Desarrollo Humano y Justicia

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Polis, Äevis/u i/i-/u Uniycrsiüad Bulivariana. Volumen S, \'° 23. 2009. p. 7-17 Prólogo Desarrollo humano y justicia Gardy Augusto Bolívar Espinoza* Antonio Elizalde Hevia** El desarrollo humano y la justicia, asi como las maneras de su reali- zación, han acompañado conflictivamente la historia de la civilización hu- mana. Sin embargo el tema alcanza una especial significación desde la Se- gunda Guerra, gracias al crecimiento económico y la desigualdad inéditas. Algunos de los más destacados cientificos de las ciencias sociales y huma- nas enfrentaron el desafío desde sus disciplinas a comienzos del siglo XX. Importantes fueron los planteamientos desde la educación y la sicología, pero también desde la politica y el derecho. Pero a partir de la década de los treinta, las tesis de la vertiente técnica de la economía impusieron el prejuicio de un modelo de hombre oeconomiciis, egoísta y, por ello, su- puestamente libre y racional, como referente para explicar y medir la mejor sociedad posible. Por ello, a pesar del ambiente propicio en algunos plan- teamientos de las demás ciencias sociales, éstos se vieron relativizados por los planteamientos de la economía que mostraba su eficacia. Una reacción vino de la propia ciencia de la economía, antes econo- mía moral o ciencia política. Gracias a las ideas discutidas por Amartya Sen, John Rawls, Kenneth Arroz y Mahbub ul Haq, entre muchos otros, se cuestionan los supuestos y consecuencias de haber construido un mono de paja desligado de valores. Se restituyó la ética a la economía y pusieron las bases para constituir el campo del Desarrollo Humano que alcanza su institucionalización al interior de las ciencias sociales y en la política efec- tiva en los noventa. La difusión e implementación del índice de Desarrollo Humano (IDH) en los años noventa fue un detonador de este viraje de la economía, pero también un imán para todas las ciencias sociales y la politica. El índi- ce ha sido uno de los resultados más sobresalientes y publicitados en este amplio ámbito teórico. El liderazgo e impulso de organismos internaciona- les ligados a las Naciones Unidas, BID, CEPAL, OECD y a la OIT ha sido fundamental. En especial, el PNUD, desde el año 2000, elabora Informes Internacionales anuales a los cuales se les suman más de ochenta Informes nacionales y una Revista Latinoamericana de desarrollo humano asi como un Boletín mensual de desarrollo humano que recoge avances de investi- • Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azeapotzalco, Ciudad de México, Méxieo. Email; [email protected] •• Universidad Bolivariana de Chile, Santiago, Chile. Email: [email protected] 7

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Desarrollo Humano y Justicia

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  • Pol is , evis/u i/i-/u Uniycrsiad Bulivariana. Volumen S, \' 23. 2009. p. 7-17

    Prlogo

    Desarrollo humano y justiciaGardy Augusto Bolvar Espinoza*

    Antonio Elizalde Hevia**

    El desarrollo humano y la justicia, asi como las maneras de su reali-zacin, han acompaado conflictivamente la historia de la civilizacin hu-mana. Sin embargo el tema alcanza una especial significacin desde la Se-gunda Guerra, gracias al crecimiento econmico y la desigualdad inditas.Algunos de los ms destacados cientificos de las ciencias sociales y huma-nas enfrentaron el desafo desde sus disciplinas a comienzos del siglo XX.Importantes fueron los planteamientos desde la educacin y la sicologa,pero tambin desde la politica y el derecho. Pero a partir de la dcada delos treinta, las tesis de la vertiente tcnica de la economa impusieron elprejuicio de un modelo de hombre oeconomiciis, egosta y, por ello, su-puestamente libre y racional, como referente para explicar y medir la mejorsociedad posible. Por ello, a pesar del ambiente propicio en algunos plan-teamientos de las dems ciencias sociales, stos se vieron relativizados porlos planteamientos de la economa que mostraba su eficacia.

    Una reaccin vino de la propia ciencia de la economa, antes econo-ma moral o ciencia poltica. Gracias a las ideas discutidas por AmartyaSen, John Rawls, Kenneth Arroz y Mahbub ul Haq, entre muchos otros, secuestionan los supuestos y consecuencias de haber construido un mono depaja desligado de valores. Se restituy la tica a la economa y pusieron lasbases para constituir el campo del Desarrollo Humano que alcanza suinstitucionalizacin al interior de las ciencias sociales y en la poltica efec-tiva en los noventa.

