DESPUES DE LOS PLANIFICADORES

ROBERT GOODMAN

Exceso de equipamiento: Profesionalismo y alienación

Si estuviera tratando de hacer las cosas a mi manera, haría todo lo que pudiese para enseñarle a todos que no podrían hacer las cosas como las hago yo. Yo les enseñaría que para construir algo más, significaría que quien quiera hacerlo tendría que convertirse en algo como yo. Finalmente enseñaría que yo fui la única persona que sabía lo suficiente como para moldear otras personas para ser algo parecido a mí. Si pudiese manejar todo eso, no tendría que hacerles saber que son unos esclavos.

-Charlie Cobb, Secretario de Campo del SNNC

Un cuerpo científico confiado con el gobierno de la sociedad terminaría pronto dedicándose no a la ciencia, sino a otro interés. Y eso, como es el caso con todos los poderes establecidos, debe consistir en el empeño de perpetuarse a si mismo en el poder y en consolidar su posición, representando a la sociedad en su preocupación mas estúpida y por consecuencia, mas que nunca, en la necesidad de ser gobernada y dirigida por tal cuerpo.

-Mikhail Bakunin, Filosofo anarquista

¨LA PRÁCTICA de preguntar qué es lo que la comunidad necesita¨ decía el arquitecto Hugh Hardy, discutiendo sobre un edificio que él había construido en un Ghetto negro (referencia a los lugares más marginales de las grandes ciudades), no es de mucha ayuda para los arquitectos –excepto políticamente, o para clarificar el programa. La comunidad solo puede pensar en lo que sabe. Esto puede ayudar al arquitecto en su

problema arquitectónico. Esta actitud, que olvida de hacer la pregunta básica del por qué las ideas de la gente acerca del ambiente que los rodea son tan limitadas, va a reforzar la propia confianza de los expertos en ellos mismos. Desde que las ideas de las personas son estrechas, de acuerdo a este argumento, ellos necesitan más de lo que el profesional tiene para ofrecer, racionalizando el status quo, porque debido a ese status quo, simplemente sirve para mantener el status quo.Una respuesta obvia al porqué, es que cuando tú vives en una sociedad con pocos incentivos para desarrollar habilidades para diseñar tu propio entorno, tú simplemente no desarrollas esas habilidades. Viendo la falta de habilidades, (esta ¨insuficiencia¨), nuestra propia imagen como profesionales es reforzada y el ciclo se perpetúa. Debatiendo entre nosotros, estudiando entre nosotros, y remunerándonos entre nosotros, nos convertimos a tener menos y menor tolerancia a aquello que definimos como opiniones inexpertas. En darle algún que otro premio por algún que otro edificio, no nos preocupamos en preguntarle a los ocupantes de los edificios si son considerados. La revista Progressive Architecture, por ejemplo, da anualmente premios a proyectos que no han sido construidos aún. Solo recientemente el American Institute of Architects requirió que uno de los jurados para su competición anual visite edificios que estén considerados para algún premio. Algún día pueden llegar a requerir que uno de los jurados sea alguien que use el edificio.Jugando el juego de esta manera, hemos ayudado como profesionales hacerle difícil a la gente desarrollar lugares que encajen a la manera que hechos elegirían para vivir; que las habilidades que ellos pudiesen desarrollar permanezcan inactivas. Mientras tanto, con la ¨cultura¨ relegada a los expertos, la masa popular se deja sublimar su potencial de diseño (a través de revistas, cursos de ¨apreciación del arte¨ y publicidades de bienes raíces). Entonces, en adhesión al burocrático laberinto de papel y tiempo, la gente debe continuarlo para poder crear un entorno propio adecuado; deben también adaptar sus necesidades a profesionales que se han entrenado para pasar juzgamientos, en lugar de lo que deberían ser; hacer ambientes para otras personas.

Las sociedades profesionales toman especial cuidado para comunicar la importancia del experto en ambientaciones y en lamentar el abandono y caos que le sigue cuando no lo es tenido en cuenta. Una de las directrices que se establecieron por los miembros del American Institute of Architects (AIA) es que ellos están activamente en la vida de la comunidad en orden de ¨proyectar la imagen de las aptitudes profesionales, la cual es básico para una confianza plena y popular hacia los arquitectos¨. Una manera de reforzar esta imagen, decía la AIA, es hacer trabajos voluntarios en barrios pobres. Después de que planificar trabajo voluntario para los pobres se volvió popular, especialmente entre los estudiantes más motivados socialmente, se volvió seguro para la AIA recomendar su uso en construcciones. ¨Nada más claramente puede mostrar a la comunidad, el interés de la profesión en su vida y en su futuro¨ dijo el guía de relaciones públicas del AIA, ¨que este tipo de participación voluntaria¨. Ofreciendo todavía otras maneras de proyectar la imagen de la profesión, el AIA decía:

Una promoción efectiva puede ser montada persuadiendo al alcalde o al consejo de la ciudad para que proclamen a una semana en el año como ¨La semana del diseño comunitario¨

Esto es mejor que tener una ¨Semana del arquitecto¨ la cual parece interesada en para ellos mismos e inmediatamente estrecha el alcance del interés público.

Las preguntas acerca de la práctica errónea o virtuosa están para ser decididas dentro de la especial sociedad profesional, no por gente fuera de ésta. William H. Scheick, director ejecutivo del AIA, se quejó del cebo que estaba teniendo su organización de parte de gente de afuera. Sin preocuparse en especificar cuál era la crítica, él dijo:

-Gracias al vigoroso crecimiento, políticas progresivas y a la acción productiva, estamos muy ocupados como para estar aburridos. Nuestras mejores críticas están dentro de las familias, siempre rebuscándoselas para hacer más duradero nuestros crecientes dolores.

Roy D Murphy, presidente de la sociedad de arquitectos registrados de Estados Unidos (ARA), la organización profesional que competía con la AIA, tomó una posición crítica ligeramente menos tolerante:

Aquellos que nunca reconocieron lo que ya había sucedido en esta profesión, y resisten y critican los cambios difícilmente serán valorados sobre su preocupación acerca de estos asuntos.

Cuando los profesionales empiezan a percibirse a ellos mismos como un monopolio cultural, empiezan a sentir una sensación de poder único de organizar el ambiente de otras personas. Hablando de la necesidad de ¨Recobrar la posición del arquitecto como líder en la nueva industria de la construcción¨ el señor Murphy presenta la mirada del arquitecto controlando el diseño de todas las construcciones.

