Cosmogonía maya

28
Cosmogonía maya

Transcript of Cosmogonía maya

Page 1: Cosmogonía maya

Cosmogonía maya

Page 2: Cosmogonía maya

La inteligencia profunda entraña misterios. Quizá por eso la antigua civilización de la selva del Peten engendra leyendas con tanta facilidad. ¿Quiénes fueron esos hombres de cráneos deformados intencionalmente y propiciada vista estrábica que observaron los fenómenos del cielo en busca de su destino?

Page 3: Cosmogonía maya

Proféticos por naturaleza, guerreros, comerciantes y agricultores, pero sobre todo arquitectos, matemáticos y astrónomos excepcionales obsesionados con un tiempo cíclico, lograron que sus cálculos y su pensamiento trascendieran el enigmático cataclismo de su civilización para conformar uno de los mas ricos legados culturales de la humanidad: una herencia magnifica que parece  cobrar vigencia conforme nos aproximamos al 21 de diciembre del 2012, fecha que podría marcar el final de la llama Cuenta Larga, de cinco mil 125 años, que algunos ojos contemporáneos miran como el final apocalíptico de un ciclo cósmico vaticinado por los antiguos sabios mayas.

Page 4: Cosmogonía maya

Profecía sintética Todo comenzaría a partir del eclipse del sol y

la alineación planetaria llamada cruz cósmica, el 11 de agosto de 1999, A partir de esa fecha, las incontrolables fuerzas de la naturaleza serán el catalizador de la evolución humana.

El sol alineado a su vez con el centro de la galaxia, recibirá un intenso rayo que iluminara el Universo y sincronizara todos los planetas. Su brillo, de 20 años, marcara el tiempo del no tiempo. La chispa acrecentara el resplandor del sol, produciendo erupciones solares y cambios magnéticos. Su dominio generara un desplazamiento en el eje de rotación de la Tierra.

Page 5: Cosmogonía maya

Grandes cataclismos. Aumentara la temperatura del planeta y se licuaran los polos. Vendrá un cometa que pondrá en peligro la existencia. La anterior, desde luego, no es la traducción de alguno de los códices mayas sobrevivientes a la furiosa censura conquistadora, ni la lectura paciente de un arqueólogo sobre una estela de piedra labrada antes de Cristo, sino la reconstrucción sintética y arbitraria de los elementos que se mencionan en decenas de versiones difundidas en distintos medios sobre las llamadas siete profecías mayas, o la profecía maya del 2012. Para reforzar su credibilidad, quienes lanzan estos mensajes suelen aprove char referencias concretas como Los libros del Chilam Balam o el famoso Códice de Dresde, e incluso datos arqueológicos que fueron encon trados en el Templo de las Inscripciones sobre la tumba de Pakal El Grande, gobernante de Palenque en el siglo Vll d.C.

Page 6: Cosmogonía maya

Releer a los sabios Esta teoría, por más fantasiosa que parezca,

nos ha motivado a hacer una revisión de los escritos mayas existentes, con el apoyo de especialistas en esta civilización. De hecho, lo primero que ha salido a la luz es que esta leyenda urbana posiblemente se haya origina do en la interpretación de un texto en parti cular. Se trata de la profecía del 13 Ahau, fecha correspondiente al último día de un ciclo de 260 kines, o días, en el calendario maya cono cido por los expertos como Tzolkin.

Page 7: Cosmogonía maya

De acuerdo con una versión de este texto profético, publicada en El libro de los libros de Chilam Halam, una antología de Alfredo Barrera y Silvia Rendón, un fragmento presagia:

Terminará el poder del katun con siete años de poder de Kin, Sol. Siete años serán de guerra, siete años de muertes violentas. Pero todo se aquietará cuando termine la palabra del katun (…) Entonces será cuando humille, cuando mar que con el pie, Ah Mucen Cab, EJ-que-guarda-la-miel, cuando transcurra el 13 Ahau, porque el 13 Ahau es el tiempo en que se junta rán y coincidirán el Sol y la Luna; será la noche y al mismo tiempo el amanecer de Oxlahun TIku, Trece-deidad, y de Bolon Tiku, Nueve-deidad. Será cuando cree, haga nacer ltzam Cab Ain, Brujo-del-agua-tierra -cocodrilo, vida perdurable en la tierra. Se derrumbará el cielo y se volteará la tierra, retumbará Oxlahun Ti/w, Trece-deidad.

