David Harvey en Bolivia, Del 19 Al 22 de Agosto de 2014

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Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia CICLO DE CONFERENCIAS «DAVID HARVEY EN BOLIVIA» 1

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El eminente geógrafo inglés David Harvey visitó nuestro país la segunda quincena de agosto del año 2014. Su presencia en Bolivia permitió conocer aspectos teóricos sobre la nueva visión del marxismo en un tiempo en que el Neoliberalismo ha entrado en una crisis social que ha derivado en una crisis económica global.Harvey brindó tres conferencias magistrales en La Paz, El Alto y Cochabamba, las mismas que se plasman en este texto que ofrecemos para su descarga directa.

Transcript of David Harvey en Bolivia, Del 19 Al 22 de Agosto de 2014

Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia

Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia del

Estado Plurinacional de Bolivia

CICLO DE CONFERENCIAS

DAVID HARVEY EN BOLIVIA

Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia

NOTA AL LECTORCICLO DE CONFERENCIAS: DAVID HARVEY EN BOLIVIA

El Ciclo de Conferencias: David Harvey en Bolivia fue organizado por la Vicepresidencia del Estado y su Centro de Investigaciones Sociales, en las ciudades de La Paz, El Alto y Cochabamba, entre los das 19 y 21 de agosto de 2014.

Las actividades tuvieron por objetivo realizar un dilogodebate entre el profesor y gegrafo marxista britnico David Harvey y el pueblo boliviano. Tambin participaron en ellas destacados dirigentes de movimientos sociales y del gobierno, as como intelectuales y acadmicos nacionales y extranjeros. + PRESENTACIN AMARU VILLANUEVAESPACIOS CRTICOS FRENTE AL NUEVO IMPERIALISMO

La conferencia: Espacios crticos frente al nuevo imperialismo tuvo lugar en el Auditorio del Banco Central de Bolivia, ciudad de La Paz, el martes 19 de agosto de 2014.

En el encuentro, David Harvey, se refiere de forma detallada a las caractersticas que adopta el nuevo imperialismo, convocndonos a una reflexin crtica para luchar contra ste.

Asimismo, la exposicin cont con los comentarios del economista argentino, Julio Gambina, y del vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, lvaro Garca Linera.

Maestro de ceremonias

Leonel Fransezze

PresentadorAmaru Villanueva

Expositor

Dr. David Harvey

Comentarios

Julio Gambina

lvaro Garca Linera

PRESENTACIN

LEONEL FRANSEZZE.- Tengan ustedes muy buenas noches. La Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia y su Centro de Investigaciones Sociales (CIS), dentro del marco de los seminarios internacionales Pensando el mundo desde Bolivia, les da bienvenida.

Saludamos al ciudadano lvaro Garca Linera, vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, al Dr. Julio Gambina y al Dr. David Harvey, a quien quiero que recibamos con la calidez pacea mediante un fuerte aplauso.

En esta oportunidad, la presencia del gegrafo y terico social, David Harvey, se ha hecho posible gracias al apoyo de Oxfam y COSUDE.

Para dar inicio a la actividad quisiera ceder la palabra al director del Centro de Investigaciones Sociales (CIS) de la Vicepresidencia, seor Amaru Villanueva.

AMARU VILLANUEVA.- Muchas gracias Leonel por la bienvenida. Es muy emocionante para m estar aqu esta noche porque hemos anunciado este evento hace meses atrs y, adems, porque nace de una iniciativa que trasciende los territorios y tiempos ya que logramos concretarlo en colaboracin con unos compaeros espaoles quienes nos pusieron en contacto con David Harvey.

Desde entonces, ha sido un largo viaje para que el profesor Harvey est aqu sentado con nosotros y podamos as, al mismo tiempo de dialogar con l, presentar dos obras que algunos de ustedes ya han podido leer.

Sin embargo, antes quisiera pronunciar unas breves palabras acerca del Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia, institucin a la que represento la tarde de hoy.

Este centro fue creado en octubre del 2013, con el propsito de producir investigaciones de alta calidad acadmica, apostando por la creacin de un espacio de debate plural y propositivo, as como por la formacin de una nueva generacin de investigadores y su difusin a travs de lenguajes y medios capaces de llegar a pblicos diversos. Quiero hacer nfasis en este ltimo punto de los objetivos institucionales que nos hemos trazado, ya que una cosa es publicar un par de obras e intentar difundirlas, pero algo muy distinto es llegar a toda la ciudadana, a todos los compaeros que nos escuchan estamos grabando el evento, por medio de distintas maneras, ya sea escuchando directamente al profesor David Harvey o mediante la lectura de los estudios introductorios que hemos encargado para la edicin de los libros. En sntesis, nuestra labor no se restringe a un simple ejercicio de difusin como el que emprenden algunas editoriales, ms bien est basada en un esfuerzo por comprometer a todos nosotros, social, intelectual y polticamente con lo que nos viene a decir hoy David Harvey.

Hago nfasis en este punto de la difusin porque tenemos el privilegio de contar con su presencia, no slo porque es un emrito pensador, gegrafo, urbanista, sino porque es un intelectual que ha aportado de manera valiosa en los campos de la teora social, de la antropologa. Simultneamente, tenemos el privilegio de sostener un dilogo profundo con el profesor porque nos ha estudiado como pas, como sociedad, sirviendo de plataforma para que conozcan en otros pases y en otras sociedades los logros sociales del cual hemos sido protagonistas, ejemplos muy claros de los cuales hablar en breve, como los de la guerra del agua en Cochabamba y, luego, la guerra del gas.

Con motivo de su llegada, hemos publicado los dos libros que mencionaba, Ciudades rebeldes (2013) y Breve historia del neoliberalismo (2007). Sobre este asunto quisiramos agradecer al profesor Harvey porque nos ha cedido generosamente los derechos de publicacin de toda su obra en cualquier formato aunque, claro, los derechos de la traduccin al castellano los tiene la editorial espaola Akal. Por esta razn nos hemos contactado con los compaeros de la editorial, quienes, en trminos muy accesibles y mdicos entendiendo que no estamos en Europa y no podemos pagar 20 o 30 euros por libro, nos han permitido llegar a un acuerdo para imprimir un tiraje limitado que ponemos a disposicin de todos ustedes.

Entre las ms de 25 obras publicadas por el profesor Harvey hemos seleccionado los ttulos mencionados por su particular relevancia. En Breve historia del neoliberalismo (2007), tema por dems familiar tanto as que el trmino neoliberalismo se desgasta y pierde relacin con tantos significantes que en algn momento tuvo, se nos invita a hacer una reflexin histrica, ideolgica, poltica, acerca de qu es lo que entendemos por el neoliberalismo.

Por otra parte, con Ciudades rebeldes (2007), a partir de las reflexiones de Henri Lefebvre, se nos convoca a la reclamacin del derecho a la ciudad.

Sin ms, en nombre del Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia agradecemos la presencia de todos ustedes esta tarde.

EXPOSICIN

LEONEL FRANSEZZE.- Es uno de los acadmicos ms citado y es autor de libros y artculos de gran influencia en el desarrollo de la geografa moderna. Entre sus obras destacan: Espacios de esperanza (2003), El nuevo imperialismo (2004), Espacios del capital (2007), Breve historia del neoliberalismo (2007), Pars, capital de la modernidad (2008), El enigma del capital y la crisis del capitalismo (2012), Ciudades rebeldes, del derecho de la revolucin urbana (2013), Gua de El Capital de Marx, libro primero (2014), Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo (2014), publicado este ltimo el pasado abril y a punto llegar a Bolivia.

De esta manera, en el marco de la conferencia: Espacios crticos frente al nuevo imperialismo, quiero que recibamos con un fuerte aplauso al Dr. David Harvey.

DAVID HARVEY.- Para m es un privilegio estar aqu, pues les debo una deuda que tiene que ver con el hecho de que an siendo un pas bastante pequeo han sobresalido por sus acciones en los ltimos aos. Han animado una conversacin en todo el mundo sobre ciertos temas que son fundamentales para la existencia humana, cuestiones que tienen que ver con los derechos de la naturaleza, con los derechos de los pueblos indgenas, con los derechos de todos nosotros a una vida con dignidad. Por lo tanto, para m es un privilegio poder venir a este lugar como un autor de libros.

Como han podido escuchar, he escrito unos cuantos libros pero sepan que necesito algo sobre qu escribir y ustedes me han dado ese algo, fue fantstico escribir sobre ustedes, y si yo pudiera pagar parte de esta deuda que tengo con ustedes al estar aqu hoy da, cranme que sera un gran placer para m hacerlo. Como dice la famosa frase al final de la pelcula Casa Blanca: quizs sea el principio de una buena relacin. Y les cuento que sobre aquella frase hay una historia graciosa ya que como esas pelculas son famosas en todo el mundo, finalmente, tienen que insertarles subttulos y resulta que en la traduccin al chino de una forma muy interesante en vez de decir: quizs sea el principio de una buena relacin, se introdujo: t y yo deberamos hacer una clula comunista y comenzar con la revolucin. Pese a la manera graciosa en que fue traducido el filme, creo que eso es lo que nosotros deberamos estar pensando, aunque de una manera distinta, por esta razn es que esta noche quiero tratar de persuadirlos acerca de los motivos por las cuales es importante que pensemos en el anticapitalismo.

Es cierto que ha habido una gran lucha contra el neoliberalismo en muchos pases latinoamericanos pero creo que el neoliberalismo es solamente un tipo de capitalismo y, por lo tanto, deberamos empezar a pensar en ste en trminos ms generales y quiero persuadirles para pensar de esa manera anticapitalista. S que no es un ejerci fcil por diferentes motivos, uno de ellos es por el cual escrib el ltimo libro cuya versin castellana est llegando en estos momentos a Bolivia.

Escrib ese libro para tratar de tener una idea mejor de las significancias de ser anticapitalista y por qu ser anticapitalista. Como ese por qu se puede resumir mejor al ver la historia reciente. Quiero empezar con un breve anlisis de lo que ha ocurrido para, luego, dar paso a pensar sobre cmo podramos salir de los dilemas en los cules estamos enfrentados actualmente.

Una de las cosas ms importantes que hay que entender del capitalismo es que tiene que crecer, si no, muere. Este sistema est estrechamente ligado a la idea del crecimiento. Hay un motivo muy sencillo para establecer su vnculo con y sobre el crecimiento, y ste es que los capitalistas empiezan el da con cierta cantidad de dinero, hacen sus actividades, por ejemplo, compran trabajo o medios de produccin, producen cosas y, al final del da, terminan con la misma cantidad de dinero ms una ganancia, es decir, siempre tienen ms capital al final del da comparado con el principio del mismo.

