Cuento s

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F Á B

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Álbum de cuentos infantiles, fabulas, chistes, retahilas, adivinanzas poemas, 5 de cada uno.

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FÁBU

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PASTOR MENTIROSO Estaba un pastor de ovejas junto con su rebaño, el cual comenzó a gritar con todas sus fuerzas: "¡Auxilio! ¡Auxilio! El lobo viene por mis ovejas". El pueblo, dejando a un lado todos sus quehaceres, acude al llamado del joven, para darse cuenta que no es más que una chanza pesada.El joven vuelve a hacerlo una segunda vez, y temiendo el pueblo, volvió. Sin embargo, nuevamente no era más que una burla. Luego gritó de nuevo, siendo esta vez verdad que el lobo estaba atacando, sin embargo el pueblo no creyó en sus gritos, por lo que la fiera terminó devorándose el rebaño.Moraleja: Mentimos y mentimos, y perdemos la confianza que los demás tienen en nosotros. Cuando digamos la verdad, no nos creerán.

FABULA EL JILGUERO TÍMIDOHabía una vez un Jilguero que no quería cantar. Todas las demás aves se preguntaban por qué no quería cantar, y el siempre les respondía: "Jamás cantaré para ser objeto de burla."Fabula el Jilguero TímidoUn día, un Perico se le acercó al Jilguero para decirle: "¿Por qué tienes miedo? Canta, que nadie se reirá de ti." Sin embargo, el Jilguero no quiso cantar, ni tampoco le respondió nada al perico. Luego llego una Cotorra y también se le acercó al Jilguero y le dijo: "Te escuché una vez mientras cantabas en el bosque. ¡Tus cantos son hermosos! ¿Por qué no quieres cantar ahora?."Aún así el Jilguero siguió sin decir nada. Hasta que finalmente se le acercó un Ruiseñor y comenzó a cantar de una forma muy hermosa. Sin emargo, el Jilguero siguió con apatía, así que le preguntó: "Jilguero, ¿por qué no te unes a mi en canto? Haríamos un gran dúo." Y el Jilguero le confesó sus miedos al Ruiseñor.

FÁBU

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Y este le dijo: "No importa si cantas bien o mal, eso es asunto tuyo. Pero si no cantas, ni si quiera para ti mismo, entonces no eres un Jilguero, ni eres nada."Moraleja: Se tu mismo. Cumple con el propósito para el que Dios te diseñó, sin importar si esto agrada a los demás o no.

EL CAZADOR Y LA PERDIZUna rana, posada al borde de un estanque, contemplaba a dos toros que se embestían mutuamente en un prado cercano. - ¡Mirad que riña tan tremenda! - dijo a una compañera -. ¿Qué sería de nosotras si animales tan corpulentos vinieran por aquí? - No os asustéis -respondió la otra ¿Qué nos importan las riñas de esas bestias? Además, esos animales no son de nuestra clase. - Cierto es - replicó la primera -, pero yo pienso que el vencedor buscará refugio por estos lugares, y entonces podría aplastarnos con su enorme peso si no tomamos las debidas precauciones. Ya ves, amiga mía, que no sin razón me preocupa la contienda.MORALEJA:Cuando los poderosos riñen entre sí, los débiles sufren las consecuencias.

EL HOMBRE Y LA CULEBRA

Un hombre, pasando por un monte, encontró una culebra que ciertos pastores habían atado al tronco de un árbol, y, compadeciéndose de ella, la soltó y calentó. Recobrada su fuerza y libertad, la culebra se volvió contra el hombre y se enroscó fuertemente en su cuello.El hombre, sorprendido, le dijo: - ¿Qué haces? ¿Por qué me pagas tan mal? Y ella respondió: - No hago sino obedecer las leyes de mi instinto. Entretanto pasó una raposa, a la que los litigantes eligieron por juez de la contienda. - Mal podría juzgar - exclamó la zorra -, lo que mis ojos no vieron desde el comienzo. Hay que reconstruir los hechos. Entonces el hombre ató a la serpiente, y la zorra, después de comprobar lo sucedido, pronunció su fallo. - Ahora tú - dirigiéndose al hombre, le dijo -: no te dejes llevar por corazonadas, y tú - añadió, dirigiéndose a la serpiente -, si puedes escapar, vete.

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MORALEJA:Atajar al principio el mal, procura; si llega a echar raíz, tarde se cura.

