadodeturno.

    Cmo he llegado hastaaqu?

  • 2.Qutiemposaquellos

    Callaomuere

    Soy hijo de un humildemecnico. De alguiendedicadoalamecnica,vaya.Alamecnicacuntica.Amipadre,HughEverettIII,autor

  • de la teora de los universosparalelos, lo conoc siemprecomo un hombre calladodurante los dieciocho aos oas que convivimos en lamisma casa. Por lo visto,viva deprimido por unainfancia infeliz y por habersido siempre despreciadocomo un chalado, y porqueslo muy tarde (demasiadotarde)sehabareconocidosu

  • genio. He aprendido muchosobre l tras su muerte, atravs de libros y revistas,muchoms de lo que podrahaber aprendido nunca delcentenar de frases que medirigi durante aquellosdieciochoaos.

    El padre demi padre erael coronel Hugh Everett Jr.,del ejrcito estadounidense.Un tipo imponente, alto,

  • calvocomounaboladebillary con una barbita de chivominuciosamente recortadasobre el mentn. Comoabuelo, fue un vejeteencantador queme llevaba aver pasar los trenes porBerryville (Virginia), laciudad en la que viva. Devez en cuandonos encerrabaa mi hermana y a m en elcentenario armario de los

  • abrigos, apagaba las luces yanunciaba que un fantasmallamado el gran Gazunkestaba a punto deaparecrsenos. Habr quiendiga que aquello era unmaltrato terrorfico, pero yolo recuerdo como algodivertido. Pero en los aoscuarenta,mi abuelo oblig amipadreairaunaacademiamilitar, algo que mi padre

  • aborreci. El coronel seempe adems en llamarsiempre Pudge[1] a mipadre,quetenapropensinalacorpulencia.Tantodeniocomo a lo largo de su vidaadulta,mipadre fue siemprePudge para su padre. Esalgo que presenci muchasveces. Magnfica manera degenerar autoestima. Comollamar a una hija coja

  • muoncito. Bueno, quizno tanbestia,peroaunasbastantebestia.

    LamadredemipadreeraKatharine Kennedy, poetisaconunhistorialdeproblemasmentales. Cuando mi padretena slo ocho aos elcoronelHughyKatharine sedivorciaron, algo que en losaos treinta no era nadacomn.Mipadrenunca tuvo

  • una buena relacin con sumadre,ynuncasintimuchasimpataporella.

    NomeextraaquePudgeno hablase mucho. Era hijonico, muchsimo msinteligente que los macacosque tena alrededor: a sustrece aos mantenacorrespondencia con AlbertEinstein y elaborabaconceptos inauditos sobre el

  • hecho de que todo lo quepuedesucederenestemundoest sucediendo en algnlugar. Mientras, su madreloca era alguien ajeno a suvida y su padre militar lellamaba gordo. Crecidetestandolaautoridad.

    Katharineestuvorecluidaenunsanatoriodurantealgntiempoymuripocodespusdenaceryo.Enlabuhardilla

  • encontr un libro con suspoemas, titulado Msica delamaana.Copiopartedeunpoema titulado sta fue lavisin, publicado en 1937,cuando mi padre tena sieteaos:

    Deprontohubomsica:escuch;oalgo borroso bajo la

    cadencia,

  • algodesesperadoylejanoyfieroydulce

    quellamabaalgocercanoalncleode

    laVida:Vividaenunmosaico,en

    dibujoscomorosaslanzadas nota a nota

    haciaunaCarabajolosacordes,tendidahaciamentrelas

    notas

  • haba algo que lata,relativoaalasyespacios,

    algo ligero ygeneralizador

    ydepatrnseguro.

    El coronel Hughconsideraba que la mejormanera de criar a unmuchachoeraecharlealaguay dejar que nadase o seahogase. Literalmente, en el

  • caso de mi padre: lo tir allago para obligarle aaprender a nadar. Por losmotivos que fueran, mispadres decidieron que lateora pedaggica de onadas o te ahogas tambinserabuenaparasushijos.Nia mi hermana ni a m nosdictaron reglas. De nosotrosse esperaba queaprendisemos a hacer las

  • cosas por las malas:hacindolas. Evidentemente,todossabemosahoraqueesaesunaideadelocos,unamuymala idea. Los niosnecesitan que les ponganalgn lmite. Un exceso dereglas no es bueno, pero laausencia total de reglastambin tiene tela. Si a losnios no les dejan ser nios,se convierten en pequeos

  • adultosdurantesuinfanciay en adultos aniados demayores.Hadeseralrevs.

    Mi padre conoci enPrincetonamimadre,NancyGore, una morena guapa yesbelta de ojos castaos; lestudiaba all, ella erasecretaria. Ella haba nacidoen Amherst(Massachussetts), y era lams joven de tres hermanos.

  • Su padre, Harold Gore, eraentrenador universitario debaloncesto y organizaba uncampamento de verano enVermont llamado CampNajerog, que era el nombrede mi abuela Jan Goredeletreado al revs, ms omenos.

    Creo que est en el Hallof Fame universitario, o enunalistadeesas.

  • Mi padre y mi madre secasaron y se trasladaron aAlexandria (Virginia). Mihermana,Liz,nacien1957.Amipadrelodelosniosnole iba nada, pero que nada,as que todo lo que tuvieseque ver con la prole recaysobre mi madre. Pocos aosdespus intent tener otronio pero lo perdi. As decerca estuve de tener un

  • hermano gemelo muerto,como Elvis. Aunque yonuncalepusenombrenipasnoches envela hablando conl.

    Para cuando aparec yo,en1963,mihermana,queerauna rubiamonsimaa laquese le perdonaba cualquiercosa, tena ya seis aos ymuy posiblemente estuvieseya muy tocada de tanto

  • hundirse y nadar, pero sobretododetantohundirse.Todoslos los en los que yo mepude meter ms adelante nollamaban demasiado laatencindespusdetodaslasbarbaridades que ella hizo.Deellaloaprendtodo.

    El primer recuerdo quetengo es caerme por lasescaleras en nuestra casa de

  • Alexandria y ver que mipadre levantaba la vista deldiario. Se pareca a OrsonWelles. Lamisma perilla, lafrentedespejada, lacabezayel cuerpo redondeados.Fumaba tres paquetes deKentalda,siempreconunapequea boquilla quesostena entre unos dedos deuas excepcionalmentelargas.

  • Cuando cumpl dos aosnos trasladamos a unaurbanizacin nuevaconstruida en una antiguaexplotacin agrcola de laGuerra Civil en Mclean(Virginia), en lo que prontoserauncreciente suburbioalas afueras de WashingtonDC. Mi padre trabajabaentonces en el Pentgono yera uno de los geniecillos

  • (as los llamaban) deRobertMcNamara. Despus de quesuposiblegenialidadhubieraquedado descartada tras unadesastrosa cumbreorganizada en Copenhague,necesitaba un trabajo deverdad y la guerra deVietnam pagaba bien. En elstano tenamos un teletipoqueconstantementeimprimacomunicados del Pentgono.

  • El stano estaba tambinatestado de cajas de comidaliofilizada y de armas. Noestoysegurodequesloqueesperaba mi padre, pero elsaber que tena contactosmuy directos y que habaoptadoporprepararseparaelApocalipsis no me hacasentirprecisamenteseguro.

    Estbamosamediadosdeladcadadelossesenta,yla

  • genteempezabaatenerideasbastanteperegrinas.Mipadredesde siempre se habapirrado por las ideas y losaparatos nuevos, y por esoramossiempre losprimerosen tener las ltimasnovedades, como elmicroondas o el reproductorde vdeo. Por desgracia, losprimeros aparatos eransiempre los peores. Nadie

  • saba todava cmo hacerlosbien.Ansospechoqueaquelmamotreto que llambamosmicroondas irradiaba mierdacancergenaportodalacasa.

