Daniel ChandíaApocalíptica Como Genero Literario

download Daniel ChandíaApocalíptica Como Genero Literario

of 6

description

Trabajo exalumno

Transcript of Daniel ChandíaApocalíptica Como Genero Literario

Apocalptica cristiana y juda

Ibn ChileIntroduccin a la biblia Daniel Chandia

Apocalptica como genero literarioEs un procedimiento de expresin propio de los hombres de una determinada poca, nacin o entorno cultural para manifestar sus pensamientos y sentimientosElementos presentes en todo gnero literario- la pertenencia a un determinado contexto cultural- una riqueza comn de pensamientos y sentimientos, un contexto sicolgico comn- la unin de todas sus piezas por medio de una forma lingstica comn a todos ellosI. LOS ESCRITOS APOCALPTICOS.En realidad, no todos los escritos apocalpticos lo son en el mismo grado. Pero algunas caractersticas literarias tpicas permiten trazar un cuadro bastante completo. El primer apocalptico en orden cronolgico que se seala como tal es el libro de Ezequiel, que, especialmente en los captulos 38-39, parece expresar, junto con la conciencia aguda de la misin proftica, un primer sntoma del paso de la profeca a la apocalptica. Tambin el libro de Isaas contiene algunas partes reconocidas como apocalpticas: elgran apocalipsis de Isaas,que comprende los captulos 24-27, y que puede fecharse en el siglo v o ms tarde, as como elpequeoapocalipsis de Isaas, que comprende los captulos 34-35, de fecha ms reciente. Encontramos luego, siguiendo siempre un probable orden cronolgico, al Segundo Zacaras (Zac 9-14), que hay que situar despus del destierro, y el libro de Daniel, que ms que cualquier otro escrito del AT presenta las caractersticas literarias de la apocalptica.Tambin en la literatura de Qumrn encontramos varios escritos reconocidos como apocalpticos, por ejemplo, el libro de lasDoctrinas misteriosas(1Q Myst), la descripcin de laNueva Jerusaln(5Q JN), laOracin de Nabnides(4Q Pr N), elPseudo-Daniel(4Q Ps Dan) y el Rollo de Melquisedec(11Q Melch).Tambin en el mbito del NT encontramos algunos escritos apocalpticos. Antes del Apocalipsis de Juan se encuentran ya elementos claramente apocalpticos, pero que no pueden separarse del cuadro de conjunto en que estn insertos. El ms conocido es elApocalipsis sinptico,el discurso escatolgico de Jess (Mc 13,131; Mt 24,1-44; Lc 21,5-36): la narracin de Marcos es reelaborada por Mateo y Lucas, pero siempre dentro de un estilo tpicamente apocalptico, que se aparta claramente del que es usual en los evangelios. Tambin algunos trozos de Pablo presentan las caractrsticas del estilo literario apocalptico, como 1Tes 4,16-17; 2Tes 2,1-12; 1Cor 15,20-28. Esta misma observacin vale para 2Pe 3,1-13 y, aunque en proporcin menor, para la carta de Judas.La apocalptica, presente sin duda en el NT, no se detiene en l, sino que contina desarrollndose posteriormente durante algunos siglos en dos filones distintos, aunque con influencias mutuas: el judo y el cristiano.En el filn judo encontramos laAscensin de Isaas (suprimera parte se llama tambinMartirio de Isaas).El libro nos ha llegado en etipico y, parcialmente, en latn. Con algunos elementos de clara tradicin juda (como el martirio de Isaas partido en dos) se mezclan otros de origencristiano, hasta tal punto que es imposible establecer una distincin clara.Tambin en un filn especficamente cristiano se desarrolla la apocalptica, a partir del Apocalipsis de Juan. Contemporneo o algo posterior al Apocalipsis de Juan es el captulo 16 de laDidaj(100-150), que recoge las ideas y las imgenes del apocalipsis sinptico y de 2Tes 2.DelApocalipsis de Pedro,escrito en griego por el 135, nos quedan un largo fragmento (llamado "fragmento de Akmin", publicado en el 1887) y una traduccin etipica (publicada en el 1910). En el gran marco de la conclusin positiva de la lucha entre el bien y el mal, presentada con mentalidad sincretista, se dedica una atencin especial al premio escatolgico de los buenos y al castigo de los malvados.ElApocalipsisde-Pablose compuso en griego en la primera mitad delsiglo III. De naturaleza eclctica, laobra presenta dos visiones de Pablo,que ha subido hasta el tercer cielo.Pablo ve toda