Generacion de caudales mensuales en la sierra peruana meriss II.pdf
Danzas de La Sierra Peruana. =)
Transcript of Danzas de La Sierra Peruana. =)
DANZAS DE LA SIERRA PERUANA:
En la sierra peruana se han inmortalizado un gran número de bailes y danzas; el
encuentro de la cultura inca y la occidental han dado origen a mas de 1300 generos
musicales y con ellos a la mega diversidad de danzas en todo nuestro vasto territorio.
Las danzas le han dado alas a los pies de quienes la ejecutan como en los huayno , el
alegre huaylarsh , las majestuosas danzas presentadas en un carnaval, la misticidad
de la danza de las tijeras y por supuesto la lucha del bien y el mal con la diabla
puneña.
Los instrumentos usados pertenecen a periodos de la historia de nuestro país.
Huayno:
Es considerado el baile andino por excelencia. Sus orígenes precolombinos fueron
matizados desde un inicio por la asimilación de influencias occidentales, por lo que
presenta múltiples variantes regionales. La versión norteña es más alegre, la central es
más sentimental y menos movida, y la sureña es pausada o lenta. Todos los estilos
son interpretados con instrumentos de viento, cuerda y percusión.
El Huayno no es tan solo un género musical folklórico, sino la primera manifestación
cultural de los pueblos de esta parte del mundo, que consta de tres partes:
Introducción, cuerpo y remate.
Su estructura musical surge de una base pentatónica de ritmo binario, característica
estructural que ha permitido a este género convertirse en la base de una serie de
ritmos híbridos, desde la chicha hasta el rock andino.
El baile se realiza en parejas que van desarrollando giros y movimientos a partir de
pequeños saltos y zapateos que marcan el ritmo. Los instrumentos que intervienen en
la ejecución del huayno son la quena, el charango, el arpa y el violín. En algunas
variantes del huayno intervienen bandas típicas, que añaden instrumentos como las
trompetas, el saxofón y el acordeón.
El huayno peruano era tradicionalmente un baile rítmico indígena, el huayno ha sido
adoptado por los mestizos que viven en las tierras altas. Interpretados con
instrumentos de cuerda introducidos por los españoles, como el arpa, la guitarra y la
mandolina, o con el charango indígena, los huayno tienen un tiempo rápido,
normalmente de compás binario con dos diferentes frases melódicas de igual longitud
que son repetidas de forma constante. Este ejemplo explora este característico ritmo
de danza en arpa y mandolina .
Las tribus y pueblos que habitaban esta parte de la tierra danzaban por la alegría de
vivir en una tierra generosa. Como también se conocen los instrumentos musicales
que se tocaban en sus fiestas: la quena de hueso o carrizo, la zampoña, la tinya
(tambor de cuero).
A la llegada de los españoles fueron conocidos otros instrumentos llegados de Europa
como: La guitarra, el saxo, los clarinetes, el arpa, la trompeta y la flauta.
Los naturales los adaptaron a sus canciones. Sin embargo el ritmo y el mensaje de las
canciones autóctonas no ha cambiado, más bien sus sonidos se han multiplicado.
Las canciones, muy populares, están formadas por frases que constituyen una
estructura simple y corta que se repite una y otra vez. Se puede bailar en pareja, en
cuyo caso, cada integrante toma una punta de un mismo pañuelo mientras ejecuta los
pasos tradicionales. También se baila formando un círculo compuesto por varias
personas que realizan un zapateado en conjunto.
Con la migración masiva de gente del campo a la ciudad, el huayno ha ido ganando
terreno en Lima, donde se puede escuchar en algunas emisoras radiales específicas
100% de esta música en horarios completos. La TV no es indiferente a esta realidad
por lo que casi la totalidad de la señal abierta dedica sus mañanas a programas
dedicados al huayno –en mayor medida- y alguna otra música vernacular también
popular
El escritor peruano José Maria Arguedas nos dice: “El Huayno es como la
huella clara y minuciosa que el pueblo mestizo ha ido dejando en el camino
de salvación y creación que ha seguido. En el Huayno a quedado toda la
vida, todo los momentos de dolor, de alegría, de terribles luchas y todo los
instantes en que fue encontrado la luz y la salida al mundo grande en que
podía ser como los mejores.”
LA DIABLADA
Danza altiplánica sobre la que se han tejido
una serie de mitos, que van desde la
existencia del bandolero Anselmo Belarmino,
conocido como CHIRU CHIRU o NINA
NINA quien era un fiel devoto de la virgen de
la candelaria y que sus robos servían para
atender a los pobres.