Todos somos defensores del arquitecto como artista, sensible a las necesidades de satisfacción emocional como parte del proceso de construcción. Sin embargo, estamos determinados primero a elaborar la organización y los sistemas que permitirán que el diseño y la creatividad sean efectivas. Queremos el toque arquitectónico aplicado a TODOS los edificios, antes que tan solo limitarlo al 20% que son controlados por arquitectos en este momento.

Y con el mismo acercamiento falto de modestia, el presidente del AIA propuso un rol similar para el arquitecto. De acuerdo a Mr. Scheick, empezando en 1958, la AIA generó una ¨visión expandida para abarcar el proceso creativo entero para la construcción de ambientes físicos para toda la humanidad¨. Lo cual sonaba como si ni siquiera hubiese demasiado lugar para gente fuera de la ¨familia¨; él es de hecho más humilde. ¨quienquiera que esté preocupado por resolver los problemas políticos y socio-económicos es nuestro aliado¨ decía Scheick. ¨Lo que es bueno para la humanidad, es bueno para nuestros aliados y para nosotros¨. Esto podría parecer así si tan solo todos pudiesen llegar al acto en favor de la virtud. Pero el director ejecutivo de AIA tomó especial cuidado en señalar lo particularmente importante: ¨No estamos solos en nuestro deseo de trabajar por un mejor ambiente. Las otras profesiones y muchos segmentos poderosos de la industria de la construcción comparten este deseo¨. Por lo tanto, una vez más, una alianza de los ¨Segmentos poderosos de la industria¨ y los expertos encontrarán las respuestas a nuestros ¨problemas políticos y socio-económicos¨. Aquellos entre nosotros que son presumiblemente los beneficiarios de tal generosidad harían bien de considerar el ya acumulado resultado de esta alianza, resolviendo los problemas de educación, adiestramiento para el trabajo, la ocupación habitacional y el transporte.

UNA ARQUITECTURA POR ARQUITECTOS

La calle ha sido siempre un símbolo interesante en la vida de la clase media estadounidense. Fue siempre el lugar a evitar. Ahí están latentes la ¨Violencia de las calles¨, ¨mala gente en las calles¨ y ¨el peligro de las calles¨. Siempre fue ¨mantengamos a los niños lejos de las calles ¨ así el sector ¨Honkie¨ (denominación hacia el caucásico en EUA) se movió desde adentro hacia más adentro. Es en las calles que nosotros haremos nuestra lucha. ¡La calle pertenece a la gente! ¡Larga vida al campanazo de flores de nuestro arroyo!

-Abbie Hoffman

Park Avenue fue parte de una de las pocas convincentes avenidas imperiales del mundo…. visto en contra de las incoherentes masas que apoyaban al oeste o estaban en contra de las antiguas y sólidas construcciones hacia el norte. Lever, fue un elegante

y original objeto y podría haber sido considerado un adorno especial para la avenida; el quiebre de su continuidad pudo así ser condonado. Pero cuando el edificio hacia el norte de éste fue recubierto de vidrio y plástico, imitando a Lever, este se mostró tan evidente, que el mismo Lever adeudaba todo a la civilización preexistente de la calle.

-Vincent Scully, critico de arquitectura

Con las gratificaciones hacia los arquitectos determinadas por si sus trabajos aparecían o no en los medios visuales, como libros, revistas y museos, había un fuerte incentivo para ellos de focalizarse en los aspectos visuales del diseño de los edificios, más que, por ejemplo, por considerar cuan confortables eran los edificios para las personas que los usaban. No tener que vivir en esos lugares que producían les daba a los arquitectos una oportunidad adicional de hacer esto, desde que ellos no tenían que justificar su diseño en términos de sus propios estándares de vida. Extrañamente muchos arquitectos modernos que yo conozco eligen vivir en casas antiguas remodeladas que en edificios modernos. Ellos admitirán que es el ¨calor¨ y la ¨sensación acogedora¨ del antiguo casón al opuesto de la rígida geometría de la arquitectura moderna lo que a ellos les atrae. La calidad removida de antemano de los arquitectos sobre sus clientes y la natural visión del sistema de recompensa profesional han inducido a los arquitectos a desarrollar una teoría de diseño para sus clientes preocupados con la manera de cómo la construcción debería ser; la arquitectura se tornó en una experiencia de ¨debe verse como¨, antes que de una ¨debo vivir como¨. El resultado es mover hacia delante el proceso de arquitectura del de conocimiento de los mortales ordinarios que van a vivir en los edificios construidos por los arquitectos. Enfocando en los aspectos visuales del diseño de un edificio, como un fenómeno cultural para ser entendido por personas que visitan un museo de arte o leen libros de arquitectura, los arquitectos proceden a pactar con la arquitectura en términos estéticos, antes que en términos de uso humano. Es tosco hablar acerca de cómo un edificio ¨siente¨ -- uno debe racionalizar el disfrute de un edificio en términos de su masa, sus proporciones, su composición, la claridad del plan, su significado para nuestra época, tanto como lo harías con una pintura de óleo. Un nuevo cambio de la práctica arquitectónica a partir de consideraciones de uso humano ha llegado de la cuasi actitud religiosa que consiste en desarrollarla de maneras ¨honestas¨; mostrando las técnicas usadas en la construcción de edificios. De acuerdo con un principio de tal evangelio, el observador debe ver una construcción cómo se comporta de acuerdo con los principios estructurales. Un acercamiento a este tipo de estética viene de Louis I. Khan, un muy conocido arquitecto y teorizante. ¨yo creería que si estas lidiando con una columna¨ decía Khan ¨debes darle una viga, no puedes tener una columna sin una viga. Es algo elemental. No puedes tener una columna y un bloque; tu sabes que el bloque tiene una viga adentro¨. Otra regla sostiene que la apariencia de los detalles del edificio deben ser lo más honestos posibles. Cuando dos materiales diferentes se mezclan entre sí, por ejemplo, el punto de unión debe mostrar los dos materiales por separado uno del otro, de tal manera de no ser ambiguo para el observador. Mies van der Rohe, nacido en Alemania y reverenciado patriarca de los arquitectos estadounidenses y un maestro en su abordaje, una vez clamó, ¨Dios está en los detalles¨.Este tipo alucinantes de constricción fue impuesta hacia mí y otros estudiantes de arquitectura, alrededor de 10 años atrás. Una lectura de los periódicos de

