CRISTIANISMO ESOTÉRICO Y LOS CASIOPEOS

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CRISTIANISMO ESOTRICO Y LOS CASIOPEOS

CRISTIANISMO ESOTRICO Y LOS CASIOPEOS

Parte 1

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Conforme las cosas se ponen progresivamente ms "calientes" en nuestra Gran Esfera Azul, hemos recibido gran cantidad de correspondencia de individuos que nos preguntan "qu se puede hacer al respecto?". Este mismo asunto ha surgido en varias ocasiones en las discusiones del grupo de Internet, y muchos de los viejos temores e inquietudes han aflorado, a la par de sendos cuestionamientos sobre la necesidad de "realizar cambios radicales" o la conveniencia de trasladar domicilio de un lugar a otro, buscando garantizar la preservacin del ser, o de enrolarse bajo el auspicio de tal o cual promotor de "mtodos de ascensin" o mtodos de transformacin del planeta, con vistas a hacer que "nos podamos llevar bien unos con otros" y podamos acurrucarnos bajo el ala reconfortante de la convivencia fraternal.

El lector que ha revisado el material publicado en este sitio, con toda seguridad ya ha llegado a la conclusin de que "las cosas no son nunca lo que parecen ser", incluyendo las muchas religiones y "mtodos de ascensin" promovidos a lo largo de las edades.

No obstante, lo que ha de echar de menos es esa SENDA clara y definida que pueda guiar al buscador hacia las claves de la "salvacin", cualquiera que sea el significado que le de al trmino "salvacin". Yo he trabajado asiduamente con la intencin de presentar la Senda, tanto en la serie de La Onda como en la de Aventuras con los Casiopeos, compartiendo las experiencias y certezas vislumbradas a travs del estudio y la investigacin, pero algunos lectores parecen desmoralizarse con el estudio de un material que desnuda las mentiras y engaos de que somos vctimas en nuestra realidad y sencillamente preferiran leer algo ms "edificante". No parecen caer en la cuenta de que no se puede ser "edificante" mientras uno se encuentra atascado en arenas movedizas. Lo que parece estar claro es que vivimos en un mundo de mentiras - gobernado por mentiras e imposturas - y que los seres humanos reinciden en la mentira porque les resulta casi imposible actuar de otro modo... en ausencia de una Senda.

Como resultado de nuestra propia investigacin y bsqueda de respuestas, el repetido ensayo y prueba de fuentes y materiales, poco a poco hemos llegado a tener una idea clara de las cosas que NO debemos hacer. No obstante, no han sido demasiado numerosas las indicaciones claras sobre QU hacer en concreto.

Los Casiopeos han indicado ciertos caminos a seguir, pero como siempre, la adquisicin del conocimiento y el aprendizaje de las maneras de utilizarlo depende de nosotros mismos, y con buena razn esto es as, como ya se habr percatado todo el que haya ledo el ensayo de Don C. titulado Adquisicin del Conocimiento ("Attainment of Knowledge") publicado en este sitio.

En meses recientes, sin embargo, hemos estado explorando un cuerpo de enseanzas que no solamente compaginan bien, sino que a tal punto expanden los tpicos abordados en las Transmisiones Casiopeas que no podemos pensar que pueda tratarse de un mero accidente. De hecho, la forma en que este trabajo concuerda y llena ciertos vacos es tan sorprendente, que estamos casi seguros que los mismos Casiopeos estn involucrados de alguna manera con estas enseanzas, en formas que an no alcanzamos a comprender.

El trabajo en cuestin es el del exiliado ruso Boris Mouravieff, presentado en su estudio y comentarios en tres partes titulado Gnosis. Existe muy poca informacin acerca del trasfondo de este material, al mismo tienpo que en otros crculos se difunde una buena cantidad de desinformacin, por lo que consideramos conveniente abordar este asunto aun antes de presentar el material mismo.

Como pudimos comprobar, durante nuestra investigacin descubrimos que Boris M. estaba siendo sometido a una severa campaa de denigracin por parte de William Patrick Patterson a travs de su libro Talking With the Left Hand, en el cual le acusa de "robar" sus ideas de Gurdjieff. Patterson es el autor de cuatro libros muy favorablemente recibidos y que versan sobre el tema del desarrollo espiritual, y ha sido por largo tiempo estudiante de John Pentland, el hombre que Gurdjieff mismo escogiera para dirigir el Trabajo en los Estados Unidos y editor del Gurdjieff Journal, la nica publicacin trimestral de carcter internacional dedicada a explorar las "antiguas enseanzas de la Cuarta Va compiladas y personificadas por G. I. Gurdjieff".

En caso de que el lector no est familiarizado con Gurdjieff, me permito suministrar algunos antecedentes. Desde sus primeras conferencias en Mosc y San Petersburgo en 1912, George Ivanovich Gurdjieff atrajo la atencin de muchos ocultistas y aristcratas occidentales. Sus enseanzas, (comnmente conocidas como el "Trabajo Gurdjieff" o la "Cuarta Va") llegaron a ser ampliamente conocidas a travs de los escritos y conferencias de su discpulo, el famoso matemtico y periodista ruso Pyotr D. Ouspensky, y fueron posteriormente propagadas por Alfred Orage, John Bennett, Rodney Collins y el Dr. Maurice Nicoll.

Gurdjieff mismo admiti que utilizaba enseanzas "robadas" de una amplia gama de grupos que l haba conocido (incluyendo los Yezidis, la Iglesia Ortodoxa Rusa, y las sectas Sufes Bektashi y Naqshbandi originarias de las regiones hindes de Kush y Pamir) durante sus viajes a lo largo del mundo. El estudio concienzudo del trabajo de Gurdjieff muestra que obviamente estaba experimentando con sus propias ideas acerca de cmo utilizar fragmentos de estas diferentes enseanzas para crear un sistema que le permitiera a los individuos superar ciertos "defectos cognoscitivos" internos con la finalidad de alcanzar mayor consciencia y poder despertar la "Consciencia Objetiva" del propio Ser Superior.

Parece ser que en determinado momento Gurdjieff se percat de que se haba embarcado en una empresa imposible, puesto que la mayora de sus estudiantes pareca "escuchar" solamente aquello que deseaban escuchar. Entonces cerr su escuela y se concentr en la labor de plasmar sus ideas en forma alegrica en su obra Cuentos de Belceb a su Nieto (1950), donde adems incorpora y desarrolla temas esotricos adicionales amalgamados con sus propias ideas.

Muchos de los conceptos de Gurdjieff han influenciado de manera profunda nuestra presente cultura debido al hecho de que algunos de sus seguidores fueron ricos y famosos y tenan los medios para propagar estos conceptos dentro del crculo de las clases altas. Luego de su muerte en 1949, el legado de Gurdjieff fue diseminado a travs de la accin de muchas personas, y gran parte de su obra ha sido esparcida como consecuencia de la fragmentacin de los muchos grupos que derivaron en algo parecido a agrupaciones de carcter secular. Una de las razones que explican lo que ha sucedido con la obra de Gurdjieff - lo que pareca ser un sincero intento de ayudar a la humanidad a salir de su predicamento - es que en muchos casos la enseanza original result oscurecida por la formacin de lo que se podra llamar cultos a la personalidad e identificacin con la figura misma de Gurdjieff, a expensas de sus ideas. Parece ser que cerca del fin de su vida, el mismo Gurdjieff vio esto venir.

Los grupos que surgieron como ramas a partir de las enseanzas de Gurdjieff han utilizado toda clase de recursos para reprogramar a sus miembros, incluyendo aislamiento, influencia del pensamiento grupal, estructuras autoritarias de poder y otros mtodos psicolgicos diseados para desenmascarar o anular el ego personal. Lo cierto es que en al caso de Gurdjieff ningn grupo puede pretender tener la totalidad del pastel puesto que l fue curiosamente selectivo en cuanto a lo que deca y a quin lo deca, e inclusive aquellos que estuvieron ms cerca suyo malinterpretaron lo que l trataba de comunicar, como se puede comprobar por sus propias declaraciones al respecto cuando se acercaba el fin de su vida. Mouravieff nos dice:

Aquellas personas interesadas en asuntos esotricos probablemente ya han ledo el libro de P.D. Ouspensky publicado de manera pstuma y titulado "En Bsqueda de lo Milagroso: Fragmentos de una Enseanza Desconocida". Las ideas expresadas en este libro le fueron presentadas a Ouspensky por George Gurdjieff. Gurdjieff hace mencin acerca de la base de esta enseanza: "para beneficio de aquellos que ya lo saben, dir que, si desean llamarle de alguna manera, esto es Cristianismo Esotrico."

El libro de Ouspensky - como correctamente lo indica su mismo ttulo, contiene solamente fragmentos de una tradicin, que hasta poca muy reciente, solo haba sido transmitida en forma oral. Y nicamente el estudio de la tradicin completa le puede dar a uno acceso a la revelacin. El sistema presentado a travs de los fragmentos que forman el libro de Ouspensky y el trabajo de Gurdjieff, tiene su origen en las revelaciones dadas por la Gran Hermandad Esotrica a la que alude el apstol San Pablo en su epstola a los romanos:

Porque se nos ha asegurado y tenemos por cierto que todas las cosas encajan juntas dentro de un plan para el bien de aquellos que aman a Dios y son llamados de acuerdo a un diseo y propsito especfico. Porque todos aquellos que l conoce de antemano, l tambin los destin desde un principio a ser modelados en la imagen de Su Hijo, para que este se convierta en el primognito de una gran progenie. Y a esos que l de esta forma predestin, l tambin los llam; y esos a quienes l llam, l tambin los declar libres de culpa y honestos, y esos a quienes l declar libres de culpa, l tambin los glorific.

Qu ms podremos decir? Que si Dios est de nuestro lado, nadie puede estar en contra nuestra! (8; 28-31)

Boris Mouravieff pregunta: Cul debe ser la actitud de los estudiantes con relacin al "fenmeno Gurdjieff" y a los "fragmentos" de Ouspensky?

El lector atento fcilmente podr encontrar la respuesta a esta pregunta por s mismo en el contenido de este artculo: debemos comenzar por separar el mensaje del mensajero, y debemos buscar el mensaje ms all del nivel de informacin. Esta es la manera de descubrir y eliminar los posibles errores.

En un mito de sobra conocido en el Oriente se nos cuenta que existe una raza de "Cisnes Reales". La fbula aade que si colocamos leche mezclada con agua en frente de uno de ellos, este separar la leche para tomarla, dejando de lado el agua. Esa debe ser la actitud de los estudiantes.

San Gregorio de Palamas dijo lo mismo cuando escribi es su primer trada: "En cuanto a los que la gente llama 'telogos' o 'maestros' y se consideran capaces de tomar prestada su terminologa teolgica, hace falta siquiera referirse a ellos? Es necesario que nos mantengamos alejados de la 'luz que ilumina a todos los hombres que vienen al mundo' y esperemos que las terribles sombras de la ignorancia nos iluminen bajo el pretexto de que, as como las serpientes tienen su utilidad, esto tambin es algo que nos puede resultar til a nosotros? Porque la carne de las serpientes solo nos es til cuando, luego de muertas, ha sido separada de ellas y utilizada segn los dictados la razn como un remedio contra sus propias mordeduras. Aquellos que de esta manera disponen de ellas, usan una parte de ellas en contra de s mismas, de igual manera que si hubieran matado con su propia espada a un nuevo Goliat alzado en armas para oponerse a nosotros, y que adems maldijera al ejrcito del Dios viviente - alguien educado en las cosas divinas por pecadores e iletrados.

