Desarraigo y Beneficio Secundario 1 - usbbog.edu.co

Desarraigo y Beneficio Secundario 1

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA

FACULTAD DE PSICOLOGIA

BENEFICIO SECUNDARIO COMO MECANISMO PSICOLÓGICO DE

RESISTENCIA AL CAMBIO EN TRES HOMBRES DESPLAZADOS EN LA

CIUDAD DE BOGOTÁ

AUTORAS

CAMILA AGUILERA LÓPEZ

JENNY ZEA MOSQUERA

NATALIA JARAMILLO GUTMAN

Trabajo de grado para optar por el título de Psicólogo

DIRECTOR

DOCTOR LUIS EDUARDO CORREA

BOGOTÁ D.C. JUNIO DE 2006


Agradecimientos

Agradezco a mi papá, por darme la vida y enseñarme a vivirla, a mi mamá por su amor.

Al Doctor Luís Eduardo Correa, por su apoyo incondicional en este camino. A la Doctora Patricia Barón y al Doctor Luís Fernando Ordúz, por mostrarme una

nueva forma de conocer el mundo. A Jenny Zea, por compartir el principio de este camino psíquico…

Y finalmente, gracias a todas esas personas que han creído y creen en mi. Natalia Jaramillo.

En este camino lleno de satisfacciones, agradezco a mi hijo por toda su paciencia y su amor, a Rocío y a Josef por la confianza para que se hiciera realidad este sueño.

A mi papá y mis hermanos por depositar en mí su esperanza. Al Doctor Luís Eduardo Correa, por tan excelente guía.

A Natalia Jaramillo, por creer en mí y descubrir juntas el apasionante mundo del psicoanálisis.

Y a todas aquellas personas que han influido en la obtención de este logro. Jenny Zea

No siempre hay claridad respecto a cómo y hacia dónde dirigirnos, pero si

continuamos, dejando que el amor nos guíe, la dirección se clarificará sola. Gracias PAPÁS y abuelito Alberto por que su amor y confianza fue siempre mi guía y fuerza para seguir; gracias DIOS por tus bendiciones y por poner en mí

camino a personas con las que compartí experiencias que me trajeron hasta este punto. Gracias Doctora Clemencia, Fray Fernando, Doctor Luís E. Correa, Doctor

Ernesto Rivera y todos los que han estado a mi lado guiándome con su amor. Camila Aguilera López

Ni la más tenebrosa de nuestras pesadillas se compara con el fracaso que

significa para nuestras vidas el desplazamiento" Evelio Rodríguez, desplazado de la Sierra Nevada


Tabla De Contenido Resumen 7 Violencia 8

Línea de Investigación 8

Definición 8

Perspectiva Psicoanalítica 8

Desplazamiento Forzoso 10

Definición 10

Ley 387 de 1997 10

Estadísticas nacionales 12

Estadísticas distritales 15

Programas de atención psicosocial 17

Causas y consecuencias 22

Organismos de ayuda nacional e internacional 24

Estructura psíquica 26

Primera tópica: modelo topográfico 26

Segunda tópica: modelo estructural 26

Estructuración yoica 27

Mecanismos de defensa 29

Beneficio secundario 30

Psicología de las masas 31

Identidad 32

Perdida de identidad 32

Perdida de objeto 32

Justificación 39

Problema 41

Objetivos 41

Objetivo general 41

Objetivos específicos 41

Método 43


Diseño de Investigación 43 Participantes 46

Instrumento 47

Procedimiento 48 Consideraciones éticas 53

Resultados 54 Discusión 69

Referencias 74 Resumen Analítico de Investigación 78


Tabla De Apéndices

APENDICES 113 APENDICE A (Diario de campo) 114

APENDICE B (Discurso sujeto 1) 119 APENDICE C (Discurso sujeto 2) 128 APENDICE D (Discurso sujeto 3) 135 APENDICE E (Consentimiento Informado) 141


BENEFICIO SECUNDARIO COMO MECANISMO PSICOLÓGICO DE RESISTENCIA AL CAMBIO EN TRES HOMBRES DESPLAZADOS EN LA

CIUDAD DE BOGOTÁ Camila Aguilera, Jenny Zea y Natalia Jaramillo1

Doctor Luís Eduardo Correa2

Uno de los fenómenos actuales, producto de la violencia, es el desplazamiento forzoso que se da en la medida que la vida se encuentran directamente amenazada; hasta el momento los estudios psicológicos realizados a esta población se han centrado fundamentalmente en los fenómenos de duelo y la aparición de algunos trastornos como la depresión y el trastorno por estrés post traumático. A pesar de esta difícil situación, un porcentaje de los individuos desplazados restablecen sus condiciones psicológicas previas y superan las circunstancias externas. Otro porcentaje desarrolla trastornos mentales y otro segmento asume “crónicamente” el rol de desplazados, sin que se observe en ellos una real elaboración de la situación traumática. Esta investigación, buscó profundizar sobre el mecanismo del beneficio secundario involucrado en el establecimiento “crónico” del rol de desplazados en tres sujetos y funciona favoreciendo la resistencia al cambio, resistencia inconsciente a superar su condición desfavorable, y que se opone al deseo consiente de mejorar. Afecta los programas de instituciones con políticas y programas para tal población, que son ejecutadas a través de modelos de intervención asistenciales y favorecen la incorporación de esquemas de paternalismo en la reestructuración yoica de algunos desplazados que utilizan no concientemente el mecanismo del beneficio secundario. Palabras clave: violencia, desplazamiento forzoso, beneficio secundario.

Abstract Forced displacement its one off the actual events, product of violence, which is given when life is directly threaten; to the moment the psychological studies done to these population have been centered in duel process and the appearance off some disorder like depression and the post traumatic stress disorder In spite of the difficult situation, one percentage off displaced individuals reestablish its previous psychological conditions and overcome the external conditions. Another percentage develop mental disorders and other segment assumes “chronically” the displaced roll, with out seen in theme a real elaboration of the traumatic situation These investigation, address to analyze the mechanism of the secondary benefit involved in the “chronic” establishment of the displaced roll in three subjects and it functions helping the change resistance, unconscious resistance to overcome his unfavorable condition, and that opposes the conscious desire to improve. Affects the institutional programs with policies and programs for that population, that are executed through intervention assistance models and favors the incorporation of paternalistic outlines in the voic restructuration of some displaced who uses nonconscious the secondary benefit mechanisms Key words: Violence, forced displacement, secondary benefit

1 Estudiantes 2 Director


Al analizar un fenómeno como el desplazamiento forzoso, se encuentra

que la causa inicial es la violencia; definida como todo acto físico, intelectual

o moral que lesiona la dignidad, el cuerpo, la vida, los derechos y la

existencia material y espiritual de las personas, con las respectivas

consecuencias psicológicas, morales y sociales. La violencia se ha

convertido en la manera de expresar los distintos estados emocionales (ira,

frustración, miedo) y los problemas sociales, convirtiéndose en un método

para la resolución de conflictos, como un intento de doblegar al otro, de

anularlo (SISDHES, Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado

y Derechos Humanos 1995).

Bajo esta definición, es preciso enmarcar el presente trabajo, ya que de

acuerdo con la línea de investigación violencia, paz y cultura, el

desplazamiento forzoso corresponde a violencia externa, de manera que se

hace necesario realizar una revisión teórica de dicho tema.

De acuerdo con lo anterior, los actos violentos vulneran todos los

componentes de la salud: el cuerpo, el funcionamiento psíquico, la inserción

social y ambiental de los sujetos inmersos en un ámbito de violencia, además

de producir daños sobre la vida, la calidad de esta y la salud física, que es la

mas evidente, trae consigo consecuencias sobre la salud mental de los

individuos y las comunidades. Las consecuencias van desde la más radical

que es la pérdida de la vida, pasando por diversas formas de morbilidad

física y psíquica, hasta la creación de una atmósfera de inseguridad,

amenaza, desconfianza y escepticismo, que ayudan a mantener y aun a

reproducir los procesos de violencia (Min. Salud, 1992).

Desde esta concepción, una explicación psicoanalítica de la dinámica de

las consecuencias de la violencia y el terrorismo, diría que hay un Narcisismo

excluyente, que lleva dentro de sí la necesidad de negar al otro con el objeto

de tratar de alcanzar la propia afirmación. En este contexto, el otro existe tan

sólo a la medida en que él o ella sean un espejo idéntico al self. La asimetría

despierta la necesidad de destruirlo, es el narcisismo del fascista quien


desprecia a la mujer, o tiene que eliminar al judío, al indio o al negro, se

construye para convertirse en la proyección de las propias imperfecciones.

Corresponde al narcisismo de los fundamentalistas fanáticos, quienes no

pueden aceptar la más mínima desviación de sus propias creencias, puesto

que la menor fisura podría destruir el conjunto de la frágil estructura

(Brainsky, 2003).

Al aplicar esta concepción, se entendería que el terrorismo tendría una

dirección paradójica: la de no permitir cambio alguno en el status quo, e

intentando regresar también al ideal del paraíso perdido en el cual no hay

movimiento ni complejidad. Según Segal (1986, citado por Brainsky, 2003), la

destrucción del objeto o las partes del self que lo perciben, corresponde no

sólo a la deflexión-proyección de autodestrucción hacia el afuera; existe

también desde el comienzo mismo de la vida.

En estos términos, el odio del terrorista es casi independiente de lo que

hacen los demás. La amenaza de separación y abandono de un todo

globalizante, que promete la absoluta armonía entre individuo, grupo y

sociedad, actúa, junto con factores sociales y económicos, como un gatillo

que desencadena violencia, a menudo entendida, en términos

psicoanalíticos, como objetos disociados muy persecutorios, representados

por fantasías de destrucción y fragmentación masiva. Entonces, existiría la

necesidad de los objetos malos con el fin de desviar y proyectar las

imágenes del mal. Esto es lo que Segal llama “el gesto despectivo triunfal”

(sneer), conscientes e inconscientes, sobre la vida y el deseo de vivir,

reconocido en otros, y el placer masoquista que se relaciona con la victoria

sobre la parte del self que quiere vivir y moverse hacia adelante y hacia

modos de existencia más complejos y contradictorios (Brainsky, 2003).

En este orden de ideas y hablando del caso particular de Colombia, se

puede decir que la violencia socio-política por la que atraviesa el país, se

puede explicar desde el concepto del narcisismo excluyente, evidenciado en


la negación que hacen los actores del conflicto con la población civil para

finalmente afirmarse a sí mismos.

Una de las grandes manifestaciones de violencia en Colombia es el

desplazamiento forzoso, en este contexto se consideran desplazados a las

personas que hayan sido obligadas a abandonar sus hogares repentina o

inesperadamente en grandes cantidades como resultado del conflicto armado

interno, (Rojas, 1993), es decir, desplazamiento forzosos.

Este es un generador de problemas de salud física y psicológica, que se

ve reflejado en grandes problemas psicosociales y de salud pública

percibidos tanto en los grupos que se trasladan como en los que los reciben.

La situación de “traslado forzoso” por situaciones de violencia, necesaria

para proteger la vida sin importar las condiciones en que se haga, produce

efectos físicos y psicológicos drásticos en el desarrollo de la vida familiar y

evidentemente en cada uno de los miembros que componen dichas familias

(Rojas, 1993).

Como problema de salud publica, la magnitud del impacto de la violencia

y el desplazamiento solo puede comprenderse si se consideran varias

dimensiones: en primer lugar en el ámbito individual, las repercusiones sobre

la salud mental, el proyecto de vida, la presencia del dolor, inseguridad y

sufrimiento emocional. El segundo aspecto a considerar es el ámbito familiar

donde se presenta la asunción de nuevos roles, la elaboración de duelos y el

ajuste de los miembros a situaciones generadoras de conflicto. Finalmente

en el ámbito social y comunitario, las dimensiones del tejido social del nuevo

entorno, de desarraigo, la ausencia de sentido de pertenencia, la perdida de

grupos de referencia, el desempleo, las condiciones infrahumanas de

vivienda y la falta de oportunidad para la formación y capacitación que les

permita la vinculación al medio económico productivo (Min. Salud, 1992).

La Ley 387 de 1997 define que: “es desplazado toda persona que se ha

visto forzada a migrar dentro del territorio nacional, abandonando su

localidad de residencia o actividades económicas habituales, porque su vida,


su integridad física, su seguridad o libertad personales han sido vulneradas o

se encuentran directamente amenazadas, con ocasión de cualquiera de las

siguientes situaciones: Conflicto armado interno, disturbios y tensiones

interiores, violencia generalizada, violaciones masivas a los Derechos

Humanos, infracciones al Derecho Internacional Humanitario u otras

circunstancias emanadas de las situaciones anteriores que puedan alterar o

alteren drásticamente el orden público” (Pág. 9, Presidencia de la República

de Colombia, Red de Solidaridad Social, 2004)

Dentro de la ley 387 de 1997, en la sección 4: De la Atención humanitaria

de emergencia, el artículo 15 señala: “Una vez se produzca el

desplazamiento, el Gobierno Nacional iniciará las acciones inmediatas

tendientes a garantizar la atención humanitaria de emergencia con la

finalidad de socorrer, asistir y proteger a la población desplazada y atender

sus necesidades de alimentación, aseo personal, manejo de

abastecimientos, utensilios de cocina, atención médica y psicológica,

transporte de emergencia y alojamiento transitorio en condiciones dignas. En

todos los casos de desplazamiento, las autoridades civiles y militares que se

encuentren en las zonas receptoras de población desplazada, garantizarán el

libre paso de los envíos de ayuda humanitaria, el acompañamiento nacional

e internacional a la población desplazada y el establecimiento de oficinas

temporales o permanentes para la defensa y protección de Derechos

Humanos y el cumplimiento de las normas del Derecho Internacional

Humanitario. Mientras persista la situación de emergencia se auspiciará la

creación y permanencia de equipos interinstitucionales conformados por

entidades estatales y gubernamentales del orden nacional, departamental y

municipal, para la protección del desplazado y sus bienes patrimoniales El

Ministerio Público y la Fiscalía General de la Nación emprenderán de oficio

las investigaciones sobre los hechos punibles que condujeron al

desplazamiento. A la atención humanitaria de emergencia se tiene derecho


por espacio máximo de tres meses, prorrogables excepcionalmente por

otros tres más.” (Ley 387 de 1997. Pág. 20)

La creación de esta ley se justifica porque el conflicto armado se ha

caracterizado la lucha por el poder económico y político en Colombia, el cual

ha forzado a aproximadamente 856.780 personas a dejar sus hogares

durante el período comprendido entre 1985 y 1997, siendo la población rural

la más afectada por la violencia (CODHES, Consultaría para los Derechos

Humanos y el Desplazamiento 2000). Según Amnistía Internacional (2002)

un 75% de la población desplazada está por debajo de los 25 años, y un

58.2% son mujeres (Conferencia Episcopal, 2001). El desplazamiento es un

problema que se ha incrementado de manera notable en los últimos años.

Al analizar el periodo entre enero y noviembre de 2003 y de 2004, se

observa una notable reducción de 41% en el número de personas

desplazadas entre un año y el otro; afirmándose la tendencia a la

disminución de este fenómeno que se registra en el país desde enero de este

año. Haciendo referencia a la situación del desplazamiento forzado a nivel

departamental, en 27 de los 32 departamentos del país se registra una

disminución en las cifras que fluctúa entre un 10% y un 88% menos de

personas desplazadas en lo corrido de 2004 respecto del mismo periodo de

2003. Es importante destacar los casos de los departamentos de Valle,

Guainía, Cundinamarca, Guaviare, Norte de Santander, Putumayo y

Córdoba; donde la reducción del desplazamiento es más significativa y se ha

presentado de forma constante a lo largo de todo el presente año.

Entre enero y noviembre de 2004 se registró un 82% menos de personas

desplazadas en el Valle que en el mismo periodo del año anterior; en Guainía

la reducción fue del 75%, en Cundinamarca del 72%, en Guaviare del 70%,

en Norte de Santander y en Putumayo disminuyó el desplazamiento en 55%

y en Córdoba se redujo el número de personas desplazadas en 54% entre un

periodo y otro. En cuanto a los 5 departamentos restantes, 4 de éstos

registraron aumentos en las cifras de desplazamiento, mientras que en el


departamento de Atlántico se mantuvo el número de personas desplazadas

en 272 entre enero y noviembre de 2003 y el mismo periodo de 2004. Es

importante destacar el caso de Vaupés, donde el número de personas

desplazadas aumentó en casi cinco veces (377%) durante los primeros once

meses de 2004 respecto del mismo periodo del año anterior. Las cifras de

desplazamiento forzado en este departamento se han incrementado

constantemente durante todo el año 2004. Por otra parte, Casanare registró

un aumento de 36% en las cifras de desplazamiento siguiendo la tendencia

al alza que se registró en meses anteriores. En Quindío el aumento de las

personas desplazadas fue de 30% y en La Guajira del 10% (Programa

Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario,

2005).

Los departamentos que han presentado disminución del desplazamiento,

son debido a que la acción del Gobierno con políticas de seguridad ha

funcionado, sumado esto a la resistencia civil, la aparición de otros grupos al

margen de la ley que operan distinto a los encontrados anteriormente en la

zona y también se debe que los estos últimos también se desplazan a otras

zonas buscando lograr nuevos objetivos. Mientras que los departamentos

que presentan aumento de desplazamiento, son porque se convirtieron en

los lugares a donde han llegado los grupos al margen de la ley con mayor

conflicto político, que buscan abarcar más espacio en su operación y se nota

el abandono de la fuerza pública de tiempo atrás (Red de Solidaridad Social,

2004).

Aproximadamente, la mitad de los desplazamientos que tuvieron lugar en

los últimos 12 años ocurrieron a partir de agosto de 1994. En 1997 cada

hora, 28 colombianos se vieron obligados a abandonar sus hogares víctimas

de la violencia política. En el período comprendido entre junio y octubre de

1998, 29.148 personas fueron desplazadas de manera forzosa. Actualmente

se han identificado 16 departamentos en donde el riesgo de desplazamientos

masivos es bastante alto (Red de Solidaridad Social, 2003).


Los estudios realizados por la Conferencia Episcopal en 1995 y 1999, la

Arquidiócesis de Bogotá-CODHES (1997) y CODHES (1997) permiten una

aproximación inicial para definir las zonas de expulsión y recepción de

población desplazada.

Dentro de los departamentos expulsores se encuentran: Antioquia

30.41%, Santander 17.44%, Meta 11.00% y Córdoba 36.40%. Así mismo los

departamentos receptores son: Antioquia 19.66%, Santander 13.81%, Meta

2.90%, Córdoba 6.35%, Boyacá 4.77%, Cauca 3.07%, Bolívar 3.40%, Norte

de Santander 6.15%, Cesar 2.67%, Arauca 2.73%, Magdalena 2.99%,

Cundinamarca 17.10%, Caquetá 2.93%, Valle 3.84%, Tolima 1.18% 1.26%,

Huila 1.79%, Sucre 2.30%, Caldas 1.19%, Guaviare 2.00%, Choco 0.17%,

Casanare 0.76%, Nariño 1.36%, Putumayo 0.50%, Quindío 0.76%, Risaralda

0.76%, Vichada 0.08%, Guajira 0.42%, Guainía 0.25%, Amazonas 0.40%,

Atlántico 5.21% y Vaupés 0.20% (Centro de Estudios De Desarrollo

Económico, CEDES, 2003).

En cuanto a los departamentos de recepción de población desplazada, se

puede ver una gran variedad de posibilidades en los destinos geográficos,

desde quienes desean quedarse cerca de su tierra para “darle una vuelta” y

cultivarla, hasta quienes definitivamente migran hacia otro departamento

muchas veces a cientos de kilómetros de su sitio de origen. Es importante

destacar la participación de Bogotá como uno de los sitios receptores más

importantes. La seguridad que brinda la capital se debe principalmente a la

dificultad para ser identificado y la mayor posibilidad de permanecer en el

anonimato (Arquidiócesis de Bogotá-, CODHES, Consultaría para los

Derechos Humanos y el Desplazamiento 2003).

Para el período 1999 - 2003 se estima que llegaron a la capital 294.135

personas (90.290 hogares), lo cual representa 39% de la población total

desplazada para el período analizado. De nuevo, Cundinamarca y Santander

se convierten en importantes departamentos receptores con 25% y 14%

respectivamente según las cifras de la Conferencia Episcopal.


Estadísticas más recientes citan a Bogotá, como una de las seis ciudades

a donde llegan más desplazados, la mayoría de Tolima, Cundinamarca, Meta

y Caquetá; la Defensoría del Pueblo calcula que el 48.9 % de las personas

en situación de desplazamiento, en dicha ciudad, no está registrado. Las

localidades de Bogotá con mayor número de personas desplazadas son:

Usme, Ciudad Bolívar, Bosa, San Cristóbal, Suba, Engativá y Kennedy.

A igual que con las estadísticas nacionales, no hay claridad frente al

número de desplazados en Bogotá. Según la Red de Solidaridad Social y su

Registro Único de Población Desplazada, entre 1999 y junio 30 de 2004 a

Bogotá han llegado 87.154 personas en situación de desplazamiento,

mientras organizaciones como la Consultoría para los Derechos Humanos y

el Desplazamiento, CODHES (Consultaría para los Derechos Humanos y el

Desplazamiento), y la Arquidiócesis de Bogotá aseguran que la cifra en dicho

periodo llega al millón de personas. Lo que sí se conoce es que el 35 % de

los desplazados internos de Colombia están en Bogotá.

El 43 % de las familias desplazadas vive en una pieza de alquiler, el 40%

en apartamentos o casas arrendadas y el resto viven en casas de parientes o

familiares.

Según la Secretaría de Gobierno del Distrito entre 1999 y julio de 2004 se

han vinculado al sistema educativo 15.147 niños y niñas, pero 15 mil se han

quedado sin cupo. En el mismo periodo se entregaron 3.921 bonos de

alimentos, que cobijaron el 5% de las personas desplazadas.

El 80 % de las familias en situación de desplazamiento de Usme, Ciudad

Bolívar, Bosa, San Cristóbal, Suba, Engativá y Kennedy -localidades donde

se concentra el mayor número de desplazados de Bogotá - no pertenecen a

ningún régimen de seguridad social.

En cuanto al retorno de las comunidades o personas, la Secretaria de

Gobierno de Distrito cuestiona la política de retorno del Gobierno Nacional y

la reubicación como las principales alternativas para conseguir la

estabilización socioeconómica de la población (Ospina, 2005). Argumentan


además, que el 20 % de los desplazados de Bogotá piensan en el retorno,

mientras el 60% prefiere radicarse en la ciudad.

En septiembre de 2004, la Secretaría de Gobierno Distrital hizo la

presentación oficial del Plan Distrital Integral de Atención a Población

Desplazada, el cual distingue tres grandes temáticas: 1) Prevención y

Protección: atención humanitaria, desarrollo económico local, gestión social y

hábitat; 2) Atención Humanitaria: Acciones humanitaria, gestión social y

hábitat; 3) Estabilidad Socio – Económica, como una estrategia para ingresar

a esta población a la actividad económica y productiva. “Con el Plan se

pretende impulsar la participación del Gobierno y de los desplazados para

hacer una política pública incluyente que permita mejorar las condiciones en

las que se encuentran las miles de familias desplazadas en Bogotá”

manifestó, durante el lanzamiento del Plan, la Defensoría del Pueblo

Regional Bogotá.

Por su parte, la Secretaría de Gobierno Distrital, dijo que uno de los

principales objetivos es: Dar respuesta eficaz a todas las necesidades de

esta población, para lograr recuperar sus derechos y condiciones de vida

digna y normal. Para esto hay que crear dinámicas entre el gobierno nacional

y distrital para que las personas en condición de desplazamiento dejen de

serlo.

El Plan es el resultado del trabajo iniciado en mayo de 2004 con los

desplazados del Distrito, y se espera que para mediados de octubre, luego

de las adecuaciones pertinentes, entre a discusión en el Consejo de Bogotá y

sea aprobado.

En enero de 2005 empezó a funcionar oficina del Alto Comisionado de la

ONU para los Refugiados (ACNUR) en Altos de Cazucá, otro de los sectores

de Bogotá afectados por el fenómeno del desplazamiento forzado. ACNUR

verificará que no se violen los derechos humanos de la población

desplazada. Además, ayudará a mejorar sus condiciones de vida.

Dicha Oficina también apoyará la generación de proyectos, el


mejoramiento de las condiciones de seguridad y trabajará con

organizaciones que reúnen a familias que han sido alejadas de sus sitios de

origen por el conflicto armado.