Ahora, si los capitalistas fueran personas razonables, como ustedes y nosotros, simplemente se gastaran el excedente en pasar un buen momento; pero ellos, debido a la competencia y a las preocupaciones estructurales, tienen que reinvertir parte del excedente en la expansin, por lo cual al da siguiente comienzan con ms dinero y al final del segundo da tienen todava ms dinero. Esto es lo que yo llamo el crecimiento imperativo, que tiene una larga historia. De hecho, ha habido intentos muy interesantes por reconstruir la historia de ese crecimiento, hay una estimacin que seala que desde los aos 1750 el capital ha crecido a una tasa de ms o menos un 2,5% anual, concordando con la idea que puede encontrarse comnmente en la literatura y en la prensa financiera que estima que una tasa de crecimiento del 3% resulta muy cmoda. Al contrario, un crecimiento inferior al 3% debera ser preocupante mientras que una tasa igual al 0% es de hecho una condicin de crisis. Entonces, si obtienes un crecimiento del 5% la gente siente que le est yendo muy bien, si la cifra asciende a un 10% se dice que hay un sobrecalentamiento y que te ests volviendo loco y hay que tener ms cuidado, pero, un crecimiento de un 3% es, generalmente, lo que queremos lograr, lo que nos permite llegar al punto de un crecimiento compuesto, esto es muy importante y necesario que lo entiendan.

Hay una historia famosa que se relaciona con lo que les acabo de sealar y est basada en un clebre relato en el cual la persona que invent el ajedrez aceptando de un rey su recompensa agreg: como recompensa quiero un grano de arroz en el primer cuadro del tablero de ajedrez y quiero que, luego, dupliquen la cantidad de arroz en cada cuadro del tablero; el rey le dijo: muy bien, le doy la recompensa. El problema sucedi cuando despus de llegar al cuadro 24 se dieron cuenta que todo el arroz del mundo se haba utilizado para recompensar a este seor. Eso es lo que ocurre con la composicin, primero va lentamente pero pronto se dispara de un modo rpido.

La dinmica anterior se refuerza cuando lo que sola ser un espacio vaco en el sistema capitalista, me refiero a China y el Imperio Sovitico, hoy participan del mismo y, por ende, ahora podemos hablar de un crecimiento compuesto del 3% en todas partes y en todas las actividades en el mundo; es decir, queda poco espacio para las anteriores formas de expansin geogrfica y se presenta un dilema muy grande respecto de a dnde vamos a encontrar las posibilidades de seguir creciendo; dnde podemos colocar el excedente que tenemos al final del da; dnde colocaremos ese excedente al da siguiente, y si miramos atrs, a la literatura financiera, a los informes del Fondo Monetario, y otros medios informativos lo que veremos es que utilizan la frase de que hay una liquidez del excedente, un supervit de dinero. Es innegable que hay un excedente de dinero en todo el mundo pero cada vez mayores dificultades para ser colocado en inversiones rentables, por lo tanto, empuja y empuja hacia nuevas formas de acumulacin de capital.

El capital tiende histricamente a producir lo que llamo la sobreacumulacin, es decir, los excedentes de capital que no encuentran una salida. Y la definicin clsica de una crisis no es otra que los excedentes de capital combinados con los excedentes de trabajo que no tienen donde ser colocados, a pesar de que haya muchos imperativos sociales que necesitan ser resueltos para la inversin.

Esta situacin est presente en estos momentos en gran parte del mundo capitalista, hay enormes excedentes de trabajo y, de hecho, hay un gran excedente de capital, los que aumentan todava por el sencillo hecho de que el capital en dinero es la nica forma de capital que realmente puede incrementar a una tasa compuesta sin lmite pues simplemente vas aumentando suministro de dinero, lo que resulta difcil imaginar en una cantidad infinita de mercancas o de capacidad productiva. La Reserva Federal de los Estados Unidos est haciendo un muy buen trabajo en crear grandes cantidades de un dinero que fluye al sistema financiero y se queda ah. Desconozco como esa situacin se da en Amrica latina pero en Amrica del norte los negocios tienen la mayor tasa de ganancia por mucho tiempo y tienen enormes cantidades de excedentes de capital que no estn usando porque no ven ninguna oportunidad de inversin rentable en este momento.

Quisiera argumentar que ese problema de la falta de inversiones rentables en actividades productivas est presente en nuestra economa y se est reforzando ao tras ao. Estimo que una de las cosas que ocurri cuando el dinero se empez a liberar y cuando haba cada vez ms dinero, es que comenz a fluir en formas un poco extraas, ya no necesariamente vinculadas a la produccin, si no a hacia activos, tierras, propiedades, hacia nuevos mercados que se estaban creando; de esa manera haba una enorme presin por abrir nuevas lneas de actividad capitalista.

Una de las maneras en que esto se concret fue a travs de la privatizacin y lo que hemos visto en el norte global es una creciente privatizacin de las funciones sociales: la privatizacin de la educacin, la atencin en salud, la vivienda, de todas las necesidades; en otras palabras, se han creado mercados totalmente nuevos. De esta manera se comenz a tratar esos aspectos como mercancas. Esta era la propuesta de la neoliberalizacin y privatizacin: convertir los bienes en mercancas y de paso crear nuevos mercados en los cuales se poda acumular el capital.

En estos momentos en Estados Unidos la educacin superior se ha privatizado, se ha convertido en un mercado privado, medida adoptada por Pinochet en la contrarrevolucin en Chile donde tambin se privatiz la educacin superior. Actualmente hay presiones en Gran Bretaa por privatizar la educacin superior y la salud, con la finalidad de crear nuevos espacios en los cuales el capital pueda penetrar y a travs de los cuales pueda ir acumulndose, lo cual hasta ahora ha sido una estrategia.

Mencionaba otra estrategia empleada con la apertura al mercado de grandes segmentos del mundo que hasta hace un par de dcadas no lo estaban, China y la ex Unin Sovitica. Desde entonces hemos visto algo muy interesante, una forma en la cual la gente empieza a mirar y a preguntarse dnde estn los mercados nuevos?. Sobre este fenmeno recientemente se ha publicado un sugerente libro intitulado: La riqueza en la base de la pirmide, all se dice: hay dos mil millones de personas en el mundo que viven con dos dlares al da, o menos, lo que ha de ser un enorme mercado. Con posterioridad se interrog cmo se poda lograr que esas personas tambin ingresaran al sistema de mercado, y entonces la respuesta la hall un tal Muhamadd Yunus con la invencin del microcrdito que, despus, devino en micro finanzas y as, lo que antes se conoca como sector informal supuestamente marginados de la acumulacin de capital, fue denominado como el sector de las microempresas, las que podran ser parte de la dinmica de acumulacin de capital. Claro, para hacer eso tienes que tener un sistema de valor de cambio apoyado con adecuados mercados de propiedad, por esta razn vemos a un Fernndez Soto hablarnos del enigma o misterio del capital, en el cual se le otorga derechos de propiedad a los pobres a sabiendas que tendrn muchas dificultades para mantener esos ttulos a la luz del poder del dinero. En consecuencia, lo que vemos en realidad es una poltica de lo que yo llamo la acumulacin por desposesin, gestos que parecen ser humanos y buenos, terminan siendo todo lo contrario.

El dar derechos de propiedad a las personas que no tienen el ingreso para sostener esos mismos derechos, aparentemente se ve bueno y bonito, y hasta generoso!, sin embargo, no lo es, entonces nos enfrentamos a un nuevo tipo de economa en la cual tenemos muchos despojos, casos compatibles con la versin marxista clsica de la acumulacin primitiva originaria, aunque hay otros que derechamente pudiramos calificar de robo.

Desde la crisis hipotecaria del 2008, seis millones de personas en Estados Unidos perdieron sus casas. La pregunta que uno se hace es: Qu pas con esas casas?. El mercado de la vivienda se recuper debido a que los fondos de patrimonio privados ingresaron a ese nicho, comprando muchas viviendas en California y, ahora, alquilando esas viviendas, a la espera de que el mercado de un giro para despus obtener jugosas ganancias. Ese fenmeno no es otro ms que la transferencia de la riqueza de casi seis millones de personas a unos cuantos fondos de cobertura y unos cuantos fondos privados, transferencia de riqueza que ya se estaba dando porque muchas de las actividades en esos mercados de vivienda, en los aos 1990 y 2000, se caracterizaban por la ilegalidad, por cargos falsos y depredadoras estructuras hipotecarias, en otras palabras, el capitalismo en los aos noventa pareca volverse cada vez ms predador, slo poda sobrevivir a condicin de robar y lo haca en muchas partes del mundo, saqueando recursos naturales y, en tiempos recientes, hemos visto el fenmeno del acaparamiento de tierras, o sea, grandes tierras, territorios y recursos que son simplemente acaparados por las empresas, por las corporaciones, y en algunos casos, incluso, por fondos soberanos.

Por tanto, sugiero que hay una amplia gama de evidencias que indican que el capital no puede sobrevivir como antes, solamente con actividades productivas.

Un punto a favor del capitalismo es que siempre tena un dinamismo tecnolgico que nos trajo nuevos bienes, constantemente inventaba cosas, mejoraba nuestras vidas y, en cierta medida, lo ha hecho histricamente, y creo que Marx tena razn al pensar en el capitalismo como una fuerza progresista en la historia humana, que sobreviva a travs de la destruccin y la explotacin. Pero, en qu medida es una fuerza progresista hoy en da?, en qu medida hoy est haciendo algo que no sea robar, saquear y tener actividades predadoras? Es innegable que hay algunas partes del sistema capitalista que todava se enfocan a la innovacin muy rpida y veloz, pero tambin estn signadas con un lado negativo ya que el capital para poder sobrevivir tiene que empezar a crear mercados que son cada vez ms inseguros y efmeros.

Por ejemplo, yo contino utilizando los cuchillos y los tenedores de mi abuela, tienen cien aos o quizs ms, fueron producidos por empresas capitalistas y hechos para durar. Pero imagnense que si el capital slo hiciera cosas as ya hubiera dejado de existir hace mucho tiempo porque no vendera, por ese motivo es que el capital ahora hace cosas que no duran, productos manufacturados de mala manera y que rpidamente se rompen, pienso inclusive en cosas tecnolgicas que inmediatamente se vuelven obsoletas, y el mejor ejemplo son precisamente los productos electrnicos. Tenemos una computadora y de inmediato alguien te dice, por qu sigues utilizando esa computadora vieja si puedes comprar una nueva que es ms veloz? Hay un intento en el sector del consumismo de crear formas de consumo que son cada vez ms efmeras. Obviamente, la moda siempre ha jugado su papel en la creacin de esa percepcin generando nuevos anuncios y publicidad.

En los ltimos treinta y cuarenta aos hemos visto el movimiento del capital hacia reas de consumo instantneo, y esas reas son fantasmagricas, crean fantasmas que necesitan de mucho dinero pero que, a su vez, dejan de ser tiles rpidamente. Mi ejemplo favorito son las ceremonias de inauguracin de los juegos olmpicos, si ustedes miran como se realizaban en los aos cincuenta y las comparan con los espectculos de hoy repararn con prisa que las ceremonias de hoy en da son espectculos enormes que absorben mucha riqueza e implican una enorme actividad productiva pero que son efmeras. Eso es fantstico para el capital.

