Desafíos para pensar 2

Habilidades cognitivas

El libro Desafíos para pensar 2. Recursos para el docente

es una obra colectiva creada y diseñada por el Departamento

Editorial de Ediciones Santillana, a partir de Activación

del pensamiento 2. Recursos didácticos, por el siguiente

equipo:

Pablo Arturo Lozano VargasEdición: Silvia de RojasCoordinación de Primer ciclo: Sandra WaldmanGerencia de gestión editorial: Mónica PavicichDirección editorial: Herminia Mérega

Desafíos para pensarRecursos para el docente

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Habilidades cognitivas

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La realización artística y gráfica de Desafíos para pensar 2. Recursos para el docente ha sido efectuada por el siguiente equipo:

Jefa de arte: Claudia FanoDiagramación: Paula SocolovskyCorrección: Paulina SigaloffDocumentación fotográfica: Ariadna Demattei, Leticia Gómez Castro y Nicolas Verdura.Foto de tapa: Paula BonacorsiPreimpresión: Miriam Barrios, Marcelo Fernández, Gustavo Ramírez, Maximiliano Rodríguez.Gerencia de producción: Gregorio Branca.

El libro Activación del pensamiento 2. Recursos didácticos fue elaborado en Editorial Santillana, por el siguiente equipo:

Dirección editorial: Antonio Moreno Paniagua. Autor: Pablo Arturo Lozano Vargas. Coordinación editorial: Gabriel Moreno Pineda. Edición: Margarita Javieves Romero. Asistente editorial: Jacqueline Brieño Álvarez. Corrección de estilo: Pablo Mijares Muñoz y Mónica Noble Sánchez. Coordinador de diseño: Humberto Ayala Santiago. Diseño de portada e interiores: Humberto Ayala Santiago, Rocío Echávarri Rentería y Carlos Arturo Vela Turcott. Arte: Francisco Rivera Rodríguez. Dibujos: Sara E. Palacios Gutiérrez. Fotografía: José Ricardo Castellanos Velázquez y Raúl Pedraza Cabrera. Fotografía de portada: José Ricardo Castellanos Velázquez, Ricardo Cruz y Raúl Pedraza. Coordinación de autoedición: Óscar Tapia Márquez. Diagramación: María Elena Amaro Guzmán. Digitalización y retoque de imágenes: José Perales Neria, Gerardo Hernández Ortiz y Arturo Linares Suárez. Fotomecánica electrónica: Gabriel Miranda Barrón, Manuel Zea Atenco y Benito Sayago Luna.

Lozano Vargas, Pablo Arturo

Desafíos para pensar 2 : recursos para el docente. - 1a ed. - Buenos Aires :

Santillana, 2009.

56 p. ; 22x28 cm.

ISBN 978-950-46-2108-9

1. Guía Docente. I. Título

CDD 371.1

Este libro no puede ser reproducido total ni parcialmente en ninguna forma, ni por ningún medio o procedimiento, sea reprográfico, fotocopia, microfilmación, mimeógrafo o cualquier otro sistema mecánico, fotoquímico, electrónico, informático, magnético, electroóptico, etcétera. Cualquier reproducción sin permiso de la editorial viola derechos reservados, es ilegal y constituye un delito.

© 2009, EDICIONES SANTILLANA S.A.Av. L. N. Alem 720 (C1001AAP), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

ISBN 978-950-46-2108-9

Queda hecho el depósito que dispone la Ley 11.723.

Impreso en Argentina. Printed in Argentina.

Primera edición: febrero de 2009.

Este libro se terminó de imprimir en el mes de febrero de 2009,

en Gráfica Vuelta de Página, Carlos Pellegrini 3652, Ciudadela, Buenos Aires, República Argentina.

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Presentación

Desafíos para pensar 2. Recursos para el docente es un ma-terial elaborado por Ediciones Santillana para que los profeso-res y las profesoras contribuyan en el aprendizaje de los niños y las niñas y los motiven a aprender a aprender.

Con este propósito, la serie Santillana Habilidades cogni-tivas incorpora dinámicamente al alumno, quien construye lo que aprende, mientras el docente actúa como mediador entre los contenidos programáticos, las habilidades y el aprendizaje.

El libro tiene tres propósitos básicos:

Organizar. Proporciona al docente una dosificación de los contenidos para que estructure sus clases a lo largo del período escolar y cinco autoevaluaciones. Esta organización le permite trabajar con propósitos generales y específicos, vincular otros espacios curriculares al tema de cada propuesta y planear sus estrategias didácticas de acuerdo con los avances del grupo.

Planificar. La planificación de las clases tiene como conse-cuencia el éxito de una estrategia didáctica. Este libro le permi-te conocer y planear cada propuesta para aprovechar al máxi-mo el tiempo, preparar material, sugerir alguna investigación, recuperar conocimientos mediante el diálogo con los alumnos, aclarar dudas, etcétera.

La planificación se refleja en que el docente conoce el tipo de actividad, las habilidades del pensamiento que desarrollará el niño, el propósito y la posible respuesta del alumno.

Reforzar. En este libro el docente nunca ve limitado su cam-po de trabajo; puede reforzar sus planes didácticos si utiliza las actividades como base para crear nuevos actividades con información de otros contenidos programáticos.

La utilización adecuada de Desafíos para pensar 2. Recursos para el docente será de gran ayuda para el maestro o la maestra interesado en que los escolares comprendan que aprender a aprender es fácil y divertido si sabemos cómo hacerlo.


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Índice

Presentación 3

Estructura de este libro 5

Propuesta de dosificación 6

Habilidades del pensamiento 10

Perfil del alumno de segundo año 11

Evaluación de las habilidades cognitivas 13

Representación y significado de los íconos 15

Propuesta 1 16

Propuesta 2 17

Propuesta 3 18

Propuesta 4 19

Propuesta 5 20

Propuesta 6 21

Propuesta 7 22

¿Qué aprendí? Primera autoevaluación. 23

Propuesta 8 24

Propuesta 9 25

Propuesta 10 26

Propuesta 11 27

Propuesta 12 28

Propuesta 13 29

Propuesta 14 30

¿Qué aprendí? Segunda autoevaluación. 31

Propuesta 15 32

Propuesta 16 33

Propuesta 17 34

Propuesta 18 35

Propuesta 19 36

Propuesta 20 37

Propuesta 21 38

¿Qué aprendí? Tercera autoevaluación. 39

Propuesta 22 40

Propuesta 23 41

Propuesta 24 42

Propuesta 25 43

Propuesta 26 44

Propuesta 27 45

Propuesta 28 46

¿Qué aprendí? Cuarta autoevaluación. 47

Propuesta 29 48

Propuesta 30 49

Propuesta 31 50

Propuesta 32 51

Propuesta 33 52

Propuesta 34 53

Propuesta 35 54

¿Qué aprendí? Quinta autoevaluación. 55


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Estructura de este libro

ProPuesta De DosifiCaCiÓn Este libro comienza con una propuesta de dosificación que organiza el trabajo en una clase de una hora durante 35 semanas, que le per-mite al docente planear su labor de una manera efi-ciente y sistemática.

HaBiliDaDes Del Pensamiento Dos páginas que contie-nen información actualizada acerca de las habilida-des del pensamiento de los alumnos y sugerencias para desarrollarlas.

Perfil Del alumno De seGunDo aÑo Información específica de las capacidades mentales y físicas del niño y la niña de segundo año para que el docente desarrolle efecti-vamente el potencial cognitivo del niño.

eValuaCiÓn De las HaBiliDaDes CoGnitiVas Evaluar y au-toevaluar son dos acciones imprescindibles en el desarrollo de las habilidades cognitivas. El libro ofrece la información necesaria para que el docente comprue-be los avances y las dificultades que el alumno muestra durante su proceso de aprendizaje.

rePresentaCiÓn Y siGnifiCaDo De los ÍConos Página dedica-da a mostrar el significado de los íconos que represen-tan las habilidades cognitivas que se desarrollarán en cada propuesta y una breve descripción para aplicarla mejor durante la propuesta didáctica.

Describe el propósito principal de la au-toevaluación y las habilidades cognitivas que el docente debe evaluar. Propone la in-terpretación adecuada de los resultados y brinda claves que permiten comprobar la efectividad del aprendizaje del alumno. Los resultados de esta evaluación pueden ser fácilmente transferidos a cualquier registro que el maestro o la maestra considere con-veniente.

ProPuesta semanalOfrece al docente, en la columna de la iz-quierda, un plan de clase completo para aplicarlo durante 60 minutos, distribuido en tres secciones: Para empezar, Durante el desarrollo y Para finalizar. Son los pasos didácticos más efectivos para llevar de la mano al alumno hacia el desarrollo de sus habilidades cognitivas básicas y para que las aplique como instrumentos de su apren-dizaje significativo.

La columna de la derecha contiene las ca-racterísticas pedagógicas generales de cada propuesta, el propósito y las habilidades cognitivas que se desarrollan, así como su vinculación con algunos espacios curricu-lares o temas del Programa Oficial.

En esta sección el docente encuentra el pro-ceso más efectivo para seguir paso a paso la autoevaluación mediante actividades que comprueban el avance de los alumnos.


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Habilidades del pensamiento

Las habilidades del pensamiento son las capaci-dades mentales que permiten al individuo construir y organizar su conocimiento para aplicarlo con mayor eficacia en diversas situaciones. Estas capacidades se desarrollan con la práctica, consciente o incons-cientemente; se relacionan con el acto de pensar y están presentes en todas las personas.

Una habilidad cognitiva se desarrolla en la medi-da en que se explora su utilidad para lograr un fin; esto implica la actividad de las habilidades para do-minarlas y para encontrar estrategias que faciliten su aplicación.

Entre las habilidades cognitivas que posee el ser humano sobresalen, por su aplicación y desarrollo en el proceso de aprendizaje escolar, las siguientes:

Observación. Consiste en recoger información relevante para un propósito establecido en un de-terminado problema. Las modalidades pueden ser muchas: textual, verbal, numérica, gráfica, pictórica, sonora, vivencial, gustativa, etcétera.

La observación que nos interesa promover en el alumno debe ser selectiva y atender a los elementos con-gruentes y relevantes del problema que se plantee. Los elementos irrelevantes no deberán tomarse en cuenta.

Representación mental. Esta operación consiste en crear una imagen mental de la cosa, del objeto o de la idea que se desee. La imagen puede ser real o imaginaria.

Cuando el niño madura y entra en el período de las operaciones abstractas puede generar imágenes mentales de los objetos, aun cuando estos no estén presentes.

Retención. Se define como la acción mental de man-tener disponibles los datos próximos a ser procesados o combinarlos con otros que estén por ingresar a la con-ciencia del sujeto, es decir, a la memoria de corto plazo.

Recuperación. Consiste en traer a la memoria ac-tiva información o experiencias almacenadas en la mente del alumno que tienen relación con la solu-ción del problema en curso. Algunos estudios sobre la memoria llegaron a la conclusión de que es po-sible mantener en la memoria de corto plazo hasta siete elementos.

Comparación. Consiste en identificar elementos o aspectos comunes o distintos de dos o más objetos, ideas o conceptos. Toda comparación nos conduce a identificar semejanzas y diferencias y se basa en el uso de uno o más criterios.

La comparación constituye la primera operación mental propiamente dicha. Es la función esencial de todo comportamiento inteligente.

Ordenación. La ordenación consiste en identifi-car y asignar determinada secuencia o seriación a un conjunto de dos o más elementos, cosas, objetos o conceptos. La ubicación debe responder a determi-nados criterios que suelen ser los mismos que se uti-lizaron para la comparación.

Clasificación. La clasificación es una operación mental compleja que consiste en el manejo de varias ordenaciones simultáneas y coordinadas sobre la base de la aplicación de conceptos como categoría, clase y subclase. Incluye el concepto de excepción, que introduce un desequilibrio y da lugar a la aco-modación de estructuras mentales del sujeto.

La ordenación y la clasificación son las dos opera-ciones mentales que continúan de manera natural a la comparación. Podemos decir que la suma de com-paraciones obliga al sujeto o a su conciencia a encon-trarles un orden que facilite el manejo, la retención, el almacenamiento (memorización) y la eventual recu-peración (recuerdo) cuando sea necesario.

Interpretación. Es un conjunto de operaciones mentales que le permite a la persona encontrar signi-ficados en su entorno, que contribuyen a su adapta-ción exitosa.

La interpretación constituye una habilidad mental esencial para la adaptación del alumno al medio. Sus antecedentes y bases estructurales son la codificación y la decodificación de diversos lenguajes: escrito, ver-bal, no verbal, gráfico, pictórico, informático, gustati-vo y musical, entre otros.

Cuantos más códigos conozca y utilice la perso-na, más posibilidades tendrá para ejercitar sus ha-bilidades de interpretación, expresadas en accciones como parafrasear, explicar, argumentar y resumir.


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Habilidades del pensamiento

Inferencia. Constituye la unidad básica del apren-dizaje resultante de la asociación de elementos, fenó-menos o cosas que inicialmente no tenían relación para el alumno, y deriva en la identificación de tal asociación. Existen dos caminos para arribar a la in-ferencia: la inducción y la deducción.

De la suma de casos concretos se obtienen prin-cipios o reglas. Este es el camino de la inferencia in-ductiva, de lo particular a lo general.

De la aplicación de un principio, una norma, o una ley podemos descubrir casos concretos en donde

se aplique alguna de esas normas. Ese es el camino de la inferencia deductiva, que va de lo general a lo particular.

Evaluación. Es un proceso complejo que consiste en obtener y expresar juicios de valor respecto de deter-minada materia, sobre la base de hechos debidamente registrados y con el uso de criterios de valoración.

El desarrollo del pensamiento crítico no podría entenderse sin la práctica de la evaluación, que con-siste en formular juicios de valor sobre un tema en particular.

Una de las consecuencias de la maduración física e intelectual alcanzada por los niños y las niñas de segun-do año de primaria (siete u ocho años de edad) es que su pensamiento adquiere un alto grado de objetividad que los conduce a tener una actitud crítica y sustentada en la razón, ante los acontecimientos de su entorno.

Los escolares de segundo año comprenden y aca-tan las normas sociales que han interiorizado en su corta vida. Lo anterior es evidente cuando se relacio-nan o juegan con sus compañeros y compañeras y se aprecia el respeto que tienen por las reglas.

Su objetividad se manifiesta en la percepción de ellos mismos y de los demás. A partir de esta edad, son capaces de diferenciar entre lo que son y lo que les gustaría ser.

La percepción es un proceso que consiste en orga-nizar e interpretar la información que registran nues-tros sentidos para darnos cuenta de lo que sucede en el mundo que nos rodea y en nuestro mundo interno.

La percepción humana está fuertemente influida por motivos, expectativas y experiencias, y cuando el individuo recibe una nueva información, la asocia con esas tres influencias. Esto permite que la nueva información se recuerde después.

En el proceso de la percepción se dan los siguien-tes pasos: recibir información por medio de los sentidos, atenderla, hacerla consciente, retenerla, procesarla, almacenarla y, finalmente, recuperarla cuando sea necesario.

En el segundo año, debido a que los niños van adquiriendo la noción de tiempo presente, pasado y futuro, comprenden hechos acontecidos en fechas anteriores que conforman la cultura y se enseñan en el aula.

El desarrollo de las habilidades permite que el alum-no se acerque a los contenidos curriculares con más fa-cilidad, porque puede transferir estas habilidades.

En la escuela y en otros ambientes, los niños y las niñas de segundo año comienzan la etapa de las operaciones concretas. Es decir, empiezan a realizar operaciones mentales: relacionar cosas o clasificar objetos, como lo hacen los adultos. Sin embargo, solo realizan estas operaciones con objetos que pue-den ver o tocar.

Estas operaciones mentales son resultado de la capacidad que ahora tiene el niño de interiorizar las acciones y de representar mentalmente los fenóme-nos de la Naturaleza, de aislarlos del contexto en el

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Perfil del alumno de segundo año

que se presentan y analizarlos desde diferentes pun-tos de vista. Además, en esta etapa pueden imaginar cómo se lleva a cabo un proceso, e invertirlo mental-mente para llegar al punto de partida.

Los niños y las niñas de segundo año desarrollan las habilidades para clasificar por semejanzas y por diferencias, para identificar y comparar característi-cas idénticas, similares o comunes de objetos o de situaciones. Estas habilidades les permiten ubicar los elementos en grupos o categorías para organizar la información.

El niño y la niña empiezan a dejar de actuar en forma impulsiva. Dejan de creer indiscriminadamen-te todo relato y suplen esta conducta con un acto de reflexión. Es decir, el niño no aceptará pasivamente las respuestas a cualquier pregunta, sino que se de-tendrá a pensar antes de realizar cualquier acción. Realizará un diálogo interno, que es lo que Jean Piaget llama “reflexión”.

Con esta nueva capacidad, el niño alcanza a ver la totalidad de un problema y, para llegar a cada ni-vel, realiza una serie de combinaciones que se mani-fiestan en las siguientes funciones:

• Concibe la acción.• Deduce la acción que debe seguir. • Asocia (el resultado dependerá del camino recorrido).• Adquiere la capacidad de reversibilidad (percibe

la acción final, al inicio del camino recorrido).

De este modo, el pensamiento se ejercita para lle-gar a otro nivel de abstracción.

Entre los seis y los nueve años, los niños pueden enfocar la atención desde algunos minutos hasta cer-ca de media hora, captan los estímulos en forma útil y los relacionan con sus vivencias.

Es recomendable que el docente diseñe activida-des equivalentes a las del libro para que los alumnos distingan las características de diversas situaciones y hagan sus propias interpretaciones.

Esto les permitirá establecer diferencias entre lo que observan y lo que infieren.

Por todo esto, es importante que los niños de se-gundo año realicen actividades acordes con sus ca-pacidades mentales.

Para ello, es necesario que el docente favorezca el diálogo y señale algunas pautas para facilitar que se acerquen a las respuestas adecuadas. Esta situación fortalece los sentimientos de seguridad y refuerza el aprendizaje.

Es necesario insistir en que los niños y las niñas conversen con el grupo sobre las estrategias que uti-lizan para obtener resultados y escuchen a sus com-pañeros y compañeras con el fin de enriquecer sus posibilidades para integrar información.

Se puede estimular la expresión verbal de los alumnos mediante preguntas acerca de una escena o situación específica y promoviendo la exposición de justificaciones coherentes para incrementar la per-cepción de los detalles, fortalecer la observación y ampliar la capacidad de mantener la atención por un tiempo más prolongado.

Por tal razón, es recomendable que el docente ofrezca instrumentos para que los alumnos apren-dan a aprender y a percatarse de que el aprendizaje es divertido si se estimula con actividades atractivas, interesantes y dirigidas. La identificación, la orde-nación, la formulación de hipótesis y el análisis son habilidades fundamentales para aplicar en los dife-rentes espacios curriculares.