    La difusin e implementacin del ndice de Desarrollo Humano(IDH) en los aos noventa fue un detonador de este viraje de la economa,pero tambin un imn para todas las ciencias sociales y la politica. El ndi-ce ha sido uno de los resultados ms sobresalientes y publicitados en esteamplio mbito terico. El liderazgo e impulso de organismos internaciona-les ligados a las Naciones Unidas, BID, CEPAL, OECD y a la OIT ha sidofundamental. En especial, el PNUD, desde el ao 2000, elabora InformesInternacionales anuales a los cuales se les suman ms de ochenta Informesnacionales y una Revista Latinoamericana de desarrollo humano asi comoun Boletn mensual de desarrollo humano que recoge avances de investi-

    Universidad Autnoma Metropolitana, Unidad Azeapotzalco, Ciudad de Mxico, Mxieo.Email; [email protected] Universidad Bolivariana de Chile, Santiago, Chile. Email: [email protected]

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    gacin y reflexiones tericas, entre otras muchas actividades, Al mistnotiempo, el PNUD ha financiado numerosos programas y proyectos que secobijan bajo su alero. Paralelamente, investigadores de universidades tantoptiblicas como privadas han implementado centros de investigacin y do-cencia, y colaborado con ideas, teoras, experiencias e informacin.

    Con esta revolucin en la economa, y los procesos de cambio en lasdems ciencias sociales, se repusieron explicitatnente y sin rubor los temasticos hasta hace poco propios de las filosofias. As, es habitual la mencinde polticas que aspiran a la constitucin de un buen gobierno el que supo-ne la equidad, la justicia y la felicidad, Pero tambin cmo se desarrolla elser humano y cmo se preservan sus condiciones de vida, no slo en los aspec-tos sicolgicos, sociales y espirituales sino tambin en las del rnedio ambiente.

    Diversas teoras han sido elaboradas, principalmente, desde las dis-ciplinas clsicas economa, tica, filosofa poltica, derecho, sicologa yeducacin las que pareciera apuestan a una construccin transdisciplinaria.Nuevos conceptos, categoras, mtodos y tcnicas, tanto en su vertienteemprica como hermenutica, han permitido elaborar indicadores diversosy multiples sobre lo que lo rodea. Han proliferado sofisticados instrumen-tos cuantitativos que se aplican a los ms diversos temas y niveles del acon-tecer social. Algunos tienen races profundas y prestigiadas en la tradicinernpirista y en un vasto campo sostenido por un individualismo metodolgicootros; por ejemplo, recuperan la hermenutica y la investigacinaccindando nfasis al anlisis cualitativo. Ambas tradiciones han tenido xitosinnegables as como profundas limitaciones.

    Por otra parte, mltiples prcticas de investigacin han enriquecidola concepcin original aportando nuevos conceptos, mtodos y tcnicassugerentes. El "desarrollo humano" ha logrado sintetizar parte importantede problemas clsicos tratados especialmente por la filosofa, y los ha con-vertido en preguntas susceptibles de ser investigadas empricamente sobrela potenciacin de las capacidades humanas, la cooperacin, la equidad, lasustentabilidad y la seguridad sociales. Y, han abordado temas como elreparto efciente de los recursos, la gobemabilidad, la justicia, la equidad yla educacin. En varios pases se ha convertido en referente terico, directoo indirecto, y aplicado en el diseo de polticas pblicas sociales einstrumentado en la accin de variadas instancias sociales, asociacionespblicas y privadas.

    Dada la enorme recepcin del concepto de desarrollo humano, laintegracin de este campo de estudio y accin se ha ido conformando mspor agregacin que orgnicamente, a partir de un ncleo terico nico. Comoconsecuencia de este rpido y desfasado proceso el "nuevo" campo mani-fiesta dos caractersticas generales esenciales, aparentemente contradicto-rias: riqueza de investigacin y refiexin terica y dispersin de resultadosy pluralidad de enfoques. Por una parte, el concepto "desarrollo humano"as como las metodologas y tcnicas asociadas a l han sido una fuenteprolfica de inspiracin para promover investigaciones empricas asocia-

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    das a las polticas pblicas y acompaado diversas acciones colectivas,aunque, probablemente, han impactado en menor medida en los mbitosestrictos de las universidades. Por otra, la dispersin y apresuramiento ensu uso a menudo revelan vacios tericos y tcnicos que ponen en duda sueficacia explicativa y pragmtica.

