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  • Mara Isabel

    La ilustracinLa ilustracin Palabras

    Mara Isabel Duque Cardenas

    en el cuento infantil. Una aproximacin a su desarrollo y transformacin en las prcticas grficas y visuales

    The illustration in the childrens storyAn approach to the development and transformation in graphic and visual practices

    [email protected]

    clave

    Keywords

    Ilustracin, Imagen, Infantil, Narrativa, Fantasa, Imaginacin,

    Esttica, Plstica, Dibujo

    Fecha de recepcin 14/03/12 Fecha de aprobacin 23/03/2012

    Illustration, Children Image, Storytelling, Fantasy, Imagination

    Aesthetic, Plastic, Drawing

    doce12

  • La ilustracinen el cuento infantil. Una aproximacin a su desarrollo y transformacin en las prcticas grficas y visuales

  • Resumen

    Abstract

    catorce

    ResumenabstractUna rica y antigua tradicin oral de la

    cultura egipcia, lleg en pocas posterio-

    res a la cultura helnica y romana e hizo

    posible lo que hoy conocemos como litera-

    tura infantil: gnero narrativo y de ficcin

    (novelas, cuentos, fbulas) que se consolida

    con el transcurrir del movimiento Romn-

    tico en Europa, y cuyo primer ejemplar

    ilustrado aparece en Inglaterra. Se trata

    del Orbis Pictus, concebido en su totalidad

    por el pedagogo checoslovaco Jan Amos Ko-

    mensky (1592-1670). Esta obra presenta por

    vez primera-, la imagen en un cuento para

    nios, como recurso para apoyar lo escrito,

    y hacer ms explcito el relato.

    Para facilitar el acercamiento al pblico

    al que va dirigido, la literatura infantil tie-

    ne una estructura literaria breve y concisa,

    caracterizada por una narrativa, genera-

    dora de fantasa, imaginacin, y ensueo;

    particularidades, potenciadas por la vitali-

    dad, la fuerza y la contundencia de la ima-

    gen, que en este gnero literario, ha exhi-

    bido atrayentes y sugestivas modificaciones

    desde sus orgenes. Estos cambios se han

    visto influenciados por diversas corrientes

    artsticas de vanguardia, aspecto que se evi-

    dencia especialmente en las producciones

    actuales.

    A rich and ancient oral tradition of the

    Egyptian culture, came later to Greek and Ro-

    man cultures making possible what we know

    today as childrens literature: narrative and fic-

    tion genre (novels, short stories, fables) which

    is consolidated with the passing of the Roman-

    tic Movement in Europe, and whose first illus-

    trated issue appeared in England. This is the

    Orbis Pictus, conceived entirely by the Czech

    pedagogue Jan Amos Komensky (1592-1670).

    This work presents for the first time-the image

    in a childrens story, as a resource to support

    the writing, and make the story more explicit.

    To facilitate the approach to the audi-

    ence addressed, childrens literature has a

    brief and concise literary structure, character-

    ized by a storytelling of fantasy, imagination,

    and dreams; features enhanced by the vital-

    ity, strength and the dynamism of the image,

    which in this genre, has exhibited attractive

    and suggestive changes since its inception.

    These changes have been influenced by vari-

    ous artistic currents of art, something that is

    particularly evident in current productions.

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas14

  • Abstract

    quince15

    Origenes

    IntroduccinEsta obra, propici, desde aqul entonces,

    no slo un mayor aporte pedaggico y didcti-

    co para la enseanza de los infantes, sino que,

    favoreci el acercamiento del pblico infantil

    hacia diversas expresiones artsticas presentes

    en las ilustraciones

    Han sido muchas las transformaciones

    que ha tenido la ilustracin para cuento in-

    fantil desde aqul primer momento; cambios

    que se han hecho manifiestos a travs de im-

    portantes influencias artsticas, como son las

    primeras vanguardias del siglo XX, (fauvismo,

    expresionismo, dadasmo, por mencionar tan

    slo algunas). Estas expresiones no slo se han

    hecho manifiestas en esta categora ilustrativa

    exclusivamente desde elementos conceptua-

    les, sino tambin a travs de una gran diver-

    sidad de recursos plsticos que comprometen

    prcticas como el dibujo, la utilizacin expre-

    siva del color, el collage, la fotografa y actual-

    mente, las herramientas digitales.

    La ilustracin en la literatura infantil apor-

    ta no slo elementos estticos que refuerzan

    en gran medida lo visual, sino que se involu-

    cran decididamente con lo textual, lo narra-

    tivo, y lo literario, para posibilitar en el nio

    el desarrollo de pensamientos creativos, y dar

    cuerpo a un elemento de significativa impor-

    tancia para su aprendizaje: el cuento infantil.

    Esta reflexin busca testimoniar la con-

    tundencia y validez de la imagen en el acom-

    paamiento de un texto dirigido a un pblico

    infantil. Plantea as mismo, un acercamiento

    a sus transformaciones visuales, a la relacin

    imagen-texto en dicha categora ilustrativa, y

    a la manera como, dichos factores se integran

    con los primeros procesos cognitivos que ali-

    mentan el pensamiento creativo infantil.

    La ilustracin como manifestacin arts-

    tica y grfica se encuentra ligada estrecha-

    mente al avance del conocimiento humano,

    siendo por ello difcil, desconocer su notable

    influencia en el desarrollo socio-cultural de

    Occidente. Ha sido una de las formas en que

    hombres y mujeres han trasladado sus ideas,

    visiones e inquietudes de forma ms precisa

    y contundente, donde se involucran procedi-

    mientos artsticos como el dibujo, el grabado,

    la pintura y mtodos ms recientes como la

    fotografa y los medios digitales. No importa

    si los mensajes emitidos por dichos recursos

    tienen un carcter de representacin formal,

    de metfora, o de contenido simblico.

    En esta forma de representacin grfi-

    ca se involucran innumerables maneras de

    transmitir pensamientos e ideologas, cuyo

    fin ltimo es comunicar a travs de lo grfi-

    co desde su cometido ms evidente: la des-

    cripcin; consolidada particularmente en el

    Renacimiento con el entrecruzamiento entre

    arte y ciencia. Juan Martnez Moro, en su libro

    La ilustracin como categora, una teora uni-

    ficada sobre arte y conocimiento (2004), atri-

    buye la razn de esta cohesin a la necesidad

    del entorno cientfico de la poca de apro-

    ximarse al mundo a travs de las imgenes.

