Cuadernillo Del Encuentro de Semana Santa

Qu es eso de ser hermanos? Jujuy. Octubre de 2014

1 Con las manos de la fe construimos Comunidad

Encuentro vocacional de Semana

Santa

Introduccin

Ya les presentamos la propuesta para estos das. Ahora queremos desarrollar un poco ms el sentido que est detrs de por qu proponemos

esto. Es parte de nuestro compromiso como lasallanos con la vida plena de cada uno de ustedes. Un ser humano no se desarrolla plenamente ni vive

una vida con sentido mientras no rompa la inercia rutinaria y pueda encontrarse con lo ms profundo de s, con los dems, con Dios en la Vida y en La

Historia. Para hacer esto, hace falta aprender a mirar, a descubrir las causas de las cosas, su sentido y a jugarse en respuesta a la realidad que

uno va descubriendo y lo interpela. Son actitudes vitales bsicas de un lasallano1.

Dejamos en claro que no hemos pensado este espacio como un lugar donde elegir. Sino como un hito ms que sumen experiencias, elementos y,

tal vez criterios, para las elecciones que cada uno quiera ir haciendo en su vida. Pequeas opciones muchas veces, pero que van configurando una

opcin central que marca quienes somos o seremos en nuestra vida, qu pondremos al centro de lo que decidamos porque nosotros somos en

relacin a esos valores o sentidos fundamentales que hemos construido.

Si este es un encuentro vocacional, qu entendemos por vocacin?

Nos tomamos un momento para leer este texto de la chilena Ana Mara Daz

Mirando el contexto cultural en que se desenvuelve la vida de los jvenes y las condiciones bajo las cuales resuelven sus proyectos vitales, no se puede dejar de notar la urgencia de un acompaamiento vocacional que favorezca condiciones en las que puedan otorgar sentido a su futuro y un

sentido que se nutra de fuentes ms genuinas que el puro xito econmico y la vida fcil.

Nuestros jvenes necesitan acercarse a Jess como el modelo ms acabado de una vocacin vivida a fondo. Necesitan encontrarse hondamente con

l, apasionarse con su vocacin por el Reino, con su mensaje y con su estilo, y decidirse a seguir sus huellas, experimentando ese camino con seguridad y con audacia.

En el lenguaje corriente hablamos de la vocacin como de una "ocupacin". Esta palabra es muy interesante porque viene del lenguaje militar y quiere

decir capturar, dominar. En este mismo sentido, la vocacin es aquello que se convierte en una "ocupacin". Demasiada gente en el mundo siente su vida como una carga pesada, como una dominacin ejercida por otros, como una rutina insoportable, como una esclavitud. Decimos que la vocacin

debe ser una "ocupacin", porque a travs de ella convertimos en realidad nuestros sueos, hacemos nuestro aporte al mundo y lo mejoramos.

Cuando la vocacin nace de las convicciones y de los sueos del corazn, se convierte en una pasin que nos domina, que nos inunda y nos mantiene

cautivos. Ese es el nico modo verdaderamente humano de vivir. Vivir rutinariamente, como por obligacin, porque no queda ms remedio, no es vida. Es un modo subhumano de vivir, apto para robot, pero apto no para seres dotados de pasin y de sueos.

Nada hay ms importante y bsico en la vida que soar. Los sueos son la expresin de los anhelos de bien que Dios inscribi en nuestro corazn. Los sueos sacan afuera lo mejor de cada uno de nosotros para ponerlo al servicio de lo mejor de toda la humanidad. Sin embargo, es necesario saber

que los sueos nunca se cumplen, porque la funcin de los sueos no es realizarse. La funcin de los sueos es inspirar. La inspiracin es el estado en que se encuentra el alma sometida a la influencia de una fuerza sobrenatural, de modo que los sueos son la reserva que nutre la existencia. Por eso

los sueos no se cumplen, porque estn hechos de una naturaleza distinta. Sin embargo, su funcin es mucho ms importante que la de cumplirse. Mantienen viva la fuente donde saciar la sed de infinito que todos tenemos. Por eso es un sntoma grave dejar de soar.

1 La frase de La Salle que tienen al comienzo del cancionero, es donde plantea esto y lo reconoce como la manera de tener el Espritu de todo buen lasallano y

todo buen cristiano: el espritu de fe y celo.



La inspiracin que nos regala los sueos nutre nuestras convicciones, es decir, los valores que nos parece importante cuidar, porque le dan marco al camino por donde queremos transitar en la vida. Nuestras convicciones estn hechas de valores y son estos los que orientan nuestras opciones. La vocacin no es otra cosa que la realizacin de las opciones en una obra concreta. Haciendo este recorrido de sueos-convicciones-opciones o lo que

es lo mismo inspiracin- valores-obra, la vocacin se convierte en una ocupacin que nos llena de gozo. Caminemos con Jess para dar vida a nuestros pueblos.

El gozo es alegra, pero algo ms que alegra. El gozo es la llamarada de la lumbre. Es jbilo, o sea, alegra que estalla. Es una alegra que alcanza el pinculo. Por esto el gozo es sensual y voluptuoso. Es decir, algo que se experimenta con cada partcula del cuerpo y del espritu. Esto es lo que se

quiere decir cuando se hace referencia a la pasin. Tener una pasin es sufrir una viva inclinacin, padecer un vehemente deseo. Slo as experimentamos la vida como traduccin de lo ms hondo de nosotros mismos. De lo contrario, nos hacemos extranjeros de nosotros mismos.

A lo largo de estos aos de trabajo hemos gozado con esta ocupacin, hemos profundizado sus desafos, hemos confirmado el compromiso con ella y

ahora, queremos compartirla con ustedes, para contarles a los jvenes que todos estamos invitados a gozar genuina y profundamente de nuestra vocacin.

Ana Mara Daz ISPAJ - Chile

La capacidad de hacer experiencia ncleo del proceso de personalizacin y

humanizacin

Hay muchas formas de pasar por las cosas que nos tocan cada da. Una manera es superar las cosas del da sin que impacten significativamente

en lo que vamos pensando, si bien dialogamos, nos encontramos, comemos, trabajamos; en nuestra cabeza, la atencin est ms centrada en otras

cosas, proyectos, canciones, pensar en alguna persona en particular o tener la mente en blanco. Podramos pensar que esta es la manera de Homero

de vivir da a da. En general, en nuestra comprensin de la realidad, no entran significativamente los sentimientos, lo que pensamos no es atravesado

por lo que nos pasa.