El hecho es que Gurdjieff hubo de enfrentar enormes dificultades a partir del momento en que concibi su experimento de despertar a la humanidad. Como se hizo notar ms arriba, se trataba de una "Misin Imposible". No obstante, lo que l y sus seguidores s consiguieron realizar fue abrir una senda a travs de la espesa jungla de mentiras y desinformacin. No resulta apropiado que sus seguidores insistan en que esta senda despejada es todo lo que tenemos. Antes bien, la lgica dicta que lo razonable es ampliar la senda para pasar a travs de la puerta que se ha vislumbrado al final de la senda y descubrir lo que hay del otro lado.

"Por ltimo", dijo Mouravieff, "dejemos que todos aquellos que se han beneficiado y aun se benefician a consecuencia del 'mensaje', sean sinceros en su agradecimiento hacia el mensajero y hacia aquel que lo interpret. Si conocen la manera de hacerlo, que recen por la salvacin de sus propias almas."

Sin embargo, la pluma de William Patrick Patterson ha decantado acusaciones bastante indecorosas y duras en contra de Mouravieff - de una manera que nos hace recordar nuestras propias experiencias con Vincent Bridges y Jay Wiedner - y cuyo anlisis puede resultar muy provechoso. De hecho, un estudiante de Mouravieff ha realizado precisamente eso mismo en un artculo titulado Respuesta a la Crtica por William Patrick Patterson de la obra 'Hablando con la Mano Izquierda', traducido del francs al ingls por Theodore J. Nottingham, y del cual citamos el siguiente extracto:

Patterson no consigue presentar un solo hecho, un solo testigo, una sola clave, un solo elemento de prueba. Solamente declara su opinin, considerndola lo suficientemente autoritaria como para confundirla con la verdad.

Cuando Patterson escribe: "La opinin negativa de Mouravieff hacia Gurdjieff est basada en... la percepcin... de que Gurdjieff le rob las enseanzas", esta declaracin sugiere que se est hablando de la percepcin de Mouravieff, lo cual no es otra cosa ms que una suposicin bastante subjetiva que conduce hacia una seria acusacin: robo.

Mouravieff de hecho report una admisin hecha por el mismo Gurdjieff. Presenta un testimonio y este es el testimonio de una admisin. El magro espacio que le dedica a este hecho puede ser comparado con la larga exposicin que Patterson hace de sus propias opiniones. De un lado, una admisin; de otro, una serie de suposiciones. Dnde centra Patterson toda su atencin? (...)

La actitud de Patterson revela un clsico proceso psicolgico. Podemos ver varios aspectos del mismo, y el primero es evocado por el mismo Patterson: el de "una proyeccin hacia al maestro". Parece que de hecho ciertos individuos no son capaces de acercarse al Conocimiento sin asociar este con algn nombre o rostro. "Personalizan" aquello que en esencia transciende toda personalizacin, y en ese punto la emocin pasa a tener prioridad por sobre la razn, es decir, por sobre la inteligencia. (...) Enfocan su atencin en el mensajero en lugar del mensaje. Esta personalizacin puede adoptar la forma aguda de la veneracin, para no hablar de idolatra. Entonces, todo cuestionamiento del dolo, aun en nombre de la verdad, es juzgado como una posicin iconoclasta. El culpable de blasfemia debe ser castigado - es decir, invalidado - de manera que la veneracin del dolo pueda continuar sin peligro.

El segundo aspecto: quien se identifica con el mensajero inevitablemente se sentir herido por los "ataques" (segn su propia percepcin) dirigidos en contra del dolo. Su personalidad, herida hasta el tutano, reacciona. Acicateada por la Naturaleza, que rehuye todo sufrimiento, recurre a la "mquina auto-tranquilizadora".

Sabemos que entre los mtodos utilizados por la mquina auto-tranquilizadora existen dos primordiales: el primero es un sentimentalismo dirigido hacia la propia persona, la auto-compasin; el segundo es la acusacin del otro. Cada una de estas actitudes, o las dos juntas, ya que generalmente forman una especie de "dupla infernal", sirven como un calmante, como un blsamo que se derrama sobre la herida. Y esto tiene lugar en completo detrimento de la verdad, la cual es remplazada por toda suerte de justificaciones y racionalizaciones que echan mano de la imaginacin siempre que se estime necesario hacerlo. (...)

Esta actitud es en todo similar a una declarada mala intencin, como cuando se sugiere que la Gnosis nos es ms que una "verborrea de parte de Mouravieff toda falta de claridad y comprensin". El desatino de esta declaracin ha sido observado por muchos lectores que "han comentado acerca de la claridad del texto" (Prefacio de Gnosis II).

Quisiera agregar aqu que por nuestra parte estamos absolutamente de acuerdo en que el trabajo de Mouravieff es extraordinario en cuanto a claridad y a su capacidad de desarrollar lo que inici Gurdjieff, explicando muchas de las cosas que Gurdjieff nunca lleg a explicar, o bien que si explic, lo hizo confiando dichas explicaciones a personas que no supieron entenderle o buscaron mantenerlas en secreto para dispensarlas con cuentagotas a aquellos que consideraban dignos de las mismas (o tenan suficiente dinero para pagar por ellas). El estudiante de Mouravieff continua diciendo:

El autor escribe (de paso, sin prueba alguna): "Mouravieff, un exiliado aristcrata, estaba afectado por ese tpico sentido de superioridad sobre otros emigrados rusos a los que consideraba como socialmente inferiores". "Aristcrata, intelectual o moralista, no hay duda de que Mouravieff tena problemas con el comportamiento poco convencional de Gurdjieff". Parece que Patterson es incapaz de imaginar otro criterio para la evaluacin de las personas que el de sus circunstancias sociales, como si una persona pudiera ser reducida a una caricatura.

Patterson critica a Mouravieff por expropiar la enseanza de Gurdjieff de su abrigo en la ciencia sagrada y enmarcarla dentro de la perspectiva Cristiana Ortodoxa del Este..." Y agrega de manera perentoria: "Las dos enseanzas simplemente no encajan una con la otra".

Quisiera sealar aqu que el trabajo de Mouravieff suministra un puente ineludible entre los trabajos de Gurdjieff, Ibn al-Arabi, Carlos Castaeda, el hipottico Cristianismo esotrico, y el hermetismo alqumico de los Casiopeos. Debe hacerse notar que los Casiopeos definitivamente han manifestado su apoyo al trabajo del hombre alrededor del cual se teji la leyenda de Jess, si bien dicen que la parte del relato de la Biblia que se supone es historia, ms bien es un mito, y aqu encontramos un cuerpo de enseanzas que le suministra un substrato a esta visin, as como informacin suplementaria que elucida muchas de las claves presentadas por los Casiopeos. En nuestra opinin, no solo es sumamente precipitado rechazar el trabajo de Mouravieff: es inclusive suicida. Los comentarios del estudiante de Mouravieff continan de esta manera:

Y sin embargo...en el caso del Sistema de las Octavas simbolizado por las notas musicales (tonos y semitonos) as como por las notas que lo componen (Dominus, Sidereus, Orbis, etc...), no est claro que el origen de estas notas se encuentra en el himno cristiano a Juan el Bautista? Mouravieff nos recuerda esto en detalle (Gnosis, captulo 10). Responde, por lo tanto, en forma anticipada, a los asuntos abordados por Patterson, demostrando que el cristianismo, incluyendo su versin europea, contena en cierto perodo de su existencia el Sistema de las Octavas.

Remontndose del cristianismo al judasmo, Mouravieff seala la presencia del Sistema en el salmo 188 de David. Por ltimo, no cabe duda de que la Philokalia contiene todos los preceptos del Trabajo y su carcter "cristiano" debe ser probado...

Adems, el mismo Gurdjieff - como nos lo recuerda Mouravieff - hizo frecuente mencin tanto de los monasterios como del esoterismo cristiano. Y, no solo Gurdjieff se abstiene de cuestionar al testigo de Mouravieff o de llamarle mentiroso, sino que ms bien le declara a Mouravieff que el Sistema "era el ABC de la doctrina cristiana".

Mouravieff mismo nos dice que aprendi el sistema entre 1920 y 1921 en Constantinopla, y que lo hizo a travs de Ouspensky y Gurdjieff. Esto no quiere decir que Mouravieff no siguiera otras enseanzas, tales como las propias del cristianismo por ejemplo (vanse referencias en el manuscrito INICIACIN). En cuanto a esto ltimo, no teniendo a mano ninguna informacin, solamente podemos formular preguntas: Tuvo maestros cristianos Mouravieff? Conocan ellos el Sistema? O acaso estudi Mouravieff por su cuenta monumentos tales como la Philokalia, y descubri tambin por su cuenta las claves de los Evangelios a partir del salmo 118?

No cabe duda de que habra sido una portentosa hazaa para cualquier persona dentro de un campo en el que todo el mundo sostiene la importancia de la tradicin oral.

Al decir que Ouspensky "nunca haba sido iniciado en la Tradicin oral excepto por intervencin de Gurdjieff", Mouravieff sugiere que l mismo tuvo acceso a esta Tradicin oral en medio de maestros confirmados. Pero esto solamente puede ser visto como una deduccin basada en el crdito que le damos a la honestidad de Mouravieff, ms que en cualquier certeza "objetiva".

Cualquiera que sea el caso, emergemos de estas conjeturas con la observacin, ahora s enteramente objetiva, de que Gnosis contiene ms informacin que los Fragmentos (de Ouspensky). Mouravieff estim el volumen suplementario de material contenido dentro de Gnosis en aproximadamente un tercio ms que el contenido en los Fragmentos de Ouspensky.

Como puede Patterson explicar que el copiador sabe ms que el original, que el ladrn es ms rico que aquel a quien le roba?

Est claro que uno debe analizar la naturaleza del material adicional contenido en Gnosis. Se trata de enseanzas tradicionales o de ideas propias de Mouravieff? Tambin cabe la posibilidad de que Ouspensky, o sus herederos, hayan decidido no revelarlo todo en los Fragmentos. Pero Patterson no hace ninguna mencin al hecho objetivo de que Gnosis completa las revelaciones de Ouspensky. El mensaje fragmentario de Ouspensky se convierte, merced a Mouravieff, en un mensaje ampliado "dentro de los estrictos lmites que resultan necesarios y suficientes para permitirle al estudiante sumergirse ms profundamente a travs de sus propios esfuerzos creativos".

Gurdjieff nunca anunci de manera clara su objetivo: "Ciertamente tengo un objetivo... pero ustedes no podrn encontrarle mucho significado a ese objetivo en este momento". Lo que no revela Gurdjieff, Patterson est seguro de saberlo y de poder confiarlo a todos nosotros como si por obra de un milagro: "La misin de Gurdjieff era establecer en el Occidente la antigua enseanza de la Cuarta Va tan rpidamente como le fuera posible."