    En las observaciones que pueden hacerse de

    la iconografa de este momento histrico,

    EN EL CUENTO INFANTIL, EL

    ACOMPAAMIENTO ENTRE TEXTO E

    IMAGEN HA TENIDO UNA ESPECIAL

    SIGNIFICACIN, DESDE LA PUBLI-

    CACIN DEL ORBIS PICTUS, PRIMER

    LIBRO ILUSTRADO FUNDAMENTAL-

    MENTE PARA LOS NIOS Y ESCRITO

    POR EL PEDAGOGO CHECOSLOVACO

    JAN AMOS KOMENSKY (1592-1670).

    alarife / Pginas 12-35 / Enero 2012

    Orgenes de la ilustracin grfica en Occidente

    Introduccin

  • diecisis

    Uno

    Dos

    se detecta, por ejemplo, una notoria influen-

    cia del grabado como mtodo utilizado con

    mayor recurrencia y a travs del cual se fue-

    ron involucrando nuevos procedimientos de

    estampacin, litografa, fabricacin de papel

    y maquinaria tipogrfica1.

    Se consolida en el Renacimiento el deseo

    de bsqueda y transmisin del conocimiento,

    a travs de los procesos de reproduccin de

    imgenes y textos que fueron posibles por la

    invencin de la imprenta, particularmente

    los de carcter cientfico. Pueden citarse va-

    rios ejemplos con relacin a este hecho: son

    publicados importantes tratados sobre ar-

    quitectura como De reaedificatoria, por Leon

    Battista Alberti (1404-1472) y Spahera mundi

    (escrito en el siglo XII e impreso en 1482). Otra

    de las primeras obras editadas de naturaleza

    cientfica perteneca al astrnomo ingls Jo-

    hannes de Sacrobosco, la cual fue una de las

    primeras impresiones a tres colores llevadas

    a cabo manualmente y en donde se hacan

    representaciones de las fases de la luna.

    De igual forma, la Geometra de Euclides

    aparece ilustrada con gran cantidad de im-

    genes, a manera de diagramas, realizadas

    con una exacta representacin formal de la

    geometra. Las representaciones cartogrficas

    se sirven tambin de la utilizacin de una l-

    nea carente de idealizacin en una bsqueda

    por representar el espacio de forma precisa y

    rigurosa (Martnez, 2004, p. 82).

    Desde los estudios en las ciencias botni-

    cas, incentivados por las recientes especies de

    plantas llegadas de Amrica, se increment

    la utilizacin de matrices en las representa-

    ciones de herbarios; por tanto, esta discipli-

    na fue uno de los campos de la investigacin

    1.La tcnica del grabado se utiliz

    desde la poca medieval, como mtodo

    grfico por excelencia, y permiti reali-

    zar reproducciones en serie. La xilogra-

    fa es el procedimiento de grabado ms

    antiguo, en el cual se utiliza la madera

    como superficie de tallado.

    2.En su libro: La ilustracin como

    categora: Una teora unificada sobre

    arte y conocimiento, publicado en el

    ao 2004, el terico espaol Juan Mar-

    tnez Moro, aborda magistralmente

    el desconocido e ignorado tema de la

    ilustracin grfica, construyendo pro-

    fundos e interesantes argumentos te-

    ricos que destacan la importancia de la

    imagen en el desarrollo de la cultura

    occidental, sus orgenes histricos, sus

    categoras y su relacin con el arte, la

    esttica y el conocimiento. Es pues, un

    excelente material de consulta para los

    estudiosos del tema.

    cientfica que ms recurri a la ilustracin

    para sus representaciones. Como ejemplo de

    ello aparece en 1485 el herbario Gart der Ge-

    sundheit, realizado en tcnicas xilogrficas y

    tomado del anlisis directo de la naturaleza2.

    Variadas perspectivas sobre el universo

    circundante, surgidas de los estudios de Copr-

    nico y su sistema heliocntrico en el cual de-

    negaba a la Tierra como centro del universo y

    cuyos primeros modelos visuales demostraban

    tal pensamiento, aparecen en su De revolutio-

    nibus Orbium, publicado en 1543. Sobresalen

    tambin las sofisticadas imgenes elaboradas

    por Johannes Kepler para su obra sobre astro-

    noma Mysterium cosmographicum, en la que

    aparece una imagen denominada el cliz cs-

    mico, como una representacin de un mode-

    lo de telescopio de la poca, el cual contiene

    inscripciones manuscritas.

    Sin embargo, tales exploraciones y repre-

    sentaciones sustentadas en observaciones de

    lo visible no se limitaron al reconocimiento

    del mundo exterior. Las inquietudes cientfi-

    cas tuvieron tambin como referencia nuevas

    visiones del mundo microscpico, que se die-

    ron a conocer a partir de los avances en la p-

    tica, favorecidos por la construccin de lentes

    especiales entre los siglos XVI y XVII.

    Esta evolucin permitir la expansin de

    las fronteras de lo reconocible a simple vista,

    y propiciar un gusto especial en el arte por

    los efectos pticos y as mismo, despertar

    un gran inters por el estudio del interior del

    cuerpo humano, el cual se lleva a cabo con

    procedimientos de diseccin, cuyas primeras

    representaciones fueron realizadas en graba-

    do y se consignaron en la obra de Berengario

    de Carpi (Martnez, 2004).

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas16

  • diecisiete

    Es as como la ilustracin se ha visto

    inmersa en infinidad de corrientes de pen-

    samiento que abarcan lo cientfico, filosfi-

    co, humanstico, religioso y literario, entre

    otros, en un proceso en el cual no slo son

    transmisibles los aspectos gnoseolgicos,

    sino tambin una estrecha relacin con la

    esttica y el arte.

    La procedencia ms antigua en la ilus-

    tracin de libros nos llega de Francia e Ir-

    landa, en contextos donde originalmente

    se adornaba con imgenes de contenido

    religioso y mstico3, las cuales en principio

    fueron adicionadas con fines decorativos,

    pero posteriormente fueron adquiriendo

    un carcter simblico y alegrico. Estos or-

    genes corresponden a la produccin de lo

    que se ha denominado Los manuscritos ilu-

    minados, cuya actividad se vio influenciada

    por el Renacimiento carolingio. En su obra

    Estudio crtico de la literatura juvenil, Enzo

    Petrini (1988) dice lo siguiente, haciendo

    referencia a dichos inicios: La ilustracin,

    ya lo hemos apuntado, naci del arte deco-

    rativo del libro y de tal origen ha conserva-

    do siempre el recuerdo y el oficio ms bien

    de artesano que de artista, que permanece

    acaso todava (p. 187).

    Tres3.Recordemos que todas las actividades

    artsticas en la Edad Media estaban subor-

    dinadas a los mandatos religiosos y aleccio-

    nadores la Iglesia catlica, circunstancia

    que influy de manera decisiva en los pro-

    cesos creativos de la poca.

