¿Cuál es el valor de los ecosistemas protegidos de la ...

¿Cuál es el valor de los ecosistemas protegidos de la República Dominicana?

¿Cuál es el valor de los ecosistemas

protegidos de la República Dominicana?

Víctor Gómez-ValenzuelaFrancisco Alpízar

Solhanlle Bonilla-Duarte

Gómez-Valenzuela, Alpízar y Bonilla-Duarte

El documento que el lector tiene en sus manos contiene los resultados del primer esfuerzo sistemático enfocado en la estimación del valor económico total de los servicios ecosistémicos provistos por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), de la República Dominicana. Este libro está basado en el reporte má s extensivo entregado en el año 2015 al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y al Fondo para el Medio Ambiente Mundial, también conocido como GEF (por sus siglas en idioma Inglés).

En el marco del presente estudio, se pretende responder a la pregunta que viene como título: ¿Cuál es el valor de los ecosistemas protegidos de la República Dominicana? La respuesta a esta pregunta es doblemente retadora ya que por un lado entraña una cuestión axiológica fundamental relacionada con los desafíos y retos del desarrollo sostenible en la República Dominicana del presente y del futuro y por otro lado, entraña un desafío epistemológico no de menor envergadura. Probablemente la respuesta o respuestas que el lector encontrará en este estudio no satisfagan del todo las dos cuestiones planteadas, sin dudas constituyen un primer esfuerzo que provee un conjunto de respuestas parciales, pero veraces desde el punto de vista científi co. Sobre las bases de tales respuestas esperamos que sea posible construir nuevas aproximaciones y resultados cada vez más robustos que nos acerquen a verdades instrumentales de valor pragmático, desde el punto de vista de la toma de decisiones informadas en materia de conservación y desarrollo sostenible. La República Dominicana es un estado insular en desarrollo y esa condición lo hace especialmente sensible a las variaciones tanto en la capacidad de los ecosistemas de proveer servicios como en la calidad inherente a los mismos.

9 789945 472974

ISBN: 978-9945-472-97-4




Instituto Tecnológico de Santo DomingoSanto Domingo, D. N.

2018

Este libro se publica con la autorización del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

© 2018 INTEC

ISBN: 978-9945-472-97-4

Cuidado de edición: Fari Rosario

Diseño de cubierta y diagramación:Jesús Alberto de la Cruz

Fotografías: Cedidas por el Proyecto de Reingeniería del Sistema Nacional de Areas Protegidas. Santo Domingo, D. N.

Las opiniones expresadas en esta publicación son las del (de los) autor(es) y no representan necesariamente las de las Naciones Unidas, incluido el PNUD, o las de los Estados miembros de la ONU.

Impresión:Editora Búho, S.R.L.

Impreso en República Dominicana • Printed in Dominican Republic

CITA SUGERIDA: Gómez-Valenzuela, Víctor; Bonilla-Duarte, Solhanlle; Alpízar, Francisco. 2018. ¿Cuál es el valor de los ecosistemas protegidos de la República Dominicana? Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Fondo Mundial para el Medio Ambiente. Santo Domingo, D. N.

Gómez Valenzuela, Víctor¿Cuál es el valor de los ecosistemas protegidos de la República Dominicana?

/ Víctor Gómez Valenzuela, Francisco Alpízar, Solhanlle Bonilla-Duarte. — Santo Domingo : Instituto Tecnológico de Santo Domingo, 2018.

195 p. 1. Economía ambiental – República Dominicana 2. Reservas forestales – Aspectos económicos – República Dominicana 3. Turismo ecológico – Aspectos económicos – República Dominicana I. Alpízar, Francisco II. Bonilla-Duarte, Solhanlle III. Título 338.927 G633h CEP/INTEC

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Víctor Gómez-Valenzuela, Francisco Alpízar y Solhanlle Bonilla-Duarte

Tabla de contenido

Siglas y símbolos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9Resumen ejecutivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13Summary . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

Capítulo 1 Introducción Contexto de la valoración económica . . . . . . . . . . . . . . 171.1 Contexto institucional de la valoración . . . . . . . . . . . . . . 211.2 Limitaciones de la valoración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

Capítulo 2La República Dominicana. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272.1 Localizaciónycaracterísticassociodemográficas

generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272.2 Crecimiento y desarrollo económico . . . . . . . . . . . . . . . . 282.3 Desarrollo humano y cohesión social . . . . . . . . . . . . . . . . 30

Capítulo 3Valoración económica y servicios ecosistémicos . . . . 353.1 Los ecosistemas como base de la valoración. . . . . . . . . . . 363.2 Alcance de la valoración económica. . . . . . . . . . . . . . . . . 413.3 Valor económico total . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

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Capítulo 4El Sistema Nacional de Áreas Protegidas . . . . . . . . . . . 514.1 Importancia de las áreas protegidas . . . . . . . . . . . . . . . . . 514.2 La gestión de los ecosistemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 544.3 Tamaño y composición del SINAP. . . . . . . . . . . . . . . . . . 564.4 Regiones administrativas y áreas protegidas. . . . . . . . . . . 634.5 Lascuencashidrográficasylasáreasprotegidas . . . . . . . 78

Capítulo 5Los ecosistemas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 855.1 Principales ecosistemas del SINAP . . . . . . . . . . . . . . . . . . 855.2 El turismo y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas . . . 95

Capítulo 6Marco metodológico de la valoración . . . . . . . . . . . . . 1036.1 Laidentificacióndeserviciosecosistémicos . . . . . . . . . . 1046.2Transferenciadebeneficios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1106.3 La valoración contingente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114

6.3.1 Diseño de la muestra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1156.3.2 Construcción y desarrollo de la encuesta . . . . . . 116

6.4 Manejando la incertidumbre: los escenarios de valoración. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117

Capítulo 7Valoración de los servicios ecosistémicos . . . . . . . . . 1197.1 Servicios de provisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1197.2 Servicios culturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1297.3 Servicios de regulación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1307.4 Servicios de soporte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1367.5 Síntesis de los valores de los servicios seleccionados . . . . 1397.6 Los resultados de la encuesta de Valoración

Contingente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145

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7.6.1 Estimaciónno-paramétrica. . . . . . . . . . . . . . . . . 1457.6.2 Estimaciónparamétrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147

7.7Matricesdevaloracióndelosserviciosecosistémicos . . . 1497.7.1 Matriz de valores servicios de provisión . . . . . . . 1497.7.2 Matriz de valores servicios culturales . . . . . . . . . 1527.7.3 Matriz de valores servicios de regulación . . . . . . 1557.7.4 Matriz de valores servicios de soporte . . . . . . . . 156

7.8 Valor económico total del SINAP. . . . . . . . . . . . . . . . . . 1587.8.1 Síntesis de los valores estimados . . . . . . . . . . . . . 1587.8.2 Los escenarios de valoración: el papel del agua . 163

Capítulo 8Conclusiones y recomendaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . 167

Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175Sobre los autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193

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Siglas y símbolos

ALC AméricaLatinayelCaribeAP Áreas protegidasBAU Business As Usual (escenario corriente de

manejo)BC Banco CentralBID Banco Interamericano de DesarrolloCEPAL ComisiónEconómicaparaAméricaLatinay

el CaribeCITES Convention on International Trade in

Endangered Species of Wild Fauna and Flora (ConvenciónInternacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora)

CONIAF Consejo Nacional de Investigaciones Agrope-cuarias y Forestales

CNCC-MDL Consejo Nacional de Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio

DIGEPRES Dirección General de PresupuestoEND Estrategia Nacional de DesarrolloFAO Organización de las Naciones Unidas para la

Alimentación y la Agricultura

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FODA Fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas

GEF Global Environment Facility (Fondo para el Medio Ambiente Mundial)

ha HectáreasIDIAF Instituto Dominicano de Investigaciones

Agropecuarias y ForestalesIDH Índice de Desarrollo HumanoIIBI Instituto de Innovación en Biotecnología e

IndustriaINDRHI Instituto Nacional de Recursos Hidráulicoskm2 Kilómetros cuadradosMARENA Ministerio de Medio Ambiente y Recursos

NaturalesMEA Millennium Ecosystem Assessment (Evalua-

ción de los Ecosistemas del Milenio)MEPyD MinisteriodeEconomía,Planificacióny

DesarrolloMESCYT Ministerio de Educación Superior, Ciencia y

TecnologíaMIMARN Ministerio de Medio Ambiente y Recursos

NaturalesMINERD Ministerio de Educación de la República

DominicanaODM Objetivos de Desarrollo del MilenioONAPI OficinaNacionaldelaPropiedadIndustrialONE OficinaNacionaldeEstadísticaONG Organización no gubernamentalONU Organización de las Naciones Unidas

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PESTEL Factores políticos, económicos, sociales, tec-nológicos, ambientales y legales

PIB Producto interno brutoPNUD Programa de las Naciones Unidas para el

DesarrolloPPP Poder de paridad de compraPSA Programa de pago de servicios ambientalesRAMSAR Convención Internacional sobre Conserva-

ción de Humedales y Fuentes de AguaSEM Sustainable Ecosystem Management (manejo

sostenible de ecosistemas)SINAP Sistema Nacional de Áreas ProtegidasTNC The Nature ConservancyUICN Unión Internacional para la Conservación

de la NaturalezaUNEP Programa de las Naciones Unidas para el

Medio AmbienteVET Valor económico totalWB World Bank (Banco Mundial)

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Prólogo

El presente estudio persigue estimar la contribución econó-mica del Sistema de Áreas Protegidas de la República Domini-canaconénfasisensectoresclavescomoturismo,agua,energía,agricultura, silvicultura, pesca, prevención y defensa frente a desastres.

Constituyeunprimeresfuerzocientíficoenelquesegeneranrespuestasimportantes,laseleccióndeunequipodeinvestigado-res con experiencia en diversos estudios: de valoración económi-ca, planes de manejo, servicios ambientales, permitirá estructurar una línea base para crear una plataforma de conocimiento y po-dersaberquélasociedaddominicanaestádispuestaapagarporel mantenimiento de las áreas protegidas.

Esta tarea ha sido realizada por el Dr. Víctor Gómez Valenzue-la, la economista ambiental Sohagel Bonilla y Francisco Alpizan.

El ámbito e implicaciones de este informe tiene derivaciones políticas e institucional para el fortalecimiento de la relación e interacción del sistema de áreas protegidas con los gobiernos lo-cales, la sociedad civil, el sector empresarial, las sectoriales del gobierno central, para tener una mayor y mejor comprensión de loscostosybeneficiosdelSistemadeÁreasProtegidasdelaRe-pública Dominicana.

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Este estudio permite ver, desde el punto de vista de los Obje-tivosdeDesarrolloSostenible,queelSistemaNacionaldeÁreasProtegidas puede y debe ser utilizado como un instrumento para promover el desarrollo sostenible. Las funciones de conserva-ción,ordenamientoydesarrolloquecumplenlasáreasprotegi-dasmanejadasentérminosóptimos,generanoportunidadesdeinclusión y desarrollo local como el turismo sostenible, así como el mantenimiento de funciones sustantivas como la provisión de agua, reducción de la vulnerabilidad ante desastres naturales y servicios como la asimilación de desecho y tratamiento de la contaminación.

En el caso del control de inundaciones y prevención de de-sastres,esteservicioecosistémicoesparticularmenteinteresanteen el contexto de la República Dominicana debido a los efectos e impactos económicos de los fenómenos climáticos, como los huracanesy tormentas tropicales,quedesde1979hastaelaño2007 han sido estimados en aproximadamente US$9,470 millo-nes (Herrera Moreno & Orrego Ocampo, 2011). Desde el punto de vista de los Objetivos de Desarrollo Sostenible este servicio ecosistémicoserelacionadeformaprofundaconelundécimoso-bre“ciudadesycomunidadessostenibles”,yaqueponederelie-ve la cuestión de la resiliencia de las ciudades y comunidades no solo ante desastres naturales, sino en una perspectiva pervivencia social y cultural.

Una clara derivación de este estudio es la necesidad de pro-fundizar el valor de los servicios ambientales del uso del Río Ar-tibonito, el más largo de la isla Hispaniola (unos 240 kilómetros), desemboca en el golfo de la Gonâve en el occidente de la Re-publicadeHaití yalimentaelValledelArtibonito,por loqueconstituyeun recursoestratégicopara la seguridadalimentariay la estabilidad de los ecosistemas a ambos lados de la frontera de los dos países. No obstante, los responsables de este informe han formulado importantes recomendaciones para la adopción

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depolíticas.Laotradimensióncríticaes laeconómicayfinan-ciera. El enfoque de gestión predominante, así como las bre-chasdefinanciamientoscomentadasanteriormente,constituyenunacombinaciónexplosivaqueafectalasposibilidadesrealesdeconsolidación institucional del SINAP. Por consiguiente, puede afirmarsequelosfactoressocialesqueamenazanalasáreaspro-tegidas se relacionan con los niveles de pobreza de las comuni-dadesperiféricas y con labaja inversión realizada en las áreasprotegidas.

Por consiguiente, con este trabajo se espera mejorar la toma de decisiones informadas en materia de gestión de las áreas pro-tegidas mediante la incorporación de herramientas económicas queredundenenunmanejomáscosto-efectivodelsistema,im-pactando positivamente en las políticas públicas sobre desarrollo sostenible.

Los análisis y los resultados presentados en este estudio es-tán sujetos a limitaciones metodológicas ya comentadas. Se ha realizado una estimación conservadora que fundamentalmen-te persigue crear un piso para la discusión sobre el papel de las áreas protegidas en las políticas de desarrollo y ordenamiento del territorio.

Domingo Contreras

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Resumen ejecutivo

LaValoraciónEconómicadelosserviciosecosistémicosprovis-tos por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), se rea-lizó en el marco del Proyecto de Reingeniería del SINAP el cual fue auspiciado por el Ministerio de Medio Ambiente y Re- cursos Naturales (MARENA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Global Environment Facility (GEF). Al momento del estudio el SINAP estaba conformado por unas 123 unidadesdeconservaciónquecubrenunasuperficieterrestrede1,253,437.15hectáreasequivalentesaunos12,534.37km2queasuvezrepresentanel25.7%delasuperficieterrestredelpaís.

Este libro se encuentra estructurado en ocho capítulos. El pri-merocorrespondealaIntroducción,seguidaporelsegundoquees una síntesis sobre la economía dominicana y de algunos in-dicadores socioeconómicos. Los capítulos tres y cuatro abordan dos temas centrales: elmarco conceptual en elque sustenta lavaloración económica y el tamaño y composición del SINAP, respectivamente.EnelquintocapítulosedefinenlosprincipalesecosistemasqueintegranelSINAPasicomolosdatosdevisita-ción turística. En el capítulo seis se abordan los dos elementos centrales del marco metodológico del estudio: la transferencia de beneficiosylavaloracióncontingente.Enelcapítulosietesepre-sentanlosresultadosdelavaloracióndelosserviciosecosistémi-cos del SINAP. En el capítulo ocho se presentan las conclusiones del estudio.

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Se desarrollaron tres escenarios de valoración del SINAP con-sistentes en un escenario básico, uno intermedio y otro superior Enelescenariobásicolacontribucióndelosserviciosecosistémi-cosseestimoenun2.2%delPIB;enelescenariodevalorinter-medio en un 4.2 % y en el escenario de valor superior en un 7.6 %. del PIB.

A nivel metodológico, el estudio se estructuró en tres etapas: 1)laidentificacióndelosserviciosecosistémicosylaclasificaciónde los ecosistemas del SINAP; 2) la definición de valores paracadaservicio identificadomedianteelenfoquede transferenciadebeneficios;y3)eldesarrollodeunavaloracióncontingente.SeidentificaronveinteserviciosecosistémicosparatransferenciadebeneficiosdeloscualesdocefueronestimadospreviamenteenlaRepublicaDominicanayactualizadosporinflación.Losrestan-tesochovaloresdetransferenciaseactualizaronporinflaciónyluego fueron ajustados mediante un factor de conversión del po-der de paridad de compra en dólares estadounidenses. La valora-cióncontingentefuerespondidapor1,557personasestratificadaspor provincias y regiones administrativas.

Finalmente y considerando el escenario intermedio desarro-llado,elvectordeserviciosecosistemicosdemayorincidenciaenla contribución económica del SINAP ha sido el vector de servi-cios de provisión (80.2 %), seguido por los servicios de regulación (10%),luegoporlosserviciosdesoporte(5.3%),despuésporlosvalores de legado y herencia o valores de no uso (4.4 %) y por úl-timo los servicios culturales (0.1 %).

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Summary

The economic valuation of the ecosystem services provided by the Protected Areas National System (SINAP), was carried un-dertheframeworkof theSINAPsReengineeringProject.ThisProject was sponsored by the Ministry of Environment and Na-tural Resources of the Dominican Republic (MARENA), the United Nations Development Program (UNDP), and the Glo-bal Environment Facility (GEF). At the time of the study, the SI-NAP consisted of 123 conservation units, covering a land area of 1,253,437.15hectares-equivalentto12,534.37km2-, which re-present the 25.7 % of the country’s surface.

Thebookhasbeenstructuredineightchapters.Thefirst,the introduction, explains the scope of the study and the se-cond chapter, which is a summary of the Dominican economy and some socioeconomic indicators. The third and fourth chapters address two main issues: the conceptual framework which supports the economic valuation and the size and the composition of the SINAP, including its number of conser-vation units and the different management categories used foritsadministration.Thefifthchapterdepictsthevarietyof ecosystem encompassed by the SINAP, as well as data about tourism and visitation. Chapter six is about the methodolo-gical framework of the economic valuation and chapter se-ven contains the results of the economic valuation obtained for the different types of ecosystem services and their total

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economic value. Finally, chapter eight includes the conclu-sions and recommendations.

Three valuation scenarios were developed: a basic, an inter-mediate, and a superior scenario. In the basic scenario, the con-tribution of ecosystem services was estimated at 2.2 % of GDP; in the intermediate scenario the value reached was 4.2 %; and in the superior scenario the value was 7.6 % of the Dominican GDP.

Methodologically, the study was structured in three stages: 1) theidentificationof ecosystemservicesandtheclassificationof theSINAP’secosystems;2)thedefinitionof valuesforeachser-viceidentifiedthroughthebenefitstransferapproach,and3)theuse of contingent valuation approach/method. Twenty ecosys-temserviceswereidentifiedforbenefittransfer,of whichtwelvewere previously estimated in the Dominican Republic and upda-tedtoincludeinflation.Theremainingeighttransfervalueswereadjusted,firstbyinflationandthenbyaconversionfactorof Pur-chase Power Parity in U.S. dollars. A total of 1,557 individuals, stratifiedbyprovincesandadministrativeregions,answeredthecontingent valuation surveys.

Finally, and considering the intermediate scenario developed, the vector of ecosystem services with the highest incidence in the total economic value of SINAP, was the vector of provisioning services (80.2 %), followed by regulation services (10 %), support services(5.3%),thelegacyornon-usevalues(4.4%)andfinally,by cultural services (0.1 %).

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Capítulo 1

Introducción Contexto de la valoración económica

Eldocumentoqueel lector tieneen susmanoscontiene losresultados del primer esfuerzo sistemático enfocado en la estima-cióndelvaloreconómicototaldelosserviciosecosistémicospro-vistos por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), de la República Dominicana. Este documento está basado en el re-porte más extensivo entregado en el año 2015 al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y al Fondo para elMedioAmbienteMundial,tambiénconocidocomoGEFporsussiglasenidiomainglés.1

En el marco del presente estudio se pretende responder a la preguntaquevienecomotítulo:¿Cuáleselvalordelosecosiste-mas protegidos de la República Dominicana? La respuesta a esta pregunta es doblemente retadora, yaquepor un lado entrañauna cuestión axiológica fundamental relacionada con los desafíos

1 Para esta publicación se han actualizado los datos socioeconómica y turísticos al año 2016, pero se optó por mantener la integridad de los resultados iniciales del ejercicio de valoración económica. Esto se hizo para mantener la congruencia con el estudio base delqueparteelpresentedocumentoyconelquenecesariamentecomparteunagranparte del contenido.

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y retos del desarrollo sostenible en la República Dominicana del presente y del futuro y por otro lado, entraña un desafío episte-mológico no de menor envergadura. Probablemente la respuesta orespuestasqueellectorencontraráenesteestudionosatisfagandel todo las dos cuestiones planteadas, pero sin dudas constituyen unprimeresfuerzoqueproveeunconjuntoderespuestasparcia-les,peroveracesdesdeelpuntodevistacientífico.Sobrelasbasesdetalesrespuestasesperamosqueseráposibleconstruirnuevasaproximacionesyresultadoscadavezmásrobustosquenosacer-quen a verdades instrumentales de valor pragmático, desde elpunto de vista de la toma de decisiones informadas en materia de conservación y desarrollo sostenible.

La República Dominicana es un estado insular en desarrollo y esa condición lo hace especialmente sensible a las variaciones tanto en la capacidad de los ecosistemas de proveer servicios comoenlacalidadinherentealosmismos.Portalrazónelénfasisdel presente estudio es más de carácter epistemológico queaxiológico,sinqueestoultimodejeserunelementodepresenciatrasversal a lo largo del contenido del estudio.

Dicho lo anterior y en tanto esfuerzo de estimación, y dado el carácter pionero y abarcador del estudio, se podrán señalar limi-taciones válidas de carácter epistemológico tanto de tipo general comoparticular.Loanteriorquieredecir,porun ladoyenunnivelmásgeneral,queentantoestimacióndelvaloreconómicototal de un sistema complejo como el conjunto de las áreas pro-tegidas dominicanas, existen brechas de datos e información en distintosnivelesquedebidoalestadodelartepuedenresultarenuna posible subestimación de dicho valor. Por otro lado y en un plano más particular, la heterogeneidad de las áreas protegidas en cuanto a su estado de conservación, calidad de la gestión e im-portancia relativa, añade complejidad adicional a la estimación delvaloreconómicototaldelosserviciosecosistémicosprovistospor el SINAP.

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La manera de manejar estas cuestiones epistemológicas ha sido mediante dos estrategias complementarias: primero la se-leccióndelenfoquedevaloreconómicototal,elcualseexplicadetalladamenteenelcapítulo3yqueensíntesis,permitemane-jar estas cuestiones mediante la estimación de los valores de uso y no-uso, concentrando el esfuerzo de estimación en los servi-cios ecosistémicospara los cuales existe información conocida.En segundo lugar se han planteado tres escenarios de valoración económica: un escenario básico, uno intermedio y otro superior. Estos tres escenarios, explicados en el capítulo 9, permiten un rangodevaloraciónquemejoralaverosimilituddelasestimacio-nesdelvalordelosserviciosecosistémicosprovistosporelSINAP.

En resumen, estas limitaciones de carácter epistemológico, se reconocen a lo largo del estudio más como una oportunidad y un llamado para continuar con el análisis económico de los servicios ecosistémicosprovistosporlasáreasprotegidasdominicanas.

Desdeunaperspectivauntantoaxiológicabasteaquíconase-verar que los sistemas nacionales de áreas protegidas cumplenfunciones de conservación de la diversidad biológica en espacios legalmente definidos para tal fin y, además, constituyen herra-mientasdeplanificaciónquesirven,especialmente,paraelordena-miento del territorio y el desarrollo sostenible (MEA, 2005a). Los recursosquealberganpuedenserponderadoscomoinsumosparala construcción de bienestar social y calidad de vida de las comu-nidades,nosolode las inmediaciones,sinotambiéndeentornosrurales y urbanos localizados en otras regiones del país e inclusive localizadosenotrospaísesycontinentes,porloquemuchasáreasprotegidas por la singularidad de sus recursos y de los servicios eco-sistémicosqueproveenpasanaserunrecursocomunnosolamentelocal,regionalonacional,sinotambiénglobal2.

2 La triple función de las áreas protegidas reseñada anteriormente (conservación, or-denamiento y desarrollo sostenible), no está exenta de cuestionamientos importantes y

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Al año 2015, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de la República Dominicana, estaba conformado por unas 123 unidadesdeconservacióndistribuidasenunasuperficieterrestrede 1,253,437.15 ha, equivalentes a unos 12,534.37 km2, querepresentan el 25.7 % de la superficie terrestre del país. Lasuperficie marina protegida ha sido estimada en 49,451.77km2, equivalentes a poco más del 100 % (101.6 %) para untotal de superficie protegida, tanto terrestre como marina, deaproximadamente 69,986.14 km2.

Porsuparticipaciónenlaproporcióndesuperficieterrestrepro-tegida,asícomoporsudistribuciónespacial,elSINAPtienequeser comprendido como una herramienta de conservación, ordena-miento del territorio y desarrollo sostenible del país, razones por lascualeslaestimacióndelvalordelosserviciosecosistémicosqueprovee, con respecto al producto interno bruto (PIB) de la econo-mía, ofrece la oportunidad de poner en balance los esfuerzos en materiadeconservaciónconrespectoaloscostesybeneficiosso-ciales, económicos y ambientales derivados del referido sistema.

Tomando en cuenta las consideraciones anteriores no cabe dudasdequeelSINAPpuedeydebeserconsideradocomouninstrumento de políticas públicas, para lograr los Objetivos de DesarrolloSostenible(ODS),conlosqueestácomprometidoelpaís a nivel internacional de cara al año 2030. Estos objetivos fue-ron adoptados por la Organización de las Naciones Unidas bajo el liderazgo del Programa de las Naciones Unidas para el Desa-rrollo (PNUD), en el mes de septiembre del año 2015, los cuales sustituyeron los denominados Objetivos del Milenio acordados en el año 2000 y cuya vigencia de mantuvo hasta el año 2015.

en ocasiones bien fundados. Estos cuestionamientos surgen cuando la creación de es-paciosprotegidosserealizaendesconexióndelasrealidadessocialesyeconómicasquea nivel local, pueden verse afectadas por la declaración arbitraria y sin el debido fun-damentotécnico-científicodeundeterminadoespacionaturalprotegido(West,Igoe,& Brockington, 2006).

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LosdiecisieteODSsonlossiguientes:1)findelapobreza;2) hambre cero; 3) salud y bienestar; 4) educación de calidad; 5)igualdaddegénero;6)agualimpiaysaneamiento;7)energíaasequibleynocontaminante;8)trabajodecenteycrecimien-to económico; 9) industria, innovación e infraestructura; 10) reducción de las desigualdades; 11) ciudades y comunidades sostenibles; 12) producción y consumo responsables; 13) acción por el clima; 14) vida submarina; 15) vida de ecosistemas te-rrestres; 16) paz, justicia e instituciones sólidas y 17) alianzas para lograr los objetivos.3

En el caso de la República Dominicana se pudo avanzar en al-gunos de los ODM como la lucha contra la pobreza extrema y el combate al VIH/SIDA, pero a nivel general prevalecen desafíos importantes en materia de inclusión social, conservación y desa-rrollo sostenible.4 Internalizar como parte de las políticas púbicas desarrollososteniblelasfuncionesquepuedencumplirlasáreasprotegidas en países en desarrollo, constituye un cambio de para-digma con base en el cual las mismas pasan a ser instrumentos de desarrollo y bienestar a partir de reconocimiento de los servicios ecosistémicosqueproveen.

1.1 Contexto institucional de la valoración

El presente estudio de valoración económica se realizó como parte de las iniciativas del Proyecto de Reingeniería del Siste-ma Nacional de Áreas Protegidas, ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con el apoyo y el

3 Más información sobre los ODS en: http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/ Recuperado: 28/Junio/20174 Para más información sobre los avances y logros de la República Dominicana en lo querespectaalosODM,favordevisitarelsitiodelreportedelosavancesdelpaísen:http://odm.gob.do/Situacion-Del-Pais Recuperado: 28/Junio/2017

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financiamientodelProgramadelasNacionesUnidasparaelDe-sarrollo y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial del Banco MundialtambiénconocidocomoelGloblalEnviromentFacilityosussiglaseInglés:

El objetivo del proyecto de Reingeniería del SINAP con la valoración económica era “estimar la contribución económi-ca agregada del sistema de áreas protegidas a la economía de la RepublicaDominicana,conénfasisenlaparticipacióndesecto-res claves como turismo, agua, energía, agricultura, silvicultura y pesca”.

Una relevante derivación política, económica e institucional del objetivo anterior en el mediano plazo sería el fortalecimiento de la relación con el SINAP no sólo del Estado Dominicano a travésdelMinisteriodeMedioAmbienteyRecursosNaturales,sinotambiéndelosgobiernoslocales,lasociedadcivilyelsectorempresarial,entérminosdeunamejorcomprensióndesuscostesybeneficios.

Asimismo y desde la perspectiva de los gestores del sistema, se esperaría en el mediano plazo una mejor articulación polí-tica y administrativa de los objetivos institucionales del SINAP yque con ello se puedandefinir y estructurar losmecanismosadministrativos más costo-efectivos para alcanzarlos desde una perspectivaque tome en cuenta la importancia económicadelSINAPentérminosdeconstruccióndebienestarparalasocie-dad dominicana.

Por consiguiente con este trabajo se espera: 1) desarrollar un marco conceptual basado en el valor económico total de los servicios ecosistémicos provistos por el SINAP, que permita lacomprensiónde sus costesybeneficiosapartirde los serviciosecosistémicos que ofrece a la sociedaddominicana; y 2)mejo-rar la toma de decisiones informadas en materia de gestión de las áreas protegidas mediante la incorporación de herramientas económicasqueredundenenunmanejomáscosto-efectivodel

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sistema, impactando positivamente en las políticas públicas sobre desarrollo sostenible.

El estudio se encuentra estructurado en nueve capítulos, el primero de los cuales es la presente introducción, seguido por una síntesis sobre la economía dominicana y algunos indicado-res socioeconómicos. El tercer y cuarto capítulo abordan dos temas centrales: en el tercer capítulo se presentan los elemen-tosdelmarcoconceptual enelque se sustentael ejerciciodevaloración económica y en el cuarto, se analiza el tamaño y la composicióndelSINAP,entérminosdelnumerodeunidadesdeconservaciónqueloconforman,asícomodelasdistintasca-tegoríasdemanejoqueseutilizanparasugestión.Enelquintocapítulosepresenta laperspectivade losecosistemasque for-man parte del SINAP a diferencia del análisis de su tamaño y composición en el capítulo 3. Asimismo se presentan los datos de visitación turística al SINAP como indicador y descripción generalde la funcióndevalorque los ecosistemasprotegidosjuegan en la función de producción de turismo de la República Dominicana.

En el sexto capítulo se aborda el marco metodológico del estu-dioyenelséptimolosresultadosdelavaloracióndelosserviciosecosistémicosdelSINAP.Enloscapítulos8y9sepresentanlasconsideracionesfinalesdelestudioylasreferenciasbibliográficasutilizadas, respectivamente.

