Dharma - Enero 1915
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. -~ 4 •
LA SOCIEDAD TEOSOFICA '..
fundada en new York en 1875 por.H. P. BLAVATSKY .
. .La Sociedad no se cree capaz de establecer inmediatamente
la fratemidad universal. S610 se prop one crear el micleo de se-nejante cuerpo. Muchos de sus rniembros creen que el conoci-niento de las rel igiones y de las filosofias del mundo revelaran,iunto con el principio cornua y fundamental que. las unifica, esa'identidad espiritual de todas las almas con Ia super-alma", 10iual constitoye la base de la verdadera fraternidad; y muchos:ambien creen que Ia comprensidn de las fuerzas mas sutiles de laraturaleza y del hombre, conflrmaran la misma idea.
Su organlzacion es enteramente antisectaria, sin credo, sinIogma y sin ninguna autoridad que la ensefie 0 imponga. Tam-;>oco se hace respons able de las opiniones de sus miembros, de[ulenes se espera que observen hacia las creencias de los demasa misma tolerancia que desean para las propias,
Sa adopt6, por la Convencidn de la Sociedad, celebrada en30ston e n abiilde 1895..Ia resolucion siguiente:
"La SociedadTeosofica.por sus delegados y miembros reuni-
los en CQrivencion,proelama, por este medic, su fraternal volun-ad y sentimientos benevolos hacia todos los estudiantes de Filo-:of1a y miembros de las Sociedades Teos6ficas, como quiera ylonde quiera que' se encuentren. Y asi misrno proclama y affr-na, con las referidas personas y Sl1S organizaciones, su sincera.lmpatia y aeuerdo en todos los asuntos teos6ficos, excepto en 10tue respecta a gobierno y en punto admlnistrativo; y los Invita~ su correspondencla y cooperaci6n. ~ .
"Ofrece espontaneamente sus servicios;'yenvia sus mas fer--Ientes saIudos, a todos los hombres y mujeres de cuaIquier cas-a, color, raza y creencia religiosa, que aspiren a la adquisici6nle Ia paz, de 1a cultura, de la simpatla desinteresada de los unos. los otros, del conocimiento del hombre y de 1&naturaleza, paraa elevaei6n y el progreso de Ia raza humana.,. .
"Deelarando su confratemidad, une su mano a· la de todasas religiones y cuerpos religiosos, c' ' yotr esfuerzos se dirijan a1urificaCioll del pensamiento del hombre' y almejoramiento deus costumbres. Y tendran gratitud, a las sociedades cientfficas.a los investigadores de 1asabiduria en ctlatquier terreno, y seanuales fueren los medios que consideraren justo segulr, por aque-los descubrimientos y revelaciones de la Verdad que sirven para-roclamar 0 confirmar una bas e c i en t if ica . d e la . e t ica " .
y finaJmen~ invita a formar parte entre sus miembrosaodos los que, buscando en adelante vida mas elevada, desean co-.ocer el sendero de ella,: ..'. . ..' .' ,. . ..
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J d' • • • • • • • • • •• 3 42
William Quan u ge • • • • . • • • . • • •
nf • de Bergson Pt . Vi1!acen.....······ 348Una co er~ncla· r' 3MEl Canto de Ia Vida (Conclusion). Charles J~hnston •••
Elsentido de le orientacion. Dr. Antonio S. Briceno :• • •• 351
360El arte msgico de escucher- Parlessimo • • • . • • • • • • •• 365
La Teorla de los Ciclos. H. P. Blavatsky .•••••••••
dIs Yoga Sutras de Johnston. • • • • • • • • •• 3il
Recorte e 0 376Ecos y Notas. • • • . • • • • • • . • • • • . . . • • • • • • • •• 381
Preguntas Y Respuestas •• . • • • • . • • • • . • • • . • • • . • r I J
~ • • !i!!!Jl • ' t i P .ia ~ t i [ i n a ( e n t r a l Y l m l ~ e l a R a m a ~
u 1 l e n n n e l a " d e l a ~ o [ i e ~ a ~I ~ o 1 o f i [ a ~
Ilitl H o I tl I . n o m i r a 1 8 . [ a a o n l l O I I ~ p m a l l , ~
~
est! abier la toda5 las neches, espec~almente 10, mi~r· ~
cole, y 1055Abados. menos 105domingos, de 7 a 10 , ya sus reuniones, estud ios,!I , puede asist ir todo e lque
10des~e, sin necesidad de previa presentaci6~ nl per-
• tenecer a la 50ciedad.-ES un punto de reum6n p.ara ~.
~
todo inl/estigador sincero de 105proble~~5 de la"Ida. Ionde se eltPone todo g~ner o d~ Oplnlones, de u n
modo completamente libre y ampho, como ha de5er
10 compatible con el ideal de bon. dad y tol~ran. ~
~
cia que son de libert ad y eultura bien entendldas. IHayuna Biblioteca orientalista bastante ex-
tensa para el estudio de los concurrentes.,n.
d b . • ~ • UtJ
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It If tVITA a los miembros a envlar preguntas, 0 respues-tas a preguntas, opiniones y notas sobre asuntos teos6ficos.
Cuidar!n de escribi r c laramente, en s610 unapla~a del papeL
. Hacemos el ttens il la es ta inv itaci6n a cuanto.s asplre~ adc~o-
eer el concepto teos6fic() acerca de eualquler mate~a e 1.0-
soUa, o rel ig16n, 0 de los muchos problemas deIn lda. Ollf-
~a::eala~~~~~~~~~~: R ~ m 2U l f n n n l u n l a " W A [ A tro.58,SaI6ndela U U I~ r ; r ; •
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1
DHARMAPUBlICACION TRfMESTRAL REDACCION r ADMINISTRACION:
NORTE 3. NUMERO 38.
CARACAS
<D >
SUSCRIPCION ANUAL: B 5.00
O RG ANO DE LA
RAMA "VENEZUELA"
<D
SUSCRIPCION ANUAL: B 5.00
SEGUNDA EPOCA
"NlDguna opiniOn de persona ale
IrUJIa puede estar por sobre la opiniOn
de nuestra proilia conclencla".
H. P. BLAVATSKY.
A excepci6n de los documentos of1·e1ales, ta Rama "Venezuela", de Ia.S. T., como tal, no es responsable delas opiniones 0 declaraciones que pu-bl lque esta Revtsta, sea quten tuerequien las autorice.
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Ano II Caracas: enero de 1915. Num, 8.
EL VALOR ESPIRITUAL DE LA GUERRA
Rom4n Grim.
Con este ti tulo, que parecera extrafio a muchos, trae el Quarterly de
octubre un sereno estudio sobre el socialismo, su programa, la indole de
su propaganda por la paz. En ese estudio se dice que repetidas veces
los escri tores de aquel per i6dico han sido severamente censurados por los
socialistas, porque estes no cuentan con la cooperaci6n de ellos en la
empresa por la fratemidad humana. Y se anade que esa c en su ra a ume n-
tani ahora mas, si los senores de la Revista decla ran sus dudas acerea de
Ia sabiduria y de la rectitud moral de los movimientos modemos para
establecer la concordia en el rnundo, y si asimismo confiesan que se ha -
Uan resueItos hacia el reconocimiento y la atirmaci6n del valor espiritual
de Ia guerra.
Intepretando 10 expuesto en el Quarterly, tal vez importe recordar el
modo como procede la na tura leza en sus renacimientos, Es decir, que se
tenga presente Ia integraci6n y desintegraci6n perennes de las cosas al
pasar de un estado 0 forma vieja a otra forma 0 estado superior. EI
merite de ese recuerdo consiste en la necesidad de que se yea tambien
que semejantes transiciones de un punto a otro en el espacio, de un mo-
mento a otro en el tiempo, por entre mul tiples formas y a traves de es -
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tados sucesivos, no se real izan sino merced al dominio y triunfo sobre
una inmediata modalidad anterior. Desde la fuerza hasta el dedreclhoen
f' 1 rte en la linea e os or-10 oHtico, en las fases de la filoso ia, en e a '.. _ga!ismos de 10 sencillo a 10 complicade, la expenencla ensena que la
vida anda hacia una finalidad cada vez mas elevada.
Ensefia que todo parece comprenderse dentro de dos grandes.:uerzas
• 'tables' la que se expande hacia un nuevo micleo de expreslon, y la
m:;lse repiiega sobre st rnisrna en la tendencia .de conserv.arse en ~n
q bl 'do Pero si la continua adaptacion a 10 mejor, aparejacentro ya esta eel . .' , b a lasdominio Y triunfo sobre una condici6n previa, tambl~n se 0 serva, ",
claras ue semejante preeminencia se adquiere mediante la luch.a entre
10qu~ ~amamos 10actual en beneficio de 10que llamamos 10posible.
Esa lucha equivale a sacrificio, el sacrificio del individ~~ po r el ade-- '. arnarza del presente por la redencion del futuro,
lanto de su especie, copa " f n. d fi 'do que viene representando la vida en sus tres pasos u .
drama 10 em. ., I .' 0 de
1 d I bruto a 10 instintivo de 10 msttnnvo a 0 pSlqUIC, edamenta es eo. . , d10p stquico a 10 espiritual. De aqui el simbolo prof~n~o que para to 0
acto 0 idea salvadora envueh'e el caso de la cruz cnstiana en .una mez-. I rna de [erusalen. Ese caso doliente aparece a la vista e~ la
~~~~~aocuando un pueblo rnudo sus dioses. adopto un nue,,? cred~, stern-
pre que torno interes en cultivar germenes para un porverur benefice en
la heredad que le toco de suerte 0 dest ine , Y donde fal lo ese caso, caso
d if '0 de batal la, rnenguo y murio el pueblo; porque, gra-de dolor, e sacru CI , I arta de esecias a la ley universal que nos rige, decae y perece .~ que se ap I
. iento propiciltorio de la evolUclOn. Sabemos que aco(!stante mOVlml . f'.'. I It' mino "atrofia" para sianificar el rmsrno enomeno enClenCla emp ea e er 1 "
el desarrollo de los organismos.
Desde luego conviene esrablece r el hecho de que todo cua~to cons-
pira a fa\~orecer e l cumplimiento de los fines de l espiritu, constl~ye ;n
acto buena. Verdaderamente buena fue el acto. de .elevar al . om redesde su grado fisico, cuando la esfpra de su conclencla se reducl~ a . sa.
t is facer necesidades s610 de ord.en o.rganic?, ha.s~a e 1 gra:: p:~~~~~;~
donde ahora ambiciona, especula, Imagma, odia, cnt ica, comb .' 1
razon nos favorece para prodamar, en nuestros dias, como.eJe~p 0 ve~·
. b la elevacion del hombre desde su conClenCla de qUI'deramente ueno, . . . h ta Imeras mentales de hoy, de subitas ilusiones, de Idola.tria pr~~la, as e
poder, la realidad, Ia virtud pris tina, la gl~ria de la vl~a .esPlr:xal• ~s::
mismo arguye en favor de nuestra creencia de que 10amec m 0 eonsis
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DHARMA 33 9
en nutrir la personalidad, a quien damos nuestras.energfas, nuestros pen-
samientos, de enaltecerla hasta el punto de que se la crea aislada de la
trama fundamental del mundo, en vez de transmutarla en potencia expan-
siva y solidaria, despertarla a la solemne renunciacion de su yo absurdo
y fantastico por la verdad y la annonia de la ley universal. Lo unico
malo consiste en impedir que el estado psiquico ceda al advenimiento
del hombre sagrado de que nos hablan los inst ructores mlsti cos, de que
el mentaJismo ceda a la intuicion, de que la vista incierta del raciocinio
se transforme en el gozo de la videncia infinita, de la sabidurfa posi tiva.
Asi, pues, se abren a nuestra tesis estos do s campos contrapuestos : 10
pslquico y 10espir itual, los dos grandes elementos que pugnan resuelta-
mente en el fondo de la epoca.
Opina el Quarterly que el mal supremo esta en la indulgencia de
sf mismo, en el halago propio. Tambien opina que la salud del alma esta
en la abnegacion y en el sacrificio. Con estos preliminares entra a juz-
gar, en Jineas educadoras, la actualidad social ista, sus quehaceres por Ia
paz de las naciones. Dice-descartando e l oropel retorico que tal vez es-
plenda en el pintoresco encanto de una gran utopia -s-que el socialismo
acusa al capital porque impide al gremio trabajador tener mas pan en sumesa, mas vino en su vaso, una extension mas regalada de beneficio y
placer. Tal el motivo franco que 10 rnueve. Niega el Quarterly, por 10
tanto, la moral 0 alteza de semejante finalidad, por cuanto no admite que
provenga la condici6n augusta, Ia avanzada condicidn de la vida superior
por medio de la gordura del cuerpo. El comer mas, el beber mas, el
disponer de mayor ocio deleitable, nunca se repute factor de etica ; y
ahora 5610servir ia para establecer la paz de los cerdos entre los hombres .
Pero el socialista argurnenta que la aceptacidn, la ejecucidn de su
program a Ie permitira tiempo para el cultivo de sa espiritu. Tampoco
admi te el Quarterly este pretexto mas bien candide; porque sabe que
cuando mas se queja la persona lidad y se la abruma de cargas dolorosas,
viene la maxima ocasion para el cultivo del espfritn, En este sentido
tiene paginas admirables Luz en el Sendero, El Bhagallad Gitd abunda
en vir iles exhortaciones para que el hijo de Kunti, el discipulo, se irguiera
sobre sus angustias templando valerosarnente el 81 'CO sobre el carro de
guerra. Pertenece af conocimiento general que los mayores caracteres
los dio el dolor. Tal fue el ejemplo de los santos, el mismo de los Maes-
tros sublimes: ci fi eron los unos su aureola en las t ri stezas del despren-
dimiento y los ot ros fundaron su reinado despues del Desierto, despues
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340 DHARMA
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de Getsemanf, despues del Pretorio. De igual manera vemos a Buda
deseender del trono de Kapilavastu por el vaso de los mendigos religio-
50S. Esto nos lIeva a recordar las d05 muy marcadas corrientes del
hombre contemporaneo : la que tiende a destruir su lado divino en pro
de su lado pslquico, y la opuesta. Estudiense, merced a esta luz, los
modernos movimientos por la paz, en la forma del soc iali smo, y se con-
vendra en la justicia de nuestras objeciones. Se vera que I.paz no sebusea en el proposi to de una victoria espiritual en menoseabo del ego is-
mo, antes por el contrario en el proposito de una victoria del egoismo
en menoscabo del espiritu. Se desea la paz por 1 0 que promete al cuer-
po: mesa sin zozobras, oro, el hogar en Iuz y fausto, blando el lecho, el vi.
cio facit. Se busca esa paz que fermenta dentro de todo cuanto se pudre :
el ansia de senorlo propio, la mentira como caracter, de educacion la hipo-
crests, e l odio de medio 0 motivo de existencia, por decalogo el convcn-
cionalismo, y todo 1 0 bajo por 1 0 iinico excelente. Solo se pide, solo sc
labora , solo se piensa por el recreo del cuerpo, lejos todavia de cornpren-
der los modernos propagandistas de la paz , que se prefiere -y conviene
asf para la bondad del futuro-al oprobio del psiquismo del Occidente,
el sentido profundo mas noble acerca de la humanidad que despiertabajo la Belgica humeante, 0 las rnartires generaciones del Marne. Fuegos
acumulados tras centurias sucesivas en las capas pslquicas de una raza
intelectual y de espada, rompen, hoy, hacia afuera, en el drama fulmi-
nante y purificador que perrnitira el trajin de una nueva siembra sobre
el beneficio de la lava vertida, del ya mudo crater. La paz no debe, des-
de luego, fundarse sobre las mismas causas que crea ron e l drama.
Asienta el esc ritor del QuarterLy que no se fundara en esa forma
para fortuna de l mundo, por cuanto el prograrna de l social ismo, tal como
10hemos sucintamente expuesto, se opone a las leyes espirituates. Con-
venimos en ello con el mencionado escri tor, ademas porque la guerra con-
tiene, segun la ley sagrada, una honda justicia, porque el paso de 1 .1
evolucion de un punto a otro con el f in de revelarse en estados superiore .. .
signi fica algo que se destruye por algo que se adquiere, porque cae, sin
duda, la fabrica absurda de una milenaria civi lizacion, y asi abre su ro"·.!
el espfritu sobre Ia solemnidad del martirio.
