Determinismo geográfico.

Santiago de noche es peligroso y seduce, y hay lugares como Bellavista donde viven niñas desbordadas. El desborde no es cosa rara en tierras como ésta, donde los patios confinan con un zoológico y el sueño se ve acompañado de rugidos, gritos chimpancescos y pájaros locos. Cuentan aparte los faunos noctámbulos que hacen de la calle su prolongación y de los antejardines su tálamo, chillando más que todos los animales zoológicos juntos. La gente en Bellavista se desborda, transfundidos de sangre todos: por alcohol algunos, por pasión otros.