1.2 Limitaciones de la valoración

La valoración de un sistema nacional de áreas protegidas es en sí misma una operación compleja sujeta a la incertidumbre propia del análisis de bienes y servicios cuya naturaleza de bienes publicosycuasipublicosdificultaelusodetécnicasconvencio-nales de análisis y valoración económica. Independientemente del grado de precisión de las mediciones de los distintos bienes y

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serviciosecosistémicos,siempreexisteungradodeincertidumbreimportantequepuedeacotarseenfuncióndelastécnicasespecí-ficasdevaloración,peronoenfuncióndelresultadogeneral,so-bretodocuandoseutilizandistintostiposdetécnicasyenfoquesde valoración como la valoración contingente y el coste de viaje, por ejemplo.

Tal como se indicó anteriormente, para lidiar con estas res-tricciones se desarrollaron tres escenarios de valoración: un es-cenario básico, un escenario intermedio y un escenario superior, quepermitióestimarlamáximacontribucióneconómicaproba-ble del SINAP. No obstante el estudio se ha concentrado en el es-cenario intermedio por ser de mayor consenso relativo entre los actoresinstitucionalesqueparticiparonenladiscusiónyrevisiónde los mismos.

Finalmente, los resultados de este ejercicio de valoración, así como de cualquier otro ejercicio de igual complejidad debenasumirsecomovaloresdereferenciaquenecesariamentepuedenser re-estimados y que, por tanto, tienen que ser actualizadosperiódicamente. Tal como se indicó al inicio de esta Introducción se optó por actualizar únicamente los datos socioeconómica y turísticos al año 2016 y mantener las estimaciones de la valoración tal como fueron concluidas en el año 2015, con base en los datos recopilados en los distintos años de referencia utilizados en la TransferenciadeBeneficios,explicadamásadelante.Noobstanteesprecisoaclararquelosresultadosinformalesdelaactualizacióndelavaloraciónmediantelatransferenciadebeneficios,utilizandolas mismas bases de cálculo, no arrojan diferencias sustanciales con respecto a la contribución relativa al PIB de los servicios ecosistémicosanalizadosmedianteesteenfoque.

Demaneraqueunareestimaciónentodaregladelacontri-buciónrelativade losserviciosecosistémicosdelSINAPalPIBconstituyeunejercicionecesarioydeseablequerequieresufor-malizaciónidealmenteatravésdelsistemadecuentasnacionales.

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Por ahora los resultados presentados en esta publicación podrían utilizarsecomoherramientaparalaplanificacióneconómicaylatoma de decisiones sobre la gestión del SINAP en el corto y me-diano plazo.

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Capítulo 2

La República Dominicana

En este capítulo se presenta una síntesis relativa a las caracte-rísticassociodemográficasyeconómicasdelaRepublicaDomini-cana,conlafinalidaddecontextualizarlavaloracióneconómicadel SINAP y ofrecer un panorama de la realidad social y econó-micaenlaqueseinsertanlasáreasprotegidasdelpaís.

2.1 Localizaciónycaracterísticassociodemográficasgenerales

La República Dominicana está localizada entre las coordena-dasgeográficas19o 00´ LN y 70 o 40´ LW, en la cuenca central del mar caribe y con una extensión aproximada de 48,311 km2, ocupa poco más de las dos terceras partes de la isla Hispaniola, la cual comparte con la República de Haití (ONE, 2012). La pobla-ción estimada al cierre del año 2016 rondaba los de 10.6 millo-nes habitantes, para una densidad poblacional cercana a los 220 hab/km2 y con el alrededor del 70% de su población en zonas urbanas (ONE, 2017b).

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Figura 1. La República Dominicana en el Gran Caribe

Fuente: Cortesía del Ministeriode Medio Ambiente y Recursos Naturales. Santo Domingo, D.N. 2013

2.2 Crecimiento y desarrollo económico

Entérminoseconómicos,laRepublicaDominicanaesdefi-nida como una economía de ingreso medio. Así como la de ma-yortamañorelativodeCentroaméricayelCaribeconunPIBquealaño2016superólosUS$71billones(World-Bank,2017).Elcrecimientode lasdosultimasdécadasde laeconomíado-minicana ha sido el resultado de una dinámica de crecimiento sustentadapordiversosfactoresentrelosquecabedestacar:1)las reformas estructurales de comienzos de los años 90 del siglo xx,quepermitieronunamayoraperturaeconómica;2)elau-mento de la producción industrial (motorizada por las exporta-ciones de zonas francas); 3) el acceso preferencial a los mercados norteamericanosyeuropeosatravésdeacuerdoscomerciales;4) un incremento de la inversión pública a lo largo de la segun-damitaddeladécadadelos90delsigloxx; 5) el aumento de

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la actividad turística; y 6) un entorno institucional favorable en términosdelosincentivosalainversiónextranjeraexpresadosen diversas leyes, como la Ley de Zonas Francas e inversión ex-tranjera, las cuales fueron promulgadas a inicio y a mediados deladécadadelos90delsigloxx(CEPAL,2008).Conlafina-lidad de tener una perspectiva del panorama general del creci-mientoeconómicodelaRepublicaDominicana,enelgráfico1se puede apreciar el comportamiento del PIB a nivel agregado así como de la tasa de crecimiento anualizada de la, con base en datos del Banco Central de la República Dominicana (Ban-co-Central, 2017).

Gráfico1.ComportamientodelCrecimientoEconómico de la República Dominicana 1991-2016

1991

8E+04

6E+04

0.9

10.5

7.2

2.3

5.5

7.1

8.0

7.06.7

5.7

1.8

5.8

(0.3)

1.3

9.3

10.7

8.78.3

3.2

0.9

3.12.8

4.7

7.67.0

6.6

4E+04

2E+04

0E+00

12.0

9.0

6.0

3.0

0.0

-3.01993 1995 1997 1999 2001 2003

PIB US$ Tasa crecimiento

2005 2007 2009 2011 2013 2015

9.66E+031.147E+041.299E+04

1.437E+041.609E+041.752E+04

1.982E+042.123E+042.2E+042.411E+04

2.526E+042.577E+04

2.085E+042.319E+04

3.591E+04

3.806E+04

4.821E+044.830E+04

5.386E+04

5.801E+046.07E+04

6.202E+046.531E+04

6.819E+047.165E+04

Fuente: elaborado con datos del Banco Central de la República Dominicana (2017)

Desde la perspectiva del crecimiento económico, la República Dominicana ha tenido en desempeño ejemplar con una tasa media de crecimiento (1990-2011) del 5.1 % muy por encima de la media latinoamericana(3.2%)ylasegundamejorenCentroaméricayelCaribedespuésdelaRepublicadePanamásituadaenunamediadel6.1%paraelperíodoencuestión(CEPAL,2008).Elgráfico1revelaunadinámicadecrecimientocomplejaenlaquedestacaun

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crecimientoautónomodelPIBentérminosabsolutos,conunastasasde crecimiento volátiles y poco estables en el tiempo. La discusión de lasimplicacionesentérminosdepolíticaspublicasydinámicasdedesarrollo de largo plazo están más allá de los objetivos del presente trabajo,noobstante sepuedeaseverarqueel gráficoencuestiónpermite apreciar el gran dilema de la economía dominicana en términosdecrecimientoestableversusdesarrollo.5 De manera parcial este dilema puede explicar el relativo bajo efecto del crecimiento en dinámicas más amplias de distribución de la renta y desarrollo de largoplazo (Guzmán,2017), pero también esun indicadorde laheterogeneidad estructural heterogeneidad que puede explicar laimposibilidad del país de salir de la trampa de ingresos medios en la queseencuentraatrapado(Agénor,2017;Felipe,2012).

2.3 Desarrollo humano y cohesión social

Desde el año 2014 y de acuerdo con el índice de desarrollo hu-mano (IDH) elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la República Dominicana es consi-derado como un país desarrollo humano alto, conjuntamente con Costa Rica y Panamá en el contexto Centroamericano (PNUD, 2014).SerecuerdaqueelIDHesdenaturalezacompuestayquepondera en una sola medida, un conjunto de indicadores y di-mensionesdeldesarrolloqueincluyenlaesperanzadevida,loslogros educacionales, el ingreso, entre otras dimensiones del de-sarrollo (UNDP, 2016). La evolución del IDH en la República Dominicanapuedeapreciarseenelgráfico2.

5 Una discusión más detallada sobre el dilema económico de la República Domini-canay sus implicaciones en términosdepolíticapublica, crecimiento, estabilidadydistribución, se puede encontra en Guzmán (2017)

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Gráfico2.EvolucióndelIHDdelaRepúblicaDominicana1990-2016

1990

0.800R2 = 0.9905

0.5960.601

0.6100.617

0.6220.628

0.6340.640

0.6450.651

0.6560.660

0.6650.666

0.6680.677

0.6850.692

0.6950.697

0.7030.706

0.7090.712

0.7180.720

0.722

0.600

0.400

0.200

0.0001992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 2016

El avance reseñado por el PNUD es un reconocimiento a los esfuerzos en materia de reducción de la pobreza realizados en el paísalolargodelaultimadécada.Dehechodeacuerdoconlosindicadores de línea de pobreza utilizados por el Estado domi-nicano tan solo entre 2014 y 2015 la extrema pobreza pasó del 8.4% de la población en el primer año al 7% en 2015, mientras quelapobrezagenerala lo largode laultimadécadapasódel36.4% al 32.3% para situarse en los niveles previos a la crisis eco-nómica de 2003 (MEPyD, 2016).6

ConbaseendatosdelIDHdelaño2013,sepresentaenlafi-gura2elmapaelaboradoporlaOficinadeDesarrolloHumanodel Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la República Dominicana (PNUD, 2013), el cual ofrece una pers-pectivamás territorialdelIDHalmostrarque lospuntajesdelíndicedelasdistintasprovinciasenqueseencuentradivididoelterritorio nacional.

6 Unpuntoadestacaresquedesde laperspectivade lasdistintasdimensionesqueintegranelIDH,laRepublicaDominicanaesunodelospaísesquemenoshaaprove-chado el crecimiento económico para luchar contra la pobreza y mejorar el bienestar de la población (PNUD, 2008).

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Figura2.MapadeDesarrolloHumanodelaRepúblicaDominicana

Fuente: PNUD (2013).

Lostonosmásclarosdelafigura2indicanlosnivelesdede-sarrollo humano más altos y los oscuros los niveles más bajos. En desarrollo humano alto se encuentra únicamente el Distrito Nacional y en desarrollo medio alto, la provincia de Santo Do-mingo y las del Cibao Central (Puerto Plata, Santiago, Monse-ñor Nouel, Hermanas Mirabal, La Vega y Sánchez Ramírez). De igual modo, en el Noreste las provincias María Trinidad Sánchez y Samaná; en la región Este, las provincias San Pedro de Macorís y La Altagracia. En la región Sur, únicamente la provincia de San JosédeOcoaalcanzaunniveldesarrollohumanomedioalto.

En las demás provincias, con excepción de los tonos oscuros, se alcanzan puntajes de desarrollo humano medio bajo. El mapa delafigura2poneenperspectivalosproblemasdecohesiónso-cial del territorio contrastando los altos niveles de acumulación

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de capital físico, infraestructura y servicios, principalmente en el DistritoNacional.Losdesequilibrios regionalesdelpaís sehanatribuido a las diferencias históricas en materia de inversión pú-blica en las distintas regiones y provincias.

En loque respectaa ladistribucióngeográficade lapobre-zalapoblaciónruraleslaqueexperimentalosmayoresnivelestanto de pobreza extrema como de pobreza general con tasas de 10.6% y un 40.4% respectivamente, prácticamente duplicando losnivelesdepobrezadelaszonasurbanas,quemantienentasasde pobreza extrema del orden del 5.3% y de pobreza general del 28.4% de la población (MEPyD, 2016). Desde el punto de vista de las áreas protegidas, la situación descrita resulta en una com-binación explosiva para el mantenimiento de los ecosistemas pro-tegidosporelSINAP,yaqueprecisamenteeslapoblaciónrurallaquemáspróximaseencuentraalasáreasprotegidasylaqueal mismo tiempo experimenta los mayores niveles de pobreza, lo queacarreaunamayorpresiónsocialyeconómicasobreloseco-sistemas protegidos.

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Capítulo 3

Valoración económica y servicios ecosistémicos

La preocupación por reconocer el valor de la biodiversidad se ha incrementado a nivel global en las ultimas dos décadas.La biodiversidad y los recursos naturales no solo son la base delbienestarylacalidaddevida,sinotambiénlaexpresióndediferentesaspiracionesestéticasycontemplativasqueencuentranun alto valor en el hecho puro y simple de su conservación. La sociedad ha llegado a comprender mejor la relación directa de la biodiversidad con la salud y el desarrollo humano, así como con su seguridad y cultura (UNEP, 2007).7

Demaneragenéricaeintuitiva,losserviciosecosistémicossedefinencomolosbeneficiosquelossereshumanosobtienendi-recta e indirectamente de los ecosistemas (TEEB, 2011). En la décadadelos70ylos80comenzóautilizarselaexpresión“ser-viciosecosistémicos”especialmenteenelámbitode labiologíaconservacionista, para resaltar tanto la dependencia del bienes-tar humano respecto de los ecosistemas, así como para advertir

7 Losbeneficiosquesederivandelosserviciosecosistémicosprovistosporlabiodiver-sidad son indispensables para la supervivencia de la vida humana en el planeta, algo únicamente posible si se garantizan la estructura y el funcionamiento de la biodiversi-daddefinidaensentidoamplio:genes,especiesyambientes(MEA,2005a).

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sobre el efecto de la masiva intervención humana en los sistemas biofísicos la cual estaba socavando la provisión sostenida de re-cursos naturales en el mediano y largo plazo (Vihervaara, Rönkä, & Walls, 2010).

3.1 Los ecosistemas como base de la valoración

La unidad de valoración económica utilizada en este estudio sonlosecosistemasqueintegranelSINAP,másconcretamente:losbienesyserviciosecosistémicosproducidosloscualespuedendefinirse como aquellos aspectos o componentes de los ecosis-temas utilizados pasiva o activamente para producir bienestar individualo colectivo; esto implicaquedichos servicios sondenaturaleza estrictamente ecológica y no pueden utilizarse direc-tamente (Fisher, Turner, & Morling, 2009).

Deigualforma,losserviciosecosistémicosincluyenlaestruc-tura y componentes de los ecosistemas y sus funciones o procesos, los cuales se convierten en servicios desde una perspectiva antro-pocéntrica,esdecir,siysolosilaspersonaspuedenbeneficiarsede los mismos (Fisher et al., 2009). La iniciativa de Evaluación de losEcosistemasdelMilenio(2005),planteaunaclasificaciónge-neraldelosserviciosderivadosdelosecosistemasqueconsisteencuatro grandes categorías:

• Servicios de provisión: la provisión de recursos naturales (re-novables, no renovables y continuos) claves para las activi-dades económicas de producción, subsistencia y consumo. Incluyenbienestangiblestalescomo:fibras,combustibles,agua, alimentos, etc.

• Servicios de regulación: estos servicios, como su nombre lo indica, son esenciales para la estabilización de los eco-sistemas y entre ellos se destaca la regulación de la ca-lidad del aire, la regulación climática, el control de la erosión, la purificación del agua y el tratamiento de

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desechos; así como el control de enfermedades y vecto-res, entre otros.

• Servicios culturales:estánrelacionadoscon losbeneficiosnomateriales obtenidos por los individuos y las poblaciones, y con los valores religiosos y espirituales. Entre estos servicios se destacan: la diversidad cultural, los valores religiosos y espirituales, los sistemas de conocimiento (tradicionales y científicos),lasdiversionesyeldisfruteestético,entreotros.En algunos casos, como el de la República Dominicana, las áreasprotegidasestánasociadasalpatrimonioarqueológi-co prehispánico.

• Servicios de soporte para la vida:estosserviciossonlosquede-terminan el funcionamiento general de los ecosistemas puestoquesonnecesariosparalaproduccióndelosrestan-tesserviciosecosistémicos.Entreestosserviciossepuedencontar: la formación de suelo, la fotosíntesis, el ciclo hidro-lógico y otros ciclos similares como el del carbono o el hi-drógeno, entre otros.

En este punto es importante resaltar la relación entre de-terminantes del bienestar individual y colectivo y los servicios ecosistémicos.Dicha relación es reconocida como un valor decarácter sociocultural y en determinados casos algunos au-tores la situan en un nivelmás fundamental al afirmar que lapropiadefiniciónde serviciosecosistémicos seconstruyeapar-tir de su vinculación con el bienestar humano (Fisher et al., 2009). 8

Desde el punto de vista de la valoración económica del SINAP interesa analizar cuatro determinantes del bienestar recogidos

8 En un artículo de importancia seminal de Groot y colaboradores (2002), proponen una estructuración del valor económico total (VET) de los ecosistemas a partir de tres grandes categorías de valores: valores ecológicos, socioculturales y económicos (R. S. de Groot, Wilson, & Boumans, 2002).

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por la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (MEA, 2005a).9 Dichos determinantes son los siguientes.

• Seguridad:aquíserefierealosnivelesdecertezadelaspersonascon relación al acceso a bienes y recursos para su adecuado desarrollo,asícomotambiénalaseguridaddelaintegridadfísica, familiar, de los bienes y posesiones y de las amenazas de desastres naturales. La regulación climática, el control de inundaciones, el control de plagas, enfermedades y vectores, constituyenejemplosdeserviciosecosistémicosfuertementerelacionados con este determinante del bienestar.

• Bienes y materiales básicos para la vida: este determinante se refierealacapacidaddeteneraccesoavivienda,refugios,suficientealimentoyaguapotableasícomoacombustibles,medicinas,fibrasvegetalesyanimales;demaneraqueuncambio en la capacidad de los ecosistemas para proveer ali-mentos, materiales y energía puede tener un impacto signi-ficativoprincipalmenteencomunidadesruralesypobres.

• Salud:serefiere,entérminosgenerales,alacondicióndelosin-dividuos para sentirse en buen estado físico y mental, adecua-damente nutridos, con acceso a agua potable y medicamentos. En este sentido, la salud es al mismo tiempo un determinante delbienestaryproductodelmismo,demodoquecambiosenlas capacidades de provisión de bienes y servicios de los ecosis-temas como alimentos, agua, plantas medicinales y el control deplagasyvectores,tienenunimpactosignificativotantoenel bienestar individual como en el colectivo.

• Buenas relaciones sociales: este determinante apunta a la pre-sencia de cohesión social, al respeto mutuo y a la posibilidad

9 Tanto el bienestar individual como el colectivo, pueden verse afectados por cambios marginalesenlosatributosocaracterísticasde losserviciosecosistémicos.Porconsi-guiente el propio campo de la economía ambiental y de los recursos naturales se sus-tenta,engranmedida,enelanálisisdelbienestar(Azqueta,1994;Freeman,Herriges,& Kling, 2014).

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de ayudar a otros individuos, lo cual puede verse afectado porcambiosenserviciosecosistémicoscomo laprovisiónde recursos o en los servicios de regulación, principalmente los relacionados con el control de inundaciones y la regula-ciónclimáticaquepuedeexponeracomunidadesyregio-nesasícomoaelevarsuvulnerabilidad.Lafigura3resumelacomplejarelaciónentreserviciosecosistémicosydeter-minantes del bienestar.

Figura 3. Servicios ecosistémicos y determinantes del bienestar

SERVICIOS DE LOS ECOSISTEMAS DETERMINANTES Y COMPONENTES DEL BIENESTAR

SERVICIOS DE BASE

Servicios necesarios para la producción de los demás servicios de

los ecosistemas

• Formación del suelo• Ciclos de los

nutrientes • Producción de

materias primas

LIBERTADES Y OPCIONES

Servicios de Suministro

Productos que se obtienen de los ecosistemas

• Alimentos • Agua pura• Leña• Fibras• Bioquimicos• Recursos genéticos

Seguridad

• Capacidad para ivir en una vivienda ambientalmente limpia y segura

• Capacidad para reducir la vulnerabilidad a los colapsos y tensiones ecológicos

Bienes materiales básicos para una buena vida

• Capacidad para acceder a los recursos y así obtener un ingreso que permita contar con medios de subsistencia

Salud

• Capacidad para recibir una alimentación adecuada

• Capacidad para estar libre de enfermedades evitables

• Capacidad para contar con agua para beber de un adecuado nivel de pureza

• Capacidad para contar con aire limpio• Capacidad para contar con energía para el

control de la temperatura (calor y frío)

Buenas Relaciones Sociales

• Oportunidad para expresar valores estéticos y recreacionales asociados a los ecosistemas

• Oportunidades para expresar valores culturales y espirituales asociados a los ecosistemas

• Oportunidades para observar, estudiar y aprender de los ecosistemas

Servicios de Regulación

Beneficios que se obtienen de la regulación de los procesos de los ecosistemas

• Regulación del clima • Regulación de las enferme-

dades• Regulación del agua• Purificación del agua

Servicios Culturales

Beneficios intangibles que se obtienen d elos ecosistemas

• Espirituales y religiosos • Recreación y ecoturismo• Estéticos• De inspiración• Educacionales• Sentido de identidad y

permanencia a un lugar• Herencia cultural

Fuente: MEA (2005).

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En última instancia la existencia de los determinantes del bienestar condiciona las posibilidades y oportunidades de los in-dividuosparaexplotarsupotencialdedesarrolloentérminosdeloquevaloran,quierenypuedenser.Esdecir,estosdeterminan-tes se relacionan con la libertad de elección y acción de los indi-viduos y por ende con el desarrollo humano (MEA, 2005a). En el casodelaRepublicaDominicana,losecosistemasqueintegranel SINAP han sido considerados de importancia crítica no solo a nivel nacional sino internacional, por su variabilidad y la biodi-versidadquealbergan(TNC,2008a).Entrelosprincipaleseco-sistemas protegidos por el SINAP se encuentran:

• Losbosquesdepinos (coníferas)en laCordilleraCentral(parquesnacionalesJosédelCarmenRamírezyArmandoBermúdez) con funciones en la conservación de suelos, pro-ducción de biomasa, secuestro de carbono, producción de agua, entre otras.

• Loshumedalesyestuariosmarinosen losparquesnacio-nales Jaragua, del Este y los Haitises, con funciones en la producción de biomasa marina, conservación de la biodi-versidad, hábitats de reproducción, entre otras.

• Losecosistemasdearrecifeenlosprincipalesparquescos-teros y marinos del país, los cuales son fundamentales para la conservación y producción de playas (elemento clave en la oferta turística del país), estabilización climática, conser-vación y reproducción de especies, mantenimiento de las pesquerías,entreotros.

• Losbosques lluviososy laszonasde recargadeacuíferosen la Cordillera Central, la Cordillera Septentrional y la Sierra de Bahoruco, fundamentales para la producción de agua tanto para consumo humano como para riego y pro-ducción de electricidad.

En este punto se reiteraque la clasificaciónde los serviciosecosistémicos utilizada constituye un abordaje ampliamente

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aceptado en estudios de esta naturaleza (Figueroa B., 2010). La clasificaciónde losecosistemasque integranelSINAPestába-sada en la tipología de cobertura y uso de suelo utilizada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Repú-blicaDominicana.Ladefinicióndedichosecosistemasconstituyeun elemento central del proceso de análisis económico de los ser-viciosecosistémicosprovistosporelSINAP.

3.2 Alcance de la valoración económica

Los bienes y servicios de los ecosistemas favorecen a las per-sonasadiferentesescalasespaciales.Algunosbeneficiosconsistenenbienesdemercadoqueproporcionanutilidad anivel local,por ejemplo, determinados bienes de consumo básico como la madera y los productos alimenticios (frutas, granos aromáti-cos, pesca, etc.). Por otro lado, algunos bienes y servicios pue-den definirse como no de mercado, entre ellos: la regulacióndelagua,elcontroldelaerosiónylabiodiversidadquepropor-ciona beneficios a la sociedad a nivel local, regional y global.Estos servicios han demostrado tener un importante valor eco-nómico y son fundamentales para el bienestar humano (Pearce, 2001).

La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (2005), encontró quelosserviciosdelosecosistemashandisminuidomásrápidoenlosultimos50añosqueencualquierotroperíododelahistoriahumana. Por lo tanto, la valoración económica de los mismos es primordial para su conservación al ofrecer una perspectiva aso-ciadaaloscostesyesfuerzosrequeridosparaproducirlosycon-servarlos. La valoración económica parte de la distinción de los valores básicos asociados a los bienes y servicios provistos por los ecosistemas. Fundamentalmente, se distinguen dos tipos de va-lores: valor de uso y valor de no uso (Freeman et al., 2014). El primeroimplicaladerivacióndeutilidadobeneficioporusoo

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disfrutedirectooindirectodelbien;elsegundoserefierealvalorderivado de la existencia misma de los ecosistemas y los recursos quealbergan.

Elaprovechamientodeunbosqueconproductosmaderableso no maderables, el disfrute de actividades como la caza regula-da, la pesca o el camping pueden incluirse dentro del primer tipo de valor. Los valores de no uso asumen la posibilidad de poster-gar el “uso” de un recurso ya sea por su valor inherente o por la ausencia de información al respecto (Freeman et al., 2014). Entre los valores de no uso se incluyen: el valor de opción o posibilidad de dejar abierta la elección del consumo de un bien o recurso o servicio;elvalorde“existencia”,deprofundaraízecocéntrica,yqueconsisteenapreciarpositivamentelaexistenciapersedeunbien o recurso natural (Hanley, Shogren, & White, 1997).

Losvaloresdeusosuelenestimarsemediantetécnicasdevalo-racióndirectasomediantemercadossustitutos;mientrasquelosvaloresdenousorequierendemercadoshipotéticosycontingen-tes para su valoración (Freeman et al., 2014). Al intentar valorar económicamentelosbienesyserviciosqueintegranunecosiste-maqueasuvezformapartedeunáreaprotegidaodeunsistemade áreas protegidas, la principal implicación es analizar el cambio de bienestar asociado con la afectación de dichos bienes y servi-ciososumantenimiento(Azqueta,1994).

Lo anterior supone un proceso de determinación tanto del va-lorqueleotorganlaspersonasalosecosistemascomoasusuni-dades administrativas de conservación (áreas protegidas), desde el punto de vista del bienestar individual y del colectivo (Hanley et al., 1997).

Desde esta perspectiva cobra sentido el proceso de valoración económicayaquedesdeelenfoquedelpensamientoeconómicola función de cambio de bienestar es clave para entender cómo y cuánto la sociedad y los individuos pueden apreciar un área protegidaylosecosistemasquealberga,loquesesustentaenla

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premisadequeelbienestarcolectivoosocialseobtieneporapro-ximación de la sumatoria del bienestar de los individuos, de tal formaque:

En donde θi es un factor ponderador de la función de utilidad individual (Ui).Seasumequeunaunidaddebienestaradicionalaportaunvalorproporcionaloequivalente independientemen-tede lapersonaque la consuma.Demaneraque, el valordeln-ésimobienoservicioprovistoporunecosistemaseincluyeenunvectormultidimensional(Ωn)querepresentalamodificacióndel bienestar colectivo causado por el cambio de una unidad adi-cionaldedichobienoservicio,loquepuedeexpresarsedelasi-guiente manera:

Ensíntesisypartiendodelenfoquedesarrolladoenestees-tudio, un cambio en la capacidad de provisión de bienes y servicios de los ecosistemas afecta el bienestar de la sociedad de manera positiva o negativa, según la naturaleza de dicho cambio. Por tanto, la valoración económica de las áreas prote-gidaspuederesumirseenlaidentificaciónycuantificacióndelosbienesyserviciosecosistémicosderivadosdeellasysure-laciónconelcambiodebienestarsocialqueunamodificaciónde los mismos puede provocar (Hein, van Koppen, de Groot, & C., 2006).

En este contexto sobresale la publicación del estudio de valo-raciónmonetariadelosserviciosecosistémicosglobalesllevadaacaboporCostanzaycolaboradores(Costanzaetal.,1997),quellamó la atención sobre la importancia económica de los servicios

wsocial = Σ θiUii

i=1

∂W ∂W ∂U∂Ωn ∂Wi ∂Ωn

δ(Ωn) = =

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ecosistémicosyelusodeinstrumentoseconómicosparaafrontarla gestión ambiental.10

En el contexto dominicano es elemental profundizar en la im-portancia del SINAP como reservorio de biodiversidad y servi-ciosecosistémicosvitalesparaeldesarrolloeconómiconacionalyelbienestarcolectivo,debidoalaspeculiaridadesquesederi-van de la condición de estado insular en desarrollo del país (fra-gilidad, alto endemismo de especies y alta vulnerabilidad de los ecosistemas).

Lo anterior se expresa en un territorio con presiones socia-lesyeconómicas,conflictosdeusodesuelodebidoaactividadeseconómicas rivales y densamente poblado. Si se considera la po-blación total de la isla (alrededor de 20 millones de habitantes en unasuperficiedepocomásde77,000km2) esto representa una densidad de aproximadamente 260 habitantes/km2. Mientras quepaísescomoVenezuela(concercade30millonesdehabitan-tesyunasuperficiedeaproximadamente917,000km2) y Colom-bia(concercade47millonesdehabitantesyunasuperficiedepoco más de 1,140,000 km2) poseen densidades en torno a los 35 y 41 habitantes por km2, respectivamente (World Bank, 2013b). En otras palabras, la isla Hispaniola cabe cerca de 12 veces en el territorio venezolano y poco más de 14 veces en el territorio colombiano, pero la isla en su conjunto posee una densidad de-mográficasietevecesmayorquelavenezolanayseisvecesmayorquelacolombiana.

Sibien ladensidaddemográficay las implicaciones enma-teriadeconservaciónrequierendeanálisismáscomplejos,queestán fueran del alcance de este estudio, la realidad demográ-fica insular de laRepublicaDominicana, en la que se verifica

10 Una perspectiva más reciente y revisada por los mismos autores, sobre el trabajo publicado en 1997, puede encontrarse en el articulo titulado: “Changes in the global value of ecosystem services” (Costanza et al., 2014).

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una degradación de los ecosistemas, vislumbra en el corto y me-diano plazo un escenario de amenazas a la integridad de las áreasprotegidasano serque sepuedanhacercompatibles losobjetivos de conservación, desarrollo humano y ordenamien-todel territoriocon losque seencuentracomprometidoelEs-tado dominicano, objetivos a los que pueden servir las áreas protegidas.

3.3 Valor económico total

Elenfoquedevaloreconómicototal(VET)constituyeelenfo-quemetodológicocentraldelestudio.Entérminosconceptuales,esteenfoquepartedelapremisadequelasumatoriadelosdistin-tos valores de un determinado bien, en este caso de los servicios ecosistémicosprovistosporlasáreasprotegidas,definenelvalortotal de las mismas (Freeman et al., 2014).

