Desalojo Violento de Mineros en Zamora

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Desalojo violento de mineros en Zamora Introducción Desde el inicio del gobierno de Rafael Correa el debate sobre la extracción de recursos minerales metálicos nuevamente se posicionó en todo nivel político, económico, técnico, y legal- y ha generado, a partir de esto, un nuevo social. Entre marzo y abril de este año, el Ministerio de Recursos Naturales no Renovables realizó un censo minero en el que se determinó que se realizan 1439 actividades mineras artesanales, de las cuales, 249 están ubicadas en la provincia de Zamora Chinchipe. A mediados de septiembre, en el poblado de Congüime ubicado en la parroquia Nuevo Quito, cantón Paquisha de esta provincia; se desalojó a personas que se dedicaban a actividades mineras sin autorización legal. Este hecho provocó un enfrentamiento entre trabajadores mineros y la fuerza pública, en el que varias personas resultaron heridas. El conflicto La presión de varias comunidades que se resisten al inicio de proyectos mineros a gran escala hizo que la Asamblea Constituyente emita el Mandato Constituyente No. 6 denominado „Minero‟, por el cual se resolvió cancelar varias concesiones mineras con el fin de prevenir impactos en el sistema nacional de áreas protegidas, bosques protectores y sus zonas de amortiguamiento, fuentes y nacimientos de agua; evitar el acaparamiento de concesiones por una sola persona o empresa; y sancionar a quienes no hayan invertido o pagado las patentes correspondientes. Sin embargo, el mandato nunca fue ejecutado en su totalidad, e inmediatamente aprobada la Constitución del Ecuador de 2008, la Asamblea Nacional dio prioridad a la discusión de la Ley de Minería, en la que principalmente se promueve el desarrollo de la minería metálica a gran escala. Durante el trámite en la Asamblea, en todo el país, hubo nuevas acciones de movilización y resistencia que exigían una discusión con todos los sectores antes de que la ley fuese aprobada. A pesar que la CONAIE y los Sistemas Comunitarios de Agua de las Parroquias Tarqui y Victoria del Portete, de la provincia del Azuay, presentaron algunas demandas, esta ley fue declarada constitucional por el Pleno de la Corte Constitucional.

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  • Desalojo violento de mineros en Zamora

    Introduccin

    Desde el inicio del gobierno de Rafael Correa el debate sobre la extraccin de recursos

    minerales metlicos nuevamente se posicion en todo nivel poltico, econmico,

    tcnico, y legal- y ha generado, a partir de esto, un nuevo social.

    Entre marzo y abril de este ao, el Ministerio de Recursos Naturales no Renovables

    realiz un censo minero en el que se determin que se realizan 1439 actividades mineras

    artesanales, de las cuales, 249 estn ubicadas en la provincia de Zamora Chinchipe.

    A mediados de septiembre, en el poblado de Congime ubicado en la parroquia Nuevo

    Quito, cantn Paquisha de esta provincia; se desaloj a personas que se dedicaban a

    actividades mineras sin autorizacin legal. Este hecho provoc un enfrentamiento entre

    trabajadores mineros y la fuerza pblica, en el que varias personas resultaron heridas.

    El conflicto

    La presin de varias comunidades que se resisten al inicio de proyectos mineros a gran

    escala hizo que la Asamblea Constituyente emita el Mandato Constituyente No. 6

    denominado Minero, por el cual se resolvi cancelar varias concesiones mineras con

    el fin de prevenir impactos en el sistema nacional de reas protegidas, bosques

    protectores y sus zonas de amortiguamiento, fuentes y nacimientos de agua; evitar el

    acaparamiento de concesiones por una sola persona o empresa; y sancionar a quienes no

    hayan invertido o pagado las patentes correspondientes.

    Sin embargo, el mandato nunca fue ejecutado en su totalidad, e inmediatamente

    aprobada la Constitucin del Ecuador de 2008, la Asamblea Nacional dio prioridad a la

    discusin de la Ley de Minera, en la que principalmente se promueve el desarrollo de la

    minera metlica a gran escala. Durante el trmite en la Asamblea, en todo el pas, hubo

    nuevas acciones de movilizacin y resistencia que exigan una discusin con todos los

    sectores antes de que la ley fuese aprobada.

    A pesar que la CONAIE y los Sistemas Comunitarios de Agua de las Parroquias Tarqui

    y Victoria del Portete, de la provincia del Azuay, presentaron algunas demandas, esta

    ley fue declarada constitucional por el Pleno de la Corte Constitucional.

  • Desalojo en la provincia de Zamora

    El pasado 14 de septiembre, el gobierno nacional moviliz 1200 policas, 400 militares

    y 28 fiscales con el fin de suspender las actividades mineras que se llevaban a cabo, de

    manera ilegal, en Congime, cantn Paquisha. El enfrentamiento entre pobladores de la

    zona y la fuerza pblica dej siete heridos, dos de ellos policas, segn cifras oficiales.

