Dejémonos guiar por la Virgen que es madre, que es mamá y ... EL... · dos los hombres y mujeres...

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1 - Adviento - Escuela Bíblica - Crónica-Trujillo - I Jornada Mundial de los pobres. - Retiro Laicos - Feliz navidad - Identidad y Carisma - Solidaridad con Corinto. - Calendario - Cumpleaños - Noticias NOVIEMBRE 2017 432 "Dejémonos guiar por la Virgen que es madre, que es mamá y sabe cómo guiarnos" C omenzamos el tiempo de Adviento, un nuevo año litúrgico, o sea un nuevo camino del Pueblo de Dios con Jesucristo, nuestro pastor que nos guía en la historia hacia el cumplimiento del Reino de Dios. Redescubramos la belleza de estar todos en camino: la Iglesia, con su vocación y misión, y la humanidad entera, los pueblos, las civilizacio- nes, las culturas, todos en camino hacia los senderos del tiempo. ¿En camino hacia dónde? ¿Hay una meta común? ¿Cuál es esta meta? El Señor nos responde a través del profeta Isaías: “Al final de los días, el Monte del Templo del Señor/ estará firme en la cima de los montes/ y se levantará enci- ma de las colinas/ y hacia éste afluirán todos los pueblos./ Vendrán muchos pue- blos y dirán: /Venid, subamos al monte del Señor, / al templo de Jacob, / para que nos enseñe sus vías / y podamos caminar por sus senderos”. Esto es lo que dice Isaías sobre nuestra meta a la que nos dirigimos. Es una peregrinación universal hacia una meta común, que en el antiguo testa- mento es Jerusalén, donde surge el templo del Señor, porque desde allí, desde Jerusalén ha venido la revelación del rostro de Dios y de su ley. La revelación Identidad y Carisma

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- Adviento

- Escuela Bíblica

- Crónica-Trujillo

- I Jornada Mundial

de los pobres.

- Retiro Laicos

- Feliz navidad

- Identidad y

Carisma

- Solidaridad con

Corinto.

- Calendario

- Cumpleaños

- Noticias

NOVIEMBRE 2017 432

"Dejémonos guiar por la Virgen que es madre, que es

mamá y sabe cómo guiarnos"

C omenzamos el tiempo de Adviento, un nuevo año litúrgico, o sea un nuevo

camino del Pueblo de Dios con Jesucristo, nuestro pastor que nos guía en la historia hacia el cumplimiento del Reino de Dios.

Redescubramos la belleza de estar todos en camino: la Iglesia, con su vocación y misión, y la humanidad entera, los pueblos, las civilizacio-nes, las culturas, todos en camino hacia los senderos del tiempo. ¿En camino hacia dónde? ¿Hay una meta común? ¿Cuál es esta meta?

El Señor nos responde a través del profeta Isaías: “Al final de los días, el Monte del Templo del Señor/ estará firme en la cima de los montes/ y se levantará enci-ma de las colinas/ y hacia éste afluirán todos los pueblos./ Vendrán muchos pue-blos y dirán: /Venid, subamos al monte del Señor, / al templo de Jacob, / para que nos enseñe sus vías / y podamos caminar por sus senderos”. Esto es lo que dice Isaías sobre nuestra meta a la que nos dirigimos.

Es una peregrinación universal hacia una meta común, que en el antiguo testa-mento es Jerusalén, donde surge el templo del Señor, porque desde allí, desde

Jerusalén ha venido la revelación del rostro de Dios y de su ley. La revelación

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ha encontrado en Jesucristo su cumplimiento, es el 'templo del Señor', se ha vuelto Él mis-mo, el Verbo hecho carne: es Él la guía y al mismo tiempo la meta de nuestra peregrinación, la peregrinación de todo el Pueblo de Dios; y con su luz también los otros pueblos pueden caminar hacia el Reino de la justicia y de la paz.

Dice aún el profeta: Romperán sus espadas y las harán arados, /de sus lanzas harán hoces; una nación no levantará más la espada / contra otra nación, no aprenderán más el arte de la guerra'.

Me permito repetir esto que dice el profeta: escuchen bien: 'Romperán sus espadas y las harán arados, /de sus lanzas harán hoces; una nación no levantará más la espada / contra otra nación, no aprenderán más el arte de la guerra'.

¿Pero cuándo sucederá esto? Qué hermoso día en el cual las armas sean desmontadas y transformadas en instrumentos de trabajo. Qué lindo día será este, y esto es posi-

ble, apostamos sobre la esperanza sobre una paz que será posible.