Page 8: Cosmogonía maya

Se inundará el mundo cuando se levante el gran ltzam Cab Ain, Brujo-del-agua-tierra-cocodrilo. Grandes inundaciones trae el men saje del katun a su término, grandes inundaciones vendrán hacia el fin del poder del katun; en los 16 para los 4 cuatrocientos más 17 años entonces es cuando muere el poder de este katun.

Por supuesto, una lectura fuera de contexto y sin los conocimientos suficientes tan solo nos enfrenta a un galimatías, aunque gracias a éste, los místicos a favor de divulgar una profe cía maya apocalíptica han ganado cre dibilidad en una cuenta regresiva que ya alimenta las expectativas catastrofistas de muchos que, no obstante, han logrado poner en evidencia la buena fama actual de la que gozan los oráculos de los antiguos mayas.

Page 9: Cosmogonía maya

¿Primitivos? Con el inicio de los descubrimientos arqueológicos y el

estudio de la cultura maya, princi palmente de los periodos Clásico y Postclásico, arrancó también una fascinación hacia este enigmático pueblo. Nacieron así todo tipo de hipótesis que buscaban justificar, ante la mirada occidental, cómo era posible que una cultura que podría catalogarse de “primitiva” exhibiera, a la vez, adelantos que desconocían los europeos, quienes recién salían del oscu rantismo medieval. Tal fue el origen de una serie de suposiciones que han perdurado hasta nuestros días, al margen del trabajo serio de arqueólogos, historiadores y epigrafistas, y que han desatado creencias tan fantasiosas como la del supuesto origen extraterrestre de la civili zación maya.

Page 10: Cosmogonía maya

 pesar de todo, no se equivocan quienes se han afanado en buscar profecías en los antiguos textos mayas. Incluso se quedan cortos en sus afirmaciones. En realidad, los pronósticos a futuro externados por este pueblo fueron muchos más de siete, ya que profetizar era parte fundamental de sus labores cotidianas, actividad que se explica por una concepción de la vida y el tiempo que dista mucho de empatarse con la que tenemos actualmente.

Page 11: Cosmogonía maya

Esta concepción ha sido desentrañada a partir de una difícil tarea de interpretación de los textos que sobrevivieron a la quema por parte de las autoridades eclesiásticas. Mucho de lo que conocemos es testimonio de Diego de Landa, el primer obispo de la región, quien primero contribuyó a la destrucción de docu mentos y más tarde se dedicó a recuperar mucha información sobre la historia, forma de vida y pensamiento religioso de los mayas.

Page 12: Cosmogonía maya

Textos adivinatorios De Landa estudió el sistema vigesimal de las

matemáticas y los múltiples calendarios que utilizaban. Hacia 1566, escribió Relación de las cosas de Yucatán, obra clave para comprender el mundo maya de la época de la Conquista, en la que incluye un “alfabeto” que resultó medular para la posterior interpretación de sus símbolos y glifos.

Por su parte, los indígenas que padecieron el yugo español, al ver la destrucción de que eran objeto por la Conquista, redactaron muchos de los contenidos de sus libros sagrados en alfabeto latino, con el propósito de preservados. Algunos de estos escritos son los Anales de los cakchiqueles, el Popol Vuh y Los libros del Chilam Balam, del que uno de los más conocidos es El Chilam Balam de Chumayel.

Page 13: Cosmogonía maya

obrevivieron, también de la época prehispánica, textos grabados, pintados o modelados en estelas, altares, dinteles, paredes, escaleras, tronos, cerámica y objetos de adorno personal. Igual de importante es que se salvaron de las llamas tan sólo tres ejemplares de los códices, que fueron el principal objeto de estudio para los primeros epigrafistas mayas en el siglo XIX. Aunque se han descifrado en su mayor parte, aún queda una serie de glifos sin lectura que podrían ocultar sorpresas gratificantes para los estudiosos.

Page 14: Cosmogonía maya

“Estos códices, llamados de París, Madrid y Dresde, fueron escritos en el Postclásico tar dío, alrededor del año 1400″, refiere María del Carmen Valverde, coordinadora del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. “Provienen de la península de Yucatán, y cada uno pasó por diferentes aventuras antes de llegar a los luga res donde se encuentran, que son precisamen te las ciudades que les dan nombre”.

