De apóstoles y apostolado - Iglesia Cuadrangular · En el libro de Fundamentos de Teología...

De

apóstoles

y

apostolado

Paul J. Otremba

De apóstoles y apostolado – material preparado por Paul J. Otremba www.caudalesdevida.com

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MIS APUNTES

De apóstoles y apostolado

*** Material preparado por Paul j. Otremba

Introducción:

El tema referente a los apóstoles y el apostolado ha confundido en los últimos tiempos a

muchas iglesias. Este asunto amerita un estudio profundo para traer claridad y así eliminar

falsos entendimientos y falsos procedimientos en las iglesias. La Biblia es muy clara

concerniente a este tema y nos ayuda a tener una posición balanceada en cuanto al

liderazgo en la iglesia. Presento en este estudio mis apuntes respecto a este tema.

Recomiendo que cada una de las citas bíblicas anotadas en este escrito sean leídas con

cuidado en la Biblia. Esas citas son a la final las que nos ayudarán a obtener claridad en el

asunto.

Organización en la iglesia: El Nuevo Testamento no nos da mucha información respecto a la organización o estructura

de una iglesia. Sin embargo no quiere decir esto que la iglesia era una iglesia desordenada.

La Biblia es clara en decir que todo lo que se haga en la iglesia debe hacerse en orden

(1Cor.14:40 / 1Cor.14:26-33 / Col.2:5 / Tit.1:5). En el libro de Fundamentos de Teología

Pentecostal1 leemos un resumen sobre este asunto que nos aclara que en la iglesia

primitiva sí había organización y orden:

• En el momento que surgían ciertos problemas ministeriales o de manejo en la

iglesia se designaban líderes para que administraran ciertas actividades y trajeran

orden al asunto (Hch.6:1-7).

1 Duffield Guy P. y Van Cleave Nathaniel M. Fundamentos de Teología Pentecostal. San Dimas California: Life Pacific College, 2002. P.458.


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• Había un orden en cuanto a las reuniones. Regularmente se reunían para adorar en

el primer día de la semana (Hch.2:46-47 / Hch.5:42 / Hch.20:7 / 1Cor.16:2). Para

que un grupo se reúna se requiere de organización. Alguien tiene que dirigir y otros

tienen que seguir.

• La designación de líderes para el oficio en la iglesia era tomado en serio y existían

parámetros claros para escoger a los respectivos responsables de un ministerio. El

propósito de estos líderes era entre otros aportar para el orden en la iglesia y el

correcto funcionamiento de la misma (Hch.1:23-26 / Hch.14:23 / 1Tim.3 / Tit.1:5)

• En las iglesias se disciplinaba con autoridad y podía llegar a haber exclusión de

ciertos miembros (Mt.18:17 / 1Cor.5:1-5 / 2Tes.3:6-16 / 1Tim.1:18-20).

• Los miembros eran exhortados a respetar y a obedecer a los líderes de la iglesia

(1Tes.5:12-13 / Hebr.13:7.17.24). Por el otro lado los líderes son llamados a hacer

su obra con la actitud correcta. El apóstol Pedro enfatizó claramente que el rebaño a

pastorear es de Dios el trabajo se debe hacer como Dios lo quiere ver hecho.

Además nos dice que el líder no debe hacer su labor por obligación ni por motivos

de ganancias personales ni con motivos de señorear. La vida de un líder y el

ejemplo que da es clave (1Pe.5:1-3).

• Los misioneros eran enviados por la iglesia con aprobación oficial. Así lo notamos

en el ejemplo de la iglesia de Antioquía (Hch.13:1-3). Podemos concluir que el

ministerio de los líderes debe ser un ministerio aprobado por otros. Los líderes

deben estar dispuestos a someterse a un escrutinio bíblico, tanto respecto a sus vidas

como a su doctrina (1Tim.3:6-10 / 1Jn.4:1).

• En el caso de una disputa doctrinal fue convocado un consejo en Jerusalén para

solucionar el asunto de doctrina y de práctica en la iglesia (Hch.15:1-35).


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El propósito de los ministerios en la iglesia: Vale aclarar que algunos de los “títulos” u oficios, como pastor, anciano, obispo, etc., que

menciona la Biblia, posiblemente describen más la misma función que un puesto o

posición. También es importante notar que algunos de estos ministerios que son nombrados

en el Nuevo Testamento son practicados por estricto nombramiento de parte de Dios, como

lo eran el apóstol y el profeta y otros son cargos que ejercen ciertas personas por encargo o

designación humana. No sobra decir que una persona podía ejercer varios ministerios y

dones a la vez. En el caso del apóstol Pablo notamos que él no solamente se presenta

como apóstol sino también como padre, maestro, pastor, etc.

Leemos en el Nuevo Testamento que algunos líderes tenían ciertos “títulos”. Estos “títulos”

más bien apuntan hacia una descripción del ministerio que ejercían y no hablan tanto

de una delineación de las posiciones o rangos, y mucho menos son títulos que hablan de

una posición con privilegios especiales o con autoridades que son ejercidas para someter a

la gente a la fuerza o con manipulación (1Pe.5:1-3).