Una segunda manera, es la de dejar que todo lo que comprendemos se organice fundamentalmente por lo que vamos sintiendo. Entonces,

organizamos todo lo que entendemos y razonamos puramente por lo que estamos sintiendo, si alguien me cae mal nunca puede tener razn, as como

un ser muy querido, haga lo que haga estar bien. Cuando estoy de mal humor es imposible que no crea tener razn en todo ni vea a los otros como

algo ms que unos imbciles.

La tercera manera, es ser conscientes de lo que vamos pensando sobre lo que pasa y lo que sentimos, sabiendo que ambas cosas se inciden

entre s; entonces, puedo darme cuenta que me estoy enojando por algo que pasa e intervenir en el asunto. Entonces podra decidir no tomar

decisiones hasta que se me pase, o mejor todava, poder hacer el esfuerzo de atender a por qu me estoy enojando y cmo podra mirar la situacin

para que no me haga peor. Si logramos aprender a reconocer cmo las ideas y los sentimientos van configurando cmo vivo cada da, podra

descubrir que alguien con quien me estoy peleando no es necesariamente un tarado mental o que lo nico que quiere es cagarme la vida. Puedo

trascender mi punto de vista, integrarlo al de otros, vivir las cosas de una manera ms plena (claramente no implica dejar de sentir las cosas, sino

aprender a manejar lo que voy sintiendo, en la medida de lo posible, a mirarme de una manera ms integral) a saber que soy ms que unas emociones

pasajeras, y tambin los dems lo son.

Cuando hacemos experiencia, es decir, vivimos cosas conscientemente, podemos escuchar lo que va surgiendo en la interioridad de cada uno, lo

que vamos sintiendo, y tambin ser conscientes de cmo lo que vamos sintiendo y pensando interactan. Entonces, podemos ir descubriendo de dnde

nos viene lo que pensamos y sentimos, quin dijo que esto es bueno o malo, de donde sale que esto me d tanto asco o me apasione tanto. Este

ejercicio de autoconsciencia permite ganar en libertad sobre lo dado. Me permite vivir cada da como un desafo nuevo. Se darn cuenta de que ah

tenemos tres niveles de consciencia que se articulan: comprendo lo que pasa, aprendo lo que me pasa a m con lo que pasa y descubro por qu

me va pasando lo que me pasa a m cuando algo pasa.

Pero eso no es todo, hacer experiencia es el paso siguiente, no me quedo slo con saber por qu me va pasando lo que me pasa a m cuando

algo me pasa, sino que es un paso ms, la experiencia permite algo mucho ms complejo que el conocimiento, es generadora de sabidura. Sabidura



es poder aprender de lo que vivo para superarme, para ir ms all de esas cosas que me vienen dadas. Alguien sabio es quien puede crear algo nuevo,

porque sabe bien que no podemos esperar resultados nuevos, si siempre hacemos las cosas de la misma manera.

Esta experiencia y sabidura se consiguen porque al relacionar esos hechos que si no seran vividos aisladamente, vamos pudiendo encontrar

cosas ms estructurales. Narrar, es poner las experiencias vividas en lnea, ordenar en el tiempo y el espacio lo que me fue pasando, va marcando

una direccionalidad, un Sentido2. Vemos mucho mejor cules creemos que son las causas y las consecuencias, aprendemos a conocernos y a conocer

a los dems, aprendemos a transformar lo que nos pasa, a ensayar maneras nuevas de reaccionar, nuevas formas de vivir, experimentamos

alternativas. Las maneras de afrontar lo que nos pasa previas a la experiencia son parte de lo que nos ha sido dado, nos llega as por la naturaleza y

por la crianza que vivimos; hacer experiencia nos permite liberarnos de lo recibido, apropindonos de unas cosas pero tambin poder diferenciarnos

de otras, para ir trazando caminos nuevos, ms propios. Somos lo que hacemos para dejar de ser lo que somos nos recuerda Eduardo Galeano3.

Hacemos experiencia cuando a eso que nos pasa una vez, lo podemos hilar en una historia de nuestra vida, narrarlo, y empezar a trazarle un sentido,

un para dnde quiero que vaya mi vida si s cmo estoy siendo. Entonces, podemos trascender, soar o integrarnos a proyectos que nos liberen a

nosotros mismos en el acto de ser parte de la liberacin de los dems, especialmente de los oprimidos.

Una introduccin a la prctica del discernimiento4

Una metodologa que enriquece profundamente la capacidad de hacer experiencia y que se vuelve mediacin de ese proceso de trascendencia es

el discernimiento. Este aprendizaje constituye una de las cosas ms importantes que dan sentido de nuestras propuestas educativas. Mucho del

trabajo es estos espacios pasa por ayudarlos al desarrollo de la apertura a la Alteridad5 y la Trascendencia6 de las y los adolescentes que participan

en ellas. El ejercicio del discernimiento impulsa a configurar el sentido ms profundo de la experiencia de todo ser humano; aprender a dialogar

consigo mismo, con los dems, con el mundo y con lo Trascendente. Insistimos, ayudar a aprender a abrirse y a dialogar constituyen tareas

fundamentales de nuestras propuestas educativas.

Pero el discernimiento no implica solamente la dimensin pedaggica, sino tambin favorecer espacios (pastorales) donde cada uno pueda

aprender a tomar conciencia de su vivencia de Dios, dndose cuenta de cmo ste acta en su vida y de los modos que tiene para comunicarse con el

ser humano, con cada persona7.

El discernimiento es la bsqueda activa de la voluntad de Dios que se comunica a los hombres y mujeres a travs de diversos lenguajes, en la

historia personal, comunitaria y social, y que nos permite llevar a cabo lo que el Padre suea en cada uno de nosotros.

Desde que es tal, la humanidad se ha visto en la necesidad de discernir, de escoger entre diversos caminos en su vida personal, en su trabajo, en

su comunidad y en su religin. Tambin en ciertas pocas de la vida casi todos tomamos decisiones importantes: los jvenes deben discernir sobre su

vocacin, sobre qu harn con su vida, sobre la profesin que buscarn; los adultos sobre cuestiones como si es momento de comenzar a construir

una familia y cmo hacerlo o cmo afianzarse profesionalmente; tambin los adultos mayores disciernen cuestiones como si jubilarse o continuar

trabajando, cmo quieren encarar los aos que vivirn, etc.

Si decamos que discernir es buscar la Voluntad de Dios, no queremos hablar de algo que alguien nos dice y debemos obedecer porque s; el

discernimiento es otra cosa. Es un proceso de anlisis profundo e integral8 que realiza una persona o comunidad para elegir, entre una serie de

opciones, la mejor, no slo en su resultado o destino, sino en la forma o camino que nos llevar a ella.

2 Esta palabra por ello es tan bella porque habla del porqu, como en el Sentido de la vida y el para qu, ya en las ciencias exactas, el sentido el sentido es hacia dnde va algo.