Tenemos as un proceso de urbanizacin que tiene que ver cada vez ms con el espectculo de la produccin. Obviamente, si produces espectculos no tienes el dinero para invertir en otras cosas, lo que tarde o temprano provoca molestia en la gente. Algo as es lo que vimos el ao pasado en Brasil, donde todo el dinero se gast en el espectculo del Mundial de Ftbol, un evento que es muy bueno para el capital, pero no para la gente. Las necesidades sociales verdaderas no fueron satisfechas, al contrario, fueron ignoradas, ganando el show y el capital.

Es fascinante ver cuntos pases han sido sedes de juegos olmpicos y luego han entrado en bancarrota o han tenido graves problemas financieros. En el caso de Grecia fue ms dramtico an porque fue todo un pas el que organiz los juegos olmpicos y que termin en bancarrota, en un desastre, no solamente por los juegos eso est claro, pero s las olimpiadas jugaron un papel trascendental en la crisis del pas heleno. Resulta inslito ir a Atenas y apreciar todos los estadios vacos, nadie sabe qu hacer con esa infraestructura y, por supuesto, ah hubo personas que ganaron mucho dinero en la construccin de la infraestructura, fue un paraso para las empresas constructoras, pero esto fue a expensas del bienestar del conjunto de la gente.

Esas son algunas de las caractersticas que nos muestra el capitalismo contemporneo. Tiene que organizar la vida cotidiana de una forma que pueda acomodar los procesos de acumulacin de capital que tienden a moverse cada vez ms rpido. Tiene que ver con una vida ms dominada por el consumo o por configuraciones del consumo que poco o nada tienen relacin con la satisfaccin de las necesidades humanas pero, en esencia, tiene que ver con el deseo de manufactura y con la frustracin de ese deseo porque, si el deseo se satisface, entonces ya no queda un mercado y la nica manera en la cual podemos mantener el mercado es atraer y perpetuar un deseo no satisfecho.

Caracterizado por la inversin en activos, stos que he mencionado son la vivienda, propiedades, bienes, tierras, derechos de propiedad intelectual muy importantes pero, tambin, estamos hablando del mercado del arte, e igualmente, de la construccin de muchos mercados de activos como las bolsas, mercados de temas medioambientales, por ejemplo, los mercados del carbono. Hemos mercantilizado casi todo lo que se pueda negociar, transar, por ello hoy vemos que los flujos de capital en vez de ir a hacer cosas fluyen a todas esas reas cuya naturaleza es improductiva en el sentido de realmente satisfacer necesidades humanas.

En el libro sobre la urbanizacin, sobre las ciudades rebeldes, uno de los temas que se desarrolla es que una de las formas en que el capital se auto sostiene es a travs del proceso de urbanizacin y, nuevamente, si miramos los datos y lo que ha pasado con la urbanizacin en los ltimos treinta o cuarenta aos van a ver una tremenda transformacin de nuestro planeta.

Gran parte de la urbanizacin que est ocurriendo en estos momentos responde a formas alocadas. Por ejemplo, en Bombay y algunos estados del Golfo se estn construyendo edificios enormes; uno de ellos incluso tiene una pista de esqu. Figrense, en medio del desierto tenemos un edificio con una pista de esqu, habr algn sentido en eso? Ciertamente, tenga o no sentido ese es el tipo de urbanizacin que empezamos a ver en nuestro alrededor y creo que es atrayente. Atravesamos por una crisis econmica desde el ao 2008 y, en algn sentido, sta ha sido consecuencia de la urbanizacin, recordemos que empez en los mercados de los bienes inmuebles, con los flujos excesivos hacia los mercados de propiedad, y en vista de que la demanda no exista sino artificialmente se crea esa demanda concediendo hipotecas a personas que no tenan el ingreso suficiente para poder sostenerlas dando paso a enormes dificultades en algunos lugares. Y ah tenemos los problemas acaecidos en California, Arizona, Nevada en el sur oeste de Estados Unidos, en Florida, Georgia y tambin Espaa, a los que habra que sumarles Irlanda. En esos lugares el mercado colaps arrastrando todo el sistema financiero mundial, por eso se puede sostener que la raz de la crisis estuvo estrechamente ligada a temas de urbanizacin. Ahora cabe preguntarnos, cmo esta crisis ha sido estabilizada?

China sali de la crisis bastante rpido. Su mercado de exportacin colaps en el ao 2008 perdiendo 30 millones de empleos, sin embargo, ya a fines del ao 2009 el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) hicieron un estudio que concluy que la prdida neta de empleo en la China era de tres millones, dando cuenta que en menos de un ao aquel pas haba creado 27 millones de empleos, y, cmo lo haban hecho? Lo hicieron a travs de un proceso masivo de urbanizacin orientado a construir ciudades que hasta el da de hoy casi no tienen habitantes, de ah que se estime que el 25% del crecimiento en la China desde el ao 2012 estaba concentrado solamente en el sector de la vivienda, las inversiones en infraestructura, alcantarillados, carreteras, nuevos ferrocarriles, etctera.

La mitad del suministro de acero del mundo en los ltimos cinco aos fue utilizado por China que, por lo dems, produjo y consumi ms cemento en dos aos que lo que Estados Unidos en todo el siglo anterior. Si se fijan, salieron de esta crisis al echar cemento en todas partes, y hoy en da, eso acaso tiene sentido medioambiental?, tiene sentido econmico? Muchas personas creemos que el auge de la construccin y de las inversiones en China que han mantenido vivo esos capitales probablemente van a colapsar, ya que construir casas, ciudades, te pueden sacar slo momentneamente del lo; la mayora de los economistas no piensan realmente en la urbanizacin.

Hace dos das el Ministro de Vivienda y Desarrollo de Ecuador, que es un economista, me dijo: sabes, yo fui educado como economista y nadie nunca jams me ha hablado sobre la importancia de la urbanizacin. Eso es caracterstico de la mayora de las formaciones de los economistas, no piensan en eso. En los aos de 1920 haba un tremendo auge en los mercados de propiedad en Estados Unidos, fenmeno inmediatamente anterior al colapso de la bolsa, y, sepan que el gran problema en Estados Unidos durante la gran depresin de los aos treinta, fue la construccin de la vivienda, la urbanizacin, pues esta actividad haba muerto, se haba paralizado y slo recin despus de la segunda guerra mundial, con financiamiento hipotecario y con diferentes tipos de subsidios para la vivienda, se crearon los suburbios americanos y algunas carreteras. Mi posicin es que aquel pas sali de la depresin de los aos treinta gracias a la urbanizacin de pos guerra.

En estos momentos me resulta muy interesante visitar las ciudades que les comentaba y, tambin, visitar otras tantas de ac. No he estado lo suficiente en Bolivia como para dar alguna opinin sobre La Paz, pero s he estado mucho tiempo en Quito y Guayaquil para saber que hay un auge de construccin de vivienda en esas ciudades, como lo hay en la India y China. Por tanto, la construccin y el llenar las viviendas con cosas es una forma para salir de la crisis aunque, igualmente, es una de las formas para ingresar a una crisis porque, como dijo Marx, una de las formas con las cuales puedes contrarrestar la baja de la ganancia es invirtiendo en inversiones de capital con una renta fija a ms largo plazo cada vez. Y lo que estamos viendo hoy en da es un proceso de urbanizacin impulsado por dos poderes o fuerzas conflictivas: una fuerza es la del capital, es decir, orientada a construir y crear una urbanizacin que sea fiel reflejo de su propia imagen, favoreciendo la edificacin de cosas para un autoingreso y no para personas ordinarias y comunes. Actualmente resido en Quito y fjense que en el vecindario donde vivo, el edificio en el que habito tiene ocupado solamente el 10% de los departamentos, cuando en la noche paseas por el barrio puedes ver cuantas luces hay encendidas en los edificios, confirmando que son muy pocas.

Hay edificios en Nueva York donde ocurre el mismo fenmeno, nos encontramos con estructuras muy lindas, lujosas, pero sin una luz encendida de noche, con edificios que han sido comprados por especuladores que estn esperando una poca favorable para las ventas. En la ciudad de Londres hay calles enteras que estn totalmente desocupadas a pesar de la escasez de viviendas para la poblacin. Hace dos o tres aos atrs hemos hecho clculos, a travs del Movimiento al Derecho a la Ciudad de Nueva York, sobre cuntos espacios vacos hay en la ciudad y cuntas personas carecen de vivienda. El resultado result sorprendente y arroj que hay dos veces ms espacios vacos comparados con el nmero de personas sin vivienda, y les puedo asegurar que hay muchas personas que no tienen una vivienda, esto es una urbanizacin totalmente irracional y genera problemas de ocupacin ilegal. Por ejemplo, en ciudades como Sao Paulo han emergido movimientos de ocupacin ilegal bastante efectivos pero, nuevamente, mi punto aqu es que detrs de todo esto tenemos este requisito de un crecimiento del 3%, tarea cada vez ms difcil de alcanzar por medio de las vas tradicionales para la acumulacin de capital. Pero, esto significa, como dicen algunos, que el neoliberalismo est muriendo? Pienso que no, que est vivo y muy fuerte, y las nicas personas en Estados Unidos y en el mundo entero que han salido de la crisis del 2008 en una situacin buena es el 10% de los ms ricos.

El club de millonarios y billonarios ha incrementado su riqueza en una enorme proporcin en el marco de la crisis, lo que quiere decir que la concentracin y la centralizacin de la riqueza han seguido adelante, a un ritmo muy bueno, con la depresin y recesin. Hay un dicho que seala: nunca dejes que se eche a perder una buena crisis; el uno por ciento ms rico ha aprovechado la crisis, lo simptico es que lo han hecho recomendando medidas de austeridad para gran parte de Amrica del norte y Europa, y, a quin daan realmente esas polticas de austeridad? a la poblacin de bajos ingresos que se ve, de la noche a la maana, privada de servicios a causa de los recortes del financiamiento federal o los presupuestos estaduales y municipales en Estados Unidos. Esos recortes han tenido un impacto en la provisin de los servicios, medida que constituye un despojo y que convive, paradjicamente, con un puado de ricos que incrementan diariamente sus arcas; como efecto vemos una creciente concentracin de dinero y de la riqueza alimentada por los bancos centrales que nutren y respaldan a las bolsas beneficiando a ese 10% de la capa superior en un mundo que es todava ms chueco que antes del movimiento ocupa que se propona cambiar las cosas.

