Dante - Tratado de La Lengua Vulgar

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    Cbo dd Mutrdo

  • LIBRO PRIMERO

    ucgr-t^.aUr*io de sus vidpi"qe qus vid_pio "4e sus vidpuede d r lapu-ede. tllque, sin 4hlque haya otra lengua secundaria para nosotros que los rorn!nos llamaron gramatical.

    Esta lenguaiecundaria la tienen tambin losgriegos y ottis,pero no todos. En. verdad que pocos llegan a acostum,brarse aella, porque no es, sino por espaciestudio que la podemos aprender.que la ms noble es la vulgar, ya semplearse por el gnerohumano,lya sea pbrque todo el mundose sirve de eila a pesar de estar divi'.,Cida en varias modalidades yvocablos, ya sea porque nos es natural, mientras que la otraexiste ms bien artificialmente. De esta lengua nuq"stra msnoble, es nuestra intencin tratar.en esta obra.l

    I En el primer tratado del Conyivio (captulos v-xur), Dante hace tambin la77

  • 78

    las mismas acciones y pasiones y por eso pueden conocer pofesos actos a los de los.dems animales. En cuanto a los qpertenecen a especies distintas, no slo no tuvieron necesid'Ad,,ide lenguaje, sino que para ellos habra sido incluso dainqii,porque nunca tvieron relaciones.amistosas entre s; Y sll$Hiobjetara con respecto de la serpiente que habl a la prmujey' o de la burr de Balam,s contestaramos queprimera habl un demonio y'en la segunda un ngel, I 1movieron de tal forma los rganos vocales de tales an lque los sonidos resultantes parecieron los de un verdadeio,,lengaje, pues la burra slo rebuzn y la serpiente slo silb,'$i,iadems se argumentase lo que dice Ovidio de las urracas en.eil,quintofigurahablanguaje,

    fue concedido hablar.Nos esforzamos ahora en exlicar por qu el lenguaje le gtii

    necesario.r.i rl

    (llharbol del jardln?"t En cuanto a la burta de Balaam, staempieza diiendoa suamo28): '"QU te he hecho para quc nie pegues por tercGfa vez?" Losagrado: t'Mas Dios bi la boca de la bura. . ." constituye la baseque d Dante sobre este extto fenmeno.

    6 Metamorfosis, v,294 y siguientes.

    rt.

  • tespeculacin espiritual, como los ngeles, po.rqul el-espritphumano est preso. en la materialidad y oscuridad del cuerpornortal. Fue, pues, necesario que e[ gnero humano tuviesealgn signg a lavez racional y sensible para comunicarse susprpiosioncoptos, porque como nace en la taz6n, ha de seriacnat y, pusto que n-o se puede comunicar de una raznaotru sio pr bs sentidos, debe ser sensible' En conclusign,,ifuqra sl se4sible no podra ni nacer ni desarrollarse en larazn.,

    Est'signo es, pues, el mismo noble asunto de-quehablamoq;en efecto, es sendible en cuanto es sonido, y racional en cuantoa travs de l se puede significar algo a voluntad.

    IV. De estas premisas aparece manifiesto que solamente alhombre le fue concedido habl que creonecesario invgstigar gs a quin primerl;mentg el lenguaje y bU se h quin, endnde y culnd y n qu se lee alprincipi,o del GneCis, en donde la Sagrada Escritura habla delinicio del mundo, la ntujer habra sido la primera en hablar, esdecir, la muy pt"sutt.tsa Eva, la cual as contesta al diablotentador: "Poemos comer del fruto de los rboles del jardq;ms del fruto del rbol que est en medio del jardn, ha dichoDios: No comis de l nilo toquis, no sea que muris."7 Perg.aun cuando se descubra en las Escrituras que la mujer habl'pr[mero, parece, sin embargg, razonable creer que el hombfe't',uya ttuUiado con anterioridad. Se cree incluso inconvenienteprru, que accin tan destacada haya procedido no del varnsino e la mujer. Creemos, pu.t, ttnable pensar quq se le

    rimeranente al mismo Adn Porm4[lo. Lo que antq todo Pronuncie no dudo que Para todo hombrera Dios, es decir l,ya sea en forma

    de irtterrogacin, yp sea derespuesta.t Parece absurdo y repug-7 Gnesis, lrr, 2-3.I Al preguntar Dante a Adn en el Pa raso (xxvt,

    la lengua que habl, ste da un eimpl : variacin dilam primeramente / y luego E/' La signacionesnombris hebreos de Yahv y Elo. El ner nombresignifica "divinidad".

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    na ala razn que el hombre haya pronunciado cualguier otrarealidad antes que a Dios habiendo sido creado por El y en El.En efecto, como despus de la prevaricacin del gnero huma-no, cualquier inicio de su lenguaje empieza con ay, es razona-ble que antes de esto empezara con el gozo y no habiendoalegra alguna fuera de Dios, sino toda en Dios y el mismoDios todo sea alegra, es lgico que el primer hablante dijeraprimeramente y ante todo: Dios, De aqu surge esta cuestin:de si, como dijimos antes, el hombre haya hablado primera-mente por contestacin y si tal contestacin fue dirigida aDios: er-r efecto, si fue a Dios, es claro que Dios habl primero,lo que sera una contradiccin con lo que se dijo ms arriba.A lo que podemos argir que el hombrE bien pudo responder ala interrogacin de Dios, sin que Dios se sirviera de loque llamamos lenguaje. Adems, quin duda que'todo loquexiste se doblega ante la voluntad de Dios? : , .

    Por El todo se ha hecho, todo se conserva y se gobierna.Luego por l s mueve el aire en tan grandes alteraciones por lanaturaleza inferior que es sierva y hechura de Dios, por Elresuenan los truenos, brilla el fuego, gime el agua, se esparce laniebla, cae el granizo, no podr ser movido el aire por lavoluntad de Dios para hacer sonar algunas palabras, diferen-cindolas l mismo, quien diferenci cosas ms grandes? Ypor qu n? Creemos que para esto y'otras cosas ms essuficiente lo que dijimos.

    V. Opinando, pues (basados en lasirazorles expuestis msarriba y er1 la-s que se expondrn a continuacin), que el prinlerhombre haya dirigido prirneramente la palabra a Dios, de-cimos con'razn que el primer hablante habl sin demomalguna, una vez salido de la fuerza creadora: pues creemos queen el hombre es ms humano ser odo que or, con tal que oigay sea odo como hombre. Luego, si aquel artiftce, principio yamante de la perfeccin, insuflando a nuestro primer ancestrolo llen de toda perfeccin, nos parece conraz6n que el msnoble de los animados haya empezado oygndo ms bieir que aser odo, Y si alguien arguyera que no haba necesidadde quo elhombre hablara, puesto que todavia rro exista m{s qup unhombre y que Dios puede discernir todos nestros secretos,

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    incluso antes de que nosotros mismos los descubratrnos, conaquella reverencia que es menester tener cuando juzgamosalgo de la eterna voluntad, respondemos que aun cuando Diospuede saber e incluso prever (lo que es atributo de Dios) sinlenguaje losconceptos del primer hablante, sin embargo quisoque hablara para que tan alta atribucin glorificara a Aquelque se la haba dado gratuitamente. Entonces, creemos quehaya algo de divino en nosotros porque nos alegramos de laaccin ordenada de nuestros afectos y de ah podemos inferircasi el lgar en donde se realiz la primera conversacin: si elhombre recibi el soplo de vida fuera del paraso, estamosconvencidos de que sta se dio afuera; si dentro del paraso, ahes donde se dej ott.,

    ,

    VI, Puesto que la condicin humana se sirve de muchsimos ydiferentes idiomas, as que mucha gente no se entiende entre sni con palabras ni sin ellaq, nos es conveniente hablar de aquelidioma el cual se cree ha'ya empleado el hombre que no tuvomadre, el hombre que no mam leche, el que no tuvo edadinfantil ni adulta. En esto, como en muchas otras cosas, Pie-dramalae es una ciudad conocidsima y patria parala mayorparte de los hijos de Adn. En efecto, cualquiera que tgnga tanmal entendimiento como para creer que el lugar de su nacin esel ms delicioso bajo el sol, considerar tambin su idiomavulgar (es decir, su idioma materno) anterior a todos y porconsecuencia creet que fue el de Adn. Pero nosotros queconsideramos como patria el mundo,to de la misma maneraque es el mar para los peces, aun cuando bebiramos las aguasdel Arno desde la infancia y querarnos tanto a Florencia quepor su amor padeoemos tan injusto destierro, ponemos afundamento de nuestro juicio ms la razbn que el sentido. Y

    e Lo dice Dantc irnicamehte. Piedramala, en efecto, era una pequea ldea de losApeninos cn Ia regin llamada Emilia.

    ro Declaracin de cosmopolitismo hecha por Dante, pro con.tristeza y sarcasm,puesto qu su sueo fue siempi el'de regresar a Florcicia. El poeta abrigaba laespcran dc que por st Camedia pudicra ser perdonado y que se le levantara eldcstbrro. EnelPiralso (xxv, I y siguientes)dice "Si alguna vez sucediera que el poemasacro en cl cual han pucsto mano cielo y tiena / que me ha hechoenflaquecerdurgnteaos / vencira la crueldad quc me tiene desterrado / del bello redil cn donde dormcordcro / enemigo de los lobos que l mueven gucrra..."82

    1que para nuestro placer y descanso no exista un lugar ms.delicioso que Florencia, revolendo las obas de los poetas y deotros escritores, en las cuales se describe el mundo tanto ericonjunto como en detalle y raciocinando para con nosotrcismismos, creemos que de las variadas situaciones de los lugaresdel mundo y sus costurnbres en ambos polos y en el Ecuador;hay muchas regiones y ciudades que son ms nobles y delicio'sas que la Toscana y Florencia en donde nac y de la cual Soyciudadano, y que muchas naciones y pueblos se sirven deidiomas ms tiles y deleitosos que el de los latinos.Ir

    Regresando, pues, al propsito del tratado, decimos quehay cierta fcrrma de lenguaje que fue creada por Dios junto conla primer alma y digo forma en cuanto se refiete a los vocablosde las cosas, a la pronunciacin de dicha construccin y talforma la usaran los que hablan en toda lengua, si no hubieradesaparecido a causa de la presuncin hu'mana como se explicams abajo. En tal forma de lenguaje habl Adn, en tal formahablaron todos sus descendientes hasta la edificao'in de latorre de Babel,t2 que se interpreta como torre de la confusin;tal forma de lenguaje la heredaron los hijos de Heber, que de lse llamaron hebreos. Slo a ellos les qued despus de la'confusin, para que nuestro Redentor, el cual habra de nacerde ellos segn la humanidad, no empleara el lengua;je de laconfusin; sino de la gracia. Hubo, pues, un idioma hebreo, elcual abri los labios del primer hablante.