Por otro respecto-y es mot ivo que merece tenerse eo cuenta -s-sur-
ge, en la guerra, un e lemento de claro merito moral: la prestezadel solds-
do a morir. Cuando un energico defensor de la paz declard; "fa prote-
sion del soldado es matar." "No-exclamo Ruskin-It profesion ~d
soldado es morir."
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. . . . . .
Y esto constituye un verdadero poder espiritua l, no s610 porque en-
vuelve el desprendimiento mas abnegado de 10 corporee , sinoaun mas,
porque se va a la muerte por el triunfo de una causa que se tiene por
santa. Y este heche indica, en la gloria del sacrificio, que el soldado re-
conoce esa causa, precisamente por su santidad, como de un valor mas
precioso que la existencia. Pero el escrito del Quarterly descubre toda-via otro aspecto de mayor importancia, este: que e l soldado no se det iene
a esperar resignadamente el advenimiento de su fin, sino que aparta de
su conciencia toda consideraci6n acerca de la muerte, 0 mas bien acerca
de la personalidad, y ejecuta con valentla positiva, en un supremo y activo
concurso de sus facultades, el mandamiento solemne de su deber. De
cierto que este rasgo, la heroica renuncia, en defensa de su causa, de todos
los cari fios que forma tras de sf, representa el mas alto desinteres posible
en la tierra. Calculad, de esta suerte, la noble sum a de energfa que el
soldado acaudala en su ensuefio, como eleva la vida humana al transmutar
esc tesoro de ensuefio en Laforma potencial de las dituimicas espirituales.
Recordamos aqut las farnosas palabras del Maestro: "Sabemos que bay
un abismo entre la energfa gastada por un viajero que separa las brefiasde su camino, y el mismo equivalente dinamico empleado por un expe-
rimentador cientifico para poner una pendola en movimiento. EI uno
disipa y derrocha su fuerza, el orro la concentra y almacena ..•. " Com-
parad, pues, el servicio que prestan a l mundo aque llos batal ladores des-
prendidos , con el artesano pacif ico, con el labrador que mueve tranquila-
mente e l a rado. Resalta otro e lemento espi ritual: la obediencia 0 la dis-
ciplina, esto es, la renuncia de la voluntad propia por la de ot ro, renunc ia
que signi fica una de las reglas espirituales mas valiosas. Luego vienen
a nutrir las almas, de simpatlas, de constructivas emociones, de calor,
de exuberantes espectaculos energicos: el descredito de una cultura en
cuya virtud se crey6 secularmente; el epico, admirable epi sodio; la mul -
_tiplecompasicn, afanosa en atar sus vendas sobre las heridas de la trage-
dia; el estrepito solemne, todas esas solemnes vis iones que el Apocalipsis
delato y que se funden en un solo dolor como en una enorme y profunda
Iagrima , lagrima corriente sobre los pecados-para lavarlos-de una raza
que, olvidada muchas veces de los mandamientos del espiritu, armd sa
construccidn, con hierro y llama, en la his toria.
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342 DHARM.A
William Quan Judge
William Quan Judge nacio en Dublin, Irlanda, el 13 de abril de 1851.
de Frederick H. judge y Alice Mary Quan. Su madre muri6 joven al
septimo de sus hijos; y el nino William creci6 en Dublin hasta los trecea iios, fecha en que su padre se traslad6 a los Estados Unidos con sus hijos
sin madre , tomando pasaje en la Linea de Inman, "Ciudad de Limerick" y
arribando al puerto de New York el 14 de julio de 1864. Tocante a su
niiiez tenemos poco que decir, aunque guardamos el informe de una me.
morable enfermedad que sufrio a los siete arios, y que se considero mor-
tal. EI medico declar6 moribundo al pequefio paciente, despues aviso
su muerte ; pero en la explosion de dolor que siguio al anuncio, se descu-
brio que e l nino habia revivido y que todo segura bien. En el periodo
de la convalecencia mostro apt itudes y conocimientos nunca exhibidos
antes, dando motivo al asombro y a pregunras entre las personas mayores,
de d6nde y como habia aprendido todas estas nuevas cosas, Parecla el
mismo individuo, y sin embargo. no 10 era. Tuvo su familia que estu-
diarlo de nuevo; y mientras ninguno se daba cuenta de que habia apren-
dido a leer, 10 encontramos, desde su restablecimiento a los ocho ar ies,
devorando el contenido de cuantos libros adquiria referentes al mesme-
rismo, la frenologia, Ia f is ionomia, la rel igion, la magia, el rosacrucia-
nismo, y ademas, profundamente absorto en el Libra de la Revelacion.
trataba de descubrir Sll verdadero sentido. EI viejo judge, con sus hijos,
vivicS pOI' corto tiempo en el antiguo Hotel de Merchant, en la calle
Cortland de New York, despues en la calle Yenth, y por ultimo se esta-
bleci6 en Brooklyn. William princ ipi6 a trabajar en New York en calidad
de escribiente, tuego entro en el bufete de George P. Andrew, quien, mas
tarde, vino a ser Juez de la Corte Suprema de New York. En esta oca-si6n el joven estudid leyes, viviendo con su padre, quien murio poco
despues, Habiendo l1egado a mayor edad, William Q. judge se nata-
ralizeSciudadano de los Estados Unido-, en abril de 1872. Se Ie admitio,
en mayo de ese mismo ano, en el Foro de New York. Como abogado en
la practica de la Ley de Comercio, a que se dedico especialmente, sus ras-
gos principales fueron 1. recti tud, la inflexible constancia y la labor iosi-
dad, de manera que se gano el respeto de los que 1 0 empteaban a la vez
que el de los clientes. Por eso, entonces y despues, se dijo de ~l: " judge
andar ia sobre I 'ejas encendidas desde aqul has ta la India 5610por cumplir
COil su deber." Contrajo matrimonio con Ella M. Smith, de Brooklyn. e ll
;,f
1"
DHARMA 34 3
1874. Tuvieron una hija cuya muerte en la ternprana infancia ocasione
un largo, profundo aunque sereno dolor a ambos. Mr. Judge, de manera
peculia~, am6 grandemente a los nifios. Tuvo el don de atraerlos a su
alrededor, sea en publico, 0 en privado, sin aparente notacion 0 esfuerzo
de su parte. Adonde quiera que iba, uno veia a los ninos rodearle y ab-
sortos prontos en el nuevo amigo.
Hasta 1893 permanecieron en Brooklyn. y luego se trasladaron a
New York con el prop6sito de acercarse al Cuartel General teos6fico. En
aquella fecha, y por primera vez, Mr. judge abandono sus arduas labo-
res de abogado, para consagrarse comple tamente a la obra de la teosofia.
Poco despues de su matrimonio, tuvo notic ias de madarna Blavatsky
en la forma siguiente: Di6 con un libro, de nombre Gente del otro mundo,
por H. S. Olcott, que Ie intereso notablemente. Con tal motivo, escribio
al coronel Olcott, solic itando la direcci6n de un buen medium; porque en
este tiempo ya habia principiado la ola de la invesrigacion y de la especu-
lacidn ocultas, y formaban el comentario de todo el mundo las experien-
cias de gran cantidad de personas, inclusive las de madama Blavatsky, enel "Eddy Homestead." Sin haber logrado el medium que deseaba. Mr.
judge recibio la invitacion de visitar a H. P. B. De esta manera se efectu6
el encuentro entre los dos en la presente encarnacion, encuentro acerca
del cual H. P. B. declaro mas tarde que habia existido en "pasadas eda-
des." Desde entonces 1 \ \ 1 ' . Judge paso mucho de su tiempo con H. P. B.
en Irving Place, New York. Era una de las personas presentes en su
casa, cuando una tarde ella se volvio a el con estas palabras : " Solicite al
coronel Olcott para formal' una Sociedad." Esta se instal6 Inmediata-
mente. Habiendo ocupado Mr. judge la Presidencia provisiona l, sepro-
cedio a la eleccion de Presidente permanente y Secretario, resultando
nombrados sucesivamente el coronel Olcott y Mr. judge. Esto fue el
princ ipio de la Sociedad Teosofica, el 7 de setiembre de 1875.
Cuando madama Blavatsky partio para la India, se Ie dej6 el en-
cargo a 1 1 - 1 1 ' . judge de continual' con la obra de la Sociedad Teos6fica de la
manera mejor que Ie fuese posible, tarea cie rtamente dificil desde luego
que ella se ausentaba del campo, siendo la unica gran expositora de la
doctrina, y en momentos en que habia decrecido la curiosidad e inten5s
excitados pOI'su misi6n original y sorprendente. Desde entonces la Seeie-
dad Teosofica tenia que subsistir sobre su base fllosofica, y este fue el
punto logrado por Mr. Judge, despues de largos aiios de labor e infatigable
persistencia . Desdesus veintitres aiios hasta su muerte, sus mejores es -
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fuerzos, todas las pujantes energlas de su alma valerosa, estuvieron ofren-
dados a esa Causa, Conservamos unos datos sobre el abr iendo las ses io-
nes, leyendo un capitulo del Bhagavad GUd, redactando las aetas, efec-
tuando todos estos deta lles de la Secretaria , siendo la unica persona pre -
sente; y esto 10repitio ti ernpo tras ti empo, determinado a formar una So-
ciedad. Poco a poco congrego a su alrededor un numero de invesrigado-
res sifi ceros, algunos de los cuales t rabajan todavia en la Rama New York
y ot ras mas; y por medio de su labor constante levanto la Soc iedad Teoso-
fica en America, ayudando al movimiento en todas partes del mundo y
mereciendo del Maestro el nombre de "Resucitador de la Teosofla en
America." Su lema en estos dlas fue : "Promulgacion, no Especulaci6n.
La Teosofla-di jo-es un gri to eel Espl ritu."
La Obra se mantuvo lenta al principio, y el discipulo anhelante expe-
rimento mas sufr imientos que 10ordinario, un sentimiento de abandono '!
soledad, conforme vemos en H. P. B. describiendolo en estas palabras:
"el, de todos los chelas, sufre mas, y pide, y hasta espera, menos que los
otros," Pero la sombra se desvanecio, y en 1888 encontrarnos a H. P. B.
esc ribiendo de el como de un "chela de trece afios" con "conflanza pues-ta en el"; y como del primero y unico Agente de Los Dzyan en America."
(Este es e l nombre tibetano de 10 que llamarnos la Logia).
Mr. Judge estuvo tambien en Sur America, donde vio muchas cosas
raras, y contrajo la f iebre de Chagres, ese terrible azote cuyos efectos per-
siguen a la victima a traves de toda la vida. Fue a la India, donde acorn-
pano a H. P. B. por algun tiempo. Mas tarde visito con ella a Francia y
a Inglaterra, consagrado siempre a la obra de la Sociedad Teosofica. Le-
y6 conferencias en ambos paises; fundo la revista The Path, cubriendo
todos sus deficit y dandole impulse a sus varias actividades, como tarnbien,
a las dela Sociedad Teosofica. Escribio incesantemente, abrio las en-
tradas de la prensa a una seria considerac ion de la teosofia, conferenc io
en los Estados todos de la Union, y e jecuto el trabaj o de varios hombres.
Debil su salud, era una cosa rara en el un dta libre de dolor. Tuvo sus
penas tambien, siendo la mas profunda la muerte de su hij a unica.: Pero
ni el contento de su aspec to ni su vale rosa energfa Ie abandonaron nunca.
Represent6 la causa de toda actividad ent re sus cornpai ieros. A los que
solicitaban sus consejos en las crisis que periodicamente sacudfan el arbor
de la Soc iedad Teosofica, contestaba: "Trabajen, trabajen, traba jen por
la teosofia !" Y cuando, por ult imo, la gran traic i6n 1 0 hiri6, Y algunos de
aquellos a quienes habra levantado y servido y ensenado c6mo trabajar,
l
.
DHAR1\lA 345
procuraron - en la ignorancia de sus propias limi taciones - derribarle y
excluir le de la Sociedad, el guardd el debido s ilencio del Iniciado, Incline
su cabeza indefensa a ~a Voluntad y a la Ley, y cruzando con dulce y
sereno corazon por entre las aguas de la amargura, solo consolado por el
respeto y confianza de la Comunidad en la que habia consumido su vida,
y por los mil lares de estudiantes que Ie conocfan y arnaban, nos exhorto a
todos a perdonar y a renovar los esfuerzos, nos hizo presente que hablan
muchos comprometidos por la fal ta de fratemidad de sus oponentes , quie-
nes, en el debido tiempo, vertan y comprenderian el dafio causado a la
Obra por la acci6n de ellos, 10 que, por los momentos, no habian apre-
ciado en todos sus aspectos; nos rogd que estuvierarnos preparados para
ese dla , a fin de acoger las extendidas manos que, entonces, ofrecerian
aquellos que, por ignorancia participaron del mal hecho a el y con el, a
todos nosotros. En esta confianza se oculto detras del velo: el 21 de
marzo de 1896, encontro a la "Elocuente, Justa y Poderosa Muerte."
•
Hasra aqui los hechos publicos y rnateria les de su vida. Hay mucho
mas que debe que dar sin decir, S610 nos pidi6 que trabajararnos por la
Causa. La Causa fue su ideal. Valoro a hombres y mujeres unica-
mente por el recto espiritu con que realizaban la Obra teosofica. Man-
tuvo la sincera creencia de que esa Obra era 10 mas excelente. Traba-
jaba con quienquiera que desease trabaj ar en el verdadero senti do, bien
se tratase de amigos personales, 0 de extrafios, 0 de actives y ocultos ene-
migos. ."t tuchas veces se le vi6 dedicado energica rnenre a su labor junto
con aquellos que 10 atacaban, 0 que proyectaban atacarlo en supuesto
secre to; y cierta vez que esto se comenzo, la sonrisa de Mr. Judge fue una
cosa para recordarse siempre : una ra ra y extraiia sonrisa seguida de una
chuscada irlandesa. Pero a proposito de dejar escrito algun adecuado
concepto de la ampli tud y ca tolic idad de su naturaleza , parece oportuno,
afiadi r a este breve e insuficiente bosquejo, algunos pensamientos de los
amigos de su vida, casi todos publicados despues de,su muerte,
•
En la pagina 78 del primer volumen de Canas que me han ayudado,
hay una carta de un Adepte, de la cual fue omi tida cierta parte ("inst ruc -
ciones privadas") . .La parte omitida va en seguida:
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http://slidepdf.com/reader/full/dharma-enero-1915 7/25
34 6DHAR , \ 1A
"Esta hecha la eleccion.l Entonces Y. h ard bien en ver a W. Q. ]. y
de lmponet lo de esta carta . Ninguna di reccion mejor puede adquir ir
p ar a e l p ri me ro 0 l os d os p ri me ro s a ii os . Porque cuando la "PRESENCIA"
estd sobre e I, sa be b ie n 1 0 qu e o tro s solo sospechan y . .conjeturan" . .. ..
es util al "Sendero," pero el mayor servicio puede rendirse a el, que.
de todos los chelas, sufre mas, y pide, y hasta espera, menos que IO: i
otros ." (Puede el estudiante in tu itiv e d ar se c ue nta de la inm ensa im por-tancia, respecto de Mr. Judge, de este extracto inserto en la carta ori-
ginal) .•.......... , ... , .. ., .. .. .. .. .• .. . ......•....
........................ .. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . .. . .. . .. . . . . . .. . . . .
"En contestacion a su carta, yo solo puedo decir a usted 1 0 que
sigue: Si W . Q. Judge, el hombre que mas ha hecho por la teosofia en
America, que mas desinteresadamente ha t rabajado en su pais, y cum-
plido, en todo caso, las ordenes del Maestro, de la mejor manera que el
sabe hacerlo, es abandon a do en. . . . y si la. . .. Sociedad en general, y
sus esoteristas especialrnente, 10 desamparan y le niegan su unanime
a po yo m or al que vale mas que su dinero, entonces yo digo: dejenlos ir.
Ellos NO son t eo so fi st as ; y si tal cosa sucede, y se deja, solo, a Judge li-
brar su batalla, entonces yo les cnvio a todos ellos mi etemo adios. Juro
por el santo nombre del Maestro sacudir el polvo de mis pies lejos L ie
ellos Yo no puedo creer que en la hora de la prueba y de la suprema
lucha un verdadero teosofista vacile, un momento siquiera, en apo-
var publicamente a W . Q. J. y en ofrendarle su adhesion. Que lean los
prel irninares de la carta de l ~\aestrO. Todo cuanto yo digo acerca de U·.