Lo que sugiero es que, en vista de tal situacin, el capital en su forma tradicional est agotado como sistema econmico, slo es justificable en cuanto a sus posibilidades y en cuanto a su creatividad. Tambin significa que si queremos hacer muchas cosas ya sea en el mbito social, ambiental y poltico, tenemos que desmantelar este motor de acumulacin de capital que est en el corazn de la sociedad capitalista. Motor que tiene que ver con la maximizacin de los valores del intercambio para una proporcin cada vez menor de la poblacin, generando algn valor para las otras personas, aunque esto ltimo carece de seguridad.

En el caso de la vivienda, algunas personas han extrado una gran riqueza de stas pero muchas otras han perdido su valor, su acceso a ella, con lo cual empezamos a decir cmo podemos empujar hacia adelante una forma alternativa de hacer la poltica, hemos visto algunas nuevas formas aqu en Bolivia. Pero, estas nuevas formas de hacer la poltica de alguna manera muestran el hecho de que el capital mismo es efmero y as como emergen pronto colapsan las que parecan formas novedosas.

Muchas personas preguntan qu es lo que ha pasado con los movimientos sociales. En Brasil, el ao pasado en Turqua tambin sucedi que un tema muy particular de manera inesperada dio lugar a un movimiento masivo de descontento. En Turqua la movilizacin se origin a partir de un parque que ese iba a quitar para construir un centro comercial y, para sorpresa de muchos, Estambul se vio en medio de un levantamiento popular que fue propagado a Ankara y otras ciudades, generalizndose la protesta. Hemos visto algo similar con el movimiento ocupa, con las concentraciones de protestas en el norte de frica y en Brasil, donde, en todos los casos, lo que surge en una ciudad se propaga a un conjunto de ciudades, en otras palabras, hay movimientos masivos de descontento que hacen pensar que hay una poblacin considerable que est lista para una alternativa pero, con la gran debilidad de que los movimientos sociales no saben cul es esa alternativa. Esto es algo que hay que reflexionar. Hay muchas personas que dicen que tal vez se pudiera atacar al capital a travs de la subvencin, y yo creo que eso es cierto, o sea, ah creas sistemas alternativos, economas sociales, solidarias, creas el control de estructuras por parte de los trabajadores, etc. Tambin podemos apreciar la accin de los ocupas, las fbricas recuperadas en Argentina, un sinnmero de experiencias de este tipo que se suceden en el mundo entero.

En definitiva, podemos concluir que hay muchos movimientos, algunos de los cuales no logran perdurar en el tiempo. Por esa razn nos surge la pregunta: cul es el ncleo verdadero que tenemos que abordar?

En mi ltimo trabajo, 17 contradicciones y el fin del capitalismo (2014), intento sealar qu es lo que tenemos que abordar y hay sugerencias muy sencillas, una de las cuales es que deberamos tratar de lograr una economa que trate de maximizar el valor de uso para la gente, disminuyendo, en la medida de lo posible, el sistema de valores de cambios, y para que esto se d necesitamos saber cmo se crea el dinero y cmo se utiliza como una forma de poder social.

El dinero es una representacin de valor y el valor es el trabajo social que hacemos para otros pero, adems, tiene una forma que permite la apropiacin privada, es decir, facilita la apropiacin privada del valor social, algo que tiene que ser combatido ya que est basado en la propiedad privada y en los derechos de propiedad privada, los que son sostenidos por fuertes Estados que desmienten el supuesto e inevitable raquitismo de ste durante la poca neoliberal, idea muy equivocada, pues el Estado ha cumplido un rol protagnico en esta etapa, por ejemplo, apoyando los derechos de propiedad privada y movilizado las fuerzas de la represin policial para evitar cualquier tipo de interrupcin de esos derechos de propiedad privada.

Esa relacin entre propiedad privada y el aparato estatal tiene que ser transformada. Me parece que esa es una de las cuestiones centrales y nos conduce a otra pregunta: qu nuevas formas de democracia podemos construir?

La izquierda debe promocionar la idea de los bienes comunes, dejar de pensar en la propiedad privada, concentrarse en identificar con claridad qu es lo que tenemos en comn y cules son nuestras responsabilidades colectivas para luego pensar en los modos para gobernar esos bienes comunes, si a travs de asambleas o vamos a tener que construir otras formas, en resumen, debemos comenzar a pensar cmo manejamos los bienes comunes como una empresa colectiva.

El Estado no necesariamente tiene que desaparecer pero s tiene que ser transformado porque debe convertirse en un socio social en el manejo de los bienes comunes colectivos. Tenemos formas colectivas de derechos de propiedad que estn presentes en el mundo entero, por ejemplo, en la vivienda, pero el problema se presenta cuando no pueden funcionar sin el apoyo de fuerzas externas y sobretodo sin una alianza con el aparato estatal, sin una alianza pblicapblica alrededor de los bienes colectivos. En sntesis, hay varias alternativas que surgen como resultado de un anlisis de cmo funciona el capital, apuntando a la cuestin del valor de uso, los bienes comunes, los valores sociales y la minimizacin de la autonoma de esa representacin del valor social en el dinero, limitando la capacidad de corromper la vida humana.

Hay otras propuestas de este tipo pero hay que advertir que en ningn caso pudiramos decir que han de concretarse maana, puesto que la realidad nos impone la verdad de que no podemos tener una revolucin de un da para el otro, lo que vemos cada vez cuando derrocan a alguien como Mubarak en Egipto, surgen los problemas de qu viene despus, y ese es justo el punto cuando el movimiento debe surgir y potenciarse pero, en los hechos, ha resultado que los movimientos terminan fracasando.

Por esta razn creo que hay que reflexionar detenidamente sobre qu es lo que tiene que cambiar, y luego, pensar sobre cmo tenemos que formar alianzas a travs de las diferencias para que podamos concretar esa transformacin porque, de lo contrario, vamos a vivir en un mundo que va a ser cada vez ms predador, cada vez ms dominado por un pequeo grupo, por una oligarqua de personas extremadamente ricas e instituciones que son cooptadas por estas mismas, instituciones como los medios de comunicacin, las cortes, las escuelas, todo tipo de instituciones que pueda ser cooptada por el dinero y por la poltica, cosa que siempre ha sucedido en los Estados Unidos, donde la poltica ha sido comprada por el dinero. Eso es algo que debemos detener.

Finalmente, podemos constatar que hay alternativas que slo han de cobrar sentido si vemos y analizamos ciertas tendencias desde los aos setentas, por ejemplo, lo de acaparamientos de las tierras, la concentracin del poder y la riqueza, la transformacin progresiva de los bienes en mercancas, la ola de privatizaciones, el creciente robo febril dentro de la dinmica capitalista. Tenemos que ver todo esto, indignarnos y plantearnos la necesidad de dar vuelta esta situacin, no nos podemos dar el lujo de imaginarnos que el capitalismo es la mejor forma para organizar la vida humana, debemos comenzar en nosotros mismos esa lucha anticapitalistas, y no me refiero al plano estrictamente ideolgico rudo, es decir, no hay que estar gritndole a cada capitalista en la calle, hablo en un sentido ms profundo de dar la bienvenida a un cambio que mejore la vida para todos los otros, y en esta perspectiva, vuelvo a ver las cosas que han pasado aqu en Bolivia.

Pienso que tienen un largo camino por recorrer y sospecho que han fracasado en algunas cosas, pero eso pasa, lo importante es tener claridad de lo que se puede hacer, lo que se puede rectificar y lo nuevo que debe emerger y, en tal sentido, creo que ustedes han dado al resto del mundo un gran ejemplo con lo que ha pasado en Cochabamba, El Alto, jornadas fantsticas, por eso deca en un inicio que me siento en deuda con Bolivia, pues me han dado algo sobre qu escribir y sobre qu reflexionar, muchas gracias.

COMENTARIOS

LEONEL FRANSEZZE.- Continuando con la actividad quisiera presentar al Dr. en Ciencias Sociales y economista de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Julio Gambina.

Profesor de economa poltica en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, preside la Fundacin de Investigaciones Sociales y Polticas e integra el Comit Directivo de la CLACSO.

Director del Centro de Estudios de Formacin de la Federacin Judicial Argentina, destaca, tambin, por sus numerosas columnas sobre economa y cooperativismo en medios periodsticos de capital federal y el interior del pas.

Demos un fuerte aplauso de bienvenida al Dr. Julio Gambina.

JULIO GAMBINA.- Buenas noches a todas y todos. En primer lugar quisiera agradecer al pueblo de Bolivia por permitirnos esta reflexin con categoras tan atractivas como la revolucin, el anticapitalismo, con la presencia de un destacado profesor como David Harvey y nada menos que el Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia.

No es muy habitual en el mundo contemporneo, en este capitalismo que nos describa el profesor Harvey, poder tener un escenario de esta naturaleza, adems, en un Banco Central, pues aqu ya se habl del papel de los bancos centrales en el neoliberalismo y no es un pequeo detalle esto que les sealo. Hace poco, Marcelo Zabalaga, director del Banco Central, deca que uno de los desafos pendientes era combatir el neoliberalismo persistente en la subjetividad de buena parte de los funcionarios que hacen la poltica cotidiana de esta experiencia de cambio que hay en Bolivia, con lo cual es mucho lo que hay que hacer para cambiar el sentido comn de lo que nos hablaba en la presentacin David Harvey.

Pero, para continuar, quisiera agradecer a la Vicepresidencia, que nos est atendiendo, durante todo el da de hoy y maana, a un conjunto de profesores latinoamericanos de economa que nos hemos congregado en respuesta a una invitacin extendida por la Red de Economa Crtica de Bolivia, cuyo objetivo ser discutir sobre el capitalismo, la crisis contempornea y las alternativas. Porque la cuestin de fondo es que no nos alcanza con describir y el profesor Harvey nos ha hecho una descripcin bastante interesante recorriendo las nuevas caractersticas que asume la explotacin de la fuerza de trabajo y la de los recursos naturales, pues de lo que se trata es de transformar, y me parece que ah est uno de los aportes ms significativos que nos trae en su reflexin el profesor Harvey.

Lo primero que quisiera destacar de su intervencin es que nos trae una reflexin desde la lucha de clases, porque cuando nos plantea la necesidad de ser anticapitalista hay que agregar que debemos ser anticapitalistas inteligentes lo hace partiendo de la base de que no alcanza con consignas, con vociferar a diario contra el capitalismo, al contrario, vivimos una etapa que nos exige comprender y argumentar las nuevas condiciones del desarrollo capitalista y fjense qu paradjico resulta que esas nuevas formas del desarrollo capitalista sean esencialmente las viejas formas. Con esto los invito a pensar que el tomo uno de El Capital est prximo a cumplir 150 aos desde su primera publicacin y, como ustedes sabrn, Karl Marx, en sus primeros captulos empieza discutiendo temas como la mercanca y el dinero, ambos entendidos como relaciones sociales. Por qu destaco esto? Porque en buena parte de la exposicin se nos habl de la tendencia a la creciente mercantilizacin, a la que yo agregara mercantilizacin capitalista, en el marco de lo que se ha expuesto, es decir, el rasgo fundamental de los procesos actuales es la tendencia a la expansin de una relacin social de intercambio capitalista.