    Nuestra casa estabatodava a medio construircuando nos mudamos. Laurbanizacin consista enunas cuantas casas demuestra, y el prototipo denuestra casa tena un stano,

  • una planta baja y un pisosuperior. En la parte traserade la planta baja haba unasala que los propietariospodan convertir en unapequeasaladebaile|fiestasoenunaminsculapiscinita.Era una de esas ideas debombero de los sesenta, ytodos los vecinos con dosdedos de frente optaron porla sala en sus casas,peromi

  • padre prefiri la piscina,cmono,queeradiminutayridcula y que con el tiempocaus muchos problemas.Podramos haberaprovechado el espacio paraalgo ms prctico, pero lama no era una familiaprctica.ramoslosrarosdelvecindario, eso seguro. Nohabapadrescomoelmo.Elresto de padres jugaban a

  • ftbolcon sushijos,diriganequiposinfantilesdebisbol,organizabanbarbacoas,etcElmovivasentado.

    Vivamos a escasoskilmetros de la CIA, ynuestros vecinos eran unacuriosa mezcla de espas dela CIA, diplomticosextranjeros y funcionariosdelgobierno.Luegoestabalagente de Virginia, los

  • garrulos que haban crecidoallylacomunidadnegraquellevabaestablecidamsdeunsiglo en la zona. Una de lascasas nuevas de nuestrovecindario haba sidoconstruida frente alcementeriodesuiglesia,queestaba plagada de viejaslpidas con nombres comoGEORGE WASHINGTON yABRAHAM LINCOLN

  • cinceladossobreellas.Durante los aos que

    vivimos juntos,mipadrefuesiempre una presenciaconstante en la mesa delcomedor: garabateandoanotaciones fsicasaparentemente desquiciadassobre cuadernos amarillos,leyendo el peridico,bebiendo gin-tonics yfumando Kent. Luego se

  • trasladabaalsalnyvea lasnoticias y se quedabaamodorrado en el silln,siempreenlamismapostura,boca abajo con una piernacolgando sobre el respaldodel sof, con lo que loschavales del vecindario queespiabanporlaventanaluegopodan meterse conmigoporque mi padre se tirabael sof. Roncaba mucho.Mi

  • madre y Liz se turnaban endarle codazos y en darle lavuelta para que dejase deroncar. Pero no habamanera; lo nico quepodamos hacer era subir elvolumende la telehastaqueera posible or a WalterCronkite a una manzana dedistancia.

    Mi padre era tan pococomunicativoqueyopensaba

  • en l como parte delmobiliario, algo que estabaah, sin ms. En las escasasocasiones en las que seanimaba resultaba fascinantepara mi hermana y para m.Eraalgomuypocofrecuentey totalmente inesperado.Tenamos un viejo gatosiams llamado Tut queestuvo enfermodurante aos(por culpa del microondas,

  • seguro)yquesepasabaeldamaullando de maneraespantosa. Mi padre nopareca darse cuenta de ello,como tampoco era capaz dedarsecuentadenada.Pasaronunoscuantosaos,yllegunda en el que el gatomaullabacomodecostumbrecuando mi padre levant lavistadeldiarioymuyserenodijo:Cllate.

  • Lizyyonosmiramos.Elgato sigui maullandoquejicosodesdelahabitacincontigua,ymipadresubiunpocoeltonodevoz.

    QueteCALLES.Estbamos fascinados.

    Haba hablado! Haba algoque le afectaba! El gatosiguia lo suyo.De repente,amipadrese leenrojeci lacara y una mirada demente

  • cruz por sus ojos. Tir elperidico sobre la mesa, selevantdeunsaltodesusillay con voz estentrea yenajenadadijo:

    CALLA OMUERE!.

    Aquel exabrupto nosencantaLizyam,enpartepor lo novedoso y en parteporloexticoyemocionante

  • de ver al viejo expresaremociones. Calla o muerese convirti en una denuestrasexpresionesprivadasdurantemuchotiempo.Lodelas frases privadas era algomuy nuestro. Otra denuestras favoritas eradnde coo est elNewsweek?, nacida en otroarranque de genio. Liz y yoprocurbamos que frases de

  • ese tipo fuesen longevas, yalgunas de ellassobrevivieron durante variosaos. Incluso la manera enque tratbamos a nuestrospadres acab siendo cosa dechiste. Empezamos allamarlespadreymadre,as, a lo pijo, solo paraecharnos unas risas, yacabamos mantenindolodurante aos. Al final

  • optamos por la versinopuesta, maypa,y conesos nombres se quedaronduranteelrestodesusvidas.

    De pequeito yo estabaenamorado de mi madre, yviva obsesionado con suspechos. Ya est, ya lo hedicho. Aos ms tardeaprend durante una terapiaque esta confesin en

  • realidad seala una de lascosas ms normales de todami educacin.Mimadre eramuy infantil para segn qucosasyparecavivir suvidaparaayudarenloquepudieraa los dems. Pero su familiaeradeNueva Inglaterra,y lahaban educado para nomostrar sus emociones; enconsecuencia, a veces podaserinvoluntariamentecruely

  • excesivamente crtica.Tambin era proclive asbitosataquesde llantoqueme hacan sentir indefenso.Para m resultaba muydifcil,porquemehacafaltauna madre, y a raz deaquello me sigue haciendofalta una (no se preocupen,seoras, ya s que no puedeser, y lo he aceptado). Amedidaquemehacamayor,

  • empec a ver a mi madrecada vez ms como unahermanaounahija.

    No hay nada comparablea la indefensin y laconfusin que senta en losdasdellantinas,comoundaque estaba pasando elaspirador por el saln. Creoqueyotenaporentoncestreso cuatro aos y estaba porallcercasentadoenelsuelo

  • jugandoconunoscochecitos.Que yo recuerde no pasnada especial, pero derepente apag el aspirador,tir la boquilla al suelo y sepuso a llorar. Subi por lasescaleras aullando palabrasininteligibles entre lgrimasy con un chillido queretumb en mis odos seencerrconunportazoensuhabitacin.Cosasas.

  • Pero luego, a los pocosdas,tropecconelcabledelflamante tren elctrico queacababademontarylasvasy vagones salieron volandoen todas direcciones. Rompallorarysalcorriendodelahabitacin.Mimadrellegatoda prisa desde la cocina yme detuvo. Me tom de lamanocon toda la ternuradelmundoymellevdenuevoa

  • dondeestabadesperdigadoeltren. Empez a recoger laspiezas de la va y me dijo:No te preocupes. Esto vaaqu. Y esto aqu. Verscomoloreconstruimos.

    Tena la mala costumbredemirarmesiempreconairede desaprobacin, y si aalguien legustabaalgode loque yo haca, soltaba cosascomo y a ese qu le

  • pasa?, pero me quera. Lodigo en serio, me queramucho, tanto como saba.Casi nunca saba hacer demadre como Dios manda,peromequeramuchsimo asu manera. Me haca sentirverdaderamente especial, yes muy posible que se seauno de mis principalesproblemas ahora.Una vez tehan adiestrado para ser

  • especialnotesientescmodono sindolo. No me dio eseamor demente eincondicional que la madrede Frank Sinatra le daba aFrank(enplanmihijoeslomejor de este mundo, paraentendernos); siempre habacondidonantes, y yo nosiempre era para ella lomejor de este mundo, perosaltaba a la vista que yo era

  • suhombrecito,sabisloquequierodecir?

    Entre ella y mi padre,nunca tuve la impresin deque en casa hubiese alguiencon autoridad, alguiencuerdo.Squemesentasoloy responsable de mi propiodestino, por muy pocainfluencia que tuviese yo enl. Ninguno de nuestrospadres hablaba directamente

  • oenprivadoconnosotrosdenada importante. La soledadesalgoquenosinculcaron.

    Mispadres tenanunodeesos matrimonios abiertosde los setenta. Yo no eraconsciente de ello en aquelentonces.Ladiscrecinselesdaba bien.Me entermuchoms adelante, cuando mimadre y yo mantuvimosvarias conversaciones a

  • corazn abierto. Quinhabra podido imaginar queaquel tipo tan callado de lamesadelsalntenaunavidasocial,yademsdeesetipo?Me imagino qu pasaradespus de que yo mehubiese ido a la cama.Supongo tambin que seraalgo ocasional, unaaventurilla aqu y all, tantoporpartedelcomodeella.