    La heterogeneidad terica y metodolgica ms, que un explicable ytransitorio "desorden" conceptual y tcnico producto de un acelerado cre-cimiento de la actividad cientfica, tiene races ms profundas afincadas enproblemas tericos histricos. Muchos de los logros y desaciertos se expli-can por los referentes tericos y metodologas implcitos que conformanlas investigaciones a veces implementadas sin crtica. Sobre todo s se con-sidera que la profunda discusin colectiva se encuentra muy alejada, por nodecir inexistente, en los trabajos empricos. La debilidad de los indicadorese ndices de una variable que crece y se complica constantemente haceperder la nocin de qu es lo que se est midiendo. Los diversos nivelessociales a los cuales se aplica indiscriminadamente: individuos, familias,redes, sociedades enteras y mltiples referentes tericos de desarrollo global.

    En este amplio y difuso espectro tan relevante para la sociedad con-tempornea. Polis ha convocado para este nmero a participar en una dis-cusin tanto terica como tcnica y poltica, ya sea desde la perspectivaeconmica, sociolgica poltica y filosfica, como desde aplicaciones delconcepto en investigaciones puntuales. La respuesta ha sido amplia y satis-factoria de acuerdo a nuestras expectativas: contribuir al dilogo en uno delos campos ms sugerentes de las ciencias sociales, y referente obligado dela actividad poltica.

    En este nmero se presentan algunos de los trabajos recibidos a nues-tra convocatoria. De los amplios temas que abarca el Desarrollo Humanoslo tocamos en este nmero algunos aspectos, por lo restringido del espa-cio y por la necesidad de convocar a ms colaboradores para que nos ayuden.

    Destacamos como tema transversal la relacin entre las disciplinastradicionales y la interdisciplinariedad o transdisciplinariedad, cuestin quese viene tratando con flierza desde los aos setenta, pero que en este casoofrece nuevas aristas, as como la irrupcin de la politica siempre sospe-chosa de la ciencia. A continuacin bajo este prisma se presenta el conteni-do de este nmero 23 de Polis.

    Subyace en el trabajo Un campo agonstico con vocacintransdisciplinaria. El Desarrollo humano, de Gardy Augusto BolvarEspinoza y scar Cullar Saavedra, la idea de que el campo abierto por elconcepto de Desarrollo Humano, mucho ms que una nueva disciplina enformacin, es un terreno de preparacin para la gran batalla que significaabordar algunos temas centrales del pensamiento social contemporneo yclsico los que, por primera vez, pueden tomarse en su conjunto aunque seadesordenadamente. Los autores presentan de manera introductoria y esco-lar dos campos desde donde se puede observar la temtica del Desarrollo

  • Pol i s . Revista de la Universiiiad Bolivariana. Volumen 8. N"2S. 2009.

    Humano: el terico y el tcnico. Aunque es la confluencia entre estas dosinstancias lo que caracteriza el nuevo espacio de reflexin y accin, no esmenos cierto que la relacin no termina de ser controversial. Al parecer losautores quieren mostrar la necesidad de abundar en este hiato con el fin deafinar la congruencia entre las dos instancias a fin de construir una relacinms armoniosa entre las disciplinas tradicionales que se enfocan en estesentido. El articulo se pronuncia por la bsqueda de una visintransdisciplinaria con vocacin hacia y desde el principio de la dignidadhumana.

    Roberto Espejo en Desarrollo humano y participacin comunita-ria: algunas reflexiones desde ei enfoque gestltico de Paul Goodmanplantea un enfoque interdisciplinario centrado en la sicologia pero que in-corpora las politicas pblicas y la participacin social. Este articulo ofreceuna perspectiva interdisciplinaria novedosa centrada en la personalidad deGoodman, que le da un carcter heterodoxo al nuevo campo. Desde la tra-dicin progresista americana, el anarquismo y la critica socia,l pero tam-bin desde la literatura, la investigacin mdica, la educacin y la fotogra-fia, se enfoca al ser humano en su dimensin psicolgica y social. La inten-cin es contribuir a la construccin de un mundo libre, y vivir el "aqui y elahora" de forma libre. Se confabulan para dar sentido a la perspectiva delautor, mltiples y diversos pensadores: John Dewey, Lapassade, Maslow,Benasayag, Pearls, Reich, Goldstein, Castoriadis, Roszak, etc.

