D ec-08012012 - el comercio - país lima - pag 16

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a16 l País Lima ___ El Comercio ___ domingo 8 de enero del 2012 CAUDAL PERMANENTE. El río Surco atravesando parque de San Borja. ROGER HARO LIMA MILENARIA. EL COMERCIO EN CAMPAÑA Es una tarde de enero. La brisa so- pla a lo largo de la playa y la crin de los caballos se alborota. Los estandartes flamean seguros. Los jinetes avanzan desconcer- tados, pero con una buena dosis de sorpresa. Unos metros más adentro el desierto se convierte en enormes campos de cultivo. En ese mo- mento no conocen bien los nom- bres de los productos que comen sus habitantes: son plantaciones de palta, camote, papa, maíz, pa- llares, frejoles, rocoto, ají, maní. Los sabores más dulces los dan la chirimoya, la lúcuma, el pacae. Uno de los rasgos más llamati- vos de este lugar, que la población local insiste en llamar Limaq, es que está atravesado por muchos ríos y riachuelos. Lo que tampoco saben los visitantes a caballo es que es- te escenario no es natural. Son valles artificiales que, hasta ese momento, habían tomado más de 2.500 años en crearse. Valles que habían sido arrebatados al desierto a pulso. EL CORDÓN UMBILICAL Los más educados de ellos empe- zaron a escribir. Pedro Cieza de León, uno de los primeros en ver esa Lima sentenció: “Es una de las buenas tierras del mundo”. Agus- tín de Zárate, contador y cronis- ta, anotó que “en cada casa hay una acequia de agua sacada del río, que podría hacer moler un molino”. No cabía duda. Esta tenía que ser la nueva capital, y así dejaron constancia ese 18 de enero de ha- ce casi 500 años. Con frecuencia, y con el humor negro con el que el limeño trata a su ciudad, se decía que de haber pasado en invierno estos caballeros habrían seguido de largo. Lo que parece más cierto hoy es todo lo contrario. Lima estaba destinada a ser la capital. Una de las razones para eso eran sus ca- nales de irrigación. “Sin la Lima prehispánica, la Lima española no habría sobrevivido”, dice el arquitecto Juan Gunther, reco- nocido experto en la historia de la evolución de la ciudad. Para eso debieron tener un profundo conocimiento del sue- lo, “porque hacer un canal no es cualquier cosa; no es simplemen- te abrir una zanja”, dice. Además, ninguno de los ríos podía regar to- das las chacras al mismo tiempo. SUELO Y ANTIGÜEDAD Desde el Centro Histórico hasta Chorrillos, hay un declive en el terreno. “Entre Ate y Miraflores hay una pendiente permanen- te y por cada 100 metros baja 1,33 metros. Esa es la pendiente de Lima”, cuenta Gunther. Esto quiere decir que no se podía ha- cer un canal perpendicular, por- que el agua habría erosionado el fondo. Tampoco en otro sentido paralelo, porque el humus se habría asentado, levantando el fondo del canal. “Se necesitaban ángulos muy precisos para que el sistema funcionase”, explica el arquitecto Gunther. Los canales que hicieron posible la vida en Lima JAVIER LIZARZABURU Hace 3.000 años se inició uno de los procesos creativos más importantes en estas tierras: convertir el desierto limeño en grandes valles productivos. Sin esos canales de irrigación, la Lima de hoy no habría sido posible. Ate Huatica Huatica Surco La Legua Maranga Magdalena Amancaes Río Rímac Río Rímac Morro Solar La Molina At e A Huatica ca a Surco La Legua La Legua L Maranga a nc Amancaes nc s A Huatica Magdalena gdalena Río Rímac M M M Mor rr r o M L La a a M M M M M M Solar So ol la ar Plano de la zona de San Martín de Porres, antes de ser urbanizado, que muestra el intenso tramado de las acequias. Inicio del río Surco To To To To To To To T To To o To To To To T To o To T To To T To o oma ma ma ma ma ma ma ma ma ma ma ma ma ma a ma m m m m ma a ma d d d d d d d d d d d d d d de e e e e e e e e e ag ag ag ag a ag ag ag ag ag ag a ag ag a a ag ag a ag g g u u u ua u ua ua ua a a a a a u u ua a u u u ua ua ua a a u ua a de de de de de de de de de d de de de de de e del l l l l l l l l l l l l l l í í ío o o o o o o o o o o o o o R R í R R R R R ma ma ma ma m ma m m ma ma ma m ma m m m m m m m ma a ac c c c c c c c c o o o o o o o o o R R R R R R R R R R R R R R R R R R R R R R R R o o o o o o o o o o o R R R R R R R ma ma ma ma ma ma ma ma a ma m ma m m c c c c c c c c c c c c Cerro San Cristóbal Plaza de Armas Puruchuco Cañaverales en Chacarilla del Estanque (Surco) Campo de piñas en Salamanca (Ate) antes de ser urbanizado, que muestra el intenso tramado de las acequias. Av. Alcides Carrión Av. Carlos Eyzaguirre Huaca Garagay Acequias Avenidas actuales Sistema de canales Los antiguos pobladores de Lima, vencieron al desierto de la zona y, aprovechando las aguas del río Rímac, crearon una red de canales y acequias que trajeron vegetación. Hace unos 5.000 años había una agricultura incipiente a lo largo del río y en partes del desierto. Removieron la tierra y quitaron los cascajos, dejando una capa de limo de 1,5 m aproximadamente. Las canales se crearon formando surcos, encauzando las aguas del río Rímac. 