Por su parte, Soacha es el segundo municipio del país que mayor

cantidad de refugiados recibe en lo que tiene que ver con concentración de

población, después de Bogotá. Según la Policía de la zona, las muertes

violentas se han reducido en un 17,3 %. En el 2003 fueron 58 y en el 2004,

45. En la noche, 50 uniformados cuidan el sector, que es muy grande y hay

que conocer muy bien para no perderse. En este lugar, la desnutrición

supera el 30 % (la media nacional es del 10 %). Esa es la cifra que manejan

los Médicos sin Fronteras, que agrega que el 40 % de los habitantes está en

riesgo de enfermedad mental (depresión, ansiedad, hiperactividad de los

niños).

En este punto, los representantes de esta ONG afirman que hay que

trabajar fuertemente, no solo con la población desplazada, sino con todos los

que viven en condiciones de extrema miseria.

En cuanto a la atención psicosocial a la población desplazada, la Red de

Solidaridad Social, con el programa Humanización de la atención a la

población en situación de desplazamiento, tiene en cuenta los efectos

psicosociales del desplazamiento, que se ven reflejados particularmente en

tres niveles, a saber: el individual, el familiar y el comunitario.

Desde esta perspectiva del gobierno, lo Psicosocial hace referencia,

entonces, a la bidereccionalidad establecida entre los procesos psicológicos

y los procesos sociales. Se entiende por psicológico, aquellos procesos de

aprendizaje (historia), emocionales, afectivos, cognoscitivos y motivacionales

de un individuo en un contexto particular. Lo social, se entiende como el

sistema de creencias, normas, cogniciones, valores, principios y estilos de

vida, compartidos de una forma significativa por todos o la mayoría de los

miembros de una determinada organización o comunidad, que guían y

condicionan la conducta de los mismos, generando o no procesos de


cohesión. De esta forma, lo psicosocial apunta al acompañamiento y/o

intervención a nivel personal, familiar y comunitario, para reestablecer el

equilibrio emocional de las personas, así como de sus redes sociales y su

capacidad de respuesta al nuevo contexto.

Para esto, se recomienda privilegiar las acciones a nivel grupal sobre las

individuales; las ultimas, deben reducirse a los casos que por su complejidad

y/o gravedad requieran de una intervención más cercana y especializada. La

atención psicosocial debe ir dirigida hacia los grupos más vulnerables y los

programas con niños y adolescentes requieren privilegiarse de manera

especial dado que éstos constituyen el futuro social y productivo del país.

Evidenciada la complejidad del fenómeno comunitario, es necesaria la

intervención de equipos interdisciplinarios, que teniendo en cuenta lo anterior

y partiendo de la realidad señalada, realicen intervenciones validas a una

determinada localidad o zona.

Las diferentes propuestas para la recuperación psicosocial de la población

desplazada, recepcionadas y financiadas por la Red de Solidaridad Social,

hacían énfasis en mecanismos lúdico - artísticos, que si bien pueden ser

estrategias válidas en tanto direccionadas a un propósito particular, en sí

mismas no constituyen trabajo psicosocial. Por tanto, la Red de Solidaridad

Social conformó a finales del mes de Mayo de 2001 un comité para el

fortalecimiento del mismo, de tal manera que se pudieran abordar las

problemáticas psicosociales mediante programas sistemáticos y rigurosos,

que permitieran tomar decisiones oportunas y establecer la efectividad de los

mismos. Para esto es necesario que todos los programas que presten

atención psicosocial, elaboren líneas de base que permitan cuantificar los

resultados, realizar comparaciones (antes – durante - después) y garantizar

que las intervenciones propuestas respondan a las necesidades de la

población, teniendo en cuenta las variables de edad, género y etnia.

El objetivo macro de la atención psicosocial, está orientado a mejorar

indicadores subjetivos de calidad de vida, entendidos éstos como la


percepción de bienestar psicológico y social de la población desplazada por

el conflicto armado, a partir de las intervenciones orientadas a tal propósito.

Como puede observarse, lo psicosocial se entiende, desde la Red de

Solidaridad Social, como un eje que atraviesa todas y cada una de las fases

y programas ofrecidos para la atención a la población en situación de

desplazamiento. Esta postura evidencia el concepto de integralidad, el cual

establece al individuo como un ser bio-psico-social, es decir, con

necesidades tanto biológicas, como psicológicas y sociales, por lo tanto no

son suficientes las acciones que se establezcan desde cada una de las

dimensiones por separado, sino que deben abordarse de manera conjunta

(Red de Solidaridad Social, 2004).

La Presidencia de la Republica, propone como una de las alternativas a la

situación del desplazamiento el restablecimiento, el cual inicia con la atención

humanitaria y termina se han generado condiciones que permitan al

desplazado contar con alternativas viables para la reconstrucción de su vida,

sus sistemas sociales y económicos.

A partir de lo anterior se han concebido diversas interpretaciones sobre el

alcance de un programa de restablecimiento para algunos significa reponer lo

que se ha perdido y para otros no solo recuperar, sino mejorar las

condiciones de vida con respecto a las que se tenían antes del

desplazamiento; cabe anotar que en la práctica y a largo plazo, ambos

alcances no son más que diferentes temporalidades del mismo proceso.

En el contexto actual de incertidumbre territorial y poblacional en cada

una de las regiones y micro regiones en conflicto, ofrecer a la población

desplazada soluciones predeterminadas conllevaría a un alto riesgo de

fracaso, por esta razón los programas de restablecimiento deben comprender

un abanico de opciones que no sólo respondan a las particularidades locales,

para que sean elegidas a través de un compromiso mutuo entre todos los

actores del orden local y departamental cuando sea necesario. Estas


opciones incluyen retornos y reubicaciones (Presidencia de la República,

2004).

Dentro de los retos del restablecimiento se considera indispensable

construir el Plan Integral Único para cada región y micro región, el cual debe

ser concebido como un proceso que se inicia desde la atención humanitaria y

termina se generan las condiciones para que la población desplazada

reconstruya su proyecto de vida. En este proceso se debe reconocer el papel

de los actores locales, sus intereses, competencias y capacidades para

generar consensos y acuerdos en torno al mismo.

El Plan Integral Único es un mecanismo que articula y coordina las

diversas iniciativas, entorno a estrategias, criterios, procedimientos, recursos

actividades y mecanismos de gestión en el ámbito regional y micro regional.

Este Plan se concibe de una manera dinámica que permita realizar

interpretar y planear las tendencias sobre el fenómeno del desplazamiento.

Al rededor del Plan Integral los comités locales en los que intervienen las

organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y la población

desplazada deben unificar los objetivos, estrategias y acciones en materia de

desplazamiento.

La concepción del Plan Integral Único, se realiza a partir del análisis del

contexto, la problemática, condiciones del conflicto y tendencias del

desplazamiento, del análisis de oportunidades ofrecidas por el entorno, la

caracterización de la oferta institucional a nivel local, departamental, publica y

privada y de la caracterización de la demanda de la población desplazada

con perspectiva de género, etnia y edad, así como su articulación con la

población receptora.

Es claro que al presentarse hechos que generan desplazamientos las

familias o grupos de población desplazada enfrentan situaciones y

necesidades distintas, por lo tanto para el diseño de las alternativas que

contempla el Plan Integral Único se tienen en cuenta los aspectos sociales,

económicos y políticos de acuerdo a los siguientes opciones de atención:


Generación de ingresos, Vivienda y Capacitación (Presidencia de la

República, 2004).

Por su parte, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – ICBF-,

ejecuta el programa “Desplazados por Conflicto Armado”, el cual apoya a las

familias desplazadas por la violencia, en las diversas etapas del proceso de

atención, para que la población fortalezca su capacidad de respuesta frente a

la adversidad, valore los recursos humanos y culturales que posee, defina

alternativas para actuar y se movilice de manera organizada y participativa

en procura de nuevas y mejores condiciones de vida.

Dicho programa, ofrece suministro de un complemento alimentario que

contribuya a su seguridad alimentaria. La cual es suministrada

mensualmente por espacio de tres meses. Cuenta con coordinación con el

sistema nacional de atención a la población desplazada por el conflicto

armado a través del comité en el área afectada o el nivel municipal o

departamental correspondiente con el fin de definir y cualificar la atención de

las familias, maximizar recursos y evitar duplicidad de esfuerzos en la

atención humanitaria de emergencia.

Ofrece además atención psicosocial a través de acciones de apoyo

inmediato que requieran las familias afectadas, que permitan el

fortalecimiento de su capacidad de respuesta frente a la adversidad y definan

alternativas para lograr mejores condiciones de vida. Esta atención,

corresponde al primer nivel de intervención en salud mental; inclusión en

programas regulares y desarrollo de alternativas de atención (ICBF, Instituto

Colombiano de Bienestar Familiar 2004).

Hay así mismo, hay más de una docena de organizaciones internacionales

no gubernamentales dedicadas actualmente a los desplazados internos. Por

otra parte, la Oficina Humanitaria de la Comunidad Europea sufraga la labor

de varios organismos internacionales que se ocupan de este sector de la

población. Algunos de esos organismos, así como otros organismos

internacionales que se ocupan de las cuestiones humanitarias y de desarrollo


y que trabajan con los desplazados internos, pertenecen al grupo

interinstitucional denominado "DIAL" (por el Diálogo Interagencial), por

conducto del cual coordinan sus actividades y su defensa de los intereses de

los desplazados internos.

Teniendo en cuenta la complejidad de esta problemática, es pertinente

conocer las causas y consecuencias del desplazamiento puesto que hay

diversos factores que influyen en este hecho, y que en la mayoría de los

casos, varían entre regiones. A pesar de la complejidad de la realidad

nacional, se identifica sin lugar a dudas al conflicto armado como el principal

causante del desplazamiento involuntario. Este conflicto afecta a la sociedad

civil por medio de amenazas, ataques, acciones militares indiscriminados, y

amenazas de reclutamiento forzoso.

Se considera que la presencia de dos o más grupos armados y los

intereses económicos, como la redistribución de la tierra, son posibles

causas del desplazamiento.

De igual manera, se ha especulado sobre los efectos de programas de

sustitución de cultivos ilícitos, la construcción de grandes obras en zonas de

conflicto y la pobreza que deja el conflicto armado, como factores que causan

el desplazamiento. Así mismo, las acciones de “boleteo” y secuestros y el

interés de los grupos armados de ganar control territorial han inducido al

desplazamiento forzoso de la población (Alto Comisionado de Naciones

Unidas para los Refugiados, ACNUR, 2003).

Lo anterior está ligado al conflicto armado en las diferentes regiones del

país, en la mayoría de los casos también se sugiere que el desplazamiento

es otra arma para desarticular la acción social, las redes de amigos, las

redes vecinales y un elemento para intimidar a la población como estrategia

de guerra, con el fin de atacar al enemigo vulnerando y su población de base.

Sin embargo, generalizar las causas del desplazamiento sería simplificar en

extremo el problema toda vez que estas causas varían de acuerdo a las


particularidades de las regiones colombianas y del conflicto armado (ACNUR,

Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados 2002).

Según estimaciones de Amnistía Internacional (1999), el 75% de la

población desplazada está por debajo de los 25 años, mientras que para la

Conferencia Episcopal la estimación asciende a 72%. Un estudio de

CODHES (2000) muestra como un 55% de la población desplazada son

individuos hasta los 18 años de edad, siendo 46% menores de los 15 años

de edad. La distribución de la población desplazada según rangos de edad

es: menores de 5 años, 13%; entre 5 y 10 años, 20%; entre 11 y 14 años,

13%; entre 15 y 18 años, 9%; y mayores de 18 años, 45%. (CODHES,

Consultaría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento 2000).

Al migrar a la ciudad, un alto porcentaje (22.5%) de desplazados se

convierten en vendedores ambulantes o pequeños comerciantes mientras un

9% entra a formar parte de la masa de desempleados. Los costos para los

sitios receptores son considerables ya que deben asignar recursos del

presupuesto para cubrir como mínimo las necesidades básicas de los

desplazados. En primer lugar, según señala Bello (2001), en la gran mayoría

de los casos los desplazados se localizan en invasiones, lo cual implica

grandes inversiones en servicios públicos en el mediano plazo. Dado que la

gran mayoría de los desplazados son mujeres y niños, se deberán también

asignar nuevos recursos para la educación y la salud. Por otro lado, los

desplazados no solo han sufrido durante años la violencia cotidiana y el

desmembramiento reciente de sus familias, sino que también se ven

enfrentados, cada día, a buscar el sustento familiar y un techo donde dormir

en ciudades inhóspitas, convirtiéndolos en individuos más proclives a recurrir

a actividades delictivas o violentas.

En vista de lo anterior, el Estado tiene que prever soluciones para este

fenómeno y debe destinar fondos para tal fin creando programas de atención

humanitaria de emergencia y programas psicosociales, buscando resultados

a mediano y largo plazo. Las leyes a nivel internacional hacen referencia


principalmente al Derecho Internacional Humanitario, que se aplica los

combatientes atacan la población civil haciendo uso de la violencia y es

evidente la vulneración de los derechos humanos en el conflicto armado

(Hernández, 1994).

“Es responsabilidad del Estado colombiano formular las políticas y adoptar

las medidas para la prevención del desplazamiento forzado; la atención,

protección, consolidación y estabilización socio-económica de los

desplazados internos por la violencia” regula la ley 387 de 1997 (Pág. 11).

Para responder a las necesidades de la población desplazada, el gobierno

y las organizaciones no gubernamentales han considerado primordial crear

planes de prevención en las poblaciones vulnerables y programas de

intervención psicosocial y de atención humanitaria de emergencia una vez se

ha presentado el desplazamiento. Dichos programas apuntan a solucionar de

manera temporal problemáticas como la vivienda, la alimentación, la salud, la

educación y la estabilidad económica.

Los hogares y las personas que buscan que el Estado Colombiano les

reconozca la condición de desplazado, acuden Para tal efecto a la Red de

Solidaridad Social que cuenta con una herramienta denominada "Sistema

Único de Registro" S.U.R. que es una herramienta técnica, que busca

identificar, con el fin de proteger el derecho a la vida, a la intimidad, a la

honra y bienes de los inscritos, a la población afectada por el desplazamiento

y sus características. Tiene como finalidad mantener información actualizada

del potencial de población a ser atendida, de la población atendida y realizar

el seguimiento a los servicios que el Estado Colombiano presta a la

población desplazada por la violencia (Art. 15º decreto 2569 de 2000, Red de

Solidaridad Social, 2003).

Algunos de los organismos nacionales que tiene programas para la

población desplazada son: la Red de Solidaridad Social, la Conferencia

Episcopal, así mismo, hay otras organizaciones privadas como ONG´s

nacionales; el CODHES, Consultaría para los Derechos Humanos y el


Desplazamiento, Que es una entidad privada sin ánimo de lucro que

promueve la defensa de los Derechos Humanos y la consolidación de la paz

en Colombia por medio de la construcción de un trabajo en Red sobre el

problema del desplazamiento forzado y la construcción de cultura ciudadana

a través de una amplia divulgación y difusión del conocimiento generado por

la investigación. El SISDHES, Sistema de Información sobre Desplazamiento

Forzado y Derechos Humanos, fue creado en 1995 por el CODHES, ante la

inexistencia de información sistemática sobre el problema del

desplazamiento forzado, CODHES promueve desde 1992 el desarrollo de

una metodología de investigación y desarrolla una propuesta de seguimiento

estadístico del fenómeno, por tal razón se crea este organismo. A nivel

internacional está el Alto Comisionado para los Refugiados, ACNUR y la

Cruz Roja Internacional con su comité GENEVE. A lo largo de este trabajo se

citarán solamente con las siglas.

Como conclusión de los diferentes estudios realizados en Bogotá sobre

atención psicosocial a la población desplazada se ha encontrado la

necesidad de una coordinación entre las diferentes instituciones,

gubernamentales y no gubernamentales, en el proceso de acompañamiento,

ya que se ignoran los aspectos psicológicos inmersos en el proceso de

cambio al que se ven forzados, los cuales son predisponentes de diversas

situaciones de orden psicopatológico y social que dificultan la adaptación al

nuevo contexto (Alcaldía Mayor, 2005).

Debido a los diferentes cambios a los que se ve enfrentada la población

desplazada, los cuales incluyen desde pérdida de territorio hasta perdida, en

algunos casos de familiares y en donde se ven obligados a migrar a algún

lugar que no conocen y en el cual no han elegido estar; es inevitable que se

sufran cambios en la estructura psíquica. Sobre lo anterior se hará referencia

basándose en la primera y segunda tópica de la teoría psicoanalítica.

Todos los seres humanos hacen un reconocimiento, una identificación y

por ende una organización psíquica del entorno, que al modificarse y


especialmente se hace de manera violenta, como lo es en la vivencia del

desplazamiento, se experimentan consecuencias involuntarias significativas

en la psique.

Desde el punto de vista psicoanalítico y de acuerdo con la primera tópica,

el modelo topográfico, el psiquismo está compuesto por el consciente,

preconsciente e inconsciente; el sistema consciente es entendido como una

región psíquica en donde las percepciones que provienen del mundo exterior

del propio cuerpo o de la mente, se hacen conscientes, este dirige la

atención y modula la energía psíquica. El preconsciente son los contenidos

mentales capaces de hacerse consciente de forma fácil, la función más

importante del preconsciente es mantener la represión, la cual censura los

deseos y retrasa la descarga instintiva para lograr concordar con las

demandas de la realidad exterior (Vallejo, 2002). El inconsciente esta

constituido por contenidos reprimidos, a los que ha sido rehusado el acceso

Al sistema consciente-preconsciente por la acción de la represión

(Laplanche, Pontalis, 1981).

El anterior modelo se complementó con el modelo estructural compuesto

por el Yo, Ello, y Superyó, el cual es invariable. En el Ello residen los

procesos psicológicos más primarios donde se sitúan los impulsos instintivos,

es la parte más primitiva del hombre. Es heredado y esta constituido en el

niño nace, determinando todos sus instintos y deseos más rudimentarios,

actúa según el principio del placer y funciona sin tener en cuenta la realidad

buscando la propia satisfacción. El Superyó es un estrato, que enriquece la

actividad organizativa del Yo mediante la racionalización crítica de la misma.

Actúa siguiendo un principio ético, interiorizando en la persona el concepto

de lo prohibido. El exterior ya no es solo placentero o doloroso, si no que

también puede ser bueno o malo y, por tal motivo, censurable. Integra a la

persona en el medio ambiente, comprobando la influencia que ella pueda

ejercer en este, en sentido negativo y reprobable (Vallejo, 2002).


Desde el punto de vista tópico el Yo se encuentra en una relación de

dependencia tanto respecto a las reivindicaciones del Ello como a los

imperativos del Superyó y a las exigencias de la realidad. Desde el punto de

vista dinámico, el Yo representa eminentemente en el conflicto neurótico, el

polo defensivo de la personalidad; pone en marcha una serie de mecanismos

de defensa, motivados por la percepción de un afecto displacentero (señal de

angustia). La teoría psicoanalítica intenta explicar la génesis del Yo dentro de

dos registros relativamente heterogéneos, ya sea considerándolo como un

aparato adaptativo diferenciado a partir del Ello en virtud del contacto con la

realidad exterior, ya sea definiéndolo como resultado de identificaciones que

conducen a la formación, dentro de la persona, de un objeto de amor

catectizado por el Ello. En relación con la primera teoría del aparato psíquico,

el Yo es más extenso que el sistema preconsciente-consciente, dado que sus

operaciones defensivas son en gran parte inconscientes (Laplanche y

Pontalis, 1981).

Las instancias psíquicas nombradas anteriormente constituyen la

personalidad, la cual reacciona ante situaciones desagradables o de peligro

utilizando los mecanismos de defensa los cuales hacen parte del Yo

inconsciente; en el caso de la situación del desplazamiento forzoso y ante a

la pérdida de objeto a la que se ven expuestos se evidencia un

funcionamiento enmarcado por mecanismos de defensa utilizándolos para

preservar su integridad psíquica.

A medida que progresa el desarrollo de la personalidad el individuo

aprende métodos que le permiten descargar sus impulsos y adaptarse a la

realidad, reduciendo la ansiedad que las frustraciones y los conflictos pueden

generar. Aparece entonces el termino defensa, como la lucha del Yo contra

las ideas y los afectos que el conflicto objeto de la lucha puede proceder

tanto del exterior como del interior del sujeto, y que el mecanismo de defensa

aunque no lo resuelva, sí atenúa o llega a hacer desaparecer el sufrimiento;

su finalidad es siempre favorecer la adaptación del sujeto a la realidad


externa e interna. En el individuo enfermo psicológicamente esa finalidad se

pierde, y las defensas se vuelven ineficaces, rígidas, restrictivas y

desacordes con la situación (Laplanche y Pontalis, 1981). Igualmente, como

en el individuo enfermo psicológicamente se pierden la capacidad de utilizar

sanamente los mecanismos de defensa, se puede ver afectada la capacidad

de mantener el equilibrio psíquico. Fenichel (1982) en “Teoría psicoanalítica

de las neurosis” hace referencia a la estructura yoica en donde el equilibrio

psíquico se da de manera adecuada cuado la persona tiene capacidad de

amar, trabajar, gozar y aprender de la experiencia.

Brenner (1973), citado por García de la Hoz (2000) sugiere que los

mecanismos de defensa constituyen técnicas para distorsionar, o

directamente expulsar de la conciencia un aspecto de la realidad (física o

psicológica) con el fin de evitar el dolor psicológico intolerable (angustia) que

provocaría en la conciencia. A menudo los mecanismos de defensa se

conciben como dispositivos del Yo que son típicamente inconscientes.

Ahora bien, algunos de los mecanismos de defensa son la represión,

desplazamiento, condensación, sublimación, negación, fijación, regresión,

proyección, formación reactiva, identificación, racionalización, identificación

proyectiva, idealización, compensación, conversión, fantasía, anulación

Los mecanismos de defensa fueron elaborados por Anna Freud a partir

de la estructura de la mente propuesta por Sigmund Freud, es decir, la mente

dividida en tres partes: yo, súper-yo y ello. Son estrategias que utiliza el yo

para no descompensarse, mantenerse equilibrado. También se puede definir

como recursos de la mente encaminados a resolver situaciones de ansiedad

que generalmente actúan deformando la percepción, el recuerdo, la

motivación y el pensamiento. Son medios para combatir una frustración,

entendida esta como una situación de decepción y fracaso que en la práctica

supone o bien una vivencia emocional desagradable o la desorganización del

comportamiento; dentro de los principales mecanismos defensivos se

encuentran: La Represión, es uno de los más importantes, y consiste en


poner una barrera a los sentimientos inconfesables. El súper-yo actúa

anulando al ello. Un tipo de represión consiste en olvidar una situación

emocionalmente fuerte, en este caso el olvido responde a motivaciones

subjetivas; olvidamos de manera inconsciente lo que no nos conviene

recordar; La Racionalización, es un mecanismo que se suele utilizarse en la

juventud y en época adulta. El yo intenta explicar el súper-yo con argumentos

racionales. Es una excusa del súper-yo para no hacer caso a las fuerzas

pulsionales; La Negación de la realidad que consiste en negar un hecho real

como consecuencia de la incapacidad del yo para poderlo asumir; La

Fantasía, es otra forma de negar la realidad, realizando en la imaginación lo

que uno no puede hacer en la realidad. Una buena muestra de esta

tendencia son las "mentiras" que acostumbramos a decir explicamos una

cosa que nos ha pasado; La Proyección que consiste en reflejar en el otro los

sentimientos propios, los cuales por su naturaleza son insoportables para el

yo. La proyección se da con frecuencia en situaciones sociales afectivas

(celos); La Regresión, significa retroceso; volver al origen. Psicológicamente

significa volver a una etapa anterior de la vida en la que el yo estaba más

protegido. Es un fenómeno típico de la infancia; La Sublimación, Sublimar

significa transformar una cosa de impura a pura. Se trata de transformar lo

instintivo, el ello, lo impuro, en algo diferente; La Compensación en donde se

intenta compensar el fracaso de una actividad con el triunfo de otra; por

último, esta El Desplazamiento: este es uno de los mecanismos defensivos

más utilizados y como su nombre indica consiste en trasladar una cosa de un

lugar a otro. En este caso, se traslada un sentimiento de afecto desde un

lugar original a un sustituto capaz de recibirlo (Freud, A. 1970).

También existen ciertos mecanismos rígidos que reaccionan frente al

cambio impidiendo que este se dé, dentro de estos mecanismos se

encuentran el beneficio primario secundario y terciario.

Para Laplanche y Pontalis (1981) el beneficio como defensa, se refiere a

toda satisfacción directa o indirecta que un sujeto obtiene de un estado. El


beneficio primario que es totalmente inconsciente es el que entra en

consideración en la motivación misma de una neurosis: satisfacción hallada

en el síntoma, huida en la enfermedad, modificación favorable de las

relaciones con el ambiente. Por su parte el beneficio secundario, que es solo

parcialmente inconsciente, podría distinguirse del anterior por su aparición,

como mecanismo, con posterioridad, como ganancia suplementaria o

utilización por el sujeto de una enfermedad o un estado ya constituido; su

carácter extrínseco en relación con el determinismo inicial de la enfermedad

y con el sentido de los síntomas; el hecho de que se trata de satisfacciones

narcisistas obligadas a la autoconservación mas que de satisfacciones

directamente libidinales.