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Evaluación de las habilidades cognitivas

Evaluar la práctica y el desarrollo de las habili-dades cognitivas en un alumno es un proceso com-plejo que no siempre ofrece la comprobación de su aprendizaje en el aula. No obstante, es necesario que el docente cuente con instrumentos de evalua-ción que le permitan darse cuenta de los avances y retrocesos de su grupo.

Todos los docentes saben que el aprendizaje es-colar debe evaluarse y conocen la conveniencia de llevar un registro ordenado cuyos resultados les per-mitan incrementar, continuar o modificar las estrate-gias didácticas que han aplicado.

Para el proceso de evaluación de las habilidades cognitivas, es necesario que el docente registre si el alumno realiza tres pasos importantísimos: sabe lo que tiene que hacer para aprender, sabe hacerlo y controla el proceso mientras lo hace.

Para facilitar la evaluación, en el libro Habilidades cognitivas 2, todas las actividades están diseñadas para que el alumno descubra las respuestas más ade-cuadas. El proceso que el alumno de segundo año si-gue y las estrategias que explora para llegar a una conclusión le ofrecen mejores oportunidades para aprender a aprender, en lugar de las actividades me-morísticas que solo ofrecen una opción de respuesta.

Utilizar estrategias para pensar implica saber ele-gir la estrategia de aprendizaje más adecuada a partir de lo que se conoce. Esto les permite a los alumnos abordar un tema de diferentes maneras y aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.

Cualquier acción dirigida a evaluar las estrate-gias de aprendizaje de los alumnos debe proporcio-narle al docente información sobre los siguientes aspectos:

1. El aspecto conceptual. El conocimiento concep-tual o declarativo que el alumno tiene acerca de las habilidades cognitivas, su utilización y las es-trategias que existen para ponerlas en práctica.

El aspecto conceptual se refiere a hechos, concep-tos o principios implícitos en tareas que favorecen el “saber decir”. El alumno debe ser capaz de res-ponder: “¿Qué es?” “¿Cómo es?” “¿Cuáles son sus características más significativas?” Por ejemplo, sa-ber qué es un cuadrado, un sinónimo, una serie, una palabra grave, etcétera, refleja el aspecto conceptual del proceso de aprendizaje.

2. El aspecto procedimental. Este aspecto se relacio-na con los componentes prácticos del saber y con el conjunto de acciones ordenadas que el alumno debe realizar para alcanzar una meta determina-da y resolver la tarea.

Saber sumar, establecer relaciones, comparacio-nes, cálculos, redactar oraciones, etcétera, son ejem-plos de conocimiento procedimental que ayudarán a poner en práctica el conocimiento declarativo.

3. El aspecto estratégico o condicional. Indica en qué situaciones se debe emplear cada procedi-miento, cómo debe utilizarse y cuál es el benefi-cio, es decir, “control mientras se hace”.

4. El aspecto actitudinal o de valor. Se relaciona con el tipo de conducta (responsabilidad, sinceridad, organización, etcétera) enmarcada en un proyec-to o finalidad (libertad, paz, desarrollo, etcétera).

Este aspecto alude a las actitudes que denotan una predisposición en relación con un objeto, situa-ción, persona, hecho o idea y a las normas entendi-das como prescripciones para actuar en situaciones específicas, por ejemplo: respetar a los compañeros y a las compañeras, guardar silencio cuando otros tra-bajan, etcétera. Supone el “saber ser” en el proceso de aprendizaje.

Estos cuatro aspectos se utilizan simultáneamente en cualquier actuación estratégica del alumno y se evalúan verificando el nivel significativo que tiene el conocimiento adquirido para cada escolar, a fin de incrementar su propio aprendizaje y, luego, transferir los nuevos conocimientos a otros espacios curricula-res e incorporarlos a su propia estructura cognitiva.


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Evaluación de las habilidades cognitivas

Para lograr lo anterior, conviene que el docente invite a los alumnos a considerar si las estrategias que utilizaron pueden ser empleadas en el futuro, cómo y en qué situaciones. También es necesario que el docente compruebe si al alumno le ha quedado claro lo que se espera de él y le pregunte, durante el desarrollo de las actividades, qué pasos ha seguido y cuáles son las razones de haberlo realizado de esa manera y no de otra.

El interés que muestren los alumnos por participar y explorar en los distintos momentos en que se realizan las actividades es fundamental para el desarrollo de una habilidad en particular y de ahí transferirla a nuevos aprendizajes.

Considerar estos aspectos exige establecer cri-terios integrales de evaluación en la ejercitación y adquisición de habilidades del pensamiento; más que el resultado o el logro del producto, debe prio-rizarse el proceso, es decir, la disposición, el interés, la sistematización, la reflexión, la aplicación clara de estrategias, etcétera, que el alumno desarrollará voluntariamente.

Por lo tanto, conviene que el docente recuerde que cada alumno tiene un estilo diferente de apren-der y por ello su avance tendrá un ritmo distinto.

Lo más importante al trabajar con estrategias para desarrollar las habilidades del pensamiento es el avance que el alumno logra a partir de él mismo, de cómo comprende e integra las nuevas experiencias a las anteriores.

Finalmente, es necesario aclarar que, debido a las múltiples características que intervienen en la evaluación de las habilidades cognitivas es más con-fiable una evaluación cualitativa que cuantitativa. Por eso, les sugerimos a los docentes que apliquen criterios cualitativos a los procesos de aprendizaje y la práctica consciente de las habilidades, y verter los resultados en un modelo de registro de evaluación como el que se presenta a continuación.

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Representación y significado de los íconos

Representar las habilidades del pensamiento por medio de íconos tiene como primer propósito que los alumnos los observen, examinen su significado y ex-presen sus ideas acerca de la aplicación de las habili-dades del pensamiento en sus actividades académicas y cotidianas.

El segundo propósito, y no por ello menos impor-tante, es que el alumno conozca antes qué habilidad cognitiva aplicará principalmente (aunque no sea la única) y cómo lo hará, es decir, que conocerá de ante-mano qué resultados obtendrá con esta práctica.

El conocimiento previo provoca que el alumno se-leccione y revise cada paso del proceso que sigue para resolver una actividad y dirija su aprendizaje cons-cientemente hacia contenidos significativos.

Para facilitarle lo anterior, es necesario que el do-cente disponga de unos minutos, antes de empezar la propuesta, para mostrar los íconos y conducir la observación hacia los colores, las formas, las figuras y los detalles de la imagen; que promueva el diálogo entre los alumnos para que expliquen cómo estable-cieron los significados y la representación, con la fi-nalidad de comparar las respuestas.

En suma, esta actividad previa dispone a los alum-nos a recibir un nuevo conocimiento de una manera más consciente y perdurable.

Ob ser vación Com pa ración

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Propuesta 1

Adiviná qué lugar es este¡Vamos al circo!

Para emPezar

Pídales a los alumnos que observen atentamente du-rante unos minutos las imágenes que se les presentan. Invítelos a adivinar de qué lugares se trata.

Haga preguntas sobre los principales aspectos de las ilustraciones: el número de árboles, si hay o no bancos para descansar, hacia dónde van los caminos, cuántos payasos hay en la pista del circo, qué animales se ob-servan, etcétera.

Fomente la participación de todos los alumnos y las alumnas. Estimule a quienes evitan participar e insista en que su colaboración es valiosa para todos.

Durante el Desarrollo

Una vez que el grupo haya realizado la descripción de las escenas, la resolución de la actividad será indivi-dual. Invítelos a que pasen a la página 89 para que re-corten y peguen las figuras donde crean conveniente.

Para finalizar

Invite a los niños a explicar cómo eligieron figuras para llevar a cabo la actividad.

Propóngales que contesten individualmente las pre-guntas de la sección metacognitiva y que lean sus res-puestas y argumentos al grupo. Estimule la “tormenta de ideas” y guíe a los alumnos para que razonen con coherencia.

Esta primera propuesta tiene como propósito que el alum-no ejercite y amplíe su capacidad de observación median-te la identificación de elementos y situaciones.

Esto es posible si los niños tienen la oportunidad y el tiem-po suficiente para observar las características de la escena. Recuerde que los alumnos de segundo año aún necesitan que su atención sea dirigida hacia objetivos específicos.

Es recomendable que lleve algún objeto (un juguete, una imagen de un paisaje, etcétera) y practique la observación detallada. Insista en hacer preguntas de mediación que di-rijan la atención del niño.

Converse con el grupo sobre la importancia de observar antes de actuar. Mencione problemas que se pueden pre-sentar por no observar bien de qué se trata determinada situación. Deje que participen con ejemplos de su vida co-tidiana. Mantenga la discusión hasta que les quede clara la importancia de considerar todos los detalles de una si-tuación.

Comente las respuestas de los niños y procure que lleguen a un consenso. Preste atención a las respuestas diferentes e indague sobre las razones que tuvieron para pensarlas de esa manera.

Para que el alumno aprenda significativamente, transfiera la observación a Matemática, en el tema: Los números or-dinales. Dirija la atención de los alumnos a la comprensión de las relaciones espaciales.

Para evaluar, mientras los alumnos realizan sus trabajos, compruebe que dedican un tiempo razonable a observar la imagen, que se fijan en las características que se les indi-can, que seleccionan las imágenes de acuerdo con el con-texto y que argumentan coherentemente sus respuestas.

La disposición de un alumno hacia el nuevo aprendizaje no es una actitud espontánea; hay que fomentarla mediante el diálogo y el intercambio de ideas.

En esta propuesta puede motivar la disposición hacia la investigación y la búsqueda de detalles o características que le indiquen al alumno el significado y la aplicación de la situación.


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Respuesta de la página 10. En esta página hay 20 estrellas. Respuesta de la página 11. Recuadro 1: Hay 2 estrellas de cinco puntas y 2 estrellas de seis puntas. Recuadro 2: Hay 6 estrellas de cinco puntas y 5 estrellas de seis puntas.

Propuesta 2

¿Cuántas estrellas hay?Estrellas diferentes

Para emPezar

Converse con el grupo sobre las estrellas que es posi-ble observar durante la noche. Comente que cuando dibujamos estrellas, las represen-tamos con rayos terminados en puntas y que se las pue-de dibujar con la cantidad de rayos y puntas que cada uno quiera. Fomente los comentarios de sus alumnos y alumnas en torno al tema.


Invite a los niños y a las niñas a realizar las activida-des de manera individual.

Observe el desempeño del grupo y oriente a los alum-nos que lo requieran. Cuando hayan terminado de contar las estrellas, dígales que escriban el resultado en la línea de respuesta.

Para finalizar

Invite a uno de los alumnos a leer sus respuestas y a des-cribir los pasos que siguió para llegar a ese resultado.

A continuación, invítelos a leer en voz alta sus res-puestas de la sección metacognitiva y sugiérales que detallen a los compañeros y a las compañeras las es-trategias que siguieron para llegar sus conclusiones.

Es un buen momento para sugerir a los alumnos que deben seguir un procedimiento para facilitar la reso-lución de problemas.

Esta propuesta tiene como propósito que el alumno de se-gundo año observe situaciones y objetos para discriminar. Esto le permitirá percibir las características comunes de las personas o los objetos y detectar los rasgos que los hacen diferentes.

Para fomentar la participación de los alumnos comente las experiencias que hayan tenido en la observación del Universo; por ejemplo, si han visto a través del telescopio, si conocen a algún astrónomo, si han visto mapas estela-res, etcétera.

Cuando los alumnos estén a punto de empezar las acti-vidades, oriente la observación hacia los elementos que componen las imágenes y pídales que establezcan diferen-cias entre ellos.

También puede solicitarle a uno de los alumnos que ex-plique a sus compañeros y compañeras qué harán en la actividad. Indague si han hecho alguna actividad similar y en qué espacio. Guíe el diálogo para que concluyan que una observación cuidadosa les permite conseguir aciertos en sus tareas.

Aproveche los errores que pueden cometer los alumnos como una estrategia de aprendizaje e insista en que ob-serven una y otra vez las imágenes hasta que descubran el número correcto de estrellas.

Siempre revise que describen ordenadamente los pasos del proceso, que responden a las preguntas metacognitivas y que argumentan sus opiniones.

Para hacer más significativo el aprendizaje, sugiera que consulten un relato y describan rasgos importantes de ob-jetos, personas, lugares e ilustraciones.

Para evaluar el desarrollo mental de los alumnos, com-pruebe que: utilizan estrategias para conocer el número de estrellas que aparece en cada diagrama, discriminan entre las figuras con forma de estrella y las demás, y seleccionan la mejor estrategia para resolver este tipo de problemas.

Aproveche esta propuesta para que los alumnos mejoren su disposición y reconozcan que, mediante la discrimina-ción, es posible encontrar las respuestas correctas a mu-chos problemas.


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¿Qué está pasando aquí?Mundo de juguete

Para emPezar

Pídales a los alumnos que describan cómo perciben diferentes situaciones de su vida escolar o familiar.

Por ejemplo, sugiérales que digan cómo son la arqui-tectura de la escuela, el director o la directora e inclu-so usted mismo. Estimule la participación de todos.

Invítelos a observar las páginas de esta propuesta e infór-meles que el trabajo debe ser individual.

Si lo considera necesario, pídale a uno de los alumnos que lea las instrucciones y las explique al grupo. Compruebe que todo el grupo entiende lo que va a hacer y aclare las dudas que se presenten.


Mientras los alumnos colorean las imágenes, haga diferentes preguntas para incrementar su atención en los detalles específicos. Por ejemplo: “¿Hay un paya-so en la primera ilustración?” “¿Qué está haciendo?”, etcétera.

Para finalizar

Invite a los alumnos a comparar sus respuestas con las de sus compañeros y compañeras.

Promueva la discusión de las diferencias. Guíe el diálo-go para que los escolares lleguen a un consenso sobre las respuestas correctas.

Apóyelos para que expresen sus opiniones con liber-tad. Estimule la conversación para que argumenten sus respuestas.

Esta propuesta tiene como propósito que el alumno de-sarrolle y enriquezca la habilidad de observar y describir situaciones u objetos en una escena determinada.

Es necesario que los niños de segundo año desarrollen su percepción y empiecen a formar conceptos de lo que ob-servan a su alrededor. Esta tarea es sencilla si recurre a actividades que inducen al alumno a observar y describir los detalles más relevantes.

Invite a los alumnos a describir en forma oral y grupal y, des-pués, pase a la descripción escrita e individual. Insístales en que para describir a una persona, una casa, una ciudad, etcétera, es necesario prestar atención a los detalles que los diferencian y a los que los hacen similares.

Pídales ejemplos que los hagan reflexionar y comprobar la utilidad de esta habilidad cognitiva. Utilice los objetos del aula y de la escuela. Esto les resultará familiar y sentirán más confianza para expresar sus ideas libremente.

Pídales que dibujen objetos familiares si lo considera nece-sario para confirmar el empleo de esta operación mental.

Transfiera con los alumnos y las alumnas la descripción. Por ejemplo, seleccione el personaje de un cuento y pída-les que lo observen, lo describan y lo identifiquen.

Para evaluar la aplicación de sus habilidades cognitivas, compruebe que describen las situaciones presentadas en las páginas, que comprenden las instrucciones, que se deciden conscientemente por una estrategia y que argu-mentan sus opiniones.

Invite sistemáticamente a los alumnos a ejercitar la observa-ción minuciosa de cualquier objeto, situación o persona con el propósito de conocer mejor su entorno. Promueva el diá-logo y utilice las preguntas metacognitivas para guiar a los alumnos hacia la construcción de respuestas significativas.

Aproveche esta propuesta para promover la disposición de los alumnos y las alumnas para formar una actitud crítica ha-cia los acontecimientos de su vida familiar, escolar o social.

Propuesta 3


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Respuesta de la página 14. Melú aparece 4 veces. La acompaña una mariposa amarilla.Respuesta de la página 15. El gato Mur aparece 4 veces.

¿Qué hace Melú, la tortuga?¿Y Mur, el gato?

Para emPezar

Converse con las niñas y los niños sobre la impor-tancia de prestar atención a los detalles significativos para resolver cualquier problema.

Pídales que narren situaciones donde aplicarán la observación y guíe sus comentarios hacia las carac-terísticas importantes, como la forma, los colores, el tamaño, etcétera, en el caso de un dibujo, o hacia el tono de la voz, la posición o los gestos de una perso-na, para determinar su estado de ánimo.

Fomente la participación de todos. Insista en que den ejemplos de la aplicación consciente de este instru-mento de aprendizaje.


Instruya a los alumnos para que observen con atención las escenas y reconozcan a los personajes cuando apa-rezcan en diferentes lugares dentro de la ilustración.

En forma grupal haga preguntas clave. Por ejemplo: “¿Qué está haciendo la mariposa?” “¿Cuántos peces se observan?”, etcétera. Insista en utilizar palabras que indiquen la ubicación espacial adecuada y obli-guen al alumno a observar con atención las escenas.

Para finalizar

Invite a uno de los alumnos a pasar al frente con su li-bro y leer sus respuestas al grupo, mientras los demás se autoevalúan.

Indíqueles que contesten las preguntas de la sección “¿Cómo lo hice?” Escuche sus respuestas y pídales que las argumenten.

El propósito de esta actividad es que los alumnos desarrollen la habilidad de la observación selectiva y presten atención a los detalles significativos de una situación para reconocerla.

Entre las principales habilidades que se deben desarro-llar en los alumnos y las alumnas de segundo año está la atención a detalles específicos de una situación, ya que de la adecuada aplicación de esta herramienta depende gran parte del desempeño académico.

En la primera parte de la propuesta, pídales que comenten las estrategias que siguieron para encontrar los personajes. Por ejemplo, a qué aspectos les prestaron más atención y por qué.

Guíe el diálogo para que reflexionen acerca de los benefi-cios de la aplicación consciente de la observación selecti-va y sus usos en otros espacios curriculares.

De igual manera fomente la participación de los escolares en relación con las dificultades que enfrentaron durante la búsqueda.

Motívelos para que expresen con confianza sus experien-cias durante la actividad: si les resultó divertida o aburri-da, si creen que sería mejor exponerla de otra manera, con otros personajes, etcétera. Atienda las preguntas metacog-nitivas y medie las respuestas

Cuando terminen con la propuesta, invite al grupo a trans-ferir esta habilidad a algún tema, por ejemplo, los seres vi-vos y su entorno. Pídales que describan las características y las diferencias.

Para evaluar es necesario que, mientras los alumnos tra-bajan la propuesta, usted compruebe que aplican estra-tegias para encontrar a los personajes, que descubren los detalles relevantes y que ordenan los pasos del proceso que siguieron para descubrir las diferencias.

Con esta propuesta es posible fomentar en los alumnos y las alumnas una mejor disposición para buscar elementos comunes en objetos diferentes y analizar situaciones dis-tintas. Pídales que aporten ejemplos y medie para que los razonen y mejoren su atención.