Entérminosmásformales,elVETeslasumatoriadelexce-dente tanto de productores y consumidores luego de descontado el costedeproducción (Costanza et al., 1997), loque tambiénpuede enunciarse como el valor total expresado en dinero de los recursos,bienes y serviciosqueperdería la sociedad sidesapa-recen los ecosistemas que integran el SINAP (Plottu& Plottu,2007).

Por tanto un primer paso es la distinción general entre los va-lores de uso (VU) y de no uso (VNU) de los ecosistemas, a partir delocualelVETsedefiniríadelasiguientemanera:

VET = VU + VNU

ApartirdelaexpresiónanteriorserequiereprecisarunpocomáslosdistintostiposdevaloresqueintegranelVET.Talcomose explicó anteriormente, los valores de uso directo se corres-ponden con el uso o disfrute directo de un bien como la caza,

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la recolección de productos maderables y no maderables (como fibras y plantasmedicinales), la recreación, el turismo y la ac-tividadcientífica;mientrasquelosvaloresdeusoindirectosere-fierenalvalordadoalasfuncionesyserviciosecosistémicosquesirven de soporte para la vida (Adger, Brown, Cervigni, & Moran, 1995).Losvaloresdenousoseconocentambiéncomovaloresdeusopasivo,pararesaltarelhechodequeestetipodevaloresimplican beneficios en el futuro y de naturaleza colectivamásquebeneficiospresentese individuales (Loomis,Kent,Strange,Fausch, & Covich, 2000). Asimismo los valores de no uso pueden definirsecomolosvaloreseconómicosqueprovienendecambiosenlacalidaddelosatributosambientalesoecosistémicosyquenopuedenevaluarsedesdeunenfoqueobservableodemercado.Este tipo de valores se derivan de los atributos inherentes a los ecosistemasypartendeunalógicaquealmismotiempoesan-tropocéntrica(elcasodelvalordebellezaescénica)yecocéntricacomolanocióndequéplantasyanimalescuentanconundere-cho inmanente a la existencia (Hein et al., 2006).

Dentro de este tipo de valores se cuentan: el valor de legado o herencia y el valor de existencia. El primero hace referencia a la utilidad obtenida de mejoras del medio ambiente para las ge-neracionesfuturasyelsegundoserefierealosbeneficiosespera-dosporunindividuoporelhechodesaberqueundeterminadobienorecursoexiste(Plottu&Plottu,2007).Demaneraque,entérminosmásoperativos,losdistintosvaloresquedefinenelVETpueden plantearse de forma más desagregada:

VET = VUD + VUI + VO + VL + VE

En donde: VUD representa el valor de uso directo; VUI es el valor de uso indirecto; VO es el valor de opción; VL constituye el valor de legado y VE el valor de existencia. Dentro del VET uno delosvaloresmásinteresanteseselvalordeopciónquesedefine

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comoelprecioquelosindividuosestándispuestosapagarparaasegurarseelusodeundeterminadobienoservicioecosistémicoante la incertidumbre de su disponibilidad en el futuro (Plottu & Plottu, 2007).

Desde la perspectiva de la medición de los distintos elementos del VET, fundamentalmente existen dos aproximaciones predo-minantes:losmétodosdepreferenciareveladaylosdepreferen-ciadeclarada.Losmétodosdepreferenciareveladainfieren losvalores a partir de cambios en la conducta de preferencias de mercados reales, es decir, a partir del comportamiento de bienes demercado(comprayconsumo)seinfiereelvalordelosbienesyserviciosecosistémicosconloscualessesuponenrelacionados,comoocurreconelcasodetécnicasdevaloracióncomolospre-cioshedónicosquepermiten inferirelvalorotorgadoa lacali-dad ambiental a partir de las preferencias de compra de bienes inmuebles.Lomismoocurrecontécnicascomocostedeviaje,decuyaaplicaciónseinfierenlosvaloresotorgadosalavisitaciónasitiosdeinteréscomoparquesnacionales,reservascientíficas,en-tre otros (Freeman et al., 2014).

Losmétodosdepreferenciadeclarada intentancapturar losbeneficioseconómicosdelosvaloresdenousoquenopuedensercapturadosporotras técnicasmedianteencuestasdirectasa lasconsumidores para evaluar su voluntad de pago (VDP) o acepta-ción (VDA) de determinados cambios en los atributos de los bie-nesy serviciosecosistémicos,utilizandosituacionesomercadoshipotéticos(Adamowicz,Boxall,Williams,&Louviere,1998).

Entre los métodos de preferencia declarada se encuentran:el análisis conjunto, el experimento de selección y la valoración contingente(lamáspopulardeestastécnicas).Apesardelcues-tionamientoquehanrecibidolastécnicasdepreferenciadeclara-da,alolargodelasdosultimasdécadasdeestudiosyaplicacioneshansidoreconocidascomotécnicasadecuadasparalaobtencióndeestimacionesconfiablessobreloscambiosdebienestarenlos

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atributosdebienesyserviciosecosistémicosporloque,inclusive,pueden utilizarse para dilucidar conflictos legales relacionadoscon cambios en el medio ambiente o en servicios ecosistémi-cos; esto fue validado gracias al caso del derrame de petróleo del Exxon Valdez, ocurrido en las costas de Alaska en 1989, para cuya determinación del daño ambiental se utilizó la valoración contingente (Loomis et al., 2000).

Conrelaciónalusodemétodosytécnicasespecíficasdeva-loraciónpuedeestablecersequelosvaloresdeuso(VU)puedenestimarsecontécnicasdevaloracióndepreferenciarevelada,conexcepcióndelvalordeopciónquepuedeestimarsecontécnicasde preferencias declaradas (Loomis et al., 2000). Los valores de nousosuelenestimarseatravésdetécnicasdepreferenciadecla-radamediantemercados o situaciones hipotéticas (Adamowiczet al., 1998). Por consiguiente, la aproximación empírica para el cálculo del VET en áreas protegidas implicaría al menos los si-guientes pasos (Figueroa B., 2010):

• Identificación de los bienes y servicios ecosistémicosprovistos.

• Delimitación del tamaño relativo de los ecosistemas a valorar.

• Estimacióndelflujodebienesyserviciosparaelperíododeanálisis.

• Estimación de los valores unitarios de los distintos bienes y serviciosidentificados.

• Estimacióndelvalordelflujoanualdelosbienesyserviciosidentificados.

• Suma del valor estimado de cada bien y servicio provisto para el período de análisis.

Unavezdefinidoslosvalores,debeseleccionarseunaapropia-da tasadedescuentoqueen sumaestaríadeterminadapor lascaracterísticasdelsistemafinancierodelaeconomíaenlaqueserealicelaevaluación(Freemanetal.,2014).Lafigura4resume

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algunasdelastécnicasdevaloracióneconómicamáspopularesutilizadas para la estimación del VET.

Figura 4. Métodos y técnicas de valoración económica

Métodos y Técnicas de Valoración Económica

Enfoques no-monetarios

Métodos indirectos

Costes Defensivos

Coste evitados o inducidos

Funciones de producción

Preferencia revelada

Preferencia declarada

Experimento de selección

Valoración contingente

Salarios hedónicos

Precios hedónicos

Coste de viaje

Métodos indirectos

Enfoques monetarios

Fuente:adaptadodeAzqueta(Azqueta,1994)

Como se puede apreciar en la figura 4 el enfoquedeVETnosoloesintegrador,sinoquepordefectopermiteunabordajesistémicodelprocesodevaloracióneconómicadeáreasprotegi-das al sustentarse en un abanico de posibilidades de valoración quepuedenreflejarladiversidadycomplejidadinherenteacadatipodevalorecosistémicoquerequierasermedido(Adgeretal.,1995; Freeman et al., 2014; Loomis et al., 2000).

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Capítulo 4

El Sistema Nacional de Áreas Protegidas

De acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales,desdehaceunasdosdécadas,elSINAPhasidosome-tido a fuertes impactos y amenazas causadas, mayormente, por actividades económicas no reguladas (SEMARENA, 2007). Estas actividades suponen un peligro tanto para la estabilidad de la di-versidad biológica como para la capacidad de provisión de ser-viciosecosistémicosdelosecosistemasprotegidosporelSINAP.Los espacios protegidos del SINAP contienen altos valores ecoló-gicos,biológicos,escénicosyculturalesqueloshacenimportantespara la economía nacional, pero al mismo tiempo son espacios muysensiblesdebidoalafragilidadyvulnerabilidadquesederi-van de la condición de estado insular en desarrollo del país.

4.1 Importancia de las áreas protegidas

Las áreas protegidas, además de ser claves en la estrategia de conservacióndecualquierpaís,hanpasadoasercomponentesimportantes de las políticas de desarrollo sostenible y ordena-miento del territorio por su evidente contribución al bienestar humano y su incidencia en actividades económicas como el tu-rismo,tantoensumodalidadtradicionalcomoensuenfoquede

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turismo sostenible (MEA, 2005b). Como se ha explicado, la va-loracióneconómicade lasáreasprotegidas implicaunenfoqueasociado al bienestar de las personas y de la sociedad dada la ló-gicaantropocéntricaintrínsecaacualquierprocesodevaloracióneconómica (MEA, 2005b).

No cabe dudade quemuchas de las áreas protegidas a ni-velinternacional,particularmenteenAméricaLatinayelCaribe(ALC),alberganrecursosestratégicosparaeldesarrolloeconómi-coqueimpactanendiferentescamposcomoelturismo,lainves-tigacióncientífica,laproduccióndealimentosyotrasactividadesqueserelacionandirectaeindirectamenteconlasáreasprotegi-das(ONU-CEPAL,2010).Deahíqueelmantenimientodelosserviciosecosistémicospuedeserplanteadocomolaproducciónde insumos que sirven a distintas finalidades sociales y econó-micasyqueportantotienenuncostedeproducciónquepuedeaproximarse de forma directa o indirecta, dependiendo de los serviciosecosistémicosqueseconsiderenenelanálisis.

Dentro de los anteriormente denominados Objetivos de De-sarrollodelMilenio,elséptimosereferíaa“garantizarlasosteni-bilidaddelmedioambiente”,paralocualdefinierondiezmetas,una de las cuales, la meta seis, se refería a la proporción de las áreas terrestres y marinas protegidas con respecto al territorio (ONU-CEPAL, 2010).11 Dentro del marco vigente de los ODS el objetivo de “garantizar la sostenibilidad del medio ambiente” seexpresademaneratransversalydemaneraespecíficaenlosODS 13, 14 y 15, sobre “acción por el clima”, “vida submarina” y “vida de ecosistemas terrestres”, respectivamente.12

11 Lometadecoberturaformalaunquenonecesariamenteefectiva,puedeafirmarsequeentérminosgeneralesfuealcanzadaporlaRepublicaDominicana.Dichametaesparticularmente relevante para el país dada la singularidad e importancia internacio-naldesusecosistemasyrecursosgenéticos,lafragilidaddesusecosistemasylaproxi-midad espacial de las comunidades rurales pobres a las áreas protegidas (TNC, 2008b).12 Más información en: http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos

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A nivel de políticas públicas, y gracias a la visibilidad y de-fensoría socialque lasáreasprotegidashanganadoen lasulti-masdosdécadas,enlaRepublicaDominicanasehatomadoeldesafío de incorporarlas a las políticas de desarrollo económi-co, y esto se expresa en el cuarto eje de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END), aprobada por el Congreso de la Re-pública en enero del 2012 (Presidencia-de-la-República, 2012). El cuarto eje de la END plantea como marco de actuación “un manejo sustentable del medio ambiente y una adecuada adapta-ción al cambio climático” y tiene como uno de sus indicadores más importantes el mantenimiento de una proporción de super-ficie protegidadel 24.4%del territorio al año2030 (MEPyD, 2011).

En buena medida, lo anterior es el resultado de la consolida-ción del movimiento social ambiental del país y, en particular, del amplio reconocimiento público de la necesidad de conservación de las áreas protegidas, principalmente desde la clase media ur-bana de las dos grandes aglomeraciones urbanas del país: San-tiago de los Caballeros y la región metropolitana del Gran Santo Domingo (Holmes, 2010).

Dependiendo de las fuentes consultadas actualmente entre un 22%yun26%delasuperficieterrestredelterritoriodominica-noseencontrababajoalgunafiguradeprotección(Izzo,Rathe,&AriasRodríguez, 2012).Estedato equivale aunvalor entre10,800 km2 y 12,500 km2,cuestiónqueseráextensamenteabor-dadaenelcapítulocincodeesteinformeyqueescrucialparaeldesarrollodeunenfoque integraldevaloracióneconómicadelSINAP.

En la actualidad dos instrumentos jurídicos conforman el marcoinstitucionalquerigealSINAP:laLey64-00sobreMedioAmbiente y Recursos Naturales del año 2000 y la Ley Sectorial

-de-desarrollo-sostenible/ Recuperado: 28/Junio/2017

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deÁreasProtegidasyBiodiversidadconocidatambiéncomoLey202-04 del año 2004 (Taveras, Silva, & Kaschak, 2006). En el año 2009seemitióelDecreto571-09queincorporó31áreasprote-gidas al SINAP, llevando el número de unidades de conservación en torno a las 120 (Izzo et al., 2012). En el siguiente apartado se analizan los elementos del marco jurídico e institucional del SINAP.

4.2 La gestión de los ecosistemas

En la literatura sobre manejo de las áreas protegidas se utili-zan unos escenarios de gestión para determinar el grado de viabi-lidadeconómicayfinancieradelasmismas,conimplicacionesenelmanejodelosecosistemas.Laliteraturarefieretresescenariosde gestión: 1) escenario sin protección; 2) escenario básico de pro-tección,BAUporsussiglaseninglés(businessasusual);y3)esce-narioóptimodegestión,SEMporsussiglaseninglés-sustainableecosystem management- (Flores & Arriagada, 2010).

En el escenario sin protección, los ecosistemas se enfrentan a una muy probable degradación debido a la carencia de recursos financieroseinversioneseninfraestructurayserviciosdeconser-vación. En el escenario básico, únicamente puede ofrecerse una limitada capacidad de mitigación de amenazas de bajo de nivel para asegurar una conservación precaria de ecosistemas de im-portancia crítica. En el escenario óptimo se alcanza un manejo sostenibledelosecosistemasenelquetodaslasamenazasseen-cuentrandebidamenteidentificadas,lasáreasprotegidascuentancon un adecuado apoyo financiero y sonmanejadas de formacosto-efectiva (Flores & Arriagada, 2010).13

13 LadiferenciacentralentreelescenarioBAUyelescenarioSEMesqueenelprime-ro,losserviciosecosistémicossontratadoscomoinsumoslibresodecostecero,mien-trasqueelescenarioSEMsonvaloradosdesdeunaperspectivaeconómica,esdecir,se

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En el caso de la gestión del SINAP, la conclusión general es queelsistemacomountodoseencuentragestionadodesdeunescenario básico de manejo, lo cual se expresa en su baja capaci-daddefinanciamiento,apesardequeelnumerodeunidadesdeconservacióncrecióaceleradamentea lo largode laultimadé-cada (FAO, 2010b). Para alcanzar un escenario SEM de gestión delSINAPserequeriríacerrarunabrechadefinanciamientodeUS$17.5 millones anuales, estimados con base en las necesida-desdefinanciamientodelaño2007(AndrewBovarnick,Fernán-dez-Baca, Galindo, & Negret, 2010).14

La transición de un escenario básico a un escenario ópti-mo no es solamente una cuestión de financiamiento ya queimplica una profunda comprensión de la contribución de los servicios ecosistémicos al desarrollo sostenible y al bienestarde la sociedad, así como de la importancia de las áreas protegi-das para asegurar la producción de dichos servicios. Asimismo, paraquedichatransicióntengasentidoyestéadecuadamentefundamentada, se requiere fortalecer lasbases institucionalesdelSINAPy suredefiniciónpolítica,económicay territorial.Dehecho,sereconocequelatransiciónaunescenarioóptimopuede construirse con acciones políticas e institucionales enfo-cadasdesdeunescenariobásico,loqueimplicaunfuertecom-promiso con los procesos de fortalecimiento institucional y, en particular,conlaplanificacióntécnica,económicayfinanciera

les considera como insumos con un determinado coste de producción y por tanto son tratadostomandoencuentalosesfuerzosrequeridosparasuproducciónoconserva-ción (A. Bovarnick, Alpizar, & Schnell, 2010)14 A pesar del avance político y de la visibilidad social alcanzada por el SINAP, coe-xisten prácticas no sostenibles de manejo de ecosistemas combinadas con escenarios básicosdegestiónyenmuchoscasos(eldelosparquesdepapel)conescenariossinpro-tecciónalguna,loquesuponeunasituaciónpotencialmenteexplosivadesdeelpuntode vista de los resultados de los esfuerzos de conservación y manejo de los ecosistemas protegidos.

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de los ecosistemas protegidos (A. Bovarnick, Alpízar, & Schne-ll, 2010).

4.3 Tamaño y composición del SINAP

La estimación del tamaño del SINAP ha sido, sin dudas, una de las tareas más complejas de este estudio, en gran medida debido a los valores discordantes de las distintas fuentes. Lo anterior obe-dece a los cambios operados en el SINAP desde la promulgación de la Ley 202-04, razón por la cual en este apartado se presenta la estimación de tamaño consensuada en el marco del Proyecto de Reingeniería del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

En el año 2015 el SINAP daba cuenta de la existencia de 123 unidades de conservación distribuidas por todo el país, las cuales cubríanunasuperficieterrestrede1,253,437.15haequivalentesa unos 12,534.37 km2queasuvezrepresentanel25.7%delasu-perficieterrestredelpaís.Lasuperficiemarinaprotegidahasidoestimada en 49,451.77 km2loquetotalizajuntoconlasuperficieterrestre unos 61,986.14 km2.

Los valores anteriores no dejan de tener cierta arbitrariedad porquemuchasdelasáreasprotegidasnoseencuentrandelimi-tadasconprecisiónenlosinstrumentosjurídicosquelascrearon.Noobstante,paralosfinesdelanálisisdevaloracióneconómica,seasumenesosvaloresindicados.Lafigura5muestralasuper-ficie del país protegidapor el SINAPde acuerdo a los valoresseñalados.

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Figu

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Con relación a las categorías de manejo en la legislación do-minicana(específicamenteenlaLey202-04yenelDecreto571-09),seutilizanunasdocecategoríasdemanejoque,entérminosgenerales,peronosindificultad,suelencorresponderconlasca-tegorías de la UICN. Las categorías de manejo de la legislación dominicanasonlassiguientes:1)reservascientíficas;2)santuariosdemamíferosmarinos;3)reservasbiológicas;4)parquesnaciona-les;5)parquenacionalsubmarino;6)monumentonatural;7)san-tuario marino; 8) refugios de vida silvestre; 9) reservas forestales; 10) vía panorámica; 11) área nacional de recreo y 12) corredores ecológicos.

Algunas de las categorías de manejo son muy particulares de la legislación nacional como los santuarios de mamíferos marinos, los parques nacionales submarinos y los corredores ecológicos;portanto,parasimplificarelanálisisyelusodelanomenclatura,se utilizarán las categorías de manejo de la UICN las cuales se definenenlatabla1(Dudley,2008).

Tabla 1. Categorías de manejo de la UICN

Categoría de manejo

Definición

Categoría i Esta categoría comprende las áreas protegi-das de conservación estricta con nulo o limi-tado acceso público. Se incluyen las reservas científicasy,dependiendodelalegislacióndecada país, pueden abarcar refugios especiales defaunaoflorayáreassilvestres.Sedivideen las subcategorías Ia e Ib, siendo la primera la más estricta de ellas. En el caso dominica-no, se incluyen en esta categoría las reservas científicas,lossantuariosdemamíferosmari-nos y las reservas biológicas.

59



Definición

Categoría ii Aestacategoríapertenecen losparquesna-cionales, los cuales suelen ser grandes exten-sionesterrestresconlafinalidaddeconservarprocesos ecológicos a gran escala conjun-tamente con aglomeraciones importantes de ecosistemas y especies. Estas áreas están abiertasalusopublicoconfinesrecreativosyparalaactividadcientífica.Enelcasodomi-nicanoincluyenlosparquesnacionalesylosparquesnacionalessubmarinos.

Categoría iii Esta categoría se corresponde con los deno-minadosmonumentosnaturales,quesecons-tituyen para proteger un rasgo determinado y concreto como una formación terrestre, un ecosistema marino singular, un rasgo geológi-co, una caverna; o elementos del paisaje como unbosquedepalmaantiguo.Enlalegislacióndominicana esta categoría está representada por los monumentos naturales y los santua-rios marinos.

Categoría iv Esta categoría se enfoca en la protección de hábitats y especies específicas.En la legisla-ción dominicana, esta categoría se refiere alos refugios de vida silvestre.

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Definición

Categoría V A esta categoría corresponden los paisajes protegidos (terrestres y marinos). Los espacios protegidos bajo esta categoría suelen ser el resultado de la interacción entre la actividad humana y la naturaleza, por consiguiente, su importancia estriba en los valores ecológicos, biológicos,económicos,culturalesyestéticosque lessoncaracterísticos.Enelcasodomi-nicano, esta categoría abarca las vías pano-rámicas, las áreas de recreo y los corredores ecológicos.

Categoría VI Esta categoría comprende las áreas protegi-das orientadas al manejo y uso sostenible de recursos naturales. En el caso dominicano, el área protegida representativa corresponde a las reservas forestales.

Fuente: elaboración propia con basen en Dudley (2008)

La correspondencia entre las categorías nacionales y las de la UICN,entérminosdelacantidaddeunidadesdeconservaciónylasuperficieprotegida,sesintetizaenlatabla2.

61


Tabla 2. Categorías de manejo, unidades de conservación ysuperficieprotegida

Categorías de Manejo del SINAPUnidades de conservación

Superficie terrestre

protegida Ha

Superficie mari-na protegida Ha

Superficie total en Ha

Superficie total protegida Km2

Categoría I 12 42,139.18 3,583,165.40 35,831.65

1. Reservas científicas 8 22,252.20 22,252.20 222.52

2. Santuario de mamíferos marinos 2 2,068.04 3,541,026.00 3,543,094.26 35,430.94

3. Reserva biológicas 2 17,818.94 17,818.94 178.19

Categoría II 31 869,586.60 1,080,030.84 10,800.31

4. Parque Nacional 29 869,442.73 208,073.40 1,077,516.13 10,775.16

5. Parque Nacional Submarino 2 143,87 2,370.84 2,514.71 25.15

Categoría III 32 66,171.85 1,156,617.77 11,566.18

6. Monumento Natural 30 66,171.85 66,171.85 661.72

7. Santuario marino 2 1,090,445.92 1,090,445.92 10,904.46

Categoría IV 17 30,280.62 30,280.62 302.81

8. Refugios de vida silvestre 17 30,280.62 30,280.62 302.81

Categoría V 16 33,691.04 136,951.87 1,369.52

9. Vía Panorámica 9 20,504.98 20,504.98 205.05

10. Área Nacional de Recreo 4 10,831.57 103,260.83 114,092.40 1,140.92

11. Corredores ecológicos 3 2,354.49 2,354.49 23.54

Categoría VI 15 211,567.86 211,567.86 2,115.68

12. Reservas forestales 15 211,567.86 211,567.86 2,115.68

Totales 123 1,253,437.15 4,945,177.21 6,198,614.36 61,986.14

Fuente: elaboración propia con base en la legislación nacional

De acuerdo con la tabla 2 predominan las áreas protegidas de categoría III (26.0 %); seguidas por las áreas de categoría II (25.2 %); luego las de categoría IV (13.8 %); las de categoría V repre-sentan el 13.0 %; las de categoría VI, el 12.1 % y las de categoría I el 9.7 %. La estimación de las unidades de conservación y en particulardelasuperficieprotegidaquecubren,hasidounata-reacompleja,dadoque:1)muchasdelasáreasnoseencuentranadecuadamente delimitadas y 2) existe cierta arbitrariedad en la correspondencia entre categorías de manejo nacionales y las de la UICN.

Porconsiguiente,unadelasdificultadesdelsistemaesquenoqueda clara la relación entre categorías demanejo y objetivos

62


deconservación,detalsuertequedeterminadasáreasprotegidasposeencategoríasdemanejoquenonecesariamente secorres-ponden con las prácticas de gestión. A pesar de las limitaciones mencionadas,esprobablequelatabla7seaunadelasestimacio-nes más precisas del tamaño del sistema de acuerdo con las dis-tintascategoríasdemanejoqueloconforman.

Tabla 3. Países seleccionados de América Latina y el Caribe porsuperficieprotegida

Territorios seleccionados

Unidades de conservación

Superficie terrestres

(Ha)*

% territorio protegido*

Población** Territorio**

Argentina 37 3,680,995 1.30 40,500,000 2,791,810

Brasil 304 76,711,099 9.00 195,500,000 8,514,877

Chile 99 14,549,020 19.20 17,100,000 756,096

Colombia 56 11,389,092 10.00 45,500,000 1,141,748

Costa Rica 168 1,355,922 26.50 4,600,000 51,100

Guatemala 88 3,103,549 28.50 14,300,000 108,889

México 174 20,677,907 10.50 111,000,000 1,964,375

Panamá 53 2,215,869 29.30 3,500,000 75,517

República Dominicana

123 1,253,437 25.75 9,800,000 48,670

América Latina y el Caribe**

1949 211,557,043 20.10 595,269,033 204,239,922

Fuente: elaboración propia con datos de *Elbers (Elbers, 2011) y el **Banco Mundial (World-Bank, 2013a)

En resumen, las áreas protegidas terrestres representan aproxi-madamenteel20.2%deltotaldelasuperficienacionalprotegiday el restante 79.8 %, corresponde a las zonas marinas protegidas. Aniveldesuperficieterrestre,lacategoríademanejomásrepre-sentadaterritorialmenteeslacategoríaIIoparquesnacionales,con 10,775.16 km2 (poco más del millón de hectáreas) y unas 29 unidades de conservación. En términos relativos y de acuerdocon distintas fuentes (Elbers, 2011), la República Dominicana es

63


elcuartopaísdeAméricaLatinayelCaribeconmayorpropor-cióndesuperficieterrestreprotegida.Latabla3condensaalgu-nos valores de los países de la región15:

Sehacenecesarioaclararquealmenosenelcasodominicano,losvaloresanterioressonnominalesynonecesariamentereflejanla protección efectiva de ecosistemas dada la alta proporción de unidadesdeconservaciónquenisiquieraposeenplanesdema-nejo ni administraciones in situ.

4.4 Regiones administrativas y áreas protegidas

Uno de los aspectos más interesantes de la valoración eco-nómica es comprender la valoración de las áreas protegidas por partedelasociedaddominicana.Entérminosestrictamenteeco-nómicos dicha valoración esmonetaria y se define a partir deloquelasociedadestédispuestaapagarporelmantenimientode las áreas protegidas. Desde el punto de vista territorial, una primera aproximación consiste en visualizar cómo se encuentra administrativamenteestructuradoelterritorioyquérelaciónes-pacial guardan las unidades administrativas con las áreas protegi-das. En el caso de la República Dominicana, el país se encuentra estructurado en 10 regiones administrativas cuyos datos gene-rales (población, superficie en km2, provincia, población total, cantidaddehogares,densidaddemográficaohabitantes/km2 y porcentaje de territorio terrestre protegido), se pueden apreciar enlatabla4sobrelacomposiciónsociodemográficayterritorialde la República Dominicana.

15 Los valores de la República Dominicana sobre las áreas protegidas son los estimados en el marco de este proyecto. Los valores sobre población y territorio se corresponden con las fuentes citadas.

64

¿Cuál es el valor de los ecosistemas protegidos de la República Dominicana?Tab

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Lafigura6resumelainformaciónmásrelevantedelatabla4yofreceunenfoqueterritorialyadministrativomásprecisosobrela distribución de las áreas protegidas en las distintas regiones del país.

Figura 6. Regiones del país y áreas protegidas

Fuente: Basado en datos de la ONE y del MIMARN, 2013

Conlafinalidaddeespecificaraunmáslarelaciónentreregio-nesadministrativasysuperficieprotegida,sepresentalasiguienteseriedemapasdelasuperficieprotegidadecadaunadelas10regionesadministrativaenlasqueseencuentradivididoelpaís.

66


Figura 7. Áreas protegidas de la región Cibao Norte

Fuente: basado en datos del MIMARN (2013)

La región Cibao Norte abarca las provincias de Santiago, Es-paillat y Puerto Plata. Es la segunda región más poblada y densa del pais con poco más de 1.8 millones de habitantes y un 26 % desuperficieprotegida.LaregióncuentaconalgunasdelasáreasprotegidasmásemblemáticascomoelParqueNacionalArmando Bermúdez (1956), una de las zonas de recarga de acuíferos más importantesparaelpaísyenlaquenacenimportantesríoscomoelYaquedelNorteyelYaquedelSur.Lasáreasprotegidasdeestaregiónproveendiversosserviciosecosistémicodelosquese

67


beneficiabanalrededorde442,077hogaresalaño2015.Aconti-nuación la región Cibao Sur.

Figura 8. Áreas protegidas de la región Cibao Sur


La región Cibao Sur comprende las provincias de La Vega, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez. Posee una población de 468,997habitantesycercadeun25.5%desuperficieprotegi-da.EstaregióncuentaconáreasprotegidassignificativascomoelParqueNacionaldeValleNuevo, la lomaLaHumeadoraylas reservas científicas ÉbanoVerde y LasNeblinas. Las áreas

68


protegidasdeestaregiónproveenserviciosecosistémicosdirec-tos e indirectos a unos 195,904 hogares estimados al año 2015. A continuación la región Cibao Nordeste.

Figura 9. Áreas protegidas de la región Cibao Nordeste


La región Cibao Nordeste abarca las provincias Hermanas Mirabal, Duarte, María Trinidad Sánchez y Samaná. Tiene una población aproximada de 689,730 habitantes y presenta una di-versidadinteresantedeespaciosprotegidosquecubrenel14%desusuperficieterrestre.Seincluyenalgunasreservascientíficascomo Loma Quita Espuela, La Salcedosa y Loma Guaconejo;

69


y se encuentran localizadas áreas protegidas costeras y marinas comoelParqueNacionaldelosHaitises(unaproporciónimpor-tante del mismo) y la zona marina protegida de los bancos de La Plata y La Navidad. Las áreas protegidas de la región ofrecen ser-viciosecosistémicosaaproximadamente180,000hogarescalcu-lados para el año 2015. A continuación la región Cibao Noroeste.