Por otro lado, lo que Patterson no nos confa es por mandato de quin fue definida esta misin y de qu manera estaba Gurdjieff predispuesto a realizarla. Mouravieff, por el contrario, s presenta ciertas desafortunadas predisposiciones (acerca de Gurdjieff) que no resultan favorables para la realizacin de la supuesta misin de Gurdjieff:

1. Gurdjieff es ms un tipo "hechicero" (hipnotista) que un maestro en el sentido de la tradicin socrtica. Considerando su tipologa, su actividad relacionada con la enseanza se encontraba en riesgo grande de ser contaminada e infestada por la influencia hipntica que l "automticamente" ejerca sobre las personas.

2. De acuerdo a Mouravieff, Gurdjieff no posea el talento intelectual requerido para estructurar y darle forma coherente a las enseanzas. Se vea forzado a confiar en los oficios de un intermediario: Ouspensky. Mouravieff tambin tena dudas acerca de la expresin oral (de Gurdjieff) quien en algunas ocasiones poda ser brutal e insultante.

Porqu se reserv Gurdjieff la identidad de sus fuentes? Porqu permanece silencioso en este respecto, excepto en raras circunstancias excepcionales, como por ejemplo cuando reconoce su encuentro con Mouravieff en el Caf de la Paix? "Encuentro que el Sistema est en la base misma de la doctrina cristiana. Qu tiene que decir con respecto a eso? (le pregunta Mouravieff a Gurdjieff) "Es el ABC", me respondi Gurdjieff. "Pero ellos no alcanzan a entender esto!"

El silencio de Gurdjieff con respecto a sus fuentes da cabida a cierta sospecha: l calla por una razn, porque persigue un objetivo estrictamente personal. Esto apuntara a una motivacin completamente opuesta a la realizacin de una misin. Porqu tendra que ocultar su fuente cualquiera que persiga realizar una misin?

(Respuesta a la Crtica por William Patrick Patterson de la obra 'Hablando con la Mano Izquierda', por un estudiante de Mouravieff; traducido del francs por Theodore Nottingham).

En su libro La Lucha de los Magos, Patterson incluye algunas citas en las pginas iniciales que dicen:

El Mago representa el estado ms cercano a Dios a que puede el hombre aspirar. G. I. Gurdjieff.

Brindis a Gurdjieff: que Dios le de la fuerza y la tozudez necesarias para soportar su encumbrada soledad. Rachmilevitch.

Gurdjieff es una especie de Dios viviente - una deidad planetaria o inclusive solar. A. R. Orage.

En respuesta a estas ideas, obviamente entraables en el corazn de muchos seguidores de Gurdjieff, incluyendo Patterson, permtaseme solamente sealar que Gurdjieff nunca alcanz la transmutacin. Muri como cualquier otro ser humano.

Considerando el hecho de que muchos otros "buscadores" tienen la reputacin de haber efectuado la transicin sin haber pasado por la muerte fsica (Flammel y Fulcanelli entre otros) podramos pensar que las nicas partes del trabajo de Gurdjieff que deberan interesarnos son las que dilucidan el trabajo de los Maestros confirmados. Y, francamente, Mouravieff tambin ha suministrado muchas claves que de hecho hacen una contribucin significativa al cuerpo del conocimiento alqumico-hermtico.

As pues, al leer estas fuentes diversas y hacer un estudio comparativo, en verdad tenemos la oportunidad de descubrir las gemas que se asoman por entre las hendiduras del pavimento. Magro favor se ha hecho Patterson a s mismo y a otros buscadores con sus ataques hacia Mouravieff.

Una de las cosas que me impresionaron en el curso de la investigacin acerca de Mouravieff fue los siguientes comentarios aparecidos en las pginas del grupo Praxis que promueve sus obras:

El curso se enfoca en el estudio de la Gnosis Cristiana de Boris Mouravieff, exiliado durante la Revolucin Rusa, quien era un muy poco conocido "tercer hombre" antes y despus de la Segunda Guerra Mundial, que ense y practic la Cuarta Va en su forma cristiana original.

Esto hizo que literalmente se me pusieran los cabellos de punta, no solamente por todo el material dentro del trabajo de Mouravieff que evidentemente resonaba con las palabras de los Casiopeos, sino tambin a causa de un comentario que estos hicieran una vez:

19-07-97

R: Laura, querida, si realmente desea revelar "muchas cosas hermosas y sorprendentes", todo lo que tiene que hacer es recordar la trada, la triloga, la trinidad, y buscar siempre el perfil de la clave conectiva triple. Conecte los grupos de tres... no descanse antes de haber encontrado los tres hermosos y balanceados significados!

P: As que, existen tres aspectos en todas las cosas?

R: Y porqu es as? Porque el tres se identifica con el plano que actualmente ocupan. Para poder poseer las claves del siguiente nivel deben dominar el Tema del Tercer Hombre, y luego avanzar con gracia y anticipacin.

Y puedo asegurar al lector que Mouravieff presenta las claves para avanzar hacia el siguiente nivel.

Y esto nos trae de vuelta al asunto de qu es lo que se supone que HAGAMOS en este momento histrico en el que el estado de las cosas es cada vez ms alarmante. Cuando me vi a m misma en el mismo predicamento, preguntndome qu deba hacer y adnde deba hacerlo, result bastante sorprendida con la respuesta de los Cs de que todo deseo de salir corriendo en busca de un lugar "ms seguro" no era otra cosa ms que el resultado de la "mentalidad de la 3ra. densidad", y que la nica cosa que poda importar era:

"Quin es uno y QU TANTO ALCANZA A VER."

Esto result mejor aclarado cuando se formul la pregunta acerca de cules lecciones de la 3ra. densidad debamos aprender para poder "graduarnos" a la 4ta.:

P: (L) Pero como diablos se supone que yo pueda llegar all (la 4ta. densidad) si no entiendo bien el proceso?

R: Y quin ha dicho que es obligacin "entender el proceso" antes de llegar all?

P: (L) Bueno, entonces eso nos lleva de vuelta al asunto de qu es concretamente lo que hace la Onda para expandir nuestra consciencia? Puesto que, si la Onda es lo que nos va a "llevar hasta all", qu es lo que hace que las cosas sean as?

R: No. El asunto es ms bien: Luego de que hayan completado todas sus lecciones en el 3r. grado, hacia adnde continan?

P: (L) Entonces es una cuestin de...

R: Por favor, conteste la pregunta.

P: (L) Hacia el 4to. grado

R: Bien. Ahora, acaso tienen que estar ya en 4to. grado para ganar el derecho de subir a este? Responda.

P: (L) No. Pero uno debe dominar todas las cosas de la 3ra. densidad...

R: Si, ms concretamente, debe haber aprendido todas las lecciones.

P: (L) A qu tipo de lecciones nos referimos?

R: De tipo krmico y de entendimiento bsico.

P: (L) Cules son los elementos claves detrs de tal entendimiento, y son estos universales?

R: Son universales.

P: (L) Cules son?

R: Tal cosa no podemos responder.

P: (L) Acaso tienen que ver con descubrir el SIGNIFICADO de la simbologa de la existencia en la 3ra. densidad, mirar detrs del velo... y reaccionar ante las cosas de acuerdo a nuestras propias elecciones? Conceder a cada cosa o persona su debido valor? (segn la enseanza Suf)

R: Est bien, pero el asunto no se puede forzar. Se aprende lo que se aprende.

Curiosamente, este mismo asunto de lo que un individuo es capaz de VER fue trado al tapete de discusin dentro de un contexto diferente, con referencia a la capacidad de discernir el carcter de las fuerzas negativas que operan en nuestra realidad:

P: (L) Bien. Bundy describe sus impulsos asesinos como una "creciente presin interna" que l no poda reprimir y que pareca provocarle el dejar de ser "humano" en los trminos en que entendemos esto. Eso me parece describir un ejemplo de implante capaz de inhabilitar los parmetros del comportamiento social de la persona, o los controles sobre las tendencias antisociales. Es esto mismo lo que le pas a la persona que mat a JO?

R: Podra ser.

P: (L) Existe alguna conexin entre CB, la chica desaparecida, y JO?

R: Lo est haciendo muy bien con su sondeo del conocimiento que hay dentro de este asunto, as que sugerimos continuar as. Despus de todo, aprender es divertido!

P: (L) Entonces parece ser que existe una conexin entre la apariencia externa de CB y JO. Podra ser que el individuo que mat a una o las dos de ellas estaba programado para responder a este tipo particular de caractersticas faciales? Podra eso ser parte de u programa?

R: Fin del asunto.

P: (L) Qu quieren decir?

R: Ya les hemos ayudado lo suficiente en este asunto. Es beneficioso que continen por su propia cuenta para que el proceso se traduzca en crecimiento interior.

P: (L) Podra hacer solo un par de pequeas preguntas adicionales en otra direccin? Es que siento como si hubieran dado media vuelta y me hubieran dejado en total oscuridad.

R: Ese no es el caso!

P: (L) Quisiera poder resolver este asunto puesto que las familias involucradas sufren ya lo suficiente y han solicitado ayuda.

R: Porqu no confa en sus propias habilidades? Si le damos la respuesta ahora, ello la incapacitara para desempaar esta funcin cuando se vea obligada a hacerlo en forma consuetudinaria, como llegar a ser el caso!

P: (L) Bueno, francamente no quiero estar involucrada en ninguna otra investigacin de asesinato. Me afecta demasiado. Se supone que deba hacer esto en forma consuetudinaria?

R: No en la misma arena.

P: (L) Entonces qu significa "desempear esta funcin"?

R: Ver lo oculto.

Quisiera pedirle al lector que note que los Cs indicaron que la funcin de poder "ver lo oculto" se convertira en una necesidad, y el no ser capaz de desempearla me dejara (a mi y cualquier otro que camine por la senda) "incapacitada". Esto nos lleva de vuelta al asunto de "quin es uno y QU TANTO ALCANZA A VER", as como a otro punto importante:

Cs: Tengan sumo cuidado con la desinformacin. Desva su atencin lejos de la realidad y los deja abiertos a la captura, conquista, e inclusive destruccin. La desinformacin puede provenir de fuentes en apariencia confiables. Para ustedes es en extremo importante evitar la recoleccin de falso conocimiento puesto que, a la postre, esto resulta ms daino que la ausencia de conocimiento. Recuerden, el conocimiento protege, la ignorancia los pone en peligro. La informacin de la que hablan, Terry, les fue dada en forma deliberada puesto que usted y Jan, as como otros ms, han sido seleccionados como blancos en vista de su profundo inters en los asuntos que tienen que ver con las densidades 4 a 7. Ya han sido etiquetados como una "amenaza" (...) Recuerden , la desinformacin es sumamente efectiva cuando es suministrada por fuentes altamente entrenadas, ya que estas utilizan tcnicas hipnticas y transdimensionales que inclusive pueden, inmediatamente despus de haber sido implantada una sugestin, causar anomalas electrnicas para que el sujeto las perciba como una confirmacin de esta sugestin.