    Figura1.Inicial del Segundo Libro de los Reyes

    (Biblia sacra cum Prologis). Segunda

    mitad del siglo XII Pergamino, latn,

    46X33 cm. Suabia (Weissenau).

    Imagen tomada del libro: Woronowa, T., y

    Sterligow, A. (2007). Manuscritos Ilumina-

    dos. Bogot: Editorial Panamericana. (p.33).

    Cuatro4.A diferencia de lo que se cree, la iluminacin

    de libros en la poca medieval tambin fue lle-

    vada a cabo por mujeres, quienes dedicadas a

    la vida monacal, participaron activamente en el

    oficio. En el siglo V d.C., el nombre de Ende apa-

    rece para hacer mencin a una de las primeras

    referencias de mujeres ilustradoras de la historia.

    Su nombre fue confundido como un nombre mas-

    culino, pero en una de sus anotaciones aparece

    la inscripcin Ende pintrix et Dei aiutrix (Ende,

    pintora y sierva de Dios) (Porqueres, 1995, p. 34).

    Los clrigos4 desempeaban el papel de

    iluminadores de libros desde los monaste-

    rios europeos, espacios que fueron los ms

    importantes centros de desarrollo intelectual

    y artstico desde el siglo VI hasta el XVI. En

    aqul momento, era recurrente la ilustracin

    de textos bblicos, libros de plegarias, libros

    de horas o de oraciones diarias, en los cua-

    les las imgenes cumplan una funcin par-

    ticularmente decorativa. Esto puede notarse,

    por ejemplo, en pergaminos de origen fran-

    cs hacia finales del siglo XIV, en la imagen

    de La Anunciacin (libro de horas a la usanza

    de Roma) o en La Visitacin, el libro de horas

    de Mara Estuardo de finales del siglo XV, en

    donde proliferan los motivos florales, colo-

    ridos arabescos y composiciones de formas

    orgnicas, alineadas a un lado de la pgina

    rodeando la imagen principal que general-

    mente est ubicada en el centro (Woronowa,

    2007).

    alarife / Pginas 12-35 / Enero 201217

  • dieciocho

    La intrincada elaboracin era llevada a

    cabo sobre soportes de pergamino, prepara-

    dos previamente, en los que se realizaban

    aplicaciones de color prpura y a las cuales

    se sumaban decoraciones que incluan pig-

    mentos en oro y plata. Dichas ornamenta-

    ciones estaban compuestas frecuentemente,

    adems de los diseos florales, por una letra

    historiada: letra principal que daba inicio al

    manuscrito, realizada en mayscula con evi-

    dentes caractersticas caligrficas del gtico,

    y a la que tambin se le adicionaban orna-

    mentos y figuras mitolgicas como dragones

    y seres alados.

    Posteriormente, las iluminaciones en

    toda Europa, particularmente en Francia

    (como centro importante en la iluminacin

    de manuscritos), Italia y Espaa, se fueron en-

    riqueciendo con la inclusin de elementos ta-

    les como la figura humana, la perspectiva, el

    volumen, dibujos arquitectnicos e infinidad

    de detalles, hasta el siglo XVI, con el cual lleg

    la decadencia de este arte, generada inevita-

    blemente por la difusin del libro impreso.

    Tal expansin permiti que el acceso a la li-

    teratura dejara de ser para uso exclusivo de

    la clase noble, que tena mayor posibilidad

    de adquirir estos costosos ejemplares, cuya

    ornamentacin era llevada a cabo, de forma

    manual por artistas artesanos y escribas, en

    largas jornadas de trabajo, y para lo cual, se

    exiga la utilizacin de materiales, pigmentos

    y soportes que implicaban grandes inversio-

    nes (Woronowa, 2007).

    Figura2.Presentacin en el Templo. Libro de

    Horas a la usanza de Pars. Segunda

    mitad del siglo XIV. Pergamino, latn y

    francs, 3x2 cm Pars (Francia).

    Sin embargo, con los importantes des-

    cubrimientos renacentistas, la ilustracin no

    solo circunscribi sus servicios a intenciones

    de carcter religioso, mstico y devocional cla-

    ramente evidenciadas en los manuscritos ilu-

    minados, sino que tambin, contribuy en la

    difusin de distintas formas de pensamiento

    y conocimiento de tipo cientfico y literario.

    En el mbito literario, el gnero de ficcin,

    con caractersticas narrativas (novelas, cuen-

    tos y fbulas) tambin tuvo y sigue teniendo

    una cuota importante de participacin en la

    difusin de la imagen, particularmente en la

    literatura dirigida a los nios.

    LA LITERATURA PARA NIOS,

    ESPECIALMENTE EL CUENTO Y LA

    FBULA, REMONTA SUS ORGENES

    EN OCCIDENTE A LA NARRATIVA

    ORAL SURGIDA EN GRECIA Y ROMA,

    LA CUAL TUVO UNA MARCADA IN-

    FLUENCIA EN TRADICIONES ORALES

    EGIPCIAS5. ESTA ESTRUCTUR LOS

    PRIMEROS ATISBOS DE CUENTOS

    PARA NIOS, CON CONTENIDOS

    HISTRICOS DE ORIGEN HELNICO

    Y HAZAAS DE HROES QUE ERAN

    CONTADAS POR MADRES Y NANAS.

    Imagen tomada del libro: Woronowa,T. y

    Sterligow, A. (2007). Manuscritos Ilumina-

    dos. Bogot: Editorial Panamericana (p.79).

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas

    TradicinTradicin oral y literatura infantil

    18

  • diecinueve

    De la misma forma surgen las fbulas que

    hicieron su aparicin hacia el ao 146 a.C., con

    el escritor griego Esopo. Estos relatos, con anti-

    guos orgenes en el mito y la leyenda, tenan

    contenidos moralizantes y aleccionadores,

    modelo que era considerado muy apropiado

    para el pblico infantil ya que sus personajes

    centrales, que solan ser animales, hacan po-

    sible reconocer distintas debilidades del com-

    portamiento humano tales como el egosmo,

    la envidia, la avaricia, etc. (Echeverra, 1994).

    Ya en la Edad Media, la rica tradicin oral

    proveniente de los griegos se desvirtu, por tra-

    tarse de expresiones paganas; sin embargo, se

    produjo una simbiosis entre lo seglar y lo reli-

    gioso, lo que enriqueci las prcticas populares

    que continuaron siendo transmitidas oralmen-

    te. El romanticismo trajo consigo el anhelo de

    retomar el ensueo, perdido en los afanes por

    la bsqueda de la verdad, el conocimiento y la

    racionalidad del siglo XVIII; y en esta bsque-

    da por recuperar aquello, los ojos de muchos

    comenzaron a fijarse en los nios, encajando

    este sentimiento con las novedosas propuestas

    pedaggicas y psicolgicas de la poca, que en-

    marcaban la infancia como parte de un impor-

    tante proceso en la construccin de la persona.

