De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

download De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

of 95

Transcript of De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    1/95

    x t n .

    B -81

    E N S A Y OS O B R E

    EL PRINCIPIO GENERADOR

    D E L A S C O N S T I T U C I O N E S P O L t I C A S .

    X

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    2/95

    (c)2009RealAcademiadeJurisprudenciayLegislacin

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    3/95

    S O B R E E L

    PRINCIPIO GENERADOD E L A S C O N S T I T U C I O N E S P O L T I C A S

    Y DEMAS I NSTI TUCI ONES HUMANAS:

    E S C R I T O E N P R A N C E S

    P O R E L C O N D E D E M A I S T R E ,

    Y T R A D U C I D O A L C A S T E L L A N O

    el Jven difunto D. Jos Miguel Saenzde Manjarrs:1

    L O D A A L U Z S U H E R M A N O P O L t IC O

    D O N J U A N P I O J A E N .

    Hijos de los hombres! Hastacundo os habis de dexar arras-trar de la pasin que os domina ?Por qu os deleitis en formar va-nos proyectos contra m , cuandode ellos no sacais mas fruto que

    vuestro mismo engao? Ps. IV. 3.

    C O N l i c e n c i a :

    P A M P L O N A : I M P R E N T A D E J A V I E R G A D E A 1 8 2 5 .

    (c)2009Pe;-iAcrdemiadeJunsprudencia /Legislacir

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    4/95

    (c)2009RealAcademiadeJurisprudenciayLegislacin

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    5/95

    N o t d e l E d i t o r .

    L a temprana y sensible muerte del joventraductor de este precioso opsculo en losmismos dias que lo estaba corrigiendo ^no le

    permiti hacer este pequeo obsequio a los

    buenos Espaoles , que como l odiaban eltan decantado sistema constitucional. A ni-mado de los propios sentimientos, jy movidode las instancias de algunos respetables ami-gos suyos y que conocen el mrito de esta her-

    mosa produccin delC o n d e , d e M a i s t r e ,

    acreditado ya por las otras que tambin hanmerecido traducirse a nuestro idioma ^ me hedeterminado a publicar este E n s a y o por no

    frustrar las lisongeras esperanzas que desu lectura imparcial se prometia el TTraductor. Plegue al cielo que ella sirva paradesengao de dlgunos jvenes alucinados infatuados con el falso brillo de las nuevasteoras1

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    6/95

    I tCoj)ia de la censura que por comisin del Tribunal JEclesids

    tico de Pamplona di d esta obrita el Doctor Don Ignacio

    Rufino Fernandez, Presbtero , Cannigo de la misma Santa

    Ig lesia ,

    c la mayor satisfaccin he ledo y examinado el pre-

    cioso opsculo de M / el Conde de Maistre , titulado : Ensayo

    sobre el principio generador ( creador ) de las Constituciones

    polticas y y demas instituciones humanas , traducido al caste-llano por el joven difunto D , Jos M ig uel Saenz de M a n -

    ja r rs ^ que V . S . se lia servido remitirme pa ra su censura;

    y no he hallado en l n ingu na cosa qu e se oponga nues-

    tra Santa F y buenas costum bres, antes bien su acreditado

    A u to r descubre con la m ayor claridad la in sensatez y o cW a

    d'e tantos ilusos , que s figuran poder con stituir de nue vo

    las Naciones segn las ridiculas teoras de sus desorganizadas

    ca b e z a s, escribiendo ciertos fo llet o s, que son el oprobio de

    este d ecantado siglo de las luces. Por tan to soy de sentir qu e

    pu ede imprimirse; con utilidad en nuestro idiom con las apre

    ciables N otas del T ra d u c to r, para desengao de muchos alu-

    cinados, quienes parece que devora cierto prurito de ino

    varlo to do sia reflexio nar sus tristes y naturale s consecuencias.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    7/95

    Coj)a de a censura que por acuerdo del Supremo Consejo dd

    Reyno de N a v a r r a extendi D . Jos Francisco Lecmib erri,

    Presbtero y Vicario de la Parroquia de S. N icols de Pam-

    plona sobre este opsculo.

    III

    ara desempe ar la ho nro sa, aun que delicada comision que

    en el auto precedente tuvo bien darme el Sup rem o C o n -

    sejo de este R ey u o , he ledo despacio el m anuscrito tradu -

    cid o del francs intitu lad o : E n s a y o s o b r e e l p r i n c i p i

    G E N E R A D O R D E Z A S C O N S T I T U C I O N E S P O L I T I C A S , &C . , f

    despues de un detenido examen , juz go conven iente preven ir,

    com o fundam ento de mi censura , el mrito y la utilidad de

    este opsculo en general, por medio de una sencilla esposi

    cion de su principal obgeto. Este es desvanecer las teoras abs-

    tractas en materia de constituciones polticas: teoras obscuras,

    emb rolladas y tan ru in os as , qu e por un racim o de la vina

    de N a b o t , por una escudilla de lentejas, han alborotado

    tod o el iiiiiverso ; han sacado de sus quicios todas las cosas

    pblicas , religiosa s y c ivile s; han arrojado un d iluvio de males

    sobre todos los pu eblos en donde fueron aco gidas y plantadas la ba yon eta ; y especialmente han tenido la loca pretensin

    de derribar las dos supremas Potestades, que el mismo Dios

    estableci para go bier no de los hom bres , y de substituir en

    su lugar estas dos palabras, Igualdad^ L ib er ta d : dos palabras

    que no tienen verd adero sentido , y que no obstante las h e -

    mos visto sentadas co n .d esv erg e n za , y con furor sobre las

    magestuosas y venerables sillas de los Pontfices, y de los

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    8/95

    R e y e s, pro stituyn d olas, pisndolas, y despedazndolas con

    el fin de esclav izarn os bajo el solo im pe rio de la filosofa, de

    la infernal filosofa. Es el obgeto principal del E n s a y o sos-

    tener con toda justicia las soberanas R ea l y P on tific ia, y ar-

    ran car , si posible fuera , las armas de las m anos los en -

    carnizados enemigos del Altar y del Trono. Es por ltimo

    persuadir los lectores , que toda ino va cio n hecha po r los

    pestferos regeneradores del linage h u m an o , tomand o la vo z

    del pueblo sbdito ( imp osible es que ni siquiera una v e z sea

    soberano ) contra los derechos de su leg tim o M on arc a , efi

    siemp re su b ve rsiv a, siempre desastrosa , siempre de testable;

    pe ro siempre tamb in estudiada por sus venenosos autores,

    no solo para pon er en prctica beneficio suyo ex clus ivo

    aquel com n prov rb io , cum flmen est trhidum piscatorum est Iticrum , sino tam b in , como ya he d ic h o , para acabar

    con todos los Rey es , exterm inar del m u n d o , no dig o la

    verdadera R e lig i n , sin o to da R elig i n por falsa que sea

    ( ni puede menos de serlo contra la cat lica ) , y reducir los

    hombres andar en cuatro p ie s, pacer y e rb a s, y comer

    bellotas. P or lo cual soy de parecer qu e dicho m anuscrita

    dad o lu z por la I m pr en ta , ser gra to los catlicos E s -

    pa o les, y til para confirmarlos en sus verdaderos p rin ci-

    p io s, primeram ente favor del V ica rio de Jesuc risto, Pastor,

    no solo de las o ve .jas, sino de los Pasto res mismos , seg n

    la hermosa espresion del clebre francs San B e rn a rd o , y

    superior todos los O b is p o s , y todos los concilios ; pues

    claro est que todos ellos ju n to s, no son ni pueden ser el

    verdadero Pontf ice R o m an o j el su cceso r de San P e d ro , nico

    IV

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    9/95

    soberano de toda la cristiandad ; y en segu nd o lugar favo r

    de nuestro Augusto Monarca el Seor D o n F e r n a n d o v i i ,

    'd e sus legtim os sucesores en la C o r o n a , y de cuantos P rn -

    cipes tengan iguales derechos. T a l ve z desengaar algunos

    de los muchos q ue aun estn ilusos y obstinados con tra estos

    puntos religiosos y p o ltico s; porq ue al fin despues de las es-

    pantosas revoluciones, y de los rios de sangre que han visto

    correr sobre la tie rra , posible es q ue abran los ojos para ve r

    que no puede haber orden ni p a z en el m undo sino vo l-

    v iendo los prin cip ios re lig iosos, y las A utoridades le g -

    timas.

    %

    V

    (c)2009RealAcademiadeJurisprudenciayLegislacin

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    10/95

    (c)2009RealAcademiadeJurisprudenciayLegislacin

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    11/95

    VII

    A D V E R T E N C I A D E L E D I T O R F R A N C E S .

    2^

    odo botnhre que de luena f haya querido indagar la causa

    de este espritu inquieto que hace mas de treinta aos tiene

    agitado el universo, ha debido reconocer que os sistem as prof

    ducidos por la moderna filosofa , son los que ban dislocado qdestruido las verdaderas bases de la sociedad.

    Una porcion de novadores atrevidos , entreteniendo a l hom*

    hre con sus pretendidos derechos , y dexandole ignorar una parte

    de' sus mas principales deberes , han procurado lisongear su(

    pasiones , inspirndole pretensiones inauditas , y le han con-

    ducido bien presto al estremo de poner en duda las preciosas verdades que la esperiencia de todos los siglos habta confirr

    mado. D esd e entonces todo ha venido d ser problma', la s leyes

    mas inviolaUes han desaparecido : el gobierno de os Estados

    no ha tenido ya una regla f ix a : la armona poltica se ha

    desconcertado , y ha sido fo rzoso recoger en el campo de la re~

    volucion los fruto s demasiado multiplicados de la s nuevas doc-

    trinas.

    Los legisladores mas antiguos ponian sus leyes bajo a sa l-

    vaguardia de os dioses , establecan ceremnias religiosas, y

    habian reconocido os principios constitutivos de os Estados^

    y si bien muchos pueblos de aqueos remotos tiempos hriaron

    y desaparecieron succesivmente , esto fu porque apoyndose

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    12/95

    V I I I ADVERTENCIA DEL EDITOR FJRANCES.

    sobre religiones fa ls a s insubsistentes , c are dan de una hase

    slida.