3 Escritor sudamericano que retoma esta idea existencialista. 4 De mucha de la bibliografa consultada debemos decir que en este artculo hay mucho de Discernimiento como Herramienta Pedaggica para la Clase de

Religin, presentacin del curso dado por el Centro de Espiritualidad Jesutica de Santiago de Chile. 5 Los otros y Dios como lo ms Otro con lo que me encuentro en la vida. 6 Lo que est ms all de m, los y lo dems. Dios, que si bien es lo que ms ac encuentro en m, tambin llega y est ms all de lo ms lejano que pueda

encontrar. 7 Ncleo constitutivo de la experiencia cristiana y todava ms fundante en lo lasallano yo adoro en todas las cosas como Dios ha conducido mi vida. 8 Integrando en uno y en los dems: los afectos, deseos, necesidades, proyeccin histrica, efectos.



Desde una perspectiva humana es un espacio de sntesis y proyeccin donde lo ms profundo de uno entra en dilogo con los dems, en dilogo

con el drama de lo humano y con toda la Historia. Los creyentes sabemos que Dios se manifiesta exactamente en eso, habita y habla en lo ms

profundo de cada uno, y tambin nos habla en los dems, especialmente grita y clama en el drama humano de quien padece la muerte y la injusticia;

Dios se comunica a travs de la historia, si sabemos estar atentos a ella.

Por ello, al discernir buscamos cmo articular mejor nuestros anhelos ms profundos y las necesidades de los dems, sus bsquedas,

construyendo una respuesta que es personal, nica, y que me involucra con ellos (una respuesta que es servicio y Comunin). Los creyentes

comprendemos que esos anhelos de lo ms ntimo nuestro y esos clamores de los dems estn en el corazn de Dios y l mismo nos va ayudando a

descubrir la mejor manera de responder: qu elegir y cmo hacerlo.

En el fondo, los creyentes sabemos que en el corazn de Dios est guardado lo mejor de nosotros, todo aquello que aspiramos y podemos llegar a

ser, y en el discernimiento vamos descubrindolo, vamos descubrindonos a nosotros mismos capaces de ser algo que probablemente antes no

imaginbamos.

Finalmente, el discernimiento es la manera de construir conocimientos y opciones que rompan con los criterios hegemnicos, especialmente de

individualismo, consumismo, sometimiento/utilizacin del otro, exitismo vaco, Si est radicando en el encuentro profundo con nosotros mismos y

con la Alteridad (el Otro), naturalmente romper con las lgicas dominantes, nos pondr a pensar siempre desde el lado del que sufre y necesita, del

lado de las vctimas. Por eso decimos, especialmente los lasallanos, que nuestro discernimiento es el discernimiento desde el lugar del pobre.

Quisiramos que puedan vivir este tiempo y todos los que sigan en su vida con la mayor libertad y plenitud posible, por eso queremos ayudarlos

a empezar a discernir. Aprender a discernir es aprender a tomar consciencia de que cada uno de nosotros est atravesado por deseos, sentimientos,

pensamientos9, y que en nuestras decisiones se va jugando nuestra libertad, desarrollndose o cercenndose. El discernimiento nos colabora para

poder integrar, desde la experiencia de Dios, esos sentimientos, deseos y pensamientos para tomar buenas decisiones que nos traern paz y plenitud

a travs de la concientizacin y del desarrollo de nuestra interioridad. No discernir puede llevarnos a tomar decisiones poco adecuadas colaborando a

vivir situaciones que nos hacen dao y/o daan a los dems.

Este es un esperamos y por eso al ofrecerlo esperamos que se vayan animando a profundizar y apropiarse de esta herramienta para vivir ms

conscientemente su propia experiencia de Dios y como fundamento de vivencias comunitarias slidas y transformadoras de la Historia. Deseamos que

puedan dejarse acompaar en el aprendizaje de cmo Dios dialoga con el ser humano, promoviendo la capacidad para tomar decisiones con

conciencia de su Presencia, donde se juega la madurez afectiva, intelectual, social y espiritual, que compromete al sujeto a construir su identidad y

felicidad personal y comunitaria, por medio de la transformacin de la realidad en el Reino que nos ha sido prometido y que con esfuerzo, se va

instalando.

La realizacin de la Vocacin de Jess Por Martn Cociancih

Los pobres, su condicin, necesidades y esperanzas cuestionan la experiencia que Jess tiene de Dios. Es decir si Jess experimentaba a Dios

como padre (ABBA), entonces: todas las normas que viven en su religin como un peso pueden ser voluntad de Dios?, si no lo son, dnde est Dios?

Qu hace? La respuesta a este cuestionamiento es l mismo; no porque sea el hijo elegido de Dios, sino en su experiencia de Dios como padre y

en los pobres como herederos del Reino.

Esto genera un movimiento concreto en Jess. La llamada a intervenir desde Dios por otros, principalmente los pobres. Dios no quiere el mal

para nadie, pero la gente est mal porque de alguna manera, por algn motivo Dios no est (no lo dejan estar) con ellos en sus vidas. La gente vive

oprimida. Jess experimenta que Dios quiere reinar en la vida de los hombres, pero hay algunos alguienes ocultos que no lo dejan. Jess se da

cuenta que si Dios reinara las cosas cambiaran. Entonces, Jess decide tomar el lugar de Juan el Bautista y hacer suya su tarea. El anuncio del

Reino se vuelve concreto!

9 Construidos socialmente, y fuertemente atravesados por las lgicas culturales en las que nos desarrollamos, muchas veces en forma de mandatos o

prohibiciones, otras marcando los gustos.



El Reino de Dios es un estado en donde Dios reina en la vida de los hombres (estado de gracia). Es en el fondo aceptar la voluntad de Dios en la

vida de cada uno; aceptar el Sueo que l tiene para todos y para cada uno sabiendo que esa voluntad, ese sueo no deja a nadie a fuera.

Curiosamente encontrar a Dios, es encontrarse a s mismo, es saberse Hijo del Padre de todos y, por eso, ciudadano de ese Reino. Es esta la

causa para la cual Jess vive y por el cual Jess muere. Y de esta centralidad y universalidad que tiene la nocin de Reino deriva para Jess la

parcialidad y preferencia hacia los pobres y excluidos de la sociedad.

En Jess todo revela aquello que lo anima en su interior. No slo anuncia la buena noticia del Reino, l mismo es una prueba y un testigo mismo

del Reino. En l aparece lo que sucede cuando alguien deja que Dios reine y asuma la propia vida. Por su forma de convivir, de obrar, Jess revela lo

que Dios quera cuando llam al pueblo judo, en tiempos de Abraham. Jess desenterr una aoranza y la transform en una esperanza, de improviso

qued claro qu era lo que Dios quera cada vez que convocaba al pueblo de Israel a seguirlo mediante Moiss o alguno de los profetas10. En Jess

apareci el trmino del camino. l era la confirmacin de que Dios haba cumplido sus promesas.