arquitectura, o sentarse en una sesión de repaso en una de las mayores escuelas de arquitectura de hoy en día, demostrará que todavía se mantiene la influencia. Fue solo después de que dejé la escuela y comencé a trabajar con gente que poco había tenido que ver con ¨arquitectura¨ que me di cuenta de lo lejos que se había convertido la profesión de lo que realmente se necesitaba. Las cualidades perceptivas de honestidad fueron un juego inventado y jugado por aquellos de quienes dependían horas en las mesas de dibujo, en las que pensaba qué sería lindo para ver. Para la gente que en realidad usa un ambiente, necesita el crecimiento de aspectos mayormente tangibles y a veces aparentemente mundanos de cómo los ambientes son usados, no su apariencia visual como justificación de una teoría estética. La gente está preocupada por supervisar a los chicos jugando, orinando en los pasillos, haciendo cerraduras que no se puedan romper, teniendo cocinas suficientemente grandes para entretener amigos (la cocina no es solo un lugar para preparar comida) y el problema de los adultos de ser capaces de estar fuera del alcance de los niños y de los niños de estar fuera del alcance los adultos. En la escuela de arquitectura ¨la comunidad¨ era buena porque te había permitido poner un montón de edificios juntos de manera que deberían definir visualmente espacios interesantes; nuestros modelos para esto eran los pueblos medievales en las colinas italianas. Pero en los Ghettos, muchas familias estaban intentando escapar de tener que vivir en una comunidad forzada – una comunidad donde la gente estaba empaquetada junta con otras familias debido a que el sistema económico no les dio otras opciones. En la escuela de arquitectura, nos dijeron que lo más importante que hay que hacer es una ¨declaración fuerte¨. Estábamos ahí para ser los ¨constructores maestros¨, estableciendo los patrones de nuevas condiciones visuales para que perciba la gente. Lo importante era el único y primordial ¨concepto¨ al cual muchas cosas se podían adaptar. Nosotros podríamos diseñar un Shopping y el instructor diría ¨pónganlo todo debajo de un techo¨ -- esa era una declaración fuerte – encuentren una forma en la cual todas las cosas puedan encajar. Siempre la idea simple, el artilugio que capturaría la imaginación de tu cliente. Todo esto, por supuesto, retorno al dictamen de Daniel Burnham para inspirar al cliente. ¨No hagan planes pequeños¨. Burnham dijo ¨ellos no tiene magia para hurgar la sangre de los hombres¨. Fuimos entrenados para ser superhombres de venta de nuestros productos y si la necesidad no existiese, la inventaríamos – como lo hacen los empresarios con los productos a través de publicidad. Simple directo, declaraciones audaces venderían ideas.Un arquitecto me dijo cómo consiguió que una junta de planeamiento, que parecía saber poco acerca de diseño, aceptase su plan para reubicar gente de un barrio bajo de casas tomadas. El diseño, que podría ser descripto como un diagrama simple, explicó, lo hizo simple para que la junta lo entendiese. La gente podía adaptar su necesidad en una variedad de formas, poniendo paredes aquí, dejando algo por allá. Considerando necesidades individuales, como por ejemplo adaptaciones, comenzaron a tomar sentido, pero esas eran, después de todo, adaptaciones. Lo individual debía adaptarse al diseño mayor, en lugar de ser de la otra manera. Mientras tanto, los diseños generales crecían desde la necesidad de un profesional, que no vivía en tal ambiente, para explicar su diseño en términos generales, a grupos burocráticos que tampoco vivían en esos lugares (pero que lo controlaban mediante el acceso a fondos

públicos). La necesidad de explicar el diseño se convirtió así en una motivación primordial para lo que el diseño finalmente terminó siendo. Recuerdo otro caso de trabajar en un proyecto, donde varios equipos de arquitectos prepararon diseños para diferentes secciones de Harlem. En una de nuestras revisiones un equipo proyectó un diseño que tenía una gran plaza abierta en una parte final de la comunidad. Cada lado de la plaza estaba a 400 metros del otro. En una ciudad norteña, las plazas en el exterior tienen un uso limitado durante el año y durante el invierno son bastantemente miserables como para caminar por ellas. Le pregunté a uno del equipo por qué tenían una plaza y por qué era tan grande. Apuntando la parte baja de un gran mapa en la pared detrás mío, él me explicó que el diseño necesitaba algo grande para darle balance a la parte izquierda inferior, que esa era la razón. Sentados en la habitación había un número de arquitectos e historiadores de arquitectura de algunas de las más reconocidas escuelas de arquitectura en el país. Ni siquiera uno se rió.En tanto la ¨crisis urbana¨ había tomado forma y los arquitectos se convirtieron en planificadores de ciudades y diseñadores urbanos, sus ¨declaraciones¨ se tornaron desafortunadamente lugares donde vasto número de gente vivía. Edificios como objetos esculturales establecidos en grandes espacios abiertos con pasto y árboles se hicieron una composición urbana favorita por planificadores que habían visto a la ciudad como su lienzo. La idea fue primeramente promovida por Le Corbusier, el arquitecto franco-suizo quien vio la instalación de grandes edificios en áreas con parque como una respuesta a la congestión de las ciudades. Tú puedes conseguir la mayor cantidad de gente en la ciudad de esta manera, argumentaba Le Corbusier, pero poniéndolos todos en alturas, en edificios densamente empaquetados, el resto de tierra debajo puede ser usado para uso saludable, caminar y charlar bajo el sol. En lugar de ser simplemente otra fachada en la ciudad, el edificio en esta concepción se convertirá en un objeto escultural, propiamente explayado en un espacio abierto alrededor. Con excepción de la obvia ventaja de proveer mayor cantidad de luz solar, esta idea tiene poco que hacer con respecto a un ambiente útil. Los grandes proyectos de vivienda pública y de reurbanización, típicos ejemplos del concepto en acción, actuaron como barreras entre barrios y los grandes espacios abiertos; tendió a aislar la gente, una de la otra. Altas torres y edificios de bloques, como los profesionales les gusta llamarlos, hacen que sea muy difícil para los padres observar a sus pequeños hijos.Pero los edificios en el parque, las ¨declaraciones fuertes¨, el acercamiento a construir formas simples, son solamente las teorías más tradicionales de arquitectura de los planificadores. Una ojeada a lo que alguno de los profesionales más avant-garde están haciendo es mucho más aterrador.