    E l establecimiento del Cristianismo ha hecho menos f r e -

    cuentes las revoluciones,

    y solo d l debemos la fe lic id a d queha gozado la Fran cia por espacio de catorce siglos. S i la Pro-

    videncia ha permitido que nuestra p a tr ia esperimentase tan

    funestas catstrofes , es porque nos habamos alejado de las

    santas mximas de nuestros mayores, queriendo recordarnos

    con esta leccin terrible , que sin religin iodo es error y car

    lamidad.E sta prim era verdad de donde se derivan todas las dems,

    ha sido desenvuelta por Mr. Maistre con igual fu er za que

    lgica en su obrita titulada: Ensayo sobre el principio ge n e-

    rador de las constituciones polticas. Aunque ya la habia es-

    clarecido en sus C on sidera cione s sobre la Fra n cia , ha,creido

    no obstante debia hacerla obgeto de un tratado separado ,p a ra darla tod avia un nuevo carcter de evidencia , desnudndola

    de todas las circunstancias particulares que pare dan aplicarll

    nicamente d la revoludon francesa

    0 R:..,; \ c d e ncl y

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    13/95

    IX

    P R O L O G O

    L poltica i qn e entre todas las ciencias pued e decirse lamas espinosa , en razon de las nuevas dificultades que ca-

    da paso se ofrecen para discernir lo que h a y de fixo de

    m udab le en sus ele m en tos , presenta un fenm eno estrao

    la ve rd a d , y m uy propio para h acer temblar todo ho m -

    bre sbio llam ado la adm in istraci n de los Estados j sa-

    ber , que lo que el buen sentido percib e en ella prim era

    vista com o una verdad e v id e n te , se halla casi sie m pre , des-

    pues de haber hab lado la es pe rien cia, no solo fa lso , si tam-

    bin perju dic ia l y fu nesto.

    Y com enzando por las bases: si jamas se hubiese oido

    hab lar d e gobiernos , y los hom bres hubiesen sido con voc a-

    dos para deliberar por ex em plo sobre la monarqua he red ita-

    ria e le c tiv a , se miraria justamente como un insensato el

    qu e se decidiese favo r de la prim era , pues los argu m entos

    contra ella se ofrecen tan naturalm ente la razon , qu e es

    intil recordarlos.

    N o obstante , la histria qu e es la poltica esperimen tal,

    nos demuestra qu e la m onarqua here ditaria es el gob ierno

    mas es tab le, el m as fe li z , el mas natural al hom bre j asi

    com o por el contrario , la e lectiva es la peor form a de g o -bierno que se conoce.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    14/95

    K PRLOGO.

    En punto de poblacion , de comercio , de leyes pro hi-

    bit ivas y otros mil asuntos im portantes , la mas plausib le

    teora se h a lla casi siem pre en contradiccin y anulada por

    la esperiencia. Chitemos algunos exemplos. Cmo se hard poderoso un Estado ? = Es menester lo

    primero (se dir) favorecer la poblacion por todos los me-

    dios posibles. Por el contrari , toda l e y que tiend e direc-

    tam ente favore cer la po blac ion , sin respecto otras consi-

    de racion es , es m ala. D eb e procurarse establecer en el Esta^

    d o cierta fuerza m oral que propenda disminuir el nm erode los m atrim on ios, hacindolos menos precipitados. L a ve n -

    ta ja exceso de los nios que nacen sobre los que m ueren ,

    n o prueba po r lo com n sino el nu m ero de los miserables.

    L o s econom istas franceses hicieron en bosqu ejo la dem ostra-

    ci n d e esta^ ve rd ad es ,si bien los bellos trabajos de M.^ M a l-

    thus han logrado acabarla.

    < Cmo ie ed itard la caresta y el hambre ? = N o h a y

    cosa mas sencilla al parecer : prohibiendo la ex po rtaci n de

    granos. = Pues al contrario , debe concederse un premio

    aquellos que los exp ortan . E l exemplo y autoridad de I n -

    glaterra nos han forza do convenir con esta parad oja.

    2 Gmo se sostendr el cambio en fa v o r de un pats\ r

    Im p idie n do ( se responder ) la estraccion del num erario , y

    vela ndo por medio de leyes represivas y fuertes para que el

    Estado no compre mas de lo que vende. = T od o al con-

    trario ; pues cuantas veces se han em plead o estos m ed ios, su

    resultado fu hacer bajar el ca m bio , lo que es lo mismo,

    aum entar la deud a de la nacin ; y nu nca se tomar el rum^

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    15/95

    bo o p u esto , sin hacerlo subir , esto e s , sin patentizar el au

    xnento del crdito de la nacin sobre sus vecinos.

    P ero donde con mas frecue ncia tiene luga r la observacin

    d e qu e se trata , es precisam ente en lo m as substancial yfundam ental de la poltica , qu iero d e c ir , en la constitucin

    misma de los imperios. H e o do decir , que los filsofos a le-

    manes inventaron la palabra metapolica por ser la de /?o

    liica , lo que la metafsica, es la de f s ica ; y en verdad

    q u e no puede darse una expresin mas adecuada para sig n i-

    ficar la metafsifa de la poltica } porqu e e s induda ble qneesta ciencia ex iste , y que merece toda la atencin de los o b -

    servadores.

    Un escritor annimo que dedic gran parte de sus tarea^

    i este gnero de observa ciones, y i sondear los fundam en-

    tos ocultos del edificio so cial, se cr ey fines del siglo pa r

    sado con derecho de ava nzar com o otros tantos axioma?incontestables , las siguientes proposiciones diam etralmen tc

    opuestas las teoras del tiempo.

    I.* N ing u n a Constitucin p ued e ser el resultado de una

    ^deliberacin; los derechos de los p u e b lo s , no se han escrito

    ja m a s, solo com o simples declaraciones de derechos an te-

    riores no escritos ( i ) .a. L a accin hum ana est circunscrita para stos casos

    ftn trm inos de que los agentes son solo las circunstancias.

    SRtOGO. XI

    (i) Sera preciso estar loco para preguntar ^ukn ha dado la libertadJ las ciudades de Esparta y Roma. Estas rcpblUas to recibieron ss

    ^ t a s de los hombres. Dios y la na tur alexia se las dieron. (Sydne*

    Dise, spb. eJ gol^, tora I, 2).El autor no es cierumente sospechoso.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    16/95

    X I I p r l o g o ;

    3.* L os derechos prop iam ente tales de los pu eb los, traen

    casi siem pre su orige n de la concesin de los So be ra n os , y

    entonces pu ede constar de ellos hist ricam en te; pero los de-

    recho s del Sobe rano y de la aristocracia no tienen da ta niautores conocidos.

    4.* Estas mismas conce siones han sido precedidas constan-

    tem ente de un estado de cosas que las ha necesitado , y qu e

    no dependia dcl Soberano.

    5.^ A u n qu e las leye s escritas no sean mas qu e declara-

    ciones de derechos anteriores, sin embargo falta mucho paraqu e todos estos dere chas p ued an escribirse.

    6. T a n to es mas db il una institucin , cu anto mas se

    escribe ( * ) . ..............

    7.a N in g u n a nacin puede darse s misma la libertad,

    si no la tiene ( i ) , pues la influencia hum ana n a se estien-

    de mas q ue de sen volver los derechos existentes.8.a L os legisladores propiamente tales son unos hom bres

    extraordinarios, que sin duda solo pertenecen al mundo an-

    tig u y a la primera isdad de las naciones. i

    9.a Estos legisladores con todo su m aravilloso pod er no

    (*) La razn que da el autor es clara. Las leyes, dice , no sonmas que declaraciones de derechos, y estos no se aclaran sino cuando son

    Atacados, de suerte que la multtficidad de leyes constitucionales escri-tas , solo prueba el (hoque y el peligro de una destruccin. Tor esta(ausa la institucin mas vigorosa de la antigedad profana fu. la dt

    Lacedemonia, en la que nada constaba por ( Con sid. sob. hFrancia, cap. V I , pag. 88 ). ^

    ( i) Vase el testimonio de Maquiabelo: Vn pcfpulo uso 4 viven

    sotto un principe, se per qualche accidente diventa Mero , con difficgitam n tim la lihrtd. (D isc. sopr. T it. L iv i, lib i'i g cap. 1 6 ;.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    17/95

    TROLOGO. X l l l

    han hech o etra cosa qu e reunir los elementos preexistentes,

    obrando siempre nombre de la Divinidad.

    10 .a L a libertad en cierto sentido es un don de los R e -

    yes , pues por ellos fu eron constituidas casi todas las nacioneslibres ( i ) .

    1 1 .a Jamas hubo una nacin libre que no tu viese en sii

    constitucin natural el germen de libertad tan antiguo como

    ella misma ; y n ingu na ha pretend ido eficazmente dese nvo l-

    v er por medio de leyes fundam entales escii ta s , otros derechos

    que los que ya existan en su cons titucin na tural.12 .a U na asamblea cualquiera de hom bres no puede con s-

    tituir una nacin sem ejante empresa debe ocupar un lugar

    distingu ido entre los actos mas ex trav ag an tes de locura (2 ).

    ( O Esta idea adquiere m ay or fuerza con respecto las m o-narquas modernas : porque como toda franquicia esencion de esta

    clase, para ser legtima y sama, debe partir del Soberano, cual-quiera violencia que se haga su person a, merece notarse con elsello del anatma. Escribir una ley , decia muy bien Demstenes,fiada vale; el asunto estd en hacerla querer. ( Olinth, JII ). Y si estose dice con verdad del Soberano respecto al pueblo , qu diremosde una nacin , hablando mas propiamente de un puado deteoristas acalorados que tuviesen ia osada de proponer una Cons-titucin su Soberano le g t im o , como se propone una capitulacin

    un general sitiado? Esto sera indec oroso , absurdo , y sobretodo nulo {*).( ) Este sera el atentad mas escandaloso, la perfidia mas inau-

    dita , la infraccin mas notoria de todas las leyes divinas y hu -manas que pueda cometerse en la sociedad de los hombres; peroello es ciertoque la catlica Espaa , la nacin mas iel y amantede sus Reyes, ha vistoen nuestros dias consumada esta iniquidadexecrable , cuyos tristes res ultados lloram os los que no tuvimosparte en ella. Traduci.

    (2) E necessario che uno sta quello che dia il modo e della cuim m c dipenda qualunque simile ordinatione.( Maquiab. ibid, cap. 4.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    18/95

    X I V ROLOGO.

    Desdp cl ao 1 7 9 6 en que se hizo la primera edicin de

    la obra que citamos ( i ) , no creemos que haya ocurrido e a

    el mundo cosa que pud iese obligar al autor retractarse de

    su teora. Cr eem os po r el contrario que ahora mas que nun*ca convendr desen volve rla en todas sus partes y segu irla en

    todas sus consecuencias, Y con efecto una de las mas impor*

    tantes es sin du da la que se halla enu nciad a al capitulo X de

    dicha obra en estos trminos.

    E l hom bre no pued e constituir un soberano. Lo mas

    qu e podr es servir de instrumento para despo seerle, y tras-ladar sus estados manos de otro soberano hecho y a p rn ci-

    pe. P or lo dems nunca h a existido u na fa m ilia sobe ran a d

    la que p u ed a asign arse un origen plebeyo. S i ap are ciese un

    fenmeno semejante , fo r m a r a poca en el mundo ( 2 ) .