Page 15: Cosmogonía maya

La especialista señala que se tienen testi monios de la existencia de códices en la época Clásica, pero no se conservó ninguno física mente. “Hay evidencias arqueológicas, por ejemplo en tumbas, de que allí debió haber un códice, porque queda el material orgánico o las lajas de estuco que utilizaban para pre parados antes de escribir y pintar en ellos. También hay imágenes de códices en vasijas de la época Clásica”. De los sobrevivientes, el más deteriorado es el de París, y los más estudiados son los de Dresde y Madrid, este último también conocido como Trocortesiano, porque una parte fue enviada por Cortés en el siglo XVI, y la otra, que se recuperó más tarde, estaba en posesión de un coleccionista.

Page 16: Cosmogonía maya

Un dato curioso es que a diferencia de los códices de otros pueblos indígenas, en los mayas estudiados no se ha encontrado ningún tipo de registro histórico, sino que se trata fundamentalmente de textos proféticos en el sentido de que funcionan como almanaques adivinatorios.

En parte fueron estos documentos los que permitieron conocer y comprender todo el sistema de numeración y el sistema calendárico maya. “En ellos se registra el calendario ritual, el Tzolkin, que fue un nombre asignado por los investigadores a este calendario, que en realidad es la cuenta de los días”. Incluyen también tablas de eclipses y del ciclo de Venus, además de que se han identificado secciones temáticas, por ejemplo, rituales que tienen que ver con la agricultura, la apicultura o la cacería.

Page 17: Cosmogonía maya

La cuenta de los días Para los mayas, crear almanaques y calendarios

era una actividad de carácter supremo. El tiempo, en su concepción, no era en absoluto el tiempo lineal que medimos en la actualidad con un reloj. Lejos de ello, se trataba de un don divino, conformado por una congregación mística: dioses del día y de la noche, de los meses y los números. “Las deidades de todos los ciclos de tiempo son los actores en este universo en que, literalmente, hay entradas y salidas que determinan los destinos y llevan consigo la vida y la muerte”, escribe Miguel León-Portilla en Tiempo y realidad en el pensa miento maya.

Page 18: Cosmogonía maya

En efecto, a diferencia de algunas antiguas creencias occidentales en el sentido de que los días o meses están bajo la influencia y control de una deidad, para los mayas todos ellos son dioses. Y cada división del tiempo es un peso que estos cargadores divinos llevan a través de la eter nidad, añadiría en más de una ocasión el erudito en cultura maya, el ya desaparecido Eric Thompson.

Page 19: Cosmogonía maya

De este modo, dice Valverde, los signos tienen una carga, al igual que los números, y dependiendo de cómo se vayan acoplando son días propicios o días aciagos. Y es que los dioses caminan sobre el espacio y dejan caer su carga, y en virtud de ello se repiten, más o menos, los mismos acontecimientos. Se trata de los mismos dioses que, en un determinado momento, coinciden una vez más. El tiempo maya es una secuencia de ciclos que inciden en la realidad.

Page 20: Cosmogonía maya

Ciclo gestacional Por supuesto, esta abstracción ha quedado

plasmada en la complejidad de los calendarios mayas. El referido calendario Tzolkin constaba de un ciclo de 260 días, formado por 20 sig nos y 13 números. En él, la correlación de las fechas era de un día más un número del uno al 13, hasta completar los 260. Este ciclo concluía al coincidir por primera vez el último día con el número 13 (13 Ahau).

Page 21: Cosmogonía maya

Valverde precisa que existen muchas interpretaciones sobre a qué corresponde este calendario de 260 días: “Algunos expertos piensan, por ejemplo, que se acerca al periodo de gestación femenina, y otros investigadores suponen que puede relacionarse con otro ciclo natural específico, como una determinada cantidad de lunaciones… aunque yo no estoy de acuerdo con ello”. En su opinión, se trata más bien de un asunto de numerología: la combinación del 13, que es un número sagrado porque es la cantidad de capas del supramun do, de los cielos, por llamarlo de algún modo, y el 20 de su numeración vigesimal.

Page 22: Cosmogonía maya

Y las profecías? El periodo de duración de la Cuenta Larga se

conoce popularmente como el Gran Ciclo, y abarca unos cinco mil 125 años. Su (echa ini cial, establecida por los mayas como una refe rencia cronológica, es el 13.0.0.0.0. 4 Ahau 8 Cumku del Haab. Corresponde a la fecha mítica de la creación del Cosmos y es conocida por los especialistas en la civilización maya como la Fecha Era.

