Daniel

Un comentario verso por verso del libro bíblico de Daniel

R A Y M O N D D . L O M B A R D

RECONOCIMIENTOS

Este libro está dedicado a cada persona sincera en búsqueda de

verdad bíblica referente a las profecías de los Últimos tiempos.

A mi amada esposa AMANDA, mi soporte principal – Gracias por tu

aliento y respaldo.

A mi hija Clarissa – Gracias por el diseño de la portada.

A mi colega Marno Retief – gracias por apoyarme en el tipeo del texto

original.

“¡Ven, Señor Jesús, estamos esperando tu venida!”

DANIEL

Copyright© 2011 por Raymond D. Lombard

Todas las citas de las sagradas escrituras fueron tomadas de la versión NVI (1998) con el reconocimiento

de la Sociedad Bíblica Internacional © y la Sociedad Bíblica de Sudáfrica ©. Todos los derechos son

reservados.

Ninguna porción de esta publicación, o parte de ella, puede reproducirse de ninguna manera, ya sea

por medios electrónicos, mecánicos, fotocopias, o en cualquier otra forma sin el consentimiento por

escrito del editor. Los derechos completos de copia son reservados.

Traducción de Afrikaans a Inglés por el Dr. Ruben K. van Eijk.

Traducción de Inglés a Español por el Misionero: Adin Rodriguez A.

Impreso por: Durbanville Commercial Printers, Sudáfrica.

CONTENIDO

Prefacio 9

Parte 1: Introducción

Introducción al libro bíblico de Daniel 13

Parte 2: Capítulos históricos

1. Daniel en la corte del rey de Babilonia 27

2. El sueño del rey Nabucodonosor 37

3. Los tres amigos de Daniel en el horno de fuego ardiendo 49

4. La humillación de Nabucodonosor 59

5. El banquete del rey Beltsasar 71

6. Daniel en el foso de los leones 81

Parte 3: Capítulos Proféticos

7. El sueño de las cuatro bestias de Daniel 93

8. La visión del carnero y el macho cabrío 107

9. Los setenta “Sietes” 119

10. El encuentro de Daniel con los ángeles 133

11. La lucha entre los reyes del sur y los Reyes del norte 141

12. Las palabras que fueron selladas 153

13. Referencias 161

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PREFACIO

rofecía es la historia del futuro – anunciada de antemano. Cuando consideramos las escrituras proféticas de la Biblia, las leemos y obervamos su cumplimiento, sabemos que la profecía bíblica en

realidad es la historia del futuro. La Biblia es la Palabra de Dios tal como se afirma:

Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacen bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en sus corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:19-21).

Las profecías de Daniel son revelaciones apocalípticas en este libro del Antiguo Testamento. El libro de Daniel y las profecías que contiene, son los más asombrosos de todos los profetas del Antiguo Testamento. Hay un notable parecido con el libro de Apocalipsis en el Nuevo Testamento. En la Biblia Dios a menudo habla por medio de sueños, visiones en general y visiones nocturnas. Estas visiones ocurren cuando las personas (profetas) duermen, pero también cuando están completamente despiertas (Números 12:6-8). El Señor se le apareció a Jacob en un sueño, y a José se reveló en sueños y también le dio a José la habilidad de explicar e interpretar el significado de los sueños. Dios se apareció al rey Salomón en un sueño, pero le dio una visión al apóstol Pedro cuando subió al tejado a orar (Hechos cap. 10).

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10

Dios no se limita a hablarle a Su propia gente a través de sueños. Es por eso que le habla a Nabucodonosor, el primer rey pagano del mundo (capítulo 2) con la visión nocturna de la "estatua grande" (una imagen). Eso fue con un propósito específico que este sueño de Nabucodonosor revelaría el propósito de Dios para los "tiempos de las naciones (paganas)" en su supresión del pueblo de Israel. El libro de Daniel indica claramente los acontecimientos en la historia de las naciones, que conducirían al final de los tiempos, cuando la gloriosa Segunda Venida del Mesías se llevaría a cabo, y cuando el gobierno sería restaurado para Israel. Por esta razón las palabras de Jesucristo nos hablan muy claramente: Por tanto, cuando en el lugar santo vean la abominación desoladora, de la que habló el profeta Daniel – el que lee, que entienda… (Mateo 24:15).

Raymond D. Lombard

PARTE 1

INTRODUCCIÓN

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INTRODUCCIÓN

l libro de Daniel y sus profecías son las más asombrosas de los profetas del Antiguo Testamento. El hecho de que Dios diera una discernimiento a Daniel para interpretar sueños y visiones es una

verdad fundamental de este libro. Aunque hayan pasado veintiséis siglos desde el tiempo de Daniel hasta hoy, todavía estamos siendo bombardeados con la crueldad del desasosiego de la guerra, la guerra inminente, los cambios políticos y los gobernantes tiranos despiadados. Todos estos acontecimientos son reflejados y predichos en el tiempo de Daniel y se predicen en sus escritos proféticos. Las naciones paganas impías se registran histórica y proféticamente en el libro de Daniel. En este libro, nos enfrentamos a eventos y circunstancias que apuntan a los tiempos del fin del mundo. Hasta que llegue ese momento, Dios se encargará de que el significado completo de este libro de la Biblia quede oculto y sus palabras permanezcan en secreto. “Pero tú, Daniel, mantén estas palabras en secreto y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de un lado para otro, y la ciencia irá en aumento…Él respondió: Vamos, Daniel; estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin” (Dan. 12:4, 9).

E

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Las profecías de Daniel están compiladas como libro apocalíptico en el Antiguo Testamento y tienen un notable parecido con el libro de Apocalipsis (siendo también un libro apocalíptico) en el Nuevo Testamento. La diferencia entre Daniel y Apocalipsis es que Daniel está "sellado", pero cuando llegue el momento del fin, se romperá el sello y se abrirá el libro. En la actualidad, la historia mundial ha progresado hasta el fin de los tiempos. En consecuencia, el libro de Daniel ya no está sellado. Por el contrario, sabemos que la revelación del Anticristo está a la mano. Es por eso que Jesús se refirió a lo siguiente en Mateo 24:15 – “Por tanto, cuando en el lugar santo vean la abominación desoladora, de la que habló el profeta Daniel – el que lee, que entienda…” (cf. Dan. 9:27). Las referencias de las Escrituras indican cuándo se revelará el Anticristo. El pueblo judío que para entonces leerá el libro bíblico de Daniel, debe observar cuidadosamente lo que está escrito en las profecías de este libro. Sabemos que la revelación del Anticristo ocurrirá después del rapto de la iglesia (véase en El Libro de Apocalipsis). Es un hecho significativo que la iglesia hasta hace poco desconocía en gran medida el significado de lo que está escrito en el libro bíblico de Daniel. Parece como si el propósito de Dios fuera que su pueblo permaneciera ignorante con respecto a las profecías de Daniel, hasta el tiempo del final al que Daniel se refiere frecuentemente (Daniel 2:28; 8: 17,19, 26; 10:14; 11:35, 40 y 12: 4, 9). Siempre ha sido la intención de Dios que su pueblo adopte una actitud de espera con respecto al futuro (1 Tesalonicenses 1:9-10). Las predicciones de Daniel tienen mucho que ver con la Segunda Venida del Señor Jesucristo (Daniel 2:44; 7: 13, 14, 18, 27), y a Dios le ha complacido mantener el significado del libro oculto para el ojos de su pueblo hasta el fin de los tiempos.

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También debemos señalar que el libro de Daniel (Daniel 12:4, 6) quiere dar a conocer que estas palabras deben ser guardadas de forma segura. Nosotros, sobre quienes el fin del mundo ha venido (sobre los cuales ha llegado el cumplimiento de las edades – NVI) podemos mirar hacia atrás a las profecías que ya han sido cumplidas, como también observar el desarrollo actual del plan profético de Dios a fin comprender con claridad lo que Daniel ha registrado. Otro punto a tener en cuenta es que los escritos de Daniel representan un registro histórico de las desgracias del pueblo judío fieles en su cautiverio y exilio y cómo vivieron; quienes en medio de estas difíciles circunstancias permanecieron fieles a Dios. Este libro también muestra cómo Dios tiene el control en el cielo y en la tierra, y que Él tiene una influencia directa sobre la naturaleza, el futuro de las naciones y que se preocupa por Su pueblo. Este libro fue escrito como un estímulo para los judíos en exilio, así como para los judíos en su diáspora (es decir, la dispersión de los judíos entre las naciones gentiles). La fecha generalmente aceptada para el libro de Daniel es 536 A.C. Los eventos que se registraron ocurrieron más o menos entre 605-536 A.C. Daniel fue llevado al cautiverio y deportado a Babilonia en 605 A.C. Allí es donde estuvo durante el reinado de Nabucodonosor, Beltsasar, Darío y Ciro. Daniel era perfectamente consciente del hecho de que, a pesar de las circunstancias en las cuales sufría el pueblo judío, Dios todavía tenía el control soberano y trabajaba en Su plan para todas las naciones, a fin de lograr el cumplimiento de su plan en el más mínimo detalle. ¡El libro de Daniel gira alrededor de la verdad indiscutible de la soberanía de Dios que está exaltada sobre todo! El libro contiene profecías sobre las naciones del mundo y de Israel con respecto a sus relaciones futuras con estas naciones según el plan soberano de Dios.

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ESTUDIO SOBRE EL LIBRO DE DANIEL Después de un breve resumen de la victoria de Nabucodonosor sobre Jerusalén, el énfasis se enfoca inmediatamente en Daniel y sus tres amigos, Sadrac, Mesac y Abed-nego (de los cuales los nombres judíos fueron Hananías, Misael y Azarías). El primer capítulo describe el sufrimiento, las pruebas y la educación de estos cuatro hombres en las cortes del rey de Babilonia. El libro de Daniel está dividido en dos secciones claramente perceptibles:

• Acontecimientos y profecías en conexión con las naciones del mundo – su carácter, relaciones, importancia sucesiva y resultados finales (Cap. 2 – 6).

• Una recopilación de revelaciones y visiones sobre el pueblo hebreo (judío) y su relación con las naciones paganas que tenían control sobre ellos, así como también sobre el futuro de Israel conforme encajaba con el plan de Dios (capítulos 7-12).

LOS PRIMEROS SEIS CAPÍTULOS DEL LIBRO CONTIENEN SEIS SECCIONES:

• Capítulo 1 – Daniel y sus tres amigos en las cortes de Babilonia. (1:1-21).

• Capítulo 2 – El sueño de Nabucodonosor de una gran estatua: una profecía de los tiempos de los gentiles (Lucas 21:24); que es el período en que Israel sería controlado por las naciones paganas (2: 1-49);

• Capítulo 3 – La imagen de oro de Nabucodonosor que él había erigido, y la liberación de los tres amigos hebreos del horno de fuego (3: 1-30);

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• Capítulo 4 – El sueño de Nabucodonosor del gran árbol cuya altura alcanzaba el cielo; su humillación y restauración (4: 1-37);

• Capítulo 5 – La fiesta de Belsasar; Daniel interpreta el significado de la escritura sobre la pared; el final de Belsasar (5: 1-31);

• Capítulo 6 – Darío el Medo en la situación de ser un perseguidor involuntario de Daniel; La liberación de Daniel del foso de los leones (6: 1-28).

LOS ÚLTIMOS SEIS CAPÍTULOS DEL LIBRO CONTIENEN CUATRO SECCIONES:

• Capítulo 7 – La imagen de las cuatro bestias que salen del mar; el Anciano de Días, el Hijo del hombre; el conflicto entre Cristo y el Anticristo (7:1-28);

• Capítulo 8 – Una visión del carnero y la cabra; el cuerno grande que se rompió y en su lugar el advenimiento de cuatro cuernos prominentes; la prefiguración del Antiguo Testamento sobre el Anticristo venidero (8:1-27);

• Capítulo 9 – La+ oración de Daniel por su pueblo y la visión de las setenta semanas; el futuro de Israel en el plan de Dios; la venida del Anticristo y el pacto con él (9:1-27);

• Capítulos 10-12 – La visión del pueblo de Israel a través de las edades en su lucha contra las naciones paganas; una profecía del fin de los tiempos (10:1 - 12:13).

Las profecías de Daniel son en primer lugar panorámicas (capítulos 2 y 7), y luego se vuelven más específicas. Cap. 9 contiene la profecía más definitiva del Antiguo Testamento sobre el tiempo del primer advenimiento o venida de Cristo. El período comprendido entre la semana 69 y la semana 70 proporciona la era de la iglesia, que es

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seguida por la Gran Tribulación (la semana 70 de Daniel), correspondiente a la aparición del Anticristo. En resumen, observamos lo siguiente: Daniel capítulos 1-6: Describen la vida de Daniel (historia). Daniel capítulos 7-12: Describen las visiones de Daniel (profecías y visiones apocalípticas). La absoluta soberanía de Dios en Su control de las personas, las naciones, los idiomas y los acontecimientos mundiales están claramente indicadas en los escritos de Daniel. Dios está en control: Dios es omnisciente y Él gobierna

en todos los acontecimientos mundiales. Incluso gobierna en la vida de los reyes sin Dios que lo tratan con desprecio.

Dios es el propósito de la vida: Daniel y sus tres amigos son

ejemplos de absoluta dedicación y lealtad a Dios.

Dios da fuerzas a los fieles: Daniel sirvió a Dios por más de 70

años en un país extranjero. Daniel fue fiel a Dios y Dios fue fiel en sostener la vida de Daniel.

Daniel sirvió como profeta para el pueblo de Dios en el exilio en Babilonia, entre 605 y 539 A.C. Este fue un momento en que el pueblo de Judá fue tomado como cautivo y fueron expulsados en exilio a un país extranjero.

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Los profetas contemporáneos en los días de Daniel fueron:

• Jeremías (627-586 A.C.).

• Habacuc (612-589 A.C.).

• Ezequiel (593-571 A.C.). Debemos tener en cuenta que el exilio de Judá sirve como trasfondo del libro para Daniel. Este evento está registrado en 2 Reyes capítulos 24-25. La historia forma el trasfondo del mensaje de profecía. Israel / Judá – el pueblo que había pecado – sería castigado y dispersado, pero Dios permitiría que potencias mundiales poderosas pasaran sucesivamente hasta que el imperio real del Bendito (Mesías) restaurara el orden mundial como lo determine Dios. La clave para entender y ver el perfil profético en el libro de Daniel en perspectiva es la siguiente:

• Sueños, visiones y visiones nocturnas;

• Tiempos de las naciones (gentiles);

• Plenitud de los tiempos de los gentiles;

• La plenitud de las edades (tiempos).

SUEÑOS, VISIONES Y VISIONES NOCTURNAS En la Biblia, Dios a menudo habla al pueblo suyo a través de sueños y visiones: sueños, cuando están dormidos y visiones cuando están despiertos. El Señor Dios dice (Números 12:6) “el Señor les dijo: Escuchen lo que voy a decirles: Cuando un profeta del Señor se levanta entre ustedes, yo le hablo en visiones y me revelo a él en sueños". El Señor se apareció a Jacob en un sueño, y a José también le dio sueños, así como la capacidad de interpretarlos. Se apareció al Rey Salomón en un sueño. El apóstol Pedro recibió una visión cuando caminaba en el

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techo de su casa y estaba orando (Hechos, capítulo 10). Dios no se limita a hablar solo en sueños a su pueblo; Él también habla a personas paganas. Nabucodonosor fue el primer gobernante del mundo pagano. Es por eso que no fue por casualidad que su sueño, como se registra en Daniel cap. 2, fuera en realidad la revelación del plan de Dios para las edades y los tiempos de las naciones (Gentiles) con respecto a su dominación del pueblo de Israel/Judá.

TIEMPOS DE LAS NACIONES (GENTILES) El libro de Daniel trata sobre los 'Tiempos de las naciones'. Esta frase hace referencia a ese período en la historia del mundo en que el gobierno del mundo caería en manos de reyes y naciones paganos. Nabucodonosor, rey de Babilonia, fue el primero de estos gobernantes mundiales (gobernantes paganos, es decir, no judíos), que someterían y suprimirían a Israel / Judá, después de su asentamiento en la tierra de Canaán. Otros reyes los habían sometido y los habían cobrado impuestos por períodos cortos, pero Nabucodonosor había derrocado el trono de David; él sitió a Jerusalén y llevó a sus habitantes al exilio, e hizo de su tierra una parte integral de sus dominios. Esto fue hace aproximadamente 2600 años cuando Jerusalén fue asediada, y este evento marca el comienzo de los tiempos de las naciones. Este período continuará hasta la gloriosa Segunda Venida del Señor Jesús, el Hijo del hombre. Cuando venga y se enfrente al Anticristo, el último gobernante del mundo pagano, que estará ocupando el templo en Jerusalén (2 Tesalonicenses 2:3, 4). ¡Cristo lo destruirá! En Lucas 21:24 nuestro Señor mismo dijo: …Los gentiles pisotearán a Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados para ellos (naciones). Los tiempos de las naciones continúan hasta el tiempo del fin (es decir, el final de la dominación de Israel por los poderes paganos). El libro de Daniel marca los tiempos de las naciones con eventos que conducen a un punto específico en el tiempo – el tiempo del fin. Hasta que llegue

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ese momento, Dios se encargará de que todo el significado de este libro se guarde de los ojos del hombre. Cuando llegue el momento del fin, se eliminará el significado oculto del libro, y muchas personas se interesarán por las profecías de Daniel. En el momento correcto, Dios eliminará los obstáculos; el Espíritu de verdad conducirá al pueblo de Dios a esta verdad. Aquellos que tienen una visión comprenderán lo que está registrado en este libro bíblico. Actualmente nos encontramos en este momento en la historia mundial.

LA TOTALIDAD DE LOS TIEMPOS DE LOS GENTILES Este término se encuentra en Romanos 11:25-26 – Hermanos, quiero que entiendan este misterio para que no se vuelvan presuntuosos. Parte de Israel se ha endurecido, y así permanecerá hasta que haya entrado la totalidad de los gentiles (es decir, la totalidad de los gentiles ha llegado). Y así, todo Israel será salvo… El significado aquí es que Israel ha sido dejado de lado hasta que haya entrado el complemento completo de los salvos (la iglesia) de entre los paganos. En Hechos 15:13-17 Santiago se refiere a la misma verdad: “Cuando terminaron de hablar, Jacobo respondió diciendo: Hermanos, óiganme: Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles para tomar de entre ellos un pueblo para su nombre. Con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré y reconstruiré el tabernáculo de David, que está caído. Reconstruiré sus ruinas y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres busque al Señor y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre”; Quienes hacen estas cosas que han sido conocidas por eras. La plenitud de las naciones (Gentiles=no Israelíes) es el número total de esas personas que ahora están siendo seleccionadas de entre las

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naciones por Su nombre. Esta es la iglesia que es Su cuerpo, la plenitud de Aquel que llena todo en todo sentido (Efesios 1:22, 23).

LA PLENITUD DE LAS EDADES (LOS TIEMPOS) Se encuentra esta frase o término en Ef. 1:10. La referencia es a la última dispensación, el estado eterno de las cosas, cuando todas las cosas encontrarán su plenitud en Cristo. Aquello que Dios propuso en Cristo, para ser llevado a efecto cuando los tiempos (la plenitud de los tiempos) hayan alcanzado su cumplimiento – reunir todas las cosas en el cielo y en la tierra juntas bajo una sola cabeza, incluso Cristo. Véase también en 1 Cor. 15:27, 28.

ESCTRUCTURA DEL LIBRO DE DANIEL Esta estructura se verá claramente a medida que avance nuestra discusión, y notaremos que las sucesivas visiones y profecías indican la sucesión del dominio pagano desde Nabucodonosor hasta el tiempo del Anticristo. Sin embargo, los capítulos no necesariamente siguen un orden cronológico. Más bien deberíamos ver toda la historia en el primer sueño y su interpretación en Daniel cap. 2. Las visiones y sueños que siguen son principalmente complementarios y son explicaciones de la gran estatua vista por el rey caldeo. Si deseamos leer y estudiar el libro cronológicamente, los capítulos deben tratarse de la siguiente manera: Capítulos 1-4; capítulos 7, 8; Capítulo 5; Capítulo 9; Capítulo 6; capítulos 10-12. Daniel no siguió el orden cronológico; él más bien desarrolló un tema. Si estudiamos el libro de acuerdo con los temas y asuntos tratados (capítulos 1-9). Observamos las divisiones individuales (secciones); en el capítulo 10-12 y tenemos una discusión profética.

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El libro en sí lleva el nombre de Daniel como el autor (Daniel 7:1, 28, 8:1, 2, 9:2, 10:1, 2 y 12:4, 9, 10). La autenticidad del libro es confirmada y ratificada por Jesucristo cuando se refirió a ello en Mat. 24:15. El libro fue escrito en hebreo, excepto desde Dan. 2:4 – 7:28, que fue escrito en arameo. Hay razones importantes para esto. Una de las razones es que esta parte de la profecía trata con las naciones paganas, y el arameo era el idioma de la corte y palacio de Babilonia. En segundo lugar, los períodos discutidos en Dan. 2: 4 – 7:28, trata con los gobiernos mundiales paganos hasta el tiempo determinado por Dios, después de lo cual la regla sería devuelta a Israel. La pregunta principal es: ¿Triunfarán las potencias mundiales paganas o se restaurará por completo el pueblo de Israel? El libro de Daniel indica que la dominación pagana del pueblo de Israel está destinada a fracasar en un momento específico de la historia, y que el triunfo final pertenece a Cristo y Su reinado (el reino de la "roca" – 2:35, 44) En el capítulo 7, Daniel señala de manera notable cómo el Hijo del Hombre recibirá el gobierno/reino del Padre (el Anciano de Días) para reinar para siempre. La pregunta candente con respecto al libro de Daniel es: ¿Por qué los judíos han estado en el exilio en Babilonia? Esta pregunta será respondida completamente en la discusión de este libro.

PARTE 2

CAPÍTULOS HISTÓRICOS

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Capítulo 1

DANIEL 1

DANIEL EN LA CORTE DEL REY DE

BABILONIA

l primer capítulo de Daniel tiene 21 versículos. Se distinguen 8 secciones diferentes en estos versículos: 1, 2; 3, 4; 5-7; 8, 9; 10-13; 14-16; 17-20 y 21.

VERSÍCULOS 1 – 2 En el año tercero del reinado de Joacim, rey de Judá, el rey Nabucodonosor de Babilonia vino a Jerusalén y la sitió, y el Señor permitió que el rey Joacim cayera en manos de Nabucodonosor, y que éste se llevara buena parte de los utensilios del templo de Dios al templo de su dios en Babilonia, y que los depositará en el tesoro del templo de su dios.

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EL SITIADO DE JERUSALÉN POR NABUCODONOSOR En el corto lapso de tiempo de 23 años, Joacaz, Joacim, Joaquín y Sedequías gobernaron como reyes de Judá. Juntos fueron los últimos cuatro reyes de Judá antes de que Nabucodonosor llevara a las personas al cautiverio. Joacaz (609 A.C.), un rey malvado, fue prohibido después de 3 meses a Egipto por el faraón Necao (2 Reyes 23:31-33). Joacim, el tercer rey de Judá (609-597 A.C.), fue puesto en el trono como rey en Jerusalén por el faraón Necao. Él gobernó por 11 años. Joacim se convirtió en un súbdito babilónico (2 Reyes 24:1). Judá fue un estado vasallo de Nabucodonosor durante 3 años, lo que significa que Judá fue gobernado por Nabucodonosor. Durante el tiempo del reinado de Joacim, Daniel y sus tres amigos fueron exiliados a Babilonia. La distancia de Jerusalén a Babilonia era de unos 700 kilómetros. Fue un viaje largo y difícil a una tierra extraña. Joacim murió y su hijo Joaquín, el segundo rey de Judá (597 A.C.), le sucedió (2 Reyes 24:6). Esto fue cuando Nabucodonosor asedió nuevamente Jerusalén (2 Reyes 24:10-15). Joaquín fue llevado cautivo a Babilonia (2 Reyes 24:15,16). El rey de Babilonia hizo a Matanías, el tío de Joaquín, rey en Jerusalén en su lugar, y cambió su nombre a Sedequías (2 Reyes 24:17,18). Sedequías, el último rey de Judá, con el tiempo se rebeló contra el rey de Babilonia (2 Reyes 24:20). Nabucodonosor no tuvo más remedio que asediara Jerusalén una vez más. Nabucodonosor asedia Jerusalén al menos tres veces:

• En los días del Rey Joacim (2 Reyes 24:1-7).

• En los días del Rey Joacim (2 Reyes 24:8-12).

• En los días del Rey Sedequías (2 Reyes 25:1-4).

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Babilonia está en la tierra de Sinar (Génesis 10:10). Estrictamente hablando, este nombre generalmente se refiere a las partes del norte de Mesopotamia, pero en este caso específico, se señala toda la tierra. En la actualidad, Irak en el Medio Oriente cae dentro de los límites del antiguo Sinar. Este fue el país de Nimrod donde se construyó la torre de Babel (Génesis 11:1-9). Los sagrados utensilios y objetos del templo fueron traídos a esta tierra sin Dios. El dios de Nabucodonosor fue probablemente Marduk, el dios principal de Babilonia. Al llevar los objetos sagrados del templo en Jerusalén a Babilonia y al colocarlos en el tesoro de su dios, Nabucodonosor señaló que creía que su dios era más poderoso que el Dios de Israel / Judá. Esto luego se convierte en una indicación del comienzo de los setenta años de exilio de Judá en Babilonia (Jeremías 25: 1-11). ¿Por qué se registran estos eventos con tanto detalle en las Sagradas Escrituras? Muchos años antes de esa época, el Señor Dios permitió que la profecía prediga lo que le sucedería a Judá (2 Reyes 20:17,18).

VERSÍCULOS 3 – 4 “Además, el rey le ordenó a Aspenaz, jefe de los oficiales de su corte, que llevara a su presencia a algunos de los israelitas pertenecientes a la familia real y a la nobleza. Debían ser jóvenes apuestos y sin ningún defecto físico, que tuvieran aptitudes para aprender de todo y que actuaran con sensatez; jóvenes sabios y aptos para el servicio en el palacio real, a los cuales Aspenaz debía enseñarles la lengua y la literatura de los babilonios”. Durante el primer asedio de Jerusalén en 605 A.C. un grupo de hombres de Judá fueron llevados en cautiverio a Babilonia. Daniel y sus tres amigos eran parte de ese grupo.

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Debido a la rebelión de Joacim contra los babilonios, Jerusalén fue nuevamente asediada en el año 597 a.C. Esta vez, más de diez mil cautivos fueron llevados a Babilonia. En el año 586 A.C. durante el tercer asedio, el templo fue destruido y profanado. La nación fue esparcida y casi toda la población fue tomada por Babilonia (2 Reyes 25:1-7; Jer. 34:1-7; 39:1-7 y 52:2-11). Los jóvenes (Daniel y sus amigos), de la realeza de Judá, que fueron llevados cautivos a Babilonia tuvieron que ser educados en el idioma y la cultura de Babilonia. Daniel y sus amigos tuvieron que recibir instrucción en lectura y escritura del idioma arameo. Esto fue en cumplimiento de la profecía de Isaías 39:1-7. Esta es una táctica bien conocida del conquistador para tomar la élite de la nación conquistada y usarla para sus propios fines. Estos jóvenes tenían que estar en excelentes condiciones físicas y espirituales. Debían ser intelectualmente agudos con excelente conocimiento y perspicacia, a fin de ser útiles para el beneficio del reino de Babilonia. La palabra Caldeos tiene referencia a una nación específica – la nación de Nabucodonosor en general. Más tarde, la palabra caldeos se referiría específicamente a los sabios de Babilonia. Daniel usa ambos significados en sus escritos.