• Leemos en Ef.4:9-12 que los ministerios de los apóstoles, profetas, evangelistas,

pastores y maestros están destinados para que sirvan a la iglesia con el objetivo de

[a] llevarla a la madurez espiritual y para [b] alistar a los creyentes para el

ministerio. Vemos entonces que el énfasis de estos dones dados por Dios a la

iglesia no está en tener un título por merecerlo y para poder así lucir con ellos. El

énfasis consiste más bien en el ejercicio de un ministerio a la iglesia a través del don

que Dios le ha dado a cada una de las personas. A la final debemos reconocer que

los dones espirituales y los ministerios que Dios da y que no edifican el cuerpo no

tienen mucho valor (1Cor.14:12.26).

• Uno de los propósitos clave para con los dones y los ministerios en la iglesia es que

Jesucristo sea glorificado (1Cor.12:3 / Apoc.19:10 / Rom.15:9). Puede existir la

tentación que el ministro o el que ejerce el don trate de llamar la atención hacia sí

mismo y que con el don de Dios manipule o abuse de la gente que le sigue. Es

saludable si reconocemos que lo que somos, lo que tenemos y lo que hacemos es


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por la gracia de Dios y para la gloria de Dios (1Cor.15:10). Una vela se prende para

que alumbre su entorno y éste sea apreciado y no para que la vela sea el centro de

atención. Igualmente debe nuestro ministerio y el don que tenemos apuntar a que

Jesucristo sea visto y adorado. Juan el Bautista decía de sí mismo que él debía

menguar para que Jesús creciera. Todo ministerio en la iglesia debe finalmente

apuntar hacia ese mismo propósito, el de ver a Cristo grande y no a la persona que

está siendo usada por Dios.

• Lo que se dice del don de la profecía en 1Cor.14:3 vale para todos los dones y

ministerios ejercidos en la iglesia (1Cor.14:12). Ellos son para edificar (acto de

construir una estructura, no es solamente no derrumbar, sino que tiene que ver con

hacer crecer - 2Cor.10:8), exhortar (acto de consolar, exhortar, animar. Ese fue el

ministerio principal de Bernabé: Hch.11:22-26) y consolar (tiene que ver con

confortar, calmar. La consolación la requiere el cuerpo de Cristo en momentos de

angustia y de persecución).

El apóstol:

En el Nuevo Testamento aparecen alrededor de 80 referencias que usan el término

apóstol. La palabra en griego es ‘apóstolos’ que significa un enviado. Esta palabra se usa de

Jesús para describir su relación con Dios (Hebr.3:1 / Jn.17:3). Los Doce escogidos por

Jesús y quienes fueron entrenados por Él para una tarea especial también son llamados

apóstoles o enviados (Lc.6:13 / Lc.9:10). Este término también se uso de una manera más

amplia para describir el ministerio de algunos líderes en la iglesia (Rom.16:7 / 2Cor.8:23 /

Filp.2:25 / 1Tes.2:6).


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EL APÓSTOL CÓMO LOS DESCRIBE LA CARTA A LOS EFESIOS :

Veamos primero las dos citas bíblicas que en el día de hoy están causando mucha confusión

referente al ministerio de los apóstoles y profetas en la iglesia. Esta confusión se ha creado

especialmente con la aparición del nuevo movimiento apostólico moderno. Los nuevos

apóstoles y profetas reclaman tener autoridades especiales sobre ciudades, regiones y

personas y se sienten llamados a derribar toda barrera denominacional para así llevar a la

iglesia a estar bajo la autoridad de los apóstoles y profetas. Veamos lo que la Biblia nos

dice respecto a este asunto:

Efesios 2:19-20

Cuando se habla en estos versículos del fundamento de los apóstoles y de los profetas no

se está hablando de un sistema jerárquico en la iglesia en el que los apóstoles y profetas son

el fundamento o la última palabra en la vida de la iglesia. Más bien se está hablando del

crecimiento y de la madurez que se da en la iglesia cuando ésta es edificada sobre la

doctrina de los apóstoles y de los profetas, es decir en la doctrina inspirada por Dios y que

nos llegó a través de los apóstoles y profetas bíblicos (2Tim.3:14-17). Estos fundamentos

los tenemos hoy día escritos en la Biblia, la Palabra de Dios. A estos fundamentos no les

podemos añadir ni quitar algo sin meternos en problemas (Gal.1:6-12). Judas nos dice de

esa doctrina fundamental que fue dada una vez para siempre y por la cual debemos

contender (Jud.1:3 / Gal.2:5 / 2Pe.3:2). Esa doctrina no se viene dando vez tras vez ni se va

ampliando o mejorando.

Miremos lo que dicen algunos comentaristas respecto a este versículo:

Mathew Henry:

La iglesia es comparada con una casa, y todo pecador convertido es uno de la familia; un siervo y un hijo en la casa de Dios. También se compara la Iglesia con un edificio fundado en la doctrina de Cristo, entregada por los profetas del Antiguo Testamento, y los apóstoles del Nuevo Testamento. Dios habita ahora en todos los creyentes; ellos llegan a ser el templo de Dios por la obra del bendito Espíritu.


