Santiago, viernes 9 de octubre de 2015

Señor Rector Ignacio Sánchez

Presente

Lo saludamos cordialmente.

Esta semana como comunidad universitaria, nos enteramos por la prensa y posteriormente por un correo electrónico, que tomó la decisión de que la UC no adherirá a la reforma de gratuidad propuesta por el Mineduc para el 2016. Ante eso, le escribimos para hacer llegar nuestras preocupaciones sobre lo siguiente:

1. Coincidimos en que es una irresponsabilidad iniciar la Reforma a la Educación Superior y en particular el lanzamiento de la gratuidad llevada por el gobierno, mediante de una glosa presupuestaria sin tener clara la reforma sustantiva que requiere el sistema. Sin embargo, creemos que es igual de irresponsable que, en su rol de Rector de la Universidad Católica, tome por cuenta propia y sin mayor consulta a otros miembros de la comunidad, la posición institucional de un tema tan importante para sus estudiantes y para el país. Nos preocupa profundamente que la decisión se haya tomado sin siquiera considerar la discusión que se ha dado dentro de nuestra Comunidad Universitaria. La ligereza para hablar a modo institucional da cuenta de los desafíos que tenemos dentro de la UC.

2. El caso del profesor Jorge Costadoat sj. y su desvinculación arbitraria por parte del Gran Canciller Ricardo Ezzati es sólo una muestra de que esta defensa a los intereses de la universidad es selectiva. Nuestra preocupación y defensa de la Universidad es tanto frente al Estado como a las decisiones políticas de unos pocos. Es por esto, que nos causa especial preocupación ver la forma en la que se entiende la autonomía universitaria por parte de las autoridades. Creemos que es importante que la universidad defina sus políticas, pero la UC es toda su comunidad, y para encontrar esa autonomía universitaria efectiva y coherente, se hace necesario que se incluya y escuche a todos los miembros de la UC.

3. El hecho de ser la Universidad más elitista dentro de las instituciones que pueden acceder a la gratuidad 2016, con sólo un 17% de sus estudiantes dentro de los 3 primeros quintiles y la necesidad de becas al interior de la UC que cubran la brecha de arancel, nos obliga a ser conscientes, y no indiferentes, de las problemáticas que siguen viviendo miles de compañeros y compañeras dentro de nuestra casa de estudio y fuera de ella.

Chile es el país de la OCDE donde el mayor gasto lo cubren las familias (76%), mientras que en el resto de los países es mucho menor (sólo 31%). Al mismo tiempo, somos el país con los aranceles más caros del mundo, donde nuestra Universidad vuelve a situarse como una de las

más exclusivas dentro de este negativo ranking. Esto nos abre el desafío de que como comunidad seamos un referente nacional integral, del mismo modo que tenemos que pensar la Reforma educacional no sólo como un bien para la UC, sino que como un bien para todo el sistema educacional chileno.

4. Nuestra casa de estudios no puede pretender marginarse del problema y cerrar la discusión desde las amenazas sobre su participación. Nuestro rol como Universidad, y aún más siendo Católica, nos exige aportar a esta reforma siendo propositivos, con el fin de mejorar los puntos que nos parecen que hoy en día, más que ayudar al correcto desarrollo de la gratuidad estudiantil, la limitan.

5. Alguna vez nuestra Universidad fue referente sobre cómo construir comunitariamente sin dejar fuera a ninguno de sus miembros. La invitación es entonces retomar el diálogo y llegar en conjunto a acuerdos por el bien de nuestra Universidad y la sociedad. En decisiones políticas sobre cómo acceder o no a un proyecto de financiamiento como el propuesto que afecta directamente al futuro de nuestra Universidad y a los estudiantes, es aún más importante abrir espacios de diálogo. Proponemos, por lo tanto, realizar un proceso participativo en el que se delibere nuestra postura como universidad, y donde además revisemos las estructuras de la UC, con el fin de que estas decisiones no pasen solo por un grupo acotado de personas, sino que sea la voz de la comunidad en su conjunto la que se escuche fuerte y claro. Solo así seremos una Universidad Católica de Chile y para Chile.

Finalmente, le hacemos un llamado a que en conjunto con todos los miembros de la Universidad Católica manifestemos con hechos concretos nuestra vocación pública, e impulsemos una reforma a la educación superior sensata, clara y responsable, para ser parte activa y propositiva de la construcción de nuestro país.

De todos y todas nosotros, miembros de la comunidad, depende que la UC no hable más de privilegios, sino que comencemos a crear esa historia de justicia que hace tanto tiempo le debemos a Chile.

Atte.

Nueva Acción Universitaria

José Miguel De la Vega, candidato a Presidente FEUC 2016

Nicolás Santa María, candidato Consejero Superior 2016

Catalina Poblete, candidata a 1era Vicepresidenta

Camilo Meneses, candidato a 2do Vicepresidente

Andrés Perry, candidato a Secretario General

Francisca Minassian, candidata a 1era Secretaria Ejecutiva

Juan Vargas Aguilar, candidato a 2do Secretario Ejecutivo