EL ZORRO Y EL CUERVO Cierto cuervo, de los feos el primero, robó un queso y, llevando su botín fue a saborearlo en la copa de un árbol. En estas circunstancias lo vio un zorro muy astuto, y comenzó a adularlo con la intención de arrebatárselo. - Ciertamente, hermosa ave, no existe entre todos los pájaros quien tenga la brillantez de tus plumas, ni tu gallardía y belleza.Si tu voz tan melodiosa como deslumbrante tu plumaje, creo, y con razón, que no habrá entre las aves quien te iguale en perfección. Envanecido el cuervo por este elogio, quiso demostrar al galante zorro la armonía de su voz. Al comenzar a graznar, dejó caer el queso de su negro pico. El astuto zorro, que no deseaba otra cosa, cogió entre sus dientes la suculenta presa y, dejando burlado al cuervo, se puso a devorarla bajo la sombra de un árbol.

MORALEJA:Quien a los aduladores oye nada bueno espere de ellos.

LA CIGARRA Y LA HORMIGAEra un día de verano y una hormiga caminaba por el campo recogiendo granos de trigo y otros cereales para tener algo que comer en invierno. Una cigarra la vio y

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se sorprendió de que fuera tan laboriosa y de que trabajara cuando los demás animales, sin fatigarse, se daban al descanso.La hormiga, de momento, no dijo nada; pero, cuando llegó el invierno y la lluvia deshizo el heno, la cigarra, hambrienta, fue al encuentro de la hormiga para pedirle que le diera parte de su comida. Entonces, ella respondió: "Cigarra, si hubieras trabajado entonces, cuando yo me afanaba y tú me criticabas, ahora no te faltaría comida."MORALEJA: Cada uno debe aprender a responder de su propia conducta.

LA GALLINA Y LOS HUEVOS DE OROUn buen día, un hombre paseaba por el bosque y se encontró una hermosa gallina. Se la llevó a su casa y a los pocos días se dio cuenta de que cada día ponía un huevo de oro. Se creyó que dentro del estómago de la gallina habría mucho oro y se haría rico y la mató.Pero cuál fue su sorpresa cuando al abrirla vio que por dentro era igual que las demás gallinas. Resulta que la gallina ponía huevos de oro pero ella no era de oro. De modo que como la había matado se quedó sin la riqueza que la madre naturaleza le había otorgado al dejarle en el bosque la gallina de los huevos de oro.

MORALEJA:Estad contentos con lo que tenéis y huid de la insaciable codicia.

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EL PERRO DEL HORTELANOUn labriego tenía un enorme perro como guardián de sus extensos cultivos. El animal era tan bravo que jamás ladrón alguno se atrevió a escalar la cerca de los sembrados.El amo, cuidadoso de su can, lo alimentaba lo mejor que podía, y el perro, para mostrar su agradecimiento, redoblaba el cuidado de los campos. Cierto día, el buey del establo quiso probar un bocado de la alfalfa que su amo le guardaba, pero el perro, poniéndose furioso y enseñándole los dientes, trató de ahuyentarlo. El buey, reprochando su equivocada conducta, le dijo: - Eres un tonto, perro envidioso. Ni comes ni dejas comer. Y añadió: - Si el amo destina a cada cual lo que le aprovecha y la alfalfa es mi alimento, no veo que tengas razón para inmiscuirte en negocio ajeno.MORALEJA:Agua que no has de beber, amigo, déjala correr.

EL AGUILA Y LA FLECHA

Un día, estaba sentada un águila en el pico de una montaña esperando cualquier presa que pasara por ahi, pero, lo vio un cazador y lanzándole una flecha la hirió.

La flecha estaba hecha con plumas de águila y cuando ella se dio cuenta de esto dijo:

-¡Qué tristeza, terminar mis días por causa de las plumas de mi especie!

Moraleja: Más profundo es nuestro dolor cuando nos vencen con nuestras propias armas.

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EL ÁGUILA, LA LIEBRE Y EL ESCARABAJO.

Una vez estaba una liebre siendo perseguida por un águila, y viéndose perdida, pidió ayuda a un escarabajo suplicándole que le ayudara.

El escarabajo le pidió al águila que perdonara a su amiga. Pero el águila, despreciando la insignificancia del escarabajo, devoró a la liebre en su presencia.

Desde entonces el escarabajo observaba los lugares donde el águila ponía sus huevos, y haciéndolos rodar, los tiraba a tierra. Viéndose el águila echada del lugar a donde quiera que fuera, recurrió a Zeus pidiéndole un lugar seguro para depositar sus huevos.