Figura 10. Áreas protegidas de la región Cibao Noroeste


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La región Cibao Noroeste incluye las provincias Valverde, Santiago Rodríguez, Montecristi y Dajabón. Posee una población aproximada de 394,068 habitantes y alrededor del 23 % de su-perficieterrestreprotegida.Entrelasáreasprotegidasmásimpor-tantesdelaregióndestacan:elParqueNacionalNalgadeMaco,laporciónmásseptentrionaldelParqueNacionalJosédelCar-menRamírezyelParqueNacionalSubmarinodeMontecristi.

Figura 11. Áreas protegidas de la región Valdesia

Fuente: basado en datos del MIMARN (2013).

Al año 2015 las áreas protegidas de esta región ofrecían servicios ecosistémicos a116,851hogaresdel ladodominicanoy proveen de servicios estratégicos de provisión de agua para

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la vecina República de Haití, gracias al nacimiento de dos ríos importantes:elMacasíasyelArtibonito,enelParqueNacionalNalga de Maco. El río Artibonito es el más largo de la isla Hispaniola (unos 240 kilómetros), desemboca en el golfo de la Gonâve en el occidente de la República de Haití y alimenta al ValledelArtibonito,porloqueconstituyeunrecursoestratégicopara la seguridad alimentaria y la estabilidad de los ecosistemas a ambos lados de la frontera de los dos países. A continuación la región Valdesia.

La región Valdesia comprende las provincias de San Cristó-bal,Peravia,SanJosédeOcoayAzua.Laregióntieneunapo-blación de poco más de un millón de habitantes y cerca del 37 % desuperficieprotegida,loquelaconvierteenlasegundaregiónconmayorproporcióndesuperficieprotegidaluegodelaregiónEnriquillo.Entrelasáreasprotegidasmásimportantesdelare-giónestánlaporciónmásoccidentaldelParqueNacionalJosédelCarmenRamírezylosfragmentosmeridionalesdelosparquesnacionales Valle Nuevo y La Humeadora. Además, se incluyen losparquesSierraMartínGarcíayFranciscoAlbertoCaamaño.Al año 2015 las áreas protegidas de esta región ofrecían servicios ecosistémicosdeformadirectaeindirectaa273,347hogaresalosquehabríaqueañadircercadelmillóndehogaresquesonabastecidos de agua potable gracias al acueducto Valdesia-Santo Domingo.AcontinuaciónlaregiónEnriquillo.

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Figura 12. Áreas protegidas de la región Enriquillo


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Figura 13. Áreas protegidas de la región El Valle


LaregiónEnriquilloabarcalasprovinciasBarahona,Bahoru-co, Independencia y Pedernales. Posee una población de 368, 594habitantes y cercadeun53%de superficie protegida, loquelaconvierteenlaregiónconmayorsuperficieprotegidadelpaís. Esta región incluye áreas protegidas emblemáticas como los parquesnacionalesJaragua,Bahoruco,SierradeNeibayLagoEnriquillo.Asimismo,cuentaconlaunicareservadebiosferare-conocida por la UNESCO: la reserva de biosfera Jaragua-Ba-horuco-Enriquillo,creadaenelaño2002.Alaño2015lasáreas

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protegidas de esta regiónproveían servicios ecosistémicos paraalrededorde93,666hogares, y recursospesquerosutilizadosaambos lados de la frontera Sur del país con la República de Haití. A continuación la región El Valle.

La región El Valle incluye las provincias San Juan y Elías Piña. Posee una población de 295,362 habitantes y, aproximadamen-te,unterciodesuperficieprotegida.LaregióncuentaconáreasprotegidascomolaporciónmeridionaldelParqueNacionaldeNalgadeMaco, losparquesCabezadeToroyAnacaonay elfragmentoseptentrionaldelParqueNacionalSierradeNeiba.Laprincipal actividad económica de El Valle es la producción agrí-cola.Al2015,susáreasprotegidasproveíanserviciosecosistémi-cos directos para alrededor de 79,000 hogares. A continuación la región Yuma.

La región Yuma comprende las provincias La Altagracia, La Romana y El Seibo. De estas provincias, las dos primeras sopor-tan alrededor del 50% de la infraestructura turística del país. Las áreas protegidas de esta región proveen servicios ecosistémicosfundamentales para la industria turística como son la generación de playas coralinas y la producción de la biomasa de los arrecifes decorales,quecontribuyenconelmantenimientodelabiodiver-sidad costera y marina y forman parte de los atractivos turísticos de la región. De hecho, un estudio independiente estimó las per-didas potenciales de la industria turística de la región Este entre US$52 millones y US$100 millones para los próximos 10 años, fruto de la erosión de las playas coralinas y la desaparición de los corales (Wielgus, Cooper, Torres, & Burke, 2010).

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Figura 14. Áreas protegidas de la región Yuma


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Figura15.ÁreasprotegidasdelaregiónHigüamo


La región posee una población de 606,323 habitantes y alre-dedordeun12%desuperficieprotegida.Laprincipaláreapro-tegidaeselParqueNacionaldelEste,querepresentacercadel60%delavisitaciónturísticaanualquerecibetodoelSINAP.Alaño 2015, las áreas protegidas de esta región proveían servicios ecosistémicosdirectosaalrededorde184,000hogares.Aconti-nuación la región Higüamo.

La región Higüamo abarca las provincias San Pedro de Maco-rís, Hato Mayor y Monte Plata. Posee una población de 606,323 habitantesyalrededordeun12%de superficieprotegida.Laprincipal área protegida de la región es la porción meridional delParqueNacionaldelosHaitises.Lasáreasprotegidasdeestaregiónproveían servicios ecosistémicos directos a pocomásde

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159,000 hogares al cierre del año 2015. A continuación la región Ozama.

Figura 16. Áreas protegidas de la región Ozama


La región Ozama incluye la provincia de Santo Domingo y el Distrito Nacional, las dos demarcaciones más densamente po-bladas del país. La población de esta región asciende a poco más de 3.3 millones de habitantes y la densidad es aproximadamen-te de 2,400 hab./km2. Esta región tiene la menor proporción de superficie protegida: un3.3%del territorio.La región abarcadosáreasprotegidasprincipales:elParqueNacionalHumedalesdelOzamayelParqueNacionalSubmarinode laCaleta.Lasáreas protegidas de esta región cumplen una función recreativa ydeconservaciónquesecombinaconlosserviciosecosistémicosprovistos por las áreas protegidas localizadas en otras regiones. Al año 2015 Esta región estaba conformada por poco más de 952,000 hogares.

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4.5 Lascuencashidrográficasylasáreasprotegidas

Las cuencas hidrográficas constituyen unidades territorialesclaves para la valoración de servicios ecosistémicos (Ojeda,Mayer, & Solomon, 2008). En la República Dominica, las cuencas hidrográficas se han administrado desde la perspectiva delaprovechamiento de los recursos hídricos para usos consuntivos y no consuntivos, sin considerar su relación directa con los serviciosecosistémicosprovistosporlasáreasprotegidas.Latabla5presentalasprincipalescuencasysuproporcióndesuperficieterrestre protegida.

Tabla5.Superficieprotegidadelascuencashidrográficasseleccionadas

No. CuencaSuperficie de la

cuenca HaSuperficie

protegida Ha% Superficie

protegida

1 Lago Enriquillo 303,384.63 157,719.05 51.99

2 Río Artibonito 260,530.64 21,10827 8.10

3 Río Bajabonico 67,875.46 910.42 1.34

4 Río Baní 18,657.18 4,853.38 26.01

5 Río Baqui 29,270.49 742.58 2.54

6 Río Boba 62,261.59 6,947.40 11.16

7 Río Chacuey 36,465.85 6,589.22 18.07

8 Río Chavón 81,090.06 67.50 0.08

9 Río Cumayasa 27,861.80 7,337.92 26.34

10 Río Dulce 16,036.45 11.59 0.07

11 Río Haina 56,415.04 15,039.49 26.66

12 Río Higuamo 114,845.04 1,913.72 1.67

13 Río Jura 36,643.72 4,742.87 12.94

14 Río Maimón 17,823.63 259.87 1.46

15 Río Masacre 53,290.83 8,366.17 15.70

16 Río Nagua 24,680.12 2,116.01 8.57

17 Río Nigua 20,642.99 843.96 4.09

18 Río Nizao 103,603.07 43,962.36 42.43

19 Río Ocoa 67,941.97 17,148.38 25.24

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No. CuencaSuperficie de la

cuenca HaSuperficie

protegida Ha% Superficie

protegida

20 Río Ozama 279,483.70 10,711.65 3.83

21 Río Zoco 102,889.30 1,109.21 1.08

22 Río Yabón 37,061.41 456.81 1.23

23 Río Yaque del Norte 689,108.82 235,190.77 34.13

24 Río Yaque del Sur 506,053.10 242,599.04 47.94

25 Río Yasica 82,570.01 8,346.70 10.11

26 Río Yuma 40,266.70 264.49 0.66

27 Río Yuna 525,323.81 66,874.51 12.73

28 Río Pedernales 236,815.01 136,522.67 57.65


Esimportanteaclararquealigualqueenloscasosanteriores,todoslosvaloresrelacionadosconlasuperficieprotegidadelpaísson aproximados y por consiguiente parciales y preliminares. La tabla5norecogetodaslascuencashidrográficasporquesetratade una relación parcial con propósitos ilustrativos.

Las 28 cuencas hidrográficas seleccionadas totalizanaproximadamente 3,898,892.42 hectáreas de las cuales el 25.7 % se encuentra protegida, es decir, alrededor de 1,003,899 hectáreasqueasuvezrepresentancercadel80%delSINAP.En otras palabras, la superficie terrestre protegida por elSINAP se solapa en aproximadamente un 80% con las cuencas hidrográficas seleccionadas de manera que puede aseverarsequeelSINAPprotegey sirvemayoritariamentea lascuencashidrográficasdelpaís,loquetieneconsiderablesimplicacionesen materia de políticas públicas y sustentabilidad de las áreas protegidas.Acontinuaciónsepresentanlosmapasdesuperficieprotegida de tres de las principales cuencas del país, la primera eslacuencadelYaquedelNorte.

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Figura 17. Áreas protegidas de la cuenca del Yaque del Norte


LacuencadelYaquedelNorteeslamásgrandedelpaísconuna extensión aproximada de 6,891.088 km2, cerca del 14 % del territorionacional.Entérminosagropecuariosesprobablementelamásrelevante,dadalaextensiónquecubreyladiversidaddeactividadeseconómicasquedependendelsuministrodeaguadelapartealtaymediade la cuenca.El34.1%de su superficiese encuentra bajo algún tipo de protección. Cubre las regiones

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administrativasdeCibaoNorteyCibaoNoroeste,conloquelosservicios ecosistémicos de esta cuenca alcanzan una poblacióndirecta superior a los 2,200,000 habitantes y más de 558,000 hogares. A continuación la cuenca del río Yuna.

Figura 18. Áreas protegidas de la cuenca del Yuna


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Figura 19. Áreas protegidas de la cuenca del Yaque del Sur


La cuenca del Yuna es la segunda en extensión territorial del país,conunasuperficiede5,253.2km2, alrededor del 10 % de lasuperficiedelpaís.Lacuencaabarca lasregionesCibaoSur

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yCibaoNoreste,locualsignificaquelosserviciosecosistémicosprovistos por esta cuenca alcanzan de forma directa a más de 1,150,000 habitantes y a unos 376 hogares. Cerca del 13 % de la superficiedeestacuencaseencuentrabajoalguntipodeprotec-ción.AcontinuaciónlacuencadelríoYaquedelSur.

LacuencadelYaquedelSures la terceraenextensiónconunasuperficiedeaproximadamente5,060.5km2 (alrededor del 10 % del territorio nacional, similar a la cuenca del Yuna). Apro-ximadamenteel48%delasuperficiedelacuencaseencuentraprotegida. Esta cuenca abarca la región El Valle, la porción más occidental de la región Valdesia y la zona más oriental de la re-giónEnriquillo.Losserviciosdeestacuencasirvenaunapobla-ción aproximada de 700,000 personas y a poco más de 182,000 hogares.

Finalmente, desde el punto de vista del análisis económico ydelatomadedecisionesesdeespecialinterésconsiderarlossolapamientos entre regiones administrativas y cuencas hidro-gráficas, así como la articulación e interacción de las organi-zaciones públicas directamente relacionadas con los servicios ecosistémicosprovistosporlasáreasprotegidasdelascuencas,como el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), el Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (INAPA), las Corporaciones Locales y Regionales de Acueductos y la Em-presa deGeneraciónHidroeléctricaDominicana, entre otrospotenciales actores.16

16 Laestimaciónyelanálisiseconómicodelosserviciosecosistémicosdesdeunapers-pectivadecuencashidrográficas,superalosobjetivosdeesteprimerestudio.Enelme-dianoplazoseránecesarioladefinicióndelosmapeoseinventariosderecursos,bienesy servicios ecosistémicos almenosde las principales cuencasdel país, para avanzarhacia la gestión adaptativa y sostenible de las mismas, mejorar la toma decisiones, así comoenunreconocimientomásefectivodeloscostosybeneficiosdesdelaperspectivadel manejo de la mismas (Johnson, Polasky, Nelson, & Pennington, 2012; Maes et al., 2012).

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QuedaclaroqueelSINAPesclaveparaunagestiónsostenibledelosrecursoshídricosdelpaísyqueimpactadeformadirectaenel logro de objetivos de desarrollo sostenible como el sexto (sobre agualimpiaysaneamiento),elséptimo(sobreenergíaasequibleynocontaminante)yelundécimosobreciudadesycomunidadessostenibles.

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Capítulo 5

Los ecosistemas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas

La unidad de análisis y valoración económica son los servicios ecosistémicos provistos por las áreas protegidas dominicanas,los cuales pueden agruparse en las cuatro grandes categorías mencionadas previamente: 1) servicios de provisión; 2) servicios culturales; 3) servicios de regulación y 4) servicios de soporte, (R. S. de Groot et al., 2002).

5.1 Principales ecosistemas del SINAP

Enestepunto,surgieronvariasinquietudesrelativasaladefi-nición y delimitación de los ecosistemas del SINAP: 1) ¿cuáles son los ecosistemas protegidos por el sistema?; 2) ¿cuál es el grado de representatividad de dichos ecosistemas en el SINAP? y 3) ¿cuál eslasuperficieprotegidadedichosecosistemas?

Con la primera pregunta, se planteó el dilema de utilizar como base para la definición de los ecosistemas diversas alternativasquepuedenresumirseendosgrupos:elenfoquebasadoeneco-regiones y zonas de vida; y el basado en cobertura y uso del suelo. Elprimerenfoquefueutilizadoexitosamenteenelestudiosobreanálisis de vacíos del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (TNC,

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2008b).Dichoestudiodefiniólosobjetosdeconservaciónterrestrea partir de la combinación de las eco-regiones establecidas para la República Dominicana, para luego solapar las Zonas de Vida deHoldridgeconelmapageológico simplificadode suelosdelpaís,definiendoasíun“filtrogrueso”ocategoríasgenerales,paradespuésdefinirun“filtrofino”apartirde lasespeciesdeflora(TNC, 2008b).

Los resultados de este trabajo han sido de mucha relevancia políticayaquedebidoasusrecomendacionesseprodujolaulti-ma expansión del SINAP. A pesar de lo anterior, utilizar el primer enfoqueparadefinirlosecosistemasdelSINAPnoparececlarodesde el punto de vista del análisis económico, pues la literatura sobrevaloraciónsueleenfocarseenlosserviciosecosistémicosde-rivadosdelbosqueque,ademásdelacobertura,sueleincluirlosbiomas y el suelo (Kulshreshtha, Lac, Johnston, & Kinar, 2000)Johnston, & Kinar, 2000 .

Lamayoríadelosserviciosecosistémicosenlaliteraturasobrevaloracióneconómicaseestructuranapartirdelbosque,cuen-cas y sistemas agroforestales, especialmente los servicios de re-gulación como el secuestro de carbono, el ciclo hidrológico y la fotosíntesis (R. S. de Groot et al., 2002; Loomis et al., 2000; Mon-tagnini & Nair, 2004). Por tanto, se optó por utilizar la nomen-claturasobreusoycoberturadelsuelovigenteenelpaísyqueya había sido utilizada en el marco del Cuarto Informe Nacional sobre la Biodiversidad (MIMARN, 2010). La nomenclatura de cobertura y uso de suelo utilizada se presenta en la tabla 6.

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Tabla 6. Nomenclatura sobre cobertura y uso del suelo de la República Dominicana

No. Nomenclatura Definición

1 Bosquedeconíferas “En el bosque de coníferas se agrupan lasáreas con dominancia de pino en forma pura o mezclada con especies de hojas anchas (Bos-quemixto). Los bosques de pino se encuen-tran a elevaciones entre los 800 y 3 085 m, con pluviometría superior a los 1 000 mm anuales y temperatura variable de 0 a 27 oC. La com-posición de los estratos arbustivos y herbáceos varían dependiendo del sustrato, la humedad del lugar y su localización. Las principales po-blaciones de pinos se localizan en la Cordillera Central, la Sierra de Bahoruco y la vertiente norte de la Sierra de Neiba. La densidad de los pinaresvadisminuyendoamedidaquesedes-ciende hacia la parte media de la Cordillera Central, principalmente en las vertientes Sur y Suroeste y en las proximidades a la frontera con Haití, donde cada vez son más abiertos. La especie dominante en el estrato arbóreo es el Pinus occidentalis o pino criollo”.

2 Bosquelatifoliadonublado

“Es un bosque de montañas en zonas de600 a 2 300 msnm, con pluviometría de 1 700 a 4 000 mm y temperatura de 20 a 25 oC. El estrato arbóreo tiene una densidad ma-yor de 80 por ciento y las especies dominantes varíansegunellugarenqueaparecen,encon-trándose, principalmente: Didymopanax tremu-lus, Brunellia comocladifolia, Oreopanax capitatus, Podocarpus aristulatus, Magnolia pallescens, Magno-lia hamori, Magnolia domingensis, Clusia clusioides, Prestoea montana, Mora abbottii, Haenianthus sali-cifolius, Cecropia peltata, Cyrilla racemiflora, Trema micrantha, Tabebuia berterii y Ocotea sp.”.

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3 Bosquelatifoliadohúmedo

“Se presenta en gran parte de los sistemas montañosos del país, en algunos lugares con características especiales como en Los Haiti-ses. Es un bosque generalmente perennifolioo siempre verde, se distribuye desde el nivel del mar hasta 1 500 msnm y en algunas oca-siones hasta los 1 800 metros, con un rango pluviométrico comprendido entre 1 500 a 2000mmcontemperaturaquevaríaentre20y 25 oC. El estrato arbóreo tiene una densidad mayor de 60 por ciento y entre las especies do-minantes se encuentan: Ocotea sp., Clusia rosea, Prunus myrtifolia, Oxandra laurifolia, Oreopanx ca-pitatus, Sloanea berteriana, Tabebuia berterii, Cyrilla racemiflora, Calyptromona plumeria. El estrato ar-bustivo incluye: Cyathea arborea y otros hele-chos arborescentes”.

4 Bosquelatifoliadosemi-húmedo

“Estostiposdebosquesestánubicadosenlasfaldas de las cordilleras o en áreas costeras, de-limitando,enocasiones,conelbosquesecoensulímiteinferioryconelbosquehumedoenlaparte superior. Se desarrollan sobre rocas cal-cáreasopequeñascolinasdelasllanurasSuryEste del país, con altitudes de 0 a 900 msnm, pluviometría entre 1 000 y 1 800 mm y tempe-ratura entre 21 a 26 oC. Las condiciones físicas yambientalesdondesedesarrollaestebosquele permiten tener una composición florísticarica y variada, y tiene una densidad mayor de 60 por ciento. Entre las especies dominantes se pueden citar: Coccoloba diversifolia, Bursera si-maruba, Clusia rosea, Guaiacum sanctum, Metopium brownei”.

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5 Bosqueseco “Losbosquessecos,mayormentesecundariosen proceso de regeneración, han sido some-tidos durante décadas al impacto humano.Compuestos por especies de árboles semide-ciduos,quecrecenenzonasdemenosde800msnm, con temperatura promedio de 26 a 28 oC y precipitaciones promedio de 500 a 800 mm por año. Esta unidad presenta una den-sidad arbórea mayor de 60 por ciento, con especiesquepuedenalcanzarentre5y12me-tros de altura. En el estrato arbóreo suele estar ocupado por especies dominantes como: Bur-sera simaruba (almácigo), Acacia sckeroxyla, Phyllostylon brasiliensis, Guaiacum sanctum, Guaiacum officinale, Acacia macracantha,Krugiodendron ferreum. En el estrato arbusti-vo encontramos: Eugenia rhombea, Eugenia axilla-res, Eugenia foetida, Calliandra haematomma, Savia sessiliflora, Turnera diffusa, Croton azuensis”.

6 Bosquesdehu-medales salobres permanentemente inundados (mangle)

“Se desarrollan a lo largo de las zonas costeras y áreas aledañas a las desembocaduras de ríos y a orillas de lagos y lagunas costeras con in-trusión salina. En esta formación los suelos son poco consolidados debido a la humedad. En altitudes entre 0 a 20 msnm, con pluviometría promedio de 600 a 2 000 mm, temperatura media anual de 26 a 32 oC. En estos tipos de humedales las plantas están adaptadas a am-bientes inundados. La densidad arbórea de los bosquesdemangleesmayorde80porcien-to e incluye especies vegetales propias de esos ambientes especiales. Las especies dominantes son: Rhizophora mangle, Laguncularia racemosa y Avicennia germinans.”

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7 Bosquedehumeda-les salobres tempo-ralmente inundados

“Este tipo de bosque, se encuentra a orillasde lagos y lagunas con presencia de sales di-sueltas, teniendo agua solamente durante las épocaslluviosasysedesarrollanenzonasconpluviometría promedio entre 600 a 2 000 mm anuales y temperatura promedio de 20 a 32 oC.Estebosquesecaracterizapor tenerunaaltura entre 5 y 20 metros y una densidad en-tre 70 y 85 por ciento de cobertura. En los es-tratos arbóreo y arbustivo, solamente abunda la especie Conocarpus erectus, pudiendo aparecer la especie Avicennia germinans”.

8 Bosquesdehume-dales de agua dulce (lagunas, pantanos)

“Se encuentra en altitudes menores de 20 m, con pluviometría promedio de 1 700 mm, temperatura media anual de 27 oC. Se carac-teriza por tener un fuerte impacto de las acti-vidades humanas, principalmente dirigidas a los cultivos de yautía (Cocolasia esculenta) y arroz (Oryza sativa), y a la industria turística”.

Fuente: tomado de la FAO (FAO, 2010a)

Además de las coberturas de suelo indicada en la tabla 6 sue-len documentarse otros tipos de usos y coberturas como los cuer-pos de agua interiores (lagos y lagunas), los tipos de cultivo, el pasto para la ganadería, la agricultura de subsistencia, los asenta-mientoshumanosyotrosusosousosmixtosqueacostumbranareferirse a la combinación de distintos tipos de cobertura, zonas degradas, entre otros (MIMARN, 2010). La tabla 7 recoge las es-timaciones generales para el SINAP sobre las distintas formacio-nes o ecosistemas antes descritos.

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Tabla 7. Cobertura y uso de suelo del SINAP

Cobertura del suelo Hectáreas %

Bosque Conífero Denso 152,978.6 12.2

Bosque Conífero Abierto 57,226.5 4.6

Bosque Latifoliado Nublado 89,519.4 7.1

Bosque Latifoliado Húmedo 124,850.8 10.0

Bosque Latifoliado Semi-Humedo 70,783.2 5.6

Bosque Seco 171,496.4 13.7

Bosque Humedales SalobresTemporalmente Inundados

1,115.1 0.1

Bosque Humedales SalobresPermanenetemente Inundados

15,736.0 1.3

Bosque Humadales de Agua Dulce 2,448.6 0.2

Cuerpos de agua (lagos y lagunas) 38,905.1 3.1

Cultivos 38,633.3 3.1

Pastos (ganadería) 5,348.8 0.4

Agricultura de Subsistencia 198,954.4 15.9

Asentamientos humanos 858.5 0.1

Otros Usos 284,582.7 22.7

Total 1,253,437.3 100.0

Fuente: elaborada con datos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Santo Domingo, D.N. (2013)

Vale en este punto la advertencia realizada en ocasiones an-terioresacercadequetodas lasestadísticasrelacionadasconelSINAP deben ser tomadas con cautela. La tabla 7 muestra resul-tados interesantes con respecto a los ecosistemas protegidos por elSINAP.Enprimerlugar,aniveldebosquesprevaleceeleco-sistemadebosqueseco(13.7%),seguidoporlosecosistemasdebosquesconíferosdensos(12.2%),elbosquelatifoliadohumedo(10%),elbosquelatifoliadonublado(7.1%),elbosquelatifolia-dosemi-humedo(5.6%)yelbosqueconíferoabierto(4.6%).Losbosquesdehumedales,tantosalobres(mangles)comodulces,to-talizan las 16, 851 hectáreas, y representan, aproximadamente, el 1.5 % de los ecosistemas protegidos por el SINAP. Los humedales

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propiamente dichos (lagos y lagunas) conforman el 3.1 % de los ecosistemas protegidos por el SINAP.17

Los usos mixtos del suelo totalizan el 22.7 % de las áreas pro-tegidas, esto implica una mayor presencia de actividades huma-nasdentrodelsistemaquepuedellegaral41.8%delasuperficietotal protegida. En todo caso, esta situación describe un estado de presión sobre los recursos (bienes y servicios) provistos por los ecosistemasprotegidos,perotambiéncuestionalosesfuerzosporgarantizar tanto la representatividad de los distintos ecosistemas del territorio dominicano como el manejo efectivo de los mismos, generando una potencial y creciente situación de amenaza para la integridad de las áreas protegidas dominicanas. A nivel de las categoríasdemanejoqueintegranelSINAP,latabla8resumelascoberturas y usos predominantes en cada una de ellas.

En la tabla 8 se resaltan en negrita los usos del suelo predomi-nantes en cada categoría de manejo. En las áreas protegidas de categoría I, predominan los ecosistemas conformados por los bos-queslatifoliadohumedos(31.3%)ylosbosquessecos(19.6%),se-guidoporelbosquelatifoliadonublado(7.1%).Losecosistemasdecuerpos de agua están pobremente representados en esta categoría con apenas el 0.16 %. En las áreas protegidas de categoría II, pre-dominaelbosqueconíferodenso(15.3%),seguidoporelbosqueseco(11.7%)yelbosquelatifoliadonublado(9.3%).Losecosiste-maslénticosrepresentanel0.05%dentrodeestacategoría.

17 El impactoantropogénicoenelSINAPpuedeapreciarseporlasignificativapre-sencia de actividades económicas dentro de los límites de las áreas protegidas: diversos tipos de cultivos, pasto para la ganadería, agricultura de subsistencia y asentamientos humanos,queenconjuntototalizanel19.1%delosespaciosprotegidosanivelnacio-nal.Lasimplicacionesdeestasituaciónsonpotencialmenteconflictivasyrequierendeestrategiasdemanejoquecombinenlaconservaciónconpolíticaseiniciativasquepro-muevan el desarrollo local y la reducción de la pobreza, en el entorno de las áreas pro-tegidas.Loanteriorrequiereidentificarelpotencialdegeneracióndebienestardelasáreas protegidas en coordinación con las comunidades (Andam, Ferraro, Sims, Healy, & Holland, 2010; West et al., 2006).

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18

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N, 2

013

94


En las áreas protegidas de categoría III, predomina el bos-que latifoliado humedo (11.4%), seguido por el bosque seco(8.4%)yluegoporelbosquelatifoliadosemi-humedo(7.5%).Losecosistemaslénticosprotegidosdentrodeestacategoríare-presentan el 0.95 %. En las áreas protegidas de la categoría IV,predominan los ecosistemasdebosques seco (10.7%), se-guidosdeloshumedalessalobresobosquesdemangle(7.1%)y el bosque latifoliadohumedo (3.2%).En esta categoría losecosistemaslénticosobtienesumayorrepresentacióndentrodelSINAP, al totalizar el 15.2 %. En las áreas protegidas de cate-goríaV,predominanlosecosistemasdebosquessecos(23.7%),seguidosdelosbosquesdeconíferasdensos(7.8%)yelbosquelatifoliado húmedo (5 %). En las áreas protegidas de categoría VI,predominanlosecosistemasdelbosquelatifoliadohumedo(9%),losbosquesdeconíferasdensos(8.1%)yelbosquelatifo-liado húmedo (4.2 %).

Aniveldelapresenciaoimpactoantropogénico(cultivos,pas-tos, agricultura de subsistencia y asentamientos humanos) y los otros usos o usos mixtos del suelo, las áreas protegidas de la cate-goría I presentan un 21 % de actividades humanas pero carecen de asentamientos permanentes. Los usos mixtos son del orden del 15.2%,paratotalizarunimpactoantropogénicodelordendel36 %. En las áreas protegidas de categoría II, la presencia huma-na totaliza el 16.7 % y los usos mixtos el 18 %, para un impacto antropogénicodelordendel34.7%.Enlasáreasprotegidasdecategoría III, la presencia humana totaliza el 34.6 % de las super-ficiesprotegidasylamixturasdedistintostiposdeusodelsuelo,el35.6%.EnlasáreasdecategoríaIVelimpactoantropogénicoesdel 24.5 % y los otros usos totalizan el 36.7 %. En las áreas pro-tegidasdecategoríaV,elimpactoantropogénicoesdel22.2%ylosotrosusosrepresentanel35.8%delasuperficieprotegida.EnlacategoríaVI,elimpactoantropogénicoesdel36.9%ylosusosmixtos totalizan el 31.9 %.

95


Las categorías de manejo, en principio, más afectadas por las actividades humanas directas son las categorías III (34.6 %), IV (24.5 %), V (22.2 %) y VI (36.9 %). Estos valores son parciales y sobretodomuypreliminaresporloquerequierenservalidadosanivel de trabajo de campo y en el marco de un estudio enfocado enelanálisisdelimpactoantropogénicodelSINAP.

Finalmente, dos observaciones adicionales. En primer lugar, reconocer que a nivel de la cobertura asociada con los ecosis-temaslénticos(degranimportanciaporlosserviciosecológicosqueproveencomolaproduccióndeagua,ladescontaminación,la preservación de la biodiversidad, entre otros) ha mejorado la representatividad de los mismos en la categoría de manejo IV, totalizandoun15.2%delasuperficieprotegidadentrodedichacategoría.

Ensegundolugar,quedaclaroqueenlascircunstanciasactua-leslasáreasprotegidasdelascategoríasIyIIsonlasqueofrecenel mejor marco de protección de los ecosistemas presentes en el SINAP,enbuenamedidaporquesonlasquecuentanconalguntipo de infraestructura básica de conservación y personal mínimo para las tareas de manejo, ya sea por la presencia del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales o por la colaboración delasorganizacionesdelasociedadcivilqueparticipanenalgu-na experiencia de co-manejo.

