Defensoría: comunicado de prensa elecciones nacionales

3
COMUNICADO DE PRENSA LAS ELECCIONES NACIONALES Y EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS El próximo domingo 12 de Octubre, las bolivianas y los bolivianos acudiremos a los recintos electorales en todo el país para ejercer nuestro derecho a elegir democráticamente a las autoridades nacionales que, tendrán la responsabilidad de conducir el gobierno los próximos cinco años. Será la octava elección nacional en los 32 años que han transcurrido desde la recuperación de la democracia en 1982, y la que registra la mayor cantidad de votantes habilitados con un padrón de más de 6 millones de personas entre las y los electores en Bolivia y los residentes en 33 países del mundo. Es destacable que en estas elecciones, se haya registrado el más alto nivel de candidatas mujeres con un total de 753, de las cuales 358 son titulares, haciendo un total del 52% del total de candidaturas. La presencia de candidatas indígenas, así como de postulantas a las diputaciones supranacionales, es otro avance que debemos ponderar; así como la inscripción de casi un millón de nuevos electores, entre los que se registra un número importante de jóvenes que por primera vez ejercerán su derecho al voto. Sin embargo, es de reconocer que el reconocimiento en la práctica del rol político de la mujer, como de los adolescentes, como sujetos de derecho ha debilitado seriamente a nuestra democracia. Más allá de estas inéditas cifras, es indudable que la democracia boliviana ha alcanzado niveles cuantitativos de madurez, logro que de una u otra manera ha disminuido la cualidad de la misma. Si bien es cierto que existe una mayor participación de la mujer y una mejor organización, no es menos cierto que su participación política con capacidad de gestión, muestra señales evidentes de no inclusión e interculturalidad plena.

Transcript of Defensoría: comunicado de prensa elecciones nacionales

Page 1: Defensoría: comunicado de prensa elecciones nacionales

COMUNICADO DE PRENSA

LAS ELECCIONES NACIONALES Y EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS

El próximo domingo 12 de Octubre, las bolivianas y los bolivianos acudiremos a los recintos electorales en todo el país para ejercer nuestro derecho a elegir democráticamente a las autoridades nacionales que, tendrán la responsabilidad de conducir el gobierno los próximos cinco años. Será la octava elección nacional en los 32 años que han transcurrido desde la recuperación de la democracia en 1982, y la que registra la mayor cantidad de votantes habilitados con un padrón de más de 6 millones de personas entre las y los electores en Bolivia y los residentes en 33 países del mundo. Es destacable que en estas elecciones, se haya registrado el más alto nivel de candidatas mujeres con un total de 753, de las cuales 358 son titulares, haciendo un total del 52% del total de candidaturas. La presencia de candidatas indígenas, así como de postulantas a las diputaciones supranacionales, es otro avance que debemos ponderar; así como la inscripción de casi un millón de nuevos electores, entre los que se registra un número importante de jóvenes que por primera vez ejercerán su derecho al voto. Sin embargo, es de reconocer que el reconocimiento en la práctica del rol político de la mujer, como de los adolescentes, como sujetos de derecho ha debilitado seriamente a nuestra democracia. Más allá de estas inéditas cifras, es indudable que la democracia boliviana ha alcanzado niveles cuantitativos de madurez, logro que de una u otra manera ha disminuido la cualidad de la misma. Si bien es cierto que existe una mayor participación de la mujer y una mejor organización, no es menos cierto que su participación política con capacidad de gestión, muestra señales evidentes de no inclusión e interculturalidad plena.

Page 2: Defensoría: comunicado de prensa elecciones nacionales

Poniéndose de manifiesto que queda como asignatura pendiente el respeto Inter- cultural en la arena política; valores que deben mantenerse y fortalecerse al margen de las legítimas y sanas diferencias de visiones, opiniones y posiciones políticas o partidarias. Quiero enaltecer la vocación democrática del pueblo boliviano por el nivel de tolerancia y respeto que ha mostrado en este proceso previo ya que, al margen de denuncias y declaraciones esporádicas, se ha evidenciado un nivel de respeto en todas las presentaciones y acciones proselitistas de las y los candidatos en todo el territorio nacional y se ha permitido y alentado la exposición pública de las propuestas de los partidos en pugna, aunque en algunos casos se hayan notado la diferencia de gasto en la propaganda electoral, lo que limitó a algunos partidos con menor capacidad económica para desarrollar campañas intensivas. No obstante lo señalado, nos toca seguir haciendo camino para enfrentar como Estado y sociedad la violencia estructural, transversal y creciente que sigue cobrando víctimas, especialmente de niñas, mujeres como de adolescentes; planificando estratégicamente la reversión de este flagelo, podremos profundizar y cualificar nuestra democracia. En esta oportunidad, en mi condición de Defensor del Pueblo y responsable por mandato constitucional de velar por el cumplimiento y ejercicio de los derechos humanos de las bolivianas y bolivianos, quiero exhortar y alentar a todas las ciudadanas y ciudadanos a que participen de manera activa en el acto eleccionario que debe convertirse en una celebración a la libertad, la democracia y la libre expresión. El acto de elegir no solo es un derecho y un deber, sino que es la expresión más alta de nuestra decisión de construir el futuro de Bolivia de manera conjunta, incluyente y con mayor capacidad participativa. Quiero además pedir a las y los bolivianos que fungen como jurados, delegados de mesas, notarios electorales o candidatos a que promuevan y protejan las condiciones para que el pueblo pueda elegir de manera libre, sin presiones ni amenazas, secreta, individual, directa y sin diferencias ni discriminaciones; de modo que no se empañe la voluntad popular ni el ejercicio de sus derechos, especialmente en las áreas rurales y las

Page 3: Defensoría: comunicado de prensa elecciones nacionales

comunidades indígena originaria campesinas, así como en los recintos militares y policiales. Asimismo demando a las autoridades del Órgano Electoral Plurinacional y de los organismos públicos responsables, que estas condiciones sean garantizadas y se mantenga la vigilancia y la acción oportunas para que cualquier conculcación o amenaza que intente afectar el ejercicio de los derechos, sea prevenido y en su caso sancionado. Del mismo modo, pido a los responsables de la administración del proceso y a las ciudadanas y ciudadanos que, se hagan los máximos esfuerzos para garantizar que, las personas adultas mayores, personas con discapacidad, personas recluidas en centros penitenciario o que se encuentren internos en centros de salud, puedan ejercer este derecho en igualdad de condiciones y con las facilidades que requiere su condición o situación. Finalmente, quiero anunciar que, en sujeción a nuestro mandato constitucional y el deber de vigilar para que los derechos humanos sean respetados, he instruido que las oficinas de la Defensoría del Pueblo en todo el país estén abiertas y nuestro personal disponible para atender cualquier denuncia sobre vulneración del derecho al sufragio, en las condiciones que determina la Constitución Política del estado y la Ley del Tribunal Supremo Electoral. De acuerdo a nuestras posibilidades, he dispuesto que el día de las elecciones, se desplacen comisiones y delegados defensoriales a los hospitales, recintos penitenciarios, unidades militares y policiales, casas de acogida para verificar que se están prestando todas las garantías para que las personas que allí se encuentren puedan ejercer plenamente sus derechos. Tengo la certeza que nuevamente el pueblo boliviano- como fuente de sabiduría- va a dar muestras de su responsabilidad y compromiso con la democracia y la libertad, eligiendo de manera ordenada, libre y respetuosa a quienes considere que son las personas más idóneas para dirigir los destinos de la Patria en los próximos cinco años, según manda la Constitución.