Zeus le ofrecio colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo lo sucedido, hizo una bola de estiércol que se asemejara a un huevo de aguila y la dejó caer sobre el regazo de Zeus.

Entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad,  se levantó y tiró a la tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que salen los escarabajos.

Moraleja: Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no pueda alcanzarte.

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Cue

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MUÑECO DE NIEVE Había dejado de nevar y los niños, ansiosos de libertad, salieron de casa y empezaron a corretear por la blanca y mullida alfombra recién formada.La hija del herrero, tomando puñados de nieve con sus manitas hábiles, se entregó a la tarea de moldearla.Haré un muñeco como el hermanito que hubiera deseado tener se dijo.Le salió un niñito precioso, redondo, con ojos de carbón y un botón rojo por boca. La pequeña estaba entusiasmada con su obra y convirtió al muñeco en su inseparable compañero durante los tristes días de aquel invierno. Le hablaba, le mimaba...Pero pronto los días empezaron a ser más largos y los rayos de sol más cálidos... El muñeco se fundió sin dejar más rastro de su existencia que un charquito con dos carbones y un botón rojo. La niña lloro con desconsuelo.Un viejecito, que buscaba en el sol tibieza para su invierno, le dijo dulcemente: Seca tus lágrimas, bonita, por que acabas de recibir una gran lección: ahora ya sabes que no debe ponerse el corazón en cosas perecederas.

CEDRO VANIDOSOÉrase una vez un cedro satisfecho de su hermosura.Plantado en mitad del jardín, superaba en altura a todos los demás árboles. Tan bellamente dispuestas estaban sus ramas, que parecía un gigantesco candelabro.Plantado en mitad del jardín, superaba en altura a todos los demás árboles. Tan bellamente dispuestas estaban sus ramas, que parecía un gigantesco candelabro.Si con lo hermoso que soy diera además fruto, se dijo, ningún árbol del mundo podría compararse conmigo.Y decidió observar a los otros árboles y hacer lo mismo con ellos. Por fin, en lo alto de su erguida copa, apunto un bellísimo fruto.

Tendré que alimentarlo bien para que crezca mucho, se dijo.

Cue

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Tanto y tanto creció aquel fruto, que se hizo demasiado grande. La copa del cedro, no pudiendo sostenerlo, se fue doblando; y cuando el fruto maduro, la copa, que era el orgullo y la gloria del árbol, empezó a tambalearse hasta que se troncho pesadamente.

¡A cuántos hombres, como el cedro, su demasiada ambición les arruina!

LA GATA ENCANTADA Erase un príncipe muy admirado en su reino. Todas las jóvenes casaderas deseaban tenerle por esposo. Pero el no se fijaba en ninguna y pasaba su tiempo jugando con Zapaquilda, una preciosa gatita, junto a las llamas del hogar.Un día, dijo en voz alta:Eres tan cariñosa y adorable que, si fueras mujer, me casaría contigo.En el mismo instante apareció en la estancia el Hada de los Imposibles, que dijo:Príncipe tus deseos se han cumplidoEl joven, deslumbrado, descubrió junto al a Zapaquilda, convertida en una bellísima muchacha.Al día siguiente se celebraban las bodas y todos los nobles y pobres del reino que acudieron al banquete se extasiaron ante la hermosa y dulce novia. Pero, de pronto, vieron a la joven lanzarse sobre un ratoncillo que zigzagueaba por el salón y zampárselo en cuanto lo hubo atrapado.El príncipe empezó entonces a llamar al Hada de los Imposibles para que convirtiera a su esposa en la gatita que había sido. Pero el Hada no acudió, y nadie nos ha contado si tuvo que pasarse la vida contemplando como su esposa daba cuenta de todos los ratones de palacio.

Cue

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HONRADO LEÑADOR Había una vez un pobre leñador que regresaba a su casa después de una jornada de duro trabajo. Al cruzar un puentecillo sobre el río, se le cayó el hacha al agua.Entonces empezó a lamentarse tristemente: ¿Cómo me ganare el sustento ahora que no tengo hacha?Al instante ¡oh, maravilla! Una bella ninfa aparecía sobre las aguas y dijo al leñador:Espera, buen hombre: traeré tu hacha.Se hundió en la corriente y poco después reaparecía con un hacha de oro entre las manos. El leñador dijo que aquella no era la suya. Por segunda vez se sumergió la ninfa, para reaparecer después con otra hacha de plata.Tampoco es la mía dijo el afligido leñador.Por tercera vez la ninfa busco bajo el agua. Al reaparecer llevaba un hacha de hierro.¡Oh gracias, gracias! ¡Esa es la mía!Pero, por tu honradez, yo te regalo las otras dos. Has preferido la pobreza a la mentira y te mereces un premio.