  • Pero permanecieron juntoshasta que la muerte lossepar.No s si habisvistoLa tormenta de hielo.Posiblemente quisiesen sermodernos, adaptarse a lostiempos. Mi madre habapegado en su Vega azul unapegatina en la que se leaNORML(creoque se referaalalegalizacindelamara).Mi padre conduca un

  • Cadillac de segunda manocon una radio deradioaficionado bajo elsalpicadero. Su alias deradioaficionado eraCientficoLoco.

    Unadelascosasquedebomencionar es que de nio seme hizo muy cuesta arribadarme cuenta de que losobjetosinanimadosnotenansentimientos ni eran capaces

  • de pensar. Era algo a lo quedabavueltasconstantemente,peronoeracapazdeentenderqueelarmaritodelbao,porejemplo, no tenasentimientos, y que desdeluego no estaba pensandonada en ese momento.Intentaba imaginarlos comosimples piezas de madera ometal, pero no acababa detenersentido.Meacuerdode

  • estar al borde de laslgrimas, de pie en el bao,mientrasmimadre intentabahacerme comprender que noibaahacerledaoalarmaritodel bao si lo cerraba condemasiado mpetu. Yoconsideraba al armarito unode mis muchos amigos.Quizloquemeconfundaesque identificaba a mi padrecon un mueble. Super esa

  • fase ms o menos hacia lapoca en la queme despertunanocheyviquemimadresala de puntillas de mihabitacin despus dehabermedejadodebajode laalmohada los cincuentacentavosdelratoncitoPrez.

    Andaba siempreocupadsimo construyendo ymontando cosas. Empechaciendo ciudades con mis

  • cochecitosylasvasdeltren,yluegoempecainventarmecancioncillas en el pianovertical que mi madre sehaba llevado consigo desdeMassachusets. Iba de puertaen puerta invitando a losvecinosylescobrabaentradapara ver los nmeros demarionetasqueorganizabaennuestrosaln.Establecenelstano mi propia estacin

  • de radio y tir un cablehasta el comedor, dondeinstal un megfonocutrsimo: a partir deentonces,mifamiliatuvoquesufrir mis largadas y mimsica durante las comidas,con una calidad de sonidosimilar a la de lasnotificacionespor altavozdeun episodio de M*A*S*H,una serie que recuerdo

  • constante en el televisor delsaln.

    Cuandotenaseisaosviuna batera de juguete en elmercadilloorganizadopor elvecino de al lado. Volvcorriendo a casa y lessupliqu a mis padres losquince dlares que costaba.Me los dieron, y para ellosempez una vida an msruidosa. Por lo visto, tena

  • cierto talento innato para lapercusin, y en breve meconvert en un buen batera.Todos parecan muyimpresionados. Siempretocabaenbandasdechavalesmayores. Entonces eraMarky, el chavaln queandaba por ah con losmayores. Ahora lo msnormal esqueyo seaelmsviejo en mis bandas, y

  • todava se me hace raro,despusdetantosaossiendoelmsjoven.

    Enelcolegioempecconmal pie, aunque creo queprefiero decir que el colegioempez con mal pieconmigo. Vivamos en lacasa ms prxima a laescuela primaria local. Pocodespus de empezar arecorrer cada da el corto

  • camino hacia las clases, medeprimpensandoquetendraquehaceresemismocaminootrosseisaosyluegomscolegio. Durante mi primermes en primero, la maestra(vamos a llamarla seoritaMala Puta) me acus dehacer trampas enunapruebadematemticasymehumilldelantede toda laclase.Unaprueba demates de primero,

  • del estilo de cuntasmanzanas hay en el barril: 2o 3? Yo estaba distrado,mirando por la ventana paraevadirme del tedio absolutode estar all encerrado, y derepente lamaestrame llama su mesa y comunic a laclasequeMarkEveretthabahechotrampasyhabaestabamirandoloqueescribaeldelpupitredeallado.

  • Lleguhastasumesaconlas piernas temblorosas y ledije la verdad: no habacopiado, simplemente habaestado mirando por laventana. Vale que no heheredado el talento de mipadre para las matemticas(de hecho acabsuspendiendo el curso delgebramsfcilennoveno)pero tena clarsimo cuntas

  • manzanas haba en el putobarril. Me mir por encimade sus gafas puntiagudas, seajust el severo moo demaestra y con una muecaaterradora insisti en quereconociese que habacopiado.Yolonegutodo.

    Mark,estabashaciendotrampas.Reconcelo.

    Nohacatrampas.Venga, Mark. Hacas

  • trampas.Reconcelo.Queno.Por fin, tras cinco o diez

    rondasdeesetomaydaca,ypara escapar de una vez a lahumillacin,merendydije:vale!hecopiado!

    Romp a llorar y memand a mi pupitre. Devuelta a mi mesa, mientrasme hunda en la silla, pudenotar cmo mi nimo se

  • escabulla en mi interiorintentandoesconderse.

    Segu yendo a pie a laescuela cada da, pero ya nofue lo mismo. Toda laconfianza, toda laextroversin que pudierahaber tenido se habanesfumado.Empecavivirenmi interior, viviendo depuertas afuera en modoautomtico.Sielmundoreal

  • era as no me interesaba.Qu haba aprendido hastaentonces? Que se puededeclarar culpable a uninocente. Incluso hoyconservo un complejo:siemprequealguienhahechoalguna,ynosesabequinesese alguien, y aunque nuncasoy yo el responsable, meentraelnerviosismoypiensoque mejor ser actuar con

  • naturalidad para que nosospechendem,comosiyofuese de verdad el culpable.Muchas gracias, seoritaMalaPuta.

    Empecairconlacabezasiempre gacha. Me sentabien estando solo y tocandolabatera.

    Alfinaldelcursohubounfestival de talentos de losalumnos de primero, y all

  • debut en el mundo delespectculo. Toqu mibatera de jugueteacompaando una grabacinde La bandera cuajada deestrellas.Comocancinparasoltarse el pelo era unaeleccin bastante rara, y laescena result algo ridcula.Montdeprisaycorriendomibatera frente al pblico queabarrotaba el comedor de la

  • escuelayleentregueldiscoa la seorita Edie, laregordeta profesora desegundo que ejerca demaestradeceremonias.Saceldiscodesufunda, lopusoen el tocadiscos monofnicodelaescuelayposlaagujasobre los surcos. La versininstrumental de La banderacuajada de estrellas arranccon el sonido de los

  • trombones. Volv a mibateraymedicuentadequenecesitaba una silla parasentarme, o no podra tocar.Sal corriendo hacia laseorita Edie, que noentendaloquelepeda.

    UNA SILLA!NECESITOUNASILLA!

    Ahquieresunasilla.Vale, vale. A ver si teconsigouna.

  • Seacercaunamesadelcomedor y empez a buscarunasillalibre.Alfinalobliga un chico a ponerse de pie.Me la trajo hasta donde yoestaba y en seguida meinstal detrs de la batera eintent retomar el ritmo amedia cancin. Iba por elpasaje en el que dice y elrojo resplandor de loscohetes, y yo me arranqu

  • con un espectacular redobledetimbalqueempezabamuysuave con el principio de lafrase y terminaba a todovolumen con estruendo deplatos al acabar.La gente sevolviloca.Cuandoacab,lacafeteraexplotenaplausos.

    As comenz el extraouniversoparalelodemivida:vivo escondido dentro demmismo en la vida real (para

  • evitar el dolor y lahumillacin), pero en cuantosubo a un escenario trato demontar un nmeroapasionado y sentido. Es lahostia.

    En mi clase de primerohaba un nio negro, y noshicimos amigos. Viva en elbarrionegrocercadelcualsehaba construido nuestraurbanizacin. Yo iba a

  • menudoa subarrioypasabatiempo con su familiadespus de clase. Un davolv a casa y les dije amispadres que quera ser negro.Sihubierasidoposiblemelohabranconsentido.