    Ahora bien, en el campo de la visualidad,

    el renacimiento de las expresiones artsticas

    en el medioevo, a partir de innumerables

    creaciones pictricas de vitrales y frescos (en

    los cuales se representaban toda clase de

    historias, particularmente relacionadas con

    episodios bblicos), propiciaron un aporte

    importante al que muy probablemente tuvo

    acceso la poblacin infantil de la poca. Cabe

    recordar que para este momento histrico,

    pocas eran las formas de acceder a los libros,

    objetos que eran considerados como inusua-

    les, excepcionales y de difcil consecucin

    para la mayora de las personas, entre otras

    razones porque la posibilidad de aprender a

    leer y escribir estaba relegada a las clases aris-

    tocrticas (Echeverra,1994).

    La consolidacin del cuento infantil se

    inicia con las ya mencionadas tradiciones ora-

    les, y se reafirma entre el inicio y el fin del

    romanticismo, constituyndose en un gnero

    que con el paso del tiempo fue reforzando su

    importancia tambin en la medida en que el

    mundo infantil ganaba relevancia en las so-

    ciedades occidentales europeas y se separaba

    de las dinmicas sociales y econmicas de los

    adultos6.

    Cinco5.En este punto, debe anotarse que si bien la narrativa oral vinculada con cuentos infantil tiene

    un origen para el mundo occidental, en Grecia y Roma, este fenmeno fue influenciado por narra-

    ciones que tienen una procedencia mucho ms antigua en Egipto, entre los siglos XIII o XIV a.C.,

    como se observa en la obra, Una historia mgica de los cuentos, del autor Enric Balasch Blanch. De

    igual forma, Roco Vlez de Piedrahta, en su escrito Gua de literatura infantil, afirma que dichas

    tradiciones orales llegaron a Europa a travs de las Cruzadas, la recopilacin de cuentos orientales

    en Las Mil y una noches, y la influencia rabe en Espaa (Vlez, 1991).

    Actualmente, esta forma de expresin

    literaria es poseedora de unas caractersticas

    narrativas y visuales tan especiales que le han

    permitido llegar ms fcilmente al mundo de

    los infantes. Para Mara Victoria Sotomayor,

    en su escrito Lenguaje literario, gneros y lite-

    ratura infantil, la trascendencia comunicativa

    que posee el lenguaje literario para nios, al

    lado del lenguaje comn, le imparte un va-

    lor agregado, as como pueden serlo tambin

    la brevedad de su estructura, la manera de

    construir personajes, la multiplicidad de his-

    torias y una narrativa particular que propicia

    la fantasa, la imaginacin y la inventiva. Su-

    mado a lo anterior, se aade lo que Poe y Cor-

    tzar (citado en Sotomayor, 2000) manifiestan

    como una cualidad del cuento: la intensidad

    y la tensin, lo cual, reafirma Poe, provoca

    un efecto nico (desenlace y sorpresa), ele-

    mentos que son favorecidos por la utilizacin

    reducida de medios (p. 30).

    Seis6.En pocas antiguas, los nios no eran

    considerados como tales, y hacan parte ac-

    tiva del mundo de los adultos como si fuesen

    adultos en miniatura (Vlez, 1991, p. 23).

    alarife / Pginas 12-35 / Enero 2012

    Tradicin

    19

  • veinte

    FiguraFiguraFigura

    En lo concerniente a los elementos visua-

    les en el cuento infantil, la ilustracin viene

    a ser manifiesta histricamente solo hasta el

    siglo XVI con el primer libro dirigido espec-

    ficamente a los nios y pensado con imge-

    nes: el Orbis Pictus, escrito e ilustrado por el

    pedagogo checoslovaco Jan Amos Komensky

    (1592-1670), un texto con fundamentos te-

    ricos retomados de Bacon y de Locke7 sobre

    pedagoga y didctica para ensear a los

    nios, con el cual se promulga la educacin

    a partir de la observacin de las cosas y no

    de las palabras, y en donde, por primera vez

    en un libro infantil, se utiliza el recurso de la

    imagen para apoyar lo escrito con una clara

    intencin de hacer ms explcita la palabra.

    3.Grabado.

    4.Grabado.

    5.Grabado.

    Imagen tomada del libro

    Sensualium- Orbis Pictus- Autor

    de la Obra: Jan Amos Komensky.

    [Pgina Web en lnea]. Disponible

    http://www.uned.es/manesvirtual/

    Historia/Comenius/OPictus/

    Pictus001.jpg. [Consulta: 2013,

    Febrero 5].

    Imagen tomada del libro

    Sensualium- Orbis Pictus- Autor

    de la Obra: Jan Amos Komensky.

    [Pgina Web en lnea]. Disponible

    http://crean.es/tag/comenius/

    Publicado por Miguel Montaner

    El 12 de Junio de 2012[Consulta:

    2013, Febrero 5].

    Imagen tomada del libro

    Sensualium- Orbis Pictus- Autor

    de la Obra: Jan Amos Komensky.

    [Pgina Web en lnea]. Disponible

    http://www.digibooks.cz/helper/

    details/810_001.htm [Consulta:

    2013, Febrero 5]

    Siete7.Para Locke los nios deban educarse de una manera amena pues consideraba la mente

    del nio como una pgina en blanco donde se podan grabar lecciones y ms importante an,

    que el nio poda recibir material agradable, disfrutar con las letras, en lugar de ser castigado

    con ellas (Vlez, 1991, p. 30).

    A partir de esta primera intencin pedaggica y didctica son varios los escritores que en

    Francia, Alemania, e Inglaterra se interesan por desarrollar literatura para nios. Puede men-

    cionarse por ejemplo a los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, Hans Christian Andersen, Charles

    Perrault o Lewis Carrol, entre otros. Estos escritores recopilaron una gran tradicin oral enca-

    minada a propagar el folclor y las tradiciones, a lo cual, posteriormente fue aadindose un

    propsito mucho ms instructivo y formativo.