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Entonces, preguntémonos si nuestras esperanzas están fijadas en Cristo conforme a la doctrina de su palabra.

Comentario de la Biblia Plenitud:

Los apóstoles y profetas que aquí se mencionan deben distinguirse de aquellos a que se hace referencia en Ef.4:11. En este caso se alude a los apóstoles fundadores, como en Apoc.21:14, mientras la referencia siguiente (Ef.4:11) identifica la misión de aquellos que ministran en la Iglesia de Cristo en un sentido más general.

The "New John Gil Expository of the Entire Bible dice:

“Los profetas del Antiguo Testamento y los apóstoles del Nuevo quienes echaron ministerialmente el único y solamente único fundamento, Jesucristo, porque no son las personas de los apóstoles y profetas y no meramente sus doctrinas lo que está implicado aquí, sino Cristo quien es el contenido en ellos y quien es el fundamento de la iglesia y todos los verdaderos creyentes son edificados en ese fundamento del pacto de la gracia, de la bendición de la promesa del ofrecimiento de la fe, la esperanza, la paz, el gozo y el confort de la salvación y felicidad eterna. En este fundamento los santos son edificados por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”.

El fundamento de los apóstoles y de los profetas no está entonces haciendo en ningún

momento referencia a un orden jerárquico en la iglesia ni habla de que estos personajes

son el fundamento, sino que está haciendo referencia al fundamento doctrinal que nos

llegó a través de los apóstoles y de los profetas, quienes fueron inspirados por Dios. Así que

es la Palabra de Dios, la que es el fundamento de la doctrina y en la cual la iglesia es

sostenida. Además notemos que el fundamento o centro de la doctrina es Cristo (Ef.2:21-

22).

Lo arriba mencionado nos lleva a concluir claramente que ningún personaje, llamese como

se llame, puede venir y hablar de nuevas revelaciones y establecer nuevos principios

doctrinales en la iglesia. La Biblia y la verdad allí revelada es suficiente y no le podemos

añadir ni quitar (2Pe.1:16-21 / 2Tim.3:16-17). El apóstol Pablo es enfático en decir que el

que cambia el Evangelio dado una vez por todas, es anatema (Gal.1:6-9).


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Debemos cuidarnos en no caer en el error de pensar que algunas personas (movimiento

moderno apostólico, el papa y otros) en la iglesia de hoy día pueden tener revelaciones

doctrinales adicionales a la Biblia y afirmar que sus ‘ideas y revelaciones’ anunciadas ex

cátedra tienen la misma autoridad que las palabras en la Biblia. La capacidad para

establecer doctrina cristiana original solo le fue dada a los doce apóstoles y a Pablo, quienes

recibieron la revelación a través de la inspiración para comunicar la verdad infalible, eso

quiere decir la Biblia.

Efesios 4:11-12

Como podemos ver en la Biblia la palabra apóstol también tenía un uso más amplio

(Eph.4:11).

El diccionario Vine nos dice al respecto:

‘La palabra apóstol tiene también una referencia más amplia. En Hch.14:4.14 vemos que esta palabra se usa para hacer referencia del ministerio de Bernabé. Además leemos que en Rom.16:7 se usa para describir el ministerio de Andrónico y de Junias. En 2Cor.8:23 se menciona a dos hermanos anónimos como «mensajeros (esto es, apóstoles) de las iglesias»; en Filp.2:25 se menciona a Epafrodito como «vuestro mensajero»’.

La Biblia Plenitud comenta:

‘Los cinco oficios ministeriales relacionados aquí son dones que Cristo dio para nutrir y equipar a su iglesia, no para control jerárquico o competencia eclesiástica. Más allá de las distintas funciones desempeñadas por los apóstoles fundadores, el N.T. menciona suficientes apóstoles adicionales como para indicar que este oficio, al igual que el de profeta, es un oficio que sigue vigente en la Iglesia, como los más comúnmente reconocidos de evangelista, pastor y maestro (algunos consideran al pastor-maestro un solo oficio).’

• Los apóstoles son ‘puestos o ministerios’ que han sido ‘constituidos’ por Dios

(Ef.4:11). La palabra ‘puso’ o ‘constituyó’ que aparece en Ef.4:11 es usada entre

otros para referirse a suministrar, amueblar, facilitar, proveer, equipar. Dios da a

estas personas como dones o facilitadores a la iglesia para que ella sea equipada

debidamente a través de esos ministerios. Es Dios quien pone a los apóstoles y no es

alguna gente que pone. Este versículo es enfático en decir que es Dios el que pone.


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‘A nuestro modo de ver, los ministros son “llamados por el Espíritu Santo”,

no “por hombres que tengan autoridad en la congregación para llamar y

enviar”; los que son llamados por el Espíritu luego son reconocidos como

tales por la congregación’ (Comentario Jamieson-Fausset-Brown en e-

Sword).