Por tanto, el beneficio secundario está directamente relacionado con la

resistencia al cambio, situación a la que se ven enfrentadas las personas en

condición de desplazamiento, en este trabajo, se toma la definición y las

características del beneficio secundario, como fueron planteadas por Freud,

pero se aplican no a la clínica como originalmente se expuso sino al

fenómeno social del desplazamiento. De manera que se toman algunos

conceptos del psicoanálisis clínico para hacer una aproximación a un hecho

social.

Es precisamente en esta resistencia, donde juega un papel fundamental

la organización psíquica, la cual también sufre modificaciones significativas.

Al darse el desplazamiento, no sólo se presenta un traslado físico sino

que es un abandono total de su contexto; todo ser vivo precisa de un

territorio propio para poder crecer y desarrollarse, una porción de espacio de

donde obtener los medios necesarios para su subsistencia. Es el espacio

vital. Un ser vivo es él y su territorio, con el cual se identifica como una

prolongación de su propio cuerpo.

Ahora bien, en el territorio se hallan inmersos diferentes aspectos que son

relevantes porque constituyen el punto de referencia y de identificación del

sujeto al contexto. Es importante resaltar que hay grandes diferencias entre


el individuo y el grupo o la colectividad, esta última se encuentra cohesionada

por conceptos, definiciones particulares, modos de ser, pensar y actuar que

la hacen única. Freud en “Psicología de las masas y análisis del Yo” (1923),

precisa los elementos psicológicos que comparten las masas: “cualesquiera

que sean los individuos que la componen y por diversos o semejantes que

puedan ser su género de vida, sus ocupaciones, su carácter o su inteligencia,

el solo hecho de hallarse transformados en una multitud, les dota de una

especie de alma colectiva. Esta alma les hace sentir, pensar y obrar, de una

manera por completo distinta de cómo sentiría, pensaría y obraría cada uno

de ellos aisladamente” (Pág. 1142). De manera que las ideas y los afectos,

no surgen ni se transforman en actos sino en los individuos constituidos en

multitud.

Los individuos en la colectividad de la masa se asemejan a esta,

perdiendo en ese contexto algunos elementos de su identidad personal y

estableciendo una identificación con el líder o los proyectos comunes de la

masa. El proceso de la identificación, en el psicoanálisis es la manifestación

más temprana de un enlace afectivo a otra persona, y desempeña un

importante papel en la formación del yo primitivo, representa por tanto la

forma más precaria de relación con un objeto. Es por tanto que la

identificación, si no se presenta dentro del proceso de formación del yo, sino

como un elemento regresivo en un yo constituido, puede sustituir las

relaciones de objeto más elaboradas, activando la introyección del objeto en

el Yo. Esta condición puede surgir siempre que el sujeto descubre en sí un

rasgo común con otra persona que no es objeto de sus instintos sexuales.

Cuanto más importante sea tal comunidad, más perfecta y completa podrá

llegar a ser la identificación parcial y constituir así el principio de un nuevo

enlace (Freud, 1923).

En el Yo y el Ello, Freud (1923, citado por Ferro y Rodríguez, 2002), habla

del Yo y de su constitución como un producto de las identificaciones. Se

parte de la idea de que la identificación no es una fotocopia de la figura


parental elegida, ni se produce con la persona del otro, sino, por el contrario

se entiende que en el proceso de identificación se toma posesión de una

imagen, de un rasgo, se asume y se identifican con representaciones. El

sujeto tropieza con algo del orden de lo no representable, el tropiezo dejará

su huella como una seña de identidad. De la movilización de las

identificaciones primarias y secundarias, que se superponen constantemente

unas a otras y luchan constantemente para constituirse con las

identificaciones anteriores (Obstfeld, 1990), dependerá que se configure un

duelo normal o un duelo patológico. Si el objeto que se abandona ha sido

investido narcisísticamente, se impedirá la investidura del nuevo objeto. Toda

identificación implica un cambio, la consecuencia podrá ser entonces o una

desintegración, o un trabajo de síntesis que haga posible la inscripción de

nuevas representaciones (Ferro y Rodríguez, 1997). Con las identificaciones

secundarias acuñadas en identificaciones primarias, se adquiere un bagaje

representacional que protegerá al hombre, por un lado contra los peligros de

la naturaleza y del destino y, por otro, contra los daños provenientes de la

sociedad humana. En cuanto a la pérdida de identidad, se dice que la

formación de la identidad es el resultado de sucesivas representaciones

intrapsíquicas que se establecen desde dos orígenes diferentes: (a)

Estímulos que provienen del propio sujeto relacionado con el cuerpo y sus

sensaciones (imagen corporal); (b) Estímulos de origen externo relacionados

con las figuras primigenias en sus primeras interacciones. Esta relación

libidinal es la que se irá incorporando y va a ayudar a la construcción de una

imagen de sí mismo. (Vives, 1991). La interacción con el otro es un aporte

importante para la construcción de identidad del sujeto y de los cambios en

las subjetividades no solo de los seres sino de los quehaceres (Perdomo,

1998). Relacionando la perdida de identidad y de objeto, y entendiéndola

socialmente, el sujeto a la hora del desplazamiento forzoso se ve obligado a

dejar atrás sus costumbres, entendidas como la forma de pensar, sentir y

obrar dentro de la colectividad y que es común en todos como un patrón.


Esto se evidencia al llegar a otro lugar después de tal experiencia, el sujeto

siente el desarraigo no sólo por la identidad perdida sino porque ha perdido

también sus objetos que representan todo lo que lo rodeaba en el ambiente y

con lo que se relacionaba e identificaba anteriormente. Todo movimiento

migratorio implica un abandono de una cultura referencial, y la vivencia de

desprotección es su consecuencia.

Ni la humanidad en su conjunto, ni el individuo sólo, pueden quedar

dentro de este torbellino fantasmático que se desencadena ante lo

desconocido y lo “indomado”. Este continuo “temor angustiado” y esa “grave

lesión de narcisismo natural” provocaría como reacción “un cierto grado de

hostilidad contra la cultura” (Freud, 1927, citado por Ferro y Rodríguez,

2002). La civilización asume la defensa. En la medida en que el hombre se

siente amenazado, demanda; en la medida en que sufre, busca librase del

espanto, pero no renuncia a su ansia de saber y a exigir una respuesta,

quizás este espanto responda la ausencia de una representación.

La representación (en alemán, Vorstellung), es un término utilizado

clásicamente en filosofía y en psicología para designar “lo que uno se

representa, lo que forma el contenido concreto de un acto de pensamiento y

especialmente la reproducción de una percepción anterior” (Laplanche y

Pontalis, 1981. Pág. 367). Freud, hace un uso original de este término,

cuando habla de “representaciones inconscientes”, pasando a un segundo

plano el aspecto prevalerte de la filosofía clásica, de manera que, la

representación sería más bien aquello que, del objeto, viene a inscribirse en

los “sistemas mnémicos”, reduciendo el recuerdo a diferentes series

asociativas que finalmente designa con el nombre de “huellas mnémicas”,

que van más allá de una débil impresión que guarda una relación de similitud

con el objeto, un signo siempre coordinado con otros y que no va ligado a

una determinada cualidad sensorial. Desde esta perspectiva, la Vorstellung

de Freud ha podido equipararse al concepto lingüístico de significante

(Laplanche y Pontalis, 1981).


Así Freud hace distinción de dos niveles de estas representaciones, las

de palabra y las de cosa, es decir, las de esencia visual y las de esencia

acústica. Por ejemplo, un sujeto que ha sido desplazado violentamente de un

pueblo costero, en su representación está la esencia visual del entorno, la

playa, los peces, los barcos; y en su esencia acústica, estarán los sonidos

del mar y es esta representación uno de los causantes que lleva a que la

pérdida sea percibida como dolorosa.

Ante la pérdida del objeto (lugar que se dejó) y la falta de capacidad para

fantasear con el nuevo lugar de llegada, aparecerá lo persecutorio como

manera de llenar el lugar temido de la no-representación. La percepción de lo

nuevo pone a prueba la disponibilidad al cambio. Si toda nueva percepción

está vedada sólo lo ya-conocido puede mantenerse. Si la identidad de

pensamiento no introduce su modificación, el psiquismo del emigrante

quedaría atrapado en el marco del principio del placer, impidiendo el acceso

al principio de realidad y, por lo tanto la “adaptación” a la nueva situación

(Ferro y Rodríguez, 2002).

En el proceso migratorio se pueden producir dos tipos de pérdidas; por un

lado, la pérdida del objeto y, por otro, el peligro de la pérdida de la

representación. El objeto es sustituible, y lo es gracias a la movilidad

representacional, pero para que esta se dé, tiene que haber un bagaje de

representaciones. La perdida del objeto no tiene porque ser traumática

mientras se conserve su representación, puesto que no es la perdida del

objeto sino el riesgo de la perdida de la representación, y por lo tanto el

riesgo de no-representación, lo que marca el desamparo (Botella y Botella,

1997).

El sujeto experimenta estas pérdidas, durante el desplazamiento forzoso,

inevitablemente se vivencian cambios en la estructura psíquica, de manera

que, se hace necesario explicar aquí el funcionamiento del beneficio

secundario como mecanismo de resistencia al cambio que ocurre con estos

sujetos.


En la condición de enfermedad y en situaciones como el desplazamiento,

se pueden presentar una serie de eventos traumáticos que llegan a generar

una desarmonía psíquica concebida por la perdida de objeto y de identidad,

funcionando bajo algunos mecanismos de defensa para lograr así que esta

situación no sea tan dolorosa para el Yo del sujeto; Los individuos

conscientemente quieren salir de esta situación pero inconscientemente

opera la satisfacción de seguir obteniendo ganancias de terceros.

Desde sus comienzos, la teoría freudiana de la neurosis es inseparable

de la idea de que la enfermedad se desencadena y se mantiene en virtud de

la satisfacción libidinal no consciente que aporta al individuo. Desde la

metapsicología el proceso neurótico responde al principio del placer y tiende

a obtener un beneficio económico, una disminución de la tensión. Este

beneficio se evidencia por la resistencia inconsciente del sujeto a superar su

condición desfavorable, resistencia que se opone al deseo consiente de

mejorar. Esta condición en la población desplazada se evidencia como una

dificultad a superar esta situación de acuerdo a lo expuesto. (Pérez, 1998).

Las instituciones gubernamentales y privadas tienen políticas y

programas para tal población, que al ser ejecutadas a través de modelos de

intervención primordialmente asistenciales favorecen la incorporación de

esquemas de paternalismo en la reestructuración yoica del desplazado

facilitando la perpetuación del beneficio secundario, que actúa de

sustentador de esta situación ya que las organizaciones suplen las

necesidades que el grupo abastecía antes por si mismo, a saber, la

educación, la salud, la vivienda, la alimentación y el trabajo. El fracaso de los

programas podría radicar en parte debido a la poca consideración que se le

presta a los procesos psicológicos en dichos planes, los cuales además

son a corto plazo. Al finalizar los desplazados aún no tienen sentido de

pertenencia e identidad dentro de su nuevo contexto, ni con las actividades

que pueden desempeñar en cambio de las que perdieron; razón por la cual


terminan subsistiendo de la voluntad de los habitantes del sector por medio

de la mendicidad y de prorrogar planes que apliquen a su situación.

El desplazamiento tiene graves efectos psicológicos y económicos sobre

los individuos afectados. La violación de sus derechos humanos y la violencia

que han experimentado generan ciertos efectos psicológicos. El llegar a un

lugar desconocido conlleva altos riesgos e incertidumbre causados por la

dificultad de encontrar una fuente de ingresos adecuada y un lugar donde

vivir. Al enfrentarse a la imposibilidad de obtener ingresos suficientes por

tiempos prolongados y no contar con expresiones de solidaridad efectiva de

la sociedad o con redes de apoyo mutuo, los desplazados quedan en alto

riesgo de tener que recurrir a la mendicidad, la prostitución y la delincuencia.

Las familias con hijos menores tienen que enfrentar la realidad de sacrificar

temporalmente la educación de sus hijos. Todo esto contribuye al

desmembramiento del núcleo familiar.

En todos los casos de desplazamiento los individuos se convierten en

despojados y desarraigados. Por las circunstancias en que se produce este

fenómeno, tanto los hechos como los sentimientos no pueden ser

expresados, socializados ni elaborados fácilmente. Sin embargo, el malestar

emocional de las personas desplazadas no es solo producto de los hechos

que obligaron a la salida si no a las múltiples pérdidas y la falta de

elaboración de sus respectivos duelos. A las situaciones y sentimientos ya

descritos se suma la presión generada por los múltiples cambios que se ven

obligados a enfrentar de manera intempestiva e indeseada, durante el

proceso de ubicación e inserción en los nuevos contextos de llegada (Bello,

2001).

El desplazado es obligado a cambiar de entorno, razón por la cual se

alteran sus prácticas tradicionales y su proyecto de vida, todo esto producto

del desplazamiento, que destruye además, comunidades e identidades

colectivas, en tanto desestructura mundos sociales y simbólicos y provoca la

ruptura de aquello que se podría denominar, en palabras de Berger y


Luckman, “lo dado por supuesto” (1997 Pág. 79), creencias, valores,

practicas, formas y estilos de vida.

La experiencia vital de grupos e individuos es abruptamente alterada,

sufriendo transformaciones en la identidad colectiva e individual, esto es, en

“la representación que tienen los agentes” (individuos o grupos) de su

posición en el espacio social y de sus relaciones con otros agentes que

ocupan la misma posición o posiciones diferenciadas en el mismo espacio”

(Giménez, 1994, Pág. 261). También hay una pérdida de autonomía y

libertad. Esta ruptura en el proceso de formación personal hace que el

individuo tenga un giro en su vida y comience la construcción de una nueva

personalidad con base en el grupo o situación que le brinde la mejor

alternativa de supervivencia (Pérez, 1998).

Un elemento adicional sobre los individuos es el olvido, el silenciamiento,

el no permitir que exista memoria histórica sobre los crímenes consumados.

En las mujeres el efecto es mayor, ya que al no tener a su compañero,

quien ha sido asesinado, se enfrentan a la vida en la ciudad, donde es

posible que tengan que trabajar como prostitutas o entrar en actividades

delincuenciales (Amnistía Internacional, 1999). Las pérdidas que tienen estas

mujeres no es sólo material, también pierden su identidad social y la

seguridad de su familia. En la ciudad de Bogotá durante el año 1999 un 40%

de los casos en que la mujer es jefe de hogar son personas desplazadas tras

la muerte violenta de sus maridos (Arquidiócesis de Bogotá-CODHES, 2000).

La población más joven, además de enfrentar las consecuencias

psicológicas de perder su familia y enfrentarse a un sitio desconocido, tiene

dificultades para tener asistencia médica y oportunidades educativas. Como

consecuencia de todos estos factores, se están cambiando los papeles que

cada individuo juega en la familia, lo cual redunda en una alta probabilidad de

atomización de este núcleo. Aunque existen importantes aproximaciones

iniciales, las consecuencias totales del desplazamiento forzoso son hasta

ahora de magnitudes desconocidas.


Se toma en esta investigación el beneficio secundario como una

resistencia al cambio en la población desplazada, esta defensa no

necesariamente implica desarrollo de patología mental; pero si se toma como

un perpetuador de esta condición (desplazados), si esta resistencia no se

tiene en cuenta, por más planes de prevención y atención que se diseñen se

dificulta el trabajo con dicha población. Particularmente en Bogotá la

situación no cambia, ya que en estos procesos no se tienen en cuenta ciertos

funcionamientos psíquicos, que hacen que los sujetos tengan una forma

particular de pensar, sentir o actuar ante una determinada situación.

La asistencia a los desplazados también ha sido criticada por ser poco

coordinada e inadecuada, contribuyendo a prevenir soluciones durables para

ellos (Mclaren, 1999). Analizar la efectividad de la asistencia actual a las

comunidades desplazadas es imprescindible con el fin de corregir falencias y

proponer alternativas. Con respecto a la organización comunitaria, es

importante analizar cómo algunas comunidades logran permanecer unidas y

encontrar soluciones en medio de la violencia para el diseño eficaz de la

política pública (Blackwell, 1989).

Las redes de apoyo para los desplazados son prácticamente nulas solo

en pocas oportunidades encuentran algún respaldo institucional o apoyo de

familiares; es así como afrontan una situación difícil en una profunda soledad

y aislamiento. Sin duda son muchos los problemas que enfrentan las familias

desplazadas: precarias condiciones de vivienda, salud, educación, conflictos

emocionales. Frente a ello, en el mejor de los casos reciben servicios

asistenciales, fragmentados y sin perspectiva colectiva y organizativa (Bello,

2001).

Otro de los problemas es la importancia excesiva que se da hoy a la

asistencia humanitaria, sin pararse demasiado a pensar en la prevención o

en soluciones duraderas. Según un gobernador, de las medidas adoptadas

por las autoridades hasta la fecha podría decirse que sirven para "apagar

fuegos" o responder simplemente a los desplazamientos una vez ocurridos,


pero no sirven para prevenirlos. A su juicio "no es con una política así como

se resuelve un problema de esta envergadura". Además, la asistencia

humanitaria que se presta, como se verá en la sección siguiente, es muy

limitada en cuanto a su alcance y contenido y no llega a gran número de

desplazados necesitados. Cabe esperar que las lagunas y deficiencias

observadas en la política nacional relativa al desplazamiento interno se

aborden de manera eficaz (Bello, 2001).

Hay que reforzar y hacer más sistemática la participación de las

organizaciones no gubernamentales en la preparación y el análisis de la

respuesta nacional a los desplazamientos internos.

Las organizaciones no gubernamentales señalaron que, aunque en

algunos casos hay cierta colaboración constructiva con órganos oficiales

competentes, la coordinación con ellos podía calificarse más bien de

esporádica. Algunas autoridades regionales y locales reconocieron que

todavía quedaba mucho por hacer para lograr un nivel de integración

adecuado entre las autoridades oficiales y los otros actores. En particular, es

necesario abrir un cauce para el diálogo entre el Gobierno y la comunidad de

organizaciones no gubernamentales.

Cabe destacar que la participación internacional ha aumentado sin duda

en los últimos cinco años. No obstante, la presencia internacional sigue

siendo limitada, salvo por lo que respecta al CICR. Además, la presencia

internacional se concentra principalmente en la capital y no se distribuye de

manera suficiente por todo el país, y los programas internacionales se

destinan únicamente a un sector de la población desplazada. Una de las

razones de esa presencia limitada es que la disposición del Gobierno a

recurrir a la participación internacional podría poner en entredicho las

obligaciones del Estado para con la población desplazada. Sin duda, es

preciso establecer un equilibrio entre el papel de la comunidad internacional,

que reviste importancia fundamental, y la necesidad de velar por que

Colombia -país con gran capacidad de recursos naturales y humanos- no


haga recaer en la comunidad internacional las responsabilidades que le

incumben y que está en condiciones de cumplir (ACNUR, 2003).

Como resultado de los diferentes estudios realizados en atención

psicosocial a la población desplazada se ha encontrado la necesidad de una

coordinación entre las diferentes instituciones, gubernamentales y no

gubernamentales, en el proceso de acompañamiento, ya que se ignoran los

cambios psicológicos inmersos en el proceso de cambio al que se ven

forzados. Estos son predisponentes de diversas situaciones de orden

psicopatológico y social que dificultan la adaptación al nuevo contexto.

Tras el análisis bibliográfico, la pertinencia de este estudio radica, no solo

es comprender el fenómeno del desplazamiento, sino en proponer la

integración de estos procesos psíquicos en la formulación de las estrategias

de intervención en programas de apoyo psicosocial. Si remodifican estos

planes se podría lograr así, que los esquemas asistenciales no sigan siendo

paternalistas y de esta manera se evitaría el mantenimiento del beneficio

secundario como defensa, situación que contribuye a la inoperancia de la

población desplazada para ser autogestores de su manutención y calidad de

vida adecuada.

El aporte de esta investigación a la psicología es explorar la existencia del

beneficio secundario como de defensa contra la mejoría y como perpetuador

de la condición psíquica desfavorable del desplazado. Se busca sugerir,

posterior intervención psicosocial, el funcionamiento psíquico teniendo en

cuenta como operaría en el individuo desplazado el beneficio secundario.

Usualmente, los estudios psicológicos se han dedicado a evaluar la

pérdida de objeto, limitando los modelos de intervención a la restitución de

estos objetos sin tener en cuenta la importancia de la pérdida de identidad y

el funcionamiento psíquico inconsciente que oscurece aun más esta

situación.

Es fundamental entonces desarrollar investigaciones que permitan incluir

la totalidad de las complejidades del proceso de intervención psicosocial,


para así evaluar la eficacia, eficiencia y pertinencia de cada programa. Es

importante complementar las investigaciones anteriores con estudios que

permitan conocer a fondo las complejidades del desplazamiento forzoso en

cuanto a su carácter social y fundamentalmente psicológico.

Si bien, las organizaciones satisfacen las necesidades básicas por un

periodo de tiempo limitado, “el cual cesa al lograr la consolidación y

estabilización socioeconómica, bien sea en su lugar de origen o en las zonas

de reasentamiento”, “el desplazado cooperara en el mejoramiento a un

trabajo de campo, la necesidad de incluir en los programas de

reestablecimiento, consolidación y estabilización de su situación” (Ley 387,

por la cual se adoptan medidas para la prevención del desplazamiento

forzado; la atención protección, consolidación y estabilización

socioeconómica de los desplazados internos por la violencia en la República

de Colombia, Pág. 22), al terminarse dicho plazo, si no se ha cumplido con

una adecuada intervención psicosocial, actuaría de manera evidente el

beneficio secundario como mecanismo de defensa buscando continuidad en

la protección y en la satisfacción de las necesidades básicas por parte de

terceros. Así pues, cabe preguntar si ¿existe el beneficio secundario como

mecanismo psicológico de resistencia al cambio y como opera en tres

hombres desplazados en la ciudad de Bogotá?

Objetivos Objetivo General: Explorar la existencia e identificar el funcionamiento del beneficio secundario

como mecanismo psicológico de resistencia al cambio en tres hombres

desplazados en la ciudad de Bogotá.

Objetivos Específicos

• Develar la existencia del beneficio secundario en la perpetuación de la

condición psicológica de desplazado por la violencia.


• Comprender como opera el beneficio secundario como mecanismo

psicológico de resistencia al cambio en la condición de desplazado por la

violencia.

• Comprender el funcionamiento del beneficio secundario en la

perpetuación de la condición de desplazado por la violencia.

• Develar los factores psicológicos asociados a la utilización de este

mecanismo la condición desfavorable del desplazamiento forzoso.


Método

Diseño de Investigación El presente estudio corresponde al paradigma cualitativo, en el cual se

pretende hacer una descripción del fenómeno del desplazamiento buscando

entender cómo actúa el beneficio secundario como resistencia al cambio.

Money y Singer (1988) citados por Bonilla y Rodríguez, (2000) señalan que

el enfoque cualitativo tiene como característica fundamental la

conceptualización de lo social como una realidad construida que se rige por

las leyes sociales, es decir, por una normatividad cultural cuyas propiedades

son muy diferentes a las de las leyes naturales.

La investigación cualitativa es un proceso permanente de producción de

conocimiento, que de manera continua se integran dando lugar a nuevos

interrogantes, abriendo nuevos caminos a la producción del conocimiento.

Bajo esta perspectiva se contempla el estudio de casos, en el cual se

trabaja solo un objeto o un caso. En consecuencia, los resultados que se

obtienen permanecerán ciertos solo para dicho caso, por lo tanto, los

resultados no pueden ser aplicados a otros casos. Lo que se intenta es

estudiar el objeto singular para revelar sus múltiples atributos y relaciones

complejas con el contexto.

Por otra parte, el método de estudio de casos puede ser utilizado cuando

se analiza un número de objetos y se piensa que estos son esencialmente

similares, si hay diferencias leves estas no interesan. Lo que se desea es

describir el caso u objeto “típico” o la “esencia” de este grupo de casos.

En el estudio de casos el investigador suele apuntar a adquirir la

percepción más completa del objeto, considerándolo como una unidad

holística, cuyos atributos se pueden entender en su totalidad solamente si

son analizados todos simultáneamente, en otras palabras el objeto como un

todo (Galindo, 1997).


Bajo dicho paradigma se va a tratar el análisis e interpretación de historias

de vida de tres sujetos desplazados que actualmente residen en la ciudad de

Bogotá.