    Reflexionese que ju stic ia divin a acaba de confirmar es-

    ta tesis del mod o mas solemne. Pero qu in sabe si la i g -norante veleidad de nuestro siglo dir todavia en tono gra-

    ve : Si Napokon hubiese querido , aun sera Emperador ds

    los fran cese s ? asi como est repitiendo despues de dos siglos:

    S i R icar do Cromwel hubiese tenido el genio de su p a d r e , hu

    hiera J x a d o el protectorado en su fa m ili a ; mas esto en subs

    tancia qu iere decir : S i esta fa m ilia no hubiese dexa do dtreinar aun reinara.

    Escrito est : Y o s o r q v i e n m a g o z a s s o b e r a n o s ( 3 ) . Y

    (1 ) Consideraciones sobre la Francia, cap. V I , edic. de Paris, 1822,(2) Consid. ibid., pg. 189.(5) Per me Reges regnant. Prov. V I H , i j .

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    19/95

    JO se pense que esta es ana frase de iglesia' , una me-

    tfora de predicador ; es Ia verda d lite ra l, sencilla y p alp a-

    ble i es una ley del mundo poltico. Dios hace los Reyes al

    pie de la Jetra. E l prepara las estirpes re a le s, l las saz o-na en m edio de una nube que ocu lta su origen : aparece

    luego coronadas de gloria y honor ; colocanse en el lug ar qu e

    Ies corresponde , y he aqu la seal mas grand e de su le g i-

    tim idad. Se avanzan como por s m ism as, sin violencia por

    una parte , y sin deliberacin m arcada por otra , con una

    especie de tranq uilidad magestuosa. que n o es dado explicar .

    Usurpacin, legitima sera la expresin mas p r o p ia , si no pa -

    reciese demasiado a v en tu ra d a , para caracterizar el origen de

    estas dinastas que el tiem po se apresura consagrar.

    N o nos dexemos pues deslumbrar con apariencias hu m a-

    nas por brillantes que sean. Q u i n mas feliz en reuniras

    que ese personage estraordinario, cuya cada resuena todavia

    h o y en la E uro pa ? H ub o jamas una soberana al parecer

    mas afianzada , una reunin mas gran de de m ed ios, un ho m -

    bre en in mas poderoso , mas a c t iv o , mas tem ible ? N o v i-

    mos por largo tiempo veinte naciones diferentes holladas ba -

    jo sus pies sin atreverse resp irar , asombradas de terror y

    spanto ? < N o vimos su poder colosa l ech ar unas races tan

    profundas , que podian hacer desesperar d la misma espe-

    ranza ? C o n todo eso l c a y , y cay tan to, que al con-

    tem plarlo , h u ye presurosa la com pasion por no sentirse co n -

    ino vida. Pero no nos desviem os de l asunto.

    En cierta obrita conocida de muy pocas personas en Pe

    tersbourg habia dicho el autor en 18 10 : Cuando dos par'

    rLLOGO. ^ X V

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    20/95

    X V I !priG (5.

    tidos chocan en una revolucin , y se ven caer de la m d

    parte preciosa s victimas , hien puede asegurarse que este par~

    tido saldr victorioso , d pesa r de todas las apariencias con

    irarias.sprrados de aque fuego celestial, que habaxado en todos tiempos sancionar d e un modo otro todaslas grandes instituciones humanas. ( Reflex, sob. la Con stit. polit.e la mon. esp., pag. lo i y sig. ).

    Ruego A fodo bm n espaol que procure hacerse cm esta preciosehtita y donde se demuestran con el major tino y evidencia los absurdos,

    m ore s y contradicciones del fa ta l sistema con stitm iond, qu tantos es t r a p s ha causado en nuestra Espaa, y causar mfaliblemente, dondeuiita qm fttalex,a Irad^

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    31/95

    * r

    es inteligente, es libre, es sublime sin duda alguna j mas

    no por eso dexa de ser un instrumento de Dios segn la iclx

    exp resin de Plu tarco en un herm oso pasage que por s m is-

    m o vie n e colocarse, en este lu ga r. N o ha y que maravillarse , dice , de qu e las mas b e

    la s y mas grandes csss del mu ndo sucedan pot la volun

    ,,tad y pro viden cia de D i o s , si se considera que en las ma^

    ,,yo re s y mas principales partes del universo h ay una alma:

    e l rgan o instrumento del alma es e l cu erpo , y esta al

    ,,ma es el instrum ento de D ios. Y as com o el cuerpo tiene d e suyo muchos m ov im ientos, aunque la m ayor parle d^

    e llo s y los mas nobles proceden de l alma ; as tamb in el a l

    m a execu ta ni mas ni menos alguna s de tsus operaciones

    m o vid a por s m ism a; pero en otras se dexa dirigir y ma

    n eja r por D ios seg n le place , siendo el r ga no mas bello,

    y el mas d k sir o instrumento de qu e puede servirse ; por

    q u e la verdad sera bien extra o qe el v ie n to , el agua ,

    la s nubes y lluvias fuesen instrumentos de D ios , con los

    cuales cria y alimenta muchas criaturas, destruye y pierde

    otra s, y que no se sirviese en manera a lguna de los a

    nimaJes para executar una sola de sus obras. Por tanto es

    m ucho mas verismil , que atendida su total depen dencia

    del poder de Dios sirvan i sus designios y egecuten sus vo

    lu n ta d e s , mas bien que los arcos se acomod an los Sc ytas ,

    .y las liras los G rie go s ( i) .

    ^ ( i ) Plutarco, Banquete de los siete Sabios de Grecia. Traduc*cion de Aroyot.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    32/95

    N ad a puede decirse m e jo r; ni creo que estas bellas re-

    flexiones teng an en ning un a otra parte una aplicacin mas

    justa que en la form acion de las constituciones p o lt ica s, don-

    de puede decirse con igual verdad q ue el hombre lo hace todo y no hace nada,

    X I . N o h ay una cosa mas sabida que la com paracin

    de C ice r n acerca del sistema de E pic ro , quien pretenda

    haberse formad o el m und o con el ch oq ue fortuito y casual de

    los tomos en el ayre. u4 ntes me hartan creer , decia aqu el

    grande orador , que arrojadas al 'viento unas letras , sediesen con fina r de t a l modo que a l tiemjjo de caer for m asen

    m p oem a . M illares de lenguas han repetido y celebrado este

    pen sam iento ; mas pesar de es to , observo que nadie ha

    ocurrido hasta ah ora darle el com plem ento que le falta. P o r-

    q u e , sup ongam os qu e de lo alto de un a torre se dexa n caer

    manos llenas unos caracteres de im pren ta , y que llega n-

    do k la tierra vienen formar v. g. l a Atd l i a de Racine :

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    33/95

    de los S ax on es , Norm andos y Daneses : los pr ivi leg io s, las

    preocupaciones y pretcnsiones de todas las clases ; las guer-

    ras , tumultos, revoluciones , conquistas y cruzadas : todas las

    v irtud es, los v ic io s , los co n o cim ien to s, los errores y las pa-siones : todos los elem entos en fin obran do juntos , y for^

    mando por su mezcla y accin recproca mil y mil convina

    ciones multiplicadas, han venido producir al cabo de mu-

    chos siglos la unidad mas com plicad a , el mas bello eq u ili-

    brio de fu erzas polticas que jamas se v i e n e l m undo ( i ) .

    ' ( O Tc ito era de parecer que esta forma de gobierno nun-ca sera mas que una teora id eal, una espericncia passgcra.

    E l m ejor de todos los gobiernos , dice ( siguiendo Cicern ( * ) com o es notorio ) sera el que resultase de la niczcla de lostre s poderes balarKeados el uno con el otro 3 pero este gobiernojam as tendr existencia ; si Ja tiene , no ser duradera. (Ann. IV . 55. ) Sin em bargo el buen sentido ingles podr hacerledurar mucho mas tiempo del que pudiera imaginarse, subordinan-do sin cesar ya mas ya menos Ja teora, los que se llamanprin-cipios ^ i Jas lecciones de Ja experiencia y de la moderacin ; locual no podria verificarse si estos principios se hubiesen escrito.

    (^) Cicern ponder tambin la excelencia del gobierno m ix-to. Sttuo, decia , esse optm comtitutam rempubltcm , qu

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    34/95

    3X I I I . A h or a bien : estos elementos as arrojados en el

    espacio , h an form ado un compuesto tan bello , sin qu e e n-

    tre la mu ltitud inu m erable de hombres qu e han obrado en

    este vasto camp o , un o solo siquiera h a ya sabido lo que haciacon relacin al todo , ni haya prev isto lo que habia de re-

    sultar ; de don de se sigue que dichos elementos eran gu iados

    en su cada por una m ano infalible y superior al hom bre. L a

    m ay or locura qu iz del siglo de las locuras , fu el creer que

    las leyes fundamentales pudieron escribirse d p r iori , cuan -

    do ellas son eviden tem ente la obra de una fuerza superior

    al hombre ; y cuan do el arte mismo de es crib ir, como una

    invencin m uy posterior las leyes fun da m en tales, es la m e-

    jor seal de su nulid ad.

    X I V . Es m uy de notar que habindose dignado D ios

    ha blar los hom bres , ha man ifestado por s m ismo estas

    verdades en las dos revelaciones que de su bondad tenemos

    lecibidas. U n hom bre ingeniosisimo y que mi parecer ha

    he cho po ca en nuestro siglo, en razn de la oposicion qu e nos

    pre sen ta e n sus es crito s, entre las preocup aciones mas terri-

    bles del tiem p o , de la se c ta , de los h b ito s, y las mas p o-

    tros dias , y cuya sombra se acogen para alborotar el mundoentero. Su origen, tomado de los principios protcsrantes, no su-

    be mas all de los siglos X V y X V I , si bien Locke en el pasa-do puede decirse propiamente su autor. Y no por esto se crea c ucel gobierno representativo tiene mas lugar en os pueblos nacio-nes m od ernas, porque ni la Francia ni la Inglaterra misma tienen,hablando con propiedad, una verdadera representacin nacional. (La-se el sabio disc. sob. la introd. del gob. represent. en Esp. donde seexpone con toda amplitud esta materia).

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    35/95

    ras intencion es, los m ovimientos del corazon mas recto y

    los cono cimientos mas preciosos ; este sab io, d igo , ha dad o

    po r cosa sentada que una instruccin ^venida de Dios inme

    f^diatmente , dad a j)or sola su orden , deba ante todas co^^sas certificar d los hombres la existencia de este S E R ,

    Pu ntua lm ente es todo lo contrario ; porque el prim er carc-

    ter de esta ins tru cc in , es no haberse revelado en ella d i-

    rec tam en te, ni la existencia de D io s , ni sus atrib u tos , sino

    supone rlo todo esto cono cido ya de antem ano sin saberse por

    qu ni cm o. A s es , que ella en luga r de decir : N o hay masque un solo D io s , no creis m as que en un D ios eterno ^

    todopoderoso & c . , comienza por estas palabras en forma p u-

    ramente narrativa : A l principio cri D ios el cielo Scc, ; po r

    don de la misma revelacin supone qu e ha y conocim iento del

    dogma antes que de la escritura.