VERSÍCULOS 5-7 El rey les asignó raciones diarias de la comida y del vino que se servía en la mesa real. Su preparación habría de durar tres años, después de lo cual entrarían al servicio del rey. Entre estos jóvenes se encontraban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, que eran de Judá, y a los cuales el jefe de oficiales les cambió el nombre: a Daniel lo llamó Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abednego.

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Los cambios que trastornarían sus vidas eran inevitables. Se esperaba que comieran la misma comida que el rey y bebieran el mismo vino que el rey. Se les servía una porción diaria específica de comida y bebida. Como era costumbre en una monarquía del este, los cautivos más excepcionales fueron seleccionados para el servicio personal en la corte del rey. La educación de Daniel, su ascendencia noble y sus destacadas habilidades físicas e intelectuales lo señalaron como uno de los que serían aptos para el servicio requerido. Con el fin de hacerlo aún más adecuado para el servicio del rey, él y sus tres amigos fueron puestos bajo supervisión directa durante otros tres años de instrucción. Los nuevos nombres que se les dieron fueron un intento de alejarlos de la religión de sus antepasados. En el caso de estos cuatro hombres, el final (sufijos) de sus nombres hebreos indicaba su conexión con el Dios de Israel.

• Daniel significa ´Dios es mi juez´.

• Ananías significa ´Regalo de Jaweh´.

• Misael significa ´Aquel que es como Dios´.

• Azarías significa ´El Señor es mi auxilio´. Sus nombres hebreos para entonces fueron cambiados por nombres paganos que hacen referencia a los ídolos (dioses) de Babilonia:

• El nombre cambiado de Daniel fue Belsasar que significa ´protector de Bel´.

• El nuevo nombre de Ananías fue Sadrac que significa ́ alumbrado por el sol dios (dios sol).

• El nuevo nombre pagano de Misael fue Mesac que significa ´Sé como Venus´.

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• El nuevo nombre de Azarías fue Abednego que significa ´siervo de Nego´.

Si uno cambia el nombre de una persona, no significa necesariamente que uno cambie el carácter de esa persona. Sí, sus nombres fueron cambiados a nombres babilónicos para hacerlos parte de la cultura y religión babilónica. El cambio del nombre de una persona en el mundo oriental indicó una nueva fase en la vida de ese individuo. En este sentido, Dios cambió el nombre de Abraham por Abraham y el nombre de Jacob por Israel (Génesis 17:5 y 32:28). Aunque Daniel, usó su nombre hebreo (Daniel) setenta y cinco veces en el libro de Daniel. Cambiar el nombre de una persona a un nuevo nombre significaba usurpar la autoridad sobre aquella persona. Prueba de esto se encuentra en el libro de Génesis cuando estudiamos la entrega de nombres en el Génesis, sea que estos nombres hayan sido dados por hombres o por Dios. Encontramos que indica una autoridad tomada en la vida de esa persona y por esta razón, Nabucodonosor eligió dar nuevos nombres a los cuatro judíos exiliados de Judá.

VERSÍCULOS 8-9 Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, así que le pidió al jefe de oficiales que no lo obligara a contaminarse y aunque Dios había hecho que Daniel se ganara el afecto y la simpatía del jefe de oficiales… Daniel quien era fiel a su propia conciencia, estaba decidido a no contaminarse a sí mismo, porque la comida del rey tenía una conexión con el servicio a los ídolos. Parte de la comida y la bebida usualmente servían como un sacrificio a los ídolos. Pablo también se refirió a esta práctica (1 Corintios 8 y 1 Corintios 10:20) y prohibió a los creyentes tener parte en el alimento de los ídolos.

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Daniel experimentó un tremendo ataque a su estilo de vida y convicciones religiosas. Fue quitado de su entorno personal en Jerusalén; su lugar de adoración cambió; su lenguaje cambió, y ahora su comida y bebida tuvieron que cambiar y ¡adaptarse a las prácticas extranjeras! Daniel actuó sabiamente y pidió cortésmente que se le excusara de participar de la comida y la bebida de la mesa del rey. Él no era arrogante de ninguna manera, pero mostró buenos modales. Dios mostró su favor en lo que Daniel había hecho y pedido.

VERSÍCULOS 10-14 Pero el oficial dijo a Daniel: Tengo miedo de mi señor el rey, pues fue él quien te asignó la comida y el vino. Si el rey llega a verte más flaco y demacrado que los otros jóvenes de tu edad, por culpa tuya me cortará la cabeza. El jefe de oficiales le ordenó a un guardia atender a Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Por su parte, Daniel habló con ese guardia y le dijo: Por favor, haz con tus siervos una prueba de diez días. Danos de comer sólo verduras, y de beber sólo agua. Pasado ese tiempo, compara nuestro semblante con el de los jóvenes que se alimentan con la comida real, y procede de acuerdo con lo que veas en nosotros. El guardia aceptó la propuesta, y los sometió a una prueba de diez días… Daniel le dio al funcionario una respuesta sabia y razonable. La verdadera religión siempre será discreta y estará dispuesta a abstenerse de una confrontación innecesaria. Con la humildad de un hombre de verdad y después de haber considerado cuidadosamente la situación, Daniel reaccionó con un espíritu humilde, porque consideraba la posición de los demás. Sin embargo, se mantuvo fiel a sus propios principios y realizó la solicitud de una manera razonable. Pidió un experimento con él y sus tres amigos, mientras que confiaba en Dios por el resultado y que Dios les concedería Su favor cuando su caso se presentara al oficial en jefe.

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VERSÍCULOS 15-16 Al cumplirse el plazo, estos jóvenes se veían más sanos y mejor alimentados que cualquiera de los que participaban de la comida real. Así que el guardia les retiró la comida y el vino del rey, y en su lugar siguió alimentándolos con verduras. La bendición del Señor es mejor que la mejor comida. Daniel y sus amigos pasaron la prueba de diez días con gran éxito. La petición de Daniel de que solo comieran vegetales implicaba que podían comer cualquier alimento con semillas. La palabra hebrea zeroim proviene de la raíz que significa “semilla” (Génesis 1:29) en la historia de la creación de Dios. En otras palabras, el menú para el cual Daniel había pedido y que se había otorgado consistía en cereales, legumbres y frutas, nueces y verduras, era una dieta muy equilibrada. Junto con esto recibieron la bebida universal para la humanidad es decir, agua cristalina. A Daniel y sus amigos se les permitió persistir con esta dieta durante todo el tiempo de instrucción y preparación para su próxima tarea y servicio en el palacio. En una cuestión relativamente simple de comida y bebida, se sentaron los cimientos para un mandato irreprensible e impecable durante setenta años para Daniel, durante su carrera política como estadista y consejero de diferentes reyes en las cortes de Babilonia.

VERSÍCULOS 17-20 A estos cuatro jóvenes Dios los dotó de sabiduría e inteligencia para entender toda clase de literatura y ciencia. Además, Daniel podía entender toda visión y todo sueño. Cumplido el plazo fijado por el rey Nabucodonosor, y conforme a sus instrucciones, el jefe de oficiales los llevó ante su presencia. Luego de hablar el rey con Daniel, Ananías, Misael y Azarías, no encontró a nadie que los igualara, de modo que los

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cuatro entraron a su servicio. El rey los interrogó, y en todos los temas que requerían de sabiduría y discernimiento los halló diez veces más inteligentes que todos los magos y hechiceros de su reino. Dios honra las decisiones e intenciones de aquellos que sirven a Sus propósitos, y les otorga una visión y la capacidad de servir. Al final de los tres años de intenso entrenamiento, Daniel, Ananías, Misael y Azarías fueron llevados ante el rey para una entrevista personal. Los hallazgos del rey Nabucodonosor fueron que superaron en gran medida a los eruditos, los magos y los encantadores de su reino. La palabra hebrea para hombres de aprendizaje también se usa para los magos egipcios (Éxodo 7:11). Estos encantadores eran exorcistas profesionales. Aquí tratamos con personas que fueron entrenados en el misticismo oculto. Entre ellos había astrónomos que afirmaban que podían predecir el futuro; que obviamente tenían un elemento de lo oculto. Daniel y sus amigos estaban familiarizados con el conocimiento del único y verdadero Dios y superaron a los hombres de sabiduría, a los magos y encantadores en la corte del rey en gran medida, ¡eran diez veces mejores!

VERSÍCULO 21 Fue así como Daniel se quedó en Babilonia hasta el primer año del rey Ciro. Daniel permaneció en la corte de Babilonia hasta el primer año del rey Ciro (539 A.C). Mucho después de que el rey Nabucodonosor desapareciera de la escena terrenal y mucho después de que su reino mundial desapareciera; Daniel todavía estaba allí en las mismas cortes que un individuo influyente. Daniel fue uno de los primeros cautivos que fueron llevados a Babilonia y vivió para presenciar el regreso de los primeros exiliados que regresaron a Jerusalén en el año 538 a.C.

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Capítulo 2

DANIEL 2

EL SUEÑO DEL REY

NABUCODONOSOR

l Segundo capítulo de Daniel tiene 49 versículos. Se distingue 8 secciones diferentes en estos versículos: versos 1-3; 4-11; 12, 13; 14-18; 19-23; 24-30; 31-35 y 36-45.

VERSÍCULOS 1-3 “Una noche, durante el segundo año de su reinado, Nabucodonosor tuvo unos sueños tan desconcertantes que no pudo dormir. Así que, mandó llamar a sus magos, brujos, hechiceros y astrólogos y les exigió que le dijeran lo que había soñado. Cuando se presentaron ante el rey, les dijo: He tenido un sueño que me desconcierta mucho y necesito saber lo que significa”.

E

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DIOS ASIGNÓ A NABUCODONOSOR PARA SER UN GOBERNADOR DEL MUNDO Nabucodonosor no se convirtió en rey antes de que su padre, Nabopolasar, muriera en el año 605 a.C. En consecuencia, el segundo año de su reinado fue 603 en el año a.C. Sabemos que Daniel y sus amigos fueron llevados al exilio en el año 606 a.C. Su entrenamiento en las cortes de Babilonia duró tres años, lo que significa que este sueño de Nabucodonosor no pudo haber sucedido antes de que Daniel y sus tres amigos hubieran completado su entrenamiento. El Señor, el Dios del cielo y la tierra decidió darle este sueño al primer gobernante del mundo, el rey pagano Nabucodonosor. El Señor mismo habló acerca de este rey: “Dales este mensaje para sus amos: “Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ‘Yo hice la tierra, la gente y cada animal con mi gran fuerza y brazo poderoso. Estas cosas me pertenecen y puedo dárselas a quien yo quiera. Ahora entregaré estos países al rey Nabucodonosor de Babilonia, quien es mi siervo. He puesto todo bajo su control, aun los animales salvajes. Todas las naciones le servirán a él, a su hijo y a su nieto hasta que se acabe el tiempo de ellos. Entonces muchas naciones y grandes reyes conquistarán y dominarán a Babilonia…” (Jer. 27:4-8). Nabucodonosor recibió su derecho a reinar de Dios mismo. Fue durante el segundo año de su gobierno que Dios le dio un sueño a este rey, lo que hizo que su espíritu se inquietara y le molestara tanto que no pudo dormir. Los sueños se consideraban mensajes de los dioses. Por esta razón, Nabucodonosor inmediatamente dio instrucciones para que los eruditos, los encantadores, magos y los caldeos fueran llevados ante él, a fin de interpretar su sueño. Todos estos grupos que fueron llamados por él, profesaron tener poderes mágicos especiales que excedían los de los hombres ordinarios.

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VERSÍCULOS 4-11 “Dales este mensaje para sus amos: ‘Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ‘Yo hice la tierra, la gente y cada animal con mi gran fuerza y brazo poderoso. Estas cosas me pertenecen y puedo dárselas a quien yo quiera. Ahora entregaré estos países al rey Nabucodonosor de Babilonia, quien es mi siervo. He puesto todo bajo su control, aun los animales salvajes. Todas las naciones le servirán a él, a su hijo y a su nieto hasta que se acabe el tiempo de ellos. Entonces muchas naciones y grandes reyes conquistarán y dominarán a Babilonia. Así que ustedes deben someterse al rey de Babilonia y servirle; ¡pongan su cuello bajo el yugo de Babilonia! Castigaré a toda nación que rehúse ser su esclava, dice el Señor. Enviaré guerra, hambre y enfermedad sobre esa nación hasta que Babilonia la conquiste. ’No les hagan caso a sus falsos profetas, adivinos, intérpretes de sueños, los médiums y hechiceros que dicen: “El rey de Babilonia no los conquistará”. 1Todos son mentirosos y sus mentiras solo servirán para que ustedes sean expulsados de su propia tierra. Yo los expulsaré y los enviaré a morir lejos; pero al pueblo de toda nación que se someta al rey de Babilonia se le permitirá permanecer en su propio país para cultivar la tierra como siempre. ¡Yo, el Señor, he hablado!”. Desde Daniel 2:4 hasta Dan. 7:28 el idioma en el libro en su forma original es arameo. El sueño y la interpretación del mismo en todas sus variaciones representan la dominación pagana de Israel según la determinación Divina. En consecuencia, el lenguaje pagano (arameo) que Daniel aprendió en Babilonia es bastante apropiado y adecuado a la situación. Los últimos cinco capítulos (Daniel 8-12) fueron escritos en hebreo, ya que estos capítulos tratan sobre los intereses del pueblo escogido por Dios, Israel / Judá.

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UN SUEÑO, PETICIÓN E INTERPRETACIÓN EXCEPCIONALES Lo que hace que este sueño y su interpretación sean tan excepcionales es el hecho de que ningún rey había pedido antes de ese día, que los que se encargaron de interpretarlo debieran dar a conocer un sueño. Estos hombres se mantuvieron impotentes ante el rey. Sentían que la solicitud del rey no era razonable. Sin embargo, el rey insistió en que quien podría contarle lo que había soñado, también sería el que seguramente podría interpretar aquel sueño.

VERSÍCULOS 12-13 Cuando el rey oyó esto, se enfureció y mandó a ejecutar a todos los sabios de Babilonia. Entonces, debido al decreto del rey, enviaron hombres para que encontraran y mataran a Daniel y a sus amigos.

EL REY DIO ORDEN DE EJECUCIÓN A pesar de que su pedido fue extraordinario, el rey, sin embargo, se enfureció y enojó porque los sabios no pudieron cumplirlo. Estaba tan enojado que dio instrucciones para la ejecución de los sabios de Babilonia. Daniel y sus amigos no estaban presentes cuando los sabios fueron convocados para ser llevados ante el rey.

VERSÍCULOS 14-18 Cuando el comandante de la guardia real, que se llamaba Arioc, salió para ejecutar a los sabios babilonios, Daniel le habló con mucho tacto e inteligencia. Le dijo: ¿Por qué ha emitido el rey un edicto tan violento? Y una vez que Arioc le explicó cuál era el problema, Daniel fue a ver al rey y le pidió tiempo para poder interpretarle su sueño. Después volvió a su casa y les contó a sus amigos Ananías, Misael y Azarías cómo se

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presentaba la situación. Al mismo tiempo, les pidió que imploraran la misericordia del Dios del cielo en cuanto a ese sueño misterioso para que ni él ni sus amigos fueran ejecutados con el resto de los sabios de Babilonia.

DANIEL PIDIÓ APLAZAR LA SENTENCIA DE EJECUCIÓN, Y LOS CUATRO INVOCARON A DIOS Cuando Daniel escuchó las noticias, le pidió a Arioc que lo llevara al rey. No le preguntó al rey cuál era su sueño, sino que pidió un indulto. Luego fue a ver a Ananías, Misael y Azarías y les habló de la seriedad del asunto. Juntos, estos cuatro hombres se acercaron al Dios del cielo en oración y pidieron revelación del sueño y su interpretación. Pidieron la misericordia de Dios, porque sus vidas estaban en juego.

VERSÍCULOS 19-23 “Durante la noche, Daniel recibió en una visión la respuesta al misterio. Entonces alabó al Dios del cielo 20 y dijo: ¡Alabado sea por siempre el nombre de Dios! Suyos son la sabiduría y el poder. Él cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A los sabios da sabiduría y a los inteligentes, discernimiento. Él revela lo profundo, lo escondido y sabe lo que se oculta en las sombras. ¡En él habita la luz! A ti, Dios de mis padres te alabo y te doy gracias. Me has dado sabiduría y poder. Me has dado a conocer lo que te pedimos, ¡me has dado a conocer el sueño del rey!”.

EL DIOS DEL CIELO REVELA EL SECRETO El Dios de los cielos (versículos 18, 19, 28) revela los secretos. Él revela sus consejos y decisiones secretas a aquellos a quienes Él selecciona. Daniel cayó en adoración y alabanza ante el Dios de sus padres, el Dios que había revelado el asunto que le habían pedido. Daniel alabó a Dios,

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lo adoró y lo exaltó como el Dios del cielo. La oración de alabanza por la misericordia de Dios en respuesta a sus oraciones se registra aquí.

VERSÍCULOS 24-30 “Entonces Daniel fue a ver a Arioc, a quien el rey le había dado la orden de ejecutar a los sabios de Babilonia, y le dijo: No mates a los sabios babilonios. Llévame ante el rey y le interpretaré el sueño que tuvo. Inmediatamente Arioc condujo a Daniel a la presencia del rey y le dijo: Entre los exiliados de Judá he hallado a alguien que puede interpretar el sueño de Su Majestad. El rey le preguntó a Daniel, a quien los babilonios le habían puesto por nombre Beltsasar: ¿Puedes decirme lo que vi en mi sueño, y darme su interpretación? A esto Daniel respondió: No hay ningún sabio ni hechicero, ni mago o adivino, que pueda explicarle a Su Majestad el misterio que le preocupa. Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios. Ese Dios le ha mostrado a usted lo que tendrá lugar en los días venideros. Estos son el sueño y las visiones que pasaron por la mente de Su Majestad mientras dormía: Allí, en su cama, Su Majestad dirigió sus pensamientos a las cosas por venir, y el que revela los misterios le mostró lo que está por suceder. Por lo que a mí toca, este misterio me ha sido revelado, no porque yo sea más sabio que el resto de la humanidad, sino para que Su Majestad llegue a conocer su interpretación y entienda lo que pasaba por su mente”.

DIOS REVELÓ EL FUTURO AL REY Daniel fue a Arioc y le pidió que lo llevara una vez más al rey, esta vez para decirle al rey de qué se trataba su sueño y para interpretar el sueño del rey. Sin embargo, Daniel no se atribuyó ningún mérito ni al sueño ni a la interpretación del mismo. Con Daniel no había sentido de importancia personal, sino solo su humildad y un corazón puro en la presencia de Dios.

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Daniel le recordó al rey Nabucodonosor que ninguno de los sabios le habría podido decir lo que había soñado (v. 27), pero que había un Dios en el cielo que podía revelar misterios, y que este Dios le hizo saber intencionadamente a Nabucodonosor qué sucedería en el momento del final (versículo 29). Esto significa que Dios le reveló el futuro al rey Nabucodonosor.

VERSÍCULOS 31-35 “En su sueño Su Majestad veía una estatua enorme de tamaño impresionante y de aspecto horrible. La cabeza de la estatua era de oro puro, el pecho y los brazos eran de plata, el vientre y los muslos eran de bronce y las piernas eran de hierro, lo mismo que la mitad de los pies, en tanto que la otra mitad era de barro cocido. De pronto, y mientras Su Majestad contemplaba la estatua, una roca que nadie desprendió vino y golpeó los pies de hierro y barro de la estatua y los hizo pedazos. Con ellos se hicieron añicos el hierro y el barro, junto con el bronce, la plata y el oro. La estatua se hizo polvo, como el que vuela en el verano cuando se trilla el trigo. El viento barrió con la estatua y no quedó ni rastro de ella. En cambio, la roca que dio contra la estatua se convirtió en una montaña enorme que llenó toda la tierra”.

UNA IMAGEN PROFÉTICA DE LOS TIEMPOS DE LAS NACIONES (GENTILES) En estos cinco breves versículos, el Dios del cielo le dio al hombre una imagen profética de los tiempos de las naciones (Lucas 21:24), que comenzó con los setenta años de cautiverio hebreo en Babilonia (606 A.C), y dura hasta el final de los siete años de la Gran Tribulación, cuando Cristo (que es la Roca que Nabucodonosor vio en su sueño – Is. 8:14; Sal. 118:22 y Hechos 4:11) destruirá las potencias mundiales paganas para erigir su reino en la tierra (Mateo 25:31-46).

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VERSÍCULOS 36-45 “Este fue el sueño que tuvo Su Majestad, y este es su significado: Su Majestad es el rey entre los reyes; el Dios del cielo le ha dado el reino, el poder, la majestad y la gloria. Además, ha puesto en manos de Su Majestad a la humanidad entera, a las bestias del campo y a las aves del cielo. No importa dónde vivan, Dios ha hecho de Su Majestad el gobernante de todos ellos. ¡Su Majestad es la cabeza de oro! Después de Su Majestad surgirá otro reino de menor importancia. Luego vendrá un tercer reino, que será de bronce, y dominará sobre toda la tierra. Finalmente, vendrá un cuarto reino, sólido como el hierro. Y así como el hierro todo lo rompe, destroza y pulveriza, este cuarto reino hará polvo a los otros reinos. Su Majestad veía que los pies y los dedos de la estatua eran mitad hierro y mitad barro cocido. El hierro y el barro, que Su Majestad vio mezclados, significan que este será un reino dividido, aunque tendrá la fuerza del hierro y como los dedos eran también mitad hierro y mitad barro. Este reino será medianamente fuerte y medianamente débil. Su Majestad vio mezclados el hierro y el barro, dos elementos que no pueden fundirse entre sí. De igual manera, el pueblo será una mezcla que no podrá mantenerse unida. En los días de estos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que permanecerá para siempre y hará pedazos a todos estos reinos. Tal es el sentido del sueño donde la roca se desprendía de una montaña; roca que, sin la intervención de nadie, hizo añicos al hierro, al bronce, al barro, a la plata y al oro. El gran Dios le ha mostrado a Su Majestad lo que tendrá lugar en el futuro. El sueño es verdadero, y esta interpretación, digna de confianza”.

INTERPRETACIÓN DEL SUEÑO La gran estatua en el sueño de Nabucodonosor representa los cuatro reinos de los poderes mundiales paganos que dominarán el mundo. Los identificamos como los imperios babilónico, medo y persa, griego y romano. Todos estos reinos serían destruidos y llevados a su fin, cuando

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el reino de los cielos llegue provocar el fin, sin que Él mismo tenga fin sino que perdure para siempre.

DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LA ESTATUA DEL SUEÑO DE NABUCODOSOR

Parte del cuerpo Material Reino Periodo

Cabeza Oro Babilonio 606-539 A.C.

Pecho y brazos Plata Medo y Persa 539-331 A.C.

Mitad y Cadera Bronce Griego 331-30 A.C.

Piernas, pies, dedos del pie

Hierro y Barro Romano 30 A.C.- 395 A.C.

CLARIDAD SOBRE LOS GOBIERNOS / IMPERIOS MUNDIALES – EL IMPERIO BABILÓNICO (607-538 A.C.) Gobernados por:

• Nabucodonosor (607 – 561 a.C.

• Beltsasar (Gobernó 17 años).

• Nieto de Nabucodonosor, hijo del famoso General Nabonido – parece que fue un virrey, es decir un representante del rey.

Este imperio representado por:

• La cabeza de la estatua – oro. Daniel 2:32, 37 y 38. El más precioso de todos los metales conocidos por el hombre. El oro fino habla del brillo y belleza del reino / imperio. Sobrepasa a los otros metales / reinos. El principal y más grande reino pagano del mundo se retrata de este modo.

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EL IMPERIO MEDO Y PERSA (538 – 330 A.C.) Gobernado por:

• Darío, hijo de Asuero (Jerjes, nombre persa), rey de los medos que gobernaba a los caldeos (Daniel 9:1). Asuero era más título que nombre, el equivalente a "majestad" moderna. Al menos cuatro personalidades usan este nombre en las Escrituras.

• Ciro – la potestad / gobierno de los Medas y Persas fue consolidado bajo su mando. Hubo una profecía con respecto a él antes de su nacimiento (Is. 43:28, 45). Su gobierno marca el comienzo del regreso del remanente judío a Jerusalén (Esdras 1:1-4).

Este imperio es representado por:

• Pecho y brazos de la estatua hechos de plata pura. Aunque este metal era inferior al imperio anterior (Daniel 2:39), no habla de una inferioridad moral o inferioridad de la tierra ocupada, sino de la naturaleza de la autoridad que era más directa con Nabucodonosor que con Darío. Nabucodonosor recibió su autoridad de Dios y así lo aceptó. Su responsabilidad era con Dios y no con las personas sobre las que reinaba. Con Darío fue algo diferente. Ni siquiera pudo salvar a Daniel de ser arrojado al foso de los leones. Estaba obligado por la ley de los medos y los persas – una ley que no podía cambiarse.

EL IMPERIO GRIEGO (331 – 30 A.C.) Gobernado por:

• Alejandro el Grande quien conquistó Palestina en el año 332 a.C.

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• Otros cuatro reyes sucesivos (generales entre los que se dividió su reino en el momento de su muerte): Casandro, Lisímaco, Seleuco y Ptolomeo.

• Antíoco Epífanes (tipo del Anticristo). El imperio representado por:

• La sección media y las caderas de la estatua estaban hechas de bronce. Dan. 2:32, 39. El bronce da una señal de mayor deterioro. Él gobierna sobre toda la tierra. El éxito de Alejandro Magno se logró con las lanzas de su ejército, y tuvo que satisfacerlas.

EL IMPERIO ROMANO MUNDIAL (30 A.C. – 395 A.C.) Gobernado por:

• Julio César – el primer emperador romano (60 A.C- 31 A. C.). Se erigieron importantes estatuas en honor a él. Ée convirtió en el máximo pontífice, como resultado de lo cual pudo manipular la voluntad de los dioses para satisfacer sus propósitos.

• César Augusto – segundo emperador (desde el año 31 A.C). Fue el fundador del Imperio Romano (16 de enero, 27 A.C.).

• Casa de Flavio (68 A.D.). Imperio secreto. El trono no era heredable, pero los gobernantes fueron designados por el ejército romano, es decir, Vespasiano, Tito y Domiciano.

• Los gobernantes de Antonio, que reconocieron el derecho de las provincias y tenían una visión universal. Trajano, Adriano, Antonio Pío, Marco Arelio.

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• Cómodo, Diocleciano.

• Constantino y sus hijos.

• Los Góticos.

• César y Pompeyo y muchos otros.

El imperio representado por:

• Piernas de hierro – metal inferior (Daniel 2:33, 41). Era tan fuerte como el hierro que podía romper todo en pedazos, suprimía todas las cosas y personas. El colapso del cuarto reino (hierro y arcilla): ¡del oro al barro! Indica una disminución de los valores y la calidad.

• Dos piernas – deterioro y división: iglesia griega oriental, occidental e iglesia romana (354 D.C.).

• Diez dedos de los pies: dos piernas (reinos) divididos en diez reinos (diez dedos de los pies – Dan. 2:42).

• Dedos de los pies parte de hierro y parte de arcilla (Dan. 2:43). El reino era en parte fuerte y en parte débil y destructible. Los diez dedos de los pies se mezclaron con arcilla y hierro, pero no se unieron. Hubo falta de unidad, ya que el hierro no se mezcla ni se combina con la arcilla.