Una de las herramientas utilizadas en la investigación cualitativa son las

historias de vida, recogidas estas mediante entrevistas en profundidad; son

un método adecuado y fiable utilizado por disciplinas como sociología,

historia, antropología y psicología.

Este método de investigación sirve para explicar en detalle la realidad a

partir del punto de vista de los actores de dichos sucesos; presentando una

perspectiva del relato que no ha sido trabajada. Por lo anterior, uno de los

aspectos de mayor interés en la investigación basada en historias de vida es

que estas hacen posible que sean oídas nuevas voces que habían sido

silenciadas, es decir las victimas; lo cual hace posible, que llegue a otros con

sus propias palabras; como en esta investigación donde se trata de ceder la

palabra a los desplazados quienes realmente son las victimas de este

evento (desplazamiento forzoso) (Taylor, 1986).

Mills (1984, citado por Taylor, 1986) se refiere a una ciencia social que

trata de problemas de biografía, de historia y de sus investigaciones dentro

de estructuras sociales basado en la experiencia individual y subjetiva de las

personas. De este modo el entrevistado será el portavoz de las

circunstancias que experimentó un grupo o un solo individuo que

manifestase mediante su relato como es la vivencia, en este caso, como ha

sido la vivencia en la ciudad de Bogotá como ciudad receptora después del

desplazamiento forzoso a los que se ven obligados.

Así pues, se justifica el empleo de la narración directa de la vivencia,

analizado por los mismos actores y protagonistas de los hechos. Se recoge

esta información en cintas que luego serán transcritas para así poder trabajar

totalmente su contenido los cuales tiene gran pertinencia como documentos

de una experiencia vivida ya que son el testimonio de estos y la memoria de

un grupo (Taylor, 1986).


La entrevista en profundidad permite un mejor acercamiento a las

conductas reales del individuo, ya que en el proceso va reflexionando y

haciendo conciente muchas conductas cotidianas; y permite el cruce de

distintas entrevistas con respecto al mismo tema, lo que posibilita observar

su consistencia. Esta se caracteriza por ser de corte cualitativo y de tipo

holístico, en la que el objeto de investigación se constituye por la vida,

experiencias, ideas, valores y estructura simbólica del entrevistado en el

momento inmediato de la entrevista. Pretende ser un holograma dinámico de

la configuración de la vida, conocimientos y pensamientos de un individuo

fuera de su participación como actor social en una experiencia significativa, o

de su posible relación con un tema particular determinado (Taylor, 1986).

Es así como el entrevistador efectúa una categorización diferida de la

información recibida, es decir, una lectura de lo real, mediatizada por el

entrevistado, donde se relativizan sus conceptos y categorías.

Concretamente, se formulan preguntas abiertas, desencadenadas del

discurso del informante, que permiten configurar su marco interpretativo. Esta

categorización diferida sólo termina en el registro de la información, donde se

integran marcos de referencia, temas y relaciones del informante (Valles,

1997).

La entrevista en profundidad utiliza la indagación exhaustiva para lograr

que el solo encuestado hable libremente y exprese en forma detallada sus

persuasiones y sentimientos sobre un tema. Esta contribuye a profundizar en

la información que arrojan los sujetos objetos de estudio. El objetivo es llegar

más allá de las reacciones superficiales del encuestado y descubrir las

razones fundamentales de sus actitudes y comportamientos. Puede

extenderse por una hora o más con el entrevistador, quien ha memorizado

los temas que se han de tratar.

Previo a la elaboración de las historias de vida por medio de entrevistas,

es necesario realizar una serie de visitas donde se realice un trabajo de

observación en la institución a la que asisten los desplazados y en su entorno


natural, para que así se lleve a cabo una familiarización de la realidad vivida

por estas familias, para luego decidir con cuales de estas hacer las

entrevistas para las historias de vida, no antes sin solicitar un permiso formal

y por escrito a la institución y a las familias participantes de la investigación.

Para realizar el análisis de los textos obtenidos por medio de las

entrevistas en profundidad se debe obtener las categorías de análisis, las

subcategorías, las cuales están fundamentadas en el marco conceptual y en

donde, a partir de una revisión cuidadosa del discurso nacen las categorías

emergentes las cuales permiten detectar patrones implícitos, no tan

evidentes, las cuales siguieren la construcción de nuevas categorías

descriptivas para analizar la información de manera mas precisa. La

construcción de las categorías y subcategorías busca determinara la lógica

interna de cada uno de los discursos de los tres sujetos entrevistados con el

fin de captar significados validos que demuestra como operan en los sujetos

las categorías y subcategorías definidas y explicadas en el marco teórico.

En la presente investigación, con el fin de organizar la información y

facilitar su análisis, se realizó un cuadro compuesto por las categorías, las

subcategorías y las categorías emergentes, con la definición correspondiente

a cada una de ellas, posteriormente se le asignaron números en orden

ascendente a cada uno de los discursos con el fin de lograr ubicar las

categorías encontradas, en el cuadro realizado y de esta manera facilitar su

análisis para los lectores.

Participantes De acuerdo con el objetivo de esta investigación, se trabajó con población

desplazada que ha recibido algún tipo de ayuda de parte de alguna

institución pública o privada durante un periodo de tiempo mínimo de tres (3)

meses, y que pasados estos tres meses, aún mantienen su condición de

desplazados durante mínimo tres (3) meses más. Dicho plazo de tiempo

(tres meses) obedece al tiempo mínimo normal del duelo tras una pérdida el


cual es de aproximadamente seis (6) meses, hasta que se presenta el

restablecimiento como una de las etapas finales del duelo.

Se trabajó con una población de tres (3) hombres cabezas de familia, ya

que estos en su posición de jefes del núcleo, son los que mantienen la

dinámica familiar y de alguna manera perpetúan dicha condición.

Con dicha población se realizó un trabajo de campo, en donde lo primero

que se hizo, tras un acercamiento previo basado en observación directa en el

ambiente natural de las familias y en la fundación, se realizaron dos sesiones

de entrevistas en profundidad con el fin de reconstruir las historias de vida, y

de esta manera comprender el fenómeno del desplazamiento y como

funciona el beneficio secundario como resistencia al cambio indagando por

medio de sus discursos de las historias de vida, la estructura del psiquismo y

mas concretamente el beneficio secundario.

La población fue tomada de la fundación Mencoldes para el Desarrollo la

cual trabaja en concesión con la Iglesia Menonita en Colombia.

Instrumento

Para esta investigación, la estrategia a utilizar es la historia de vida, para

cuyo desarrollo se empleará como instrumento la entrevista en profundidad.

Debido a lo anterior, lo primero que se hará, previo al contacto con la

fundación, será un acercamiento con los sujetos que hacen parte de dicha

investigación; posteriormente se hará la aplicación de la entrevista en

profundidad la cual cuenta con preguntas abiertas, estas se verán sujetas a

modificación según el discurso de cada participante. Se indagara sobre la

categoría de perdida de objeto y de identidad donde se pretende conocer

como ha sido la experiencia del individuo y su grupo familiar desde que

salieron de su lugar de origen hasta el día de hoy; posteriormente se harán

preguntas que indirectamente con las respuestas de los participantes, lleven

a las investigadoras a conocer acerca de la estructura yoica del sujeto, estos


aspectos se analizaran a partir del discurso del entrevistado, de igual manera

se indagara acerca del beneficio secundario y de su funcionamiento.

La entrevista en profundidad permite un mejor acercamiento a la realidad

y la vivencia del sujeto. Esta es de corte cualitativo y abarca la historia de

vida de la persona narrada en el discurso, la cual pretende ser una impresión

cercana a la realidad de este y una experiencia significativa.

La entrevista se hace con el fin de reconstruir las historias de vida de los

tres sujetos que participan en la investigación y conocer el funcionamiento

del beneficio secundario como resistencia al cambio.

La construcción de las preguntas se realiza de acuerdo con las categorías

y subcategorías que emanan del marco teórico de este trabajo, para poder

indagar los aspectos de interés para esta investigación.

Procedimiento La realización de esta investigación requiere de las siguientes fases:

• FASE 1: Contacto con la Fundación Mencoldes, acercamiento a la

población y a la problemática del desplazamiento en la Fundación

Mencoldes, selección de la población desplazada con la que se

trabajó.

• FASE 2: Diseño y aplicación de la entrevista en profundidad, dar a

conocer las condiciones éticas de la investigación, el permiso de los

participantes y el diligenciamiento del consentimiento informado.

• FASE 3:

A. Categorización y reconstrucción de las historias de vida.

Categorías de Análisis

Las categorías de análisis principales de esta investigación son: Beneficio

secundario el cual, ya se describió anteriormente como, parcialmente

inconsciente, aparece con posterioridad, como ganancia suplementaria o

utilización por el sujeto de una enfermedad o un estado ya constituido; su


carácter extrínseco en relación con el determinismo inicial de la enfermedad

y con el sentido de los síntomas; el hecho de que se trata de satisfacciones

narcisistas obligadas a la autoconservación mas que de satisfacciones

directamente libidinales, en esta investigación, como se ha señalado

anteriormente. La subcategoría del beneficio secundario tenidas en cuanta

en esta investigación son: resistencia frente al cambio, la cual esta regulada

por su distancia respecto a lo reprimido y corresponde a una función

defensiva, defensa ejercida por el yo, en este caso es una defensa frente al

cambio. Una de las formas de resistencia es e beneficio secundario, que se

basa en la integración del síntoma en el yo (Laplanche y Pontalis, 1981). El

beneficio secundario está directamente relacionado con la resistencia al

cambio, situación a la que se ven enfrentadas las personas en condición de

desplazamiento; es precisamente en esta resistencia, donde juega un papel

fundamental la organización psíquica, la cual también sufre modificaciones

significativas. Se toma este concepto como una resistencia al cambio y no

implica enfermedad física o patologías mentales.

Otra categoría tenida en cuenta en la presente investigación es la Estructura

yoica la cual se define, desde el punto de vista tópico, como el Yo que se

encuentra en una relación de dependencia tanto respecto a las

reivindicaciones del Ello como a los imperativos del Superyó y a las

exigencias de la realidad. Desde el punto de vista dinámico, el Yo representa

eminentemente en el conflicto neurótico, el polo defensivo de la personalidad;

pone en marcha una serie de mecanismos de defensa, motivados por la

percepción de un afecto displacentero (señal de angustia). La teoría

psicoanalítica intenta explicar la génesis del Yo dentro de dos registros

relativamente heterogéneos, ya sea considerándolo como un aparato

adaptativo diferenciado a partir del Ello en virtud del contacto con la realidad

exterior, ya sea definiéndolo como resultado de identificaciones que

conducen a la formación, dentro de la persona, de un objeto de amor

catectizado por el Ello. En relación con la primera teoría del aparato psíquico,


el Yo es más extenso que el sistema preconsciente-consciente, dado que sus

operaciones defensivas son en gran parte inconscientes (Laplanche y

Pontalis, 1981). De la definición anterior se tiene en cuenta las siguientes

subcategorías como parte de la estructura yoica: El Principio de realidad El

cual es tomado como agente regulador; la búsqueda de la satisfacción que

ya no se busca por los caminos más cortos sino que aplaza su resultado en

función de las condiciones impuestas por el mundo exterior; capacidad del

sujeto de mantenerse ante situaciones en donde ve rehusada o se rehúsa la

satisfacción de una demanda pulsional sin desestructurarse psíquicamente. Equilibrio psíquico el cual contempla la capacidad de amar, trabajar gozar y

aprender de la experiencia. La armonía del aparato psíquico se mide, desde

la perspectiva freudiana, como el interjuego en la vida del sujeto de estos

cuatro factores, los cuales, no se presentan de manera simple sino que se

mide por la capacidad que tenga la persona de ejecutarlos para su beneficio

psíquico. El sistema adaptativo es un mecanismo psíquico inconsciente

usado por los sujetos para mantener el equilibrio económico ante una

experiencia traumática y dolorosa para el yo. Permite que el sujeto pueda

sobrellevar de manera menos fuerte la realidad. Identificación en la

construcción del yo; la identificación se entiende como un proceso

psicológico en el cual un sujeto, asimila un aspecto, una propiedad, un

atributo de otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de

éste. La personalidad se constituye y se diferencia mediante una serie de

identificaciones, por tanto, la construcción del yo surge a partir de dichas

identificaciones con el objeto.

Otra de las categorías tenidas en cuenta el la Pérdida de objeto: en donde la

noción de objeto se considera en psicoanálisis bajo dos aspectos principales:

Como correlato de la pulsión: es aquello en lo cual y mediante lo cual la

pulsión busca alcanzar su fin, es decir, cierto tipo de satisfacción. Puede

tratarse de una persona o de un objeto parcial, de un objeto real y de un

objeto fantaseado; y Como correlato del amor (o del odio): se trata entonces


de la relación de la persona total, o de la distancia del yo, con un objeto al

que se apunta como totalidad (persona, entidad, ideal, etc.). El adjetivo

correspondiente seria “objetal”. En la pérdida de identidad, el sujeto a la hora

del desplazamiento forzoso se ve obligado a dejar atrás sus costumbres,

entendidas como la forma de pensar, sentir y obrar dentro de la colectividad y

que es común en todos como un patrón. Esto se evidencia al llegar a otro

lugar después de tal experiencia, el sujeto siente el desarraigo no sólo por la

identidad perdida sino porque ha perdido también sus objetos que

representan todo lo que lo rodeaba en el ambiente y con lo que se

relacionaba e identificaba anteriormente. Todo movimiento migratorio implica

un abandono de una cultura referencial, y la vivencia de desprotección es su

consecuencia. Ante la pérdida del objeto (lugar que se dejó) y la falta de

capacidad para fantasear con el nuevo lugar de llegada, aparecerá lo

persecutorio como manera de llenar el lugar temido de la no-representación.

La percepción de lo nuevo pone a prueba la disponibilidad al cambio. Si la

identidad de pensamiento no introduce su modificación, el psiquismo del

emigrante quedaría atrapado en el marco del principio del placer, impidiendo

el acceso al principio de realidad y, por lo tanto la “adaptación” a la nueva

situación (Ferro y Rodríguez, 2002). el sujeto experimenta estas pérdidas,

durante el desplazamiento forzoso, inevitablemente se vivencian cambios en

la estructura psíquica, de manera que, se hace necesario explicar aquí el

funcionamiento del beneficio secundario como mecanismo de resistencia al

cambio que ocurre con estos sujetos. En la condición de enfermedad y en

situaciones como el desplazamiento, se pueden presentar una serie de

eventos traumáticos que llegan a generar una desarmonía psíquica

concebida por la perdida de objeto y de identidad, funcionando bajo algunos

mecanismos de defensa para lograr así que esta situación n tan dolorosa

para el Yo del sujeto; Los individuos conscientemente quieren salir de esta

situación pero inconscientemente opera la satisfacción de seguir obteniendo

ganancias de terceros. Incluye vivencias de duelo, tomado como el proceso


posterior a una pérdida y que según la elaboración y los recursos de la

persona puede ser normal o patológico; Perdida de territorio, es el espacio

físico que tenía en el lugar del que ha sido desarraigado; Perdida de grupo,

es la ausencia de los elementos psicológicos que comparten las masas o

miembros de un grupo y les hace sentir, pensar y obrar, de una manera por

completo distinta de cómo sentiría, pensaría y obraría cada uno de ellos

aisladamente; Las subcategorías tenidas en cuenta acá, apuntan

directamente a los aspectos más dolorosos del quebranto repentino sufrido

en el desarraigo, estas son: Desarraigo, dimensiones del tejido social del

nuevo entorno, de perdida, la ausencia de sentido de pertenencia, la perdida

de grupos de referencia, que ocurre en las personas que se han visto

forzadas a migrar, porque su vida, su integridad física, su seguridad o libertad

personales han sido vulneradas o se encuentran directamente amenazadas; El desarraigo comprende la vivencia de desprotección, entendida como los

aspectos posteriores al desarraigo, como el desempleo, las condiciones

infrahumanas de vivienda y la falta de oportunidad para la formación y

capacitación que les permita la vinculación al medio económico productivo; Representación entendida como lo que las personas se representan, lo que

forma el contenido concreto de un acto de pensamiento y especialmente la

reproducción de una percepción anterior; en la representación el objeto es

sustituible, y lo es gracias a la movilidad representacional, pero para que esta

se dé, tiene que haber un bagaje de representaciones, por tanto la perdida

del objeto no tiene porque ser traumática mientras se conserve su

representación, puesto que no es la perdida del objeto sino el riesgo de la

perdida de la representación, y por lo tanto el riesgo de no-representación, lo

que marca el desamparo (Fenichel, 1982).

Neurosis de Abandono designa un cuadro clínico en que predomina la

angustia del abandono y la necesidad de seguridad. Podría implicar un

abandono sufrido desde la infancia hasta la adultez.


B. Resultados

C. Discusión.

Consideraciones Éticas

Puede definirse la investigación en psicología como “la operación

intelectual destinada a ampliar el conocimiento sobre el psiquismo humano

con métodos de observación, clínicos o experimentales” (França-Tarragó,

1996, pág. 85), así pues, dentro de un estudio con seres humanos se deben

considerar ciertas condiciones éticas que garanticen la integridad de los

sujetos y las implicaciones que puede tener para ellos el desarrollo de la

investigación, por la invasión a la privacidad a la que son expuestos.

Los criterios éticos tenidos en cuenta en esta investigación fueron los

expuestos en la declaración de Tokio de la Asociación Médica Mundial

(Eichelman, 1984, citado por França-Tarragó, 1996):

• La investigación fue hecha por personas calificadas para ello.

• El protocolo de investigación fue presentados al comité para su

consideración, observación y aprobación.

• La preocupación por los intereses de los individuos tuvo prioridad

sobre los intereses de la ciencia o la sociedad.

• Los beneficios fueron razonablemente proporcionados en relación a

los riesgos posibles.

• Se hizo uso del consentimiento informado antes de iniciar el trabajo

con los individuos.

• Los sujetos tenían caro que podían abandonar la investigación en

cualquier momento sin recibir represalias por ello.


Resultados

Relatos Categoría

Subcategoría DefiniciónSujeto 1 Sujeto 2 Sujeto 3

Beneficio Secundario

Mecanismo de resistencia parcialmente inconsciente, aparece con posterioridad, como ganancia suplementaria o utilización por el sujeto de una enfermedad o un estado ya constituido; su carácter extrínseco en relación con el determinismo inicial de la enfermedad y con el sentido de los síntomas; el hecho de que se trata de satisfacciones narcisistas obligadas a la autoconservación mas que de satisfacciones directamente libidinales. Se toma este concepto como una resistencia al cambio y no implica enfermedad física o patologías mentales.

31, 32, 33, 35, 37, 39,

41

9, 10, 12, 17, 27, 31, 33, 35, 37, 38, 43, 44, 45,

47

34, 36, 43, 44, 45

Resistencia frente al cambio

La resistencia viene regulada por su distancia respecto a lo reprimido y por otra parte corresponde a una función defensiva, defensa ejercida por el yo, en este caso es una defensa frente al cambio. Una de las formas de resistencia es el beneficio secundario, que se basa en la integración del síntoma en el yo.

24, 29, 38, 42

44, 46, 47 27, 38, 40, 42, 43, 44

Estructura Yoica

Se define, desde el punto de vista topográfico, como el Yo que se encuentra en una relación de dependencia tanto respecto a las reivindicaciones del Ello como a los imperativos del Superyó y a las exigencias de la


realidad. Desde el punto de vista dinámico, el Yo representa eminentemente en el conflicto neurótico, el polo defensivo de la personalidad; pone en marcha una serie de mecanismos de defensa, motivados por la percepción de un afecto displacentero (señal de angustia). Se incluye en esta el sistema adaptativo, el principio de realidad, equilibrio psíquico e identificación en la construcción del yo.

Sistema adaptativo

Mecanismos psíquicos inconscientes usados por los sujetos para mantener el equilibrio económico ante una experiencia traumática y dolorosa para el yo. Permite que el sujeto pueda sobrellevar de manera menos fuerte la realidad.

11, 15, 17, 20, 22, 24, 25, 26, 31,

33, 36

6, 8, 10, 19, 25, 26, 29,

34, 38

7, 12, 15, 16, 17, 18, 19,20, 27, 31, 32, 33, 36, 37, 38, 42, 43, 44,

45 Principio de

realidad Es tomado como agente regulador; la búsqueda de la satisfacción que ya no se hace por los caminos más cortos sino que aplaza su resultado en función de las condiciones impuestas por el mundo exterior. Capacidad del sujeto de mantenerse ante situaciones en donde ve rehusada o se rehúsa la satisfacción de una demanda pulsional sin desestructurarse psíquicamente.

19, 20, 22, 23, 25, 26,

27, 36

10, 13, 15, 16, 19, 23, 25, 26, 41,

42

14, 15, 17, 19, 25, 31, 32, 33, 36, 39, 42, 44,

45

Equilibrio psíquico

Se toma el equilibrio psíquico como la capacidad de amar, trabajar, gozar y aprender de la experiencia. La armonía del aparato psíquico se mide, desde la perspectiva freudiana, como el interjuego en la vida del

4, 5, 7, 8, 9, 12, 13, 16, 17, 18, 34, 36, 40, 43

3, 5, 6, 9, 10, 11, 13, 15, 16, 18, 21,

41

8, 9, 14, 16, 17, 18, 20, 23, 25, 38, 40, 43


sujeto de estos cuatro factores, los cuales, no se presentan de manera simple sino que se mide por la capacidad que tenga la persona de ejecutarlos para su beneficio psíquico.

Identificación en la

construcción del yo

Identificación se entiende como un proceso psicológico en el cual un sujeto, asimila un aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de éste. La personalidad se constituye y se diferencia mediante una serie de identificaciones, por tanto, la construcción del yo surge a partir de dichas identificaciones con el objeto.

1, 2, 3, 6 1, 2, 3, 5, 39 6, 13, 22, 26, 45

Perdida de Identidad y de Objeto

En la perdida de Objeto, la noción en psicoanálisis bajo dos aspectos principales: Como correlato de la pulsión: es aquello en lo cual y mediante lo cual la pulsión busca alcanzar su fin, es decir, cierto tipo de satisfacción. Puede tratarse de una persona o de un objeto parcial, de un objeto real y de un objeto fantaseado; y Como correlato del amor (o del odio): se trata entonces de la relación de la persona total, o de la distancia del yo, con un objeto al que se apunta como totalidad (persona, entidad, ideal, etc.). El adjetivo correspondiente seria “objetal”. La formación de la identidad es el resultado de sucesivas representaciones intrapsíquicas que se establecen desde dos orígenes diferentes: (a) Estímulos que provienen del propio sujeto

6, 11, 14, 19, 20, 26, 27, 28, 30, 40

4, 7, 16, 20, 22, 23, 25, 26, 28, 30, 32, 34, 36,

40, 42

3, 4, 7, 15, 19, 20, 21, 23, 27, 28, 29, 31, 32, 33, 35, 38, 39, 40, 41,

42, 44


relacionado con el cuerpo y sus sensaciones (imagen corporal); (b) Estímulos de origen externo relacionados con las figuras primigenias en sus primeras interacciones. Esta relación libidinal es la que se irá incorporando y va a ayudar a la construcción de una imagen de sí mismo. (Vives, 1991). La interacción con el otro es un aporte importante para la construcción de identidad del sujeto y de los cambios en las subjetividades no solo de los seres sino de los quehaceres (Perdomo, 1998).

Desarraigo Al igual que la identificación en la constitución del yo, son las dimensiones del tejido social del nuevo entorno, de perdida, la ausencia de sentido de pertenencia, la perdida de grupos de referencia, que ocurre en las personas que se han visto forzadas a migrar, porque su vida, su integridad física, su seguridad o libertad personales han sido vulneradas o se encuentran directamente amenazadas.

19, 20, 26, 27, 28, 30

20, 22, 23, 25, 28

20, 21, 28, 31, 33, 35,

41, 44

Representación La representación es con lo que las personas se representan, lo que forma el contenido concreto de un acto de pensamiento y especialmente la reproducción de una percepción anterior. Según Freud, es aquello que, del objeto, viene a inscribirse en los “sistemas mnémicos”, y luego se reduce a las “huellas mnémicas”, que guardan una relación de similitud con el objeto, un signo siempre coordinado con otros y que no va ligado a una determinada cualidad sensorial. Desde esta perspectiva, se equipara al

1, 3, 4, 7, 8, 16, 21, 22,

23, 25

1, 24 1, 2, 3, 10, 11, 19, 22, 23, 26, 30,

39


concepto lingüístico de significante.

Categorías Emergentes

Permiten detectar patrones implícitos, no tan evidentes, las cuales siguieren la construcción de nuevas categorías descriptivas para analizar la información de manera mas precisa.