Q. J. son LAS palabras de l Maest ro en SU carta a mi...... Haga J.:
esta carta el uso que quiera. Muestrela a quien usted guste como mi
firme determinacion "_ H. P. B ,
.. .. .... .. . .... .. . . . . . . . . . .. . .. .. .. .. .. .. .. .. . .
" N unca se Ie conocio ningtin rasgo mezquino, egolsta, 0 presuntuoso.
Habrla abandonado, at momento, sus propios proyectos, s i otro mas exce-
lente se hubiera sugerido; y sent ia complacencia en que ot ro conc luyera
el trabajo iniciado por el, inmediatamente inaugurando nuevas Iineas de
labor. Imprimirte adelantos a la obra , hacer progresar el movimiento.
parecid constituir su exclusivo ideal en la vida. . . . Conociendo a Mr.
judge como yo le conoci, unido a el por mucho tiempo, en Ia casa, en el
afan de la faena , en largos dias de via je, en desiertas soledades, 0 en el
oceano. habiendo recorrido junto con el tanto espacio como dos veces ai-
rededor del gIobo .•••• no existe la menor duda de su conmOn ~1l I.
!..!
IJi
DHARMA 347
Gran Logia y de su servicio a ella. Ejecut6 la obra del Maestro ·10mejor
posible, de esta suerte cumpliendo el consejo de H. P. B.de conservar
inquebrantable el eslabOn."- j. D. BUCK ..
"En el verano de 1894 tuvimos la satisfaccidn de hospedarlo en
nuestra casa p~ algun tiempo, y despues nos acompariaba a 10 menos
una tarde en cada sernana, hasta que su enfermedad 1 0 obligd a salir
para New York. Dia tras dt a regresaba de su oficina rendido cornple-
tamente de alma y de cuerpo, y unas tras otras pasaba en vela las nocbes,
victirna de las saetas de la malicia y de la duda que Ie disparaban de
todas las partes del mundo. Dijo que 10 herian como si fueran de fuego
las saetas, y asi se Ie veia aparecer en la manana, palido y desencajado,
sin haber obtenido repose, cad a vez mas cerca del fin de sus fuerzas,
pero inalterablemente animado de su mismo espiritu de perdon , . . Qui-
zas la evidencia mas resaltante de su grandeza consistio en la sabiduria
con que trato a la distinta genre, y en el profundo conocimiento que de-
mostro del caracter personal en la direccion de sus discipulos. Creo que
no era el mismo, sino diferente, en el trato que dispense a cada indivi -
duo. .. Su rasgo mas amable estribo en su simpatia y gentileza exqui-
sitas. Se ha dicho que nadie toco un asunto con tanta infinita suavidad
como el, y conozco a muchos que hubieran preferido la reprimenda co-
rrectiva de Mr. judge antes que la alabanza de otros. La buena for-
tuna de algunos pocos de nosotros nos llevo a saber algo del verdadero
Ego que usa el cuerpo conocido como William Q. judge. Una vez em-
pleo algunas horas en describimos, a mi esposa y ami, la experiencia
que el Ego recogi6 al asumir su dominio del instrumento que tenia que
utilizar por muchos aiios. EI proceso no resulto ni ligero ni Cacil. y en
verdad que nunca Ilego a perfeccion completa, porque hasta su ultimo
dla la herencia y tendencias f is icas del cuerpo se presentaron e intern-
nieron en contra de la plena expresion de los pensamientos y sentimien-
to's del hombre interno. Cierta rudeza ocaslonal y f rialdad de maneras
se atribuye a aqueUa Calta de armenia, Por supuesto, Mr. judge C$-
taba de un todo consciente de eso, pero le era motivo de disgusto par
temor de que los amigos verdaderos se engafiaran respecto de su ver-
dadero sentir. Siempre se llallo en absoluto dominio de su mente y de
sus acciones, pero su cuerpo, algunas veces , modificaba ligeramente sa
expresidn ..•.• Mr. judge me dijo en diciembre de 1894 que su cuerpo
debia, segUn el Karma, morir en el proximo afio, y que tendria que salvar
este perfodo por medips extraordinarios. En este tiempo el esper6 en eI
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34 8 DHARMA
completo exi to del proceso, creyo que se hallar ia en capacidad de emplear
el cuerpo por muchos an os ; pero no tuvo en mientes ni los asaltos de
fuera, ni la ansiedad y el agotamiento..... Esto por una parte, y la
herencia corporal por la otra, se sometieron demasiado a prueba por su
voluntad y poder. Ya el estaba en cuenta, dos meses antes, de que debia
morir; pero hasta entonces era difi ci l veneer su voluntad indomable, y
de esta manera arrastro el pobre, exhaus to, dolorido cuerpo por dos mi-
serables rneses en un esfuerzo final y supremo por perrnanecer con sus
amigos, Y cuando decidio partir, aquellos que mas 10 arnaban, fueron
los mas dispuestos a la separacion, Doy gracias a los dioses por el
privilegio que tuve en conocer a Judge. Fue una bendicion llarnarle
amigo."--G. HIJo .. .. . . . . .. .. .. . .
..................................
"William Q. Judge represento 10mas cercano a mi ideal de HO.\ tBRE
que yo he conocido. Fue 10 que yo quiero ser. H. P. B. significo algo
mas que 10 h umano: un poder c6smico. W. Q. J. fue esplendidarnente
humane; manifesto de manera exquisita y propia la mas rara de las ca-racteris ticas: la s inceridad. Su influencia vive invariable y poderosa-
mente, una influencia que tiende, como siempre, hacia una di reccidn;
t rabajar por la Causa de los Maestros."-THos GREEN.
.+ . ·•it•i
Una conferencia de Bergson
EI alma y el cuerpo (1)
Pt. Vh\acen..
Nunca hemos comprendido bien la llmi tacion en que volunt aris ,
mente degradan su apt itud mental esos 5o 'uPOSde hombres que se ocupan
en el estudio de Ia vida. A unos les Ilaman bi6logos; a los otros filosofos.
Cada grupo en su campo de accion=que realmente no t iene lfmites-c ie-
r ra su observacion a 10que ha preestablec ido como del dominio del orro ;
y n i a l b iologo ni a l fi Iosofo les t ienta, reciprocamente, la cosecha opima
del ajeno cercado. De aqui que no fal ten ejemplos de biologos apegados
a una desau tor izada doctr ina metafisica , como la del para le lismo del a lma
(I) Le ,\htirialisme a:tuel. Paris. EM"'! Flammarion, EJiteur. ,
DHARMA 34 9
y eI cuerpo, y filosofos dominados por el postuIado de que Ia ley de la
conservacion de la energi a es aplicable, to mismo a una reaccion fisi co-
'quimica, que a un acto de la voluntad. GNo ha lIegado a decir audaz-
mente Carlos Vogt que el pensamiento es al cerebro casi 10 que la bills
es al higado y Ia orina a los ririones; y Herbert Spencer a admitir para
la sociedad humana las mismas leyes que r igen el cuerpo del hombre?Hay algo de organizaclon rnilitar en esos grupos que usan su uni-
fo rme, proceden en sus ejerc ic ios segun una tac tics oficial y se reconocen
por el empleo de voces que no pertenecen sino a ellos. Resultan ast, a
veces, los hombres llamados de ciencia los menos cientificos de los hom-
bres.
Precisa , pues, a l querer orien tarnos hacia los dominios conquistados
por la verdadera ciencia, el t ino mas perfecto y la independencia inte-
lec tua l mejor estab lecida, en presencia de la fi losof ia de algunos b iologos
y de la biologia de algunos fi ldsofos . Hipolito Taine ha falseado la cien-
cia extremando la inHuencia del medio sobre los sujetos, como Ernesto
Haeckel ha falseado la filosofia invadiendo con su monismo materialista
la moral y la religion.
•Si recordamos que Max Verwom, psicomonista franco, dice que "el
alma es la unica y sola cosa que existe"; y que Elias de Cyon, despues
de Iargas , minuciosas y diffciles investigaciones experimentales sobre
las funciones de la hipoflsis y de l a glandula pineal, escribe: " la hipofisis
parece es rar destinada a Ilenar, en ciert a medida, el papel que Descartes
asignaba a la g l8.ndu la p ineal ," no podemos encontrar fuera de la c iencia
el tema de la conferencia de H. Bergson que figura en 10c imero de esto
que escribimos. Su filosofia rnues trasenos en es ta conferencia nutrida
por las ciencias naturales, y exhala universalidad, de modo que no im-
pres iona como una fragilidad metafis ica ni como una cristalizacion car-
tesiana, sino mas propiamente como una formula de la vida misma de
la Naturaleza,
Con conocimientos exactos de Anatomia, Fisio log ia y Patologia cere-
brales, emprende nuestro fil osofo el es tudio de es te viejo problema del
alma y el cuerpo humanos; le exprime toda la psi cologia trascendental
que el puede dar, y culmina en esta prest ig iosfsima conclusion : hay mu-
cho mas en una conciencia que trabaja que en el cerebro correspon-
diente, no siendo ~te un 6rgano de pensamiento ni de sentimiento ni
de conciencia, sino mas bien un organo de aiencion a La vida, por cons i-
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350 DHARMA
guiente, es mas que probable ta supervivencia-por un tiempo X al me-
nos-de la conciencia sabre el cerebro,
Detengamonos en los prindpales puntos de la conferencia del fild-
sofo.
Al lado del cuerpo, mecanisme autornatico ante las inf luencias exte-
riores, limitado en el tiempo y en el espacio, sometido a leyes flsico-
qulmicas, existe la conciencia, el yo, el espir itu, cuyo art if icio constantees "convertir a sus fines el determinisrno fi sico, 0, mas bien, invertir la
ley de conservacion de la energia, obteniendo de la materia una fabri-
cac ion siempre mas intensa de explosivos siempre mejor util izables."
La union inseparable, desde el nacimiento hasta la muerte, del alma y
el cuerpo, asl como la exaltacion 0 el desvanecimiento de la conciencia
segun que se absorba alcohol 0 cafe 0 que se aspire eter 0 cloroformo.
no prueban sino que existe una telacion entre e l centro de los fenomenos
mentales y el cuerpo, y nada mas. Concluir en su equivalencia, por esta
relacion, es un error igual al de los neurologistas que , de l conocimiento
del centro cerebral lIamado de Broca, concluyen edificando toda una teo-
r ia de la afasia, teor ia cornplexa. 51 , pero arbirrari a tambien. Ast 10 deja
comprender la oposicion de que esobje to esta teorta por parte de indiscu-tibles autoridades en neurologta,
Un hecho aceptado por rodos es el siguiente: "en las enfe rrnedades
de la memoria existen, netamente 0 no localizables, lesiones del cerebro."
Para la doctr ina del paralel isrno entre 10 cerebra l y 10 mental la explica-
cion de este hecho es sencilla. estando, como ella cree, guardados los
recuerdos en los e lementos anatomicos del cerebro como en los cli ses y
fonogramas las impresiones producidas por los objetos exter iores, por 1 0 1
voz, etc. Seduce a primera vista la sencillez de la explicacion. Pero
ella es engaiiosa. "No puede aceptarse que el recuerdo visual de un
objeto, por ejemplo, sea la impresion de el grabada en el cerebro; pues
como el obje to mas senc illo y mas estable cambia de forma, de matiz,
de dimension segun el punto de donde se Ie mire, no seria uno solo el
recuerdo de ta l obj eto, sino mil lares, mil lones de recuerdos, correspon-
dientes a las innumerables imagenes que , re tratadas en la ret ina, han sido
trasmitidas at cerebro. Si de un objeto sencillo, estable, pasamos a Ia ima-
gen visua l de una persona , cuanras imagenes re tinianas de su fi sonomia.
de su cuerpo, de su vestido, de 10que la rodea, todo cambiante a cada nue-
va vis ion de ella, tendr ia almacenadas el cerebro! Y, no obstante, es indis -
cutible que la conciencia present . una imagen, un recuerdo practicamente
. . . .DHARMA 351
invariable del objeto 0 de la persona: prueba evidente de que no se trata
en ello de un registro mecanico".. Igual razonamiento podrla hacerse
con los recuerdos a que corresponde la memoria auditiva; un recuerdo,
invariable, que es 10quesuministra la conciencia,-no se coteja con Ia
variedad de fonogramas que dejaria en el cerebro una sola palabra, por
ejemplo, art iculada por diferentes personas, 0 por Ia misma persona en
di ferentes ocasiones. No es, pues, sa tisfac toria para las exigencias de Ia
realidad la teorla que , por suj eta r la men te a l cerebro, hace deposit ari asa las ce lulas ce rebrales de las impresiones del mundo exterior, olvidando
'que la percepcion esta siempre por enc ima de las excit aciones 0 movi-
mientos de los organos t rasmisores de la sensac ion; que Ia voluntad esta
siempre por enc ima de todos los mecan ismos, gobern ados por el si st ema
nervioso, gracias a los cuales son ejecutados los movimientos voluntaries ,
y que el pensamiento esta siempre por encima de la dinamica de los
atomos del cerebro por los cuales se prepara la articulacion de las pala-
bras.
Afi rma Bergson que los psicologos no nos han dicho basta ahora casi
nada del verdadero pensamiento, de l pensamiento vivo; pues 10 que han
estudiado por pensamiento no es sino una irnitacion de el formada de
imageries e ideas (huellas del pensamiento), siendo esencialmente el
pensamiento vivo "un cambio continuo y continuado de direccion inter ior
que tiende sin cesar a traducirse por cambios de direccion exterior, es
decir, por acciones y gestos capaces de dibujar en el espacio y de expre-
sa r metaforicarnente, en cie rto modo, las idas y venidas del espir itu."
Disponiendo de la mas perfecta ciencia del mecanismo cerebral, y
por mas perfectos que fuesen nuestros conocimientos de anatomia y fi sio-
logla del sistema nervioso, y perfecta nuest ra psicologla, nos se ria impo-
sible interpre tar un estado de conciencia de un estado de l cerebro, cuan-
do la reclproca misma podria hacersenos embarazosa aun ayudados por
experiencias anteriores, es deci r, que de .una formula cerebra l no podrfa-
mos conclui r en Iaque fue una vez su correspondiente mental , pues "todo
estado de alma determinado de una. persona de term in ada es algo de im-
previsible y nuevo." Aconteterfa no pocas veces que a un solo marco
cerebral podrian adaptarse muchos cuadros de conciencia, con 10 que
queda dicho que el cerebro no determina el pensamiento y que, por con-
siguiente, el pensamiento, en gran parte al menos, es independiente del
ce rebro. De la ac tividad del pensamiento quedarla en el cerebro aqueUo
que es expresable en gestos, acti tudes y movimientos de l cuerpo, 10 que
hay de accion en un estado de alma; 1 0 demas escapar ia a la observacien,
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35 2 DHARMA 35 3
caso de que fuera posible observar el interior de un cerebro en trabajo.
Esto hace emplear a Bergson una formula vulgar para indicar el papel
del cerebro como agente del pensamiento. "El cerebro, dice, es un
organo de pantomima, y solamente de pantomima: el ejecuta la mlmica
de la vida del espiritu y tarnbien la de las situaciones exteriores a las
cuales debe adaptarse el espiritu. El papel del cerebro es al conjuntode la vida consciente, 10 que los movimientos de la batuta del director
de orquesta son a la sinfonla." Concebida asl la relacion entre 10 cere-
bral y 10 mental, nace una explicacion mejor basada de la relaci6n entre
la modificaci6n de la sustancia cerebral, por Iijera que sea, y las pertur-
baciones en la actividad psfquica correspondiente. Si, con los sifilografos
acruales, se admite que la paralisis general, por ejemplo, es producida
por cierta intoxicacion de la sustancia cerebral, pueril seria creer que "cl
veneno haya ido a buscar el razonarniento en tales 0 cuales celulas del
cerebro, ni, por consiguiente, que haya en tales 0 cuales puntos del cere-
bro movimientos de atornos que correspondan al razonarniento" , pertur-
bade en aquella enfermedad. c No es mas probable que el veneno inte-
rese totalmente el cerebro, relajando asl el lazo por el cual el espiritu
entra en conexion con la parte del mundo que Ie ofrece algun punto de
contacto?