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    VII. Ay. hora es la vergenza de rnovar la ignominia delgnero humano! Pero ya que no podemos continuar sin pasarpor ah, la hemos de recorrer aunque las caras se cubran derrubor y sintamos repugnancia. Oh naturaleza nuestra siempretendiente a los pecados, oh perversidad que desde el princiPionunca ha dejado de actuar! 'Io debera haber sido suficientepara tu correccin que, eliminada por tu primera culpa, hubie-

    rr Dante llama "latino" al idioma de los italianos por ser el quc Se detivdirectamente de aq|.

    12 Gnesis, xl,'9: "Por tanto se dio el nombre de Babcl, porque ahl confundiYahv la lcngua de toda la ticrra, y de ahi los dispers Yahv sobre la faz de todo ltierr." El nmbrc de Babel (contraocin de Balbcl, cn hebreo Bll) significadgoarlcomo confusin. Es una etimologa popularen que scexpresa cl dcsprccio a BabilOni.

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  • ras sido expulsada de la patria de las delicias?No era suficien-te que por la lujuria y atrocidad de toda tu familia, con laexcepcin de una sola casa, todo lo que te perteneca dederecho hubiera perecido por un cataclismo? No era suficien-

    naurraleza, sino el mismo creador que es Dios, y empez aedificar una torre en Sennaar que posteriormente iue [madaBabel, que significa confusin, poi la cual esperaba ascender alcielo, teniendo la necia intencin no slo de igualar, sino desuperar a su Hacedor. Oh inconmensurable clemencia del

    transportarla por mar y por tierra; se dedicaban cada uno a

    habl qued completamente desrruida antes de que a la obra imposible se entregara laente de Nemrod."Sente

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    te de Nemrod."r' Gnesis, xl. 2-9.85

    \

    terior comunicacin.15 En efecto, cada lengua qued para losque se dedicaban a una ntisma tarea: por ejemplo, una paralos arquitectos, una para los que transportaban piedras, unapara todos los que se dedicaban a tallarlas y as pas con cadagrupo de trabajadores. Y asl el gnero humano se dividi entantos idiomas cuantas variedades haba de trabajo, y cuantoms era eicelente el trabajo que realizaban, ms rudo y brba-ro fue su lenguaje. Pero los que se quedaron con el lenguajesagrado, ni estaban presdntes, ni fomentaban tal trabajo, sinoque, desprecindolo con energa,r6 se mofaban de la necesidadde los trabajadores. Pero fue sta una parte mnima y, segtinmis informes, de la descendencia de Sem,r? tercer ho de Noe;de la cual se origin el pueblo de Israel, que us est antiqusi+mo lenguaje hasta su dispetsin. 'VIII. A causa de la confusin de las lenguas que reseamosms arriba, opinamos, no sin razn,que los hombres se disper-saron por todas las paites del mundo. Y como la raiz de Iaestirpe humana se asent en las regiones orientales y de ah seextendi a todos lados como si fueran sarmientos, establecin-dose luego en los confines occidentales, es probable entoncesque, por vez primera, las gargantas racionales bebieran de losros de toda Europa o al menos en algunos de ellos. , ,*

    Pero ya sea que hubieran llegado a Europa como extranjfiIros, ya sea que hubieran regresado como aptiguos indgengq,estos hombres trajeron consigo un idioma de tres ramas y deellos unos ocuparon la regin meridional de Europa, otros la

    15 Leibniz haba ya refutado la hiptcsis de los idiomas, comn en tiemposanteriores, que aqu Dante toma sobre la divcrsificacin. Dice: "No voy a esgrimir latrillada observacin relativa a la palabrq saco univesalmenle usada, sin haberla yomismo sometido a examen austero. . ." La palabra queaquse menciona(latin, sccs;griego, sakkosl se tomaba como prueba de que el hebreo era el comn origen de laslenguas, ya que despus trabajadorsehabriallevadosuspertenencias personales que el origen de la palaora e elvocablo fenicio-hebreo c la importancia oe este objbto,bueno para la historia del comercio, como bien se pone de relieve por el hecho,de quq"ya en la Europa antigua, a travs del pstamo lingstico, pasando de pueblo epueblo, se lleg a hacer del vocablo una denominacin comrin a todos".

    r Provebios, vrn, 7: "Porque verdad proclama mi boca, y mis labios abominan lmaldad."

    r7 Gnesis, x,22 y siguientes.

  • septentrional y los terceros, que ahora llamamos griegos, ocu-paron una parte de Europa y otra de Asia. Del mismo idioma

    It"Intcresante_aplicacin que hace Dante dcl mtodo genealgico iara establecerparcntesco entre los idiomas.

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    nico rnismo idiorna que hubo al principio. Y como,se transitapor los caminos conocidos de una manera ms corta y segurai,dirijmonos solamente a este idiorna que es el nuestro, dejandora los derns. En efecto, lo que se dice de uno se puede tambinlaplicar a los dems por natu,ral consecuencia.r

    El idioma que estamos tratando tiene tres modalidades,'como se dijo anteriormente, porque,unosdicen oc, otros dicen,'s y otros oil. Y que hubiera uno solo desde el principio (lo cualdebe probarse antes que nada) aparece claro por la semejanzqde muchos vocablos, segn lo demuestran los expertos. Y ta,lsemejanza va en contratde la misma confusin que baj delcielo en la edificacin de Babel. Los expertos trilinges coinci--den en muchos vopablos y especialmente en el vocablo Amor.,Gerardo de Borneill: :

    Sim sentis fezels amics, r' ;per t)er encusera Amor, r I(Si me oyera un fiel amfgq,debera acusar al Amor.)

    El Rey de Navarra:re j

    De Jn Amor si vient sem et '',bont.(Del Amor proceden la gracia

    "y la bondad).

    Micer Guido Guinizelli:20

    N fa Amor, prima che gentil core, '''n gentil cor, primo che omor, natura.(La naturaleza ct:e6 al mismotiempo el corazn gentil y elAmor.)

    te Es Thibaut IV, a quien Dante cita repetidamente en esta obra. Fue conde deChinpa, naci en l2Ol y murl en 12J3. ES considerado uno de los ms ilustrespoetai de la'liricarancesa durante la Edad Media. , i ,'

    20 Guido Guinizelli 11230-1276) constituye en. Ita I unapoesa nacional, en sentido.de representar.el pensa e, nohabiendo todavfa alcanzdo su unidad polltica, est de enos,

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  • ffifrlll,1

    11i

    ;;Investiguemos por qu ha adquirido principalmente tres

    rnodalidades y por qu cada una ha ido adquiriendo en smisma nuevos aspectos; por ejemplo, la distinta forma dehablar de la parte derectia e izquierda de ltalia, en ef,ecto, losaduanos y los pisanos hablan de forma diferente; y por qu aunlos que viven cercanos entre s difieren en el lenguaje corno losmilaneses y los veroneses, como los romanos y los florentinos,y los que tienen el mismo gentilicio como los napolitanos y losgaetanos, los raveneses y los faentinos, y lo que es todava mssorprendentg, los'que 'moran en la misma ciudad bomo losboloeses del burgo de S. Flix y,los de la Calle Mayor. Todasestas diferencias y variedades de lenguaje que se puedan dar, seexplicarn por una misma razn. Decimos, pues, que ningnefecto supera su causa en cuanto es efecto; porque nada puedehacer lo que no es. Y como todas nuestras lenguas (excepto laque Dios cre en el primer hombre) han sido renovadas des-pus de aquella confusin por nuestra propia voluntad, que nofue otra cosa ms que el olvftlo'del habla original y, adems, comoel hombre es un animal inestable y sujeto a variaciones ycomo todas las dems cosas que nos ataen (por ejemplo lascostumbres y los hbitos) varan a 'travs del tiempo y delespacio, as tambin las lenguas no pueden ser duraderirs yeternas. No estimo ahora qe se deba dudar

    ^cerca de lo que

    dijimos del tiempo, sino por el contrario, opino que Se debesostener; puesto que si indagamos nuestras otras acciones,parece qe nos diferenciamos mucho ms de nuestros conciu-dadanos ms contiguos que de nuestros coetneos ms distan-tes. Por lo tanto afirmamos sin temor que si los habitantesantiguos de Pava resucitasen ahora, hablaran un idiomadistinto de los modemos y que no aparezca sorprendente lo quedecimos ms de lo que sera percibir a qn joven crecido, alque no vimos crecer. Puesto que las cosas que se mueven pocono las podemos apreciar debidamente, y cuanto ms largo es eltiempo requerido para examinar el cambio de una cosa tantoms estable pensamos que es, no nos sorprendemos, pues, si lasapreciaciones de los hombres poco diferentes de los irraciona-les creen que una misma ciudad ha tratado siempre sus asuntosciviles con la misma lengua; puesto que el cambio de lenguajede una misma'ciudad no sucede sino por largusima sucesin88

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    ,T

    de tiempo y que la vida de los hombres es por su proplanaturaleza muy breve. Entonces si el lenguaje cambia en unmismo pueblo (como se dijo) sucesivamente en el tiempo, y no'puede detenerse de ninguna manera, es forzoso que la lenguade los que viven mutuamente separados y alejados vare m*cho ms, as como varan las costumbres y los hbitos, que nopueden quedar inalteradcs ni por natvraleza ni por conviven-cia sino por la voluntad humana y'el acuerdo local. De aqu semotivaron los'inventores de la gramtica: puesto que la gtami-tica no es otra cosa sino cierta identidad inalterable del lengua-'je en tiempos y lugares diferentes. sta, como fue regulada por'el consentirniento comn de muchos pueblos, no est sujeta alarbitrio particular de fladie Y, Por consecuencia, no puede servariable. La inventarn, pues para que, evitando las variacio'nes del lenguaje en rnano del capricho particular, no se noscerrase del todo o en parte al menos la posibilidad de aprove-'char la autoridad y los hechos de los antiguos o de aquellos qtle'viven muy alejados de nosotros

    X. Existiendo, pues (como se dijo ms arriba), nuestro tripleidioma, dividido en tres direcciones segrt su fontica, lo apre-ciamos con tan grande timidez que no nos atrevemos a tomarcomo base ninguna de sus partes en un anlisis'comparativo ano ser la que forman los descubridores de la gramtica con-respecto de sic, como adverbio de afirmacin, lo que da a lbsitalianos una cierta prioridad2r puesto que ellos afirman con els. En efecto, cada una de ellas se defiende con amplio testimo-nio.