10 Cfr. Mesters, Carlos. Con Jess a contramano en defensa de la vida. CEB, Buenos Aires, 2005.



Algunas oraciones que nos van a

ayudar en estos das

1. Gastar la Vida Lucho Espinal

Jesucristo ha dicho: Quin quiera economizar su vida, la perder; y quin la gaste por M, la recobrar en la vida eterna. Pero a nosotros nos da miedo gastar la vida, entregarla sin reservas.

Un terrible instinto de conservacin nos lleva hacia el egosmo, y nos atenaza cuando queremos jugarnos la vida.

Tenemos seguros por todas partes para evitar los riesgos.

Y sobre todo est la cobarda...

Seor Jesucristo, nos da miedo gastar la vida.

Pero la vida T nos la has dado para gastarla; no se la puede economizar en estril egosmo.

Gastar la vida es trabajar por los dems, aunque no paguen; hacer un favor al que no lo va a devolver;

gastar la vida es lanzarse aun al fracaso, si hace falta, sin falsas prudencias; es quemar las naves en bien del prjimo.

Somos antorchas que slo tenemos sentido cuando nos quemamos; slo entonces seremos luz.

Lbranos de la prudencia cobarde, la que nos hace evitar el sacrificio y buscar la seguridad.

Gastar la vida no se hace con gestos ampulosos y falsa teatralidad.

La vida se da sencillamente, sin publicidad, como el agua de la vertiente, como la madre da el pecho a su beb,

como el sudor humilde del sembrador.

Entrnanos, Seor, a lanzarnos a lo imposible,

porque detrs de lo imposible est tu gracia y tu presencia; no podemos caer en el vaco.

El futuro es un enigma, nuestro camino se interna en la niebla;

pero queremos seguir dndonos, porque T ests esperando en la noche,

con mil ojos humanos rebosando lgrimas.

2. Danos entraas de misericordia

(Para las visitas)

Danos entraas de misericordia

frente a toda miseria humana.

Inspiranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado.

Ayudanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido.

Que tu Iglesia, Seor, sea un lugar de verdad y de amor, de libertad,

de justicia y de paz,

para que todos encuentren en ella un motivo de esperanza.

Que quienes te buscamos sepamos discernir los signos de los tiempos

y crezcamos en fidelidad al Evangelio; que nos preocupemos de compartir en el amor,

las angustias y tristezas, las alegras y esperanzas

de todos los seres humanos, y as les mostremos tu camino

de reconciliacin, de perdn, de paz...

(De las plegarias eucarsticas Vb/Vc - adaptado)

3. La voz que me llama

Desde todos los rincones me est llamando tu voz.

Siento tu mirada en muchos ojos que me miran. Oigo tu palabra en muchas voces que me gritan.

Y en aquellos que me necesitan, veo tu mano extendida. Sos vos quien me pregunta

cuando veo ese nio hambriento, o esa madre extenuada con su hijo a la espalda o de la mano.

S de muchos hombres que no oyen tu Evangelio

y de otros que malviven en villas malolientes y de muchos ms que roban para poder seguir viviendo.

Y todos ellos me gritan en silencio que no viva tan tranquilo.

Qu puedo hacer yo?

Esos nios que juegan en el barro

porque no hay sitio para ellos en la escuela. y ese hombre sin ganas de vivir

porque no encuentra sentido a su vida. y tantos otros que sufren en las crceles,

y los que libres no tienen libertad, porque otros les niegan la palabra...

pero tambin en todos ellos,

y desde todos los rincones de la tierra, me est llamando tu voz.

4. El plan



Sucede que yo tena un plan... Pero no tuve tiempo de contrselo a nadie!

La llamada fue tan fuerte,

tan insistente, que ni siquiera pude hablar sobre mi proyecto!

Yo tena un plan de vida!

Todo estaba previsto! Pero el Seor Jesucristo

tena su plan tambin.

En mi mente atrevida yo fabricaba castillos;

no aceptaba consejos, no consultaba a nadie.

Pero l se acerc suavemente, coloc flechas en la ruta

y enderez mi camino.

No fue solamente un sueo ni una idea cualquiera;

fue una llamada incesante, insistente, constante,

que me hizo decir que s, que s, al plan de Dios;

que no, al plan que yo tena.

Y ahora, despus de este s,

despus de este no, !yo comprendo!

S, yo comprendo...

Existe un Dios que me llama!, que me necesita y cuenta conmigo.

No me preguntes cmo, dnde,

cundo y por qu! No sabra responder!

Lo que s es lo que ya dije!

Existe un Dios que me llama desde nio.

Existe un Dios que me llama!

5. Esta edad en que estoy, seor...

Esta edad en que estoy, Seor,

abierto a la vida de par en par, abierto, sin saber el camino, ni la meta,

abierto y con miedo a caminar. Esta edad, que es mi edad, la que Vos me diste.

Esta edad que yo vivo en encrucijada. Esta edad en primavera con la que juego tantas veces a lo loco.

Yo me aferro, Seor, con mis problemas, y me duelen las cosas cada da.

Vivo como quien nace a una vida nueva;

vivo como quien no quiere vivir como antes; vivo como quien busca la luz y la libertad;

vivo como quien busca el amor y la verdad;

vivo como quien quiere crecer y llegar a ser hombre sin tomarse en serio la vida.

Mi edad, Seor, es la edad de buscar el camino;

mi edad, Seor, es la edad de la vocacin, de orientarse en la vida. Vos me llams, escucho la voz;

Vos me llams y tambin el mundo; Vos me llams

y tu voz y otras voces porfan por mi vida que nace de nuevo.

Yo quisiera la cumbre y el vuelo alto; yo quisiera el dominio y el riesgo de la vida;

yo quisiera buscar el norte de mi vida y seguir, paso a paso, hasta la

meta. Vos me llams, Qu me peds?

Vos me llams, Por qu a m? Qu tiene que ver mi vida con vos?

Te intereso? Vale la pena que Vos te interess por m?

Amo la vida, sta que tengo; amo la vida y quiero vivir.

Siento mi cabeza muchas tardes, rota de tensin y otras muchas, vaca. Soy yo mismo que no encuentro, ni me encuentro.

Soy yo mismo que quiero una respuesta a mi vida, respuesta que no doy. Seor, que tu luz marque mi vida,

que yo sepa el camino que tengo que abrir,

que tu fuerza empuje mi vida y la gaste en servicio a los hombres. No quiero ser ave de paso, que pasa sin dejar rastro ni estela.