    X V . Pasemos al cristianismo que es la mas grand e de

    todas las instituciones im ag in ab les , com o que es toda d ivi-

    na , hecha para todos los hom bres y para todos los siglos.

    V erm o sla sometida la ley general. C iertam en te su d ivino

    autor bien pudo como dueo absoluto escribirla por s mismo

    6 hacerla escribir ; sin em barg o no h izo ni lo uno ni lo otro,

    por lo menos en forma legislativa. E l N u e v o Testamento^

    posterior a la m uerte del legislado r y aun al establecim iento

    de su relig in , presenta una narracin de a vis os , de precep tos

    m ora les, de exo rtaciones, amenazas & c. ; pero de ningn

    modo una coleccion de dogmas enunciados en forma impera-

    tiva . A l referirnos los Eva ngelistas aqu ella ultima cena en q ue

    D ios nos dex la m ayor prueba de su amor injinito , tenian la,

    31

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    36/95

    3

    mas bella ocasion para trascribirnos nuestra creen cia j ellos no

    obstante se gu ard an bien de declarar ni ordenar cosa algun a.

    En su admirable historia leemos; i d , : pero de nin -

    guna manera , ensead esto aquello. Si el dogma se pre-senta algu na ve z bajo la pluma del historiador sa g ra d o , es

    te lo enuncia simp lemente como cosa y a anteriorme nte cono -

    cida ( i ) . Lo s smbolos qu e aparecieron despues no son mas

    que unas profesiones de f , hechas para reconocerse m utu a-

    m ente , para contrade cir los errores de l m om ento. Al l se

    lee : Nosotros creemos ; jamas nosotros creeris. Es verdad quenosotros los rezamos en particular, los cantamos en los tem*'

    pos con la lyra y el rgano ( 2 ) ; co m o verdaderas splicas

    porq ue ellos son unas frmu las de sum isin , de co nfianza y

    de f dirigidas D io s , y no ordenanzas dirigidas los ho m -

    bres. M uch o gusto tendra y o en ver la confesion de Aus^

    hurgo , los treinta y nueve artculos puestos en msica : es*

    to sera muy gracioso (3).

    (r) Es bien notable que los mismos Evangelistas tardaron entomar la plu m a, y principalmente lo hicieron para contradecir lashisirias falsas publicadas en su tiempo. Las epstolas cannicas nacie-

    ron tambin de causas accidentales : jamas entr la escritura en elplan primitivo de los fundadores. M ili, aunque protestante , lo hareconocido espresamente ( Pre leg. in nov. test. gr

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    37/95

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    38/95

    po rqu e solo sirve para atormentar el bu en sentido nacional

    lustrado por el tiem po , y para recordarles un origen desgra-

    ciado ; pero la constitucin est escrita

    X V I I . Los mismos ingleses no hubieran pedido cierta-mente la gran carta, no haber sido violados los privile-

    gios de la nacin ; pero tam poco la habran pedido , s estos

    no hubiesen ex istid o antes que la carta. L o mismo que del

    Estad o sucede respecto de la Iglesia ; pues si nun ca hubiese

    sido atacado el cristianismo , nunca hu biera necesitado escribir

    para fixar el dogma , y si este se ha ixado por escrito , es por-

    qu e y a anteriorm ente existia en su natural esta do , que es el de

    la jja labra.

    Lo s verdaderos autores del concilio de T re n to no son pro-

    piamente sino los dos grandes novadores del siglo X V I ( i ) .

    Sus d iscp u los, menos acalorados y a , nos han propuesto des-

    pues borrar esta ley fund am ental, porque contiene alg u -

    nas palabras difciles para ellos ; y han hecho algun os en -

    sayos al in te n to , demostrando como posible este precio

    una reunin que en lugar de hacernos a m ig o s, nos hara

    cm plice s : mas esta pretensin ni es teo lg ica ni filos-

    fica. Ellos mismos introdug eron tiempo h en el idioma re-

    ligioso las m ismas palabras que tanto les fatigan . L o que de

    searnos es que ap rend an h o y pronunciarlas. L a f sera mil

    veces mas anglic a , si la sofistica oposicion no la hubiese for

    34

    (0 Esta misma observacin puede hacerse remontndonos has-ta A rro ; la Iglesia jamas ha procurado escrifcr sus dogmas ; siempi'e se ha visto obligada hacerlo por la necesidad.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    39/95

    3S

    3ado es c rib ir ; ella no pued e menos de lam entarse de tan^

    tas decisiones arrancadas po r la reb e li n ; decisiones qwe Sem^

    pre deben mirarse com o verdaderas de sgra cias, pues que to-

    das ellas suponen la duda el a ta q u e, y de consiguiente nohan podido nacer sino en medio de las mas peligrosas con^

    m oc ion es . l estado fatal de la g ue rra fue quien le va st es

    tos ven erables reductos en torno de la verdad .*ellos seguramen*

    te la defienden , p ero tam bin a ocu ltan : ha cen la inconquis^

    tab le , p ero po r la misma razn m enos accesible. *, A h ! no es

    esto lo que ella busca ; lo que s qu isiera es poder estrechar en

    tre sus brazos i todo el linag e hum ano .

    X V I I I . H e hablado del cristianismo como si fuera un sis

    tema de crencia : ahora v o y considerarle com o soberan

    en la mas numerosa ascciacion. T o d o s saben que esta es

    m onrqu ica , ni pue de de xar de serlo ; porque atendida la na^

    tur ale za de las co sa s, es tanto mas necesaria la m onarqua,

    cuan to es mas num erosa la sociedad que abraza. C ierta len-

    gu a , aunq ue impu ra , mereci no obstante la aprobacin en

    nuestros dias, cuando dixo , que la Francia era geograji^a'

    mente tnonrquica. C o n efecto : no pued e darse una verdad

    mas incontestable ni m ejor expresa da. Y si la extensinde la Fra n cia repu gn a la sola idea de otra especie de g o -

    bierno que el m onrquico , con m ucha mas razn re p u g -

    nar esta soberana de que se trata , com o que por 1

    esencia misma de su constitucin tendr siempre sbditos en

    todos los puntos de l g lob o : la exp erien cia en este pa rticu-

    lar se halla de acuerdo con la teora. E s to su pu es to: quien0 creera que en un a mon^rqua se me jaiite haban d e estar

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    40/95

    determinadas y circunscritas con mas precisin que en todas

    las demas las prerrog ativas de su xe fe ? Sin em bargo suce-

    de todo lo contrario.

    La n se los innum erables volm enes producidos por las

    guerras ya in testin as, ya estran gera s, y se ver que de to -

    das partes no se citan mas que h e c h o s ; siendo lo mas nota-

    ble que el tr ibunal supremo haya consta ntem ente dexado dis-

    putar sobre la cuestin mas fundam ental que se pre sen ta los

    ojos de to d o s, sin hab erla querido decidir jamas por m edio

    de una ley formal ; y as debia suceder si yo no me en ga -

    o m uch o , causa de la importancia fun da m enta l de la cues*

    tion. E s verdad qu e algunos hombres sin m isin , y temera-

    rios por debilidad , intentaron decidirla en 16 8 2 despecho

    de un gran de hom bre ; pero esta fu una de las mas so-

    lemnes imprudencias que se han cometido en el mundo..

    S6

    (*) El Iluftre M / de Fenelon, Arzobispo de Cambray.Advirtase como se explica sobre este proycdo el S, P. Po

    V I . al fin de su Bala dogmtica Audrem fidei de 1794* Nid eb e pasarse en silencio aquea grande temeridad del Snodo Tde

    P i to y a ) llena de fraud e, con que se atreve no solo celebrar con grandsimas alabanzas la declaracin de la Asamblea Ga

    lican a de 1682 , reprobada por la Sede Ap ostlica, sino tambin,, incluirla insidiosamente en el decreto que intitula de Ja F ,

    adoptar abiertamente los artculos

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    41/95

    E l monum ento que de ello nos lia quedado , es con de-

    nable bajo todos aspectos i pero sobre todo lo es por la pa r-

    te que hasta ahora nadie ha adv ertid o , pesar de que pre?

    senta el flanco mas que ninguna otra una crkica ilustrada.

    L a famosa declaracin os decidir po r escrito y sin necesidad^

    aun aparen te ( lo cual hace subir la im pru de nc ia hasta lo

    s u m o ), una cuestin que debia estar constantemente abando-

    nada cierta sabidura p r c tic a , esclarecida por la con cien-

    cia U N I V E R S A L .

    Este es el nico pu nto de vista que tiene con exion con

    el designio de esta obra; pero l es muy digno de las me-

    ditaciones de todo espritu justo , y de todo corazon bien

    dispuesto.

    X I X . N i son estraas los filsofos de la antiged ad es-

    tas ideas tomadas as en g en era l : ellos han conocido bien lad eb ilida d , mejor dir la nulidad de la escritura en las gra n -

    des instituciones ; pe ro nadie ha visto ni espresado esta ver-

    dad m ejor que P lato n , quien siemp re se le h alla el pr im e-

    ro en la senda de las grandes verdad es. E n su con cep to el

    h o m b re que debe toda su instruccin lo escrito , nunca ten

    y^drd mas que a apariencia de sabidura, ( i ) . L a p alabra,

    37

    m ayor razn exige de Nos la solicitud pastoral que reprobemos y condenemos la reciente apropiacin tan viciosa de eh s A d asa,hecha por el Snodo , como temeraria , escandalosa injuriosa,,en gran manera la Sede Apoftlica , especialmente despues depublicados los decretos de nueftros predecesores , com o por eta

    presente conftitucion nuetra la reprobamos y condenamos, y queremos sea tenida por reprobada y condenada. Tradui,. (O Plat, in Ph sdr. Op p. tom. X .

    6

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    42/95

    a a d e , es k escritura lo que un hom bre es su retrato.

    L a s prod ucciones escritas se presentan nuestros ojos como

    v i v a s ; pero si se las hace una pregu nta , g uarda n silencio

    con dignidad : Lo propio sucede con la escritura , jpues nifuella sabe lo que ha de decir d un hombre, ni lo que ha

    y de ocultar d otro. Si algu no quiere atacarla injustamente

    insultarla, no puede defenderse; porque el que le di el ser

    0 estd all para sostenerla. D e m an era, que el que se ima

    g in a poder establecer nicamente por escrito una doctrina

    c la r a y du r a ble , es insigne mentecato S i este tal pose

    y e se realm ente el grm en de la verdad , se guardara bien

    de creer que con un poco de licor negro y una pluma habia

    d e extenderla por el U n ive rso , d efenderla contra la incle

    m en cia d los tiem p os , y comunicarle la eficacia necesaria.