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Capítulo 3

DANIEL 3

LOS TRES AMIGOS DE DANIEL EN

EL HORNO DE FUEGO ARDIENDO

l tercer capítulo de Daniel tiene treinta versículos y trata sobre la imagen de oro de Nabucodonosor y los tres amigos de Daniel en el horno de fuego. Ahora prestamos atención a las diferentes secciones (versículos 1; 2-5; 6-7; 8-12; 13-15; 16-18; 19-23; 24-25; 26-27; 28-29 y 30) en que estos versículos están divididos.

VERSÍCULO 1 “El rey Nabucodonosor mandó hacer una estatua de oro, de veintisiete metros de alto por dos metros y medio de ancho, y mandó que la colocaran en las llanuras de Dura, en la provincia de Babilonia”.

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NABUCONOSOR ERIGE UNA ESTATUA DE ORO EN DURA En este capítulo observamos esta imagen que Nabucodonosor erigió. En la imagen o estatua de su sueño (Capítulo 2), solo la cabeza fue hecha de oro, mas en esta imagen la cual erigió, toda la imagen fue hecha de oro. Las medidas de la imagen tenían 90 pies de alto y 9 pies de ancho. En consecuencia, era una estatua alta y angosta (imagen), en la forma de un obelisco (aguja de la memoria) o un pilar del sol. Esta imagen fue erigida en Dura, un valle en la provincia de Babilonia. La intención era definitivamente que la imagen se viera desde lejos, para no competir con los famosos y magníficos jardines colgantes de Babilonia y las mega-estructuras de la ciudad y el palacio de Babilonia. La motivación del rey Nabucodonosor para la construcción de esta imagen fue demostrar la gloria de su imperio con una estatua visual, y también asegurar la uniformidad en la adoración de todos sus súbditos.

VERSÍCULOS 2-5 “Luego les ordenó a los sátrapas, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y demás oficiales de las provincias que asistieran a la dedicación de la estatua que había mandado erigir. Para celebrar tal dedicación, los sátrapas, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y demás oficiales de las provincias se reunieron ante la estatua. Entonces los heraldos proclamaron a voz en cuello: «A ustedes, pueblos, naciones y gente de toda lengua, se les ordena lo siguiente: Tan pronto como escuchen la música de trompetas, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y otros instrumentos musicales, deberán inclinarse y adorar la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha mandado erigir”.

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LA DEDICACIÓN Y ADORACIÓN DE LA IMAGEN En estos versículos leemos cómo los sátrapas, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los demás funcionarios de las provincias se reunieron para la dedicación de la imagen. Los sacrificios y las ceremonias solían ser parte de tal evento, así como la música para crear la atmósfera requerida. Para esta ocasión los dignatarios de las diversas naciones como súbditos tuvieron que venir a Babilonia como representantes de estas naciones sometidas. Todos tenían que pararse delante de la imagen. Un heraldo como maestro de ceremonias tenía que anunciar el orden de la ceremonia de dedicación. Mientras la música sonaba, todos los presentes debían venerar la imagen y honrarla como si fuera un dios.

VERSÍCULOS 6-7 “Todo el que no se incline ante ella ni la adore será arrojado de inmediato a un horno en llamas». Ante tal amenaza, tan pronto como se escuchó la música de todos esos instrumentos musicales, todos los pueblos y naciones, y gente de toda lengua, se inclinaron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había mandado erigir”.

PENA DE MUERTA PARA AQUELLOS QUE NO ADORABAN A LA IMAGEN El castigo por la desobediencia al mandato de adorar a la imagen era la muerte en un horno de fuego. Todos los dignatarios y aquellos invitados a asistir de entre todos los pueblos, naciones e idiomas inmediatamente se postraron para adorar la imagen dorada que el Rey Nabucodonosor había establecido.

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Estos eventos son un fuerte recordatorio de lo que sucederá en los días de la aparición del Anticristo (Apocalipsis 13:7, 14, 15). El Anticristo demuestra la auto-exaltación del hombre, elevándose al nivel de ser un dios y luego forzando a la gente a adorarlo.

VERSÍCULOS 8-12 “Pero algunos astrólogos se presentaron ante el rey y acusaron a los judíos ― ¡Que viva Su Majestad por siempre! —exclamaron—. Usted ha emitido un decreto ordenando que todo el que oiga la música de trompetas, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y otros instrumentos musicales se incline ante la estatua de oro y la adore. También ha ordenado que todo el que no se incline ante la estatua ni la adore sea arrojado a un horno en llamas. Pero hay algunos judíos, a quienes Su Majestad ha puesto al frente de la provincia de Babilonia, que no acatan sus órdenes. No adoran a los dioses de Su Majestad ni a la estatua de oro que mandó erigir. Se trata de Sadrac, Mesac y Abednego”.

SADRAC, MESAC Y ABEDNEGO SON ACUSADOS Hubo una reacción inmediata de los caldeos que acusaron a los judíos. Sadrac Mesach y Abednego son mencionados de manera específica. Para los judíos y los simpatizantes judíos era y es totalmente impensable inclinarse ante la imagen de un ídolo y adorarlo. Ellos sabían que hay dos verdades no negociables que tenían que creer y defender a fin de ser salvos. En primer lugar, el Dios de Israel es el único Dios verdadero (Deuteronomio 6:4), y en segundo lugar, el Dios de Israel es el único que ofrece salvación (Sal. 39:7-9). En consecuencia, estos hombres judíos sabían que sería mejor perder la vida que adorar a un ídolo sin vida, y por aquella razón se negaron a inclinarse ante la imagen y adorarla.

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VERSÍCULOS13-15 “Lleno de ira, Nabucodonosor los mandó llamar. Cuando los jóvenes se presentaron ante el rey, Nabucodonosor les dijo ―Ustedes tres, ¿es verdad que no honran a mis dioses ni adoran a la estatua de oro que he mandado erigir? En cuanto escuchen la música de los instrumentos musicales, más les vale que se inclinen ante la estatua que he mandado hacer y que la adoren. De lo contrario, serán lanzados de inmediato a un horno en llamas, ¡y no habrá dios capaz de librarlos de mis manos!”.

¿QUIÉN ES EL DIOS QUE LOS LIBRARÁ DE MI MANO? El rey Nabucodonosor les ofreció a estos tres hombres la oportunidad de cambiar de opinión. Al mismo tiempo, Nabucodonosor preguntó quién era el Dios que podría librarlos de su mano. Con esto quiso decir que ninguno de los dioses podía salvar a la gente de su mano. Nabucodonosor olvidó que el Dios de Israel, de quien ya había recibido un mensaje en su sueño (Daniel 2), tenía la capacidad de salvar. Notamos una arrogancia desconocida por parte de Nabucodonosor.

VERSÍCULOS 16-18 “Sadrac, Mesac y Abednego le respondieron a Nabucodonosor ― ¡No hace falta que nos defendamos ante Su Majestad! Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad. Pero, aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua”.

SADRAC, MESAC Y ABEDNEGO ELIGIERON SER FIELES La elección de estos tres hombres era de ser fieles a Dios, adorarlo solo a Él y si era necesario, también morir. Ellos no trataron de mantener y/o

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aferrarse a sus vidas terrenales siendo hipócritas postrándose ante la imagen de Nabucodonosor para fingir adorarlo. Sus respuestas no expresaban falta de respeto al rey, sino que su intención era decir que no necesitaban defenderse. Sadrac, Mesac y Abednego consideraron la posibilidad de morir como mártires. Sin embargo, esto no los disuadió de su decisión. Su elección expresa la verdadera obediencia a Dios y a sus mandamientos, y también del coraje de fe verdadera.

VERSÍCULOS 19-23 “Ante la respuesta de Sadrac, Mesac y Abednego, Nabucodonosor se puso muy furioso y cambió su actitud hacia ellos. Mandó entonces que se calentara el horno siete veces más de lo normal, y que algunos de los soldados más fuertes de su ejército ataran a los tres jóvenes y los arrojaran al horno en llamas. Fue así como los arrojaron al horno con sus mantos, sandalias, turbantes y todo, es decir, tal y como estaban vestidos. 22 Tan inmediata fue la orden del rey, y tan caliente estaba el horno, que las llamas alcanzaron y mataron a los soldados que arrojaron a Sadrac, Mesac y Abednego, los cuales, atados de pies y manos, cayeron dentro del horno en llamas”.

SADRAC, MESAC Y ABEDNEGO SON ECHADOS AL HORNO DE FUEGO ARDIENDO Nabucodonosor estaba lleno de ira. Por el cambio en sus rasgos, los tres hombres pudieron ver que su destino estaba sellado. La orden era urgente y seria e inexorable. El horno tuvo que ser calentado siete veces más caliente de lo normal. Hacía tanto calor que los hombres que tuvieron que arrojar a los tres varones al horno de fuego murieron al abrir el horno.

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VERSÍCULOS 24-25 “En ese momento Nabucodonosor se puso de pie, y sorprendido les preguntó a sus consejeros ― ¿Acaso no eran tres los hombres que atamos y arrojamos al fuego? ― Así es, Su Majestad —le respondieron. ¡Pues miren! — exclamó —. Allí en el fuego veo a cuatro hombres, sin ataduras y sin daño alguno, ¡y el cuarto tiene la apariencia de un dios!”.

NABUCODONOSOR VIO CUATRO VARONES EN EL HORNO Lleno de asombro, el rey Nabucodonosor miró hacia el horno. ¿No arrojaron a tres hombres al horno? Sin embargo, había cuatro hombres caminando en el fuego. Lo que alarmó a Nabucodonosor fue:

• Que ahora ya había cuatro hombres en lugar de tres;

• Que ellos ya no estaban atados, sino que estaban libres;

• Que no tenían ningún daño en su cuerpo. Nunca había pasado tal cosa antes. El cuarto tenía la apariencia de un hijo de los dioses; era un ser sobrenatural. La verdad sin lugar a duda era que Dios había enviado a su Ángel, el Ángel del Señor, el Hijo de Dios previo a su encarnación (viniendo en carne - Is. 63:9). El Señor no solo salvó a estos tres hombres del horno de fuego, sino que también estaba en el fuego con ellos.

VERSÍCULOS 26-27 “Dicho esto, Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno en llamas y gritó ― Sadrac, Mesac y Abednego, siervos del Dios Altísimo, ¡salgan

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de allí, y vengan acá! Cuando los tres jóvenes salieron del horno, 27 los sátrapas, prefectos, gobernadores y consejeros reales se arremolinaron en torno a ellos y vieron que el fuego no les había causado ningún daño, y que ni uno solo de sus cabellos se había chamuscado; es más, su ropa no estaba quemada ¡y ni siquiera olía a humo!”.

SIERVOS DEL DIOS ALTÍSIMO El rey se paró cerca de la apertura del horno y ordenó a los tres hombres que salieran. Él se dirigió a ellos como “siervos del Dios Altísimo”, es decir, el Dios más supremo. Nabucodonosor se dio cuenta que el Dios de estos tres hombres era el más supremo, el más poderoso, más alto y más poderoso que los ídolos. Tras una inspección más cercana, Nabucodonosor y sus hombres se sorprendieron que el fuego no habría dañado de ninguna manera los cuerpos de estos hombres ni sus ropas. Ni siquiera el olor del fuego pudo ser detectado en ellos (Hebreos 11:34). Lo único que el fuego podía tocar, eran sus ataduras, porque ya no estaban atados (versículo 25).

VERSÍCULOS 28-29 “Entonces exclamó Nabucodonosor: ¡Alabado sea el Dios de estos jóvenes, que envió a su ángel y los salvó! Ellos confiaron en él y, desafiando la orden real, optaron por la muerte antes que honrar o adorar a otro dios que no fuera el suyo. Por tanto, yo decreto que se descuartice a cualquiera que hable en contra del Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, y que su casa sea reducida a cenizas, sin importar la nación a que pertenezca o la lengua que hable. ¡No hay otro dios que pueda salvar de esta manera!”.

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NEBUCHADNEZZAR RECONOCE A DIOS PUBLICAMENTE Nabucodonosor tuvo que escuchar de los tres hombres que habían sido salvos del horno de fuego, que su Dios había enviado un ángel para liberarlos. Él fue lo suficientemente observador como para reconocer el hecho que aunque ellos transgredieron contra su decreto; sin embargo, fueron obedientes a su Dios al negarse a inclinar ante cualquier otro dios. El rey entonces declaró que cualquier hombre en su reino que fuera irrespetuoso con el Dios de estos tres hombres, sería asesinado y su casa convertida en escombros.

SADRAC, MESAC Y ABEDNEGO RECUPERAN SUS CARGOS OFICIALES Los tres hombres judíos fueron restaurados en las posiciones que habían ocupado en la provincia de Babilonia. El rey los hizo prósperos nuevamente. Durante más de dos mil años no se ha visto rastro de la imagen dorada de Nabucodonosor, pero el coraje y la fe de Sadrac, Mesac y Abednego todavía resplandecen como una luz brillante hasta el día de hoy. De estos eventos aprendemos que:

• Como en el caso de Sadrac, Mesac y Abednego, la tentación de los judíos que forman parte de las naciones paganas siempre estará presente durante los tiempos de las naciones (Nabucodonosor – Anticristo).

• Como fue el caso con los tres hombres y Daniel, los judíos siempre ocuparán una posición importante en la sociedad. Este siempre ha sido el caso y no cambiará.

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• Así como estos tres hombres en Daniel 3 permanecieron fieles a Dios; siempre habrá un remanente durante los tiempos de las naciones que se salvarán – incluso durante el tiempo de la Gran Tribulación.

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Capítulo 4

DANIEL 4

LA HUMILLIACIÓN DEL REY

NABUCODONOSOR

ste capítulo fue escrito por Nabucodonosor, el rey pagano más importante hasta aquel momento. Si este capítulo no fue escrito por él mismo, entonces fue dictado y presentado por él y

presentado como su propia escritura. Este es el único documento oficial del estado en la historia, que fue escrito hace mucho tiempo, que se ha conservado durante tanto tiempo. Esta proclamación se hizo después de la restauración del rey después de que él había estado enfermo con una enfermedad mental, como se describe en el resto del capítulo. Registra las experiencias de un rey muy importante; la confesión oficial de su transgresión de exaltarse a sí mismo; una descripción de la advertencia que precedió a su transgresión; del castigo específico y la humillación que sufrió, y cómo fue sanado y restaurado.

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Este también es el 'sermón' de un rey ilustre, hablando desde su trono mientras se dirige a sus súbditos sobre el reino del Señor Dios Todopoderoso. Él los amonestó a respetar, honrar y temer a este Dios; y que debe ser adorado y obedecido por todas las personas. Este es sin duda el objetivo principal de toda esta exposición, como se registra en este capítulo, y también retrata cómo Nabucodonosor indicó a sus súbditos que estaba listo y podía continuar con su reinado como antes. Según la versión de los sesenta, estos eventos se llevaron a cabo en el año dieciocho del reinado de Nabucodonosor. El rey tuvo este sueño en el momento en que su poder había alcanzado el punto culminante de su dominio mundial. En esta etapa, Babilonia fue una de las ciudades más maravillosas y gloriosas del mundo conocido. Incluso el profeta Isaías lo llamó el vértice de los reinos del mundo, la "joya de los reinos", el orgullo de los caldeos (Is. 13:19 – el orgullo de Babilonia). También se lo conocía como la "reina de los reinos" (Is. 47:5 - NVI), la "gloria de toda la tierra" (Jr. 51:41 - NVI). En consecuencia, en este capítulo tratamos sobre el orgullo de Nabucodonosor.

VERSÍCULOS 1-3 “El rey Nabucodonosor, a todos los pueblos y naciones que habitan en este mundo, y a toda lengua: ¡Paz y prosperidad para todos! Me es grato darles a conocer las señales y maravillas que el Dios Altísimo ha realizado en mi favor. ¡Cuán grandes son sus señales! ¡Cuán portentosas son sus maravillas! ¡Su reino es un reino eterno! ¡Su soberanía permanece de generación en generación!”.

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EL SEÑORÍO LE PERTENECE A DIOS POR LA ETERNIDAD Los primeros tres versículos comienzan con un saludo de bendición. En el versículo 1, Nabucodonosor, el rey pagano creó la impresión de que su imperio abarcaba todo el mundo. Reconoció el hecho de que el Dios Todopoderoso había hecho grandes maravillas. Él declaró que el reino y el dominio pertenecían a Dios de generación en generación. Es este mismo hecho que Nabucodonosor ignoró en su exaltación así miso, lo cual lo condujo a su humillación.

VERSÍCULOS 4-9 “Yo, Nabucodonosor, estaba en mi palacio, feliz y lleno de prosperidad, cuando tuve un sueño que me infundió miedo. Recostado en mi lecho, las imágenes y visiones que pasaron por mi mente me llenaron de terror. Ordené entonces que vinieran a mi presencia todos los sabios de Babilonia para que me interpretaran el sueño. Cuando llegaron los magos, hechiceros, astrólogos y adivinos, les conté mi sueño, pero no me lo pudieron interpretar. Finalmente Daniel, que en honor a mi Dios también se llama Beltsasar, se presentó ante mí y le conté mi sueño, pues en él reposa el espíritu de los santos dioses. Yo le dije: «Beltsasar, jefe de los magos, yo sé que en ti reposa el espíritu de los santos dioses, y que no hay para ti ningún misterio demasiado difícil de resolver. Te voy a contar mi sueño y quiero que me digas lo que significa”.

NABUCODONOSOR PIDE NUEVAMENTE LA INTERPRETACIÓN DE SU SUEÑO Lo que perturbó a Nabucodonosor fue un sueño que tuvo en una época en que vivía en paz y prosperidad en su palacio. Una vez más, sus magos (como fue el caso en Daniel 2), no pudieron interpretar el sueño extraordinario y una vez más, Daniel tuvo que ser llamado para hacerlo. Nabucodonosor se refirió a su dios (cuyo nombre era Beltsasar), en este versículo. Bel es lo mismo que Baal de los cananeos, y significa 'señor' o

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'maestro'. Cuando Babilonia se convirtió en la ciudad capital de Mesopotamia, el nombre fue transferido a Marduk, el dios principal de Babilonia, que es señalado como el dios más poderoso de todos los dioses. Más adelante fue llamado 'bel' o 'señor (Is. 46:1). Él era el dios de Nabucodonosor. En consecuencia, este es el versículo (Daniel 4:8) que probó que Nabucodonosor aún no había sido liberado de los ídolos de su tiempo. Daniel fue convocado para venir e interpretar el sueño ante el rey, ya que nadie más en el reino de Nabucodonosor podía lograr esto (versículos 7, 18).

VERSÍCULOS 10-12 “Y esta es la tremenda visión que tuve mientras reposaba en mi lecho: Veía ante mí un árbol de altura impresionante, plantado en medio de la tierra. 11 El árbol creció y se hizo fuerte, y su copa tocaba el cielo, ¡hasta podía verse desde cualquier punto de la tierra! 12 Tenía un hermoso follaje y abundantes frutos; ¡todo el mundo hallaba en él su alimento! Hasta las bestias salvajes venían a refugiarse bajo su sombra, y en sus ramas anidaban las aves del cielo. ¡Ese árbol alimentaba a todos los animales!”.

EL SUEÑO DE NABUCODONOSOR En su sueño, el rey vio un gran árbol que estaba apoyado en medio de la tierra. Ocupaba un lugar central y reinaría sobre toda la tierra. Llegó muy alto, y alcanzó al cielo. Esto nos recuerda la torre de Babel (Gen. 11). El árbol proporcionó comida y refugio. Cualquier pueblo y nación que habitara bajo sus ramas, disfrutaba de protección y sustento – cuidado para todos. El árbol era un símbolo de la autoridad delegada que Nabucodonosor recibió de parte de Dios.

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VERSÍCULOS 13-16 “En la visión que tuve mientras reposaba en mi lecho, vi ante mí a un mensajero santo que descendía del cielo y que a voz en cuello me gritaba: “¡Derriba el árbol y córtale las ramas; arráncale las hojas y esparce los frutos! ¡Haz que las bestias huyan de su sombra y que las aves abandonen sus nidos! Pero deja enterrados el tocón y las raíces; sujétalos con hierro y bronce entre la hierba del campo. Deja que se empape con el rocío del cielo, y que habite con los animales y entre las plantas de la tierra. Deja que su mente humana se trastorne y se vuelva como la de un animal, hasta que hayan transcurrido siete años”.

LA DECISIÓN CONCERNIENTE AL ÁRBOL En un momento dado, un mensajero, un santo vino del cielo. Esta es una indicación de los ángeles (Job 5:1; 15:15 y Sal. 89:6, 7). A la orden del ángel, el árbol fue despojado de sus ramas y toda su gloria, y todo lo que quedó fue su tocón y sus raíces principales. Del versículo 15, la visión se hizo personal, y debemos pensar que podría ser aplicable a Nabucodonosor. Él estaría atado, como se hace con los locos. En el versículo 16 también notamos la clara transición hacia una persona. Su mente cambiaría de la de un hombre a la de un animal. La transición duraría siete años. Es importante que no se convierta en un animal, sino que pierda todos los rasgos y características que colocan al hombre por encima del animal.

VERSÍCULO 17 “Los santos mensajeros han anunciado la decisión, es decir, el veredicto, para que todos los vivientes reconozcan que el Dios Altísimo es el soberano de todos los reinos humanos, y que se los entrega a quien él quiere, y hasta pone sobre ellos al más humilde de los hombres”.

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EL PROPÓSITO DEL SUEÑO Aprendemos sobre el propósito en este versículo: La intención del sueño y el cumplimiento del mismo eran que la gente y especialmente, Nabucodonosor debían admitir la verdad que el Dios del cielo, el Altísimo Dios, era soberano en sus decretos sobre el reinado de los reyes. La decisión con respecto a cuándo el árbol debía de ser cortado, fue determinada por el concilio de ángeles según el decreto de Dios, con referencia a la posición de Nabucodonosor. Esta decisión fue irrevocable.

VERSÍCULOS 18-19 “Yo, Nabucodonosor, tuve este sueño. Ahora tú, Beltsasar, dime qué es lo que significa, ya que ninguno de los sabios de mi reino me lo pudo interpretar. ¡Pero tú sí puedes hacerlo, porque en ti reposa el espíritu de los santos dioses! Daniel, conocido también como Beltsasar, se quedó desconcertado por algún tiempo y aterrorizado por sus propios pensamientos; por eso el rey le dijo ― Beltsasar, no te dejes alarmar por este sueño y su significado. A esto Daniel respondió ― ¡Ojalá que el sueño y su significado tengan que ver con los acérrimos enemigos de Su Majestad!”.

DANIEL SE QUEDA PERPLEJO Y ASOMBRADO POR EL SUEÑO Cuando Daniel escuchó el sueño y la petición del rey de que interpretara el sueño, se quedó muy perplejo y temeroso. Su miedo lo dejó sin palabras y retuvo sus comentarios. Hubiera preferido que los enemigos del rey sufrieran las consecuencias del

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sueño. Se dio cuenta completamente del terrible veredicto que el sueño tenía para Nabucodonosor, y que ahora tenía que revelar ese veredicto. Un desastre temporal pero terrible le acontecería al rey. Por esta razón, Daniel dudaba en hablar.

VERSÍCULOS 20-22 “La copa del árbol que Su Majestad veía crecer y fortalecerse tocaba el cielo; ¡hasta podía verse desde cualquier punto de la tierra! Ese árbol tenía un hermoso follaje y daba abundantes frutos que alimentaban a todo el mundo; bajo su sombra se refugiaban las bestias salvajes, y en sus ramas anidaban las aves del cielo. Ese árbol es Su Majestad, que se ha hecho fuerte y poderoso, y con su grandeza ha alcanzado el cielo. ¡Su dominio se extiende a los lugares más remotos de la tierra!”.

EL SIGNIFICADO DEL SUEÑO El árbol era un símbolo de la grandeza de Nabucodonosor y su reinado en toda la humanidad. El Cielo tomó en cuenta que su autoridad sometió a los reinos de la tierra bajo su dominio. La interpretación convenció al rey de que el árbol se refería a él.

VERSÍCULOS 23-26 “Su Majestad veía que del cielo bajaba un mensajero santo, el cual le ordenaba derribar el árbol, destruirlo, y dejarlo enterrado para que se empapara con el rocío del cielo, aunque tenía que sujetar con hierro y bronce el tocón y las raíces. De este modo viviría como los animales salvajes hasta que transcurrieran siete años. La interpretación del sueño y el decreto que el Altísimo ha emitido contra Su Majestad, es como

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sigue: Usted será apartado de la gente y habitará con los animales salvajes; comerá pasto como el ganado, y se empapará con el rocío del cielo. Siete años pasarán hasta que Su Majestad reconozca que el Altísimo es el soberano de todos los reinos del mundo, y que se los entrega a quien Él quiere. La orden de dejar el tocón y las raíces del árbol quiere decir que Su Majestad recibirá nuevamente el reino, cuando haya reconocido que el verdadero reino es el del cielo”.

EL SIGNIFICADO DE LA DECISIÓN DEL MENSAJERO Nabucodonosor debía ser despojado de su gloria. Por un período de tiempo estaría viviendo como un animal. Sí, un náufrago de las filas de la humanidad. Por tanto, el Dios Altísimo lo decreto así. Surgiría en un momento específico mediante el anuncio de un ángel por orden de Dios. La expulsión de Nabucodonosor de las filas de los hombres duraría hasta que Nabucodonosor estuviera dispuesto a reconocer que el Dios supremo del cielo gobierna y que Él da los reinos a cualquiera que le plazca.

VERSÍCULO 27 “Por lo tanto, yo le ruego a Su Majestad aceptar el consejo que le voy a dar: Renuncie usted a sus pecados y actúe con justicia; renuncie a su maldad y sea bondadoso con los oprimidos. Tal vez entonces su prosperidad vuelva a ser la de antes”.

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LA SÚPLICA DE DANIEL AL REY Siendo Daniel un profeta fiel, aprovechó la oportunidad para aconsejar al rey que se volviera de sus pecados. La súplica de Daniel no era solo que el rey debía apartarse de sus pecados, sino también que debía mostrar misericordia hacia los oprimidos. La única salida para el rey era que debía entregarse a la humildad de Dios. Si el rey debiera ceder a esta súplica, el juicio sobre él se suspendería.

VERSÍCULOS 28-32 “En efecto, todo esto le sucedió al rey Nabucodonosor. Doce meses después, mientras daba un paseo por la terraza del palacio real de Babilonia, exclamó: ¡Miren la gran Babilonia que he construido como capital del reino! ¡La he construido con mi gran poder, para mi propia honra! No había terminado de hablar cuando se escuchó una voz que desde el cielo decía: Este es el decreto en cuanto a ti, rey Nabucodonosor. Tu autoridad real se te ha quitado. Serás apartado de la gente y vivirás entre los animales salvajes; comerás pasto como el ganado y siete años transcurrirán hasta que reconozcas que el Altísimo es el soberano de todos los reinos del mundo, y que se los entrega a quien él quiere”.

EL CUMPLIMIENTO DEL SUEÑO ANUNCIADO La letra del rey es interrumpida en esta etapa por el autor del libro, mientras que el escrito se reanuda desde el versículo 34. Un año más tarde, con tiempo suficiente para que el rey se apartara de sus caminos (arrepentirse), el sueño se hizo realidad. Dios le dio a Nabucodonosor un año de gracia antes de que la palabra de juicio entrara en vigor.