Este camino nunca ha concluido. Como en la vida de cada uno de nosotros es siempre ne-cesario partir nuevamente, levantarse nuevamente, encontrar el sentido de la meta de la propia existencia. Así para la gran familia humana es necesario renovar siempre el horizon-te común hacia el cual estamos encaminados. ¡El horizonte de la esperanza! ¡Ese horizonte para hacer un buen camino!

El tiempo de Adviento que hoy de nuevo comenzamos nos restituye el horizonte de la esperanza, una esperanza que no desilusiona porque está fundada sobre la palabra de Dios. ¡Una esperanza que no desilusiona simplemente porque el Señor nunca desilusio-na. Él es fiel y Él nunca desilusiona! Pensemos y sintamos esta belleza.

El modelo de esta actitud espiritual, de este modo de ser y de caminar por el camino es la Virgen María. Una simple joven de pueblo, que lleva en su corazón toda la esperanza de Dios. En su vientre, la esperanza de Dios ha tomado carne, se ha hecho hombre, se ha he-cho historia: Jesucristo. Su Magníficat es el cántico del pueblo de Dios en camino, y de to-dos los hombres y mujeres que esperan en Dios, en la potencia de su misericordia.

Dejémonos guiar por Ella que es madre, que es mamá y sabe cómo guiarnos, dejémo-

nos guiar por Ella en este tiempo de espera y de vigilancia".

(Papa Francisco)

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ESCUELA BÍBLICA PRESENTACIÓN

L os días 10,11 y 12 de noviem-bre de 2017, participé en la Escuela Bíblica organizada por la Provincia de Manizales, y

dictado por el señor MANUEL DAVID GOMEZ, en el Limonar, Cali. El tema propuesto por la escuela fue: “El Dios de Agar” Agar una sierva egipcia fue entregada a Abraham por el faraón en Egipto,

(Génesis 16, 1-15 .21,8-21)

Era una costumbre en aquel tiempo que si la esposa de uno fuese estéril, que otra mu-jer podía engendrar un hijo en lugar de la esposa.

En un intento desesperado por resolver su problema de esterilidad, Sara le ofreció a Abraham su sirvienta para engendrarle un hijo. Esto es costumbre de acuerdo con las leyes de la época de Abraham. El bebé nacía sobre el regazo de la esposa para que simbólicamente, fuera su hijo.

Agar engendró un hijo para Sara y Abraham y lo llamaron Ismael.

Después de que Sara y Abraham tuvieron su propio hijo Isaac como se los predijo Dios, Sara le pidió a Abraham que se deshaga de Agar y de su hijo Ismael, por este motivo ocurre el evento en que Agar e Ismael tienen un encuentro con Dios en el

desierto.

Las narraciones sobre Agar hablan de la acción de Dios en la vida de esta mujer escla-va y extranjera, la opción del Dios de Israel por los más oprimidos. Agar es la primera mujer del Antiguo Testamento que recibe el anuncio de un hijo y es la única mujer que recibe directamente la promesa de una gran descendencia. El Dios de Agar, el mismo Dios de Israel habla de un Dios único y universal, un Dios personal, que acude al en-cuentro, que escucha el grito sufriente sin restricción de raza, color, género, estatus social, etc., un Dios liberador.

No me puedo quedar tranquila hasta ver muchos LAICOS, que se acerquen, a beber en el pozo del desierto. Allí se toma mucha energía espiritual para el anuncio de la pa-labra y estudio de la Biblia y el compromiso de vivir un estilo de vida diferente. Gracias por esta excelente invitación, por la acogida, los detalles , el compartir...

Carmenza Montoya Laica Dominica Presentación

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DEL NÚCLEO DE LA MEMORIA AL CENTRO DE LA ESPERANZA. Crónica a la memoria en un paso por Trujillo Son las 10 de la mañana y el microbús empieza a despuntar montaña tras montaña, en un largo trasegar hacia la búsqueda de la memoria. Es increíble como en un verde tejido entre la cordillera se puede conte-ner la trágica historia de lo que ha sido Colombia en los últimos 60 años.