    El desarrollo humano se enfoca aqui desde la perspectiva gestlticahacia las instituciones consideradas como herramientas para el desarrollodel individuo en el sentido de Dewey, concebido desde la centralidad delser humano. El desarrollo humano se entiende como un proceso donde "lapersona llega a estar en un equilibrio con el ambiente que lo rodea; y porello debe buscar un ajuste creativo y dinmico"; es decir, por un lado laautonoma y por otro capacidad de participacin en la vida de las comuni-dades. De no ser as se entra en un proceso de alienacin

    Las mediciones cuantitativas del desarrollo humano (PNUD), sonun avance importante, pero estn lejos de medir lo inconmensurable. Dadoque "la participacin de las personas en su ambiente social es un factorimportante del desarrollo de dichas personas, una variable que pretendacuantificar dicha participacin es factible de ser incluida y medida" Portanto, "la participacin ciudadana (presupuesto participativo) puede ser unapista para replantear y reformular nuestras ideas en tomo a lo que el "desa-rrollo humano" significa" (Espejo, 2009). Concluye que: el desarrollo hu-mano considera al ser humano como un organismo que est en un contactopermanente con su medio ambiente social, que las instituciones deben defomentar el contacto de las personas con su realidad social y que el desa-rrollo de la persona implica un componente individual pero tambin uncomponente social muy importante; por ello el aporte de Goodman consis-te en haber aplicado esta idea a la organizacin social y a enfatizar cmo eldesarrollo de las personas estaba intrnsecamente unido a su actividad en elmundo en que viven.

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    Pedro Gell, Raimundo Frei y Stefano Palestini en El enfoque delas prcticas: un aporte a la teora del desarrollo sealan que los proble-mas del desarrollo que enfrenta Chile desde aproximadamente una dcadason cualitativamente diferentes a los que enfrent en etapas anteriores. Elarticulo propone una perspectiva conceptual que sea adecuada al tipo espe-cifico de desafos que tiene actualmente el pais. Para ello justifica y definela pertinencia de la perspectiva de las prcticas en relacin al anlisis deldesarrollo. En el pasado el principal desafo de la politica y de las politicaspblicas consisti en cmo disear las transformaciones institucionales yde infraestructura necesarias para desencadenar causalmente los cambiossociales pretendidos por las elites. Hoy, en cambio, las dificultades del de-sarrollo que enfrenta Chile tienen uno de sus principales orgenes en lapersistencia o aparecimiento de fenmenos a nivel de la coordinacin de laaccin de las personas y grupos que no pueden ser ni adecuadamente ob-servadas ni efcazmente intervenidas desde una perspectiva que relegue lasprcticas sociales a un segundo plano. Para fundamentar esta tesis, el arti-culo expone los fundamentos conceptuales del enfoque de las prcticas apartir de los aportes conceptuales de diversas teorias elaboradas en las cien-cias sociales. Dicho enfoque terico sustent las indagaciones empricascontenidas en el Informe 2009 de Chile sobre Desarrollo Humano.

    Por su parte, Cristian Leriche Guzman, Vctor Sosa Godnez, y scarCaloca Osorio en Economa y tica. Una revisin crtica con base en lateora del bienestar, analizan criticamente la visin interdisciplinaria, desdeuna mirada ms restringida que la de Roberto Espejo, centrada en el virajede la economa hacia la tica. Con esta relacin -o en la contradiccin entrefilosofa moral y la economa positiva- se retoma uno de los temas mssignificativos de Amartya Sen en su proceso de construccin del conceptode Desarrollo Humano. Exponen el proceso terico que, pasando por laagregacin de las preferencias individuales y el teorema de imposibilidadde Arrow, determina criticamente el ptimo de Pareto y cuestiona el plan-teamiento de una cierta tica utilitarista. Este proceso, encabezado por Sen,critica al esquema positivo por haberse alejado de los fundadores de laeconoma. Smith y Mili, y de la riqueza que brinda la relacin entre econo-ma y tica bajo el esquema de la teora del bienestar. La crtica a la ticautilitarista se hace desde la teoria del bienestar y propone ampliar la nocinde lo bueno frente a lo utilitario retomando la ideas de la economa clsicamoral. En este contexto, los autores, proponen el reemplazo del hombreeconmico por el cognitivo. Al no ser emptico, egosta y alejado de obte-ner beneficios de la interaccin social, refleja, al hombre de la economa,un individuo amoral, esto necesariamente consecuencia del distanciamien-to de la economia positiva de la tica y la falta de incorporacin de losjuicios morales al tipo de accin ejecutada por el homo economicus.