En casos en que la lesion cerebral es grave, y en que la memoria
de las palabras se encuentra atacada profundamente, basta una ernocion
para que reaparezca el recuerdo perdido, cosa imposible si el asiento de
este recuerdo fuera la susrancia cerebral alterada 0 destruida. En t:l
afasico, [ncapaz de encontrar la palabra que necesita, se observan espe-
cies de tanteos, como si faltase la fuerza indispensable alrededor de un
punto; y, en efecto, "en el dominio psicologico el signo exterior de I..
fuerza es siempre la precision." Pero, reemplazando por pertfrasis h
palabra que el considera desaparecida, a veces el afasico la expresa como)por un encajamiento entre aquellas. Es, pues, la mimica, real 0 virtual.
asegurada por el cerebro, 1 0 que la enfermedad ataca, Si se estudia cl
orden en que van olvidandose las ?alabras en la afasia progresiva, se con-
cluye tambien en que, cuanto mas dificil de exteriorizar en gestos es 11
palabra, hay mas dificultad para ser evocada por el enfermo. Todos
estos hechos invi tan a ver en la act ividad cerebral un extracto, exterior i-
zable por la mirnica, de la actividad mental, y de ningun modo un equi-
valente de esta actividad.
Ahora,..no estando almacenados los recuerdos en el cerebro, segun la
experiencia. hay que aceptar que son funcion de la conciencia, 0 10 que
es 10 mismo, del espiritu; y efectuandose la revelacion exterior de esre,
digarnoslo asl, principalmente por la memoria, imposible es trazar una
linea de demarcacion entre Ia conciencia y la memoria, pues "no hay
momento preciso en que el presente se haga pasado ni, por consiguiente,
en que la percepci6n se haga recuerdo."-AI decir que los recuerdos son
funcion del espfr itu, se hace sin recurrir a hip6tesis, sin evocar ent idadesmisteriosas, y cefiido a la observacidn, pues nada es para el hombre mas
inmediato, nada mas evidentemente real que la concienc ia, y el esplritu
humano es la conciencia misma.-Hacer del cerebro un depositario del
pasado; imaginar en el cerebro una region donde permanezca el pasado
como tal, es, pues, un error psicologico. En la existencia psicologica del
hombre esta el pasado, entero, presente a Ia conciencia. c Q u e hace, entre
tanto, el cerebro? Mantiene nuestra atencion fija sobre la vida, la vida
mirando siempre adelante, que la vida no mira hacia ar ras sino segdn la
medida en que el pasado pueda ayudarla a esc1arecer y preparar el por-
venir. Vivir, para el espfritu, es esencialmente concentrarse sobre el acto
que se va a realizar, representando el cerebro el papel del mecanismo
que Ie extrae todo 1 0 uti lizable para la accion, todo 10exteriorizable por
la mimica, obscureciendo la mayor parte de 10restante.
Bergson concluye que, "Ia actividad cerebral corresponde a una mi-
nima parte de la actividad mental", conclusion que trae este corolario ; Ia
vida del espiritu no puede ser un efecto de la vida del cuerpo, ocurriendo,
al contrario, como si el cuerpo fuese utilizado por el espiritu. No hay,
asi, razon aJguna, seria, para suponer que el cuerpo y el esplritu esten
unidos inseparablemente.
Esto toca el problema de la inmortalidad, Como la inmortalidad no
puede ser probada experimentalmente, puesto que toda experiencia no
actua mas que sobre un tiempo Iimitado, el fil6sofo asesorado de ense-
fianza cientifica que es Bergson, se limita a establecer, sobre el terrenode la experiencia, " la posibi lidad y hasta la probabilidad de la superviven-
cia por un tiempo X", proporciones modestas en que el problema Blo56-
fico del destino del alma no resulta del todo insoluble. "He aqui un
cerebro que trabaja y una conciencia que siente, piensa y quiere, Si el
trabajo del cerebro correspondiese a la totalidad de la conciencia; si
hubiese equivalencia entre 10cerebral y 10 mental, la conciencia podria
seguir los destinos del cerebro y ser la muerte el fin de todo: al menos
Ia experiencia no diria ~o contrario, y la filosoffa que afinna la supervi-
vencia se veria reducida a apoyu su tesis sobre alguna construcci6n me-
tafisica-cosa generalrnente Cragil.-Pero si, como hemos tratado de2
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354 DHARMA
mostrarlo',la vida mental sobrepasa la vida cerebral ; si el cerebro se li-
mita a traducir en movimientos una pequefia parte de 1 0 quepasa en la
conciencia, entonces la supervivencia se hace tan probable, que la obli-
gacion de -la prueba correspondera al que niega mas bien que al que
afirma; pues la iinica razon para creer en una extincion de la conciencia
despues de la muerte es la desorganizacion del cuerpo que a esta sigue.
y tal razon deja de tener valor si es un hecho tambien de experiencia la
independencia, al menos parcial , de la conciencia respecto del cuerpo".
Asf termina la trascendental conferencia de la cual hemos querido
dar una idea general en estas llneas,
Leyendola, y por una asociacion intelectual rara en apariencia, recor-
damos aquellas palabras de W. Ostwald en su libro "L'Evolution de
I'Electrochimie": ...... La masJ . entera del electron es de origen elec-
trodinamico, de suerte que no contiene ningtin etemento ponderable. Este
descubrimiento no podra dejar de ejercer una influencia muy grande so-
bre el conjunto de nuestras ideas relativas a la naturaleza de 1 0 "real" en
el mundo exterior .... "
Si el electron, 0 sea el atorno electrico, no contiene elemento pon-derable, podemos declarar que la energia es independienie de L a materia.
lNo sera llegado el momento de edificar, con los nuevos elementos.
una teorfa electrodinamica sel mundo, como dice Ostwald? Juzgamos
que si, ahora que el ant iguo concepto de la materia se desvaneee ante los
conocimientos que la ciencia misma nos suministra.
• • •
El Canto de la Vida.
Charles Johnston.
(Conclusion)
Renadmlento.
SegUn sus obras fueron y su andar -en la vida, asf -el es ahora.
Viene a ser recto quien con recti tud obro, malheehor elmalheebor, santo
el de obras santas..
Como de antiguo se dice: Formado de deseo est! verdaderamentc
el hombre; segU'n su deseo, asi su voluntad; segiln su voluntad, asi su,
obras. El mismo crece a semejanza de las obras queejecuta.
-.if. DHARMA 355
Hay este verso:
Por virtud de sus pasados actos, tornara una vez mas a renacer,
entrando enla forma escogida de su corazon. - .Habiendo . r ecibido su
justa recompensa en el paraiso por los actos que ejecut6, torna de aquel
mundo a este, el mundo de los actos.
-Liberacl6n.
-,
•
Hasta aqui los esclavos del deseo. Ahora, para el libre, para el que
al deseo sup era, para el que ha conquistado su deseo, para quien el Es-
piritu su deseo es, no huyen de el los poderes vitales; y creciendo uno
con el Eterno, en el Etemo entra.
Hay este verso:
EI mortal en inmortal se transforms, yen 10 Eterno entra, cuando
renuncia a todos los mas secretos deseos del coraz6n.
Y como sobre el hormiguero abandonada queda la mudable piel
de la serpiente, queda asf el cuerpo cuando se eleva el Espiritu del
hombre, incorp6reo e inmortal, siendo la Vida, el Eterno y la Luz .
Doy mil bestias al preceptor: asl habld Janaka, rey de los vi--
dehas.
Hay estos versos:
EI mismo pequefio y viejo sendero que se extiende a 10 lejos,
por mi ha side encontrado y seguido. Por el van los Videntes que reco-
m!l:en 1 0 Eterno, elevandose de este rnundo at celeste mundo •
Adornado de blanco y azul color, y de color naranjado y oro y
rojo, es el sendero de 10Etemo, de los santos, de los sabios y de los vi-
dentes en su esplendor.
Entran en densa oscuridad los que aman la ignorancia. Van, por
decirlo asl , a mayor oscuridad los que se regocijan de sabidurfa .
AqueUos mundos son verdaderamente sin jubilo , en densa oscuri-
dad ocultos. Atlf van a la muerte los que no han encontrado la sabidu-
ria, cuyas almas no han despertado a la luz,
EI que conoce el Espiritu, y como tal se reeonoce, a que anhela-
ria, 0 por que molestarse por el afan de vivir?
El que conoce el Espiritu despierto mientras mora en el erial del
mundo, todo 10 crea, 10 h aec todo. Suyo es cl mundo.El mundo es eL",.
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350 DHARMA
Hasta aquf hemos alcanzado la sabiduria en el mundo. Grande
fuera tu perdida, sin ella. Los iluminados, en inmort al es se conviert en.
Los demas en tran en tristeza.
Cuando un hombre gana la visi6n del Espiritu divino, el Senor de
10 que ha sido y de 10 que sera, no teme mas.
A cuyos pies rueda el circulo del ano COn todos sus dlas, y vene-ran los dioses como al uno, como a la luz de luces, como a la vida in-
mortal.
En quien las cinco jerarqulas de la existencia y del eter son esta-
bles, a el conozco por ser el Espiritu. Y conociendo a aquel que no
muere , soy tam bien inmor taI.
EI que conoce la vida de la vida, el ojo del ojo, el oldo del oido.
el coraz6n del coraz6n, ha encontrado al Altisimo, al Anciano et erno.
Esto debe comprenderse con el corazon : no hay, en absoluto, nin-
guna separabilidad. EI que en la separabilidad cree va de muerte en
muerte.
Debe tenerse como el Uno est e Ser inmensurable e inmutable, EIEspirit u inmaculado, poderoso, firme, es ta mas elevado que los cielos.
Que el sabio, el perseguidor de 10 Eterno, sabiendo esto, procure
verlo en visi6n. Y que no medite sobre rnuchas palabras, porque las
palabras cansan.
He aqui el poderoso Espiritu no naeido. Conciencia en los po-
deres vitales , cielo en el coraz6n donde descansa el gobernante de todo,
el maestro de todo, el senor de todo. Ni las buenas ni las malas obras
aumentan ni disminuyen su grandeza, Es el Senor de todo, gran Senor
y pastor de los seres ; el puente que separa los mundos, para que no gi-
ren unidos; a quien, los que siguen al Eterno, tratan de conocer por me-
dio de las escri tu ras sagradas, los sacri ficios, las of rend as y peni tencias, y
cesando de dafiar a los demas, En sabio se convierte el que conoce es te.
oEste el fin que pers iguen los que van e.i peregrinaciones.
Conociendolo a EI , los hombres ant iguos no desearon hi jos, QUI!
hacemos con hijos, dec i an, si nosotros somos el Espiritu, el Todo. En
san tos se convirt ie ron , cesando de desear h ijos , asl cesando del deseo del
mundo, del deseo de riqueza. Porque todos son deseos. Pero eso no
es el Espiritu. incomprensible, imperecedero, nada se Ie adhiere at Es-
piritu par su libertad. No sujeto, ni teme, ni suCre.
DHARMA 357
Para el que sabe, no 10 tocan ni el bien ni el mal que hace, Suo
pera a ambos. No 10 aflijen la ejecuci6n ni la abstenci6n de las cosas.
Eso se declara en el santo verso:
EI perenne poder de quien conace el Etemo, ni crece ni disminuye
en grandeza por medio de las obras. Procure encontrar el sendero del
Esp iri tu. Encontrandolo, ya el mal no 10mancha.
EI que conoce esto, por consiguiente, se llen a de paz, se erige en
senor de SI mismo, ha deja do los falsos dioses, conquis ta la paciencia,
aplica la voluntad.
En su espfritu el conternpla al Espiritu. Contempla todas las co-
sas en el Espiritu. EI mal no 10 arCanza. porque supera al mal. Libre
de mal, l ibre de mancha, i ib re de duda, es un conocedor del Eterno.
Epilogo.
Este es el mundo de 10 Etemo, oh Rey. Asi habl6 Yajnavalkya.
-Doyal Maestro mis videhas, y tambien me doy a mi mismo,para servirle, dijo el rey:
Este poderoso Espiritu no naeido es el que come del alimento de
toda vida. EI Espiritu es el dador del tesoro. Eneuentra el tesoro el
que conoce esto.
Es te poderoso Espi rit u no naeido, ni envejece, ni muere, porque
el Espiritu es inmortal e intrepido, EI Espiritu es el intrepido Eterno.
EI que conoce esto se une al Eterno intrepido,
• • •El sentido de Ia orientaci6n.
Para '"DHARMA."
Dr.Antonio S. Brlcetlo.
Las palomas mensajeras , separadas de su vivienda y trasportadas a
un lugar l ejano, aunque se las conduzea dentro de una eaja cerrada, al ser
puestas en l iber tad regresan al punto de part ida.
eC6mo realiza el ave ese, al parecer; milagroso fencmeno de se-
gunda vista? c..
. . . . : J . _ . _
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358
Sabio hay que ha pretendido explicar el Ienomeno suponiendo en e l
ave cierto conocimiento de las corrientes magnericas de la a tmosfera, en
virtud del cual puede dirigirse con precision hacia el punto de partida.
El hecho es que la pa loma sabe como rnanejarse en ese trance. Lo sabe
porque, para el caso, posee una modal idad superior de instinto, Hamada
sentido de la orientacion.
De esa suerte la paloma mensajera, frente al laberinto de las cosasde l espacio, const renida a real izar su mas rico ideal de dicba, la vuel ta al
nidal, descubre , con la colaboracion del a lma de su grupo, el sec reto de l
exito,
•Tambien en el hombre. como en la paloma, el secreta del exito con-
siste unicarnente en lIegar a poseer, en la vida de relacion, el sentido de
la orientacion.
Pero al hombre, por el hecho mismo de su privilegio jerarquico entre
todos los seres de la tierra, no le basta, como a la paloma, el sencillo ins-
tinto de la orientac ion en el espacio. Colocado frente al l aberinto de las
cosas, de los seres y de los sucesos, su t riple naturaleza, animal, human ay espiritual, le reclama una triple orientacion. El ser animal se guiar:i
por el instinto, el ser humano por el razonamiento, el ser espirirtual por
la intuicion.
Postulan las mas exce lsas filosofias que nuestro gran mal es la igno-
rancia; y, que la ignorancia se destruye por la intuicidn, La intuici6n
es la vision suprema del hombre sediento de luz. Es mas que la vision
de los ojos, mas que la vision de los instintos pasionales, mas que la vi-
sion de la mente razonadora: es la vision por excelencia , 0, en un con-
cepto mas s intetico que una frase, en una palabra: sabidurla,
*
Ser sabio es: conocer el secrete del exito en toda la plenitud de la
acepcidn del pensamiento. Ser sabio es: la adquisicion del sentido su-
premo de la orientaci6n.
Vemos que la humilde paloma mensajera, por la unidad del alma
de sp grupo, en el trascurso de milenios ha logrado poseer una gota del
gran oceano de sabidurla. El simpatico animal, con todo y ser humi lde.
podria enorgultecerse de haber interrogado a la NaturaIeza y de que esta,
toda bondad, Ie respondic rnostrandole el secreto de una de sus teyes.
359
Dios quiere preceptivamente que la verdad, la bondad y la belleza de sus
leyes sean libro eternamente abier to para quien, con dil igencia de aptitud,
anhele leerlo, interpretarlo y gozar la gloria de su ensefianza,
•
Es dificil ser sabio (el oro, el diamante y la perla nunca estan a flor
de tierra ni a flor de agua). Es dijicil siempre (imposible nunca) con-quistar la sabiduria. Pero el genio de la evolucion ha puesto en nuestro
yo el acicate de perfecc ion, en virtud del cual todos buscamos la dicha, con
la unica salvedad de que equivocamos la senda porque somos ignorantes.
Y seremos ignorantes rnientras no seamos intuitivos .
Ahora bien, si no nos es faci l ser sabio, esto es, perfec tos, si podemos
propender a la sabiduria como a un idea l, el ideal por exce lencia.
Y como Dios es infinitamente misericordioso y la naturaleza, su crea-
cion inteligible tan sabia en sus leyes, pongamos amo r de culto al ideal
de perfeccion y busquemos, por ley de analogia, un prospecto de guia para
nuestra orientacion en la vida.
Volvamos modestamente a la paloma mensajera de nuestro slmil.Vi una vez a un bello ejemplar de esas aves, que, al ser puesto en liber-
tad, describio varios ctrculos en el aire, se poso despues en el lugar mas
alto del pueblo, un campanario, y luego, a los dos 0 tres minutos de des-
canso (0 de reflexion) emprendi6 el vuelo definitivo hacia el nidal, por
muy amado nunca olvidado.