Este viaje por la memoria empieza a tejerse cuando en medio de la montaña entramos en una calle empedrada que nos recibe con el jolgorio de las fiestas del pueblo que estaban en su preludio. En el parque del pueblo retumba el aire festivo de un desfile carnavalesco que está a punto de empezar; nosotros foráneos de tie-rra fría y recuerdos selectivos, aún estábamos un poco adormilados y aturdidos en un es-pacio que no era ni un leve suspiro de lo que imaginamos. En nuestra mente seguía la idea de una visita solemne un espacio de memoria enclaustrado en un atormentado pue-blo de nombre Trujillo, sin embargo, seguíamos allí, pausados, abyectos en un pueblo co-mún, simple, que nos recibía transitoriamente mientras encontrábamos el camino al Par-que. Allí a tan solo pocas cuadras de este festivo lugar, empezamos a subir lentamente a la realidad macondiana de nuestro territorio; de la algarabía festiva a la solemnidad solidaria de un espacio de Memoria que se niega a ser olvidado. Aún es onírico sentir dos universos de percepción en tan pocos segundos, como si la existencia nos quisiera enseñar que la vida sigue, a pesar de las tragedias del pasado y el presente en disputa. Estamos al interior del parque, en un encuentro íntimo con los actores de esta historia, de este símbolo de resistencia que se niega a anquilosarse en el tiempo. En un amplio salón, inundado de simbolismos visuales y materiales, empezamos a navegar en esta historia de dolor, muerte y vida. En medio de una línea de tiempo que dibujaba el horror y la esperan-za de las víctimas en Trujillo, las paredes nos hablaban, nos trasladaban a una historia do-lorosa que en un enorme poder de resiliencia, se contaba con enorme fuerza y vitalidad. Esta historia contada con inigualable pasión y entereza por la Hermana Maritze Trigos, nos demostraba como la energía y la entrega a los otros, no es un asunto cronológico, es una vocación sentida hasta el último tuétano de nuestros actos. En sus ojos se expresa la nos-talgia infinita de los sucesos, pero la fortaleza intacta de esta semilla, que ya se convierte en un fértil árbol de esperanza. Pasamos a sentarnos con otras voces y víctimas, se presentaron una a una, dejando en-trever en las narrativas dolorosas y resistentes, la performatividad de la memoria, la mira-da esperanzadora de quienes sienten en el proceso del Parque una especie de catarsis colectiva, cuya misión ya no es sólo expresar el dolor de lo perdido, sino la posibilidad de construir conciencia más allá de sus frondosas tierras. Empezamos a recorrer el parque monumento a través de senderos, de historia, de memo-ria, de muerte y esperanza. En medio de una tenue lluvia que iba creciendo en cada paso, sentíamos esa obligación moral de seguir caminando a pesar de la inclemencia del clima, existía una extraña sensación entre el impacto del dolor y la fuerza de la memoria, que ha-cía imposible no seguir el camino.

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La lluvia, así como la existencia misma, empezó a cambiar, a dejar ver pequeños rayos de sol en medio de la travesía; caminamos entre la memoria, entre la historia de las víc-timas de Trujillo que aún se lloran con dolor y se enarbolan con dignidad. Llegamos a la cima del recorrido, donde yace un árbol de tupidas hojas que aún destilaban agua, abrazando el parque desde su inmensidad. Este árbol del abrazo y la esperanza, era el preludio al espacio construido a la memoria del padre Tiberio, símbolo de la entrega de-vota a la solidaridad humana, quien por años defendió la palabra de Cristo a través de la lucha contra la injusticia. Tiberio logró encarnar el amor al prójimo a través de su en-trega, logró demostrar que el altar de los héroes no se construye en los libros de histo-ria, sino en el corazón fraterno de quien da su vida por defender la vida. Son las 4:00 de la tarde y estamos en el cierre colectivo de la jornada, en un ritual sim-bólico de reconocimiento de unos y otros se encendió la esperanza de la Memoria, se pasó la luz de la historia entre una frágil llama que circuló por las manos de quiénes se van y quiénes se quedan, tal vez en distintos lugares, pero todos con el mismo obje-tivo de no permitir que el olvido indolente sea más que la memoria esperanzadora.

Ya en medio de la carretera, el sol destila sus últimos rayos, mientras vamos retornando del viaje, un viaje que nos hace pensar que Visitar Trujillo y su Parque monumento no es ir a un centro de memoria, no es recorrer los narrativas trágicas de unas víctimas que aún quieren ser escuchadas; visitar Trujillo fue vivir y sentir la historia que niega perderse en olvido, fue vitali-zar el sueño de nuestro naciente Núcleo de es-tudios en Memoria y Paz, fue aprender de nue-

vo, que la acción debe superar la palabra y será en nuestros actos cotidianos donde empecemos a construir una nueva historia, para nosotros, para la universidad y para el país. “Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no he-mos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos” Martin Luther King-

Oscar Fernando Martínez Herrera. Núcleo de estudios en memoria y paz UCM

Equipo “Justicia Paz” de la Provincia.