    La incorporacin de las tesis cognitivas (ms bien conectivistas, se-gn expresin de Vrela), agrega una nueva forma de presentar la propues-ta de transdisciplinariedad propuesta por Bolvar y Cullar. La idea deindividuo cognitivo se asienta en la ms grande sntesis propuesta en losaos cincuenta en tomo a la biologia, la flosofa y la ciberntica.

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    Miguel Martnez Migulez en Dimensiones Bsicas de un Desa-rrollo Humano Intgrai presenta una visin interdisciplinaria del Desa-rrollo Humano que se centraliza en la educacin. Debido que el ser humanoes complejo y un todo integrado por subsistemas, la educacin constituyeel eje regulador que tiene como meta el desarrollo y la madurez de losindividuos. Por ello, el desarrollo biolgico y el escolar del ser humanodeben de ser sumamente cuidados pues de ello dependen los logros o dfi-cit en la vida. La falta de desarrollo escolar explica desventajas culturalesy de integracin. El pensamiento original creativo y productivo fundadosen la libertad, impregnan toda la personalidad junto al desarrollo psicolgi-co, afectivo, social y cultural como forma de actuar en la vida cotidiana ycon el ambiente natural y social. Concluye planteando la importancia de laEducacin Humanista para superar la inercia mental y as poder forjar unamayor la libertad mental en la que el profesor tiene y tendr una importantelabor. Todas las sociedades tanto las occidentales como las orientales fun-dan su comportamiento y sus normas en la tica.

    Luis Razeto con su artculo El debate sobre las necesidades y iacuestin de ia "naturaleza humana" aborda la pregunta sobre la "natura-leza humana", de cuya respuesta depende la posibilidad de cambios econ-micos, polticos y sociales ms o menos profundos y extendidos. El autorinicia su trabajo examinando el comportamiento del consumidor moderno,cuyas necesidades, aspiraciones y deseos, y el modo de satisfacerlos ac-tualmente, parecieran constituir un obstculo insalvable para generar talesprocesos de cambio. Si el modo de ser del consumidor moderno fueseexpresin cabal y coherente de la naturaleza humana, sera utpico preten-der un perfeccionamiento tico que viabilice una nueva y superior civiliza-cin. Para responder la cuestin, se efecta un anlisis de las necesidadeshumanas y de las distintas teoras que las conceptualizan en trminos talesque justifican las instituciones econmicas que predominan en las socieda-des modernas. Una nueva concepcin de las necesidades humanas, funda-da en una reformulacin filosfica de la "naturaleza humana" esencial, con-ducen a una forma distinta de concebir los procesos de desarrollo humano,tanto a nivel personal como social y civilizatorio.

    Pablo Salvat, en el texto Justicia, reconocimiento y responsabili-dad solidaria, levanta una alternativa poltica ante la globalizacin. Estetrabajo presenta algunos rasgos de la crisis actual y a la falta de referenciaspara explicar los fenmenos polticos, econmicos, sociales y culturalesrelacionados con los rasgos de la globaizacin, asi como el papel que tienela justicia como forma de enfrentar las desigualdades de las sociedadeslatinoamericanas. La humanidad ha vivido grandes catstrofes ambienta-les, financieras y alimentarias que afectan a la dignidad humana y no haylas suficientes refiexiones que permitan prevenirlas. Esto hace un llamadoa la conjuncin nterdisciplinar para construir mecanismos viables y efi-cientes, considerando los rasgos del capitalismo, pero ubicando un marcode referencia mayor.

    Las discusiones en tomo a la justicia se enmarcan en el proceso de

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    globalizacin, misma que redefine espacios, procesos de desarrollo, terri-torios y relaciones sociales. Este proceso termina reproduciendo condicio-nes de desigualdad e injusticia, dada la ausencia de un inters general quese sostiene con fuerza como la mejor y nica alternativa viable, que con-vierte al sujeto en billetera calculante. As pues, la nica certeza es que estetipo de sociedades distribuyen de manera desigual los recursos para losplanes de vida de los individuos. En Amrica la desigualdad es un rasgodistintivo de las instituciones, que limitan la distribucin de los recursosfundamentales para la calidad de vida. En este espectro de la sociedadcapitalista que permea a Amrica, el nico peligro parece ser las demandaspor una dignidad humana para el conjunto de la sociedad.