    E n cuanto aquel que se pone escribir leyes 6 constitu'

    ^yciones civiles , figurndose que solo co n escrib irlas, ha pod i

    ,,do darles la evide nc ia y estabilidad co n ve n ien tes, sea quien

    fu e re este hom bre , particular leg isla d or , tngasele no

    p o r ta l , ya ha perdido el concep to; pues con ello ha da

    d o una prueba de qu e no sabe distinguir la inspiracin y

    e l delirio , lo justo y lo injusto , el bien y el mal } y estaig n or an cia es ciertamen te una ignom inia , aun cuando sea a

    plau dd o de la masa entera del vulgo ( i ) .

    ( i) Ibid. H e aqu com o piensa un filsofo gentil acerca de los fabrica-dores de conftituciones polticas. Qp dira si hubiese viv ido en

    el siglo pasado el presente, tan fecundos en obras conftitucicnales ? Ciertamente no hallara trminos con que ponderar Ja arro-gante ignorancia, el sumo aturdimiento de nuebros Jegisladore jr

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    43/95

    X X . Despues de haber odo k sabidura de las na-

    ciones , pienso que no ser in til oir todava la filosofa cris-

    tiana.

    , , H ubiera sido m u y de desear ( dice el mas elocuen te d^,,]cs Padres g r ie g o s ) , que nunca hubisemos tenido necesidad

    d e la escritura , y que los precep tos d ivino s solo estuviesen

    esc ritos en nuestros corazones po r la gracia , asi com o io

    ,,,estn en los libros con la tin ta ; pero supu esto hem os per*

    ,,d id o esta grac ia por nuestra cu lpa , tenemos que asirnos po r

    necesidad d una tab la en lugar de la nave , aunqu e siao lv id a r p or eso la superioridad del prim er estado. D ios

    n u n ca reve l cosa algun a por escrito los escogidos del an

    tig u o T estam ento : siempre les ha bl directamente , porque

    y,v ea la pure;sa de sus co ra zo n es; mas habindose precip ita

    do el pueblo hebreo en el abismo de los vicios, fu preci-

    o so echa r mano de los libros y de Iaj> leyes. Esta m isma

    m a rc h a se ha repetido bajo el im perio de la nueva revela

    .,\Con ; pues Jesu cristo no ha de xad o ni un solo e scrito

    su s p stols. E n lugar de libros les prom eti el E spritu

    S a n t o . E l e s , jes d ixo , quien os hispir ara lo que habis d

    ^ydecir, Pero com o en la sucesin de los tiempos los hombres

    s e hicieron culp ab les, revelndose contra ios dogm as y co a

    tr a l a m ora l, fu indispensable servirse de libros. ( i )

    reformadores. | Y esos son no obftante los que pretenden dirigirtodava la iluracion d d siglo ! Pero por fortuna la experiencia haenseado todo hombre juicioso lo que puede esperarse de seme-

    jantes cabezas. Jradul.(i) Chrysft. Hom . in Mth. I , i .

    39

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    44/95

    X X L H e aqu reunida toda la verdad en estas dos au-

    toridades. E llas mu estran la profunda im becilidad ( usando el

    leng ua ge de Platn que nunca se alt er a) , la profunda in-

    sensatez , dig o , de esas pobres gentes qu e se im agin an qu elos legisladores son hombres ( i ) ; que las leyes son de papel,

    y que se pueden constituir con tinta las naciones. Ellas por

    el contrario nos d em ue str an , que el recu rrir la escritura es

    siempre una seal de debilidad , de ign oran cia de pe ligro;

    qu e cuanto es mas pe rfec ta una institucin , tanto menos esr

    cribe ; de manera que la nica verdaderam ente divina no haescrito una sola letra al tiemp o de establecerse , para hacer-

    nos conocer que toda ley escrita no es mas que un mal ne-

    cesario, producido por la fragilidad por la malicia huma-

    na ; y que nada v a le , si no ha recibido una sancin anterior

    y no escrita.

    XXir. A q u es donde se debe g em ir sobre el paralo gis-

    m o fundam ental de un sistema que tan d esgraciadam ente tie-

    ne dividida la E ur op a. Los partidarios de este sistema han d i-

    cho : Nosotros no creemos sino d la p a la b r a de D ios ...........

    Q u abuso de expresiones ! Q u estraa y funesta ign or

    ran cia de las cosas divin as ! Nosotros solos somos los quecreemos d la p a l a b r a , mientras que vosotros os obstinis

    en no creer sino d la escritura', co m o si D ios hu bie se po>

    (i) Entre varios rasgos admirables que brillan en los Salmos de D a v id , se ditingue el siguiente : Conftitue , Domine ^ legislatorem

    'super eos , ut sciantquomam homines sunt es decir: , ,Po ne d, Sejj o r , u legislador que les presida , para que sepan que son hom,>bres. Hspresiones bellas porcierto.

    40

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    45/95

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    46/95

    4^cribe m uch o , po rqu e siente su debilidad y busca dond e apo^

    yarse. D e esta verdad que acabo de an u n ciar, resulta la in

    destructible co n sec ue n cia , de que nin gu na institucin grande

    y real puede estar fundada sobre una ley escrita ; pues qu?

    los mismos ho m bres , instrumentos succesvos del estab lecim ien-

    t o , ignor an lo que ha de venir s e r; y porque en todo r

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    47/95

    an tigedad , desaparecern su vsta cm o na. ligera niebla

    C o n respecto los ab u so s, no debo ocuparm e de ellos

    en este luga r. Solo dir ( ya que mi pluma toca este pun

    to ), que ha y m uch o que rebajar de las declamaciones que e a

    el ltimo siglo se han hecho en esta materia. Tiempo ven-

    dr en que los Papas contra quienes mas se ha g rita d o , ta -

    les por exem plo como G rego rio V I I , sern mirados en to -

    dos los pases , com o los am igos , los tutores y salvadores

    del gne ro hum ano , com o los verdaderos, gn ios co ns tituye n-

    tes de la E ur op a. N ad ie dudar d esto desde que los sa-

    bios franceses sean cristian os, y los sabios ingleses se hagan

    catlicos, lo que ciertamente no tardar en verificarse.

    X X I V . M as I con qu palabras , po r penfetrantes que

    fuesen , podra y o en este m om ento hacerme entender de un

    sig lo infatuad o con los escritos y em brollado con las palabras,hasta el pun to de creer qu e los homb res p ued en crear consti-

    tuciones , lenguas y aun soberanas : de un siglo para qu ien

    todas las realidades son m entiras, y todas Jas mentiras re a li-

    dad es; que ni siquiera v lo qu e pasa d elante de sus ojos;

    que alimentndose de libros va buscar lecciones equvocas

    en Tu cdides T ito L iv io , cerrando enteram ente los ojos

    la verdad qu e resplandece hasta en las gacetas de nuestros

    dias ?

    Si los votos de un simple mortal fuesen dignos de obte-

    ner de la Pro vide nc ia uno de aq uellos decretos mem orables

    qu e forman las grandes pocas de la historia , y o le sup li-

    cara que cualquiera nacin poderosa inspirase, en castigo

    de alguna grave ofensa co m e tid a , el orgulloso pensainiento

    43

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    48/95

    de constituirse polticam ente s m ism a'co m enzan do desde las

    bases. Y si pesar de 'mi in dig nid ad m e fuese perm itid a la

    familiaridad de un an tigu o'P atria rca , ex clam ara: , , Go nce

    ,,ded todo este p u e b lo ! Da dle ta le n to , sabidu ra., ri^ue

    , , z a s , valor ; sobre todo u na con fianza desmesurada . en s

    , , mismo , y aquel ge n io dcil y . em prended or la v ez , que

    e n nada se detiene y nada le acobarda. D estruid su gobier*

    n o an tiguo , borrndole hasta su m em oria : saciad todos sus

    , , deseos : esparcid el terror y espanto en derredor suyo : ce

    ,,ga d sus en e m ig o s: ordenad la victoria que vele sobre

    todas sus fronteras, de manera que ninguno dess vecinos

    p u e d a mezclarse en sus ..asunto s, ni tur ba rle en sus opera

    ,,cione s. Q u e sea ilustre en las cie n cia s, rico en filosofa , em

    briagado de poder humano, l ibre de toda preocupacin, de

    to d a sugecion y de toda influencia superior. D ad le cuanto

    p u ed a a p e te c er , sin temor de que a lg n dia pueda quejar

    se y de c i r : esto me f a lt a 6 aquello me incomoda j que obre

    ,,en fin librem ente con tanta inmensidad de m ed ios , para que

    d e este modo llegu e s e r , bajo vuestra proteccin inexo

    r a b le , una leccin eterna todo el gn ero humano.!!!

    X X V . N o puede esperarse la verdad una reunin se-m ejante de circu n sta n cias , porque esto sera un m ilagro al

    pie de la le tr a ; p ero c on todo , no de xan de presentarse en

    la historia , especialmente en la de nuestros dias', aconteci-

    mientos del mismo orden, aunque menos considerablesque

    si bien no tienen esta fuerza ideal con que acabo de pin tar-

    los , tam poco dex an de encerrar grand es instrucciones. N os o-

    tros mismos hemos sido testigos del poderoso esfuerzo que

    44

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    49/95

    hora 25 aos se ha hecho para regen erar una gran nacin

    m ortalmente enferma. Este era el p rimer ensayo de la g ra n -

    de obra , y com o el prefacio , digmoslo as, del espantoso li*

    bro que despues nos han hecho le er. Todas las precaucio nes

    se tom aron al in ten to. L os sabios del pas cre ye ron debian co n -

    sultar la mod erna divinidad en su santuario estran ge ro. Escri-

    bieron Delfos , y dos famosos P on tfices respondieron so-

    lemn em ente ( 1 ) . Lo s orculos que p ron un ciaron en esta oca

    sion no fue ron com o en otro tiem po unas hojas ligeras q ue

    se las lleva el v iento : ellos estn e n cu ad er n ad o s,

    .........Quidque hec Sapientia pessit^

    Tune patuit...,,,,.

    Es preciso no obstante hacer ju st ic ia , con fesando qu e en

    aquello que la nacin no debia sino su propio buen senti-

    do , habia cosas que aun h oy pued en admirarse. T o d o s los

    med ios se reunan sin dud a en la sabia y aug usta cabe za lia*

    m ada tomar las riendas del go bie rn o : los principales in-

    teresados en el sosten de las antiguas leyes hacian vo lun ta-

    riam ente un gen eroso sacrificio al p blico , y para fortificar

    la A uto rida d suprema se prestaron cambiar un ep iteto dela soberana. Pero ay ! L a sabidura hum ana qu ed b urlada,

    y todo vin o conclu irse por la m uerte.

    X X V L A l gu n o s dirn : Bie n conocidas nos son la s cau-

    sas que desconcertaron la empresa. 5 C m o ? < Se quiere

    acaso que Dios en vie iigeles en figura human a encargados de

    (O Mabiy y Rousseau.