Neurosis de abandono

Designa un cuadro clínico en que predomina la angustia del abandono y la necesidad de seguridad. Podría implicar un abandono sufrido desde la infancia hasta la adultez.

3, 10, 11, 14, 40

4, 5, 7, 14 5, 30, 35, 37


El fenómeno del desplazamiento forzoso hace vulnerable a una población

debido a que atenta contra su vida y su integridad, poniendo a prueba las

posibilidades de reacción inmediata del sujeto y produciendo inevitablemente

cambios en su estructura psíquica.

Teniendo en cuenta las implicaciones del desplazamiento sobre el

psiquismo del sujeto y el análisis de los tres discursos, se puede ver que

cada uno tiene una percepción diferente de los eventos y lo logra gracias a

las particularidades de su historia, a la formación de su estructura psíquica y

a su bagaje representacional. La historia de vida del sujeto 1, evidencia una

serie de abandonos desde la infancia y de perdida de objetos reales,

situación que exacerba la angustia ligada a la necesidad de seguridad, y la

vivencia de desprotección, estableciendo un peculiar sentimiento de

desprotección. Esto queda claro en el discurso cuando dice: “…empezaron a

reclutar los muchachos y fue me dijeron a mi que mi hijo estaba grande, que

ya podía con un fusil y que tenia que apoyar la causa entonces fue que yo

me vine dejando todo tirado…ese grupo al margen de la ley me dijo

personalmente, con seis bien armados y pues yo ahí les dije “claro

comandante como usted ordene” y ahí al otro día me madrugué y deje todo

tirado”.

En el momento del desplazamiento se da una de las perdidas de

identidad y de objeto más grandes en la historia de este sujeto. Pierde no

sólo el territorio sino que además aparece la vivencia de duelo porque ha

tenido que dejar atrás sus costumbres. Todo movimiento migratorio implica el

abandono de una cultura referencial (grupo), la vivencia de desprotección es

una de sus consecuencias.

De manera que en el sujeto 1, con la pérdida de su espacio físico y su

grupo de referencia, cambia o se altera su bagaje representacional, lo que

marca el desamparo y la vivencia de desprotección, quedó sin trabajo, sin

vivienda, su hijo sin colegio y sin todos los aspectos que le daban una mejor

calidad de vida. En pérdidas de este tipo, la recuperación que se espera,


tarda más en aparecer, porque los objetos desaparecidos abarcan varios

aspectos, tangibles e intangibles, pero vitales para el sujeto en la medida que

han servido para conformar parte de su estructura psíquica.

El sistema adaptativo juega un papel importante en situaciones como

estas, ya que este mecanismo psíquico inconsciente es usado por los sujetos

para mantener el equilibrio económico ante una experiencia traumática y

dolorosa para el yo. Permite que el sujeto pueda sobrellevar de manera

menos fuerte la realidad y es eso lo que explica porque este sujeto deja todo

aunque signifique una pérdida, pero protege su vida, su integridad física, su

seguridad o libertad personales que han sido vulneradas o se encuentran

directamente amenazadas.

En el caso de este sujeto (Anare), por ejemplo, trabaja desde niño, ha

sido capaz de establecer relaciones objetales adultas, con las parejas que ha

tenido, es capaz en medio de la situación de irse con su hijo al parque a verlo

jugar baloncesto y compartir un helado y aún más importante, quedan partes

sanas en su personalidad que lo hace pensar en otros y dar un consejo a

otras personas que están pasando por situaciones similares a las de él,

expresa: “yo, siempre he sido pobre pero ahora sé que uno se esfuerza por

conseguir cosas en la vida y las puede perder en un segundo, pero la vida

sigue y si yo me hubiera echado a la pena quien ayuda a mi hijo. Sólo nos

tenemos los dos porque de la mamá no volvimos a saber y si algo nos llegara

a pasar otra vez, pues hay que mirar es para adelante y seguir”.

Observamos la resistencia frente al cambio en el sujeto cuando reitera su

negación a reubicarse nuevamente en el campo por los peligros que pueda

encontrar en el nuevo lugar y que posiblemente lo lleven de nuevo a

desplazarse, no acepta un viaje a otro país, porque pierde la ayuda que le

están brindando en Bogotá.

Una de las formas de resistencia frente al cambio es el beneficio

secundario, dicho mecanismo de resistencia presenta un funcionamiento en

el sujeto que es parcialmente inconsciente, aparece con posterioridad, como


ganancia suplementaria o utilización por el sujeto de una enfermedad o un

estado ya constituido; el hecho de que se trate de satisfacciones narcisistas

obligadas a la autoconservación mas que de satisfacciones directamente

libidinales, hace que los sujetos evidencien, en su discurso, un

comportamiento con ganancia ante la situación de desplazamiento

En el sujeto 1 se queda claro cuando narra “…En la red nos dieron una

carta para un colegio para que mi hijo pudiera estudiar, no nos cobraban

matricula ni pensión, ni uniformes ni los libros, eso si me lo dio la Red por un

año, la Cruz Roja me dio mercado y arriendo por tres meses, después de eso

seguí con lo de los tintos hasta ahora que trabajo con Misión Bogotá y ahí

van cambiando las cosas, hice la solicitud, llené el formulario y por ser

desplazado me tuvieron mas en cuenta, ahora mi hijo esta haciendo noveno

y eso es un beneficio por la Red, me han ayudado, además sufro de la vista,

tengo Glaucoma Terminal y me hicieron una cirugía en el ojo izquierdo por la

carta que nos dieron, tengo ARS y Comfenalco y no me cobran un peso por

nada de eso por ser desplazado y eso es una gran ayuda, es beneficiosos,

en Mencoldex, allá fue que me dieron el termo para vender el tinto, me dieron

café, azúcar, el carrito, bueno todo eso y me dieron también un

mercado…Ahora estoy en espera para la vivienda de desplazados, que son

unas casitas buenas de conjunto y todo y si me voy pierdo todo eso y no

puedo. Me ofrecieron salir del país, irme con mi hijo a Canadá pero a mí me

da vaina que allá a uno lo dejen botado y quien responde por uno y dónde

va uno a pedir las ayudas y hasta que uno aprenda el idioma y todo Acá uno

ya por lo menos conoce, sabe moverse…”

Por su parte el sujeto 2 (Bolívar), en su historia el desplazamiento implica

una perdida de identidad y de objeto en donde el sujeto se ve obligado a

dejar atrás costumbres tales como la forma de pensar, de sentir y de obrar;

hay también, un abandono de una cultura referencial y la vivencia de

desprotección es su consecuencia; dicha perdida involucra un duelo, duelo

por la perdida de un objeto real, en Bolívar queda este evidenciado al hacer


referencia a los múltiples desplazamientos que ha sufrido ”…yo he sido

desplazado como tres veces…”; al hablar de las cosas que ha perdido debido

a esos desplazamientos, “…yo perdí todo, perdí mi trabajo, perdí mis cosas,

perdí la finca, perdí la panadería y la heladería”; en la frase anterior, no solo

se ve el duelo como parte de la perdida de identidad y objeto, a esta

categoría también pertenece la perdida de territorio y queda igualmente

evidenciada en dicha frase.

Así mismo, se da una perdida de grupo, Bolívar hace referencia a esta al

hablar de cada uno de los desplazamientos sufridos por él y de las personas

que ha dejado en cada lugar en el que ha estado, manifiesta tener grupos de

referencia y sociales en cada uno de los diferentes sitios a los que ha

llegado, y cada vez que se ve obligado a migrar los pierde. Estas perdidas

mencionadas anteriormente, hacen que en el sujeto halla una vivencia de

desprotección, es decir, ya no hay seguridad para el sujeto de un trabajo, de

una vivienda, de oportunidades que le permitan la vinculación al medio

económico para ser productivo, se pierde todo. Dicho desarraigo incluye las

dimensiones del tejido social del nuevo entorno, la ausencia de sentido de

pertenencia, la perdida de grupos de referencia, que ocurre en las personas

que se han visto forzadas a migrar, porque su vida, su integridad física, su

seguridad o libertad personales han sido vulneradas o se encuentran

directamente amenazadas. También aparece después del desplazamiento y

de las pérdidas que ha tenido en su vida un cuadro clínico en que predomina

la angustia del abandono y la necesidad de seguridad, que evidencia una

neurosis de abandono.

Para poder sobrellevar de la mejor manera posible esta vivencia de

desarraigo, el sujeto debe intentar funcionar bajo un equilibro psíquico para

tolerar de manera menos fuerte la realidad, es precisamente acá en donde

aparece en el sujeto el interjuego entre la capacidad de amar, de gozar, de

aprender de la experiencia y de trabajar; capacidades que se ven vulneradas

después del desarraigo, en el discurso de Bolívar, antes del desarraigo se


evidencia dicho interjuego, pero posterior a este se evidencia la perdida del

interjuego debido al cambio del estilo de vida al que se ha visto obligado

“…desde eso yo ando solo con mis hijos… hay plata prácticamente vamos al

parque, comemos bien, es que la vida de nosotros es muy inestable…”.

Supeditado al equilibrio psíquico, se presenta en el sujeto, el sistema

adaptativo el cual se entiende como mecanismos psíquicos inconscientes

usados por los sujetos para mantener el equilibrio económico ante una

experiencia traumática y dolorosa para el yo. Permite que el sujeto pueda

sobrellevar de manera menos fuerte la realidad. En el caso de Bolívar, queda

claro, él se desplaza, antes de llegar incluso a perder la vida.

Cuando se dan tantas pérdidas, cómo es el caso de Bolívar, aparece una

resistencia por todo lo que ha tenido que dejar, esta viene regulada por su

distancia respecto a lo reprimido y por otra parte corresponde a una función

defensiva, defensa ejercida por el yo, en este caso es una defensa frente al

cambio. Una de las formas de resistencia es el beneficio secundario. En el

discurso de Bolívar queda claro el narra todas las formas de ayuda que ha

venido recibiendo pasado el tiempo en que debería ya no ser desplazado.

Desde hace cinco años no trabaja, actualmente le pagan el arriendo, le dan

mercedo, dinero para los gastos y él sigue “…tocando puertas y pidiendo

donde yo sé que me pueden ayudar…”.

Dicho beneficio se sustenta cuando el sujeto 2 dice: “… A mi la parte que

mas me ha ayudado es aquí la iglesia, el pastor Peter, la hermana Leti y

Mencoldex que pertenece aquí a la iglesia también, gracias a Dios, ellos me

dieron las primeras colchonetas, la estufa, todo lo que mas o menos se

requiere para el hogar, también recibí algunos aportes psicológicos, algunas

ayudas humanitarias que nos dieron y la mayor parte ha sido de aquí de la

iglesia porque aquí me dieron cama también después, la hermana me dio un

cilindro, me van dando mercado, para navidad aquí el pastor me ha dado

navidad de 150, de 200, para pagar arriendo me dio una vez 560.000 pesos,

me va dando ayudas para la mensualidad, la iglesia católica de allá del norte


me dio una vez 200.000 pesos, eso fue para sacar unos documentos de

identidad y para una remesa, lo que me faltaba lo buscaba pidiendo. ¿En la

calle? No, en la calle nunca, por ejemplo si yo le tengo a usted confianza le

digo porque no me regala o me presta 20, 10 o 5.000, pero yo en la calle

nunca pido, yo pido acá en la iglesia o en alguna fundación que yo se que

colaboran entonces yo voy y pido ayuda, la fundación San Gabriel que me

dio una ayuda no mucha pero algo es algo, da para la familia.”

Así mismo en el sujeto 3, su discurso está matizado de abandonos

sufridos desde su infancia hasta su adultez, se evidencia en su discurso

rasgos de neurosis de abandono, en donde predomina la angustia de

abandono y la necesidad de seguridad; al hacer referencia a la separación de

sus figuras parentales y al alejamiento al que se vio obligado, de su mujer y

su hija, se hace evidente dicha neurosis, la angustia del abandono y la

necesidad de encontrar personas que le brinden apoyo, compañía y

seguridad. Esto se sustenta y se relaciona con el discurso en donde

manifiesta haberse sentido solo y desprotegido.

El desplazamiento obliga al sujeto a migrar y a dejar todo atrás, en esta

situación se ve enfrentado a una cantidad de eventos los cuales se pueden

llegar a experimentar como una vivencia de desprotección, definida esta

como los aspectos posteriores al desarraigo, tales como el desempleo, las

condiciones infrahumanas de vivienda y la falta de oportunidad para la

formación y capacitación que les permita la l al vinculación al medio

económico productivo; en el discurso se evidencia dentro de la categoría de

perdida de identidad y de objeto la vivencia de desprotección al decir:

“…esas personas nos dijeron que tenían contacto en la ciudad, por eso

llegue aquí solo…tenemos miedo de comunicarnos o que nos vallan a

perseguir o matar…lo único que he podido aprender de esto es que el

desarraigo es lo mas difícil de superar en la vida…”; Con el desarraigo el

sujeto no solo tiene vivencias de desprotección, en esta experiencia, la vida,

la integridad física y psíquica, la seguridad y la libertad personal del sujeto se


ven vulneradas o amenazadas, en el discurso de Raúl en donde el concepto

de desarraigo perteneciente a la perdida de identidad y de objeto y lo que

esto implica queda manifestado al decir: “…un día no aguantamos mas y con

lo que pudimos cargar nos metimos en un camión con otra gente y nos

vinimos para Bogotá… lo único que he podido aprender de esto es que el

desarraigo es lo mas difícil de superar en la vida…”., la evidencia de

desarraigo no solo se pone de manifiesto de manera verbal, su actitud y

expresión facial que denota tristeza y confusión, también dan cuenta de este.

No solamente hay una vulnerabilidad personal, el concepto de grupo

también sufre cambios, en su modo literal y practico, es decir, se presenta en

el desarraigo una perdida de grupo entendida como ausencia de los

elementos psicológicos que comparten las masas o miembros de un grupo y

les hace sentir, pensar y obrar, de una manera por completo distinta de cómo

sentiría, pensaría y obraría cada uno de ellos aisladamente; en su forma

práctica, esta perdida se evidencia en el discurso en donde dice entre otras,

“…dentro de ese grupo que nos vinimos estaba mi mujer con mi hija, no las

volví a ver, no se nada de ellas…esta es la fecha que no se quienes están

vivos o muertos…del grupo que nos vinimos todos nos separamos para no

corre riesgos…yo estoy aquí solo…”

Las pérdidas se evidencian más dolorosamente por la ausencia de la

representación, que es con lo que las personas se representan, lo que forma

el contenido concreto de un acto de pensamiento y especialmente la

reproducción de una percepción anterior. El objeto es sustituible, y lo es

gracias a la movilidad representacional, pero para que esta se dé, tiene que

haber un bagaje de representaciones. La perdida del objeto no tiene porque

ser traumática mientras se conserve su representación, puesto que no es la

perdida del objeto sino el riesgo de la perdida de la representación, y por lo

tanto el riesgo de no-representación, lo que marca el desamparo, la

sensación de perdida de grupo.


Encadenado e inseparable a la perdida de grupo aparece el duelo, el cual

se define como un proceso posterior a una perdida de un objeto real en el

que se ha depositado cierta cuantía de carga libidinal, en este caso, Raúl ha

perdido a su mejer y a su hija y además no sabe si están vivas o muertas, su

madrina, con quien vivió, murió tiempo después de que él se vio obligado a

migrar nuevamente, dejó a sus padres, dejó su territorio, dejó su trabajo, en

fin se evidencian un sin numero de perdidas de objetos reales.

El duelo y las pérdidas mencionadas anteriormente hacen parte de la

pérdida de identidad y de objeto, en donde el sujeto desplazado por motivos

ajenos a su voluntad se ve obligado a abandonar sus costumbres (forma de

pensar, sentir y obrar) y de igual forma implica un abandono de una cultura

referencial. Debido a las vivencias generadas por el desarraigo, el sujeto se

ve obligado a modificar una gran cantidad de aspectos con el fin de

adaptarse a la nueva situación y de esta manera lograr mantener un

equilibrio psíquico. Para este fin es esencia que el sujeto no pierda el

principio de realidad, adquirido este posterior a la resolución edípica y

conservado durante el resto de la vida, dicho principio de realidad es tomado

como un agente regulador; la búsqueda de la satisfacción se aplaza en

función de las condiciones impuestas por el mundo exterior, tanto Raúl como

todos los sujetos, han tenido que aprender a aplazar la satisfacción de los

deseos, pero es la situación de desarraigo esto es casi una obligación, antes

de satisfacer su necesidad de alimentación, debe cumplir con algún requisito

legal para poder acceder a la ayuda que el gobierno le ofrece, “… al otro día,

sin comer y mendigando plata en la calle para el bus, me fui para la Red y

rendí mis declaraciones …”, su deseo de ver y estar con su familia, quienes

le dan seguridad y le ayudan a mantener el equilibrio psíquico también es

aplazado con el fin de preservar su seguridad propia y la de su familia.

La satisfacción de los instintos, deseos o pulsiones que se aplazan, se

hace con el objetivo claro de preservar la estructura yoica y de esta manera

lograr una adaptación adecuada al mundo exterior, esto se consigue se


presenta en el sujeto un equilibrio psíquico en donde se da un interjuego

entre la capacidad de amar, trabajar, gozar y aprender de la experiencia.

Antes del desarraigo, en Raúl existe dicho equilibrio pero debido a su

condición actual hay una pérdida de objetos que le ayudan a mantener este

equilibrio, de manera que, dichas capacidades ya no interactúan de manera

adecuada. La identificación en la construcción del yo, también forma parte de

la estructura yoica, en donde el sujeto asimila aspectos, propiedades y

atributos de objetos que se van introyectando para formar finalmente dicha

identificación.

El equilibrio psíquico y el principio de realidad son parte importante en la

adaptación del sujeto al medio exterior y a la realidad por medio de la puesta

en marcha del sistema adaptativo el cual tiene como base mecanismos

inconcientes utilizados por el sujeto para mantener el equilibrio económico

ante una experiencia traumática y dolorosa para el yo como lo es el

desarraigo (desplazamiento). Dicho sistema permite que el sujeto pueda

sobrellevar de manera menos fuerte la realidad. En el caso del discurso de

Raúl, se evidencia la afección de este sistema, debido a las perdidas que ha

sufrido, seguir en la búsqueda de su mujer, de su hija y de su grupo “… para

no sentirme tan solo…” es una muestra de la intención del sujeto de

preservación psíquica, pero la realidad de la amenaza lo obliga a aplazar

dicho deseo aceptando la vivencia actual y adaptándose a la realidad.

El sistema adaptativo y el principio de realidad se ven fuertemente

relacionados con la capacidad del sujeto a tolerara la frustración, que le

puede generar una vivencia traumática como lo es el desplazamiento; con

esta experiencia en el sujeto se puede generar falta de tolerancia a la

frustración, entendida como la incapacidad del sujeto de mantenerse ante

situaciones en donde ve rehusada o se rehúsa la satisfacción de una

demanda pulsional sin desestructurarse psíquicamente. Lo que genera la

búsqueda insistente de gratificaciones narcisisticas con el fin de mitigar la


realidad; en este caso y gracias al funcionamiento del sistema adaptativo y

del principio de realidad de Raúl, se logra mantener la estructura psíquica.

En consecuencia con la estructura psíquica que beneficia al sujeto

aparece la resistencia al cambio, como una defensa ejercida por el yo, en

este caso es una resistencia frente al cambio, una de las formas de

resistencia es el beneficio secundario, que en Raúl aparece dice: “…ahora

estoy más o menos ubicado, en cuanto a las ayudas que me dan y eso me

hace pensar que es lo único bueno, antes trabajaba mucho ahora trabajo

pero además me ayudan con cosas, unas por otras…al menos tengo algo,

las ayudas y eso me deja seguir buscando a mi familia que es lo que

quiero…”

(Ver Apéndices B, C y D)


Discusión

Uno de los fenómenos actuales que hace más sensible a una población

es el desplazamiento forzoso en la medida que su vida, su integridad física,

su seguridad, y sus libertades personales han sido vulneradas o se

encuentran directamente amenazadas, de esta forma se ponen a prueba las

posibilidades psicológicas de respuesta no solo del grupo sino del individuo.

Los daños sufridos van desde lo más radical que es la pérdida de la vida,

pasando por diversas formas de morbilidad física y psíquica, hasta la

creación de una atmósfera de inseguridad, amenaza, desconfianza y

escepticismo, que ayuda a mantener y a reproducir los procesos de violencia

aun después del desarraigo.

Fenómenos tan violentos, quebrantan todos los componentes de la

salud: el cuerpo, el funcionamiento psíquico, la inserción social y ambiental.

Es así que los sujetos inmersos en un ámbito de violencia, padecen no solo

daños en la calidad de vida y la salud física; las consecuencias en el

ámbito de la salud mental son amplias y en el caso del desplazamiento

forzoso no han sido todavía suficientemente exploradas.

Hasta el momento los estudios psicológicos realizados a esta población

se han centrado fundamentalmente en dos aspectos: las pérdidas y los

fenómenos de duelo presentes durante el desplazamiento, y la morbilidad

específica de algunos trastornos mentales como la depresión y el trastorno

por estrés post traumático.

A pesar de la difícil situación por la que pasan, un porcentaje importante

de los individuos desplazados logra transitar hacia el restablecimiento de sus

condiciones psicológicas previas, superando la crudeza de las circunstancias

externas que los rodean. Otro porcentaje desarrolla trastornos mentales

claramente definidos, y otro segmento no despreciable de individuos asume

“crónicamente” el rol de desplazados, sin que se observe en ellos una real

elaboración de la situación traumática. Esta investigación, buscó profundizar


sobre algunos mecanismos psicológicos involucrados en el establecimiento

“crónico” del rol de desplazados tres hombres cabeza de familia trasladados

a la ciudad de Bogotá.

Cabe resaltar que para estos individuos de igual forma que para todos los

desplazados, la experiencia es vivenciada como un evento traumático. En

ese sentido el yo activa diversos mecanismos de defensa para hacer menos

dura la realidad y no quebrantarse psíquicamente. Las nuevas condiciones

de vida tienen consecuencias sobre el psiquismo de estos individuos, en la

medida en que se presentan pérdidas de objetos reales que representan todo

lo que lo rodeaba el ambiente y con lo que se relacionaba e identificaba

anteriormente. Durante el desplazamiento forzoso, se vivencian cambios en

la estructura psíquica, determinados por el reconocimiento, la identificación y

posteriormente la organización psíquica del entorno. Esta última situación no

la observamos en los sujetos del estudio, quienes a pesar del deseo

consciente de organizar un nuevo entorno presentan elementos

inconscientes que impiden su desarrollo.

Una de los elementos evidenciados que se relaciona con el abandono de

la cultura referencial, es la vivencia de desprotección, que resulto

particularmente intensa en los tres sujetos, y que explicaría la tendencia

regresiva persistente hacia niveles de funcionamiento más primitivos, en este

caso más dependientes. A pesar de la clara tendencia a la dependencia no

fue posible identificar claramente núcleos patológicos distintivos en los

sujetos.

Si bien la historia de vida de los individuos está plagada de situaciones

difíciles no existe evidencia de una estructura yoica definida que predisponga

para la resistencia al cambio. Por lo tanto consideramos que las pérdidas que

influyen sobre su funcionamiento psíquico modifican solo parcialmente

algunos elementos de la estructura yoica. Ante la percepción de un afecto

displacentero, aparece una señal de angustia señal, que dispara los

mecanismos de autoconservación y los hace migrar, los actos violentos


ponen de manifiesto mecanismos inconcientes tendientes a mantener su

integridad física y psíquica, y preparan el despliegue del sistema adaptativo

ante la nueva situación. El hecho de desplazarse y dejar todo, se puede

hacer gracias al principio de realidad, que permite aplazar la búsqueda de la

satisfacción, la cual, ya no se hace por los caminos más cortos sino que

retrasa su resultado en función de las condiciones impuestas por el mundo

exterior. La autoconservación prima ante la estabilidad que tenían. Por tanto

a pesar de tener dificultades para un funcionamiento más autónomo y adulto

estos sujetos poseen suficiente capacidad yoica para tolerar la situación

traumática sin desarrollar un trastorno mental específico.

El desarraigo trae consigo pérdida de grupo y todos los sujetos

experimentaron las diversas etapas del duelo, sin embargo en estos

individuos la elaboración del duelo no fue suficiente para abandonar la

situación transitoria de desplazado, no fueron capaces de reconstruir sus

espacios vitales autónomamente debido al mecanismo psíquico inconsciente

del beneficio secundario que se expresó en la resistencia al cambio.

Las pérdidas vividas durante el desplazamiento forzoso estructuran una

nueva situación psíquica matizada por gratificaciones narcisitos y alivio del

sentimiento de desprotección. Frente a una panorama desfavorable cualquier

opción de cambio puede aparecer como altamente lesiva, así fácilmente el

individuo se resiste a cambiar.