Propuesta 4


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Esta propuesta tiene como propósito que el alumno desarrolle la representación mediante la escritura y el dibujo de la ha-bitación en que duerme. Propicie que describa los muebles y objetos que la decoran.

Representar el mundo por medio de símbolos permite al alumno conocerlo, entenderlo y predecirlo. La representa-ción mental es una actividad fundamental del pensamien-to; si existen estrategias para crear imágenes, conceptos o símbolos con los que trabaje el cerebro, el niño realizará un proceso más rápido y generará más ideas.

Organice esta propuesta para que los alumnos trabajen de manera individual y los resultados sean lo más cercanos a su representación mental. Empiece la actividad con una charla cordial y amena.

Pídales que describan la habitación en la que duermen; haga hincapié en el tipo, en la forma y en el color que tie-nen los adornos que a ellos más les agradan.

Tenga en cuenta que cuanto mayor sea la cantidad de ele-mentos que nombren, su representación mental será más ágil y rica. Cuando considere que es suficiente la descrip-ción, invítelos a leer las instrucciones y a realizar las acti-vidades.

Mientras los alumnos trabajan, mencióneles que procuren utilizar oraciones cortas con significado completo que re-flejen ubicación espacial, es decir, que empleen palabras como arriba, abajo, a los costados, etcétera.

Haga más evidente la transferencia de esta habilidad mental al espacio curricular de Lengua cuando los alum-nos produzcan un texto del tema que usted crea conve-niente.

Para evaluar, observe que los alumnos utilizan bien las pa-labras, que describen con certeza los lugares o los elemen-tos, que ordenan sus ideas de la más a la menos relevante, que relacionan las palabras con el dibujo y que expresan sus ideas en forma clara y coherente.

Aproveche esta propuesta para crear una mejor disposi-ción y guíe los comentarios para que comprendan la im-portancia de respetar lo que piensa cada uno.

¿Cómo es tu habitación?Dibujá tu espacio

Para emPezar

Converse con el grupo acerca de las diferencias y simi-litudes entre las casas. Por ejemplo, el número de habi-taciones, el tamaño del jardín, la decoración, etcétera.

Induzca la conversación para que describan detalles de sus casas y de su espacio personal: “¿Cómo están decora-das sus casas?” “¿Qué hay en tu habitación?”, etcétera.

Contrapese las respuestas y dirija los comentarios hacia la descripción de detalles cada vez más especifícos. Por ejemplo: “¿Las cortinas del comedor de tu casa tienen di-bujos o son lisas?” “¿Qué figuras predominan: redondas o cuadradas?” “¿Qué forma tiene la mesa?”, etcétera.

Explíqueles lo importante que es tener un lugar dentro de su casa, en el que decidan cómo debe ser el arreglo y en donde puedan colocar objetos que les gusten.


Camine por el aula y compruebe que los alumnos escriben y luego dibujan lo que menciona el texto. Estimule su creatividad e invítelos a usar lápices de colores para que su trabajo resulte lo más parecido posible a su lugar. Aclare las dudas y coopere con al-gunas palabras que desconozcan.

Para finalizar

Solicítele a un voluntario que lea en voz alta su texto. Procure que todos participen en el análisis de las se-mejanzas y las diferencias de las descripciones. Preste especial atención a las respuestas que emitan los niños en la sección “¿Cómo lo hice?”

Propuesta 5


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¿Cómo es el Universo?¿Cómo es el fondo del mar?

Para emPezar

Pídales a los alumnos que comenten acerca del Universo y el fondo del mar. Estimúlelos para que manifiesten lo que más les gusta y lo que les disgusta.

Propicie que todo el grupo participe. Guíelos median-te preguntas: “¿Cómo se imaginan el universo?” “¿Por qué pueden respirar los peces en el mar?” “¿Hay luz en el universo?” “¿Te gustaría bucear en el fondo del mar?”, etcétera.

Si lo considera pertinente, lea el inicio de un cuento corto relacionado con el tema (trate de conseguirlo con anticipación) y pídales que entre todos narren el desarrollo e inventen un final.


Observe atentamente cómo resuelven las actividades. Cuestiónelos sobre aspectos interesantes, como los co-lores que utilizan, las figuras que dibujan, etcétera.

Para finalizar

Invite a los alumnos a mostrar sus dibujos al grupo y a explicar el significado de todo lo que plasmaron.

Fomente el intercambio de ideas sobre los dibujos y oriéntelos para que conozcan elementos científicos y reales de los dos temas.

Ponga especial atención en las preguntas metacogniti-vas, especialmente en la última, cuya respuesta refle-jará el grado de comprensión de los niños.

Esta propuesta complementa la anterior y su propósito es desarrollar la representación mental de los alumnos. Recuerde que se trata de que los alumnos y las alumnas manifiesten su percepción del mundo mediante la expre-sión escrita y gráfica.

Lo más importante de esta propuesta es estimular la ima-ginación como un antecedente del pensamiento creativo. Mientras el niño trabaja, compruebe que manifiesta la no-ción de un concepto general y uno específico, así como los tipos de relación que se pueden establecer entre ellos. Se sugiere un máximo de 20 minutos para cada dibujo.

Encuentre los tiempos adecuados para analizar las imá-genes y los argumentos presentados por los alumnos para explicar sus dibujos. Recuerde que otra forma de manifes-tar su representación del mundo es por medio del discurso oral. Valore la participación de los niños y haga lo necesa-rio para que quienes menos hablan, participen en la activi-dad. Revise que sus argumentos sean coherentes.

Muchos niños tienen información que han visto en medios de comunicación. Permítales que expresen lo que saben y enriquézcalo con datos que les permitan plasmar mejor su representación.

Invítelos a transferir conscientemente esta habilidad cog-nitiva al tema: La Tierra, el Sol y la Luna.

Mientras los alumnos trabajan, realice una evaluación de sus logros. Observe si utilizan el lenguaje en forma adecuada, si identifican y definen conceptos, si analizan las imágenes, si establecen relaciones y si evalúan dis-crepancias.

Tenga en cuenta que como esta es una propuesta de re-presentación mental donde se manifiesta la percepción, las respuestas dependen de los conocimientos de cada uno. Por lo tanto, todas serán válidas si están bien argu-mentadas.

Utilice esta actividad para estimular la disposición creati-va de los alumnos y el respeto por la Naturaleza, así como para incrementar su actitud ecológica.

Propuesta 6


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Expedición a la LunaAventura espacial

Para emPezar

Pregúnteles a los alumnos qué saben sobre la llegada del hombre a la Luna: cuándo ocurrió, quiénes viaja-ron en aquella histórica misión, etcétera.

Fomente la discusión sobre las posibilidades de que algún día las personas empiecen a poblar el Universo. Invite a los alumnos a imaginar las ventajas y los pro-blemas a los que se enfrentarían esas primeras expe-diciones de pobladores de nuestro satélite natural o, incluso, de los planetas que se encuentran más cerca de la Tierra, como Marte.

Invítelos a organizar equipos y motívelos a imaginar y participar en esta expedición.


Solicite a los equipos que decidan quién será el capitán de la expedición, quién llevará los registros de los acon-tecimientos, quién será el médico, etcétera. Compruebe que sigan las instrucciones de la propuesta.

Cuando hayan concluido esta labor, cada equipo hará una representación del peligro al que se enfrentaron.

Para finalizar

Proponga que señalen al equipo que mejor realizó la representación. Propicie la libre exposición de los ra-zonamientos.

Procure que reflexionen sobre la forma en que se les ocurrieron las ideas y cómo se pusieron de acuerdo para vencer al enemigo imaginario. Solicite que res-pondan la sección metacognitiva.

Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos si-mulen nuevas situaciones como una forma de representa-ción mental de la percepción del mundo que los rodea.

Una forma muy común en la que los niños representan su percepción del entorno es la simulación. A ella recurren constantemente mediante juegos cotidianos donde simu-lan ser diferentes personajes.

Como la escenificación es una actividad lúdica que les gusta mucho, invítelos a participar en forma libre, verifique que lo hagan en orden y sugiera que respeten las decisio-nes de cada individuo.

Mediante sus preguntas, oriente el trabajo para que los niños participen en forma organizada, se repartan los pa-peles y obtengan conclusiones grupales que los lleven a su propósito principal: presentar una buena escenificación de sus propias ideas.

Consúlteles si les gustaría representar la obra teatral ante otros grupos de la escuela y también ante sus padres y fa-miliares.

Según su decisión, organice al grupo para representar su obra ante un público ajeno. Si la respuesta es negativa, no los presione; lo importante es que sientan que están haciendo un trabajo significativo y muy divertido.

Finalmente, preste atención a las respuestas que emiten a las preguntas metacognitivas. Escuche sus opiniones y orién-telos para que sitúen sus reflexiones en ámbitos reales.

Para hacer más significativo este aprendizaje y que los alumnos comprueben la utilidad de esta operación mental, se puede elegir un cuento para que hagan juegos de dra-matización: entonación de voz y movimientos corporales.

Para una evaluación efectiva, observe si los alumnos usan apropiadamente la alternancia libre de turnos, si descri-ben personajes y situaciones coherentemente, si definen temas y reglas de participación y si proponen soluciones a problemas específicos.

Aproveche esta propuesta para estimular la buena disposi-ción del alumno hacia el trabajo en equipo, la cooperación y la inclusión de todas las personas. Insista en el respeto por las opiniones de los demás.

Propuesta 7


Respuesta de la página 22. Recuadro 1.

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¿Qué aprendí?

¡Atención!Primera autoevaluación

Para emPezar

Explíqueles a los alumnos la principal función de una autoevaluación. Dígales que se trata de una actividad creada especialmente para que exploren sus avances y rectifiquen sus errores, en caso de que los hubiera.

Escuche sus comentarios con atención y amabilidad. Aclare las dudas que surjan y recuerde los pasos que siguieron en las propuestas anteriores.

Una vez que perciba un ambiente de confianza, invíte-los a abrir sus libros aquí e indíqueles que es necesa-rio que trabajen en forma individual, porque después ellos autoevaluarán su desempeño.


Pídale a un alumno que lea las instrucciones, y a otro, que las explique. Verifique que no existan dudas que pudieran modificar sus respuestas.

Recorra el aula y si detecta dudas o dificultades, detén-gase y oriente a los niños para facilitar la comprensión.

Para finalizar

Una opción es mostrarles las respuestas correctas y escuchar aquellas que dieron a las preguntas metacog-nitivas.

Otra posibilidad es solicitar que intercambien sus libros y evalúen a un compañero o una compañera. Ambas opciones son adecuadas y le ofrecen los resul-tados que usted puede evaluar.

Esta primera autoevaluación tiene dos propósitos funda-mentales: el primero es que el alumno sea capaz de reco-nocer sus avances en la aplicación de la observación y la retención de elementos en su memoria de corto plazo y detecte sus dificultades para rectificar sus procesos; el se-gundo consiste en que usted pueda evaluar el desarrollo que muestran los niños en su proceso de aprendizaje.

Con la práctica de las habilidades cognitivas que han ejercitado los alumnos y las alumnas hasta este momen-to, su desarrollo intelectual ha evolucionado significativa-mente. Ahora tienen mejores instrumentos de aprendizaje y su capacidad de diálogo es más amplia, además de que su nivel de expresión es más rico en vocabulario.

Los alumnos son capaces de observar en forma siste-mática y selectiva con el propósito de buscar y encontrar elementos que pudiesen pasar inadvertidos. Sobre todo, son capaces de buscar los elementos relevantes para la solución de un problema, pueden diferenciar objetos por su forma, color, tamaño o función y encuentran la relación que existe entre ellos.

Para realizar una evaluación eficaz y confiable es necesario que, mientras el escolar trabaja, usted observe si identifica los elementos relevantes para solucionar el problema, si discrimina los componentes que se le piden de otros simi-lares, si describe cada parte que integra un conjunto y si expresa con claridad el proceso de observación. Es nece-sario que los alumnos practiquen más la observación y la retención, pues estas son las habilidades básicas dentro del desarrollo cognitivo.

Destaque la importancia de ver en los errores una forma de aprendizaje que los llevará a superarse y a mejorar tan-to en su vida cotidiana como académica.

Recuadro 2. Un ave con un bebé en el pico. Una canoa, una isla con árboles y un pez en el agua.

Respuesta de la página 23. Recuadro 1. Primero vi una copa. Después vi dos caras de perfil. Recuadro 2. Primero vi el per-fil de una anciana. Después vi a una joven.


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Copiá el modeloSeguí dibujando

Para emPezar

Converse con el grupo sobre los modelos que existen; mencione ejemplos; pueden ser los juguetes, que son un modelo en escala de los artículos que utilizan los adultos. Agregue que también son modelos los planos de una casa o de una ciudad.

Fomente la participación de los alumnos: pídales que comenten sus experiencias con modelos, poniendo én-fasis en la similitud que existe entre el modelo y el objeto real. Pídales más ejemplos.


La actividad es individual. Los alumnos y las alum-nas deben observar cuidadosamente los modelos que se les presentan en ambas páginas antes de empezar a dibujarlos. Esta observación debe durar el tiempo que requiera el alumno para memorizar el mayor número de detalles.

Es importante que durante la ejecución del dibujo, el modelo no esté visible y la reproducción se base úni-camente en la representación mental.

Para finalizar

Haga hincapié en que analicen los procesos que los lle-varon a reproducir los dibujos, tanto si estos están muy apegados a los modelos como si no lo están.

Fomente la observación detallada como una habilidad fundamental para el aprendizaje y extiéndala a otros aspectos de la vida, tanto académica como cotidiana.

Esta propuesta tiene como propósito aumentar la habi-lidad del niño para observar, representar y reproducir atentamente un modelo presentado con anticipación.

Una de las formas más utilizadas y rápidas para identificar la habilidad cognitiva de representación mental que tie-nen las niñas y los niños es impulsarlos a que copien, sin ver, un modelo previamente presentado.

Para la ejecución del dibujo, sugiérales que usen sus úti-les escolares: lápices de colores, crayones, etcétera, con el fin de incrementar la calidad de sus creaciones.

Mientras trabajan, recorra el aula y atienda las necesidades que descubra. Compruebe que se esfuerzan por recordar los modelos y no intentan consultar el modelo original.

Si lo considera necesario, y algún niño requiere volver a ver el modelo, permítalo y compruebe que lo vea solo 10 segundos. Luego, indíquele que siga con su dibujo.

Comente con los alumnos que una observación atenta implica detectar los detalles paulatinamente, con calma y sin urgencia.

Finalmente, trabaje la sección de las preguntas metacogni-tivas: escuche con atención las respuestas de los alumnos y las alumnas. Trate de que los escolares se den cuenta de la importancia de la observación para memorizar efecti-vamente. Recuerde que no se trata de que les diga la res-puesta correcta, sino de que el alumno reflexione y llegue a conclusiones por sí mismo.

Para que los alumnos comprueben la efectividad de la re-presentación, sugiérales que la transfieran a Matemática, en el tema: Las relaciones espaciales.

Una forma de evaluar con efectividad es comprobar que los alumnos y las alumnas utilizan estrategias para la rea-lización de esta tarea, en qué tipo de útiles escolares se apoyan, si observan detalles y los memorizan, y si repre-sentan con claridad sus ideas y transfieren esta habilidad a otros escenarios académicos.

Aproveche esta propuesta y estimule la disposición de los alumnos para desarrollar la honestidad y el respeto por todos.

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¿Dónde están mis cosas?Relacioná objetos con las personas

Para emPezar

Converse con los alumnos sobre las diferentes herra-mientas que utilizan algunos trabajadores. Induzca los comentarios para que infieran de qué trabajador se trata con solo observar las herramientas que utiliza.

Pídales a los alumnos que observen las actividades y expliquen las instrucciones. Invítelos a trabajar en forma individual y señáleles que, mediante una minu-ciosa observación, es posible relacionar correctamen-te las imágenes.

Asimismo, adviértales que pueden existir herramien-tas que no tengan que ver con los trabajadores, por lo que se quedarán sin ser relacionadas.


Compruebe que los alumnos trabajan individualmente y hacen las relaciones adecuadas. Si encuentra errores, induzca al niño, mediante preguntas, a que descubra la relación correcta.

Al término de la actividad, pídales que respondan la pregunta y, después, lean al grupo sus reflexiones.

Para finalizar

Proponga que el niño que lo desee lea en voz alta sus respuestas al cuestionario. Fomente la discusión sobre las respuestas y sobre las dificultades que encontraron.

Es importante que reflexionen sobre las estrategias que siguieron para resolver las actividades.

Esta propuesta tiene como propósito principal que los alumnos y las alumnas desarrollen su capacidad de re-tención, asociación, memorización y conservación de las relaciones mediante la recuperación de conocimientos.

En esta edad, el alumno ya está en condiciones de recurrir conscientemente a su memoria activa y efectuar asocia-ciones en forma correcta. Sin embargo, es necesario que el docente trabaje esta habilidad para que el alumno reco-nozca su uso y su aplicación en cualquier situación acadé-mica o de la vida diaria.

La relación de ideas mediante la asociación correcta de los instrumentos de trabajo con las actividades a las que pertenecen, permite que el alumno manifieste la capaci-dad de conservación en su memoria de la relación que se le solicita.

Antes de empezar a trabajar, propicie una conversación con el grupo para que reflexionen sobre la importancia de utilizar las herramientas que han sido diseñadas específi-camente para realizar una labor, y de los problemas que se presentarían si estas no existieran. Pídales varios ejemplos de esta última situación.

Acostumbre a los alumnos a dar sus respuestas en voz alta, así observará cómo ejercitan su habilidad de asociación.

Asimismo, propicie que reflexionen sobre sus errores. Utilizar el error como estrategia de aprendizaje es altamen-te beneficioso porque el alumno tiene la posibilidad de hacer consciente el uso de diferentes instrumentos para llegar a una solución.

Transfiera la aplicación de esta habilidad al tema de la localidad y al de la importancia de todos los oficios.

Para una evaluación efectiva, compruebe que los alumnos y las alumnas retienen la relación entre las herramientas o utensilios y los trabajadores que las ocupan, que relacio-nan de manera correcta y que aplican conscientemente la asociación en situaciones distintas.

Durante esta actividad es posible fomentar entre todos la buena disposición hacia el trabajo ordenado y sistemático.

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Respuesta de la página 28. El mensaje del pirata Morgan dice: “El tesoro está en la bahía de Banderas, debajo de la gran roca azul”.

Descifrá el mensaje del pirataInventá un mensaje secreto

Para emPezar

Comente con el grupo algunas historias de piratas e indague qué saben acerca de estos personajes y de sus actividades. Invítelos a abrir su libro en la página res-pectiva y sugiérales que observen al personaje.

Haga hincapié en la creación de mensajes secretos. Pregúnteles para qué sirven, quiénes los hacen y cómo, etcétera.