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas

    La imagenLa imagen apoyando el texto en la literatura para nios

    20

  • veintiuno

    Desde aquellas apariciones iniciales de

    textos ilustrados para nios, an fueran estos

    de carcter ntegramente didctico (como era

    usual), la imagen comenz a hacer presencia de

    manera persistente y a travs de este desarrollo,

    la unin entre texto e imagen fue consolidn-

    dose en un vnculo que an permanece. Es as

    como en las actuales construcciones literarias

    para la infancia, es difcil pensar en un libro

    infantil que no contenga imgenes. Estas apa-

    recen como un elemento comunicador de igual

    significacin al texto:

    En el nio, el ejercicio de reconocer

    en una imagen la representacin de

    la realidad no es un simple juego de

    nios. Cuando un nio mira imgenes

    y comienza a identificar los objetos re-

    presentados en ellas, realiza una activi-

    dad mental muy elaborada, puesto que

    no est en presencia del objeto real sino

    de su representacin. Reconocer los ob-

    jetos sobre la imagen y nombrarlos es

    poder apropirselos y controlarlos (Cas-

    trilln, 1992, p. 3).

    Como se hace mencin en prrafos anterio-

    res, no es posible refutar la influencia de la ima-

    gen en el desarrollo del conocimiento humano.

    Es tal vez porque esta ejerce una inmediatez,

    una efectividad y una solidez en la aprehensin

    de nuestro entorno, difcilmente alcanzada por

    otros mecanismos. Nuestro cerebro es un per-

    manente constructor de imgenes, que vincula

    de manera continua percepcin visual, imagina-

    cin y memoria, y en esta relacin se entrecruza

    el aprendizaje de lo que percibimos diariamen-

    te en nuestro entorno, con los cdigos genticos

    y culturales que van construyendo nuestros pro-

    cesos de aprendizaje. En el nio, la construccin

    de estos cdigos se produce en asociaciones con

    el mundo que nos rodea a partir de un lenguaje

    que es automtico, que no se desmenuza ni se

    analiza, pero sirve de primera referencia en su

    relacin con el mundo fsico8.

    Para Leonardo da Vinci el sentido de la vista

    era el ms importante mecanismo del ser hu-

    mano para adquirir conocimiento, con respecto

    a lo cual consign en algunos manuscritos que

    fueron reunidos en sus Cuadernos de notas la si-

    guiente apreciacin: El ojo, que es la ventana

    del alma, es el rgano principal por el que el

    entendimiento puede tener la ms completa y

    magnfica visin de las infinitas obras de la na-

    turaleza (1995, p. 11). As mismo, la psicologa

    de la Gestalt plantea en sus estudios sobre la

    percepcin la posibilidad del aprendizaje hu-

    mano debido a un pensamiento visual que se

    hace tangible, por ejemplo, en la inclinacin na-

    tural a la creacin y al ordenamiento visual de

    nuestro entorno fsico, proporcionando a la ma-

    terialidad que nos rodea el equilibrio, la forma,

    la armona, etc., factores que tambin se rela-

    cionan con la creacin artstica y los propsitos

    comunicativos que proliferan en la actualidad

    (Martnez, 2004).

    En el lenguaje visual, la imagen se instala

    frecuentemente como un recurso que simple-

    mente nos atrae o no nos atrae, nos gusta o no

    nos gusta: el lector es invitado a considerar

    que a travs del lenguaje visual se transmiten

    conocimientos, es decir, que la imagen es un

    vehculo que alguien utiliza para algo (Acaso,

    2006, p. 20), pues en la transmisin de imgenes

    el mensaje es concreto, directo, y esta concre-

    cin se hace manifiesta por la posibilidad que

    tenemos de observar formas, espacios, colores,

    tamaos y texturas.

    Ocho8.En su libro El lenguaje Visual, la escri-

    tora Mara Acaso (2006), en una concreta

    descripcin, se refiere a la imagen como un

    lenguaje tan efectivo, que no requiere de

    aprendizaje previo y esa es una de las razo-

    nes por las que los nios antes de aprender

    a escribir tienen la capacidad, aun siendo

    muy pequeos, de hacer representaciones

    con dibujos (p. 27).

    alarife / Pginas 12-35 / Enero 201221

  • veintids

    Cuando la imagen aparece en el proceso de lectura, esta es capaz de gene-

    rar una gran sensibilidad en el pblico infantil, una respuesta perceptiva que

    produce a su vez deleite y satisfaccin. Por tanto, las posibilidades de aprendi-

    zaje se multiplican al tener no solo la posibilidad de percibir desde lo dicho o

    escrito, sino tambin desde lo que puede ser observado. Dice Petrini: El libro

    debe hablar ms por las imgenes que por conceptos, y por ello la ilustracin

    es un auxilio indispensable del texto, especialmente para los nios que an

    tienen poca confianza con la lectura (1981, p. 126)9.

    Fuente: Herrera (2011).

    Propiedad de la artista.

    Nueve9.Juan Cervera (s.f.), en su libro Teora de la li-

    teratura infantil, reafirma los conceptos de Enzo

    Petrini con respecto a la importancia que tiene

    una imagen con la siguiente frase: Una expresin

    verbal puede pasar desapercibida a cualquier lec-

    tor y ms a un nio. Pero traducida en imgenes,

    con el aditivo de las sensaciones y de la inmedia-

    tez, causar mayor impresin (p. 262).

    Figura6.As soy

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas22

  • veintitrs

    LA IMAGEN SE CONCIBE ORI-

    GINALMENTE EN LA IMAGI-

    NACIN Y PASA LUEGO A UNA

    POSTERIOR INTERPRETACIN

    A PARTIR DE LA PERCEPCIN

    COTIDIANA DE NUESTRO

    ENTORNO. ES AS COMO EN

    EL PENSAMIENTO EMPIRISTA,

    LOCKE NO PROMULGA UNA

    DIFERENCIA PREDOMINANTE

    ENTRE PENSAR Y PERCIBIR.

    POR OTRO LADO, PARA DAVID

    HUME LAS IDEAS SON IMGE-

    NES, ES LA IMAGINACIN LA

    CUALIDAD MS DETERMINAN-

    TE DEL PENSAMIENTO, LA QUE

    NOS PERMITE RECREAR LAS

    COSAS CUANDO ESTAS SE EN-

    CUENTRAN AUSENTES.

    Segn la visin constructivista desde la

    psicologa, el nio edifica su universo a par-

    tir de su relacin con los objetos (con lo que

    ve), el espacio y el tiempo, y esta posibilidad

    perceptiva, permite darle orden a sus expe-

    riencias estructurando y organizando com-

    portamientos de forma inteligente. La imagen

    entonces se comporta como una relacin que

    hace nuestro pensamiento entre lo que ve y lo

    que recuerda de ese objeto en su ausencia, un

    sofisticado proceso en el que se involucran la

    imaginacin y la interpretacin (Garca, 2000).