2 3 Canal o M M M M Mo o o o ol l l li i i in n n n na a a a a a a uruchuco El desierto convertido en suelo fértil favoreció el desarrollo de la agricultura y de grupos de pobladores que se asentaron en la zona. 1 El sistema permitió la existencia de producti- vas haciendas hasta mediados del siglo XX. Fuentes: Santiago Agurto, “Lima prehispánica”; María Rostworowski, “Pachacamac”; Inventario de Monumentos Arqueológicos; Joaquín Narváez A. TARAZONA Calderón, durante la cultura Li- ma (200-600 d.C.) se produjo la primera y mayor expansión de la frontera agrícola del valle de Lima. “Muchos asentamientos comienzan a aparecer después de que se amplían los canales, como Huallamarca y Pucllana, con lo que se permite que la ocu- pación del valle sea mucho ma- yor”, explica. Estos canales hicieron posi- ble también la Lima colonial, porque aquí se establecieron las haciendas que subsistieron du- rante más de 400 años hasta los años 60, cuando la expansión urbana de la capital empezó a avanzar sobre los antiguos cam- pos de cultivo. Hoy podemos afirmar que el ingenio de esos antiguos li- meños le dio vida al territorio que habitamos. Los canales que construyeron permitieron la do- mesticación de las plantas, tan fundamental y necesaria para el desarrollo de la gastronomía actual. Sin ese trabajo ances- tral, Lima aparecería hoy en los mapas del mundo no como una compleja y palpitante capital, sino como un punto más en un vasto y nublado desierto. π Es una campaña del diario El Comercio para difundir la nueva infor- mación que viene sa- liendo a la luz sobre la ciudad prehispánica de Lima. Este trabajo quiere sensibilizar a públi- co y autoridades sobre el papel del LIMA MILENARIA: UNA PROPUESTA PARA LA CAPITAL Síganos en Facebook: Lima Milenaria agua que provenía de algunos de los tres ríos de la capital, a través de sus múltiples canales. El sistema que se encontró cuando llegaron los españoles consistía de cuatro canales ma- dre: Ate, Surco, Huatica y Mag- dalena. Según el arqueólogo Rommel Ángeles, del museo de Pachacámac, los canales prin- cipales podían llegar a tener de tres a cuatro metros de ancho, por lo que en la Colonia dieron por llamarles ríos. Los secundarios, para rega- díos menores, podían tener un metro de ancho, y luego había una cantidad enorme de ace- quias. Se cree que la profundidad no era mayor de un metro, en los principales, y menos de 30 cm. para las acequias. RICA HERENCIA Según el arquitecto José García El proceso de transformación del desierto en valles agrícolas En cuanto a su antigüedad, por años se había sostenido que los más antiguos podían ser del 200 a.C. Según Joaquín Narváez, un arqueólogo que ha trabajado su tesis doctoral so- bre estos canales, se puede ase- gurar, sin lugar a dudas, “que empezaron a construirse 3.000 años atrás”. La medición la hace extrapolando elementos como arquitectura y cerámica. Incluso sostiene que es po- sible que se hayan empezado a construir mucho antes, pero fal- tan estudios para asegurarlo de manera definitiva. Lo que han dejado en claro las investigaciones que se han venido realizando en este cam- po es el tipo de sociedad que los creó, porque –señala– no se pudo construir algo de tal magnitud sin haber tenido una sociedad organizada y altamente califi- cada, donde tenían lo que hoy llamaríamos ingenieros, admi- nistradores y jueces. CANALES MADRE En esa sociedad organizada había que decidir quién recibía el agua, cuándo, por cuánto tiempo, en qué cantidad, quiénes recibían más, quiénes recibían menos. An- tes, como hoy, en Lima no llovía, por lo que estos valles tenían que regarse de manera eficiente con ATE (LATI): 11 km, llamado río Vitarte. La bocatoma está a la altura del puen- te Huachipa. Riega desde Santa Clara a Puruchuco y Rinconada. SURCO (SULCO): 29,5 km, llamado también río Surco. Es el más largo y caudaloso de los cuatro. Sale de la zona de Ate, más arriba de La Atarjea y riega la parte baja del valle hasta Chorrillos. HUATICA (GUATCA): 8 km. Sale de La Atarjea, sigue pa- ralelo al río y entra por Barrios Altos. Llegaba hasta Limatambo y Pucllana y los distritos de San Isidro y Miraflores. MAGDALENA: 8 km. La bocatoma estaba detrás del actual Palacio de Gobierno. PRINCIPALES CANALES PREHISPÁNICOS Regaba el valle hasta Magdalena. Se dividía en dos canales meno- res: Maranga (Malanga): 5 km, que iba de San Miguel al mar, y La Legua (Guala): 10 km, que iba de Maranga a La Legua. Había varios otros canales en los valles de Chillón y de Lurín, así como una serie de lagunas de depósitos. “No se pudo construir algo de tal magnitud sin haber tenido una sociedad altamente calificada, con ingenieros, administradores y jueces” MAÑANA Los canales prehispánicos hoy. La función que siguen desempeñando. patrimonio integrado a una visión de desarrollo, así como promover la inclusión. El objetivo final es con- seguir que la Municipalidad de Lima declare la capital Ciudad Milenaria, Ciudad de Culturas.