Si el tiempo lo permite, invítelos a crear algún mensa-je secreto y, junto con ellos, organice algún juego para descifrarlo.

Solicíteles a los alumnos que observen la actividad y lean las instrucciones. Pídale a un voluntario que ex-plique lo que harán.


Procure que realicen la actividad en forma individual y, posteriormente, compartan sus soluciones. También puede organizar el grupo en equipos y dejar que en-cuentren la solución.

Deles 15 minutos para resolver la actividad y, final-mente, solicítele a un voluntario (si trabajaron en for-ma individual) o al representante del equipo que lea el mensaje secreto.

Para finalizar

Sugiérales a los alumnos que intercambien los mensa-jes cifrados, con la finalidad de ver si alguno es capaz de reconocer el mensaje de su compañero.

Cerciórese de que los mensajes inventados por los niños cumplan las reglas de las expresiones de esta naturaleza.

Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos re-tengan y recuperen información por medio de la decodifi-cación para elaborar mensajes nuevos.

Es posible que usted observe cómo el niño y la niña deco-difican los símbolos novedosos que se les presentan, los asocian con los caracteres del alfabeto que ya conocen y descifran una información desconocida. Incluso, más ade-lante, podrán elaborar su propio código.

Esta propuesta, independientemente de su función didác-tica, es muy entretenida para los alumnos de segundo año. Aproveche el gusto que tienen los niños y las niñas por estas historias y sus personajes y enséñeles que pueden aprender mientras juegan. Procure que el ambiente sea divertido.

Si lo desea, consiga con anticipación algún libro de his-torias de piratas y haga una lectura comentada. Trate de que todo el grupo se involucre en la actividad. Estimule el diálogo y, poco a poco, ubique a los niños en ambientes reales e históricos y disminuya un poco su fantasía, sin limitar su creatividad.

Permítales que corrijan sus errores, para que descubran por qué los cometieron y traten de sacar el máximo prove-cho de ellos al realizar esta actividad.

Pídales que respondan las preguntas metacognitivas en forma individual y escuche sus respuestas. Compruebe que explican detalladamente las estrategias seguidas para encontrar el significado del mensaje secreto.

Invite a los alumnos a transferir conscientemente esta ha-bilidad al espacio curricular de Matemática en ejercicios de cálculo mental; así como en Lengua, en el eje Comprensión lectora, cuando comprueben la pertinencia de sus predic-ciones, inferencias e interpretaciones.

Para facilitar la evaluación del desarrollo cognitivo de los alumnos, observe si los alumnos utilizan estrategias para descifrar el mensaje que se les presenta, si siguen las reglas establecidas para completar exitosamente la actividad y si aplican la creatividad cuando descifran mensajes.

Esta actividad es muy útil para apoyar la disposición de los alumnos hacia el trabajo en equipo y para estimular la imaginación como antecedente del pensamiento creativo.

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¿Cómo fue esta fiesta de fin de año?¿Así fue?

Para emPezar

Converse con los alumnos acerca de las reuniones fa-miliares. Pídales que recuerden y expresen dónde se reúnen.

Procure que todos manifiesten similitudes y diferen-cias en la forma de celebrar determinados aconteci-mientos.

Cuando considere que los niños están preparados para trabajar, solicítele a un voluntario o una volunta-ria que lea las instrucciones, y a otro, que las explique. Aclare las dudas.


Recorra el aula y compruebe, mediante preguntas in-dividuales, si los alumnos recortan y pegan las figuras que representan a los familiares.

Subraye la importancia de que la representación se parezca lo más posible a la realidad.

Para finalizar

Solicítele a un voluntario que lea en voz alta las res-puestas. Fomente la discusión para que reconozcan las similitudes y diferencias en las costumbres familiares.

Induzca la reflexión sobre las acciones que realizaron. Por ejemplo, qué hicieron para recordar los detalles del festejo, cómo asociaron e incrementaron sus re-cuerdos sobre la base de detalles anteriores, simultá-neos o posteriores a la celebración.

Esta propuesta tiene como propósito que el alumno de-sarrolle y aplique las habilidades de retención, con-servación y almacenamiento de recuerdos mediante la descripción de situaciones, y para que reconozca el con-cepto de tiempo y lo utilice adecuadamente.

Tome en cuenta que se trata de que los alumnos descri-ban actividades en general y en detalle para establecer las diferencias que se presentan cuando distintas perso-nas describen una situación.

Es importante que los niños aprendan a distinguir lo ade-cuado de lo inadecuado en una situación mediante la observación y la interacción con otras personas. Por ello, propicie, mediante preguntas, que los escolares mencio-nen por qué es o no adecuado un objeto en una escena.

De igual modo, esta propuesta demuestra a los alumnos y a las alumnas cómo diferentes personas consideran o se fijan en aspectos diversos de una misma situación, lo que provoca que perciban un mismo evento de diferentes maneras.

Es recomendable que destine un máximo de 30 minutos para que los alumnos realicen las actividades individualmente.

Mencione la forma en que deben elegir las figuras que se presentan en la página 91, recortarlas y pegarlas en una de las dos escenas de la casa.

Para terminar, preste atención a las preguntas metacogni-tivas. Escuche las respuestas y pídales que las justifiquen con ejemplos.

Transfiera esta habilidad cognitiva a Ciencias sociales en particular al tema de las costumbres familiares: fiestas juegos, diversiones. Procure que el alumno esté conscien-te de las estrategias que aplica.

Para evaluar el desempeño de los alumnos durante la realización de las actividades, observe si utilizan es-trategias para descifrar el mensaje, si comprenden las instrucciones, si representan adecuadamente nuevas si-tuaciones, si observan los elementos y si organizan nue-vas situaciones.

Para estimular la disposición entre los alumnos, coménte-les que es necesario respetar los turnos de participación y las opiniones, aunque sean diferentes de las nuestras.

Propuesta 11


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Naranja dulce, limón partidoAmigos de la Naturaleza

Para emPezar

Converse con sus alumnas y alumnos sobre las frutas y los animales que se pueden encontrar en la Argentina y en otras partes del mundo. Motívelos para que men-cionen cuál es la fruta que prefieren y por qué.

Guíe la observación hacia las características que pre-senta cada elemento, como la forma, el color, en los animales, y el sabor y la textura, en las frutas.

Anticipe a los alumnos que harán la actividad en for-ma individual. Haga hincapié en que coloreen tanto las frutas como los animales, sobre la base de la iden-tificación que de ellos hagan y con el recuerdo que tengan.


Una vez que coloreen la primera página, propónga-les que respondan la pregunta. Compruebe que repi-tan las mismas acciones en la siguiente página, donde aparecen animales.

Pídales que muestren sus trabajos al grupo y justifi-quen los colores que utilizaron.

Para finalizar

Una vez que todos los alumnos hayan mostrado su trabajo, invítelos a contestar las preguntas metacog-nitivas y escuche sus respuestas. Oriéntelos para que reflexionen sobre las actividades que realizaron para identificar los elementos y decidir los colores más con-venientes en cada caso.

Guíe su atención hacia los aciertos para que cada alumno se dé cuenta de la aplicación consciente de esta habilidad cognitiva.

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Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos de-sarrollen su capacidad de recuperación, retención, aso-ciación, relación y almacenamiento de información, así como la destreza para la escritura.

Es necesario que usted estimule el diálogo y el intercam-bio de ideas en esta actividad. Destaque la ventaja de recordar los detalles de los objetos, los individuos y las situaciones que han visto.

Pídales que expresen dónde y cuándo han visto las frutas y los animales que se ilustran en ambas páginas. Insista en que se trata de una actividad de retención de información. Sugiérales visitar un mercado en compañía de un adulto.

Oriente la observación de los alumnos y las alumnas, a fin de que se den cuenta de la capacidad que tienen para dife-renciar lo que están viendo. Dígales que se fijen en la forma, el color, el tamaño de cada elemento. Invítelos a participar, aportando sus conocimientos, por ejemplo, sobre los ani-males que conocen.

Si es posible, prepare con anticipación material gráfico en el que se aprecien animales y frutas con diverso colorido, así como suficientes lápices y crayones de colores para que el niño no limite su creatividad.

Transfiera esta habilidad hacia alguna actividad de Ciencias naturales, por ejemplo, con el tema: Animales acuáticos y terrestres.

Para hacer un buen seguimiento del desarrollo de la habi-lidad y, posteriormente, efectuar una evaluación efectiva, es necesario que los alumnos y las alumnas identifiquen, mediante la palabra, los frutos y los animales presentados, clasifiquen semejanzas y diferencias de animales y frutas, organicen sistemáticamente su información y utilicen los colores de acuerdo con la información que poseen.

Esta actividad propicia una mejor disposición hacia la ob-servación detallada del medio y predispone a los niños a la investigación empírica.

Hable del cuidado que los seres humanos debemos tener con el entorno, mediante el conocimiento de las caracte-rísticas de los frutos y de los animales que habitan el pla-neta y que, con su existencia, colaboran para que todos tengamos un mejor nivel de vida.

Propuesta 12


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x. Título

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Leemos relatosEntendemos qué nos quieren decir

Para emPezar

Converse con el grupo o léales alguna fábula e invíte-los a reflexionar sobre las características de este tipo de relatos: sus personajes, los mensajes que ofrecen y cómo están escritos.

Motívelos para que cuenten alguna fábula que conoz-can y expliquen cuál es el conocimiento que se obtie-ne de ellas.

Indique a sus alumnos que lean en silencio la fábula de Esopo y luego reflexionen sobre el mensaje del au-tor; invítelos a escribir sus ideas.


Compruebe que todos los alumnos están leyendo el primer texto en silencio y escriben sus reflexiones. En caso de encontrar problemas de comprensión, acláre-los con palabras diferentes y ayúdelos a consultar el diccionario.

Para la segunda lectura, invítelos a seguir la dinámica anterior. Una vez concluida esta actividad, pida a un voluntario que explique el mensaje que, a su juicio, quiso transmitir el autor.

Para finalizar

Solicíteles a algunos niños que lean en voz alta las res-puestas a las preguntas de ambas páginas. Invite a los demás a discutir si están de acuerdo o no con las res-puestas de sus compañeros y compañeras. Guíelos para que determinen cuándo se puede aplicar la moraleja.

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Esta es una propuesta cuyo principal propósito es que el alumno ejerza y desarrolle su capacidad de recupera-ción de conocimientos, análisis, predicción, inferencia e identificación del significado global y literal de un texto.

La comprensión lectora es un gran detonante de diver-sas habilidades cognitivas. En segundo año, los alumnos ya pueden llegar a conclusiones más o menos elaboradas acerca de un texto, mediante la realización de prediccio-nes e inferencias.

Para ello se presentan dos fábulas, con la intención de que el alumno las analice, identifique la moraleja de cada una y pueda reconstruirlas sobre la base de su recuerdo.

Apoye a los alumnos en su lectura. Una sugerencia útil en caso de que descubra algún problema de compresión en la lectura en silencio, es pedir a uno de los niños que lea la fábula, o leerla usted mismo y hacer preguntas para comprobar la compresión de las palabras desconocidas.

Colabore en la reflexión sobre los mecanismos que utiliza-ron para narrar la fábula con sus palabras, así como aque-llos empleados para comprender la moraleja. Fomente la discusión sobre los conocimientos adquiridos por medio de este género literario.

Si lo considera pertinente, invite a los alumnos a reescribir la fábula en sus cuadernos.

Transfiera esta habilidad cognitiva al espacio de Lengua. Básicamente, una actividad de comprensión lectora, en la que el alumno debe comprobar la pertinencia de sus pre-dicciones y expresar opiniones sobre lo leído. También se puede aplicar esta habilidad en el uso del diccionario.

Para hacer una evaluación efectiva, observe que los alum-nos comprueban sus predicciones, que infieren las se-cuencias, que interpretan los mensajes y que distinguen entre realidad y fantasía.

En esta propuesta es posible fortalecer la disposición del alumno hacia valores como la cooperación con compañe-ros y compañeras y comprobar que la verdad es un valor importante en todas las situaciones de la vida.

Propuesta 13


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RompecabezasArmá los rompecabezas

Para emPezar

Solicítele a un voluntario que lea las instrucciones y describa las figuras. Luego, otro alumno explicará la estrategia que seguirá para cumplir con la tarea.

Guíe el diálogo hacia la identificación de las estra-tegias que deben seguirse para integrar estas figuras. Muéstreles la importancia de observar los detalles que los pueden ayudar a integrar el rompecabezas.


Compruebe que hacen las actividades en forma indivi-dual y correcta. De lo contrario, insista en la observa-ción atenta y guíe su atención para integrar la figura.

Motívelos para que realicen ensayos hasta que exista concordancia entre el modelo y la figura que están ar-mando. Después, pídales que respondan las preguntas metacognitivas.

Para finalizar

Escuche las respuestas que dieron los alumnos a las preguntas metacognitivas y fomente la discusión ba-sada en argumentos sólidos. Procure que entre todo el grupo se llegue a un consenso sobre la mejor estrate-gia para armar rompecabezas.

Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos ob-serven figuras y comparen sus características generales con las particulares para demostrar cómo estas últimas se incluyen en una general.

Cuando los niños arman un rompecabezas, utilizan diversas habilidades cognitivas que los ayudan a descubrir y recons-truir un modelo, además de que les resulta una actividad divertida.

La actividad requiere la supervisión del docente y su conti-nua guía para orientar a los alumnos y a las alumnas hacia la reconstrucción del modelo. Conviene comprobar que los alumnos cuenten con tijeras y pegamento para no limitar el trabajo. Además, es importante estimular el ensayo-error.

Invítelos a probar diferentes estrategias hasta llegar a la correcta. No se trata de una competencia, sino de que rea-licen conscientemente la actividad poco a poco y con mo-vimientos seguros.

Una variante de esta actividad es sugerirles que reproduz-can las piezas y las peguen sobre una cartulina para volver-las más resistentes. Así tendrán un juego de rompecabezas y lo podrán armar cada vez que quieran.

Transferir la comparación es especialmente útil en Matemática, en el tema: Figuras geométricas. Mencione esta habilidad cuando el alumno identifique relaciones espaciales y realice cálculos mentales.

Para hacer un seguimiento y una evaluación del aprendi-zaje del alumno compruebe que observa con atención los detalles, que reintegra las piezas para formar un todo y que cada vez tarda menos.

Con actividades de este tipo es posible estimular la dis-posición hacia la aceptación de los desafíos y la tenaci-dad para resolverlos. Aproveche esta propuesta para que el niño reconozca que cometer errores sirve para aprender nuevas estrategias.

Propuesta 14


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x. Título

Respuestas de la página 38. Mensaje 1: Las vacas nos dan leche y carne. Mensaje 2: Cuando voy a la playa me gusta nadar y jugar con la pelota. Mensaje 3: Cuando juego con muñecas me gusta cambiarles su ropa y arreglarles su cabello con un cepillo.

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¿Qué aprendí?

Mensajes dibujadosSegunda autoevaluación

Para emPezar

Permita que en esta autoevaluación los alumnos ob-serven las páginas, lean las instrucciones y las expli-quen con sus propias palabras.

Recuerde que no deben existir dudas que pudieran modificar o alterar las respuestas y que todos deben trabajar individualmente.

Los niños y las niñas, además de poner en práctica habi-lidades como la observación y la representación, cons-truirán una actividad para que otro alumno la resuelva.

De esta manera, les brindamos un espacio para que sean conscientes de los logros que alcanzaron y la for-ma en que pueden mejorar sus habilidades.


Si detecta dificultades para la realización de las activi-dades, recupere, junto con ellos, las habilidades cogni-tivas necesarias.

Mencione los pasos del proceso y las estrategias, así como los métodos que resultaron efectivos para resol-ver actividades similares acertadamente. Evite dejar dudas que pudieran modificar los resultados.

Para finalizar

Al final de la actividad promueva la discusión entre los alumnos para que, en grupo, reflexionen y determinen cuáles son las mejores estrategias para enfrentar este tipo de problemas. Evite influir en las opiniones, solo guíe la información para que ellos las rectifiquen si es necesario.

Esta segunda autoevaluación tiene como propósito que los alumnos aprecien los avances logrados mediante acti-vidades que los obligan a observar, relacionar, compren-der, representar y pensar.En esta etapa, los niños y las niñas han practicado las ha-bilidades cognitivas de la representación, la retención y la recuperación, que son jerárquicamente superiores a las ejercitadas en la primera parte.

Ahora, los alumnos cuentan con más y mejores instrumen-tos de aprendizaje para enfrentar los problemas, tanto de su vida cotidiana como académica. Por ello es preciso que sean conscientes del propgreso alcanzado y apliquen las habilida-des cognitivas en diferentes contextos. Estimule el diálogo y el intercambio de ideas entre los escolares; esto retroalimen-tará sus conocimientos y enriquecerá su convivencia.

Insista en la importancia que tiene resolver esta actividad en forma individual.

Para realizar una evaluación efectiva, es necesario que ob-serve el desempeño de los alumnos mientras realizan sus actividades. Recuerde que necesitan tiempo para contes-tar y construir su actividad con calma y sin presiones, así como para intercambiar sus cuadernos y evaluar el trabajo de sus compañeros.

Para evaluar eficazmente, tenga en cuenta los siguientes aspectos: el alumno debe reproducir los elementos esen-ciales de un modelo por medio del dibujo o de la escritura; asociar los elementos que componen un conjunto como parte de un todo; recordar situaciones pasadas mediante el discurso, el dibujo o la representación, y reintegrar los elementos de un todo.

Si el alumno responde en forma correcta el 80% de las ac-tividades, puede estar seguro de que aplica correctamente sus habilidades cognitivas en cualquier situación; en caso contrario, refuerce su actuación mediante el trabajo extra de esas habilidades en otros espacios curriculares.

Analice la velocidad de respuesta, aunque este parámetro nunca será superior a lo correcto de las respuestas. Tenga presente que cada niño sigue su propio ritmo y su veloci-dad de aprendizaje.


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¿Te gustan los deportes?El deporte es saludable

Para emPezar

Invite a los alumnos y a las alumnas a comentar lo que conocen acerca de los artículos deportivos, así como la forma correcta de usarlos o las precauciones que deben tenerse durante su manejo. Propicie que todos participen.

Pregúnteles cuáles son las diferencias que existen en-tre los artículos deportivos; por ejemplo, las pelotas de fútbol son distintas de las de rugby o las de bás-quet, etcétera.

Trate de que los alumnos mencionen la mayor canti-dad de objetos deportivos que recuerden y pregúnte-les dónde y cuándo los han visto.


Si encuentra dificultades de comprensión de la acti-vidad, recuérdeles lo que hicieron en la propuesta 9 (página 26) y pídales que hagan la actividad en forma individual.

Adviértales que puede haber más de un artículo de-portivo para cada persona representada, o que alguno puede no tener relación con los deportistas.

Una vez que hayan relacionado los artículos con las personas, invite a los alumnos a responder las pregun-tas metacognitivas.