    En el desarrollo de construccin de im-

    genes para un cuento infantil, no solo ha de

    tenerse en cuenta lo que hemos venido men-

    cionando. A esto deben aadirse dos aspectos

    de suma importancia para el ilustrador: en

    primera instancia, este no puede desconocer

    las caractersticas del desarrollo infantil segn

    la edad para la cual se realiza la ilustracin,

    pues cada etapa en dicho desarrollo posee

    singularidades que le son propias, tales como

    el nivel de comprensin, la manera como se

    utiliza la fantasa, el tiempo en el que se pue-

    de mantener la atencin sobre una imagen

    determinada, la complejidad de su lenguaje,

    entre otras. As como considerar que cada

    individuo independientemente de su edad,

    tambin percibe de manera particular situa-

    ciones comunes. Antonio Orlando Rodrguez

    (1991) lo expresa de la siguiente forma: los

    muchachos reaccionan de distinta manera,

    ante estmulos semejantes, tienen preferen-

    cias diversas, condicionadas por su forma-

    cin y por el medio donde se desenvuelven.

    El cuento, el poema que fascina a un nio, a

    otro puede resultarle indiferente (p. 2).

    Y en segunda instancia, el ilustrador de-

    ber tener en cuenta la clase de libro que

    est por ilustrar. En este aspecto, por ejem-

    plo, se hace importante diferenciar un libro

    de carcter pedaggico o formativo, y uno de

    naturaleza narrativa, recreativa o de ficcin.

    Actualmente en los libros de carcter peda-

    ggico, diccionarios, textos escolares, enciclo-

    pedias, libros de actividades, entre otros, las

    imgenes deben ceirse a un texto y la rela-

    cin entre estos dos suele ser bastante estre-

    cha. En ellos, el estudio de las imgenes que

    irn acompaando el texto se realiza entre

    editor, diseador e ilustrador, pues tratn-

    dose de libros que transmiten conocimiento

    la imagen debe circunscribirse de forma ms

    frrea a ciertos parmetros que son estableci-

    dos por la editorial, dado que las ilustracio-

    nes deben continuar un orden de lectura y un

    ritmo. De tal suerte que personas ajenas al

    ilustrador dentro del comit editorial, pueden

    decidir qu tipo de tcnica ilustrativa llevarn

    las imgenes (Simpson, 1984, p. 114).

    alarife / Pginas 12-35 / Enero 201223

  • veinticuatro

    Ahora bien, las ilustraciones que acom-

    paan los libros infantiles que son de carcter

    literario, en este caso las narraciones, cuentos

    o fbulas, no solamente funcionan para me-

    jorar la comprensin del texto, tampoco su

    razn de ser se circunscribe a lo ornamental

    o decorativo. Su validez abarca objetivos ms

    profundos, la ilustracin en su simbiosis con

    el texto formula relaciones en las cuales el

    uno no se subyuga al otro, porque cada cual

    existe en funcin de un lenguaje, cada cual

    aporta sus propios significados y comuni-

    ca de forma particular. Para Martnez Moro

    (2004), en el libro ilustrado convergen texto e

    imagen, dos canales de comunicacin y una

    nica experiencia (p. 95). Dos maneras de

    decir y comunicar algo, presentes en un solo

    objeto: el libro.

    Itsvan Schritter (2006) afirma que existen

    tres formas en que la imagen puede apare-

    cer en un cuento infantil: en la primera una

    imagen puede ilustrar un texto, como ha

    sucedido en la gran mayora de los casos;

    en la segunda, tanto la ilustracin como el

    texto llevan informacin, y en la tercera, las

    ilustraciones se valen por s mismas y ofrecen

    informacin adicional. Agrega adems: Un

    discurso no verbal jams podr copiar a un

    discurso verbal (y viceversa); la nica manera

    de copiar un texto ser con ese mismo len-

    guaje hecho de letras y palabras, no con otro

    hecho de punto, lnea, color, forma, espacio,

    textura (p. 5). Esto indica que cada lenguaje

    tiene una manera singular de comunicar y

    que lo que permite esta fusin es una rela-

    cin de complementariedad entre ellos.

    Observemos algunas caractersticas en la

    ilustracin del cuento infantil, especialmen-

    te en las ltimas dcadas. En primer lugar,

    la imagen, adems de poseer un carcter

    comunicativo, tambin se enriquece por sus

    aportes estticos. No en vano la ilustracin

    se ha nutrido de la pintura, el dibujo, la fo-

    tografa y la expresin artstica en general.

    Esta categora literaria, le ha brinda-

    do la posibilidad a los ilustradores (esto se

    manifiesta particularmente desde las lti-

    mas dcadas del siglo XX en nuestro pas)10

    de expandirse y recrearse en una multitud

    de expresiones innovadoras que surgen de

    una permanente experimentacin, no slo

    a travs de los mtodos utilizados (mezclas

    variadas de tcnicas anlogas en una misma

    propuesta, collage, fotografas, recursos digi-

    tales, etc.), sino tambin con claras influen-

    cias conceptuales retomadas de los primeros

    movimientos artsticos y vanguardistas que

    se sucedieron durante los primeros cincuen-

    ta aos del siglo XX. Estos conceptos han

    circulado entre corrientes expresivas prove-

    nientes del fauvismo con sus explosivos con-

    trastes de color, el uso emotivo y pasional

    de las formas del expresionismo alemn, el

    rompimiento de las reglas de la perspectiva

    en el cubismo, hasta la utilizacin de suges-

    tivas imgenes surgidas del inconsciente que

    fue predominante en el surrealismo de Joan

    Mir, Dal y Magritte.

    Diez10.La ilustracin de cuento infantil en nuestro pas en pocas anteriores a la dcada del

    ochenta, era una actividad casi annima. Prueba de ello es que, por muchos aos, no se haca

    mencin alguna al ilustrador en los crditos del libro. De igual manera, se percibe la poca sig-

    nificacin que se le daba a la imagen en este tipo de literatura, al observarse la gran escasez de

    imgenes en estas publicaciones, y adicionalmente, los pocos aportes estticos de las mismas.

    Sin embargo, debe decirse que fue la industria editorial de esos aos la que no favoreci esta

    actividad artstica, hasta la creacin del premio ENKA de literatura infantil, finalizando la d-

    cada del setenta. Dicho premio impuls de alguna manera esta industria literaria promoviendo

    la actividad tanto del escritor como del creador de imgenes.

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas

    SingularidadesSingularidades en la ilustracin para un cuento infantil

    24

  • veinticinco

    Figura7.El carromato

    Fuente: Soacha (2012). Propiedad del artista.