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a16 l País Lima ___ El Comercio ___ domingo 8 de enero del 2012

CAUDAL PERMANENTE. El río Surco atravesando parque de San Borja.

ROGER HARO

LIMA MILENARIA. EL COMERCIO EN CAMPAÑA

Es una tarde de enero. La brisa so-pla a lo largo de la playa y la crin de los caballos se alborota. Los estandartes flamean seguros. Los jinetes avanzan desconcer-tados, pero con una buena dosis de sorpresa.

Unos metros más adentro el desierto se convierte en enormes campos de cultivo. En ese mo-mento no conocen bien los nom-bres de los productos que comen sus habitantes: son plantaciones de palta, camote, papa, maíz, pa-llares, frejoles, rocoto, ají, maní. Los sabores más dulces los dan la chirimoya, la lúcuma, el pacae.

Uno de los rasgos más llamati-vos de este lugar, que la población local insiste en llamar Limaq, es que está atravesado por muchos ríos y riachuelos.

Lo que tampoco saben los visitantes a caballo es que es-te escenario no es natural. Son valles artificiales que, hasta ese momento, habían tomado más de 2.500 años en crearse. Valles que habían sido arrebatados al desierto a pulso.

EL CORDÓN UMBILICALLos más educados de ellos empe-zaron a escribir. Pedro Cieza de León, uno de los primeros en ver esa Lima sentenció: “Es una de las buenas tierras del mundo”. Agus-tín de Zárate, contador y cronis-ta, anotó que “en cada casa hay una acequia de agua sacada del río, que podría hacer moler un molino”.