5.2 El turismo y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas

El turismo y las áreas protegidas dominicanas están indisolu-blementeligadoshastaelpuntoquepuedeafirmarsequelasáreasprotegidasyenparticularlosserviciosecosistémicosqueproveenen las zonas costero-marinas del país, forman parte de la función de producción del turismo dominicano (Wielgus et al., 2010). Por consiguiente la actividad turística en las áreas protegidas debe

96


analizarse en el contexto del turismo en la República Domini-cana.Comosectoralolargodelaultimadécada,elturismohatenido un comportamiento estable en cuanto a su contribución al PIB y entre el período 2010-2016 realizó una contribución me-dia de alrededor del 5.3% del PIB siendo el año de menor con-tribución el 2010 (4%) y el de mayor contribución el 2014 con un aporte del 7.4% del PIB (Banco-Central, 2017). Con base en los registros de visitación del Ministerio de Medio Ambiente y Re-cursos Naturales, así como con base en la información disponible enlaOficinaNacionaldeEstadística(ONE,2017a).Enlatabla9 se resume la visitación total, de turistas nacionales y extranjeros a las áreas protegidas para el período 2000-2016.

Tabla 9. Visitación de turistas al SINAP 2000-2016

Año Nacionales Extranjeros Totales

2000 14,614 304,907 319,521

2001 57,821 563,740 621,561

2002 77,273 408,047 485,320

2003 125,153 596,755 721,908

2004 131,969 478,647 610,616

2005 103,751 609,862 13,613

2006 123,426 640,324 763,750

2007 91,983 618,869 710,852

2008 107,968 621,377 729,345

2009 134,445 583,516 717,961

2010 148,975 640,648 789,623

2011 134,189 846,027 980,216

2012 121,138 840,928 962,066

2013 198,900 913,314 1,112,214

2014 202,953 1,161,780 1,364,733

2015 293,642 1,084,700 1,378,342

2016 219,236 793,051 1,012,287

Totales 2,287,436 11,706,492 13,993,928

Fuente: Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2016)

97


Independientementede las inconsistencias quepuedanpre-sentarse en el sistema de registro de visitantes del SINAP, es significativo afirmar que en el periodo cubierto por la tabla 9alrededor de 14 millones de turistas visitaron al SINAP, de los cualesentérminosdeacumuladogeneralel16.3%fueronturis-tasnacionalesyel83.7%internacionales.Elgráfico3muestralabrecha en materia de visitación entre turistas nacionales e inter-nacionalesconrelaciónaltotaldeturistasquevisitaronlasáreasprotegidas dominicanas:

Gráfico3.Visitacióndeturistasnacionales,internaciona-les y totales al SINAP 2000-2016

20000E+00

3.5E+05

7E+05

1.05E+06

1.4E+06

2002 2004 2006

Nacionales Extranjeros Totales

2008 2010 2012 2014 2016

Fuente: Elaborado con datos de la ONE (2017) y del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2015)

Desde una perspectiva más cercana al comportamiento de la visitación durante el período de análisis, el promedio anual de turistas nacionales fue del 15.7% nacionales y el de turistas in-ternacionales fue del 84.3%, similares a los valores absolutos ya referidos.Conbaseenlatabla14elgráfico4muestraconmucho

98


más claridad, la composición de la visitación de turistas al SINAP por lugar de procedencia:

Gráfico4.ComposicióndelavisitaciónalSINAP2000-2016

20000.0 4.6 9.3

15.9 17.321.6

14.6 16.212.9 14.8

18.7 18.913.7 12.6

17.914.9

21.3 21.7

78.378.785.182.187.486.381.181.385.287.183.885.578.482.784.190.795.4

30.0

60.0

90.0

120.0% Turistas Nacionales

20012002

20032004

20052006

20072008

20092010

20112012

20132014

20152016

% Turistas Internacionales

Fuente: Elaborado con datos de la ONE (2017) y del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2015)

Definitivamente, los turistas internacionales constituyen lafuente primordial de la visitación a las áreas protegidas de la RepublicaDominicana,loqueofreceoportunidadesnosóloparafortalecer la oferta turística nacional más allá del Sol y Playa, sino también paramejorar la oferta para el turismo nacional.Indudablemente la combinación de naturaleza, conservación y turismo puede generar un conjunto de posibilidades para la sostenibilidad no sólo ambiental, sino también financiera delturismo en la República Dominicana. Desde una perspectiva más agregada la tabla 10 muestra la participación del turismo internacional como parte del volumen total de turistas internacionalesquevisitanelSINAP.

99


Tabla 10. Turismo internacional y visitación al SINAP 2000-2016

Año Total turistas internacionales RD Turista internacionales SINAP

2000 2,463,497.00 304,907.00

2001 2,394,823.00 563,740.00

2002 2,308,869.00 408,047.00

2003 2,758,550.00 596,755.00

2004 2,872,891.00 478,647.00

2005 3,088,247.00 609,862.00

2006 3,342,106.00 640,324.00

2007 3,398,374.00 618,869.00

2008 3,447,730.00 621,377.00

2009 3,415,616.00 583,516.00

2010 3,521,110.00 640,648.00

2011 3,702,997.00 846,027.00

2012 3,923,693.00 840,928.00

2013 4,064,754.00 913,314.00

2014 5,141,377.00 1,161,780.00

2015 4,832,956.00 1,084,700.00

2016 5,134,110.00 793,051.00

Totales 59,811,700.00 11,706,492.00

Fuente: Elaborado con datos del Banco Central (2017) y del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2015)

En la tabla 10 se aprecia la brecha entre la cantidad de turistas extranjerosquevisitanelSINAPconrespectoaltotalquellegaalpaís.Entérminosabsolutosdecercadelos60millonesdeturistasquehanvisitadoalpaísduranteelperíodo2000-2016el19.5%havisitadolasáreasprotegidas.Enelgráfico5seaprecialatasade participación de la visitación al SINAP dentro del volumen de turistasinternacionalesquetienencomodestinoalaRepublicaDominicana.

100


Gráfico5.TasadevisitacióndelSINAPenelturismointernacional dominicano 2000-2016

2000

% participación del SINAP

0.00

6.00

12.00

18.00

24.00

2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 2016

12.38

23.54

17.67

21.63

16.66

19.75 19.16 18.21 18.0217.08

18.19

22.8521.43

22.47

15.45

22.4422.60

Fuente: Elaborado con datos del Banco Central (2017) y del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2015)

El la tasa promedio de participación de la visitación del SI-NAP durante el período en cuestión, fue del 19.3% muy cercana a la participación por volumen total del período analizado. La cantidaddeturistasinternacionalesquevisitanlasáreasprotegi-das dominicanas como porcentaje del total es relativamente baja si se compara con países como el Perú (73 %), Argentina (60 %) yCostaRica (65-75%),que sustentan suoferta turísticaenelpatrimonio natural conservado en sus áreas protegidas (Andrew Bovarnick et al., 2010; FAO, 2010b).

Los datos revisados en este capítulo comienza a revelar la re-laciónsimbióticaquedebeconstruirseentreelturismocomoac-tividadeconómicaconlasáreasprotegidas,delasquesederivanserviciosecosistémicosclavespara lasostenibilidadtécnicayfi-nanciera del turismo aún en su modalidad dominante del todo incluido. El turismo en sentido general necesita los servicios eco-sistémicosdelasáreasprotegidasparasusostenibilidadtécnicaylas áreas protegidas necesitan del turismo para cumplir sus fun-ciones en materia de desarrollo sostenible.

101


Finalmente, y con relación a la concertación y a la distribu-ción del turismo en las áreas protegidas es importante resaltar quelavisitaciónserepartedeformamuyasimétrica.Deacuerdocon los datos de visitación del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales suministrados para este estudio, cinco áreas protegidas (ParqueNacionaldelEste,Cuevade losTresOjos,Isla Catalina, Salto del Limón y Cueva de las Maravillas) concen-tran en promedio el 85 % de la visitación total al sistema, baste contomarunañocualquieracomoel2010enelqueestasáreasprotegidasrecibieron674,651turistasdelos789,623quevisita-ron el SINAP, es decir un 85.4. En ese mismo año tan solo el Par-queNacionaldelEsteconcentrómásdel51%delavisitaciónalSINAP.Estasituaciónofreceoportunidadesdediversificaciónpara la industria turística considerando la variabilidad de ecosis-temas representados en el SINAP, descritos en la primera parte de este capítulo.

103


Capítulo 6

Marco metodológico de la valoración

En este capítulo se presenta el desarrollo metodológico de la valoración económica del SINAP a partir de la relación entre ser-viciosecosistémicosprovistosporelsistemayladisponibilidaddeinformaciónydatoseconómicossobrelosmismos.Lafigura20resumeelmarcoanalíticoquesustentaelprocesodevaloracióneconómicaquepretendemejorarelprocesodetomadedecisio-nesparalagestióndelosserviciosecosistémicosdelSINAP.

Lafigura20describeclaramenteunpuntofundamentalquenodebe perderse de vista en un proceso de valoración económica y con-sisteencomprenderquelavaloraciónnoesunfinensímismosinounaherramientaquedebeapuntalarlosprocesosdetomadecisionesinformadas,relacionadasconlagestióndelosserviciosecosistémicosy su incidencia a escala económica y social (R. de Groot, 2006).

En los siguientes apartados de este capítulo se detalla el pro-cesometodológicoenelquesehasustentadoelejerciciodevalo-racióneconómicaquebásicamentehaconsistidoentresgrandesetapas:1)laidentificaciónyclasificacióndelosserviciosecosisté-micos, de acuerdo con la literatura sobre valoración económica; 2)laidentificación,clasificaciónyevaluacióndelestadodecon-servación de los ecosistemas del SINAP; y 3) la estimación de los valoresdelosserviciosidentificadosconbaseenlatransferenciadebeneficiosyenunejerciciodevaloracióncontingente.

104


Figura 20. Marco conceptual y político de la valoración económica

Estructura de los ecosistemas &

Procesos

Funciones de ecosistemas:

1. Regulación 2. Hábitats3. Producción4. Información

Bienes y servicios

ecosistémicos

Valoresecológicos: Basados en la sustentabilidad de los procesos ecológicos

Valoressocioculturales: Basados en la equidad y la percepción cultural

Valoreseconómicos: Basados en la eficiencia y en la costo-efectividad

Toma de decisiones de opciones políticas y medidas de gestión

VET

Fuente: basado en de Groot (R. de Groot, 2006).

6.1 Laidentificacióndeserviciosecosistémicos

En este trabajo se utilizó la tecnología de sistemas de información geográfica (GIS por sus siglas en inglés) paraidentificarycuantificarprimerolosecosistemasyluegolosserviciosecosistémicosdelSINAP.Comoseha indicadopreviamente setomaron como base los datos de cobertura de suelo, para evaluar tanto el estado de conservación de los ecosistemas como los tipos de servicios ecosistémicos provistos por cada uno de ellos, loscuales se agruparon en las cuatro categorías de servicios referidas anteriormente. La tabla 11 define resumidamente distintosservicios ecosistémicos considerados en este estudio los cuales

105


estánbasadosenlasclasificacionesytipologíasmásutilizadasenla literatura sobre la materia (Costanza et al., 1997).18

Tabla11.Definiciónyejemplosdeserviciosecosistémicos

No. Servicio Definición Ejemplo1 Regulación

climáticaInfluenciadelacoberturade la tierra y los procesos biológicos relacionados con el clima, incluyendo ciclos fundamentales como el del carbono.

Mantenimiento de un clima adecuado (tempe-ratura, precipitaciones) para la salud, la agri-cultura, etc. Fijación de carbono mediante procesos como la foto-síntesis.

2 Prevención de desastres

Influenciadelasestruc-turas ecológicas en la amortiguación de pertur-baciones naturales como las inundaciones.

Protección frente a tor-mentas (ejemplo: arre-cifes de coral) o inunda-ciones(ejemplo:bosquesy manglares).

3 Regulación del agua

Papel de la cobertura de la tierra en la regulación de la escorrentía y la recarga de los ríos.

Drenaje, riego natural y la regulación de los flujosnecesariosparaladisponibilidad de agua potable o balance hí-drico.

4 Provisión de agua

Percolación,filtradoyretención de agua dulce (ejemplo: acuíferos).

Disponibilidad de agua para usos consuntivos y no consuntivos.

18 Enelmarcodeesteejerciciodevaloraciónyenausenciadeunmejorreferenteofi-cial,lacoberturadelsuelosehautilizadoparadefinirlaestructuradelosecosistemas,la cual se encuentra compuesta por las interacciones entre componentes abióticos (físi-cosyquímicos)ybióticos(organismosvivos)quegeneranlasfuncionesdelosecosiste-masqueproporcionanlosbienesyserviciosquetienenunvalorparalossereshumanos(R. S. de Groot et al., 2002).

106


No. Servicio Definición Ejemplo5 Control de la

erosiónPapel de la matriz de la raíz de la vegetación y la biota en la retención del suelo.

Mantenimiento de la claridad del agua y de la capa vegetal.

6 Formación de suelo

Desgaste de las rocas y acumulación de materia orgánica.

Mantenimiento de la productividad en los diferentes tipos de co-bertura de suelos.

7 Reciclaje de nutrientes

Papel de la biota en el al-macenamiento y reciclaje de nutrientes.

El ciclo de nutrientes.

8 Tratamiento de residuos

Papel de la vegetación y la fauna en la eliminación y procesado de nutrientes y contaminantes orgánicos, y asimilación de residuos.

Control de la contami-nación.

Filtrado de aerosoles (calidad del aire).

9 Polinización Papel de la fauna, en es-pecial de ciertos grupos de insectos, en la dispersión degametosflorales.

Polinización de especies silvestres.

Polinización de cultivos y plantaciones.

10 Control bio-lógico

Control de la población atravésdelasrelacionestróficasdinámicas.

Control de plagas, vecto-res y enfermedades.

11 Función de hábitat/re-fugio

Provisión de espacios ha-bitables para la fauna y la florasilvestre.

Mantenimiento de la biodiversidad (y por tan-to de la base de la mayor parte de las funciones restantes).

Mantenimiento de es-pecies de explotación comercial.

107


No. Servicio Definición Ejemplo12 Provisión de

alimentosConversión de la energía solar en plantas y animales comestibles.

Frutas como una fuente de alimento.

13 Suministro de materias primas

Conversión de la energía solar en biomasa para la construcción humana y otros usos.

Material para construc-ciones y manufacturas. Combustibles y energía. Piensos y fertilizantes naturales y otros produc-tos no maderables.

14 Recursos genéticos

Materialgenéticoyevolu-ción de plantas y animales silvestres.

Mejora de los cultivos frente a pestes y agentes patógenos.

Otras aplicaciones (por ejemplo, salud).

15 Recursos or-namentales

Variedad de biota en los ecosistemas naturales con uso ornamental.

Los recursos utilizados para la moda y las joyas (por ejemplo, las plumas ylasorquídeas).

16 Bellezaescé-nica

Elementos paisajísticos atractivosdeinterésparael turismo internacional.

Disfrute de vistas pano-rámicas en los escenarios del SINAP.

17 Recreación y turismo

Variedad de paisajes con usosrecreativosdeinteréspara el turismo nacional.

Turismo ecológico aso-ciado a las AP, por ejem-plo, senderismo.

18 Valores cultu-rales y espiri-tuales

Variedad de elementos na-turales con valor cultural y artístico.

Uso de elementos del SINAP en libros, pintu-ras, símbolos regionales, publicidad etc.

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No. Servicio Definición Ejemplo19 Ciencia y

educaciónVariedad en la naturaleza convalorcientíficoyedu-cativo.

Naturaleza como lugar para la educación am-biental.

Usosconfinescientífi-cos.

Fuente: elaborado con base en la literatura citada

Una vez delimitados los ecosistemas e identificados los ser-vicios ecosistémicos se utilizó un enfoque de valoración deno-minado “Multiscale Integrated Model of Ecosystem Services” (MIMES) traducido como “Modelo Multiescala Integrado de ServiciosEcosistémicos”,yquefuedesarrolladoparamodelarladinámica y la valoración de los servicios de los ecosistemas.19 La figura21resumeelenfoqueMIMES.

Figura21.PerfilgeneraldelmodeloMIMES

Reciclaje de nutrientes

Biodiversidad

Biosfera Sitios/lugares Antroposfera

AtmósferaLitosferaHidrosfera

Carbón mineralAgua mediante reservorios

Minerales

Superficies de la tierrra

Servicios ecosistémicos

Capital social↔ ↔ ↔

↔↔

Capital humano

Economía

Gases

Energía de la tierra

Intercambios entre lugares

Fuente: basado en Boumans y colaboradores (Boumans et al., 2002)

19 Esta metodología se basa en el modelo GUMBO desarrollado por Bouman y cola-boradores (Boumans et al., 2002). Ha sido validado por diversos autores y ha servido dereferenciaparavariosestudiosdevaloracióndeserviciosecosistémicos(Costanza,Leemans, Boumans, & Gaddis, 2006; Liu, Costanza, & Troy, 2010).

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Elmodeloresumidoenlafigura21puedeseraplicadoendiferentes escalas espaciales: a nivel de cuenca, de una región o en un marco territorial más amplio. Permite interacciones entre variables biofísicas y económicas, lo cual es una de sus grandes ventajas (Costanza et al., 2006). Para el ajuste del modelo al territorio y a ecosistemas que componen elSINAP se ingresaron en la base de cálculo del modelo los datos correspondientes a la composición y estructura de los ecosistemas del SINAP presentados en el capítulo 5, incluyendo los datos correspondientes a rangos de elevación en metros sobre el nivel del mar.

Se exceptuaron los asentamientos humanos y, por su peso relativoenlasuperficiedelSINAP,seincluyeronlosespaciosconusos de suelos mixtos, incluyendo la agricultura de subsistencia y cultivos permanentes, estos últimos indicando un uso intensivo del suelo.También se incorporaron los espacios protegidos decuerpos lénticoscomo lagos, lagunasyreservoriosdeagua, loscuales sonmuyrelevantespara serviciosecosistémicoscomo larecreación y la función de criadero en determinados hábitats. Posteriormente se definió un índice de calidad o salud de losecosistemas y una ponderación del aporte de los ecosistemas a losdiferentesserviciosecosistémicos.Elíndicedesaludsedefiniótomando en cuenta la opinión de expertos sobre el estado de las diferentes áreas protegidas por categorías de conservación y los conflictosdeusodesuelodentrodelSINAP.

La salud de los ecosistemas es un factor importante para determinar el valor económico de la cubierta vegetal. Por ejemplo, las áreas forestales con mala calidad del suelo tendrán una tasa de retención de carbono diferente a la de zonas boscosas con una buena calidad del suelo. Por lo tanto, las estimaciones se deben ajustar con base en la salud relativa de los ecosistemas para reflejardelamaneramásprecisaposibleelniveldeproductividaddel suelo para el área de estudio.

110


Los datos correspondientes a los valores económicos se obtu-vieronmediantetransferenciadebeneficiosyporunaencuestade valoración contingente, elementos explicados más adelante.

6.2 Transferenciadebeneficios

Unodelosabordajesalternativosmásutilizados,yqueseutili-zaráenestaprimeravaloracióndelSINAP,eselusodelenfoquedetransferenciadebeneficiosqueconsisteenutilizarestimacio-nesdemedidasdebienestarodevaloresdeserviciosecosistémi-cos generados en un determinado lugar para luego utilizarse en estimacionessimilaresenotrocontextoconelqueellugarinicialguardealguntipodesimilitud,yenelquedichasestimacionesno están disponibles o resulta muy costoso obtenerlas (Stapler & Johnston,2009).Ellugardelquesetomanlasestimacionessede-nomina sitio de estudio y el lugar al cual se transferirán se conoce como sitio político (Plummer, 2009).20

Debidoaquelavaloracióneconómicaimplicaquelosindivi-duos asignen un valor a determinados atributos (bienes y servi-ciosecosistémicosquepuedenserpercibidoscomo intangibles)mostrando su disponibilidad de pago por ellos, la dimensión cul-tural juega un papel importante ya que son, precisamente, losvaloressocialesrelacionadosconlaculturalosquedeterminaránfinalmenteloqueesvaliosoparaunindividuoosociedad,porloquelatransferenciadebeneficiodebesertratadaconelmayorcuidado tomando en cuenta esta dimensión (Hynes, Norton, & Hanley, 2012).

Latransferenciadebeneficiospuedehacersededosmaneras:

20 Lasprincipalesdificultadesenlaaplicacióndeesteenfoque,derivandelgradodecorrespondenciaentreelsitiodeestudioyelsitiopolítico,esdecir,delamedidaenqueuno y otro lugar comparten atributos físicos y biológicos y en de la medida de las dife-renciasdemográficasysocioeconómicas(Plummer,2009).

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la transferencia punto a punto o transferencia de valores, y me-diante una función de transferencia, siendo esta última más pre-cisaporlaheterogeneidadquepuedecapturarseenelanálisisalmodificarlasvariablesindependientes(característicasecológicas,demográficas y socioeconómicas) y con ello equilibrar lasdife-rencias entre el sitio de estudio y el sitio de político (Hynes et al., 2012).

La transferencia de punto a punto puede efectuarse de dos maneras:(i)latransferenciadebeneficiosdeununicoestudio,y(ii) la transferencia de un valor promedio. La transferencia de los beneficiosdeununicoestudiosebasaenunsoloestudiorelevan-te para el sitio político (Liu et al., 2010). La transferencia de un valorpromedioaproximalosbeneficiosdelsitiopolíticoconbaseen un conjunto de estudios relevantes y aplicables para el caso encuestiónycalculalamedidadelosbeneficiospartiendodeunmomento estadístico como la media o la mediana.

Latransferenciadefuncionessecomponededosmétodos:(i)latransferenciadeunafuncióndedemandaodebeneficios;(ii)la estimación de una regresión de meta-análisis. La transferencia deunafuncióndedemandaodebeneficioconsisteenadaptarunafuncióndedemandaodebeneficiodeunestudiorelevanteal sitio político. Una regresión de meta-análisis se estima con las característicascuantificablesdelosestudiosylasmedidasdebe-neficiosdecadaestudio.Elpropósitodedicharegresiónesesta-blecerlainfluenciadefactoresmetodológicosydecaracterísticasdelossitiosdeestudiosobrelasmedidasdebeneficios.Laecua-ciónestimadasepuedeutilizarparaaproximarunbeneficioparael sitio político (Hynes et al., 2012).

La disponibilidad o no de valores económicos suele ser el principal determinante al momento de escoger el método detransferenciadebeneficiosautilizar.Losmétodosdetransferenciade valores revisten de una mayor sencillez y pueden ser más adecuados cuando hay un número reducido de estudios base.

112


Sinembargo,estosmétodosasumenqueelsitiodeestudioyelsitio político son muy similares o al menos comparten atributos demográficos, sociales, económicos y culturales, y por ende esposible transferir el valor sin ajustarlo dada la similitud entre los sitios. La transferencia de valores no es adecuada cuando se transfierenvaloresentrepaísescondistintosnivelesdeingresoycalidades de vida divergentes (Navrud & Bergland, 2001).

Enesteestudióseoptóporunatransferenciadebeneficiosdepuntoapunto,porloquesedioprioridadalosestudiossobreva-loracionesdeserviciosecosistémicosrealizadosenlaRepublicaDominicana. En tales casos, los valores de estudios anteriores fue-ronajustadosporinflaciónalaño2012,comoseexplicaenbreve.En el caso de valores estimados en otros países, primero se actua-lizaronporinflaciónenelsitiodeestudioyluegoseajustaronporpoder de paridad de compra (PPP) para ajustarlos a la realidad del sitio político como se explica más adelante.

El uso de valores estimados para la República Dominicana implicóunatransferenciahorizontaldebeneficiosque,desdeelpuntodevistametodológico,requirióquedichosvaloresfueranactualizadosporinflación.Larazóndeloanterioresquelamo-neda de curso legal y por ende la capacidad de pago y el poder adquisitivodelapoblación,semodificanatravésdeltiempo,loqueafectalasmedidasdecambiodebienestarbasadasenelin-greso.En sentidogeneral, la inflaciónpuededefinirse comoelaumento del nivel de precios de una canasta de bienes y servicios duranteunperíododetiempodeterminado.Latasadeinflaciónporcentual de un período inicial t0aunperíodofinalt1 puede es-timarse de la siguiente manera:

i=(t0, t1)=lt1lt0

-1 x100

113


En la fórmula anterior, t0 es la fecha inicial; t1eslafechafinal.El denominador representa el índice de precios al consumidor (IPC)enelperíodofinalyeldenominadorelIPCenelperíodoinicial.Sehautilizadolatasadeinflaciónanualizadaelaboradapor el Banco Central de la República y resumida en la tabla 12 (Banco-Central, 2010).

Tabla12.TasasdeinflacióndelaRepúblicaDominicana,2000-2012

Año Tasa de inflación anualizada Tasa media inflación de 12 meses

2000 9.02 7.72

2001 4.38 8.88

2002 10.51 5.22

2003 42.66 27.45

2004 28.74 51.46

2005 7.44 4.19

2006 5.00 7.57

2007 8.88 6.14

2008 4.52 10.64

2009 5.76 1.44

2010 6.24 6.33

2011 7.76 8.46

2012 3.91 3.69

Fuente: Banco Central de la República (2013)

Latabla12seutilizóparaestimarlaactualizaciónporinflacióndelosdistintosvaloresdeserviciosecosistémicosestimadoscones-tudios previos del sitio político, es decir, para una transferencia ho-rizontal de punto a punto. Una vez actualizados los valores por inflación,paralaconversiónamonedaestadounidenseseutilizólatasa promedio de venta del dólar con respecto al peso del año 2012 estimada en RD$39.23/US$1.00 (Banco-Central, 2010).21

21 En el caso de los valores estimados en otros países (especialmente en los Estados

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Luego de actualizados los valores, para poder ser utilizados en la República Dominicana, se ajustaron mediante un factor de conversióndel poder deparidadde compra (PPP) quebásica-mente mide el número de unidades de cambio de un país de-terminadorequeridasparacomprarunamismacestadebienesen el mercado de referencia de los Estados Unidos. El factor de conversión es el reportado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y puede encontrarse en la página web de indicadores de desarrollo del Banco Mundial (World-Bank, 2013b)

Dicho factor de cambio para el año 2012 de la República Do-minicana fue de 22.09, el cual se dividió por la tasa de cambio promediodelmismoañodeRD$porUS$dólares,conloqueseobtuvounfactordeajustedelPPPde0.56quepermitióobtenerelvalorequivalentedelatransferenciadebeneficiosdelsitiodeestudio al sitio político (Figueroa B., 2010).

6.3 La valoración contingente

Lavaloracióncontingente(VC)esunatécnicadevaloracióndirecta de preferencia declarada basada en la construcción de mercadoshipotéticos (RichardT.Carson,2012).LaVCes sindudasunodelosmétodosmásutilizadosypopularesenlavalo-racióneconómicadebienesyserviciosecosistémicosyenlavalo-ración ambiental en general. Sus orígenes formales se remontan ainiciosdeladécadade1960cuandoRobertDavis(Davis,1963)utilizóesteenfoqueparadeterminarelvalordelosbosquesdelestadodeMaine,enlosEstadosUnidosdeNorteamérica,paraestimar la disponibilidad de pago de cazadores locales por pro-gramasdeconservacióndefauna.Apartirdeentonces,elmétodo

Unidos)laactualizaciónporinflacióndelsitiodeestudioserealizóutilizandoelprogra-madecálculodelaOficinadeEstadísticadelDepartamentodeTrabajodelGobiernode los Estados Unidos, disponible en línea (BLS, 2013).

115


ha sido muy utilizado para valorar una amplia gama de situacio-nesque incluyendesde laevaluaciónderiesgoe impactosam-bientaleshastalavaloracióndebienesyserviciosecosistémicos(Hanemann, 1994).

ConlaVCsedeterminaelvaloreconómicoquelaspersonasotorganadeterminadosbienesyserviciosecosistémicosparaloscualeslosmercadosrealesnopuedenasignarunprecioeficiente(Hanemann, 1994).22 Con la información recopilada mediante lasencuestasserealizaunaestimacióneconométricadelaDAPmedia de la población y se estima el valor total asignado al bien o servicioecosistémico(Adamowiczetal.,1998).

6.3.1 Diseño de la muestra

ParalaVCserequieredeunrigurosodiseñodelamuestradela población. En el caso del presente estudio, la población objeto de la encuesta estuvo conformada por personas con edades de 18 años omás de la población dominicana, lo que representaun totalde6,042,471personasque representan el 64%de lapoblación del país (ONE, 2010).

Dicha población reside en 2,662,862 viviendas y conforman 2,677,596 hogares. El muestreo aplicado fue multietápico, estratificado por regiones geográficas y por conglomerados detamaños desiguales. Los conglomerados o unidades primarias de muestreo (UPM) fueron los barrios o parajes de los diferentes estratos con probabilidad de selección proporcional al número de viviendas ocupadas con personas en cada uno de ellos. Se seleccionaron muestras independientes por regiones asumiendo

22 Paraobtenerlaestimacióndelvaloreconómicosedebedefinirelbienoservicioavalorar y cuál es la población interesada. Luego en las encuestas se crea un mercado o situaciónhipotéticaysepreguntaporlamáximadisposiciónapagar(DAP)oaaceptarcambios en los atributos del bien o servicio a valorar (R. T. Carson, Flores, Martin, & Wright, 1996).

116


para su cálculo la probabilidad de personas ocupadas en cada una deellas.LamuestraplanificadadelaVCfuede1,600personas.Elcoeficientedevariaciónfueanivelnacionalde2,26%yenlosestratosde7.5%.Laconfiabilidadesdeun95%.Lamuestralograda fue del 100 %, pero se descartaron 43 encuestas, con lo cualelnumerodeencuestasválidasfuede1,557querepresentanel97.3%delamuestraplanificada.

6.3.2 Construcción y desarrollo de la encuesta

La encuesta de VC fue construida a lo largo del mes de mayo y durante la segunda y tercera semana de junio del 2013. Se desarrolló un piloto para probar la encuesta y el funcionamiento delvectordepago.Enlapruebapilotosedefinióunvectordepago integrado por los siguientes valores mensuales: $10.00; $20.00; $35.00; $50.00; $65.00; $80.00; $95.00; $110.00. A los encuestados se les preguntó por su disposición a pagar por un programa hipotético denominado Programa Especial deConservación y Restauración de los Ecosistemas (PERCEC), el cual fue debidamente descrito.