LA OSTRA Y EL CANGREJO Una ostra estaba enamorada de la Luna. Cuando su gran disco de plata aparecía en el cielo, se pasaba horas y horas con las valvas abiertas, mirándola.Desde su puesto de observación, un cangrejo se dio cuenta de que la ostra se abría completamente en plenilunio y pensó comérsela.A la noche siguiente, cuando la ostra se abrió de nuevo, el cangrejo le echó dentro una piedrecilla.La ostra, al instante, intento cerrarse, pero el guijarro se lo impidió.El astuto cangrejo salió de su escondite, abrió sus afiladas uñas, se abalanzó sobre la inocente ostra y se la comió.Así sucede a quien abre la boca para divulgar su secreto: siempre hay un oído que lo apresa.

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EL PAPEL Y LA TINTA Estaba una hoja de papel sobre una mesa, junto a otras hojas iguales a ella, cuando una pluma, bañada en negrísima tinta, la mancho llenándola de palabras.¿No podrías haberme ahorrado esta humillación? Dijo enojada la hoja de papel a la tinta. Tu negro infernal me ha arruinado para siempre.No te he ensuciado. Repuso la tinta. Te he vestido de palabras. Desde ahora ya no eres una hoja de papel, sino un mensaje. Custodias el pensamiento del hombre. Te has convertido en algo precioso.En efecto, ordenando el despacho, alguien vio aquellas hojas esparcidas y las junto para arrojarlas al fuego. Pero reparo en la hoja "sucia" de tinta y la devolvió a su lugar porque llevaba, bien visible, el mensaje de la palabra. Luego, arrojo las demás al fuego.

NUEZ DE ORO La linda María, hija de los guardabosques, encontró un día una nuez de oro en medio del sendero.-Veo que has encontrado mi nuez.Devuélvemela -dijo una voz a su espalda.María se volvió en redondo y fue a encontrarse frente a un ser diminuto, flaco,

vestido con jubón carmesí y un puntia-gudo gorro. Podría haber sido un niño por el tamaño, pero por la astucia de su rostro comprendió la niña que se trataba de un duendecillo.-Vamos, devuelve la nuez a su dueño, el Duende de la Floresta -insistió, inclinándose con burla.-Te la devolveré si sabes cuantos pliegues tiene en la corteza. De lo contrario me la quedaré, la venderé y podré comprar ropas para los niños pobres, porque el invierno es

muy crudo.

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-Déjame pensar..., ¡tiene mil ciento y un pliegues!María los contó. ¡El duendecillo no se había equivocado! Con lágrimas en los ojos, le alargó la nuez.Guárdala -le dijo entonces el duende-: tu generosidad me ha conmovido. Cuando necesites algo, pídeselo a la nuez de oro.Sin más, el duendecillo desapareció.Misteriosamente, la nuez de oro procuraba ropas y alimentos para todos los pobres de la comarca. Y como María nunca se separaba de ella, en adelante la llamaron con el encantador nombre de 'Nuez de Oro".

RATITA BLANCA El Hada soberana de las cumbres invito un día a todas las hadas de las nieves a una fiesta en su palacio. Todas acudieron envueltas en sus capas de armiño y guiando sus carrozas de escarcha. Pero una de ellas, Alba, al oír llorar a unos niños que vivían en una solitaria cabaña, se detuvo en el camino.El hada entro en la pobre casa y encendió la chimenea. Los niños, calentándose junto a las llamas, le contaron que sus padres hablan ido a trabajar a la ciudad y mientras tanto, se morían de frío y miedo.-Me quedare con vosotros hasta el regreso de vuestros padres -prometió ella.Y así lo hizo; a la hora de marchar, nerviosa por el castigo que podía imponerle su soberana por la tardanza, olvido la varita mágica en el interior de la cabaña. El Hada de las cumbres contemplo con enojo a Alba.Cómo? ,No solo te presentas tarde, sino que además lo haces sin tu varita? ¡Mereces un buen castigo!Las demás hadas defendían a su compañera en desgracia.-Ya se que Alba tiene cierta disculpa. Ha faltado, sí, pero por su buen corazón, el castigo no será eterno. Solo durara cien años, durante los cuales vagara por el mundo convertida en ratita blanca.Amiguitos, si veis por casualidad a una ratita muy linda y de blancura deslumbrante, sabed que es Alba, nuestra hadita, que todavía no ha cumplido su castigo...

