CRONICA DE UN ROBO ANUNCIADO

Un Sábado, el cual casi todos nosotros luego de recibir las clases de las tardes, de las pichangas con los amigos de la UNI nos animamos para tomar un brindis, si una chupeta aunque no con tanto dinero nos alcanzó para un Vodka que lo disfrutamos bien conversando de diversos temas, ya finalizada la reunión alrededor de la medianoche nos disponíamos a tomar nuestros respectivos vehículos para llegar a casa, grande fue mi sorpresa cuando al llegar al paradero tan solo tenía en el bolsillo derecho la cantidad de s/1.50 , vivo en Villa el Salvador existen 2 maneras para llegar a casa una de ellas era tomando una combi en el paradero de Habich y la otra era haciendo una escala hasta la Panamericana, al ver que me encontraba solo y no contaba con el dinero suficiente para llegar a casa sin problemas decidí convencer a los cobradores que me llevaran con la cantidad de dinero que tenía pero no obtuve una repuesta favorable. Recordé que tenía un poco de crédito en el celular lo cual llame al compañero que viva más cerca de mi posición, aquel compañero vive en un cuarto alquilado en calles dentro de la Urb Miguel Grau(ex Piñonate), lo llamé y le dije que estoy en apuros y si podía quedarme en su cuarto hasta el amanecer lo cual no accedió pues se encontraba con su enamorada ocupado en su cuarto, por ultimo le pedí que me prestara dinero para llegar a casa sin problemas, aceptó lo último pero con la condición que valla a la puerta del lugar donde vive, acepté pues no me quedaba otra.

En la llamada telefónica mi compañero me advirtió que me podían robar y que guardara mi celular en el calzoncillo lo cual hice de manera discreta antes de entrar a la calle que queda por el KFC, al caminar vi que todo estaba desolado algunas secciones de las calles estaban con esa luz naranja que refleja de los postes, al llegar a la calle donde se encuentran las cabinas de internet estaba un sujeto caminando por la vereda y me preguntó desde ahí que hora era, yo caminaba al lado de la pista no sobre la vereda en esos pocos metros de distancia le conteste creo de manera inteligente que ya me habían robado y que no sé qué hora es, al seguir con mi camino se encontraba una pareja de sujetos que parecían esperar a alguien justo en la esquina de ese pasaje donde suelen sacar copias, ploteos, anillados, etc. uno de esos sujetos se acercó a mí y de manera rápida sacó un arma la cual hizo sonar al parecer una automática, aquel sujeto me amenazó diciendo que me despoje de mis pertenencias o si no me disparaba, en ese momento dije que ya era la segunda vez que me roban así que no tengo nada de valor, mi celular estaba en buen resguardo pero antes que entre sus manos en mis bolsillos logre tomar el poco dinero que tenía, aquel ladrón al no encontrar nada de valor procedió a presionarme para abrir mi mochila, en ese momento pensé que ya perdía todo pues yo suelo tener la billetera dentro de esta. Mi mochila se veía bultosa pues ese día había traído mi almuerzo en un taper.

Estaba un poco asustado al ver aquella arma, tenía los hombros fruncidos por lo asustado y tenso de la situación, ese ladrón vestido con una camisa azul y una gorra blanca de visera plana metió sus manos en mi mochila rebuscando entre mis cuadernos, afortunadamente no encontró mi billetera ni calculadora alguna. Me sentí aliviado ya que me dejó ir insultándome mencionando a mi madre, era mi oportunidad de llegar a la casa de mi compañero rápidamente y dejar mis cosas

de valor hasta otro día, al llegar a donde vive grité su nombre suavemente, él salió rápidamente de su ventana y quiso lanzarme el dinero desde su ventana que está en el cuarto piso de su edificio donde vive, "basura baja altoque que te quiero dar mi billetera antes que me roben" le dije al descubrir que llegaba un grupo del cual estaba aquel que reviso mi mochila, mi compañero bajo abrió su puerta y pase rápidamente, dentro le entregue mis cosas de valor recibí el dinero le agradecí, le explique y salí rápidamente, al salir unas señoras conversaban y me advirtieron que tenga cuidado que me pueden robar lo cual conteste que ya había sucedido, “de repente están tus cosas allá en ese jardín , vi como botaron cosas”, me dijo una de las señoras, me acerque y recogí muchos DNIs y carnet de metropolitano así como tarjetas de bancos nada era mío porque no me robaron nada a mí. Seguí con mi camino en eso un señor con su taxi estacionado me pidió ayuda, al parecer tenía problemas en el arranque de su coche, le ayude a empujar su chatarra y me dijo que me llevaría al paradero en su vehículo así me libraría de otro robo más.

Llegue al paradero tomé cualquier combi que me llevara a la Panamericana, ya en casa con mis pertenencias en buen resguardo tenía mi mirada en el techo de mi cuarto descansando sobre la cama y una sonrisa de alivio que no me habían robado nada, pero todo cambio al recordar que el ladrón al rebuscarme los bolsillos y la mochila inconforme de no encontrar nada paso sus manos sobre mis testículos pensando que tenía el celular guardado ahí, ese acto me hizo dar un salto al sentir como me pesaban los testículos y afortunadamente no llego a encontrar el celular que estaba un poco más arriba.

by PEPINO