LA ARQUITECTURA DE CONTRA-REVOLUCION

Robert Venturi es considerado por muchos arquitectos uno de los más importantes e influyentes arquitectos y teóricos de hoy. En la introducción al libro de Venturi ¨Complejidad y contradicción en arquitectura¨ Vincent Scully, uno de los críticos más famosos en este país, lo nombró como ¨probablemente la escritura más importante en la elaboración de la arquitectura desde el Vers une Architecture (Hacia una

arquitectura) de Le Corbusier de 1923¨ ¨El futuro¨ decía, ¨lo valorará entre los escasos y básicos textos de nuestra época¨ Otro crítico proclamó:

Para una entera escuela de jóvenes arquitectos y estudiantes este libro será adoptado como un grito de guerra de un nuevo movimiento – otro estandarte para ser desplegado por los pelilargos, inquietos, curiosos y autoconscientes de la nueva generación, quienes buscaron de cualquier manera aplastar los últimos 5 a 10 (o tal vez más) años.

Otro lo siguió:

Al fin un arquitecto tuvo el coraje de escribir acerca de arquitectura… Las observaciones de Venturi deben de ser llevadas más lejos lo antes posible.

En este libro, Venturi, quien describe a sus edificios como ¨arquitectura POP¨ comienza con un punto que Paul Rudolph y otros arquitectos señalaron que: los arquitectos modernos tradicionalmente habían mirado por soluciones simples a programas de construcciones complejas, en orden de lograr una forma simplificada de construir. Él argumenta que explotando la complejidad de necesidades para las que ese edificio debe servir, puede ser producida una arquitectura más vital.Citando a Rudolph, describe:

… Es característica del siglo XX que los arquitectos sean muy selectivos en determinar qué problemas quieren solucionar. Mies Van der Rohe, por ejemplo, hace maravillosos edificios solamente porque ignora muchos aspectos de un edificio. Si él solucionase más problemas, sus edificios serían mucho menos espectaculares.

El arquitecto, decía Venturi,

… Puede excluir consideraciones importantes solo con el riesgo de separar la arquitectura de la experiencia de vida y las necesidades de la sociedad. Si algunos problemas prueban ser insolubles, puede expresar lo siguiente: en un tipo de arquitectura inclusivo antes que exclusivo hay lugar para el fragmento, para la contradicción, para la improvisación y para la tensión que esto produce¨

Esto tiene el atractivo de un acercamiento directo y anarquista a la arquitectura, libre de las restricciones de las usuales teorías de diseño flexibles en categorizaciones de forma rígidas. Pareció decir que la arquitectura puede ser ambigua, contradictoria, pero que crece desde la ¨experiencia de vida¨. Argumentaba en contra de la simplista mirada de Le Corbusier, a cuya obra llamó ¨grandes formas primarias¨, las cuales eran ¨distintas…. Y sin ambigüedad¨ sin duda se dirigió a Le Corbusier, en cuanto a técnicas de planeamiento urbano, usando simples torres en configuraciones parquizadas.

Pero en realidad, Venturi parecía tener poca preocupación con respecto a la ¨experiencia de vida¨. Busqué en el libro entero alguna descripción de cómo la gente usa la arquitectura; hubo a duras penas unas palabras sobre ello – en lugar de la propia

jerga estética. Series de planos de edificios, elevaciones y fotos muestran ciertamente cuáles cualidades arquitectónicas hacen que un edificio se vea más complejo y contradictorio. No hay casi análisis de si los edificios usados como ejemplo realmente dieron lugar a la complejidad y contradicción de las actividades humanas para las cuales tuvieron su finalidad. Lo importante es simplemente la aparición de formas de arquitectura. Típico es el análisis de Venturi sobre el Millowner`s Building en Ahmed abad, India de Le Corbusier:

Desde la importante aproximación del sur, los repetitivos patrones del Brise-soleil (sombreado en francés) invoca ritmos que son violentamente rotos por la entrada del vacío, la rampa y las escaleras. Estos últimos elementos, que consisten en diversas diagonales, crean super adyacencias violentas desde el frente, en relación a las divisiones del piso rectangular estático dentro su forma de caja. La yuxtaposición de diagonales y perpendiculares también crean direcciones contradictorias: el encuentro de la rampa y las escaleras es ligeramente ablandado por el excepcionalmente gran vacío y por el ritmo modificado de los elementos en esa parte de la fachada.

Lo que Venturi estaba haciendo era simplemente tratar de reemplazar teorías arquitectónicas existentes de ¨mirar a eso¨ con una de propia factura. Esta vez se trata de una mirada a la teoría llamando a la complejidad y la contradicción en lugar de formas simples. Pide que los edificios aparezcan como respuesta a problemas complejos, pero cuya complejidad es derivada creando reglas estéticas acerca de qué hace que un edificio parezca visualmente ser más complejo y contradictorio que otro. En la ¨más importante escritura sobre la arquitectura desde 1923¨, el autor puede reclamar hablar directamente acerca de arquitectura sin ni siquiera considerar su uso social. Este no es mi análisis, es el de Venturi. ¨No hago un intento especial en relacionar arquitectura con otras cosas¨ decía. ¨No intento mejorar las conexiones entre ciencia y tecnología por un lado, ni las humanitarias y las ciencias sociales por el otro… ni hacer de la arquitectura un arte más humanamente social… Yo trato de hablar de arquitectura preferentemente que de sus periféricos¨. Divorciando un lugar respecto de la gente que lo usa, y poniendo el foco simplemente en características visuales de su propia elección, él puede hacer los trenes elevados, los cuales han arruinado las áreas pobres de muchas ciudades estadounidenses pareciendo ser un elemento importante a ser usado en la paleta de los diseñadores urbanos.

En el siglo XIX Estados Unidos generó la ¨elevación¨ la cual estaba yuxtapuesta por encima de la calle anticipando el plan de ciudad de multi-niveles para Berlín hecho por Sigmond, quien propuso una ciudad de muchos niveles con circulación elevada del tráfico local de larga escala. En este tipo de superposición, el grado de separación yacía entre el cambio; superposiciones casi incidentales de formas que están bastante separadas en el espacio y la interpenetración de superposiciones en el mismo plano. Súper adyacencias a este grado intermedio son cercanamente conexas, pero no se tocan, como la configuración de un revestimiento separado.

