De lo que sucedió a un hombre rico con sus 2 pretendientas

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De lo que sucedió a un hombre rico con sus 2 pretendientas Hablaba el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, y le dijo que tenía un problema. Había una mujer muy guapa que le perseguía y le decía que ella lo quería mucho, pero le había sido infiel con uno de sus mejores amigos. El Conde Lucanor le rogó a su consejero, Patronio, que le dijera o al menos le aconsejara qué debía hacer. - Señor Conde Lucanor – dijo Patronio – se que confiáis en mí y que buscáis mi consejo y os daré lo mejor que sepa a partir de una historia si le parece bien. El Conde Lucanor le rogó que le contara cómo era aquella historia y Patronio comenzó: - Señor, así sucedió a un hombre muy rico, pero que a su vez era muy honrado y sucedía que dos mujeres le perseguían. Las dos mujeres eran guapas y atractivas. Una de ellas era una mujer rubia, que decía quererlo mucho, pero se le veía en la cara que todo lo que decía era por codicia, por ganas de dinero y posesiones. Su nombre era Duquesa de Alba. La otra, era morena, que nunca le decía de quererlo ya que era tímida como ella sola y con poco se conformaba. Su nombre era Lina Morgan. El hombre para saber con cuál de ellas se debía quedar, les hizo una serie de preguntas por escrito, igual a cada una de ellas. La primera pregunta que les hizo fue: “¿Tú limpiarías nuestra casa o contratarías una moza?” La Duquesa de Alba contestó que ella contrataría mozas, y como excusa dijo que ella era frágil como una pluma y no podía hacer esfuerzos; Lina Morgan respondió que a ella le gustaría limpiar la casa y hacer las tareas junto a su marido. La segunda pregunta fue: “¿Qué prefieres una humilde casa o una mansión con todo tipo de lujos?” Como en la pregunta anterior La Duquesa de Alba vio que el hombre se daba cuenta de su codicia, respondió que una casa humilde, pero al hombre le pareció raro contratar mozas para una casa pequeña; Lina Morgan, por el contrario, contestó que a ella le gustaría una casa un poco grande, ya que necesitan libertad. El hombre les volvió a dar otra oportunidad y le dijo a cada una que les diera una razón por la cual debería escogerla a

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De lo que sucedió a un hombre rico con sus 2 pretendientas

Hablaba el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, y le dijo que tenía un problema. Había una mujer muy guapa que le perseguía y le decía que ella lo quería mucho, pero le había sido infiel con uno de sus mejores amigos. El Conde Lucanor le rogó a su consejero, Patronio, que le dijera o al menos le aconsejara qué debía hacer.

- Señor Conde Lucanor – dijo Patronio – se que confiáis en mí y que buscáis mi consejo y os daré lo mejor que sepa a partir de una historia si le parece bien.

El Conde Lucanor le rogó que le contara cómo era aquella historia y Patronio comenzó:

- Señor, así sucedió a un hombre muy rico, pero que a su vez era muy honrado y sucedía que dos mujeres le perseguían. Las dos mujeres eran guapas y atractivas.Una de ellas era una mujer rubia, que decía quererlo mucho, pero se le veía en la cara que todo lo que decía era por codicia, por ganas de dinero y posesiones. Su nombre era Duquesa de Alba. La otra, era morena, que nunca le decía de quererlo ya que era tímida como ella sola y con poco se conformaba. Su nombre era Lina Morgan.El hombre para saber con cuál de ellas se debía quedar, les hizo una serie de preguntas por escrito, igual a cada una de ellas.La primera pregunta que les hizo fue: “¿Tú limpiarías nuestra casa o contratarías una moza?” La Duquesa de Alba contestó que ella contrataría mozas, y como excusa dijo que ella era frágil como una pluma y no podía hacer esfuerzos; Lina Morgan respondió que a ella le gustaría limpiar la casa y hacer las tareas junto a su marido.La segunda pregunta fue: “¿Qué prefieres una humilde casa o una mansión con todo tipo de lujos?” Como en la pregunta anterior La Duquesa de Alba vio que el hombre se daba cuenta de su codicia, respondió que una casa humilde, pero al hombre le pareció raro contratar mozas para una casa pequeña; Lina Morgan, por el contrario, contestó que a ella le gustaría una casa un poco grande, ya que necesitan libertad.El hombre les volvió a dar otra oportunidad y le dijo a cada una que les diera una razón por la cual debería escogerla a ella. La Duquesa de Alba dijo que ella le quería mucho y que a su lado iba a hacer muchas cosas que no había probado; Lina Morgan contestó que a su lado nunca le faltaría de nada y que ella no se interesa por el dinero.

- Entonces usted, señor Lucanor, tenía que tener cuidado con lo que hacer con esa mujer ya que intenta engatusarlo y debería dársela a su amigo, porque no le va a aportar nada a él, sino problemas.

El Conde Lucanor le hizo caso a Patronio y siguió su consejo.

Y D. Johán vio que estos ejemplos eran muy buenos y los hizo escribir en este libro. Los versos dicen así:

- “No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita”- “No me quieras tanto, quiéreme mejor”