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Los reyes generalmente se jactaban de sus logros de construcción, y Nabucodonosor no era la excepción. ‘¿No es esta la gran Babilonia que he construido como residencia real, por mi gran poder y para la gloria de mi majestad?' Babilonia era mucho más antigua que Nabucodonosor. Él simplemente la reconstruyó y embelleció. La ciudad de Babilonia era magnífica y no fue igualada por ningún otro dominio de rey pagano. Las paredes de Babilonia tenían una circunferencia de 64.3 km. Dentro de las paredes había jardines privados, huertos y campos. El área dentro de las paredes estaba solo parcialmente llena de edificios, pero toda la ciudad estaba pavimentada con calles rectas que cruzaban diagonalmente de forma rectangular. Las paredes estaban adornadas con cien puertas. Jeremías 51:58 se refiere a los gruesos muros de Babilonia. Tal pared tenía 6.7 metros de espesor. Había palacios con 360 torres de hasta 128 metros de alto para poder ver más allá de las paredes altas. Había fortalezas que estaban rodeadas de agua. Los jardines colgantes eran estructuras construidas en plazas con diferentes niveles, uno encima del otro, sostenidos por columnas y rellenados con tierra, en los que se plantaban flores y arbustos, incluso árboles grandes. La ciudad tenía canales llenos de agua del río Éufrates y un puente sobre el río para conectar las dos secciones de la ciudad con cada lado. La ciudad tenía una larga historia. Aquí es donde nos encontramos con Nabucodonosor, su auto-exaltación y orgullo – caminando en su palacio real, mientras se glorificaba a sí mismo. Los arqueólogos encontraron una inscripción de

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Nabucodonosor en la cual él proclamaba diciendo: "Me he asegurado de que la ciudad de Babilonia se mantenga como la principal entre todos los países y en todos los lugares de habitación humana; el nombre del cual me hice famoso entre las ciudades santas”. Mientras el rey caminaba en su palacio y pronunciaba las palabras que todavía estaban en su boca, su juicio fue anunciado por una voz que hablaba desde el cielo. En ese mismo momento el juicio fue ejecutado.

VERSÍCULO 33 “Y al instante se cumplió lo anunciado a Nabucodonosor. Lo separaron de la gente, y comió pasto como el ganado. Su cuerpo se empapó con el rocío del cielo y hasta el pelo y las uñas le crecieron como plumas y garras de águila”.

EL CUMPLIMIENTO DEL SUEÑO La mente de Nabucodonosor fue afectada; su metabolismo cambió y vivió como un animal en el campo comiendo plantas como el ganado. Él fue despojado de todo su poder y gloria. Experimentó un cambio importante en la cual su cabello creció como plumas de las águilas, y sus uñas se hicieron muy largas como las de los pájaros. Su apariencia ya no era la de un hombre, sino la de un animal, y vivía de las plantas y la hierba del campo. Siete períodos (siete años) fue el tiempo asignado a su humillación. Dios eleva a quien escoge y humilla a quien elige. Él nombra a los reyes y humilla a los que caminan en arrogancia y orgullo.

VERSÍCULOS 34-36 “Pasado ese tiempo yo, Nabucodonosor, elevé los ojos al cielo, y recobré el juicio. Entonces alabé al Altísimo; honré y glorifiqué al que vive para

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siempre. Su dominio es eterno; su reino permanece para siempre. Ninguno de los pueblos de la tierra merece ser tomado en cuenta. Dios hace lo que quiere con los poderes celestiales y con los pueblos de la tierra. No hay quien se oponga a su poder ni quien le pida cuentas de sus actos. Recobré el juicio y al momento me fueron devueltos la honra, el esplendor y la gloria de mi reino. Mis consejeros y cortesanos vinieron a buscarme y me fue devuelto el trono. ¡Llegué a ser más poderoso que antes!”.

DIOS RESTAURA A NABUCODONOSOR Después de haber pasado siete veces sobre él, el Dios Altísimo restauró a Nabucodonosor. Su mente se volvió normal de nuevo. Mientras levantaba los ojos hacia el cielo elogiaba y honraba al Dios del cielo. El Señor lo restauró completamente. Junto con la restauración de su cordura vino la restauración de su dignidad real. Incluso esto fue en cumplimiento de su sueño. Su gloria fue entonces mayor que antes.

VERSÍCULO 37 “Por eso yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del cielo, porque siempre procede con rectitud y justicia; y es capaz de humillar a los soberbios”. Nabucodonosor reconoció la soberanía de Dios sobre el hombre. Al final, Nabucodonosor en dfinitiva tuvo que admitir la soberanía de Dios sobre el hombre. Luego entendió la diferencia entre el poder absoluto y el poder delegado. Él profesó honor y gloria al Rey del cielo y declaró que solo Dios tenía el derecho soberano sobre todos. Finalmente, toda regla pagana será destruida y lo que quede estará sujeto a la regla de Dios. ¡El cielo todavía está en control!

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Capítulo 5

DANIEL 5

EL BANQUETE DEL REY BELTSASAR

l quinto capítulo del libro de Daniel trata sobre la caída del reino de Babilonia, el primer reino pagano de dominio mundial – la cabeza de oro durante los tiempos de las naciones (Los gentiles).

VERSÍCULO 1 “El rey Beltsasar hizo un gran banquete para mil de sus nobles y estaba bebiendo vino en presencia de los mil”. Beltsasar era el nieto de Nabucodonosor. Nabucodonosor murió en el año 562 A.C. y fue sucedido por su hijo Evil-Merodac (Jer. 52:31). Él gobernó menos de tres años y luego fue asesinado por el partido sacerdotal. Después de lo cual, fue sucedido por su cuñado Neriglisar (560-556 A.C.). Su hijo Labasi-Marduk lo sucedió, pero después de un año fue asesinado – luego Nabonidus se hizo rey (556-539 a.C.).

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Durante el tiempo de la estadía de Nabonido en el desierto sirio-árabe, su hijo Beltsasar fue el virrey en Babilonia. Su nombre significa: Bel = ¡que protege al rey! (Este nombre no debe confundirse con el nombre babilonio dado a Daniel, es decir, Beltsasar). El rey Beltsasar dio un gran banquete donde el vino fluía libremente.

VERSÍCULOS 2-4 “Mientras brindaban, Beltsasar mandó que le trajeran las copas de oro y de plata que Nabucodonosor, su padre, había tomado del templo de Jerusalén y así se hizo. Le llevaron las copas, y en ellas bebieron el rey y sus nobles, junto con sus esposas y concubinas. Ya borrachos, se deshacían en alabanzas a los dioses de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra”.

LA ADORACIÓN DE ÍDOLOS EN BABILONIA La referencia a Nabucodonosor como padre de Beltsasar se usa en el mismo sentido en que se dice que Jesús es el hijo de David. El significado es que Beltsasar es un descendiente. Beltsasar es el cumplimiento de la profecía en Jer. 27:7 – “Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga también el tiempo de su misma tierra, y la reduzcan a servidumbre muchas naciones y grandes reyes”. El nombre 'padre' usado aquí tiene el significado de padre espiritual o predecesor en un sentido político. Cuando este Beltsasar había tomado demasiado vino, hizo algo totalmente inaudito; llamó a las esposas y concubinas para que se unieran a él en su bebida. Fue durante esta fiesta de borrachos y debido a la influencia de la bebida pesada que actuó de forma blasfema. Los objetos de oro que habían sido tomados del templo en Jerusalén, fueron llevados a él, de donde bebió su vino. Estos objetos habían sido rociados

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con sangre y habían sido separados para el servicio sagrado (Hebreos 9:21). Estos vasos eran santos y tenían un valor precioso (1 Reyes 7:47-50). Eran usados en la adoración del Señor Dios. Esta acción de Beltsasar fue un sacrilegio. Los vasos que habían sido dedicados a Dios, ahora se usaban para burlarse de Dios. Fue durante esta orgía de borrachos que la adoración de los ídolos reinó de manera suprema.

VERSÍCULOS 5-6 “En ese momento, en la sala del palacio apareció una mano que, a la luz de las lámparas, escribía con el dedo sobre la parte blanca de la pared. Mientras el rey observaba la mano que escribía, el rostro le palideció del susto, las rodillas comenzaron a temblarle, y apenas podía sostenerse”.

EL JUICIO DE DIOS SOBRE LA PARED En el mismo momento, mientras el rey, sus gobernantes, esposas y concubinas estaban absortos en esta orgía, apareció la mano de un hombre. El candelabro que iluminaba la parte de la pared en la que estaba escrito, también iluminaba la mano que estaba escribiendo y también detallaba los dedos, de modo que el rey podía verlo con claridad. Dios, quien estaba siendo burlado en esta fiesta, no permite que se mofen de Él (Gálatas 6:7). En un momento el falso sentido de valentía del rey cambió. El que se consideraba tan poderoso, se debilitó cuando su fuerza lo abandonó al ver lo que registraban los dedos de juicio de Dios sobre la pared. Se puso pálido de miedo, y se sintió cojo cuando sus rodillas se unieron y sus piernas le fallaron.

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VERSÍCULOS 7-9 “Mandó entonces que vinieran los hechiceros, astrólogos y adivinos, y a estos sabios babilonios les dijo: -Al que lea lo que allí está escrito, y me diga lo que significa, lo vestiré de púrpura, le pondré una cadena de oro en el cuello, y lo nombraré tercer gobernante del reino. Todos los sabios del reino se presentaron, pero no pudieron descifrar lo escrito ni decirle al rey lo que significaba. Esto hizo que el rey Belsasar se asustara y palideciera más todavía. Los nobles, por su parte, se hallaban confundidos”.

UN REY ATERRORIZADO PIDE AYUDA Como fue el caso con el rey Nabucodonosor, los sabios fueron convocados por el rey. Tuvieron que leer la escritura en la pared e interpretar su significado. Sin embargo, ninguno de estos sabios pudo hacer esto, aunque la escritura en la pared contenía solo tres palabras arameas, un lenguaje que entendían bien. Sin embargo, nadie fue capaz de leer o entender lo que estaba escrito, y nadie entendió el significado profético de la escritura. Esto asustó aún más al rey Beltsasar y lo hizo desesperarse. Incluso sus gobernantes estaban confundidos. Todos podían ver la escritura en la pared, pero nadie podía entender el significado de las palabras. ¡La escritura estaba literalmente en la pared! La razón por la que Beltsasar prometió que quien pudiera leer e interpretar la escritura se convertiría en el tercer gobernante más importante del reino, era que su padre Nabonido era el primero y él el segundo. Obviamente, el siguiente sería tercero en rango.

VERSÍCULOS 10-12 “Al oír el alboroto que hacían el rey y sus nobles, la reina misma entró en la sala del banquete y exclamó: -¡Que viva Su Majestad por siempre! ¡Y no se alarme ni se ponga pálido! En el reino de Su Majestad hay un

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hombre en quien reposa el espíritu de los santos dioses. Cuando vivía el rey Nabucodonosor, padre de Su Majestad, se halló que ese hombre poseía sabiduría, inteligencia y gran percepción, semejantes a las de los dioses. El padre de Su Majestad llegó a nombrar a ese hombre jefe de los magos, hechiceros, astrólogos y adivinos y es que ese hombre tiene una mente aguda, amplios conocimientos, e inteligencia y capacidad para interpretar sueños, explicar misterios y resolver problemas difíciles. Llame usted a ese hombre, y él le dirá lo que significa ese escrito…”.

LA REINA RECOMIENDA A DANIEL La reina madre, la madre de Beltsasar, entró en el salón de banquetes. Esto fue como resultado de escuchar las palabras del rey y sus gobernantes. Las esposas y concubinas ya estaban en el pasillo. Hubo mucho ruido y perturbaciones como resultado de la escritura en la pared. La reina contó a Beltsasar sobre las habilidades de Daniel. Al mismo tiempo, le recordó a Beltsasar la historia de los acontecimientos. Uno de los gobernantes anteriores, el rey Nabucodonosor, había estado en una situación similar en la que nadie podía ofrecer ninguna solución. Pero ella conocía a un hombre que podría explicar el significado de la escritura secreta en la pared. Deje que Daniel sea llamado; podría interpretar sueños, resolver acertijos y problemas difíciles y proporcionar las respuestas que necesitaban.

VERSÍCULOS 13-16 “Daniel fue llevado a la presencia del rey, y éste le preguntó: -¿Así que tú eres Daniel, uno de los exiliados que mi padre trajo de Judá? Me han contado que en ti reposa el espíritu de los dioses, y que posees gran agudeza e inteligencia, y una sabiduría sorprendente. Los sabios y hechiceros se presentaron ante mí para leer esta escritura y decirme lo que significa, pero no pudieron descifrarla. Según me han dicho, tú puedes dar interpretaciones y resolver problemas difíciles. Si logras descifrar e interpretar lo que allí está escrito, te vestiré de púrpura, te

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pondré una cadena de oro en el cuello, y te nombraré tercer gobernante del reino”.

DANIEL ES TRAÍDO ANTE EL REY Daniel fue traído ante el rey. A él se le prometió grandes honores y riquezas en recompensas si pudiera leer y explicar la escritura sobre la pared.

VERSÍCULO 17 “Su Majestad puede quedarse con sus regalos, o dárselos a otro -le respondió Daniel-. Yo voy a leerle a Su Majestad lo que dice en la pared, y le explicaré lo que significa”. Daniel no tenía ninguna ambición de recibir recompensas terrenales. Él no estaba motivado por ganancias materiales. Sin embargo, accedió a responder favorablemente a la solicitud del rey leyendo el escrito en la pared, así como para explicar el significado de la misma.

VERSÍCULOS 18-24 “El Dios Altísimo dio al rey Nabucodonosor, padre de usted, grandeza, gloria, majestad y esplendor. Gracias a la autoridad que Dios le dio, ante él temblaban de miedo todos los pueblos, naciones y gente de toda lengua. A quien él quería matar, lo mandaba matar; a quien quería perdonar, lo perdonaba; si quería promover a alguien, lo promovía; y si quería humillarlo, lo humillaba. Pero, cuando su corazón se volvió arrogante y orgulloso, se le arrebató el trono real y se le despojó de su gloria; fue apartado de la gente y recibió la mente de un animal; vivió entre los asnos salvajes y se alimentó con pasto como el ganado; ¡el rocío de la noche empapaba su cuerpo! Todo esto le sucedió hasta que reconoció que el Dios Altísimo es el soberano de todos los reinos del mundo, y que se los entrega a quien él quiere. Sin embargo, y a pesar de

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saber todo esto, usted, hijo de Nabucodonosor, no se ha humillado. Por el contrario, se ha opuesto al Dios del cielo mandando traer de su templo las copas, para que beban en ellas usted y sus nobles, y sus esposas y concubinas. Usted se ha deshecho en alabanzas a los dioses de oro, plata, hierro, madera y piedra, dioses que no pueden ver ni oír ni entender; en cambio, no ha honrado al Dios en cuyas manos se hallan la vida y las acciones de Su Majestad. Por eso Dios ha enviado esa mano a escribir”.

LA ESCRITURA SOBRE LA PARED ES EXPLICADA Daniel le recordó a Beltsasar todo lo que le había sucedido a Nabucodonosor. La reina madre fue la primera en recordárselo y ahora Daniel también lo hizo. Ambos le recordaron en la misma tarde de una lección de la historia que debería haber aprendido y, sin embargo, nunca lo hizo. Se enfatizó que Nabucodonosor recibió su grandeza de parte de Dios y, sin embargo, gobernó como si él mismo fuera Dios y tuviese poder ilimitado. En contraste con esto, él estaba totalmente humillado. Todo esto había sucedido debido al orgullo de Nabucodonosor. Beltsasar debería haber aprendido esta lección y debió haberse arrepentido. En lugar de esto, se burló de Dios con un sentido de su propia grandeza, orgullo, y cometió un sacrilegio brutal. Sirvió a los ídolos muertos en lugar del Dios viviente en cuya mano estaba su vida y ante quien se conocían sus caminos. Dios podría quitarle su propia vida en un momento. Beltsasar conocía todas estas cosas y acontecimientos. Sin embargo, no se humilló a sí mismo. El Dios Altísimo tuvo que intervenir, y fue Dios mismo quien envió la mano que escribió en la pared.

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Qué noche tan trágica resultó ser. ¡Dios había decidido que ya era suficiente! La escritura representaba una palabra de juicio dirigida a Beltsasar, y sellaba la decisión de Dios en el cielo con respecto al destino de Beltsasar.

VERSÍCULOS 25-28 “Lo que allí aparece: Mene, Mene, Téquel, Parsin. Pues bien, esto es lo que significan esas palabras: Mene: Dios ha contado los días del reino de Su Majestad, y les ha puesto un límite. Téquel: Su Majestad ha sido puesto en la balanza, y no pesa lo que debería pesar. Uparsin: El reino de Su Majestad se ha dividido, y ha sido entregado a medos y persas”.

INTERPRETACIÓN DE LA ESCRITURA SOBRE LA PARED El significado completo es el siguiente: MENE, MENE, TEKEL UPARSIN. Traducido significa: CONTADO, CONTADO, PESADO Y EN PEDAZOS.

• Mene (Contado) – En la contabilidad divina, se habían abierto los libros del gobierno de Beltsasar (Daniel 5:26).

• Tekel (Pesado) – Dios no solo cuenta; Él también pesa. Sin Dios, la vida de Beltsasar no tiene peso (Daniel 5:27) para equilibrar las balanzas a su favor.

• Peres, uparsin (Dividido) – El reino de Beltsasar se dividiría en dos partes (Dan. 5:28) y se daría a dos naciones, los medos y los persas, es decir, un reino dividido.

“Mene, mene”: son dos palabras en arameo, la cual tenía relación directa con el rey Beltsasar.

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Tekel – tenía que ver con el rey en sí. En efecto, a Beltsasar en su capacidad personal.

Uparsin – es un sustantivo propio que literalmente significa: en división. El significado es – estar en pedazos. Peres es el singular que tiene referencia a la misma palabra y concepto. Por consiguiente, el significado de la escritura en la pared, Mene, Mene, Tekel Uparsin fue que el reino de Babilonia, el primer reino mundial pagano en los tiempos de las naciones, había llegado a su fin. Sería dividido o roto en pedazos y se convertiría en un reino dividido. La cabeza de oro de Babilonia sería reemplazada por los medos y los persas, que es el pecho de plata. En esa noche terrible en la vida de Beltsasar, el Dios Altísimo le transmitió por medio de los dedos que escribieron en la pared, que este sería el final: "Dios ha enumerado los días de tu reinado y lo llevó a un fin. Has sido pesado en la balanza y encontrado deficiente. Tu reino está dividido y entregado a los medos y a los persas".

VERSÍCULOS 29-30 “Entonces Beltsasar ordenó que se vistiera a Daniel de púrpura, que se le pusiera una cadena de oro en el cuello, y que se le nombrara tercer gobernante del reino. Esa misma noche fue asesinado Beltsasar, rey de los babilonios, y Darío el Persa se apoderó del reino”.

DANIEL ES HONRADO; EL REY MUERE A pesar de que Daniel le dijo claramente al rey que no estaba interesado en ninguna recompensa, Beltsasar sin embargo, lo honró como lo había prometido. Aunque la interpretación no estuvo a favor del rey, el rey persistió. Es digno de mencionar en la escritura que el rey murió aquella misma noche. La palabra caldeos (babilonios) aquí se refiere a la nación. El rey de esa nación había muerto.

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Los ejércitos del rey persa, Ciro, bajo el mando del general Gobryas, conquistaron Babilonia. Nabonido, el padre de Beltsasar huyó, pero cayó poco después en manos de los persas. Parte de la ciudad estaba en manos de los caldeos. Los medos y los persas se unieron para finalmente conquistar Babilonia. Tres meses después de la primera invasión, el mismo Ciro apareció en escena y siete días después, el hijo del rey Beltsasar fue asesinado en la batalla. Esta fue la noche de la fiesta que se menciona en Daniel capítulo 5. Esto también marca el final del gran reino de Babilonia, la cabeza de oro, el primer reino mundial pagano en los tiempos de las naciones (Gentiles).

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Capítulo 6

DANIEL 6

DANIEL EN EL FOSO DE LOS

LEONES

ste es el último capítulo de la tan denominada sección histórica del libro de Daniel. El libro tiene doce capítulos que están divididos en dos secciones. Los primeros seis capítulos son

principalmente de naturaleza histórica, mientras que los últimos seis son más proféticos conteniendo profecía apocalíptica. En el capítulo anterior fuimos testigos de la desaparición del reino de Babilonia y la muerte de Belsasar, el último rey de este imperio.

VERSÍCULOS 1-2 (DESDE DANIEL 5:31) “Pareció bien a Darío constituir sobre el reino a ciento veinte sátrapas que estuvieran en todo el reino, 2 y sobre ellos a tres ministros (de los cuales Daniel era uno), a quienes rindieran cuenta estos sátrapas, para que el rey no fuera perjudicado”.

E

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DANIEL, UN MINISTRO EN EL GOBIERNO DEL REY DARÍO Esta parte de la historia de Daniel recae dentro del tiempo del dominio persa. Darío, el medo era rey en Babilonia. Este capítulo luego, presenta el segundo imperio mundial pagano (Medo-Persa) durante los tiempos de las naciones. Después de aproximadamente 67 años, la "cabeza de oro" fue reemplazada por el "cofre y brazos de plata", un reino inferior (Daniel 2:32, 38, 39). Darío tuvo que ascender al trono del nuevo gobierno en 538 o 539 A.C. Los acontecimientos de este capítulo suceden más o menos dentro del alcance del tiempo de 537 A.C. Darío tenía sesenta y dos años cuando se convirtió en rey. Daniel estaba en sus ochenta años. Es extraordinario que todavía tuviera la capacidad y energía para aceptar la responsabilidad que Darío le había impuesto. En el lugar de las provincias anteriores, Darío dividió el imperio bajo el gobierno de 120 sátrapas (o gobernadores). Estos se colocaron bajo la supervisión de tres ministros o administradores, a fin de evitar cualquier corrupción o deshonestidad. Daniel fue uno de estos tres ministros gubernamentales. Estos ministros o supervisores tenían que asegurarse de que los sátrapas dieran cuenta de los asuntos en el reino de Darío. Esta forma de control y gestión gubernamental garantizaría que los impuestos fueran eficientes. En consecuencia, Daniel ocupó un puesto importante en la administración del imperio.

VERSÍCULOS 3-9 “Pero Daniel mismo se distinguía entre los ministros y los sátrapas, porque en él había excelencia de espíritu y el rey pensaba constituirlo sobre todo el reino. Entonces los ministros y los sátrapas buscaban hallar pretexto contra Daniel en los asuntos del reino, pero no podían hallar ningún pretexto o corrupción, porque él era fiel. Ninguna negligencia ni corrupción fueron halladas en él. Entonces estos hombres dijeron: No

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hallaremos contra este Daniel ningún pretexto, si no lo hallamos contra él en relación con la ley de su Dios. Entonces estos ministros y sátrapas se reunieron delante del rey y le dijeron así: ¡Oh rey Darío, para siempre vivas! Todos los ministros del reino, los intendentes y los sátrapas, los altos oficiales y los gobernadores han acordado por consejo que el rey promulgue un decreto y que ponga en vigencia el edicto de que cualquiera que haga una petición a cualquier dios u hombre, fuera de ti, durante treinta días, oh rey, sea echado al foso de los leones. Ahora, oh rey, pon en vigencia el edicto y firma el documento, para que no pueda ser cambiado, conforme a la ley de medos y persas, la cual no puede ser abrogada. Por tanto, el rey Darío firmó el documento del edicto”.

UNA CONSPIRACIÓN MALIGNA NACIDA DE LA ENVIDIA Debido a este espíritu excepcional que estaba en Daniel, él se destacó como ministro, más que los otros dos, a tal grado que superó a todos los demás administradores (Dan. 5:12). Políticamente, Daniel fue uno de los mejores y como varón de Dios, no toleró irregularidades en el gobierno. El rey Darío fue muy consciente de esto y decidió promover a Daniel haciéndolo responsable de la administración de todo el imperio. Esto dio lugar a la envidia en las filas de los otros funcionarios gubernamentales. La envidia estaba dirigida contra el judío, Daniel, que había progresado considerablemente en el imperio. Lo odiaban y estaban decididos a reemplazarlo, por cualquier medio que fuera necesario, sea honesto o deshonesto. Para lograr este fin, tuvieron que encontrar razones para acusarlo ante el rey, pero en el curso habitual de los acontecimientos con respecto al trabajo de Daniel, no pudieron encontrar ninguna prueba de mala conducta. No se pudo encontrar corrupción o negligencia en el trabajo de Daniel. Era fiel a sus principios y confiable en su administración. La única posibilidad de encontrar una razón para culparlo habría sido buscar motivos para acusarlo formalmente en su religión. Los otros oficiales eran muy conscientes del

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hecho de que Daniel no pondría en peligro su religión de ninguna manera. Estos ministros y funcionarios se unieron en grupo contra Daniel y fueron al rey Darío. Insistieron en que el rey debería emitir un decreto que sería inaceptable para la religión de Daniel. Darío no era consciente de su conspiración. El castigo por no cumplir con la demanda del rey era una ejecución – la persona culpable sería arrojada al foso de los leones. Los ministros tenían derecho a promulgar leyes que, una vez ratificadas por el rey, serían irrevocables. Tal ley de los medos y los persas no podría ser cambiada una vez que haya sido ratificada y aceptada. La palabra de Nabucodonosor estaba por encima de la ley, pero en el caso de Darío, su palabra estaba sujeta a las leyes de los medos y los persas. La ley consecuentemente era primordial a la del rey (Darío).

VERSÍCULOS 10-14 “Cuando Daniel supo que el documento estaba firmado entró en su casa y con las ventanas de su cámara abiertas hacia Jerusalén, se hincaba de rodillas tres veces al día y oraba y daba gracias a su Dios, como lo solía hacer antes. Entonces aquellos hombres se reunieron y hallaron a Daniel rogando e implorando delante de su Dios. Luego se acercaron y hablaron delante del rey acerca del edicto real: ¿No has firmado el edicto de que cualquiera que pida a cualquier dios u hombre fuera de ti, durante treinta días, oh rey, sea echado al foso de los leones? El rey respondió y dijo: Es verdad el asunto conforme a la ley de medos y persas, la cual no puede ser abrogada. Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Ese Daniel, uno de los cautivos de Judá no ha hecho caso de ti oh rey, ni del edicto que has firmado. Más bien, tres veces al día hace su oración. Al oír el rey de este asunto, sintió un gran disgusto por ello y se propuso salvar a Daniel. Hasta la puesta del sol se esforzó por librarlo”.

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DANIEL CONTINUÓ HONRANDO Y SIRVIENDO A DIOS El rey Darío firmó y selló el decreto, aunque que él desconocía por completo la conspiración de los ministros y funcionarios contra Daniel. Daniel era muy consciente de la conspiración, pero no estaba dispuesto a desviarse del curso que había tomado. Continuó sirviendo a su Dios como solía hacerlo. Tres veces al día caía de rodillas en su habitación y adoraba al Dios del cielo, mientras que sus ventanas estaban abiertas y daban hacia Jerusalén (1 Reyes 8: 48,49). Las consecuencias fueron que Daniel fue acusado de haber infringido la ley del rey. El rey se dio cuenta que lo habían forzado a firmar las leyes. También se dio cuenta de sus propias limitaciones con respecto a lo que se había escrito y que ni siquiera podía salvar a Daniel. Intentó salvar a Daniel durante todo el día, pero fue en vano. Finalmente tuvo que ceder a la presión y tuvo que condenar a Daniel al foso de los leones.