Los resultados de la prueba piloto indicaron que el vec-tor de pago no lograba capturar de forma eficiente una fun-ción de supervivencia que fuera monótonamente decreciente,porloquedecaraalaencuestadefinitivaseoptóporredefinirel vector de pago a partir de los siguientes montos mensuales: $30.00;$60.00;$90.00;$120.00y$150.00.Laencuestadefini-tiva se aplicó entre la segunda semana del mes de julio y la se-gunda semana del mes de agosto del 2013, en toda la geografía nacional.

A las y los encuestados se les preguntó, primero su disposi-ción de participar en la encuesta y luego la edad. Si la persona reuníalosrequisitosdeedadyaceptabaparticiparselecomuni-cabanlosobjetivosdelaencuestaysualcance;yfinalmentese

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le suministraba información sobre el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y el PERCEC.

6.4 Manejando la incertidumbre: los escenarios de valoración

Un factor limitante, en el caso de la República Dominicana es la carencia de datos sobre determinados ecosistemas y sus com-ponentes, así como de estudios de valoración económica comple-mentarios,loquelimitaelnumerodeserviciosecosistémicosquepueden ser valorados apropiadamente, desde el punto de vista de latransferenciadebeneficios.

Conlafinalidaddelidiarapropiadamenteconlaincertidum-breinherenteacualquierejerciciodevaloracióneconómica,másla incertidumbre añadida por la falta de datos en el contexto dominicano, se optó por generar tres escenarios de valoración económica: uno de bajo valor, otro de contribución media y un escenario de alto valor económico.

En el primer escenario se planteó un enfoque altamenterestrictivo con los indicadores de salud de los ecosistemas, por tal razón se asumió una situación sin protección de los ecosistemas y una alta degradación de los mismos. En el segundo escenario devaloraciónseasumióunenfoquemenosrestrictivoyparcialrelativo a la salud de los ecosistemas así como una situación de manejoyprotecciónpróximaaloqueseríaunescenariobásicodemanejodelSINAPen tornoa loqueexisteciertoconsenso(FAO, 2010b). En el tercer escenario de valoración se asumió un enfoquemás cercanoaun escenarioóptimodemanejode losecosistemasdelSINAPenelque lasaludde losecosistemasesmuchomayoryseasumeunenfoquedegestióndelosecosistemasmuchomáseficiente.

Es importante precisar que desde el punto de vista de lapresentación de resultados, así como de las conclusiones y

118


recomendaciones de políticas públicas para mejorar la gestión del SINAP, se enfatizarán los resultados obtenidos en el escena-riointermediodevaloraciónporserelquemejordescribelasi-tuación predominante en materia de gestión del SINAP. En todo caso, las estimaciones realizadas en los distintos escenarios deben considerarse como conservadoras y probablemente, despejada la incertidumbre, subestimen el valor de la contribución del SINAP al desarrollo y bienestar de la sociedad dominicana.

119


Capítulo 7

Valoración de los servicios ecosistémicos

En este capítulo se presentan los resultados de la estimación de losserviciosecosistémicosdelSINAP.Acontinuaciónsepresentala relación de servicios ecosistémicos para los que se tieneinformación y datos económicos. Se han estimado valores para aquellosserviciosparaloscualesfueposibleobtenerinformacióncontrastada de diversas fuentes, incluyendo enfoques demeta-análisis (Shrestha & Loomis, 2001; Stapler & Johnston, 2009).23

7.1 Servicios de provisión

Losserviciosdeprovisiónincluyenlosbienesyserviciosquepueden obtenerse directamente de los ecosistemas del SINAP. Dichos servicios permiten satisfacer necesidades individuales y colectivas como la alimentación, los productos maderables y no maderablesdelosbosques,elabastecimientodeaguaparadis-tintosfines,lasplantasmedicinalesyornamentales,larecreacióny el disfrute estéticode las amenidades de los ecosistemas, en-tre otros beneficios.Demanera que este conjunto de servicios

23 La mayoría de los valores han sido estimados para la República Dominicana, lo cual ofrece una perspectiva más de tipo horizontal sobre el proceso de transferencia de beneficio(Plummer,2009).

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constituye una expresión bastante clara de los valores de uso di-rectoprovistosporelSINAPyquesonnecesariosparalasatis-faccióndenecesidadesnosolodetipomaterial,sinotambiéndetipoespiritualyestético.Acontinuaciónunabrevereseñadelosservicios de provisión considerados.

Abastecimiento o provisión de aguaLa provisión o abastecimiento de agua es uno de los servicios

ecosistémicosmás importantes en el contexto de laRepublicaDominicanaydetodalaislaHispanioladebidoaque,comoseha explicado previamente, el nacimiento de los principales ríos de la isla se encuentra en las áreas protegidas dominicanas.24

Se pueden identificar cinco categorías de servicios estricta-mente relacionados con el abastecimiento del recurso hídrico: 1) suministrodeaguadesviada,queincluye:elusomunicipal,agrí-cola,comercial,industrial,entreotros;2)suministroinsituqueincluyeeltransportepormediosfluviales,lapesca,lageneracióndeenergía,entreotros;3)mitigacióndedaños,queincluyeservi-cios como el control de inundaciones mediante procesos como la sedimentación,laintrusióndeagua,entreotros;4)serviciosesté-ticos y espirituales como el uso recreativo del agua y el turismo; y 5) servicios de soporte, gracias a la contribución del agua a los procesos de descomposición y reciclaje de nutrientes y materia-les así como por su importancia en ecosistemas ribereños como estuariosybosquesdemangle(Brauman,Daily,Duarte,&Moo-ney, 2007).

24 Losserviciosecosistémicosasociadosalaguaconstituyenensímismosunámbitoimportante del análisis económico, dado el amplio rango de procesos ecológicos, físicos ybiológicosqueincidenenlaprovisióndeesteservicio,asícomolasdiferentesfuncio-nes y servicios sociales y económicos asociados a su uso: desde los servicios a la salud, la producción de alimentos, la generación de energía hasta el abastecimiento de agua para los centros urbanos (Loomis et al., 2000).

121


Conelpropósitodesimplificarelanálisisdeesteservicioecosis-témico,laprovisióndeaguaseclasificaráendosgrandescategorías:abastecimiento o provisión de agua para uso consuntivo y provisión deaguaparausonoconsuntivo,unenfoqueutilizadoconregulari-dad en la valoración económica de este recurso (Morales Peillard et al., 2011). El uso consuntivo del agua conlleva cambios en la calidad del recurso una vez utilizado, tal es el caso de los usos industriales, urbanos,domiciliariosyagrícolasenlosqueelaguautilizadatieneque ser tratadanuevamenteparavolverautilizarse.Losusosnoconsuntivosimplicanqueelaguautilizadaparaunaactividadque-dainmediatamentedisponibleparaotrosusosdadoquenosealterasu calidad, tal es el caso de la generación de electricidad u otros usos estéticoscomolaobservacióndeavesenunhumedalolasimplerecreación mediante prácticas deportivas (Boyer & Polasky, 2004).

En el caso de la provisión de agua para usos consuntivos en la República Dominicana, y con base en datos del año 2006, la ofertaodisponibilidaddeaguassuperficialesfueestimadaen19,400 millones de metros cúbicos de agua (Rodríguez, 2006).

Gráfico6.Ofertaaguassuperficiales,Rep.Dom.,2006

Yaque del Sur

22 %

Yaque del Norte

22 %Vertiente atlántica

12%

Yuna16%

Ozama20 %

Este8 %

Fuente: elaborado con datos de Rodríguez (Rodríguez, 2006)

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De acuerdo con los datos suministrados por el INDRHI en el año 2012 se utilizaron unos 6,225,730,000 de metros cúbicos de agua para uso consuntivo, de los cuales el 78.4 % correspondió a agua para riego; el 12.2 % fue agua de uso residencial y el restante 9.4 % correspondió al uso industrial (INDRHI, 2012). Es muy probable que los valores anteriores subestimen losvolumenes reales del uso del agua con fines consuntivos, sinembargo, conforman un referente importante desde el punto de vista de la información y datos disponibles a nivel nacional. El análisiseconómicoenestepuntopartedelenfoquedecostedesustitución,esdecir,loquecostaríadevolveralmedionaturalencondiciones de calidad adecuada el volumen de agua utilizada.

Se ha tomado como referencia el coste de tratamiento del me-tro cúbico de agua de la Corporación de Acueducto y Alcanta-rillado de SantoDomingo (CAASD), agencia que abastece deagua la zona de mayor nivel de consumo de tipo residencial e industrial del país. De acuerdo con la CAASD. El coste medio de tratamiento del metro cúbico durante el 2012 fue de US$0.19 (CAASD,2013).Encasodequesetrataratodaelaguaservida,con base en los datos del INDRHI y los costes de la CAASD, el costedesustituciónascenderíaaUS$1,205,923,901.00,equiva-lentes al valor de la abastecimiento de agua para uso consuntivo por parte del SINAP. La cantidad de agua tratada es una mínima fracción de la servida.

Tomandoen cuentaque1,003,899hectáreasdelSINAP secorrespondenconlasprincipalescuencashidrográficasdelpaísyquelosprocesosecológicosybiofísicosqueinteractuanenlapro-ducción de agua ocurren a lo largo de todo el sistema de las cuen-cas,elvaloraproximadodesuperficieprotegidarelacionadaconla producción de agua sería de aproximadamente US$1,201.20/hectárea al año.

Con relación al uso no consuntivo se ha tomado como refe-renciaelaguautilizadaparalageneracióndeenergíaeléctrica,la

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cual no experimenta cambios de calidad ambiental y puede res-tituirse inmediatamente al cauce natural continuando disponible para otros usos, con lo cual este tipo de uso es de tipo no rival (Boyer & Polasky, 2004). Según los datos de la Empresa de Ge-neraciónHidroeléctricaDominicana (EGEHID), el sistemadeembalseshidroeléctricosdelpaíscontribuyócon1,546.5GWdeelectricidadduranteelaño2012,loquerepresentóel11.6%dela oferta de electricidad de todo el país (EGEHID, 2013).

De acuerdo con la EGEHID y tomando en cuenta el precio de venta del kW de electricidad producida en el sistema de embal-ses de la República Dominicana (US$0.09 Eichengreen, Park, & Shin), en el año 2012 la contribución en materia de hidro-genera-ciónascendióaUS$1,679.294.12,equivalentesalvalordeaguadeusonoconsuntivoprovistoporelSINAP.Dadoqueaproxi-madamenteel80%delasuperficieprotegidadelpaíssirvealaproteccióndelacuencashidrográficas,elvalorporhectáreadelaprovisión de agua para uso no consuntivo sería de alrededor de US$1.67 ha/año. Tal como se ha indicado previamente, de cara al presente y al futuro este servicio se asocia directamente con los ObjetivosdeDesarrolloSosteniblesextoyséptimo,sobre“agualimpiaysaneamiento”y“energíaasequibleynocontaminante”,respectivamente.

Provisión de alimentosLa provisión de alimentos es una función básica en muchas de

lasáreasprotegidasdelasquefundamentalmentedependendeforma directa las comunidades localizadas en el entorno de las mismas; y se relaciona con prácticas extractivas a escala de sub-sistenciaqueabarcanactividadescomolacaza,larecoleccióndefrutos, la pesca y, en determinados contextos como el de la Re-pública Dominicana, la agricultura de subsistencia (West et al., 2006).EnelcasodelSINAP,el15.9%desusuperficiesededicaalaagriculturadesubsistencia,loqueequivaleaunaextensión

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de 198,954.4 hectáreas. Como se ha explicado previamente, con cultivospermanentesseencuentrael3.1%desusuperficiepro-tegida(unas38,633.3hectáreas),queennumerosglobalesrepre-sentael19%delasuperficiedelSINAPdedicadaalaproduccióndirecta de productos agrícolas de distintas escalas, es decir, unas 237,588 hectáreas.

De acuerdo con los resultados de un estudio seminal sobre las áreas protegidas dominicanas del año 2002 (ABT Associates, 2002b), el valor actualizado al 2012 de la agricultura de subsistenciaseríadeunosUS$77.67ha/año,mientrasqueelvaloractualizado al 2012 correspondiente a la agricultura intensiva, sería de unos US$643.73 ha/año (ABT Associates, 2002b). La diferencia de escala habla por sí misma, indicando en el segundo caso un uso del suelo más orientado al mercado.

Otro aspecto de la provisión de alimentos se relaciona con prácticas extractivas y de recolección que, en el caso del SI-NAP y con base en el estudio de ABT Associates (ABT Associa-tes, 2002c), se corresponde con distintos tipos de artes de pesca para la subsistencia. En tal sentido, la contribución por hectárea a la provisión de alimentos actualizada al año 2012 sería de unos US$232.18 ha/año de las lagunas y cuerpos de aguas interiores, mientrasquedeloshumedalesdelaszonascosteras(incluyendolos manglares) sería de aproximadamente US$ 284.19 ha/año. DesdeelpuntodevistadelosODSesteservicioecosistémicoserelacionaconelprimerobjetivosobre“findelapobreza”,conel segundo sobre “hambre cero” y con el tercero sobre “salud y bienestar”.

Recursos pesqueros: la pesca marinaEnelcasodelserviciodeprovisiónderecursospesquerosen

la zona marina, el Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (CODOPESCA) es el responsable de las estadísticas así como del análisisyevaluaciónde lapolíticapesqueradelpaís.Entre sus

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actividades se encuentran el monitoreo y levantamiento de in-formacióndecampodelaactividadpesqueranacional.Unde-tallepreponderanteesquelasprincipaleszonasdepescadelpaísprácticamente coinciden con las áreas protegidas costeras y ma-rinas, tal es el caso de sitios emblemáticos de la pesca como son la zonaMarinadelParqueNacionalJaragua,ladelParqueSubma-rino de Montecristi y los bancos de la Plata y la Navidad.

Enelaño2011,elvalordelaproducciónpesqueranacional(sin las importaciones)ascendióaUS$44,026,264,equivalentesal 0.08 del PIB de dicho año (CODOPESCA, 2012). Sumando al monto anterior, el volumen de las operaciones comerciales in-cluyendolasimportaciones,elvalortotaldelaactividadpesqueraascendióaUS$162.3millonesequivalentesacercadel0.3%delPIB (CODOPESCA, 2012). De acuerdo con la misma fuente, la actividad económica asociada directamente con la pesca ascen-dióal0.3%delPIBdel2012,esdeciraUS$176,8millonesquerepresentanuntipodecrecimientovegetativodelsectorpesquerocon respecto al año 2011 (CODOPESCA, 2012).

Asumiendo una tasa de crecimiento vegetativo del 2.6 % entre elaño2011yel2012,elvalordelaproducciónpesqueranacio-nalenlascondicionestecnológicasydemercadoenlasqueope-ra ascendería a unos US$45,170,947.00. Desde el punto de vista delosODSesteservicioecosistémicoserelacionaconelsegundoobjetivo sobre “hambre cero”, con el octavo sobre “trabajo de-cente y crecimiento económico” y de manera particular con el decimocuarto sobre “vida submarina”.

Provisión de materias primas: productos maderablesLaprovisión dematerias primas, con el finde este estudio,

asume la forma de productos maderables y no maderables de losbosquesdelSINAP.Esteserviciodeprovisiónesunode losservicios de uso directo mejor documentados en la literatura so-bre valoración económica (Adger et al., 1995; Chiabai, Travisi,

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Markandya, Ding, & Nunes, 2011). En el caso dominicano, la legislación prohíbe la extracción de productos maderables de las áreas protegidas, especialmente de las reservas científicas y losparques nacionales.No obstante, a lo largo de las dos ultimasdécadassehandesarrolladoiniciativasdemanejosustentadodelosbosques, incluyendolaszonasdeamortiguamientodeáreasprotegidasimportantescomoelParqueNacionalArmandoBer-mudez.ElPlanSierraenelmunicipiodeSanJosédelasMatasha sido una de las organizaciones pioneras en el manejo sosteni-bledelosbosques.DeacuerdoconelestudiodeABTAssociates(ABT Associates, 2002a) el valor por hectárea de los productos maderablesde losbosquesdominicanos esdeUS$222.68/ha/año. El valor actualizado por inflación al cierre del año 2012correspondería a unos US$231.39/ha/año. Desde el punto de vistade losODSesteservicioecosistémicosepuederelacionarcon el octavo sobre “trabajo decente y crecimiento económico” y en alguna medida con el noveno sobre “industria, innovación e infraestructura”.

Provisión de recursos genéticosLaprovisiónderecursosgenéticosporpartedelosecosistemas

del SINAP representa una oportunidad clave para promover la in-vestigacióncientíficaylaarticulacióndeempresasintensivasenelusoyaplicacióndelconocimientoparagenerarriqueza,promo-ver la educación ambiental, la investigación y la conservación de la biodiversidad como valor de opción. Para lograr lo anterior el Estadodebe fortalecer sensiblemente lavigilanciayfiscalizaciónsobresupatrimoniogenéticoyreforzarmecanismossupranacio-nales como la Convención de Cartagena y otros protocolos vigen-tessobreelaccesoadichosrecursos,detalmaneraqueseasegurela protección de la propiedad intelectual del Estado y de las comu-nidades locales, así como de su acervo en materia de conocimiento tradicional.Enestetrabajoseutilizaráelenfoquedetransferencia

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debeneficiosapartirdelvalorestimadodelosrecursosgenéticosde los ecosistemas tropicales referido por Costanza y colaborado-res(Costanzaetal.,1997),equivalentesaUS$41.00/ha/añode1997.Aligualqueelserviciodeprovisióndemateriasprimas,esteservicioecosistémicosepuederelacionarconeloctavoODSsobre“trabajo decente y crecimiento económico” y de forma más inten-sa con el noveno, sobre “industria, innovación e infraestructura”, dadoelpotencialparalaindustriafarmacéuticanacionaleinter-nacional, así como para los ámbitos de la biotecnología.

Provisión de recursos ornamentales: productos no maderables

En el caso de los producto no maderables (fibras, plantasornamentales, medicinales, entre otros) la estimación de sus valores es particularmente difícil, en gran medida, por la falta de información sobre actividades concretas de uso y aprovechamiento de productos no maderables relacionados con las áreas protegidas dominicanas,situaciónqueestambiénfrecuenteenotrasregionesdeAméricaLatinayelCaribe(Adger,Brown,Cervigni,&Moran,1994). En la República Dominicana se han documentado los usos dealgunosproductosnomaderablesdelbosque.Entreellos sedestaca el uso medicinal de la canelilla (Pimenta haitiensis) en la Reserva de Biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo (Leon et al.,2011),asícomodediversostiposdepalmascuyasfibrasyotrosproductos se utilizan con fines de nutricionales, medicinales yornamentales como el guano de costa (Thrinax radiata), la palma yarey (Copernicia berteroana) y el coquito cimarrón (Reinhardtia paiewonskiana), entre otras especies documentadas por el Jardín Botánico Nacional (JBN, 2011).25

25 Una relación más detallada de servicios y productos no maderables de los ecosiste-mas dominicanos puede encontrarse en el siguiente sitio de la FAO: http://www.fao.org/docrep/003/x6733s/X6733S02.htm#4039.

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En el estudio de ABT Associates (ABT Associates, 2002a) el valordelosproductosnomaderablesdelosbosquesseestimóenUS$19.18/ha/año(2002),queseríanunosUS$24.74/ha/añoal cierre del 2012.

Turismo internacionalEn el capítulo 6 de este informe se analizó el comportamiento

de la visitación de turistas nacionales y extranjeros a las distintas áreas protegidas que integran el sistema.De los 3,923,293 deturistas extranjeros que visitaron el país en el 2012 el 21.4%visitó el SINAP, es decir, 840,928 turistas, una proporción muy por debajo de países de la Región como Argentina, Costa Rica, Honduras y Chile (Flores & Arriagada, 2010). De acuerdo con Izurieta y colaboradores (Izurieta, Rodríguez, Silva, Lindberg, & Arias, 2009), el gasto medio de los turistas extranjeros quevisitan el SINAP es de US$92.00/día, que incluye los costesde desplazamientos, tarifa de entrada y otros gastos realizados localmente. Usualmente la visita a las áreas protegidas es de aproximadamenteundía.Actualizandopor inflaciónelmontoanterior, al cierre del año 2012, ese gasto medio sería de aproximadamente US$94.00/día. Desde el punto de vista de los ODSesteservicioecosistémicoserelacionaconeloctavosobre“trabajo decente y crecimiento económico” y con el noveno sobre “industria, innovación e infraestructura”.

Turismo nacionalEnelcapítulo6seindicóqueduranteelaño2012,tansolo

el 12.5% de los turistas que visitan las AP fueron nacionales(121,138 visitantes). Izurieta y colaboradores (Izurieta et al., 2009) estimaron el gasto de los turistas nacionales en US$31.00/día lo queindicaunabrechadeUS$61.00conrelaciónalosturistasin-ternacionales. No obstante y con base en un estudio previo el cos-tedeviajealaReservadeBiosferaJaragua-Bahoruco-Enriquillo,

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el gasto medio de turistas nacionales puede estimarse en apro-ximadamente US$48.00/día, lo que significa una brecha deUS$44.00 con respecto a los turistas internacionales y un valor actualizado de aproximadamente US$48.6/día (Wielgus et al., 2010).

Losdatosanterioresimplicanquelosturistasnacionalesquesuelen visitar las áreas protegidas pertenecen a los segmentos de ingresosmediosyaltosdelasociedaddominicana,quienesen-contraronque lamediade ingresoseratresvecessuperiora lamedia nacional, por tal razón para esta valoración se utilizarán susresultados(Wielgusetal.,2010).Aligualqueelcasodeltu-rismo internacional este servicio se relaciona con el octavo sobre “trabajo decente y crecimiento económico” y con el noveno so-bre“industria,innovacióneinfraestructura”,perotambiénconel tercero sobre “salud y bienestar”.

7.2 Servicios culturales

Los servicios culturales considerados en este estudio compren-den los aspectos de espiritualidad asociados al uso de los eco-sistemasdelSINAP.Encuantoalpatrimonioarqueológicoquecontienen las áreas protegidas dominicanas, no ha sido posible incorporar elementos relativos a su valoración económica debido a los vacíos de información existentes al respecto.

Recreación y espiritualidadEste tipo de servicios tienen un valor de uso de gran impor-

tancia a nivel local, dadas las relaciones de arraigo, identidad cul-tural,recreaciónyelementossimbólicosquesuelenestablecerseentredeterminadosespaciosnaturalesylascomunidadesquelosutilizan. Muchas veces la creación de un área protegida afecta de forma negativa la relación entre las comunidades y sus espacios naturalesdeimportanciasimbólica,loquepuedetenerefectosen

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lacohesiónyarticulacióndelgrupo;mientrasqueenotroscasosredefinelarelacióndelacomunidadconelnuevoestatusdeles-pacionatural,loqueencualquiercasosuponeimpactoaescalacultural de la creación del área protegida (West et al., 2006).

Independientemente del signo del efecto del área protegida en la cultura e identidad local, en el marco del estudio de valoración económicasobreserviciosecosistémicosenlasreservascientíficasLoma Quita Espuela y Guaconejo, investigadores del Instituto Tecnológico de Santo Domingo el INTEC estimaron un valor cultural y espiritual de US$2.92 /ha/año (Kerchner, 2013). Este servicioecosistémicoclaramenteserelacionaconeltercerODSsobre “salud y bienestar”, incluyendo las dimensiones de cohesión social e identidad cultural.

7.3 Servicios de regulación

Los servicios de regulación comprenden los siguientes servicios ecosistémicos:elbalancehídricode lascuencas, lapurificacióndel agua, el control de inundaciones, la asimilación de desechos, la polinización, el control biológico y la asimilación de CO2.

Balance hídrico de las cuencasEl balance hídrico es la disponibilidad del agua en un período

determinado como resultado de la interacción de factores comple-jos como la precipitación, la evapotranspiración, las oscilaciones de temperatura, la radiación solar, entre otros factores (SEMARENA, 2001).Constituyeunservicioecosistémicodeimportanciaestraté-gica para la gestión del recurso hídrico en un ecosistema insular.

Una relación detallada sobre el balance hídrico de las principales cuencas dominicanas se encuentra en el trabajo citado previamente de Rodríguez (Rodríguez, 2006). La estimación del valor económico de este servicio partió de los valores del servicio de protección del recurso hídrico del

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Programa de Pagos de Servicios Ambientales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales estimado en unos US$56.00/ha/añodelaño2010,queactualizadosporinflaciónrepresentan US$63.20 al cierre del año 2012.26 Desde el punto devistade losODSesteservicioecosistémicoserelacionadeuna manera compleja y profunda con el sexto ODS sobre “agua limpia y saneamiento” y por extensión con el séptimo sobre“energíaasequibleynocontaminante”.

PurificacióndelaguaLapurificaciónotratamientodelaguaesuncomplejoservicio

ecosistémicoenelqueintervienenvariosprocesosecológicos.Loshumedalesyotroscuerpos lénticosdesempeñanun importantepapel en la provisión de este servicio (Fisher et al., 2009). Para la estimación del valor de este servicio pueden seguirse dos aproximaciones: 1) por costos de sustitución, estimando el coste de tratamiento de agua de forma parecida a la sugerida para la estimacióndelvalordeusoconsuntivo,esdecir,loquecostaríaque sistemas artificiales cumplan esta función; y 2) mediantetransferencia de beneficios utilizando los valores estimados delserviciodepurificacióndeaguadeloshumedalesqueenelcasode los Estados Unidos han sido estimados en aproximadamente US$288.00 /ha/año de 2006 (Brander, Florax, & Vermaat, 2006). DichovaloractualizadoporinflaciónrepresentaUS$327.99queluego, ajustado por poder de paridad de compra para la República

26 Mashayekhiycolaboradores(2010),definieroncuatroescenariosdelserviciodeal-macenamientodeaguaparaelbosqueZagrosenIrán:a)unprimerescenariodemáxi-mo nivel de almacenamiento de agua (hasta 84.8 m3/ha/año) y un valor de US$43.00 (2007);b)unsegundoescenariodeficitariodeescasezconvaloresnegativosyaltaes-correntía(US$0.08);c)unescenariodebajainfiltraciónyalmacenamiento(2.82m3/ha/año) y un valor de US$1.4 por hectárea; y por último, un escenario intermedio (infiltración30.73m3/ha/año)yunvalordeUS$15.2/hectárea(Mashayekhi,Panahi,Karami, Khalighi, & Malekian, 2010).

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Dominicana, representaría unos US$184.69 por hectárea por año de 2012. Desde el punto de vista de los ODS este servicio ecosistémicoaligualqueelanteriorresaltalarelaciónprofundacon el sexto ODS sobre “agua limpia y saneamiento”.

Control de inundaciones: prevención de desastresEste servicio ecosistémico es particularmente interesante en

el contexto de la República Dominicana debido a los efectos e impactos económicos de los fenómenos climáticos como los huracanes y tormentas tropicales quedesde1979hasta el año2007 han sido estimados en aproximadamente US$9,470 millones (Herrera Moreno & Orrego Ocampo, 2011). Para la estimación de este servicio se han sugerido dos aproximaciones: 1) por costes evitados (el valor económico en que incurre lasociedad ante la ausencia de estos servicios); y 2) transferencia debeneficios,queeneste casoparaelbosque tropicalha sidoestimado en unos US$245 por hectárea al año de 1997 queactualizadospor inflaciónal2012 representanUS$350.47queajustados por PPP para la República Dominicana, representan US$197.35 de 2012 (Costanza et al., 1997). Desde el punto de vista de losODS este servicio ecosistémico se relaciona deformaprofundaconelundécimosobre“ciudadesycomunidadessostenibles”,yaqueponederelievelacuestióndelaresilienciadelas ciudades y comunidades no sólo ante desastres naturales, sino en una perspectiva pervivencia social y cultural.

Asimilación de desechosEste servicio es de gran importancia para el mantenimiento

de la calidad ambiental. Se suelen utilizar dos aproximaciones: 1) costesdesustitución,queseríaelcosterequeridoparaconstruirsistemasartificialesquecumplanconestafunción(R.S.deGrootetal.,2002);y2)latransferenciadebeneficiosqueapartirdelaestimación global de este servicio para los ecosistemas tropicales,

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su valor fue estimado en US$87.00 del 1997 por hectárea/año (Costanza et al., 1997). La estimación realizada en República Dominicana por el INTEC al año 2012 sería de aproximada-menteUS$18.00/ha/año(Kerchner,2013).Aligualqueelante-riorservicioecosistémico,esteserelacionaconelundécimoODSsobre“ciudadesycomunidadessostenibles”,perotambiénydemanera muy particular con el tercero sobre “salud y bienestar” y conelduodécimosobre“producciónyconsumoresponsables”.El problema de la gestión apropiada de los residuos sólidos es de relevancia crítica para la sociedad dominicana en particular por su condición de insularidad.

PolinizaciónLa polinización es un servicio clave para el funcionamiento

general de los ecosistemas y para las actividades agrícolas, a tal puntoquesehaestimadoqueentreun15%yun30%delaproducción de alimentos en los Estados Unidos depende direc-ta o indirectamente de la polinización (Losey & Vaughan, 2006). Estimaciones generales a nivel internacional cifran el valor de la polinización en aproximadamente el 9.5 % del valor de toda la actividad agrícola (Figueroa B., 2010). El valor económico del serviciodepolinizacióndelbosquetropicalenlaproduccióndelcaféenCostaRicaseestimóenUS$34.75porfanega/hectárea(Ricketts, Daily, Ehrlich, & Michener, 2004).

ParaelajusteportransferenciadebeneficiosdelaRepublicaDominicanayconbaseenelaño2008, sehaestimadoque lacontribucióndelapolinizaciónrepresentaUS$19.02/ha/añoqueactualizadospor inflaciónalcierredelaño2012representaronUS$20.28/ha/añoyque,ajustadosporPPPparalaRepublicaDominicana, sería de alrededor de US$11.42 /ha/año (Gallai, Salles, Settele, & Vaissière, 2009). Este servicio ecosistémicoes clave para alcanzar el segundo de los ODS sobre “hambre cero”, por su importancia en la producción de alimentos. Este

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servicio de hecho va más allá y se encadena de forma profunda conlaconservacióndelabiodiversidad,loqueloenlazaconeldecimoquintoODSsobre“vidadeecosistemasterrestres”.

Control biológicoEste es uno de los servicios menos conocidos debido a la poca

data generada sobre el control biológico y su relación con los serviciosecosistémicos.Noobstante,LoseyyVaughan(Losey&Vaughan,2006)señalaronque laspérdidasaproximadasen losEstados Unidos causadas por insectos nativos ascenderían a más deUS$7milmillonesde2006yqueel35%dedichomontoseperdería si los controles naturales no estuvieran funcionando, por loque sidichoscontrolesdesaparecieran laspérdidasascende-ríanamásdeUS$20milmillones.Demaneraque,paraelcasode los Estados Unidos, el valor del servicio de control de plaga provisto por los ecosistemas asciende a más de US$13 mil mi-llones (Losey & Vaughan, 2006). El valor de este servicio para losbosquestropicalessehaestimadoenUS$4.00/ha/año,queactualizadosporinflaciónrepresentanUS$5.72yajustadosporPPP para la República Dominicana, representan US$3.22/ha/año(Costanzaetal.,1997).Esteservicioecosistémicoserelacio-na de manera indirecta como una función de regulación y apoyo para el segundo de los ODS sobre “hambre cero”, por su impor-tancia para la producción agrícola mediante el control de plagas.