No quiero ser juguete de la vida, ni capricho de las cosas.

Quiero dejar huella de mi paso, que alguien por m un da sea mejor.

Ac estoy, Seor, con esta edad que Vos me diste, abierto el corazn de par en par a tu llamada.

Aqu estoy, en una edad de vacaciones, buscando el rumbo. Ped sin miedo,

Seor, que quiero responder a tu llamada. Qu quers de m?

6. Oracin del siglo XIV

Cristo no tiene manos,

slo cuenta con nuestras manos para hacer su trabajo hoy.

Cristo no tiene pies,

slo cuenta con nuestros pies para guiar a los hombres

por el sendero de la vida.

Cristo no tiene labios, slo cuenta con nuestros labios

para hablar de s mismo



a los hombres de hoy.

Cristo no dispone de otros medios

que nuestra ayuda para conducir a los hombres hasta l.

Nosotros somos la nica "Biblia" que los pueblos leen ahora,

somos el nico mensaje de Dios escrito en obras y palabras.

7. Te entrego Seor

Te entrego, Seor, mi vida; hazla fecunda. Te entrego, Seor, mi voluntad; hazla idntica a la tuya.

Toma mis manos; hazlas acogedoras. Toma mi corazn; hazlo ardiente.

Toma mis pies; hazlos incansables. Toma mis ojos; hazlos transparentes.

Toma mis horas grises; hazlas novedad. Toma mi niez; hazla sencilla.

Toma mis cansancios; hazlos tuyos.

Toma mis veredas; hazlas tu camino. Toma mis mentiras; hazlas verdad.

Toma mis muertes; hazlas vida. Toma mi pobreza; hazla tu riqueza.

Toma mi obediencia; hazla tu gozo. Toma mi nada; hazla lo que quieras.

Toma mi familia hazla tuya. Toma mis amigos; hazlos tuyos.

Toma mis pecados, mis faltas de amor, mis permanentes desilusiones. Transfrmalo todo.

Toma mis cruces y djame volar. Toma mis flores marchitas y djame ser libre.

Hazme nuevo en la donacin, alegra en la entrega,

gozo desbordante al dar la vida, al gastarme en tu servicio.

8. Resonancias

Seor, vos nos sondes y nos conocs. Sabes cules son nuestras

limitaciones y cules nuestras posibilidades y nunca nos exigs ms de lo

que podemos dar.

Hemos aprendido, que en nosotros no hay nada ms nuestro que

nosotros mismos y te pedimos que nos ayudes a aceptarnos tal y como

somos y as poder entregarnos a los dems, porque si no nos amamos a

nosotros mismos, cmo vamos a poder amar a los otros?

En nuestras vidas hemos elegido seguirte y hacerlo radicalmente.

Ayudanos a que nuestra vida no sea una copia de lo ya establecido, sino

que seamos siempre un pozo de iniciativa y renovacin. Sobre todo,

queremos soar, ya que quien no suea no tiene ilusiones y vive una vida

aptica.

Hac, Seor, que vivamos plenamente nuestra vida creyente, para

nuestra felicidad y la de nuestra comunidad y si somos llamados para

ser embajadores tuyos en la tierra, hac que consigamos ser de verdad

esos "Otros Cristos" que todos debemos ser en el mundo. Queremos

cumplir hasta el final la opcin fundamental de Cristo:

"Hacer la voluntad del Padre".

9. Envanos locos (L J. Lebret)

Oh Dios!, envanos locos,

de los que se comprometen a fondo, de los que se olvidan de s mismos,

de los que aman con algo ms que con palabras, de los que entregan su vida de verdad

y hasta el fin. Danos locos,

chiflados, apasionados,

hombres capaces de dar el salto

hacia la inseguridad, hacia la incertidumbre sorprendente

de la pobreza; danos locos,

que acepten diluirse en la masa sin pretensiones de erigirse un escabel,

que no utilicen su superioridad en su provecho. Danos locos,

locos del presente, enamorados de una forma de vida sencilla,

liberadores eficientes de los pobres. amantes de la paz,

puros de conciencia,

resueltos a nunca traicionar, capaces de aceptar cualquier tarea,

de acudir donde sea, libres y obedientes,

espontneos y tenaces, dulces y fuertes.

Danos locos, Seor; danos locos.

10. Oracin de la buena estrella

Danos la luz de tu Estrella: la luz de tu oracin Para que aprendamos a

descubrir la voluntad del Padre, y busquemos orientar nuestra vida

segn su Proyecto.

Danos la luz de tu Estrella: la luz de tu cercana a los dems Para que

vivamos en pura ofrenda, dando lo mejor de nosotros para la vida de los

que nos rodean aprendiendo de Ti a servir para vivir.

Danos la luz de tu Estrella: la luz de tu valenta Para que aprendamos

a jugarnos la vida por el Reino. Para que no seamos indiferentes a la

situacin de los que nos rodean. Para que vivamos la fe como prctica

del amor y la justicia.



Danos la luz de tu Estrella: La luz de la coherencia Para que nuestra

vida sea palabra de nuestras creencias y mostremos en nuestros actos

lo que abunda en nuestro corazn.

Danos la luz de tu Estrella: La luz de tu discernimiento Para que

aprendamos a mirar la vida y aprender lo nuevo siempre nuevo de tu

Evangelio. Para que no nos quedemos quietos para que no nos

instalemos. Para que nos animemos a ser continuos peregrinos

intentando descubrir lo que Dios nos pide.

Danos la luz de tu Estrella: para caminar en tus pasos, para que

nuestras vidas puedan ser espejo-reflejo de tu presencia, Dios de la

Vida, Estrella que siempre brilla.

11. Abr tu puerta!

Seor:

Vos llegs a nuestro mundo y nos invits a abrir la puerta

de nuestro corazn

a todos los hombres.

Ya nos dijiste que sos vos El que viene

cuando alguien llama a nuestra puerta.

Tu palabra es sta:

Yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz

y abre la puerta, Yo entrar y cenar con l

y l conmigo. Seor:

que sepamos escuchar tu voz, esa voz que nos llega

por nuestros hermanos. Que abramos la puerta

para acogerte a Vos, y en Vos a todos los hombres.

12. Bendecime el cuerpo

Seor, bendec mis manos

para que sean delicadas y sepan agarrar sin jams aprisionar,

que sepan dar sin calcular

y tengan la fuerza de bendecir y consolar.

Seor, bendec mis ojos para que sepan ver la necesidad

y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra;

que vean detrs de la superficie para que los dems se sientan felices

por mi modo de mirarles.

Seor, bendec mis odos

para que sepan or tu voz y perciban muy claramente

el grito de los afligidos; que sepan quedarse sordos

al ruido intil y la palabrera, pero no a las voces que llaman

y piden que las oigan y comprendan aunque turben mi comodidad.