VERSÍCULOS 15-16 “Pero aquellos hombres se reunieron cerca del rey y le dijeron: Ten presente, oh rey, que es ley de medos y persas, que ningún edicto o decreto que el rey pone en vigencia puede ser cambiado. Entonces el rey dio la orden, y trajeron a Daniel y lo echaron al foso de los leones. El rey habló y dijo a Daniel: ¡Tu Dios, a quien tú continuamente rindes culto, él te libre!”.

DANIEL FUE ECHADO AL FOSO DE LOS LENOS Por la noche, los que habían conspirado contra Daniel volvieron al rey e insistieron en que permitiera que Daniel fuera arrojado al foso de los leones. La forma en que presentaron sus demandas al rey exigió una acción inmediata de su parte.

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Le recordaron al rey la naturaleza irrevocable de la ley: esta era una ley de los medos y los persas (versículos 9, 12). Aunque el rey se ciñó al decreto, estaba claro que aplicar esta ley era contrario a sus deseos. Su oración era que el Dios a quien Daniel servía, podría salvarlo de las mandíbulas devoradoras de los leones. Algunos reyes cazaban leones para la recreación. Los persas atraparon leones y luego mantenían a estos animales en recintos donde eran alimentados y cuidados. Los leones también se usaban para matar y mutilar a las personas como una forma de ejecución. Daniel fue echado en el tal foso de los leones.

VERSÍCULOS 17-23 “Una piedra fue traída y puesta sobre la entrada del foso, la cual el rey selló con su anillo y con el anillo de sus nobles, para que el acuerdo acerca de Daniel no fuera cambiado. Después el rey fue a su palacio y pasó la noche sin comer. No fueron llevadas diversiones a su presencia y se le fue el sueño. Entonces el rey se levantó al amanecer, al rayar el alba, y fue apresuradamente al foso de los leones. Cuando se acercó al foso, llamó a voces a Daniel con tono entristecido. El rey habló y dijo a Daniel: ¡Oh Daniel, siervo del Dios viviente! Tu Dios, a quien tú continuamente rindes culto, ¿te ha podido librar de los leones? Entonces Daniel habló con el rey: ¡Oh rey, para siempre vivas! Mi Dios envió a su ángel, el cual cerró la boca de los leones para que no me hicieran daño; porque delante de él he sido hallado inocente. Tampoco delante de ti, oh rey he hecho nada malo. Entonces el rey se alegró en gran manera a causa de Daniel y mandó que sacaran a Daniel del foso. Daniel fue sacado del foso y ninguna lesión se halló en él porque había confiado en su Dios”.

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DIOS PROTEGIÓ A DANIEL La entrada al foso de los leones estaba bien protegida. No solo se colocó una enorme piedra delante de ella, sino que también se había sellado con el anillo de sello del rey y con los anillos de los oficiales. Daniel no pudo escapar de este foso y nadie podía obtener acceso a ella. Por la manera como reaccionó el rey se podía ver claramente que estaba angustiado por lo que le había sucedido a Daniel. Vemos que Darío:

• Selló la entrada con su propio anillo;

• Estuvo ayunando durante la noche;

• No había aceptado en entretenimiento con las concubinas;

• No podía dormir;

• Fue al foso de los leones al alba del siguiente día;

• Llamó a Daniel con una voz entristecida.

Lo que el rey no pudo hacer para ayudar a Daniel, lo hizo Dios; envió a su ángel a cerrar las bocas de los leones. Qué alivio debió haber sido para el rey Darío escuchar esas palabras de la boca de Daniel. Daniel le recordó a Darío que era inocente con respecto a las acusaciones en su contra y que no había cometido ningún delito contra el rey. Daniel no tenía heridas cuando lo sacaron del foso de los leones. No había pruebas que Daniel tuviera ninguna garantía de que hubiera escapado de los leones, y mucho menos de que sus tres amigos hubieran escapado del horno de fuego. Sin embargo, su fe en su Dios fue enfatizada por estos eventos.

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VERSÍCULOS 24-26 “Luego el rey dio la orden, y trajeron a aquellos hombres que habían acusado a Daniel. Los echaron al foso de los leones a ellos, a sus hijos y a sus mujeres. Y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y trituraron todos sus huesos. Darío alaba al Dios de Daniel – Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en toda la tierra: Paz les sea multiplicada. De parte mía es dada la orden de que en todo el dominio de mi reino tiemblen y teman delante del Dios de Daniel; porque Él es el Dios viviente, que permanece por la eternidad. Su reino es un reino que no será destruido y su dominio nunca terminará”.

LOS CONSPIRADORES CONTRA DANIEL RECIBIERON PENA DE MUERTE Por orden del rey, aquellos hombres que habían conspirado contra Daniel, así como sus esposas e hijos, fueron arrojados al foso de los leones. Los leones los dominaron, los mataron y molieron sus huesos. Como resultado de todos estos eventos, el Rey Darío emitió otro decreto. Este edicto fue un decreto de tolerancia religiosa con respecto a los judíos, tal como lo había hecho Nabucodonosor (Daniel capítulo 3). La promulgación exigía que todas las personas honraran y veneraran al Dios de Daniel. Estas cosas que sucedieron fueron en efecto la voz de Dios a todas las naciones paganas, que deberían tener esto en cuenta y obedecer mientras Israel se dispersara entre las naciones. Este capítulo, como es el caso con los capítulos anteriores en el libro de Daniel, debe ser tenido en cuenta por las naciones paganas hasta que Jesucristo regrese a esta tierra.

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VERSÍCULOS 27-28 “Él salva y rescata; él obra señales y milagros en el cielo y en la tierra. Él es quien libró a Daniel del poder de los leones. Este Daniel fue prosperado durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el persa”.

DANIEL CONTINUÓ VIVIENDO UNA VIDA PRÓSPERA Concluyo este capítulo no sin antes mencionar que Daniel continuó prosperando bajo el reinado de Darío y también bajo el reinado Ciro, el persa. Partiendo de este punto, concertamos que Ciro fue el sucesor inmediato de Darío (Dan. 10:1).

PARTE 3

CAPÍTULOS PROFÉTICOS

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Capítulo 7

DANIEL 7

EL SUEÑO DE DANIEL DE LAS

CUATRO BESTIAS

LA VISIÓN DE DANIEL DE LAS CUATRO BESTIAS VERSÍCULOS 1-3 “En el primer año de Beltsasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones de su cabeza en su cama, y en seguida escribió el sueño. Este es el resumen del asunto: Daniel habló y dijo: “Estaba mirando en mi visión de noche y he aquí que los cuatro vientos del cielo agitaban el gran mar y cuatro grandes bestias, diferentes la una de la otra, subían del mar”.

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aniel vio esta visión en el primer año de Beltsasar en un momento en que Daniel estaba políticamente en el trasfondo de los acontecimientos. Era el año 553 A.C. Nabucodonosor murió

en el año 562 A.C. La fecha de 553 a.C. era 14 años antes de la caída del reino de Babilonia. En esta etapa, Daniel debe haber tenido entre 65 y 67 años de edad. Cronológicamente este capítulo se encuentra entre los capítulos 4 y 5. En el momento de la visión de Daniel, Beltsasar acababa de obtener una posición de prominencia y autoridad. Los primeros seis capítulos del libro de Daniel son históricos, mientras que los últimos seis capítulos contienen visiones e imágenes relativas al futuro profético. En esta visión particular, Daniel vio la misma sucesión de poderes políticos mundiales que fueron presentados por la gran estatua del capítulo 2, culminando en el reino mesiánico universal que duraría para siempre. Nabucodonosor contempló estos reinos del mundo (capítulo 2) en su excelencia terrenal como lo imagina la mente humana, pero en esta visión los reinos se presentan por su verdadero carácter, como animales salvajes crueles como se ven y se representan desde el punto de vista celestial. Consecuentemente, Nabucodonosor vio la glorificación humana. Daniel vio los reinos desde el punto de vista de Dios, es decir, siendo corrupto, insensato e inquieto. El sueño de Nabucodonosor describió los aspectos políticos de estos reinos. La visión de Daniel describió el carácter moral. Las naciones paganas que gobernarían sobre Israel eran malvadas y crueles. Estos poderes mundiales terrenales que se sucedieron fueron el producto de la actividad humana en la tierra y esto causó cambios y trastornos en el mundo político (Daniel 7:2,3 y Apocalipsis 17:1-5, 15-17). La visión de Daniel cuenta la historia de cuatro reinos paganos del mundo. En el capítulo 8 (el carnero y la cabra), se encuentran más

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detalles sobre dos de estos reinos mundiales. Desde la visión de Daniel también aprendemos que el Mesías (Cristo) recibirá la realeza y eventualmente gobernará sobre todos los reinos que existirán por la eternidad. En efecto, esta visión proporciona información en conexión con todo el período de los tiempos de las naciones, desde el tiempo del exilio de Israel bajo el cautiverio babilónico hasta el tiempo de la Gran Tribulación en el futuro cuando aparezca el Anticristo. Estas visiones nos ayudarán a interpretar toda la historia humana a la luz del reino eterno de Dios. El mensaje que queda bastante claro en este capítulo es que la sucesión de los imperios mundiales, por mas fuertes y crueles que lo sean serán tenidos en cuenta en los juicios de Dios y serán destruidos por Él con el establecimiento de la regla eterna de su Hijo, Jesucristo, quien establecerá su reino en el tiempo correcto, cuyo gobierno durará para siempre. Estas cuatro grandes bestias, cuatro reinos, surgen del mar de la humanidad (véase Ap. 13:1, 2 y 17:15). Por tanto, estas bestias representan poderes mundiales políticos terrenales representando a estos en orden sucesivo. Estas son naciones paganas que se suceden. Cuatro grandes bestias sugieren que estos cuatro imperios mundiales pueden ser vistos como potencias mundiales que actuarán como animales codiciosos y rapaces; cada uno diferente de los demás. Los "cuatro vientos" causan graves consecuencias en los diversos reinos, uno después del otro. Provocan rebelión y perturbación en el mar de la humanidad (véase Zacarías 6:5 y Apocalipsis 7:1). También sabemos que tres fuerzas del mal (espíritus) finalmente influirán en el mundo después del Armagedón en la última parte de la Gran Tribulación para levantarse contra Dios (Ap. 16:13-16). Así mismo, Daniel vio cuatro imágenes que surgían del abismo del mar. Su apariencia era como animales conocidos por el hombre, mas en realidad representaban cuatro reyes y reinos (v. 17).

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VERSÍCULO 4 “La primera era como un león y tenía alas de águila. Yo estaba mirando, hasta que sus alas fueron arrancadas y fue levantada del suelo. Luego se quedó erguida sobre los pies, a manera de hombre y le fue dado un corazón de hombre”. El primero era como un león. Aquí, Babilonia está representada por un león con las alas de un águila. El león, aunque sea una bestia de presa, es, sin embargo, una de las bestias más nobles. Lo mismo se puede decir del águila como ave de rapiña. Por tanto, esta comparación tuvo un juicio más favorable sobre el primer reino, es decir, el de Nabucodonosor. La imagen del león con las alas de un águila era bien conocida en Babilonia. Estas imágenes protegían las paredes y las puertas de entrada de la ciudad. En esta visión, Daniel vio la constante disminución del poder de Babilonia: las alas fueron arrancadas. También vio el cambio en su carácter – se le dio un corazón humano. Notamos que en el transcurso del tiempo la expansión del reino se redujo. También observamos la humillación de Nabucodonosor y el eventual reconocimiento del poder de Dios Todopoderoso.

VERSÍCULO 5 “La segunda bestia que vi se parecía a un oso. Se levantaba sobre uno de sus costados, y entre sus fauces tenía tres costillas. A esta bestia se le dijo: “¡Levántate y come carne hasta que te hartes!”. Otra bestia que se parecía a un oso. A veces este animal, como lo es el león, es visto como una bestia de presa peligrosa (1 Samuel 17:34; Proverbios 28:15 y Oseas 13:8). El oso es menor que un animal real. Aquí el oso hace referencia a los medos y a los persas, con el animal descansando sobre la pierna delantera (Medes) y de pie sobre la otra (persas). La imagen de un animal parado de esta manera indicaba que estaba listo para saltar sobre su presa, mientras que el hecho de comer

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las tres costillas hacía referencia a tres reinos que el animal había devorado en sus victorias – como quien teniendo a su víctima anterior en su poder, entre sus dientes. El persa ya estaba acostado con tres costillas entre los dientes: Lidia, conquistada en el año 547 a.C. Babilonia, en el año 536 a.C. y Egipto en el año 525 a.C. Sin embargo, ¡todavía quedaba mucho por devorar! Entre las naciones a las que se abalanzaría el oso y también estaban las personas de Daniel. Ciro, el persa tenía que cumplir la voluntad de Dios (Is. 44:28; 45:1-4 y Esdras 1:1-4). De acuerdo con la profecía de Isaías observamos el hecho de que el Señor, el Dios de Israel había llamado a Ciro por su nombre cien años antes de su nacimiento. Dios avivaría su corazón para obedecer al Señor dando la orden para que los judíos regresen a su tierra natal y reconstruyan los muros de Jerusalén.

VERSÍCULO 6 “Ante mis propios ojos vi aparecer otra bestia, la cual se parecía a un leopardo, aunque en el lomo tenía cuatro alas, como las de un ave. Esta bestia tenía cuatro cabezas, y recibió autoridad para gobernar”. Después de esto, siguió un tercer reino, como un leopardo (véase Oseas 13:7-9). Los medos y los persas fueron sucedidos por el imperio griego de Alejandro Magno. Este imperio, presentado por un leopardo con cuatro alas (dos veces más que el águila-león), fue representado como un reino sucesor que fue mucho más rápido en acción que sus predecesores. La referencia significativa aquí es la rápida expansión del gobierno griego en las cuatro direcciones de la brújula. Alejandro conquistó todas las naciones que lo rodeaban en el transcurso de un par de años. Desde Macedonia en adelante conquistó Grecia, Asia Menor, Babilonia y Persia, hasta la India e incluso Egipto. Alejandro murió a temprana edad y no tuvo hijos para sucederlo. Su poderoso imperio se dividió entre sus cuatro generales: Casandro gobernaba Macedonia y Grecia; Lisímaco sobre Bitinia y Turquía;

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Seleuco sobre Siria, y Ptolomeo sobre Egipto. De esto tuvimos la referencia de que la bestia (Grecia) tenía cuatro cabezas que gobernarían. Eventualmente, Ptolomeo y Seleuco, conocidos como el rey del norte y el rey del sur, se convertían en estados fuertes que estaban continuamente en guerra unos con otros (Daniel, capítulo 11).

VERSÍCULO 7 “Después de esto, en mis visiones nocturnas vi ante mí una cuarta bestia, la cual era extremadamente horrible y poseía una fuerza descomunal. Con sus grandes colmillos de hierro aplastaba y devoraba a sus víctimas, para luego pisotear los restos. Tenía diez cuernos, y no se parecía en nada a las otras bestias”. Ahora Daniel vio una cuarta bestia, terrible y atemorizante. No podía comparar esta bestia con ninguna de las otras tres o con ningún animal que él conociera. Este indescriptible animal feroz tenía dientes de hierro, devoraba y aplastaba todo y pisoteaba todo lo que quedaba (esto hace referencia a las otras naciones). Esta bestia era mucho más destructiva que las otras tres. Esta cuarta bestia fue el Imperio Romano. Este reino era diferente de los otros que lo precedieron. ¿Por qué y de qué manera fue diferente? La diferencia era que representaba un reino imperialista. Babilonia, los medos, los persas y Grecia permitieron a los judíos gobernar y administrar la tierra de Israel bajo su autoridad, pero esta Roma nunca lo hizo. El César (Emperador) de Roma designó a los romanos para gobernar la tierra de Israel. Daniel vio que esta bestia tenía diez cuernos, que representaban diez reyes (versículo 24), que a su vez coincide con los diez dedos de la gran estatua de Dan. 2 (v. 42-44). Estos diez cuernos y diez dedos del pie representan los diez reyes del Imperio Romano revivido en los últimos días (tiempo del fin), durante la Gran Tribulación (Ap. 13:1, y 17:12).

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VERSÍCULO 8 “Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno, uno pequeño, crecía entre ellos y delante de él fueron arrancados tres de los cuernos anteriores. Y he aquí que en este cuerno había ojos, como ojos de hombre, y una boca que hablaba arrogancias”. Este otro cuerno (literalmente cuerno pequeño) se refiere al Anticristo venidero (versículos 20, 24, 25). Cuando él aparezca, desarraigará a tres reyes. Su aparición y poder repentinos se derivarán de Satanás (Ap. 13:2-7). Los otros reyes entregarán su poder a este rey (versículos 20 y Apocalipsis 17:12, 13). Este pequeño cuerno que se hizo muy poderoso; (v. 8, 20), tenía una boca que hablaba jactanciosamente (v. 20, 25 y Ap. 13:5,6). Esto indica su absoluta arrogancia y blasfemia contra Dios, su nombre, su tabernáculo y contra aquellos que habitan en el cielo, así como el hecho de que él confundirá a la humanidad con lo que dirá.

EL ANCIANO DE DÍAS Y EL JUICIO

VERSÍCULOS 9-10

“Estaba mirando hasta que fueron puestos unos tronos y se sentó un Anciano de Días. Su vestidura era blanca como la nieve y el cabello de su cabeza era como la lana limpia. Su trono era como llama de fuego; y sus ruedas, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él. Miles de miles le servían y millones de millones estaban de pie delante de él. “El tribunal se sentó y los libros fueron abiertos”. El tiempo para la corte celestial y el juicio habían comenzado. Lo que vemos aquí es que ha llegado el momento para el último poder mundial que habrá alcanzado su cenit bajo el Anticristo en los días de la Gran Tribulación. Entonces intervino la justicia divina.

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La profecía se enfoca en lo que sucederá en el momento del final. Se establecerán tronos y los arreglos para la corte celestial se establecerán en orden. El Anciano de Días es Dios Todopoderoso, el honorable. Con divina majestad y santidad, Él tomará su asiento para que el juicio se imponga y los libros se abrirán. Su trono es como un carro de fuego, mientras que miles y miles lo atenderán y diez mil veces diez mil se pararán frente a él. Daniel vio la corte celestial en acción donde asistieron los ángeles y el Anciano de Días estaba en control. Dios Todopoderoso está listo para juzgar al Anticristo y a todos los imperios humanos y gobiernos. Él nombra reyes y juzga a aquellos reyes y sus reinos. Los ángeles están involucrados en la implementación de los juicios de Dios. Tendrán un papel particular que desempeñar en los últimos días (véase Ap. 7:2; 8:2,6; 9:1; 14:6-11, 15-19 y 15:1).

VERSÍCULOS 11-12 “Yo me quedé mirando por causa de las grandes insolencias que profería el cuerno. Seguí mirando hasta que a esta bestia la mataron, la descuartizaron y echaron los pedazos al fuego ardiente a las otras bestias les quitaron el poder, aunque las dejaron vivir por algún tiempo”. Ahora somos testigos de la ejecución de la sentencia de la bestia y el Imperio Romano. El cuerno pequeño no se llama una bestia en Dan. 7. Sabemos por Ap. 19:20 con respecto a la 'bestia' que el Anticristo es llamado una bestia. Él será arrojado al lago de fuego. El reino de las otras bestias o reinos les será quitado, aunque su influencia se mantendrá. Daniel estaba fascinado respecto al pequeño cuerno que hablaba con arrogancia y quería una mayor claridad sobre este tema (v. 16 y 19-21).

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VERSÍCULOS 13-14 “En esa visión nocturna, vi que alguien con aspecto humano[f] venía entre las nubes del cielo. Se acercó al venerable Anciano y fue llevado a su presencia, y se le dio autoridad, poder y majestad. ¡Todos los pueblos, naciones y lenguas lo adoraron! ¡Su dominio es un dominio eterno, que no pasará, y su reino jamás será destruido!”. Este Hijo del hombre es Jesucristo (Mateo 26:64 y Lucas 21:27). Ni él ni su reino salen del mar o de la tierra como lo hacen las otras bestias, sino que Él viene con majestad y gloria en las nubes del cielo. Él recibe la autoridad y la realeza para gobernar. Lo que vemos aquí es el comienzo del reino mesiánico en cumplimiento de Ap. 11:15.

DANIEL PIDE MÁS PRESICIÓN VERSÍCULOS 15-16 “Yo, Daniel, me quedé aterrorizado, y muy preocupado por las visiones que pasaban por mi mente. Me acerqué entonces a uno de los que estaban allí, y le pregunté el verdadero significado de todo esto. Y ésta fue su interpretación”. Daniel, profundamente perturbado por la visión pidió certeza acerca de las cosas que había visto. El ángel dio más información y explicaciones según se registran en los versículos 17-27. En esta interpretación vemos a las cuatro bestias, la cuarta bestia, los diez cuernos y el cuerno pequeño sobre el cual Daniel pidió claridad.

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VERSÍCULOS 17-18 “Las cuatro grandes bestias son cuatro reinos que se levantarán en la tierra, pero los santos del Altísimo recibirán el reino, y será suyo para siempre, ¡para siempre jamás!”. En realidad, las cuatro bestias son cuatro reyes que a su vez representan cuatro reinos. El hecho de que surgen de la tierra, mientras que anteriormente provenían del mar, da un significado completo a la interpretación: salir del mar significa que provienen de las filas de la humanidad pagana, el océano de la humanidad. Salir de la tierra significa que son completamente humanos. La imagen de Nabucodonosor era la de un hombre, humano. El cuerpo físico del hombre se formó de la tierra. Estos reinos vinieron de las filas de la humanidad y no son reinos divinos. Además, los reinos son reinos temporales porque los "santos", el pueblo de Israel (los judíos) recibirán un reino eterno. Esta interpretación consoló a Daniel.

VERSÍCULOS 19-22 “Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia que era tan diferente de todas las otras: terrible en gran manera con sus dientes de hierro y sus garras de bronce. Devoraba, desmenuzaba y pisoteaba las sobras con sus pies. También quise saber de los diez cuernos que tenía en su cabeza y del otro que había crecido y delante del cual habían caído tres. Ese cuerno tenía ojos y una boca que hablaba arrogancias, y parecía ser más grande que sus compañeros. Yo veía que este cuerno hacía guerra contra los santos y los vencía hasta que vino el Anciano de Días e hizo justicia a los santos del Altísimo. Y llegado el tiempo, los santos tomaron posesión del reino”. Daniel pidió más claridad respecto a lo que había visto. Lo que el ángel le había dicho en los versículos 17 y 18 no era lo suficientemente claro para él. Él quería saber más.

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La cuarta bestia especialmente, con sus garras de bronce (información que no nos había sido previamente transmitida), interesó a Daniel. También quería saber más sobre eel cuerno pequeño que venía de entre los diez cuernos, desarraigó a tres de ellos y libró una guerra contra los santos (los judíos fieles). Él necesitaba más aclaración.

VERSÍCULOS 23-26 “Ésta fue la explicación que me dio el venerable Anciano: “La cuarta bestia es un cuarto reino que surgirá en este mundo. Será diferente a los otros reinos; devorará a toda la tierra; ¡la aplastará y la pisoteará! Los diez cuernos son diez reyes que saldrán de este reino. Otro rey les sucederá, distinto a los anteriores, el cual derrocará a tres reyes. Hablará en contra del Altísimo y oprimirá a sus santos; tratará de cambiar las festividades y también las leyes, y los santos quedarán bajo su poder durante tres años y medio. Los jueces tomarán asiento, y al cuerno se le quitará el poder y se le destruirá para siempre”.

• Versículo 23: La cuarta bestia o reino (la cual corresponde a Daniel 2:40-43) influenciará a toda la tierra (Ap. 13:1, 2).

• Versículo 24: Los diez cuernos que provienen de ese reino corresponden a Daniel 2:42, 44. El cuarto reino se subdividirá en diez. De entre estos diez, surgirá el cuerno pequeño y someterá a tres reyes, mientras que los otros siete reconocerán su poder.

• Versículo 25 (a): Él, (Anticristo) hablará en contra del Altísimo (Ap. 13:6). El pueblo de Israel serán abusados y sujetados a persecución (Mat. 24:15-22; Ap. 12:13, 14 y 13:6).

• Versículo 25 (b): Él se esforzará por cambiar los tiempos y las leyes. El sabático judío y las fiestas se instituirán de nuevo durante la Gran Tribulación, como será el caso con los rituales

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del templo (Daniel 9:27 y 2 Tesalonicenses 2:4). Después de esto, el Anticristo mismo buscará ser adorado en medio de la Gran Tribulación y tratará de hacer cumplir esto durante la última mitad de la Tribulación (tres años y medio).

• Versículo 25 (c): Un tiempo (un año) y tiempos (dos años) y la mitad de un tiempo (seis meses): este es el tiempo asignado (Ap. 11:2,3; 12:6,14; 13:5 y Dan. 9:27; 12:7) por decisión divina. La ciudad santa de Jerusalén y el templo serán pisoteados. Las personas estarán sujetas al gobierno del Anticristo. Este período de 3½ años (o 1,260 días, o 42 meses) hace referencia a la segunda mitad de la Gran Tribulación.

• Versículo 26: El tribunal será convocado. Este tribunal celestial abrirá los libros del juicio de Dios y así el día del juicio final vendrá para el Anticristo, las naciones paganas sin Dios y las personas bajo su hechizo. La gran imagen será destruida y los reinos de la bestia junto con ella, como será el caso con el Anticristo (Mateo 25:31-46, Apocalipsis 14:14-20 y 19:11-21).

EL INICIO DEL REINO MESIÁNICO

VERSÍCULO 27 “Entonces se dará a los santos, que son el pueblo del Altísimo, la majestad y el poder y la grandeza de los reinos. Su reino será un reino eterno, y lo adorarán y obedecerán todos los gobernantes de la tierra”. Entonces el reino de paz mesiánico habrá llegado. El pueblo de Dios, los judíos creyentes, el remanente que había sido fiel a Dios y sobrevivió a la Gran Tribulación, heredará el reino prometido. El 'reino de piedra' del cual Daniel el capítulo 2 habla y habrá destruido todos los reinos terrenales. Entonces Israel gobernará sobre todos los reinos terrenales por mil años.

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VERSÍCULO 28 “Aquí termina la visión. Yo, Daniel, me quedé desconcertado por tantas ideas que me pasaban por la mente, a tal grado que palideció mi rostro. Pero preferí mantener todo esto en secreto”. Daniel mantuvo este asunto en su corazón (lo guardó para sí mismo), la visión y la interpretación que el ángel le había dado; pero más que esto, Daniel también registró el mandato de Dios. Este último versículo es también el último verso en arameo en el libro de Daniel. De aquí en adelante, los capítulos 8 al 12 fueron escritos en hebreo.

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Capítulo 8

DANIEL 8

LA VISIÓN DEL MACHO CABRÍO Y

EL CARNERO

l capítulo ocho nos da información detallada con respecto al segundo y tercer reino que sucedieron a Babilonia – los imperios mundiales de plata y bronce mencionados en Daniel 2, que son

los correspondientes reinos de oso y leopardo de Daniel 7, es decir, los medos & los persas, y los reinos griegos (versículos 20, 21). En consecuencia, hay una relación entre Dan. capítulos 2, 7 y 8.