    La lengua de oil alega a su favor22 que, a causa de suvulgarizacin ms fcil y ms deleitable, le pertenece todo loque se ha redactado o descubierto en prosa vulgar; es decir, laBiblia junto con las gestas de los troyanos y de los romanos, las

    una unidad cultural en el terren artstico y filosfico. Para 1, Dante no es avato neptetos laudatorios y lo considera fundador del clolce slil nuovo (escuela del dulceestilo nuevo).2rDante,aunreconociendoelvalorpropiodelastreslenguasromances(fiancs,lengua de oil; provenzal, lengua de oc; italiano lengua de s), se inclina a dar ciertapreferencia al idioma italiano.

    22 Segn el anlisis dan_lesco, el francs sobresale en la prosa, el provenzal en lapoesa lrica y el italiano e ambos gneros.

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  • bellsimas aventuras del rey Arruro y muchsimas otras histo-rias y doctrinas. Por otra parte, la lengua de ac exhibe a sufavor otros argumgntos; de que entrp los que se expresan enlengua vulgar, han sido los primeros en escribir poesia, puestoque su habla es ms dulce y perfecta, como por ejemplopedrode Alvernia23 y otros doctos m s antiguos. i tambin l" t....-ra, que es la de los italianos, atestigua su prioridad con dosprivilegios: primero,,porque los que se eipresan en poesa

    dulce y sutil le pertenecen, porsu amigo;2a segundo, porque pare-la gramtica comn,lo que es,un

    argumento decisivo para los investigadores. Dejando, pues,nuestro juicio sobre el particular y restringindons en nuestrotratado al italiano vulgal, intentaremos eitudiar sus variantes.Ilecimos, pues, que ltalia se dividi en principio en dos partes:derecha e iq,uierda. Y si alguien preguntar cerca de la lneadivisoria, contestaramos brevemint que se trata de la cordi-llera de los Apeninos, la cual, a maner de tejado, mira haciados vertientes y arroja sus aguas por una y otra parte, como lodescribe Lucano en el bro segundo.25 El ladoderecho tienetlryPie.n qoTo desage al mar Tirreno y el izquierdo cae en elAdritico. Las regiones de la parte drecha son la Apulia,aunque no toda, el Ducado, Roma, la Toscana y la comarcagenovesa. Del lado izquierdo est la otra parte de la Apulia,lalegin de Ancona, la Romaa, la Lombrda y la comarca'dTreviso con venecia. La venecia Julia y la iegin de Istriapertenecen a la parte izquierda de ltalia, lo mismo que las islasdel mar Tirreno; es decir, Sicilia y Cerdea pertenecen a laderecha de ltalia y hay que adscribirlas a esta regin. En amboslados y en los que les siguen, las lenguas varan bastantecome la de los sicilianos en comparacin n h de los apulenses;la de stos con la de los romano$; la de los tromanos on la delos. espoletanos y la de stos con aqulla de los toscanos; lade los toscanos con la de los genoyeses;la de los genoveses con la

    23 La extraordinaria dulzura de la llrica provenzal ser analizada ms ampliamen-te en el segundo libro de este tratado._ 2a . cino de Pistoya ( 1270- I 33), refinado poeta de la escuela del dulce estilo nuevo,sintetiza en su lrica los conceptos fundamentales del movimiento. .:su arigo"lr.imismq Dante.

    25 Farsalia, n,196 y siguientes.

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    de los sardos; lo mismo que la de los calabreses con la delos anconitanos y la de stos con la de los romaples; la de losromaoles con la de los lombardos; la de los lombardos con lade los trevisanos y venecianos; la de stos con la de los dOApuleya y la de stos con la de los istrianos; sobre lo cualpensamos que nadie de los italianos disienta. Por lo cual parecehaber por lo menos catorce lenguas vulgares en Italia, las quevaran adems en s mismas, como por ejemplo las de Siena yArezzo en Toscana, la de Ferrara y Piacenza en I-ombardarIncluso en una misma ciudad percibimos una cierta variante;como lo afirmamos en el captulo anterior. Por lo tanto; siquerernos calcular las variantes primarias, secundarias y sub-siguientes del vulgar en Italia, es decir, en este pequesirnorincn del mundo, llegaramos no slo a mil diferentes varian-tes, sino a muchas ms.

    XI. Habiendo, pues, en ltalia muchas formas de vulgar, trata-remos de encontrar la ms digna e ilustre y,para que podamostener el camino expedito hay que desalojar en nuestra brlsque,ida ctralquier obstculo, cualquier zarza y complicado.espino.Como los romanos piensan que se les debe preferir a todos enqsta labof de desarraigo y limpieza, no sin raznlos rnenciona.mos antes que a los dems, puesto que no podemos mencionar-los de ninguna manera en materia de lengua vulgar. Decimos,pues, que el habla de los romanos no se puede llamar vulgar,sino ms bien la expresin ms indecente de todos los lenguajesvulgares italianos y no es motivo de asombro, puesto quetambin son los ms depravados en costumbres y hbitos ydestacan entre los pueblos de Italia como los ms hediondos.Dicen, en efecto: Mezzure, quinto decfl (Seor, qu decs?).Despus de stos eliminemos a los habitantes de la comarcaanconitana que as :se expresan: Chignamente, frate, sctole?)(Ests bien, hermano?), y con stos, rechazamos tambin a losde Espoleto. No es de olvidar que para injuriar a estos trespueblos se han hecho muchsimas canciones; entre las queconocimos una compuesta y adornada con perfeccin porcierto florentino de nombre Castra, la que empezaba as: Unafermana scopai da Cascioli cita, cita sen gia 'n grande'aina!(Una hermana descubra de Cascioli,'hija, hija, se marchaba

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    con gran prisa'!). Despus de stos eliminemos a los milanesesy a los de Brgamo y a sus vecinos, en cuya ofensa recordamosuna cancin que dice: Enti I'ora del vesper, Ci fu del mesd'ochiover! (En la hora de vsperas, esto fue en el mes deoctubre!). Despus separemos a los de Aquileya e Istria quecon su horrible acentuacin parecen eructar: Ces fastu? (Quhaces?).Y con ello rechazamos tambin a todos los dialectosrsticos y montaeses, cuyo acento es tan distinto del delos ciudadanbs medianos, por ejemplo de los casentinenses y lospratenses. Se debe tambin desechar a los sardos, que no sonlatinos, pero que se suelen relacionar con ellos, pues son losrlnicos que no tienen lengua vulgar propia e imitan la gramti-ca'corrto los simios lo hacen con los hombres; en efecto dicen:Domus nova (casa nueva) y Dominus meus (sefi.or mo).2

    XIL AI seleccionar de cierta manera las lenguas vulgares italia-nas, elijamos, de las que quedaron en el cedazo al cornpararlasentre s, la que resulte ms excelente y ms digna de honor.Examinemos ante todo la lengua siciliana, porque parece queel siciliano se ha ganado ms fama que los dems; en efecto, sellam siciliana toda la produccin potica de los italianos. Ade-ms, muchos eruditos de la regin escribieron poesas de muchacalidad, entre las cuales podemos citar las que empiezan:

    Anchor che l'aigua per Io.foco lassi.(Aunque el agua por el fuego pase.)

    Y:

    Amor che lungiamenle m'di menato.(Amor, que mucho tiempo me has llevado.)

    Pero esta fama de la tierra siciliana, si vemos bien el resultado aque lleva, parece haberse convertido en vergenza de los prnci-pes italianos, los cuales ms buscan enaltecerse a la maneraplebeya que a la manera heroica. En efecto,los ilustres hroes

    2 Los primeros documentos del sa rdo (isla de Cerdea ) son la Carta Lugodoresa yla Carta Cagliaritana, ambas del siglo r. [ afirmacin de Dante es en el sentido deque este idioma se consideraba romnico, pero siempre tomado como lengua subor-dinada al italiano.

    92 93

  • Apilia, sea por su aspereza, sea por sucinos, que son los romanos y loJde lasuna manera horrible. Dicen en efecto:

    Vo[z9ra que chiangesse lo quatato (euisieran que cambiara elcuadrado).

    Pero si bien los campesinos de Apulia hablan cbmnmentetah mal, hay aliunos de entre'ellos que han hablado muy bien,insertando en sus canciones trminos ms elevados, colo

    parece a tod sus escri-o: Madonna, os quieroamore yo s no amor,

    ando tan contento).

    Gallo de Pis; Min Moito de Siena; Brunetto florentino,'cuyos versos, si los analizamos, no tienen el estilo c'rial, sinota slo el de las ciudades. ajan a losdems en esta lcica pretens l. geno-veses lo que dijimos de los que si los

    94

    quedarseLa letr,esta ltri

    esta lengua todos los que dicen magara,ts es decir, los de,Brescia, Verona, Vicenza, as como los de Padua, que abreviaq

    acogerse al vulgar curial, es decir, Ildebrandino de Padua. Porta Deus

  • consiguiente, al citar a juicio todas las lenguas vulgares delprespnte captulo, creemos que ni el romaolo, ni su opuesto,ni el veneciano pueden ser aquel ilustre vulgar que andamosbuscando.