Pero sigamos con lo concerniente a Aprender a Ver lo Oculto con la ayuda del trabajo de Mouravieff. En las siguientes secciones estar citando con prodigalidad porciones de los libros de Mouravieff, incluyendo las introducciones, pero generalmente con la insercin de cierta "terminologa moderna" en algunos puntos donde esto pueda ayudar a hacer los extractos ms comprensibles para aquellas personas que no han profundizado demasiado en este tipo de estudios. Es mi deseo que la presente condensacin inspire a los lectores no solamente a leer los trabajos de Gurdjieff, Ousapensky y Mouravieff, sino que adems suministre un marco ms amplio para el entendimiento de los muchos artculos y archivos correspondientes a transcripciones de las Transmisiones Casiopeas que aparecen publicados en este sitio.

La triloga de Boris Mourfavieff titulada Gnosis es un intento por recuperar y describir, en trminos comprensibles para el hombre moderno, los detalles de una Tradicin transmitida por varios siglos a lo largo de una lnea a veces interrumpida, pero que sin embargo todava existe hoy da en la Iglesia Ortodoxa del Este. Esta tradicin se podra decir que es el equivalente cristiano del Yoga, el budismo Zen, y otras tradiciones interiores de las religiones y disciplinas orientales, las cuales han existido en forma de especializaciones dentro de la religin de la cual forman parte.

No se trata de un sistema o formulacin de ningn hombre en particular, pero sus races se remontan muy atrs en la historia del cristianismo, posiblemente hasta ciertas declaraciones proferidas por San Pablo o inclusive por el mismo Cristo. Su desarrollo puede ser trazado, en primera instancia, a travs de las figuras seminales de las iglesia embrionaria, y est claramente relacionado con las doctrinas expresadas en textos claves de la espiritualidad oriental tales como la Philokalia.

De manera clara describe la tradicin oral conocida como la Senda Real que sobrevive hasta nuestros das dentro de los principales centros monsticos de la Iglesia del Este. Pero no afirma ser obra de la teologa Ortodoxa as como tampoco una reinterpretacin de la doctrina Ortodoxa.

Mouravieff admite que la supervivencia de esta tradicin dentro de la iglesia es apenas tenuemente discernible, que la tradicin no parece haber sobrevivido en forma completa y que nunca ha sido recopilada en su totalidad. Los monjes del Monte Athos admiten la existencia de semejante Tradicin pero afirman que nunca ha sido completamente plasmada en forma escrita. La importancia del trabajo de Mouravieff reside precisamente en el esfuerzo hecho para recopilar una informacin dispersa con vistas a hacerla accesible en una forma prctica.

Cules son las fuentes del conocimiento de Mouravieff? Est claro que sus textos estn imbuidos de un conocimiento del ms alto orden.

Hay varias maneras por medio de las cuales se puede verificar la exactitud del texto, y Mouravieff sale inclume luego de la aplicacin de todos los mtodos de ensayo. Primero que todo, hay una concordancia estrecha con la tradicin Ortodoxa, segn lo han verificado quienes an poseen las claves de la llamada Senda Real. Evoca una confirmacin de la inspiracin descrita en la stima carta de Platn. Predice, segn lo que en primera instancia parece ser una mera teora, el patrn de los eventos reales de la vida dedicada al estudio de la Gnosis. Resiste la prueba de la aplicacin prctica, y al hacerlo, permanece internamente consistente. Cuando introduce ideas provenientes de otras tradiciones, tales como el concepto de karma, lo hace de tal manera que, entendidas en forma correcta, estas siguen siendo consistentes con la formulacin de la doctrina hasta un punto de precisin similar al de las ciencias externas.

Aquellos que son capaces de discriminar entre los diferentes niveles de conocimiento podrn encontrar en Mouravieff un tesoro casi inagotable de conocimiento que puede llevar hacia una autntica transformacin espiritual. Pero primero es necesario trabajar para poder alcanzar este nivel de capacidad discriminatoria. En ausencia de esta, no solamente resultar el estudiante incapaz de distinguir entre la gnosis y sus imitaciones, sino que adems el trabajo mismo de Mouravief no llegar a revelarle su gnosis.

La idea del esoterismo es frecuentemente malinterpretada. La clave puede ser descubierta en el Evangelio de San Juan: "Yo soy la vid y ustedes son las ramas: aquel que more en mi, y yo en l, ser como una rama prdiga en frutos, porque fuera de mi no podr realizar cosa alguna".

La palabra "fuera", del griego "choris", y en algunas otras partes traducida como "sin", definitivamente significa "afuera". Esto quiere decir que en aquellos tiempos exista por un lado un conocimiento interior basado en la afirmacin de un conocimiento tradicional, la gnosis, que posteriormente era confirmado en forma experimental a travs de las tcnicas de observacin interior, y por otro lado, el tipo de conocimiento puramente externo susceptible de ser alcanzado mediante el ejercicio de los sentidos ordinarios.

Constantino Cavarnos confirm que efectivamente existen el cristianismo exotrico y el esotrico:

"Esta clase de filosofa, la filosofa externa, comprende para ellos la antigua filosofa griega as como las filosofas paganas de los primeros siglos del cristianismo. La segunda clase, la "filosofa interna", es idntica a la (verdadera) religin cristiana." (La Tradicin Filosfica Cristiana Helnica, Instituto de Estudios Bizantinos y del Griego Moderno, Belmont, MA, 1989 / p. 109. Citado en la introduccin a Gnosis II de Mouravieff)

A lo largo de los aos el esoterismo ha conformado una Tradicin, ciencia o disciplina de conocimiento, que podra haber existido ya antes de la poca de Cristo, pero que desde entonces ha sido completamente asimilada al significado interior del cristianismo. Boris Mouravieff dice que "esta Tradicin (...) en la antigedad solo era revelada a travs de los Misterios bajo un estricto sello de secreto".

Bajo la influencia de los auto-proclamados iniciados de la Tradicin, tales como Guenon y Schwaller, Mouravieff desafortunadamente ha adoptado la idea de que esta Tradicin pas de Egipto a Judea para incorporarse posteriormente al cristianismo. No obstante, lo que est claro es que lo que realmente se encuentra detrs del cristianismo es la verdadera tradicin de los Misterios Eleusinos y que fue la Tradicin Egipcia la que se convirti en la falsa enseanza que corrompi y distorsion el trabajo del hombre que hemos llegado a conocer con el nombre de Jess. No es sino hasta pocas ms recientes, con el valor agregado de la investigacin adicional, incluyendo el trabajo de Picknett y Prince acerca de la Conspiracin de la Puerta Csmica, que hemos podido separar ambas lneas para llegar al entendimiento correcto de las cosas. As pues, no se puede criticar a Mouravieff por esta percepcin.

En el exhaustivo compendio de Manly P. Hall, Las Enseanzas Secretas de Todos los Tiempos, encontramos una mencin al hecho de que San Ireneo se quejaba de los esfuerzos por comparar al cristianismo con la religin de los egipcios, que inclua la muerte y resurreccin de Osiris/Horus. Ireneo tena algunas otras cosas interesantes que decir acerca de esto, como seala Hall:

"De acuerdo a la concepcin popular, Jess fue crucificado en el trigsimo tercer ao de su vida y en el tercer ao de su ministerio luego de su bautismo. Alrededor del ao 180 D.C. San Ireneo, Obispo de Lyon y uno de los ms eminentes telogos anti-Niceos, escribi En Contra de las Herejas, un ataque a la doctrina de los Gnsticos. En este trabajo Ireneo declar, con base en la autoridad de los mismos apstoles, que Jess vivi hasta muy entrado en aos. Citamos:

"Ellos, sin embargo, con vistas a hacer prevalecer su propia opinin falsa acerca de lo que est escrito, sostienen que l predic por espacio de un ao solamente, para luego sufrir en el doceavo mes. (Afirmando esto), olvidan su propia desventaja, destruyen toda Su obra, y le roban de esa edad que es a la vez ms necesaria y ms honorable que cualquier otra, esa edad ms avanzada, quiero decir, en la que tambin como maestro super a todos los dems. Porque, cmo podra haber llegado a tener discpulos, si no hubiera enseado? Y cmo podra haber enseado si no hubiera alcanzado la edad del Maestro?"

"Porque cuando fue bautizado an no haba cumplido su trigsimo ao, pero se acercaba a tener esa edad; y, segn estos hombres, l solamente alcanz a predicar por espacio de una ao a partir de su bautismo. Al cabo de su trigsimo ao acaeci su sufrimiento, mientras era joven aun y no tena manera de haber llegado a una edad madura.

Ahora, est claro que la primera etapa temprana de la vida incluye los primeros treinta aos y se extiende hasta los cuarenta, es cosa que cualquiera puede admitir, y a partir de los cuarenta y cincuenta el hombre comienza a declinar hacia la edad de la vejez, que nuestro Seor posea mientras aun desempeaba el oficio de Maestro, como el Evangelio y los ancianos pueden testificar; aquellos que en Asia conocieron a Juan, el discpulo del Seor, afirman que el mismo Juan les confi dicha informacin. Y el Seor permaneci entre ellos hasta la poca de Trajano.

Algunos de ellos, ms aun, no solamente vieron a Juan sino tambin a los otros apstoles, y escucharon el mismo relato de boca de ellos, y son testigos de la validez de tal afirmacin. A quienes deberamos creer entonces? A hombres como estos, o a Tolomeo, quien nunca vio a los apstoles, y quien nunca ni en sueos siquiera lleg a adquirir la ms mnima traza de apstol?"

Bueno, este "Evangelio" al que Ireneo se refiere donde se testifica que Jess no sufri ni muri, obviamente ha desaparecido! Podra ser uno de los de la biblioteca de Nag Hammadi. No obstante, al comentar el pasaje anteriormente citado, el telogo Godfrey Higgins seala que, por fortuna, es uno de los pocos que escap a las manos de los destructores que intentaron hacer toda las narrativas consistentes eliminando tales declaraciones. Tambin hace notar que la doctrina de la crucifixin fue vexata questio entre los cristianos inclusive a alturas del segundo siglo.

"La evidencia de Ireneo", dice, "no puede ser tocada. En lo que toca a cada uno de los principios de una crtica juiciosa, as como a la doctrina de las probabilidades, resulta incuestionable" (Anacalypsis, Godfrey Higgins, Londres, 1836, citado por Manly P. Hall)

La moda por lo "egipcio" ha estado dentro del foco de nuestra atencin desde hace mucho tiempo. Schwaller de Lubicz, el vector de muchas de estas ideas, se estableci en Egipto en 1938 y durante los siguientes 15 aos estudi el simbolismo de los templos, particularmente el de Luxor, encontrando lo que l crey eran pruebas de que los antiguos egipcios representaban el mximo ejemplo de Sinarqua, por cuanto eran gobernados por una elite de iniciados. l omiti sealar que la civilizacin egipcia era limitada y esttica. An ms, que colaps sobre s misma, y nunca alcanz a producir ninguna obra significativa de beneficio para la humanidad, como demostrara de manera conclusiva Otto Neugebauer en su obra Las Ciencias Exactas en la Antigedad.