Control de la erosiónEl valor estimado del servicio de control de la erosión del suelo

a través de procesos como la retención y sedimentación es deUS$245.00 por hectárea por año para los ecosistemas tropicales (Costanza et al., 1997). Otra aproximación para el valor de este servicio sería tratarlo de forma agregada junto con servicios como el de polinización y asignarle un valor del 9.5 % de los servicios de regulación (Figueroa B., 2010).

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En todo caso, es importante asegurar datos básicos para el país sobre las distintas tasas de erosión por el grado de la pendiente del terreno (10 %-30 %; 30 %-60 %; >60 %), así como por el tipo deerosiónquepuedanexperimentar(leve,moderada,fuerte),untrabajopendiente.LosvaloresajustadosporinflaciónyporPPPpara la República Dominicana, serían de unos US$197.35 /ha/año(Costanzaetal.,1997),unvaloridénticoalcontroldeinun-daciones.Al igualque el anterior servicio, este se relacionademanera indirecta como una función de regulación y apoyo para: elundécimoobjetivosobre“ciudadesycomunidadessostenibles”(larelaciónentreerosiónydesertificaciónesconocidaenlaRe-publicaDominicana)ydeigualmodoconeldecimoquinto,sobre“vida de ecosistemas terrestres” por su vínculo profundo con la degradación de ecosistemas.

Regulación climática: absorción de carbonoEste servicio ambiental es de los más reconocidos a nivel

internacional por su relación con el cambio climático, así como por las emisiones producidas por la generación de energías no renovables, los automóviles y otras fuentes de carácter antrópico (Montagnini & Nair, 2004). Para el caso dominicano la estimación del valor de este servicio varía según la fuente consultada. El INTEC estimó el valor de la tonelada de carbono secuestrado enUS$40.97/ha/año(Kerchner,2013);mientrasqueconbaseen el año 2002 el valor medio de la tonelada por hectárea ha sido estimado para los bosques tropicales en US$34.00, queactualizados al 2012 representan US$43.39 que ajustado porPPP para la República Dominicana representaría unos US$24.43 /ha/año. (Newcome et al., 2005). Las tarifas de secuestro de carbono establecidas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales al 2015, en su programa de Pago por Servicios Ambientales, es de aproximadamente unos US$50.00 /ha/año.

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El potencial de secuestro de carbono en sistemas agroforesta-les tropicales se sitúan entre las 0.2 y 3.1 Mg C/ha/año, sistemas quepuedenequipararseconlaszonasdeamortiguamientodelasáreas protegidas dominicanas (Montagnini & Nair, 2004). El va-lor del carbono almacenado en las áreas protegidas dominicanas (1,376 hectáreas consideradas) sería de unos US$646 millones al 2010queajustadosporlashectáreasdebosquedeconíferasyla-tifoliadas del SINAP representarían un valor de US$941.00 /ha/año (Flores & Arriagada, 2010). Para lidiar con las distorsiones de losdistintosestudiosydadoquelaestimacióndelINTECeslasmásreciente(Kerchner,2013).Esteservicioecosistémicoserela-ciona con el decimotercero sobre “acción por el clima”. La con-tribuciónqueyarealizaelSINAPysupotencialestánmásalládel alcance del presente estudio, no obstante no cabe dudas del papelqueestánjugandoyquepuedenjugarenelmarcodeunprograma nacional bien estructurado de reducción de emisiones y pago por servicios ambientales.

7.4 Servicios de soporte

Los servicios de soporte para los cuales se ha encontrado in-formación disponible sobre la República Dominicana son los siguientes: la formación de suelos, el reciclaje de nutrientes, el tra-tamiento de residuos, la función de refugio/protección y la fun-ción de criadero. A continuación los valores estimados.

Formación de suelosLa formación de suelos es un servicio provisto por los ecosis-

temas tropicales y es especialmente valioso debido a su relación con la agricultura y determinadas prácticas locales de aprove-chamiento del suelo. Los procesos ecológicos relacionados con este servicio son particularmente complejos y para el caso domi-nicanohansidodocumentadosparaelParqueNacionalde los

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Haitises (Templer, Groffman, Flecker, & Power, 2005). El valor por ha/año de la formación de suelos fue estimado en US$10.00 paralosbosquestropicales,queactualizadosporinflaciónylue-go ajustados por PPP para el país serían unos US$8.05 ha/año (Costanzaetal.,1997).Esteservicioecosistémicoserelacionademanera indirecta como una función de soporte para el segundo de los ODS sobre “hambre cero”, por su importancia en la pro-duccióndesuelosdecalidadparalaproducciónagrícola.Aquíexiste una potencial actividad económica de “tratamiento de sue-losdegradados”quenohasidoexploradadebidamenteennues-tro país.

Reciclaje de nutrientesEl servicio ecosistémico de reciclaje de nutrientes sintetiza

complejosprocesosecológicosqueseencuentranenlabasedelainteracción de los distintos componentes de la estructura de los ecosistemas,yaqueincluyeneldesgastedemineralesprimariosydinámicascomo la lixiviación,desnitrificacióny laabsorciónde nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), magnesio (Mg), entre otros minerales (Brauman et al., 2007). El valor de dicho servicio para la República Dominicana ha sido estimado recientemente enUS$96.27/ha/año(Kerchner,2013).Aligualqueelanterioresteservicioecosistémicoserelacionademaneraindirectacomouna función de soporte para el segundo de los ODS sobre “ham-bre cero”.

Tratamiento de residuosEsteservicioecosistémicoesdeparticularimportanciaenun

entorno insular como el de la República Dominicana por sus re-percusiones en la salud de la población y el mantenimiento de la calidad ambiental. Para la estimación de este servicio se utiliza-ron los valores estimados por Costanza y colaboradores (Costan-zaetal.,1997)paralosbosquestropicales:US$87.00ha/añode

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1997,queactualizadosporinflaciónalcierredel2012represen-tanUS$124.45,queajustadosporPPPparalaRepublicaDomi-nicanasupondríanunvalordeUS$70.08/ha/año.Aligualqueel servicio de asimilación de desechos, este servicio se relaciona conelundécimoODSsobre“ciudadesycomunidadessosteni-bles”,perotambiénydemaneramuyparticularconeltercerosobre “salud y bienestar”.

Función de refugio/protecciónLa provisión de refugio y protección de la biodiversidad se en-

cuentra en la base de las políticas de conservación y protección delmedioambienteylosrecursosnaturales,almismotiempoqueconstituyen un elemento central en las políticas de diseño y ges-tión de las áreas protegidas. En el caso dominicano, la estimación del valor económico de la función de refugio se ha tomado de los valoresdelestudiodelafirmaABTAssociates(ABTAssociates,2002b)queestimóelvalordeesteservicioenUS$12.89/ha/añode2002queentérminosactualesequivaldríanaUS$16.63/ha/año. Este servicio ecosistémico se relaciona demanera directacomo una función de soporte para los ODS decimocuarto y deci-moquintosobre“vidasubmarina”y“vidadeecosistemasterres-tres”, respectivamente.

Función de criaderoLa función de criadero es clave para el mantenimiento de la

biodiversidad, especialmente a nivel de especies y de genes. Los ecosistemas valorados en este estudio y relacionados de manera directaconesteservicio,incluyenelbosqueseco(dealtovalorenbiodiversidad),elbosquedeconífera,elbosquelatifoliadohume-do,loscuerposlénticosyloshumedalescosterosymanglares.Nofue posible obtener valores directos para los ecosistemas de arre-cife. Para este estudio se han tomado los valores estimados por Brander y colaboradores (Brander et al., 2006), los cuales fueron

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actualizadospor inflaciónyposteriormenteajustadosmedianteUS$ PPP para la República Dominicana, resultando en un valor para esta función de aproximadamente US$128.90/ha/año. Al igualqueelanterioresteservicioecosistémicoserelacionacomouna función de soporte para los ODS decimocuarto y decimo-quintosobre“vidasubmarina”y“vidadeecosistemasterrestres”,respectivamente.

7.5 Síntesis de los valores de los servicios seleccionados

La tabla 13 resume las fuentes de las cuales se han tomado los valores para la transferencia de beneficios utilizada en esteestudio.

Tabla 13. Relación de valores y fuentes de transferencia de beneficios

No. Servicio Definición Fuente1 Regulación

climáticaEstimado a partir de la tasa de reten-ción de TCO2/ha/año y el carbono almacenado por tipo de cobertura boscosa. Biomasa total TCO2e/ha/anualaplicadoalosbosquesdelaRepública Dominicana ubicados en el SINAP.

(Kerchner, 2013)

2 Prevención de desastres

Estimado a partir de la “regulación de disturbios” y control de inundacio-nes, un elemento clave asociado a los elementosdeseguridadquedetermi-nan el bienestar de las sociedades con relaciónalosserviciosecosistémicos.

(Costanza, d’Arge et al., 1997)

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No. Servicio Definición Fuente3 Balance

hídricoCada hectárea recibe en promedio 1,500 mm de los cuales un por ciento de escorrentía superficial va a ríos ylagos artificiales.Para tener regulari-dad y calidad se paga el costo de pro-tección. El costo de esta protección por m3/ha, actualizado al 2012, fue utilizado para estimar la provisión de agua para uso consuntivo.

(ABT Asso-ciates, 2002)

4 Provisión de agua uso consuntivo

Consuntivo: datos de los costes de tra-tamiento de la CAASD para devol-ver un metro cúbico de agua residual a los cauces naturales, estimado en US$0.19/m3.

(CAASD, 2013)

5 Provisión de agua uso no consuntivo

Datos de los costes de producción del kWdeenergíaeléctrica,provistosporla empresa de hidrogeneración del Estado.

(EGEHID 2013)

6 Control de la erosión

Estimado con costos evitados a partir de la estimación del factor R con la me-todologíapropuestaporCortés(1994),cuya ecuación (r2=0.96) es: R = Y = 2.4619 P + 0.00606 P2. Donde: R = Factor de erosividad de Wischmeier y P = Precipitación media anual.


7 Formación de suelos

Una capa arable de 15 cm se traduce en 1,500 m3 de suelos por hectárea. Siseeliminaelbosque,estasepierdeyreponerlarequierealmenos20años. El costo del trabajo para rete-nerloquehaceelbosquesevalorapor el costo del trabajo de retenerlo o reponerlo por otros medios. Local-mente se ha calculado 15 jornales por hectárea, dos veces al año a RD$150.00 por jornal, incluido costo deherramientasyasistenciatécnica.Actualizadoporinflaciónal2012,año base de este estudio.


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No. Servicio Definición Fuente8 Reciclaje de

nutrientesSe utilizaron los resultados de es-tudios realizados para especies de bosquestropicalesparaobtenerelbalance de nutrientes, tomando en cuenta las variables. La ecuación de balance utilizada fue: Qi = Qv + Qh+ Qf, donde Qi= Cantidad inicial (kg/ha) de cada elemento (Mo, P, K, Ca y Mg) determinado en el análisis de suelo; Qv = Cantidad de nutrien-tes (kg/ha), determinados por análisis de tejido en el forraje verde (hojas y tallo tierno); Qh = Cantidad de nutrientes (kg/ha) determinados por análisis de tejido en la hojarasca; Qf =Cantidadfinal(ultimoanálisis)(kg/ha) de cada elemento determinado en el análisis de suelo. Los valores fueron actualizados al 2012, año base de este estudio.

(Kerchner, 2013)

9 Tratamiento de residuos

Lacuantificaciónbasadaenmedicio-nes experimentales contrastada con medicionesanteriores.Secuantificael valor de los servicios económicos a nivel de campo con dos tipos de ma-nejo (orgánico y convencional).

(Costanza, d’Arge et al,. 1997)

10 Polinización La contribución del servicio de poli-nizacióndelbosquetropicalalapro-duccióndelcaféenCostaRicafueestimada en US$34.75 por fanega/hectárea y nivel general en US$11.44 ha/año, actualizados al 2012.

(Gallai, Salles et al., 2009)

142


No. Servicio Definición Fuente11 Control

biológicoEl valor económico del servicio de control biológico se estima por medio delaspérdidascausadasporinsectosnativos si los controles naturales no estuvieran funcionando.


12 Función de refugio

El servicio de provisión de hábitat o refugio del SINAP se ha estimado con base en los valores de ABT Asso-ciates (2002), en US$16.63 ha/año.


13 Función de criadero

Esteservicioecosistémicohasidoestimado en US$128.90 ha/año para los ecosistemas considerados más importantes por su aporte a la diver-sidad biológica.

(Brander, Florax et al., 2006)

14 Provisión de alimentos

Cultivos permanentes: producción promedioanualde700librasdecaféo 1,500 libras de cacao a precios de mercado, actualizados al año base (2012).

Agricultura intensiva: 1,200 libras de habichuelaso101quintalesdeyucao21quintalesdemaízapreciosdemercado actualizados al año base (2012).

Pesca:valoresoficialesdelapescaestimados para las zonas de recarga ubicadas dentro de las áreas protegi-das (pesca artesanal) y para la pesca comercial como aporte de las áreas protegidas marinas.



(CO-DOPESCA, 2012)

15 Provisión de materias primas

Rentabilidad de la madera de 320 ár-boles para 107 m3 en 10 años. Renta bruta: RD$9,067.00. Actualizado al 2012, año base para este estudio.


143


No. Servicio Definición Fuente16 Recursos

genéticosAnálisis de productividad para culti-vos tropicales en diversas localidades, asociando niveles de productividad con las características del acervo genético.Enelanálisisdelvalordeeste servicio se ajustan las mejoras en rendimientos de los cultivos, mejora-miento de variedades, avances tecno-lógicos y otras fuentes de cambio en los rendimientos.


17 Recursos ornamen-tales

Ingresos anuales estimados por pro-ductos forestales no maderables den-tro de áreas boscosas dominicanas. Actualizado al 2012, año base de este estudio.


18 Belleza escénicaasociada al turismo in-ternacional

Datos de estudio de costo de viaje y datos de visitación de turistas extran-jerosquevisitaronlasáreasprotegi-das (840,928 turistas). El gasto medio delosturistasextranjerosquevisitanel SINAP es de US$92.00)

(Izurieta, Rodríguez et al., 2009)

19 Recreación asociada al turismo nacional

Datos de estudio de costo de viaje y estadísticas de visitación de turis-tas nacionales a las AP en el 2012. (121,138 visitantes con un gasto esti-mado de en US48.00/día).

(Wielgus et al., 2010)

20 Valores es-pirituales y culturales

Estudio realizado en el 2013 en las reservascientíficasQuitaEspuelayGuaconejo estimó, a partir de datos de visitación, $2.92 ha/año de ingre-so por este valor.

(Kerchner, 2013)

Fuente: elaborado con base en referencias.

La tabla 14 resume los valores actualizados y ajustados de los serviciosecosistémicosanteriores,utilizadoscomoinsumosparaelmodeloMIMESyquedieroncomoresultadolosdistintoses-cenarios de valoración económica del SINAP.

144


Tabla14.ResumenvalorestransferenciadebeneficiosdelSINAP

No. Servicios ecosistémicosValor unitario

US$/haAño base

Ajuste 2012 valores anuales US$/ha

1 Productos maderables* 222.68 2002 287.26

2 Productos no-maderables* 19.18 2002 24.74

3 Agua uso consuntivo* 0.19 2012 0.19

4 Agua uso no consuntivo* 1.67 2012 1.67

5 Recursos pesqueros 2012

6 Turismo internacional* 92.00 2009 102.12

7 Turismo nacional* 48.00 2010 53.28

8 Recreación y espiritualidad* 2.92 2012 2.92

9 Balance hídrico* 56.44 2010 63.20

10 Purificación del agua** 288.00 2006 184.69

11 Control de inundaciones** 245.00 1997 197.35

12 Asimilación de desechos** 87.00 1997 70.08

13 Polinización** 19.02 2008 11.42

14 Control biológico** 4.00 1997 3.22

15 Control de la erosión** 245.00 1997 197.35

16 Absorción de carbono* 40.97 2012 40.97

17 Formación de suelos** 10.00 1997 8.05

18 Reciclaje de nutrientes* 96.27 2012 96.27

19 Función refugio/biodiversidad* 12.89 2002 16.63

20 Función de criadero** 201.00 2006 128.90*ValoresestimadosenlaRepublicaDominicanayajustadosporinflación

**ValoresestimadosfueradelaRepublicaDominicanayajustadosporinflaciónyPPPFuente: elaboración propia.

En la tabla 14 se resumieron los valores de los servicios ecosis-témicosidentificadoshastaestepunto.Nuncaestádemásreite-rar la advertencia hecha previamente: los valores estimados son parcialesysujetosaverificación.Deigualmodoqueenlaprácti-ca se pudieron utilizar otras alternativas de estimación de los va-loresdetransferenciadebeneficioscomoyafueexplicado.

145


7.6 Los resultados de la encuesta de Valoración Contingente

Los resultados obtenidos de la valoración contingente fueron estimadospordosmétodos:medianteunaaproximaciónnopa-ramétricaymedianteunenfoquedetipoparamétrico.Aconti-nuaciónsepresentanlosresultadosdelosdosenfoques.

7.6.1 Estimación no-paramétrica

Laestimaciónno-paramétricasecalculapartiendodelaspro-babilidadesderespuestasafirmativasalapreguntasobredisponi-bilidad de pago. Con el número de respuestas positivas obtenidas seconstruyeunafuncióndesupervivenciaquepermiteestimarel valor promedio de la disponibilidad de pago en el área bajo la curva de la función (Kristrom, 1990). La tabla 15 resume la pro-porciónderespuestasafirmativasdelosdistintosmontosdepagosugeridos en la encuesta.

Tabla 15. Proporción de respuestas positivas al vector de pagos

Monto sugerido RD$ Prob (si)

30 0.81

60 0.73

90 0.69

120 0.53

150 0.5

Laproporciónderespuestasafirmativasdisminuyeconformeaumentaelmontodepagoporloquelafunciónresultanteesmo-nótonamente decreciente, esto a su vez valida de manera positiva elvectordepagosutilizado.Unfactorquellamalaatenciónes

146


laaltaproporciónderespuestasafirmativasquerecibióelmon-to máximo (RD$150.00 mensuales), lo cual en principio pudie-ra estar indicando un problema de yea saying de la población; no obstante, si bien este tipo de respuestas puede obedecer a factores culturales lociertoesquedada la limitadacoberturadel servi-cio de agua potable en determinadas regiones del país, y al gasto mensualenqueincurrenlasfamiliasendeterminadaszonasru-rales y urbanas para obtener el servicio de aprovisionamiento de aguas, no resulta descabellado una disponibilidad de pago alta.

ParaconstruirlafunciónseasumióqueladisponibilidaddepagonopuedesersuperioraRD$200.00mensuales,esdecir,quela probabilidad de pago de un monto igual a RD$200.00 men-sualeses igualacero.Enelgráfico7sepresenta la funcióndesupervivencia.

Gráfico7.Funcióndesupervivenciadelavaloracióncontingente

0,810,73 0,69

0,53 0,5

0

0

0,225

0,45

0,675

0,9

30 60 90 120 150 200

Probabilidad de respuestas afirmativas

Fuente: Elaboración propia

Conbaseenlosresultadospresentadosdelgráfico7,eneláreabajo la curva la media de la voluntad de pago es RD$118.70. To-mandoencuentaqueelvehículodepagoeslafacturamensual

147


delserviciodeprovisióndeaguadomiciliaria,yqueelnumerodehogares existentes en el país es de 2,677,596, la voluntad de pago se traduciría en un monto mensual de unos RD$317,830,645.20, que representan RD$3,813,967,742.40 anuales. Llevando losvalores anteriores a dólares estadunidenses y utilizando la tasa promedio de compra del dólar estadounidense del año 2012 de RD$39.23pordólar(Banco-Central,2010),equivaldríanaunosUS$8,101,724.00 mensuales y a unos US$97,220,691.00 anua-les. Asumiendo una tasa de descuento del 5 % en el rango de va-riabilidad de la tasa promedio interbancaria del Banco Central de la República Dominicana del año 2012, la disponibilidad de pago anual vendría dada por:

El monto anual en RD$ de la disponibilidad de pago por el SI-NAPseríadeunosRD$3,632,350,230.86anuales,equivalentesaUS$92,591,135.00 del año 2012.

7.6.2 Estimación paramétrica

La estimación paramétrica de la disponibilidad de pago, serealizómedianteunmodelologísticoqueimplicóuntratamien-to cuidadoso de la base de datos generada en el marco de la en-cuesta de valoración contingente. El siguiente cuadro resume los resultados del modelo logístico.

Logistic regression

Number of obs = 1557LR chi2(5) = 125.01Prob > chi2 = .0000

DPaño=N

t=0Σ $118.70(# familias)12meses

1+r

148


Log likelihood = -932.653

Variable dependientesi Efectos

marginalesp-value Interpretación

Monto sugerido -3 0 Entre más alto el monto, menor la pro-babilidad.

¿Alguna vez ha escuchado hablar del Sistema Nacional

de Áreas Protegidas?

-56 26 Los que han escuchado tienen una mayor probabilidad de estar dispuestos

a pagar.

Género 41 107 Las mujeres tienen una mayor disponibi-lidad de pago.

Zona urbana -73 19 Las personas en zonas urbanas tienen una menor disponibilidad de pago.

Titularidad de vivienda 1=propia

-41 31 Las personas con casa propia tienen una mayor disponibilidad de pago.

Creo que las ASP son muy atractivas para la investiga-

ción científica

-0.046 0.01 Las personas que consideran muy atrac-tivas las ASP desde un punto de vista

de la investigación científica tienen una mayor disponibilidad de pago

% de aciertos 68%

Con base en los resultados del cuadro anterior, la media de la disponibilidad de pago de la población general es de RD$144.00. Sinembargo,lasegmentacióndelosresultadosindicaquelasmu-jeres poseen una media de disponibilidad de pago superior a la de los hombres (RD$154.00). La población urbana posee una me-diadeRD$140.00,mientrasquelaspersonasqueseidentificancon la conservación del SINAP poseen una media de RD$152.00 idénticaalosqueposeenviviendapropia.Losresultadosanterio-resindicanquelosvaloresdeopciónydenousodelSINAPtie-nen una alta incidencia en la determinación de la disponibilidad de pago de la sociedad dominicana.

Apartirdelaestimaciónparamétricadeladisponibilidaddepago y del número de hogares existentes en el país, el monto de referencia se traduciría en un flujo de recursos equivalentes a

149


RD$385.6 millones mensuales (aproximadamente US$9.8 millo-nes)quealcanzaríanunmontoanualdeunosRD$4,626.9millo-nes (US$117.9 millones). Aplicando la tasa de descuento utilizada en este estudio, el monto anterior representa unos US$112.3 mi-llonesanuales,valorqueenelmarcodeesteestudioseutilizarácomoaproximaciónde losvaloresdenousodelSINAP,yquepermitiríadefinirunaestrategiadetransferenciaderecursosfi-nancieros para la gestión sostenible de los ecosistemas del SINAP, una cuestión fuera de los objetivos de este estudio de valoración.

7.7 Matrices de valoración de los servicios ecosistémicos

En este apartado se presentan las distintas matrices de valora-cióndelosserviciosecosistémicos.Lasmatricessehanconstruidoconlosvaloresespecificadosanteriormenteyrespondenalesce-nario medio de valoración.

7.7.1 Matriz de valores servicios de provisión

La tabla 16 resume los valores estimados para los distintos ser-vicios de provisión del SINAP.

Losserviciosecosistémicosdeprovisiónseñaladosenlatabla16 alcanzan un valor de US$2,146.7 millones. Esencialmente, es-tos valores indican con claridad la vocación y la importancia del SINAP como fuente de valores de uso directo. Los servicios de provisión representan a su vez el 80.2 % del valor de los bienes y servicios totales provistos por el SINAP. De los servicios de provi-sión, el más relevante es la provisión de agua, tanto para uso con-suntivocomonoconsuntivo,queconjuntamentetotalizanel87.9% del valor de los servicios de provisión.

150


Tab

la 1

6. V

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03.0

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594,

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323,

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4. C

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3,42

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5. A

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6. L

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146,

729,

071.

74

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ia

151


El peso de este servicio es congruente con la vocación del SI-NAP,enelsentidodequeel80%desusuperficiesesolapaconlasprincipalescuencashidrográficasdelpaís.Enunlejanoter-cerlugar,lesiguelabellezaescénicarelacionadaconelturismointernacional (3.8 %); y en cuarto lugar, la provisión de materias primas (2.6 %).

Paradeterminadosserviciosecosistémicos,losvaloresceroenlatablaindicanbásicamenteausenciadedatosynoquelosrefe-ridosecosistemasnogenerenserviciosdeprovisiónodecualquierotrotipo.Demaneraque,lainterpretaciónfinaldelaausenciadevaloresesquelamismamuestralosvacíosdeconocimientosquesetieneaniveldelsistemayque,porconsiguiente,debenlle-varseacaboesfuerzosenmateriadeinvestigaciónquepermitanllenardichosvacíos.Elgráfico8resume lacontribuciónde losdistintos ecosistemas al vector de servicios de provisión.

Gráfico8.ContribucióndelosecosistemasdelSINAPalosservicios de provisión

.

1,249717179

58,19219525

36,30284186

0,10916242 0,191138978 0,267548759 0,323813009 3,3635825440

15

30

45

60

75

Fuente: elaboración propia

Enelgráfico8seapreciaquelosecosistemasdeconíferasylatifoliadas (58.2 % y 36.3 %, respectivamente) son los de mayor peso en los servicios de provisión debido, fundamentalmente, a la

152


provisión de agua para sus distintos usos. Le siguen en importan-cia los ecosistemas marinos por su contribución al turismo inter-nacional y nacional, y por su contribución a la pesca comercial y artesanal.

La contribución de los demás ecosistemas puede estar subes-timada por la carencia de datos, pero a grandes rasgos las contri-bucionesrelativasdelgráficorespondendeformaaceptablealarealidad.

7.7.2 Matriz de valores servicios culturales

La tabla 17 resume los valores estimados para los distintos ser-vicios culturales del SINAP.

Tabla 17. Valor de los servicios culturales provistos por el SINAP

EcosistemasValores

culturales y artísticos

Valores espirituales e históricos

Ciencia y edu-cación

Navega-ción

Totales US$

1. Bosque seco 225,676.00 0.00 0.00 0.00 225,676.00

2. Bosque coníferas 542,322.00 0.00 0.00 0.00 542,322.00

3. Bosque latifoliado 766,649.00 0.00 0.00 0.00 766,649.00

4. Cultivos permanentes 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

5. Agricultura intensiva 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

6. Lagos, lagunas y reservorios 107,922.00 0.00 0.00 0.00 107,922.00

7. Humedales y manglares 53,539.00 0.00 0.00 0.00 53,539.00

8. Zonas marinas 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

Totales US$ 1,696,108.00 0.00 0.00 0.00 1,696,108.00


Los resultados del modelo MIMES relativos a los valores cul-turales del SINAP, definitivamente subestiman de forma im-portante la contribuciónde losmismos.No cabedudadequelos valores culturales se encuentran relacionados con el turismo

153


nacional,perodecaraaltipodeinsumorequeridoporelmodelola carencia de datos de valoración sobre dichos servicios resulta enunaimportantesubestimaciónquenoseñalalaslimitacionesdelanálisis sino la faltadeconocimientoque tenemos sobreelvalordelosactivosculturalesdelSINAP.Elgráfico9resumelacontribución de los ecosistemas al vector de servicios culturales.

Gráfico9.Contribucióndelosecosistemasalosserviciosculturales del SINAP

13,3

32,0

45,2

0,0 0,0

6,43,2

0

12,5

25

37,5

50


En el gráfico 9 se aprecia que el ecosistema quemás valoraportaalosserviciosculturaleseselbosqueslatifoliado(45.2%),seguidopor el bosquede coníferas (32%) y en tercer lugar elbosque seco (13.3%). Los casos en los que la contribución esigual a cero resaltan los vacíos de conocimiento. Los valores an-terioresnoincluyenelpatrimonioarqueológicoexistenteenlasáreas protegidas dominicanas. Los autores de este estudio reco-nocen esta severa limitación para valorar los servicios culturales y la necesidad de profundizar en la valoración de estos recursos y servicios.

154


Tab

la 1

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23,8

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0.00

Fuen

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labo

raci

ón p

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a.

155


7.7.3 Matriz de valores servicios de regulación

La tabla 18 resume los valores estimados para los distintos ser-vicios de regulación del SINAP.

De acuerdo con la tabla 18 los servicios de regulación provis-tos por el SINAP alcanzan un valor aproximado de US$268.8 millones,unmontoquereflejalaimportanciadeestosserviciosdebido a su papel como determinante de la salud de los ecosiste-mas y la calidad medio ambiental. Lógicamente, muchos de estos servicios se relacionan entre sí y al mismo tiempo condicionan ciertasactividadeseconómicascomolaagriculturaquedepende,en buena medida, de servicios regulación como la polinización y el control biológico de plagas y vectores.

Gráfico10.Contribucióndelosecosistemasalosserviciosde regulación del SINAP

9,3

34,5

48,8

3,0 0,4 1,0 3,4

0

12,5

25

37,5

50

62,5

Dentrodelconjuntodeserviciosderegulación,losquereali-zan la mayor contribución relativa son: la prevención de desastres o control de inundaciones para el caso dominicano (34.2 %), el control de la erosión (26.7 %) y el tratamiento de residuos o asi-milación de desechos (15.1 %). Los servicios anteriores son claves para los componentes del bienestar humano relacionados con la

156


saludylaseguridad.Elgráfico10resumelacontribucióndelosecosistemas al vector de servicios de regulación.

Enelgráfico10seapreciaqueelecosistemaquemásaportaa losserviciosderegulacióndelSINAPeselbosque latifoliado(48.8%),seguidoporelbosquedeconíferas(34.5%)y,entercerlugar,elbosqueseco(9.3%).Losecosistemasquemásparticipanen los servicios de regulación son un indicador claro de la com-plejidaddelosprocesosecológicosenlosquesesustentanestosservicios.

7.7.4 Matriz de valores servicios de soporte

La tabla 19 resume los valores estimados para los distintos ser-vicios de regulación del SINAP.

