Crónica de voluntariado - Octubre 2010Por Moisés San Martín

Crónica de nuestra experiencia de voluntariado con Gam Tepeyac del 27 de Julio al 2 de Octubre en la provincia de Maputo (Mozambique).

Llegamos a Maputo el día 27 de Julio de 2010 donde nos van a recoger las Hermanas del Orfanato de la Misión de San Roque, en Matutuine, donde pasaremos la mayor parte de nuestra estancia. Este orfanato, que está a unos 90 kilómetros de la capital, alberga a 47 chicos y chicas (20 niñas y 27 niños) de edades comprendidas entre 5 y 12 años. Está dirigido por las Irmanzinhas da Imaculada Conceição, concretamente por cuatro hermanas y una postulante.

Los primeros días en la Misión de San Roque son para reconocer el terreno, ver como está todo. Téngase en cuenta que desde el año 2005 desde Gam Tepeyac venimos apoyando esta Misión los meses de verano mediante el envío de voluntarios. Comenzamos nuestra estancia con una reunión con las Hermanitas para organizar esta experiencia de voluntariado. El grupo de voluntarios está compuesto por Avelino, Marta y Moisés, quien redacta esta crónica.

Primera novedad

La primera novedad que nos encontramos fue la del nuevo comedor, que ha facilitado mucho el trabajos de preparación de comidas, almacén, despensa, etc. Hasta la fecha tenían el contendor donde permanecía la mayor parte de comida duradera, varios congeladores repartidos entre las casas de las hermanas y colaboradores en los que estaban los alimentos congelados, un almacén en la iglesia donde se dejaban los alimentos procedentes del Programa Mundial de Alimentos, etc.

En este momento prácticamente todo está en las instalaciones del nuevo comedor, con dos zonas de despensa, un arca congelador, cocina de gas, cocina de carbón, local para leña, zona de trabajo de cocina, zona de comedor, zona de lavado de platos y de lavado de gran material.

Primera llamada de socorro

El domingo 1 de Agosto nos llaman urgentemente de otro internado (que llevan las Hermanas Pilarinas) porque me dicen que se ha quemado un contactor que alimenta una motobomba de agua. Como tenemos de reserva, me piden que envíe uno para allá para que lo puedan cambiar. Yo prefiero cambiarlo personalmente, así que ese mismo día voy para la capital. Al día siguiente reviso la instalación y veo que el contactor funciona perfectamente, pero que el motor de la bomba está quemado. Una de mis tareas aquí es poner elementos de protección para motobombas de agua, que se terminan quemando a causa de falta de calidad del suministro de energía eléctrica (sobretensiones, subtensiones, faltas de fase, etc.).

Afortunadamente el internado se encuantra en la capital del país, en Maputo, y en el mismo día encontramos una empresa que cambia el motor, y el centro vuelve a tener agua.

Otros colaboradores

El sábado 31 de Julio nos vamos todo el internado de San Roque de excursión a Matola, una ciudad próxima a Maputo, donde un matrimonio de brasileños nos invitan a

todos a merendar en su casa. Hay muchas otras personas que colaboran con este internado. Este matrimonio brasileño que trabajan en una fábrica de cemento, desde que llegaron a Mozambique (allá por el año 2007) colaboran con San Roque, y tenían el sueño de hacer una barbacoa para todos los chicos, sueño que se vio cumplido ese día. Este matrimonio, Francisco y Neidi, visitan periodicamente el orfanato, y preparan actividades y fiestas en la Misión, fiestas que animan mucho la actividad normal del centro.

Los colaboradores principales de este orfanato son un grupo de padrinos de Portugal, y otro grupo de Castellón, que mensualmente envían una cantidad de dinero para el orfanato. Otros colaboradores son un grupo de Maputo que organizó una marcha de ciclistas de Johanesburgo (Sudáfrica) hasta Maputo (Mozambique). Toda la recuadación fue a parar a San Roque.

Nuestro principal trabajo en San Roque

Antes de llegar a Mozambique, ya nos pidieron las Hermanitas que nos responsabilizáramos del Orfanato del 9 al 26 de Agosto, que ellas iban a aprovechar para tener una Profesión Solemne de otra Hermanita, así como 7 días de Retiro y descanso. Es muy importante el poder descansar y separarse del día a día del funcionamiento del internado, pues como este centro está aislado, no es fácil mantener una distrancia necesaria para recargar energías. Nuestra presencia posibilitó el que se fueran a más de 2.000 km., al norte del país, a Nampula, para tener esos actos.

Nos encanta poder ayudar en donde se necesita, pues aunque nosotros vamos cada uno con nuestras especialidades, fundamentalmente vamos a Mozambique a ayudar donde haga falta. El trabajo en estos días ha sido de lo más duro y agotador, pero nos ha servido para conocer de primera mano el funcionamiento interno del orfanato. Nos ha tocado lidiar con los chicos, y también con los trabajadores. Esta misión tiene contratados seis trabajadores, que se encargan de los dormitorios masculino y femenino, animales, biblioteca, ropa y huertas. Esta misión tiene 8 vacas y 1 toro, además de cabritos, gallinas, conejos, patos, cerdos, etc.

