República Bolivariana de VenezuelaMinisterio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Fermín Toro Escuela Comunicación Social

Núcleo Portuguesa

La lluvia

Alumna: Gersimar Colmenarez Tutor: Mauricio Ramirez

6to semestre

Araure de septiembre del 2014

Hoy en la mañana me levanté pensando en el mundo y en su gente. La

angustia inquieta mi alma. Inameh pronostica nubosidad y precipitaciones

dispersas para este miércoles.En el cielo las nubes son claras y hace sol. Pero

hay algo bueno cuando llueve: la gente no miente. Las excusas se limitan a una

sola y es el aguacero, así llamamos a cualquier fenómeno que incluya agua, o

está cayendo un “palo de agua” significa eso y que no requiere mayor explicación.

Escuché las noticias en la radio que hablaba sobre las enfermedades

epidémicasque están afectando al mundo, y que por ello están muriendo las

personas, Los conflictos armados en Irak, Siria y contra el Estado Islámico (IS)

este último puede ser una amenaza mundial, el hambre, la pobreza.

De repente las nubes se volvieron grises y descargaron su sollozo. Un

periódico informaba sobre actos terroristas en Chile, la ridícula muerte de un actor

de cine en la plenitud de su carrera como le ocurrió a Robín Williams, un accidente

automovilístico que se llevó varias vidas, un secuestro que terminó en tragedia, un

docente muerto en una protesta, una foto con la cara de un niño reclamando por

la muerte de su padre.

La lluvia pegó con fuerza en las ventanas de mi casa. En la Televisión

sonaba una canción de amor como cortina publicitaria. La tristeza se apoderó de

mí. La lluvia empezó a disminuirpoco a poco, en las calles el agua dejada por la

lluvia se escuchaba como una cascada. Pensé en el mundo, y me convencí de

que no somos sino el resultado de nuestros actos, de que aquello que una vez

alguien imaginó, otro lo podía convertir en realidad.

Las nubes seguían ahí y apenas si caía una gota de agua. Lancé en silencio

un grito al cielo para que parara el sufrimiento de tantos que se lo infligían a otros

y a ellos mismos. Se secaron mis lágrimas. Paró la lluvia, se apartaron las nubes,

salió el sol. Al otro lado del mundo una voz se alzó para reclamar por el fin de

tantas calamidades y acabar de una vez y para siempre con los males de la tierra

producto de nuestro propio egoísmo e incomprensión del dolor ajeno.

Por eso, cada vez que lloran las nubes, las aparto con un manta. Y cada vez

que cae la lluvia la detengo en su caída apartando las lágrimas de aquel que llora

por las heridas de los que sufren. La persona que no arriesga, no hace, ni tiene

nada.Se pueden evitar sufrimientos y preocupaciones, pero simplemente no puede

aprender, sentir, cambiar, crecer, amar y vivirsolo una persona que se arriesga es

libre.

No se le puede llamar adversidad a esode caer y volver a levantarte,de

fracasar y volver a comenzar,de seguir un camino y tener que torcerlo,de

encontrar el dolor y tener que afrontarlo,a eso, llámale sabiduría.

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una

mano y encadenar un alma, que el amor no significa acostarse y una relación no

significa seguridad; y uno empieza a aprender que los besos no son contratos y

los regalos no son promesas; y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza

alta y los ojos abiertos. Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,

porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planesy los futuros

tienen una forma de caerse en la mitad.

Después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito

del sol quema. Que hay que plantar su propio jardín y decorar su propia alma, en

lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Uno aprende que realmente puede

aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno vale, y con el día a día uno

aprende.

Si alguna vez intentaste para la lluvia es que tienes el poder de remediar el

mundo y ni siquiera lo sabes. Yo hoy me pregunté qué pasaría si alguien parara la

lluvia para siempre. Y por eso, convencido y determinado, decidí que era tiempo

de parar tus lágrimas. Las de todo el que sufre de manera innecesaria. Hoy, he

parado la lluvia. ¿Y tú? ¿Intentarías parar la lluvia?, si decides hacerlo tienes el

poder, y deberías saber que cuando la lluvia, por fin, se detenga habrán cesado

los males del hombre sobre la tierra. Ese día es hoy.