una serie de cuadros,que le va explicando un ngel: losjustos son premiados, los malvadosson castigados segn diversas categoras, con interrupciones momentneas (los domingos) de sus penas.II. GNESIS DE LA APOCALPTICA.En el origen de la apocalptica se impone un hecho: sucede cronolgicamente a la gran profeca, aun cuando la presencia mutua de elementos caractersticos de una corriente en la otra impide pensar en una separacin histrica violenta.Partiendo de este dato de hecho, algunos autores consideran que la apocalptica es, bajo otras formas, una continuacin de la profeca: representara la anttesis de tipo proftico a la tendencia legalista, que encuentra en el movimiento farisaico su expresin ms patente (Charles, Rowley, Frost, Russel, Eissfeldt).Pero esta solucin no convence del todo. La gran apocaliptica, especialmente en el libro de Daniel, presenta rasgos indudablemente sapienciales. El primero y ms destacado es la existencia de una interpretacin, de un desciframiento de enigmas, expresados en sueos, visiones o imgenes de otro tipo. Y a Daniel se le designa expresamente como un sabio (cf Dan 2,48). Por qu, entonces, no ver la apocalptica como un desarrollo dela literatura sapiencia? (G. von Rad). Sobre todo si se tiene en cuenta que el estilo proftico en su sentido ms pleno parece haber sido empleado, a partir del siglo v, slo por Juan Bautista y por Jess (J. Wellhausen, G. Duhm), mientras que la apocalptica se ocupa del plan general de Dios sobre la historia (O. Plger, D. Rssler).Origen proftico u origen sapiencial? Una mirada a la situacin histrica juda sugiere una solucin. Las causas que llevan a un agotamiento de la gran profeca son mltiples. Una de las ms evidentes hay que buscarla en el hecho de que, tras la vuelta del destierro, haba desaparecido el elemento poltico oficial. Cesaba as aquella anttesis dialctica entre el rey y el profeta que encontramos en tantas grandes figuras profticas, desde Elas hasta Jeremas. Esta anttesis acaba con la destruccin de Jerusaln y con Ezequiel, que es un profeta tpico del drama religioso de la destruccin y, a la vez, es tambin el primer apocalptico. Una vez reconstruido el templo y reorganizado el culto, nace una religiosidad nueva, que se desarrolla casi durante dos siglos.Un desarrollo anlogo se encuentra en la apocalptica cristiana. Las expresiones ms antiguas que tenemos -Pablo, apocalipsis sinptico- muestran una clara dependencia de la apocalptica juda en su contenido teolgico y en suforma literaria. Pero en el I Apocalipsis de Juan la apocalptica cristiana encuentra su propia expresin original y autnoma, que la distingue tambin de la juda. El vaco en el tiempo que haba habido en el rea juda entre la profeca y la apocalptica aqu simplemente no existe. El Apocalipsis de Juan se presenta expresamente como "profeca" (Ap 1,3); la funcin del sabio la ejerce aqu la comunidad que escucha (cf Ap 1,3), la cual tiene que utilizar "la mente que tiene sabidura" (cf Ap 13,18) tanto en la interpretacin del mensaje del Espritu como en el desciframiento y en la aplicacin del smbolo a la realidad histrica.Nacido en tiempo de "tribulacin" (Ap 1,9), como el libro de Daniel, el Apocalipsis de Juan, lo mismo y ms an que el de Daniel, presenta ciertas categoras teolgicas que habr que aplicar en todos los tiempos. La Iglesia podr siempre, descifrando el mensaje y aplicndolo a su simultaneidad histrica, interpretas su propia hora, con la misma validez y eficacia incisiva de la gran profeca del AT.Efectivamente, el Apocalipsis de Juan, ms que de la apocalptica juda precedente, depende en gran parte del AT; la experiencia profunda, quiz litrgica, del mensaje del NT le lleva a una reelaboracin original del AT, al que nunca se cita expresamente. Se tiene as una sntesis nueva del contenido religioso tanto del AT como del NT, que habr de aplicarse en la interpretacin histrica.Los apocalipsis cristianos sucesivos ofrecern muchos elementos tiles de clarificacin, pero raras veces aadirn otros nuevos. El nivel, aunque notablemente rebajado en comparacin con el del Apocalipsis de Juan, se mantendr durante algn tiempo, para degenerar luego, con el correr del tiempo, en simples fantasas.