Para finalizar

Pídales a algunos niños que lean en voz alta sus res-puestas. Fomente los acuerdos entre ellos, espe-cialmente cuando exista discrepancia. Propicie que determinen qué estrategias son más efectivas.

Es recomendable acercar al alumno, mediante el juego y el diálogo, al propósito principal de esta propuesta: ordenar piezas separadas en una unidad por medio de la observa-ción y la clasificación de elementos.

Recuerde que la recuperación consiste en traer a la me-moria activa información o experiencias almacenadas en la mente del alumno o de la alumna y relacionadas con la solución de problemas.

Para ello, ayúdelos a identificar y describir verbalmente las características que componen un objeto y agruparlas por categorías para organizar sistemáticamente la información.

Estimule la participación activa y, por medio de pregun-tas clave, guíe el diálogo para que se den cuenta de que poseen información valiosa que los ayuda a resolver pro-blemas. Solo basta que recuerden y transfieran esos re-cuerdos a una nueva situación. Compruebe que todos participan con sus comentarios y si se equivocan, medie para que encuentren las respuestas correctas.

Para enriquecer esta propuesta consiga con anticipación recortes de revistas donde se observen herramientas, ves-tuario, etcétera, y personas que usen esos artículos. Con ellos, puede organizar un juego de relaciones con el gru-po. Recuerde que la idea no es solo jugar, sino que se den cuenta de la habilidad que están usando.

Transfiera la aplicación de la recuperación a algún tema de Lengua, por ejemplo, concordancia de género, número y persona.

Para hacer una evaluación, compruebe que los alumnos identifican el problema y que aplican una estrategia espe-cífica para solucionarlo, que relacionan correctamente los elementos, que analizan las situaciones y que las expre-san con claridad.

Actividades como esta propician la disposición del alum-no hacia la observación y la investigación. Estas actitudes son indispensables para que el alumno desarrolle su pen-samiento lógico y científico.

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Camino a la escuela¿Quién soy?

Para emPezar

Planee formar un laberinto con los pupitres o las sillas. Haga una entrada, dos o más salidas falsas y solo una verdadera. Distribuya los pupitres o las sillas de acuerdo con su plan y compruebe que los escolares encontrarán cierta dificultad para salir del laberinto.

Luego, invite a los alumnos a pasar al aula y observar el arreglo de los bancos. Explique que se trata de ca-minar dentro del laberinto y encontrar la salida ver-dadera. El alumno que emplee menos tiempo en salir recibirá el reconocimiento de todo el grupo.

Invite al grupo a abrir sus libros y a leer las instruccio-nes de esta propuesta. Solicite un voluntario para que las explique.


Recorra el aula para comprobar que no hay dudas y que todos los escolares se encuentran trabajando. Indíqueles que contesten las preguntas y completen la información que se pide.

En caso de que se demoraran para expresar la infor-mación de la segunda página, ayúdelos a recordar em-pleando preguntas mediadoras.

Para finalizar

Fomente la reflexión grupal sobre las respuestas a la sección metacognitiva; promueva el diálogo y guíelos para llegar a conclusiones colectivas.

Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos re-cuperen y organicen información y creen nuevas situacio-nes. Por ello se utiliza un laberinto, que los obliga a que, conscientemente, observen, analicen y utilicen las mejores estrategias para alcanzar la solución acertada.

Es natural que los niños encuentren con facilidad la res-puesta a este tipo de actividades. Sin embargo, es im-portante que usted dirija la observación hacia objetivos específicos y propicie que los alumnos interioricen un nue-vo conocimiento.

Es conveniente que cuente con los datos personales de los alumnos y pueda evaluar lo acertado de sus respuestas.

Propicie que los alumnos y las alumnas perciban un ambiente de alegría y de juego, mientras usted utiliza preguntas me-diadoras que los guíen hacia las reflexiones pertinentes. Por ejemplo: “¿Qué hacen cuando llegan a un lugar que no conocen?” “¿Saben los datos de su domicilio y el nombre completo de sus familiares más cercanos?” “¿Por qué es importante?” “¿Quién utilizó la observación?” “¿Por qué es importante recuperar información?”

Escuche las respuestas y confronte las que discrepan. Medie para que lleguen a conclusiones propias.

Invite a los alumnos a transferir las habilidades de observa-ción y recuperación en temas como la descripción de casas, calles, plantas animales, objetos, accidentes del terreno, etcétera.

Para hacer un seguimiento del aprendizaje y una evalua-ción efectiva, observe si recuerdan datos que aprendieron hace un tiempo y en otras circunstancias, si utilizan es-trategias de solución, si predicen los resultados, si toman decisiones y si construyen nueva información.

Si desea incrementar la disposición de los alumnos ha-cia el aprendizaje, cree un ambiente cordial y oriéntelos para que reconozcan que trabajar en equipo es positivo y compartir estrategias de trabajo enriquece el conocimien-to. Aproveche la situación para insistir en la necesidad de establecer y cumplir acuerdos en la escuela, así como aceptar la colaboración y la ayuda mutua.

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Respuestas de la página 44 y 45.

Liberá a los animalesEncontrá los elementos

Para emPezar

Converse con los alumnos sobre las diferentes formas en las que aparecen las palabras en las páginas de esta propuesta. Muéstreles que no solo se pueden presentar de izquierda a derecha, sino también de arriba abajo o viceversa, como en el lomo de cualquier libro.

Motívelos para que aporten ejemplos de palabras que hayan visto escritas en forma diferente de la habitual.

Acláreles que, sin importar la forma en la que está presentada una palabra, es posible leerla y compren-derla. Muéstreles cómo quedan invertidas las letras cuando se reflejan en un espejo y subraye que aun así podemos leerlas.


Compruebe que trabajan en forma individual y en-cuentran, en ambas cuadrículas, el nombre de los ani-males o de los útiles escolares.

Cuando hayan encontrado todas las palabras, in-díqueles que respondan las preguntas de la sección “¿Cómo lo hice?”

Para finalizar

Invite a los alumnos para que, quien así lo desee, lea sus respuestas a la sección metacognitiva y defienda sus argumentos. Mantenga la discusión grupal hasta que, por consenso, determinen cuál es la mejor estra-tegia para encontrar las palabras.

Esta actividad tiene como propósito que el alumno desarrolle la comparación por medio de la escritura. Se trata de dos actividades en las que se promueve el uso del lenguaje para reestructurar una información y elaborar una nueva.

Este tipo de actividades fomenta la manipulación y la or-ganización de datos de maneras diversas; en este caso la ubicación de las letras es la clave para originar una nueva información y relacionar el concepto con su representa-ción gráfica.

Es necesario programar el tiempo suficiente para que los alumnos expresen verbalmente cómo descubrieron la pa-labra e hicieron la relación. Haga preguntas que induzcan a reflexionar acerca de la utilidad de la clasificación en otros espacios curriculares. Escuche y supervise que todos los alumnos participan.

Para consolidar la habilidad y estimular la creatividad, sugie-ra que inventen un juego de palabras parecido al de esta pro-puesta y lo compartan con sus compañeras y compañeros.

Se puede hacer más divertida esta actividad si previamen-te prepara cartulinas en las que se muestren palabras or-denadas de diferentes maneras, de arriba abajo, de abajo arriba, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. No olvide llevar consigo un espejo de buen tamaño, de mane-ra que los niños vean cómo se reflejan las palabras.

Transfiera esta habilidad cuando aborde, por ejemplo, el conocimiento de la lengua escrita y otros códigos gráficos. Procure que generalicen el uso de esta habilidad.

Para evaluar, registre si los alumnos planean una estrate-gia de solución, si interpretan mensajes de acuerdo con la situación que observan, si distinguen variables en los significados, si organizan nueva información con datos ya conocidos y si relacionan texto con imagen.

Mejore la disposición de los alumnos mediante el diálogo y medie para que descubran que la clasificación es el pri-mer paso para la investigación sistemática.

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Observá y agrupáSeguí agrupando

Para emPezar

Mencione a los alumnos el siguiente ejemplo: una prenda de vestir está formada por objetos diferentes, como botones, hilo y tela, que al unirlos forman una camisa, una falda o un abrigo, es decir, un campo se-mántico llamado ropa. Solicíteles a los niños que ex-pliquen a qué campo semántico pertenecen los objetos que están en el aula.

Pídales que observen las páginas de la propuesta y que expliquen, con sus palabras, qué deben hacer, para qué sirven las actividades y en qué situación de la vida cotidiana o académica pueden aplicarla. Haga sus comentarios para dirigirlos hacia la aplicación de la comparación.


Compruebe que los alumnos y las alumnas trabajan en forma individual. Si se distribuyen en parejas, es posi-ble hacer que una mitad resuelva la primera parte de la actividad, mientras la otra resuelve la segunda mitad.

Preste atención a los alumnos que presenten problemas durante la actividad. Insístales en el uso de la compara-ción de los objetos para que los agrupen correctamente.

Para finalizar

Aliente al grupo a expresar oralmente las estrategias que siguieron para agrupar los dibujos e invítelos a es-cribir en su cuaderno qué aspectos novedosos apren-dieron durante la actividad y, después, propóngales que los lean al grupo.

Esta propuesta tiene como propósito que el alumno esta-blezca semejanzas entre objetos y situaciones para definir variables, esto es, las características idénticas, similares o comunes que permitan ubicarlos en grupos o categorías para organizar sistemáticamente la información.

Aunque, aparentemente, se trata de actividades sencillas, es necesario que usted ayude a los alumnos y a las alum-nas a identificar y describir verbalmente las características que componen objetos o situaciones para agruparlos en categorías. Es recomendable destinar 15 minutos para la resolución de cada página.

Propicie el diálogo entre los alumnos e invítelos a realizar la actividad en forma oral justificando sus relaciones; so-licíteles que después procedan a hacerlo sobre el papel. Intervenga para que los alumnos comprueben su destre-za para comparar y para agrupar los elementos, sobre la base de aspectos comunes encontrados mediante la com-prensión y la observación cuidadosa.

Utilice preguntas que orienten al alumno hacia la compa-ración y la relación. Por ejemplo: “¿Qué relación tienen el tractor y la vaca?”

Es indispensable que preste atención a las preguntas me-tacognitivas. Escuche las respuestas y guíe a los alumnos para que establezcan por sí mismos sus aciertos y conoz-can los errores como herramientas de aprendizaje.

Para que el alumno transfiera la comparación a otros es-pacios curriculares, recomendamos que aborde el tema de las familias de palabras, sinónimos, etcétera. Además, mencione la habilidad cuando el alumno aprenda el uso de los campos semánticos.

Evalúe a los alumnos. Mientras trabajan, observe si anali-zan las estrategias, si relacionan los elementos comunes, si establecen categorías, si describen verbalmente las ca-racterísticas de los objetos y si agrupan por categorías.

Puesto que se trata de una actividad individual, es ne-cesario que usted estimule la disposición de los niños a compartir sus conocimientos y estar abiertos a nueva in-formación.

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Respuestas de la página 48.

Encontrá las diferenciasMás diferencias

Para emPezar

Comente con el grupo la aparente similitud que existe entre algunos objetos. Muéstrelos; por ejemplo, dos lápices parecidos, dos cuadernos, etcétera.

Invítelos a expresar ejemplos en los que queden de manifiesto las diferencias entre dos objetos o personas que a simple vista parecen iguales. Reflexione, junto con ellos, las estrategias que siguen para encontrar las diferencias.

Sugiérales a los alumnos que observen las dos pági-nas y que descubran mentalmente las diferencias. Pida que una parte del grupo resuelva una página, y la otra mitad, la siguiente. Después, podrán intercambiar sus trabajos.


Observe el desempeño de los niños, así como las es-trategias que siguen para localizar las diferencias en-tre los dibujos. Averigüe si utilizan o no una táctica de búsqueda.

Para finalizar

Proponga a los alumnos que expresen las dificultades que encontraron durante la ejecución de la actividad, así como la forma en que las solucionaron.

Propicie la discusión entre las diferentes estrategias que siguieron para que determinen cuáles son las mejores formas de solucionar este tipo de problemas.

Esta propuesta tiene como propósito fomentar entre los alumnos y las alumnas la comparación mediante la ob-servación cuidadosa y detallada de imágenes. De esta manera, los alumnos podrán encontrar las diferencias más fácilmente.

Observar eventos en general y en detalle propicia la iden-tificación y el análisis de los elementos que forman un todo. La aplicación consciente de esta habilidad será de gran utilidad para que los alumnos logren un aprendizaje más sistemático.

Aclare que la observación siempre debe ser ordenada y sistemática, para realizar cualquier actividad en el menor tiempo posible y con los mejores resultados.

Insista en que aporten ejemplos de la observación en otros espacios o situaciones de la vida cotidiana. Usted puede preguntar quién tiene hermanos mellizos o si conocen a algunos. Haga las preguntas necesarias para que descri-ban las semejanzas. Mencione que, aunque a primera vis-ta son iguales, si observamos, encontraremos diferencias.

Mientras los alumnos trabajan en forma individual o gru-pal, insista en que intenten encontrar, en el menor tiempo posible, las diez diferencias entre las ilustraciones que pa-recen son iguales.

Para aplicar conscientemente esta habilidad aborde con los alumnos algunos ejercicios de Matemática, especial-mente temas de figuras geométricas.

Para evaluar, mientras los alumnos trabajan, note si ob-servan con atención detalles grandes y pequeños, si com-paran las características, si descubren las diferencias, si ordenan los elementos por grado de clasificación y si re-suelven la actividad en el menor tiempo posible.

Estimule la disposición del alumno hacia el aprendizaje.

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¿Qué ficha falta?La torre incompleta

Para emPezar

Recuerde las estrategias que siguieron en la propuesta anterior para observar detalles importantes. Invite a un voluntario o a una voluntaria a explicar en qué con-siste la comparación, en qué situaciones la aplica y los resultados que obtiene.

Invítelos a observar las dos páginas y pregunte qué imaginan que harán y para qué les puede servir. Escuche los ejemplos y medie para guiar los comenta-rios hacia la descripción del proceso y la aplicación de esta operación mental.

Propóngales trabajar individualmente, contestar las preguntas en su libro y, después, confrontar los re-sultados.


Observe el desempeño de los alumnos, en especial el de aquellos que presenten problemas para resolver la actividad; ayúdelos a encontrar la solución mediante preguntas cuyas respuestas los conduzcan al acierto.

Para finalizar

Convoque a los alumnos a mencionar en voz alta los pasos que siguieron para elegir la pieza correcta.

De igual manera, invite a los que no acertaron a ma-nifestar qué dificultades encontraron y cómo las en-frentaron.

Impulse la discusión sobre las respuestas a las pregun-tas metacognitivas, para que lleguen a un acuerdo.

Esta propuesta tiene como propósito que el alumno vigori-ce sus habilidades de comparación, análisis y confronta-ción entre imágenes similares, de manera que encuentre la pieza faltante en cada figura.

Para ello se le presenta un dibujo al que le falta una parte y una serie de piezas que podrían ocupar ese lugar, pero solo una es la correcta. Invite a los niños y a las niñas a reflexionar sobre la forma en la que son capaces de representar mentalmente una situación o una imagen. Promueva la discusión entre los alumnos sobre los méto-dos empleados para ello.

Aclare que la representación mental que hagan de una situación o imagen debe ser lo más fiel a la realidad, ya que así tendrán más posibilidades de responder correcta-mente al problema que se les presente.

Estas actividades se realizan en forma individual. Sin em-bargo, las respuestas deben ser confrontadas de manera colectiva. Propóngales que observen el dibujo al que le falta una pieza e imaginen cómo debe ser esta.

Estimule la imaginación como instrumento para seleccio-nar la pieza que corresponde y, paulatinamente, discrimi-nar las que no correspondan

Para que los alumnos transfieran conscientemente esta habilidad es recomendable que utilice un tema de Matemática. Por ejemplo, algunos problemas sencillos que impliquen cálculo mental. Puede abordar también algún tema de Ciencias naturales, por ejemplo: La Tierra, compa-ración de su tamaño con respecto al Sol y a la Luna.

Para evaluar efectivamente, es necesario que observe que los alumnos expresan sus argumentos para resolver el problema, que reflexionan sobre el uso de la represen-tación mental para solucionar problemas, que discriminan entre opciones, que seleccionan la mejor y que atienden a las diferentes maneras de alcanzar la respuesta acertada.

Apoye la disposición de los niños y ayúdelos en su capa-cidad de decidir: promueva la confrontación de ideas y guíe el diálogo para que piensen en todas las posibilida-des de solución de un problema.

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Respuestas de la página 52. Me gusta tomar mate amargo. • El dulce de leche es muy rico. • La Argentina tiene muchos climas y paisajes variados. • Durante el día el cielo es muy azul.

¿Cómo dijo?Ordená oraciones

Para emPezar

Con anticipación, escriba en una cartulina blanca la oración: “El perro muerde un hueso y mueve la cola”. Corte la oración en palabras y detrás de cada una colo-que una cinta adhesiva, para pegarlas sobre el pizarrón en desorden.

Solicítele a un alumno que ordene las palabras y lea la oración al grupo. Invite a un voluntario para que orde-ne las palabras de otro modo y obtenga otro mensaje.

Procure utilizar oraciones divertidas y sencillas para que los niños se den cuenta de que ordenar las pala-bras ayuda a comprender el mensaje.

Pídales que lean las instrucciones de la propuesta, las expliquen y resuelvan las actividades individualmente.


Compruebe que todos trabajan y coopere con ellos para que realicen la actividad de la segunda página; solicíteles que intercambien sus cuadernos y escriban en forma ordenada las oraciones.

Para finalizar

Pídales a los alumnos que lean las oraciones que in-ventaron y las corrijan para que se entiendan.

Favorezca el debate entre todos acerca de la experien-cia que vivieron al realizar la actividad. Propicie la re-flexión sobre las estrategias para ordenar las palabras en las oraciones.

El propósito de esta propuesta es que el alumno exprese y aprecie significados complejos, mediante la identificación, la ordenación, la definición y la asimilación de conceptos. Lo más importante es que organice una información y ob-tenga un resultado coherente.

Aproveche esta propuesta para crear un ambiente gracio-so en el que los alumnos aprendan mientras se divierten. Construya oraciones graciosas en las que el mensaje cam-bie de acuerdo con el orden de las palabras.

Insista en que ordenar palabras, elementos gráficos o numéricos implica observar, para que todos comprendan nuestros mensajes con exactitud.

El niño de segundo año necesita practicar mucho el or-denamiento. Es una actividad en la que puede cometer errores con facilidad. Guíe todas las acciones para que las ideas de los alumnos no se dispersen y transmitan los mensajes que desean.

Para facilitar la labor, enséñeles a encontrar “pistas” o pa-labras clave que los ayuden a ordenar. Por ejemplo, pídales que identifiquen qué palabra empieza con mayúscula y esa será la primera de su oración.