    Concluye llamando a la reflexin de programas ticos como unaforma de emancipacin de la justicia ante la crisis global; considerandoque no hay una nica forma de visualizar el orden del mundo, propone lanecesidad de un marco normativo y la necesidad de determinar una nuevaforma de convivencia ms que de supervivencia. Se tiene que buscar unafrmula en donde la tica del mercado, coadyuve para tener mejores condi-ciones para una vida digna, una sociedad global justa en la que quepantodos. Para la viabilidad de este proyecto, deben considerarse tres aspectosfundamentales: el principio de reconocimiento (de la otredad), la justicia(social y poltica), la responsabilidad social (perpetuidad de la dignidad)para democratizar la vida humana.

    scar Useche en su artculo Jvenes y productividad: las nuevasformas del trabajo y el problema del desarrollo humano lleva a cabo unprofundo anlisis de las transformaciones en el mundo del trabajo que hatrado consigo el modo de produccin post-fordista, avivadas por la crisisglobal del capitalismo, asi como las consecuencias que ello acarrea para elempleo y la productividad de la poblacin joven de Amrica Latina, Elhecho de que sean la cognicin, el lenguaje y la comunicacin los mspoderosos focos de la produccin inmaterial que hoy reconfiguran el paisa-je de estas sociedades en trnsito, hace de los jvenes un sector rpidamen-te incorporado a los cambios, duramente golpeados por el desbarajuste dela economa de mercado y, a la vez, sujetos de la apertura a nuevas formasde economa social. La capacidad creativa propia de las subjetividades ju-veniles les asigna un lugar de exploracin de los nuevos mundos producti-vos en donde el desarrollo ya no est referido a procesos econmicos, sinoa la configuracin de nuevas formas de vida,

    Mauricio Uribe en Metas Blandas y Metas Duras en el Enfoquede Desarrollo Humano sostiene que el paradigma de desarrollo humanoha tenido amplia aceptacin; y sin embargo, ha sido ms el enfoque blando-restringido a la puesta en marcha de polticas sociales que contribuyen a laexpansin de ciertas capacidades bsicas- que el enfoque duro -que impli-ca reformas redistributivas- el que ms se ha tenido en cuenta. Aunque laequidad en la distribucin de los medios (ingreso y riqueza) no es lamedida ms apropiada de la justicia econmica ya que sta no garantizala equidad en el logro de los fines de los individuos, eso no quiere decir

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    que no sea una condicin necesaria. Una concepcin dura del desarrollohumano es necesaria para la expansin de capacidades como la de apareceren pblico sin sentimiento de vergenza (Smith). El carcter extremo de lasdesigualdades en Amrica Latina hace an ms necesario recuperar la im-pronta roussoniana del principio de la diferencia de Rawls.

    El trabajo de Paula Francisca Vidal Molina La teora de la justiciasocial en Rawls. Suficiente para enfrentar las consecuencias del capi-talismo? mira con sospecha los aportes en el campo del desarrollo humanoy reivindica una accin politica que cambie las condiciones desde donde seorigina la injusticia. Francisca Vidal denuncia que la concepcin de justi-cia social de John Rawls, se refiere a las instituciones del sistema econmi-co de libre mercado y el Estado de Derecho, as como sus componentesfundamentales y las restricciones que permiten tener un sentido pblico dela justicia. Con posterioridad a la descripcin conceptual de la obra deRawls plantea observaciones realizadas a la teora de la justicia y los retosde sta en el contexto actual, donde los problemas sociales y econmicosrebasan la justicia y el desarrollo humano en una economia capitalista, porlo que se requiere una transformacin real de las estructuras de producciny de distribucin de la justicia. Por tanto, una alternativa al capitalismorequiere poner la nocin de justicia social en otros trminos y ese es eldesafo a construir. Esboza los lmites a enfrentar de la teora de la justiciade John Rawls en el mundo contemporneo. As mismo, resalta la impor-tancia que se le debe dar a su concepto de justicia social, dado que lo hainstalado renovadamente, infuenciando nuevas y viejas reflexiones al res-pecto, especialmente dentro del marco del Estado Liberal. Apunta que Rawlsconstruye su sistema terico a partir de la legitimidad que posee el sistemaeconmico de libre mercado y el Estado de Derecho, y que por lo tanto,conocer profundamente esta versin, permite elaborar crticas de fondo queapunten a la superacin de ese orden. Su preocupacin es mostrar que suconcepcin de la justicia sera aceptable porque contribuira a una socie-dad estable basada en principios morales que apoyan los valores ms apre-ciados por los miembros de esa sociedad.