    45

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    50/95

    hacer pedazos .una constitucin Siempre ser menester em-

    ple ar las causas segundas , mas el que sea sta aqu ella qu

    im porta ? T od os los instrumentos son exc elen tes en manos

    de un gra nd e artfice : pero es tal la ceg ue da d de los ho m -bres , que si maana por exem plo vinie sen unos forjadores

    de constituciones org an izar un pu eblo , y con stituirle

    can un poco de licor negro , se apresurar la m ultitu d dar

    crdito al m ilagro an unciado. Dir nu evam ente : N a d a f a l -

    ia en esta constitucin ; todo estd sabiamente escrito ; cuan do

    el mismo hecho de hallarse todo p re vis to , discutido y es-

    crito , sera una pru eb a dem ostrativa de que la constitucin es

    nula , y de qu e no presenta la vista mas que una ap a-

    riencia efmera.

    X X V il . Recuerdo haber ledo en a lguna parte , que hay

    muy pocas soberanas en estado de poder ju s t^ ca r la legiti-

    midad de su origen. Admitamos la justicia de esta asercin,

    seguros de qu e no resultar la menor tacha contra los suc

    cesores de un xefe cuyas acciones pudieran sufrir alguna ob*

    gecion : la nube qu e ocultase mas menos el o rige n de su

    autoridad no sera m as q ue un ligero incon ven iente , conse-

    cuencia necesaria de una ley del m und o m oral. D e otra suer-te , se segu iria que Un soberano no po dria reinar leg itim a

    mente sino en virtud de una deliberacin de todo el pueblos

    C9 decir, por gracia del pueblo i lo que no suceder jamas,

    porque nada ha y tan cierto como lo qu e dixo el autor de

    las Consideraciones sobre la Francia ( i ) , saber , que el

    (i ) Cap. IX p3g, 147. edic, de P ars , 1822,

    46

    c; 2C-9

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    51/95

    puehh aceptara, pero nunca elegird por s d los que le han

    de m a n d a r . Siem pre es preciso qu$ el o rige n de la soberana

    se muestre superior la esfera del poder hum ano , de m a-

    nera que los mismos hombres qu e parecen m ezclarse d irecta -

    m ente en e lla , no tienen otro carcter que el de meras cir-

    cunstancias. Po r lo que hace la legitim ida d , si en un p rin -

    cipio ha podido parecer am bigua , D ios se exp lica por m e-

    dio de su prim er ministro cerca de el dep artam ento de este

    m u n d o, que es el tiempo. N o h ay duda que veces cier-

    tos presagios coetneos dan m ar ge n equ ivocacion es para los

    que son capaces de observarlos , pe ro los detalles sobre este

    pu nto seran ob ge to mas pr op io de una obra separada.

    X X V I I I . T od o , p u es , nos conduce esta regla gene

    ral : E l hombre no puede hacer una Constitucin ; y ningu-

    na Constitucin legtima puede ser escrita. se ha escrito , nise escribir jamas i priori y d com plexo de leyes fundam enta-

    les qu e deben constituir una sociedad , sea civ il religiosa.

    C u a n d o h sociedad se halla y a constituida sin que pue da

    decirse de qu m o d o , solo se podr hacer declarar exp licar

    por escrito ciertos artculos particulares; mas tales declaracio-

    nes casi siempre son el efecto la causa de gravsimo s m a-

    les , y siempre cu estan los pueblos mas de lo que va len .

    ^ X X I X . A est re gla ge ne ra l que ninguna Constitucin pue-

    de escribirse 6forrm rse d priori , no pued e oponerse mas

    que una ex ce p ci n , y es la legislacin de M oyss. E lla sola

    fu arrojada co m o una esttua , digm oslo asi , y escrita has-

    ta en los mas menudos detalles por Un hombre prodigioso

    quien le bast decir un f a t, sin qu e su obra hay a tenido

    47

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    52/95

    despues ac necesdacJ de ser corregida , suplida modifica-

    da ni por l ni por nadie. Ella es la nica que ha podido

    desafiar los tie m p o s, po rqu e nada les debia y nada espera-

    ba de ellos : ella sola ha subsistido por espacio de 1500

    a o s , y no obstante haber pasado despues otros 1 8 si g lo s, y

    hab er cado sobre ella el g rand e anatema en el p lazo prefi-

    xa do ; la vem os vivir a un con una segu nd a v id a , estrechar

    con no s q u lazo misterioso , que no tiene n o m b re , las d i-

    ferentes fam ilias de un pueblo que tod ava perm anece d isper-

    so sin estar desunido ; de manera que sem ejante la fuerza

    de atraccin obra larga distancia , y form a un to d o , de una

    m ultitud de partes incon exa s entre s. E s pues evide nte to -

    do enten dim iento ilustrado , que esta legislacin sale del cr-

    culo trazado al pod er del hombre ; y esta magnfica e x c e p -

    cin de una ley general que no ha cedido mas qu una so-

    la v e z , y esta nicam ente su a u to r, demuestra por s m is-

    m a la misin divina del gran legislado r de los H e b re o s, mas

    bien que e l libro en tero de aquel prelado in gles , que a u n -

    que dotado del m ay or talento y de una erudicin inm en sa , tu-

    v o no obstante la desgracia de apoyar una gran verdad sobre el

    mas triste paralogismo.X X X . Ah ora bien : Supuesto que toda constitucin es

    divina en su p rin cip io , se sigue que el hom bre nada pu ede

    hacer en este g ne ro sino es apoy ad o por Dios , de quien

    vie ne ser ento nces un mero in strum ento ( i ) . E sta es una

    48

    (i) Y aun puede generalizarse esta asercin sin temor de errar.Que ninguna injiitucion, cualquiera que sqa, puede ser durable^ si nQejta fundtda sobre la religin*

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    53/95

    Terdad i la que todo el g ner o hum ano en masa no ha c e -

    sado de dar el mas brillante testim onio. A bram os la historia

    que es la poltica ex p er im en tal, y hallaremos la cuna de las

    naciones rodeada constantemente de sacerd otes, y la D iv in i-

    dad llam ada siempre en socorro de la debilidad y flaqueza

    human a ( i ) . L a fbula , harto mas verdadera que la historia

    antigu a para los ojos bien disp ue sto s, corrobora todavia mas

    la dem ostracin. Siem pre es un orcu lo el que fun da las c iu -

    dades ; quien anuncia la proteccin d iv in a , y los sucesos del

    hroe fundador. Los Reyes principalmente, Xefes de los imp

    rios nacientes, siempre son designados , y como marcados

    por el cielo de un modo extraordinario ( 2 ). C ua n tos hom

    49

    ( i) Platn en un pasage admirable habla de cierto tiempo pri-mitivo en que Dios habia confiado el eftablecinento y rgimen de losimperios , no d la direccin de hombres^ sino de genios tutelares: ha-blando Juego de Ja dificuJtad de crear constituciones permanentes,aade: Es innegable que si Dios no ha presidido al efiablecimientode una Ciudad, y solo ha tenido un principio humano , no puede li-brarse de los mas grandes males. Debe pues procurarse por todos losmedios imaginables imitar el rgimen primitivo; y confiadas en lo queel hombre tiene de inmortal debemos fundar las casas y los efiados consagrando como leyes las voluntades de la suprema inteligencia. Pues

    si un Ejiado {cualquiera que sea su form a) efid fundado sobre el vi*C o y gobernado por gentes que atropellan la jujiaa , ya no le rejlamedio alguno de salvarse. ( Plat. de Leg, Toin. VIH. Edit. Bip. p.180 , 1B I.)

    (i) Suele hacerse un grande uso en la controversia de la fa-mosa regla de R icardo de San V i d o r : Qued semper, quod ubique quod ab mnibus &c. Cla regla general pudiera explicarse asi: To-da cree'ncia confiantemente universal es verdadera , y siempre que sepa-

    rando de una creencia cualquiera , ciertos anculos peculiares d tfe rentes naciones rejia alguna cosa de comn d todos jje algo es tam,bien una verdad.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    54/95

    bres superficiales se han redo de la santa ampolla, sin refle-

    xionar que la santa ampolla no es mas que un geroglifico, y que

    no se trata sino de saber leer ! ( i )

    X X X I . L a consagracin de los R eye s trae el mismo ori-

    ge n . Jam as hubo una ceremonia , m ejor dir , una profesion

    de f mas significativ a ni mas digna de respeto. Siem pre el

    dedo del pontfice toc la frente de la soberana en su na-

    cim iento . Los numerables escritores qu e en tan augustas ce-

    remon ias no han visto sino miras ambiciosas , y un con venio

    expreso entre la supersticin y la tirana , han hablado co n -

    tra la verd ad , y casi todos aun contra su misma co nciencia.

    Este punto debera examinarse con otra detencin. Unas v e -

    ces los mismos Soberanos han solicitado el co n sa gr arse , otras

    la relig in ha buscado los So b eran os; tambin se ha visto

    algu na v e z reusar estos la consagracin com o una seal dedepen dencia. N o me faltan hechos suficientes para poder ha -

    cer un juicio sano en esta materia ; pe ro sera m enester dis-

    tin gu ir con cuidad o los hom bres, los tiempos , las naciones

    y los cultos. Basta por ahora insistir sobre la opin io n gene

    ta l, que cons tantem ente ha reclamado la potestad divina para

    el establecimiento de los imperios.X X X I L Las naciones mas famosas de la antigedad , es*

    50

    (r) T o d a religin produce naturalmente una mytologa seme-jante ella. La de la religin Criftiana es por lo mismo siemprep u ra , siempre t i l , y muchas veces sublime , sin que por e o

    se confunda jamas con la religin misma ; y asi en ve2 de ser per-judicial ningn rito cristiano , merece frcGuentemenie toda la aten-cin del observador.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    55/95

    pe calm cn tc las mas grav es y sabias , como los E p ig cio s,

    los Etruscs, los Lacedemonios y los Romanos tenan preci-

    sam ente las constituciones mas religiosas ; y la duracin de los

    imp erios fu siempre prop orcionada al grad o de influencia queel p rincip io religioso habia adq uirido sobre la constitucin p o -

    ltica. Los pueblos y naciones mas inclinadas a l culto di'im

    han sido siempre la s mas durables y las mas sab ias , a si

    como los siglos mas religiosos han sido los que mas se han

    distinguido j)or el genio ( i ) . ( * )

    X X X I I I . Es constante que las naciones no han sido c i-

    vilizadas sino por la relig i n . N in g n otro in strum ento co-

    nocido tiene la virtud de conquistar al hom bre salvage. S in

    recurrir la an tig ed ad , que es lam a s decisiva en este pun*

    t o , vemos una prueba sensible de ello en la A m rica . T re s

    siglos hace que llevamo s all nuestras le y e s , nuestras artes,

    nuestras cie n cia s, nuestra civilizaci n , nuestro com ercio y nues-

    tro luxo; pero \ q u ventajas hem os conse guido sobre el esta-

    do de aquellos salvages ? N in g u n a absolutamente. L o que ha -

    cemos es destruir estos infelices con el y e rr o , y el a g u a r-

    die nte ; rech azn doles po co poc o al interior de los desier**

    t o s , hasta que por fin desaparecen en tera m en te, vctimas d enuestros vicios y de nuestra cruel superioridad.