Él puede llamar el BUON PASTORE (un orfanato cerca de Roma) ¨reconocidamente cuestionable como un asilo para niñas¨, aun así ve a hablar acerca de cómo es

… asombrosamente compone una multitud de partes diversas hacia un agujero difícil. En todos los niveles de la escala esto es un ejemplo de inflexiones sucesivamente dirigida hacia diferentes centros – hacia la corta fachada en el frente, o el pequeño domo anticlimático cercano a al centro del complejo, con su inusual gran cúpula. Cuando te paras lo suficientemente cerca como para ver un pequeño elemento de inflexión, a veces necesitas girar casi 180 grados para ver la contraparte a una gran distancia. Un elemento de suspenso es introducido cuando te mueves alrededor del enorme edificio. Tú estás consciente de elementos relacionados por inflexión a elementos ya vistos o no vistos aún, como el desenredo de una sinfonía. Como un fragmento en plano y elevación, la composición asimétrica, de cada ala es forjada con tensiones e implicaciones que conciernen el agujero simétrico.

Aún en despecho de su renuncia contra hacer de la arquitectura un ¨arte más social¨ el intento de Venturi de hacer solamente –eso para- hace una relación explícita entre valores sociales y la forma de sus edificios. Él empieza con un acertado análisis de algunos de las más perturbadoras condiciones sociales de nuestra sociedad.

La industria promueve investigaciones electrónicas e industriales, pero no experimentos sobre arquitectura, y el gobierno desvía subsidios hacia aviación, comunicación, o a la vasta empresa de la guerra, o como ellos prefieren llamarlo, seguridad nacional, antes que hacia las fuerzas para el crecimiento de la vida.

Pero la solución arquitectónica de Venturi a este dilema es increíble. Dice que deberían:

… Aceptar su rol modesto, antes que disfrazarlo… El arquitecto que aceptase su rol como combinador de viejos clichés significantes –válidas trivialidades- en nuevos contextos como su condición dentro de una sociedad que dirige sus mejores esfuerzos, todo su dinero, y sus elegantes tecnologías en otros lugares, puede irónicamente expresar indirectamente una preocupación verdadera para una escala invertida de valores de la sociedad.

¿Arquitectura como comentario social? ¿Arquitectura como una sátira? El acercamiento de Venturi es como la aprobación protectora del hombre blanco del planteamiento de humor negro, que expresa su pasividad y auto abastecimiento. La ¨irónica convención¨ de Venturi o ¨dualidades¨ o ¨súper adyacencias¨ y el gusto, son vuelos colectivos hacia una impotencia rodeada por una compañía de banjo de fantasía del más vulgar diseño. Esto simplemente sucede por ser gente que vive en estos ¨irónicamente expresados¨ edificios. Para los estándares de Venturi, no serían los diseñadores de edificios de vivienda pública y renovación urbana quienes estarán entre los grandes críticos de nuestro tiempo; ¿o no son los diseñadores suficientemente irónicos? ¿O por qué no un premio especial a Marcel Breuer por su propuesta de construcción de un montón de oficinas encima de la terminal de Grand

Central? Piensa en esa contradicción entre la terminal de Beaux Arts y la mole de oficina moderna. Pero ¿qué hay sobre todos esos trabajadores que tendrán que vivir en ese desastre? ¿Son la contradicción y la ironía realmente suficientes como para sostenerlos? Tiendo a dudar que los llamados ¨pelilargos, inquietos, inquisidores, esta nueva generación de consciencia propia¨ vaya a comprar el programa.Si Venturi tenía algún valor social en mente cuando escribió este libro, dejó una ligera duda, algunos años después, de que eran claramente su preocupación primordial. En un artículo escrito con Denise Scott Brown, Venturi ensalzó las virtudes de la zona de autopistas de Las Vegas, sosteniendo que el arquitecto puede ser un revolucionario adaptando la paleta de supermercados, casinos, estaciones de gas y estacionamientos a su trabajo.¿Cómo es esta una visión revolucionaria? Bueno, la mayoría de colegas de Venturi han estado diciendo que el desarrollo de esta franja es fea y tiene que ser controlada, si no es completamente eliminada. Los arquitectos fueron notoriamente en contra de la fealdad comercial con su caos de productos de etiqueta y sus grandes carteles de neón, pero en la tradición liberal, ellos son usualmente anti-comerciales antes que anti capitalistas.

Esto es, ellos pelean los efectos superficiales del sistema antes que al sistema en sí mismo; luchan por la zonificación progresiva y programas de embellecimiento. Mientras tanto, ahí viene Venturi y dice todas esas cosas, que ellos llamaron feas, que son realmente bellas! Él nos dice que estamos viendo la zona de la autopista a través del equipo equivocado de lentes teoréticos. ¿No sería esto revolucionario, si de pronto vemos como hermoso todas esas cosas que estuvimos llamando feas? Eso es una observación verdadera, pero ¿qué hace tal distorsión a nuestra percepción que nos dé para hacer una vista más amplia del mundo? Ser un revolucionario para un arquitecto debe significar algo más que promover una perversión de gustos. Debe envolver una revolución en la manera en la que la gente vive; eso significa usar la arquitectura como un medio de romper con el orden social establecido. En este sentido, la arquitectura de Venturi es de hecho el epítome de una contra-revolución. Los verdaderos arquitectos revolucionarios son personas como los okupas en Latinoamérica. Enfrentados con el problema de una sociedad donde ellos no son dueños de ninguna tierra y necesitan hogares, hacen del acto de diseñar y construir sus propias casas, un acto político de desafío al poder en contra de su sistema social.Venturi en cambio tomó los productos de un orden social enfermo (un orden que a él mismo le desagradaba) y decía que interpretándolo estéticamente como un nuevo orden visual fuera del contexto de cómo eran usados, podemos aprender a disfrutarlos. Lo que él no hizo es pasar al próximo paso lógico en la argumentación. Aprendiendo a percibir esta ¨basura¨ a través de su nuevo par de lentes, dándole una racionalización-estética la sociedad está siendo inmunizada contra las causas que producen las banalidades en primer lugar. Por qué preocuparse en luchar contra el interés capitalista que produce el paisaje arruinado cuando una arquitectura que asalta tus sentidos visuales a cada giro que das puede ser como ¨una arquitectura de comunicación audaz más que una sutil persuasión (no una audaz persuasión, entiende,

sino la audaz ¨comunicación¨). Por qué preocuparse en cuestionar los valores de los intereses capitalistas cuando te puedes convencer de ellos.