    Carlos Zorro Snchez en tica, justicia e ideologa en el desarro-llo sostiene que nos hemos acostumbrado a considerar como normales unaserie de situaciones de injusticia extrema que son fuente de miseria y este-rilizacin de las posibilidades humanas de vastos sectores de la poblacinmundial. En su artculo busca demostrar que tales situaciones no resultande la violacin de principios ticos fundamentales por parte de algunosindividuos u organizaciones aisladas, sino, justamente, de la aplicacin delos criterios ticos que prevalecen hoy en la prctica econmica y poltica.La vigencia de stos se debe a que convienen a los intereses de los pases ygrupos econmicos que dominan el escenario global, quienes los aprove-chan de manera ideolgica para mantener su poder, al margen del perjuicioque causan al desarrollo de las sociedades menos avanzadas econmica-mente. El autor concluye enfatzando la necesidad de replantear los crite-rios ticos que sirven para sustentar las decisiones econmicas en el marcode la globalizacin actual.

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    La seccin Cartografas para el futuro presenta un articulo deGuillermo Foladori y Noela Invemizzi titulado Las nanotecnologas en lacrisis mundial en el cual analizan el desarrollo de las nanotecnologas enel contexto de la irrupcin de la crisis econmica mundial. Destacan ini-cialmente los elementos claves de una revolucin tecnolgica: las caracte-rsticas tcnicas, el papel en la acumulacin de capital y el impacto sobrelas clases sociales. Luego analizan el lugar de la tecnologa en el desarro-llo, para terminar mostrando cmo las tendencias a la concentracin delcapital estn envolviendo a las nanotecnologias, lo cual puede llevar inclu-so a un mundo ms desigual que el ya existente. Las nanotecnologas cons-tituyen la base de la prxima revolucin industrial que est en marcha. Conla irrupcin de la crisis econmica mundial tambin las nuevas tecnologasse vern impactadas. Algunos voceros gubernamentales de pases desarro-llados han mencionado que podran ser utilizadas como palanca para salirde la crisis, por el contrario en este articulo los autores presentan el tema enel contexto de las tendencias a la concentracin del capital.

    La seccin Bosquejos para una nueva episteme incluye un trabajode Augusto Bolvar titulado Sen y algunos escritos en la constitucin delcampo del Desarrollo Humano, el cual constituye una suerte de biblio-grafia anotada de Amartya Sen que presenta un breve y sinttico recorridode su produccin terica publicada y algunos textos clsicos que acompa-an la fundacin del campo del Desarrollo Humano. La intencin es mos-trar el proceso de su pensamiento y la diversidad de temas que plantea. Elsupuesto es que Sen expresa sintticamente la complejidad del campo.

    Hemos decidido incluir una seccin Dossier en este nmero parapresentar un articulo de Alberto Acosta, Eduardo Gudynas, EsperanzaMartnez y Joseph Vogel titulado Dejar el crudo en tierra o la bsquedadel paraiso perdido. Elementos para una propuesta politica y econ-mica para la Iniciativa de no explotacin del crudo del ITT, porquedicho documento aporta una nueva manera de introducir la naturaleza y losderechos de los pueblos indigenas como componentes centrales de las futu-ras polticas pblicas. Este trabajo presenta a la propuesta ecuatoriana comouna poltica pblica viable tanto desde el punto de vista nacional comointernacional. Se analizan las razones por las cuales no es conveniente ataresta iniciativa al mercado de carbono, y se proponen asimismo premisaspara impulsar acuerdos polticos que tendrn como momento clave la re-unin del Convenio de Cambio Climtico en Copenhague. En el documen-to se proponen varias posibilidades y condiciones polticas y econmicaspara estnicturar un fondo solidario a fin de hacer viable la iniciativa de noexplotacin del crudo en el Parque Nacional Yasun. Se destacan tambinlos respaldos polticos de nivel intemacional que ha recibido esta propuesta.

    La seccin Proyectos y avances de investigacin incluye un tra-bajo de Cristbal Gonzalo Carmona Caldera, Pueblos indigenas y la tole-rancia occidental: Los derechos humanos como forma sublimada deasimilacin, en el que se destaca que stos han sido instituidos como mar-co en el que se debe desarrollar las relaciones entre los pueblos indigenas y

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    las sociedades occidentales, desconociendo la especificidad cultural de suorigen y la vaguedad de sus fundamentos. Por tal razn argumenta quepueden causar ms problemas que beneficios en la construccin de un Es-tado que pretenda perseguir la justicia etnocultural. Previene sobre el ries-go de que los derechos humanos se puedan convertir en un arma ideolgicaque complete la colonizacin de los pueblos indigenas, considerandoespecficamente sus efectos en la prctica aymara de gestin del agua. Pro-pone dilucidar lmites ms justos para la expresin de la diferencia indge-na, a partir de una mediacin normativa de la decisin occidental.