Se dice que en una oportunidad cercado por los gendarmes y herido de bala. CHIRU
CHIRU se escondió en el socavón, rezando a la Virgen de la Candelaria por el perdón
de sus pecados , es en su agonía que ve acercarse un ejército de diablos quienes se
disputan su alma, siendo interrumpidos por el arcángel san Miguel, quien somete a
los diablos ,rescatando su alma y salvándolo de morir.
Otros refieren al derrumbe ocurrido en uno de los socavones mineros donde muchos
de ellos fueron sepultados, ocurriendo, casi al mismo fenómeno de apariciones.
Esta danza de pasos y movimientos que exigen destreza , además de vestidos
elegantes y lujosos forma parte del patrimonio cultural del Perú, los danzantes de la
diablada reafirman la riqueza de una expresión mestiza urbana y mágico-religiosa
acompañada de la música de sicus o zampoña, tambor, bomobo, platillo y triángulos.
En las alturas, la diablada acerca naturalmente los mensajes del cielo y la tierra ,
hasta que se confunden en un solo mundo mágico.
La diablada es inicialmente un auto sacramental, en la que se observan tres actos
como son:
1. La rebelión de los demonios, con su principe Luzbel a la cabeza.
2. La bajada de diablos hacia la conquista de la tierra trayendo los siete pecados
capitales.
3. La derrota y sometiendo de los diablos por el arcángel San Miguel y la milicias
La música inicia con un suave tono y al pasar de los segundos estalla la alegría. Los
diablos hacen su entrada saltando de un lado a otro. Los tridentes son lanzados de
brazo a brazo, las máscaras se han apoderado del lugar.
Uno de los danzantes grita que para bailar diablada hay que tener corazón y fuerza. El
Diablo mayor se distingue por su máscara roja. Los grandes saltos que da son la
prueba de su liderazgo.
Entran los ángeles saltando por todos lados rodeando a los diablos hasta someterlos.
“La diablada es la unión de la cultura andina con la española, tras la llegada de los
conquistadores el culto a las vírgenes y santos se hizo común en la región. Pero, este
culto se aceptaba porque los santos católicos eran transfigurados en los dioses de los
Andes” explica Nelly Huayta, estudiante de Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional del Altiplano de Puno. La danza ha llegado al clímax, los diablos les bailan
a los ángeles y la china loca ha perdido la cordura por completo. “La china loca es un
varón que se viste con una máscara, una pollera y una blusa, es una especie de
travestí cholo” dice entre risas Huayta. Este personaje representa a la mujer española
que se vestía de forma llamativa en la colonia.
“Las españolas usaban las polleras como si fuesen minifaldas, por encima de las
rodillas. La china loca es un personaje que deja en ridículo esto” menciona Ricardo
Lliarachi mientras agarra su máscara y se prepara para danzar.
La danza siempre estuvo vinculada a la fiesta de la Virgen de la Candelaria o del
Socavón desde 1606, a la Villa San Felipe de Austria, hoy Oruro en Bolivia y a la
antigua ciudad de San Carlos de Puno en Perú.
La danza de los diablos era representada espontáneamente por el pueblo a mediados
de 1700, hasta que surge un proceso de institucionalización, este proceso configura el
nacimiento de la primera comparsa organizada en 1904 conocida como la Auténtica y
Tradicional Diablada de Oruro en la cuidad de Oruro, y los diablos y sikuris del
barrio de Mañazo en la cuidad de Puno.
EL KCAJELO O CKARA BOTAS
El "Kcajelo" es una de las más auténticas y representativas
manifestaciones del folklore puneño. Es el baile de un bravío
jinete que con aire de dominio absoluto sobre su bella pareja hace
una serie de requiebros, látigo en mano, al compás de una música
alegre.
Es alegre, y los bailarines llevan sombrero de a las anchas, chullo con orejeras,
bufanda, poncho de vicuña o alpaca, propio de la región, puñal en la pantorrilla,
botas y espuelas roncadoras, charango a la cintura y a veces algunas armas de fuego.
Hay diversas versiones sobre el origen de este baile, que se resiste a ser mistificado y
"modernizado" por corrientes empeñadas en confundir lo populachero con la
autenticidad.