VEA: Gal.2:6-10 / 1Cor.15:10 / Col.1:29

• El apóstol no es el único ministerio que existe en la iglesia (Ef.4:11). El apóstol es

parte de todo un equipo que Dios usa para que la iglesia sea edificada. Hay

diversidad de dones (2Tim.1:6). Ningún don puede decir de sí mismo que es el

mejor o el que cubre al resto de los dones. Todos los dones son necesarios para

hacer crecer la iglesia de manera sana. Cada uno de los dones es parte de un gran

retrato. De hecho, el apóstol Pablo nos dice que cada uno de los dones aporta algo al

cuerpo, pero es Dios quien da el crecimiento (1Cor.3:1-11). Los versículos en

Ef.4:11 en ningún momento sugieren un orden jerárquico ni una diferenciación de

cualidad o importancia. De alguna manera todos son dados por Dios y son

ministerios que sirven para la edificación de la iglesia.

• El fin o la meta de los cinco ministerios es capacitar al pueblo de Dios para el

ministerio de los unos para con los otros, es la edificación de la iglesia de Dios.

o Pablo usa la palabra ‘CAPACITAR’ para describir el objetivo de cada uno de

los ministerios dados por Dios a la iglesia. Capacitar significa ajustar, preparar

plenamente; tiene la idea de arreglar un barco o ajustar un hueso (Vincent’s

Word Studies en e-Sword).

o Notamos también que se habla de capacitar al pueblo de Dios (Ef.4:12). El

ministerio de los ministerios es para el beneficio del pueblo de Dios. NO es el

pueblo del apóstol o del ministro, es el pueblo de Dios. Esta idea nos debe

infundir temor a Dios y nos debe llevar a hacer las cosas como Dios las quiere

ver hechas. Es al pueblo de Dios, es al cuerpo de Cristo a quien estamos


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ministrando. La iglesia no es la iglesia del ministro. Habrá un día en el que el

ministro deberá rendir cuentas a Dios por lo que hizo con el don que Dios le dio

(1Cor.4:1-6 / 2Tim.4:1).

o Es importante entender que la meta de los ministerios es llevar al pueblo de Dios

a que sea capaz de ministrarse el uno al otro. El pueblo de Dios es entonces

capacitado y liberado para el ministerio a Dios y al ministerio de los unos para

con los otros. La capacitación nunca debe llevar a que la gente dependa

insanamente de los ministros. Asimismo leemos que la meta es que todos

lleguemos a la unidad de la fe y que lleguemos a ser más como Jesús. La meta

es el cambio a la imagen de Jesús y que se le dé la gloria a Dios.

o Las grandes estrellas no son entonces unos pocos, sino la iglesia como un todo

es la gran estrella, ministrándose los unos a los otros con los dones que Dios le

ha dado a cada uno específicamente.

EN LOS EVANGELIOS:

Recordemos que lo que se habla en los Evangelios referente a los apóstoles en primer lugar

está haciendo referencia a los Doce que Jesús llamó para ser entrenados por Él y para ser

enviados al mundo con el fin de hacer discípulos a todas las naciones.

• En cuanto a los Doce, Jesús escoge a los discípulos que quiere que sean apóstoles

(Lc.6:13). El los llamó para que primeramente estuvieran con Él y para ser

entrenados a ser pescadores de hombres, después los invistió de autoridad y los

envió a trabajar (es Cristo quien da la autoridad – Mt.28:18-20) (Lc.9:1-2 / Mt.9:36

a Mt.10:4 / Mr.3.13-19).

• Dios envía a los apóstoles y profetas (Lc.11:49), y ese envío no siempre lleva a que

a los apóstoles les vaya bien y sean ricos económicamente, a veces Dios los envía a

situaciones en las que van a sufrir. Algunas situaciones en las que los ministros de

Dios entran no serán fáciles, otras les pueden costar la vida.


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• Los apóstoles son gente que depende de Dios y requieren que Dios les aumente la

fe. Ellos deben seguir aprendiendo de Dios (Lc.17:5). Ellos deben seguir creciendo

en el conocimiento de Dios y en carácter. Ellos también son parte de la obra de

Dios.

• Los apóstoles no son mayores que el que los envió, y si Jesús lavó los pies a los

apóstoles, éstos también deben lavar los pies los unos a los otros, esto quiere decir

que ellos deben aprender a servir como Jesús lo hizo (Jn.13:16). Los enviados están

llamados a servir, ellos deben tener un espíritu de siervo y no un espíritu que se deja

servir.

Lo que el apóstol Pablo dice respecto al ser servidor (1Cor.4:1-15): El apóstol Pablo habla de sí mismo diciendo que no es nada más que un

servidor de Cristo (1Cor.3:5). El solicita que todos lo consideren un servidor

de Cristo y administrador de los misterios de Dios (1Cor.4:1).

� La expresión ‘servidor’ que usa Pablo en este pasaje de la Biblia (en

griego: juperetes) es propiamente un remero subordinado y se

distingue del marino (nautes). El servidor es un subordinado

actuando bajo la dirección de otro, es un ayudante (Diccionario W.E.

Vine).