El pensador de mente abierta debera considerar los supuestos misterios egipcios en trminos de que en verdad haba tal ignorancia que se invirti una enorme cantidad de energa en el "culto de los muertos". El centro de la atencin de los egipcios es la preservacin de la carne muerta para una futura reanimacin aqu o en otro mundo. El hecho de que haya tantos cuerpos preservados para que los egiptlogos los desentierren, es clara evidencia de que estas creencias egipcias no tenan sentido alguno.

La causa fundamental detrs de toda la emocin que provoca la civilizacin egipcia es la creencia de que tenan el poder de controlar las fuerzas de la vida, en vista de que construyeron las pirmides echando mano de tcnicas que no hemos podido descifrar. Y no se le ha ocurrido a nadie pensar que la existencia de las pirmides en conjunto con la adoracin de una elite de seres humanos, mientras el grueso de la poblacin usaba poco ms que taparrabos y se afanaba sin descanso bajo un sol ardiente, podra sugerir una relacin entre las dos circunstancias? El hecho es que la civilizacin egipcia parece haber sido el eptome del enorme abismo que puede llegar a separar a los que tienen de los que no tienen, circunstancia que lograron mantener por mucho ms tiempo que cualquier otra civilizacin.

Al examinar el trabajo de Schwaller nos encontramos uno de los mejores ejemplos de la forma sutil en que las sociedades ocultas de orientacin negativa suelen atacar a aquellos que aparecen como portadores de una luz, mediante la incautacin y la asociacin. La tctica consiste en aliar sutilmente su mensaje con aquel que proviene de una fuente autnticamente positiva con la finalidad de generar confusin en mentes no lo suficientemente entrenadas, que se vern inclinadas, sobre la base de evidencia superficial, a aceptar como esencialmente similares mensajes que en realidad resultan ser contrarios, por lo menos en cuanto a su intencin.

Los ocultistas negativos que estn promoviendo el nuevo Sistema de Control toman todos los componentes del material que representa un autntico conocimiento de la verdad, y a partir de ah proceden por el mtodo de la imitacin. Literalmente copian la expresin de las enseanzas positivas lo ms estrechamente posible cuanto ms sea su deseo de que se les confunda con los proveedores de la verdad, para luego subvertir el mensaje original.

Su estrategia usual consiste en comenzar por apegarse tan estrechamente a la verdad como para resultar virtualmente indistinguible a los ojos de todos excepto de aquellos con una perceptibilidad altamente desarrollada. Consiguen implantar sus ideas gracias a la sugestibilidad de los individuos y la propensin de estos a caer en estados de receptividad no crtica hacia propuestas que son sutilmente instaladas mediante repeticiones rtmicas e hipnticas, hasta llegar a un estado en el que hay aceptacin de todo lo que se propone, independientemente de si hay una desviacin ligera o marcada con relacin al mensaje original. La voz del engao es, por supuesto, ms obsequiosamente imitadora del modelo positivo cuando est dirigida a odos honestamente resueltos a buscar la verdad; aquellos que de por s son perezosos no requieren de una retrica tan esmerada puesto que ya estn predispuestos a ser engaados.

As es que Mouravieff, bajo la influencia de los sinarquistas de la poca, introdujo algunas de las ideas de estos dentro de su propia sntesis de la autntica Tradicin, incluyendo la idea de que la Tradicin fue pasada de Egipto a Judea por intermedio de Moiss.

Lo que parece ser cierto es que la Tradicin ms bien provino del norte, de la legendaria tierra de los Hiporbreos, a travs de Orfeo y Pitgoras.

La informacin acerca de los viajes y los estudios de Pitgoras varan, pero la mayora de los historiadores coincide en que visit muchos pases y estudi bajo la tutela de diversos maestros. Se supone que luego de ser iniciado en los Misterios Eleusinos viaj a Egipto, donde fue iniciado en los Misterios de Isis. En Fenicia y Siria recibi su iniciacin en los llamados Misterios de Adonis, y luego de eso viaj al valle del ufrates para aprender todos los secretos de los Caldeos que aun vivan en el rea de Babilonia. Por ltimo lleg a Medea y Persia, y luego de all a la India, donde fue alumno e iniciado de los Brahmanes. Realmente tena todas las bases cubiertas.

Se dice de Pitgoras que invent el termino "filsofo" en sustitucin de la palabra "sabio" puesto que la primera denota a la persona que se afana buscando la verdad, mientras que la segunda se refiere al que ya es poseedor de la misma. Aparentemente Pitgoras pensaba que l no posea todas las claves.

Pitgoras fund una escuela en Crotona, al sur de Italia, donde reuni estudiantes y discpulos a los cuales supuestamente instruy en los principios de los secretos que le haban sido revelados. Consideraba a las matemticas, la msica y la astronoma, como el fundamento de todas las artes y las ciencias. Cuando tena aproximadamente sesenta aos de edad cas con una de sus discpulos y tuvo siete hijos. Supongo que era bastante brioso para un ciudadano de la tercera edad!

Aparentemente su esposa era toda una personalidad por derecho propio y continu su trabajo despus de que l fuera asesinado por una pandilla de rufianes incitados a la violencia por un estudiante al que se rehus a iniciar. Los relatos de la muerte de Pitgoras varan. Algunos dicen que tanto l como todos sus discpulos fueron asesinados, mientras que otros dicen que l pudo escapar gracias a que sus estudiantes lo protegieron sacrificando sus propias vidas, pero que ms tarde muri de pena al caer en la cuenta de que sus esfuerzos por iluminar a la humanidad eran prcticamente intiles.

Los expertos dicen que muy poco de las enseanzas de Pitgoras ha logrado sobrevivir hasta la poca presente, salvo lo que podra haber sido transmitido en forma clandestina de una sociedad secreta a otra. Y naturalmente, cada sociedad secreta del planeta alega ser la depositaria de este "conocimiento inicitico" en una medida u otra. Es posible que aun existan algunas de las secretas frmulas numricas originales de Pitgoras, pero la triste realidad es que no existe evidencia real de estas en ninguno de los escritos que han sido divulgados por estos grupos durante el ltimo milenio. A pesar de que todo el mundo discute las enseanzas de Pitgoras, nadie parece conocer mucho ms que los especuladores griegos post-pitagricos que solan "hablar mucho, escribir poco, saber aun menos, y escondan su ignorancia bajo una serie de misteriosas insinuaciones y promesas".

Parece haber no pocos de estos en el mundo actual! Ni siquiera Plutarco pretenda ser capaz de explicar el significado de los diagramas geomtricos de Pitgoras, sin embargo hizo la interesante sugerencia de que la relacin que estableci Pitgoras entre los slidos geomtricos y el plano de los dioses, era el resultado de imgenes que haba visto en los templos egipcios. Y eso, por supuesto, puede dar pi a falsas suposiciones.

Tambin Albert Pike, el gran simbolista masnico, admiti que haba muchas cosas que l mismo no poda entender. En su obra Simbologa de los Grados 32 y 33 escribi:

No entiendo porqu debemos llamar al 7 Minerva, o al cubo Neptuno... Indudablemente los nombres dados por Pitgoras a los diferentes nmeros eran en s mismos enigmticos y simblicos, y existe sospecha de que ya en la poca de Plutarco, el significado encerrado dentro de estos nombres se haba perdido. Pitgoras haba sido sobradamente ducho en cuanto a ocultar sus smbolos detrs de una velo que prob ser suficientemente impenetrable sin la ayuda de su explicacin oral.

Manly Hall escribi:

La falta de absoluta certeza que comparten todos los verdaderos estudiantes de la materia, prueba de manera concluyente que es imprudente hacer afirmaciones definitivas basadas en la fragmentaria e indefinida informacin disponible acerca de la filosofa matemtica del sistema de Pitgoras.

Con lo poco que hemos examinado hasta ahora, ya hemos podido darnos cuenta de lo acertada que es esta ltima afirmacin. Pero en la poca actual, por supuesto, hay una buena cantidad de individuos que no se deja intimidar por observaciones como esas. Numerosos gurs afirman haber descubierto los secretos de la "Sagrada Geometra". No solo eso, sino que ni siquiera parecen haber estudiado la materia ms que de una manera superficial, desconociendo los puntos claves que resultan evidentes a partir de un estudio de los fragmentos de las enseanzas de Pitgoras. En relacin a esto hay un pasaje en el Pndulo de Foucault, de Umberto Eco, que explica el problema:

En medio de todas las necedades hay ciertas verdades indisputables... Les invito a ir a medir cualquier quiosco (arbitrariamente seleccionado). Encontrarn que la longitud del contrafuerte es exactamente ciento cuarenta y nueve centmetros: en otras palabras, un cien billonsimo de la distancia entre la tierra y el sol. La altura posterior, ciento setenta y seis centmetros, dividida por el ancho de la ventana, cincuenta y seis centmetros, es 3.14. La altura del frente es diecinueve centmetros, es decir, igual al nmero de aos del ciclo lunar griego. La suma de las alturas de las dos esquinas frontales es ciento noventa veces dos ms ciento setenta y seis veces dos, o sea setecientos treinta y dos, el ao de la victoria de Poitiers. El espesor del contrafuerte es 3.10 centmetros y el ancho de la cornisa de la ventana es 8.8 centmetros. Sustituyendo los decimales de los nmeros anteriores por las correspondientes letras del alfabeto, obtenemos C para el diez y H para el 8, o C10H8, que es la frmula del naftaleno.

...Con los nmeros se puede hacer cualquier cosa. Supongamos que tengo el nmero sagrado 9 y quiero conseguir el nmero 1314, el ao de la ejecucin de Jacques de Molay, que es una ao querido para todo aquel que profese devocin hacia la tradicin de la caballera Templaria... Multipliquemos nueve por ciento cuarenta y seis, el ao aciago de la destruccin de Cartago. Cmo llegu a esta frmula? Divid mil trescientos catorce por dos, por tres, etc., hasta llegar a una fecha satisfactoria. Tambin pude haber dividido mil trescientos catorce por 6.28, el doble de 3.14, y habra obtenido doscientos nueve: ese es el ao en que Attalus I, rey de Prgamo, ascendi al trono.

Lo ven?... El universo es una enorme sinfona de correspondencias numricas... los nmeros y su simbolismo suministran un camino hacia el conocimiento especial. Pero si los mundos superior e inferior son un sistema de correspondencias donde tout se tient, entonces es natural que el quiosco (de la lotera), as como la pirmide, ambas obras de la mano del hombre, reproduzcan en su estructura, inconscientemente, las armonas del cosmos. (Eco)

CRISTIANISMO ESOTRICO Y LOS CASIOPEOS

Parte 2

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La idea, promovida con vigor por ms de mil aos, de que los llamados Kabalistas e "intrpretes de misterios" son capaces de descubrir la Verdad por medio de sus mtodos increblemente tortuosos, completamente ignora el significado de una verdad que es an ms antigua: que las Matemticas son el lenguaje de la Naturaleza. Los pitagricos declararon que la aritmtica era la madre de todas las ciencias matemticas. Esta idea estaba basada en el hecho de que la geometra, la msica y la astronoma dependen todas de la aritmtica, pero la aritmtica no depende de ellas. En este sentido, se podra eliminar la geometra pero siempre quedara la aritmtica; no obstante, si se elimina la aritmtica, desaparece tambin la geometra. En forma similar, la msica tambin depende de la aritmtica. El eliminar la msica afecta a la aritmtica solo en cuanto a que se limita una de sus expresiones.