    En segundo conoc a unchaval rechoncho de peloalborotado llamado AnthonyCain, aunque todo el mundole llamaba Ant. Tena mi

  • mismaedadyvivaunacallems all. Recuerdo elmomento en que le conoc.Yo iba empujando mi bicipor la calleyl estabaenelcentro de la calzada con ungrupo de chavalesarremolinadosasualrededor.Le estaban viendorepresentarsupropiaversinde un concurso televisivo,Hay trato?: se llevaba las

  • manos a las mejillas comolas mujeres que resultabanescogidas por el presentadory chillaban Monty!Monty!Monty!.Megustlo que haca. l era ungordinflas,younesmirriado.Altambinleconfundanaveces con una chica, ytambineradelosltimosensalirescogidoenlaseleccindeequipos,ademsdequele

  • gustaba subirse a unescenario. El vnculo queestablecimos se hamantenido con vida durantetresdcadas.lfuequienmeanimaescribirestelibro.

    Uno de los comentariosmalintencionados sobre mifsicoquemsmegustanmelo dedic un chaval apropsito de lo huesudo demis miembros. Me dijo: le

  • hevistomejoresbrazosauntocadiscos. Los niospuedensermuycrueles,peroreconocerisquelafraseestmuybien.

    En tercero, un par deempleados de la direccinvinieron a mi clase y mesacaron del aula. De caminoa la oficina estabaasustadsimo e iba pensandoen todo lo que poda haber

  • hechoparametermeenunlo(gracias de nuevo, seoritaMalaPuta).Cuandollegamosal despacho me sentaron enunasillaymeexplicaronquehabahechountestdeaptitudtan brillante que no estabanseguros de que tuviese queestar todava all. Yotampoco estaba muy segurodesideberaseguirall,peroacabquedndomeotros tres

  • aos.Msomenos.El aburrimiento y el

    desinters que senta por laescuela se mantuvieron a lolargo de todo mi periploeducativo.Deprincipioafin.Aborreca cada instante ycasi siempre sacaba malasnotas.Simplementenoestabapor la labor. Me asqueabatantoiraclasequeempecafingirme enfermo para no

  • tener que ir. En quinto mehice el enfermo tantas vecesque pas ms das lectivosfueradeclasequedentro.

    UnadelasalegrasdemividaeramihermanaLiz.Erala mejor. Estbamos muyunidos,peseaquemellevabaseis aos. Me dejabaacompaarla en muchas desus actividades y andar con

  • ella y sus amigos mayores.Entre las actividades seinclua fumar marihuana,beber cerveza y escucharmsica.Eradelgaditayrubiay tena las tetas grandes, ytodo el mundo queratirrsela (y posiblemente loconsiguiesen), as quesiemprehabacercachavalesmayorescon losqueandarydejarse corromper. Me

  • encantaba ser parte de ungrupodemayores.

    Liz y yo nos lopasbamosdemiedo,inclusocuandoyo eramuypequeo.Cuando laniade lacasadeal lado me llam retrasado,Liz sali en seguida adefenderme:Amihermanono le llames retrasado!.Conmigo era siempre buena,y eso pese a las putadas que

  • yo le haca, como comermela masa de las galletasdirectamente de la nevera ymentirle luego a mi madrepara que se las cargase Liz,mientras yo le hacamuecasy le sacaba la lengua aespaldasdemimadre.

    Y eso por no mencionarel incidente de losmalabarismos con las bolasde Navidad. Cuando yo era

  • muy pequeo hubo unpariente, no recuerdo quin,que les regal a mis padresdos bolas navideas deadorno, una amarilla en laqueponaLizyotrarojaconmi nombre.ALiz y am senosocurriquelaprimeradelas dos que se rompiesesealara quin de nosotrosdos morira primero. Unasnavidades, cuando yo tena

  • nueveodiezaos,andabayohaciendo mi numeritohabitual de malabarismoscon las bolas navideas deLizyMarkcomohacacadaao para poner a Liz de losnervios. Ella me peda queparase,comohacacadaao,porque no tena gracia; yefectivamente, la bolaamarilla de Liz se meescurri de la mano. Intent

  • pararlacon lapalmaperonopude cogerla. Se hizo aicoscontra el suelo. La bola deMARK sigue hoy intacta.Ojal hubiera sido la deMARK la que se me cayaquelda.

    Casi siempre lopasbamos bien estandojuntos, pero tambintenamos nuestros ms ynuestros menos, como todos

  • los hermanos. Una vez, Lizse enfad conmigo porqueme haba puesto a tocar labatera en casa, y en plenosolo se me acerc y mearranc las baquetas de lasmanos. Luego me lasescondi, y yo le dije quealgndagrabaraundiscoylotitularaPeseaLiz.

    Mi otra gran alegra erala msica. Desde el mismo

  • momentoquetuvemibaterade juguete a los seis aosanduvesiempremetidoen lamsica.Peronuncaenloquelesgustabaaloschicosdemiedad.En el colegio, la genteescuchaba cosas del palo deYouLightUpMyLife.Yoescuchaba las cosas que mepasaba Liz, casi todo rockantiqusimo. Haca aos quelos Beatles se haban

  • separado, y la msica demediados de los setenta nomeinteresaba.

    JohnLennonsalamuchopor televisin, presentandosu embarazoso numerito dehippie concienciado, el tipodehistoriasquedabanimosa familias descoyuntadas enplan La tormenta de hielocomo la ma. Pero el discoque sac con la Plastic Ono

  • Band era algomuy especial.Visto desde ahora se haceraroqueundiscoaspudieseentusiasmar tanto a un crode diez aos: una de lasestrellas de rock msfamosas de todo el mundoescarbando en la razmismade sus problemas, aullandodedolorantelaprdidadesumadre.Un fracaso de crticay pblico en elmomento de

  • supublicacin,yaunasammedecaalgo,nosporqu.

    Recuerdoquecantabaunacancinde aquel disco, MyMummys Dead, mientrasacompaaba a mi madre ahacerrecadosencoche.Nopuedes cantar otra cosa?,me peda ella, algo bastanterazonable. Ms adelantequise devorar todos losgneros demsica, y pasaba

  • porfasesmuyintensasenlasque quera aprender todo loposible y escuchar cuantocayese en mis manos decountry, soul, clsicos,bluegrass siempre algodistinto. Un ao me dio demala manera por MarvinGaye, y al siguiente porMerle Haggard. CuandoPrince apareci fue laprimera vez queme interes

  • por algo en el precisomomento en que suceda, enlugar de escarbar en elpasado.

    Lo que me encanta deJohn Lennon (y de ElvisPresley, ya que estamos) esque era gente muy insegura,y eso para m es lo que loshace artistas absolutamentehumanos.Pormuchoaplomoque le echasen, al final

  • siempre tenas la sensacindehaber experimentadoalgoreal, algo humano. Poncualquier disco de Elvis,incluso uno de los peores(especialmente uno de lospeores) y oirs cmo cadainflexin rezumainseguridad. Eso es algo quelos artistas de hoy ya notransmiten. Estnocupadsimos dndoselas de

  • duros.Deba yo de tener doce

    aos cuando un avin seestrell en nuestrovecindario. Aquella nocheestaba solo en casa, sentadoen la alfombra de colorvmito del saln viendoWhatsHappeningenlatele.A travs de las cortinasempez a relumbrar una luzanaranjada. Luego o una

  • especie de aullido cada vezms cercano y ensordecedor.De repentehubounaenormeexplosinde sonido.Lacasatembl como si la hubiesesacudido un terremoto(experiencia que he tenidoaos ms tarde). Lasventanas temblaron y Tutchillaba sin parar. Comovivamos tan cerca deWashington DC, pens que

  • estbamos siendobombardeados.

    Tut subi corriendo porlasescalerasparaesconderseyyofuitraslconelcoraznen la boca, sin saber muybien qu estaba haciendo.Volv a bajar las escaleras yencend la radio deradioaficionadoquemipadretena en la repisa de lacocina, pero entonces se me

  • ocurri que quiz la casaestuviese ardiendo y quemejorserasaliralacalle.