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DANIEL Y LA CIUDADELA DE SUSA

VERSÍCULOS 1-2 “En el tercer año del reinado del rey Beltsasar, yo, Daniel, tuve una visión después de aquella que había tenido anteriormente. Cuando tuve esta visión, yo estaba en Susa, que es la capital del reino, en la provincia de Elam. Tuve esta visión, estando junto al río Ulay” Cabe notar que desde el capítulo 8:1 en adelante hasta el final del libro de Daniel, está escrito en hebreo. La razón de esto es que ahora hay una referencia directa a los judíos, Jerusalén y el santuario (templo). También se hace referencia al Anticristo venidero y la contaminación del templo judío y la persecución de los judíos en los últimos días. Esta visión de Daniel siguió dos años después de la visión nocturna del capítulo 7. Esta visión (Daniel 8) cubre el período del segundo y tercer imperios / reinos mundiales: Medos & Persas y Grecia. Durante la regla de estos dos reinos, aproximadamente 339 años, se cumplieron muchas profecías bíblicas. Daniel estaba en Babilonia cuando tuvo esta visión, pero fue transportado por el Espíritu a Susa en la provincia de Elam. La ubicación está al norte del Golfo Pérsico. La antigua ciudad capital (Susa) en la tierra de Elam, más tarde se convirtió en una provincia en el imperio persa (Génesis 10:22; 14:1; Is. 21:2 y Jer. 49:34-39). En la visión de Daniel, se vio de pie junto al canal de Ulai.

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LA LUCHA ENTRE EL MACHO CABRÍO Y EL CARNERO

VERSÍCULOS 3-4

“Alcé mis ojos y miré, y he aquí que había delante del río un carnero, el cual tenía dos cuernos; pero aunque eran altos y uno de ellos más alto que el otro, el más alto se erigió después. Vi que el carnero golpeaba con sus cuernos al oeste, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía prevalecer delante de él ni había quien escapara de su poder. Él hacía conforme a su voluntad y se engrandecía”. Este carnero, es decir, una oveja con dos cuernos, representa a los reyes de los medos y los persas (versículo 20), y por lo tanto, al reino medo-persa. El cuerno que se elevó sobre el otro, representa el reino persa, ya que Persia se convirtió en el más fuerte y más dominante de los dos reinos. Que el carnero cargue hacia el oeste, el norte y el sur es una descripción de la expansión del Imperio Persa bajo Ciro y sus sucesores. No se menciona el Este, porque este imperio comenzó desde el este. Dicho imperio era poderoso y orgulloso. Ciro fue llamado y designado por Dios (Is. 44:28 y 45:1-4), y fue determinante para permitir que los judíos regresen a su tierra natal (Esdras 1:1-11). El primer grupo que regresó fue de aproximadamente 50,000, bajo el liderazgo de Zorobabel (Esdras 2:1-70). Cuando llegaron a Israel inmediatamente restauraron el altar de Dios en Jerusalén y restablecieron los sacrificios de la mañana y la tarde según la prescripción de la Ley (Esd. 3:1-6). Los judíos continuaron reconstruyendo la ciudad de Jerusalén, así como los muros de la ciudad y el templo bajo la supervisión de Zorobabel, Jeshúa y Nehemías (Esdras 2:2).

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VERSÍCULO 5 “Mientras reflexionaba yo al respecto, de pronto surgió del oeste un macho cabrío, con un cuerno enorme entre los ojos, y cruzó toda la tierra sin tocar siquiera el suelo”. Esta cabra que viene del oeste con el cuerno prominente entre sus ojos es Grecia (versículo 21). Alejandro Magno fue su primer rey (versículo 21). Las palabras "sin tocar el suelo" hacen referencia a la velocidad a la que se movían los ejércitos de Alejandro. En una campaña militar sin igual, Alejandro atacó a los medos y persas y los conquistó.

VERSÍCULOS 6-7 “Se lanzó contra el carnero que yo había visto junto al río, y lo atacó furiosamente. Yo vi cómo lo golpeó y le rompió los dos cuernos. El carnero no pudo hacerle frente, pues el macho cabrío lo derribó y lo pisoteó. Nadie pudo librar al carnero del poder del macho cabrío”. El enfrentamiento violento resultante del conflicto entre estas dos potencias mundiales se describe aquí. Alejandro se enfureció por los medos y los persas, porque durante muchos años humillaron y abusaron de los griegos y pisotearon sus hermosas ciudades. El trabajo de campo que Alejandro estableció se volvería tan poderoso que la cultura griega y el idioma griego eventualmente invadirían el mundo de aquel tiempo. La influencia de Grecia creció a tal grado que el griego se convirtió en el idioma dominante del mundo, con este fin que incluso el Nuevo Testamento fue escrito en griego.

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EL CUERNO GRANDE Y ROTO VERSÍCULO 8 “El macho cabrío cobró gran fuerza, pero en el momento de su mayor grandeza se le rompió el cuerno más largo, y en su lugar brotaron cuatro grandes cuernos que se alzaron contra los cuatro vientos del cielo”. El gran cuerno que se rompió fue Alejandro, quien murió a una edad temprana. En su lugar (el cuerno grande) aparecieron otros cuatro cuernos. El imperio de Alejandro se dividió en cuatro. Cuatro reyes lo sucedieron (versículo 22). Después de su muerte, su imperio se dividió entre sus cuatro generales: Casandro gobernó sobre Grecia; Lisímaco sobre Turquía; Seleuco sobre Siria, y Ptolomeo sobre Egipto. Babilonia, una vez poderoso imperio, fue dividida en dos por los medos y los persas; siguiendo esa división, el imperio fue dividido en cuatro por los griegos.

EL CUERNO PEQUEÑO

VERSÍCULOS 9-12 “De uno de ellos salió otro cuerno, pequeño al principio, que extendió su poder hacia el sur y hacia el este, y también hacia nuestra hermosa tierra. Creció hasta alcanzar al ejército de los cielos, derribó algunas estrellas y las pisoteó, y aun llegó a sentirse más importante que el jefe del ejército de los cielos. Por causa de él se eliminó el sacrificio diario y se profanó el santuario. Por la rebeldía de nuestro pueblo, su ejército echó por tierra la verdad y quitó el sacrificio diario. En fin, ese cuerno hizo y deshizo”. De uno de estos cuatro reinos salió el cuerno pequeño (rey) y se hizo muy fuerte (versículos 23-25). El cuerno pequeño de Daniel 7 recae

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dentro de los últimos días del Imperio Romano, en un futuro lejano; y se refiere a la aparición del Anticristo. La terrible blasfemia del Anticristo se describe en Dan. 7:8, 24, 25; 9:27; 11:36-45; 12:11; Mate. 24:15; 2 Tes. 2:3-10; 1 Juan 2:18-22; 4: 1-3; 2 Juan 1:7 y Ap. 13:5,6. Sin embargo, este cuerno pequeño de Dan. 8 pasa a primer plano en las últimas etapas del cuádruple Imperio griego (Daniel 8:22, 23). El cuerno pequeño de la cabra es claramente una persona histórica. Históricamente, esto se cumple en la vida de Antíoco Epífanes, que fue el rey de la parte Siria del Imperio griego (v. 22-25). Este cuerno sirio-griego era el perseguidor del pueblo de Judá (vv. 9-12, 24). Antíoco Epífanes que oprimía al pueblo de Dios, era el cuerno pequeño del Imperio griego, así como un prototipo del cuerno pequeño del Imperio Romano revivido: el Anticristo. Antíoco intentó poner fin a la adoración al único Dios verdadero:

• Él ordenó la abolición del Sabbat

• Él profanó el servicio ritualista del templo y lo abolió

• Él quemó los libros de la ley y asesinaba a los que tenían estos libros.

• Él sacrificó un cerdo en el altar santo del templo y esparció su sangre en el templo.

• Él erigió la imagen de un ídolo (Júpiter) en el templo.

El Señor Dios misericordiosamente llamó a su servicio a la familia Macabea que dirigió a Israel en la derrota de los ejércitos sirios. Los Macabeos restauraron la adoración en el templo y purificaron y re-

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consagraron el templo (165 a.C.). Su celo por el templo duraría hasta que el Imperio Romano naciera.

DOS MIL TRESCIENTAS TARDES Y MAÑANAS

VERSÍCULOS 13-14 “Escuché entonces que uno de los santos hablaba, y que otro le preguntaba: “¿Cuánto más va a durar esta visión del sacrificio diario, de la rebeldía desoladora, de la entrega del santuario y de la humillación del ejército?” Y aquel santo me dijo: “Va a tardar dos mil trescientos días con sus noches. Después de eso, se purificará el santuario”. Daniel aprendió que incluso en el cielo había alarma con respecto a los acontecimientos que habían sucedido. La respuesta del santo (es decir, un ángel, Dan. 4:13) fue: dos mil trescientas tardes y mañanas. Lo que aquí se indica es el tiempo desde la profanación del altar en el templo por Antíoco Epífanes hasta la re-consagración del servicio ritual del templo y la adoración bajo Judas el Macabeo en el año 165 a.C. La duración del tiempo aquí es de 2,300 días, durante los cuales no hubo sacrificios nocturnos ni matutinos. Esta numeración específica de días (versículos 14 y 26) es necesaria debido al hecho de que los sacrificios judíos fueron prescritos todos los días por la tarde y por la mañana. En la forma hebrea de calcular el tiempo el día comienza por la tarde (Éxodo 12:18, Levítico 23:32 y Nehemías 13:19). La explicación dada por el ángel fue que después de este tiempo el servicio ritual del templo sería restaurado. Esto sucedió históricamente bajo Judas, el Macabeo.

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LA APARICIÓN DE GABRIEL

VERSÍCULOS 15-19 “Mientras yo, Daniel, contemplaba la visión y trataba de entenderla, de repente apareció ante mí alguien de apariencia humana. Escuché entonces una voz que desde el río Ulay gritaba: “¡Gabriel, dile a este hombre lo que significa la visión!” Cuando Gabriel se acercó al lugar donde yo estaba, me sentí aterrorizado y caí de rodillas. Pero él me dijo: “Toma en cuenta, criatura humana,[i] que la visión tiene que ver con la hora final.” Mientras Gabriel me hablaba, yo caí en un sueño profundo, de cara al suelo. Pero él me despertó y me obligó a levantarme, mientras me decía: “Voy a darte a conocer lo que sucederá cuando llegue a su fin el tiempo de la ira de Dios, porque el fin llegará en el momento señalado”. Daniel estando sorprendido por la visión, recibió el significado por medio del ángel Gabriel. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento se registra la aparición de Gabriel a Daniel (Daniel 8:16-19; 9:21-23; 10:8-11 y Lucas 1:19,26). El nombre de Gabriel se menciona cuatro veces en las Sagradas Escrituras: dos veces en el libro de Daniel y dos en el Evangelio de Lucas. Una cuidadosa consideración de estas referencias indica que Gabriel es un mensajero de la gracia salvadora de Dios. Gabriel consecuentemente se revela como el mensajero de Dios. Su mensaje tanto en Daniel como en Lucas apunta a Jesucristo, el que ha de venir.

EL CARNERO Y EL MACHO CABRÍO PELUDO

VERSÍCULOS 20-22 “El carnero de dos cuernos que has visto simboliza a los reyes de Media y de Persia. El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tiene entre los ojos es el primer rey. Los cuatro cuernos que salieron en

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lugar del que fue hecho pedazos simbolizan a los cuatro reinos que surgirán de esa nación, pero que no tendrán el mismo poder”. Gabriel identifica a los carneros como los reyes de los Medos y los Persas – algunos detalles se revelan aquí:

• El carnero con los dos cuernos representa a los medos y los persas.

• Uno de los dos cuernos es más grande que el otro. Persia es la más dominante entre las dos.

• El único cuerno que surgió al final (versículo 3) se cumple históricamente por el Reino persa, ya que siguió directamente en el reino de los medos.

• La extensión del reino de los medos y los persas llegó en todas las direcciones y como consecuencia de esto salieron victoriosos sobre todas las naciones circundantes.

• El macho cabrío era de Grecia (versículo 21).

• Los griegos atacaron a Persia desde su tierra natal del sur de Europa. La cabra peluda vino del oeste (versículo 5). Grecia se encuentra al oeste de Persia.

• Este ataque de Grecia contra Persia sería muy rápido (versículo 5).

• El cuerno grande (versículo 21) es el primer rey de Grecia, Alexander el Grande.

• El cuerno estaba roto – Alexander murió y otros cuatro cuernos crecieron en su lugar – sus cuatro Generales.

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EL PROTOTIPO DEL ANTICRISTO

VERSÍCULOS 23-25 “Hacia el final de esos reinos, cuando los rebeldes lleguen al colmo de su maldad, surgirá un rey de rostro adusto, maestro de la intriga, que llegará a tener mucho poder, pero no por sí mismo. Ese rey causará impresionantes destrozos y saldrá airoso en todo lo que emprenda. Destruirá a los poderosos y al pueblo santo. Con su astucia propagará el engaño, creyéndose un ser superior. Destruirá a mucha gente que creía estar segura, y se enfrentará al Príncipe de los príncipes, pero será destruido sin la intervención humana”. Es necesario leer los versículos 9-12 junto a los versículos 23-25, ya que la última parte es una explicación más detallada del cuerno pequeño (v 9); quien es identificado como un rey (versículo 23), quien emerge en la última parte de la historia del Imperio Griego (versículo 21). No hay nadie más que Antíoco Epífanes de la parte siria (seleuciana) del Imperio griego que ha cumplido tan completamente esta profecía. También sirve como un prototipo del Anticristo venidero (Daniel 7:8, 9:27, Mateo 24:15, 2 Tesalonicenses 2:3-10 y Apocalipsis 13:1-8). En consecuencia, Antíoco Epífanes cumplió todos los factores clave de esta descripción cuando el ángel Gabriel se lo transmitió a Daniel.

OBSERVAMOS QUE ESTE CUERNO PEQUEÑO QUE ESTABA AUN POR APARECER:

• Que su aparición transcurriría en la última parte (175 a.C.) en el imperio Griego (versículos 21-23).

• Que él tenía una inteligencia extraordinaria, un diplomático sagaz, embaucó y corrompió a muchos (versículo 25).

• Que él tacaba el sur (Egipto) y el este (Persia) y la hermosa Tierra (Palestina) y obtendría grandes victorias (versículo 9)

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• Específicamente atacaría a los judíos y haría un gran daño a la nación santa, Israel (versículo 24)

• Abolía los sacrificios rituales diarios en el templo judío (versículo 11)

• Se levantaba contra Dios impidiendo la adoración a Dios (v. 11,12).

• Que finalmente llegaría a su fin, pero no por manos humanas, lo que significa que su muerte no vendrá por medio de la guerra. Antíoco murió de una enfermedad horrible (1 Mac. 6:1-16 y 2 Mac. 9:1-28). Su final (muerte) vendría por medio de una intervención del cielo (v 25).

VERSÍCULOS 26-27 “Esta visión de los días con sus noches, que se te ha dado a conocer, es verdadera. Pero no la hagas pública, pues para eso falta mucho tiempo.” Yo, Daniel, quedé exhausto, y durante varios días guardé cama. Luego me levanté para seguir atendiendo los asuntos del reino. Pero la visión me dejó pasmado, pues no lograba comprenderla”. Daniel escuchó de Gabriel que la visión que él había visto se cumpliría, pero que solo sucedería después de un período de tiempo considerablemente largo. El tiempo específicamente mencionado en términos de tardes y mañanas, con respecto a la profanación del templo y la re-consagración del mismo, la cual incluía la restauración del culto a Dios que también se cumpliría. El período completo de los 2,300 días se puede colocar en la zona horaria de 169 a.C-163 a.C. Esto incorpora el tiempo desde que Antíoco Epífanes robó y despojó al templo por primera vez, es decir, dos años antes de la profanación del templo (167 a.C.), hasta la muerte de

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Antíoco en el año 163 a.C. El tiempo comienza así con las acciones de Antíoco contra los judíos y su templo, y termina no con la re-consagración del templo en el año 165 a.C., sino con la muerte de Antíoco, el que profanó el templo. Daniel estaba muy perturbado por todo lo que había visto y oído, a tal grado que se enfermó por días, antes de que pudiera reanudar sus actividades normales.

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Capítulo 9

DANIEL 9

LOS SETENTA “SIETES”

LA VISIÓN DE LAS SETENTA SEMANAS

n este capítulo, en el que la culpa y la pena de Israel se describen en términos fuertes, Daniel está tratando de encontrar una respuesta según la cual pueda entender todo esto. Ya que los

setenta años de la aflicción de Jerusalén (tiempo del castigo), como fue profetizado por Jeremías (Jeremías 25:12 y 29:10) estaban casipor terminar. ¿Por qué Israel todavía sufría en el exilio? En el momento de la oración de súplica de Daniel, el ángel Gabriel se le apareció con la respuesta. Este complejo capítulo es crucial para la comprensión de la profecía bíblica. El tema principal del capítulo es la visión de Daniel de las "setenta semanas". Esto significa literalmente setenta sietes de años. El período total de setenta sietes (= 490 años) se determina y se mide separadamente de todos los demás períodos de tiempo, y tiene una referencia directa al pueblo de Israel y a la ciudad santa de Jerusalén, por lo cual Daniel había estado orando (Dan. 6:11, 12 y 9:3-21).

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DANIEL ESTABA ESTUDIANDO LAS ESCRITURAS

VERSÍCULOS 1-2 “Corría el primer año del reinado de Darío hijo de Jerjes, un medo que llegó a ser rey de los babilonios, cuando yo, Daniel, logré entender ese pasaje de las Escrituras donde el Señor le comunicó al profeta Jeremías que la desolación de Jerusalén duraría setenta años”. La fecha de esta profecía del cap. 9 de Daniel es señalada como en el primer año de Darío, aproximadamente 539/538 a.C. Esto fue probablemente 66 o 67 años después de que Judá había sido llevado al cautiverio y exiliado a Babilonia. Daniel que estaba ocupado estudiando las Escrituras, estaba leyendo de Jer. 25:12, y de esto entendió que la desolación de Jerusalén duraría setenta años. Como el tiempo determinado por Dios casi había terminado, Daniel llegó a la conclusión de que era hora de que la desolación de Jerusalén llegara a su fin. Es posible que Daniel también haya leído Escrituras como Lev. 26:40-43; 1 Reyes 8:46-53; Jer. 3:12-18 y Oseas 5:14, 15; 6:1-11. Daniel entendió que los setenta años durarían desde el año 605 a.C. (cuando los judíos fueron llevados al cautiverio) hasta posiblemente el año 536 a.C. Esto significaba que el tiempo del exilio debería haber terminado en aproximadamente tres años. Las Escrituras mencionadas enfatizan que Israel como nación debería arrepentirse y confesar sus pecados antes de poder regresar a su tierra natal. Daniel ciertamente habría tomado en consideración el hecho de que Israel no había guardado el año sabático ni el año de Jubileo en el tiempo señalado (Levítico 25:1-12). Estos setenta años de cautiverio, durante los cuales Israel no pudo cultivar sus tierras, fue la manera en que Dios le reclamaba los años que Israel le debía: los setenta años de exilio.

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LA ORACIÓN DE SÚPLICA DE DANIEL

VERSÍCULOS 3-19 “Entonces me puse a orar y a dirigir mis súplicas al Señor mi Dios. Además de orar, ayuné y me vestí de luto y me senté sobre cenizas. Ésta fue la oración y confesión que le hice: »“Señor, Dios grande y terrible, que cumples tu pacto de fidelidad con los que te aman y obedecen tus mandamientos: Hemos pecado y hecho lo malo; hemos sido malvados y rebeldes; nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes. No hemos prestado atención a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes y príncipes, a nuestros antepasados y a todos los habitantes de la tierra. ”Tú, Señor, eres justo. Nosotros, en cambio, somos motivo de vergüenza en este día; nosotros, pueblo de Judá, habitantes de Jerusalén y de todo Israel, tanto los que vivimos cerca como los que se hallan lejos, en todos los países por los que nos has dispersado por haberte sido infieles. ”Señor, tanto nosotros como nuestros reyes y príncipes, y nuestros antepasados, somos motivo de vergüenza por haber pecado contra ti. Pero aun cuando nos hemos rebelado contra ti, tú, Señor nuestro, eres un Dios compasivo y perdonador. ”Señor y Dios nuestro, no hemos obedecido ni seguido tus leyes, las cuales nos diste por medio de tus siervos los profetas. Todo Israel se ha apartado de tu ley y se ha negado a obedecerte. Por eso, porque pecamos contra ti, nos han sobrevenido las maldiciones que nos anunciaste, las cuales están escritas en la ley de tu siervo Moisés. ”Tú has cumplido las advertencias que nos hiciste, a nosotros y a nuestros gobernantes, y has traído sobre nosotros esta gran calamidad. ¡Jamás ha ocurrido bajo el cielo nada semejante a lo que sucedió con Jerusalén! ”Señor y Dios, todo este desastre ha venido sobre nosotros, tal y como está escrito en la ley de Moisés, y ni aun así hemos buscado tu favor. No nos hemos apartado de nuestros pecados ni hemos procurado entender tu verdad. ”Tú, Señor y Dios nuestro, dispusiste esta calamidad y la has dejado caer sobre nosotros, porque eres justo en todos tus actos. ¡A

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pesar de todo, no te hemos obedecido! ”Señor y Dios nuestro, que con mano poderosa sacaste de Egipto a tu pueblo y te has hecho famoso, como hoy podemos ver: ¡Hemos pecado; hemos hecho lo malo! Aparta tu ira y tu furor de Jerusalén, como corresponde a tus actos de justicia. Ella es tu ciudad y tu monte santo. Por nuestros pecados, y por la iniquidad de nuestros antepasados, Jerusalén y tu pueblo son objeto de burla de cuantos nos rodean. ”Y ahora, Dios y Señor nuestro, escucha las oraciones y súplicas de este siervo tuyo. Haz honor a tu nombre y mira con amor a tu santuario, que ha quedado desolado. Préstanos oído, Dios nuestro; abre los ojos y mira nuestra desolación y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre. Al hacerte estas peticiones, no apelamos a nuestra rectitud sino a tu gran misericordia. ¡Señor, escúchanos! ¡Señor, perdónanos! ¡Señor, atiéndenos y actúa! Dios mío, haz honor a tu nombre y no tardes más; ¡tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo!”. Daniel llevaba una pesada carga, y estaba preocupado por Jerusalén y el pueblo de Israel. Se humilló en la oración mientras buscaba el rostro de Dios. La oración de Daniel se puede dividir en dos secciones. El primero (versículos 3-14) es la confesión del pecado. El segundo (versículos 15-19) es una súplica de gracia y misericordia.

• En la primera sección (versículos 3-14) notamos cómo Daniel se dirigió a Dios con profunda súplica. Se humilló a sí mismo en ayuno, oración, en cilicio y cenizas (Ezequiel 27:30, 31). Admitió y confesó que Israel era culpable de haber infringido la Ley de Moisés (versículos 11,13) e ignorar las palabras de los profetas (versículo 10), que no cumplieron.

• En la segunda sección (versículos 15-19) entendemos cómo Daniel buscó el rostro de Dios, suplicando gracia y misericordia. Daniel le recordó a Dios cómo fue misericordioso con Israel librándolos de la esclavitud en Egipto y salvándolos con mano fuerte y haciéndose un nombre. Él confesó la injusticia de la gente a Dios que es justo en todo lo que hace. ¿No será Dios

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misericordioso con Israel? ¿No escuchará, perdonará y contestará la oración? Después de todo, Jerusalén era su ciudad e Israel su pueblo que lleva su nombre.

LA APARICIÓN DEL ÁNGEL GABRIEL

VERSÍCULOS 20-23

“Yo seguí hablando y orando al Señor mi Dios. Le confesé mi pecado y el de mi pueblo Israel, y le supliqué en favor de su santo monte. Se acercaba la hora del sacrificio vespertino. Y mientras yo seguía orando, el ángel Gabriel, a quien había visto en mi visión anterior, vino en raudo vuelo a verme y me hizo la siguiente aclaración: »“Daniel, he venido en este momento para que entiendas todo con claridad. Tan pronto como empezaste a orar, Dios contestó tu oración. He venido a decírtelo porque tú eres muy apreciado. Presta, pues, atención a mis palabras, para que entiendas la visión”. Mientras Daniel todavía estaba ocupado en la oración, fue interrumpido por la aparición del ángel Gabriel. Esto ocurrió al mismo tiempo con el sacrificio de la tarde donde generalmente se mantenía el ritual del templo. Aunque el servicio en el templo había sido eliminado años antes; no obstante, Daniel insistió en mantener el sacrificio de la noche. Gabriel le dijo a Daniel que había venido a darle una idea. Dios quería que Daniel entendiera el horario. Los tres puntos de enfoque fueron el reino mesiánico que se establecería, el tiempo de la venida del Mesías y la aparición del Anticristo venidero. En efecto observamos que:

• La venida del reino mesiánico (versículo 24).

• El Mesías venidero (versículos 25, 26).

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• La aparición del Anticristo (versículo 27).

LA PREDICCIÓN DE LOS SETENTA AÑOS DE SIETE AÑOS POR SEMANA – VERSÍCULO 24 (a) “Setenta semanas han sido decretadas para que tu pueblo y tu santa ciudad…”. Los setenta períodos de 'sietes' son literalmente setenta períodos de siete años cada uno. Si la referencia aquí fue a los días, se habría indicado como en Dan. 10:3,4. Por el contrario, esta visión se refería a una respuesta a la oración de Daniel que preguntaba por los años (Daniel 9:2). Daniel era de la opinión de que el exilio duraría setenta años y luego terminaría; y que el reino sería confirmado y establecido. Gabriel le informó a Daniel que antes de que pudiera establecerse el reino del Mesías, no setenta años, sino setenta períodos de siete años cada uno, "setenta y siete", un total de 490 años (70 por 7) se pusieron en tela de juicio. Todo este período que se ha asignado trata exclusivamente con el pueblo de Israel y la ciudad santa, Jerusalén, por la cual Daniel había orado. La palabra hebrea 'semana' simplemente significa 'siete'. Estas "semanas de años" tratan con el descanso de la tierra (Levítico 25:1-7) y tienen una influencia específica en el descuido de Israel de guardar los sábados prescritos. Por lo cual, los setenta años de cautiverio fueron el castigo (2 Cro. 36:19-21).

EL PROPÓSITO DE LAS SETENTA SEMANAS VERSÍCULO 24 (b) “…pongan fin a sus transgresiones y pecados, pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, sellen la visión y la profecía, y consagren el lugar santísimo”. El ángel Gabriel le informó a Daniel que los setenta sietes tenían seis propósitos específicos:

• Finalizar la transgresión

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• Poner fin al pecado

• Expiar la maldad

• Introducir justicia eterna

• Sellar la visión y profecía

• Ungir al Santísimo.

➢ Finalizar la transgresión: Este asunto era aplicable solo al pueblo de Daniel (los judíos) y a la ciudad santa (Jerusalén). Es importante recordar que ni los paganos ni la Iglesia están en duda. Lo que tenemos aquí es el final de la transgresión de un grupo: los judíos. Su juicio no fue completo porque todavía no se habían convertido a Dios en arrepentimiento como nación.

➢ Poner fin al pecado: El pecado de Israel está en tela de juicio (Rom. 11:26, 27).