En condiciones vitales difíciles como una enfermedad orgánica, los

individuos conscientemente quieren salir de esta situación pero

inconscientemente propenden por seguir obteniendo gratificaciones

narcisistas expresadas a través de ganancias otorgadas por terceros. La

investigación pone de presente que el mecanismo psicológico del beneficio

secundario aparece en estos tres sujetos y funciona favoreciendo la

resistencia al cambio, resistencia inconsciente del sujeto a superar su

condición desfavorable, y que se opone al deseo consiente de mejorar.


La influencia de dicho beneficio como resistencia al cambio explica en

parte la perpetuación de la condición de desplazado, lo que hace que la

permanencia de su situación, a pesar de varios años y diversos tipos de

ayuda continúe sin variación.

Los programas de instituciones gubernamentales y privados tienen

políticas y programas para tal población, que al ser ejecutadas a través de

modelos de intervención primordialmente asistenciales favorecen la

incorporación de esquemas de paternalismo en la reestructuración yoica de

algunos desplazados que utilizan no concientemente el mecanismo del

beneficio secundario. Así pues, modelos de este corte, funcionan como

sustentadores de esta situación en la medida que las organizaciones suplen

las necesidades que el grupo abastecía antes por si mismo, la educación, la

salud, la vivienda, la alimentación y el trabajo, sin discriminar las necesidades

psicológicas. El fracaso de algunos programas podría radicar en parte debido

a la poca consideración que se le presta a los procesos psicológicos en la

planificación, programas que además son a corto plazo. Al finalizar los

proyectos, el desplazado aún no tienen sentido de pertenencia e identidad

dentro de su nuevo contexto, no logra identificar adecuadamente las

actividades que pueden desempeñar en cambio de las que perdieron. Si a

esto le sumamos las dificultades individuales de algunos sujetos, que como

vimos pueden ser proclives a la utilización inconsciente del beneficio

secundario para afrontar la situación, no s hallamos ante un porcentaje de

esta población que termina subsistiendo de la voluntad de los habitantes del

sector a través de la mendicidad y de la búsqueda incesante de programas

de prorroga que se apliquen a su condición.

A partir de este estudio, es posible llevar a cabo otras investigaciones que

profundicen sobre la interacción de estos sujetos con los programas de

ayuda y de esta forma proponga soluciones mas integrales a la problemática

del desplazamiento, teniendo en cuenta no solo las necesidades básicas sino

también la estructura psíquica del sujeto, que se ve seriamente afectada


posterior a esta vivencia traumática. Resultaría interesante realizar un

estudio multimétodo que permita identificar un número más amplio de sujetos

de investigación para poder obtener mayor información estadística a cerca de

este mecanismo.


Referencias

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siglo XX. Documento 3.

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RESUMEN ANALÍTICO DE INVESTIGACIÓN

FECHA: Junio de 2006

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: Violencia, Paz y Cultura

TÍTULO: Beneficio secundario como mecanismo psicológico de resistencia al

cambio en tres hombres desplazados en la ciudad de Bogotá.

AUTORES: Camila Aguilera, Natalia Jaramillo y Jenny Zea

PALABRAS CLAVE: violencia, desplazamiento forzoso, beneficio

secundario.

OBJETIVOS:

Objetivo General:

Explorar la existencia e identificar el funcionamiento del beneficio secundario

como mecanismo psicológico de resistencia al cambio en tres hombres

desplazados en la ciudad de Bogotá.

Objetivos Específicos

• Develar la existencia del beneficio secundario en la perpetuación de la

condición psicológica de desplazado por la violencia.

• Comprender como opera el beneficio secundario como mecanismo

psicológico de resistencia al cambio en la condición de desplazado por la

violencia.

• Comprender el funcionamiento del beneficio secundario en la

perpetuación de la condición de desplazado por la violencia.

• Develar los factores psicológicos asociados a la utilización de este

mecanismo la condición desfavorable del desplazamiento forzoso. DESCRIPCION DEL PROYECTO Al analizar un fenómeno como el desplazamiento forzoso, se encuentra que

la causa inicial es la violencia; definida como todo acto físico, intelectual o

moral que lesiona la dignidad, el cuerpo, la vida, los derechos y la existencia

material y espiritual de las personas, con las respectivas consecuencias

psicológicas, morales y sociales. La violencia se ha convertido en la manera


de expresar los distintos estados emocionales (ira, frustración, miedo) y los

problemas sociales, convirtiéndose en un método para la resolución de

conflictos, como un intento de doblegar al otro, de anularlo (SISDHES,

Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos

Humanos 1995).

Bajo esta definición, es preciso enmarcar el presente trabajo, ya que de

acuerdo con la línea de investigación violencia, paz y cultura, el

desplazamiento forzoso corresponde a violencia externa, de manera que se

hace necesario realizar una revisión teórica de dicho tema.

De acuerdo con lo anterior, los actos violentos vulneran todos los

componentes de la salud: el cuerpo, el funcionamiento psíquico, la inserción

social y ambiental de los sujetos inmersos en un ámbito de violencia, además

de producir daños sobre la vida, la calidad de esta y la salud física, que es la

mas evidente, trae consigo consecuencias sobre la salud mental de los

individuos y las comunidades. Las consecuencias van desde la más radical

que es la pérdida de la vida, pasando por diversas formas de morbilidad

física y psíquica, hasta la creación de una atmósfera de inseguridad,

amenaza, desconfianza y escepticismo, que ayudan a mantener y aun a

reproducir los procesos de violencia (Min. Salud, 1992).

Una de las grandes manifestaciones de violencia en Colombia es el

desplazamiento forzoso, en este contexto se consideran desplazados a las

personas que hayan sido obligadas a abandonar sus hogares repentina o

inesperadamente en grandes cantidades como resultado del conflicto armado

interno, (Rojas, 1993), es decir, desplazamiento forzosos. Este es un

generador de problemas de salud física y psicológica, que se ve reflejado en

grandes problemas psicosociales y de salud pública percibidos tanto en los

grupos que se trasladan como en los que los reciben.

La situación de “traslado forzoso” por situaciones de violencia, necesaria

para proteger la vida sin importar las condiciones en que se haga, produce

efectos físicos y psicológicos drásticos en el desarrollo de la vida familiar y


evidentemente en cada uno de los miembros que componen dichas familias

(Rojas, 1993).

En cuanto a las ayudas psicosocilaes, las instituciones gubernamentales y

privadas tienen políticas y programas para tal población, que al ser

ejecutadas a través de modelos de intervención primordialmente

asistenciales favorecen la incorporación de esquemas de paternalismo en la

reestructuración yoica del desplazado facilitando la perpetuación del

beneficio secundario, que actúa de sustentador de esta situación ya que las

organizaciones suplen las necesidades que el grupo abastecía antes por si

mismo, a saber, la educación, la salud, la vivienda, la alimentación y el

trabajo. El fracaso de los programas podría radicar en parte debido a la poca

consideración que se le presta a los procesos psicológicos en dichos

planes, los cuales además son a corto plazo. Al finalizar los desplazados

aún no tienen sentido de pertenencia e identidad dentro de su nuevo

contexto, ni con las actividades que pueden desempeñar en cambio de las

que perdieron; razón por la cual terminan subsistiendo de la voluntad de los

habitantes del sector por medio de la mendicidad y de prorrogar planes que

apliquen a su situación.

Debido a los diferentes cambios a los que se ve enfrentada la población

desplazada, los cuales incluyen desde pérdida de territorio hasta perdida, en

algunos casos de familiares y en donde se ven obligados a migrar a algún

lugar que no conocen y en el cual no han elegido estar; es inevitable que se

sufran cambios en la estructura psíquica.

Desde el punto de vista psicoanalítico, el Yo se encuentra en una relación

de dependencia tanto respecto a las reivindicaciones del Ello como a los

imperativos del Superyó y a las exigencias de la realidad. Desde el punto de

vista dinámico, el Yo representa eminentemente en el conflicto neurótico, el

polo defensivo de la personalidad; pone en marcha una serie de mecanismos

de defensa, motivados por la percepción de un afecto displacentero (señal de

angustia) (Laplanche y Pontalis, 1981).


La personalidad reacciona ante situaciones desagradables o de peligro

utilizando mecanismos de defensa los cuales hacen parte del Yo

inconsciente; en el caso de la situación del desplazamiento forzoso y ante a

la pérdida de objeto a la que se ven expuestos se evidencia un

funcionamiento enmarcado por mecanismos de defensa utilizándolos para

preservar su integridad psíquica.

Existen ciertos mecanismos rígidos que reaccionan frente al cambio

impidiendo que este se dé, dentro de estos mecanismos se encuentran el

beneficio primario secundario y terciario. Para Laplanche y Pontalis (1981) el

beneficio como defensa, se refiere a toda satisfacción directa o indirecta que

un sujeto obtiene de un estado. El beneficio secundario, que es solo

parcialmente inconsciente como ganancia suplementaria o utilización por el

sujeto de una enfermedad o un estado ya constituido; Está directamente

relacionado con la resistencia al cambio, situación a la que se ven

enfrentadas las personas en condición de desplazamiento, en este trabajo,

se toma la definición y las características del beneficio secundario, como

fueron planteadas por Freud, pero se aplican no a la clínica como

originalmente se expuso sino al fenómeno social del desplazamiento. De

manera que se toman algunos conceptos del psicoanálisis clínico para hacer

una aproximación a un hecho social. Este beneficio se evidencia por la

resistencia inconsciente del sujeto a superar su condición desfavorable,

resistencia que se opone al deseo consiente de mejorar. Esta condición en la

población desplazada se evidencia como una dificultad a superar esta

situación de acuerdo a lo expuesto. (Pérez, 1998).

Se toma en esta investigación el beneficio secundario como una

resistencia al cambio en la población desplazada, como un perpetuador de

esta condición (desplazados), si esta resistencia no se tiene en cuenta, por

más planes de prevención y atención que se diseñen se dificulta el trabajo

con dicha población. Particularmente en Bogotá la situación no cambia, ya

que en estos procesos no se tienen en cuenta ciertos funcionamientos


psíquicos, que hacen que los sujetos tengan una forma particular de pensar,

sentir o actuar ante una determinada situación.

El aporte de esta investigación a la psicología es explorar la existencia

del beneficio secundario como de defensa contra la mejoría y como

perpetuador de la condición psíquica desfavorable del desplazado. Se busca

sugerir, posterior intervención psicosocial, el funcionamiento psíquico

teniendo en cuenta como operaría en el individuo desplazado el beneficio

secundario. Usualmente, los estudios psicológicos se han dedicado a evaluar

la pérdida de objeto, limitando los modelos de intervención a la restitución de

estos objetos sin tener en cuenta la importancia de la pérdida de identidad y

el funcionamiento psíquico inconsciente que oscurece aun más esta

situación.

Método

Diseño de Investigación El presente estudio corresponde al paradigma cualitativo, bajo esta

perspectiva se contempla el estudio de casos, dentro de dicho paradigma se

va a tratar el análisis e interpretación de historias de vida de tres sujetos por

medio de las entrevistas en profundidad.

Participantes se trabajó con población desplazada que ha recibido algún tipo de ayuda

durante un periodo de tiempo mínimo de tres meses, y que pasados estos

tres meses, aún mantienen su condición de desplazados durante mínimo tres

meses más. Hombres cabezas de familia, ya que estos son los que

mantienen la dinámica familiar

Procedimiento La realización de esta investigación requiere de las siguientes fases:

• FASE 1: Contacto con la Fundación Mencoldes, acercamiento a la

población y a la problemática del desplazamiento y selección

• FASE 2: Diseño y aplicación de la entrevista en profundidad.


• FASE 3:

A. Categorización y reconstrucción de las historias de vida.

B. Resultados

C. Discusión.

CONCLUSIONES Uno de los fenómenos actuales que hace más sensible a una población

es el desplazamiento forzoso en la medida que su vida, su integridad física,

su seguridad, y sus libertades personales han sido vulneradas o se

encuentran directamente amenazadas, de esta forma se ponen a prueba las

posibilidades psicológicas de respuesta no solo del grupo sino del individuo.

Los sujetos inmersos en un ámbito de violencia, padecen no solo daños

en la calidad de vida y la salud física; las consecuencias en el ámbito de la

salud mental son amplias y en el caso del desplazamiento forzoso no han

sido todavía suficientemente exploradas. Hasta el momento los estudios

psicológicos realizados a esta población se han centrado fundamentalmente

en dos aspectos: las pérdidas y los fenómenos de duelo presentes durante el

desplazamiento, y la morbilidad específica de algunos trastornos mentales

como la depresión y el trastorno por estrés post traumático.

A pesar de la difícil situación por la que pasan, un porcentaje importante

de los individuos desplazados logra transitar hacia el restablecimiento de sus

condiciones psicológicas previas, superando la crudeza de las circunstancias

externas que los rodean. Otro porcentaje desarrolla trastornos mentales

claramente definidos, y otro segmento no despreciable de individuos asume

“crónicamente” el rol de desplazados, sin que se observe en ellos una real

elaboración de la situación traumática. Esta investigación, buscó profundizar

sobre algunos mecanismos psicológicos involucrados en el establecimiento

“crónico” del rol de desplazados tres hombres cabeza de familia trasladados

a la ciudad de Bogotá.

Uno de los elementos evidenciados que se relaciona con el abandono de

la cultura referencial, es la vivencia de desprotección, que resulto


particularmente intensa en los tres sujetos, y que explicaría la tendencia

regresiva persistente hacia niveles de funcionamiento más primitivos, en este

caso más dependientes. A pesar de la clara tendencia a la dependencia no

fue posible identificar claramente núcleos patológicos distintivos en los

sujetos.

Si bien la historia de vida de los individuos está plagada de situaciones

difíciles no existe evidencia de una estructura yoica definida que predisponga

para la resistencia al cambio. Por lo tanto consideramos que las pérdidas que

influyen sobre su funcionamiento psíquico modifican solo parcialmente

algunos elementos de la estructura yoica. El hecho de desplazarse y dejar

todo, se puede hacer gracias al principio de realidad, que permite aplazar la

búsqueda de la satisfacción, la cual, ya no se hace por los caminos más

cortos sino que retrasa su resultado en función de las condiciones impuestas

por el mundo exterior. La autoconservación prima ante la estabilidad que

tenían. Por tanto a pesar de tener dificultades para un funcionamiento más

autónomo y adulto estos sujetos poseen suficiente capacidad yoica para

tolerar la situación traumática sin desarrollar un trastorno mental específico.

La investigación pone de presente que el mecanismo psicológico del

beneficio secundario aparece en estos tres sujetos y funciona favoreciendo la

resistencia al cambio, resistencia inconsciente del sujeto a superar su

condición desfavorable, y que se opone al deseo consiente de mejorar. La

influencia de dicho beneficio como resistencia al cambio explica en parte la

perpetuación de la condición de desplazado, lo que hace que la permanencia

de su situación, a pesar de varios años y diversos tipos de ayuda continúe

sin variación.

El fracaso de algunos programas podría radicar en parte debido a la poca

consideración que se le presta a los procesos psicológicos en la

planificación, programas que además son a corto plazo. Al finalizar los

proyectos, el desplazado aún no tienen sentido de pertenencia e identidad

dentro de su nuevo contexto, no logra identificar adecuadamente las


actividades que pueden desempeñar en cambio de las que perdieron. Si a

esto le sumamos las dificultades individuales de algunos sujetos, que como

vimos pueden ser proclives a la utilización inconsciente del beneficio

secundario para afrontar la situación, no s hallamos ante un porcentaje de

esta población que termina subsistiendo de la voluntad de los habitantes del

sector a través de la mendicidad y de la búsqueda incesante de programas

de prorroga que se apliquen a su condición.

A partir de este estudio, es posible llevar a cabo otras investigaciones que

profundicen sobre la interacción de estos sujetos con los programas de

ayuda y de esta forma proponga soluciones mas integrales a la problemática

del desplazamiento, teniendo en cuenta no solo las necesidades básicas sino

también la estructura psíquica del sujeto, que se ve seriamente afectada

posterior a esta vivencia traumática. Resultaría interesante realizar un

estudio multimétodo que permita identificar un número más amplio de sujetos

de investigación para poder obtener mayor información estadística a cerca de

este mecanismo.

NÚMERO DE REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS: 42


Apéndices


APENDICE A

DIARIO DE CAMPO

La búsqueda de la población no fue fácil. Indagar acerca de algo que va

en contraposición de la mayoría de investigaciones acerca de la población

desplazada, en donde estas personas son victimas de la violencia es muy

complicado, llegar a una fundación o institución que trabaje con personas

sometidas al desarraigo y plantear otro punto de vista acerca del conflicto y

de la perpetuación del mismo, como lo es el Beneficio Secundario es de

alguna manera “ofensivo”.

En Colombia existen infinidad de instituciones dedicadas a ofrecer ayuda

a esta población, la mayoría presta ayudas humanitarias y de emergencia, si

es posible ofrece ayuda psicosocial y asesorías legales para que así puedan

acceder y exigir sus derechos como población desplazada. Por esta razón,

en donde lo que se busca es ayudarles en su situación se complica mas la

búsqueda de los sujetos con los que podamos hablar con el objetivo de

reconstruir sus historias de vida y conocer si existe o no Beneficio

Secundario como resistencia al cambio.

El primer lugar al que asistimos, el día 26 de Agosto, fue la Fundación

Colombia para la educación y la Oportunidad, lugar que mencionamos el

semestre pasado en esta investigación. Al hacer las gestiones al inicio del

presente semestre, nos encontramos con que no hay un programa

solidamente conformado ya que esta institución fue inaugurada en Marzo de

este año y las ayudas que prestan allí son demasiado básicas y su población

no cumplía con los requisitos que buscábamos. Al respecto nuestra

sensación fue de fracaso… pero la búsqueda continúa…

A partir de esta experiencia negativa decidimos buscar una organización

con mayor cobertura y experiencia en atención a población desplazada,

decidimos irnos a la cabeza…y fue así como tocamos las puertas de la Red


de Solidaridad Social…es acá al primer sitio que acuden las personas

desplazadas por la violencia, es de conocimiento de la población que la Red

está en obligación de prestarles la ayuda necesaria. En este lugar, al

momento de plantear la posibilidad de tener acceso a algunos sujetos

cabezas de familia con el objetivo de conocer como fue su historia y que tipo

de ayudas han recibido, hubo un rechazo por parte de la psicóloga Lizeth

Cienfuegos encargada de dicha población ya que plantea que se deben

hacer muchos tramites, como estudiantes, para lograr el objetivo, “deben

traer una carta de la facultad en donde certifican que ustedes son estudiantes

de esa universidad, deben enviarme el trabajo por e-mail, con marco teórico,

objetivos, metodología y anexar las entrevistas que harían, las características

exactas de la población que buscan, después de eso, yo debo hablar con la

persona encargada de distribuir la población desplazada para saber si hay

personas con las características que ustedes dicen. De ahí debemos estudiar

bien el objetivo de su investigación y el marco teórico, si encontramos que no

es favorable para la Red ni pertinente para la población su solicitud es

rechazada”. A partir de esta petición, seguimos el procedimiento tal y como lo

pidió la psicóloga, hubo mil llamadas, no teníamos respuesta hasta que en

una de esas tantas llamadas alguien nos explico “acá trabaja mucha gente,

ustedes hablaron e hicieron el contacto con una persona, ella esta

incapacitada por veinte días y además Lizeth no trabaja directamente con la

Red si no que viene de Secretaria de Gobierno y si no es con ella no es con

nadie, así que les aconsejo que vallan buscando algún otro lado para la

investigación”…mmm una segunda decepción…

El tercer lugar al que decidimos acudir por medio del conocimiento de una

base de datos de organizaciones que trabajan con población desplazada, fue

la Corporación Dominica Opción Vida, donde su directora, la hermana Maria

Leonor Charria nos atendió después de tres veces de solicitar la cita…la

hermana nos recibió de una manera cordial, nos dio a conocer el trabajo que

allí realizan, el cual se desarrolla con un equipo interdisciplinario compuesto


por 18 psicólogo, 20 trabajadores sociales, un abogado y un economista,

además de un grupo de practicantes en áreas afines e la universidad Santo

Tomas y de la fundación Universitaria Monserrate…para poder realizar allí

nuestra investigación con población desplazada, la hermana, según la

conveniencia de la institución, hizo una serie de peticiones como por ejemplo

asistir, por lo menos tres veces a la semana, a los talleres realizados por el

equipo en diferentes sitios de la ciudad, mínimo durante dos meses para así

conocer a la población y poder realizar las entrevistas en horarios que no

interfirieran con las actividades, además, exigía que la población fuera

mínimo de seis familias, “si es con menos aquí no nos sirve así, ahorran mas

tiempo si se van a la red y se paran en la puerta y cogen a los tres primeros

que vean, les gastan un tinto y listo”, en es momento nos pareció muy

grosera, en pocas palabras pidió que realizáramos allí las practicas; nos

manifestó su interés en establecer contacto con la facultad para tal fin, a lo

cual respondimos dándole los datos de la persona encargada de la

coordinación de las practicas de la facultad…nuevamente sentimos

frustración y el tiempo en nuestra contra…

Continuando con la búsqueda, nos enteramos de la existencia de la

fundación Mencoldes para el Desarrollo, la cual es dirigida por la iglesia

Menonita en Colombia…decidimos llamar con la ultima esperanza de

conseguir la población para realizar las entrevistas…llamamos, solicitamos

una cita con la trabajadora social, Marta Torres, quien nos atendió muy

amablemente, dos días después acudimos al lugar de la cita (Cra 13 A sur

calle 5, oficina principal de Mencoldes) con toda la información necesaria,

facilito el proceso ir a una fundación religiosa con el hecho de estudiar en una

universidad Franciscana… Allí los trámites fueron mínimos. “Yo no le veo

ningún problema”, los horarios de los talleres no concordaban con nuestros

horarios de práctica y ya estábamos reponiendo tiempo es los lugares

respectivos de práctica, de modo que nos dio la opción de asistir al las

reuniones de la iglesia… “tampoco se lo imaginen como un culto, es una


reunión donde asisten la mayoría de las personas que también asisten a los

talleres, se hace una oración por la paz y se comparte algún alimento”.

Concretamos con Marta, ir la siguiente semana a la iglesia.

El miércoles asistimos de 1 a 3 de la tarde a la iglesia, la cual queda ubicada

en la calle 32 con carrera 15.

Fuimos a dos reuniones, donde nos sentíamos muy extrañas, pues no es

nuestra costumbre asistir a eventos religiosos. En la primera todos nos

miraban, el pastor sabía quienes éramos pero el resto de los asistentes no.

Al final de esa reunión nos presentó al grupo como psicólogas de la

universidad de San Buenaventura y dijo “ellas nos van a estar acompañando

dos veces más para conocerlos a ustedes, están haciendo un acercamiento

a lo difícil de su problemática. Recibámoslas con gozo, como es digno del

Señor acoger a todos en su seno, si ellas desean hablar con algunos de

ustedes por favor no se nieguen”. En ese momento nos miramos, con cara

de sorpresa, pues no nos esperábamos esto. Sentíamos pena y la mirada de

todos. A continuación ofrecieron una sopa, la cual no tomamos porque se

veía, según nuestra percepción, desagradable. La verdad, no consumimos

ningún alimento ningún día. Luego comentamos entre nosotras la sensación

de rechazo frente a ese plato de comida, nos sentíamos mal por no recibirla

pero no fuimos capaces de hacerlo ni por decencia. “Es que esos platos de

plástico viejo y chorreado se veían tan feos”.

A la tercera reunión ya saludábamos con cierta confianza a algunas

personas y ellos a nosotras, por esta razón decidimos invitarlos a participar

de la investigación, les explicamos en qué consistía y la parte legal

(consentimientos informados) y ellos accedieron. Hicimos cinco entrevistas,

dos ese día y tres el día siguiente. De estas decidimos trabajar finalmente

con tres, que son las tres historias de vida que vamos a reconstruir, ya que

son esos tres relatos los que reúnen mayor información para la investigación.

Finalmente quedamos en contacto con el pastor y con los participantes de la

investigación.