� El gran apóstol Pablo aclara que es servidor de Cristo y no se predica

o se vende a sí mismo, sino que predica a Cristo. El es un servidor de

la gente a la que le lleva el mensaje de Cristo y sirve así a Cristo

(2Cor.4:5 / 1Cor.9:16-18). Como servidor de Cristo es padre para la

gente y no solamente un tutor (1Cor.4:15). El servidor se caracteriza

por estar dispuesto a pagar un alto precio para así hacer avanzar los

asuntos de Dios (2Cor.6:4 / 2Cor.11:23).

� Al servidor se le ha encargado una tarea (1Cor.4:1) – es un

administrador (Lc.12:42) y debe en algún momento rendir cuentas a


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Dios por la labor que hizo o cumple (1Cor.4:3-5 / Lc.16:1-3). Como

un encargado de Dios debe vivir una vida intachable delante de Dios

y delante de la gente (1Cor.4:2 / 1 Cor.4:17 / Tit.1:7). Los dones que

Dios le da al ministro son para que con ellos sirva y bendiga a la

iglesia fielmente (1Pe.4:10).

• Apóstoles rinden cuentas (Mr.6:30 / Lc.9:10). Pablo también rendía cuentas. En un

principio el apóstol Pablo rindió cuentas a la iglesia que lo había enviado a las

naciones, pero también rindió cuentas a los líderes reconocidos en la iglesia en

Jerusalén. De alguna manera un apóstol o líder en la iglesia debe someterse a un

cuerpo al que le rinde cuentas y el que le puede pedir que rinda cuentas (Hch.14:27-

28 / Hch.15:4 / Hch.21:17-20). Si los Doce y Pablo rindieron cuenta de lo que

enseñaron e hicieron, entonces nosotros también deberíamos estar dispuestos a

rendir cuentas de nuestro ministerio, de lo que enseñamos, de lo que somos y de lo

que hacemos.

EN EL LIBRO DE LOS HECHOS:

El libro de los Hechos nos da bastante claridad en cuanto al ministerio de los apóstoles del

Nuevo Testamento.

• En el primer capítulo del libro de los Hechos leemos que los apóstoles que habían

sido entrenados por Jesús reciben últimas instrucciones de Jesús, antes de que

partiera hacia el cielo. Ellos obviamente no sabían todo. Además no pueden hacer

las cosas como a ellos les parece, sino cómo Jesús les instruye. Lo que Jesús o el

Espíritu Santo instruye nunca estará en contradicción con lo que leemos en la Biblia

(Hch.1:2).

• Los apóstoles, pertenecientes al grupo de los Doce, son reconocidos como tal por

otros. No todos dan la talla para ser parte de aquel grupo de los 12 (Hch.1:21-

22). Los que pertenecieron a los Doce debían ser testigos de la resurrección de Jesús


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de entre los muertos. Los doce fueron testigos de la resurrección de Cristo,

lo cual hace que los Doce sean un grupo especial entre los apóstoles en general

(Hch.4:33).

• Los doce apóstoles, quienes estuvieron con Jesús, sentaron las bases doctrinales

del cristianismo verdadero (Hch.2:42). La cita en Hch.2:42 también nos dice que

los apóstoles son maestros de la doctrina cristiana. Nosotros tomamos hoy en día de

lo que aquellos apóstoles enseñaron y lo transmitimos a la iglesia para la edificación

de la misma. Debemos cuidarnos de no añadir ni quitar nada de la Verdad inspirada

por Dios escrita en la Biblia (1Cor.11:2 / Gal.1:6 / 2Pe.3:1-2 / 2Pe.3:17-18).

• Los apóstoles realizan en el nombre de Jesús milagros y sanidades (Hch.2:43 /

Hch.5:12). Milagros y señales fueron una marca distintiva de un apóstol del Nuevo

Testamento. Esos milagros deben ser verdaderos milagros y verdaderas sanidades.

• La primer iglesia se caracterizó por ser una iglesia muy generosa. En esa

dinámica de generosidad la gente traía los dineros y las cosas a los pies de los

apóstoles, los cuáles usaban esos dineros para distribuirlos entre los necesitados y

no para enriquecerse ellos mismos (Hch.4:35.37). Pablo insiste en varias

ocasiones que él no se aprovechaba de los creyentes para sacarles dinero y así sacar

él algún provecho personal. Su interés era ver el Evangelio predicado y gente

ganada para el reino de Dios (2Cor.12:13-14 / 2Cor.11:8-10 / 1Cor.9:15-18).

• Los doce apóstoles están dispuestos a sufrir por la verdad, ellos tienen

convicciones firmes que no están dispuestos a rebajar, no importando el costo

siguen a Dios con firmeza (Hch.5:29.40). Ellos no acomodaban la doctrina y los

principios de vida para que la gente los tratara a ellos con benevolencia. Tampoco

acomodaban la doctrina para así hacer feliz al mundo. Porque Aarón quiso hacer

feliz a los israelitas construyó un ídolo (Ex.32). El rey Saúl desobedeció a Dios por


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seguir la opinión de la multitud en vez de seguir a Dios de todo corazón

(1Sam.15:15).