    X X X I V . I A qu filsofo se le ha pasado amas por la

    im aginacin el dex ar su patria y sus p lac er e s, para ir los

    (i) Xenofbnte , Memor. Socr. i , 4 , 16.

    (*) la palabra genio puede significar la deidad que svponian los gen-tiles sifiia d cada persona \ como tambin la natural disfosicion y buengujlo para las ciencias ^ artes, &C. T r a d u d .

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    56/95

    bosques de A m ric a en busca de sa lv a g e s , inspirarles aver-

    sion todos los vicios de la barbarie, y ensearles una mo-

    ral ? ( i ) . Pero bien lexos de eso, los filsofos han comp uesto

    libros m uy hermosos para pr o b ar , q ue el estado natural delhom bre es el sa lva g e , y que no podamos apetecer m ayor fe -

    licidad que asemejarnos l. Condorcet se ha dexado decir que

    Jos misioneros no llevaron a l A s ia y d la Amrica mas que

    vergonzosas supersticiones (2 ). Rousseau ha dicho con una

    locura v erdad eram ente inconcebible , que los misioneros no son

    d su parecer mas sdhios que os conquistadores (3 ). En fin

    el corifeo de aquellos ha tenido valor para vom itar el mas

    grosero sarcasmo con tra estos pacficos co nq uistad ores, qu ie-

    nes la antigedad habra ciertamente divinizado (4),

    X X X V , Estos misioneros son , no obstante , los que han

    obrado una maravilla tan excesivamente superior las fuer

    (1) Con dorcet nos ha prometido que los filsofos se encarga-ran incesantemente de la civilizacin y felicidad de las naciones

    brbaras. (Bosquejo de un cuadro biftorico de los progresos del esp"ritu humano, en^ pag 555.) Aguardam os que ellos S. S. tengan

    bien dar principio una obra tan memorable.(2) Bosquejo & c. ( Ibid pag. ).

    (3) Carta al Arzobispo de Pars.(4) Eh ! a?nigos nos, ^para qu os habis tomado tanta moleflia ^ no ejiabais mejor en vuejira patrtal Es cierto que en ella no hubie-rais encontrado diablos , pero st hubierais hallado otras tantas bobertas ( Voltaire , Ensayo sobre las costumbres & c. Introduce, de la mgta. )

    2 Puede darse mayor sinrazn , mas indecencia , y mas malg ito ? Pocos captulos de este libro estn esentos de rasgos se-mejantes ; y sin embargo efta pomposa fruslera es lo que nues-tros modernos entusalas no se avergenzan de llamar un monumentidel espritu humano.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    57/95

    zas y aui i la voluntad hu m an a. Ellos solos han recorrido

    de una extrem idad otra el vasto c ontinente 'de h Amrica

    con el fin de form ar hombres. E llos solos han he ch o lo qu e la

    poltica ni aun hu biera osado im agina r. Pero nad a'pued e co m -pararse en este g ne ro las misiones de l P ar ag u ay i al es

    donde se ha manifestado de una m anera mas sen sib lela atrto

    ridad y poder exclu sivo de la religin para 'la civilizacin de

    los homb res. M uc h o se ha ensalzado este p ro d ig io ., mas no

    lo bastante. E l espritu del siglo X V I I I en unin con otro

    espritu su cofrade' ( * ) , han logra do sufocar en parte la v o z

    de la justicia , y aun de la adm iracin. D ia vend r qu iz

    ( porque debemos esperar qu e tan g randes y nobles trabajos

    vu elvan em pren d erse), que en e l seno de una opule nta c iu -

    dad situada sobre una an tigu a y dilatada prad era , se levan*

    te una estatua al padre de estos misioneros, en cuyo pedes-

    tal se lea esta inscripcin :

    A L O S I R I S C R I S T I A N O ,

    Cuyos enviados han recorrido la tierra

    para arrancar los hom bres de la m isria,

    del embrutecimiento y de la ferocidad,

    ensendoles la agricultura,

    . D A N D O L E S L E Y E S ,

    instruyndoles en el conocimiento y servicio de Dios,

    amansando de este modo al desgraciado salvage

    (*) El Jansenismo, heredero fideicomisario de los reformado-res del siglo XVI.

    8

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    58/95

    v N O P O R L A F U E R Z A D E L A S A R M A S ,

    ^ porque nunca necesitaron servirse de ellas,

    ; sino con la dulce persuasin , to n los cantos morales,

    y con la virtudpoderosa de los bymnos^; 3 suerte ^ tj e . fueron reputados por unos A ng eles ( i ) .

    . 4

    (.1) Ostris Hfij de ^glpQ , fu el primero que liberto d los igjp."iios de la nda miserable, trabajosaj salvage que llevaban ^ensean'd'olfs d sembrar y plantar ; les dio leyes, y es inftruyo en el modo

    de honrar y venerar d los Dioses ; tuarbando despues per toda el

    'mundo le suavizo las (ojhmbres, sin emplear en manera alguna la''furxJ'A de las armas, sino atrayendo y ganando la mayor parte deios pH(f>ios con dulces persuasioiies, con operas y representacianes patas en todo genero de msica , por lo cual le tuvieron los Griegos parel mismo Dios Baca. ( Plutarco de Isis y O sir is ).

    En una isla del rio Pnobscot se encontro' poco ha una poblacinsalvage , que todava cantaba una gran porcion de cnticos piadosos injiruciiS^os' en indio , d imifacin de U msica de nuejiras iglesias ; con

    ttna .precision qm 4pnas h halla.ria en nuefiros Coros mas bien arre,,glados : una de las mejores arias de la iglesia de Bojion h4 venido deefios indios (quienes la habian aprendido de sus mactrs hace masde 40 aos), sin qte desde entonces rayan tenido aqtfellos infelicesningn gnero de injiruccion. ( Mere, de Francia 5 Julio dje 1806 ),

    El padre Salvatierra ( propio nombre de misionero ) llamadojuftamenif el apojiol de la. California , se atrahia los salvages masintratables que se han conocido hafta aq u i, sin otra arma queun laud que tocaba pimrosainnte. Poniase cantar : In voi ere*

    do d Dio mi! ikc. y al instante se vea rodeado de una multi-tud de hombres y mugeres que le caban escuchando con elmayor silencio. Muratori dice., hablando de eVe hombre admi-rable : Pare fdvola quella d'Orfeo ; ma chi sd che non sia succeduto insimi{ casQ' . Los misionepos son los nicos que han comprendido ydemolrado la verdad de (ia fdbula. Qbsprvas^ tafn iien que elloshabian descubierto aquejia clase de msica digna de asociarse eftas grandes creaciones. Enviadnos v escriban sus amigos deEuropa ), enviadnos las rias de los grandes maeftros jle Italiaessm armmiosissimi , senzia tanti iwbrioglidt vitltni obligatti. ( M u -ratori, entianeumo felice &C,. cap. 1 2 , p. 284) .

    M

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    59/95

    X X X V r . A ho ra ^u es v al consitrf que s'te: O rde n bgii

    ldr q s refftaba en el P ara gu ay por el ascendiente 6ico

    de las virtudes y d los ta le n to s , sin separarse amas de la

    sum isioa y obediencia debidas la autoridad legtima por le

    xan a que estuviese ; al reflexionar, d igo , qu e este ord en ve

    pa arrostrar eit nuestras c rce les , en nuestros hospitales y

    lazaretos, todo cu an to la m iseria , la enferm eda d y la deses*

    peracion tienen de mas terrible y de mas rep ugn an te ; qu.

    estos mismos ho m bre s, que al prim er av iso corran recostar

    se sobre la paa al lado d la in digencia , se d ex b a n ver *'g o en los ccos y asambleas ma brillan tes , Como los mismos

    naturales del pas^j que suban los cadalsos^^#^ Lo^ear de tefi'moi' tms m conspectu re^ m & non conftmdebar. Ps. G X VU , 46, Efta es la inscripcin que se haJia d e-

    bajo del retrato de Bourdaioue, y que han merecido muchos de susxlutres concie^s.

    #

    SI

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    60/95

    qu es Io que digo? Un loco no es culpaSe.

    X X X V I I . H e debido insistir principalm ente sobre la for-

    macin de los imperios como obgeto el mas importante; pe-

    ro todas las instituciones humanas estn igualmente sugetas la misma r e g la , y todas ellas sern nulas peligrosas si no

    descansan sobre la base fundam ental d e toda existencia. B a -

    jo este in conte sta ble prin cipio , qu hem os de pen sar de una

    generacin que todo lo ha puesto en el aire, hasta las ba-

    ses mismas del edificio social, haciendo que la educacin sea pu.

    ram ene cientfica.^ Parec ia imposible llegar i engaarse d e

    un modo mas terrible ; pues todo sistema d i educacin

    qu e no repose sobre el principio religioso caer al, menor im -

    pulso, no har mas que derramar el veneno en el Esta-

    do , siendo la religin el balsamo que impide la corrupcin .ds

    las ciencias , como admirablemente dixo el canciller Bacon,

    X X X V I I L Suele; preguntarse m uchas veces: : rujpado.ij3n',,su p a s , ta l, ve z se arre-

    pentirn de ello por largo tiempo , aunqu e nutilme nte. P a -

    ra abrasar una ciudad no es menester m as q u e un nio un

    in se n sa to ; m as 'pa ra volve rla edificar se necesitan arquitectos^m ater iales, o br ero s, millones y sobre to d o , tiem po. ,,

    S

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    61/95

    X X X I X . Los que se han contentado con corromper so-

    lam ente las instituciones a n tig u a s, conservando sus formas e x -

    teriores , han he cho qu iz tanto mal 1 linage h um an o; puesto*

    qu e y a es manifiesta la influencia de las modernas un ivers i-dades sobre las costumbres y el esp irita na cion al, en una gran

    parte del continente de Europa; ( i ) . ' Las universidades d e In-

    glaterra han conserva do en esta parte mas reputacin que las

    o tr a s , bien sea porq ue lo? ingleses saben m ejor callar e n-

    salzarse cuando les co n v ien e, bien porq ue el .espiritu p u -

    b lic o , que la verdad tiene en aquel pais una fuerza e x -traordina ria , h a sabido preservar mejor que en otras partes

    estas escuelas venerables de l anatem a gen eral. N o obstante

    ellas tam bin deben sucum bir ; pues en este particular la fran

    57

    ( i ) N o hablar y o , por mas a preciables que sean los con o-cimientos que pudiera publicar; pero permtaseme reproducir loque c ya im preso, haciendo hablar un aleman acerca de supas. Asi se explica sobre las universidades de Alemania un hom -

    bre quien nadie tachar seguramente de eftar infatuado con ideasantiguas rncias.