Iniciando el primer semestre del año 2006, retomamos el trabajo de grado

y decidimos extender aún mas las historias de vida de los sujetos con los

trabajamos. Nos pusimos en contacto con los tres, fue una búsqueda difícil

ya que uno de ellos dejó de asistir a la iglesia por razones que decidió no

contarnos, los otros dos sujetos siguen allí pero dudaron en algún momento

de contarnos su historia, mostraron un poco de tristeza en el momento de

decidir recordar como era su vida antes del desplazamiento. Después de

explicarles la segunda parte de la entrevista accedieron a hacerlos y nos

pusimos una cita para la siguiente semana (miércoles 22 de febrero). Llego

ese día, nos reunimos primero con Anare en una cafetería cerca de la iglesia,

con algo de nostalgia inicio con su historia. Seguimos con Bolívar, lo

invitamos a almorzar ya que apenas nos encontramos dijo “esta es la hora de

almuerzo, que hacemos?”, almorzamos cerca a las instalaciones de la iglesia

y después de esto inicia con su historia de vida. Finalmente, unos días

después (5 días, 27 de Marzo) localizamos Raúl, le explicamos la segunda

parte de la entrevista y accedió sin ningún problema, nos puso una cita cerca

de su casa, nos encontramos alas tres de la tarde con él y nos contó la otra

parte de su historia. Finalmente, con los tres relatos completos y con el

objetivo cumplido le dimos continuidad al proceso a seguir en el trabajo de

grado.


APENDICE B

DISCURSO SUJETO 1 ANARE Bueno como ya habíamos hablado nos gustaría conocer la historia de su

vida, para poder comprender mejor lo que nos contó la charla pasada.

Mi historia… haber, yo nací el 20 de mayo de 1949, en un pueblo que se

llama Tutunendo, eso queda que el Chocó a unas horitas de Quibdo. Somos

9 hermanos y vivíamos con nuestros papás allá. Vivíamos en ese pueblo

porque allá era donde había nacido mi papá y mi abuelo (1).

Y cómo era la relación con sus padres y hermanos? Era muy rara, porque,

cada uno es muy diferente, en mi casa la que mandaba era mi mamá, ella

era la de rejazo, en cambio mi papá era muy pacífico, sólo una vez lo vi

bravo. Ellos se la llevaban bien, hablaban pero uno sabía que la que tomaba

las decisiones era mi mamá, y mandaba más al viejo, que haga esto, que

ponga cuidado, que corrija a los muchachos y él más tranquilo. Mis

hermanos una era como cura, no se sentía y se la pasaba en la iglesia, los

otros pensaban en cosas de niños como el juego y las mujeres hacían como

de mamás, ayudar en la casa, a cuidarnos a los menores, en fin (2).

Y cómo fue lo del cambio de casa? Buen, estuvimos en Tutunendo como

hasta que yo tenía 13 años y terminé la primaria. Porque en ese tiempo uno

entraba a primero a los 8 años, no como ahora. Mi mamá me quería mucho y

mis hermanos me tenían celos por eso y yo les hacía maldades para

defenderme de ellos y mi mamá ya estaba aburrida conmigo y me dejó en

manos de la profesora Clotilde. Fue la que me enderezó (3). Ya dejé de robar

gallinas, de romper vidrios, de pegarle a todos con mi cauchera. Era un

señorcito, llegaron los misioneros, que eran un poco de curas y monjas, yo

colaboraba en la iglesia y todos me querían ahora sí. Esos curitas me daban

más cosas…comida, ropa, zapatos, que daban las sobras de las ostias, en

fin, de todo y yo más contento (4).


Nos fuimos a Quibdo, porque la casa de mi abuelo ya era muy pequeña para

tanto nieto. Pero para podernos ir y comprar una lote y hacer una casa allá

mi papá y yo trabajamos en la construcción de la carretera que va de

Tutunendo a Quibdo, el construía y como yo era tan pequeño a punta de pala

llenaba las volquetas de tierra y me pagaban por eso (5). El lote costó $ 600

y la casa la hizo mi papá en madera porque el era carpintero y famoso,

también tocaba los platillos en los bailes de viento, los que tienen sólo

instrumentos de viento y nada eléctrico. El viejo fue un gran tipo hasta la

muerte, cómo me ha hecho de falta en todos estos problemas (6).

Al fin nos fuimos para Quibdo, al barrio La Esmeralda, ahí estuve hasta los

15 años y me fui a caminar, a probar suerte a Bolívar con un primo y fuimos a

dar a una finca y cogíamos café (7), ese chino era ladrón y salimos de ahí

echados por el patrón, antes que no nos mataron.

Y ahí que sucedió? Me fui a Medellín donde mi hermana Lola, la mayor, ella

estaba casada y con dos hijos, y mi cuñado me recibió bien, incluso terminé

de validar el bachillerato me ayudó a entrar a estudiar Soldaduras especiales

en el SENA y después me ayudó a entrar a trabajar a Tejicondor con él.

Estando ahí me fui a vivir sólo y después conocí a una muchacha, se llamaba

Refa y vivía con la mamá y un hermano marica que le decían Victoria (8).

Me casé con Refa, yo tenía 22 años y ella 21. Mi familia la conoció y la

querían mucho. Nos casamos en Medellín y los viejos vinieron, estábamos

bien, construimos un apartamento en la terraza de mi suegra y tuvimos dos

hijos, John Freddy y Jazmín, se llevaban dos años (9). tenían dos y cuatro

años yo me separé de ella, nunca me divorcié. La señora Refa me había

montado cachos y tenía el descaro de verse con el moso en el parque Berrío

y le daba mi almuerzo a él y a mi me llevaba las sobras del man (10). me

dijeron yo ya la había visto rara pero como me la pasaba trabajando tanto

pensé que era por la falta de tiempo pero no me imaginé que tuviera otro. Me

fui para el parque a la hora que me decían que se la pasaba con el tipo y la

vi. Me crucé la calle rápido y ella alcanzó a verme y el man salió corriendo y


se me cruzó la otra calle y no lo alcancé, se me perdió. Ahí llegué a la casa y

cogí mis cositas y me fui, sólo le pasaba plata para los niños y los veía los

fines de semana. Fue muy duro para mí y para mi familia porque la querían

mucho (11).

Después de eso me vine para Bogotá a los 27 años. Llegué a la casa de una

prima de mi mamá y ella me ayudó a instalarme. Era bruja y vivía de eso y de

trabajar en casas de familia. Tenía un combo de amigas y se me metió la

más fastidiosa por los ojos, con ella tuve un hijo, pero nunca vivimos juntos

(12). La vieja me odió toda la vida por eso.

Después entré a la Fuerza Aérea con lo de la Soldadura y ganaba bien.

Conocí a otra muchacha y me fui a vivir con ella y tuvimos un hijo (13). La

mamá del niño anterior me demandó y me hizo echar de la FAC, porque no

me quedé con ella. La compañera última me dejó porque según ella yo era

muy celoso. Después de ella ha sido muy difícil estar con alguien, por ahí me

caen amigas pero no es fácil, uno quiere a la misma de siempre, a la última,

me hace falta y es como si la buscara en otras (14).

Salí de la FAC, trabajé independiente hasta que me diagnosticaron

Glaucoma y no pude soldar más, después de eso, una señora para la que

había trabajado, me dijo que si quería trabajar en una finca que ella tenía

adelante de El Triunfo en la vereda Andalucía, Alto de Barranquilla, eso le

pertenece a Anapoima aunque queda más cerca de Mesitas y para allá me

fui con mi hijo y lo demás ya se lo conté en la charla pasada.

Cuantos años tiene? Cincuenta y seis (56); De donde procede actualmente?

Vengo del municipio de Anapoima, vereda Andalucía; Con quién llegó aquí a

Bogota? Con mi hijo menor de trece (13) años en ese momento; Donde se

queda actualmente? Pago una pieza en el barrio San Bernardo; Con quien

vive? Con mi hijo; Hace cuanto llego aquí a Bogotá? Hace tres (3) años

exactamente, el 30 de Octubre fueron tres (3) años (15); Como era su vida

allá en la vereda Andalucía? Pues una vida normal de agricultor, muy normal,

tenía contacto con todos mis vecinos, relacionado con todos mis vecinos,


presidente de la junta de padres de familia donde estudiaba mi hijo, normal,

una vida normal (16); (ante esta repuesta pensamos… este ya tiene

memorizado el discurso, se nota que le han preguntado lo mismo varias

veces)…Cuanto tiempo vivió usted allá? Cinco (5) años; Antes en donde

vivía? Anteriormente vivía en Agua de Dios; Bueno, Cinco (5) años en la

vereda Andalucía, usted era agricultor, que hacia exactamente? Cultivaba

plátano, yuca, había café, había cultivos de mandarina, mango, cultive

también papaya, mucha yuca, todo lo que sea agricultura, todo lo que sea de

clima caliente, clima templado; Esa finca era suya? Inicialmente no era mía

llegué a cuidarla pero ya después hice un negocio con la dueña y me dejo la

mitad para yo trabajarla y cuidarle la parte de ella porque ella es una señora

que no puede vivir allá, entonces me la encargo a mi y la parte de ella yo la

trabajaba también (17); (en esta respuesta nos preguntamos… cómo así que

la dueña no puede volver y él sí se queda allá, además con un hijo y no le

pasa nada, como raro o quién sabe de qué bando será, de manera que una

de nosotras preguntó:) Como así “una señora que no puede ir allá”? Porque

esta señora era una concejal y la tenían… tenia problema con un grupo

subversivo; La querían extorsionar? Si, vacuna, vulgarmente una vacuna;

(sabíamos que hubiera sido bueno preguntar más por este tema pero no

sabíamos cómo, entonces seguimos adelante con las preguntas)…Usted

vivía inicialmente ahí y ella le pagaba y usted con esa plata vivía? Correcto,

así duramos un (1) año y después fue que me dijo que era mejor que yo

cogiera la mitad la trabajara para mi y le cuidara la parte de ella porque ella

no podía volver por allá y en eso estaba; Bueno usted recibía el sueldo y

aparte todo lo que se cultivaba? Correcto, también era mío; Tenía una vida

estable? Si era una estabilidad la que tenía, estaba muy amañado (18).

Usted decía que su hijo allá estudiaba y usted era presidente de la junta de

padres de familia, en que curso estaba el allá? Llegamos hizo cuarto (4),

quinto (5), sexto (6) y séptimo (7) y ahí fue nos toco dejarla, hace tres (3)

años nos vinimos (19); Como vivía el allá? No pues solo estudiar y hacer sus


tareas y colaborarme allá en la casa, él no ayudaba nada en la finca, tenía

amigos, estaba contento, el cambio para mi hijo fue muy brusco, porque dejó

los amigos, dejó todo, pues imagínese un niño de trece (13) años, uno lo

asimila pero un niño, es bastante brusco el cambio tan inmediato (20); (Nos

quedamos sin palabras, nos imaginábamos al pobre niño llorando y sin

amigos)…Como era la relación con sus vecinos, la distancia entre las

fincas…? Había bastante distancia, la finca mas cercana era la de una

señora, que era, como le digo, era la que, una señora, la jefa de las milicias

de allá de ese grupo subversivo, era la que comandaba, mi vecina inmediata

era una señora y ya vieron que mi hijo creció, ya un muchacho grande pues

querían llevárselo; Como era su relación con ella, usted como supo que ella

era de ese grupo, en el pueblo todos sabían? En el pueblo no, pero en la

vereda si, porque ellos hacen alarde de lo que son y le dicen a uno “yo soy

tal y soy de tal grupo”, entonces uno se da cuenta porque andan por ahí con

sus armas, haciendo sus trabajos que ellos dicen, cuidando de pronto la

vereda para que no vallan personas raras y uno se da cuenta de quienes son

perfectamente por eso yo le digo que esta señora era la jefa de las milicias

(21); (en este momento pensamos en la “costumbre” de andar por ahí y ver

gente con armas, será posible que este normal?)…Cunado usted llegó allá

alguien le dijo como eran las cosas? No, yo me di cuenta por ahí a los nueve

(9) o diez (10) meses de estar allá que era un grupo el que había al margen

de la ley, pero nadie me dijo nada; Cómo se dio cuenta? Llegaron ahí tipo

dos de la mañana un señor que yo lo distinguía bien pero no sabia quien era

ni que hacia, llegaron un grupo de diez personas, me pusieron las

condiciones para poder quedarme allá, como era que yo podía quedarme

(22); (Acá vuelve la pregunta: es posible y justo que las personas vivan

teniendo que acostumbrarse a esta forma de violencia?) En una vereda así

como son las condiciones? Que no aceptan ladrones, viciosos, tipos que le

peguen a la señora, vagos, todo eso no lo aceptan y el que no cumpla eso

tiene problemas con ellos; Que problemas? Se va o se lo llevan y como dicen


a veces ni los vuelve a ver o se lo dejan allá para trabajar, allá en el grupo;

En esos cinco (5) años usted vio algún trabajo de esos que usted dice del

grupo? Si, muchas cosas, pero el que más me impacto fue un viejito de

sesenta y nueve (69) años que se llamaba Noe, a este señor lo sacaron de la

casa en un Toyota y se lo llevaron y lo quemaron a unas seis (6) cuadras de

donde yo vivía; (en ese momento pensamos: “que difícil debe ser vivir en un

sitio donde uno no sabe le va a tocar”)…Todos sabían que a él lo había

matado el grupo? Pues en el momento uno no sabe pero se lo imagina por

los que operan allá (23), la fiscalía fue y dijo que era tal grupo; Usted decía

que a su hijo se lo querían llevar porque ya estaba grande? A la mayoría de

los niños le gusta ser policía o soldado, pero allá les gustaba jugar a ser

guerrilleros, (nos preguntamos cual es el futuro de los niños de esas regiones

que se enfrentan diariamente a la violencia)…en el colegio de mi hijo había

un muchacho de catorce (14) años que decidió irse para allá y nos contaba

como era; Frente a esto usted que pensaba? No pues empezamos a ver

gente extraña estábamos preocupados porque el nunca le gusto irse por allá

ni yo tampoco soy partidario de esa gente ni que mi hijo pertenezca esa

educación (24); Su vecina inmediata, la comandante, le dijo a usted algo o

iba a su casa…? Si, ella iba a mi casa o yo a la de ella porque uno con esa

gente tiene que estar hablando así a uno no le guste, los saluda y uno le

contesta porque si uno se vuelve en contra de ellos pues no vive…(25) una

relación común y corriente de finca, nunca se había metido con nosotros

porque allá en el campo si lo veían a uno trabajando no lo molestaban, lo

tenia que apoyar porque el primer lunes de cada mes nos hacían salir a la

calle atrabajar en la carretera porque el gobierno no manda a nadie a

arreglarla porque es zona roja, entonces nos hacían trabajar a nosotros

mismos, ellos organizan toda la gente para trabajar, entonces en ese tiempo

que salíamos a limpiar carreteras era estaban reclutando, un tiempo atrás

subió a el mandato nuestro presidente Uribe y luego empezaron a reclutar los

muchachos y fue me dijeron a mi que mi hijo estaba grande, (Ahí nos dimos


cuenta que lo que pensamos al principio, lo del bando, fue erróneo, “este es

realmente una victima”)… que ya podía con un fusil y que tenia que apoyar la

causa entonces fue que yo me vine dejando todo tirado (26), (pensamos:

pobre, esto debe ser muy duro)… ese grupo al margen de la ley me dijo

personalmente, como seis bien armados y pues yo ahí les dije “claro

comandante como usted ordene” y ahí al otro día me madrugué y deje todo

tirado, claro, hay que aceptarles porque si yo me opongo a mi me pegan un

tiro por viejo, ya no les sirvo pero al chino se lo llevan, (en ese momento

sentimos el terror que él expresaba en su rostro)…entonces “claro como

usted ordene”, era un miércoles y me dijeron “a bueno, el sábado o domingo

venimos otra vez” y yo ese mismo miércoles a media noche me vine, el

treinta (30) de Octubre del 2002, sin decirle nada a nadie (27), el único que

sabia en ese tiempo era el secretario de gobierno de allá, el fue el que me dio

lo de los pasajes para venirme, expuse el caso y me dieron la plata, estaba

sin un peso, lo único que saque fue los útiles de mi hijo y alguna muda

porque si me veían con mucho trasteo me pillaban; Que paso con lo que

usted dejo allá? No se nada de la finca hace tres años , solo se que la

profesora de mi hijo me dijo que las puertas estaban de par en par, que allá

no hay nada (28), pero quiero volver por allá, por ahí en un (1) mes, pues

como dicen que esta militarizado entonces yo creo que no hay nada de esos

grupos, entonces yo quiero ir (29) me quede sin nada, todo lo que trabaje en

la finca, el tiempo que le dedique a cultivar y ahora no tengo nada (30)

(pensamos: tanto tiempo de trabajo y quedarse sin nada debe ser muy

duro)… Que hizo ese treinta (30) de Octubre usted se bajó de la flota con su

hijo? Llegamos al parque de Soacha que era donde quedaba la personería,

fui, declaré y de ahí me mandaron a la Red de Solidaridad Social a recibir

ayuda humanitaria (31) cosa que al año y medio me dieron el primer mercado

porque eso no es como dicen por noticias que uno llega y lo atienden

inmediatamente, eso tiene muchos tramites y mucha mamadera de gallo, al

año y medio me dieron la ayuda humanitaria (32), (pensamos en que habrá


hecho para sobrevivir durante ese año y medio)… esa noche dormimos en

Soacha, tengo una sobrina y ella nos dejo allá, hasta Diciembre que mi hijo

termino séptimo (7), declare en la personería, de allá me mandaron a la Red

y al mes me dieron la carta que a uno le dan como persona desplazada y

empecé a ir todos los días a la Red pensando que me iban a ayudar con

mercadito, con arriendo (33) (pensamos: pobre, andar como mendigando y

con un hijo)… pero eso no, pase como seis meses en eso pero no, a uno lo

aburren, ya a lo ultimo fue me llamaron de la Cruz Roja… Usted en ese

tiempo de que vivía? Pues por ahí vendía a veces tintico y agua aromática,

con unos termos que me dieron, pues para sobrevivir hay que tratar de

sobrevivir con eso pero es difícil (34). En la red nos dieron una carta para un

colegio para que mi hijo pudiera estudiar, no nos cobraban matricula ni

pensión, ni uniformes ni los libros, eso si me lo dio la Red por un año, la Cruz

Roja me dio mercado y arriendo por tres meses (35), después de eso seguí

con lo de los tintos hasta ahora que trabajo con Misión Bogotá y ahí van

cambiando las cosas (36), hice la solicitud, llené el formulario y por ser

desplazado me tuvieron mas en cuenta, ahora mi hijo esta haciendo noveno

y eso es un beneficio por la Red, me han ayudado, además sufro de la vista,

tengo Glaucoma Terminal y me hicieron una cirugía en el ojo izquierdo por la

carta que nos dieron, tengo ARS y Comfenalco y no me cobran un peso por

nada de eso por ser desplazado y eso es una gran ayuda, es beneficioso, en

Mencoldex, allá fue que me dieron el termo para vender el tinto, me dieron

café, azúcar, el carrito, bueno todo eso y me dieron también un mercado,

(pensamos: ahora si, acá esta el Beneficio secundario)…hubo también un

taller con un abogado para entender nuestra situación, los derechos de

petición, muchas cosas aprendimos, Mencoldex es de la iglesia Menonita de

Teusaquillo, eso es muy bueno…(37) Le han ofrecido reubicación? En la Red

me dijeron que si quería reubicarme o si retorno, pero entonces no sabe uno

si se puede uno reubicar o retornar porque el campo esta muy difícil (38),

además acá recibo ayuda de distintas partes (39). Todo eso es para el chino


y para mi porque la mamá de mi hijo y yo vivimos juntos 18 años y nos

separamos hace 8 años, yo me quedé con el niño y desde ahí no tengo

pareja… (40) Ahora estoy en espera para la vivienda de desplazados, que

son unas casitas buenas de conjunto y todo y si me voy pierdo todo eso y no

puedo. Me ofrecieron salir del país, irme con mi hijo a Canadá pero a mí me

da vaina que allá a uno lo dejen botado y quien responde por uno (41) y

dónde va uno a pedir las ayudas y hasta que uno aprenda el idioma y todo,

Acá uno ya por lo menos conoce, sabe moverse y se distrae…(42) En su

tiempo libre que hace, es decir tiene algún tipo de recreación, ya que su hijo

es tan joven? Si claro comparto con mi hijo, en un parque, a él le gusta el

básquetbol y yo lo voy a ver jugar a la cancha, vamos al centro a darnos una

vuelta y comernos un heladito… Qué le diría a una persona que estuviera

pasando por una situación difícil? Yo le diría que por ejemplo yo, siempre he

sido pobre pero ahora sé que uno se esfuerza por conseguir cosas en la vida

y las puede perder en un segundo, pero la vida sigue y si yo me hubiera

echado a la pena quien ayuda a mi hijo. Sólo nos tenemos los dos porque de

la mamá no volvimos a saber y si algo nos llegara a pasar otra vez, pues hay

que mirar es para adelante y seguir (43).


APENDICE C DISCURSO SUJETO 2

BOLIVAR Yo nací en Garzón Huila (1), en 1954, tengo 52 años. Mi familia era muy

grande, éramos ocho hermanos, yo soy el quinto. Familia grande y pobre (2),

desde chiquitos a mis hermanos les tocó trabajar, ellos trabajaban y yo

buscaba ayuda con los vecinos, con las monjas o con el padre del pueblo

para poder sobrevivir. Con mis hermanos aprendimos y empezamos a hacer

unos adornos que vendíamos (3) pero eso no alcanzaba para nada, yo me

aburrí porque eso de trabajar y trabajar sin que se vean los frutos es muy

duro. Bueno entonces como les decía, nos crió mi mamá desde chiquitos, así

como huérfanos, es decir, mi papá abandonó a mi mamá con seis hijos, los

otros dos son hijos de mi padrastro; con mi papá no teníamos mucho

contacto pero algo sabíamos de él. (Apenas empezaba el discurso y nosotras

pensamos, no que historia tan dura y desde pequeño) Mi padrastro vivió con

nosotros hasta yo tenía 16 años (4), mis hermanos menores tenían 14, 12 y

11 años, pues como se dan cuenta mi mamá se la pasó criando por eso no

tenía tiempo de trabajar y nos tocaba a nosotros (5), los más grandes

trabajaban y los chiquitos pedíamos (6) (Pensamos y cómo no justificar el

beneficio secundario, si este pide desde pequeño, ya está acostumbrado,

pero debe haber algo más que lo lleva a esto y es lo que queremos saber). Y

cómo era la relación con sus padres y hermanos? De mi papá ya le conté, él

nos dejó y poco supimos de él hasta después de mucho, vivíamos con él

casi no hablábamos, se la pasaba peleando con mi mamá y uno chiquito,

casi no podía hacer nada. Con mi mamá era muy raro porque ella una mujer

de campo que no consentía a uno sino ocupada con cada bebé que tenía. Mi

padrastro regañaba por todo, para eso si era bueno y nunca decía algo de

buena manera (7) y mis hermanos y yo nos apoyábamos en el trabajo de

venticas, por ahí, no tuvimos hermanas sólo hombres y queríamos crecer


rápido para irnos de la casa haber si las cosas nos cambiaban (8). Mis tres

hermanos mayores eran los que nos enseñaba cosas de trabajo o de

comportarse, nos regañaban y estaban pendientes de los otros. Y los

pequeños jugábamos, pedíamos, vendíamos artesanías por ahí, en fin (9).

Así pasaron varios años de mi vida, yo quería terminar el colegio pero era

muy difícil, mi mamá no nos llevaba a estudiar. Por fin pude estudiar y

terminé el colegio, como pa´ eso yo ya tenía como 19 o 21 años, no me

acuerdo muy bien. Bueno, terminé y ahí me tocó ponerme a trabajar en serio,

pues para poder sobrevivir, empecé a viajar por el Huila haciendo cositas y

pues buscando ayuda con la gente (10), eso fueron varios años. En toda esta

historia me pasaron muchas cosas, una de esas es que reencontré a mi

papá, empezamos a tener buen contacto otra vez y menos mal, porque

después él cuidó a mis hijos en Casanare (A bueno, no todo es tan malo).

Pero me estoy adelantando la historia, vamos en orden. Como les estaba

diciendo, seguí recorriendo el Huila haciendo trabajitos, la cosa ya estaba

complicada, entonces pues cogí camino hacia el Meta, allá conocí a mi

mujer, la que después me hizo la jugada que les conté. Pero antes de ella

conocí a la mamá de mis dos primeros hijos, ella me gustó (11) y además me

ayudó a sobrevivir, es decir, ella era la de la platica (12) pero pues a veces

me tocaba trabajar también conseguía alguito por ahí (13). Lo único bueno

de haber estado con ella era que trabajaba, ah y pues mis dos hijos, porque

finalmente ella se fue y me dejó a los dos hijos (14), se imagina, que iba a

hacer yo con dos pelados, solo, pues me tocó hacerme cargo (15) y a las

malas aunque me hace falta, uno necesita de una mujer al lado (16) (Luego

nos dijimos, cómo no le va a hacer falta, no ve que tiene que trabajar ahora

sí). Así si que me tocó buscar algo de trabajo en serio y pues seguir

contando, afortunadamente, con ayuda de los demás, es decir, yo buscaba

comedores comunitarios, buscaba mercado en instituciones de monjas,

buscaba cupos en escuelas y así (17). Bueno, a los añitos, conocí a la otra

mujer, con esa tuve al chiquito (18), ese que está ahí corriendo, ahora tiene 9


años. Pues la mamá de él, esa mujer, fue la que me hizo la jugada que les

conté, bueno para ese entonces, yo mandé a mis hijos para donde mi papá,

que para esos días estaba en Casanare, mientras tanto yo trabajaba como

profesor en el internado en el Guaviare y después en una escuela en el Meta

(19). Y pues ahí comienza la historia que les conté la vez pasada.