Procedamos como esa paloma mensajera, Si poseemos alas y pode-
mos volar, tengamos un poco de paciencia y no nos lancemos al acaso,
porque la impac iencia es e l fracaso. Hagamos buen uso de nuestras a las,
confiemos en que todo circulo tiene su centro: describamos circulos de
inspeccion; y luego, como en 10 mas bajo de la tierra puede haber panta-
nos 0 podredumbres, posemonos en 10 mas elevado de nuestro ser, nues-
tro campanario para el caso, y ya a lii , abramos nuest ro espi ritu al infinito,
en sagrada actitud de esperanza . .. • y emprendamos el vuelo . .•
• • •
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36 0 DHARMA
El arte maqf co de escuchar.
Parlesslmo.
(Mia0 Umto fa protundidad como la elevscion
de un alma,par su serenidad.-Fragmentos. p, 51).
Hay experiencias que duelen en el principio. Pero a medida que se
desarrollan, ayudan. Luego proporcionan alegria. L1ega can esto el
momento en que, aquel que se esfuerza por progresar en el discipulado,
procura que los demas participen de su alegria. Algunas veces esro se
acoge bien por los otros; a a veces, rnuestra uno exceso de interes Ilene
de vanidad y amor propio. No se necesita recordar a Luz en el Sendero
para saber que eso es efecto del egoismo. Pero "nada tendra quien
nada aventura." Parece que existe esra Leyen Ocultismo: que para ad-
quirirse mas debe darse a los orros 10 que se ha recibido. Cuando secumple esta ley, se gana mas. Asi, pues: quiero mas, y mas conseguire,
si algUnlector delQuarterly participare de mi experiencia,
Creo conveniente presentanne a los lectores de este peri6dico. Una
vex uno de los escritores habl6 acerca de mi obligacionpara con miCom-
pafieroMayor. Se dijo entonces de mi: "Desde luego que trata abierta-
mente de todo genero de asunto, tocante a los cuales guardarnos silencio,
por que no 1 0 llamamos el Hablador (Parlessimo?)" Recientemente
visite a un amigo de mi jere, mi Compaiiero 1ftayor,a quien tanto debo
par razon de su paciencia, de su arnor, de su ensefianza, Este amigo
fonno parte de un pequefio grupo que se reunio al terminar la semana.
Fue un grupo notable. Yo,tarnbien presente, me encontraba excitadoenespera deuna ocasionpara tratar de Ileno los asuntos que me interesaban,
Habla, at efecto, atesorado algunas cuestioncs. Casi a tiempo de partir
lIegeSa oportunidad esperada, y con ella fonnule prontamente mis pre-
guntas. Sali muysatisfecho con to adquirido. Cuando encontre a Spen-
cer Montaguey a Servetus no pude dominar mi orguUoy felicidad. Pero
encontre algoque me impidi6darle mucho de 10 que habia recibido.
Mientras esta circunstancia me tenia confundido, me lleg6 una carta
del amigo a quien habfa visitado. No le doy otto titulo-aunque podria
, dade varios-porque en mi concepto su actitud hacia la vida y hacia
aqueUos coo quienes est! en relacicn, culmina en el perfecto compafie-
t
I1!
f
1
DHARMA 361
rismo, comoel que creo debe existir en el Maestro hacia los Koot Hoorn-
pas, de que se habta en los artfculos sobre Cinco alios de teosotta. Esta
carta estaba concebidaasl:
IIQuerido Parlessimo:
Fue para mi un verdadero placer verlo por aqul. Usted sabe mi
deseo de ayudado. Felicitarlo a darle las gracias por sus esfuerzos, no
serla suficiente. Por 10 tanto, voy a sugerirle un consejo. Siempre, COA
todo el mundo, trate de escuchar menos con su mente y mas con su espi-
ritu. Note anoche cuando usted hablaba con madama Excelsis, que aun
cuando atendla usted bastante, era en manera rara. Su pensamiento, su
imaginacion, su pronta exposicion 0 cita, saltaban de un punto a otro. No
se movian naturalmente, sino, antes bien. fonnaban una serie de explo-
siones desconcertadas. No quiero decir que no obtuviera usted provecho.
Logr6 rnucho. Pero pudo haber aprovechado mas.
No busca usted el principia fundamental de una soluci6n determi-
nada. Oye algo. Usted reconoce la lux arrojada sobre un problema
particular, y de pronto. salta su mente a orro problema. Debe obtener
suficiente lux de la solucion del prirnero para resolver todos los demas.
En otras palabras, no va usted a fa substancia de las cosas, Pasa por
encima de elias; y de este modo pierde la porcion mejor: sus nueve de-
cimas partes.
Su mente es torpe. Esto sonan! descortes. Pero asi es la mia y
la de toda persona. Usted la emplea como instrumento de comprensi6n.
No hay tal cosa. Ella es solo una facultad de expresi6n. Unicamente
el espiritu puede comprender. Digo "espiritu," pero servirfa tambien
decir "coraz6n." EI entendimiento esta oculto en la parte de usted mig.
mo que culmina por sobre la mente, a la cual observa desde arriba; 0
esta asomada en ella, escuchando, Cuando el entendimiento funciona,
la mente se detiene. De manera que usted puede ayudar a inducir el
entendimiento ttanquilizando 1amente, 0 no haciendole caso que serfa 10
mejor.
Estara bien, pues, atcanzar gran serenidad de corazon, como surgido
del profundo sentir; gran sosiego de la mente, que nace del mas pro-
fundo entender; la compteta eliminacion de la fantasia, 10 que viene
con la excelsitud de ta vision. Principle usted por aceptar, sobre la
buena fe, que todavia usted no ha aprendido a escuchar. Asi, pues, es -
fuercese por esciichar, no violentamente, sino antes bien recordando que
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36 2 DHARMA
toda violencia es prueba de metodo errado. Escuche poco a poco, sua-
vemente, con natural idad, con simpatia, con el "entendimiento de su co-
razon." Escuehe con los oidos del Maestro, y despues escuche los co-
mentarios de·Su voz."
Cuando termine la Iecrura de esta carta, me senti feliz. l'U Ami- .
go, la persona mas ocupada que conozco (salvo quizas uno de sus aso-ciadas), se sirvi6 considerar mi necesidad y ayudarme. Lograr su con-
sejo es el favor mas alto que se recibe de el, Rara vez 10 da. De rna-
nera que cuando 1 0 da, se estima el consejo. Se Ie estima porque es real.
Pero las casas reales son organicas, tienen vida. 0 mueren 0 crecen.
Afortunadamente para mi, este consejo principle a crecer, A medida que
crecia buscaba mas espacio donde extenderse. l"e tocaba ese punto que
l"r. Judge lIam6: Lugar sensible. Cornence por objetar a la sentencia:
"Acepte, sobre Ia buena fe, que todavia no ha aprendido a escuchar."
e Cual era el significado de esto? e No habla, literalmente, pasado meses
leyendo los Cornentarios sobre la segunda parte de las Cuatro Reglas
generales de Lu z en el Sendero) eNo quede suspenso de cada palabra
que pronunci6 el Amigo a mi presencia? "Pero un momenta-me dedi
Iuego-c-es esto escuchar, 0 10 contrario ?"
Me aplique al asunto con ahinco. Estudie la carta palabra por pa-
labra. Procure seguir las instrucciones. Ninglio progreso Iogre hasta
que lei el consejo: "Escuche con los oldos del Maestro," Esto era enig-
matico. Dudo si alguna vez percibf su absoluta significaci6n. Sin ern-
barge, consegui ayuda verdadera. La unica forma concebible para mi
de c6mo deberia EI escuchar, era por el amor, Pense, 0mas bien, medite
sobre su arnor, su paciencia, su concepcion, su simpatia, "Como no se
de que manera escuchar con sus otdos, tratare de hacerlo como EI escu-
charta, en mi concepto de que su amor infinito a todos se extiende y no
Caltajarnas." Asi discurr ia mi mente.
Pronto tuve una prueba. Como se sabe, soy abogado. Uno de los
compaiieros mas j6venes y yo pasamos juntos mucho tiempo. En el
verano anterior moleste sus nervios terriblemente. No serfa sino justo
que en este verano el moles tara los rnlos. Procure escucharle como mi
amigo me aconsej6, y en el decurso de una semana se evidencid el cordiat'
y verdadero compaiierismo, hasta el grado de sentimos gustosos de estar
juntos, en vez de simular-Io que no ocultaba la verdad-de que nos
hallabsmos unidos sdlo porque erarncs socios profesionales y mutuamente
interesados, por nuestro jeCe, en varios asuntos te0s6ficos.
} - .:
DHARMA 36 3
Ante semejante suceso, exclame ; "Esto es magia," y procure em-
plearla. Por este medio, especial mente por el medio de escuchar con
el "proposito de gran serenidad de corazon," y "sin violencia," segun se
me indica en la carta, encontre que podia quedar despierto durante los
alegatos en el tribunal y hasta escuchando sermones. Anteriormente el
esfuerzo para concentrarme me adorrnecta. .
Entonces recibf una avuda mas. EI "Primer Caballero", como algu-
nos de nosotros 10 lIama~os, un cornpafiero de mi Amigo, me permitio
ensefiarle mi "Carta magica," como ahora la designaba. Le expuse mis
dificultades, y Ie pedi una explicacion mas arnplia. "Si usted de veras
hubiese escuchado todo 10que esa carta le dice, no estaria ahora pidiendo
consejo"-me respondio,
-Pero no puedo esperar, Quiero ahora escuchar mejor y usted
sabe como.
EI "Primer Caballero" me mir6. Luz en el Sendero nos recuerda
que el ojo se ha lIamado la ventana del alma. Algunas veces cuando veoun espiritu poderoso brillando en los ojos, me siento inc1inado a bajar los
mios, pero no me atrevo a perder la oportunidad de la ilurninacion, y asl
continuo sosteniendo la mirada hasta que mi propia alma se encoge, por
decirlo asi, bajo aquel esplendor, a la semejanza de como se consumen las
cosas, y despues principia ella a crecer como una planta bajo los rayos del
sol. Asi sucedio ahora, Dije entonces: "Creo que puedo recibir con-
sejo. Comienzo a saber que es asi como el Maestro procura guiarnos,
cuando no queremos seguir la voz interna, la voz de la Hamada concien-
cia 0Yo Super ior. Sirvase ayudarme."
-Varias veces me ha pedido us ted ayuda en esta forma-respon-
di6- y tantas veces he atendido a su llamamiento. Pero siempre que 10he hecho ha sido imitil, Mis palabras han tornado a ml, como de una
muralla, Porque, 0 esta usted pens an d o sobre algo que quiere decir,
o preguntar, tan pronto como crea que no es impolitico interrumpir, 0
mantiene una conversacion consigo mismo. Usted solo se escucha a sf.
No permite escuchar otra voz que la suya. Para escuchar es preciso que
deje .Ia conversacion con usted mismo, que deje de interesarse en sf, y
en vez de eso, asuma la condicion de otra persona, procurando compren-
der 10que piensa y su concepto de las cosas. Prestele el mismo interes
y simpatia que para sf mismo. Es interesante y ayuda. Trate de pro-
barlo".
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364 DHARMA
Le he probadO. Y he encontrado un nuevo mundo. Es magia! He
encontrado una de las perdidas ar tes de Ia antigtledad, porque nadie es-
eucha hoy en dfa. Comprendo que mi trabajo es ahora macho mas
interesante, que la genre me es rnucho mas agradable que antes. No
tuve idea de cuan atrayentes y sabios son mis amigos. Sirvase tener
presente que esto no raya en entusiasta exageracion, Segun mi propia
experiencia, es toy dibujando un mal retrato en mezquino bosquejo, em-
pleando colores insuficientes.
Pruebenlo ustedes mismos. Ellnspirado Predicador mas de una
vez nos ha dicho que la religion es la mas grande de las ciencias experi-
mentales y nos ha exhortado a todos a emplear los metodos del laboraro-
rio. Recuerdo que en la primavera pasada nos aconsejd en dos sabados
Ia "quietud", aunque fuera por cinco minutes diar ios, pensando en Dios
como pensariamos si realmente creyesernos en el, y conservar esta actitud
por un meso Uno de mis amigos hizo la prueba. Era agnOstico. Hoy
es un seguidor de nuestro Gran J'Y\aestroOccidental. Despues de todo,
no era esto escuchar? Hasta que no ernpece a escuchar, la ,~editaci6n
significaba poco para mi, comparada con 10 que podia sere
Esta reciente carta nos recuerda aquelJa numerada XXVI (que ofrece
nueva signiflcacion) "Sobre Filosoffa Oculta," en fa segunda serie de
C ar ta s q ue m e ha n ayudado de Mr. Judge, donde se lee:
"Principle por veneer el habito, casi universal, de adelantarse.
Esto procede de la personalidad. No monopolice la conversaci6n. Que.
dese para ultimo termino, Si alguien principia por referirle de si y de
sus acciones, no aproveche la pr imera oportunidad para refer ir le de us·
ted tambien, Escnehelo y hablele solo en el prop6siro de revelarlo. Y
al concluir, mate en usted el deseo de hablar de si, de sus opiniones y ex-
periencias. N o p regu nte a cer ca d e n in giin a su nio s in es ta r d is pa es to aescuchar la respuesta y a pr ecia r s u va lo r. Trate de tener presente
que es usted muy poca cosa en el mundo, que la gente en tomo suyo no
Ie da ningdn valor, ni se entristece. por la ausencia suya. Su sola posi-
tiva gr an dez a d es ca nsa e n s a ve rd ad er o y o ln ter no , q uiee no d es ea o bt e-
n er a pla us os d e n ad ie . Si usted sigue estas advertencias por una semana
siquiera, hallara que eso requiere un considerable es fuerzo, y entonces
principiara a descubrir una parte de la significaci6n de la sentencia:
"Hombre, con6cete."
Por supuesto , todavia soy nuevo como predicador del migico arte de
escuchar, Sin embargo, yo se que estoy en un mundo nuevo y mara-
DHARMA 36 5
villose y en el comienzo de un sendero que es el Viejo hecho Nuevo por
la rmisica que en 61me alienta. Vale la pena? No procurare responder
sino citar palabras que son de oro:
L a diuina h arm onia de la L ogia agita nuestros co razones en ola s po-
derosas, c u ando e s cu c hamos .
B usca esa h arm on ia, en h oras d e m editaci6 n, esciich ala qu e nunca
lalla; y serdn tu yo s u n P od er y u na p az i nd ec ib le s y divinos.
D e a qu i u n c on oc im ien to s e elev a: el co no cim ie nto d e la s co sa s es pi-
riiuales, EL DON DE LENGUAS Y EL FUEGO QUE SANA.
E ste es el CANTO DE LAV IDA en el cu al to da la n aiu ra le za s e r eju nd e,
porque aquel qu e alcanza el corauin d e la N atu ra le za , a Ic an za et corazon
de to do , le ye nd o a lli lo s m as s ag ra do s m is te rio s d el s er .
N o vaciles n i desm ayes en el anbelo de oir esto siem pre. R ecuerda
qu e las quejas de l sufrimiento qu e llegan a nuesiros oidos ~onstan~e-f
m en te, s on la s d iso na ncia s q ue h ace n la m us ica m as s ub lim e, d iso na ncia s
solo para el o ido inexperto. Y, asi, en a lgu n tiempo, escuchando, toda
ta grandiose sinfonia s er a t uy a: escuchdndola primero en tu propio cora-
zon, y de aq ui en ei coraz6 n del mundo.
Oh triste humanidad que lu ch a, cu yos ojos conocen s o lo l dg r ima s ,
c uy os o ld os s 61 0 la s d is on an cia s p er cib en , c ie ga , s or da , u na in fin ita corn-
pasion posa s obr e tie
Despierta y oye . Las voces internas repiten u na h a rm on ia s ub lim e.
Suspende, po r un momenta, el conjlicto, y oirds un a promesa ~ e s al v. a-
cion. La paz y e l p od er te p er te ne ce n, la p a z d iv in a y la omnipotencia.
Ve. Ha llegado tu liberacion. Resp landece la Luz, la nora suena
ya. L a n auualeza grita con to das su s voces.
No mas la humanidad nuevamente sudard. en el trabajo, L os p ie s
d e lo s h o mb re s auanzardn sobre la senda que conduce a las g to r io s as a l-
t ur as d e N ir va na .
•••
La Teoria de los Ciclos.