    T o d a s las universidades de Alem ania sin exceptuar las mejo,,res, necesitan de grandes reformas en punto de coftumbres.....,..'

    Aun las mas acreditadas, no son otra cosa que un golfo don,,d e se pierde sin remedio la inocencia , la salud y la futura felic idad de una multitud de jovenes., y de donde salen arruinajjdos en el cuerpo y en l alma , sirviendo mas de carga qued e provecho la sociedad & c. Plegue Dios que elas pg inas sirvan de pressrvativo para los jovenes ! xal puedan JeerjjSobre las puertas de nuetiras universidades la inscripcin siguien,,te: Mira joven l aqu es donde vmthos de tus semejantes perdieron

    tt dicha juntamente con la inocencia.,, ( M. Campe, Colecc. de viages para inftrucc, de la juvent. T o m . II p. 129^.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    62/95

    q u cz a de G ibb on nos cs.cusa de oras pruebas cxra a s ( 1 ) ,

    Fina lm ente para no salir de gen era lidad es; si no volvemos i

    k s m xim as an tig u a s, si no se confa la educicion al esta-

    do ecle sis tico , y si las ciencias no oc upa n en todas pa rte t1 segu nd o luga r , son incalculables los males, qu e nos ag uar-

    dan : quedarem os eriibrutecidos con la misma ciencia , que es

    el ultimo grado del embrutecimiento.

    X L . N o solo no es dado al poder del hombre el crear

    ins titu cio n es , sino qu e aun para mejorar las y a establecidas

    necesita de una jyarticular asistencia. Si algo hay evidente

    en es^e mundo, es la existencia de dos fu erza s opuestas que

    se estn combatiendo sin intermisin. El mal desigura y al-

    tara todo lo bueno , asi com o el bien com prim e y ataca cuan

    to ha y de malo , progresando siempre todo lo que existe

    un estado mas per fecto ( 2 ) . Estas dos fuerzas se encu entran

    ^1 I J M i l .1 . 1 I ............ t i l ! I I I i; i > I * i i I

    ' (i), Vanse sus M em orias , en lasqu e despues de habernos he-cho muy bellas revelaciones sobre las universidades de su pais , di'>ce en particular de la de O xford : Bkn ^ucM renunciarte por hiJo\sttyo , de tan buena gana cmo jo la renuncw por mAdre _N o dud aque efta tiprna m adre, sensible como debia una declaracin seme*'

    jante , habr mandado ponerle un magnfico epftfio itibens mtito,

    ( i ) Pata advertir la oposicin y contrapeso de ets dos fuer-zas no se necesita mas que abrir los ojos. Bl bien es contrario dm al, j/ la vida d U tnuerte .. Examnense todas tas obrai delsimo , y se hallaran as: dos j dos: opueftos el uno al otro ; Ec^*XXXII.

    De aqui nace ( para decirlo de paso ) la re gh del bella idealC o m o en la natura eza no hay una cosa que sea cual debe ser,el verdadero y nico artfice que puede decir r Ejl Detis in mbis,tiene solamente el misterioso poder de discernir los rasgos aun me-

    nos alterad os, y reunirlos para formar con ellos , unos todos perfedos que no exiei> sino en su entendimiento,

    5:3

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    63/95

    en todas paftw. Igualmente se las ve en la vegetacin de

    las plantas com o en la ge neracin de los an im ales } en 1,

    form acion de las lengu as y en la de los imp erios ( cosas

    ambas inseparables ) & c. E l poder hum ano apenas se ex tien -

    de mas que rem ove r com batir el m al para sacar de

    l el bien , de xan do le exp ed ito n de que pueda brotar

    y difundirse segn su nvituraleza. E l celebre Z a n o tti ha d i-

    cho : E s di/fultoso mudar 'las cosas d mejor ^ejiado E s-

    te pensam iento , bajo la apariencia de una gran se n c ille z, eur

    cierra un sentido m uy profu nd a. E l concuerda perfecta me utte con aque l otro dicho de O rge ne s , qu e .por s salo vale

    tan to com o un precioso libro. JSfada.y dice , puede.cambiatr

    se entre los hombres con utilidad , I M D I V J N A M E N T E ,

    ( 2 ) T o d o hom bre sientse ren s m ismo esta verdad , aunq ue

    no se ha lle en estado de pod er dar :1a raz n de ella . D e aj*

    qu i esta a versi n m aquinal de todo rbuen espritu las inno?vaciones. L a palabra reforma en s misma y antes de todo

    exam en , ser siem pre sospechosa todo verd adero sabio , y

    la ex per ien cia de todos los siglos justifica esta especie de ins-

    tinto. B ien nuestra costa hemos llega do saber qual ha sido

    bI fru to de las mas bellas especu laciones en este g n ero. ( 3 )

    (1) DifjicHe eji mutare in rnelius. Zanotti citado en el Trassunto"della R. Accademia di Torino. 1788^ 89^ in 8.0, pag. 6.

    (2) O 'si se quiere expresar eila idea con mas claridad , y desnu'da de toda licencia gramatical , Sin la ayuda de Dios, nada fuedg&c. Grig. adv. Cels. i. 6,

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    64/95

    X L I . Si aplica m os ests mxim as generales^: nn caso

    particular , aunqu e y o no me considero capa z de dar un v o -

    to decisivo y razonado sobre la gran cuestin de la reforma

    parlame ntria , que tan violentamen te y por tanto tiempo traeagitados los espritus en Inglaterra, solo al considerarei ex-

    tremo peligro que ofrecen las innovaciones fundadas sobre sim-

    ples teoras h u m a n a s , me siento arrastrado creer que esta

    idea ha de ser m u y funesta para los in g le se s, y que si se

    entreg an ella con demasiado ca lo r, tendrn por ltimo que

    arrepentirse. Pero los abusos , me d irn los partidarios de la

    reform a ( porque este es su gran de argVimento ) , los abusos

    son y a dem asiado chocantes incontestables ; y qu < un abu^

    so , un 'vicio r ea l y 'verdadero puede acaso ser 'constitucional

    Sin duda que pu ed e serlo ; porque toda constitucin poltica

    tiene d efe d os esenciales anexos su naturaleza , insepa-

    rables de ella : y lo que debe hacer temblar todo reforma-

    do r , es el considerar que estos defei:os pueden cam biar co a

    las circunstancias ; d e manera que no por demostrar que son

    6o ' .

    de medio s Io ac el causando en la Europa el gnio revolu-

    cionario vetido con rrage de reformas , tenemos k prueba rnadolorosa en la Espaa conftitucional, durante ellos cuatro ltimosaos que ha dom inado aquel infernal prurito. Hemos vito sus efec-tos: aun palpamos sus consecuencias en k alteracin de los'prin-cipios sociales, en la divisin de nimos., en el trallorriQ c(e fami-lias , en k corrupcin espantosa de cqftum breSjen el abatimientode la Religin & c. Sin embargo de, todo eio no nos^ desenga-amos : todava hay espaoles fanticos que siguen adelante consus errados proyeds de reforma d lo Itberd , y que trabajan porenvolver tercera vez su patria en un abismo mayor de calami-dades. Ju d ,

    i

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    65/95

    n u e v o s , SC prueba qtie no sean necesarios ( i ) . Q u h o m -

    bre sensato no se estremecer al poner manos la obra ? L a

    harm ona social est sugeta la le y del temperamento , asi

    como lo est la harmona propiamente dicha en el teclado

    general. Si se templan las quintas rigorosamente , las octa'vas

    desafinarn , y asi respe tivam en te en las demas conson ancias.

    Siend o pues inev itable la d isonancia ; en v e z de qu itarla en-

    teram en te , lo que no podria cons eguirse , se ha de procura r

    atem perarla , haciend o la distribucin ( * ) . As que , el de

    fe eto en uno y otro caso es un elemento de a perfeccin posi-ble. Esta prop osicion solo es una para doxa en la a pariencia,

    Pero dnde efld la regla ( me replicarn todav a , ) p a r a

    dissernir los defectos puramente accidentales , de los que son

    6i

    ( I ) Es menefter, dicen , recurrir d las leyes fundamentales y pri-mitivas que ha abolido una cofiumbre injufia; mas ele es un juegoseguro para perderlo tcdo : nada se h aliara jufio en efia balanz,a:m objiante el pueblo prejia con gujlo sus odos d semejantes discursos ( Pascal pensanj. i. part. art. 6. )

    N o puede decirse cosa mejor ; pero [ ceguedad de los ho m -bres ! El autor de efta obsei vacien y la horrible seda que per-tenece el Jansenismo (,.....), no han cesado de jugar dejie juego infali-ble para perderlo todo; y con e fe d o , tal ha sido el xito de eftcjuego . Voltaire ha hablado en ete punto lo mismo que Pascal.5,E una idea bien xana ^ d i c e , ^ un trabajo bien ingrato, querer rol

    verlo todo d los usos antiguos , & c ( nsayo scb ie las costumb.cap. 85 ). Ogast lc en seguida hablar de los Pap as, y se ver qubien ha observado su mxima.

    Los que tengan un conocimiento perjfedo del modo deafinar el teclado , entendern el sentido de ela expresin. Por fal-ta de aquel conocimiento sucede , que muchos Dunca aciertan

    templar bien el Fortepiano aunque gaen horas enteras por conseguirlo; la diculiad ya la apunta el autor. lradut.

  • 8/12/2019 De Maistre, Joseph - Ensayo Sobre El Principio Generador de Las Constituciones Politicas

    66/95

    intrnsecos d ta misma naiurahz,a e as m a s , y t\e m st

    puedsn evitar ? M as esta clase de pr eg un tas solo son propias

    de h o m b re s, quienes la naturaleza no ha dado mas qu e

    orejas materiales : el hom bre de odo delicado c a ll a , y bajala cabeza,

    X L I I . D ebe tenerse ademas gran c u id ad o , cuando se tra-

    ta de a b u so s, en no juz ga r de las instituciones polticas si-

    no por sus e felo s co n sta n tes, y nunca por sus causas cuales-

    quiera qu e ellas sean , porque nada significan ( i ) : m enos

    aun debe juzga rse po r ciertos inconvenien^tes colaterales ( si,

    pued o esplicarme asi ) , que con facilidad deslumbran los ojos

    dbiles, impidindoles ver el todo. Efe(livamente no debien-

    do tener 1a causa , se g n la hiptesis probada , nin gu na rela-

    cin l gic a con el efeclo ; y no siendo los inconven ientes de

    una institucin buen a en s , como acabo de decir , otra

    cosa que una disonancia inevitable en el teclado g e n e r a l ic-

    m o podr hacerse ju icio perfcdlo de las institucioies nica*

    m ente por las cansas y los i neo aven ientes \ Voltaire , que po

    espacio d e un siglo ha h ablado de tod o , sin herir jamas la