Preciso lo anterior porque el intercambio no es exclusivamente capitalista pero lo que crece y se impone por siglos, y con mucha fuerza en los ltimos aos, es una mercantilizacin capitalista donde todo pasa a ser mercanca. Se hablaba de la salud, de la educacin y, curiosamente, hasta la seguridad ha pasado a ser una mercanca, por lo cual no es descabellado creer que de manera creciente se irn privatizando las crceles, se pondrn los centros penitenciarios en forma directa al servicio del capital, lo que significa que en un futuro cercano, de manera directa, su fuerza intervendr en el control de los movimientos de las sociedades, de la protesta social.

No es casual que en materia de seguridad una de las tendencias de los ltimos aos en los pases de la regin sea la expansin de leyes antiterroristas, y usted se preguntar: cmo es posible que en Amrica Latina, que en los ltimos se ha caracterizado por cambios polticos de la mano de procesos democrticos, aumenten los mecanismos jurdicos antiterroristas como elementos de control de la sociedad?

Algunas respuestas a ese tipo de tendencias pudieran ser encontradas, precisamente, en las reflexiones expuestas por el Dr. Harvey, por ejemplo, en relacin al proceso de control de la urbanizacin. En ese dato fenomenal de que hay tantas casas desocupadas o ms casas desocupadas como el dficit habitacional que hay en nuestros pases subyace la cuestin perversa del tipo de desarrollo capitalista. De ah que sea interesante notar que la mercantilizacin capitalista supone una relacin social que involucra la explotacin de la fuerza de trabajo.

Hoy decamos, en el debate de la Red de Estudios de la Economa Mundial, recordando la vieja concepcin de los clsicos incluso previo a los clsicos, que se sola decir que la riqueza tena al trabajo como padre y a la tierra como madre, pero, cuando uno piensa la funcionalidad de Amrica latina en relacin al capital, puede claramente establecer que ha sido altamente funcional a aquella acumulacin primitiva del capital, y es que si hay una historia de desposesin y de genocidio de los pueblos originarios, esa es la de nuestros territorios, de los territorios de lo que hoy llamamos Amrica latina y el Caribe.

Pero, nuevamente, nuestra regin est demandada por la fuerte dotacin de recursos naturales y por la capacidad tcnico profesional de su fuerza de trabajo, condiciones determinadas, entre otros temas, porque Amrica latina es uno de los territorios del mundo de mayor urbanizacin, cosa que me hace recordar un viejo texto de Engels referido al problema de la vivienda, en el cual describe que el capitalismo tiene su propia ley de poblacin, su propia ley de vivienda, su propia ley de urbanizacin, lo que me parece muy sugestivo e interesante pensar como lgica anticapitalista la lgica anti mercantil.

A propsito de los acontecimientos del ao pasado en Brasil, de aquellos movimientos de los jvenes contra el aumento del boleto de transporte el movimiento surge demandado un pase libre de carcter gratuito, uno pudiera forzar el argumento y pensar que esa cantidad de jvenes descontentos, quiranlo o no, estaban planteando la defensa de un valor de uso, en este caso el del transporte, contra el valor de cambio que supona el incremento del boleto, o directamente el precio del boleto. Entonces cabe preguntarnos: por qu no pensar en el transporte como un derecho?

En nuestra tradicin hemos pensado y luchado por el derecho a la educacin, a la salud, incluso, por la desmercantilizacin del transporte. Pero, por qu no pensar, basados en las fortalezas y riquezas de Amrica latina, en el derecho a la energa? En la Argentina, por ejemplo, les cuento que el gas ms caro es el que se vende en garrafas, lo que lo lleva a uno a cuestionar: quin compra y consume el gas en garrafa en la Argentina? La respuesta no da lugar a dudas: los pobres. Esto quiere decir que los sectores ms acomodados tienen derecho al gas y a una energa ms barata, mientras que los sectores ms empobrecidos tienen acceso al gas y a una energa ms cara. Esto que pudiera parecerles escandaloso amerit una legislacin progresista de tarifa social, un precio de la garrafa ms barata que el precio de mercado pero la cuestin radica en que los sectores de lite, sin ninguna tarifa social, tienen acceso al gas barato, por lo tanto el tema de la desmercantilizacin sugerido por el profesor Harvey me parece debe ser pensado y discutido, nos reta a ser audaces.

En una Asamblea de CLACSO celebrada en Cochabamba el ao 2006, Evo Morales nos dijo que los intelectuales bamos detrs del movimiento popular, yo lo sigo repitiendo porque me parece un desafo excelente para el pensamiento crtico, revolucionario, emancipador, pues hay que ser audaz en promover polticas, sugerencias de cambio civilizatorio en este tiempo de crisis del capitalismo, es el nico modo de hacer frente a las necesidades mltiples de millones de personas en el mundo.

Fjense que lo que hemos planteado no es un tema de utopas, se trata de que si no nos proponemos esos cambios revolucionarios usando las palabras que us el profesor Harvey, si no nos planteamos avanzar en el cambio econmico que requiere el cambio poltico que vive Amrica latina, nuestra regin puede retroceder. El profesor comenz y termin su exposicin con un elogio a Bolivia, sealando que ustedes han sido: fuente de inspiracin para escribir. Es verdad, porque el intelectual no inventa la realidad, s tiene el desafo de sistematizar tericamente lo que ocurre en ella y no es un piropo a Bolivia decir que este pas constituye hoy uno de los laboratorios ms importantes con los ms y con los menos no slo de Amrica latina sino a nivel mundial, an cuando en ella se presenten muchos elementos que uno podra pensarlos contradictorios o que dan para la discusin, por ejemplo, lo que signifique o represente el modelo extractivista y el uso del excedente econmico para la satisfaccin de necesidades de la poblacin olvidada por siglos o hasta la propia discusin de las categoras tradicionales con que evaluamos la experiencia.

Hoy un viceministro nos mostraba los alcances del crecimiento en la economa boliviana y nos deca que esos no eran los indicadores con los que queran medir el vivir bien, y todava nosotros elogiamos el carcter del crecimiento regular que tiene Bolivia o la regin respecto al resto del mundo. Por eso esta crtica a ese 3% como tendencia del crecimiento global es un tema como para que lo pensemos, y no para plantear un decrecimiento infantil que condene al empobrecimiento secular de nuestra poblacin sino para discutir cul ha de ser nuestro modelo productivo y de desarrollo.

En el escenario descrito, cul es el modelo productivo alternativo que podemos desarrollar? Me animo a decir que si hoy hay un laboratorio que en el mundo est buscando y ensayando novedosas experiencias, ese territorio es Bolivia, es Amrica latina, ambos son espacios de aprendizajes. La conferencia estaba convocada como: Espacios crticos frente al nuevo imperialismo y la crisis actual, de tal forma que si hay un espacio crtico para confrontar en la lucha de clases contempornea, ese es nuestra Amrica.

Nuestra patria grande americana est avanzando a pasos gigantescos aunque, segn mi parecer, se encuentra en un punto de inflexin en que est desafiada a avanzar profundizando los cambios porque hoy no le alcanza con defender lo logrado. Debemos defender los logros que se han obtenido en la regin en los ltimos aos, con matices muy diversos en los distintos pases, pero es necesario avanzar, crear y trabajar nuevas categoras, y en esa labor Bolivia puede aportar muy seriamente.

As, recordbamos en el seminario, y citbamos al profesor lvaro Garca Linera, aquella categora del 2006 denominada: capitalismo andino, trocada el 2010 por la de socialismo comunitario. Luego pensbamos cunta riqueza encontramos en el debate por el anticapitalismo razonado, argumentado, a que nos invita el profesor Harvey con la recreacin de categoras como el socialismo del siglo XXI en Venezuela. El propio socialismo comunitario, con lo que representa la economa comunitaria en la historia y la tradicin en los pueblos indgenas originarios campesinos en Bolivia y en toda la zona andina, es imprescindible. O si ustedes prefieren, los aportes de Venezuela y Bolivia para las rectificaciones y correcciones de la que para m es la mayor experiencia y ensayo anticapitalista, la Revolucin Cubana.

Amrica latina est llena de novedades y colmada de contraofensivas de las clases dominantes pues, pese a que el nuevo imperialismo en las condiciones de la crisis actual ejerce una ofensiva grosera en Europa ah est la poltica de austeridad, el peligro al modelo que pueda emanar de nuestra regin, de nuestras experiencias, no por la riqueza que pueda generar sino por la subjetividad que pueda generar en el cambio social, la hacen blanco de agresiones.

Al fin y al cabo, si nos preguntramos: cul es la importancia de Cuba en la historia revolucionaria contempornea? Claramente no lo es ni su extensin territorial, ni su poblacin, ni la cantidad de generacin de producto bruto sino el significado simblico que representa la lucha por la revolucin anticapitalista, por el socialismo, por una nueva sociedad. Ese simbolismo est presente y en disputa hoy en Amrica latina y por eso la contraofensiva del imperialismo se jug en Paraguay, Honduras, se juega en Hait con tropas de ocupacin latinoamericanas, y las aspiraciones y deseos son que caigan los pases que expresan la mayor radicalidad del proceso de cambio.

Por todas estas razones es muy importante recrear una argumentacin de pensamiento crtico, especialmente cuando en el sur del mundo hay un conjunto de condiciones objetivas que podemos transformarlas en subjetivas. La OIT ha publicado que en el mundo hay 3.100 millones de trabajadores, de los cuales 470 millones se desempean en el capitalismo desarrollado mientras que 2.600 millones lo hacen en el sur del mundo, mayoritariamente en China e India. Ahora, de esos dos mil seiscientos millones de trabajadores en el sur del mundo, la inmensa mayora cerca de 1.600 millones laboran en condiciones de irregularidad, en las condiciones de informalidad que nos planteaba el profesor Harvey.

All hay un desafo gigantesco, y ante la ilusin que generan las polticas neodesarrollistas o aquellas que nos definen a algunos pases como emergentes, la interrogante que me suscitan las categoras que ha planteado el profesor Harvey es si es que nosotros queremos ser pases emergentes para canalizar los capitales excedentes que hoy tienen lmites para obtener altas tasas de rentabilidad en los pases capitalistas desarrollados, si queremos ser pases emergentes para darle canal a la valorizacin del capital o si decididamente queremos ser pases independientes.

En sntesis, la pregunta que debiramos hacernos es si queremos sumarnos al sueo de la emancipacin, al sueo de la revolucin, que es un tema que se debate con mucha fuerza en Bolivia y en muchos territorios de nuestra Amrica que pugnan por constituirse en ejemplo y continuar la lucha de la humanidad por la humanizacin de la sociedad contempornea. Muchas gracias.