Porqu creemos que el cristianismo esotrico est relacionado con los misterios de Eleusis? El culto de Demter que celebraba los ritos eleusinos ya se encontraba bien establecido en la Micenas del siglo 13 a.C., y es muy probable que la Fiesta de los Tabernculos de Canaan se originara a partir de dicha actividad. Nuestras fuentes de informacin relativa a los Misterios Eleusinos incluyen las ruinas del santuario de dicho lugar, numerosas estatuas, bajos relieves y cermica. Tambin tenemos reportes de antiguos escritores tales como los Asclepio, Sfocles, Herodoto, Aristfanes, Plutarco y Pausanias - todos los cuales eran iniciados - as como relatos de comentaristas cristianos como Clemente de Alejandra, Hiplito, Tertuliano y Astorias, quienes eran crticos pero no iniciados. Aun as y a pesar de toda esta evidencia, la verdadera naturaleza de los Misterios permanece envuelta en un manto de incertidumbre porque los participantes eran inusualmente fieles a su juramento de no revelar lo que tena lugar dentro del Telesterin, o santuario interior del templo de Demter. La violacin del voto de secreto era una ofensa capital. Por estas razones los acadmicos de hoy da se ven forzados a hacer uso de evidencias circunstanciales e inferencias, con el resultado de que no hay ningn consenso en cuanto a lo que tuvo o no tuvo lugar.

Muchos expertos han llegado a la conclusin, posiblemente errnea, de que los Misterios de Eleusis deban haber venido originalmente de Egipto. El hecho es que el santuario en ruinas de Eleusis evidentemente se remonta a varios siglos anteriores al Himno Egipcio a Demter recitado por Homero, que generalmente se cita como prueba de que su origen es egipcio. Aun ms, las excavaciones no han desenterrado ningn artefacto egipcio de ese perodo.

En el presente, muchos estudiosos son partidarios de la idea de que el culto a Demter probablemente deriv de Tesalia o Tracia. Basan en parte esta conclusin en referencias de Homero y otros autores antiguos a templos pre-Dricos consagrados a Demter en pueblos de Tesalia, Termpila, Pirasos y Ferai; en parte tambin, en ciertas relaciones etimolgicas que conectan palabras claves de los ritos de Demter con los dialectos pre-Helnicos del norte. Otros estudiosos sealan que Demter podra ser idntica a la diosa "Damter", que se menciona de manera breve en las tabletas Lineales B de Pilos, que datan de aproximadamente 1200 a.C. Esta evidencia sugiere que final de cuentas, el culto a Demter podra a haberse originado en el sur del Peloponeso.

En cualquier caso, ya sea que el culto a Demter especfico de Eleusis se originara en el norte o sur de Grecia, los innegables paralelismos con el culto a las diosas agrcolas en otras partes de la regin oriental del Mediterrneo, sugieren frecuentes contactos y una fertilizacin mutua entre varias ideas religiosas. Y ciertamente pensamos que la Fiesta Canaanita de los Tabernculos era una versin corrompida de una forma ms antigua.

De hecho, el trmino "Tesmoforia" se deriva de thesmoi, que significa "ley", y phoria que significa "portador", y hace referencia a la diosa como "portadora de las leyes". Pero el simbolismo del arca como "portadora de leyes" en la "tienda de la congregacin", o la "Madre-Delta", la "puerta hacia las dimensiones superiores", reemplaz el significado original de la mujer y su papel en el proceso. Con base en nuestras propias investigaciones, creemos que el verdadero cristianismo, que es casi totalmente desconocido en el presente, fue un resurgimiento de una Tradicin muy antigua, y que esta misma Tradicin fue preservada en parte en el folclore shamnico, y form parte de las creencias de los Ctaros. A la vez, corresponde al verdadero significado detrs de las leyendas Grilicas.

Jessie L. Weston escribe en Del Ritual al Romance:

Entre ms de cerca se estudia la Teologa pre-cristiana, ms fuerte resulta la impronta que deja en uno el carcter profundamente atrevido y espiritual de sus especulaciones, y tanto ms improbable la idea de que tal enseanza pueda ser el resultado de procesos de pensamiento humano no asistidos desde fuera, o pudiera haber evolucionado a partir de ideas germinales como las que solemos encontrar en pueblos supuestamente primitivos... Son en verdad primitivos, o acaso estamos lidiando, no con elementos primarios de la religin, sino ms bien con la disjecta membra (resabios) de una civilizacin desvanecida?

Un hecho que tenemos por cierto es que la evidencia histrica disponible apunta al reconocimiento de un origen espiritual de la raza humana, no a uno material. Es sumamente difcil que algn estudiante de la literatura Grilica no haya resultado impresionado por la atmsfera de reverencia y misterio que rodean a la enigmtica Copa. Hay un secreto conectado a esta, cuya revelacin implica terrible desgracias para aquel que se atreva a traicionarlo. (...) Se trata de algo tan secreto que ninguna mujer, sea esposa o doncella, debe aventurarse a hablar de ello. (...)

No hay duda de que el Grial era algo sumamente secreto, misterioso y terrible, cuyo conocimiento exacto estaba reservado a unos pocos elegidos. (...) Los Cultos a la Naturaleza todava se pueden considerar como guas confiables; es su ritualismo interno, esotrico, el que nos permitir tender un puente entre lo que a primera vista parecen ser los elementos totalmente irreconciliables de una leyenda folclrica y de un misterio altamente espiritual."

En nuestras investigaciones relativas al tema de No hemos podido rastrear el origen de las leyendas Grilicas hasta los tiempos prehistricos y a puntos de origen localizados en la Europa Occidental y el Asia Central, a travs de la misma rea que aparece prominentemente como escenario de otros grandes mitos antiguos, incluyendo el de Jasn y los Argonautas: las regiones de Colchis y del Cucaso. Mircea Eliade escribe:

Investigaciones recientes han conseguido sacar a la luz lo que resultan ser elementos "shamnicos" dentro la religin de los cazadores paleolticos. Horst Kierchner ha interpretado el famoso relieve de Lascaux como la representacin de un trance shamnico. Este mismo autor considera que los "kommandostabe", esos misteriosos objetos encontrados en varios sitios prehistricos, no son otra cosa sino bolillos de tambor. Si esta interpretacin resulta aceptada, los hechiceros primitivos ya habran hecho uso de tambores similares a los de los shamanes Siberianos.

Finalmente, Karl J, Narr ha reconsiderado el problema del "origen" y cronologa del shamanismo en su importante estudio. l menciona la influencia de las nociones de fertilidad (estatuillas de Venus) sobre las creencias religiosas de los cazadores prehistricos del Norte de Asia. Pero esta influencia no alter la tradicin paleoltica. Sus conclusiones son las siguientes: Los crneos y huesos animales encontrados en los sitios de excavacin del Paleoltico Europeo (entre aprox. 50,000 y 30,000 a.C.) pueden ser interpretados como ofrendas rituales. (...) No mucho tiempo despus, alrededor del 25,000 a.C., Europa da evidencia de haber sido escenario de las mas tempranas formas de shamanismo (Lascaux) con las plsticas representaciones de aves, espritus tutelares, y estados de xtasis. (...)

Lo que parece ser innegable es la antigedad de los rituales y smbolos "shamnicos". Todava resta por determinar si estos documentos sacados a la luz a travs de los descubrimientos prehistricos representan las primeras expresiones del shamanismo in statu nascendi, o si son apenas los ms antiguos documentos disponibles hoy da de lo que en realidad fue un complejo religioso ms antiguo, que, sin embargo, no encontr manifestaciones "plsticas" (dibujos, objetos rituales) anteriores al perodo de Lascaux (...).

Por doquier en esas regiones (Asia Central y del Norte) y desde las pocas ms tempranas, encontramos documentos que hablan de la existencia de un Ser Supremo con una estructura celestial, que adems corresponde morfolgicamente con todos los otros Seres Supremos de las religiones arcaicas. El simbolismo de la ascensin, con todos los ritos y mitos que dependen de ella, debe ser conectado con la existencia de estos Seres Supremos; sabemos que la "altura" era sagrada como tal, que muchos de los dioses supremos de los pueblos arcaicos eran llamados "El que mora en lo alto", "El que proviene del Cielo", o simplemente "Cielo". El simbolismo de la ascensin y de las "alturas" conserva su validez aun despus del "retiro" del Ser Supremo celestial, porque, como es bien sabido, los Seres Supremos van gradualmente perdiendo su lugar en el culto, dando lugar a formas religiosas que son ms "dinmicas" y "familiares" (dioses de la tormenta y de la fertilidad, demiurgos, almas de los muertos, la Gran Diosa, etc.) (...)

La reduccin o, inclusive, prdida total del valor prctico de los Seres Supremos uranios, en algunas ocasiones se indica en los mitos relativos a una poca primordial y paradisaca cuando las comunicaciones entre el cielo y la tierra eran ms fcilmente accesibles a todo el mundo; entonces algo sucedi, y como resultado de ello, estas comunicaciones se suspendieron y los Seres Supremos se retiraron hacia el ms alto de los cielos. (...)

La desaparicin del culto al Ser Supremo celestial no anul el simbolismo de la ascensin con todas sus implicaciones. (...) El xtasis shamnico puede ser considerado como una re-actualizacin del mtico illud tempus cuando los hombres se podan comunicar in concreto con el cielo. Es indudable que el ascenso celestial del shaman es un elemento sobreviviente, profundamente modificado y en ocasiones degenerado, de esta ideologa religiosa arcaica centrada en la fe en un Ser Supremo y la creencia en la posibilidad de comunicacin concreta entre el cielo y la tierra. (...) Los mitos hacen referencia a relaciones ms ntimas entre los Seres Supremos y los shamanes; en particular, hablan de un Primer Shaman, enviado a la tierra por el Ser Supremo o un representante suyo para defender a los seres humanos contra la enfermedad y los malos espritus.

El cambio histrico que tuvo lugar en las religiones del Norte y Centro de Asia (...) a su vez alter el significado de la experiencia exttica del shaman. El descenso al inframundo, la batalla contra los malos espritus, la creciente familiaridad en las relaciones con los "espritus" que resulta en su ocupacin de un cuerpo fsico o en la "posesin" del shaman por parte de los espritus, son innovaciones, la mayora de ellas recientes. Adicionalmente, hay que sealar las influencias provenientes del sur, que hicieron su aparicin en pocas tempranas y que alteraron tanto la cosmologa como la mitologa y las tcnicas de xtasis. Entre estas influencias del sur debemos contar, en pocas ms tardas, las contribuciones del Budismo y el Lamasmo, sumadas a las influencias iranes y mesopotmicas que les precedieron.