    XV. Ahora tfataremos de'recorrer con cierta prisa lo quequeda de la floresta itlica. Decimos entonces que tal vez noopinan del todo mal los que piensan que los boloeses empleanla lengua ms elegante, puesto que toman algo de los de Imola,Ferrara y Mdena para embellecer su propio lenguaje, comosabemos que los pueblos lo hacen con sus vecinos, y lo demues-tra Sordello a propsito de Mantua con respecto a las regionesvecinas, Cremona, Brescia y Verona. sti6 fue hombre degran elocuencia y abandon la lengua materna no slo alddicarse a la poesa, sino tambin en otras ocasiones. Losmencionados ciudadanos toman de los de Imola su suavidad ydulzura, de los de Ferrara y Mdena cierta guturalidad, que esmuy propia de los lombardos. Creemos que esta guturalidad sequed como caractefstica de los naturales de esta regin alunirse con los longobardos extranjeros; y sta es la causa por lacual no encontramos a nadie de los de Ferrara, de Mdena o deReggio que haya escrito poesas. En efecto, acostumbrados asu propia guturalidad, no pueden, sin cierta dificultad, acer-carse al vulgar ulico, lo cual acontece con mayor razn a losde Parma: dicen monto en lugar de multo (mucho). Si losboloeses toman lo mejor de unos y de otros, como antes sedijo, nos parece natural que su habla resulte templada porcierta agradable suavidad por la mezcla de estos elementosopuestos, lo cual, segn pensamos, est fuera de toda duda.Por lo tanto, si se les considera como los mejores en la'lenguavulgar, comparando solamente entre s a las formas de hablarde los municipios de ltalia, estamos gustosos de acuerdo conellos. Pero si simplemente consideran que se debe preferir elvulgar bolos, entonces discrepamos. La lengua boloesa noes en efecto aquella que llamamos ulica e ilustre;porque si lo

    16 Sordello naci cerca de Mantua, en Goito. Fue poeta provenzalfamoso. En elca nto v del Purgatorio, Da nte Io idealiza para darnos un s mbolo de amor patrio: "Ohmantuano, yo soy Sordello!, soy de tu tierra! Y ambos se abrazaron."

    96

    \I

    El grandisimo

    Maclonno, lo fino antor c'a vui porto.(Seora, el gran amor que os entrego.)

    Guido Ghisleri:

    Donno, lo fermo core.(Seora, el. firme corazn,)

    t abrrcro:

    Lo meo lontano gire.(Mi lejano andar,)

    Honqsto:

    Pi non attendo il tuo secorso, Amore.(Ya no espero tu ayuda, Amor.)

    Y stas sonrpalabras muy distintas de las que empleael ciuda-idano comn de Boloa" Y como pensamos que nadie duda conrespecto de las otras ciudades del extremo sur de ltalia, qucsi-alguien dudara no lo considerararnos digno de contestacidtl,'poco nos queda por aadir a,nuestra disbusin. Queriendo,,pues, dejar el cedazo para ver brvemente lo que ha quedado;decimos que las ciudades de Trento, Turn y Alejandrla,'pof'encontrarse demasiado cerca de los confines de ltalia, rlpueden tener pureza lingstiia, hasta tal punto que, si en lugarde tener un vulgar muy bajo, lo tuvieran muy elegante, negatlaque fuera italiano porsu mezclacon otras lenguas.3t Entonces,si queremos encontrar una lengua italiana ilustfe, no la pode-mos hallar entre aqullas. l

  • ningn lado. Al retomar, pues, los instrumentos',de nuestracacera, decimos que e quehaya una por medio de slasotras y recibamos de losdems. Como en la aritmtica todo se mide por la unidad y sehabla de lo ms o de lo menos segn la distancia o la cercanaque se tiene con la unidad, tambin en los color'es todos semiden por lo blanco y se dicen ms o menos visibtes segn seacercan o se alejan ms o menos de lo blanco. Y cualquierosaque digamos de lo que tiene cantidad y cualidad, penamos quese puede aplicar a cualquier predicarnento, incluso a la sustan-cia, es decir, que cada cosa se puede:medir en su gnero conaquello que es ms simple.a0 Por eso, en nuestras acciones,aunque se dividan en especies, es necesario encontrar este

    s se mi actuamosmbrgs, o la enten-segn n hombrebueno o"fnala. En cuanto actuamos como ciudadanos, tne-mos la ley porla cual se dice si,un ciudadano es bueno o malo.En cuanto actuamos cErno italianos, disponernos de algunasseflales mny sencillas en relacin con,las costumbres, los hbi-tes y'el idioma; con.las cuales,se estiman y se miden las 4ccionesrelativas a.la nacionalidad. Y,las acciones ms nobles de lositalianoe ,no perteneceh propiarnente' a, ninguna iudad detrtalia en particular,,sino que son comunes a todas: entre ellas,sepuede ahora discernir aquel vulgar que venarnos buscandodesde el principio,rel,que,se oye en todas las ciudades y no slirnita a nirrgunarde ellas. Sin embargo,, puede destacar rns en

    98

    un& que en otra,, as como la sustancia ms simple; qu es Dios,,se rnanifiesta rns en el hor,Rbre que en el;pnim4l; mds en,elanimal, que en el vegetal; ms en ste que en.los mine[.qles;,enstos, ms que en:los elementos; en el fuego, nls q$g,en latierra.ar Y la cantidad ms siniple, e,S lruno, apar"eo,gimsen el nmero impar que:en el par; y el color prs sirnplo, e9srel blanco, se aprecia rns en el amarillo euG, n e[ verdeFortant o,. habiend,o alcanzado lo que buscbamos,rdecimos qUF elvulgar ilustfe; cardinal, ulico ,!:curial es el de ltalia, porgtepertenece a todas las'ciudadesrde ltalia,y no es erclusiyq.detrringuna y cort l se,miden, se Fstiman )y se cor.nparan todos lp$,vulgares de las,diversas citdades italianas. .' 1 :^i :,

    : j, , . Iilli'lXVII. Vamos ahora a decir la raz6n por la cual llamamos a estevulgar que'hernos ansqnttado con lo's cElifrtcativos de ilu"urinui ulico y curial, y por este medio esclareceremossu definicin. Antes eag:.nada'expliqurnos po qu califiqp*'mos de ilusre al,vrlgar",y qu queiemos decir cuand.o ft$ffexpresamos as. Conr la denominacin ilustre afirmarnqs,qlletalgo, br es" iluminado, Pe eqq4,rnanera o,,fips o perque,,ilurniiiagdos por con justicia y caridad, bpprque habiendo sido adoctrinados sxcelentemente, son, a suvez, excelentes maestro$, conlo Sneca12 y Nnrma Pompilioll

    Y el vu'lgar del que estamos hablando seeleva por el.podor yel ygloriaalos1. s ilustre por'cr o, claro y peentre un toscoda, de una foncofno lo demu

    'r Rerniniscncia pitagrica en cuartto al fuogo delemplreo o ciudadela de.Zeqr,{2 Numa Pornpilio es el segundo de los rbyei etruscoo- que gobernaron a Rotne,selrln la trdcin. Se supone q fue un rey,celoso de las leyes y profundamenE-religioso,' por tanto, Dafit lo tonl como inbolode soborano idel,que iluhinaa'$ulsribdilos cn los principiios de justicia y eQuiddd: | | ' '

    13 Luc e acertadoequillbrio y las ideascristiarts i, $qPuestoepistola rio con el apstol Pablo, Los primeros itelectuales del.bristianismo decan del: Sene

  • amigo.4l'Es tambin manifiesto que la lengua vulgar se ensalzapor,su poder: en efecto, qu poder ms grande puede haberqtre aquel que cambia los corazones humans de tal maneraque loS convierte de obedientes en contrarios yde contrarios enobedientes corro el vulgar lo.hlzo y lo viene haciendo? Tam-o-in est claro,,que el vulgar se sublima por el honor. Sussecuaces, no vncen acaso en fama a los reyes y a los fnarque-ses, a los conds y a cualquier otro tipo de poderoso?'Esto nonecesita de comprobacin alguna. Nosotros sabemosbien ctrnta gloria csta lengua conceda a sus secuaces:otros, qie itara probar la dulzura de su gloria menospreciamosa nuestro propio destierro.a5 Por esto, con razn, debemosllamar ilustre a este vulgar.

    XVIII. Y no sin ran aadimos otra denominacin al vulgari$tre, es deoir, la de. cardinal. Porque, as como la entrapuerta sigue el gozne'de tal manera que hacia donde se mueveste, se mueve toda la puefta, ya sea:que se dirija hacia adentro,yasea habia fera, as delmisrno modo el conjunto total de losvtilgarOs municipales va y viene, se mueve y se detiene deacuerdo con esta lenga, que en realidad,'es el verdadero padre

    '{ Esto s: tant Cino de Pistya como su amigo (Dante) demuestran eh sus obrascu.les crctestics debe tener la lengua vulgar para.sbr''tilustre",

    " En la disiin dcl partido gelfo en blancos y riegros,'Dante tom los objetivosdc loq prfuerps. enemistad politicadel papaBgifacio VI[. a Carlos de Valois, herma-rto de Felipe el cohdenado al detierro. Eldccrcto lleva la firrna dcl jcfe.de le ciudad, Cnte de' Gabrielli da Gabbio y esti fechado

    Dante se encontraba en Pars, estuliando en la universidad. De ah habra regresado a.Italia por la venida de Enrique VII de Luxemburgot en el cual Dante cifraba larolicin de sus ideas politicas, En 1313 muere el,ernperadof y entonaes ntestopota, prdidas las csperanzas, se refugia en casa de Uguccigne della Faggiuola, seordc Pisa y dc Lucca. La derrota queste inflige a las armas flotentinas despierta otra vezen Dante las esperanzas para la realizacin de su,sueo, pero stas se desvanependcfinitivamente t razde la calda de este prlncipe. Su ltimo refugio fue la corte deGuido Novello da Polenta, en Ravena, nieto de aquella Francesca da ,Rirnini queDante record en el vcanto del lffierno, Tambin, durante algn tieqpo fuehuspedde Can Grande della Scala, seor de Verona. A l escribe una extcnsa carta acerca delos propsitos de la Comedia.