LEONEL FRANSEZZE.- A continuacin recibimos con un fuerte aplauso al vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, compaero lvaro Garca Linera.

LVARO GARCA LINERA.- Muy buenas noches a todos, queremos agradecer esta masiva concurrencia de estudiantes y profesionales para venir a or al profesor Harvey. Me informan que mil cien personas se encuentran en este Banco Central y que, aproximadamente, otras doscientas se concentran en la Vicepresidencia, o sea, es ms popular que un candidato nuestro profesor. Estamos muy felices de tener a Julio y al profesor Harvey.

Brevemente quisiera decirles a los estudiantes y a los dirigentes sociales, a quienes van dirigidas estas conferencias, que el profesor Harvey ha escrito ms de 25 obras, casi la totalidad traducidas al castellano aunque no todas conocidas en Bolivia. Tambin deben saber que la editorial espaola Akal ha comenzado a traducir parte de su obra posibilitando que lleguen esas ediciones a nuestras manos, aunque vale decir que en ediciones muy caras, libros que valen un ojo de la cara, pero, por suerte, la fotocopia ha permitido que haya circulado especialmente en las universidades.

Tengo a la mano varios de los libros importantes del profesor, por ejemplo: El nuevo Imperialismo (2004), editado por Akal; Pars, capital de la modernidad (2008), tambin por Akal; Espacios del capital, hacia una geografa crtica (2007), que cuesta como 60 euros; y el ltimo texto publicado por esta editorial que es si no me equivoco uno intitulado: Gua de El Capital de Marx, libro primero (2014), una lectura de El Capital de Marx, que cuesta unos 24 euros.

Adems se ha publicado por Akal el libro: Breve historia del neoliberalismo (2007), texto que con autorizacin del profesor David y la editorial hemos podido editar en el Centro de Investigaciones Sociales (CIS) de la Vicepresidencia y recomiendo lo lean porque resulta imprescindible para una lectura histricocrtica del neoliberalismo en el mundo, desde los tiempos de Reagan, e incluso, desde pocos aos antes de Reagan hasta nuestros das. Si alguien quiere saber cmo fueron las medidas culturales, polticas econmicas, el papel de las instituciones estatales de la nueva ideologa conservadora, uno encuentra en este libro un relato excelente, lo recomiendo a los jvenes de economa, sociologa, ciencias polticas, y, conjuntamente, deben saber que incluye una muy buena introduccin hecha por Fernando Mayorga, de la Universidad Mayor de San Simn de Cochabamba (UMSS). En pocas palabras, es un texto de cabecera, didctico, muy bien documentado y que permite ver las distintas dimensiones de la conformacin del neoliberalismo como institucin, como economa, como sistema estatal y como sentido comn planetario.

Un segundo texto al que hemos accedido, con autorizacin de esta editorial amiga, para su publicacin es: Ciudades rebeldes, del derecho a la ciudad a la revolucin urbana (2013). Como hemos odo en la exposicin del profesor David, los temas urbanos son muy importantes para entender y estudiar la lgica del capitalismo contemporneo y sus potenciales crisis; en este texto hay una referencia a la ciudad de El Alto y la rebelin que encabezaran, de hecho, maana el profesor estar conversando con los estudiantes de la UPEA mientras que el da jueves sostendr otro dilogo en la ciudad de Cochabamba.

Ambos libros estn disponibles para los estudiantes, los estamos vendiendo a precio de costo y estoy seguro de que se vendern todos los ejemplares. Antes regalbamos los libros pero luego dijimos: que le cueste al estudiante, que pague algo, s, porque de lo contrario no lo leen, cuando se les regalan los libros no los leen, y eso yo lo s pues he sido estudiante y la nica forma de que uno lea los libros es pagando por ellos o robndolos, y las dos cosas yo las he hecho, por su puesto, como buen estudiante.

Les cuento que ha llegado, ahora mismo, el ltimo libro del profesor David recientemente traducido del ingls al castellano, y estar disponible para ustedes, su ttulo es: Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo (2014), ha sido publicado en una edicin de lujo, con un bellsimo papel, en un esfuerzo conjunto con el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) de Ecuador, cuyo compaero canoso y viejo amigo est frente a nosotros, le doy gracias por esta belleza aunque advierto que una cosa as aqu costara mucho editarlo, pero vale la pena, adems, vamos a ponerlo a precio subvencionado, a valor de uso y no a valor de cambio, para todos los estudiantes. Y, sepan que ni siquiera Akal lo ha traducido, en esta partida nos hemos adelantado y ustedes leern en la contratapa el conjunto de ttulos que estn publicando, todos de primera.

Entonces, estos tres libros ponemos a disposicin de los jvenes estudiantes y de los lderes sociales. A estos ltimos les recomendara la Breve historia del neoliberalismo, excelente texto para el combate ideolgico; del mismo modo, para los estudiantes recomiendo los tres ttulos citados.

Bueno, ya he hecho mi propaganda obligatoria para que estudien esos libros, porque ese es el propsito de estas publicaciones y actividades, dialogar con el profesor Harvey para que lo leamos y estudiemos, porque hay ideas crticas, revolucionarias, importantes de conocer para enriquecer nuestra propia prctica y nuestra propia teora. Por eso, para nosotros es un privilegio tener aqu al profesor y no puedo dejar de decirle que es uno de los pocos, en la academia europea y americana, que se fija en Amrica latina, con esto incluyo a la academia de izquierda que padece de una obsesin autocentrada por leerse a s mismos, por verse a s mismos, por criticarse a s mismos en un acto propio de una intelectualidad desligada del movimiento social que asume ideas de izquierda pero que es bastante ociosa porque debate sobre las palabras de las palabras de las palabras. Afortunadamente, el profesor David Harvey es distinto, es un acadmico que est viendo el mundo as lo leo y lo siento, e incluso, ha tomado como referencia de sus investigaciones y de sus lecturas lo que pasa en Bolivia y en El Alto.

Por esos motivos no puedo dejar de decirle al profesor que agradecemos mucho estas referencia y que, junto con lo que ha estudiado acerca de El Alto, aqu en Bolivia hay otras cosas tambin muy importantes que ojal sean parte de sus debates, que conozcan sus estudiantes y otros acadmicos. Est el momento de la constitucin de un movimiento social, el de Cochabamba y el de El Alto, pero est a su vez el de las polticas pblicas fruto de la labor colectiva de desmontamiento del neoliberalismo.

Tenemos claridad en que no se acaba de desmontar el neoliberalismo si no es a escala planetaria pero, aqu en Bolivia, en Ecuador y en parte en Argentina, hay ejemplos avanzados de medidas audaces contra ese rgimen. Uno de esos ejemplos es el de las polticas de nacionalizacin, as, antes del ao 2005, la produccin de gas y petrleo en nuestro pas estaba enteramente privatizada hasta que se tom una decisin, el 2006, para proceder a la nacionalizacin de la produccin de gas y petrleo, pero, luego, nacionalizamos la electricidad, el agua, las telecomunicaciones, avanzando en este proceso de desmontaje neoliberal, es cierto que no hay una estatizacin total, ni se lo ha pensado tampoco, pero hay una accin significativa dirigida desde el Estado para recuperar la propiedad, el control, el proceso productivo y el uso del excedentes de estos recursos naturales y pblicos.

Luego de estas medidas hemos pasado de una relacin 18/82, es decir, en que el 18% del excedente econmico quedaba en Bolivia y un 82% se lo llevaban las empresas extranjeras, a una relacin invertida en que un 87% se queda en el pas y slo un 13% de las utilidades queda en propiedad de las empresas que han decidido quedarse para invertir. De esta forma podemos sealar que en el mbito de la electricidad se ha estatizado todo, lo mismo ha pasado con el agua, mientras que en el mbito de las telecomunicaciones se comparte la propiedad estatal con la privatizacin y empresas privadas.

Hasta ahora se han adoptado polticas que anulan la desregulacin salarial y que permiten y han habilitado procesos de sindicalizacin acelerada porque, anteriormente, a causa del neoliberalismo, no solamente se daba la transferencia de recursos pblicos al mbito estatal sino, tambin, la transferencia de recursos comunales, es decir, recursos pblicos no estatales al mbito estatal, consolidndose actualmente los recursos comunales, propiedad de la tierra, recursos hdricos comunales como parte de la Constitucin del Estado y de la estructura econmica, procediendo a derogar, como he dicho, la desregulacin laboral que se impuso por ms de treinta aos y que llev a un proceso de desindicalizacin y fragmentacin laboral propio de los regmenes neoliberales contemporneos. Hoy asistimos a un proceso creciente de sindicalizacin obrera.

Igualmente, en Bolivia estamos viviendo la irrupcin de formas organizativas novedosas despus de ese viejo debate de que si los movimientos sociales deberan tomar o no tomar el poder, ya que aqu hay movimientos sociales que se han planteado no solamente la toma sino la transformacin del poder comprendiendo que no puede haber toma sin transformacin porque al final uno es el que resulta tomado por el poder. A la par, hemos introducido unas categoras que son distinta a la que usan Negri y Hardt, stas son las de forma comunidad y forma multitud, entendidas como formas alternas a la forma sindicato que hemos conocido clsicamente desde el siglo XIX y XX entorno al centro de trabajo, y es que cuando el centro de trabajo, la gran industria, la gran ciudadela obrera se fragmenta, fruto del desarrollo del capitalismo, en pequeas unidades productivas, no desaparece la clase obrera sino que desaparece la antigua clase obrera concentrada en grandes ciudadelas y grandes fbricas, en consecuencia, podemos observar que surge un nuevo tipo de proletariado, desindicalizado, fragmentado, desterritorializado, sin experiencia laboral y con una fuerte presencia femenina, esto no solamente es un hecho poltico sino que es un hecho material de la constitucin y condicin obrera mundial y de la nueva constitucin y condicin en Bolivia.

En ese marco nos surge la pregunta: cmo es que ese sujeto que anteriormente estaba constituido polticamente entorno al sindicato poda reconstituirse y mantener su presencia poltica? Ya no hay la gran fbrica, no hay la gran ciudadela, no hay el sindicato, el proletariado se fragmenta. Y, entonces, la forma que el movimiento social encontr en Bolivia para articular estas estructuras hbridas del obrero con las estructuras de otras formas de trabajo, microempresariales, artesanales, comunales, para articular al joven que es estudiante y obrero a la vez en una pequea fbrica sin sindicato, sin derecho laboral y que trabaja semi clandestinamente, es la forma multitud, una manera de unificacin territorial de estas hbridas estructuras laborales y organizativas donde lo que los une son las reivindicaciones de necesidades vitales ya que no une el salario sino las necesidades vitales, ese es el punto en que se incorporan comunidades, obreros, estudiantes, vecinos y comerciantes. Pero, el liderazgo no est garantizado por el obrero ni por la clase media, est garantizado por la propia lucha, es como una especie de liderazgo rotativo que se va ganando a partir de la capacidad intelectual, moral y organizativa de alguna de las fracciones que participan de esta forma multitud.