El parque de estacionamiento A&P es una etapa corriente en la evolución de espacios vastos desde Versailles… Moverse a través de este paisaje es como moverse en una textura expansiva vasta: la megatextura del paisaje comercial. El estacionamiento es la alfombra del paisaje de asfalto. Las tramas, los bordes y la tapis verts (alfombra verde) dan dirección en Versailles: rejillas de postes de luz sustituyen obeliscos y filas de urnas y estatuas, como puntos de identidad y continuidad en el vasto lugar. Pero son los signos de la carretera, a través de las formas esculturales o siluetas pictóricas, sus particulares posiciones en el espacio, sus figuras declinadas y sus significados gráficos que identifican y unifican la megatextura. Ellos hacen conexiones verbales y simbólicas a través del espacio, comunicando una complejidad de significados a través de cientos de asociaciones en unos pocos segundos desde muy lejos.

Por todo lo de la retórica de Venturi acerca de la ¨experiencia de vida y las necesidades de la sociedad¨, hacen de su teoría un ejemplo clásico de elitismo. Es la tradición de un arquitecto produciendo una teoría para la consumición de otros arquitectos y críticos. Habla a los generadores de gustos más que a las necesidades de la gente (tanto pobre o clase media) quienes están intentando romper un sistema que produce el grotesco ambiente en el que deben vivir. Es una elite que puede glorificar al libro de historietas o al honky-tonk (tipo de bar marginal del sur de EUA) como algo denominado ¨POP¨. Porque ellos no tienen que vivir en ese lugar – ellos no leen historietas por su contenido, ni viven en el banal ambiente del ¨Strip¨ de la avenida. Ellos pueden apreciar esta ironía, este pueblerío, ellos pueden intelectualizar la causa de estas formas de arte ¨descubriendo¨ (haciendo estético algo) su efecto visual dejando fuera el contexto de su realidad social.

Las Vegas es analizado acá solo como un fenómeno comunicacional de la arquitectura; sus valores no son cuestionados. Publicidad comercial, intereses sobre apuestas e instintos competitivos son otro asunto. El análisis de una iglesia sobre ruedas en este contexto no encajaría porque este es un estudio del método no del contenido (cursiva del autor).

Solo tener capacidad de aislar el método y el fenómeno del contenido ideológico es en sí misma una aproximación perturbadora y peligrosa. Los resultados de las grotescas consecuencias del método de abstracción de Venturi, desconectados del propósito facilitado por el método, recuerda todas las bruscas advertencias de Bakunin sobre permitir los esfuerzos científicos de existir fuera de los límites de los que son afectados por este trabajo. ¨En su presente organización los monopólicos de la ciencia¨ decía el filósofo anarquista, ¨indudablemente forma una casta separada que tiene mucho en común con la casta de los curas. La abstracción científica es su dios, los individuos reales y vivos sus víctimas y los licenciados y consagrados curas son ellos mismos.Haciendo del entorno visual de las clases media baja y baja un fenómeno para la excitación estética estilista, aislada de los valores sociales que producen ese entorno, hace más fácil para una elite intelectual tolerar las causas y los efectos. Lo que

normalmente es considerado ¨feo¨ ha sido analizado y explicado como un ¨buen¨ método para producir arquitectura. Se tornó un fenómeno cultural que puede ser visto en libros de arquitectura y museos de arte. Tú puedes estudiarlo en cursos de apreciación del arte y puedes hablar sobre ello en fiestas. En un camino paralelo, una elite puede definir a la pobreza, haciéndola parte de una ¨experiencia social¨ total. Se volvió otra parte de una existencia diaria con la cual lidiar, como el tipo de ropa a comprar para una fiesta próxima. ¨Nunca vi una rata en toda mi vida hasta que fui a ver una guardería en Anacostia con Gil¨ decía la sofisticada mujer de Washington DC., política, moviéndose graciosamente entre su preocupación por coleccionar arte pop, planear una fiesta para gente ¨importante¨, escoger un vestido nuevo y esmerarse en ayudar en hacer una exhibición del problema de las ratas en un museo de los barrios bajos. ¨Fuimos al patio de recreo de los niños, y había una gran rata. Ahora el museo Smithsonian de Anacostia va a tener una exhibición de ratas – el museo entero dedicado a las ratas, sin textos, todo de ratas—y estoy ayudando a ponerlo ahí¨. ¨¿Cómo me veo a mi?¨ concluyó. ¨Como una persona contemporánea. Y con suerte, una dama¨. La arquitectura elitista ahora se extiende a lo tradicionalmente ¨estético¨ o ¨visualmente atractivo¨ orientado por planificadores como Venturi. Acompañado con el incrementado profesionalismo en la vida de la gente, los estilos a través de la arquitectura se convirtieron en una nueva batería de expertos científicos-sociales que ayudan a los arquitectos. Quejarse de las aproximaciones intuitivas de los arquitectos tradicionales que no han tenido prueba de los métodos experimentales, ha tenido como consecuencia que estos profesionales fueran llamados a tener más información ¨científica¨ sobre cómo la gente debe usar su espacio. Para algunos arquitectos, hacer equipo con científicos sociales o usar su información es visto como una manera de resolver la contradicción de lidiar con el inversor de la construcción, en lugar de hacerlo con el que lo va a habitar. Pero el uso de esa ¨información¨ es a lo mejor una manera de mejorar la contradicción más que de resolverla. En la peor manera, puede conducir hacia alguna conclusión peligrosa acerca de cuáles lugares deben ser diseñados.

OBSERVACION, IDEOLOGIA Y CULTURA

Financiado con una donación de 90,000$ de parte de la Administración de Control de Polución del Agua (Water Pollution Control Administration), el Departamento de Mar y Pesca en Orillas (Department of Sea and Shore Fisheries) dependiente del estado, calentará el Océano Atlántico y construirá proyectos en masa de habitáculos para que vivan langostas en un esfuerzo de incrementar la declinante cantidad de crustáceos.

Robert L. Dow, director de investigaciones del departamento, dijo que en un área en Casco Bay, tratarán sus aguas, recalentándolas con agua descargada proveniente de la planta Central Maine Power Company en Yarmouth. Las langostas crecen rápido en temperaturas cálidas, decía Dow.¨Nosotros planeamos construir proyectos de alojamiento masivo usando varios tipos de materiales de protección situados en la parte baja, para proteger a las langostas de sus predadores¨, explicaba Dow.