    100

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    de familia de todas ellas"al No desarraiga cada diae,spinosaszarzas de la selva itlica? No planta cada da nuevac plantas einjerta otras? Qu estn haciendo sus agricultores sino,quitaro poner, segn se ha dicho? Por eso merece epe se le eonceda elcalificativo tan grande que se ha mencionado. Que le llarnomostarnbin ulico resulta claro, porque si noso[ros los italiafros

    parece ser el vulgar del cual hemos astado hablando; y 4e aqplprocede que todoelos qu hablan eri lacgrte empleqn sipmpng

    es otra cosa qu9 la regulacin ponderata de lo que tenemosque hacer, y como labalanzade tal equilibrioSuele enconfrarpe.tan slo en las curias ms excelsas, de pqu que se flame cur{iiltodo lo que hay de bien ponderado en nuestros actos. Pofconsiguiente, en cuanto esta lengua est equilibrada en lainsigne curia italiana, merece llamarse curial. Pero decir que seequilibra en la insigne curia italiana parece una burla, pueitoque carecemos de ella y, sin embargo, se puede solucioharfcilmente esta dificultad. Puesto que si en Italia no existe uncuria (si se.gntiende por ella una curia nica como cuandohablamos de la del rey de Alemania), de todos modos no faltanentre nosotros miembros de tal curia; y as como los miembrbsde una corte se juntan alrededor de su prncipe, as los miem-bros de esta curia se renen alrededor de la graciosa luz de laraz6n. Por tanto, es falso decir que ltalia carece de curiaaunque no tenemos un prncipe, pus poseemos una curia, pesar de que se halla corporalmente dispersa.

    6 Vase Horacio, Potica, venos 60 y siguientes.tt Aqui Dante insina su aspiracin a la unidad e indepcndencia de ltalia, dentrode la suprcma monarqula del imperio. Hay en oste pasaje na convcrgcncia del idclpolitico y del inters linglstico en una superior intcgracin unitaria.

  • XIX. Y este vulgar al quo llanr4riros ilustre, cardinal,y ulico,afirmamos.que es el que,se,denornina vulgar italiano. Porqueas corno podernos encontrar un vulgar propio de.Cremona,asl podernos hall,ar otro que es propo de Lornbarda. aspodotnos,descubrirotro que prtenece arlt patte izquierda deItalia; y' se encuentra tambin una lenguavulgar"q oda'Italia. Y co"mo aqul se llamacrmon o y aquel otr semiitaliaho, asl elvu.l$ar qe pbttenese.a,toda Italia se llama italiano: De estalCgua se sirvieron los llustres poetas que en Italia compusie-ton anelones en'lengtra vulgar, como los sicilianos, los deApliir; los toscanos,,los'rbmaoles, los lombardos y los de lasdsMhrca3. Y como nueska intencin, como lo prornetimos alpr:tei'piord esta obra, .leS exponer,la doctrina acerca de laiengua vulgar, comenz&renos porsta, por ser la ms insigne, yexpbndremos en los libros sigr.lierttes qu"temas'oon los qeccinsideramos'dignos'pafarernplear en ellos el vulgar, por qu ra-z,,n qrr man

    . dirigirlo. Una vbznei el vulgar infro aquel que.pertene:: 1 :n" sola familia, ',

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    , ,LIBRO SECUNDO *,0';,' ; . '1r : it';,'ir

    I. Necesitando otra vez'larapidez de nusstro,ingenio y dolre-sando a l, obra frlrctuosa, digamos ante todo que'el vulg&ritaliano ilstre'puede usarse thnto en'pro$&,celrho en vr$o.

    I Elfraiado sobre crafsecomo un verdadero tr mani-fiesla preferencia por tudio'nuestro aut'or habrla e Prosa

  • y ciencia, y desprecia a los que no lo son. En efecto, todo lo quenos conviene, nos conviene o por razn del gnero, o por raznde la especie, o por razn del individuo, como sentir, rer oejercer el arte militar. Pero esta lengua no nos conviene enrazn del gnero, porque podra convenir tambin a los anima-les; no por razn de la especie, porque sera conveniente atodos los hombrgs, sobre lo cual no hay ni siquiera que discu-tir. De hecho,,nadie puede decir que dicho vulgar convenga alos campesinos que tratan cosas:rsticas (puesto que los con-gcpto: mejores no se pueden hallar, sino en donde hay ciEnpia eingenio, por eso no'les conviene {a lengga ms ilustre); sepredica por tanto por:razn puramente individual. Pero nadaconvienc al individuo sino por su propia dignidad; por eiemploel cornecio, la guerra y:el gobierno. Por la cual si una convq-niencia exige una dign[dad correspondiente, eS decir, personasdignas (y algunos pueden ser dignos, otros ms dignos y otrosms, dignsimos), es claro que lo bueno corresponde a losdignos, lo mejor a los mE dignos y lo ptimo a los dignsimos.Y cqmo el lenguaje no es otra,cosa sine, el instrurnentp denuostra propia concep-cin, asi como lo eS el caball'o para elsoldado, los soldados mejores correspondern los mejorescaballos y a las concepciones mejores el lenguaje ms adecua-do, Fero ,las concepciones mejores no pueden darse sino endonde hay cieneia e ingenio; por lo tanto, la lengua ilustre nopuede ser empleada ms gue por aquellos en los cuales hayoiencia e ingenio,.2 As que dicho lenguaje no conviene a todoslos poetas, puesto que muchos versifican sin ciencia ni ingenioj; por consiguiente, tanpoco les conviene el vulgar: ms ilustre.Por lo tanto, si no conviene a todos, no todos deben emple4rlo,ya que nadie debe aqtuar de manera inconveniente. Y, cuandoafirmamos que,cada, uno debe adornar lo mejor posible susversos, st4mos en lo cierto; pero no por eso diremos que elbuey enjaezado est adornado, ni que el,puerco limpio estrataviado, antes bisn ,,roirernos al verlos afeadgs, ya,que eladoqno consiste en aadir algo convenient al sujeto. En cuan=to a la afirmacin de que las cosas superiores mezcladas a las

    2 Intcrpolacin cr el teito original de "...Sed optimae conceptiones non possuntcssc, nisi ubi scicntia et ingcnium est; ergo optima loquela non convenit..,"

    104

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    infiicires favorecen a stas, es verdadera si los elementosmezclados no quedan separados unos de otros cor,no, potrejemplo, cuando funditnos el oro con la plata; pefo;, si sbm-antiene la separacin, las cosas infrlores se retljang,corrtocando se mezclan mujeres hermosas con las fdas. Por eonsi-guiente, iorno el significado de los poctas siempre queda'spa-rado de las palabras; si no es excelente, al ufiirse'l vulgariluStre no mejorara sino que empeofara, como una mujr feaqe se cubr de oro y se vista de seda:

    II. Despus de haber demostrado que no todcis los poets, s'i'otan slo los mejores, deben emplear el vulgar ilustre; ahdradebemos dmostrar en consecuencia si todos los asuntos debeno no tiatarse en lengua vulgai; y, si no pueden sef tratbddstodos, convendr sealar uno poruno los temas que debett'srekpuetos en el vulgar referido. L que hay que dreterrninar.'enpiimerdigno.noble Iun coa{ul: la posee, condcida la dignidad,"conocemos tambinqin es digno: ' 'i

    De hecho ta dignidad es efecto o trmio de los mritos;:demanera que si alguien ha bien merecido, decirnos que;lialogrado la dignidad de bueno; pero si ha mal merecido, deci-m lo;como,porejemplo,el ctoria; el que gobiernabi el mentiroso cargdehsu Vergenza y el ladrn con la merte. Pero; siendo posiblethacercorhparaciones al mrito y en cualquier otr campo;'d'tal mod'que algunos'mercen bien, btros mejor y otros pti-mamente; alguns mal, otros pebr y otros'psirhamentei' ytomando en cuenta que dichascon respecto al criterio meritoriolo hemos dicho, resulta manifieparen entre s segn lo ms y lo menos por lo cual alg$cosas son grandes, otras mayores y otras rhximas, consta porconsiguiente que hay algo digno, algo ms digno y algo dignsi-mo. Y como la comparacin entre dignidades no se hace en

    t05

  • Irelacin con el mismo objeto, sino acerca de objetos diferentes,

    vates o la pi . Ql?nol l; la rect lq;elram toyayl l'Dicq, en efecto, Bertrn:

    Non posc' mudar dun canlar non expariq,(No puedo dejar de componer un canto.)

    r06

    \

    Arnaldo:3L'auro amoru fal bruol brune'uz c'lairir.(El aire amargo hace esclarecer a las.florestas.)

    Gerar{o:Per solctz reveillarc:he s'es trop endormilz.(Para despertar el, polaz

    . que se ha largo tiempo adorm-ecid.o.)Cino:

    Digno sono co cle morte.(Digno soy de rnuerte,)

    Su amigo:Doglia mi rec'a nello c'ore qrclire,(Dolor me causa en el qorazn, ardor,) , ,

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    Pero no encuentro a servido dlgenero pico. Con uedan bienclaros los temas que ms ilustrP-

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    ! Se ve con lrecuencia en las citas poticas de,Dante una estrecha rglacin etg,lapoesla italia y la poesfa provenzal. Dgntro de la ejemplificacin de lhs dos escuelas,enila cual nuestro poeta se incfuye a sl inism. el florentino muesua una pafticularpredileccin pata la cancin, genero en el cual sobresalijunto con Francescq Perar-ca. Dante y Petarca son,en efecto, los mximos representantes tainosde la cencin,del siglo li. En cuarito a Arnaldo Daniel, bs Daniel Arnaut, poeta frovenzal de tastgunrla mitad dcl siglo xr. E la C'omullu lFurgatorio.'xxvr) sal

  • las canciones es la ms excelente de todas estas formas;por lo tanto, si la ms grande excelencia corresponde ala ms alta dignidad, como lo probamos anteriormente, loms digno del vulgar excelente requiere tambin la forma msdigna y, por consiguiente, se debe tratar en forma de can-cin. Y se puede demostrar con varias razones que la formade la cancin tiene la dignidad requerida.