GRANJERO BONDADOSO

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Un anciano rey tuvo que huir de su país asolado por la guerra. Sin escolta alguna, cansado y hambriento, llegó a una granja solitaria, en medio del país enemigo, donde solicitó asilo. A pesar de su aspecto andrajoso y sucio, el granjero se lo concedió de la mejor gana. No contento con ofrecer una opípara cena al caminante, le proporcionó un baño y ropa limpia, además de una confortable habitación para pasar la noche.Y sucedió que, en medio de la oscuridad, el granjero escuchó una plegaria musitada en la habitación del desconocido y pudo distinguir sus palabras:-Gracias, Señor, porque has dado a este pobre rey destronado el consuelo de hallar refugio. Te ruego ampares a este caritativo granjero y haz que no sea perseguido por haberme ayudado.El generoso granjero preparó un espléndido desayuno para su huésped y cuando éste se marchaba, hasta le entregó una bolsa con monedas de oro para sus gastos.Profundamente emocionado por tanta generosidad, el anciano monarca se prometió recompensar al hombre si algún día recobraba el trono.Algunos meses después estaba de nuevo en su palacio y entonces hizo llamar al caritativo labriego, al que concedió un título de nobleza y colmó de honores. Además, fiando en la nobleza de sus sentimientos, le consultó en todos los asuntos delicados del reino.

EL ASNO Y EL HIELO Era invierno, hacía mucho frío y todos los caminos se hallaban helados. El asnito, que estaba cansado, no se encontraba con ánimos para caminar hasta el establo.¡Ea, aquí me quedo! -se dijo, dejándose caer al suelo. Un aterido y hambriento gorrioncillo fue a posarse cerca de su oreja y le dijo:-Asno, buen amigo, tenga cuidado; no estás en el camino, sino en un lago helado.-Déjame, tengo sueño! Y, con un largo bostezo, se quedó dormido.Poco a poco, el calor de su cuerpo comenzó a fundir el hielo hasta que, de pronto, se rompió con un gran chasquido. El asno despertó al caer al agua y empezó a pedir socorro, pero nadie pudo ayudarle, aunque el gorrión bien lo hubiera querido.La historia del asnito ahogado debería hacer reflexionar a muchos holgazanes. Porque la pereza suele traer estas consecuencias.

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MORAL

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Moraleja: El mejor tesoro siempre lo encontrarás en el trabajo adecuado.

Moraleja: La naturaleza de la maldad se puede notar en una sola de sus características.

Moraleja: Antes de juzgar el actuar ajeno, juzga primero el tuyo.

MORAL

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Moraleja: Antes de culpar a otros de nuestros males, veamos antes si no los causamos nosotros mismos.

Moraleja: Cuando te veas en peligro o necesidad, no maltrates la mano de quien viene en tu ayuda.

Moraleja: Nunca una obra se acredita tanto de mala como cuando la aplauden los necios.

Moraleja: No debemos confiarnos de las aparentes bondades de los malvados.

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Moraleja: Varía y alterna tus actividades para disfrutar mejor.

Moraleja: Cuando las palabras no dan a entender, la acción sí lo hará.

Moraleja: Nunca dejes que el momentáneo interés material predomine sobre el espíritu.

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TRABALEN

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TRABALEN

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CHIS

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Le pregunta la profesora a Pepito: ¿Con qué mató David a Goliat? Con una moto. ¿Seguro Pepito?, recapacita, ¿seguro que no fue con una honda? ¡Ah! ¿había que decir también la marca?

Llega el niño a la casa y le dice a la mamá: Mami tengo una noticia buena y otra mala. Dime la buena, dice la mamá. Me saqué un diez en matemática. ¿Y la mala? Que es mentira.

CHIS

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Va el niño y le dice al padre: Papá, me quiero casar con mi abuela. Y el padre le dice: ¿Cómo te vas a casar con mi madre? El niño le responde: ¿Y como tú te casaste con la mía y yo no dije nada?