No cabía duda. Esta tenía que ser la nueva capital, y así dejaron constancia ese 18 de enero de ha-ce casi 500 años. Con frecuencia, y con el humor negro con el que el limeño trata a su ciudad, se decía que de haber pasado en invierno estos caballeros habrían seguido de largo.

Lo que parece más cierto hoy es todo lo contrario. Lima estaba destinada a ser la capital. Una de las razones para eso eran sus ca-nales de irrigación. “Sin la Lima prehispánica, la Lima española no habría sobrevivido”, dice el arquitecto Juan Gunther, reco-nocido experto en la historia de la evolución de la ciudad.

Para eso debieron tener un profundo conocimiento del sue-lo, “porque hacer un canal no es cualquier cosa; no es simplemen-te abrir una zanja”, dice. Además, ninguno de los ríos podía regar to-das las chacras al mismo tiempo.

SUELO Y ANTIGÜEDAD Desde el Centro Histórico hasta Chorrillos, hay un declive en el terreno. “Entre Ate y Miraflores hay una pendiente permanen-te y por cada 100 metros baja 1,33 metros. Esa es la pendiente de Lima”, cuenta Gunther. Esto quiere decir que no se podía ha-cer un canal perpendicular, por-que el agua habría erosionado el fondo. Tampoco en otro sentido paralelo, porque el humus se habría asentado, levantando el fondo del canal. “Se necesitaban ángulos muy precisos para que el sistema funcionase”, explica el arquitecto Gunther.

Los canales que hicieron posible la vida en Lima

JAVIER LIZARZABURU

Hace 3.000 años

se inició uno de los

procesos creativos

más importantes en

estas tierras: convertir

el desierto limeño

en grandes valles

productivos. Sin esos

canales de irrigación,

la Lima de hoy no

habría sido posible.

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Surco

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Río Rímac

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Plano de la zona de San Martín de Porres, antes de ser urbanizado, que muestra el intenso tramado de las acequias.

Inicio del río Surco

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Cerro SanCristóbal

Plaza deArmas

Puruchuco

Cañaverales en Chacarilla del Estanque (Surco)

Campo de piñas en Salamanca (Ate)

antes de ser urbanizado, que muestra elintenso tramado de las acequias.

Av. Alcides Carrión

Av. Carlos Eyzaguirre

HuacaGaragay

Acequias Avenidas actuales

Sistema de canales

Los antiguos pobladores de Lima, vencieron al desierto de la zona y, aprovechando las aguas del río Rímac, crearon una red de canales y acequias que trajeron vegetación.

Hace unos 5.000 años había una agricultura incipiente a lo largo del río y en partes del desierto.

Removieron la tierra y quitaron los cascajos, dejando una capa de limo de 1,5 m aproximadamente.

Las canales se crearon formando surcos, encauzando las aguas del río Rímac.

2 3

Canal

ooMMMMMooooolllliiiinnnnnaaaaaaa

uruchuco

El desierto convertido en suelo fértil favoreció el desarrollo de la agricultura y de grupos de pobladores que se asentaron en la zona.

1

El sistema permitió la existencia de producti-vas haciendas hasta mediados del siglo XX.

Fuentes: Santiago Agurto, “Lima prehispánica”; María Rostworowski, “Pachacamac”; Inventario de Monumentos Arqueológicos; Joaquín Narváez A. TARAZONA

Calderón, durante la cultura Li-ma (200-600 d.C.) se produjo la primera y mayor expansión de la frontera agrícola del valle de Lima. “Muchos asentamientos comienzan a aparecer después de que se amplían los canales, como Huallamarca y Pucllana, con lo que se permite que la ocu-pación del valle sea mucho ma-yor”, explica.

Estos canales hicieron posi-ble también la Lima colonial, porque aquí se establecieron las haciendas que subsistieron du-rante más de 400 años hasta los años 60, cuando la expansión urbana de la capital empezó a avanzar sobre los antiguos cam-pos de cultivo.