    Sal descalzo a la calleintentando entender questaba sucediendo, lomismitoqueelprogramaquehaba estado viendo por latele.Me acerqu corriendo ala enorme columna de humorecortadaporlasllamasylaslucesdeemergenciacontrael

  • cielonocturno,yamipasoviasientos y ceniceros ycuerpos desmembrados ydesperdigados por todo elvecindario. Una casa habaquedado demolida porcompleto, y cerca de allhaba varios cadverestendidos en el parque.Cuando mis pies descalzostocaron el asfalto aceler ypens en toda esa gente que

  • hacaun instanteestabavivay ahora estaba muerta, y enlomuyvivoquemesentaenesemomento.

  • 3.PrimeranoviaEnsextoempecacaerle

    bien al marimacho de laclase. Vamos a llamarlaJennie, porque quiz sigaviva y no quiero ponerla enun compromiso. Tenamosmsomenoslamismapinta.Los dos tenamos el pelocastao y aproximadamenteigualde largo.Parasernia,

  • ellallevabaelpelocorto,yelmo era muy largo para unnio. En clase yo no abramucho la boca, pero ella eraextrovertida y empez ahablar conmigo y a pasarmenotas durante las clases. Erahija de un congresista. Ennuestra primera cita meense a jugar a beso,atrevimiento o verdad unsbado por la maana en la

  • cabaadelrboldedetrsdesu casa. Me dijo que mebajase los pantalones y metumbase sobre ella. Nopodra haberme hecho msfeliz.

    Estabaenamoradsimodeella y crea que en cuantopudisemos nos casaramos.No poda dejar de pensar enella. bamos juntos al centrocomercial, o a patinar sobre

  • hielo,oalcine,ysiemprelopasbamosdemiedo.Escribmi primera cancin deverdad al piano pensando enella, pero nunca me atrev atocarla estando ella delante.En la hora de gimnasia,cuando toc aprender bailesen cuadrilla, el profesorinmediatamente nosemparej. Estbamossiemprejuntos.Lasnotasque

  • le pasaba en clase eran cadavez ms largas y estabanllenas de espantosos poemasadolescentes. Despus declase bamos a mi casa, nosdesnudbamos y nosmetamos debajo de lassbanas de la cama de abajode mi litera, y allintentbamos follar. Nosabamos lo que hacamos,peromeencantaba.Estarasu

  • lado, olera, tocarla era loms extraordinario que mehabapasadonunca.

    Aquello continu variosmeses, hasta llegado elinvierno.Losprofesoresylosdems chavales saban queramos novios, pero comosolo tenamos once o doceaos nadie poda imaginarselocoladoqueestabaporella,niquecadadaestuvisemos

  • desnudndonos juntosdespus de clase. Nunca seme ocurri hablar con losotros chicos de mi clasesobre lo que ella y yohacamos. No se lo habrancredo, ni tampoco habranentendido todo lo quesignificabaparam.

    Un da mientras lamaestrahablabasobreAlaskayHawaiioyoqusequme

  • llegunanotaquedeca:

    QUIEROCORTAR CONTIGOPARA SALIR CONOTRO.VALE?

    Me qued tieso. Se meanegaronlosojosymecostDios y ayuda no ponerme agimotear en plena clase degeografa. Desconcertado,

  • esforzndome hasta loimposible por mantener lacompostura, le escrib unarespuestayselapas:

    VALE. TeIMPORTA QUEPREGUNTE CONQUIN?

    En su respuesta meinform muy aspticamente

  • queeraconunchavaldeotraclase.

    Me pareci que mi vidase haba acabado. Alguienhabaconseguidosacarmedemi caparazn, pero aquelloera el pasado. Cmo ibaahora a seguir viviendo?Nunca se me ocurri pensarquelavidatendraquevolvera ser como antes deconocerla. Habra preferido

  • cualquier otra sensacin alterribledolordeperderla.Yas lo que ests pensando,venga ya, que tenas soloonceaos,peroparamfuedescomunal.

    Ya no saba cmoportarme delante de ella enclase,yoptpor lassonrisasforzadasylasconversacionestriviales. Fue espantoso. Mepasaba las fras y nubosas

  • tardes vagando por elvecindario, con la gorra delanahundidasobrelafrenteyllorando, sintindomeabandonado y deseandomorir. Estaba convencido deque no poda hablar connadiedetodoaquelloporquenadie iba a entender laprofundidad de missentimientos. Nadie de miclase tena siquiera unnovio

  • ounanoviadeverdad.Alcabodeunmes,Jessie

    cort con su nuevo novio delaotraclaseysebuscotro,estavezunchavaldenuestraclase. Constantemente mevea obligado a estar a suladomientras rean y hacanmoneras juntos, incluido elbaile de cuadrilla, en el queyoparticipabaconunaparejaescogida al azar. Cmo me

  • dola.Elrestodelaoescolarpas como una larga yhorrible niebla de sonrisascordiales pero fingidas parala feliz pareja mientras yome hunda cada vez ms enmihoyo.

    Al ao siguiente empeca tomar el autobs para ir asptimo en el instituto. Nohablaba mucho, destrozadocomo estaba todava por lo

  • de Jessie, y rara vezlevantaba lamiradamsallde mis melenas cuandodeambulaba por los pasilloscomo un triste zombiadolescente. Cada vez meacostabamstarde,yempeca saltarme clases. Era tanretrado y tan raro queenviaron al psiquiatra delcolegioparaquehablaseconmi madre. Cuando lleg me

  • escabull por la ventana demicuarto,atravescorriendoel patio trasero y meencaram al pino ms alto,donde permanec durante elrestodelda.

    Cuando atravesaba lospasillos del instituto ibasiempre con la vista baja yprocuraba mantener a todacosta la misma inexpresivacaradepquer.Tantotiempo

  • estuve hacindolo que mimandbula cambi, y de seruntodentnpasatenerunprognatismo bastantepronunciado.

    Hoy arrastro todava losefectos de tanta hosquedad.Nohacemucho,estabafrentealmostradordeunatiendadetodo a cien y la cajera ibasumando lo que una amigama haba comprado. De

  • repente, mientras abra lacajaregistradora,dejloquetenaentremanosymemir.

    Ya vale de muecasmedijo.

    No estaba haciendomuecas.

    Qu mueca? lepregunt.

    sa! dijo, yprocedi a hacer unacaricaturescaimitacindemi

  • prominente mandbulainferior.

    Es que es mi cara.Nolepasanada.

    DiezaosdespusdequeJessie rompieseconmigo,mihermanaLizvolviundadesu reunin de AlcohlicosAnnimosymecontquemiprimera novia era ahora unalesbiana alcohlica detendenciassuicidas(yvivael

  • anonimato,eh,Liz?).

  • 4.AdolescenciaproblemticaEl da que acababa

    primaria, el director delcolegio me tir a unosarbustos en un ataque derabia.Octavohabasidomuydistinto al ao anterior.Peseaqueeraunbuenbatera,eratambin demasiado tmido y

  • retrado para unirme a labanda escolar de sptimo.Duranteelveranodespusdesptimo me dio por hablarpor la radio de bandaciudadanaquemipadretenaen la cocina. Una noche mepuse a hablar con una chicadediecisisaosquesehacallamar Tarta de Fresa (minombre en las ondas eraJumpin' JackFlash:ya,ya

  • los).Meinvitairenbiciasu casa. Cuando se abri lapuerta apareci una chicamuy guapa y muydesarrollada (yo tena treceaos, vale?) con unacabellera castaa que le caahasta los hombros. Pensabaque sera suhermanamayor,pero era ella. Demasiadobuena para m. Pero noscamos bien, y se convirti

  • encostumbre ir a su casa enbici para sentarnos en elasiento delantero del cochede su padre y que me dieraclases de cmo besar conlengua.

    Estbien,perounpocomenos de lengua, despacito,suave. Vamos a probar otravez

    Tener una novia as deguapa y de mayor me hizo

  • ganarconfianzaymeobligua m mismo a ser algo msextrovertido.