Según el doctor Emilio Romero, quien escribió un comentario sobre "Réquiem para
un Ckara-Botas" de Edgard Valcárcel ("El Comercio", 25 de Julio de 1,973), afirma
que el nombre de Ckara-Botas o Kcajelo se debe a los bravos jinetes que domaban
una raza remota de caballos salvajes, para tomar parte en las grandes cacerías o para
los rodeos del ganado silvestre.
Dice el autor que el espíritu y la leyenda del jinete bravío fue captada y conservada
por el pueblo aymara, de las orillas del Titicaca; que cantó y lloró a los héroes de las
punas; recogió su tradición, la convirtió en música y la interpretó en sus danzas
costumbristas.
Se cree que, el Ckara-Botas (botas de cuero) podría haberse originado en los días de
la rebelión de Túpac Amara que, por algún tiempo, se extendió a las mesetas puneñas.
Los comuneros y yanaconas se habrían bautizado "ckara-botas", irónicamente porque
imitaban las botas finas de los españoles.
La Danza de las Tijeras
Es una de las danzas más impresionantes del Ande
Peruano, se ejecuta con la música del violín y el arpa
y una especie de hoja de metal separada, que se
asemejan a unas tijeras, los bailarines llamados
danzantes son protagonistas de un ritual que consiste en una extensa competencia con
otros danzantes para poner a prueba su destreza, física, habilidad y resistencia. Al
ganador se le atribuye estar protegido e iluminado por los Apus Wamani y las
divinidades andinas, representados por los dioses de las montañas.
La danza de las tijeras presenta su propio estilo y música, es una danza clásica
ritualista de carácter mágico religioso donde se representan coreográficamente los
espíritus de los dioses andinos.
Desde sus ancestros los danzantes ejecutan el llamado gran ensayo ceremonial por
Semana Santa, es el entendimiento secreto del mundo andino con sus apus wamanis,
los días jueves y viernes conmemoran a cristo muerto. Los danzantes de tijera salen a
bailar a plazas y pueblos para lograr comunicación con sus apus y en Viernes Santo
los maestros mayores aprovechan para enseñar a sus discípulos.
Desde el punto de vista del hombre occidental, la Danza de las Tijeras es básicamente
una impresionante manifestación de arte y destreza física, pero para el hombre andino
o mestizo que habita en las comunidades de la sierra constituye ante todo un
complejo ritual. Una serie de misterios rodean a los danzaq (ejecutantes del ritual)
quienes, en un despliegue de fuerza y elasticidad, ponen a prueba su destreza
mediante saltos gimnásticos al ritmo del arpa y el violín.
Según los sacerdotes de la Colonia su halo mágico obedece a un supuesto pacto con
el diablo, debido a las sorprendentes pastas o pruebas que ejecutan en la danza. Estas
pruebas denominadas atipanakuy consisten en meterse espadas por el esófago,
atravesarse el rostro con alambres, comer insectos, sapos y culebras, entre otros actos
propios de faquirismo(*) andino. El instrumento central de la danza son las tijeras,
elaboradas de dos placas independientes de metal de aproximadamente 25 cm de
largo y que juntas tienen la forma de un par de tijeras de punta roma. Los lugares de
mayor difusión de esta danza son Ayacucho, Apurímac, Arequipa, la sierra de Ica,
Huancavelica y Lima.
El primer grupo de danzantes de tijeras llegó, entre 1945 y 1960, a Ica y Lima. En los
años de mayor violencia política, 1980-1993, Lima fue el refugio de las danzas de
tijeras, así como de otras tradiciones musicales andinas.
* rama del misticismo oriental que agrupa a hombres que poseen ciertas facultades gracias a las cuales y a sus
conocimientos del organismo humano consiguen realizar extraordinarios actos
El Huaylarsh
Esta danza es la más vivaz y alegre de la Sierra Central.
Tiene movimientos muy vivaces, con acrobacias y zapateo.
Se baila en grupos de parejas que se turnan para ejecutar
diversos movimientos y pasos, con dinamismo y picardía. Se relaciona con las
cosechas y las tareas agrícolas, con lo que festejan la riqueza agrícola, el rendimiento
de las cosechas y la producción de la zona. Es acompañada por instrumentos como el
saxofón, violín, clarinete o arpa.
El Huaylarsh es una danza social, representativa de la zona centro del Perú cuyo
origen probable se remonta desde el establecimiento de los primeros ayllus en la parte
sur de Huancayo, de las zonas altas del Valle del Mantaro, Canipaco y norte de
Huancavelica.