Invítelos a compartir su experiencia aun cuando no hayan llegado a la respuesta correcta y, en ese caso, a analizar cuáles fueron las razones por las que se equivocaron.

Para que los alumnos comprueben la utilidad de esta herramienta de pensamiento, invítelos a transferir sus habilidades al tema de Lengua: Los tipos de texto, carac-terísticas y portadores.

Para evaluar el desempeño de los niños, fíjese en que ob-servan e identifican los componentes de una palabra, que reconstruyen los mensajes, que producen nuevas informa-ciones y que expresan sus ideas en relación con experien-cias en forma lógica.

Aproveche el ambiente que creó con esta propuesta y es-timule la disposición de los alumnos a la investigación sistemática de palabras y conceptos nuevos. Asimismo, incentive la confianza de los alumnos para que expresen sus ideas libremente y las argumenten, respetando a sus compañeros y compañeras.

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Respuestas de la página 54 y 55.

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¿Qué aprendí?

Sumas igualesTercera autoevaluación

Para emPezar

Recupere, junto con los alumnos, las experiencias que tuvieron en la autoevaluación anterior.

Escuche los comentarios de los alumnos y guíelos para que recuerden qué hicieron y cómo lo resolvieron.

Comente la importancia del trabajo individual; re-cuérdeles que el propósito de la autoevaluación es que cada niño se dé cuenta de los avances alcanzados.

Pídales que observen las páginas y lean las instruccio-nes. Si hay dudas, aclárelas de inmediato y sugiérales que utilicen una hoja de papel para ensayar la organi-zación de las fichas de dominó.


Compruebe que resuelven la actividad y acláreles que no es necesario que sigan las reglas del juego de domi-nó. Lo importante es que atiendan las instrucciones de la propuesta.

Si observa que cometen errores, haga las preguntas necesarias para que sean ellos quienes descubran la respuesta correcta. Mientras trabajan, dibuje en el pi-zarrón las fichas vacías que, posteriormente, comple-tará uno de los niños.

Para finalizar

Pídales a los alumnos que intercambien sus libros y eva-lúen las respuestas de sus compañeros.

Solicítele a un alumno que complete las fichas de do-minó en el pizarrón.

Esta autoevaluación tiene como propósito que los alumnos y las alumnas, además de manifestar el dominio que tie-nen de las habilidades cognitivas hasta aquí practicadas, sean conscientes de la recuperación, la comparación y la ordenación que aplican en un juego muy conocido.

Como usted sabe, los niños, al aplicar esas habilidades cog-nitivas, son capaces de afrontar problemas más complejos, como ordenar las palabras de una oración correctamente.

En esta actividad es necesario que apliquen la observación atenta, que comparen, que identifiquen las relaciones y apli-quen todos sus conocimientos, además de que impriman su imaginación como un antecedente del pensamiento creativo.

Durante estos ejercicios no pierda de vista al grupo, ob-serve que todos trabajan, aclare las dudas y oriéntelos si detecta problemas de comprensión. Esto no quiere decir que usted dé los resultados; al contrario, permita que des-cubran la estrategia que los lleve al acierto.

Procure que reflexionen sobre las habilidades cognitivas que utilizaron para encontrar la respuesta y pídales que en gru-po determinen qué habilidades deben usarse y cuáles no.

Para que evalúe en forma eficaz, compruebe que: el alum-no recupera sus conocimientos, observa los detalles de las figuras, identifica las semejanzas y las diferencias, clasifica por sus características, descubre las relaciones entre las figuras, ordena de acuerdo con las relaciones que encuen-tra, confronta los elementos y determina el acierto.

Cuando un alumno responde en forma correcta tres de las cuatro actividades presentadas (incluidas las preguntas metacognitivas), puede considerar que su aplicación de las habilidades del pensamiento es buena.

Si el alumno responde en forma correcta solo la mitad de las actividades, guíelo para que reflexione sobre los errores que cometió, para que aplique sus habilidades cognitivas y seleccione las estrategias adecuadas.

Recuerde que otro parámetro importante para la evalua-ción de los alumnos es el tiempo de respuesta. Tome en cuenta que cada alumno tiene su propio tiempo de res-puesta y motivación.


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¡Qué desorden es este!Ordená las fichas

Para emPezar

Solicíteles a los alumnos que, si tienen en casa y sus familiares les dan permiso, traigan un juego de domi-nó y usted lleve otro.

Si reúne más de un dominó, organice al grupo en equi-pos y asigne un juego a cada equipo.

Muéstrele las fichas al grupo y pídale a un alumno que las describa: cuántas son, de qué color, cuántos puntos tienen algunas, etcétera.

Averigüe si algún alumno conoce las reglas del domi-nó y, mientras las explica, dibuje un diagrama en el pizarrón para que los niños observen la relación entre las fichas y se familiaricen con el juego.


Sugiérales a los alumnos que antes de responder en su libro, ensayen en su cuaderno, de manera que puedan corregir cuantas veces quieran.

Obsérvelos durante la realización de la actividad, ana-lice los métodos que siguen para resolver el problema; si alguno presenta dificultades, ayúdelo a superarlas.

Para finalizar

Hágales notar que en esta actividad existen muchas respuestas correctas, y todas se apegan a las reglas del dominó. Invite al grupo a que determine qué estrate-gias son las mejores para resolver este tipo de proble-mas y a explicar por qué.

Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos de segundo año apliquen la observación, la ordenación, la relación y la asociación mediante el juego de dominó.

En esta etapa, los alumnos empiezan a utilizar mejores herra-mientas mentales y estrategias de trabajo más razonadas con operaciones deductivas.

Este tipo de juegos de mesa fomenta el descubrimiento de reglas que rigen la relación entre símbolos, por lo que conviene que usted los ayude a expresar verbalmente qué regla rige el juego y cómo se obtiene. Si puede conseguir más de un juego y organizar al grupo en equipos de cuatro integrantes, la propuesta será más divertida y didáctica.

Como usted sabe, el juego consiste en revolver las 28 fi-chas y repartirlas entre cuatro jugadores. La principal regla es colocar las fichas en línea, pero solo se puede poner una ficha si la cantidad de puntos que contiene es igual a la cantidad de puntos de las fichas de los extremos.

Apóyese en el diagrama que dibujó en el pizarrón y expli-que las reglas de este juego a los alumnos; compruebe que todos las entendieron antes de empezar.

Camine por el aula para observar cómo realizan la activi-dad en forma individual. Al terminar, invítelos a comentar las dificultades que enfrentaron y las estrategias que si-guieron para resolverlas.

Para que los alumnos transfieran la observación, es con-veniente que resuelvan algunos ejercicios de Matemática, principalmente los relacionados con números naturales.

Al evaluar el desempeño de los niños, compruebe que: observan con atención los detalles de las figuras, ordenan de menor a mayor los elementos y viceversa, deducen y anticipan los resultados, y descubren y establecen las re-glas que rigen la relación entre símbolos.

Esta actividad desarrolla entre todos una buena dispo-sición hacia la comprensión de que un problema puede tener varias vías de solución. Esto genera que el alumno esté abierto a conocer nueva información y a ser más tole-rante con los demás.

Propuesta 22

Respuesta de la página 57.


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Respuestas de la página 58. Historia 1: 1, 2, 3 • Historia 2: 3, 2, 1

Antes y despuésHistorias incompletas

Para emPezar

Pídale al grupo que cuente algunos sucesos que ocurrie-ron en sus vidas y que observen qué efectos tuvieron.

Por medio de preguntas, induzca los comentarios: “¿Cómo fue tu fiesta de cumpleaños del año pasa-do?” “¿Cómo será la de este año?” “¿Qué actividades hacías en primero?” “¿Qué actividades hacés ahora?” “¿Qué harás en tercero?”, etcétera.

Escuche las respuestas de los niños y las niñas y medie para que mencionen por lo menos tres sucesos crono-lógicos: antes, ahora, después. Hágales notar la rela-ción temporal entre unos y otros sucesos. Pídales más ejemplos hasta comprobar que han entendido lo que realizarán en la actividad.

Procure que comprendan que algunos hechos suceden primero y son la causa de otros.


Insista en que observen las imágenes que componen cada historia e imaginen cómo sería su secuencia. Haga las preguntas necesarias para guiar la observa-ción y descubra la cronología de los sucesos.

Durante la actividad, observe a los alumnos, en espe-cial a los que presenten problemas para resolverla, y ayúdelos a que la concluyan correctamente.

Para finalizar

Invítelos a describir el orden que dieron a la secuencia de imágenes. Pídales que justifiquen su elección.

Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos y las alumnas aprendan a ordenar situaciones para mani-festar su dominio de causas y efectos.

Para hacer efectiva la habilidad de ordenamiento, es ne-cesario que fomente el establecimiento de la relación en-tre situaciones o eventos, a fin de activar el pensamiento inductivo-deductivo.

El niño y la niña ya tienen posibilidades de relacionar ideas cada vez más abstractas. Además, establecen es-trategias para inferir y descubrir la relación antecedente-consecuente de un suceso.

Para lograr lo anterior, dialogue ampliamente con el gru-po y pídales ejemplos de hechos que tienen una sucesión evidente. De este modo, los niños y las niñas demostrarán su percepción de las relaciones temporales entre diferen-tes acontecimientos.

Mientras trabajan, impulse la discusión sobre la efectivi-dad de las maniobras utilizadas, de manera que lleguen a un consenso razonado sobre cuál es la mejor.

Para hacer más significativo este aprendizaje y que los alumnos apliquen conscientemente la ordenación, sugié-rales que recuerde los componentes de un cuento: prin-cipio, desarrollo y final. También es útil que los alumnos apliquen la ordenación en Ciencias sociales con el tema de la historia personal y familiar.

Para evaluar el aprendizaje de los alumnos y las alum-nas observe si ordenan los datos de acuerdo con las si-tuaciones, si relacionan los elementos en forma lógica, si expresan sus argumentos para resolver el problema, si re-presentan sus ideas y si crean alternativas de solución.

Aproveche esta propuesta para estimular la disposición de los alumnos hacia diferentes situaciones de la vida académica y cotidiana. Apóyelos en sus decisiones y pro-mueva el diálogo entre el grupo. El intercambio de ideas enriquece su repertorio de soluciones y facilita su toma de decisiones.

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¿Tamara o Valentín?Cada cosa en su lugar

Para emPezar

Pídales a los alumnos que saquen los objetos de sus mochilas y los identifiquen. Luego, indíqueles que los coloquen en desorden, en el escritorio o en el piso.

Solicítele a un alumno que pase al frente y forme un gru-po de objetos que tengan las mismas características, en el menor tiempo posible. Cuando termine, solicítele a otro que haga lo mismo. Procure hacer ágil la actividad para que los alumnos se interesen. Ganará el alumno que tarde menos tiempo en formar un conjunto.

Cuando todo el grupo haya participado, invítelos a abrir su libro y a leer las instrucciones para hacer esta actividad.


Camine por el aula y confirme que todos los alumnos trabajan individualmente. Recuérdeles que deben re-flexionar sobre las respuestas que escribirán, especial-mente en la sección “¿Cómo lo hice?”.

En caso de que un alumno tenga problemas, oriéntelo para que descubra la respuesta correcta.

Para finalizar

Invite a los alumnos a exponer verbalmente la es-trategia que siguieron para resolver las actividades. Estimule el diálogo para que los niños describan cuál fue su experiencia al resolver la actividad.

Propicie el intercambio de experiencias para que los niños valoren cuáles son las estrategias de clasifica-ción más efectivas.

Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos y las alumnas clasifiquen elementos de acuerdo con sus diferencias o semejanzas y organicen una información grá-fica y escrita.

Clasificar no es sencillo para los alumnos de segundo año. Es necesario estimularlos para que establezcan diferen-cias y semejanzas entre objetos y situaciones, con el pro-pósito de definir las variables que permitan ubicarlos en grupos o categorías para organizar la información.

La tarea se facilita si usted la aplica constantemente me-diante dinámicas organizadas que impliquen observar, relacionar y agrupar, como algunos juegos de mesa o ac-tividades similares a las que se sugiere para comenzar la propuesta.

Es recomendable que, una vez que el alumno comprendió y aprendió a clasificar objetos, usted continúe utilizando esta habilidad en diferentes actividades llamándola por su nom-bre. Así, poco a poco, se familiarizará con la clasificación y la aplicará conscientemente.

Pídales que hagan la actividad en forma individual. Es re-comendable que la mitad del grupo comience la actividad de la página 60, mientras la otra mitad responde la de la página 61.

Promueva la reflexión sobre los diferentes estilos para res-ponder correctamente la actividad y haga que los alumnos determinen en grupo cuáles son los mejores.

Transfiera esta habilidad al tema de concordancia de gé-nero, número y persona. Asimismo, pídales a los alumnos que la apliquen en el tema de palabras compuestas, antó-nimos y sinónimos.

Para evaluar, supervise que los niños observan con aten-ción, que discriminan los objetos por orden de importancia, que agrupan los elementos por sus diferencias, que definen las variables que observan, que describen verbalmente las características y que agrupan los objetos por categorías.

Estimule la disposición de los alumnos y fomente la com-prensión de la igualdad de géneros, así como el equilibrio natural que debe existir entre los seres vivos del planeta.

Propuesta 24


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Respuestas de la página 62. Triángulos: 1, 2, 3, 4, 5 • Verdes: 4, 5, 9, 13, 14 • Grandes: 1, 4, 7, 10, 13 • Azules: 3, 7, 8, 12 • Cuadrados: 6, 7, 8, 9 • Medianos: 3, 6, 9, 12 • Rojos: 1, 2, 6, 10, 11 • Círculos: 10, 11, 12, 13, 14 • Medianos y azules: 3, 12 • Círculos y grandes: 10, 13 • Verdes y cuadrados: 9 • Rojos y triángulos: 1, 2 • Cuadrados y chicos: 8 • Círculos y rojos: 10, 11 • Verdes y triángulos: 4, 5Respuestas de la página 63. Chicos: 3, 6, 7, 9, 13, 15, 18, 20 • Anaranjados: 2, 3, 5, 7, 8, 9, 10, 12, 14, 17, 18, 19, 20 • Triangulares: 11, 12, 13, 14, 15 • Con cuatro agujeros: 4, 5, 6, 7, 10, 14, 15, 19, 20 • Grandes: 1, 2, 4, 5, 8, 10, 11, 12, 14, 16, 17, 19 • Azules: 1, 4, 6, 11, 13, 15, 16 • Anaranjados y grandes: 2, 5, 8, 10, 12, 14, 17, 19 • Con seis lados y dos agujeros: 16, 17, 18 • Con cuatro agujeros y azules: 4, 6, 15 • Grandes y triangulares: 11, 12, 14 • Azules y redondos: 1, 4, 6 • Chicos y anaranjados: 3, 7, 9, 18, 20

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Semejanzas y diferenciasDiferencias y semejanzas

Para emPezar

Recupere con los alumnos algunas experiencias de la propuesta anterior. Haga las preguntas necesarias, a fin de que recuerden las estrategias que utilizaron para cla-sificar objetos por sus diferencias y sus semejanzas.

Infórmeles a los alumnos que realizarán las activida-des en forma individual y, para hacerlas más intere-santes, divida al grupo en dos partes, de manera que una mitad realice primero la actividad de la página 62, mientras la otra resuelve la de la página 63. Cuando concluyan, invierta este orden.

Cerciórese de que los alumnos han comprendido lo que harán y, si es necesario, aclare sus dudas mediante preguntas que los guíen en la comprensión.


Mientras los alumnos realizan esta actividad, anali-ce los métodos que siguen para resolver el problema planteado. Cuando detecte que alguno presenta pro-blemas para la ejecución, acérquese y ayúdelo.

No se trata de que les dé las respuestas, sino que guíe la observación para que encuentren la estrategia adecuada.

Para finalizar

Compruebe que todos tienen ambas actividades resuel-tas, proporcióneles las respuestas correctas y permita que evalúen su desempeño.

Oriéntelos para que contesten las preguntas metacog-nitivas y escuche sus comentarios.

El propósito de esta propuesta es que los alumnos refuer-cen el aprendizaje de la clasificación. Los alumnos deben aprender que un mismo objeto puede ser clasificado de tantas maneras como atributos tenga. Por ejemplo: forma, color, tamaño, etcétera. Así, los niños y las niñas practica-rán la clasificación con diferentes parámetros.

Como esta es una actividad de refuerzo y de mayor com-plejidad, conviene que informe al grupo que tendrá 15 mi-nutos por actividad. Es el tiempo suficiente para que el alumno compruebe sus habilidades mentales.

Es muy recomendable que después de hacer estas activi-dades, estimule a los alumnos para que le digan al grupo cuáles son los motivos de sus errores y aciertos.

Anímelos a manifestar las estrategias que siguieron y pro-mueva que, en grupo, determinen cuáles son las mejores.

Medie el diálogo para que descubran la utilidad de la cla-sificación en sus actividades académicas o cotidianas. Ayúdelos con ejemplos e invítelos a idear un juego o activi-dad que permita la clasificación. Escuche sus propuestas y llévelas a cabo.

Como siempre, le recomendamos transferir esta habilidad a algún otro espacio curricular para que el alumno com-pruebe su utilidad y la utilice conscientemente. Aborde el tema de Matemática, figuras geométricas y, por ejemplo, su clasificación por el número de lados, etcétera.

Para facilitar la evaluación y hacerla más certera, comprue-be que los alumnos observan las características de los ele-mentos o situaciones, que descubren las diferencias y las semejanzas, que catalogan de acuerdo con las formas que observan, que agrupan por características semejantes y dife-rentes, que describen claramente los objetos o elementos de una imagen o de un texto y que analizan sus observaciones.

Recuerde que la disposición del alumno ante el nuevo aprendizaje es fundamental; no basta que sepa cómo hacer las cosas, sino que “quiera” hacerlas.

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Respuestas de la página 64. Personas con el cabello blanco: 1, 3, 4, 6 • Personas altas: 1, 3, 5, 7, 9, 11 • Personas con anteojos: 2, 8, 5, 7, 11, 9, 10, 12 • Personas sin bigote: 3, 8, 7, 4, 11, 12 • Personas con cabello oscuro: 9, 10, 11, 12 • Personas bajitas: 2, 8, 6, 4, 10, 12 • Con anteojos y cabello blanco: ninguno • Sin bigote y con anteojos: 8, 7, 11, 12 • Altas y con cabello rubio: 5, 7 • Rubio y con bigote: 2, 5 • Bajitos y con cabello oscuro: 10, 12 • Con cabello oscuro y anteojos: 9, 10, 11, 12Respuestas de la página 65. Las banderas que tienen rojo son: 2, 3, 4, 5, 7, 8, 9, 11, 12, 13, 15, 16, 17, 18, 19 • verde: 1, 10, 11, 13, 17, 20 • amarillo: 1, 4, 9, 10, 11, 15, 18 • azul y rojo: 3, 9, 12, 19 • negro y verde: 10, 11 • blanco y rojo: 2, 3, 5, 7, 12, 13, 16, 17, 19 • escudo: 1, 2, 5, 6, 9, 13, 15, 17, 19 • un solo color: 20 • una estrella o más: 1, 2, 6, 9, 18

¡Cuántas personas diferentes!Banderas del mundo

Para emPezar

Reflexione con los alumnos acerca de la capacidad que han desarrollado para distinguir a las personas que co-nocen. Indúzcalos a que sean conscientes de que, aun cuando todos los seres humanos somos semejantes, cada uno tiene características que lo hacen único e irrepetible.