• Los doce apóstoles quienes eran los líderes principales de la iglesia primitiva

delegan responsabilidades para así poder dedicarse a la oración y a la predicación

de la palabra de Dios (Hch.6:6). Conocen bien sus prioridades y saben que no

pueden hacer todo. Ellos son parte de un gran equipo de servidores. La oración y la

predicación de la Palabra de Dios son asuntos clave en el ministerio de un apóstol y

de un profeta (2Tim.4:1-5).

• Los apóstoles, donde sea que se establezca una iglesia, están preocupados por el

desarrollo sano de la iglesia (Hch.8:14 ss).

• Los apóstoles no se dejan chantajear para otorgar poderes que no son de ellos

(Hch.8:18). Recordemos que los dones que tenemos nos fueron dados por Dios para

ser usados a la manera como Dios nos instruye.

o Un asunto importante que se debe considerar en cuanto a algunas

nuevas enseñanzas que se están divulgando en las iglesias de hoy día es

el que observamos en Hch.8:18. Simón quiere pagar por obtener algo de los

apóstoles o de Dios. El quiere pagar por recibir una bendición o un favor.

Este pasaje nos enseña que no podemos comprar con plata las bendiciones y

el poder de Dios. No podemos negociar con Dios Sus bendiciones. La

‘simonada’, como bien podemos llamar este proceder de Simón, es el deseo

de tener la vida y el poder de Dios y Sus promesas sin someter la vida a

Cristo o tratando de obtener algo de Dios con un poco de plata. Simón

disque era alguien grande (Hch.8:10), pero tuvo que reconocer que no tenía

el verdadero poder. El camino al verdadero poder lo describe Pedro cuando

dice a Simón que debe más bien arrepentirse y creer en el Señor Jesús. No

podemos comprar la salvación, ni la sanidad, ni la prosperidad, ni el poder

de Dios ni podemos ofrecer salvación, sanidad o poder por plata (2Re.5:15-


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16 / Mt.10:8 / 1Tim.6:5). El ser generosos a raíz de nuestra entrega a Dios y

ver las bendiciones que después se desprenden de ese actuar cristiano

maduro generoso es otro asunto muy diferente a la expectativa de Simón.

• Cuando la gente quería elevarlos a una posición que no era la correcta, los apóstoles

rechazaron determinantemente esa 'adoración' de humanos (Hch.14:14-18).

Ellos rechazaban la exaltación de humanos y entendían que la adoración es

únicamente para Dios, el resto es idolatría.

• Apóstoles, conjuntamente con otros líderes, analizan situaciones de doctrina y

determinan la doctrina (Hch.15:2 ss). Los apóstoles no se creen los únicos sabios

en el asunto, están dispuestos a oír los aportes de los otros líderes. Apóstoles no son

independientes (Hch.16:4). Eran parte de una comisión de doctrina que trabaja en

equipo. Cualquier comisión de doctrina que hoy se organice debe sujetarse a la

Palabra de Dios para poder anunciar o aclarar doctrinas (Gal.1).

OTRAS CITAS:

1Corintios 12:7-11

• Los dones que Dios nos da son para el bien de los demás, para el provecho de todos.

• Dios es el que da los dones y no son los hombres los que se auto-dan los dones.

• Un don no es más importante que otro don, todos son necesarios e importantes para

que la iglesia sea edificada debidamente.

Romanos 1:1-5

• El apóstol está para anunciar las buenas nuevas del Señor (Rom.1:1).

• El apóstol da honor al nombre de Dios y promueve la fe en Cristo entre la gente

(Rom.1:5). Cuando habla Pablo aquí que el apóstol promueve la obediencia a la fe

entonces está hablando de promover la obediencia a la doctrina verdadera cristiana.


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La palabra fe es ‘pistis’, lo que significa según el diccionario de Strong’s: creencia,

convicción moral o verdad doctrinal. NO es promover la fe en ellos mismos sino en

Dios (Mr.11:22 / Sal.62:8 / Jn.14:1 / Tit.1:1).

1Corintios

• Pablo dice que desfila en último lugar (1Cor.4:9).

• El sello del apostolado es gente que ha sido cambiada (a la manera de Dios) por

el poder del Espíritu Santo y por el ministerio del apóstol (1Cor.9:1 ss)

• Apóstoles no son todo ni son los únicos en la iglesia. Son parte del cuerpo y

aportan al bienestar del cuerpo (1Cor.12:28-31). La palabra ‘primeramente’ y

‘segundo’ que leemos en esta cita son palabras que se deben analizar desde el punto

de vista de aquel entonces. Los ‘primeros’ sí fueron los Doce y Pablo. Todos los

otros apóstoles, aunque tienen una gran importancia en el cuerpo de Cristo, no por

eso perteneces a ese grupo especial ni pueden estar enseñando algo diferente a los

que los Doce y Pablo enseñaron. Los apóstoles, y cualquier otro líder, no pueden

tampoco abusar de la gente e igualmente están llamados a hacer la obra como Dios

manda y no como a ellos se les viene en mente (Gal.1). Esta cita en 1Cor.12:28-31

tampoco permite la deducción y la idea de que aquí se propone un orden jerárquico

en la iglesia en la que el apóstol es el superior y donde el resto se debe someter a un

apóstol.