    Nota: Propuesta presentada para un libro del escritor Mario Montaa.

    alarife / Pginas 12-35 / Enero 201225

  • veintisis

    Desde los aspectos formales, en la ilus-

    tracin actual de cuentos para nios es

    recurrente encontrar, por ejemplo, la utili-

    zacin de perspectivas desenfocadas y ab-

    surdas, personajes que se transportan desde

    estereotipos asociados con lo bello y lo

    bonito para convertirse en personajes que

    se acercan fcilmente a lo feo, lo cmico y

    lo caricaturesco. Las caractersticas fsicas

    de los personajes se han alejado ya de este-

    reotipos establecidos como son las conven-

    ciones retomadas de la industria del cine

    (imgenes de Disney), o representaciones de

    la figura humana anatmicamente muy de-

    finidas y clsicas. La coherencia en la cons-

    truccin de las formas de personas, anima-

    les o cosas se ha visto alterada hasta llegar

    a extremos altamente expresivos, donde se

    encuentran personajes con los brazos ms

    largos de lo normal, la cabeza notablemente

    ms grande que el cuerpo, etc.

    Figura8.Rumbo a la felicidad

    Fuente: Herrera, Lizandra (2006).

    Propiedad de la artista.

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas26

  • veintisieteFuente: Soacha, Oscar (2012). Propiedad del artista.

    Figura9.Imagen propuesta para la revista Mascotas.

    alarife / Pginas 12-35 / Enero 201227

  • veintiocho

    El empleo expresivo del color, por su

    parte, entra en un juego permanente de

    posibilidades. Las aplicaciones cromti-

    cas son permitidas de manera estridente

    e inslita, desde cuentos que se presen-

    tan con paletas cromticas oxidadas, en

    gamas bastante oscuras y pastosas y de

    baja tonalidad, hasta cuentos ilustrados

    nicamente con trazos de tinta, que a

    pesar de la ausencia de color, conservan

    un alto componente de expresividad11.

    Once11.Actualmente, la ilustracin de cuentos

    infantiles en nuestro pas muestra con mu-

    cha evidencia todas estas caractersticas,

    compitiendo en creatividad, belleza y efec-

    tividad comunicativa con cuentos ilustra-

    dos en pases que son muy fuertes en este

    terreno, como por ejemplo Espaa, Inglate-

    rra, Italia y Alemania.

    Figura10.Pijama de Rayas. Ecoline

    Fuente: Duque, Mara Isabel (2000).

    Propiedad del ilustrador

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas28

  • veintinueve

    Figura11.Arbol de colores. Ecoline

    Fuente: Duque, Mara Isabel (2000).

    Propiedad del ilustrador

    Fuente: Duque, Mara Isabel (2000). Propiedad del ilustrador

    En el libro Invencin y evolucin de un g-

    nero para nios: el libro-lbum, Kenneth Ma-

    rantz (2005) dice lo siguiente, refirindose a la

    manera como pueden ser expuestos la forma

    y el color por un ilustrador de cuento infantil:

    El color manipula nuestras emo-

    ciones de la misma manera como

    las cuerdas del titiritero mueven las

    extremidades de una marioneta. Los

    distintos tonos de azul que usa Schu-

    levitz en Dawn crean cambios en el

    estado de nimo casi imperceptibles

    en el texto. Van Allsburg utiliza ngu-

    los inusuales como artificio para su-

    mergirnos en sus mundos surrealistas

    (p. 20)12.

    Doce12.En los inicios del cuento escrito para

    nios, el color posea un carcter bsica-

    mente simblico, el cual se vinculaba a los

    cuatro elementos de la naturaleza: el fue-

    go, el agua, el aire y la tierra. As tambin,

    se invocaban en su aplicacin relaciones

    que tenan que ver con conocimientos al-

    qumicos, hermticos y mgicos (Balasch,

    2003).

    alarife / Pginas 12-35 / Enero 201229

  • treinta

    Parte de lo dicho anteriormente se rea-

    firma cuando Bajour y Carranza manifiestan

    que, como un hecho contradictorio, los li-

    bros para nios con frecuencia contravienen

    y desafan los preceptos y las normas que

    comnmente rigen en la literatura y la est-

    tica (Schritter, 2006). Es frecuente encontrar,

    por ejemplo, hablando del contenido escrito,

    temas que hacen referencia a lo grotesco, lo

    cmico, elementos narrativos que se acercan

    a lo burlesco, y lo sarcstico, con lo cual se

    ponen en evidencia aspectos caractersticos

    de la naturaleza humana. Y por supuesto, en

    este sentido, las propuestas estticas desde lo

    icnico no se quedan atrs; ya hablamos de

    cmo las vanguardias artsticas surgidas en

    Europa en los inicios del siglo XX han influido

    notoriamente en la manera de hacer ilustra-

    cin, hecho que ha enriquecido desde el pun-

    to de vista plstico las prcticas ilustrativas en

    muchas partes del mundo.

    En este punto del presente escrito, po-

    demos tener una aproximada claridad en

    torno a cmo el proceso ilustrativo, involucra-

    do en la creacin de un cuento para nios,

    denota, ms all de una primera impresin

    visual, todo un conjunto de elementos que

    nos llevan a mirar esta actividad desde con-

    sideraciones ms profundas. Dichas consi-

    deraciones pueden referirse, por ejemplo, a

    los componentes estticos que la integran y

    que propician en el nio acercamientos con

    la creatividad y la imaginacin, las aprecia-

    ciones visuales sobre lo bonito o lo feo, y

    adicionalmente unos componentes desde lo

    cognitivo que le permiten a travs de las for-

    mas hacer un reconocimiento del mundo que

    cotidianamente vivencia.

    Si nos referimos a lo formal, tenemos las

    posibilidad tambin de relacionar estas re-

    flexiones, al dibujo como componente cons-

    tructivo fundamental de la ilustracin, el cual

    se manifiesta asimismo como un recurso ex-

    presivo que comunica y transmite a travs de

    la elaboracin de lneas y contornos que son

    trazados en un soporte o superficie y que al

    unirse entre s, estructuran formas. Estas for-

    mas se constituyen en representaciones que

    son producidas por mecanismos funcionales

    del cerebro como el recuerdo o la memoria, y

    tambin por configuraciones de lo observado

    en tiempo presente y que permiten finalmen-

    te hacer relaciones de asociacin con el mun-

    do que nos rodea.

    Figura12.Sin ttulo

    Ilustracin: Soacha. Oscar. (2012). Propiedad del

    artista.

    Nota: Imagen propuesta para la exposicin Ima-

    gen y Palabra realizada en la Universidad Los

    Libertadores en 2012.