Cuando perciba que los alumnos han comprendido esta idea, generalícela a todos los objetos que cono-cen. Predispóngalos a que reflexionen y analicen sus útiles escolares. Por ejemplo, cómo cada uno es capaz de reconocer cuál es su cuaderno.


Compruebe que los alumnos observan y que el resulta-do de esta operación mental es la clasificación acertada.

Colabore con los niños que necesiten ayuda y refuerce a aquellos que por sí mismos responden correctamente.

Para finalizar

Pídale a un voluntario que diga sus respuestas y expli-que la razón que tuvo para seleccionarlas. Seleccione a algunos niños para hacer una muestra aleatoria de los resultados, u opte por decir las respuestas correctas para que los alumnos y las alumnas se autoevalúen.

Preste especial atención a la respuesta que dieron a la pregunta metacognitiva.

Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos re-fuercen la habilidad de clasificación mediante elementos más complejos. Se trata de que agrupen, cataloguen y for-men categorías para sistematizar la información.

Es conveniente que recupere la información que tienen los niños y las niñas acerca de esta habilidad y su aplicación en otros espacios y en la vida cotidiana.

Esta propuesta es más compleja y exige más observación y deducción. Para ello se presentan figuras de personas diferentes, con las que los niños deben formar grupos se-gún las características indicadas. De igual manera, los ni-ños y las niñas deben agrupar las banderas.

Compare, junto con el grupo, los diferentes métodos utiliza-dos para responder a la actividad de la propuesta anterior y determine cuáles son las mejores estrategias y por qué.

Reflexione y converse con todos los niños de su grupo; pon-ga especial énfasis en la experiencia vivida por cada uno de ellos al realizar la actividad. Fomente el intercambio de ideas y el respeto hacia la forma de pensar de los demás, para crear un ambiente de confianza en el grupo.

Transfiera esta habilidad al tema de Ciencias sociales: La localidad.

Para evaluar y llevar un registro confiable del desarrollo de las habilidades cognitivas del alumno, observe que: los alumnos eligen la mejor estrategia para llegar a la res-puesta correcta, comprenden las instrucciones, observan con atención las figuras, leen los textos antes de resolver, que deducen del contexto, agrupan los elementos seme-jantes, que relacionan las situaciones, describen los pasos de un proceso, encuentran las relaciones y agrupan por categorías.

Uno de los propósitos importantes de estas actividades es que los niños sean conscientes de la forma en la que resuel-ven los problemas, ya que practicar la metacognición ayuda a su desarrollo intelectual.

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Caras fantásticasManchas locas

Para emPezar

Pídales a los alumnos que cierren los ojos durante 20 segundos. Luego, solicíteles que los abran y fijen su mirada en cualquier objeto del aula y traten de encon-trarle una forma diferente.

Pídale a un voluntario o a una voluntaria que mencio-ne al grupo qué objeto vio y qué imaginó que era.

Procure que todo el grupo participe con sus descripciones y después invítelos a observar las actividades de la pro-puesta y a imaginar qué harán y cómo lo harán. Solicítele a un voluntario que describa paso a paso el procedimien-to que deben seguir para realizar la actividad.


Recorra el aula y compruebe que los alumnos hacen su trabajo de acuerdo con las instrucciones. Identifique a quienes presentan mayor dificultad para realizar la tarea. Por ejemplo, observe quién necesita girar más veces su cuaderno antes de encontrar la cara que se propone.

Si algún alumno presenta problemas para realizar la actividad, ayúdelo.

Para finalizar

Predisponga a sus alumnos a que reflexionen sobre las actividades mentales que realizaron para encontrarle sentido a las figuras amorfas.

Escuche las respuestas a las preguntas metacogniti-vas y guíe el diálogo para aclarar el propósito de esta actividad.

Esta propuesta tiene como propósito fundamental estimu-lar la imaginación como un antecedente del pensamiento creativo. Se trata de que el alumno interprete, explique y argumente las razones que tiene para hacer las figuras que se le piden.

Esta es una actividad individual que requiere orientación para que el alumno siga un proceso sin limitar su creativi-dad. La única condición es que deben crear un rostro.

En la primera actividad es importante que los ayude a com-prender el proceso para alcanzar la meta. Esto no quiere decir que haga el trabajo. Su tarea consiste en que el niño lleve a cabo las instrucciones consciente y ordenadamente para comprobar sus resultados.

La segunda actividad es más compleja porque interviene la interpretación de cada individuo. En este tipo de actividades las respuestas pueden ser muchas. Simplemente supervise que el alumno observa con atención y recurre a sus conoci-mientos para interpretar las manchas y ofrecer argumentos lógicos de sus razonamientos.

Asimismo, es importante que estime las respuestas de los alumnos; tenga en cuenta que la originalidad es una ma-nifestación de la creatividad. Esto lo conseguirá al compa-rar las respuestas del grupo en conjunto, sobre todo en la segunda parte de la actividad, donde todos se enfrentan al mismo estímulo.

Para realizar mejor este actividad, es necesario un diálogo constante entre usted y el grupo, que aclare dudas y, si es necesario, los oriente en el proceso.

Es recomendable que transfiera el tema al desarrollo de representaciones sustentadas en la exploración sensorial cotidiana.

Para hacer una evaluación efectiva es necesario que usted verifique que los alumnos responden rápido a la actividad, que elaboran hipótesis, que comprueban resultados, que argumentan sus decisiones y que valoran el trabajo de sus compañeros y sus compañeras.

Construya un ambiente de trabajo que ayude a que el alumno muestre disposición hacia el intercambio, la acep-tación y el respeto por nuevas ideas. Establezca la costum-bre de que cada uno respete su turno para intervenir.

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SeñalesMás señales

Para emPezar

Converse con los alumnos acerca de las señales que existen en las rutas, en las calles o en los edificios pú-blicos y trate de que reflexionen sobre las ventajas de que exista este tipo de mensajes, y recuerden las seña-les que han visto y dónde las han visto.

Haga que los alumnos entiendan que, por ejemplo, este tipo de mensajes pueden ser comprendidos por perso-nas que no saben leer o por extranjeros que hablan y leen en otro idioma. Aclare que existe la posibilidad de que puedan ser interpretados en forma errónea.

Pídale a un alumno que lea las instrucciones, y a otro, que explique con sus palabras la forma de resolverlo.Tenga en cuenta que no existe un orden determina-do para que los alumnos contesten, por lo que puede sugerirles que respondan primero las opciones en las que se sientan seguros de la respuesta y dejen para el final las que desconozcan.


Observe la forma en que responden y los métodos que siguen para hacerlo. Colabore con los que presenten problemas para resolver la actividad.

Para finalizar

Solicíteles a los niños que concluyeron primero que justifiquen sus respuestas. En grupo, determinarán cuáles son las respuestas más acertadas para cada se-ñal. Al finalizar, deles las respuestas correctas.

El propósito de esta propuesta es que los alumnos y las alumnas ejerciten su habilidad para interpretar señales internacionales y argumenten sus respuestas de forma lógica. Así podemos saber si su interpretación es válida.

Explore los conocimientos que tienen los alumnos sobre las señales de tránsito. Es conveniente que mediante preguntas los sitúe en la dirección correcta. Por ejemplo: “¿Qué son?” “¿Dónde están puestas?” “¿Qué pasaría si no existieran?” “¿Serán iguales en otros países?” “¿Qué significan?” “¿Para qué se usan?” :¿Por qué tienen esos colores?”, etcétera.

Invítelos a manifestar en voz alta sus experiencias con este tipo de señales y los lugares donde se utiliza esta comu-nicación. Aproveche esta conversación para estimular su imaginación y creatividad: sugiérales nuevas situaciones y que ellos inventen nuevas señales para identificarlas.

Por ejemplo, pídales que inventen una señal que prevenga accidentes en las escaleras o en los baños de la escuela o que informe de algún servicio escolar y la muestren al grupo para que la identifiquen. Este actividad puede ser individual, aunque lo más recomendable es realizarlo en equipo y cuidar que todo el grupo participe.

Observe la velocidad con la que los alumnos responden a la actividad y también atienda a la exactitud con que lo hacen. Estimule a los que fueron, además de rápidos, acertados en sus respuestas.

Transfiera esta habilidad a temas de Lengua.

Para evaluar, mientras los alumnos trabajan, compruebe que observan con detenimiento, que analizan las imáge-nes, que justifican sus respuestas, que describen los pa-sos de un proceso y utilizan su creatividad.

Por medio de esta actividad es posible promover entre los niños y las niñas una buena disposición para respetar las señales de tránsito, como un mecanismo que permite la fácil convivencia entre los seres humanos.

Propuesta 28


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x. Título

Respuestas de la página 70. El botón que le falta a la camisa y a la manga. • Observación.Respuestas de la página 71. Se parecen en que todos sirven para contener algo. • Se diferencian en el mate-rial de que están hechos. • Observación, clasificación y ordenación.

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¿Qué aprendí?

Pensá y acertáCuarta autoevaluación

Para emPezar

Haga una recapitulación de las principales habilidades que los alumnos han ejercitado hasta aquí. Invítelos a reflexionar sobre los conocimientos adquiridos con este libro.

Mencione los logros alcanzados, sin olvidar las princi-pales dificultades que enfrentaron. Condúzcalos hacia el reconocimiento de la importancia de aprender tam-bién de los errores.

Cuando perciba que los alumnos ya están involucrados en el trabajo, pídales que abran sus libros en esta propuesta y solicítele a uno de ellos que lea las instrucciones y las explique. Compruebe que los alumnos no tienen dudas.


Verifique que los alumnos trabajan individualmente. Recorra el aula para orientar y aclarar dudas. Dé el tiempo necesario para que cada alumno realice las acti-vidades con tranquilidad.

Una vez que hayan respondido, pídales que analicen sus respuestas, para estar seguros de que lo han hecho en forma correcta.

Para finalizar

Pídale a un niño que lea sus respuestas, y a otro, que las evalúe. Mientras, el resto del grupo comprueba sus logros.

Insista en las respuestas de la última actividad y en que los alumnos expresen sus ideas ordenadamente. Recuerde que no hay respuestas correctas o incorrectas; el acierto estriba en el argumento que utilicen para justificar sus ideas.

La cuarta autoevaluación tiene como propósito que los alumnos y las alumnas apliquen la ordenación, la clasifi-cación y la interpretación de acuerdo con la comprensión que hacen de las instrucciones de cada actividad.

Es importante que los alumnos apliquen conscientemente diferentes habilidades del pensamiento (observación, re-presentación, retención, recuperación, comparación, or-denación, clasificación e interpretación) al resolver los problemas en su vida académica y cotidiana. Es decir, el niño debe ser capaz de pensar en la habilidad cognitiva y usarla en su desarrollo. Esta tarea se facilita si usted hace preguntas como: “¿De qué manera descubriste el error?” “¿Por qué considerás que es un error?” “¿Cómo recordás los detalles de un objeto?”, etcétera.

Compruebe que los alumnos estén conscientes de la apli-cación deliberada de las habilidades cognitivas, pues esto incrementa significativamente su rendimiento y les permite alcanzar el éxito con más facilidad al enfrentar desafíos.

Para hacer más claras estas ideas, mencione cómo se apli-can las habilidades en otros espacios curriculares. Haga lo mismo, pero ahora con situaciones de la vida cotidiana.

Destaque la importancia de examinar detenidamente las instrucciones de cualquier actividad y pídales a los alumnos que analicen, recuperen y apliquen las mejores estrategias. Diga que muchas veces los errores aparecen porque no aplicamos la estrategia adecuada.

Para realizar una evaluación efectiva, compruebe que los alumnos observan con atención los detalles, que compa-ran las características, que representan y que desarrollan mentalmente sus ideas, que retienen la información ade-cuadamente, que comparan los aspectos de la actividad, interpretan la información y que ordenan los pasos de un proceso en forma adecuada.

Valore la argumentación que utilizan los alumnos al ex-plicar cómo emplean las diferentes habilidades cognitivas. Sin embargo, no deje de evaluar la velocidad con la que responden. Así, exactitud y velocidad de la respuesta son los principales parámetros que debe tener en cuenta para apreciar el logro de los objetivos de cada alumno.

Destaque la importancia de que un alumno descubra errores en sus respuestas; permítale que las corrija y pídale que re-flexione respecto de cómo se dio cuenta de que se había equi-vocado. Subraye que del error también se aprende.


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Usá tu imaginaciónLíneas misteriosas

Para emPezar

Antes de abrir el libro, trace cuatro líneas en el pizarrón, cada una de 30 centímetros, y pídale a igual número de alumnos que dibujen lo que imaginen a partir de ellas.

Infórmeles que tienen solo un minuto para trazar un objeto. Cuando el tiempo termine, detenga la acción y solicítele al grupo que observe los dibujos.

Luego, invite a los alumnos que hicieron los dibujos a expresar qué pensaron cuando vieron la línea. Haga preguntas que los guíen hacia el propósito: “¿Cómo imaginaste el dibujo” “Por qué?, etcétera.

Invítelos a abrir los libros y solicítele a un alumno que lea las instrucciones y explique lo que van a hacer.


Los niños y las niñas pueden usar todo lo que deseen, por ejemplo, lápices de colores, crayones, etcétera. Compruebe que no exista falta de material que pudie-ra limitar su imaginación. Estimule la creatividad.

Para finalizar

Aliente la discusión sobre los métodos seguidos por los alumnos y las alumnas al resolver la actividad. Permita que los valoren por su efectividad y la rapidez para poder llegar a una conclusión.

En esta propuesta es importante que describan verbal-mente en qué elementos se fijaron y en qué pensaron para completar los dibujos. Lo principal es que sean conscientes de su proceso cognitivo al responder la actividad.

Esta propuesta tiene dos propósitos fundamentales: que el alumno interprete imágenes y textos y active su pensa-miento creativo, como antecedente para conocer estrate-gias para inferir.

Trabaje esta propuesta con cuidado y observe el compor-tamiento de los niños y las niñas mientras hacen la tarea. Aparentemente es una propuesta sencilla de dibujo. Sin embargo, implica que el alumno recupere sus conocimien-tos, que analice la situación, que interprete y que ejecute la mejor estrategia para transmitir sus ideas.

Para facilitar esta labor, estimule el diálogo entre los niños y oriéntelos para que determinen cómo cada sujeto pro-porciona diferentes interpretaciones de una misma figura lineal simple, de acuerdo con su estructura cognitiva y su madurez perceptiva.

Esta es una actividad creativa que estimula a los alum-nos para que piensen en todas las posibilidades que tiene una figura simple, para después extrapolar esta forma de pensamiento a diferentes situaciones. En este tipo de ac-tividades no existen respuestas correctas o incorrectas: lo importante es la jusificación coherente.

Cuando terminen, solicíteles que le muestren uno por uno sus dibujos al grupo, que los expliquen y justifiquen los títulos que inventaron para cada escena.

Recuerde que se trata de una propuesta netamente creativa, que sirve como antecedente al pensamiento inductivo-de-ductivo. Por lo tanto, no espere respuestas unívocas; existen tantas posibilidades de solución como alumnos en el grupo. Lo importante es que el niño sea capaz de describir los pa-sos del proceso que siguió, en forma ordenada.

Transfiera esta habilidad a Matemática, en el tema de los números naturales. También es útil, en Lengua, comprobar la pertinencia de las predicciones, inferencias e interpretaciones.

Para evaluar, compruebe que los alumnos y las alumnas analizan los elementos de un texto o una imagen, que inter-pretan sus ideas adecuadamente, que aplican lo aprendido a nuevas situaciones, que determinan la estrategia que em-plearán, que describen los pasos que siguieron y comprue-ban sus resultados.

Por medio de esta actividad podemos estimular la buena disposición de los niños hacia la búsqueda de la verdad, sobre la base del análisis de los elementos que conforman el problema o cualquier situación nueva.

Propuesta 29


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x. Título

Respuestas de la página 74. Primera serie: + 2 • Segunda serie: – 3Respuestas de la página 75: Primera serie: + 3 • Tercera serie: – 4 • Cuarta serie: – 3

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Serie incompletaTren de series

Para emPezar

Converse con los alumnos sobre las series que se pre-sentan en la Naturaleza. Por ejemplo, la sucesión del día y la noche o las estaciones del año.

Invítelos a expresar sus conocimientos sobre los ciclos de la Naturaleza y de la vida social. Estimúlelos a mencio-nar ejemplos que hayan conocido en su vida cotidiana.

Indíqueles que es un trabajo individual y que después compartirán sus resultados.

Lea las instrucciones y pídale a un alumno que las expli-que. Compruebe que todos entendieron.


Observe las estrategias que utilizan los alumnos para descubrir la regla que rige en cada serie y examine la manera en que cada alumno la aplica. Compruebe que los alumnos no cometan errores y, cuando esto suceda, oriéntelos para que mejoren su estrategia.

Para finalizar

En esta parte de la actividad es importante que los alumnos y las alumnas tengan la experiencia de la me-tacognición, es decir, que sean conscientes de las estra-tegias que utilizaron para responder correctamente.

Invítelos a expresar verbalmente cómo descubrieron las reglas de las series y cómo encontraron los núme-ros que las completan.

Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos y las alumnas apliquen la inferencia para descubrir los nú-meros que completan una serie numérica.

Este tipo de actividades estimula las operaciones deduc-tivas y fomenta el descubrimiento y el establecimiento de reglas que rigen la relación entre símbolos. Es muy impor-tante que el alumno exprese verbalmente cuál es la regla de la serie y explique cómo la obtuvo. El tiempo máximo para este tipo de actividades es de 20 minutos.

Es recomendable que el alumno trabaje individualmente, sin interferencias. Esto garantiza un mejor desempeño y resultados fidedignos. Al final, usted puede pedirles a los niños y a las niñas que intercambien sus libros y que un vo-luntario lea sus series completas, para que se califiquen.

Otra forma de evaluar es que usted lea los resultados y los alumnos califiquen los trabajos de sus compañeros. Lo importante de esta propuesta es que el alumno explique la forma en que solucionó las series. Si hay errores, guíe el diálogo para que, mediante la deducción, el niño o el grupo descubra el resultado correcto.