Esta introduccin del concepto multitud, no de la forma toninegrista que est en todas partes y en ninguna, sino de esta forma multitud palpable, concreta, materialmente visible, polticamente movilizada, es una de las cosas que hemos aprendido aqu en Bolivia.

Otra categora que mencionaba es la forma comunidad, correspondiente a la actualizacin organizativa de las estructuras comunales tradicionales que se visibilizan, se articulan, recuperando sus formas tradicionales de organizacin por la propiedad de la tierra, del agua y de la tensin colectiva de necesidades que se convierten en fuerza poltica, en fuerza militar, de movilizacin y en fuerza electoral. La forma comunidad y la forma multitud las hemos introducidos como categoras para estudiar estas nuevas formas emergentes o reactualizadas de lucha una vez que se ha descompuesto la forma sindicato tradicional de los grandes centros industriales.

Un tercer eje de debate que consideramos puede ser importante que el profesor Harvey incorpore en sus lecturas, en sus miradas, es el tema de la hegemona, puesto que no hay revolucin posible, ni transformacin posible, sin una lucha por la hegemona, es decir, sin una lucha por el sentido comn prevaleciente en una sociedad.

Nuestra experiencia ha demostrado que primero se ha vencido en el sentido comn, en un orden de las cosas mentalmente aceptado y deseado antes que en la vida real prctica de los hechos polticos, militares o electorales. No es que primero se toma el poder estatal y, luego, se construye hegemona. No, primero se construye hegemona, un nuevo sentido comn crtico, alternativo, antineoliberal y sobre eso se van dando las capacidades y la fuerza material de masa para la victoria poltica, electoral y, llegado el momento, la victoria militar que tambin se dio aqu en Bolivia el ao 2008.

En el sentido leninista, la hegemona significa derrota a tu adversario, en cambio, en el sentido gramsciano significa su penetracin y cooptacin, en verdad lo que aqu hemos aprendido es que la hegemona es la suma de ambos. Lenin vio una parte de la hegemona, la construccin de un sentido comn y liderazgo para derrotar al adversario, y Gramsci, que no vio una revolucin y s vivi la derrota de la revolucin, se preocup de la hegemona en el sentido de un largo proceso de construccin de liderazgo intelectual, moral, cultural. Nuestra experiencia junta las dos, nuestra experiencia sintetiza hegemona. Derrota a tu adversario e incorpora a tu adversario. No puedes dejar de derrotar al adversario, no puedes conquistar a tu adversario dejndolo con su proyecto de sociedad y de economa, esa es tu destruccin, derrotar sus banderas, culturalmente y polticamente derrotar su proyecto de Estado, de sociedad, de economa, hay que derrotarlo, ah no hay tregua. Pero, una vez derrotado el adversario, tienes que incorporarlo desorganizado en el nueva estructura de la sociedad. As, hegemona para m sera derrotar e incorporar. No puedes incorporar si no has derrotado y, por el contrario, no puedes derrotar plena y duraderamente si no incorporas desorganizadamente al derrotado. Resumo en breve nuestra nueva mirada de la hegemona en el sentido leninista y gramsciano, fruto de nuestra experiencia.

Otro de los ejes que se estn debatiendo en Bolivia de manera prctica es la relacin entre movimiento social y Estado, lo que resum en una categora contradictoria en si misma, aparentemente imposible pero real, el gobierno de movimientos sociales. Y digo contradictoria porque el Estado es monopolizacin de decisiones, mientras que los movimientos sociales son democratizacin de decisiones. Entonces, cmo es esto de gobierno de movimientos sociales?, cul es su lmite e imposibilidad de vida cotidianamente? Nuestro pas es un poco ese ejemplo, representa esa tensin continua, diaria, permanente, entre movimientos sociales que toman y ocupan el conjunto de instituciones y de decisiones. Quisiera graficrselo al profesor Harvey de la siguiente manera: hace diez aos, para ser ministro de gobierno o comandante de las fuerzas armadas tenas que tener el aval de la Embajada Norteamericana en Bolivia, tenas que tener la visa que era ms bien un certificado de vida, de existencia y ciudadana de cualquier persona, y todos los polticos y empresarios iban, cada 4 de julio, a la Embajada Norteamericana y el slo hecho de ser invitado por el Embajador era muestra de que existas, de que eras importante. Nosotros hemos votado al Embajador de Estados Unidos y desde entonces el 4 de julio pasa como una fecha irrelevante y clandestina aqu en Bolivia.

En la actualidad un comandante de la polica o de las FF.AA., o un ministro de gobierno, para obtener reconocimiento y prestigio ya no va a la Embajada Norteamericana, ahora los obtienen directamente de las organizaciones sociales, presentando su currculum con las firmas de una federacin campesina, de los petroleros, de los cooperativistas, y cuanto ms reconocimiento de ellos tienen, mayor es su posibilidad de ser diputado, ministro, embajador o comandante. Cambi la lgica, el certificado de reconocimiento social que lo daba antes la Embajada o el Fondo Monetario ha sido sustituido por el certificado de legitimacin que te da una organizacin social, un sindicato, un movimiento social activo.

Sin embargo, no deja de ser lo anterior una tensin permanente, hasta dnde desconcentras las decisiones?, puedes perder eficacia; hasta dnde centralizas decisiones?, puedes perder democracia; tienes que convivir permanentemente en este proceso de concentracin y de descentralizacin. Entremedio est la vieja reflexin leninista de que toda revolucin tiene su Kronstadt, ha sido as. Reitero, toda revolucin tiene su Kronstadt, lo dejo as como enigmtico para que revisen la historia de Kronstadt, es necesario, sino no hay poder de Estado.

Otro de los ejes del debate se da en el mbito del movimiento indgena indianista katarista y los marxistas contemporneos, y se refiere al tema de las estructuras comunitarias. Somos herederos de una antigua tradicin civilizatoria comunal de la tierra, del agua, de las funciones pblicas y de pedazos de la produccin. Una vieja tradicin comunitaria, dividida, descuartizada por el colonialismo y la repblica, pero que se mantiene vigente de manera fragmentada, venimos de ah. Ahora, en qu medida eso puede ser parte de un renacimiento de estructuras comunales modernizadas entrecomillas, es decir, reactualizadas en condiciones superiores?, en qu medida esa frase enigmtica de Marx, cuando escriba los borradores a Vera Zaslich, en que ve que el comunismo ser la comunidad arcaica en condiciones superiores, tiene cierto asidero, encuentra raz en lo que Bolivia vive a partir de su raz comunitaria? No olviden que si ha habido aqu revolucin y transformacin estatal ha sido, bsicamente, por la fortaleza del movimiento indgenacampesino comunitario que ha podido irradiarse al movimiento obrero, al movimiento juvenil, barrial y, luego, a los profesionales. Y ah entramos a otro tema de discusin, cmo se potencia la comunidad?, el Estado puede potenciar la comunidad?, hasta dnde?, el Estado puede crear comunidad o son las comunidades las que tienen que potenciarse y el Estado simplemente crear las condiciones de ese potenciamiento? En qu medida la comunidad es la anttesis de Estado, es un tema de debate contemporneo prctico que se traduce en polticas pblicas, en decisiones, y lo estamos debatiendo aqu en Bolivia.

No menos importante es el tema del valor de uso y el valor de cambio como punto de arranque de otra economa, las estructuras comunales vigentes, fragmentadas dbiles pero vigentes, crean una base material de una economa en la que el valor de uso prevalece y en la que el valor de cambio es marginal o secundario, eso existe. Pero, en qu medida es posible crear una economa de valor de uso desde el Estado?, las subvenciones son parte de una economa de valor de uso? El compaero Julio hablaba de la energa. En Bolivia, por ejemplo, el agua era una mercanca hasta que se le estatiza y deja de serlo pues posteriormente se fija un precio razonable e inamovible durante estos ltimos diez aos. Si se trabajara bajo la lgica del valor de cambio esa empresa estara cerrada, pero bajo la lgica del valor de uso, de la necesidad por encima del mercado o del valor o del precio de mercado, se establece ese tipo de precios en la energa elctrica, en el gas, el agua, el transporte, la gasolina, en la tasas de inters para el pequeo productor; hemos fijado tasas de inters cero para el pequeo productor para que as se dedique a producir alimentos, an tomando en cuenta que la devaluacin anual en Bolivia es 5,6%, ya que t tienes una funcin bancaria que no es rentable, que no funciona bajo la lgica del valor de cambio, de la ganancia y el lucro, sino que funciona bajo la lgica de la necesidad.

Lo que les menciono son iniciativas estatales en el potenciamiento de una economa del valor de uso, aunque algunos sostienen que las propias empresas estatales son un capitalismo de Estado, pero, eso no necesariamente es as ya que estaramos bajo la presencia de un capitalismo de Estado si la empresa estatal funcionara bajo la lgica de la acumulacin, bajo la burocracia del Estado y, en ltima instancia, cuando esta burocracia se apropia indirectamente de ese excedente. De lo contrario, cuando las empresas del Estado funcionan bajo la lgica de producir ganancias para, inmediatamente, redistribuirlas mediante rentas universales, educacin, salud, bonos, apoyos a los nios, a las mujeres, observas que esta lgica del capitalismo de Estado comienza a disolverse porque el excedente no funciona como generador de nuevos excedentes sino como un distribuidor de riqueza socialmente expandida.

Ese tema del valor de uso y del valor de cambio en la introduccin de lgicas comunitarias y comunistas es parte del debate contemporneo, parte de la discusin que damos a partir de las polticas pblicas y del debate de los movimientos sociales en la ampliacin de sus derechos en aras de la construccin de una nueva civilizacin a partir de los valores comunitarios. Pero esa mirada no est exenta de dificultades, y es que es posible el valor de uso, no solamente en la comunidad y el Estado, sino en la produccin contempornea de riqueza en una fbrica, en una mina? Se ha intentado, por ejemplo, en Huanuni, la mina de estao ms grande de Bolivia, de hecho hay una especie de autogestin obrera, o sea, es una mina autogestionada por los obreros y son ellos los que definen los salarios, los costos de produccin, eligen al gerente, estiman las ganancias y toda otra serie de tareas.