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas30

  • treinta y uno

    Pero hemos de anotar que, actualmente,

    la ilustracin no se manifiesta nicamente por

    caractersticas que comprometen elementos

    formales del dibujo, sino que en su construc-

    cin se involucran tambin recursos cromti-

    cos y compositivos, expresados de mltiples

    maneras (en este punto, es importante tener

    en cuenta que la ilustracin de cuentos infan-

    tiles en sus orgenes se construa a partir nica-

    mente de imgenes realizadas en grabado y en

    blanco y negro). Por lo tanto, en un libro ilus-

    trado, para nuestro caso, un cuento infantil,

    se hace manifiesta una reunin de elementos

    que configuran caractersticas de las artes, las

    cuales propician en los nios diversos estmu-

    los relacionados con la sensibilidad, la esttica

    y la imaginacin.

    alarife / Pginas 12-35 / Enero 201231

  • treinta y dos

    Figura13.Difcil internet

    Ilustracin: Herrera, Lizandra (2007). Propiedad de la artista.

    El lenguaje visual es el mecanismo ms antiguo de co-

    municacin utilizado por el hombre (fueron primero las

    imgenes que el lenguaje escrito), que logra por encima de

    cualquier otro lenguaje acercarse ms eficazmente a la rea-

    lidad. En los procesos de construccin del cuento infantil, la

    ilustracin se sirve de la imagen, por su gran capacidad de

    inmediatez y de recepcin, virtud que posibilita acercarse

    al mundo infantil de manera mucho ms perdurable em-

    pleando para ello la formalizacin de lo visual y lo pedag-

    gico en procesos cognitivos y de aprendizaje que facilitan la

    relacin que hace el nio con su entorno en estos primeros

    aos.

    Los mundos fantsticos narrados en una historia para

    nios, se entrecruzan con las vivencias reales a travs de

    smbolos y relaciones analgicas, por eso la lectura de un

    cuento infantil, ms all de traducirse en un acto que con-

    lleva acciones ldicas y recreativas, es generadora de re-

    flexiones que nos acercan al mundo para comprenderlo en

    una dimensin ms tangible y permiten, como lo menciona

    la escritora e ilustradora brasilea Eva Furnari, soar con

    los ojos abiertos.

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas32

  • treinta y tres

    La inmediatez de la imagen es difcilmen-

    te comparable en su eficacia a otros medios

    comunicativos; a travs de ella, el mensaje

    se instala de manera concreta, directa y con-

    tundente en los procesos de aprendizaje en

    el ser humano. Esto se hace manifiesto por la

    posibilidad que atesoramos de observar colo-

    res, texturas, tamaos, espacios e infinidad de

    formas compuestas, en un proceso de apre-

    hensin del mundo tangible que se vincula

    de forma inmediata, no slo con elementos

    relacionados con la cognicin sino tambin

    con los entornos sublimes de la subjetividad

    humana.

    Cuando la imagen aparece en el proceso

    de lectura de un libro para nios, tiene la ca-

    pacidad de generar una gran sensibilidad en

    el pblico infantil; una respuesta perceptiva

    que produce a su vez deleite, satisfaccin y

    complacencia, multiplicando as las posibi-

    lidades de aprendizaje, al tener el nio no

    slo la facultad de percibir desde lo dicho

    o escrito, si no desde lo que puede ser tam-

    bin observado. Este potencial del que goza

    la ilustracin para cuento infantil, se origina,

    primero, en la facultad que tiene dicha cate-

    gora ilustrativa de generar multiplicidad de

    expresiones que se vinculan con la imagina-

    cin, la fantasa, los mundos soados; y en

    segundo lugar, por las innegables cualidades

    plsticas y estticas que posee, las cuales han

    sido nutridas de manera continua por diver-

    sas corrientes artsticas, algunas de ellas pro-

    venientes de las ya lejanas vanguardias que

    consolidaron los movimientos artsticos en la

    primera mitad siglo XX.

    Por tanto, la imagen como elemento

    de importante significacin para un cuento

    infantil, se afianza en esta relacin imagen-

    texto; no solamente desde un incuestionable

    e indiscutible acompaamiento, si no que se

    convierte a su vez, en una potenciadora del

    relato; cargada de elementos expresivos que

    comunican y propician estmulos sensibles

    hacia lo esttico, lo imaginativo y lo cogni-

    tivo.

    alarife / Pginas 12-35 / Enero 2012

    ConclusionesConclusiones

    33

  • treinta y cuatro

    A Daniela Violi, Lisandra Herrera, Oscar

    Soacha, mis amigos ilustradores, quienes ge-

    nerosamente facilitaron algunas imgenes de

    su prolfico y creativo trabajo.

    A mi querido amigo y compaero Andrs

    Foglia Ortegate, que se encuentra ahora en

    busca de sus sueos, y quien fue, mientras

    tuve el gran placer de trabajar al lado de l,

    un invaluable apoyo, no solo en lo personal,

    sino tambin en todo este proceso investiga-

    tivo que adelanto.

    A la Universidad Piloto de Colombia, por

    permitir este valioso espacio de reflexiones

    alrededor del conocimiento.

    alarife / No. 23 / Mara Isabel Duque Cardenas

    AgradecimientosAgradecimientos

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  • treinta y cinco

    Acaso, M. (2006). El lenguaje visual. Barcelona: Editorial Paids. Balasch, E. (2003). Historia mgica de los cuentos. Madrid: Editorial Oberon. Calvo, F. (2001). El arte contemporneo. Madrid: Grupo Santillana. Castrilln, S. (1992). Relacin Nio- Ilustracin. Revista Hojas de Lectura, 3 (15), 3. Bogot: Fundalectura. Cervera, J. (s.f.) Teora de la Literatura Infantil. Bilbao: Editorial Mensajero. Da Vinci, L. (1999). Cuadernos de Notas. Madrid: Edimat Editores. Diccionario Enciclopdico Ilustrado. (1995). Colombia: Carvajal S.A. Echeverra, S. (1994). La literatura Infantil: Sus forjadores y cultivadores. Medelln: Editorial Lealon. Furnari, E. (1995). Hojas de Lectura, (34), 12. Bogota: Fundalectura. Garca, E. (2000). La imaginacin y el dibujo infantil. Mxico: Editorial Trillas. Martnez Moro, J. (2004). La ilustracin como categora: Una teora unificada sobre arte y conocimiento. Espaa: Ediciones Trea. Petrini, E. (1981). Estudio Crtico de la Literatura Juvenil. Madrid: Ediciones Rialp. Porqueres, B. (1994). Reconstruir una tradicin: Las artistas en el mundo occidental. Madrid: Horas y Horas.

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    alarife / Pginas 12-35 / Enero 2012

    BibliografaBibliografa

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