El Huaylarsh es la florescencia de la vida, que de acuerdo con la evolución natural del
ecosistema andino se lleva a cabo en febrero, marzo y abril de cada año, pero cuando
interviene la mano del hombre, para la actividad agraria, es decir para la preparación
de tierras para el cultivo, "pulun ashpi", Barbecho "Chacmay", siembra "Talpuy",
deshierbo, "jacha chutay", cultivo, "allpanchay", "achmi", "juluy", de habas
"chayanchay", "llamtay" y "alhuish" de arvejas "alchay", de cereales "lutuy", de
quinua, "quinua ahui", de frejol "llamatay ticay", et, etc., ya es el trabajo del hombre
el que florece, como también en la cogida de frutos andinos "pallay", recolección de
combustible para el hogar "tullpa", "yamtapallay", "chamiza faena".
Es en el mes de febrero en que llega al éxtasis, pues desde mañana domingo de
carnaval hasta el día martes, en los pueblos de: Viques, Chongos Bajo, Chupuro y
Huacrapuquio, saldrán por calles y plazas los conjuntos de huaylarsh derrochando
alegría y energía, con su zapateo característico.
El Carnaval
Una de las Tradiciones más populares y alegres de nuestro país son los Carnavales. Esta costumbre, probablemente heredada de Europa se entremezcla con las vivencias del mundo andino, con las tradiciones de la costa y de la selva. El carnaval es una fiesta mágica en la cual lo natural y sobrenatural se unen, lo religioso y lo o, lo terrenal y lo cósmico y en cada uno de nuestros pueblos adquiere diferente expresión y color.
A. CUZCO:
En el campo, y pueblos al interior del Cuzco, como Mollepata y
Calca, el carnaval introduce peculiaridades como la Yunza de los
Solteros y Casados, que es un árbol decorado con regalos, donde
pueden bailar parejas de casados o de solteros y participar cortando el árbol hasta que
caiga.
Asimismo, sus carnavales son bastante incaicos, recogiendo costumbres a la usanza
del Valle Sagrado de los Incas, con música y actuaciones en quechua
CAJAMARCA
su afamado Carnaval nos trae a la memoria su inconfundible
melodía e ingeniosas y humorísticas letras.
Sus coplas inprovisadas y matarinas contienen también versos pícaros y amorosos,
cantados a contrapunto.
Desde las diez de la mañana hasta las de la tarde del Domingo de Carnaval, el corso
recorre la ciudad con el Rey Momo acompañado de las patrullas y comparsas,
bailando y cantando por las calles. Por las noches los bailes de antifaces, noche de
reinas, unshas, cortamontes y cuyadas son la diversión de los cajamarquinos y sus
visitantes hasta la madrugada. Los carnavales cajamarquinos son ricos en expresiones
culturales y tradicionales como por ejemplo, el concurso entre los 5 barrios de
Cajamarca, que se alistan todo el año para la contienda musical. Los pueblos del
interior exhiben en los corsos los productos que los hacen famosos: el vino de Cascas,
las hortensias de Chugur, las chirimoyas de Cunish, las guitarras de Namora, las
limas y naranjas de Coyna, los curanderos de Corisogorna, y los inigualables
sombreros de Celendín y Asunción.
El punto culminante es la entrada del Ño Carnavalón. Este festivo personaje, que
marca el final del carnaval, y baja a la ciudad acompañado de comparsas, patrullas,
cabezones, llenando el espíritu de alegría, huayno, marineras y cashuas, junto con
alguno que otro ritmo moderno. Algo característico del corso carnavalesco son las
Comparsas de payasos.
A. AYACUCHO:
Las mujeres de la zona lucen sus mejores trajes al igual
que los hombres, al momento de bailar cualquier melodía
ayacuchana, al son de guitarra, charango, tinya, quena
y acordeón, los cuales alargan el jolgorio. También se
puede disfrutar de coreografías de las historias que diversos pueblos autóctonos
resguardan.
A medida que va en aumento la diversión, talco y serpentina son los protagonistas en
plazas, discotecas y hogares del departamento, todos ellos preparando los
tradicionales puchero y chicha de jora, manjares con los cuales cantantes y
danzantes recuperarán energías para volver a esta mística festividad, la cual es
considerada patrimonio cultural peruano.
El Carnaval se ejecuta en todo el Perú, pero el más famoso es el de Puno, en que se
realiza la Fiesta de la Virgen de la Candelaria. Es vistoso, muy alegre y colorido, y
con variedad de comparsas.