Tabla 19. Valor de los servicios de soporte provistos por el SINAP

EcosistemasFormación de

suelosCiclaje de nutrientes

Función refugioFunción criadero

Totales US$

1. Bosque seco 622,156.00 7,440,362.00 1,289,910.00 9,962,218.00 19,314,646.00

2. Bosque coníferas

1,495,099.00 17,879,900.00 2,319,261.00 17,955,119.00 39,649,379.00

3. Bosque latifoliado

2,113,536.00 25,275,794.00 3,278,607.00 25,382,128.00 56,050,065.00

4. Cultivos permanentes

155,499.00 3,719,232.00 0.00 597,581.00 4,472,312.00

5. Agricultura intensiva

0.00 9,576,670.00 0.00 769,357.00 10,346,027.00

6. Lagos, lagunas y reservorios

0.00 0.00 616,858.00 0.00 616,858.00

7. Humedales y manglares

147,599.00 1,756,138.00 3,667,057.00 5,500,586.00 11,071,380.00

8. Zonas marinas

0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

Totales US$ 4,533,889.00 65,648,096.00 11,171,693.00 60,166,989.00 141,520,667.00

Fuente: elaboración propia.

157


En la tabla 19 los servicios de soporte provistos por los ecosis-temas del SINAP alcanzaron un valor aproximado de US$141.5 millones. Los servicios de soporte constituyen la base de los pro-cesosecológicosenlosquesesustentanlosdemásservicioseco-sistémicos.De hecho, puede afirmarse que sin los servicios desoporte no sería posible contar con los demás servicios ofrecidos por los ecosistemas y biomas terrestres.

Por consiguiente, si bien ha sido posible estimar su contribu-cióneconómicaparafinesdeplanificación,lociertoesqueelpa-pel de estos servicios en la estabilidad y la capacidad de resiliencia delosecosistemastieneimplicacionesquetransciendencualquierejercicio de valoración económica. De los servicios de soporte re-portadoselquerealiza lamayorcontribucióneselreciclajedenutrientes (46.4 %), seguido de cerca por la función de criadero (42.5 %) y, en tercer lugar, la función de refugio o protección de labiodiversidad(7.8%).Enelgráfico11seresumelacontribu-ción de los distintos ecosistemas del SINAP al vector de servicios de soporte.

Gráfico11.Contribución(en%)delosecosistemasalosservicios de soporte del SINAP

13,6

28

39,6

3,27,3

0,47,8

0

10

20

30

40

50

Fuente: elaboración propia.

158


Enelgráfico11seapreciaqueelecosistemaquemásvaloraportaalosserviciosdesoporteeselbosquelatifoliado(39.6%),seguidoporelbosquedeconíferas(28.0%)y,entercerlugar,elbosqueseco(13.6%).Unacontribuciónimportanteesladeloshumedalesyecosistemasdemanglaresqueaportanel7.8%delvalor de los servicios de soporte.

7.8 Valor económico total del SINAP

Elvaloreconómicototaldelosserviciosecosistémicosprovis-tos por el SINAP es el resultado de la adición de los valores de uso y no uso estimados en los capítulos 7 y 8.

7.8.1 Síntesis de los valores estimados

Antes de presentar el valor económico total, la tabla 20 resu-me de forma agregada los valores de los distintos servicios ecosis-témicosestimadosenesteestudio.

Enlatabla20elvalordelosserviciosecosistémicosestimadosasciendealasumadeUS$2,558.8millonesquesinlaestimaciónde los valores de la valoración contingente representan por sí solos el 4.1 % del PIB del año 2012, teniendo en cuenta una tasa de des-cuento del 5 %. Tal como se ha indicado en apartados anteriores, losceros,másqueindicarunacontribuciónnuladelosecosistemasy servicios, indican los vacíos de conocimientos sobre los mismos. Desdeelpuntodevistadelosserviciosecosistémicosmásrelevan-tes, tres de ellos concentran el 80.5 % del valor total: provisión de agua tanto para uso consuntivo como no consuntivo (73.7 %); con-troldelaerosión(3.6%)ybellezaescénicaparaelturismointerna-cional(3.2%).Desdeelpuntodevistadelosecosistemas,elgráfico12 resume la contribución de los mismos al valor económico total.

159


Tab

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,170

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00.

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6.00

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160


Gráfico12.ContribuciónestimadadelosecosistemasdelSINAP

2,8

54,0

37,8

0,6 0,6 0,4 1,1 2,8

0

15

30

45

60


Con base en los resultados de esta valoración, los ecosistemas correspondientesalosbiomasdeconíferassonlosquemáscon-tribuyen al valor económico del SINAP (54.0 %), seguidos de los biomasdelosecosistemasdelbosquelatifoliado(37.8%)yluegoenigualproporción(2.8%),losbiomasdelosecosistemasdelbosqueseco y las zonas marinas. La preponderancia del valor económico delbosquedeconíferasseasientafundamentalmenteporsupapelen la provisión de agua para uso consuntivo y no consuntivo, dado quedichosecosistemasprotegenlaszonasaltasdelasprincipalescuencashidrográficasdelpaís.Lógicamente,lacontribucióndelosdistintos ecosistemas no puede analizarse como un proceso lineal, yaquelaproduccióndelosmismosdependedelacomplejainte-raccióndelosdistintosprocesosycicloecológicosqueocurrenaescala local, regional y global (Hein et al., 2006).

Es loqueocurrecon la interacciónentre losecosistemasdehumedales costeros y manglares con la provisión de pesca marina

161


oloslentosprocesosdeerosiónqueincidenenlaformacióndesuelos en zonas interiores y costeras, o la compleja interacción en-trecondicionesatmosféricas,evapotranspiraciónytemperaturasoceánicasparagenerarundeterminadorégimenclimáticoodeprecipitaciones a nivel local o regional. A los valores anteriores hayquesumarleselvalorestimadomediantelavaloracióncon-tingente,elcualhasidoestimadoenUS$117.9millonesqueconla tasa de descuento representan US$112.3 millones.

Demaneraque,elvaloreconómicototal(expresadoendóla-res estadounidenses) de los servicios provistos por los ecosistemas del SINAP más los valores estimados de manera contingente pue-de expresarse de la forma indicada en la tabla 21.

Tabla 21. Valor Económico Total de los Vectores de Servi-cios Ecosistémicos del SINAP

Servicios ecosistémicos Contribución en US$ sin tasa de descuento

Contribución en US$ con tasa de descuento

1. Servicios de provisión 2,146,729,072.10 2,044,503,878.19

2. Servicios culturales 1,696,108.00 1,615,340.95

3. Servicios de regulación 268,888,649.58 256,084,428.17

4. Servicios de soporte 141,520,666.50 134,781,587.14

5. Valor de legado 117,942,541.12 112,326,229.63

VET 2,676,777,037.30 2,549,311,464.08


Por consiguiente el VET del SINAP asciende a la suma de US$2,549.3millonesque equivalen a aproximadamente el 4.3%delPIBdelaño2012.Elmonto totalesequivalenteapocomás deRD$100milmillones.Los servicios de provisión equi-valen a unos RD$80,205.8 millones; los servicios de culturales a RD$63.3 millones; los servicios de regulación a unos RD$10 mil millones; los servicios de soporte a cerca de RD$5,287.4 millo-nes y los valores de opción y legado (estimados por la VC) a poco

162


másdeRD$4,406.5millones.Enelgráfico13seaprecialacon-tribuciónrelativadelosdistintosserviciosecosistémicosalVETdel SINAP.

Gráfico13.Contribuciónrelativadelosserviciosecosisté-micos al VET del SINAP

80,2

0,110 5,3 4,4

0

22,5

45

67,5

90


Talcomoseapreciaenelgráfico13 lamayorcontribucióncorresponde a los servicios de provisión (80.2 %), seguida por los serviciosderegulación(10%),despuésalosserviciosdesoporte(5.3%), luegoa losvaloresdeopcióny legado(4.4%)y,final-mente, a los servicios culturales (0.1 %). Estos resultados resaltan el papel de SINAP como proveedor de valores de uso directo, y sonunindicadordelapresiónalaquepuedenestarsometidoslos distintos ecosistemas del SINAP. Al mismo tiempo, resaltan la necesidad de promover otros tipos de valores de uso más indirec-tos y, en particular, promover un mayor nivel de participación de lasociedadeneldisfruteyusufructodelosvaloresestéticosrela-cionados con el sistema.

163


7.8.2 Los escenarios de valoración: el papel del agua

Dadoque losresultadosanteriores,al igualque losdecual-quiervaloracióneconómicadeestaescalaque se realice sobreel SINAP, implican importantes niveles de incertidumbre debido a la carencia de datos económicos sobre determinados servicios ecosistémicos, funciones y componentesde ecosistemas locales,se han generado tres escenarios de valoración económica. En el apartado anterior se enfatizaron los resultados del escenario in-termedio por corresponderse de manera aproximada con el ma-nejobásicoqueserealizadelosecosistemasdelSINAP.Latabla22 resume los resultados obtenidos para los distintos escenarios sin la aplicación de las tasas de descuento.

Tabla 22. Escenarios de Valoración del SINAP

Servicios ecosistémicos Escenario básicoEscenario intermedio

Escenario superior

Servicios de provisión 234,623,535.1 2,146,729,072.1 4,057,758,509.1

Servicios culturales 10,530,328.9 1,696,108.0 1,696,108.0

Servicios de regulación 808,058,431.2 268,888,649.6 308,309,247.0

Servicios de soporte 189,929,560.0 141,520,666.5 206,192,445.0

Valor de legado o herencia 117,942,541.1 117,942,541.1 117,942,541.1

Valor económico total US$ 1,361,084,396.3 2,676,777,037.3 4,691,898,850.2

% respecto al PIB 2.3 4.5 8.0


Aplicando la tasa de descuento, el valor del primer escenario es del 2.2 %; el del segundo escenario es del 4.3 % y el tercer esce-nario del 7.6 % con respecto al PIB. Tal como se indicó, el esce-nario bajo corresponde de manera aproximada a las condiciones de baja protección de los ecosistemas, por tanto es un escenario restrictivoentérminosdelaestimacióndelacontribucióneco-nómica del SINAP. Lo anterior es especialmente válido para los servicios de provisión, concretamente para el abastecimiento de

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agua(paradistintosfinesyusos).Estaeslasituacióndelospreciospúblicos del agua los cuales subestiman sensiblemente su valor en términosdecostesdeproducción.Ejemplode loanterioreselcoste del metro cúbico para las juntas de regantes del INDRHI queconstituyeaproximadamenteel45%delcostedeoperaciónymantenimientodelainfraestructuraderiego,costequesesituaen aproximadamente RD$0.44/m3, cuando el valor de mercado para otros usos consuntivos como el domiciliario es de aproxima-damente RD$133.00/m3 (INDRHI, 2010).

En el escenario básico los servicios de regulación pasan a ser los más importantes (59.4 %), seguidos por los servicios de pro-visión(17.2%)yfinalmente,porlosserviciosdesoporte(14%).En este escenario los servicios culturales alcanzan su mayor valor (US$10.5 millones). En los escenarios intermedio y alto los ser-viciosdeprovisiónpasanaserdominantesdadoquelospreciospúblicos del agua se ajustaron por coste de sustitución, tomando como referencia los costes de la CAASD del tratamiento del me-tro cúbico de agua servida. En el escenario superior esta sería una situaciónpróximaalmanejoóptimode losecosistemasyaquelasdistintasagenciaspublicasquesebeneficiande losserviciosecosistémicosasumiríanuncompromisoconlasostenibilidadfi-nancieradelSINAP.Elgráfico14muestraelcomportamientodelosdistintosvectoresdeserviciosecosistémicosenlosescenariosconsiderados.

Losescenariosdescritosenelgráfico14confirmanloaseve-rado previamente: el servicio de provisión de agua es el centro de gravedad en torno al cual se articula el valor económico del SINAP.Loanteriornosignificaquelosotrosserviciosseanirre-levantessinoquelagestióndelSINAPseencuentrainexorable-mente vinculada al conjunto de actores públicos (centralizados y descentralizados)yprivadosqueincidenenlagestiónyaprove-chamiento de los recursos hídricos del país.De la misma mane-ra, los escenarios de valoración se corresponden con los distintos

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escenarios de manejo de los ecosistemas del SINAP, tal como lo ilustralafigura22.

Gráfico14.Contribucióndelosserviciosecosistémicosenlos escenrios de valoración del SINAP

17,2

0,8

59,4

14 8,7

80,2

0,110 5,3 4,4

86,5

06,6 4,4 2,5

0

22,5

45

67,5

90

Escenario bajo

112,5

Escenario medio Escenario alto


Figura 22. Escenarios de manejo de los ecosistemas y valo-ración del SINAP

Escenario sin protección de los

ecosistemas

Escenario básico de manejo de los

ecosistemas

Escenario óptimo de manejo de los

ecosistemas

Escenario económico básico:

2.3 % PIB

Escenario económico intermedio: 4.5% PIB

Escenario económico superior:8.0 % PIB


166


Lacorrespondenciasugeridaenlafigura22esunaaproxima-ción analítica obtenida fundamentalmente del proceso de consul-ta llevado a cabo durante la realización del estudio de valoración económica que permite resaltar distintas perspectivas analíti-cas relativas a las posibilidades y condiciones de manejo de los ecosistemas del SINAP, partiendo del escenario de manejo sin protecciónenelquelasamenazasalosecosistemasnoestáncon-troladasyque secorrespondeconunaproporción significativadelasuperficieprotegidahastaunescenarioóptimoenelquelascondiciones de manejo son las apropiadas. Tal como se señaló para el caso dominicano, el acuerdo más o menos generalizado esquelosecosistemassemanejanenunescenarioelementalconseriaslimitacionesenlascapacidadesdefinanciamientoefectivodel SINAP.

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Capítulo 8

Conclusiones y recomendaciones

El presente ejercicio de valoración económica se ha centrado en el escenario intermedio de valoración debido a su proximidad conelmanejobásicoqueserealizadelosecosistemasdelSINAP.Dicho manejo ofrece una protección limitada de los ecosistemas críticos pero no mitiga las amenazas y presiones sociales, políti-casyeconómicasqueseciernensobrelasáreasprotegidasyqueponen en peligro la integridad de los ecosistemas, tanto en las zonas núcleo como en las zonas de amortiguamiento de las áreas protegidas.

Ante la situación descrita el Ministerio de Medio Ambiente yRecursosNaturales tiene el desafío ineludible de redefinir elalcance,tamañoycomposicióndelSINAPparaquepuedares-ponderalosrequerimientosdedesarrollosostenibledelpaísyseral mismo tiempo una herramienta de conservación, desarrollo y ordenamiento del territorio. La valoración económica de eco-sistemasyunmayorconocimientodeellosdebenfacilitarqueelreferido proceso de cambio se lleve a cabo de manera informada.

Cualquierescenariodevaloracióneconómicadebeentender-secomounmarcodereferenciaconpuntosfuertesydébiles.Enel caso dominicano, las principales restricciones pueden resumir-se en tres tipos: 1) los vacíos de conocimiento relativos al valor de determinadosserviciosecosistémicos;2)lasseriasdeficienciasde

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lanomenclaturadeclasificacióndeusodesuelos;y3)ladelimita-ciónyclarificacióndeltamañodelasunidadesdeconservación.

El ejercicio de valoración económica ha puesto en evidencia los profundos vacíos de conocimiento de determinados servicios ecosistémicosdebidoalascarenciasdeestudiossistemáticossobreelvalorylafuncióneconómicadelosecosistemasqueintegranel SINAP. Indudablemente, un desafío del sistema es promover lainvestigacióncientíficatantodetiposocialcomoeconómicayambiental, sobre las áreas protegidas.

Conrespectoa lanomenclaturadeclasificaciónde los eco-sistemas, probablemente este sea elmayor desafío técnico queconfronta la gestión de las áreas protegidas. Es urgente promo-verunarevisiónsistemáticadelaclasificacióndelosecosistemasqueincorporeunenfoquebiogeográficoyquesesustenteenelmonitoreo de los ecosistemas. Un ejemplo concreto de lo ante-rioresqueel22.7%delasuperficiedelSINAPsecorrespondeconusosdelsuelo(biomasyecosistemas)noclasificados,esdecir,unas 284,582.7 hectáreas.

De la misma manera, 38,633.3 hectáreas (3.1 %) se corres-ponden con cultivos permanentes; 5,348.8 hectáreas con pastos y ganadería (0.4 %); 198,954.4 hectáreas (15.9 %) con agricultu-ra de subsistencia y 858.5 hectáreas (0.1 %) ocupadas por asen-tamientoshumanos.Ensuma,entreusosdelsuelosinclasificar(22.7 %) y otros usos no compatibles con el estatus de áreas pro-tegidas(19.4%)totalizan528,377.6hectáreasquerepresentanel42.1%delasuperficieterrestredelSINAP.

LosvaloresanteriorestiranalabajacualquierestimacióndelvalordelosserviciosecosistémicosdelSINAP,peromásaunsetrata de ecosistemas muy impactados y en algunos casos degra-dados,loquelimitamuyseriamenteelpotencialdecontribucióneconómicadelosserviciosecosistémicosdelSINAP.Lógicamen-te,enlamedidaenquesemejorelainversiónenlarestauraciónde los ecosistemas, mejorará la contribución de los mismos al

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desarrollo y bienestar de la sociedad dominicana. La cuestión es si tiene o no sentido invertir en mantener dentro de las áreas pro-tegidas ecosistemas degradados cuya restauración supone un alto costedeoportunidaddelosescasosrecursosfinancierosquebienpueden invertirse en mejorar la gestión de ecosistemas de impor-tancia crítica y de objetos prioritarios de conservación. La res-puestaesclaradesdeelpuntodevistatécnico:notienesentido.

Porsupuesto,estonoquieredecirquenoseinviertaenlares-tauracióndeecosistemas(acciónquedealgunamanerasevienehaciendo mediante programas de reforestación de alcance na-cionalqueoperanfueradelasáreasprotegidas)sinoquenosedistraigan los recursos para la gestión de los ecosistemas protegi-dosyquelasáreasprotegidassedelimitenapropiadamenteparafacilitar la gobernanza y gobernabilidad de las mismas. La rede-finiciónde laclasificaciónde losecosistemasyde suestadodeconservación facilitará la delimitación del tamaño de las unida-des de conservación y mejorará la gestión local de las unidades de conservación.

ElSINAPhacrecidoentérminosdelnumerodeunidadesdeconservaciónaunritmomuchomásintensoquesuconsolidacióninstitucional. En la actualidad existen unas 123 unidades de con-servaciónqueentérminosdesuperficieterrestrerepresentanel25.7 % del territorio nacional.

La región con mayor porcentaje de áreas protegidas es la re-giónEnriquilloconunasuperficieprotegidaequivalenteal50.86%de su territorio, y unadensidaddemográficade55.3hab./km2. Asimismo, es una de las regiones con mayor nivel de pobre-zadelpaís.EncontrasteconlaregiónEnriquillo,laregiónOza-ma (donde se encuentra la ciudad de Santo Domingo, capital del país) tiene la menor proporción de áreas protegidas (poco más de un 3 %) pero una densidad de 2,400.5 hab./km2.

Independientemente de los mecanismos y los procedimientos seguidos para la creación de las áreas protegidas, desde el año

170


2000alpresente, lacantidaddeunidadesdeconservaciónqueexisten no pueden ser manejadas de forma efectiva, en parte por las serias limitaciones presupuestarias, pero sobre todo por el en-foquedemanejoprevaleciente, anclado enunaperspectivadegastomínimo en la que los bienes y servicios ecosistémicos seasumen como insumos de coste cero. De hecho, del total de uni-dades de conservación solo el 21 % cuenta con planes de manejo y alrededor del 50 % carece de estructuras administrativas. El re-sultadofinalesquesecuentaconmásunidadesdeconservación,más superficieprotegidaperoungradodeeficienciayeficaciacuestionables.

Laotradimensióncríticaeslaeconómicayfinanciera.Elen-foquedegestiónpredominante,asícomolasbrechasdefinancia-mientos comentadas anteriormente, constituyen una combinación explosivaqueafectalasposibilidadesrealesdeconsolidaciónins-titucionaldelSINAP.Porconsiguiente,puedeafirmarsequelosfactoressocialesqueamenazanalasáreasprotegidasserelacio-nanconlosnivelesdepobrezadelascomunidadesperiféricasycon la baja inversión realizada en las áreas protegidas.

Otro factor crítico que afecta el potencial de contribucióneconómica de los ecosistemas del SINAP es la problemática de ordenamiento territorial en los entornos donde existen las áreas protegidas. Esta situación ha generado superposiciones o tras-lapesdeactividadeseconómicasyusodesuelosqueafectanlain-tegridad de los ecosistemas y producen externalidades negativas comoladegradaciónambiental,lapérdidadebiodiversidadylacontaminación. Luego, la cuestión del ordenamiento territorial constituye un desafío importante para asegurar el manejo óptimo de los ecosistemas del SINAP.

En ese sentido, uno de los aspectos relacionados con la pro-blemática del ordenamiento territorial es el solapamiento de fun-cionesadministrativassobreunmismoterritorio.Losconflictosasociados con distintas actividades económicas como el turismo,

171


la minería, la agricultura, la expansión urbana, entre otras, son el resultado de la carencia de reglas de juego sobre el territorio así como de la falta de cumplimiento de las normas existentes lo que,enultimainstancia,anidalacorrupciónpolíticayeconómi-ca generando una mezcla institucional de previsibles consecuen-cias negativas.

Desdeelpuntodevistade losODSes claroqueelSINAPpuede y debe ser utilizado como un instrumento para promover el desarrollo sostenible. Las funciones de conservación, ordena-mientoydesarrolloquecumplenlasáreasprotegidasmanejadasentérminosóptimos,generanoportunidadesdeinclusiónydesa-rrollo local como el turismo sostenible, así como el mantenimien-to de funciones sustantivas como la provisión de agua tanto para uso consuntivo como no-consuntivo, reducción de la vulnerabi-lidadantedesastresnaturalesy serviciosecosistémicoscomo laasimilación de desecho y tratamiento de la contaminación. Los resultados de la valoración económica del SINAP presentados en esteestudiodejanclaroqueelSINAPdecaraalaño2030puedecontribuir en mayor escala con al menos seis de los ODS: salud y bienestar (tercer objetivo); agua limpia y saneamiento (sexto ob-jetivo); ciudades y comunidades sostenibles (decimoprimer obje-tivo); acción por el clima (decimotercer objetivo); vida submarina (decimocuarto objetivo); vida de ecosistemas terrestres (decimo-cuarto objetivo).

En menor escala el SINAP puede contribuir con los demás ODS,particularmenteelprimero(findelapobreza);elsegundo(hambrecero)yelséptimo(energíaasequibleynocontaminan-te), aunque con respecto al séptimo vale reiterar su importan-cia en el pasado y en el presente para la producción de energía limpia mediante el uso no-consuntivo del agua en los embalses hidroeléctricos.

LasrelacionesanterioresentreserviciosecosistémicosyODSsehanenunciadodemaneraun tanto superficial,debidoa los

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objetivos y al alcance inicial del presente estudio. No obstante entreODS-serviciosecosistémicosyáreasprotegidasexisteunarelacióncomplejayaltamentesimbiótica,queponenderelievela dimensión profunda de la relación entre desarrollo sostenible y conservación. Sin embargo y a pesar de la relación del SINAP con los distintos ODS resaltada en apartados anteriores en este puntovaledecirquedesdeelpuntodevistadelaoptimizacióndel SINAP como instrumento de desarrollo, el ODS más impor-tante es el diecisiete, sobre “alianzas para lograr los objetivos”. El SINAP necesita de alianzas interinstitucionales e intersectoriales queloredimensionencomoinstrumentodedesarrolloenfunciónde su contribución al bienestar presente de la sociedad domini-cana, pero sobre todo de cara al futuro. Como país insular en desarrolloyantelosrestosglobalesqueconfronta,lasáreaspro-tegidasylosserviciosqueproveensonunaoportunidadyfortale-za.Ensíntesisserequieredeuncambiodeparadigmaqueresalteel potencial del SINAP como instrumento de desarrollo a la luz de su clara contribución al desarrollo y bienestar de la sociedad dominicana.

Paraconcluirsereiteraquelosanálisisyresultadospresenta-dos en este estudio están sujetos a limitaciones metodológicas ya comentadas.Seharealizadounaestimaciónconservadoraquefundamentalmente persigue crear un piso para la discusión sobre el papel de las áreas protegidas en las políticas de desarrollo y or-denamiento del territorio.

Estaestimaciónprobablementesubestimaotrosbeneficiosin-directos del SINAP; no obstante su formulación es un punto de partidaquedeberáalimentarelanálisisdelpapeleconómicodelas áreas protegidas del país y en particular de los servicios ecosis-témicosqueproveenparaelbienestarydesarrollodelasociedaddominicana.Seesperaqueladinámicainiciadaconestosresul-tadospermitaque la estimaciónde la contribución relativadelosserviciosecosistémicosalbienestaryalPIBdelaRepublica

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Dominicana, sean parte del ejercicio regular de ajuste del siste-ma de cuentas nacionales, dada la relevancia de los mismos en la función de producción de actividades y sectores de la vida eco-nómica nacional como el turismo, la infraestructura, agricultura, generación de energía, entre otros. A pesar de las limitaciones propiasdeestetipodeestudios,,sehapresentadounanálisisquese corresponde con la sistematización del estado del arte y del co-nocimiento de las áreas protegidas dominicanas.

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Sobre los autores

Dr.VíctorGómez-Valenzuela(Ph.D)

Investigador principal. Ciudadano dominicano, graduado de an-tropología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Po-see una Maestría en Economía del Medio Ambiente del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) y entrenamiento en análisis y valoración económica de recursos naturales por el Conservation Strategy Fund y la Universidad de Stanford, USA. Además, posee maestría en ciencia, tecnología y sociedad por el ESST-Program y la Universidad de Maastricht de los Países Bajos y maestría doctorado interuniversitario en cien-cias económicas por las Universidades Complutense de Madrid, PolitécnicadeMadridyAutónomadeMadrid.Hasidoconsultorde organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desa-rrollo, la Agencia Española para la Cooperación Internacional, entre otros. El Dr. Gómez-Valenzuela, ha sido profesor de la Uni-versidad de Costa Rica, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo y Visi-ting Scholar del Manchester Business School, de la Universidad de Manchester en el Reino Unido. Sus intereses de investigación incluyen las políticas de desarrollo sostenible, transferencia tecno-lógica y el análisis y valoración económica de bienes públicos. Es miembro de la Asociación de Economistas de los Estados Unidos ydediversasorganizacionescientíficasinternacionales.

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Dr.FranciscoAlpízar(Ph.D) Co-investigador. Ciudadano costarricense, uno de los economis-tas ambientales más destacados de la Región. Es economista de la Universidad de Costa Rica con maestría y doctorado en la Universidad de Gothenburg, Suecia. Es además Director Aso-ciado y fundador del Programa Latinoamericano y Caribeño de Economía Ambiental (LACEEP) con sede el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE). Ha sido con-sultor para el GEF-Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Programa de las Naciones Unidas para el Me-dio Ambiente, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), the Nature Conservancy, entre otros. Ha sido profesor invitado en Universidades de Estados Unidos, Eu-ropaySurAmérica.Susinteresesdeinvestigaciónincluyenlaspolíticas públicas de medio ambiente y recursos naturales y la va-loracióneconómicadebienesyserviciosecosistémicos.Actual-mente se desempeña como Director y Senior Research Fellow de Economía y Medio Ambiente del Centro para el Desarrollo de CentroAmérica,consedeenelCATIE.EsProfesorAsociadodela Universidad de Gothenburg.

Lic.SolhanlleBonilla-Duarte(PhDc) Co-Investigadora. Ciudadana dominicana, graduada en Ad-ministración de Empresas. Posee una Maestría en Economía Ambiental con énfasis en Administración yGerencia delMe-dio Ambiente del CATIE y actualmente es candidata doctoral enGestión deRecursosNaturales yAmbiente también por elCATIE. Es profesora investigadora y docente del Instituto Tec-nológico de Santo Domingo (INTEC). Fue responsable del De-partamento de Investigación y Desarrollo de la Dirección de

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Normas Ambientales del Ministerio de Medio Ambiente y Re-cursos Naturales de la República Dominicana y coordinadora del Comisión para el Establecimiento del Sistema Nacional de Servicios Ambientales. Sus intereses en materia de investigación incluyenelanálisisyvaloracióndeserviciosecosistémicos,polí-ticas de adaptación y mitigación del cambio climático y análisis de vulnerabilidad. Desde el INTEC, ha estado ligada a iniciati-vas y proyectos de investigación de valoración económica del me-dio ambiente así como a programas de divulgación y educación ambiental.

Esta edición de ¿Cuál es el valor de los ecosistemas protegidos de la República Dominicana?, de los autores Víctor Gómez-Valenzuela, Francisco Alpízar y Solhanlle Bonilla-Duarte, se terminó de imprimir en noviembre de 2018, en los talleres gráficos de

Editora Búho, S.R.L., Santo Domingo, República Dominicana.


¿Cuál es el valor de los ecosistemas

protegidos de la República Dominicana?



Gómez-Valenzuela, Alpízar y Bonilla-Duarte

El documento que el lector tiene en sus manos contiene los resultados del primer esfuerzo sistemático enfocado en la estimación del valor económico total de los servicios ecosistémicos provistos por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), de la República Dominicana. Este libro está basado en el reporte má s extensivo entregado en el año 2015 al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y al Fondo para el Medio Ambiente Mundial, también conocido como GEF (por sus siglas en idioma Inglés).

En el marco del presente estudio, se pretende responder a la pregunta que viene como título: ¿Cuál es el valor de los ecosistemas protegidos de la República Dominicana? La respuesta a esta pregunta es doblemente retadora ya que por un lado entraña una cuestión axiológica fundamental relacionada con los desafíos y retos del desarrollo sostenible en la República Dominicana del presente y del futuro y por otro lado, entraña un desafío epistemológico no de menor envergadura. Probablemente la respuesta o respuestas que el lector encontrará en este estudio no satisfagan del todo las dos cuestiones planteadas, sin dudas constituyen un primer esfuerzo que provee un conjunto de respuestas parciales, pero veraces desde el punto de vista científi co. Sobre las bases de tales respuestas esperamos que sea posible construir nuevas aproximaciones y resultados cada vez más robustos que nos acerquen a verdades instrumentales de valor pragmático, desde el punto de vista de la toma de decisiones informadas en materia de conservación y desarrollo sostenible. La República Dominicana es un estado insular en desarrollo y esa condición lo hace especialmente sensible a las variaciones tanto en la capacidad de los ecosistemas de proveer servicios como en la calidad inherente a los mismos.

9 789945 472974

ISBN: 978-9945-472-97-4

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