En cuanto empezamos a encargarnos del centro, aumentó la presencia en la farmacia de la Misión: todos los niños querían alguna pastilla y comprimido, y simulaban catarros, dolor de garganta, barriga, etc. para que les prestemos atención. Después era un "trabajazo" discriminar quien necesitaba la atención y quien no.

Poco a poco los tres nos vamos soltando y asumiendo nuevas responsabilidades. Una de nuestras tareas en este tiempo ha sido la de dar clases de refuerzo a los distintos niveles, con el fin de aumentar lo aprendido en la escuela. Esto ya lo venían haciendo las hermanas, y continuan haciéndolo ahora que nosotros no estamos. Nosotros simplemente hemos apoyado esta actividad haciendo más grupos o liberando temporalmente a alguna Hermana de este trabajo. Nos ha servido para conocer un poco más a cada chico, y sus dificultades en la escuela.

En esos días la verdad es que no hemos parado y, a la hora de cenar, ya estábamos los tres agotados. Afortunadamente el 26 de Agosto llegaron de nuevo las Hermanitas, y comprendimos un poco mejor todo el trabajo que desarrollan.

Otros trabajos

Además del trabajo principal de llevar el orfanato esos días, se han hecho algunos otros que mencionamos a continuación, trabajos que en la mayor parte de los casos han sido realizados con ayuda de los trabajadores, las hermanas, externos, etc. En la Misión de San Roque, y de forma exagerada, nos llaman "realizadores de sueños".

Una de las Hermanas, Glaucea, se encarga de la máquina de coser, principalmente para remendar todo tipo de ropa, así como de confeccionar nuevos

uniformes para los niños. En estos dos meses ha sido ayudada por una colaboradora, Marta. La postulante, Florinda, da clases de costura a varios de los internos del orfanato.

En este tiempo hemos instalado un nuevo cuadro de conmutación que permite la conexión del grupo electrógeno en ausencia de energía eléctrica de la red pública. Esta situación de ausencia de energía es bastante frecuente en la misión. Dado que la misión tiene también motobombas, en el caso de no haber energía eléctrica ocasiona la falta de agua. Es por eso que se ha vuelto a conectar el grupo electrógeno con un nuevo cuadro de conmutación.

Se ha realizado la instalación eléctrica de los despachos de dirección de la Escuela Primaria Misión San Roque, instalando un ordenador donado por una entidad bancaria.

Para la máquina de lavar industrial se ha construido una nueva fosa para la salida de agua. El año pasado se puso en marcha la lavadora, y se hizo una fosa más pequeña, y que ha sino necesario aumentar su tamaño.

Se ha iniciado la construcción de un nuevo gallinero.

Nueva linea de agua para alimentar la lavadora y la zona de la casa de las Hermanas, trabajo desarrollado principalmente por uno de los externos, Jorge, y que ha permitido aumentar la presión en una zona que debido a las pérdidas de carga no tenían presión suficiente para la ducha, y para la carga rápidad de agua de la lavadora.

Respecto a los temas de fontanería se ha instalado un depósito de agua provisional para aquellos casos en los que el principal se estropea no quedarse sin agua. De la misma manera se han independizado hasta cuatro zonas de agua, para evitar el gasto. Algunas líneas están abiertas permanentemente y otras solamente se abren cuando es necesario.

Otros momentos

No han faltado momentos de distracción y de vacaciones. La fiesta de San Roque se celebró por todo lo alto una vez que llegaron las Hermanas, con una comida para toda la comunidad. Se acostumbra comprar una tela, y todo el mundo va vestido con esa misma tela. Nosotros, como tenemos costurera nos hicieron una camisa al efecto, que causó sensación en la zona.

Un fin de semana fuimos a una zona turística, a Ponta de Ouro, con nuestra amiga Marisa, que está pegando a Sudáfrica. La zona es bastante arenosa por lo que tuvimos que llevar el coche de la Misión con tracción a las cuatro ruedas. A los 10 minutos de poner la tracción, el coche comienza a hacer un ruido extraño: se partió la cruceta de la transmisión. Gracias a Dios que se partió en una localidad (y no en zonas arenosas que encontramos por el camino) llamada Zitundo, donde pudimos encontrar un mecánico. Este intentó poner otra cruceta que consiguió de no sabemos donde, pero no fue posible. Al final, nos enviaron desde Maputo (140 km.) la cruceta y en dos días el coche estaba perfectamente reparado. Fue una aventura buscar quien nos llevara al lugar de destino, pero mereció la pena poder bañarse en el Índico.

Trabajos pendientes

No todo se ha conseguido terminar. Han quedado una serie de trabajos pendientes. El principal, la mejora del suministro de agua: no hemos conseguido en todo este tiempo quedar con una empresa de bombas de agua para que estudie la posibilidad de realizar otra perforación o de cambiar la bomba principal que suministra agua al orfanato. De todas formas hemos dejado 2.000 euros para que las propias Hermanas se encarguen de continuar ese trabajo.

Una semana antes de volvernos a España, un entrenador de futbol del equipo de Bela Vista (localidad próxima al orfanato), nos pidió ayuda para cambiar todo el equipamiento (camisetas, pantalones de deporte, botas, etc.). No fue posible ayudarle por falta de tiempo, de presupuesto, y también de dinero. Tal vez haya una próxima ocasión en que sí podamos ayudarle.