    Primeramente porque siendo cncin todo lo que se pro-duce en verso, solamente las canciones" merecen este nom-br, lo que nunca se consigue sih ua larga experiencia.Adems, todo lo que consigue por s mismo, el fin por el cualha sido hecho es ms noble que el que necesita ayudaexterior; y como las canciones realizan por s solas lo quedeben, lo cual no consiguen las baladas (pues necesitan dela msica para la oual han sido compuestas), entoncesresulta que las canciones son mejores que laq baladas Y, Porconsiguiente, su forrna potica es fns noble que todas lasdemi, pero nadie debe dudar de que las baladas supernpn la foima a los sonetos. Por otra parte, son ms nobles lascdsaS que proporciorln ms honor'a su autr, y las crtcio-nes lo-hacen con sus'autores ms que las baladas, por lotrtto sorr ms nobles y; en consebuencia, su forma es Iamejor de todas.

    Adems, lo que es ms noble se conserva con mayorcuidado y, entre las bontilosiciones cantadas, las cncioriessofl las qe se conservan con mayor esmero, lo que puedencomprobar los que tienen familiaridad con los libros; enton-ces, las canciones son ms nobles y por consiguiente su for-ma es la mejor. Finalmente, decimos que en l pioduccinrtistica lorms noble s lo que puede abarcar n s todoei arte; y coino los versos cantados son bra artstica y todo elarte queda comprendido en las canciones, stas son las msnobles y su forma es la ms elegante. Ya que todo el arte delas, composiciones poticas qt eda co,mprenddo en las can-ciones, resulta evidente que todo el arte que se halla en lasdems formas potica se encuentra tambin en las cancio-nes, pero no viceversa, Una seal clara de lo didho la tene-mos a la vista, pues todo lo que baj de las ilustres cabezas alos labios de los poetas, se encqentra tan slo en las cancio-108

    nes. Por lo tanto, queda demostrado que los temas que'convie-nen al ms alto vulgar deben expresarse a travs de lascanciones. ,:,IV. Despus de haber contestado a la ,cuestin propuestahaciendo resaltar quines son dignos de emplear el vulgar uli-co, los temas y las formas que consideramos dignas del bltohonor de la lengua vulgar, nos parece oportuno, antes de psara otro asunto, poner bien en claro la forrna de las cancioes,que algunos emplean ms bien al azat que de acuerdo con lasreglas del arte, y resear el magisterio de aquel arte que se hlavenido ejerciendo por pura casualidad, omitiendo de momen-to,la forma de las baladas y de los sonetos, pues nos propor,re"mos explicarlas'en el cuarto libro de esta obra,a al hablar dtlelengua vulgar media. Al rovisar lo que ya dijimos, recordamgque; gneralrnente, llamarnos poetas a los que cornpusieronversos'en vulgar, lo qu presumimos setr razonable sin dudaalguna, porque de veras son poetas, si consideramos rectameR-te lo que es poesla, es decir, una ficcin retrica adornada con'msica, Difieren sin embargo de los grandes poetas, es decir;los que'se someten a reglas; en'cuanto stos versifican coti.estilo elegante y arte,.refinado; en cambio aqullos lo hace,como ya lo dijimos, de una'manera casual. ::

    Poi lo tanto, cuanto ms de cerca imitemos a los grandespoetas, tanto mejores versos haremos. Por est, es necesa,Fio(e nosotros, que buscamos el contenido doctrlna, sigamos lasdoctrinas poticas de los grandes autores; Decimos entonCs,ante todo, que es necesario que cada uno adapte el peso d lalabor a sus propios hombros, ho sea que al cargarlos denrasih-.do, se vea arrastrado en el lado. Esto es lo que ensea nuestromaestro Horacio, cuando al principio su Potica dice: "Elegidun argumento."5 Adems debemos emplear la discrecin en loque queremos'decir: si hay que ernplea'r el gnero trgico;-cmico o elegiaco.6 Usamos en la tragedia el estilo superior,elinferior en la comedia y en la elega el que corresponde a losque estn sumidos en la desdicha. Por tanto, si hemos de

    a Dafite indica el plan general de la obra que no pudo realizar.5 38 y siguientes.6 Horacio, Potico,86 y siguentes.

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  • poetizaf en el gncro trgico, tendremos que emplear el vulgarilrstre y, por cnsigtriente,rservirnos de la forma de la cancin'Si tenems que emplear el cmico, entonces habr que servirse

    excelencia.de los vocablos' Si bien recordamos, ya se probque las cosas sumas han de tratarse con estilo sumo' y stequenotottot llamamos estilo trgico, es el ms alto de todos los

    estrellas.

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    7 [ametriforaqueemple,aaqu Dantequiereindicarlonesarioyloimpnscindiblequees la inqpiracin Para la Poesa'* l2 y sigtricntcs.lt0

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    V. Creemos haber dicho lo suficiente sobre la importancia delgs temas, o por lo menos todo lo que exige nuestra obra. Por lotanto, apresurmonos a hablar de la excelencia de los versos.Acerca de ello hay que saber que nuestros predecesores usaronmtricas distintas en sus poesas, lo que hacen tambin losmodernos. Pero todava no encontramos a nadie que hayaempleado en sus canciones versos de ms de once slabasg demenos de tres. Y, aunque los poetas de Italia han empleado elverso trislabo, el endecaslabo y todosl los iritermedios,'sinembargo se han servido ms del pentaslao, del heptasllaboydel endecaslabo, siguindoles a ellos el trislabo. De todosellos el endecaslabo parece ser el ms excelente, tanto polfamedida del tiempo, como por su capacidad tmtica, consfftc-tiva y lexico grfica. n este verso pareie multiplicarse el mode.lo de todas estas ventajas, pues en donde se multiplican lascosas pesadas, ah tambin aumenta el peso. Y,parece q.uetodos los grandes poetas han estado de acuerdo en esto, puestoque empiezan sus canciones con el endecasllabo, como lo haceGerard de Bornello: Ara ausirez enl.cbalitz contars (Ahonaoiris cantos perfectos). , : -

    Este verso, a pesar de parecer decaslabo, de hecho es,nendecaslabo; en efecto, las dos ltimas consonantes no pe&ttrnecen a la slaba anterior y, aunque no tienen vocal pro.piardimembargo no pierden el valor de slaba, lo cual es seal de qudoritmo ah se completa con una vocal,lo cual,no podrla ser si,,tubse aceptara ls realidad de otra sobreentendida. ' .i''llr'r't?

    El rey de Navarra:De.fin Amor si viett ie:n et bont.(Del amor refinado proceden la"gracia y la bondad.)

    En donde, si consideramos el acento y la l,azbn clel rnig,rttirverer4os,que es endecaslabo. , ,:..ii i

    ' l ':GuidoGuinizelli: i : I ii1/il::rAl cor gentil repora sempre Amore.(El amor defiende siempre elI corazn gentil.) ,,jr

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  • ' El juez de Colonna de Messana:: ' ' Amo,r, che lungiamente m'di menqto.(Amor que largamente me has llevado.)

    Rinaldo d.e Aquino:ePer Jino Amore vo s leramnie.' . ,(Por un puro amor ando tan alegre.)

    ' Cino de Pistoya: INon spero che giammai per mia salute.(Ya no espero que por mi salvaci6n.)

    :S amigo:Amqr, che muovi tua virt dal cielo.- (Amor que desde el cielo muevestu virtud.)

    Y si, de acuerdo con lo ,que se acaba de decir, este verso es elms digno de todos, cuando se une en cierto modo al heptasla-bo, con'tal que conserve laprimaca,alcanza mayores alturasdeesplendor potico, pero esto lo explicaremos ms adelante.Y decimos queel heptaslabo le sigue al que es ms grande quetodos. Despus de ste tenemos al pentaslabo y luego altrislabo. El eneaslabo, porque se parece a un trislabo tripli-cado, o nunca fue muy estimado, o se abandon por su pesadez.Los versos parislabos, por su dureza se usan raramente; con-servan, en efecto, la naturaleza de su mtrica, la cual estsbordinada al dstico como la materia a la forma. Y asresumiendo lo que acabarnos de decir, nos parece que el ende-caslabo es el verso ms excelso, y esto es precisamente lo quebuscbamos. Ahora nos queda por investigar acerca de lasconstrucciones sublimes y de los vocablos elegantes y, final-

    e Rinaldo d'Aquino es un poeta de la escuela siciliana, quien se aparta del estiloulico para poetizar con naturalidad y sencillez en el decir.

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    mente, despus de haber preparado la lea y .las cuerdas,mostraremos cmo deba hacerse elhazprometido, es decir, lacancin.

    VI. Y como nuestra intencin se concentra en el vulgarilustre,

    la construccin. Debe saberse que lo que llamamos construc-cin es un conjunto ordenado de plabras, como, por ejemplo:Aristoteles philosophatus est tentpore Alexandri (Aristtelesfilosof en tiempo de Alejandro). Aqu hay cineo.palabras orde-nadas en un conjunto, que forman una proposicin. Hablandode ella debemos considerar antes que hay construcciones pro-pias y construcciones impropias; y como (si recordamos bin elinicio de nuestra exposicin) vamos cazdndo tan slo las for-mas mejores, no habr ningn'lgar en.nuestra casa para lasconstrucciones impropias, porqe o tienen ni siqulera ungrado bajo de bondad. Avergncense por lo tanto, avergn-cense los ignorantes que pretenden incluso componer cancio-

    Bertam (Pedro ama mucho a doa Berta). Hay tambin otrameramente cultan que eq propia de los e$,tudiantes y maetrospobres d pieute maorem quicumquein exilio um somniando revisunt (NIeproducen gran dolor los que en el exilio ven, tristes, a su patriatan slo en sueos). Hay tambin la que es culta y elegante,propia de aquellos que se sirven de la retrica con ciertasuperficialidad: Lau qbilis discretio marchionis Estensis et suam a gnifi c ent ia pra epara t ai, c un c tis i llum fa ct t, e s s e' d I e c turn (La

    r13

  • ejemplo: r-Gerardo:' Si per mon-Sobrelots non fios.

    (Si por el Unico mlo no fuese.)

    Folchetto de Marsella:Ton m'abellis I'amoros PPnsamen.(Tanto me agrad el pensamiento amoroso')

    Arnaldo Daniel:.Sols si che sai lo nbraffon, chem sorz'(Yo soy el lnico que cohozco elgave afn que me atormenta.)

    Amrico de Belnui:Nuls hom non pot compllr adrechamen.(Nadie puede dar justo cumplimiento.)