Visita a Trujillo Hna. Maritze Trigos

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El Papa instituye la Jornada Mundial de los Pobres en el espíritu de los primeros cristianos

En la línea de redescubrir el espíritu de los primeros cristianos, el Papa Francisco ha instituido la Jornada

Mundial de los Pobres, que se celebrará cada año el domingo anterior a la fiesta de Cristo Rey para que el compartir cada uno un poco «se convierta en un estilo de vida». En su mensaje para la primera Jornada Mundial de los Pobres, Francisco asegura que «compartir es la prueba de autenticidad evangélica». Ade-más, «esta forma de vida produce alegría y sere-

nidad espiritual porque se toca con la mano la carne de Cristo».

El hermoso documento retoma el consejo de coherencia de San Juan Crisóstomo: «Si queréis honrar el cuerpo de Cristo, no lo despreciéis cuando está desnudo. No honréis al Cristo eucarístico con ornamentos de seda, mientras que fuera del templo descuidáis a ese otro Cristo que sufre por frio y des-nudez». Pero Francisco lo fundamenta en una decisión de San Pedro relatada en los Hechos de los Apóstoles: la de elegir «siete hombres llenos de espíritu y de sabiduría para que se encarguen de la asisten-cia a los pobres. Este es sin duda uno de los prime-ros signos con los que la comunidad cristiana se presentó en la escena del mundo». Un anuncio actual

El mensaje de este año lleva por título una adver-tencia del Apóstol San Juan. «No amemos de pala-

bra sino con obras». Según Francisco, es muy actual «debido al contraste que se percibe en-tre las palabras vacías presentes a menudo en nuestros labios y los hechos concretos con que tenemos que enfrentarnos». El tono del documento es liberador para quien vive psicológicamente agobiado por una so-ciedad consumista. Existe una medicina muy asequible: el espíritu de pobreza, «una actitud del corazón que nos impide considerar el dine-ro, la carrera, el lujo como objetivo de vida y condición para la felicidad».

El Papa afirma que el problema de la pobreza es multiforme y «nos desafía todos los días con sus muchas caras marcadas por el dolor, la marginación, la opre-sión, la violencia, la tortura y el encarcelamiento, la guerra, la privación de la

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libertad y de la dignidad, por la ignorancia y el analfabetismo, por la emergencia sanita-ria y la falta de trabajo, el tráfico de perso-nas y la esclavitud, el exilio y la miseria, y por la mi-gración forzada». Como siempre, Francisco no se queda en el análisis sino que invita a ver personas pues «la pobreza tiene el rostro de mujeres, hombres y niños explotados por viles intere-ses, pisoteados por la lógica perversa del poder y el dinero», como resultado conjunto de «la injusticia social, la miseria moral, la codicia de unos pocos y la indiferencia ge-neralizada». Con palabras duras, el Papa advierte que «hoy en día, mientras emerge cada vez más la riqueza descarada que se acumula en las manos de unos pocos privilegiados -con frecuencia acompañada de la ilegalidad y la explotación ofensiva de la dignidad hu-mana-, escandaliza la propagación de la po-breza en grandes sectores de la sociedad entera». La Jornada Mundial de los Pobres supone una invitación a redescubrir el cristianismo y la característica esencial de Dios que es la misericordia. Pero también una invitación a actuar, dirigida a todas las personas gene-rosas de la familia humana: «Benditas las manos que vencen las barreras de la cultu-ra, la religión y la nacionalidad, derramando el aceite del consuelo en las llagas de la hu-manidad».

RETIRO LAICOS DOMINICOS

PRESENTACIÓN

El 25 de noviembre, con la celebra-ción de la Eucaristía, a las 8 a.m. iniciamos una mañana de retiro co-mo preparación al tiempo de “Adviento”. El Adviento, como tiempo de prepa-ración, de vigilancia, de espera...de acercarnos a nuestros hermanos más necesitados, siendo portadoras de la esperanza que nos habita; a partir del texto Mt 25, 31-46, fuimos profundizando en el sentido de la llegada del Hijo del hombre, Jesu-cristo Señor de la historia, que ven-drá en su Gloria como rey y Juez del Universo, pero que procederá como un Pastor, separando ovejas a su derecha, y cabras a su izquierda. Los hermanos más pequeños a los que hace referencia Jesús, son los pobres y débiles, los humildes como los llama en varias oportunidades. El servicio brindado a estos herma-nos más pequeños, en las obras de misericordia, es al mismo Cristo a quien se sirve, y la falta de estas obras de misericordia para con los humildes, es al mismo Cristo a quien se excluye. Con esta reflexión, sentimos que nuestro compromiso se tiene que traducir en obras a favor de los más pobres y necesitados. Gracias hermanas por este espacio que nos brindan para acercarnos más a Cristo en nuestro hermanos.