    TartadeFresasetrasladalpocotiempoconsufamiliaa Dale City, que no es queestuviese tan lejos pero quepara un treceaero con bicibienpodahaberestadoaunmilln de kilmetros. Peroahoraquevolvaateneralgode confianza decid que me

  • esforzaraporsermsabiertoen el colegio. Me cort elpelo y me inscrib en labandadeoctavo,quealgunosllamaban laboratorio dejazz y donde tocaba labatera la primera hora declase de cada da. No sabaleermsica, y a veces ponalapartituradelrevssobreelatril y haca como que lasegua. Pero mi habilidad

  • natural bast para quedespusdelprimer conciertoescolar(enelquetocbamosun tema, Foxy Funk, quebsicamente consista en unlargo y vistoso solo depercusin mo subrayadoaquyallconpinceladasdela seccin de vientos) laChica Ms Guapa delColegiodecidiesequeyoeramono.

  • Eramuchsimoarrozparatanpocopollo,comosesueledecir: tena una preciosamelena de pelo castao y untipo espectacular, y aun asmeenamorperdidamentedeella, ciego al dolor queinevitablemente haba dellegar, incluso despus de ladesolacin que supuso queJennie me abandonase yTarta de Fresa se mudase.

  • Cuando un mes despus laChica Ms Guapa delColegio me dej, me hizodao, pero para entonces eralo suficientemente fuertepara evitar que aquelloacabase conmigo, inclusocuandomecontquelehabaledo mis cartas deenamorado a sunuevonoviopara echarse unas risas. Nodebera habrmelo tomado a

  • la tremenda, evidentemente.A esas edades, el ritmo deemparejamientosesaltsimo.

    Una vez has estadosaliendo con la Chica MsGuapadelColegio, las niasmonas del cole ven en ti aalguien guapete y atractivo,as que durante el resto delao tuve una sucesinconstante de novietas. Fueincreble. Haba pasado un

  • ao y era una personacompletamentedistinta.Ibaafiestas de gente popular, yademsgentedemiedad,noslo a las de los amigos demi hermana. Iba por ah conlos chavales molones ygamberretes,yyomismomeconvert en un gamberro decuidado. Me saltaba clases,fumaba mara en el colegio,hacagilipolleces

  • Una noche, unos cuantosamigosyyoestbamosenelpatio trasero de mi casa ysaltamos la verja de miantigua escuela, y sobre elladrillo blanco de la entradapintarrajePUTAESCUELAcon un espray. Al dasiguiente, los padres seencontraron con que dejabana sus hijos en la PUTAESCUELA. Fue lamentable.

  • An me avergenzo. Mireputacin haba empeoradotanto y tan deprisa que mecontaron que una madre denuestra calle habacomentado: sa es una delas cosas que hara MarkEverett. Espero que midelito haya prescrito ahoraqueporfinheconfesadoqueaqulla fue una de las cosasqueMarkEverettshizo.

  • Uno de mis mejoresamigos era un chaval negroque se llamaba ODell. Eramuydivertido,me recordabamucho a Richard Pryor.Tena ensayados unoscuantos monlogos en losque se refrotabadesaforadamente contra elsuelo. Tambin contaba lahistoria de cmo tuvo queseparar amanguerazos a sus

  • dos perros cuando seapareaban, y acompaaba laescena del desenganchemetindose el dedo en laboca y simulando undescorche,entreotrosefectosde sonido. Siempre que mimadrenosllevabaencocheaalgn lado ODell se sacabadelachaquetaelcartuchodeocho pistas de ParliamentFunkadelic que llevaba

  • siempre encima y loenchufaba en la radio delVega.

    Y en esas andbamos elltimo da de clase,vagueando cerca de losautobuses, listos para volvera casa. Estaba echndomeunas risas con ODell yalgunos amigos; el director(alquellamaremoselseorRabia Enconada), un

  • hombre alto y corpulento deescasos cabellos y gafas deconcha, estaba por all cercacon unos cuantos profesores.No smuybienqu lepas,pero de repente vinocorriendo hacia nosotros conlos ojos desencajados ydiciendo: Ven aqu,gamberro!, me levant envilo y me tir sobre losarbustos que marcaban la

  • entradaalaescuela.Mepillabsolutamente por sorpresa,yadadehoysigosin tenermuy claro por qu lo hizo.Una de dos: o se habaequivocadoypensabaquemeestabariendodel,obienmifama haba hecho que meconsiderase un smbolo detodo lo que fallaba en laescuela. Me descoloc porcompleto, adems de

  • hacerme un huevo de dao.Sal arrastrndome de losarbustos cubierto derasguos,mesacudlaropayvolv hasta donde estabaODell, que me miraba conojos como platos. Nossubimos al autobs y nosencendimos un porrete. Elautobuseronosobligabajarsinquehubiramosrecorridoniunkilmetro.

  • Paracuandocomencairal instituto en septiembrehaba empezado a perder laconfianza en m mismo.Durante el verano empec atener acn. Adems, mepusieron aparatos en losdientes. Perd toda la graciaque las nias de octavohabanvistoenmipeloyenmis solos de batera. Aquelao no entr en la banda

  • escolar; adems, en elinstituto haba muchos mschicos que en primaria, loque significaba tambin quehabamuchamalagente.Ylamala gente hace que t tesientas tambin mal. Meretraje de nuevo en micaparazn, y si sala lomismo poda ser un bordeque una persona amable.Octavo fue una extraa y

  • maravillosa excepcin en elconjunto de mis aosescolares.Duranteuntiempohabasidobastantepopularylohabapasadobien,perosehabaacabado.

    Las mayores alegras deaquellos das eran andar porah con Liz, fumar mara,meterme tiritos de coca ybeber cerveza con ella y susamigos.Y de vez en cuando

  • empujar silenciosamente elVega de mi madre hasta lacalleenplenanoche,llevarlohasta donde no pudieseorme, arrancarlo y dar unavueltaporlaciudad,dosaosantes de poder sacarmelegalmente el carn deconducir. Liz se fue de casaparavivirconuntoconunabarba a lo Charles Mansonqueledoblabalaedad.

  • Intent compensar laausencia de Liz recogiendosu testigo y ponindomeciego a la mnima ocasin.Iba a casa de mis amigos ysaqueaba el mueble-bar desus padres antes de quevolviesen a casa, mezclandolicores que nunca deberanmezclarse. Luego tena quefingir que estaba sobriocuando el padre o la madre

  • del amigo en cuestin mellevaba en coche de vuelta acasa. Una noche iba en elasiento trasero del padre deun amigo cuando me dicuenta de que no me iba aquedar ms remedio quevomitar. Durante todo elviaje haba hecho lohumanamente posible paraaparentar sobriedad. Mequit el gorro de lana de la

  • cabeza y vomit en l tansilenciosamente como pude,deseandoqueel padredemiamigo, sentado directamentedelante de m, no se diesecuenta de nada. Me pas elltimotramodelviajeconelgorro apretado entre lasmanos, procurando que elvmitonorezumase.Cuandome baj del coche me caredondo en unos arbustos y

  • ahmequed.Medespertala maana siguiente en lacama de Liz, con todo elpecho cubierto de vmito.Cunto me alegr de nohabermeahogado,comoJimiHendrix.

    Unda,el tode labarbaa lo Charles Manson le diounpuetazoenlacaraaLizyella volvi a vivir connosotros.

  • M.E! me gritcuando entr de nuevo encasa.Hevuelto!

    Yo tena unos cuantosamigos llamados Mark yhabamos optado porllamarnos unos a otros pornuestras iniciales. Yo eraM.E.Avecesabrevibamosylo dejbamos en la ltimainicial.ConLizdevuelta encasa pudimos concentrarnos

  • de nuevo en la crucial tareadecorromperme.

    Con quince aoscumplidos fui aunconciertode los Grateful Dead conunos amigos mos que eranfans incondicionales. Megustaban algunos de losdiscos que ponan. Tomcido con ellos un par deveces, y fue toda unaexperiencia. Recuerdo

  • vivamentequelaprimeravezque me met un cido loscablesdelpsterdeWhoareyou que tena colgado en elcuarto de bao empezaron adesenroscarse comoserpientes.Durante el quintoconcierto de los GratefulDead al que fui top con ungilipollas sentado en miasientoque ademsnoquisolevantarse. Mientras

  • deambulabaentrelamasadepseudohippies bailonesbuscando un asiento vacotuve una revelacin: gente,sois una panda de idiotas yfalsos. Volv a casa y puseQuadropheniaatodotrapo.