If. P. Blavatsky.
Es ahora cuando, despues de cierto t iempo, esta teorfa-conocida
primeramente en el Vedantismo, ta mas antigua religion del ~undo-
adquiere poco a poco prominencia de nuevo. Varios 616sof09 gnegos la
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36 6 DHARMA
enseiiaron, mas tarde la defendieron los teosofistas de la Edad Media;
pero concluyo por ser negada rotundamente por los sabios occidenta les,
el mundo de las negaciones. Precisamente, en contra de la regIa, son
los hombres de la ciencia quienes han revivido esta teoria. Estadisti-
cas de acontecimientos de la naturaleza mas variada, se reiinen y com-
paran con todo interes y con la seriedad requerida por las importantes
cuestiones cientificas. Estadlsticas de guerras y de los ciclos de apari-
cion de grandes hombres - por 1 0 menos aquellos reconocidos como
ta les por sus contemporaneos ; estadisticas de los perlodos de desarrollo
y progreso de grandes centres comerciales; de la elevaci6n y catda de
las artes y la ciencia; de caracl ismos. tales como terremotos y epidemias;
perlodos de frio y calor extraordinarios : pertodos de revoluciones, del
tlorecimiento y decadencia de los imperios e tc., todos estes estan suje-
tos, a su vez, al analisis de los calculos materna ticos mas minuciosos, Y
por ultimo hasta la significacion oculta de rnimeros de nombres de per-
sonas y ciudades, de sucesos y asuntos semejantes, reciben atencion
muy cuidadosa. Si por una parte, la gran surna del publico educado se
inc lina hacia el a telsrno y el exceptic isrno, por otra parte una corrienteclara y definida de misticisrno penetra en la ciencia. Son los signos de
una irresistible necesidad del hombre a asegurarse de que existe un po-
der predominando sobre la materia, una ley oculta y misteriosa que go-
biema al mundo, la cual debieramos, mas bien, estudiar y observar con
detenci6n procurando adaptarnos a ella, que negar la ciegamente y vana-
mente oponemos aI destino. A mas de un pensador, por estudio de las
fortunas y reveses de las naciones y de los grandes imperios, les ha
lIamado la atencion un rasgo identico en su historia, la inevitable recu-
rrencia de sucesos simi lares, despues de periodos iguales de tiempo.
Este vlnculo entre los sucesos se encuentra sustancia lmente constaote ,
aunque, sin duda, ocurren diferencias en Ia forma extema de los deta-
lIes. As! Ia creencia de los antiguos en sus astrologos, adivinos y pro-
fetas podia haber side justificada por el cumplimiento de muchas de sus
mas importantes predicciones, sin que estos pron6sticos de las futuras
cosas, implicaran forzosamente algo muy maravilloso, Habiendo ocu-
pado los adivinos augures, en los dlas de la antigua civilizacidn, la
mismfsima posicion ahora ocupada por nuestros histor iadores, astrOno-
-mos y meteorologos, no habta nada mas admirable en el heche de que
ellos predijeran la caida de un imperio 0 la perdida de una batalla, que
en est()Slprediciendo el retorno de un cometa, un cambio de temperatura.
o quizas Ia f inal conquista de Afghanistan. Ambos estudiaroll ciencias
~i
i -'
DHARMA 36 7
i.:
exactas; porque si el astronomo de hoy deduce sus observaciones de
calculos matematicos, tambien e l astrologo antiguo baso su pron6stico
sobre no menos precisas y maternaticamente correc tas observaciones de
los ciclos siempre recurrentes. d Y por el hecho de que el secrete de
esta antigua ciencia se haya ahora perdido, es, acaso, razdn para que se
afirme que nunca existi6, 0 que la creencia en ella supone la aceptaci6n
de la magia, de los milagros y sus simi l ares ? Dice un escritor en el
Novoye Vremja:
. "Si en vista de la altura a que han llegado las ciencias modernas,
la pretension de profetizar los sucesos futuros debe considerarse 0 como
un juego de niiios 0 una deliberada supercherla, entonces podemos re-
ferirnos a elias que, a su vez, han establecido y admitido ahora la cues-
tion de si existe 0 no una cierta periodicidad en la constante repe tic i6n
de los sucesos. En otras palabras, preguntarles, si esos sucesos ocurren
despues de un periodo de aiios fijos y determinados en cada nacion ; y si
esa periodicidad, dado el caso de su existencia, se debe a la ciega ca-
sualidad, 0 depende de las mismas leyes naturales que gobiernan los
fen6menos de la vida humana",
A 10 u ltimo, sin duda. Y el escritor tiene la mejor prueba mate-
rnatica en la oportuna publicaci6n de obras tales como las del doctor E.
Zasse y otros. Recientemente han aparecido varios trabajos ilustrados
que tratan sobre ese asunto, y nos referiremos a algunos de esos trata-
dos y calculos, Un libro bastante sugestivo de E. Zasse, conocido cien-
tista aleman, figura en The Prussian Journal of Statiscs corroborando
notablemente la autigua teorfa de los ciclos, Estos per todos, dist inguidos
siempre por sucesos recurrentes, empiezan desde los en extremo pe-
queiios (es decir, desde los de 10 afios de rotaci6n) hasta los que re-
quieren 250, 500, 700 Y 1.000 afios para efec tuar sus revoluciones alre-
dedor de eUos y dentro de otros. Todos estan contenidos en el MahllYuga, la "Gran Edad," 0 cicio del compute del Manu, que se mueve en-
tre dos eternidades, los Pra layas 0 Neches de Brahms,
Como en el mundo de la materia, 0 el sistema de los efectos, la
menor de las constelaciones y de los planetas gravitan todos y cada uno
alrededor del sol. asi en el mundo de 10 subjetivo, 0 el sistema de las
causas, todos estos ciclos innumerables gravitan dentro de 10 que el
finito intelecto ordinario considera como etemidad, y dentro de 10 que
la tambien Hnita, pero mas profunda intuici6n de sabios y 610sofos, CODa
sidera como una eternidad dentro de la Etemidad. "Como es arriba,
asi es abajo", segpR !a vieja maxima hermetica. Experimentando ell
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368 DHAR."t{A
este sentido, el doctor Zasse eligi6 las investigaciones estadfsticas de
todas las guerras de la historia, como asunto que se presenta mas facil-
mente a la verificacion cientfficaque otro cualquiera. Para ilustrarlo de
la manera mas sencilla y de facil comprension, el doctor Zasse representa
los perfodos de la guerra y de la paz en la forma de pequefias y largas
olas que corren sobre el area del Viejo Mundo. La idea no es nueva.
Fue expticada con ejemplos similares por mas de un rnlstico antiguo ymedioeval, por la palabra 0 la pintura. Por ejemplo, Henry Kunrath.
Pero desernpefia bien su proposito, y nos suministra los hechos que
ahora necesitamos. Antes de enrrar a tratar, sin embargo, de los ciclos
de las guerras;· el autor presenta la relacion del levantamiento y calda
de los grandes imperios del mundo, y demuestra el grado de actividad
que han ejercido en la historia universal. Establece el heche de que si
dividimos el mapa del Viejo ."rtundoen seis partes, Asia Oriental, Cen-
tral y Occidental, y Europa Oriental, Occidental y el Egipto, percibire-
mos facilmente que cada 250 ailos pasa una enonne ola sobre todas las
4reas, trayendo a cada una, a su turno, los acontecimientos que ocu-
rr ieron en la inmediata precedente. Podernos llarnar a esa ola la "olahist6rica" del cicio de 250 afios.
La primers de estas olas principio en la China 2.000 ados A. C.,
en la "edad de oro" de este imperio, fa edad de la fi losoffa,de los des-
cubrimientos, de las reformas.
"En I i50 A. C. los mongoles del Asia Central fundaron un im-
perio poderoso. En 1500Egipto despert6 de su degradacion temporal y
extendio su dominic sobre rnuchas partes de Europa y de Asia; en 1250
la ola historica alcanzo y cruzo la Europa Oriental , culminando en el
espiritu de la expedicion de los Argonautas, y muriendo en 1.000A. C.
cuando el sitio de Troya."
La segunda ola historica aparece en ese tiempo en el Asia Cen-tral.
"Los escitas salen de sus estepas, y hacia el ano de 750 A. C.
inundan los palses vecinos, dirigiendose hacia el Sur y el Occidente; en
el afio 500 A. C. principia en el Asia Occidental una epoca de esplendor
~para la antigua Persia; y la ola se mueve sobre el Oriente de Europa,
donde, en 250 A. C. Grecia logra su mas excelente estado de cultura y
civiIizaci6n; y sigue adelante, hacia el Occidente, donde con el nacimien-
to de Cristo, el Imperio romano se encuentra en el apogeo de su poder ygrandeza" •
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DHARMA 36 9
De nuevo encontramos en este perfodo el levantamiento de una
tercera ola historica en el lejano Oriente. En este tiempo, despues de
prolongadas revoluciones, China forma una vez mas un poderoso impe-
. rio, y florecen otra vez sus artes, ciencias y comercio. Luego 250 ailos
despues encontramos a los hunos surgiendo desde el fonda del Asia Cen-
tral; en 500 se forma un nuevo y fuerte reino persa; en 750, en la Eu-
ropa Oriental, se destaca el imperio bizantino; y en el aiio 1000, so-bre la parte Occidental, se levanta el segundo poder romano, el imperio
de los Papas, que adquiere pronto un extraordinario desarrollo de ri-
queza y brillo,
Al mismo tiempo la cuarta ola se aproxima desde el Oriente. La
China florece de nuevo. En 1250 la ola mongolica corre desde el Asia
Central y cubre una enorme area de tierra, incluyendo a Rusia. En el
Asia Occidental, en 1500, el imperio otomano despierta en todo su
poder, y conquista la peninsula balcanica; pero al mismo tiempo, en la
Europa Oriental, Rusia sacude el yugo tartare; y en 1750, durante el
reinado de la emperatriz Catalina, despierta a una grandeza inesperada,
y se llena de gloria. La ola se mueve incesantemente hacia el Occi-dente. Part iendo de la mitad de Ia centuria pasada, la Europa vive una
epoca de revoluciones y refonnas; y , segun el autor, "si es permitido
profetizar, en el ano 2000, la Europa Occidental habra vivido a traves de
uno de esos perlodos de cultura y de progreso raros en la historia",
Partiendo de aqui la prensa rusa cree que
"Hacia aquellos dias la cuestion Oriental se arreglara finalmente,
y las discusiones nacionales de los pueblos europeos tocaran a su fin, y
la aurora del nuevo milenio alumbrara la abolici6n de los ejercitos y la
alianza entre todos los imperios europeos".
Los signos de regeneracion tambien se multiplican constante-
mente en el Japon y la China, como indicios del levantamiento de unanueva ala historica en el Extremo Oriente.
Si del cicIo de dos y media centuria descendemos al de una, Y
agrupando en junto los sucesos de la antigua historia, seiialamos, el de-
sarrollo y despertamiento de los imperios, encontraremos entonces que,
arrancando de 700 A. C. la oia centenaria gira hacia adelante, elevando
sucesivamente la importancia de las naciones siguientes: Asir ia, Me-
dia, Babilonia, Persia, Grecia, Macedonia, Cartago, Roma y los teutones.
La notable periodicidad de las guerras en Europa tambien la
anota el doctor E. Zasse. Principiando de 1700 D. C., cada diez afios,3
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37 2 DHARMA
Los aetos separados por diferentes nacimien-
tos, 0 lugares, 0 tiempo, pueden. ser ptoducidos:
conjuntamente por Launiformidad de la memoria,
o de Laimpresi6n dindmica.
Como en la reaparic ion de las imageries mentales en las condiciones
del euerpo, el efecto 10 produce el rayo de la fuerza creadora que des-
ciende del Yo, algtin tanto parecido a la luz de la linterna magicaque
proyecta los detalles de una pintura sobre la pantalla, revelando 10 que
est' oculto, haciendo visibles y palpables las cosas secretas, asi ese divino
rayo emplea un poder selec tivo sobre las dinarnicas imagenes menta les,
produciendo conjuntamente en un dia de la vida las semillas acumuladas
de muchos dtas, La memoria demuestra siempre este poder. EI re-
cuerdo de unos versos evocara versos similares de varies poe tas, leidos
en tiempos diferentes; y una orac i6n evocara otras muchas.
De igual manera , el mismo super-director poder selec tivo, rayo del
Yo Superior, reune conjuntamente aquellas imagenes mentales, que se
asemejan, de los diferentes renacimientos , t iernpos, lugares, y los agrupa
en 1&forma de una sola vida 0 de un solo suceso. Por este agrupamiento
se hacen visibles las condiciones corporales, 0 las circunstancias exterio-
res que nos rodean; y asl e l alma se la ensefia y se la prueba.
En la forma que las dinamicas imageries mentales del deseo se re-
producen en las condiciones y circunstancias de l cuerpo, asi los mas ele-
vados poderes dinarnicos de la aspiracion, por 10 que el alma va a 1 0
Eterno, se reproducen en un mundo mas sutil, construyendo la vestidura
del Hombre Espiritua!.
•
Para veneer las transgresiones, el poder de 1<1imaginacion debe ser aplicado ell el sentido con-trario,
Tomemos un caso senc illo, el de un ladr6n, criminal acostumbrado
quien en la nif iez haya adquirido esa tendencia, antes del desper tamiento
de la conciencia moral. 0podemos encarcelarIo privandolo de todo acto
posible de robo y del uso del d6n divino de la voluntad, 0 reconociendo sus
desventajas, ayudarJo gradualmente a fundar propiedades que expresen
su querer y evoquen su amor propio. Si suponemos que. en este caso
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D1:{ARMA 37 3
ultimo, fuese el robado despues de fun dar bien y de tener afecto a sus
posesiones, vemos cum vivamente se darla cuenta de la naturaleza del
" robo y de la honradez, y de como, con firme convicci6n, obraria luego
honestamente. De la propia manera ensefia la gran Ley. Nuestros do-
lores y perdidas nos ensefian de los dolores y perdidas que infligimos a
los dernas, De esta manera de jamos de dafiar.
Ahora seiialandc una ap1icaci6n mas directa : para veneer un pecado
es preciso que 1a mente y el coraz6n obren, no contra el pecado, sino en
favor de la virtud contraria. Eliminesele por un crecimiento positivo en
el verdadero camino, no por directa oposici6n. De espaldas a el avarice-
mos en 1apractica del bien, vale rosamente, constructivamente, crea tiva-
mente. La victoria sobre el pecado, antes que de oposicion, es un asunto
de progreso y evoluci6n.
•Donde se perfecciona la condicion lnojensiva;
todaenemistad cesa delante de aquel que Laposee.
Llegamos, ahora, a los poderes espirituales que nacen de la obser-
vancia de los Mandamientos, esto es, de la obediencia y de la Ley espi-
ritual. Donde el coraz6n rebosa de bondad, incapaz de hacer dana a
otro, ni en acto, ni en pensamiento, ni en deseo, este rebosante amor
crea una atmosfera de harmonia, cuyo benigno poder beneficia a todos
los que entran en su inHuencia. La paz en el coraz6n irradia paz a los
otros corazones, con mas firmeza que la contienda que engendra con-
tienda.
•
La Meditacion perfectamente concentrada sobreel centro de [uerza del tronco mferior, da el co-
nacimiento del arden de los poderes corporales.
Llegamos a una parte esencialmente importante de las enseiianzas
del Yoga, a saber: la adquisici6n por el Hombre Espiritual, de la con-
ciencia de sf mismo, su despertamiento a la conciencia individual de si,
mas a114del hombre coman, En este desper tar, y en el proceso de ges-
taci6n que Ie precede , existe una estrecha relac i6n con los poderes de este
hombre comm 0 fisico, poderes que , en cierto senti do. son I.proyecx:i6n
hacia el exterior y hacia abajo de los poderes del Hombre Espiritual.
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374 DHARMA
Esto aparece notablernente cierts respeto del poder creador de este Hom-
bre Espiritual cuando, encarnado en el hombre ordinario, se convierte en
el poder de la generacion. No solo este poder fundamenta la perpetni-
dad corp6rea de la raza humana, sino que tambien, en cuanto al indivi-
duo, const ituye la clave de la dominacidn de la vida personal.