    Posiciones frente al desalojo

    Mineros y organizaciones sociales se oponen a la Minera

    El mismo da en que inici el desalojo, la Confederacin de Nacionalidades Indgenas

    (CONAIE) y su brazo poltico, el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik,

    durante una rueda de prensa, respaldaron las acciones de protesta y resistencia, y

    rechazaron la represin del gobierno a pequeos mineros y artesanales. Adems

    exigieron que se promueva el desarrollo de la minera a gran escala en el pas,

    recordando que sus bases se opusieron a dicha actividad desde el inicio del debate

    previo a la aprobacin de la Ley de Minera en la Asamblea Nacional.

    El prefecto provincial de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, tambin expres su

    rechazo a la accin represiva del gobierno, declar que la regularizacin de la minera a

    gran escala debi ocurrir hace un ao, y que de repente el gobierno central decide

    intervenir con la fuerza pblica para frenar tal situacin, en vez de recurrir al dilogo.

    Finalmente, quienes respaldaron las acciones de resistencia en Zamora denunciaron que

    el gobierno, durante todo el tiempo que est vigente la Ley de Minera, no ha iniciado la

    regularizacin de las actividades mineras informales en el pas, y que lo nico que ha

    provocado, con la intervencin de la fuerza pblica es quienes se dedican a actividades

    mineras se sientan amenazados ante la intervencin de empresas trasnacionales para el

    desarrollo de minera a gran escala.

    Posicin del gobierno nacional

    El gobierno por su parte, insistentemente en medios de comunicacin y a travs de una

    cadena nacional, inform que el despliegue de fuerza pblica se hallaba fundamentado

    en la necesidad de detener impactos ambientales provocados por un grupo de mineros

    que operaban al margen de la ley, que por los montos invertidos no pueden ser

    considerados artesanales, que evaden tributos al Estado y explotan laboralmente a varios

    obreros.

    Directamente responsabiliz al Prefecto Provincial de Zamora Chinchipe por promover

    las acciones de resistencia, acusndolo de tener doble moral puesto que, meses antes,

  • promova la declaracin de Zamora como pulmn de la madre tierra, fuente de agua y

    de vida, y que en la actualidad estara apoyando a los mineros ilegales de la zona.

    Acciones posteriores al desalojo

    Inmediatamente despus del desalojo efectuado por la fuerza pblica en Zamora, el

    Ministerio de Recursos No Renovables inici un proceso de regularizacin de

    actividades mineras en provincias como Azuay y Zamora Chinchipe.

    En ningn otro lado se efectuaron desalojos, y ms bien el gobierno convoc a los

    mineros que ejercan actividades ilegales, a que acudan para iniciar el proceso de

    regularizacin, que implica obtener permisos provisionales, para luego finalmente

    otorgar a su favor ttulos mineros con duracin de 10 aos.

    Adems se inform que aquellas actividades mineras que se efecten dentro de

    concesiones otorgados formalmente, los pequeos mineros y artesanales debern llegar

    a acuerdos con los titulares de dichos derechos, sean personas naturales o jurdicas,

    para poder operar.

    Conclusiones

    Es importante tomar en cuenta que, pese al lgido proceso de movilizacin y resistencia

    social en contra de la minera, el gobierno nacional ha tomado la decisin poltica de

    iniciar en Ecuador la explotacin de minerales metlicos a gran escala, como uno de los

    sectores estratgicos del rgimen de desarrollo y cuya ejecucin est amparada en el

    Plan Nacional del Buen Vivir 2009-2013, la Ley de Minera y la Ley de Seguridad

    Pblica y del Estado.

    La planificacin territorial del Plan Nacional del Buen Vivir, identifica a Zamora

    Chinchipe con distrito minero y en ella se procura arranquen los primeros proyectos de

    minera a gran escala para la extraccin de oro, cobre y otros minerales, a cargo de

    empresas chinas y canadienses, asentadas en la zona.

    Esto ha provocado un grave conflicto social, en el que varios sectores han tomado

    posturas diferentes sobre el inicio de la minera a gran escala. Por un lado estn quienes

    se oponen a dicha actividad en funcin de proteger sus actividades diarias (agricultura,

    ganadera, turismo) y los ecosistemas en que habitan; otro sector lo conforman mineros

    artesanales y de pequea escala que defienden sus actividades; y otro grupo de la

    sociedad que est de acuerdo con el inicio de dichos proyectos, con la esperanza de

    mejorar su calidad de vida u obtener fuentes de trabajo.

  • El desalojo ocurrido en septiembre sucede en este contexto, y en una zona donde existen

    diversos intereses y posiciones alrededor de la extraccin de minerales, lo que puede

    explicar por qu varias personas decidieron oponerse al desalojo ordenado por el

    Gobierno.

    El gobierno argumenta y justifica el desalojo en los impactos ambientales y la alta

    contaminacin que generan las actividades de minera artesanal y de pequea escala, al

    contrario de la minera a gran escala, que segn el gobierno y las empresas titulares de

    derechos mineros, es responsable, sustentable y con tecnologa de punta que minimiza

    sus impactos.