¨Al mismo tiempo, también planeamos diseñar y desarrollar refugios encapsulados plásticos, que protegerán al crustáceo y también reducirán la diferencia en la temperatura del agua¨, agregaba Dow...Usando cortinas de aire, planeamos mezclar la descarga termal caliente con el agua y ventisca fría y prolongar la actividad de las langostas, reducir el periodo de hibernación y conseguir una muda de piel más rápida. Estamos seguros de que esto puede ser hecho” decía Dow.

- Boston Globe

Un ejemplo claro del aproximamiento científico a la arquitectura es el trabajo de Edward T. Hall, un antropólogo que se ha ganado el apoyo, especialmente entre algunos de los más jóvenes arquitectos. Al menos parte de sus mentiras fueron bien recibidas, pero no dudaron de él, de ser uno de los primeros científicos sociales en describir las implicaciones arquitectónicas en sus observaciones.Sobre la base del trabajo lingüístico pionero del antropólogo Franz Boas y los lingüistas Edward Sapir y Benjamin Lee Whorf, él comienza con la hipótesis de que la gente de diferentes culturas no solo perciben y usan las mismas palabras de forma diferente, sino que también perciben y usan el entorno diferentemente. Discutiendo estas ideas, en efecto ha hecho algunas precisas observaciones. La diferencia entre la manera que los japoneses y los estadounidenses usan el espacio es especialmente interesante. Hall decía:

En el uso del espacio interior, el japonés mantiene los bordes de sus habitaciones limpias porque todo se lleva a cabo en el medio. Los europeos tienden a llenar los bordes poniendo muebles cerca o contra las paredes. Como consecuencia las habitaciones del Oeste a menudo se ven menos desordenadas para los japoneses que lo que son para nosotros.

En Japón… las paredes son móviles, se abren y se cierran debido al cambio de actividad durante el día. En los Estados Unidos, la gente se mueve de habitación a habitación, de una parte de la habitación a la otra por cada actividad diferente, como comer, dormir, trabajar, o socializar con familiares. En Japón, es bastante común para una persona permanecer en un mismo lugar mientras las actividades cambian.*

*Desafortunadamente, en medio de tal descripción Hall se mueve hacia una pseudo-ciencia. Describiendo como el amontonamiento induce al stress en la gente.

Como la gravedad, la influencia de dos cuerpos, el uno al otro es inversamente proporcional no solo hacia el cuadrado de la distancia, pero posiblemente inclusive hasta el cubo de la distancia entre ellos. Cuando el stress se incrementa, la sensibilidad al amontonamiento crece –la gente se va más hacia los bordes – entonces es cuando más y más espacio es requerido como menos y menos es el que hay.

Que la gente bajo stress debe ser sensible al amontonamiento es de buen sentido común entonces. Que allí haya algo como las leyes de gravedad o de una matemática de relaciones inversamente proporcionales, involucra que en todo esto se pudiese preguntar por algún dato apoyándose en su observación; nada de eso es dado.

Las observaciones de Hall, como la diferencia entre las percepciones japonesas y estadounidenses, abren nuevas posibilidades para las personas a usar y disfrutar sus espacios. Pero estas no son las lecciones que debemos aprender. Hall ve estos estudios permitiendo a los arquitectos y planificadores urbanos diseñar ciudades socialmente más controlables, –planificadores como suaves engranajes con un programa de ley y orden a través del diseño de ambientes.¨La clase baja negra en los Estados Unidos¨ dice Hall, ¨da especiales problemas en su adaptación a la vida urbana, que si no se solucionan nos destrozarán haciendo nuestras ciudades inhabitables¨ Para resolver esto, los planificadores urbanos deben crear

…espacios congeniados que alienten y den fuerza al enclave cultural. Esto servirá para dos propósitos: primero, esto asistirá la ciudad y el enclave en el proceso de transformación que toma generación tras generación convertir a la población del campo en habitantes de ciudades; y segundo reforzará controles sociales que combate a los fuera de la ley.

Ni el propósito de este ¨proceso de transformación¨ ni la naturaleza del ¨fuera de la ley¨ son cuestionados. Lo que es tácitamente aceptado es la ¨conversión¨ del ¨pueblerino¨ por los planificadores, antes que sea un proceso determinado por la propia gente. En cuanto a los ¨fuera de la ley¨ Hall no hace distinción entre justificable y no justificable en desobediencia de las leyes. ¿Debería considerarse el rebelarse en contra de la opresión, estar fuera de la ley o cordura? Estas son presumiblemente preguntas que no caben en una investigación ¨científica¨. El trabajo de los planificadores, como vemos, es hacer la situación del oprimido tolerable manteniéndolos sanos. Hall decía:

De acuerdo a un reciente reporte del periódico Time, 232.000 personas están amontonadas en cinco kilómetros y medio cuadrados en Harlem. Además de permitir que la cloaca corra su curso y destruya la ciudad, hay una solución alternativa: introducir características de diseño que contrarrestaran los efectos enfermizos de la cloaca pero no destrozaran el enclave en el proceso. En poblados animales, la solución es simplemente suficiente y escalofriante como nosotros vemos en nuestros programas de renovación urbana como también en nuestra extensión suburbana. Para incrementar la densidad en una población de ratas y mantener especímenes sanos, póngalos en cajas de tal manera de que no se puedan ver entre ellos, limpien sus cajas y denle de comer lo suficiente. Tú puedes apilar las cajas como cuantas historias quieras. Desafortunadamente, los animales enjaulados se vuelven estúpidos, lo cual es un precio bastante alto a pagar por un ¡súper sistema de clasificación! La pregunta que debemos preguntarnos es, ¿cuán lejos podemos permitirnos ir para recorrer el camino de la privación sensorial en orden de clasificar gente afuera? Una de las más críticas necesidades del hombre, es por principios, diseñar espacios que mantengan una densidad saludable, un rango de interacción saludable, una apropiada cantidad de participación, y un continuado sentido de identificación étnica. La creación de tales principios requerirá los esfuerzos combinados de muy diversos especialistas, todos juntos en una escala masiva.