Esta historia mía es muy dura y larga, les voy a contar resumido porque sino

necesitaríamos muchas horas y yo no puedo. Yo he sido desplazado como

tres veces (20). Antes, de que me persiguieran yo vivía tranquilo, salía con

amigos, trabajaba en fin, me llevaba bien con mis vecinos, conocía a mucha

gente por mi trabajo, además tenía a mi mujer y eso era muy bueno, como

dicen, se gozaba mucho (21)…pero las cosas han cambiado, ahora todo es

mas complicado.

Yo he tenido de todo, amenazas, me han perseguido, tuve una persona, la

que fue esposa mía, y ella me hizo una jugada en el año 2000 que fue se fue

con un paraco y me dijo que me fuera, que si yo hacia algo para quitarle al

niño que me mataba, que me buscaba donde fuera y ese parmilitar la tiene

convencida a ella que tiene que entregarme para matarme. (Nunca nos

quedó claro por qué lo querían matar y él no quiso ahondar, cunado le

preguntábamos respondía lo mismo) Ella sí que me hace falta, porque yo la

quería (22).

La primera vez que fui desplazado yo vivía en el Guaviare y trabajaba en un

internado y después en una escuela en Puerto Rico, Meta de ahí me dijeron

que me fuera para que no me mataran los paracos, entonces yo me vine

para Puerto Concordia, ahí dure como quince (15) días porque estaba

enfermo y yo que me voy de ahí para Puerto Rico a buscar los sueldos fue

que llegaron buscándome y yo de Puerto Rico me vine para aquí… para

Villavicencio y de Villavicencio arranque para el Yopal, ahí me encontré con

mis hijos en Yopal estuve como hasta Marzo porque ahí murió mi papá

entonces me fui para el Huila en el Huila estaba yo donde mi mamá, en la

finca de mi mamá ahí me llego otra amenaza, que me fuera de ahí del Huila


o si no que las consecuencias eran duras para mí y para mi familia (23), no

se exactamente que grupo era pero si era una fuerza revolucionaria porque

iban con botas de caucho otro con bota militar pero llevaban ametralladoras

y pistolas (24) (esto nos sonó a película y más con la voz del señor, no le

cambió y la expresión facial tampoco, nos llamó mucho la atención),

entonces de ahí me fui para Pitalito para hacer lo del desplazamiento y en

Noviembre, a finales de Noviembre estaba yo arreglando una instalación

navideña también me llegaron tres (3), una muchacha y dos jóvenes que

iban vestidos camuflados, yo estaba con mis hijos, aunque a una la tenía acá

en Bogotá para que no me la quitaran (25), pero yo siempre he estado con

mis hijos, entonces ahí en Pitalito me llego una amenaza a las nueve (9) de

la noche y yo me toco ir a hablar con la personera y la personera no me dio

ninguna solución que se demoraban quince (15) días para darme un pasaje

y eso hasta Neiva entonces yo vendí mis cosas baratas, lo que fue la estufa,

la cama y todo eso que me habían regalado los mismos de Pastoral Social y

con eso me vine aquí a Bogotá, me vine a las siete (7) de la noche y llegue

aquí a las seis (6) de la mañana llegue aquí a Bogotá (26), eso fue en el

2003 un cuatro (4) de Diciembre… Durante ese tiempo de traslados usted y

su familia de que vivían? Yo como desplazado me tocaba era pedir (27),

llegaba a las ciudades donde había oficinas de la Red y no le prestaban a

uno ayuda solamente que proyectos y proyectos y no le dan a uno ni…

ayudas de emergencia nunca las recibí, nunca las recibí, yo recibí ayudas de

emergencia fue aquí en Bogotá, al año fue que las recibí y precisamente el

nueve (9) de Marzo llego estaba yo aquí en la Red esperando una ayuda

que me iban a dar llego la gente aquella y me sacaron corriendo (28) (Nos

parecía increíble el alcance de la desgracia de este señor). Mis casos los he

metido yo en la Fiscalía, aquí en la Defensoría del Pueblo, aquí en la iglesia

conocen el caso, mejor dicho esta en todas las partes de derechos humanos

aquí en Bogotá (29), ahí esta todo mi caso esta ahí pero no se ha hecho

nada, y exigen pruebas y yo las pase, pase fotos, pase nombres propios, en


que grupos trabajaban los que me estaban persiguiendo mas no quisieron

recibirme las pruebas y ahora tengo una carta incluso que me dejo la Fiscalía

que para máxima seguridad y dicen que no, que yo no pase las pruebas, yo

las tengo pero que no me lo recibieron fue otra cosa, hace dos meses me

llegó un e-mail de mi hija que no me fuera a venir de Caracas, que me

estaban persiguiendo (30), porque yo estaba en Caracas tratando, pidiendo

refugio (31), es que esa es la señora mía, la que fue señora mía que se junto

con un paramilitar y ellos me tienen secuestrado al niño mió, y a la hija de

ella que no es mi hija de mi sangre pero yo le di mi apellido entonces quedo

como hija mía, por eso el los tiene secuestrados presionando a la señora

para que me entregue, andan buscándome y no me han encontrado gracias

a Dios… (32) Usted se fue a Caracas solo o se fue con sus hijos? No, yo me

fui solo buscando refugio para mi y para mis hijos, entonces yo estoy en un

proceso pero eso quedó estancado porque yo pedí permiso en el ministerio

de Relaciones Exteriores, pero no lo firmaron porque yo me vine para acá,

pero viendo la situación acá, pues yo me he metido en las oraciones y le pido

a Dios ayuda (33), porque ahora ultimo llegó otro e-mail de mi hija

diciéndome que ella se encontró con la persona que me esta buscando para

que me entreguen allá, entonces yo mas sin embargo me decidí y vine

porque estoy buscando la forma de sacar a mis hijos de este problema, un

problema que me lo montaron sin yo tener nada que ver con nadie (34)…

Quien le esta dando los recursos para esto? Nadie, a mi nadie me ha dado

recursos para irme ni para venirme, yo mismo busco recursos pidiendo ayuda

(35), porque yo estoy desempleado desde que me desplazaron desde el

2000, yo perdí todo, perdí mi trabajo, perdí mis cosas, perdí la finca, perdí la

panadería y la heladería, yo quedé sin nada porque yo allá vivía bien gracias

a Dios, en mi finca propia, todo se perdió (36)… Usted recibió ayuda de la

Red, de la Cruz Roja…? A mi la parte que mas me ha ayudado es aquí la

iglesia, el pastor, la hermana Leti y Mencoldes que pertenece aquí a la iglesia

también, gracias a Dios, ellos me dieron las primeras colchonetas, la estufa,


todo lo que mas o menos se requiere para el hogar, también recibí algunos

aportes psicológicos, algunas ayudas humanitarias que nos dieron y la mayor

parte ha sido de aquí de la iglesia porque aquí me dieron cama también

después, la hermana me dio un cilindro, me van dando mercado, para

navidad aquí el pastor me ha dado navidad de 150, de 200, para pagar

arriendo me dio una vez 560.000 pesos, me va dando ayudas para la

mensualidad, la iglesia católica de allá del norte me dio una vez 200.000

pesos, eso fue para sacar unos documentos de identidad y para una remesa,

lo que me faltaba lo buscaba pidiendo (37)… En la calle? No, en la calle

nunca, por ejemplo si yo le tengo a usted confianza le digo porque no me

regala o me presta 20, 10 o 5.000, pero yo en la calle nunca pido, yo pido

acá en la iglesia o en alguna fundación que yo se que colaboran entonces yo

voy y pido ayuda, la fundación San Gabriel que me dio una ayuda no mucha

pero algo es algo, da para la familia (38) (Pareciera que nunca va a trabajar,

si conoce tanta gente no será mejor que pedir)… Como esta compuesta su

familia? La familia mía somos prácticamente un grupo de cuatro (4), mis tres

hijos y yo (39), no somos mas en el momento porque el otro hijo mío me lo

tienen allá, pero yo he pedido ayuda para la parte mas delicada de todo esto

porque el niño no tiene porque ser objeto o estar pagando por algo que

ninguno hizo injustamente (40)… Tiene alguna pareja? No, la que yo les

decía que ella ya lleva prácticamente cinco (5) años por allá… Ella es la

mamá de sus hijos? No solo de los dos pequeños, el que ella tiene y la otra

que no es hija mía pero yo la quiero como si fuera mi hija, yo le di el apellido,

yo la quiero mucho, desde eso yo ando solo con mis hijos, sin pareja… Que

hace usted con sus hijos tiene tiempo para estar tranquilos? Pues, hay plata

prácticamente, vamos al parque, comemos bien (41), es que la vida de

nosotros es muy inestable porque nos ubican en cualquier parte, estamos

viviendo y nos ubican, nos hemos cambiado de barrios pero también nos

ubican, ahora estamos en otro lado que me lo reservo, vamos a ver que pasa

(42), yo en Caracas estuve haciendo gestiones para ver si me puedo ir con


mi familia para allá o para Canadá pero eso esta mas difícil…Con qué

recursos estaba viviendo usted en Caracas? De las ayudas que me daban, la

red de Apoyo, la UNICEF, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Caritas,

pero la mayor parte del tiempo me la pase fue en la iglesia Menonita, esa es

toda la trayectoria y ya estoy aquí (43)… Que esta haciendo usted en este

momento? Aquí, dándole la declaración a ustedes (risas)… Aparte de eso?

No pues con expectativas para ver si de pronto consigo un apartamento, algo

así sea para arreglar a ver si de pronto les consigo la navidad o a ver si se

logra para irme para Venezuela nuevamente o para Canadá que es más

complicado (44)… Bueno, le agradecemos mucho que halla compartido con

nosotras su experiencia de vida, hay algo mas que nos quiera decir o contar?

No, pues si me pongo a contarles mi experiencia, lo que he sentido y lo que

he sufrido no termino nunca ya les dije, es que qué siente uno lo desplazan,

pierde uno todo lo que ha trabajado toda la vida, lo que ha conseguido toda

la vida, lo que es estar mendigando, porque esto es mendigar (45). Mendigar

es difícil, pero si uno recibe las ayudas que le dan, como acá en la iglesia

pues bueno, si me dicen que vuelva, que me reubique yo no sabría que

hacer, yo creo que diría que, por mi, por mis hijos, porque mal que bien algo

hemos conseguido con las ayudas, estoy aburrido de cambiar y cambiar de

lugares, acá por lo menos me ayudan y así tenemos algo para sobrevivir en

medio de todo esto (46). Yo he aprendido muchos oficios, he trabajado

siempre, así que se hacerlo, pero con las ayudas que les digo que me han

dado no me ha tocado tan duro en cuanto a los del trabajo, pero igual si

tocara yo se como hacerlo, pero también se que a uno le ayudan los demás

(47).


APENDICE D DISCURSO SUJETO 3

RAUL Nací en Bogotá (1) en 1980 pero mi padrastro era Policía y lo trasladaban a

cada rato (2) (este sujeto nunca habla del papá luego nos enteramos que

nunca lo conoció), por lo que al año nos fuimos a vivir a Popayán, allá viví

hasta los nueve años, es el lugar donde más tiempo he vivido (3), estudié

hasta cuarto de primaria, nunca fui muy bueno con eso de estudiar (4)

siempre mi mamá me hizo las tareas y era ella la que me ayudaba a estudiar

para los exámenes. Mi padrastro nunca estuvo en la casa, por lo que éramos

solo los dos todo el día y el llegaba, estaba mamado y peleaba con mi

mamá. A mí siempre me consintió mucho, con lo que podía me daba plata y

regalos y me tiraba materias me pegaba y luego me traía regalos (5), pues

yo creo que le daba lástima darme tan duro; a mí nunca me importó mucho

que me pegara pues yo sabía que después me iba a consentir con regalos y

plata (6) (Cómo puede cambiar el buen trato por plata). Bueno despuecito de yo cumplir 9, nos trasladaron por primera vez a vivir a

San Jacinto, un pueblecito pequeño donde continué mis estudios pero

siempre interrumpiéndolos porque nos tocaba coger y viajar para otro lado

(7). No recuerdo el nombre del pueblo pero allí empecé a faltar al colegio. Me

la pasaba callejeando con mis amigos del barrio y no iba a clase casi nunca.

Eso a cada rato me tocaba salir corriendo a esconderme cada vez que veía

un policía, porque sabía que le iban con chisme a mi padrastro (8). Igual a mi

no me importaba mucho yo sabia que mi mamá me defendía y luego me

adelantaba las tareas para que no perdiera las materias.

Nunca tuve problemas armando galladas donde llegaba, siempre he sido

muy amiguero y compinche (9), no me la dejaba montar de nadie y me

gustaba defenderme de los que me la montaban, yo creo que por eso fue

que como a los 14 me pararon un día unos tipos y me amenazaron con que


si seguía por ahí gaminiando me iban a llevar con ellos para que aprendiera

a ser varón y a matar guerrillos (10). Yo me asuste mucho y le conté a mi

padrastro. El me dijo que me tranquilizara que los tipos que me habían

parado eran amigos y que habían llegado al pueblo a ayudarlos a pelear con

unos mancitos malos (11).

Yo después me hice amigo de ellos y los acompañaba por ahí en las motos y

les hacia los mandados en las tiendas (12). Eso hasta chupábamos cerveza

con ellos y con mi padrastro y otros policías amigos de él (13) (Pensamos, la

madre de Raúl no va a hacer nada, su hijo se está perdiendo). Yo me sentía

protegido y ahí si con mas razón gaminiaba por las calles, yo sabia que podía

montarla y nadie me iba a hacer ni “mierda” (14).

Luego un día amenazaron a mi padrastro con asesinarlo a él y a nosotros.

Así que me mandaron acá a la capital a vivir con mi madrina seis meses (15).

Luego me fui para donde mi padrino a Anapoima. Allá si que viví bacano (16)

pues estuve trabajando en la finca con el ganado. El me pagaba bien y yo

tenía plata para salir por ahí. Allí valide el bachillerato, lo termine a los 19.

Ese año fue un cambio para mí porque empecé a vivir con mi mujer y ella

quedo embarazada (17).

Yo me puse juicioso y me dedique a trabajar para conseguir la casita, pues

quería darle algo propio a mi mujer y a mi hija (18) (Bueno finalmente no se

perdió a pesar de lo que nos contó antes). Así continuó nuestra vida hasta

que el 1 de octubre de 2002, vacunaron por primera vez a mi padrino. Le

pidieron 15 millones y a el le toco pagar, pero la segunda vez le pidieron 30

millones, así que no pudo pagar y le mataron 2 trabajadores. Esa vaina duro

como 2 años, uno a cada rato se enteraba de que habían asesinado a

trabajadores o patrones de otras fincas por no pagar, además nos

amenazaban de que si nos veníamos para la ciudad ellos tenían contactos y

se averiguaban en donde estaba uno y lo mataban, “en donde sea que se

metan, allá los encontramos y los arrodillamos” solían decir todo el tiempo


(19) (Cómo puede ser uno tan de malas, las amenazas lo dejan sin salida

aparente).

Eso fue así hasta que un día no aguantamos más y con lo que pudimos

cargar nos metimos en un camión con otra gente y nos vinimos para Bogotá

(20).

Cuantos años tiene? Tengo 26 años… De qué lugar viene? Vengo de

Anapoima… Con quién llegó aquí a Bogotá? Llegué sólo, hace como un año

(21) y medio… Usted dónde nació? Nací aquí en Bogotá pero mi padrastro

es policía y me la pasaba de un lugar a otro, por eso conocí varias ciudades

y pueblos (22). Pasé más años en Popayán, como hasta los 9 años de

corrido, hasta esa edad estudié normal y completo. Después, nunca terminé

un año como hasta los 19 años que terminé el bachillerato y eso validando…

Qué le pasó entre los 9 y los 19 años? Es que a mi padrastro lo trasladaban

por lo de ser policía, de los 9 a los 14 años pasamos por varios lados por el

trabajo de él. El último fue en un pueblo del Cauca, allá lo amenazaron por

ser policía y como yo era tan vago de jugar en la calle y romper vidrios con

mis amigos, es que yo tenía muchos amigos en cada lado que iba, siempre

me gustaba mucho estar con los demás y pasarla bien (23), pues me

amenazaron también. A él de muerte y a mí de llevarme con un grupo

armado. Mi mamá y mi padrastro decidieron mandarme a Bogotá dónde mi

madrina y ellos se fueron a otro pueblo donde trasladaron a mi padrastro y

desde allá me llamaban y me mandaban algo de plata. Yo entré a estudiar

acá en Bogotá y a los 6 meses mi madrina se enfermó y me mandó a

Anapoima donde mi padrino. Ella se murió como a los 2 meses después de

haberme mandado (24) (Pensamos, que Raúl debe tener una cantidad de

duelos no resueltos, es que no es fácil, perder tantas cosas y personas en

tan poco tiempo). Usted llegó a Anapoima a los 14 años? No, ya había

cumplido los 15 llegué… Desde esa edad trabajó en la finca? Si poco a poco

fui aprendiendo las cosas del campo y él no me exigía mucho, lo primero era

terminar de estudiar y como ya estaba atrasado terminé el quinto de primaria


y validé el bachillerato. Trabajaba con mi padrino en la finca de él. Había

cultivos de yuca, plátano y árboles frutales y criábamos cerdos. Yo cultivaba

con él y con otros trabajadores de la finca y hacía pues las cosas que salen

para hacer en una finca. Poco a poco fui aprendiendo y empecé a ganar un

sueldito, me pagaban el mínimo, me daban la comida, la posada, el estudio y

los buses (25). Aparte de trabajar pues estaba acompañado, tenía una buena

relación con mi padrino, la familia de él y los trabajadores de la finca…(26)

que usted estaba bien allá? Si, estaba contento, la vida del campo es muy

buena, me hubiera gustado vivir toda la vida allá y no venir acá a Bogotá a

pasar trabajo (27), pero pasó lo que pasó, quede muy mal, perdí todo y

siento que por mas que me ayuden no es suficiente y nunca voy a estar

como allá (28) (Y tiene toda la razón, aquí la expresión facial de Raúl y su

voz, nos hicieron pesar en el dolor que debe estar sintiendo)… Que fue lo

que le pasó exactamente para que se viniera para acá? Exactamente el

primero de Octubre del año 2000 llegaron unas personas allá a la zona, me

abstengo de decir los nombres, el frente, quienes lo comandan y que hacen

ahí exactamente en la zona, nos dijeron que nos tocaba dar varias vacunas,

la primera era de quince millones, esa vacuna la pagaron, pero la segunda

vacuna ya dijeron que era treinta millones y mi padrino no alcanzo a reunir

los treinta millones y estaba negociando darles algo de ganado pero ellos no

aceptaron la negociación, pasaron veinte días en donde iban seguido a

cobrar la plata y como no se les reunió, quemaron una parte de la finca y

mataron a dos trabajadores (29). Eso también pasaba en las fincas vecinas,

aparecían dos o tres muertos, si no mataban a los dueños mataban a

algunos familiares para asustarlos y amenazarlos. A raíz de esto la amenaza

era que si no pagaban, mataban a mi padrino, a los hijos de él o a los

trabajadores y como yo era como uno de sus hijos (30), estábamos

asustados, sin la plata. En esos días se organizo el viaje junto con otros

vecinos que yo conocía mucho, salimos muchas personas de allá, de los que

estábamos en esa finca, entrando a Bogotá decidimos dispersarnos para no


llegar todos en grupo porque esas personas nos dijeron que tenían contactos

en la ciudad, por eso llegué aquí solo, cada uno tomo su rumbo y a la de

Dios, dentro de ese grupo que nos vinimos estaba mi mujer con mi hija, no

las volví a ver (31), he tratado de ubicarlas y tengo algunas pistas, ella vivía

en la finca vecina, pero no se casi nada. Esta es la fecha que no se quienes

están vivos o están muertos, en si tenemos miedo de comunicarnos o que

nos vallan a perseguir o a matar (32). llegue acá, solo, empecé a preguntar

que en donde encontraba gente desplazada y me dijeron que en Ciudad

Bolívar, entonces camine desde la autopista sur hasta allá y preguntando,

llegue a un barrio que se llama Caracolí, ahí unos desplazados me dieron

posada, al otro día, sin comer y mendigando plata en la calle para el bus, me

fui para la Red y rendí mis declaraciones (33), pero eso no sirve de nada, la

primera ayuda la recibí como al año, me dieron tres meses de arriendo, tres

mercados, una colchonetas y unas cosas de cocina y de aseo, pero uno con

eso no vive (34) ellos no saben, pero uno pierde todo, pierde la vida, se

queda solo (35). Durante ese año que la Red no me ayudo, unas monjas me

daban mercado y como yo no trabajaba me tocaba compartirlo con la gente

que me daba la posada, luego en Mencoldes he recibido una gran ayuda, no

solamente mercado, también algunas cosas para mi pieza, gracias a ellos he

trabajado en algunas ocasiones arreglando jardines (36), pero eso no es

suficiente para vivir y para el sufrimiento que tengo que padecer, ahora

quiero encontrar a mi mujer para no sentirme tan solo (37) y además poder

pedir para lo de la casita, además yo allá en la finca tenia una platica

ahorrada, libros, ropa, papeles de la construcción de una casita que iba a ser

para mi y mi mujer, eso no se recupera con nada, yo no quiero estar con otra

persona (38) si no es con ella, ella es la mamá de mi hija y pensábamos en

un futuro juntos (39) con ella me divertía, ahora ya no tengo ganas de hacer

nada, sin ella no quiero, a veces las personas con las que vivo me invitan,

que a un parque, a dar una vuelta, pero no me gusta salir (Cómo puede

alguien vivir con esa incertidumbre sin saber si su mujer y su hija están vivas


o no y en que condiciones) (40)… Actualmente en dónde vive? En tres

esquinas Cuidad Bolívar… Con quien vive allá? Vivo sólo, en un inquilinato,

ahí viven más familias y yo tengo mi cuarto sólo, eso es muy duro, después

de tener tantas cosas uno quedarse sin nada no es fácil, yo no veo futuro,

veo las cosas tan jodidas que no se que hacer. Las ayudas que me han dado

nunca van a ser suficientes para recuperar las cosas que tenía y que perdí, lo

único que he podido aprender de esto es que el desarraigo es lo mas difícil

de superar en la vida (41)…venir acá fue muy duro, además como a mi me

ha tocado trasladarme tanto por lo de mi padrino, pero siempre era por cosas

de trabajo, ahora por la violencia de este país, ser desplazado me ha quitado

muchas cosas, igual yo se que tengo que vivir y trabajar (42) y así poder

seguir buscando a mi familia, pero todo esto cambio es lo peor por lo que he

tenido que pasar, ahora estoy mas o menos ubicado en cuanto a las ayudas

que me dan y eso me hace pensar que es lo único bueno, antes trabajaba

mucho, ahora trabajo pero además me ayudan con cosas, unas por otras

(43)…yo ya me aburrí de estar de un lado a otro, no solo con lo del

desplazamiento sino también por el trabajo de mi padrino, eso es muy

aburridor, esto es raro, pero con esto que estoy viviendo por lo menos estoy

estable acá en Bogotá, pues no son las circunstancias mejores pero es así

(44), y sea como yo se que me tengo que acostumbrarme a esto porque

seguir andando por ahí no es lo que quiero, al menos tengo algo, las ayudas

y eso me deja seguir buscando a mi familia que es lo que quiero (45).


APENDICE E CONSENTIMIENTO INFORMADO

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA

Proyecto de Grado

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Yo ____________________ identificado con C.c No. ______________ de _______

acepto participar en la investigación de proyecto de grado de las estudiantes Camila

Aguilera, Jenny Zea y Natalia Jaramillo de IX semestre de psicología de la

universidad de San Buenaventura.

Se me ha explicado que la información recolectada por medio de entrevistas, será

manejada con confidencialidad, para tal fin se cambiaran los nombres de los

participantes buscando cuidar su integridad. Esta información será manejada por las

estudiantes, por el asesor del proyecto, así mismo, serán conocidos por el comité de

investigación de la facultad.

Es de mi conocimiento que dependiendo de los resultados de esta investigación, la

información quedara sujeta a consulta de estudiantes e investigadores y cabria la

posibilidad de darle continuidad a dicha investigación.

Se me explico también, que los datos serán grabados para después hacer una

trascripción de los mismos.

____________________

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