Seor, bendec mi boca

para que d testimonio de Vos

y no diga nada que hiera o destruya; que slo pronuncie palabras que alivian,

que nunca traicione confidencias y secretos, que consiga despertar sonrisas.

Seor, bendec mi corazn

para que sea templo vivo de tu Espritu y sepa dar calor y refugio;

que sea generoso en perdonar y comprender y aprenda a compartir dolor y alegra

con un gran amor. Dios mo, que puedas disponer de m

con todo lo que soy, con todo lo que tengo.

13. Salmo en busca del sentido de la vida

Como si empezara a salir de un sueo, as me siento, Seor Jess. Comienzo a saborear el alba de un nuevo amanecer, y es algo as como

la paz despus de la tormenta. Un arcoris se abre sobre mi vida en bsqueda y ahora s que despus

de la tempestad viene la calma. Seor Jess, Seor del sosiego y de la serenidad, acompame en este

nuevo camino que estreno.

Yo quiero Seor, poner

mis ojos dentro. Quiero abrir los ojos del corazn y con 'nuevos ojos de ver' mirar la luz y

buscar el bien y la belleza, la verdad y el amor en mi corazn escondido y silencioso.

Quiero, Seor, construir mi vida desde la Vida.

Quiero levantar mi vuelo desde una libertad responsable. Quiero hacer verdad en mi camino desde la Verdad.

Quiero, Seor, vivir el amor y el servicio desde el Amor. Te necesito, T que eres la respuesta a mi bsqueda.

Seor Jess, yo quiero un sentido para mi vida,

Quiero crecer en bsqueda de razones para mi existencia; encontrar el ideal, la norma,



el modelo de ser hombre. Quiero, Seor Jess,

orientar mi vida, darle rumbo;

saber la razn de mi origen, de dnde vengo.

Quiero que el ro de mi vida tenga en ti su

manantial. Quiero saber la razn de

lo que haga en la vida; saber si mi vida

vale la pena vivirla. Quiero que el sentido de

mi vida seas t. Quiero saber hacia dnde camino, saber cul es el destino y la meta de

mi vida.

Quiero que t, Cristo el Seor, seas el final de mi camino.

Seor Jess, no quiero una vida que se apoye desde fuera. No quiero muletas que no me dejen ir lejos.

No quiero soportes que no aguanten mi libertad. No quiero parches para mi camino, ni caretas para mis problemas.

No quiero manos que me empujen, ni que den cuerda a mi fracaso. No quiero quedarme en la cscara de las cosas mientras mi corazn se

muere de hambre. No quiero optar por la muerte, por la destruccin, por las cosas que se

acaban, por el humo de pajas. No quiero vivir desde la superficie, desde la piel.

No quiero ser vida vaca, vida gastada.

Seor Jess: quiero vivir con fuerza y desde dentro!.

Seor Jess, quiero pedirte fuerza para optar. Fuerza para optar como persona, como hombre.

Fuerza para optar por una fe recia en ti; para optar por la comunidad en que vivo.

Fuerza para optar por un proyecto de vida; para optar por los necesitados de ayuda.

Fuerza para optar por una vida sin trmino; para optar y vivir siempre decidido a comenzar de nuevo.

Seor Jess, abre mis ojos a la luz de tu verdad. Abre mis ojos al corazn del hombre que transciende; a los valores de tu

Reino. Abre mis ojos a la bondad y la ternura, al perdn, a la justicia, a la

fraternidad, a la verdad, a la pureza y a la sencillez. Seor Jess, abre mis ojos a los valores que no se acaban.

Seor Jess, abre mis ojos ms all de tu muerte: a la luz y la libertad de tu Resurreccin.

T, Seor Jess, ests aqu, en mi nuevo camino.

T, Seor Jess, ests aqu y me ofreces tu proyecto de vida. Yo cuento contigo: eres la respuesta a mi pregunta; eres la razn a mis

razones.

Yo cuento contigo: eres el ideal de hombre que yo quiero; eres el proyecto que yo asumo.

Yo cuento contigo: eres la Persona y el Programa de mi vida; eres el sentido de mi vida.

14. Cachitos de Vida del Evangelio

Creer de corazn y de palabra.

Creer con la cabeza y con las manos. Negar que el dolor tenga la ltima palabra.

Arriesgarme a pensar que no estamos definitivamente solos.

Saltar al vaco

en vida, de por vida, y afrontar cada jornada

como si t estuvieras.

Avanzar a travs de la duda. Atesorar, sin mrito ni garanta,

alguna certidumbre frgil. Sonrer en la hora sombra

con la risa ms lcida que imaginarme pueda.

Porque el Amor habla a su modo, bendiciendo a los malditos,

acariciando intocables y desclavando de las cruces

a los bienaventurados.

15. Enamorate!

Enamorate! Nada puede importar ms que encontrar a Dios.

Es decir, enamorarse de l

de una manera definitiva y absoluta. Aquello de lo que te enamors, atrapa tu imaginacin,

y acaba por ir dejando su huella en todo. Ser lo que decida

qu es lo que te saca de la cama en la maana, qu hacs con tus atardeceres,

en qu emples tus fines de semana, lo que lees, lo que conocs,

lo que rompe tu corazn, y lo que te sobrecoge de alegra y gratitud.

Enamorate! Permanec en el amor!

Todo va a ser de otra manera.

16. Distinto

Distngueme, Seor, ponme tus seas en medio de la frente, que no sea

un nmero cualquiera, un trozo solo de identidad perdida confundindose.

Mrcame bien los ojos, traza un signo

de ternura en mis manos, que las huellas



de mis pies al andar marquen tu paso desigual y perfecto por la tierra.

No consientas que borren estas voces. Que anulen mi palabra, que me pierda

annimo y sin luz sin yo ya propio.

Tan libre quiero estar, tan en m mismo, lejos de los senderos uniformes

que estoy contra m mismo y contra todos.

17. Semillas de tu Reino

Seor, enseanos a despojarnos de lo superfluo

y lo que no es necesario.

ayudanos a ser humildes y sencillos. Queremos llegar a tu encuentro

y para eso hay que andar ligero de equipaje,

apenas con lo puesto.

Queremos ser semillas de tu Reino, y para ser semilla

hay que aprender a ser pequeo, a concentrarse en lo esencial,

exponerse al riesgo de no ser

importante ni tenido en cuenta.

Simplemente entregar nuestra vida y hacer lugar para tu proyecto,

as descubriremos, que cuando uno se brinda por entero,

la vida se transforma porque el Dios de la Vida

comienza a nacer en nuestro interior, para hacer de la existencia

una semilla del Reino..