2Corintios

• Hay falsos apóstoles que se presentan como siervos de Dios y nos debemos

cuidar de esos malos profetas y apóstoles (2Cor.11:13).

o También existían aquellos que se autonombraban apóstoles y contra los

cuales el apóstol Pablo tenía que defender su propio apostolado

(1Cor.9:1 / 2Cor.12:11-12). Pablo llama a estos autonombrados apóstoles,

gente que se aprovechaba de los creyentes y que no ataban a la gente a


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Cristo sino más bien a sí mismos, predicando un Evangelio falso

(2Cor.11:13 / Apoc.2:2).

• El apóstol Pablo habla de las marcas de un apóstol. Las marcas de un apóstol

bíblico son (2Cor.12:12-13):

o Es una persona que tiene un llamado de Dios para ejercer ese oficio (Rom.1:1

/ 1Cor.1:1). Ese llamado debe ser confirmado por otros hombres y mujeres

que ejercen liderazgo reconocido y aprobado (Gal.2:6-9).

o El verdadero apóstol tiene frutos - personas se han convertido a Cristo y

siguen a Dios (1Cor.9:1-2). Un ministerio fuerte de un apóstol es el rescate de

no creyentes y ganándolos para el Reino de Dios (1Tim.2:6-7)

o Las señales de un verdadero apóstol son también las señales, prodigios y

milagros (1Cor.12:12).

o El apóstol también ejerce el ministerio de maestro (1Tim.2:7 / 2Tim.1:11).

o Se caracteriza por edificar la iglesia y no por destruirla o traer división o

confusión (2Cor.10:8).

o El verdadero apóstol no se jacta de obras y frutos que otros produjeron, sino más

bien se lanza a alcanzar tierras nuevas para el reino de Dios y deja que sea

Dios quien lo recomiende (2Cor.10:12-18).

o Ata a la gente a Cristo y no a sí mismo. Tiene un profundo interés porque la

gente siga de verdad a Cristo (2Cor.11:1-3).

o Predica sana doctrina (2Cor.11:4-6).

o No se aprovecha falsamente de la gente a la que le ministra (2Cor.11:7-13 /

2Cor.11:20).


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o Trabaja arduamente (2Cor.11:23), está dispuesto a pagar un alto precio por

cumplir con el servicio al cual ha sido llamado, está dispuesto aun a sufrir

(2Cor.11:23-33). Tiene una carga sincera por la iglesia (2Cor.11:28-29 /

2Cor.12:20-21).

o Depende de Dios para su ministerio y su vida personal (2Cor.12:9-10).

1Tesalonicenses 2 – otras marcas de un verdadero apóstol

• Dispuestos a sufrir

• La predicación no es de error ni para engañar a la gente - es con buenas intenciones

(integridad).

• Aprobados por Dios.

• Tratan de agradar a Dios y no a la gente.

• NO recurren a adulaciones ni a excusas para obtener dinero de la gente.

• No buscan honores de la gente.

• Tratan a la gente con delicadeza, como una madre cuida a sus hijos.

• Son trabajadores y no son carga para la gente.

Apocalipsis:

• Hay que probar a los que se llaman apóstoles para ver si lo son de verdad

(Apoc.2:2)

• Los 12 apóstoles tienen un lugar especial (Apoc.21:14)

¿Existen apóstoles en los tiempos modernos?

Depende mucho de la definición que se le dé a este término o ministerio. Si nos queremos

comparar con los doce apóstoles quienes llegaron a tener un lugar muy especial en la

historia de la iglesia, entonces vamos a tener problemas. Esta clase de apóstoles no existe

en los tiempos modernos. Si lo vemos desde el sentido más amplio de la palabra entonces

podemos concluir que los apóstoles siempre han existido y aun existen. Estos son aquellos


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que son enviados para abrir nuevos campos, fundar iglesias y cuyo ministerio se caracteriza

porque la predicación de la palabra de Dios es acompañada por señales, prodigios y

milagros. Frecuentemente este trabajo no es titulado necesariamente apostólico, pero el

ministerio es apostólico en el verdadero sentido de la palabra. Tampoco es necesario que

alguien primero tenga el título de apóstol para ser un apóstol en el sentido bíblico. Lo

importante no es tener el título sino que el ministerio se lleve a cabo.

“La iglesia nunca fue autorizada para crear apóstoles. Ninguna sucesión apostólica fue

establecida jamás. Cuando Jesús el Príncipe de los pastores regrese, Él vendrá a coronar a

los pastores (ancianos), no a los apóstoles (1Pe.5:1-4). Pedro, que ciertamente era un

apóstol, gozosamente se identificó con los ancianos (1Pe.5:1). ¿Será el tiempo del fin un

período caracterizado de pastores prominentes que evangelizarán sus regiones?”2

IMPORTANTE

Pensamientos referentes al movimiento nuevo de apóstoles:

• ¿Quién nombra a los tales apóstoles de hoy día y a raíz de cuáles criterios son

nombrados?