➢ Expiar la maldad: Isaías 53:6 enseña que la injusticia fue puesta sobre Jesús. Sin embargo, esto no tiene ninguna referencia a los judíos en esta dispensación. Si un judío desea ser salvado por la sangre de Jesús tiene que convertirse en parte del cuerpo de Cristo, donde no hay ni judíos ni griegos, ni esclavos ni libres, ni varones ni mujeres (Gálatas 3:26-28 y Col. 3:10, 11). Cuando el cuerpo de Cristo es un complemento completo y sea sacado de este mundo se introducirá la Gran Tribulación. Al final de este período de tiempo, los judíos se arrepentirán colectivamente como nación (Romanos 11:26), y luego nacerá una nación (renacimiento, regeneración) en un solo día (Is. 66:8 y Zac. 13:1).

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➢ Introducir justicia eterna: No puede haber justicia eterna hasta que el reino del milenio haya venido, lo cual no puede suceder antes que el pecado de Israel haya llegado a su medida plena e Israel haya sido completamente castigado y el nuevo pacto de Israel haya sido establecido (Jer. 31:31-34 y Heb. 8:8-13).

➢ Sellar visión y profecía: Parecería que la visión y la profecía con respecto a los judíos han sido selladas, pero esto es temporal (Romanos 11:25). Todo lo que Dios ha dicho, todas las profecías acerca de Israel, se realizarán en el cumplimiento final de todas las revelaciones, visiones y profecías escritas concernientes a ellos. Solo así se sellarán todas – las visiones y las profecías cesarán (1 Cor. 13:8-10).

➢ Ungir al santísimo: Muchos querrían que esta declaración se refiera a Cristo, pero esta no es una persona, sino un lugar que está en discusión. Esta referencia es, sin lugar a dudas a un lugar sagrado en el Milenio. El templo del Milenio del cual la construcción aún está por darse (Ezequiel capítulos 40 y 41). Jesucristo mismo se encargará de esto.

EL COMIENZO DE LOS SETENTA SIETES VERSÍCULOS 25-26 “Entiende bien lo siguiente: Habrá siete semanas desde la promulgación del decreto que ordena la reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del príncipe elegido. Después de eso, habrá sesenta y dos semanas más. Entonces será reconstruida Jerusalén, con sus calles y murallas. Pero cuando los tiempos apremien, después de las sesenta y dos semanas, se le quitará la vida al príncipe elegido. Éste se quedará sin ciudad y sin

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santuario, porque un futuro gobernante los destruirá. El fin vendrá como una inundación, y la destrucción no cesará hasta que termine la guerra”.

Los setenta y siete están divididos en tres secciones separadas: primero, siete sietes (= 49 años); segundo, sesenta y siete sietes (= 434 años) y en tercero, un siete (= 7 años). El período total es de 490 años (70 veces 7). En Esdras 6:14 leemos que se emitieron tres decretos separados. El decreto de Ciro (2 Crónicas 36:22,23 y Esdras 1:1-4), que no menciona la restauración de Jerusalén. Solo se menciona la casa (templo). Luego estaba el decreto de Darío (Esdras 6:1-12) y luego el de Artajerjes, rey de Persia (Esdras 7:7-27). Creemos que el tercer decreto emitido a Nehemías por el rey Artajerjes (Nehemías 2:1; 6:19) para reconstruir Jerusalén para el Mesías, debería ser el decreto que debe tomarse como el comienzo de los 490 años.

• El primer período de siete sietes – años (= 49 años) comenzó en el mes de Nisán (abril) en el séptimo año del reinado de Artajerjes (Esdras 7:7-27) en el año 457 a.C. Esto marca el comienzo del recuento de los setenta y siete (490 años). Durante este período de tiempo, Jerusalén sería restaurada en tiempos difíciles (Daniel 9:25). Trece años después, Artajerjes hizo más concesiones (Nehemías 2:1-8). Esto tuvo lugar bajo el liderazgo de Nehemías (Nehemías 2:1 y 6:19).

• El segundo período de sesenta y siete o 434 años, más los 49 años (= siete sietes) tiene un total de 483 años, después de los cuales el Ungido sería destruido (cortado), es decir, ejecutado. La palabra usada significa literalmente ser cortada en la muerte (Heb. karath) – Génesis 9:11 y Deut. 20:20. Estos dos períodos totalizan 69 semanas (7+62) o 483 años, y conducen a la crucifixión de Jesús. Este cálculo que comienza en 457 a.C., da un total que viene al 26 d.C. Esto necesariamente significa que la muerte de Cristo sigue después de 62 sietes, exactamente como las profecías habían predicho: "Después de los sesenta y dos

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'sietes', el Ungido será cortado... "Cristo fue crucificado en el año 30 d.C. Él (Jesucristo) nació en el tiempo de Herodes el Grande, es decir, en el año 4 a.C. (Mat. 2:1, 13-15). Su ministerio público comenzó cuando tenía aproximadamente 30 años (Lucas 3:23).

• El tercer período consistía en un período de siete años. Esto es mejor conocido como 'Setenta semanas de Daniel'. La semana 70 no siguió directa e inmediatamente después del 69vo, como fue el caso con las 62 semanas que siguieron inmediatamente después de las 7 semanas. Sin embargo, Daniel vio la aparición del Anticristo inmediatamente después de la muerte de Cristo (Daniel 9:26, 27).

La forma hebrea de calcular el tiempo se remonta a la época del diluvio de Noé. Según el libro de Génesis, la inundación sucedió en el año sexcentésimo (600) de la vida de Noé, el día 17 del 2do mes (Génesis 7:11). Este diluvio o gran diluvio duró hasta el día 17 del séptimo mes (Gén. 8:4). Duró un período de 5 meses con 30 días por mes, un total de 150 días (Gén. 8:3). La indicación es que desde el momento de la inundación, se calculó que un año consistía en 360 días, y no 365 días, tal como lo calculamos hoy. Se confirma incluso en el Nuevo Testamento que hay 30 días en un solo mes (Ap. 11:2, 3). Daniel 9:26 nos cuenta lo que sucederá entre la sexagésimo novena y la septuagésima semana:

➢ Un ungido será cortado: Jesucristo no murió por sí mismo, sino por los demás (1 Pedro 2:24). Jesucristo fue rechazado como el Mesías y tuvo que ser cortado (crucificado).

➢ La ciudad y el santuario fueron destruidos: Está bastante claro que cuando los judíos rechazaron a Cristo como su rey (Juan 1:11), él se negó a anunciar su reino. El día después de su triunfante entrada a Jerusalén, visitó el templo y

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lo limpió (Mateo 21:12-17). La noche siguiente Jesús estaba en el Monte de los Olivos e hizo la siguiente declaración: Jerusalén será pisoteada por los gentiles hasta que se cumplan los tiempos de los gentiles (Lucas 21:24). Nosotros hoy estamos viviendo en este período de tiempo.

➢ Un periodo largo de guerra: Esta destrucción y pisoteo de Jerusalén (versículos 26 y Lucas 21:24) continuará hasta el final de la Gran Tribulación con la Segunda Venida de Cristo, después de lo cual vendrá el reinado del Milenio.

EL SÉPTIMO SIETE VERSÍCULO 27 “Durante una semana ese gobernante hará un pacto con muchos, pero a media semana pondrá fin a los sacrificios y ofrendas. Sobre una de las alas del templo cometerá horribles sacrilegios, hasta que le sobrevenga el desastroso fin que le ha sido decretado”. El tercer período, la septuagésima semana de años, los siete años sumaron a los 483 años, nos traen a los 490 años según determinados por Dios para Israel y la ciudad de Jerusalén hasta el final. Este período de tiempo también se conoce como el "problema de Jacob" (Jer. 30:7) y también como la Gran Tribulación (Mat. 24:21, 22 y Ap. 7:13-14). En el medio de los siete años de la Gran Tribulación, el Anticristo que habrá hecho un pacto con Israel, romperá este pacto: una semana y a mediados de esta semana – uno de los periodos de tiempo mejor documentados en la Biblia (Dan 4:16, 23, 25; 7:25; 9:27 y Rev. 11:2,3; 12:6; 13:5). Esto tiene tremendas implicaciones con respecto a Israel (Mateo 24:15, 22 y 2 Tesalonicenses 2:3-9). La ruptura de este pacto coincidirá con el establecimiento de una abominación que causa

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desolación en el templo (Dan. 9:27 y Ap. 13:14, 15). Se producirá una terrible persecución de los judíos (Mat. 24:21, 22). Jesucristo, el Mesías no regresará por la nación judía a esta tierra antes del final de los siete años de la Gran Tribulación (Apocalipsis 19:11-21). Solo después de que Cristo haya destruido al Anticristo y sus ejércitos durante su Segunda Venida como Rey, Él establecerá su Reino Milenial (Apocalipsis 20 y Daniel 7:13,14, 27,28). La interpretación de los setenta sietes por el ángel Gabriel tenía como objetivo dar detalles a Daniel con respecto al regreso de Israel a su tierra natal después de 70 años de cautiverio. En realidad, esto solo se completará después de que el período de 490 años haya transcurrido por completo. Sin embargo, lo que Daniel no entendía del todo en ese momento, era que los 490 años en cualquier caso serían interrumpidos entre la semana 69 (483 años) y la semana 70 (490 años). Este período de tiempo (también llamado brecha profética) comenzó cuando Jesucristo fue crucificado y durará hasta el comienzo de la semana 70 (la Gran Tribulación).

EL GRAN PARÉNTESIS O BRECHA El periodo entre la sexagésima y la septuagésima semana se llama el paréntesis profético del misterio del reino de los cielos. No hay duda que esto era un misterio en el Antiguo Testamento. Una investigación cuidadosa del Antiguo Testamento revelará esto (Is.9:5-6). Esto se refiere al nacimiento de Cristo y luego leemos lo siguiente: en el trono de David. Se nos da a conocer sobre el reinado del Milenio directamente después del anuncio del nacimiento de Cristo (Isaías 11:1-9). No se menciona la presente "edad de la Iglesia" la cual precederá a la Gran Tribulación y al Milenio. Este misterio que enfrentaron los profetas del Antiguo Testamento fue revelado a los apóstoles del Nuevo Testamento

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(Mateo 13:11, 17). Aunque mencionado por Jesús, el misterio no fue completamente revelado a los apóstoles antes de la crucifixión de Jesús. Rom. 16:25, 26 habla del evangelio y la proclamación de Jesucristo, de acuerdo con la revelación del misterio oculto durante largas épocas pasadas, pero ahora revelado y dado a conocer a través de las escrituras proféticas por el mandato del Dios eterno... Se refiere al misterio del Antiguo Testamento que fue revelado en los tiempos del Nuevo Testamento. Más adelante, el misterio se reveló por completo a Pablo, el apóstol de los gentiles (pueblo pagano) – Gal. 1:11, 12; Ef. 1:9,10 y 3:1-12. La "Era de la Iglesia" se extiende desde el período de la crucifixión de Cristo (Heb. 9:15-17) hasta el Rapto de la Iglesia (1 Corintios 15:23, 51-54 y 1 Tesalonicenses 4:13-17). Directamente después del Rapto la 70ma semana o Gran Tribulación vendrá. Las profecías del Antiguo Testamento incluyeron un período interino indefinido (Is.9:6,7; 11:1-9; 61:1-3 y Lucas 4:18-20). Jesucristo llamó a esta brecha profética el misterio del reino de los cielos (Mateo 13:11, 35). Fue preservado como un secreto desde el comienzo del mundo, pero ahora revelado como la 'iglesia' tanto por Pablo como por Pedro (Efesios 2:11-18, 3:4-10 y 1 Pedro 1:10-12). El término "misterio del reino de los cielos" es el cristianismo (o cristiandad). Dentro de las filas de la cristiandad que se compone tanto de creyentes como de incrédulos, encontramos a la verdadera "iglesia": aquellos que verdaderamente han nacido de nuevo como creyentes. Este período interino o "Edad de la Iglesia" se ajusta entre las semanas 69 y 70, durante el tiempo del rechazo de Israel. En términos de la línea de tiempo profética de Dios nos encontramos hoy en este período de tiempo. Solo cuando haya entrado la plenitud de los gentiles, cuando haya entrado el número total de gentiles (Romanos 11:25), sucederá el arrebatamiento. Después de que esto haya ocurrido, el Señor volverá nuevamente a Israel al final de la Gran Tribulación e Israel como nación se salvará colectivamente (Is. 66:8 y Romanos 11:26).

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Capítulo 10

DANIEL 10

EL ENCUENTRO DE DANIEL CON

LOS ÁNGELES

os capítulos 10 al 12 son una visión completa divididas en tres partes. Esta visión incorpora acontecimientos pertenecientes al futuro con respecto a la posición de Israel en medio de las

potencias mundiales. El capítulo 10 trata principalmente con la revelación de la aparición de un ángel. Los capítulos 11 y 12 abordan esta visión en sí misma, así como las profecías relacionadas con ese elemento del tiempo. En este sentido, los dos capítulos (Daniel 11 y 12) cubren los tiempos de las naciones (gentiles) desde el período de los medos y los persas hasta la llegada del reino de los cielos, el reino mesiánico y lo que sigue después de eso.

L

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VERSÍCULO 1 “En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar; y la palabra era verdadera y el conflicto grande; pero él comprendió la palabra y tuvo inteligencia en la visión”. Esta profecía fue dada en el tercer año de Ciro, rey de Persia. La profecía data de aproximadamente 533 a.C. - Tres años después de que los judíos fueran liberados de su cautiverio. En este capítulo, escuchamos las palabras habladas de un ángel a Daniel y no la profecía en sí misma. La profecía se encuentra en los últimos dos capítulos. Esta visión y palabra hablada a Daniel es cierta, pero anticipa un momento difícil. Daniel entendió que se contemplaba una larga lucha para el futuro.

VERSÍCULOS 2-3 “En aquella ocasión yo, Daniel, pasé tres semanas como si estuviera de luto. En todo ese tiempo no comí nada especial, ni probé carne ni vino, ni usé ningún perfume”. Daniel se humilló a sí mismo en ayuno y oración en preparación para la revelación esperada. Estaba perturbado por las cosas que le fueron reveladas en relación con las pruebas que aguardaban a su pueblo. Daniel se retiró durante este tiempo de disfrutar de una comida sabrosa o de untarse a sí mismo, porque estos eran los signos de festividad y alegría. Se abstuvo de participar en todo esto, porque estaba triste por las revelaciones que recibió en relación con las pruebas que le sucederían a su pueblo Israel.

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VERSÍCULOS 4-6 “El día veinticuatro del mes primero, mientras me encontraba yo a la orilla del gran río Tigris, levanté los ojos y vi ante mí a un hombre vestido de lino, con un cinturón del oro más refinado. Su cuerpo brillaba como el topacio, y su rostro resplandecía como el relámpago; sus ojos eran dos antorchas encendidas, y sus brazos y piernas parecían de bronce bruñido; su voz resonaba como el eco de una multitud.”. El primer mes es Nisan; el mes correspondiente al tiempo actual es abril/mayo. En consecuencia, Daniel ayunó durante la fiesta de la Pascua. Se paró en las orillas del río Tigris (Hidekel). La primera vez que leemos sobre este río es en Gen. 2:14. Este era el río que fluía a través del jardín del Edén y se separó en cuatro arroyos, el Pisón, el Guijón, el Hidekel (Tigris) y el Frat (Éufrates). El ángel Gabriel se le apareció a Daniel mientras estaba parado a orillas del río. Aunque la descripción del ángel nos recuerda a Cristo (Apocalipsis 1:13-15), también puede aplicarse a Gabriel. Los ángeles también usaban ropa de lino (Ezequiel 9:2, 3, 11; 10:1, 2) con cinturones de oro. La apariencia de un querubín también se combina con crisolito (Ezequiel 1:13-16; 10:8, 9, 20, 21; 28:13). El color del crisolito es similar al de las piedras preciosas de color amarillo claro.

LA LUCHA EN EL MUNDO DE LOS ÁNGELES

VERSÍCULOS 7-10 “Yo, Daniel, fui el único que tuvo esta visión. Los que estaban conmigo, aunque no vieron nada, se asustaron y corrieron a esconderse. Nadie se quedó conmigo cuando tuve esta gran visión. Las fuerzas me abandonaron, palideció mi rostro, y me sentí totalmente desvalido. Fue entonces cuando oí que aquel hombre me hablaba. Mientras lo oía, caí

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en un profundo sueño, de cara al suelo. En ese momento una mano me agarró, me puso sobre mis manos y rodillas”. La aparición de este visitante celestial tuvo una tremenda influencia en Daniel y los hombres que lo acompañaban. Mientras estaban llenos de miedo y huyeron, Daniel cayó al suelo. Esta aterradora aparición llegó con una fuerte ráfaga de palabras. Una mano de consuelo tocó a Daniel y aunque todavía estaba temblando, se puso de pie y lo llamaron con tranquilidad.

VERSÍCULOS 11-13 “Y me dijo: “Levántate, Daniel, pues he sido enviado a verte. Tú eres muy apreciado, así que presta atención a lo que voy a decirte”. En cuanto aquel hombre me habló, tembloroso me puse de pie. Entonces me dijo: “No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí. Durante veintiún días el príncipe de Persia se me opuso, así que acudió en mi ayuda Miguel, uno de los príncipes de primer rango. Y me quedé allí, con los reyes de Persia”. Daniel escuchó que esta persona fue enviada a él con un mensaje de Dios. Después de que Daniel fuera animado por segunda vez, se le dijo que desde el primer día que se había humillado ante Dios, Él había escuchado sus oraciones, pero que él se haya retrasado en responder a estas oraciones se debía a una intensa lucha en el mundo espiritual, en el mundo de los ángeles. El resultado de esto fue que la respuesta a sus oraciones se retrasara durante veintiún días. Por ende, hubo oposición en el mundo de los ángeles. Daniel escuchó que los reinos de la tierra tenían cada uno su propio ángel representativo. Estaban los santos ángeles de Dios y los ángeles

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caídos opuestos, que estaban en constante lucha entre sí, (Daniel 10:13, 20, 21, Judas versículo 9 y Apocalipsis 12: 3,4, 7-9). Es bastante cierto que realmente existiera tal lucha, como Pablo dice y nos advierte en Efesios. 2:2 y 6:11-18. De esto aprendemos que Satanás y su reino están organizados en principados y potestades. Estas divisiones coinciden con los reinos terrenales. Satanás tiene sus límites. Él no es omnipresente, todopoderoso ni omnisciente. En consecuencia, él tiene que confiar en sus agentes para controlar los acontecimientos en la tierra. Daniel aprendió sobre los santos ángeles y su lucha con los ángeles caídos que influyen en los reinos de este mundo. La Biblia da suficiente información sobre este hecho.

• Miguel, el gran gobernante de Israel, tuvo que venir y prestar ayuda en la lucha contra los ángeles caídos en la batalla entre la luz y la oscuridad (Daniel 10:12, 13, 20, 21 y 11:1, 2).

• Miguel, el arcángel, estuvo involucrado en una discusión con Satanás (un ángel caído) sobre el cuerpo de Moisés – disputando con el diablo sobre el cuerpo de Moisés (Judas, versículo 9).

• Miguel y sus ángeles se enfrentarán en una lucha con Satanás y sus ángeles en medio de la Gran Tribulación (Apocalipsis 12:7-9).

• La Palabra de Dios (Cristo) y sus ejércitos (santos ángeles) que lo seguirán desde el cielo en el momento de la Segunda Venida, están en última instancia en oposición a Satanás y sus ángeles, al Anticristo y su ejército (Apocalipsis 19:11- 21 y 20:1-10).

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VERSÍCULO 14 “He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días”. El gobernante de Persia (ángel caído) trató de evitar el anuncio de la decisión del concilio divino con respecto al futuro de Israel. Pero Gabriel fue apoyado por Miguel, el ángel-gobernante de Israel (versículos 21 y 12:1). En consecuencia, Daniel podría recibir la información sobre el pueblo de Israel es decir, lo que les sucedería en un futuro lejano.

LA REACCIÓN DE DANIEL

VERSÍCULOS 15-19 “Mientras aquel hombre me decía esto, yo me incliné de cara al suelo y guardé silencio. Entonces alguien con aspecto humano me tocó los labios, y yo los abrí y comencé a hablar. Y le dije a quien había estado hablando conmigo: “Señor, por causa de esta visión me siento muy angustiado y sin fuerzas. ¿Cómo es posible que yo, que soy tu siervo, hable contigo? ¡Las fuerzas me han abandonado, y apenas puedo respirar!” Una vez más, el de aspecto humano me tocó y me infundió fuerzas, al tiempo que me decía: “¡La paz sea contigo, hombre altamente estimado! ¡Cobra ánimo, no tengas miedo!” Mientras él me hablaba, yo fui recobrando el ánimo y le dije: “Ya que me has reanimado, ¡háblame, Señor!”. Daniel estaba tan aterrorizado por la visión y el anuncio que había escuchado, que cayó de bruces al suelo y no pudo pronunciar una palabra. Uno que parecía un hombre tocó sus labios dos veces, y palabras de consuelo y aliento se dirigieron a Daniel para recordarle que era muy estimado. Esto le dio valor y fortaleza a Daniel y le permitió escuchar el mensaje celestial de Dios para él.

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VERSÍCULOS 20-21 “Y me dijo: “¿Sabes por qué he venido a verte? Pues porque debo volver a pelear contra el príncipe de Persia. Y cuando termine de luchar con él, hará su aparición el príncipe de Grecia. Pero antes de eso, te diré lo que está escrito en el libro de la verdad. En mi lucha contra ellos, sólo cuento con el apoyo de Miguel, el capitán de ustedes”. El mensajero informó a Daniel que la lucha contra la fuerza que se oponía a Israel aún no había terminado. Tan pronto como esta lucha contra la fuerza de Persia terminara, habría otra batalla es decir, contra el príncipe de Grecia, para proteger a Israel contra el poder mundial griego. Ambas potencias mundiales, los persas y los griegos, tenían poder sobre Israel, pero a pesar de esto, Dios y sus ángeles eran en este momento un factor de sostén en la protección de Israel. Daniel descubriría lo que estaba registrado en el Libro de la Verdad. Este libro contenía las decisiones del concilio de Dios con respecto a Israel y su futuro (Daniel 7:10; 8:26 y Sal. 139:16).

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Capítulo 11

DANIEL 11

LA LUCHA ENTRE LOS REYES DEL

SUR Y DEL NORTE

s solamente cuando reconocemos el hecho de que el

Todopoderoso revela el futuro, recién comenzaremos a aceptar

y apreciar el maravilloso detalle de las profecías específicas en

este capítulo, como un testimonio del conocimiento Divino y la

omnisciencia de Dios. Dios sabe todo sobre el futuro y Él puede

revelarlo. Cristo testificó que el libro de Daniel fue inspirado y es

objetivamente verdadero (Mateo 24:15).

En este capítulo encontramos la historia escrita de antemano sobre las

guerras entre los reyes del Norte y del Sur (Seleuco por Siria frente a

Ptolomeo por Egipto). En esta revisión de la historia (Daniel 11), Daniel

E

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debía tomar nota de los poderes mundiales (poderes paganos), con los

cuales el pueblo de Daniel (Israel) tendría que tratar (verso 14).

PERSIA Y GRECIA

VERSÍCULOS 1-2 “Y yo mismo, en el año primero de Darío el medo, estuve para animarlo y fortalecerlo. Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia”. A Daniel le dijeron que en el Libro de la Verdad (Daniel 10:21) estaba escrito que otros cuatro reyes aún tendrían éxito en los reinos de los medos y los persas. Cambises, Gaumata y Darío 1 sucederían a Ciro; luego un cuarto, Jerjes, también conocido como Asuero en la Biblia (Ester 1:1). Las riquezas de Asuero, como se menciona aquí en Dan. 11:2, se describen en detalle en Ester 1:1-7. Él utilizaría sus riquezas para construir un ejército contra los griegos. Deberíamos tomar nota de que había otros reyes en Persia después de Asuero, pero en esta visión solo nos interesan aquellos reyes que precedieron a Asuero. Después de esto, el enfoque se desplazará a Grecia.

VERSÍCULOS 3-4 “Surgirá entonces un rey muy aguerrido, el cual gobernará con lujo de fuerza y hará lo que mejor le parezca. Pero tan pronto como surja su imperio, se resquebrajará y se esparcirá hacia los cuatro vientos del cielo. Este imperio no será para sus descendientes, ni tendrá el poder que tuvo bajo su gobierno, porque Dios lo dividirá y se lo entregará a otros”. La palabra “luego” del versículo 3 involucra un período de tiempo de casi 1½ siglo. El rey persa cuyo imperio fue destruido por Alejandro

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Magno, fue Darío 111 (Nehemías 12:22). En el lapso de 12 a 13 años, Alejandro conquistó el mundo de esa época (336-323 a.C.). Su muerte repentina a la edad de 33 años resultó en la subdivisión de su reino en cuatro partes. No irá a su descendencia literalmente se cumplió, porque su reino fue dividido entre sus cuatro generales, y esto efectivamente destruyó su reino. Seleuco tomó Siria; Ptolomeo tomó Egipto. Lisímaco tomó Turquía y Casandro gobernó Macedonia / Grecia. En el corto período de 21 años, el Imperio griego se dividió en cuatro "reinos". La lucha entre estos cuatro reinos duraría 150 años (Daniel 8:21-23). Los versos 5-20 representan el camino problemático de las dos facciones del Imperio de Alejandría que se desmorona (del Norte al Sur), es decir, entre los Ptolomeos y los Seléucidas. El Norte y el Sur se identifican con estos nombres como resultado de sus posiciones geográficas con referencias a Palestina, la tierra de Israel.

VERSÍCULO 5 “El rey del sur cobrará fuerza, pero uno de sus comandantes se hará más fuerte que él, y con alarde de poder gobernará sobre su propio imperio”. El primer rey de la dinastía Ptolomeo fue Ptolomeo I Lagi, un general de Alejandro, y eligió Egipto para sí mismo (322-285 a.C.). "Uno de sus comandantes se volverá aún más fuerte" se refiere a Seleuco que estuvo al servicio de Ptolomeo durante algún tiempo, y que se convirtió en gobernante de Siria (el norte) y se hizo conocido como Seleuco I Nicanor (312-281 a.C.). A partir de entonces, a veces habría un pacto entre los dos grupos y en otras ocasiones lucha y conflicto (la mayoría de las veces). El pequeño país de Israel siempre estaba atrapado en el medio y estaba sujeto a uno

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u al otro bajo servidumbre, particularmente porque Israel estaba posicionado entre las dos facciones (países).

VERSÍCULOS 6-9 “Pasados algunos años harán una alianza: la hija del rey del sur se casará con el rey del norte, y harán las paces, aunque ella no retendrá su poder, y el poder del rey tampoco durará. Ella será traicionada, junto con su escolta, su hijo y su esposo. ”En esos días, uno de la familia real usurpará el trono de la hija del rey del sur, y con su ejército atacará al rey del norte y a la fortaleza real, saliendo victorioso de la lucha. Se apoderará de las estatuas de metal de sus dioses, y de sus objetos de oro y plata, y se los llevará a Egipto, dejando tranquilo al rey del norte durante algunos años. Luego el rey del norte invadirá los dominios del rey del sur, pero se verá forzado a volver a su país”. Cincuenta años después, la hija de Ptolomeo II, Berenice, conoció y se casó con Antíoco II, para que haya paz. Más tarde se divorció de ella, y ella fue asesinada. "Uno de su familia surgirá", el hermano de Berenice, Ptolomeo III, se convirtió en rey de Egipto. Él vengó su muerte atacando a Siria. En el versículo 8 tenemos una descripción de los despojos de la victoria que el rey de Egipto tomó para sí mismo. Incluso tomó la imagen del dios de Siria cautivo. La historia registra diez o más años de tregua entre las dos facciones/países (verso 8).