El esquema inicitico de la muerte ritual y resurreccin del shaman es tambin una innovacin, pero una que se remonta a pocas ms tempranas; de cualquier manera, no puede acreditarse a influencias del antiguo Cercano Oriente. Pero las innovaciones introducidas a travs del culto a los ancestros, en particular, afectaron la estructura del esquema inicitico. El concepto mismo de la muerte mstica result alterado como consecuencia de los muchos y variados cambios religiosos efectuados por injerencia de las mitologas lunares, el culto a los muertos, y la elaboracin de ideologas mgicas. (incluyendo la Egipcia).

Entonces debemos redondear el concepto del Shamanismo Asitico en trminos de una tcnica arcaica del xtasis cuya ideologa subyacente original, la creencia en un Ser Supremo celestial con el cual era posible relacionarse en forma directa a travs de la ascensin al cielo, result constantemente transformada por una continua serie de contribuciones exticas que culminaron con la invasin del budismo.

El concepto de la muerte mstica, ms aun, dio pie a cada vez mayores relaciones con almas ancestrales y con los "espritus", relaciones que terminaban en "posesin". La fenomenologa del trance sufri muchos cambios y corrupciones, debido en gran parte a la confusin en cuanto a la naturaleza precisa del xtasis. No obstante, todas estas innovaciones y corrupciones no consiguieron eliminar la posibilidad del autntico trance shamnico.

En ms de una ocasin hemos podido vislumbrar en la experiencia shamnica una especie de "nostalgia por el paraso" que nos sugiere uno de los tipos ms antiguos de experiencia mstica cristiana. En cuanto a la "luz interior" que juega un papel de primordial importancia en el misticismo y la metafsica de la India as como en la teologa cristiana mstica, esto ya fue documentado en el estudio del shamanismo.

Pero el shamanismo es importante no solamente por el lugar que tiene en la historia del misticismo. Los shamanes han tenido un papel esencial en la defensa de la integridad psquica de la comunidad. De manera prominente son los campeones de la lucha antidemonaca; No solamente combaten a los demonios y las enfermedades, sino tambin a los magos negros. (El shaman es) un incansable matador de demonios. Los elementos militares que son tan importantes en ciertos tipos de shamanismo asitico (lanza, coraza, arco, espada, etc.) tienen su explicacin en el marco de la lucha contra los demonios, los verdaderos enemigos de la humanidad. En cierto sentido se puede decir que el shamanismo defiende la vida, la salud, la fertilidad, el mundo de la "luz", en contra de la muerte, las enfermedades, la esterilidad, el desastre, y el mundo de la "oscuridad". (...)

Lo que resulta fundamental y universal es la lucha del shaman contra lo que podramos denominar los "poderes del mal". (...) El papel esencial del shaman en la defensa de la integridad psquica de la comunidad depende sobre todo de la certeza que tienen los hombres de que uno entre ellos es capaz de ayudarles en las crticas circunstancias producidas por los habitantes del mundo invisible. (...) Un miembro de la comunidad es capaz de ver lo que se encuentra escondido y es invisible para el resto, as como de traer de vuelta informacin directa y confiable procedente de los mundos sobrenaturales. (...)

Ya nos hemos referido a las similitudes entre los relatos del trance shamnico y ciertos temas picos de la literatura oral. Las aventuras del shaman en el otro mundo, las ordalas que debe sufrir en sus descensos extticos hacia los mundos inferiores y sus ascensos al cielo, nos sugieren las aventuras de los protagonistas de relatos populares y los hroes de la literatura pica. Probablemente un nmero de temas y motivos picos, as como muchos de los personajes, imgenes, y clichs de la literatura pica tienen, a final de cuentas, un origen exttico, en el sentido de que fueron tomados prestados de las narrativas de los shamanes que describen sus viajes y aventuras en los mundos supra-humanos. (Eliade, Mircea / Shamanismo, Tcnica Arcaica del xtasis).

En resumidas cuentas, sugerimos que el Cristianismo Esotrico, la AUTNTICA enseanza de Jess, represent un renacimiento de la ms antigua y autntica Tradicin de Libertad, una tradicin antediluviana originada en los Antiguos Atenienses del mito de Platn: los defensores del mundo en contra del Perverso Imperio de la Atlntida. Este Perverso Imperio de la Atlntida ha reencarnado, en la poca histrica presente, en el imperio que controla nuestro mundo y que busca establecer el sistema de control del Nuevo Orden Mundial, una emulacin exacta de lo que hizo la Atlntida en eras pasadas. Entre los medios para conseguir esto se cuenta el lavado cerebral de la mente de las masas, incluyendo a aquellos que se afanan en buscar explicaciones alternativas dentro de los campos de la filosofa y la religin. Para aquellos que buscan afuera de los confines de las ya corrompidas religiones tradicionales, existe ahora La Conspiracin de la Puerta Csmica: la promocin de una forma egipcia y suramericana de misticismo que se quiere hacer pasar como la fuente misma de la Tradicin, pero que no es sino otra forma de engao.

El Cristianismo resulta ser bastante interesante una vez que se elimina la ptina del mito egipcio de la resurreccin. Cuando el lector es completamente informado acerca de las variaciones de estos dos temas, resulta casi patticamente sencillo leer el Nuevo Testamento y percibir lo que podra proceder de Jess y distinguirlo de lo que fue aadido por parte de los "creadores" del cristianismo en la forma que lo conocemos hoy da. Lo que es aun ms interesante es el hecho de que los nicos escritos contemporneos a la poca del cristianismo temprano que hacen mencin especfica de este, lo hacen en trminos de una "vil supersticin". Aun as, el cristianismo de hoy da no es otra cosa ms que las mismas prcticas religiosas de aquellos que lo declararon una "vil supersticin". Es obvio que algo sumamente extrao sucedi entre la poca de los primeros cristianos y la poca en la que el cristianismo se estableci como la religin oficial. Lo que quiera que haya sucedido cambi al cristianismo de una "vil supersticin" a un sistema monotesta aceptable y abarcativo. En suma, parece evidente que el "verdadero cristianismo" ha desaparecido por completo del escenario mundial, y aquellos individuos que se llaman a s mismos cristianos no son, de hecho, cristianos, en el sentido original, ni aun haciendo una gran concesin en cuanto al significado de la palabra.

La pregunta que viene a la mente, entonces, es: qu cosa es lo que las gentes de la poca pudieron haber considerado como una "vil supersticin", cuando uno est bien sabido de lo que ellos consideraban una prctica religiosa normal? Lo nico que parece tener visos de una respuesta aceptable, es la posibilidad de que quienquiera que haya sido la figura alrededor de la cual se teji la leyenda de Jess, estaba promoviendo la idea de que el "Dios de este mundo" era en realidad un "malvado hechicero". No solo eso, muy posiblemente esa persona tambin sugiri que el hombre es una manifestacin de Dios y la creacin toda es el "cuerpo de Dios", de donde se sigue que no tiene ningn sentido rezarle a un "dios externo". Semejantes ideas con seguridad habran significado un boleto directo a la hoguera. El sugerir siquiera que el sacrificio a los dioses, la necesidad de honrarlos y aplacarlos, las oraciones y las esperanzas de ser salvados y limpiados de todo pecado por la mano ellos, que todo esto no era ms que una prdida de tiempo, representara la ms absoluta hereja a los ojos de los fieles de las muchas religiones. Para todos ellos, semejante idea con toda seguridad equivaldra a una "vil supersticin".

De hecho encontramos aqu una especie de paralelismo con algunos comentarios acerca de Pitgoras. l fue acusado de creer en la "vil supersticin" de los brbaros de que el alma nace una y otra vez dentro de diferentes cuerpos en contraposicin a la disparatada creencia de los egipcios que les indujo a poner todas sus esperanzas en la resurreccin fsica, en virtud de la cual llegaron hasta el extremo de preservar sus cuerpos fsicos para una futura resurreccin. Clemente de Alejandra escribe:

Esta es la poca de los ms antiguos sabios y filsofos griegos. Y no hay necesidad de decir que la mayora de ellos eran brbaros por extraccin, y fueron entrenados entre los brbaros. De Pitgoras se ha demostrado que era toscano o tirio. Aristtenes era frigio. Orfeo era odrisiano o tracio. La mayora da por sentado que Homero era egipcio. Tales era fenicio por nacimiento, y se dice que frecuentaba la compaa de los profetas de los egipcios, como tambin lo haca Pitgoras, de mano de los cuales result circunciso para que pudiera ingresar al adytum a aprender la filosofa mstica de los egipcios. Sostena conversaciones con el jefe de los Caldeos y de los Magos, y en el saln comn que presida hizo alusin a la ahora llamada iglesia. Y Platn no niega que obtuvo su descollante conocimiento de la filosofa a partir de los brbaros, admitiendo adems que viaj a Egipto.

En su Fedo escribi que el filsofo puede recibir ayuda de todas partes, y aadi: "Grande es Grecia, sin duda alguna, oh Cebes, en donde por todas partes hay buenos hombres, y en donde se cuentan por muchas las razas de los brbaros." (...)

En el Simposio, Platn, admitiendo que los brbaros practicaban la filosofa con una conspicua excelencia, declara en verdad: "Y en muchas otras ocasiones tanto entre los griegos como entre los brbaros, cuyos templos erigidos para tales hijos son ya numerosos." Y est claro que los brbaros honraban a sus legisladores y a sus maestros, dndoles la designacin de dioses. Segn Platn, "ellos creen que las buenas almas, una vez dejan las regiones supracelestiales, se avienen a descender a este Trtaro; y luego de asumir un cuerpo, comparten el sufrimiento que acompaa al nacimiento fsico a causa de su afecto por la raza de los hombres;" y son estas las que hacen las leyes y popularizan la filosofa, "porque no hay mayor don que este entre los que han descendido de los dioses hacia la raza de los hombres, ni lo habr tampoco." (...)

Y es bien sabido que perpetuamente encontramos a Platn celebrando a los brbaros, recordndonos que tanto l como Pitgoras aprendieron la mayor parte de sus dogmas ms nobles entre los brbaros. (...) (Circa 260-340 d.C.)

Pero, tal y como uno no puede dejar de notar cuando se lee a Clemente, el tiene la prioridad de validar al judasmo y la Nueva Alianza del cristianismo. Para l el trmino "brbaro" inclua a los egipcios, persas, hindes, babilonios, frigios, etc. Una vez ms encontramos que todo lo que uno puede aprender acerca de las profundas creencias de las antiguas escuelas secretas es aquello que escucha de boca de sus detractores. A fin de cuentas, Clemente apoyaba la idea de que la "verdadera filosofa" era la Hebrea, y que esta se encontraba ms fielmente preservada en el seno de las "Escuelas Mistricas" egipcias. Esta manipulacin de los hechos a manos de alguien que claramente maneja una orden del da ha sido la causa de que generaciones enteras de investigadores hayan mirado en la direccin equivocada cuando buscaban sus respuestas, y hayan seguido las pistas equivocadas cuando buscaban esclarecer misterios tales como los del Arca de la Alianza y Santo Grial.