    Pocodespus,undaquecomo de costumbre llegabatardealaescuela,entreneledificioporunapuertalateraldispuestoallegaralacarrera

  • amiprimeraclasecuandovienelpasilloaunchavalqueconocadelgimnasioconunacajadecachorrillos.

    M.E! A que tegustarateneruncachorro?

    Me acerqu y mir decerca a tres cachorros delabrador que parecan dealgodn.

    Estos dos estnreservados, pero a sta

  • tenemos que encontrarle unacasa. Ha bebido un poco deanticongelante, pero estbien.

    Tom al cachorro enbrazos y por supuesto meenamordeinmediato.Asescomoteengatusan.Mehabavistocaradepardilloyhabaido directo a por m. Lollam Fido, cargu con ltodo el da y por la tarde la

  • llev a casa. Mi madre seplant, en una de sus pocosarranquesdeautoritarismo,ydeclarquedeningunadelasmaneraspodamosquedarnosel cachorrillo. Fido se cagenelsuelodemicuartoyenla cama de Liz y se pas lanocheaullando.Alamaanasiguiente vi a mi madretomar a Fido en brazos yfrotarsunarizcontralasuya.

  • Pese a los cagarros y losaullidos, a partir de esemomento estaba claro quetambin se haba enamoradodeFido.

    Porentoncescompensabalos das pasados en lospasillos del instituto con losdientesapretadosylamiradagacha con tardes y nochescargadasdedrogasyalcohol.

  • La verdad es que las drogasnunca me sirvieron de grancosa, pero no se me ocurranada mejor. Al final mepillaronfumandomaraymeexpulsaron durante unasemana. Poco despus mevolvieronasorprenderdetrsde los arbustos del institutobebiendo una botella deginebraquehababirladodelarmarito de mi padre y

  • hacindole un cunnilingus ami novia. Era lunes, y nisiquierahabandadolasdiezdelamaana.Nossacudimosla tierra, ella se subi lospantalones y fuimosconducidos al despacho deldirector, donde volvieron aexpulsarme por segunda vezaquelnovenocurso.

    Aquel verano decid queno iba a jugrmela ms

  • conduciendo sin carn y queslo saldra con elVega unaltimavez.Alascuatrodelamaana me pararon en uncontrol y me arrestaron porsaltarme un semforo enrojo, conducir sin tener laedad mnima y robar unvehculo (pese a que era elcochedemispadres).

    Esa misma semana, unchavalalquelehabadejado

  • mi chaqueta (que tena minombreescritoenelforrodelcuello) entr a robar en lapiscina municipal y se llevel equipo de sonido, pero seolvidlachaqueta.Lapolicavino a casa yme arrestaron,aunque no fuera culpable.Menos mal que la seoritaMala Puta me habapreparado para este tipo desituaciones.

  • Sorprendentemente, misdos comparecencias ante eljuez fueron programadas elmismodayalamismahoraen juzgados diferentes(cuando me pararon con elcoche dio la casualidad deque estaba enotro condado).Tuvequeexplicarleaunodelos jueces que no podracomparecer porque debapresentarme ante otro

  • tribunal a la misma hora, loque no contribuyprecisamente a fundamentarmisprotestasdeinocenciaenelrobodelsistemadesonido.Ponerme de pie ante el juezdurante el juicio por el robodel coche me dio un miedoespantoso.Lacertidumbredequepodaacabarenlacrcel,o dondequiera que enven aloschavalesdecatorceaos,

  • era aterradora. El juez memeti an ms miedohablando de encerrarme, yacab sentencindome apagar una multa de varioscientos dedlares, que reunsegando un montn decspedes. Coincidi que porentonces pusieron en la teleun documental en el que ungrupo de delincuentesjuveniles es enviado a

  • prisin, donde los autnticospresidiarios les meten elmiedo en el cuerpo,jurndoles que los van ahacersusmujeresy todoeserollo. Tengo que decir queentre eso y el rapapolvo deljuez consiguieron metermesuficiente miedo como paraquedecidiesereformarme.

    Avergonzado por elhecho de que nadie iba a

  • castigarme, opt porcastigarme yo mismo. Meencerr en mi habitacin ymeprohibsalirahacernadaexcepto cortar csped. Dejde fumar mara y esnifarcoca y no volv a hacerlomientras estuve en elinstituto,pero tena tanmalareputacin queconstantemente me venanchavales quequeranque les

  • dijesedndecomprardrogas.Enelcasodelrobodelos

    altavoces de la piscinamunicipalsal inocente,peroel juez me oblig a escribiruna redaccin de quinientaspalabras sobre cmo escogermejor a mis amigos. Porsupuesto, segu saliendo conlamismagenteduranteaos.La verdad es que perd unmontn de tiempo con gente

  • quenovalalapena.Algunoseranbuenagente, perono sededicabanmsqueamatareltiempo. No me extraa queno viesen ningn futuro.Cuando iba en coche conelloslesponauncassettedeRandy Newman, Good OldBoys. Cuando llegaba lacancin Rednecks lesencantaba y se ponan acantarla todos, pero no la

  • entendan. Pensaban que eraunhimno:

    We talk real funny downhere

    We drink too much andwetalktooloud

    Were too dumb to makeitinnonortherntown

    And were keeping theniggersdown

  • Aqu hablamos con unacento muy raro | Bebemosdemasiado y hablamosdemasiadofuerte|Somostanbobos que no saldramosadelante en las ciudades delnorte | Y mantenemosoprimidosalosnegros

    ODell se habatrasladado a Illinois y me

  • haba dejado rodeado deorgullo blanco. No erancapacesdecaptarlaironadeRandy Newman. La cancinlesgustabaportodaunaseriede motivos equivocados. Nose daban cuenta de que lacancin se burlaba de losblancos. Estbamos enVirginiadelNorte,s,peroelracismo era all endmico ypara ellos la cancin bien

  • podra haber servido comocntico en un actosupremacista. Eranprecisamente la gente de laqueseburlabalacancin.

    Hubo un tiempo en quesalconlahijadeunurlogosuicida. Todo iba muy bienhastaqueunanoche lecantunacancin.

    Me gusta tu vozmedijo pero a veces cantas

  • comounnegro.Y a veces llegas a

    momentoscrticosa lo largode tu vida en los que te dascuentadequelapersonaconlaquehasestadopaseandoencoche,cenandoyacostndotenoesnimuchsimomenoslapersona adecuada para ti.Paramaquelfueunodeesosmomentos. Dos cosas mepasaron inmediatamente por

  • lacabeza:1) Eres una persona

    repugnante e imbcil y nosabes lasganasque tengodenovolveraverte.

    Y2)Gracias!No pude evitar sentirme

    bien tras el comentario deaquella gilipollas racistasurea, porque con toda suignorancia y grosera mehaba dado a entender que

  • musicalmenteibaporelbuencamino.

    Debera haber pasadoms tiempo con gays y congente de inclinacionesartsticas, o con cualquierotra persona inteligente y deideasdiferentes,peronocreoque hubiese nadie as, o almenos yo no los conoca.Ojal hubiera pasado mstiempo con gente interesada

  • en las artes, o almenos conalguiencapazdeestimularmeintelectualmente. Pero elconceptomismode estmulomental me eracompletamenteajeno.

    Cuando cumpl diecisisaos tuve por fin edad paraconducirlegalmente.Paramfue un gran da porque meabri nuevas cuotas delibertad. Fui en autostop

  • hasta la oficina de Trfico,hice el examen, recog micarn y volv en autostop acasa.Loprimeroquehicefuepedir permiso para tomarprestado el Vega y dar unavuelta. Tampoco quera ir aningnsitioenespecial;sloquera sentir la libertad decircular por la carretera. Enmenos de una hora mepararon y me pusieron la

  • primeramulta,estavezcomoconductor de pleno derecho.Alpolilehizograciaquemehubiese sacado el carn esemismo da. Con todo suacentazo virginianome dijo:Que te acabas de sacar elcarn HOY? Pues felizaniversario! Jojojo,mientras me entregaba lamulta.