Hoy podemos afirmar que el ingenio de esos antiguos li-meños le dio vida al territorio que habitamos. Los canales que construyeron permitieron la do-mesticación de las plantas, tan fundamental y necesaria para el desarrollo de la gastronomía actual. Sin ese trabajo ances-tral, Lima aparecería hoy en los mapas del mundo no como una compleja y palpitante capital, sino como un punto más en un vasto y nublado desierto. π

Es una campaña del

diario El Comercio para

difundir la nueva infor-

mación que viene sa-

liendo a la luz sobre la

ciudad prehispánica de Lima. Este

trabajo quiere sensibilizar a públi-

co y autoridades sobre el papel del

LIMA MILENARIA: UNA PROPUESTA PARA LA CAPITAL

Síganos en Facebook: Lima Milenaria

agua que provenía de algunos de los tres ríos de la capital, a través de sus múltiples canales.

El sistema que se encontró cuando llegaron los españoles consistía de cuatro canales ma-dre: Ate, Surco, Huatica y Mag-dalena. Según el arqueólogo Rommel Ángeles, del museo de Pachacámac, los canales prin-cipales podían llegar a tener de tres a cuatro metros de ancho, por lo que en la Colonia dieron por llamarles ríos.

Los secundarios, para rega-díos menores, podían tener un metro de ancho, y luego había una cantidad enorme de ace-quias. Se cree que la profundidad no era mayor de un metro, en los principales, y menos de 30 cm. para las acequias.

RICA HERENCIASegún el arquitecto José García

El proceso de transformación del desierto en valles agrícolas

En cuanto a su antigüedad, por años se había sostenido que los más antiguos podían ser del 200 a.C. Según Joaquín Narváez, un arqueólogo que ha trabajado su tesis doctoral so-bre estos canales, se puede ase-gurar, sin lugar a dudas, “que empezaron a construirse 3.000 años atrás”. La medición la hace extrapolando elementos como arquitectura y cerámica.

Incluso sostiene que es po-sible que se hayan empezado a construir mucho antes, pero fal-tan estudios para asegurarlo de manera definitiva.

Lo que han dejado en claro las investigaciones que se han venido realizando en este cam-po es el tipo de sociedad que los creó, porque –señala– no se pudo construir algo de tal magnitud sin haber tenido una sociedad organizada y altamente califi-cada, donde tenían lo que hoy llamaríamos ingenieros, admi-nistradores y jueces.

CANALES MADREEn esa sociedad organizada había que decidir quién recibía el agua, cuándo, por cuánto tiempo, en qué cantidad, quiénes recibían más, quiénes recibían menos. An-tes, como hoy, en Lima no llovía, por lo que estos valles tenían que regarse de manera eficiente con

ATE (LATI): 11 km, llamado río Vitarte. La

bocatoma está a la altura del puen-

te Huachipa. Riega desde Santa

Clara a Puruchuco y Rinconada.

SURCO (SULCO):29,5 km, llamado también río

Surco. Es el más largo y caudaloso

de los cuatro. Sale de la zona de Ate,

más arriba de La Atarjea y riega la

parte baja del valle hasta Chorrillos.

HUATICA (GUATCA):8 km. Sale de La Atarjea, sigue pa-

ralelo al río y entra por Barrios

Altos. Llegaba hasta Limatambo y

Pucllana y los distritos de San Isidro

y Miraflores.

MAGDALENA:8 km. La bocatoma estaba detrás

del actual Palacio de Gobierno.

PRINCIPALES CANALES PREHISPÁNICOS

Regaba el valle hasta Magdalena.

Se dividía en dos canales meno-

res: Maranga (Malanga): 5 km, que

iba de San Miguel al mar, y La Legua (Guala): 10 km, que iba de Maranga

a La Legua.

Había varios otros canales en los

valles de Chillón y de Lurín, así como

una serie de lagunas de depósitos.

“No se pudo construir algo de tal magnitud sin haber tenido una sociedad altamente calificada, con ingenieros, administradores y jueces”

MAÑANALos canales prehispánicos hoy. La función que siguen desempeñando.

patrimonio integrado a una visión

de desarrollo, así como promover

la inclusión. El objetivo final es con-

seguir que la Municipalidad de Lima

declare la capital Ciudad Milenaria,

Ciudad de Culturas.