El niño que llega a la casa, Mamá, mamá, en el colegio me dicen distraído. Y la señora le contesta: Niño, tu vives en la casa del frente

Un sobrino, le pregunta a su tía: ¿Dónde está el pajarito, tía? Yo no tengo mascotas, Pepito. ¡Pues papá me dijo que íbamos a ver a la cotorra de la tía!

por favor, ayúdame, mi hija seha perdido ¿cómo se llama?esperanza imposible, la esperanza es lo últimoque se pierde

Mi amor ¿qué me vas a dar para mi cumple?¿Ves ese carro de allá? Sí Bueno, una licuadora del mismo color

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¿Te caíste?No, el suelo Estaba triste Y fui a darle Un abrazo

POE

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MIGAS DE RISA

Érase que se erala historia de Elisa,la pastelera.Amasaba alegríaElisa,de trozo en trozo,con montañas de harina,huevo…¡y migas llenas de risa! Milhoja de salsa y fresapara Señora Tristeza.Bizcocho de risa y cocopara Don Paco¡y poco![¡Que de la risase cae el moco!]Érase que se eraen una asombrosa aldea,la historia de Elisa,la pastelera.

BAILABA LA NIÑA ALEGRE

Bailaba la niña alegreen una noche estrellada.Movíase, al son del aire,bajo la luna de plata.

¡Cómo bailaba la niña!¡Cómo la niña bailaba!

Con ojos como dos farosy finas pestañas bordadas.

POE

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Con el corazón muy blancoy mariposas en el alma.

Danzaba la alegre niñabajo la noche estrelladaCómo bailaba la niña,cómo la niña bailaba.

BICHIN COLORADO

A la fresca de junio nació,Bicho, bichín, bichón.Tras la alegría de mayo,como un ratón.

Con sonrosadas mejillasy dedos muy largos.Con la sonrisa pintada¡y el juicio ya bien formado!Así vino al mundo,tras despedirnos de mayo,el príncipe de los sabios:…Bichín…

¡Bichín Colorado!

Anunciando la madrugada llegó,Bicho, bichín, bichón.Tiñéndolo de amor todocon su canción.

CARNAVAL Carnestolendas se acercan.Carnestolendas me traigas. Con colores para el rostroy alegrías para el alma.Con maquillaje de platay máscaras de porcelana blanca.Con caretas de tez tostada,cabezudos y comparsas,para ocultar con elloslos malestares del alma.

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Carnestolendas se acercan.Carnestolendas me traigas.¡Que viva la felicidad!¡Que vivan las mascaradas!Y que bailen los disfracesantes de que las cenizas salgan.

VIAJANDO POR UN LIBRO

¡Cu-cú!Cantaba una cabra,vestida de galasobre una manzana.

¡Miau!Maullaba una mula,mientras pintaba el cielosobre una grúa.

Podían nadar las avesy volar los cocodrilos.¡Llevaban pañaleslos grillos!

Y todo esto sucedió,viajando por un libro…

BUENOS DIAS GORRION

Pájaro cantor,que pías a la mañanabajo el manto de la noche,el silencio del mochuelo,y el rocío de la flor.

Sereno de la mañana,abrigo de llanto y sueños,pájaro madrugador.

CARACOLITA DEL MAR

Caracolita del mar,dime qué susurrasen oído atento

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y silencioso hablarde quien te escucha.

Dime qué susurras,Caracolita del mar,y te contaré mis secretos,a la orilla de la nochey de los sueños.

Caracolita del mar¡Qué bonito lo que cantas,cuando me pongo a escuchar!

LOS RATONES

Juntáronse los ratonespara librarse del gato;y después de largo ratode disputas y opiniones,dijeron que acertaríanen ponerle un cascabel,que andando el gato con él,librarse mejor podrían. Salió un ratón barbicano,colilargo, hociquirromoy encrespando el grueso lomo, dijo al senado romano,después de hablar culto un rato: ¿Quién de todos ha de serel que se atreva a ponerese cascabel al gato?

EL DENTISTA

Por la mañanaEl dentista de la selvaTrabajó intensamenteCon un feroche cliente.Era el rey de la jungla, Era un león imponente,Con colmillos careadosY que le faltaba un diente.

Por la tardeY dijo el doctor dentistaA su enfermera reciente:

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-pon el cartel en la choza,no recibo más pacientes,ha venido un cocodriloque tiene más de cien dientes.

MARIPOSA

Mariposa del aire¡Que hermosa eres!Mariposa del aireDorada y verde. Luz de candil…Mariposa del aire, quédate ahí, ahí, ahí. No te quieres parar,pararte no quieres…Mariposa del aire,dorada y verde. Luz de candil…Mariposa del aire,quédate ahí, ahí, ahí.quédate ahí.Mariposa ¿estás ahí?

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ADIVINA

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ADIVINA

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