Las enseanza de Jess - cualquiera que haya sido su nombre verdadero - fue obviamente esta Tradicin Verdadera que posteriormente fue corrompida y recibi la ptina de innumerables reescrituras por parte de todos aquellos que buscaban utilizar la Biblia como un instrumento de poder y de control.

Pero esto no es nada nuevo. Una y otra vez la Tradicin Esotrica es objeto de malas interpretaciones, o de un esfuerzo deliberado por sepultarla fuera del alcance de todos, as que muere. Luego, cuando el momento es propicio, debe ser, o bien restaurada, o reintroducida con ropajes nuevos. Mientras tanto, su significado se mantiene vivo en comunidades o escuelas simbolizadas por el nombre de "Arca", de las cuales el Arca de No fue una.

Una clara seal de que el conocimiento interno ha sido mal interpretado es la idea de que este conocimiento debe ser algo "secreto". Esta mala interpretacin surge de una falta de comprensin en cuanto al significado mismo del trmino "interno". Se trata de comunicar la impresin de que estas ideas estn en posesin de un "crculo interno" y que no deben ser abiertas al conocimiento de otros, cuando nada est ms lejos de la verdad. El problema real se debe a lo que ahora conocemos como "vectores de direccin", los mltiples "agentes de la Matriz" presentes en nuestra realidad, que interpretan la terminologa en una forma puramente material, y promueven sus versiones en el seno de una poblacin que nada sospecha. Un ejemplo de esto es el caso mismo de la crucifixin. Las palabras que Pablo utiliz para describir a "Cristo crucificado" no tienen nada que ver con un evento histrico, pero s mucho que ver con un "evento interno". La crucifixin describe cosas que suceden en el interior de algunos estudiantes serios del conocimiento esotrico y es una clara analoga en referencia a los problemas de la vida interna del hombre que requieren de un estudio esmerado. Aquellos que entienden la crucifixin desde un punto de vista puramente externo, o que se aferran a la versin del pasado que el Sistema de Control promulga, pierden la posibilidad de conectarse con una tradicin viviente.

Segn las palabras de Cristo: "dejad que los muertos entierren a los muertos".

El hecho es que el conocimiento interno est libremente a disposicin de todos aquellos dispuestos a mirar en su interior y a enfrentar el dolor que esto trae.

Boris Mouravieff nos dice que la Tradicin Esotrica Cristiana se ha mantenido siempre viva en el seno de ciertos monasterios en Grecia, Rusia, y otras partes. Es cierto que este conocimiento fue hermticamente escondido, pero al mismo tiempo, se conoca de su existencia y el acceso a este conocimiento nunca fue prohibido para aquellos que demostraban interesarse seriamente en las cuestiones esotricas.

Mouravieff nos dice que sus comentarios son extrados directamente de la Tradicin de la Iglesia del Este: los textos sagrados, los comentarios escritos acerca de estos textos, y especialmente de la Philokalia que es, sobre todo, la misma enseanza y disciplina transmitida por medio de ciertos individuos plenamente autorizados.

Un examen y comparacin profunda de los trabajos de Mouravieff, Ouspensky y Gurdjieff muestra el carcter incompleto del ltimo, as como las desviaciones con respecto a la antigua doctrina.

Cristo afirm de manera categrica que la entrada en el Reino de Dios est cerrada para aquellos que no han nacido por segunda vez. Este segundo Nacimiento es el objetivo y la meta de todo trabajo esotrico.

Mouravieff nos dice:

La ms grande fe, inteligencia humana, o buena voluntad, no son suficientes para prevenir los errores y las desviaciones en todo lo que compete al dominio de la Revelacin. Los errores y desviaciones en el libro de Ouspensky (que Gurdjieff juzgara como exacto en todos los aspectos abordados) son testimonio del hecho de que no fue escrito bajo la gida de la Hermanada Esotrica. Esto significa que los hechos sobre los que el libro est basado tienen un carcter fragmentario. En el plano esotrico, todo conocimiento fragmentario es una fuente de peligro.

Tal y como suceda en el pasado, as tambin sucede en el presente: ciertas escuelas Gnsticas, viendo la imperfeccin del mundo creado, y sin detenerse a buscar la razn para esas imperfecciones, han tomado un atajo conceptual para llegar a conclusiones precipitadas. Un ejemplo moderno es el trabajo del Dr. J.S. Chiappalone.

La Tradicin es Una sola, ya sea que se trate del corazn del hindusmo, budismo o sufismo, y quienquiera que estudie estas cosas profundamente no puede dejar de notar la Unidad de todas estas enseanzas. Todas las grandes religiones que han surgido a partir de la Tradicin nica son mensajeras de la verdad - a pesar de que cada una de ellas se dirige a una parte de la humanidad - una parte con un carcter particular. El Cristianismo Esotrico, en su expresin ms perfecta, apunta a la resurreccin general mientras que otras doctrinas, a pesar de que pertenecen a la Verdad, apuntan esencialmente a la salvacin individual y por lo tanto son solo revelaciones parciales de la Tradicin.

La mayora de los escritos de la Philokalia estaban dirigidos a personas que ya tenan cierto nivel de conocimiento en los estudios esotricos. Uno podra decir lo mismo acerca de los Evangelios, corrompidos y reescritos como lo estn. El Obispo Teofn, en su prefacio a la Philokalia, insiste en el hecho de que sin ayuda nadie puede tener xito en su empeo por penetrar en el corazn de la doctrina. Esta es la razn por la que la ciencia esotrica conserva y cultiva una tradicin oral que le infunde vida a la letra. La Ortodoxia Oriental ha sabido cmo mantener intacta esta Tradicin a travs de la aplicacin de la regla mxima del Hermetismo en cada caso particular. De una generacin a otra, desde el tiempo mismo de los apstoles, ha guiado a sus discpulos hasta la experiencia mstica.

Si el Hermetismo ha suministrado una salvaguardia por cerca de veinte siglos, debe decirse que ahora las circunstancias han cambiado. En el presente momento de la historia, as como en el momento de la venida de Cristo, el velo ha sido parcialmente levantado. Por tanto, para aquellos que deseen avanzar ms all del conocimiento terico de los libros, que nunca sobrepasa el dominio de la informacin; para aquellos que intensamente buscan el verdadero sentido de la vida, que quieren de corazn entender el significado de la misin de aquellos que se afanan en los viedos del Seor en la poca de la "Cosecha", existe la posibilidad de una iniciacin en la Sabidura Divina, misteriosa y escondida.

Mouravieff nos dice que se puede extraer claridad de la oscuridad del Nuevo Testamento cuando se le compara con los textos Eslavos. Existen dos razones para esto. La primera es que la traduccin del Nuevo Testamento al idioma Eslavo tuvo lugar en una poca en la que el espritu de los textos todava se mantena suficientemente apegado a su significado original. La segunda es que el carcter inmutable de las lenguas eslavas, el ruso en particular, las hace conservar una cercana similitud con las antiguas lenguas eslavas que todava se emplean en el oficio de la ceremonia divina de la religin Ortodoxa en los pases eslavos.

El texto eslavo generalmente se le atribuye a Constantino el Filsofo, tambin conocido como San Cirilo, y a su hermano San Metodio, ambos griegos doctos de Salnica. A su llegada a Kersonesa de Turica en el siglo nueve, San Cirilo encontr que los Evangelios ya haban sido escritos en la lengua local, lo que le sugera que haban sido producidos en un perodo en el que las formas todava se conservaban vivas - como lo manifestara el apstol Andrs, quien enseara el cristianismo en Rusia durante el primer siglo de la presente era... no muy lejos de la poca de los eventos.

Mouravieff anota que, al igual que es el caso con la educacin ordinaria, toda enseanza esotrica seria es casi totalmente uniforme.

Generalmente se da por un hecho que nadie puede avanzar a la escuela secundaria sin antes haber completado la educacin elemental. Tampoco puede ser una persona admitida en la Universidad sin antes haber completado la educacin secundaria. Estas graduaciones automticamente "seleccionan" a aquellos capaces de convertirse en miembros activos de la elite cultural de la sociedad humana.

Exactamente lo mismo sucede con la Tradicin esotrica.

No obstante, encontramos un curioso fenmeno en el mundo moderno. Por ejemplo: No pretenderamos discutir el teorema binomial de Newton antes de haber estudiado lgebra, porque sin esta base, cualquier opinin expresada acerca del tema carecera de valor alguno.

Aun as, en el campo esotrico encontramos una gran cantidad de "expertos" que declaran sus opiniones acerca de temas esotricos sin haberse molestado en aprender siquiera los rudimentos de este conocimiento.

Al mismo tiempo, algunos de ellos demandan "simplicidad" de las enseanzas esotricas con base en el principio generalmente aceptado de que la Verdad misma debe ser simple. De esto concluyen que el acceso a la Verdad debe ser, de manera similar, simple. Luego afirman que los mtodos de acceso a la Verdad deben ser fcilmente asimilables.

Este argumento resultara absolutamente correcto si los seres humanos y los problemas que enfrentan fueran simples y justos. Sin embargo ese no es el caso. Es largo el camino que se debe recorrer entre nuestro presente estado de distorsionado desorden interno y un estado de "simplicidad original".

En la prctica, la doctrina de la "simplicidad", cuando se contempla como un axioma, desva al estudiante lejos de la va estrecha que conduce a la Vida. Impelido por esta contra-verdad, se imagina estar transitando esta va cuando en realidad, sin importar qu tan fuerte sea su fe, camina por la amplia calzada que lleva a la perdicin, ad majorem diabole gloriam, por supuesto.

La Doctrina de la Simplicidad, correcta en s misma pero errneamente interpretada, se convierte en una trampa para corazones y mentes que ya de por s estn corruptos; un peligro que debe ser reconocido y evitado.

Algunas personas se quejan de que el tema de los fundamentos del esoterismo no sea simple. Otras han dicho que la comprensin de estos fundamentos lleva a un estado de gran claridad. Esta aparente contradiccin se explica por el hecho de que el esoterismo est dirigido a estudiantes que por naturaleza, formacin o experiencia personal, estn predispuestos hacia la cultura esotrica. Jess dijo: "Cudense de los falsos profetas que vengan a ustedes vestidos en pieles de oveja, pero que son en su interior como lobos hambrientos". Luego aadi: "Por sus frutos los conocern".

Es sumamente difcil, si no imposible, que una persona esotricamente no evolucionada pueda distinguir a los falsos profetas en forma espontnea. Podra reconocerlos ms fcilmente a travs de sus "frutos", por los resultados observables de sus obras, que son como seales mismas. La Tradicin conoce y ensea la completa Ciencia de las Seales. Dijo adems Jess: "Las tentaciones (engaos y trampas que incitan al pecado) de seguro vendrn, pero ay de aquel que sirva de portador de estas! Sera ms provechoso para l que una piedra de trillar le fuera colgada del cuello y fuera arrojado al fondo del mar, antes que ser instrumento del engao o incitador del pecado..."

Esta advertencia no deja de ser desconcertante, pero su valor es real. Un ladrn puede llevarse