    Amrico de Peculiano:Di eom l'albres, che per sobre carcar'(Como el rbol que por su excesira carga')

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    El rey de Navarra:Ire d'Amor qui en mon cor repaire.(El desprecio amoroso quc micorazn padece.)

    Guido Guinizelli:Tegno de folle 'mpreso a lo ver dlre.(Tengo una loc empresa a decirverdad.)

    Guido Cavalcanti:Poi che de doglia cuor conven ch'io porti.(hes he de llevar dolor cn micorazn.)

    El juez de Messana:Anchor che I'oiguo per lo locho lassi.(Aunque el agua pase por el fuego.)

    Cino de Pistoya:Avegna ch'io aggia pi per tempo.(Aunque tenga todavla por mstiempo.)

    Su amigo:Amor, che nella mente mi ragiona.(El amor que razona en mi mente:)

    No te asombrcs, lector, de tantos autores quc recordamos:no pdrlamos sealar aquella excelsa construccin si no ct-ramos estos ejcmplos. Y tal vez serla muy til para conseguirlaleer a tan eficaces poetas como Virgilio, Ovidio en sus Metomorfosis, Estacio y Lucano, como ttmbin a otros quc emPlca-

    ll5

  • ron prosa muy alta, es decir, Tito Livio, Plinio, Frontino,Paulo Orosio y muchos otros que nuestra amiga soledad nosinvita a visitar. Dejen, pues, los ignorantes de ensalzar a Gui-tn de Arezzog a otros que no han sabido desprenderse devocablos y construcciones plebeyos.

    VII. La realiztcin de nuestro propsito exige ahora que

    otras varoniles; y de stas algunas son rsticas y otras urbanas;y de las que llamamos urbanas, algunas son refinadas y suaves'otras duras e hirsutas; entre las refinadas e hirsutas encontra-mos a las que llamamos altisonantes; y entre las suaves y durasestn aquellas que tienen un sonido exagerado. De la mismamanera que en las grandes obras las hay que son en realidadgrandes y otras de puropuede advertir un ciertoquean la limitada lneaaparecen ms bien ruinatentamente, lector, cun grande es el cuidado que debes tenerpara seleccionar las palabras mejores; en efecto, si tomas encuenta el vulgar ilustre, del cual deben se(virse los poetas queusan el estilo trgico en italiano, bomo antes se dijo, y a los queahora querefnos formar, procurars retener en tu cedazo tansolo las palabras ms nobles. No podrs emplear de ningunamanera las palabras pueriles, por susimplicidad, como mamy pap; ui las mujeriles, por su molicie, como dulzura y placen-tero; ni las rsticas, por su aspeteza, como rebao; ni lasurbanas, fciles y complicadas, como hembra y cuerpo. V_ersentonce.s que te quedan solamente las urbana, qu son refina-das e hirsutas; ellas son las ms nobles y parte del vulgarilustre, Llamamos refinadas aqpellas palabras que loq trisla-bas o casi., sin aspiracin, sin acento agudo ocircunflejor.sifi laduplicacin de z o de r, ni de las dos lquidas, o posicininnediata tras una muda, oasi lisas y que dan al hablante ciertasuavidad como Amore (amor), donna (mujer),,ddsio (deseo),

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    virtute (virtud), donaresecuritate (seguridad),hirsutos todos aquellosque son necesarios o sirven de adorno al vulgar ilustre.

    Designamos como necesarios aquellos que no podemosevitar, como ciertos monoslabos, tales como s, ,to, me, te, se, a,e, i, o, z, las interjecciones y otros muchos. Las que sirven deadorno son todas las palabras polisilbicas que,'mezcladas cort,los vocablos refinados, producen una bella armona de conjun.to, a pesar de la aspere za de la aspiracin, del acento y de lasduplicaciones, de las lquidas y de cierta prolijidad, como:terra (tierra), honore (honor), speranza (esperanza), gravitate(gravedad), al levia to (ligereza), impossibilitr (imposibilidad),benoven tur a I i s si mo (bienaventuradsimo), inani ma tis simame n.te (inanimadlsimamsnte), disaventuratissimamenta (desdicha:dsimament e), s ourama gnicent is simomezle (sobremagnif,rcen.tsimamente), que es un endecaslabo. :Se podra todavaencontrar una palabra o un verbo de ms slabas, pero cornoexcede la capacidad de todos nuestros vrsos no cae dentro denuestro discurso, tal es el caso de aquelhonorificabilitudinitatque,en vulgar consta de doce slabas y en gramtica de tre.cetcon,dos acentos oblicuos. Ms adelante hablaremos de cnrose deben armonizr las palabras refinadas con las hirsutas enlos versos. Y sea as suficiente lo que dijimos acerca de laexcelencia de los vocablos para una acertada seleccin. ,',

    ,

    VIII. Preparada ya la lea y dispuestas las cuerdas para el haz,ha llegado ahora el tiempo de hacerlo. Pero Como en todaobra, el conocimiento debe preceder a la accin, de la misma.manera que el blanco debe preceder al disparo de la flecha o delvenablo, veamos primero en qu consiste elhazque pretende.mos hacer. Y si comprendimos bien todo,lo que se diJo, este haees la cancin. Por lo tanto, veamos lo que es cancin y qu en-tendemos cuando decimos cancin. Hay, en efecto, la cancinsegn el verdadero significado del nombre, o sea el acto o elefecto del cantar, como la lectura es el acto o el efecto del leer,Pero tratemos de explicar lo que se ha dicho, es decir, si lacancin es en cuanto acto o en cuanto efecto. Con respecto de.esto debemos considerar que el trmino cancin tipne un doble

    t17

  • significado; en su sentido es lo que el autor ha producido y, eneste caso, es agcin. Conforme a esta manera, dice Virgilio enel primer libro de La Eneida:

    Arma virumque cano.(Canto lhs armas Y el hroe.)ro

    En otro sentido es cuando la cancin se expresa externa-mente, ya sea por el autor, ya sea por otra persona cualquiera,va o no acornpaada de msica; y conforme a esta manera lacancin es un efecto. En el primer sentido la cancin es produ.cida; en el segundo seritido parece actuar sobre otro; y si alll esaccin de alguien, aqu se nos ptesnta,,como efecto de alguien.Y como sta, antes de actuar es actuada, parece que debedenominarse'con preferencia por la accin de alguien, antesque por,el efecto que produce en otros. Y prueba de esto es quenunca decimos "esta es la cancin de Pedro?', por el hecho deque;ste la recite, sino porque la ha compuesto. Adems hay quediscutir si la cancin es verdaderamente una produccinde palabras armonizadas o tna modulacin musical: y alrespecto decimos que la ryrodulacin nunca se llama cancin,sino ms bien sonido, ton nota o meloda. En efecto, ningnflautista, organista o citarista llama cancin a su meloda, a noser que est acompaada por alguna cancin, pero los quearmonizan las palabras llaman canciones a sus obras. Y astambin llamamos canciones a estas composiciones inclusocuando estn escritas en los libos sin que nadie las recite; porlo cual la cancin no parece ser otra cosa que la accin comple-ta de quien dicta palabras armonizadas con el canto. For lotanto, diremos que son canciones tanto,las que ahora.trata-mos, como las baladas, los sonetos y cualquier otro tipo depalabras armonizadas en vulga.r y sujetas a reglas. Pero comonos ocupamos tan slode las cuestiones del vulgar, dejando aun lado las que estn sujetas a regla, afirmamos que solamentees una la suprema de las composiciones poticas en vulgar, laque llamamos cancin por antonomasia, y que sta es algosupremo en su gnero lo demostrarrosen el captulo tercero deeste libro. Pero como lo definido parece a algunos atributo

    re El primcr vc:o dc la Eneida.

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    . Y.decim.os conjunto en estilo trgicoporque si fuera en estilocmico lo llamaramos tonadilla, de la cual hablaremos en el

    esto que dicho vocablo se form solamente en relacin con e[arte, esesto se Ide todo

    ..- rr .Con'respe ntoen su carta a Can Grandc dclla Scdl"Igualmente se eslo: elevado y sublime." Lo dcc cncuanto dicho est ta solemnidad d ta forma yla altur dClterna.

    l19

  • y {e las s.fabas. No hacemos mencin del ritmo, porque no espropio del arte de la cancin. En efecto, es llcito cambiai segnel gusto_ el ritmo y repetir el usado; libertad qu no estarlapermitida si el ritmo perteneciera al arte de la cancin, como yase h dicho. Si algo interesa al art bonservar el ritmo, lo in-cluiramos en el concepto de proporcin de las partes. Por lotanto, podemos inferir de lo que hemos dicho y definir as laestancia: es una estructura limitada de versos y de slabas,unida a un determinado canto y dentro de una cierta propor-cin de partes.

    X. Sabiendo que el hombre es un animal racional y que unanimal es un compuesto de alma sensible y de cuerpo, nopodemos tener, sin embargo, un perfecto conocimiento delhombre al ignorar qu sea el alma y qu sea el cuerpo, porqueel perfecto conocimiento de cualquier cosa se iemonta a susltimos elementos, como lo dice el maestro de los sabios alprincipio de su Fsrc.r2 Por lo tanto, para poseer el conoci-micnto de cancin queperseguimos, habr ahora que conside-rar brgvernente aquello que defina lgs elementos de sudefinicin: primero el canto, luego la proporcin de partes y,por ltimo, los versos y las slabas" Aftrmamos entonees quetoda estancia estii armonizada para recibir una rneloda, perose diversifica de muchas maneras, porque algunas estancias seadaptan,a una meloda continua hasta el fin, es decir, sincambio alguno en la modulacin y sin diesis; y llamamos diesisal paso de meloda a otra que denominamos vuelta cuandousarnos la expresin vulgar. Arnaldo Daniel us este tipo deestancia en casi todas sus canciones y nosotros lo imitamoscuando dijimos: Al poco giorno e al gran cerchio d'ombra.\Ala poca luz y en el gran crculo de sombra).

    r2 El "maestro dc los sabios" es Aristtcles,del cual_Dante es reverente discipulo yprgfundo conoccdor. En la Comedio (Infierno, y, 13l) lo llama "maestro de los quesabcn". El filsofo asl dicc al piincipio de su Ffsic: |'Puesto que en toda clase deinvcstigrdioncs cn quc hay principis, causas o elemchtos, el conociminto y la cienciasc consiguen prccisamentc caando !no ha penetlhdo o comprendido estos principios,causas o elcmcntos va quc no crcrmos

    :iT:r$itir#ocido una cosa sino cuando

    ntb dice en relacin con los pdc Fancisco dc P. Samaranch).