    Por otra parte, la necesidad de extraer recursos naturales para financiar el Presupuesto

    General del Estado, en especial la inversin social se mantiene en el centro del debate,

    sin que se haya resuelto sobre: 1) impactos econmicos, sociales y ambientales en las

    comunidades donde dichos proyectos se van a realizar, 2) Impactos en los ecosistemas,

    3) Si es representativa la ampliacin de fuentes de trabajo directas e indirectas, y 4) Un

    anlisis sobre las condiciones en las que trabajadores mineros deben realizar tal

    actividad.

    Pero ms all de los hechos ocurridos en Zamora, llama mucho la atencin que das

    despus del desalojo, en otras provincias, el gobierno proceda a regularizar a ciertas

    actividades mineras pequeas y artesanales, consideradas como ilegales.

    En Zamora, el gobierno central dio un mensaje claro: usar incluso la fuerza pblica,

    incluso si eso supone represin, para conseguir que la minera en el Ecuador inicie en

    funcin de lo que se ha planificado tanto en polticas pblicas como en legislacin e

    institucionalidad creada. Ms all de si existen fundamentos legales o no para el

    desalojo de actividades mineras en la zona de Congime, expresamos que ste gobierno

    considera a la fuerza pblica como el primer mecanismo para poder resolver conflictos

    sociales, sin que la posibilidad de dilogo previo sea tomada en cuenta en un primer

    momento. Este criterio adems ha sido habitualmente usado en todos los casos en que

    movimientos y organizaciones sociales han emprendido procesos de resistencia para la

    proteccin de sus derechos humanos y de la naturaleza reconocidos.

    Recordemos que, despus de la amnista otorgada por la Asamblea Nacional

    Constituyente a defensoras y defensores de derechos humanos y de la naturaleza, y

    hasta antes del desalojo ocurrido en Zamora; este gobierno, a travs de la Polica

    Nacional, Fiscala, Jueces y Tribunales y con el respaldo de las empresas mineras,

    nuevamente ha perseguido judicialmente a muchos de los representantes y

    coordinadores de las acciones de movilizacin y resistencia que se han producido

    durante el perodo de gobierno de Rafael Correa y que tienen que ver con exigir el

    cumplimiento del mandato minero, la aprobacin de la Ley de Minera y la discusin

    del proyecto de Ley de recursos hdricos, y los impactos locales que generaran.

    En consecuencia, los hechos de Zamora se suman a las acciones de control social y

    criminalizacin que este gobierno lleva a cabo a fin de contener procesos de resistencia

  • que se han producido en varias provincias del Ecuador en contra de proyectos de

    minera a gran escala.

    As, se vuelve necesario que el gobierno reconozca: Por un lado que, para el caso de

    actividades extractivas, y en el presente caso de minerales metlicos, la Constitucin e

    Instrumentos Internacionales ratificados por el Ecuador, establecen una serie de

    derechos para las comunidades impactadas, que no se pueden dejar de ejercer: derechos

    de pueblos indgenas a la consulta previa, a conservar sus tierras y territorios, a

    mantener sus modos de vida y procesos culturales; el derecho de todas las personas a la

    consulta ambiental, al trabajo digno, la vivienda y el hbitat, a vivir en un ambiente

    sano y libre de contaminacin, a la salud; as como los derechos de la naturaleza, los

    cules deben ser protegidos irrestrictamente.

    Y por otro lado que el uso de la fuerza pblica no puede ser el medio por el que se

    canalicen los conflictos y diferencias existentes entre determinados grupos sociales con

    el gobierno, tomando en cuenta que uno de sus efectos ms perniciosos es la

    responsabilidad objetiva del Estado por personas heridas o muertas durante los

    enfrentamientos, afectando directamente al derecho a la vida y a la integridad personal.

    Al respecto, el uso de Ejrcito Nacional como apoyo de la Polica Nacional, para este

    tipo de actividades no tiene justificacin alguna, ni puede hallar fundamento en la

    Constitucin Nacional, pues no es mandato de las Fuerzas Armadas el mantenimiento

    del orden interno. Por otra parte es desproporcionado el nmero de miembros de fuerza

    pblica que fue desplegado para detener la actividad minera que el gobierno considera

    ilegal en Zamora.

    Finalmente, cabe decir que ni el Plan Nacional de Desarrollo, ni la Ley de Minera o la

    Ley de Seguridad Pblica y del Estado fueron consultadas a comunidades indgenas,

    tampoco se dispuso de voluntad poltica para abrir un dilogo sobre la extraccin de

    minerales a gran escala con todos los sectores de la sociedad involucrados, desde esta

    lgica la poltica pblica relacionada con la extraccin de minerales metlicos, desde un

    inicio vulnera derechos colectivos toda vez que se han delimitado zonas de prospeccin,

    exploracin y explotacin minera, sin tomar en cuenta los territorios ancestrales

    indgenas, y los planes de desarrollo que ellos han previsto tener en dichas zonas. Por

    lo tanto, esto permite suponer que ms adelante, en varios sectores del Pas, se

    generaran nuevas acciones de resistencia y se profundizarn otras, mientras la poltica

    minera siga avanzando.