18. Somos semillas de tu reino

Ustedes son semillas del Reino plantadas en la historia.

Son buenas y tiernas, llenas de vida.

Las tengo en mi mano, las acuno y quiero,

y por eso las lanzo al mundo: Pirdanse!

No tengan miedo a tormentas ni sequas,

a pisadas ni espinos. Beban de los pobres

y emppense de mi roco.

Fecndense, revintense,

no se queden enterradas.

Florezcan y den frutos.

Djense mecer por el viento.

Que todo viajero que ande por sendas y caminos,

buscando o perdido, al verlas,

sienta un vuelco y pueda amarlas.

Son semillas de mi Reino!

SOMOS SEMILLAS DE TU REINO!

19. Deseo

Sencillo quiero ser como T eres. El alma transparente como el da,

la voz sin falsear y la mirada profunda como el mar, pero serena.

No herir, pero inquietar a cada humano

que acuda a preguntarme por tus seas.

Amar, amar, amar, darme a m mismo de balde cada da y sin respuesta.

Ser puente y no llegada, ser camino

que se anda y que se olvida, ser ventana al campo de tus ojos y quererte.

Descanso quiero ser, vaso de vino

de Dios para los hombres cuando vengan con polvo sobre el alma de buscarte.

20. Cosas de locos

Si pienso en lo que quers que yo haga,

si tengo que hacer caso a tus palabras, si quers que te diga lo que pienso,

es de locos

Si quers que me quite las cadenas que me hacen sentir seguro ac abajo

es como si me vaciara las venas, ests loco

Slo te pido fuerzas para hacer de mi debilidad

un frreo vendaval Desde el convencimiento

que tal vez hoy todo pueda ser



de nuevo realidad que ya ests por llegar

De todas formas s que es necesario andar contra corriente en esta tierra

y que en el fondo vale la pena estar loco

21. Oracin de Tagore

Esta es la oracin que te dirijo, Seor:

sacude, sacude las pauprrimas races de mi corazn. Dame fuerza para llevar con garbo

mis alegras y mis tristezas. Dame fuerza para que mis amores

fructifiquen en servicio. Dame fuerza para no abandonar al pobre

y para no doblar mi rodilla ante ningn poder insolente.

Dame fuerza para elevar mi mente

por encima de las trivialidades de cada da. Y dame fuerza para rendir mi fuerza

a tu voluntad, con amor.

22. Tom de Gandhi

Tom una sonrisa y reglasela a quien

nunca la ha tenido. Tom un rayo de sol

y hacelo volar hasta ah donde reina la noche.

Descubr una fuente y hac que se bae en ella

quien vive en el barro.

Tom una lgrima

y ponela en el rostro de quien nunca ha llorado.

Tom el valor y ponelo en el nimo

de quien no sabe luchar. Descubr la vida

y contsela a quien no sabe captarla.

Tom la esperanza

y viv en su luz.

Tom la bondad

y dsela a quien no sabe dar.

Descubr el amor y dselo a conocer

al mundo.

23. Si el amor te elije

Si el amor te eligiera y se dignara

llegar hasta tu puerta y visitarte Cuidado con abrirle e invitarle,

si quers ser feliz como eras antes!

Pues no entra solo: tras l vienen los ngeles de la niebla, tu visitante solitario suea

con los fracasados y los desposedos con los tristes y con el dolor infinito de la vida.

Despertar en vos deseos que nunca olvidars,

te mostrar estrellas que nunca viste antes; te har compartir, en adelante

el peso de su tristeza divina sobre el mundo.

Listo fuiste al no abrirle! y, sin embargo,

qu pobre, si lo echaste de un portazo!

24. Salmo de la Solidaridad

Aqu estoy, metido en un mundo confuso y tenso. Este mundo, Seor, de los hombres en que vivo.

Esta sociedad agitada y nerviosa, cansada y dura donde slo viven y tienen derechos los fuertes.

Esta sociedad, Seor, llena de injusticias, donde la ley del hampa es la mentira hecha verdad.

donde la ley de la selva es el ltigo hecho poder, donde la ley del amor se ha hecho ley de violencia,

donde la ley se ha hecho norma a base de abuso.

Aqu estoy, Seor, queriendo ser libre en mi utopa, amurallado,

cercado, perseguido, en callejn sin salida. Quiero ser libre. Quiero vivir desde mis races;

ser yo mismo; tener mi originalidad. Quiero abrir y dar las manos a los hombres a mi paso;

hacer de la amistad la ley de mi vida; hacer de la sencillez el clima para vivir en fraternidad

Quiero abrir camino paso a paso sin perder mi identidad.

No quiero quedarme solo. No quiero venderme a nadie. Yo creo, Seor Jess, en la utopa que nos dejaste;

en la alternativa, en el desafo de la Comunidad.

Me resisto a vivir solo. Yo busco, Seor, la solidaridad.

No me gusta, Seor Jess, esta sociedad que he recibido. No acepto sus sistemas, ni sus estructuras opresoras.

No quiero entrar en el juego de sus tentculos. Mi protesta, Seor, contra lo viejo, lo gastado.

Mi grito, Seor, es contra la ley que esclaviza al hombre.

Quiero cambiar mi vida. Quiero fuerza interior para cambiar el mundo.

Quiero empearme, comprometerme en el mundo de los que sufren;



dejar de decir slo palabras y mojarme en hechos Quiero vivir en mi carne el dolor de los hombres rotos;

'sobrevivir' con los que sobreviven apenas;

saber lo que es vivir con ritmo de muerte continua. Quiero ser voz del hombre amordazado. Y manos del amarrado.

Quiero ser el grito de los hombres que mueren en la noche.

Aqu estoy, Seor Jess, con las manos abiertas a la ayuda; con el corazn cercano al que sufre; queriendo ser no violento.

Aqu estoy, Seor, para aprender que solo el amor cambia la vida; para denunciar sin odios las injusticias;

para llevar esperanzas al hombre pisoteado.

Seor Jess, yo s que tu vida se complic demasiado. Yo s que luchaste por la paz y la justicia y la libertad;

que lo diste todo por el amor y la verdad;

que perdonaste y devolviste la dignidad humana a muchos hombres. que viviste entre marginados y asumiste su vida.

Yo s que proclamaste que Dios era Padre para ellos; que llamaste a vivir en tu Reino a los hombres de corazn roto;

que fuiste sincero, verdadero, transparente.

Yo s que no te entendieron, que te quedaste solo. Yo s que te acorralaron los poderosos y te condenaron;

que te metieron en la crcel y te sentaron en el banquillo; que te clavaron en un madero como un maldito;

que te mataron para que las cosas siguiesen igual. Yo s que tu muerte fue un fracaso. Un fracaso!