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    la divisin del canto en el arte de la cancin; pasems, por lotanto, ahora; a la proporcin de las partes.

    XI. Nos parece que la que llamamos proporcin de partes es elaspecto ms importante del arte; en efecto, ella se relacion

    superan a la frente en slabas y versos, como aqulla en dondedecimos: Traggemi della mente Amor la stiva 1l amor gula laesteva de mi mente)..

    En este caso la frente est compuesta con cuatro versos: tres

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  • oor eiemDlo. si las estrofas fuesen dos y cada una de tres versos;;tilffi"r, viu irinte, en cambio,luviese cinco versos, dosendecasllabos y tres hepislabos' A veces los pies superan la.i*n *ttosy slabas como en aquella cancin nuesta" Amorche muovi tua-viru dal cielo (Amor, que mueves tu vrrtuo qer

    en todo Por la sirma, como enonna Pietosa e di novella etate

    bs dicho que la frente Puedesuperar enafirmamossupear enhecho en utres estrofas Y dos Pies: no quedporque podemos hacer variasiictrb d h excedencia de los

    a los P:osdelsotros aqu considerarnos los pies

    hiciern los Poetas acadmicos'sos se forman de los Pies, Y

    estrofas haY que observar estaexigencia.

    hemos dicho anteriormente's considerar al comPoner los

    ue rePetir lo que ms arribarsos. Entre nosotros haY tres

    el Privilegio de ser usadosaslabo, el hePtaslabo Y el

    el trislabo, como Ya fo hemosomponer en estilo trgico'.seEn efecto, haY una estancla'

    s que con endecaslabos' comoa:

    122

    Donna me prega, perch'io voglio dire'(Dispensadme, seora: os quiero hablar')

    Y nosotros tambin decimos:Donne, ch' ave te intelletto d' amore.(Seoras, que comPrendis el amor')

    As lo han hecho los espaoles y llamo espaoles a los quepoetizaron en el vulgar de oc.tt

    Amrico de Belnui:

    Nuls hom non pol complir adrechamen.(Ningn hombre puede cumplir rectamente.)

    Hay otra estancia en la cual slo se puede intrducir elheptaslabo, y esto no se da sino en el caso en que la frente o lacola abra la composicin, porque (como lo hemos dicho) en lorpies y en las vueltas se respeta la igualdad de los versos y de lasslabas. Por lo tanto, no puede haber un nmero impar deversos cuando no hay ni frente ni cola; pero donde las hayambas, o al menos una, es lcito usar nmero par o irnpar en losversos, segn el criterio de cada quien. As como hay unaestancia que est formada por un solo heptaslabo, asl tambines posible que quede formada con dos, tres, cuatro o cinco,siempre y cuando en el gnero trgico se comience con unendecaslabo y este tipo de verso lo dominc. Sin embargo, hayalgunas composiciones trgicas que empiezan con el hoptaslla-bo como en (Guido Guinizelli), Guido de Chislri y Fabriciode Boloa:

    De fermo sofferire.(Por el duro sufrimiento.)

    YDonna, lo fermo core.(Seora, el rme corazn.)

    rr Dante llama "espaoles" A los trou"ior". catalanes de los siglos xlt-xlv.

    123

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    Lo meo lonlano gire(Mi lejano andar.)

    Y algunos otros. Pero si queremos analizar sutilmente susentido, veremos que este estilo de tragedia se parece ms biena la elega. Sin embargo, no podemos conceder lo mismo alverso pentaslabo, porque en un largo conjunto de versos essuficiente un solo pentaslabo en toda la estancia, o a lo msdos [en los pies]; y digo en los pies por la necesidad de que secante en pies y vueltas. Pero de ninguna manera se debe usar eltrislabo en el gnero trgico, de manera que sea por s subsis-tente, y digo por s subsislenteporque porcierta repercusin delas rimas con frocue,ncia parece quedar incluido, como sepuede hallar en la composicin aquella de Guido.Florentino:

    Danna me pregq.(Perdonadme, seora.)

    Y en aquella nuestra en que decimos: ,Poscia ch'Amor del tutto m'ha lascialo.(Despus de que el ,Amor me hadel todo abandonado.)

    No hay en este caso un verso, completo, sino tan slo unaparte del endecaslabo, que responde como eco al ritmo delverso anterior. Lo que principalmente hay que atender acercade la proporcin de los versos es que, si el heptaslabo estinserto en el primer pie, es necesario que ocupe el mismo lugaren el siguiente: por ejemplo, si un pie de tres metros tiene elprimero y el ltimo verso endecaslabos, y el de en medio, esdecir el segundo, es heptaslabo, es necesario que tambin elsiguiente tenga versos endecaslabos al principio y al final y elheptalabo en el medio. En efecto, no hay otra foma deconseguir la repeticin del canto, para la cual, como se hadicho, estn ordenados los pies y, por consiguiente, no podrahaber pies. Y lo que decimos de los pies hay que repetirlot24

    tambin de las esfrofas; en efecto,los pies y las estrofas difierentan slo en el lpgar, pues se denominan estancias los piesanteriores a la diesis y las estrofas posteriores a sta. Y lo que

    versos.

    XIII. Dediqumonos tambin a la relacin de las rimas, sintoc4r lo que se refiere a la rima en sl misma, que trataremosms adelante cuando nos refiramos a la poesa medi. Enton-ces al principio de este captulo hay que eliminr algunas cosas:lo primero es la estancia sin rima, en la cual no se atiendeninguna ordenain de rimas. De este tipo de estancias sesirvi mucho Arnaldo Daniel, como por ejemplo en sta:

    Sem fos Amor, de ioi donar.(Si el Amor me diera gran alegra,)

    Y nosotros decimos:

    Al poco giorno., (Al escaso da.)

    campo una grandsima libettad, y lo que se busca qon esto es lamayor dulzura etr la armona. H4y., en efecto, algunos poetasque a veces no riman todas las desinencias de los versos en lamisma estancia, sino que las repiten o las riman en otrasestancias; comoha dejado muchirre un verso en

    t25

  • lcito para un verso, lo es tambin para dos y tal vez para ms.Hay otros poetas, casi todos compositores de canciones,

    que nunca dejan en la estancia un verso que no est acomiraa-do de su rima correspondiente, ya sea de uno, ya sea demuchos. Y algunos poetas haqen diferencia'entre lasimas quepreceden la diesis y las rimas que la siguen; y otros'obran dedistinta manera, mezclando las desinencias de la estancia ante-rior con los versos de la que sigue. Lo cual se hace, sin embar-go, con mucha frecuencia en la desinencia del primer verso de laestancia posterior, que la mayorla rima con la desinencialtima de la estrofa anteriol; y esta tcnica noresulta en otracosa sino en una elegante concatenacin de la misma estancia.Por lo qe se refiere a Ifrente como en la cola,clase de licencia deseabdesinencias de los ltimque evitarlo en los pies, y sin embargo encontramos que se ob-serv cierta ordenacin. Y, haciendo una distincin,'decimos queel pie llega a su plenitud tanto con metro par como con elimpar, y en ambos casos la desinencia del verso puede quedaracompaada de rima o no. Nadie lo duda en lo que se refiere almetro par, y si alguien tuviera duda en cianto al otro metro,recuerde lo que hemos dicho en el captulo precedente acercadel verso trislabo, cuando, al ser parte de un endecaslabo,responde como un eco de ste. Y si en alguno de los piesencontramos una desinencia carente de rima, es necesario detodos modos que se repita en el otro. Pero si en cualquiera delos pies la desinencia tiene acompaamiento de rimas, es lcitoen el otro repetir o renovar las desinencias, ya sea en Parte o ensu totalidad, con tal de que se conserve enteramente la ordena:cin de las rimas precedentes; por ejemplo, si las extremasdesinencias del trmetro, esto es, la primera y la ltima, secorresponden en el primer r dela misma manera las desin si ladesinencia intermedia del que

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    desinencias, este orden que se ha dicho puede quedar cambia-do. Nos parece conveniente adems aadir a este captuloalgunas cosas que deben evitarse en materia de rimas, desde elmomento que no pensamos ya tocar nada ms acerca de stasen el presente libro. Hay, pues, tres cosas que son inconvenien-tes para quien desea poetizar enforma cortesana, con respectode la ordenacin de las rimas: la demasiada repeticin de lamisma rima, a no ser que as lo exijan alguna novedad y elintento artstico, como "el da de la milicia naciente", la cualno puede pasar sin mostrar alguna prerrogativa;as lo intenta-mos hacer nosotros en aquella cancin que dice: "Amor, tbien ves que esta dama." La segunda cosa es la misma equivoca-cin innecesaria, que siempre merma en algo el contenido de laobra; y la tercera es la aspereza de las rimas, a no ser que semezcle con cierta suavidad: en efecto, la misma tragedia ad-quiere cierta brillantez con esta mezcla de rimas speras ysuaves. Y esto nos parece suficiente en cuanto respecta a laordenacin artstica.

    XIV. Habiendo tratado con suficiente amplitud los dos asun-tos relativos al arte de la cancin, ahora se hace necesario tocarel tercero, es decir, el nmero de los versos y de las slabas. Enprimer lugar habr que ver algo relativo a toda la estancia, ydespus consideraremos sus partes. Entonces, en primer lugar,nos importa hacer una distincin entre las cosas que puedencantarse, puesto que ciertas estancias requieren cierta proliji-dad y otras no. En efecto, todo lo que podemos decir con rimalo cantamos ya sea en sentido favorable, ya sea en sentidodesfavorable, ya que a veces nos toca componer para persuadir,otras para disuadir, a veces para felicitar, otras para ironizar , aveces para alabar, otras para despreciar. Las palabras que seusan en sentido desfavorable se apresuran siempre hacia unfin; y las dems, con decorosa amplitud, se van tambin poco apoco hacia el extremo...ra

    1' Aqui se queda interrumpido el Trotado sobre la lenguo vulgar. .t27

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    t29