Laicos participantes

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IDENTIDAD Y CARISMA

LA CARIDAD ES EL ALMA DE LA COMUNIDAD

C omo preparación a la fiesta de la Presentación de la Santísima Virgen María, las Hermanas Nelsy Francisca Rodríguez y Ana Patricia Vásquez

Consejeras Provinciales, orientaron nuestra reflexión mo-tivándonos con la fuerza transformadora del Evangelio para revisar el alcance de nuestro primer SI en el segui-miento del Señor fortalecidas y enriquecidas por el Caris-ma y Espiritualidad de Marie Poussepin. Jesús, al iniciar su ministerio público funda una comuni-dad: “Ustedes no me eligieron a mi sino que yo los he elegido para que den fruto y su fruto permanezca” (Jn. 15,16). Marie Poussepin funda su Comunidad cimentada en el Proyecto de Jesús en fraternidad para el SERVI-CIO DE LA CARIDAD, finalidad que constituye su razón de ser. En nuestros Reglamentos Capítulo I se explicita este ser-vicio de la Caridad: “Agrupación de mujeres acordemente unidas para consagrarse de una manera particular al servicio de Dios y del prójimo”. Hizo de la CARIDAD la característica de su fisonomía espiritual y el fundamento, la razón de ser de la Comunidad. Supo descubrir en los pobres la imagen de Cristo sirviéndolos con amor que hizo de ella “El APOSTOL SOCIAL DE LA CARIDAD” La Virgen María, nuestra Patrona, paradigma de Fideli-dad y de Don, nos acompaña a renovar nuestro SI al Se-ñor, para vivirlo como Ella: SIEMPRE, en nuestra cotidia-nidad, en toda circunstancia. Agradecemos al Gobierno Provincial la cuidadosa preparación, orientación y valio-so aporte espiritual en la línea de nuestro Carisma. Comunidad de Sainville

SOLIDARIDAD CON CORINTO

CAUCA

L a tragedia se originó el pasa-do 8 de noviembre a causa de las fuertes lluvias que

desbordaron el río Paila, que pasa cerca al Municipio. La crecida arras-tró palos y piedras, castigando di-cha población. Muchas personas, fueron alertadas por las sirenas, y alcanzaron a huir antes de que el río inundara calles y viviendas, sin embargo muchas otras no tuvieron esta oportunidad y lo perdieron todo. La Comunidad se hizo presente, lle-vando mercados, kits de aseo, ropa, agua…elementos recogidos gracias a la solidaridad de las Comunida-des, los Colegios de Cali y las per-sonas que vienen a la eucaristía diaria al limonar, las ayudas se en-tregaron en las Parroquias de Corin-to. GRACIAS POR LA SOLIDARIDAD

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Sin la seguridad de una casa, como la cantidad de mujeres en condiciones desfavorecidas, María

dio a luz. En un pesebre, comedero de los animales domésticos, colocó al recién nacido. Como

pobre, dio a luz entre los pobres, pues los pastores, que según el relato de Lucas 2,1-20 fueron

los primeros en acudir a ver al niño, también eran de baja condición económica y social.

“La pareja desplazada, el pesebre y los pastores, todo junto, son una clara señal: el Mesías viene

de entre la gente humilde de la tierra”

Hermana Herminia Rincón Marín

Hermanas del Consejo y Hermanas de la

Provincia de Manizales

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7 Paso al noviciado

8 Renovación Hna. Dorelcy García, en el Limonar.

14 Justicia y Paz

14 Encuentro navideño con los colaboradores

15-24 Misión de Navidad

31 Acción de Gracias

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Hna. Leonila Castaño Hoyos 3

Hna. Yesica Castaño Quiceno 3

Hna. Yorleydy Tabares Marín 4

Hna. Cleide Pires de Andrade 7

Hna. María Elizabeth Caicedo Caicedo 8

Hna. Ma. Olga Gómez Zuluaga 9

Hna. Rosana de la Eucaristía 11

Hna. María Cristina Valderrama Chaves 14

Hna. Ernestina Aragón García 23

Hna. María Nazareth Giraldo López 24

Hna. María Inés González Ramírez 26

Con

Nuestra oración acompañamos a nues-

tras hermanas y sus familias que han

perdido uno de sus seres queridos:

- María Inés González, un hermano.

- Lisenia y Olga Gómez, una hermana.

- María Cristina Valderrama, un

hermano.

Que el Dios de la vida las llene de fe y

esperanza.