Page 23: Cosmogonía maya

Con el objetivo de “tra ducir” las fechas inscritas en la Cuenta Larga a nuestro calendario gregoriano, el ya mencionado antropólogo británico Thompson comparó los registros históricos mayas con los establecidos por los conquistadores españoles, y así dedujo que esa fecha inicial equivalía al 13 de agosto de 3114 a.C. Mas tarde, otros expertos reunieron fechas de ambos calendarios y las compararon con las tablas de eclipses registradas en el códice de Dresde, confirman do este cálculo. “En efecto, hay una correla ción de las fechas mayas con las occidentales, y la que más se utiliza es la que hace Thompson, llamada correlación Goodman-Martínez- Thompson o G-M-T”, precisa Valverde.

Page 24: Cosmogonía maya

y añade que “para cualquier sistema calen dárico debemos tener una fecha de referencia que indique el antes y el después”. Para los mayas es a partir de la Fecha Era cuando ini cia un nuevo ciclo de baktunes, tal como se menciona en varias estelas de la época clásica, entre ellas, la llamada estela A de Quiriguá, localidad ubicada en la vecina Guatemala.

Page 25: Cosmogonía maya

“Lo que no se menciona en ningún lado es aquello de la terminación de la Fecha Era”, advierte la especialista, quien subraya que al respecto sólo hay una conclusión contem poránea. “Sucede que, en efecto, haciendo

la correlación de fechas, el 21 de diciembre del 2012 se termina un ciclo de baktunes”. Pero hasta allí llega la interpretación posible. Al llegar al baktun 13, lo único que cambia es que inicia un nuevo ciclo, de manera similar a como nosotros contamos en ciclos de 100 o mil, o del modo en que establecemos que al llegar el año 2001 comenzó el siglo XXI de la era cristina.

Page 26: Cosmogonía maya

gualmente, y para decepción de los místi cos, ningún texto maya que se conozca hasta la fecha dice nada sobre lo que vaya a suceder en ese ciclo de baktunes. Se habla mucho de pro fecías debido a que todos los textos históricos de esta cultura, como son los Libros del Chilam Balam, el Popol Vuh y otros, que fueron escritos después de la Conquista por miembros de esta etnia en su propia lengua, aunque en alfabeto latino, recogen la tradición maya y, efectiva mente, hablan de profecías, explica Valverde. Pero hablan de profecías porque hablan de historia. Y puesto que ellos tienen una visión cíclica del tiempo, al escribir historia también están escribiendo una profecía, pues ellos estaban seguros de que todos los ciclos se repetían.

Page 27: Cosmogonía maya

Todo esto no signiflca que estuvieran presagian do nada, sino que su con cepción cíclica implicaba, desde su óptica, que los ciclos volverían, y no porque fueran algo así como clarividentes, sino que así concebían la realidad.

En su idea del tiempo cíclico haya su vez ciclos pequeños y enormes. Así, tienen el día y la noche, así como el ciclo de las lunaciones, el del calendario solar y el de Venus. Y su serie de ciclos comprende tanto el futuro como el pasado, porque existen registros de inscripcio nes hacia un pasado remotísimo. “Por ejemplo, una estela que nos remite a una época cercana al Big Bang”, dice Val verde. Son textos míticos que consignan tiempos y espacios muy lejanos, debido a esta idea cíclica que tienen.

Page 28: Cosmogonía maya

Análogamente, resulta explicable que en todos los textos históricos de los mayas a partir de la Conquista se diga: “y llegará otro tiempo… ” o “vendrán los antiguos reyes … “, porque además, son textos hechos desde la clandestinidad, es decir, en la resistencia, donde los sobrevivien tes intentaban recu perar lo poco que les quedaba después de la llegada de los espa ñoles’ y desde luego que tienen la idea de que vendrá otro tiempo y otros mayas, refiere la especialista.

En su sistema de creencias, y en el contexto de la dominación extranjera, los mayas estaban seguros de que eso tenía que terminar, sim plemente porque concluiría el ciclo y llegaría un ciclo nuevo. y, según su lógica, si ahora estaban sometidos, en el siguiente ciclo tendría que cambiar la correlación de fuerzas. A eso se le llama esperanza.