Elevandose, por decirlo asl , a traves de los canales vi tales del cuer-
po , l Iena la personalidad de fuerzas fisicas, y sostiene la ilusion, y Ie da
color, de que 10 fisico representa la expresi6n dominante e importantl-
sima de la vida. En tiernpo oportuno, cuando el Hombre Espiritual prin-
cipia a asumir forma, la fuerza creadora se retira y obra en la forrnacion
del cuerpo del Hombre Espiritual, ast como obro en la formacion del
cuerpo fisico, por medio de la generaci6n en el mundo natural.
La Jtteditaci6n perfectamente concentrada sobre la naturaleza de esta
fuerza, conduce, en primer terrnino, a ese levantamiento de la conciencia
en cl mundo espiritual ya descrito, 10 que da una segura base para la
Meditacion; y luego, desde este ventajoso punro, conduce no solo a unahonda visi6n de la energia creadora en sus aspectos espiri tual y fisko,
sino adernas, a un dominio gradualmente akanzado de esa fuerza mara-
villosa, 10que signiflcara su di reccion hacia el cuerpo del Hombre Espi-
ritual, y su retiro sucesivo del cuerpo del hombre fisico, hasta que la
carga opresora de nuestros dias, tan comun y fuente fecunda de miseria,
se destruya, y la pureza ocupe el puesto de la pasion, Esta carga opre-
sora, origen de tantos males, de tanto humane oprobio, maniliesta una
condici6n anornala, no natural. Se debe, primeramente, a la ceguedad
espiri tual, a la ceguedad respecto del Hombre Espiritual, a la ignorancia
aun de su existencia, puesto que por esta ciega ignorancia estan cerrados
los canales a t raves de los que, si abiertos, fJuiria hacia el cuerpo del Hom-
bre Espiritualla fuerza creadora.construyendo alii una vestidura inmortal.
Esta ceguedad, con su consiguiente pesadumbre, y el oprobio y la miseria
que la acompaiian, no se cura sino por medio de Ia visi6n y de la aspira-
cion espirituales, por el sacrficio, por el nuevo nacimiento de 10 alto.
No hay otro medio, que ese, de alijerar la carga, de arrancar, destruir la
miseria y el oprobio de la vida humana. Por 10 t anto encaminemosnos
al sacriflcio y a la aspiracidn, busquemos la tuz. S610 por ese camino
adquiriremos el profundo conocimiento del orden de los poderes corpo-
rales, y el dominio de ellos que impl ica este sutra.
,
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~' _,
Ir.
1.!;.
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J.i
~.
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Is- .
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DHARMA 37 5
De la MeditaciOn perjectamenttr concentrada
sobre la correlaci6n del oido y del iter, vieneel.
poder del oido espiritual.
Sabemos que el sonido fisico es trasmitido por el ~ire, 0 el agua, 0
el hierro, 0por algun medic del mismo plano de substancia. Pero ~ay unoido mas sutil, cuyo medio de trasmision parece que es el eter, .qulz4~ no
el mismo eter que conduce la luz, el calor y las ondas magnetlcas, SIOO,
I eter mas sutil por medic del cual obra la fuerza de la gravedad.
Porque, mient ras la luz 0 el calor 0 las ondas magneticas e~plean ocho
, q nir del sol a la tierra, es matematicamente cierto que elminutes para ve I , " octavopoder de la gravitaci6n no gasta ni ocho segundos, nt .sl,qulera u~. '
de segundo EI poder de la gravitaci6n parece que viaja con la misma
rapidez del'pensamiento," de modo que muy bien puede s~cedelr que en• .< t iaien de Igua manera,
la telepatia 0 trasmision del pensamlento, ",5 os VI J ,
conducidos por ese mismo medio presto como el pensamlento. _
EI despacho de una palabra por la telepat la, manil iesta la forma ~as. . ., d I II oido divino" del Hombre Espiritual. A medida
sencilla y pnmltlva e d ..
d a medida que Ilega a un mas complete ormmoque este po er crece, y . . . r tde ello el Hombre Espiritual, por medio de la Medltaclon per ec1ta;en
de
concentrada, se hara capaz de oir, de percibi.r claramente la ~a a rano:
los gran des Compaiieros que Ie aconsejan Yahentan en su camino. 1Eb
pueden hablarle en pensamientos sin palabras, 0 en sentencias Ypa a ras
perfectamente definidas.
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ECOS Y NOTAS
2 J ) ~©~C§
LOS YOOA SUTRAS DE PATANJALI.
Ya tenemos traducido al castellano este libro admirable. Pronto 1 0
daremos a la prensa y a los lectores. Hubo una persona de merito que
10 conceptu6 como 10 que mas junta, f ilos6fica 0 misticamente hablando,
el Oriente y el Occidente, despues de asentar que consti tuia la corona del
siglo. Y en verdad que entre las obras de su clase, no obstante las de
una honda ci fra espiritual con que el arte y la sabiduria inda han realzado
de tono nuevo y val imiento la bibl iografia de Europa y America, n inguno
en la manera propia de los Yoga Sutras vierte un ritmo mas clare y per-
cept ible en nuestra sensibi lidad . No creemos errar si afirmamos que Lu z
en el sendero, La voz del silencio, tan gloriosos ambos; que los especrecu-
los magnificos en que se rompe el Bhagavad Gita, reaparecen en esta ver-
si6n nobilisima del pensamiento de Patanjali, pero no a merced de esa
claridad difusa de las nieblas, s ino bajo el imperio de una lux vencedora.
La lectura corre faci l y tr anquila. EI comentario que acompaiia a cada
sutra tiene el privilegio 0 la gracia de que basta saber leer para sentir
su sencillez luminosa y su luminosa profundidad. De manera que evoca
la semejanza del arbol cuyos frutos cuelgan al alcance de las manos.
Porque no se trata de oro en 1 0 profundo del granito, y que pide, por 10
tanto, la fatiga de los mineros expertos. Es oro a flor de tierra. Para
el que desee enriquecerse, ya el Iabriego, ya la mujer, ya el metafisico
de mas caracter, luce alll, a la simple vista, inagotable y puro el tesoro.
Se divide en cuatro partes. EI 'ema de la primera se anuncia en
esta forma: . .Los Yoga Sutras de Patanja li son extremadamente breves.
menos de diez paginas de tipo grande en el original. Sin embargo can-
tienen la esencia de Ia sabiduria pract ice, expuesta can admirable orden y
minuciosidad. EI tema-si acierta el actual inMrprete-es la gran rege-
neracion, el nacimiento del Hombre Espiritual de entre el Hombre Psi-
quico: el mismo tema que Pablo explic6 tan sabia y elocuentemente en
las cartas a sus discfpulos de Corinto, el tema de todos los misticos entodos los tiempos,"
~ ~t·
1 rf -
DHARMA 37 7
EI tema de la segunda 10 ilustra el siguiente parrafo de su Intro-
ducci6n: HEI primer libra de los Yoga Sutras de Patanjali se llama el
de la conciencia espiritual. EI segundo, que ahara principia, versa so-
bre los medias para su crecimiento. . . .. Aqu! surge la cuestion d . por
cuales medios puede el Hombre Espiritual redimirse de sus velos y apa-
riencias de modo que en su eternidad radiante y en su divino poder
avance sobre la muerte? Y el libro segundo se consagra a esclarecer
esta positiva cuestion, y a dilucidar aquellos medios, en forma entera-
mente pracrica y muy clara, de suer te que quien se esfuerce en adelantar
pueda leer, y quien lea pueda comprender y practicar, La parte del libro
segundo se refiere a la disciplina espiritual practica, es decir, a la disci-
plina practica primaria del Hombre Espiritual."
EI terna de 13tercera, versa sobre los poderes espirituales.
Y el de la cuarta, se conoce en este comienzo de su Introduccicn:
"EI tercer libro de los Sutras completa claramente la historia del naci-
miento, del crecimiento y de la enumeraci6n de los poderes del Hombre
Espiritual, a 10 menos en cuanto concierne a esa su vida inmortal que
reemplaza y sigue inmediatamente a la vida del hombre ordinario. En el
cuarto libro se considera 1 0 que podemos llamar el mecanismo de la Sal-
vacion, la idealmente pura ley cosmica que conduce al nacimiento, ere-
cimiento y plenitud de poderes del Hombre Espiritual, y 10 prepara a los
esplendidos, futuros estados de su gran jornada hacia su divina finalidad."
De modo que los dos primeros libros se contraen al nacimiento del
hombre interno y a los medios practices para lograrlo, y el tercero y cuar-
to a la enumeracion y expresion de sus poderes. Para el discipulo y para
quienes aspiren a serlo, este libro tiene la virtud del faro que asegura el
rumbo y el arribo sin riesgo. La Rama "Venezuela" al emprender su
publicacidn of rece a su raza una gran oportunidad para estudiar y ele-
varse.
"OUTENBERO"'.
Asi se llama el peri6dico que edita en Barquisimeto nuestro com-
paiiero Gral. F. de P. Vasquez. Hemos tenido el feliz tiempo de leer
varios mimeros. La hoja, modesta en el tamaiio, asume importancia brio
Ilante por el caracter y bondad de las ideas que van en ella: sanas, cons-
t ructivas, ejemplares, del buen apostc l exhalan la uncidn, y el olor y la
viva enseiianza. En las reuniones de nuestra Rama las hemos conocido
y celebrado, inspi ra tldonos la conviccidn de que en aquel la t ierra lujos.
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378DHARMA
en pensadores y a lmas se lec tas no anda , como ocurre a menudo ti iddid I' , r m 0 y
a es~on I as e Ideal evangel ico, sino que cuenta con domicil io holgado y
amblente. A prop6sito, nos viene el recuerdo de que en esa misma zona
y hace algunos anos, se organizo un nucleo lIamado Liza de la P ,un P d I'd . b az, con
rograma : ca I ad mvalorable, tan previsivamente prometedor y de
tan nob le ampl itud, que regocij ados volvimos e l rostro hacia el claro de
estretla que, de aqueUa suerte, ungia de ensueno y de amor la tiniebl dla hora. Comp.aramos. entonces, el momento y el intento; y hubo aci:rt:
cuando presumimos que el lampo habia de encenderse mas tarde d
nuevo, sob re e l mismo lado de l hor izonte occ idental . Asi pareee h~: po;
r~ palabra de su prensa. No solo Gutenberg, s ino otros per i6dicos mas
d~scurr en en fonna de quien orienta rumbos, 0 de quien labra sobre I;p~edra de nuestras .cosas algo que urge, algo que ha de venir 0 debe ve-
n!r, a.lgo en el sentido de la justicia, de la humanidad, del espiritu, de la
crencia del coraz6n que ya t iene, para ven tura de todos, lib ros y discipu-
los, y que apunta a se r d inamica y fecunda en las sociedades Ad . su pro-
paga~ a serena, el Gral. Vasquez ha sentido el rumor y el golpe de las
reaccrcnss conservadoras. Consciente de la actitud que convenia a fu r
de te6sofo, no respondlo con el escandalo 0 el grito de combate que' ~tu d . . Jamasvo ocmna: s!no que se conserve en su sitio para que se Ie viera la
compostura s in Ira, ~os labios en predica tolerantemente triunfadora, dan-
dose el gozo-y feliz el-de cubrir el hierro del adversario Con la dul-
cedumbre ~imbolica de la rama de oliva. Se va mejor cuando se pisa
asl e~ ca~mos de benevolencia: a un lado el escudo, tambien la espada
que solo hiere y trae el lIanto a la arena, y en vez de esos crueles instru-
m~ntos, en vez de la t radicion anti-evange lica, e l ademan del peeho er-
guido por la santa gana de abrazar a los hombres en alborozo de herma-
nos. DHARMA se complace, y mucho, en saludar a esos voceros gene-rosos y esforzados del bien del pr6jimo.
NUEVA RAMA.En Barq~isimeto, ~apital del Estado Lara, comunidad en que apa-
:ee~~ de continuo asociados el corazon y el. pensamiento. nueve de sus
individuos d~ e~t ima y ej emplo acaban de pedir a los Estados Unidos la
Carta Constitutiva para el establecimiento de una Rama. EI suceso, a
10 menos para nosotros, amplia los perfiles de una gran promesa: eq .vale au' . d • UI-
n srgno an uncia or de que nos movemos hacia adelante Ab'POl' peq - - nr.
.• uena que se.a. una ventanilla a la luz del espfritu, una entrada a
los vrentos ~e los c ie los, nos parece indicio elocuente y bastante de que
I",
'-.I ~-~it,
DHARMA 379
:; estamos preparados 0 prontos a responder al magno vuelo que en esta
epoca se bosqueja por entre los horizontes cerrados de nubes. Con esta
Instalacion, de la cual daremos aviso oportuno, sumaran dos las Ramas
que funeionan fuera de Caracas, y adquirira lindes mas extensos el area
teosofica entre nosotros. No se interpreten estos rasgos en terminos
mecanicos, cuando sabemos que dentro y en torno de nosotros fluyen y se
desatan tremendas fuerzas de puriflcacion y construcci6n.
Anticipamos nuestros votos de exito a los compaiieros de Lara.
Es un bello tomo de versos, editado en EI Tocuyo y dividido en dos
secciones, en donde reunen sus cantos. por separado , los jovenes herrna-
nos larenses Alcides y Hedilio Losada. Saludan la obra Pedro Monte-
sinos y Ezequiel Buj anda en prologos l Ienos de inte res y de rmisica, que
no se reeorren ni coneluyen sin sentirse uno gustando, de antemano, el
t icor del l ibro, con car ino y esmero destilado. Luego se apura to do ese
licor, rima a rima. a delicias de sorbo, con el deleite y comedimiento con
que se bebe 10que deja en los labios perfume,0frescura de hoja verde.y miel en la entraDa. A menudo se comete la injusticia de no reconocer
nuesrra larga deuda para con los sonoros interpretes de la belleza, a
quienes debemos muchas cosas que s610 ellos las distribuyen. De tal
suerte que acaso no haya un hombre, asf se le elija entre los de mas sorda
sensibilidad 0 de c1ase rudirnentaria, que no guarde avariciosamente en
su estuche intimo alguna j oya de poeta, y la lleve consigo para engasta rla
en una ta rde, en un v iaj e de horas y pai sa jes harmoniosos, en un ensuei io
amable, 0 en una acerba y honda lagrima, Porque averiguados mas de
cerca, los personajes del verso, "la cos a liviana, alada y sagrada de Pla-
t6n," manejan instrumentos de eflcacia mas intensa que los que les con-
ceden de ordinario. Tallan y crean. Pero no a la vista sobre el trozo
de cantera, y de modo que se o igan cabales y rotundos los go lpes de l buri lconstructor, sino en 10 rec6ndito, en 10 vivo, en 10 interior de la raza,
Labran sutiles marmoles impalpables de pensamientos, de emociones , de
a lma; repu jan, ac ica lan, afinan, acendran en dulces los elementos amar-
gos de hombres y de pueblos; dan caudales, y en cambio, nada piden; de
alimento, el de las aves del Nazarene, y de pompa la de sus lirios, porque
estes grand es misericordiosos, forjadores de Illadas y de Luisiadas, de
clarines para las patrias y de cascos de oro para los cabal leros, deposi ta -
rios integerrimos de las cosas santas, no convierten en cueva de ladrones
la Casa de Dios. La belleza, el amor, Ia sabiduria, estos son los tres
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380DHARMA
caminos del espfritu. Los tres viajeros son: el poeta, el santo y el fil6-sofo.
Quemamos, con alegrfa ingenua, este diminuto terr6n de mirra a
Alma y Corazcn, imagen de oasis en las horas del desierto, fragante fIor
de juventud tremula sobre la tierra seca, vaso de agua en la sed de lacrucifixi6n.
"DHARMA'·.