Otro aspecto que debe tomar en cuenta en las series numéri-cas es el tiempo que el alumno emplea en la solución de ac-tividades. Si bien es importante la rapidez con que descubre la regla, es indispensable que la aplique adecuadamente.

Para transferir la habilidad de la inferencia, es recomen-dable que utilice temas de Matemática. Por ejemplo: Números naturales, serie numérica. Antecesor y sucesor de un número. Valor posicional. Y de Lengua: Funciones de la lectura. Cuento, relato, anécdota, fábula, leyenda e historieta: título, personajes, desarrollo y final.

Para evaluar, fíjese que los alumnos y las alumnas obser-ven los detalles de una situación o una imagen, que des-cubran las reglas que rigen en la relación, que analicen las variables, que identifiquen las relaciones, que apliquen la regla correctamente, que utilicen el menor tiempo posible en las operaciones y que expliquen verbalmente las opera-ciones que hicieron.

Aproveche esta propuesta para estimular la disposición de los alumnos hacia el orden en sus procedimientos acadé-micos y cotidianos. Apoye el intercambio de ideas entre los alumnos y las alumnas para que retroalimenten sus cono-cimientos.

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¿Agregar o sacar?¿Sumar o restar?

Para emPezar

Invite a los alumnos a sentarse en círculo. Usted tam-bién ocupe un lugar y converse con los niños sobre las operaciones aritméticas básicas. Recuérdeles que estas operaciones se componen de números y de signos, y que ambos son indispensables para evaluarlas.

Una vez que los alumnos hayan comprendido lo an-terior, estarán en condiciones de inferir.

Dígales que vuelvan a ocupar sus lugares y que abran sus libros y descubran qué elemento falta para que la operación sea verdadera.


Examine cómo enfrentan los problemas, así como el tipo de estrategias que utilizan para responder en forma correcta las actividades. Cuando detecte que un alum-no tiene dificultades para resolver el problema; apórtele indicios para que encuentre la respuesta correcta. No le dé la solución.

Para finalizar

Anime a sus alumnos y a sus alumnas a que expliquen verbalmente los métodos seguidos para resolver los problemas, así como a recordar en qué pensaron para seguir tal o cual método. Asimismo, permita que cada uno argumente las ventajas que encontró en el método que usó.

Por último, forme equipos para que, por consenso, de-terminen qué respuestas de las preguntas metacogniti-vas son más sobresalientes.

Esta actividad tiene como propósito que los alumnos y las alumnas dominen la inferencia mediante la deducción del signo que falta en las operaciones aritméticas.

Cuando el alumno determina qué signo y qué cifra comple-tan correctamente la operación aritmética, está usando la inferencia y el pensamiento lógico.

Para el mejor entendimiento de esta propuesta, solicite a un alumno que lea la introducción y que les pida a sus compañeros que escriban el signo o el número correcto.

Pregúnteles a los niños dónde han visto este tipo de ope-raciones y cómo las aplican en la vida cotidiana. Evite que queden dudas, pues disminuiría la efectividad de las res-puestas.

Cuando las operaciones estén resueltas, explore con el grupo las maneras de descubrir los signos y los números ausentes. Hable con ellos acerca de la comprobación de los resultados y cómo es posible conocer con anticipación las respuestas si recuperamos nuestros conocimientos.

Para hacer más significativa esta habilidad, aborde con los niños el tema de Matemática de suma y resta utilizan-do diversos procedimientos. También es factible utilizar la inferencia en Lengua, con algún tema que permita aplicar estrategias de lectura.

Para evaluar, compruebe que: los alumnos leen y compren-den las instrucciones, aplican estrategias para resolver un problema, anticipan y comprueban los resultados, sistemati-zan sus métodos de resolución, autoevalúan sus resultados, argumentan sus respuestas y transfieren sus conocimientos a situaciones ajenas a los temas académicos.

Para fomentar la disposición de los alumnos hacia el aprendizaje y la sana convivencia, insista en lo positivo que es la anticipación basada en conocimientos, así como uti-lizar los errores para descubrir los aciertos. Comente con ellos que los desaciertos se presentan porque nos equivo-camos al seleccionar una estrategia, no porque no sepa-mos cómo hacer la actividad. Mencione ejemplos y pídales que ellos también aporten experiencias en las que hayan utilizado la anticipación como solución a un problema de su vida cotidiana.

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¿Y después?Descubrí el final

Para emPezar

Converse con los alumnos acerca de diferentes situa-ciones de su vida cotidiana que tengan una causa y una consecuencia.

Utilice las palabras “Si…” “Entonces…”. Se trata de que el alumno se dé cuenta del antecedente y la con-secuencia de una situación hipotética, pero basada en la realidad.

Por ejemplo: “Si como alimentos sanos todos los días, (entonces) gozaré de buena salud” “Si me duermo temprano, (entonces) podré levantarme sin sueño to-dos los días”, etcétera.

Solicíteles a los alumnos que escriban un ejemplo en su cuaderno y lo lean al grupo.


Observe la forma en que los alumnos responden a las actividades de la propuesta. Atienda las estrategias que utilizan para responder. Insista en que para resol-ver correctamente la actividad, piensen en el conecti-vo lógico “Si... entonces…”.

Para finalizar

Una vez que la mayoría de los niños hayan terminado las actividades, propóngales que expresen en voz alta qué pensaron antes de responder.

Recuerde que el principal propósito de esta propuesta es que los alumnos sean conscientes de las habilidades cognitivas que utilizan para enfrentar problemas.

Esta propuesta tiene como propósito que los alumnos de-muestren su capacidad para inferir, anticipar y elaborar información sobre la base de sus conocimientos.

Comience con una charla relacionada con la correcta apli-cación del conectivo lógico “Si... entonces…”. Como usted sabe, este conectivo es la expresión lógica de la inferencia, usada en la formulación de hipótesis en investigación ex-perimental.

Como el conectivo lógico no es un concepto sencillo, utili-ce ejemplos comunes de la vida diaria. Estos pueden ser: “Si pongo una olla con agua al fuego (entonces) el agua hervirá” “Si las nubes son de color gris fuerte y hay mu-cho viento (entonces) es muy probable que llueva”, etcé-tera. Recurra a cuentos breves que después explicarán los alumnos guiados por usted.

Cuando les haya quedado claro a los alumnos el uso del conectivo lógico, invítelos a formular en sus cuadernos sentencias verdaderas en las que lo usen y que las com-partan con sus compañeros. Facilite la intervención de to-dos mediante preguntas que guíen la inferencia, pero es importante que no les facilite la respuesta.

Procure que el alumno establezca la relación entre situa-ciones o eventos, con el fin de fomentar y ejercitar el pen-samiento inductivo y deductivo.

Transfiera la aplicación de la inferencia a Ciencias natura-les con el tema: La alimentación en el ser humano, la higie-ne de los alimentos y la higiene personal.

Para evaluar, observe si los alumnos analizan las situacio-nes, si establecen la relación antecedente-consecuente de un evento, si utilizan estrategias para inferir, si argumentan sus respuestas, si expresan coherentemente sus argumen-tos y si utilizan menos tiempo en sus respuestas.

Aproveche esta propuesta para estimular la disposición hacia mejores hábitos de higiene y de alimentación. Además fomente el trabajo en equipo y la exploración sis-temática y ordenada de los elementos que conforman un evento o una situación.

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Corregí vos¿Está bien o está mal?

Para emPezar

Empiece la actividad con una adivinanza muy sencilla. Luego, solicítele a un alumno que diga la respuesta, y a otro, que evalúe si es correcta o no. Pídale que argu-mente su evaluación.

Continúe el procedimiento con otros dos niños y aumen-te el número de evaluaciones. Es decir, ahora pídales a dos o tres alumnos que evalúen la respuesta y argumen-ten su opinión.

Cuando los niños hayan entendido qué significa “eva-luar”, invítelos a observar la propuesta de operaciones aritméticas y a seguir las instrucciones. Compruebe que todos entienden lo que harán y que lo realicen individualmente.


Mientras los alumnos trabajan en su libro, observe los procedimientos que siguen al evaluar las operaciones aritméticas. Por ejemplo, analice quiénes deben reali-zar las operaciones en sus cuadernos y quiénes las re-suelven mentalmente.

De igual manera, observe quiénes comprueban la eva-luación que realizaron y quiénes terminan primero la actividad. Cuando detecte que algún alumno comete un error, intrvenga para que lo descubra y permítale que lo corrija.

Para finalizar

Analice con los alumnos las estrategias seguidas al res-ponder las actividades. Propóngales que expresen sus razonamientos y estrategias. Anímelos a determinar cuáles son las mejores estrategias para resolver este tipo de problemas.

El propósito de esta propuesta es que el alumno conozca una situación, la evalúe, valore los elementos y emita una justificación lógica de sus opiniones sobre la base de sus conocimientos.

Dialogue con los alumnos para que observen las operacio-nes aritméticas, recuperen sus conocimientos de este tipo de actividades, determinen sus resultados, decidan si la operación es correcta y emitan su opinión justificada.

No es sencillo evaluar; sin embargo, se facilita si contamos con información que nos permita elaborar un juicio. Para ello, guíe a los niños para que apliquen las habilidades cognitivas que ya han aprendido: observar, representar, recuperar, analizar, comparar, clasificar, etcétera. Todas ellas los ayudarán en la aplicación de la evaluación.

Recuerde que se trata de que los alumnos definan su ob-servación, analicen y adapten las estrategias de solución mediante un proceso sistemático de razonamiento. Este implica el análisis del problema, la síntesis de ideas clave, el establecimiento de relaciones entre datos y la evalua-ción de las discrepancias.

Es conveniente que trabajen en forma individual y que des-pués justifiquen sus evaluaciones ante el grupo.

Mientras los niños trabajan, camine por el aula y detecte sus progresos. Asimismo, identifique a los que muestren dudas para emitir su juicio. Converse con ellos, exponga ejemplos de otros espacios curriculares e invítelos a des-cubrir su error para corregirlo.

Para transferir esta habilidad invite a los alumnos a bus-car ejercicios parecidos de Matemática.

Para evaluar, compruebe que los alumnos observan los elementos que forman el problema, que analizan la infor-mación, que clasifican los elementos por sus diferencias y semejanzas, que toman decisiones basadas en informa-ción previa, que emiten juicios y los justifican coherente-mente.

Aproveche la habilidad de la evaluación para estimular la disposición de los niños hacia la tolerancia. Inculque entre ellos la imparcialidad cuando evalúan los actos de otras personas.

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¿Es verdadero?¿O es falso?

Para emPezar

Con anticipación, busque un cuento en el que sea evi-dente la fantasía y la falsedad. Invite a los alumnos a reflexionar y argumentar sobre lo irreal de la historia y condúzcalos a explicar la falsedad. En contraste con lo anterior, narre una historia verdadera e invítelos a comentar la falsedad o certeza.

Solicíteles que cuenten historias y en grupo determi-nen lo falso o lo verdadero de ellas, sobre la base de argumentos sólidos.

Cuando terminen, dígales que abran el libro y pídale a un alumno que lea el texto introductorio. Explíquele al grupo lo que harán en la actividad.


Con la finalidad de auxiliar a los alumnos o de refor-zar sus aciertos, observe los métodos y las estrategias que siguen al responder la actividad.

Cuando un alumno presente algún problema, investi-gue la causa, para propiciar su reflexión sobre la res-puesta que debe dar.

Para finalizar

Mantenga la discusión en torno a la solidez de los ar-gumentos expuestos por los alumnos y las alumnas.

Promueva la intervención de todo el grupo, de mane-ra que, en conjunto, determinen y valoren cuáles son los argumentos más firmes para hacer esta actividad y por qué. Conduzca la discusión hasta que todos com-prendan las razones expuestas.

Esta actividad complementa la propuesta anterior y tiene como propósito que los alumnos evalúen una situación y determinen si es falsa o verdadera mediante el análi-sis de imágenes o situaciones exhibidas en una oración. Así, es posible valorar el dominio que poseen los alumnos para discriminar lo verdadero de lo falso.

La evaluación es una habilidad cognitiva compleja que los alumnos de segundo año pueden aplicar consciente-mente en diversas situaciones. Dialogue con ellos y guíe los comentarios hacia conceptos certeros, sin olvidar que deben hacer sus propios juicios, basados en sus experien-cias. Revise, junto con los alumnos, los conceptos de falso y verdadero. Exponga ejemplos sencillos que los ayuden a determinar la característica principal de ambos términos.

La ejercitación de la evaluación será muy útil a los alum-nos para incrementar su ubicación de la realidad y para prepararse para analizar e interpretar información me-diante la discriminación de grados de veracidad.

Para que los alumnos transfieran conscientemente la habilidad de la evaluación, elija, por ejemplo, el tema de Lengua: Comprensión lectora.

Para evaluar eficazmente, observe si los alumnos discrimi-nan adecuadamente la fantasía de la realidad, si observan las diferencias, si descubren los grados de veracidad entre los componentes, si argumentan sus juicios, si expresan sus ideas con claridad y si deciden correctamente en el menor tiempo posible.

En esta propuesta es posible estimular la disposición de los alumnos para enfrentar los problemas inmediatos con una actitud analítica y muy reflexiva.

Paulatinamente, enséñeles a los niños y a las niñas a ob-servar, analizar y solucionar los conflictos pacíficamente.

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¿Se debe o no se debe?¿Vos qué harías?

Para emPezar

Reflexione con los alumnos sobre las reglas más ele-mentales de convivencia.

Explíqueles la importancia que tiene el respeto para el buen funcionamiento de las relaciones humanas.

Por último, invítelos a trabajar con sus libros. Lea las instrucciones y aclare las dudas.


Cerciórese de que comprenden perfectamente las es-cenas. Para ello, pregúnteles cómo las interpretan.

Si durante la realización de la actividad observa que alguno de los alumnos no está respondiendo en la forma esperada, hágalo reflexionar sobre la respuesta que está emitiendo, para acercarlo a la correcta.

Para finalizar

Lea en voz alta las preguntas metacognitivas y escu-che los argumentos que utilizan para justificar sus respuestas, así como las estrategias que usan para contestar con precisión.

Permita que en grupo lleguen a un consenso acerca de las mejores respuestas y estrategias.

El propósito de esta última propuesta es que los alumnos apliquen todas las habilidades cognitivas que han desarrolla-do hasta este momento (observación, comparación, clasifi-cación, etcétera), pero, principalmente, la evaluación.

Esta vez aparecen escenas de acciones cotidianas donde se manifiestan conductas positivas y negativas. Antes de que los niños escriban, propicie el diálogo y guíelos para que respondan y justifiquen sus argumentos, basados en sus conocimientos.

Para que los alumnos demuestren la aplicación consciente de la evaluación, pídales que trabajen en forma individual. Cuando terminen, trate de que la mayoría de los alumnos in-tervenga en la discusión, expresando los razonamientos que los llevaron a responder como lo hicieron.

Fomente el debate cuando haya discrepancia en alguna respuesta. Insista en que la evaluación es un instrumento del pensamiento que nos permite tomar decisiones basa-das en experiencias.

Para transferir conscientemente la habilidad de la evalua-ción puede proponer el tema de causa y efecto de algunos fenómenos naturales.

Para evaluar eficazmente es necesario que, mientras el alumno trabaja, usted compruebe que observa las esce-nas con atención, analiza la información, determina el gra-do de veracidad, identifica elementos clave, expresa sus ideas con claridad en forma oral y escrita, interpreta ade-cuadamente basado en su experiencia, elabora hipótesis, argumenta sus juicios y emplea poco tiempo para respon-der correctamente.

Aproveche esta última propuesta para estimular la dispo-sición positiva de los alumnos hacia los aprendizajes del siguiente año. Comente lo necesario que es aprender y aplicar conscientemente las habilidades del pensamiento mediante procesos. Fomente entre ellos comportamientos que hagan más agradables las relaciones humanas, con la familia, con sus compañeros y con la comunidad.

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Evaluá tu aprendizajeQuinta autoevaluación

Para emPezar

Dígales a los alumnos que esta última autoevaluación la resolverán individualmente.

Explíqueles que sus respuestas deben ser sinceras porque se trata de estar conscientes de los progresos que han lo-grado en la aplicación de sus habilidades cognitivas.


Invítelos a leer en silencio las instrucciones y a contes-tar las actividades. Mientras tanto, recorra el aula y, en forma individual, aclare las dudas; oriente a los alum-nos en su comprensión para que sean ellos quienes, ba-sados en sus conocimientos, descubran el acierto.

Atienda a los niños que tienen problemas de compren-sión, para evitar que atrasen sus respuestas. Si es necesa-rio, dé más tiempo para que resuelvan la actividad.

Para finalizar

Cuando todos hayan terminado, seleccione aleatoria-mente a los niños que contestarán las preguntas de la primera página. Permita que cada alumno argumente su respuesta.

En la segunda página, pídale a cada alumno que emita un juicio acerca de sus logros.

Oriéntelos para que sus argumentos sean lógicos y para que demuestren el uso de las habilidades cogniti-vas en situaciones específicas.

¿Qué aprendí?

El propósito de esta última autoevaluación es que los alumnos comprueben y analicen sus logros en la apli-cación de las habilidades cognitivas de interpretación, inferencia y evaluación, como producto de su madurez mental.

Comience la autoevaluación con una ronda de preguntas y respuestas sobre los contenidos y las habilidades que se ejercitaron a lo largo del año.

Procure que todos los niños participen en la discusión so-bre el tipo de problemas que podemos resolver con ayuda de las habilidades cognitivas. Cuando lo considere conve-niente, intervenga para aclarar las dudas.

Explíqueles que es importante analizar tanto los aciertos como los errores, además de conocer las razones que existieron para cometerlos.

Para evaluar, compruebe que: los alumnos observan con atención, leen e interpretan las instrucciones con clari-dad, reconocen el significado de las palabras, recuperan conocimientos y los utilizan, expresan sus ideas con cla-ridad, argumentan coherentemente, emiten juicios certe-ros, aplican estrategias efectivas para cada situación y evalúan sus conocimientos.

Asimismo, debe valorar los logros de cada escolar según la exactitud y la velocidad de la respuesta. Un alumno que es certero y rápido en sus respuestas debe alcanzar la máxima calificación. Otro aspecto que también debe va-lorarse es el esfuerzo y la dedicación de los alumnos; recuerde que a esta edad las respuestas dependen de la maduración y no todos los niños la alcanzan al mismo tiempo.

Lo más importante en esta autoevaluación es que el niño y la niña se percaten de que son capaces de evaluar su propio desempeño cuando se enfrentan a un problema, y de solucionarlo correctamente aplicando las habilidades cognitivas que poseen y que han ejercitado a lo largo del año escolar.

Por último, hágales notar que lo que aprendieron en el aula les sirve en todos los aspectos de su vida y que no duden en aplicar y reforzar las habilidades del pensamiento cada vez que lo consideren necesario.


Desafíos para pensar 2

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