Noelia GonzalesJohana ValdiviaSección 02

En una granja muy lejana vivía Boloca, la vaquita loca. Era una vaquita muy tranquila, calladita y un poco tímida.

Todos los días los animalitos de la granja compartían y salían a jugar , Boloca no se atrevía a compartir por que tenia una manchita de color amarillo que le daba mucha vergüenza y por eso pensaba que sus amigos se burlarían.

Boloca no sabia que hacer, se sentía tan confundida y por eso…

Decidió asomarse a la puerta y Fryda, la oveja le dijo:

“Boloca ven a jugar con nosotros”, y la vaquita un poco nerviosa y dudosa dijo: “bueno”.

Se acercó a los demás animalitos y estos la aceptaron muy bien e incluso encontraron muy linda su manchita.

En conjunto, inventaron el juego de pintarse manchas de colores para verse tan lindos como la vaquita Boloca y ella se sintió muy feliz y mas confiada.

Finalmente la vaquita loca, prefirió ir a su casa a comer chuchoca; a ella le encantaba comer chuchoca, pero no

es lo que comen las vaquitas.

Su madre que la observaba, extrañada le dice:

“Oye vaquita loca, eso a ti no te toca Come alfalfa, come pastito No comas la chuchoca”.

Finalmente la vaquita decide probar la hierba de la granja y se da cuenta de que su manchita no era mas que

la falta de pasto.

Desde entonces la vaquita decidió comer mas pasto para no tener mas vergüenza y luego salir a jugar con los

demás animalitos de la granja.