No hay cuestiones morales en este abordaje ¨científico¨. La pregunta está relacionada a la salud – los habitantes no deben volverse estúpidos, debe haber una ¨densidad saludable¨ y un ¨rango de interacción¨, una ¨apropiada cantidad de participación¨. Que es simplemente inmoral hacer que la gente viva en un sistema de clasificación, no es suficiente, uno debe también atacarlo en campos científicos. Uno debe ser capaz de mostrar qué les sucede a las ratas que viven de esta manera para hacerlo parecer razonable, para cambiarlo para seres humanos. Y luego los profesionales deben tomarlo sobre ellos mismos, trabajando a través algún encuadre ¨masivo¨, para hacer el cambio (los ¨tan diversos especialistas todos trabajando juntos en una escala masiva¨).En cuanto al tipo de entorno que Hall encuentra apropiado, él apunta a Marina City, dos edificios de departamentos circulares (gabinetes de archivo de hecho) para familias de altos ingresos en el límite del rio de Chicago. De acuerdo a Hall, Marina City tiene

…características que responden a las necesidades de los pobladores de las ciudades: restaurant, bares y tabernas, un supermercado, tienda de licor, teatro, pista de patinaje sobre hielo, un banco, dársenas para barcos, y además una galería de arte. Es seguro, protegido del agua y de la posible violencia de la ciudad (no necesitas salir por ningún motivo).

¨Restaurant, bares y tabernas, un supermercado, tienda de licor, teatro, pista de patinaje sobre hielo, un banco, dársenas para barcos, y además una galería de arte -- ¿Qué más podrías pedir? Quizás un restaurant chino, una pizzería y un cementerio, y la gente podría realmente estar adentro para siempre, a salvo del mundo que les rodea.

Y Hall probablemente le gustaría mantener al mundo de esta manera, desde el mensaje en su libro, como él lo declara, este hombre y su cultura son inseparables. ¨En el sentido más breve posible¨ decía Hall, ¨el mensaje de este libro es que no importa cómo el hombre se esfuerce, es imposible de despojarse de su propia cultura, porque ha penetrado hacia las raíces de su sistema nervioso y determina cómo el percibe el mundo¨ Nosotros los profesionales, a cargo del diseño del ambiente, debemos considerar estas restricciones culturales en nuestros diseños. Los antropólogos y psicólogos coleccionan información que medirá la cantidad de participación que la gente, en diferentes grupos

culturales tienen unos con los otros – lo que Hall llama sus ¨radios de participación¨. De acuerdo a Hall:

El grado por el cual los pueblos están sensorialmente involucrados unos con otros, y cómo usan su tiempo, determina no solo hasta qué punto están hacinados, sino también los métodos para aliviar el hacinamiento también. Los portorriqueños y los negros tienen un radio de participación mucho más grande que los descendientes de

ingleses y que los estadounidenses descendientes de alemanes o escandinavos. La gente más involucrada aparentemente requiere mayores densidades que gente menormente involucrada, y ellos pueden además requerir más protección y ocultamiento de la gente desconocida. Es absolutamente esencial que aprendamos más cercanamente cómo calcular la máxima, la mínima y la óptima densidad de los diferentes enclaves culturales que hacen nuestras ciudades.

El hecho de que un grupo cultural ahora usa su ambiente de alguna manera, es una base suficiente como para bocetar conclusiones acerca del tipo de lugares que serían correctos para el grupo. La gente a menudo se comporta en ciertas maneras predecibles porque ellos están presionados por su entorno social y físico para no comportarse de otra manera. Para hacer más rígido e institucionalizar los entornos, diferentes grupos culturales ahora pueden simplemente hacer más permanente la represión que sido construida en su cultura. El arquitecto Venturi, por ejemplo, usa lo que él considera los rasgos culturales de Estados Unidos para justificar nuestra iluminada continuidad con el status quo. Argumentando en contra del compulsivo uso de plazas en la reciente planificación estadounidense, dice que ¨los estadounidenses se sienten incómodos sentándose en una plaza. Ellos deberían estar trabajando en la oficina o en casa con la familia mirando la televisión¨. Es verdad que los arquitectos modernos no entendieron cómo la gente puede usar espacios urbanos abiertos y haber dejado áreas vastas inutilizables en nuestras ciudades (como el parque de estacionamiento A&P del cual Venturi está enamorado). Pero para argumentar en contra de las plazas en las ciudades y a favor de mayor cantidad de experiencias aisladas en las bases de los presentes rasgos culturales estadounidenses, es apenas una respuesta al problema de la alienación de las personas entre sí en este país.

La conclusión lógica de la observación propia de Hall luego ilustra el peligro de considerar a la cultura como un fenómeno estático. ¨sujetos del medio-este en espacios públicos¨ decía, ¨no expresan la indignada reacción de ser tocados por extraños que uno encuentra entre sujetos estadounidenses¨Si uno acepta la teoría de inevitabilidad cultural de Hall, podría construir ese sesgo dentro del sistema social o físico de cada cultura. Los estadounidenses se les daría más lugar en espacios públicos para evitar que sean tocados. Pero el hecho que los estadounidenses tengan miedo de ser tocados es al menos una parte de cómo la gente ha sido educada en su casa, en sus escuelas, y en sus trabajos, que son, después de todo extensiones de sus instituciones políticas y económicas. Mientras tú puedes describirlo como un trato cultural, no puedes negar que la revolución en diferentes partes del mundo fue capaz de cambiar a las instituciones políticas y económicas, que son al cabo capaces de cambiar esos tratos. Es difícil y más aún inevitable que los chinos, norvietnamitas y cubanos sean socialistas y hayan desarrollado instituciones cooperativistas como es tan inevitable que los estadounidenses sean capitalistas y competitivos. Si lo que ha sido llamado ¨contracultura¨ en este país ha probado algo, es justamente lo opuesto a una inevitabilidad cultural.Esto es difícil de argumentar en contra de la existencia de distintos tratos en diferentes culturas. Pero esto muestra el tipo de represión sutil y peligrosa que puede ocurrir si aceptamos a una ¨llamada¨ científica visión de inevitabilidad cultural, como sustituta para un análisis político y moral de por qué los grupos culturales se comportan como lo

hacen. Este tipo de pseudo-ciencia acepta tácitamente el sistema político presente y dirige algunos científicos sociales a la conclusión de que los negros, debido a su trasfondo cultural, no son capaces de hacer las cosas bien y educadamente como los blancos.Pero los arquitectos son relativamente nuevos en el juego de usar información ¨científica¨ para justificar su subjetividad y seguidamente hacer conclusiones políticamente inspiradas. Los planificadores urbanos, del otro lado, han estado practicando este tipo de ciencia por muchos años. Para entender esta tradición, miremos hacia atrás otra vez a los campamentos de fábricas en el cambio de siglo.