Pero yo s que t diste la vida con amor; que tu vida, tu estilo de vida, no poda quedar en el sepulcro;

que tu Padre, Seor de la Historia, te levant, te puso en pie. Yo s que resucitaste.

Lo s. Y creo en ti, SEOR RESUCITADO.

25. Educar (H. Fermn)

Educar es lo mismo

que poner motor a una barca hay que medir, pesar, equilibrar y poner todo en marcha.

Para eso,

uno tiene que llevar en el alma un poco de marino un poco de pirata un poco de poeta y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soar

mientras uno trabaja, que ese barco, ese nio

ir muy lejos por el agua.

Soar que ese navo llevar nuestra carga de palabras

hacia puertos distantes,

hacia islas lejanas.

Soar que cuando un da est durmiendo nuestra propia barca,

en barcos nuevos seguir nuestra bandera

enarbolada.

26. Mensajero (H. Fermn)

Pedan pan los pequeos, y nadie poda drselo Lamento de Jeremas (IV,4) que hoy resuena como antao.

Plantas que buscan el sol

con ojos esperanzados, Races que buscan agua

escarbando entre guijarros. Una noche amarga y larga

los oprime con su manto.

T podras ser luz,

si brillaras como un faro. Podras matar su sed,

teniendo un alma de lago. Faro: la luz del bautismo

se te dio para tu hermano. Lago: el agua redentora

debe manar de tus labios.

Los pequeos piden pan: haz que florezca en tus manos.

27. Mi corazn est con vos

Seor Jess, que nos llams con insistencia a nuestra renovacin interior:

ayudanos a volver constantemente a la fuente de toda vida cristiana, que es tu Evangelio.

Que nuestra servicio a la escuela sea dinmico y creativo, abierto al aliento de tu Espritu que conduce la historia,

que se manifiesta en la trama de los acontecimientos, de las mediaciones y del clamor de los nios y nias

a quienes nos sentimos enviados.

Hac que, permaneciendo siempre como pequea levadura perdida

en la masa, podamos ser desde la debilidad, expresin viva de tu amor infinito y, desde la entrega, manifestacin clara

de la riqueza de tu amor que todo lo renueva.



Acept, Seor, nuestra vida, fecund nuestros deseos, robustec nuestra fe, alent nuestra esperanza,

aviv nuestro amor hacia Vos y hacia los dems.

Hac que alcancemos en la Iglesia la medida de nuestra vocacin viviendo siempre como autnticos seguidores tuyos,

segn el estilo de San Juan Bautista de La Salle.

Que nuestra vida, desarrollada plenamente en el ministerio educativo,

se convierta en mensaje silencioso pero eficaz

del amor que Vos nos has manifestado.

Que seamos, Seor, como Vos mismo fuiste en tu vida y con tu muerte,

signo y testimonio del amor invisible del Padre.

Amn.

28. Manos unidas

Que seamos, Seor, manos unidas en oracin y en el don. Unidas a tus Manos en las del Padre,

unidas a las alas fecundas del Espritu, unidas a las manos de los pobres.

Manos del Evangelio,

sembradoras de Vida,

lmparas de Esperanza, vuelos de Paz.

Unidas a tus Manos solidarias,

partiendo el Pan de todos. Unidas a tus Manos traspasadas

en las cruces del mundo. Unidas a tus Manos ya gloriosas de Pascua.

Manos abiertas, sin fronteras,

hasta donde haya manos. Capaces de estrechar el Mundo entero,

fieles al Tercer Mundo,

siendo fieles al Reino.

Tensas en la pasin por la Justicia, tiernas en el Amor.

Manos que dan lo que reciben,

en la gratuidad multiplica

29. Apostar por lo

germinal

Apostaremos

por lo germinal con toda la verdad

de un amor que se derrama

como el agua, que no pregunta

cmo crecer la planta,

ni exige una altura a tiempo fijo,

ni impone una direccin precisa,

ni urge los frutos ms temprano

compitiendo, mirando de soslayo

los otros rboles del huerto

que crecen a su lado.

Apostaremos como el agua

que confa en el poder de la semilla,

en el sol que gua al tallo

en su estatura, y en la tierra

que la nutre sin descanso.

Apostaremos

por lo germinal como T,

como el agua de la Vida.

30. Intimidad y tarea

"Seor,

imposible renunciar al camino,

donde corre la vida,

tropieza la esperanza,

y se derrumba la muerte.

Imposible

renunciar al horizonte silencioso,

que me alimenta con su luz

creciente en el alba,

y me purifica con sus rayos

de ausencia roja cada tarde.

Imposible

dejarte subir y bajar solo

resbalando con pies de campesino

en el lodo cotidiano.

Imposible

dejarte esperando solo

en el silencio,

donde creamos la estrella de la noche

y el resplandor de la maana".

31. T y yo nos vamos

haciendo

En ti estoy, de ti vengo,

a ti voy. Ests fuera de m,

puedo encerrarme. Ests dentro de m,

puedo encerrarte. No puedo dejar

de estar en ti.

Mi carne

extiende races que llegan hasta ti.

Puedo olvidarlo.

Mi espritu es una chispa

que brota de tu incendio.

Puedo ignorarlo. No puedo dejar

de venir de ti.

Mis ojos

Encuentro Vocacional de Semana Santa 2015 Comunidad de Malvinas Argentinas, Crdoba

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buscan su horizonte. Mi corazn,

su hogar universal.

Puedo extraviarme en una encrucijada.

Puedo paralizarme en algn hogar.

No puedo dejar de ir hacia ti.

No vi tu rostro

cuando sal de ti. No fue una despedida.

All empez un encuentro sin orillas.

Cada tarde

aado en mi lienzo un nuevo rasgo tuyo.

Cada tarde aades en tu lienzo

un nuevo rasgo mo.

En medio del camino al adivinar una frente,

al estrechar una mano, al mirar unos ojos,

al nacer el futuro, al morir el presente,

yo te descubro,

yo me descubro.

Dentro de m, los dos a la par,

uno hacia el otro, nos vamos haciendo.

Miro a mi lado:

un pueblo en cadenas, los gritos del hambre,

el da robado,

la noche asaltada. Te veo en los huesos,

escucho tu queja, empuas justicia,

convocas hermanos. Eres pueblo

y no abandonas tu cuerpo.

Ahora te veo, Seor marginado,

maestro sirviendo, madre exprimida,

padre sin nada,

infinito pidiendo, libre clavado.

Ahora te veo,

pueblo en camino. Y en este misterio

se pierden mis das,

mis razones y mis sueos.

T y yo

nos vamos haciendo tu pueblo.

Cuadernillo Del Encuentro de Semana Santa

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