Con esta edici6n conc1uyeel segundo afio de nuestra Revista en su
segunda epoca. Ha mantenido su Indole, puramente teosofica,como ex-
presi6n de las labores de la Rama "Venezuela"; y asimismo habra de
continuar en el sano prop6sito de servir al gran movimiento cientifico-
religioso, en el cual ya se van interesando las principales inteligencias
de ambos continentes occidentales. Damos las gracias a los suscritores,
a todos los hermanos de la Republica, que han contribuido al sosteni.
miento de esta publlceclon,y sin cuyo concurso no serfa posible llevarla
adelante, ahora que tanto importa hacer en 1 0 que respecra a nosotros
como grupo nacional, eo 1 0 que respecra a esta America donde la huma-
nidad prepara y promueve los fundamentos de su concordia. Nuestracreencia en el poder que atesoran las ideas, nos inspira esta constancia y
esta fe en la obra de Ia elevaci6n humana. DHARMA, en ninguna forma,
representa una empresa industrial, solo significa un servicio; y ningUn
hombre en conocimientode losvfnculos sagrados que 1 0 ligan a sus seme-
jantes, rehusara-s i tiene en cuenta su deber y su corazon-Ia oporru-
nidad de estrecharlos y afirmarlos. Desde luego se ve claro que el ser-
VICIO que DHARf,1Asignifica,signiflca, a su vez, el prestado por sus
sostenedores, ora econ6micos 0 intelectuales, a la comunidad en que
. viven, y de cuya miseria 0 grandeza moral somos todos responsables in-
mediatos y directos. Si dar a Ia etica una base cient ifica y un sentido
mas noble al sentimientoreligioso,si establecer una ley santa que acerque
a.los individuos y los despierte a la percepcion de su unidad espiritual,SI querer que el dolor cese y que el amcr venga a arreglar la fabrica
de las sociedades, si educa r para 1 0 justo, para la vida trascendente ~e
la naturaleza harmoniosa, merece alguna estima, entonces DHARMAla
reclama por entero de todos loshombres buenos. Ninguna causa elevac:!a
encama en la humanidad SiD el establecimiento del 6rgano exterior I!e
expresi6n. Tal el servicio de esta Revista hasta ahora, Q u i z a s crezca
en importancia manana cuando tengamos mas espacio donde movernos ymenos desierto CD tomo.
. . .
PREOUNTASQ§ 1 0 1 y @ = V J
RESPUESTAS
Del "Quarterly".
Pregunta: Podemos considerar, como la acci6n del Karm~, esas
grandes catdstrofes que arrastrana multiiud de personas (por ejemplo,
el casodel "Titanic")} Podemos considerarlo como el Karma personal de
eada pasajero y tripulante}
Respuesta.- Ningun suceso del plano fis ico escapa al Karma, el
cual se define como la accionmisma. Significa tambien, metafisicamente
hablando, la ley de Retribucion, 0 de Causa y Efecto. Lo Fisicono es
sino una manifestaci6n, una objetivaci6n, de las fuerzas puestas en mo-
vimiento en los mundos moral y espiritual, y en estos mundos debemos
inquirir la causa que produce todo acontecimiento. fisico, ya se~n. los d~.
sastres que Uevan a la muerte y a la ruina, 0 bien una bendicion urn-
versal.
En las grandes calamidades como terremotos, erupciones, inunda-
ciones, tormentas, etc., dos factores entran probablemente en el. Kanna
del momento. Primeramente, el Karma de la raza 0 de la comunidad ha
impregnado de tal manera la atm6sfera terrestre con fuerzas mali~as,
que viene a ser necesario su escape sobre el plano fisico, a fin de evitar
peores consecuencias en los planes mas elevados y vitales de lo.moral 0
espiritual. En segundo termino, los Senores del Karma, previendo la
cercania de semejantes ocasiones, arreglan las cosas de maner~ que.~as
almas individuales, cuyoKarma personal es sufrir una severa pUrt6cac~on,
concurran al punto dado. Se acepta 1:1posibilidad de que personas IRO-
centes se sacrifiquen, en semejantes casos, por los pecados de los demas;
pero dudo que ocurra esto sin el conocimiento y consentimiento de las
almas de estas personas inocentes,por ignorante que este de ello su con-
ciencia personal.
Hemos leido en el desastre del Titanic que una familia se prepare
para el viaje; y ya con el equipaje a bordo, fueron estorbados p.or un
incidente poco antes de salir , de manera que por unos escasos minutes
perdieron el vapor, despues de consumar todo esfuerzo por alcanzarle,
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382 DHARMA
Otro superviviente re firio que no se habra de terminado a viaj ar, pero que
obedec iendo a un impulso subito part ie hac ia la embarcac ion en e l ul timo
momento. En e l gran desast re se comporrd heroicamente, se hundio con
la nave y fue recogido. En otras palabras, no obstante de que nuestra
vis ion es, a menudo, demasiado limitada para percibir c1aramente, debe-
mos cree r que el Karma de cada pasaj ero y tripulante se complied y equi-
libro cu idadosamente por los Senores de l Karma (junto con e l Karma in-
directo y ref lejo de los par ientes , amigos, socios comerciales, etc.) , de otra
manera no habrfa jus ticia en semejantes catasrrofes , y sf negacion de toda
ley, de toda espiritual harmonia, de toda unidad de prop6sito divino.
J. B. jr.
Respuesta: EI detalle mas digno de nota acerca del caso del Titanic
10vemos en la divi si6n de pasaje ros y t ripulantes en estas dos clases: en
los que perecieron y en los que se salvaron. Sin duda fue esto la accion
select iva de Karma, 10 que no debemos considera r como fuerza muerta
y mecanica, sino como una expresion de vida, y como tal , ajustable y cons-
ciente. En ningun momento se pierde el libre albedrio por una reaccion
rnecanica. De este modo hasta en aquellos que perecieron persisti6 el
libre albedrfo: la libertad de morir heroicamente. Y asl murieron rnu-
chos, enriqueciendo las almas de todos los que oyen la historia del gran
desastre y de sus grandes triunfos. Pueden estos haber merecido el de-
recho de acrecentar la vida esp iritual del mundo preci samente en aquella
forma, Para otros, el Karma ha podido aprovecharse de la ocasi6n para
fac il ita rles el pago de a lguna antigua deuda . Pero e l mas profundo prin-
cipio es que el dominio sobre la vida inc1uye tambien el dominio sobre
la muerte. Por 10 t anto, semejante muerte es una oportunidad para las
almas heroicas.
C. J.
Respuesta: EI Karma es una" Ley Universal que gufa invariable-mente, y, por dec irlo asl, c iegamente , a todas las ot ras leyes productoras
de ciertos efectos en la linea de sus respectivas causaciones." Estas
- otras leyes , par tes 0 componentes de la Ley Universal, son ellas rnismas
Karma en su propio campo de accion. Asf tenemos el Karma de nuestro
universo , de nuestro globo, de Ia humanidad ; Karma de raza, nac iones.
famil ias, individuos. Como componente del Gran Karma, el indiv idual
o persona l puede 0 no obrar separadamente. En muchos casos provee
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DHARMA 383
solo a uno de los tantos componentes de una causa colectiva, produc tora
de colectivos efectos.
Tenemos que participar del Karma de nuestra familia, vecinos, na-
cion, raza, universo, quizas hasta del Cosmos. Recuerdense estas pala-
bras de Fragmentos: "Penetrate claramente de que las partes mas ex-
tremas del universo son diferentes, porque tu existes." Los gran des de-
sast res, asf guerra, t erremote, peste, inundaciones, como incendios, nau-
fragios, e tc., que en unos pocos minutos, 0 en breve tiempo, barren mu-
chas vidas, ciertamente son efectos karmiccs. Pero solo unos pocos de
las victim as que desaparecen en tales casos, pueden sufrir a causa de al-
gun especial mal Karma. Equivale a su parte en los efectos karmicos
colec tivos, y nos at revemos a deci r que se les presenta la buena oportuni -
dad de beber, en breve tiempo, una gran parte de su copa karmica, 0
toda ella, en tanto que otros tienen que sorberla lentamente a traves de
muchas encarnaciones.
Dijo el Maestro cristiano: .. No se venden por un centimo dos paja-
ritos? Y sin embargo ni uno solo cae en tierra sin la voluntad del Pa-
dre: si hasta los pelos de tu cabeza estan todos contados. " En conside-
rac ion de estas palabras debemos, como crist ianos, c ree r que no sucede
nada sin la voluntad de nuestro Padre celeste. Esta es otra manera depresentar el asunto. Todo eso es Karma 0 la Ley universal, la Ley Di-
vina, que regula la historia del mundo en todos sus detalles, actuando ya
sobre el individuo, ya sobre la co lec tiv idad; ac tuando sobre las famili as,
l as naciones, l as razas, el universo, e h iriendo, sin misericordia a l pare-
ce r, a todos cuantos se encuentran a l a lcance de su v6rti ce karmico,
Es esto injusto ?-Dejemos que respondan los que esten sin pecado
en esta 0 en las anteriores encarnaciones.
T.H. K.
Pregunta: Se nos dice que debemos evitar las ocupaciones peli-
grosas, y tener cuidado de esto 0 de aquello, Pero no determina el Kar-
ma la vida del hombre~ Las precaucionesque se tomen podrdn impediret cumplimiento del Karmas Cadi es nuestro debet en este caso~
Respuesta: EI resultado de una situacidn cualquiera es el pro-
ducto de tres fuerzas: i-, Ia l ey universal ; 2~, la suma de relaciones que
el individuo aporta respecto de esa ley (Karma); 3~, su libre albedrfo.
EI poder y la direccion de las dos primeras son , en todo instante , exac-
tamente precisos e inalterables aunque se ignoren. La tercera, el libro
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albedrto, varfa, y la direccion en la cual se aplique, afecta el resultado
en mayor 0 menor amplitud. ASi, pues, el curso de la vida de un hom-
bre, determinado por la ley universal y su Karma, puede ser conducido
salvo a rraves de peligros aparentes. Por otra parte, su voluntad es ca-
paz de desviar aquel curso, Iigeramente, pero 1 0 suf iciente ello para
conducirlo a fatales consecuencias que de otta manera se habrian evi-
tado. Este es el riesgo que corren los que afrontan peligros innecesa-
rios. Cuando francamente el deber conduce al hombre a ocupaciones
peligrosas, entonces la responsabilidad 0 muerte descansa, no en su vo-
luntad, sino en su Karma y en la ley universal. Y aun cuando se es-
fuerce por evitar el peligro, nada lograra, porque la voluntad se opone
a la ley.
I·F.B.M.
• • •
A LO S T EO SO FO S DE V EN EZ UELA
S e fes recuerda Q ue p ara la p rox im a C onvencion de la
S o cied ad T eo s6 fica d eb en en via r la p eq ueiia cuo ta a nu al Q ue
les sefia la la ley. C omo este a cto es solo el reconocim iento
de una ob li gac ion cen tr a lda , i nd ic amos f a convenienci a de Que
espontaneamente, s in neces idad de Que 1 0 req ulera a sl el S e-
cre ta rio de la R ama , p ro ced an a co nfia r su s con trib ucion es a
un o d e su s comp a neros de la lo ca lid ad , p a ra q ue e ste fa s g ire
a l s enor M i guel Benzo, d e e sta C a p ita l , a l os e fe cto s in dic ados .
'.
..i' ...•/ ;~
,.
J •. .
~;~to(
. ..
L IB RO S D B V E NTA
en la Biblioteca de la Socfedad: Teos6fica
Canonfgos a Esperanza numero 38
CA~ACAS
LA VO Z DB LA INDIA 8. 1,50
F 1L O SO F IA D B LA AL iMENTACION . 2,50
B L H OM BR B T sus C U ER P O S. . • •• • 2.L UZ E N E L S I!N DI!R O .. .. .. ... .. 1,50
LA V O Z D EL S IL EN CIO ••••••• •••• 1,50
D O C TR IN A D E L C O R AZ O N • •• •• •• • 1,50
a O D E R D I! L P EN S Al tI IB i' fT O . S UDOMINIO T C U LT U RA .. .. . .. .. . 2.
VECl ITARIS . ' ~O Y OCUlTISMO. . . . . 75
LA CLAV B DB LA TI!O SO FIA .. •••• . .I!L R ES PE TO A T OD O S ER V lV IE NT I 1,50EL H O .'. IB R B; F RA G MI !N T O D B UNAH I STOR IA OLV IDADA . .. . .. . .. . .. 3-
N UE ST RA R EL AC IO N C ON L OS N I-~os 75
H AC IA E L T EM PL O 3,z5R EI!N CA RN AC IO N EN BL N UBV OTESTA .~ENTO ••• 1,25
BL SISTE . 'M At C UA L PER TI!N B-CE. ' t lOS I.
C R E EN C IA S F U N DA l tI I! NT A L I! S D B LBU DDH I SM O 2.
A PO L ON IO D B T YA NA 2,50P ITAGO RAS ..BHAGAV AD G ILA.. . . . . . . •••• 3-I!L D ESPERTAR ••••• Z.
LA IN ICIACION 3.!OLa Q UB BS LA TEOSOF IA 2,50E l U MB RA l D EL M IS TI!R IO •••••• f-
F IL O S O FO AU T OD ID AC TO . . .. .. .. . 4.E L BU DD HIS. 'tlO ES OT ER IC O •••••• 2 ,soB L M UN DO O CU lT O 8.PRO TECTO RES INV IS IBLES "-M AN UAL T E O SO F IC O Y CONSTITU-CIONSEPTE . " iARIA 2.
C I EN C IA OCU L TA EN LA . ' t lEDICINA 2,50MAG IA B L AN CA Y NEGRA 50
LO S TR ES SEN DERO S D B PER fEC - .C ION 2,50
L I! YE S D E L D E S TI N O • •• •• •• •• •• •• f-
EL C RIST IA NIS.\!O B SO TE RlC O.. . . . .S IE TB G R AN D ES R E LI GI O NB S. .. . 8.E N A RM O NIA C O N E l IN flN rro .. . 4.lOS ~ R AN D ES I NI CI AO O S LL I! YB S D B LA V I D A S U PE R IO R . .. . 1,50A lOS PIES D!t. MAE ST RO • •• •• •• .0 2,50
E DU C A. CIO N D B LA VOUJNTAD. . . 5.CARTAS RO S AC RU C I! S 2-PO R LAS PUBR TA S DB O RO .. •••• 3-
MAG IA EG I PC IA • • •• • •• • •• • •• • •• • • 2.
B L S BL LO O il S AL OM ON 8. 2,soM O R At IS TA S G R IE CO S • •• •• •• •• •• 4.
GUIRNALDAS 01 " ' ' 'OR 2.DI!UDA FATAL _ 0 ...
T RA GE DIA S D B E SC HIL O ••••• ••• 4.S ABID UR IA D B L OS U PA NIS HA D •• 2.CONF ( JCIO I. 0
F IL O SO F IA E SO T ER IC A D B LA INOlA 2,5e
V ISLU ltBR ES D B O CU LTISM O.. . .. . . .L A M E MO R IA D B L O S N A CL \l II !N TO SPAS . \DOS 1,25
C O C IN A V E GE TA R IA N A f.
BL TESO RO DB LO S HUM ILD I!S. 1,50ZA." fON I 8.LA RAZA FUTURA •••••••• . . .C AR TA S Q ue M B H AN A YU DA DO .. 2.EL CO RAN f.
HACIA LA GNO SIS •••••• ••• ••• • • . . .JUNTO Al HO GAR .. . . . . . . . . . . . . . . . .SENECA .. .O J BADAS EN EL S ANTUARIO .. .BL DHAltI . ' t lAPADA Y I !L N A RA D A
SUTRA a,25CURIV1DENCIA T CLAl l IAUDIEN-CI A 2,50
LA BARBAR IB C R IS T IAN A EN BU-ROP " 1,50
FR AT ER NID AD L BY D B LA NATU ·RALEZA 1,50
V 1 SL U .\ t8 RE S D B O C U LT IS M O (T I-LA) 2-
BO SQU JU OS TI!O SO FICO S ••••••• 1 ,!It!!cos D EL O RIENTB ••••••••••••• -. l,soLA S A 81 D U R IA AN T IC U A 5.
LA IN IC IA CIO N .. • • . . • •••••• • •• . . 3,50I !L P LA . .' 1 0 ASTRAL Y E L D B VACHAN 2,50
FO R .'IA S D EL P EN SA M II!N TO ENCOLORE S 14.
E L H O MB RB V IS IB LB B IN V IS IB LlJ( C O L O RE S) 13-
KARMA 1,50
V IDA DB J EHO SHUA •••• ••• . .H ISTO RIA DB LO S ATLANTES . •••• . .lA PERD IDA LEMUR IA _ ..B L M A S A LlA D B L A M U EIT B. .. .. 5.A. LO S QUB SUFREN.. . . . . . . . . . . . . z ..LA O O C TR IN A S EC R BT A (2 T OMO S
PASTA . DB L U JO ) ;. . .. .IS IS S ilt V ELO ta roxos ). . . . . . . . JO.
NOTA.-No se servira ningiin pedido que no venga
acompafiado de su respectivo importee ..
, .Para encergos dirigirse al senor 0Miguel Benzo•.