VERSÍCULOS 10-12 “Tocará a sus hijos alistarse para la guerra, y reunirán a un gran ejército que, como una inundación, avanzará arrasándolo todo hasta llegar a la fortaleza. ”Enfurecido, el rey del sur marchará en contra del rey del norte, que será derrotado a pesar de contar con un gran ejército. Ante el triunfo obtenido, el rey del sur se llenará de orgullo y matará a miles, pero su victoria no durará”.

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En los versos citados de las Escrituras, observamos la batalla en curso, ya que la lucha entre los dos grupos continuó hacia el final del siglo III a.C. "Barre como un diluvio irresistible" representa la afluencia de ejércitos hostiles que atacan el país. En el versículo 11 vemos al rey de Egipto, Ptolomeo IV, que derrotó a los ejércitos de Antíoco en el año 217 a.C. Sin embargo, el rey egipcio se volvió tan indulgente con respecto a su éxito y su propia importancia, que no pudo usar esta victoria para su beneficio.

VERSÍCULOS 13-17 “Porque el rey del norte reunirá a otro ejército, más numeroso y mejor armado que el anterior, y después de algunos años volverá a atacar al rey del sur. ”Mira, Daniel, por ese tiempo habrá muchos que se rebelarán contra el rey del sur, incluso gente violenta de tu pueblo, pero no saldrán victoriosos. Así se cumplirá la visión. Entonces el rey del norte vendrá y levantará rampas de asalto y conquistará la ciudad fortificada, pues las fuerzas del sur no podrán resistir; ¡ni siquiera sus mejores tropas podrán ofrecer resistencia! El ejército invasor hará de las suyas, pues nadie podrá hacerle frente, y se establecerá en nuestra hermosa tierra, la cual quedará bajo su dominio. El rey del norte se dispondrá a atacar con todo el poder de su reino, pero hará una alianza con el rey del sur: éste le dará su hija en matrimonio, con miras a derrocar su reino, pero sus planes no tendrán el éxito esperado”. Antíoco III gobernó durante 200-187 a.C. Fue uno de los más grandes reyes griegos sirios (versos 13-19). Mientras que una vez más reunió un ejército fuerte y trató de conquistar Egipto, también invadió Palestina. Muchos judíos, debido a su rebelión y participación en la política de la época, fueron la razón por la cual el pueblo de Israel se enredó en la lucha de estas grandes potencias mundiales. 'En cumplimiento de la visión' – muchos judíos intentaron lograr el cumplimiento de la visión por medio de sus propios esfuerzos; sin embargo, muchos murieron en el proceso. Durante este tiempo, Antíoco III entró en la Tierra Hermosa

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(Israel) y conquistó muchas ciudades y pueblos. Antíoco III también le dio a su hija Cleopatra (¡no la más famosa de 150 años después!) A Ptolomeo V de Egipto en matrimonio.

VERSÍCULOS 18-20 “Dirigirá entonces sus ataques contra las ciudades costeras, y conquistará muchas de ellas, pero un general responderá a su insolencia y lo hará quedar en ridículo. Después de eso, el rey del norte regresará a la fortaleza de su país, pero sufrirá un tropiezo y no volverá a saberse nada de él. ”Después del rey del norte, ocupará el trono un rey que, para mantener el esplendor del reino, enviará a un recaudador de impuestos. Pero poco tiempo después ese rey perderá la vida, aunque no en el fragor de la batalla”. Después de esto, Antíoco III invadió Asia Menor y las islas circundantes. La profecía también predijo su guerra con los romanos en el año 190 a.C. en Magnesia donde fue derrotado por ellos. La batalla sucedió entre Sardis y Esmirna. Luego tuvo que regresar a su propio país. El recaudador de impuestos era su propio hijo, Seleuco IV. Su gobierno fue relativamente corto en duración, apenas 13 años, en comparación con el de su padre, que gobernó durante 37 años. Fue sucedido por su hermano, Antíoco IV, el perseguidor de los judíos.

EL GOBIERNO DE ANTÍOCO IV Y EPÍFANES

VERSÍCULOS 21-28 “En su lugar reinará un hombre despreciable, indigno de ser rey, que invadirá el reino cuando la gente se sienta más segura y, recurriendo a artimañas, usurpará el trono. Arrasará como una inundación a las fuerzas que se le opongan; las derrotará por completo, lo mismo que al príncipe del pacto. Engañará a los que pacten con él, y con un grupo reducido usurpará el trono. Cuando las provincias más ricas se sientan

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más seguras, las invadirá, logrando así lo que jamás lograron sus padres y abuelos. Repartirá entre sus seguidores el botín y las riquezas que haya ganado en la guerra, y hará planes para atacar las ciudades fortificadas. ”Pero esto no durará mucho tiempo. Envalentonado por su fuerza, ese hombre atacará al rey del sur con un gran ejército. Al frente de un ejército muy grande y poderoso, el rey del sur responderá al ataque; pero no podrá vencerlo, porque será traicionado. Los mismos que compartían su mesa buscarán su ruina; su ejército será derrotado por completo, y muchos caerán en batalla. Sentados a la misma mesa, estos dos reyes pensarán sólo en hacerse daño, y se mentirán el uno al otro; pero esto de nada servirá, porque el momento del fin todavía no habrá llegado. El rey del norte regresará a su país con grandes riquezas, pero antes profanará el santo templo, así que llevará a cabo sus planes y luego volverá a su país”. Antíoco IV, gobernante griego de Siria, también se llama EPÍFANES, el despreciable. Era una persona extraordinariamente malvada, llamada por los judíos un maníaco, el loco; el que engaña y el que vive con engaño. Él gobernó entre 175-163 a.C. En los versículos 21-24, su carácter y conducta se describen en general. Este era quién era y cómo se comportaba y conducía. Antíoco Epífanes sabía cómo someter a toda oposición y cómo mantener su dominio (v. 21,22). El 'príncipe del pacto' se refiere al sumo sacerdote de ese tiempo, Onías III, que fue dado de baja por Antíoco y más tarde fue asesinado en el año 171 a.C. Los reyes sirios se reservaron el derecho de nombrar o destituir al sumo sacerdote en Jerusalén. Cuando entró en un pacto con Egipto se hizo fuerte a través de su engaño, y aunque su ejército era pequeño, Antíoco logró mucho éxito (versos 23-24). Durante su campaña militar en el año 170 a.C. contra el joven rey egipcio (Ptolomeo VI), recibió un serio golpe de derrota (versículo 25).

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Los versos 26, 27 predijeron una lucha entre el Norte y el Sur. Antíoco IV Epífanes salió victorioso de esta batalla, aunque no pudo someter a todo Egipto. El versículo 28 describe los eventos que sucedieron cuando Antíoco regresó a su propio país y cuando se enteró de la insurrección en la parte oriental de su reino. Durante su paso por Palestina, atacó Jerusalén y asesinó a 80,000 judíos.

LA FURIA DE ANTÍOCO CONTRA LA NACIÓN DE DIOS Y SU RELIGIÓN

VERSÍCULOS 29-35 “Al tiempo señalado volverá al sur; mas no será la postrera venida como la primera. Porque vendrán contra él naves de Quitim, él se contristará, volverá y se enojará contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá pues y se entenderá con los que abandonen el santo pacto. Se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza Quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora. Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará. Los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo. Y en su caída serán ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas. También algunos de los sabios caerán para ser depurados, limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo”. Antíoco planeó una segunda invasión de Egipto (168 a.C.), pero esta vez no tuvo tanto éxito. Un ejército y una flota, romanos se resistieron a él, y por orden de Roma se le ordenó abandonar Egipto. Como un hombre amargado, tuvo que regresar a su propio país, pero descargó su odio contra los judíos cuando pasó por Palestina. De una manera horrible atacó a Jerusalén y al templo, el demente Antíoco masacró a muchos.

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Él profanó el lugar sagrado y la ciudadela. Él abolió el sacrificio diario y creó la abominación del mal destruyendo los libros de la Ley y sacrificando cerdos en el altar sagrado en el templo y rociando esta sangre en el lugar santo. Él también erigió una imagen de Júpiter en el templo de Dios. Muchos judíos fueron asesinados en el día de reposo, porque él sabía que los judíos ortodoxos no se defenderían en este día. Incluso prohibió a los judíos realizar la circuncisión. Fue durante este tiempo que la familia judía del sacerdote Matatías y sus hijos reaccionaron. Más adelante en la historia llegarían a conocerse como los Macabeos. A través de ellos, el Señor provocaría la liberación de los judíos. Judas Macabeo lideró un motín exitoso (168-165 a.C.), y así ayudó a los que se habían mantenido fieles (versículo 34). El templo fue nuevamente limpiado y purificado y el servicio del templo fue restituido. Posteriormente, la fiesta judía de Janucá sería instituida para recordar y celebrar la restauración de los servicios rituales del templo. Esto sucedió en el mes de Kislev (diciembre del año 165 a.C.), junto con la quema de lámparas de aceite de oliva durante ocho días (Juan 10:22, 23).

ANTÍOCO IV EPÍFANES COMO PROTOTIPO DEL ANTICRISTO VENIDERO

VERSÍCULOS 36-45 ”El rey se exalta a sí mismo” El rey hará lo que mejor le parezca. Se exaltará a sí mismo, se creerá superior a todos los dioses, y dirá cosas del Dios de dioses que nadie antes se atrevió a decir. Su éxito durará mientras la ira de Dios no llegue a su colmo, aunque lo que ha de suceder, sucederá. Ese rey no tomará en cuenta a los dioses de sus antepasados, ni al dios que adoran las mujeres, ni a ningún otro dios, sino que se exaltará a sí mismo por encima de todos ellos. En su lugar,

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adorará al dios de las fortalezas; honrará a un dios que sus antepasados no conocieron, y le presentará costosas ofrendas de oro, plata y piedras preciosas. Con la ayuda de un dios extraño atacará las fortalezas más poderosas, y rendirá grandes honores a aquellos que lo reconozcan, pues en recompensa los pondrá como gobernadores de grandes multitudes y les dará tierras. ”Cuando llegue la hora final, el rey del sur trabará combate contra el rey del norte, pero éste responderá a su ataque con carros y caballos y con toda una flota de barcos de guerra. Invadirá muchos países, y los arrasará como una inundación. También invadirá nuestro hermoso país, y muchos países caerán bajo su poder, aunque Edóm y Moab y los jefes de Amón escaparán de sus manos. Extenderá su poder sobre muchos países, y ni Egipto podrá salvarse. Se adueñará de los tesoros de oro y plata de Egipto, y de todas sus riquezas, y también someterá a los libios y a los etíopes. Sin embargo, le llegarán noticias alarmantes del este y del norte, y en su furor se pondrá en marcha dispuesto a destruir y matar a mucha gente. Plantará su campamento real entre el mar y el bello monte santo; pero allí le llegará su fin, y nadie acudirá en su ayuda”. Después de haber leído Dan.9:27 y Mat. 24:15-21 se hace evidente que la abominación de la desolación (maldad) y la profanación del templo (en Jerusalén) se cumplirán en los días de la Gran Tribulación. La abominación erigida por Antíoco (Daniel 11:31) sirve solo como una indicación de lo que sucederá en ese momento en la tierra (2 Tes. 2:3,4 y Apocalipsis 13: 14,15) - refiriéndose a los eventos que lo harán tener lugar en el medio de los siete años de la Gran Tribulación. Aunque los acontecimientos como se cuenta en Dan. 11:36-45 se cumplieron mayoritariamente en el tiempo de Antíoco, hay una referencia profética al Anticristo venidero que realizará el cumplimiento en el sentido más completo de la palabra. Lo que tenemos aquí es lo que se denomina la Ley de doble referencia, lo que significa que lo que se dice de una persona o evento trascenderá la referencia inicial y luego se aplicará en el sentido más amplio de la palabra a alguien u otra cosa.

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Ejemplos de esta ley son: Is. 14:4-15 donde se dirige al rey de Babilonia inicialmente, y luego el foco se dirige a Satanás mismo. En Ez. 28:2 se dirige al rey (gobernante) de Tiro, pero en los versículos 12-19 el enfoque vuelve a centrarse Satanás en sí. En la referencia Bíblica específica (Daniel 11:36-45), el enfoque se desplaza al Anticristo, quien actuará de la misma manera que Antíoco (véase Daniel 7:8, 20-22, 24-26; 12:7 Mateo 24:15-22, 2 Tesalonicenses 2:3-10, Apocalipsis 11:2,3, 12:14, 13:2-8, 12-18, 16:13-16 y 19:11- 20).

RESUMEN:

• La lucha militar que se enfurecerá es claramente perceptible en Daniel 11 (versos 10-13, 25, 40 y 44); como es la lucha política (versículos 21-23, 27, 32) y la lucha espiritual (versos 28, 30, 31, 36-39). Israel está en el centro de todo, como el ángel se lo reveló a Daniel.

• Israel está en medio de los eventos dramáticos que se desarrollarán en las edades venideras (Daniel 11:14, 16, 31-35, 41 y 45).

• En la persona de Antíoco Epífanes encontramos un ejemplo o prototipo del terror del Anticristo, el último rey del mundo pagano que ha de revelarse, el que odiará a Israel, el pueblo del Señor.

• En los momentos finales, el Anticristo encontrará su fin o destrucción (Daniel 11:45), pero no por manos humanas, sino a través de Jesucristo en la batalla del Armagedón (Apocalipsis 16:13,16 y 19:11-21).

Israel será oprimido por las naciones paganas a lo largo de los siglos, como sucedió en Daniel capítulo 11. Este será el caso hasta que los tiempos de las naciones (Gentiles) se hayan cumplido (Lucas 21:24). ¡Esto se cumplirá en el momento de la segunda venida visible de Jesucristo, nuestro Señor!

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Capítulo 12

DANIEL 12

LAS PALABRAS QUE FUERON

SELLADAS

aniel fue informado por el ángel sobre lo que estaba registrado en el Libro de la Verdad (Daniel 10:21). Este capítulo (Daniel 12) es una continuación del capítulo 11 de Daniel, lo que implica que

ambos capítulos son una sola revelación. El objetivo principal de esta revelación fue iluminar a Daniel acerca de lo que le sucedería a Israel. Por tanto, el libro se concluye con referencia a un horario específico, gran angustia con respecto a Israel, así como una visión de un hombre que juró por el Dios que siempre existió y el sellamiento del libro de Daniel.

VERSÍCULO 1 “Entonces se levantará Miguel, el gran príncipe protector de tu pueblo. Habrá un período de angustia, como no lo ha habido jamás desde que

D

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las naciones existen. Serán salvados los de tu pueblo, cuyo nombre se halla anotado en el libro”. Jesucristo declaró lo siguiente (Mateo 24:21,22): “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados". A la luz de esta declaración, esos días se acortarán, pero también está claro que habrá un período de tiempo en la tierra, que nunca ha sido ni será igualado, con respecto a las tribulaciones de Israel y del mundo conocido que es habitado. El nombre de Miguel aparece tres veces en el libro de Daniel (10:13, 21 y 12: 1). Miguel, el arcángel, como guardián de Israel, actuará en este tiempo en nombre del pueblo de Dios (Apocalipsis 12:7-9). Miguel también tiene un significado especial con respecto a la resurrección (Daniel 12:1-2, 1 Tesalonicenses 4:16, 17 y Judas versículo 9). Este será un tiempo de angustia para Israel. Estos acontecimientos sucederán en el futuro en los días del Anticristo. Se trata de un período de tiempo específico (Daniel 12:7), los últimos tres años y medio de la Gran Tribulación (Mateo 24:21 y Apocalipsis 7:13, 14). Está bastante claro que la nación de Israel se salvará al final de este período (Zacarías 12:8-11, 13:1, 9, 14:3, 4, 8, 9, Rom. 11:26 y Ap. 12:11,13-17).

VERSÍCULOS 2-3 “y del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen, algunos de ellos para vivir por siempre, pero otros para quedar en la vergüenza y en la confusión perpetuas. Los sabios resplandecerán con el brillo de la bóveda celeste; los que instruyen a las multitudes en el camino de la justicia brillarán como las estrellas por toda la eternidad”.

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El libro de Daniel es el primero en el Antiguo Testamento que se refiere directamente a la resurrección (véase Job 19:25, 26; Sal. 16:10 y Is. 26:19). Los muertos serán resucitados. Se menciona la resurrección de los justos y los injustos, aunque sus destinos eternos son radicalmente diferentes (Juan 5:28, 29). Hay una promesa maravillosa en el versículo 3: "...los que conducen a muchos a la justicia...", significa guiar a muchos a comprender las palabras y los caminos de Dios, ya sea por medio de la enseñanza, el ejemplo o el sufrimiento, ellos "brillarán como el estrellas por los siglos de los siglos". Incluso Jesucristo se refirió a este hecho: "Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre" (Mateo 13:43). Por tanto, Daniel 12:3 confirma que habrá recompensas para los justos. ¿Acaso la parte de los justos no es como el primer rayo del amanecer, resplandeciendo aún más brillante hasta la plena luz del día? (Prov. 4:18). Estos sabios (justos) quienes darán un paso adelante durante este tiempo, el tiempo del fin, son como los hombres de Isacar, que entendieron los tiempos y sabían lo que Israel debería hacer (1 Crónicas 12:32). En los tiempos finales, estos maestros que entenderán las Escrituras, serán principalmente judíos (véase Ap. 7:1-17). Ellos interpretarán la Palabra de Dios con fuerza, de tal manera que muchos judíos serán convencidos de volverse a Dios y arrepentirse.

EL SELLADO DEL LIBRO "Pero tú, Daniel, cierra y sella las palabras del rollo hasta el tiempo del fin. Muchos irán aquí y allá para aumentar el conocimiento". Gabriel instruyó a Daniel que sellara el libro, lo que significa que las palabras de la profecía tenían que ser selladas, o mantenerse ocultas para la mayoría del pueblo judío, y así será hasta el tiempo del fin, cuando muchas de estas profecías sean cumplidas, como resultado de lo cual, muchos judíos obtendrán una idea de lo que todo esto implica. En los últimos tiempos, el conocimiento aumentará permitiendo que muchas personas comprendan la profecía. Durante este tiempo las decisiones del concilio

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de Dios se entenderán más claramente, porque muchos buscarán en las Escrituras, buscarán la verdad de Dios en su Palabra, entonces el conocimiento sobre esta verdad aumentará. Para aquellos que creen en Cristo Jesús no existe un velo que cubra las Escrituras y les prohíba comprender lo que Dios dice, como es el caso de los judíos (2 Co. 3:14-16). La Iglesia de Jesucristo entiende la profecía y sus detalles. Por esta razón, el libro de Daniel no está sellado para el creyente cristiano. Tal creyente puede ver y entender cómo la profecía bíblica se ha cumplido en la historia: también sabe que los tiempos del fin se caracterizarán por acontecimientos extraordinarios ("muchos irán aquí y allá, correrán de aquí para allá") y habrá una aumento excepcional en el conocimiento (sobre las Escrituras).

VERSÍCULOS 5-6 “Yo, Daniel, vi ante mí a otros dos hombres; uno de ellos estaba en una orilla del río, y el otro en la orilla opuesta. Uno de ellos le dijo al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: “¿Cuánto falta para que se cumplan estas cosas tan increíbles?” Debemos tener en cuenta que Daniel todavía estaba parado en el río, el Hidekel (Tigris - Daniel 10:4), y que los capítulos 10 a 12 de Daniel incorporan solo una visión, es decir, una continuación de los acontecimientos que Daniel estaba experimentando. La pregunta fue: "¿Cuánto tiempo pasará antes de que se cumplan estas cosas sorprendentes?" ¿Cuánto tiempo deberíamos esperar? La pregunta fue hecha después de que Daniel había notado dos a visitantes celestiales más. La pregunta fue hecha en presencia de Daniel y fue de gran importancia que Daniel escuchara esta pregunta, así como también la respuesta.

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VERSÍCULO 7 “Oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su mano derecha y su mano izquierda al cielo y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas se cumplirán”. Daniel escuchó el juramento y vio cómo el ángel levantaba su mano derecha. Este fue un acto bien conocido cuando se presta un juramento (Gen 14:22 y Deut. 32:40). Daniel también vio cómo el ángel levantó su mano izquierda. Esto fue inusual; en este caso, un doble levantamiento de mano, ambas manos levantadas para acentuar la certeza y la importancia de lo que se dijo. El juramento fue tomado en el Nombre del Dios Eterno, Dios Todopoderoso, el Dios del cielo y la tierra. El tiempo en cuestión se registra en el Libro de la Verdad, es decir, un tiempo, tiempos y medio tiempo – tres años y medio. Literalmente significa un año, dos años y medio año; en total 42 meses o 1260 días del terrible reinado del Anticristo. Este fue el tiempo asignado a él, durante el cual finalmente rompería el poder de las personas santas, Israel (véase Dan. 7:25 y Ap. 11:2,3; 12:14; 13:5). Durante este tiempo, Israel huirá a Edóm y Moab (Is. 16: 1-5, Dan. 11:41, Mat. 24:15-22 y Ap. 12:12-17). El Anticristo no destruirá completamente al pueblo judío, aunque romperá el poder de Israel. En este período de tiempo, Israel se dispersará y será impotente para reaccionar contra la tiranía del Anticristo. Estos acontecimientos prepararán la escena en la tierra para el final de la dispensación, para la restauración y el establecimiento final del pueblo de Israel, junto con la segunda venida concomitante de Jesucristo (Daniel 7:25-27; 9:24; Ez. capítulo 37, Zacarías 12:9-14, Romanos 11:25 y Apocalipsis 19: 11-21).

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VERSÍCULOS 8-9 “Aunque escuché lo que dijo ese hombre, no pude entenderlo, así que le pregunté: “Señor, ¿en qué va a parar todo esto?” Y él me respondió: “Sigue adelante, Daniel, que estas cosas se mantendrán selladas y en secreto hasta que llegue la hora final”. Daniel estaba confundido e inseguro y quería saber qué pasaría, especialmente con respecto al final de todas las cosas. No entendió la profecía y además no recibió más detalles. No obstante, a Daniel se le recordó el hecho de que las palabras debían estar selladas hasta el tiempo del fin (versículo 4).

VERSÍCULOS 10 “Muchos serán purificados y perfeccionados, y quedarán limpios, pero los malvados seguirán en su maldad. Ninguno de ellos entenderá nada, pero los sabios lo entenderán todo”. Muchos serían purificados, hechos inmaculados y refinados (en Daniel 11:35 se encuentran las mismas tres expresiones), pero ninguno de los impíos entendería las cosas relacionadas con el tiempo del fin. Los hijos de Dios, los sabios, entenderán lo que está sucediendo con el mundo, mientras que los malvados que no son susceptibles a los asuntos espirituales, serán incapaces de comprender el significado de este mensaje (esta profecía) – Ap. 22:11.

VERSÍCULOS 11-12 “A partir del momento en que se suspenda el sacrificio diario y se imponga el horrible sacrilegio, transcurrirán mil doscientos noventa días. ¡Dichoso el que espere a que hayan transcurrido mil trescientos treinta y cinco días!”.

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En el relato de Daniel sobre los acontecimientos de los últimos tiempos, la provisión para el lamento se hace después de la venida del Mesías al final de la Gran Tribulación. Estos 30 días de llanto se agregaron a los 1260 días de la última parte de esta Tribulación, dando un total de 1290 días: "Desde el momento en que es abolido el sacrificio diario y se establece la abominación que causa desolación, habrá 1290 días. Bendito es el que espera y llega al final de los 1335 días". El siguiente cálculo del tiempo se vuelve claro. Desde el momento en que el Anticristo abolirá el sacrificio diario y profanará el templo erigiendo una estatua (imagen) de él mismo, pasarán 1260 días, hasta que el verdadero Mesías toque el Monte de los Olivos (Daniel 9:27 y Rev. 13:5). El período nacional de luto de Israel durará 30 días, como era habitual para los líderes como Moisés y Aarón (Números 20:29 y Deuteronomio 34:8). Después de que hayan transcurrido los 30 días, se habrá completado la reunión espiritual entre Israel y el Mesías. En este momento, 1290 días habrán pasado. Otros 45 días serán ocupados por la restauración del trono de David en Jerusalén y por el juicio de las naciones (Hechos 15:16, 17 y Mateo 25:31, 32). Cuando el reino mesiánico comience formalmente, 1335 días habrán transcurrido desde el comienzo del reinado de terror del falso Mesías (Anticristo), con el levantamiento de su estatua en el templo. Los judíos que sobrevivan a este terrible período de tiempo, después de los 1260 días de la Gran Tribulación (Mateo 24: 15-22) contemplarán la venida del verdadero Mesías. Después de 1290 días (incluidos los 30 días de luto), se reconciliarán espiritualmente con Él. Después de 1335 días, entrarán en el reino prometido del Mesías. Entonces solo la justicia eterna amanecerá para ellos como la nación de Dios, mientras que el Mesías gobernará desde Jerusalén (Is. 2:2-4). El tiempo adicional de 75 días (1260 a 1335) será consecuentemente necesario para acontecimientos importantes antes de la introducción de los 1000 años del Reino Milenario de Cristo.

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Luego este también será el tiempo cuando las 'naciones de ovejas' de Mat. 25:34 escucharán las palabras: "Vengan, benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo".

VERSÍCULO 13 “Pero tú, persevera hasta el fin y descansa, que al final de los tiempos te levantarás para recibir tu recompensa”. Daniel fue informado del inminente final de su vida, descansó en su muerte. La muerte asegura al verdadero creyente el reposo del cuerpo físico, aunque el espíritu continuará viviendo en la presencia de Dios (Eclesiastés 12:7, 2 Corintios 5:1, 8, Filipenses 1:21, 23; Hebreos 12:22-24 y Santiago 2:26). Al mismo tiempo, Daniel escuchó que había un destino eterno después del evento de la muerte. La vida continuaría. Habrá una resurrección del cuerpo. La promesa de Jesucristo a los creyentes fieles es: "¡He aquí, vengo pronto! Mi recompensa está conmigo, y daré a cada uno según lo que haya hecho" (Apocalipsis 22:12). A Daniel se le aseguró que él sería parte de ciertas cosas después de su propia resurrección (versículo 13). El Señor Dios ha tranquilizado y seleccionado a aquellos que gobernarán el mundo bajo el reinado del Mesías cuando venga su reino (Daniel 2:44-45; 7:13-14, 18, 27; Lucas 22:30 y 1 Cor. 6:2-4). Todo creyente que reciba su recompensa para reinar con Cristo, reinará con él en su reino: el reino eterno de Cristo (Apocalipsis 2:26-27; 5:10; 20:4-6 y 22:4-5).

AMÉN

161

Referencias

Debe mencionarse que la Santa Palabra de Dios, la NVI (1998), fue la

principal fuente de referencia para este libro, DANIEL. Esta es una lista

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Libros escritos por Raymond D. Lombard

Inglés: • El libro de Apocalipsis (También traducido al chino y al francés)

• El libro de Daniel

• El Mundo Espiritual (También traducido al chino y mongol)

• Jesucristo en el Antiguo Testamento

• Los Nombres de Dios

• El Testimonio

• Teología del Reino

Afrikáans: • El libro de Apocalipsis (también traducida al chino y francés)

• El libro de Daniel

• El mundo de los espíritus (también traducido al chino y Mongolia)

• Jesucristo en el Antiguo Testamento

• Los Nombres de Dios

• El testimonio

• Teología del Reino

• Sinopsis del Nuevo Testamento

• ¿Qué dice la Biblia? (Volumen 1)

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