    Ricardo Cuevas Moreno en tica y responsabilidad social de laempresa: su concepcin del hombre, explora la concepcin del hombresobre la cual reposan la tica de la Empresa (EE) y la ResponsabilidadSocial de la Empresa (RSE). Segn su investigacin, dicha nocin es unaconcepcin mixtifcada del ser humano que puede funcionar como ideolo-ga en el sentido de Marx y Engels (1982). As la vocacin humanstica dela EE la RSE est confrontada a su carcter de instrumento de la adminis-tracin bajo la gida del modo de vida burgus. Esta contradiccin se ex-presa en la prctica que busca el ejercicio de la honestidad, la justicia y laresponsabilidad por parte de los lderes de las empresas privadas, frente alos objetivos econmicos, morales y sociales de stas. As por un lado,existe la aspiracin universal y humanista (igualdad, fraternidad, seguri-dad, justicia y respeto al hombre y su medio ambiente) de la empresa; y porel otro, el primado del trabajo alienado capitalista. Esta contradiccin fun-damental origina del problema moral de la empresa y los negocios de nues-tra poca, el cual aparece como irresoluble dentro del contexto del modode vida capitalista.

    Andrs Haye, Hctor Carvacho, Roberto Gonzlez, Jorge Manzi yCarolina Segovia presentan un estudio longitudinal sobre cultura polticaen chilenos en su trabajo titulado Relacin entre orientacin poltica ycondicin socioeconmica en la cultura poltica chilena: una aproxi-macin desde la psicologa poltica. Discuten all la paradojal evidenciaencontrada en la literatura que plantea que, por un lado, las actitudes pol-ticas ms prodemocrticas y antiautoritarias se observaran en sectores so-ciales acomodados y, por otro lado, las actitudes ms proconservadoras yanti-igualitaristas se observaran en grupos sociales dominantes. Los datosobtenidos muestran que el patrn de actitudes polticas (autoritarismo, apoyoa la democracia, conservadurismo y nacionalismo) es similar entre perso-nas de derecha de estrato alto, izquierda de estrato bajo, y centro de estratomedio. En cambio, quienes manifiestan una orientacin politica incongruentecon su condicin socioeconmica presentan actitudes polticas diferencia-das del patrn predominante. Los autores concluyen que la paradoja puederesolverse explicando el patrn de actitudes polticas de un grupo en fun-cin del (des)ajuste de la orientacin poltica a sus condicionessocioeconmicas.

    Ximena Valds en El lugar que habita el padre en Chile contem-porneo. Estudio de las representaciones sobre la paternidad en dis-

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  • Prlogo

    tintos grupos sociales sostiene que frente a un proceso histrico de largadata inscrito en las transformaciones de la familia, el final del siglo pasadoha visto declinar la autoridad paterna propia de la matriz familiar patriarcaly moderno-industrial abriendo un nuevo lugar al padre. Sobre la base detreinta entrevistas, la autora de este articulo, analiza los cambios en lasrepresentaciones de la paternidad en distintos grupos sociales chilenos, lasrupturas intergeneracionales y los modelos de paternidad contemporneos,poniendo en evidencia los limites del cambio del orden de gnero tradicio-nal aunque los padres actuales se muestren ms involucrados y cercanos asus hijos en un contexto en que convive el padre moderno con el "amo" quegobierna la familia restaurando la tradicin.

    El nmero concjuye con la seccin Reseas que presenta cuatrocomentarios de libros. Alvaro Garca nos presenta el libro Filosofa en unmundo global de Ignacio Ayestarn, Xabier Insausti y Rafael guila (eds.).Ren Abeliuk presenta a su vez el libro de Marcelo Diaz, profesor de nues-tra universidad. Impuestos Se viene el remezn? Por su parte LauraRodrguez Negrete comenta El sndrome de Epimeteo, Occidente la cultu-ra del olvido de Diego Quintana de Ua y finalmente Jorge Riquelme Rive-ra resea Qu pasa en Amrica Latina? Realidad poltica y econmica denuestra regin de Jos Rodrguez Elizondo y Hctor Casanueva (eds.).

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