Huanuni es, en aquel sentido, una gran experiencia de autogestin obrera de avanzada en que participan 4 mil o 5 mil obreros pero tambin tiene sus lmites porque hay momentos en que los obreros esto pas hace dos aos comenzaron a definir que la ganancia generada no debera distribuirse entre toda la poblacin sino entre ellos mismos y, cuando eso sucede por decisin de los obreros, lo que era una autogestin deviene en una forma ambigua de privatizacin porque un bien comn comienza a ser usado corporativamente. Esa es parte de nuestra experiencia. Y entonces, cmo hacemos para apuntalar experiencias de autogestin en que sean los obreros los que definan la gestin de los recursos, la administracin de la empresa, las decisiones tcnicas pero, a la vez, que el uso del excedente pueda universalizarse y socializarse a todo el pas? A veces se puede y a veces no se puede, pero estamos vivindolo, para nosotros son formas embrionarias de comunismo, de otra sociedad, difciles y complicadas por un entorno adverso, pero son parte del laboratorio comunitario que estamos impulsando no sin dificultades para ir creando las bases de otro tipo de sociedad.

Otro debate que nos tensa como proceso, como movimiento social, como sociedad boliviana, como Estado de movimientos sociales, es el que surge entre desarrollo y madre tierra, en otras palabras, el desarrollo necesario para extraer el gas, petrleo, minerales, para generar recursos que nos permitan construir escuelas, hospitales, carreteras, mejorar la alimentacin y la salud de la gente, recursos que de no ser generados te congelan en el siglo XVII donde ha quedado buena parte de la poblacin boliviana colonizada. Sin embargo, al generar riqueza de esta manera afectas la naturaleza, los ros, los bosques y, desde luego, qu haces? Si produces, afectas la naturaleza y vas en contra de los valores dialogantes que vienen de la economa comunitaria en la que la naturaleza es parte viva del cuerpo orgnico de uno mismo. Pero, si no produces no satisfaces necesidades bsicas de salud, educacin, transporte, agua o alimentacin. Claro, la derecha s puede hacerlo, puede regresar con la bandera de satisfacer las necesidades bsicas. Esta es una contradiccin que la hemos vivido a cada rato, cmo protegemos la madre tierra pero, a la vez, cmo satisfacemos necesidades?, cmo producimos y generamos riqueza sin destruir el ncleo vivo y vital del entorno natural y de la biodiversidad? Es complicado, es caro, no es fcil, es demoroso, pero es parte de nuestro debate. Esto no lo reflexion Marx, Lenin, Mao, esto ha surgido de nuestra propia experiencia y si se fijan se tratan de reflexiones que engarzan con la reflexiones acadmicas o prcticas que se estn dando en otras partes del mundo y yo slo quera comunicar al profesor Harvey que esas inquietudes tambin estn presentes aqu, que estamos tratando de construir una nueva sociedad con las dificultades y limitaciones que ese desafo acarrea.

Sepa, profesor, que he revisado su ltimo libro y pude encontrar en sus pginas algunas reflexiones que he comentado y por eso he querido incorporar en las sugerencias de su debate de la onceava o doceava tesis elementos que surgen de la experiencia prctica en Bolivia.

Quiero cerrar este comentario del profesor planteando tres puntos sin los cuales no es posible el comunismo, el socialismo o una sociedad postneoliberal. Primero, sealar que no es factible la construccin de una sociedad nueva si no somos capaces de construir un nuevo sentido comn, si no somos capaces que desde la academia, los sindicatos, los medios de comunicacin alternativos, los barrios, los movimientos sociales temporales y circunstanciales como los que surgen en EE.UU. y en Europa, se crea en un nuevo sentido o una nueva idea capaz de articular las esperanzas de la gente. La gente no se moviliza solamente porque sufre o pierde, se moviliza porque cree que algo distinto es posible, y esto hemos aprendido aqu, soportando veinte aos de desposesin continua en que se privatizaron empresas pblicas y recursos comunales, se redujeron los salarios, se despidi a la gente y sta aguantaba porque el neoliberlismo era un proyecto de vida, de esperanza de que todos iban a convertirse en empresarios y que les iba a gotear la riqueza que generaban los extranjeros. Durante dos dcadas la gente apost por ese proyecto, en las minas del movimiento obrero gan la derecha, en las comunidades campesinas gan la derecha, haba un horizonte. Pero se derrot eso porque se fue construyendo de manera larvaria, larga, dificultosa, a partir ms que de reflexin acadmica de un debate social, un nuevo horizonte, un nuevo sentido comn que en Bolivia se llam nacionalizacin de los recursos naturales, asamblea constituyente, gobierno indgena, fueron esos tres ejes, inicialmente marginales, considerados como locuras e irresponsabilidades de populistas, los que gradualmente generaron y crearon adhesin, cercana, comenzando a orientar la accin colectiva de la gente y, finalmente, qu paso? Se convirtieron en sentido comn, una especie de dualidad de poder ideolgicos o de dualidad de poderes simblicos les disput el sentido de la vida, del porvenir, arrincon a esa lgica neoliberal de la privatizacin, la individualizacin y la globalizacin. Aplicando esto al mundo, ni en Estados Unidos, Inglaterra, Francia o China, han de surgir proyectos anti neoliberales si no somos aptos los sectores sociales, activistas, sindicatos, profesores, acadmicos, de ir construyendo colectivamente estos nuevos sentidos comunes capaces de convertirse en fuerza movilizadora.

Un segundo aspecto a considerar es que tenemos que estar muy atentos para aceptar la pluralidad de las formas organizativas emergentes. No regresar la forma organizativa sindical antigua, ha desaparecido y sus estructura materiales son inexistentes hoy en da, por lo cual debemos preguntarnos, cules sern esas nuevas formas organizativas que incorporen estudiantes, obreros, jvenes, mujeres desocupadas? Hay que estar atento, el investigador, el poltico, el revolucionario, el acadmico, tiene que estar muy atento a estas nuevas formas organizativas creativas de la propia sociedad y saber impulsarlas, interconectarlas, articularlas.

En tercer lugar, no puede haber socialismo o un proyecto anticapitalista si no somos capaces de construir desde estas estructuras organizativas la lgica, la cultura, la poltica y la economa de una comunidad universalizante. Marx deca que el Estado era una comunidad ilusoria, y el Estado capitalista es una comunidad ilusoria pero es comunidad. Esa es la magia del Estado, es una forma de comunidad, ilusoria, falseada, invertida pero comunidad, es decir, le da al sujeto el sentido de pertenencia de un todo, el sentido de trascendencia, el lugar donde supuestamente se resuelven sus problemas decididos por otros; en una comunidad ilusoria la superacin del capitalismo y del Estado, en la lgica que mencionaba el profesor, de un Estado que sea como socio de la administracin de lo comn, slo va a poder darse, y crame que con mi experiencia de ocho aos de gobernante es lo ms difcil que veo, en la medida en la que la sociedad pueda construir de lo simple a lo complejo, de lo local a lo regional, otras formas de interdependencia y de comunidad en la cultura, la poltica y, fundamentalmente, en la economa, distinta a la que te da la empresa y el Estado. Porque este ltimo es la resolucin de tus problemas a partir de la decisin de otros, pero solucin de tus problemas al fin. El asunto est en cmo pasamos a la solucin de tus problemas a partir de tus propias acciones, suena fcil, pero en los hechos prcticos eso es lo ms difcil del mundo. Y en la economa, peor todava, aunque si no avanzamos en eso es imposible otra comunidad real en el sentido que previera Marx, la comunidad universal a la que otros le llamarn comunismo, aunque no nos pelearemos por el nombre, lo importante es una comunidad civilizatoria poscapitalista.

Por ltimo, agradezco al profesor por sus reflexiones, agradezco su presencia, su enseanza, sus orientaciones pero, del mismo modo, le ponemos en el tapete de debate de la discusin terica y prctica esta otra agenda desde un pas que a su modo, con sus dificultades, est intentando construir otro tipo de sociedad, muchsimas gracias. CIUDADES REBELDES

La conferencia: Ciudades Rebeldes fue realizada en el Auditorio de la Universidad Pblica de El Alto (UPEA), ciudad de El Alto, el mircoles 20 de agosto de 2014.

En el encuentro, David Harvey, se refiere de forma detallada a las configuraciones de los espacios urbanos as como los movimientos sociales que, en los ltimos aos, han disputado poder en su interior.

Asimismo, la exposicin cont con los comentarios del dirigente de la Confederacin Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Rodolfo Machaca.

PresentadorMoiss CondorettiExpositor

Dr. David Harvey

ComentarioRodolfo MachacaPRESENTACIN

MOISES CONDORETTI.- Muy buenas noches, seores estudiantes, docentes, ciudadanos de El Alto, agradecemos su presencia y su paciencia porque ya estamos a punto de comenzar.

Quiero dar la bienvenida a Mr. Harvey y decirle que se encuentra en la universidad ms alta del mundo, la UPEA, pero, tambin, a todos ustedes debo decirles que nosotros estamos ante uno de los intelectuales ms altos de Inglaterra, destacado por su pensamiento y anlisis, fundamentalmente, de la economa latinoamericana.

A cuatro mil metros de altura el oxgeno escasea pero las ideas abundan, y lo que nos va a presentar nuestro ilustre visitante nos servir mucho para reflexionar sobre la realidad nacional y su relacin con el contexto internacional. Sin ms prembulo, damos la palabra a Mr. Harvey, muchas gracias.

EXPOSICIN

DAVID HARVEY.- Buenas noches a todos. Vine a visitarlos atrado por los hechos que sucedieron en El Alto a principios de siglo y porque son un ejemplo de Ciudad Rebelde. De este modo, es para m un placer estar en una ciudad de la que he ledo mucho, pero en la que nunca haba estado antes. A su vez, debo decir que es un gusto para m conversar con ustedes.

Comenzar con un sencillo grupo de cuestiones basadas en algunos eventos ocurridos en el mundo durante los ltimos aos.

Tan slo un ao atrs, en Brasil, ms de un milln de personas salieron a las calles a demostrar su descontento en un ejemplo de enojo masivo serio, que tuvo su enfoque inicial en el incremento de las tarifas del transporte en el costo del transporte urbano, en un contexto, adems, donde haca muchos aos que no se registraba una protesta contra las tarifas urbanas y, menos an, que en virtud de ello el gobierno hubiese sido hostigado por las mismas autoridades que concretaron eventualmente el incremento que dispar las protestas.

Como era de prever, las manifestaciones se encontraron con la tpica intervencin policial que, al poco tiempo, debi enfrentarse a una mayor cantidad de personas protestando por diferentes tipos de problemas. Y, como saben, el hecho de fondo era que el gobierno desviaba miles de millones de la educacin, salud y otros gastos sociales, para poner en marcha el Mundial de ftbol y los Juegos Olmpicos del 2016. Entonces, las acciones continuaron durante varias semanas, de hecho, cuando estuve en Brasil unos seis meses despus de iniciarse el estallido an permanecan los enfrentamientos en Sao Paulo.

Pero, antes de eso que les cuento, al otro lado del mundo, en Turqua, en la ciudad de Estambul, se registr una pequea protesta contra la tala de los rboles de un parque para la eventual construccin de un centro comercial. En esa ocasin, una vez ms, la pequea manifestacin se vio enfrentada a la tpic