• ¿Por qué aparecen esta clase de apóstoles en estos días y por qué no había esta clase

de énfasis en el pasado?

o Se ve una necesidad de autoridad en iglesias independientes y esto ha

llevado a que se haya creado este modelo nuevo apostólico, ya que vieron el

vacío por ser independientes.

o El que se promueve hoy día como apóstol frecuentemente es pastor de una

iglesia grande que 'apoya' a iglesias más pequeñas. Los pequeños de alguna

manera rinden cuentas al apóstol, ¿pero a quien le rinde cuentas el apóstol?

2 Duffield Guy P. y Van Cleave Nathaniel M. Fundamentos de Teología Pentecostal. San Dimas California: Life Pacific College, 2002. P.461.


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o Se nota frecuentemente que los apóstoles de hoy día tienden a criticar las

denominaciones, mientras ellos mismos crean una especie de

denominación… - una especie de autoridad y subordinación.

• La Biblia nos dice que no nos dejemos llamar padres o maestros, porque hay solo

un padre que está en el cielo (Mt.23:4-12). La idea de estos versículos es que el tal

líder que insiste en que lo llamen de esa manera se cree el sustentador, proveedor y

una fuente especial de sabiduría. Cuando el líder se cree la fuente de la verdad y la

fuente de la última respuesta, entonces es que comienzan a haber los problemas.

o Jesús está diciendo acá lo siguiente referente a esos falsos líderes:

� Hacen leyes y reglas, las imponen sobre la gente, pero ellos no hacen

ningún esfuerzo por practicarlos ellos mismos.

� Practican ciertas tradiciones religiosas con la intención de recibir el

reconocimiento o aplauso de la gente.

� Les gusta los puestos altos en la sociedad, que la gente los salude

honrándolos delante de la sociedad. Ellos quieren ser alguien en este

mundo.

Jesús estaba introduciendo una actitud totalmente diferente a la que

reinaba entre los religiosos de aquel entonces. La medida para la

grandeza es según Jesús la medida del servicio y no la del título o

posición en la sociedad. En el cuerpo de Cristo somos todos

hermanos por la gracia de Jesús. Podemos tener diferentes dones,

pero es el mismo Señor quien da esos dones, y los dones son dados

por Dios como él quiere y son lo que se dice que son - dones no

merecidos. Solo hay uno delante de quien debemos doblar nuestras

rodillas y ese es Jesús.

• Todo el tema referente al darse esa clase de títulos da la impresión de que alguien

quiere establecer una especie de jerarquía rígida en la iglesia y olvida el


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sacerdocio general de la iglesia. ¿Puede ser que ellos, los apóstoles de hoy día,

quieran aparecer como alguien importante delante de la gente? Una vez más, la

Biblia nos llama a ser siervos, a no enseñorearnos sobre la gente y a servir en la

iglesia como Dios manda (1Pe.5:1-3 / 2Tes.3:9 / 1Tim.4:12 / Tit.2:7).

• El que algunos de ellos pidan el diezmo de los seguidores para ellos mismos, es un

asunto muy delicado. Algunos de los grandes líderes en la iglesia de hoy día han

sido fuertemente criticados por su actitud frente al dinero, la manera como gastan

dinero, etc., y en no muy pocas ocasiones se critica la manera como obtienen el

dinero – profecías más impresionantes para aquellos que dan ofrendas más grandes,

etc. (1Pe.5:3 / Isa.56:11 / Jer.6:13 / Miq.3:11 / Hch.20:33-34 / 2Cor.12:14-15 /

1Tim.3:3.8). El tema de los diezmos y de las ofrendas y también el tema de la

remuneración de un líder en la iglesia merece un estudio profundo a la luz de la

enseñanza de la Biblia.

• Algunos de los nuevos apóstoles exigen sometimiento a los que le siguen y no

permiten que los cuestionen. Usan expresiones como: ‘Al siervo de Dios no se

toca’. Algunos maldicen a la gente que los cuestiona, maldicen aun a sus hijos

anunciando desgracias. Con este estilo de ministerio tratan de manipular y callar a la

gente con un temor falso que no tiene fundamentos bíblicos.

• Algunos se ponen a la par con los apóstoles de Cristo y creen por eso que lo que

dicen no puede ser cuestionado. Creen que lo que dicen es palabra de Dios, la

ponen a la misma altura que la palabra que los apóstoles decían - recordemos la

actitud que tuvo Pablo cuando estuvo en Berea…. De los de Berea se dice que eran

más nobles porque averiguaban si la palabra que Pablo decía estaba de acuerdo con

el resto de la Biblia. Recordemos que la Palabra inspirada es la Biblia y todas las

otras palabras deben poder ser medidas con la Palabra de Dios (2Tim.3:16 ss).

De apóstoles y apostolado - Iglesia Cuadrangular · En el libro de Fundamentos de Teología...

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