    Poco despus, un amigo

  • de Liz que trabajaba paraTrfico me regal el carnque le haban retirado a untipodedieciochoaosquesemeparecaunpoco,paraquepudiesecomprarcerveza.Mesirvi un par de veces, hastaqueundaquellevabaaFidoal veterinario se lo entregusin darme cuenta a otro polique me haba parado por irdemasiadodeprisa.

  • Tambin por aquellapocavilapelculaElltimovals,deTheBand,yempeca idolatrar a su batera ycantante Levon Helm. Yosegua tocando la batera adiario en el stano, peroquera cantar y ser un pocoms lder. La batera memarginaba un poco, y nohaba demasiados baterascantantes que tomar como

  • modelo, pero Levon eraexcelente.Empec a ir a susconciertos en solitariosiempre que vena a laciudad. En esas ocasiones lesegua y le preguntaba todotipodechorradas(queconsteque siempre fue muypaciente conmigo yextraordinariamenteeducado,sinimportarlelomuypesadoquepodaponermeaveces).

  • En undcimo curso meenamor de Cathy, una niadebarriochungo,decercadela autopista 7. Era bajita, depelo castao claro y noespecialmente guapa, perotena un no s qu que mevolvaloco.Hastaqueundael coche me dej tiradovolviendode laplaya,amsde doscientos kilmetros decasa.LlamaCathydesdela

  • cabina de una estacin deservicio y su hermanapequeadejcaerqueandabapor ah con otro to. Anrecuerdoeldolordeaqueldalargusimo, lashorasyhorasde autostop pensandoconstantemente en mi noviacon otro hombre. Qutiempos. Un ao despus secasconunmotero.

    En casa, mientras tanto,

  • habamos cado en la rutinadesiempre:mipadresentadoa la mesa del comedor,fumando, bebiendo yroncando durante eltelediario de la tarde, y mimadre haciendo sus cosas eintentando que dejase deroncar.YapodamosLizyyohacer cualquier salvajada,queaquellosdosnoparecandarsedemasiadacuenta.

  • Para no tener que estarmetido todo el da en elcolegio, durante mis dosltimos aos en el institutopasabalamitaddelajornadaconstruyendo casas comopartedeunprogramaescolardestinado a ensearnosconocimientos prcticospara la vida real. Comocarpintero era un paquete,pero me gustaba lo de no

  • tenerqueestarenclase,yporlomenosconstruaalgo,quees una cosa que me hainteresado siempre, comocuando de nio levantabaciudades enteras con mistrenes de juguete y luegocuando empec a escribircanciones.

    Enelpenltimocursodelinstitutomeun aunabandaque tocaba principalmente

  • bluesyrocksureo:tocabalabateraycantabaconellos,ynos hicimos un nombrecitocomo banda para fiestas deinstituto. Nos hacamosllamar The ASAP BluesBand, porque tres de loscuatromiembrosdelabandaestaban en el programaASAP,queeselprogramaenelqueteobliganainscribirteen Virginia por conducir

  • borracho.Yoeraelnicoqueno estaba en el programa, ypor esome correspondi serelconductordelgrupo.

    Unfindesemanaquemispadres haban salido de laciudad organic una fiestagigantesca en casa. Conoctavillas y todo. Mi bandatoc: fue la leche. Medespert en el saln a lascincodelamaanasiguiente.

  • Fido andaba lamiendo untrallazo que yo no recordabahaber vomitado. La casaestaba patas arriba. La calleentera estaba patas arriba.Me pas el da enterolimpiando el vecindario y lacasa, y consegu que cuandomis padres volvieran a casano se enterasen de que sehabacelebradounafiesta.Alda siguiente volv a casa y

  • me encontr una de lasoctavillas que anunciaban lafiesta cuidadosamentealisada y pegada con imanesalapuertadelanevera.Fidohaba encontrado la bola depapel en un arbusto y se lahaballevadoamimadre.

    Liz seenamordeun tomuybuenapersona,Michael,que poco despus se enrolenelejrcito.Ledestinarona

  • Honolul y Liz se trasladconl.A lospocosmeses lediolavenamsticaysehizocristianofundamentalista.Deun da para otro pas de serla persona ms encantadoradel mundo al gilipollas msinsoportable que pueda unoimaginar. Putadn para Liz.FuiaHawaiiparaayudarleamudarse de vuelta a casa.MetimoselMazdadeLizen

  • un carguero rumbo aCalifornia y lo llevderechitodesdeDisneylandiahasta El Paso (Texas),espoleado por la nicaexperienciaquehetenidoconelspeed,obtenidoatravsdeLiz. Cuando llegamos a ElPaso solt el volante y misojos,abrasadosporlafaltadesueo, empezaron a vermonstruitos verdes en el

  • arcndelaautopista.A todo esto, y por si

    alguien lleva la cuenta deestas cosas, muchos aosdespus laChicaMsGuapadelColegioviounafotomaen la crticaquehizoPeopledeunodemisdiscosyasistiaunconciertoenWashingtonDC.Despusdel espectculofueabuscarmealautobsdegira. Estaba muy

  • impresionada conmigo. Aver,noesquemehayatenidoobsesionado el que le leyesemis notitas de amor a sunovioparaecharseunasrisas,pero su gesto fue muyescasito y lleg muy tarde.Tampoco es como si se latuvieseguardada.

  • 5.Elizabethenelsuelodelbao

    Papenlabasura

    Liz!Telfono!Acababa de coger el

    telfono de la cocina. EraRobert, el novio de Liz, quequera hablar con ella. Le di

  • un grito a Liz, que estabaarriba, para que bajase acontestar. Luego mi madrellam a la puerta del cuartodeLiz,yluegoaladelbao.Alnoobtenerrespuestaabrila puerta.A continuacin sediolavueltayconvozserenameavis:

    Estdormida.Pausa.Me dio por pensar: son

  • lastresdelatarde,quhacedormida?

    Enelsuelodelbaodijomimadre.

    Soltel telfonoysubalacarrera,gritando:

    Ynotepareceraro?Me encontr a Liz

    efectivamentedormida sobrelasbaldosasblancasyazulesdel cuarto de bao.Acababade tragarse un frasco de

  • pastillas:elbotevacoestabaa su lado en el suelo, con eltapn un poco ms all. Legrit que se despertara, laabofete,leabrlosojosalafuerza y segu gritndole alodo. Nada. Le orden a mimadre que pidiese unaambulancia.

    El servicio deemergenciasllegenseguidaysubiparaintentarhacerlo

  • mismo que haba hecho yo.Ni idea de dnde lo habaaprendido. Seguramente dever la tele. La bajaron a laplanta baja y la tendieronsobre la alfombra de laentrada,leabrieronlablusaysiguieron intentandoreanimarla. Los vecinoshaban empezado acongregarse en el patiodelanteroyseasomabanyaa

  • las ventanas, intentandoaveriguar qu estabapasando. Uno de los de laambulancia fue por unacamilla y en ella cargaron aLiz. Mi madre y yo nosmetimos en el coche yseguimos la ambulanciahastaelhospital.

    Cuando entramos enurgencias vi que mi amigoAnthony estaba all sentado,

  • esperando a que le tratasenuna urticaria producida porunaplantavenenosa.

    sa es Liz? mepreguntalvernosentrarconunamujer rubia inconscienteencamilla.

    Puessdijeyo.Cuandoestabaapuntode

    entrarenlasaladeurgenciasseleparelcorazn.Pasarona cdigo azul, o

  • comoquiera que lo llamen, eintentaron reanimarla.Sorprendentemente loconsiguieron.Unminutomsyhabramuerto.

    Aquellamismanoche,encasa,mipadreapartlavistadelperidicoynosdijo:

    No saba queestabatantr