DIGNIDAD, RESPETOA LAVIDA Y TOMA DE

DECISIONES EN LASUNIDADESDE CUIDADO NEONATAL

Myriam Patricia Pardo Torres*Gloria Inés Zuleta Cruz* *

RESUMENEl profesional de salud en su trabajo diario en las unidades de cuidado neonatal, a menudose ve enfrentado a tomar decisiones que implican para ellos dilemas éticos que comprometenel respeto por la vida y la defensa de la dignidad humana. Es necesario recordar que cadadecisión involucra seres humanos y que son ellos quienes en últimas experimentarán lasconsecuencias.Palabras Claves: Recién nacido/lnfant Newbom, Ética de enfermería/Ethics Nursing, Valoressociales/Social Values.

"Cuidar es el ideal moral de enfermeríaen donde el fin es la protección, elengrandecimiento y la preservación dela dignidad humana".

Watson, lean

Reflexiones acerca de la dignidad

Dignidad es una de esaspalabras usa-dascomúnmente en la sociedad consignificaciones diversas e incluso

opuestas, muchas veces no reflexivas.

Al hablar de dignidad la comunidad se refieretanto al hombre como a la persona humana.

Enfermera, Especialista en Enfermería PerinatalU.N. Instructor Asociado Universidad Nacional,Facultad de Enfermería.Enfermera. Instructor Asociado, Universiad Nacio-nal, Facultad de Enfermería.

Victorino Rodríguez en su artículo "Dignidaddel hombre como persona", analiza el términodignidad etimológicamente como procedentedel latín dignitas, que significa decoro, cuali-dad superior, nobleza, excelencia 1.

Otros estudios derivan la palabra "dignidad",del griego axioma, que le da el significado demerecimiento de un "valor" a diferencia de laprocedencia latina que se refiere al mereci-miento de un "honor", lo cual concluye queal hablar de dignidad "nos estamos refiriendoa un algo merecido por alguien'".

1. RODRíGUEZ, Victorino. La Dignidad del hombrecomo persona, en "Studium", 22 (1982), pp. 8-9.

2. SASTOQUE POVEDA, Luis Francisco. La Dignidad dela persona humana en el magisterio de Pablo VI. Pon-tificia Stodiorum Universitas. Romar 1921. p. 149-150.

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Por estas circunstancias la dignidad se asociaa la justicia y equidad lo que se compruebafácilmente por el uso equivalente del adjeti-vo por "digno de, apto para, merecedor de,superior a".

En el ser del hombre como persona encon-tramos dos aspectos que piden hacer unadiferencia entre dignidad y significación. Ladignidad le corresponde a nivel ontológicocomo singular especie superior a las demáspor su condición original, independiente-mente de su cooperación, de sus méritos ydeméritos; y la dignidad adquirida debido asu comportamiento individual y social supersonal dignificación o promoción, cuandoel comportamiento es decoroso o digno desu ser y de sus posibilidades3.

"Vivimos en un mundo en el que, si bien seha adquirido una intensa conciencia de ladignidad de la persona, sin embargo sonmuy frecuentes las violencias de todo ordendirigidas contra la misma,,4.

Al presentar estas reflexiones para la consi-deración de los profesionales que confor-man el equipo de salud de las unidades decuidado neonatal,en tal sentido es oportunoseñalar el respeto de la dignidad de la perso-na humana, como valor supremo y absoluto,como cualidad que otorga al hombre prima-cía sobre todo aquello que no es humano,consideración, defensa y cuidado.

El principio del respeto a la vida

Por encima de todos los bienes materiales yexteriores tenemos el derecho a la vida, estederecho es primordial, inviolable e intocable(artículo 3 de la Declaración Universal de losderechos humanos).

3. lbíd, p. 150.

4. ARENAL, José Manuel. Derecho de vivir, derechode morir "Nota sobre el aborto de la comisiónEpiscopal Española para la doctrina de la fe, 1974".Editorial Morava. 1976. p. 239.

A través de la historia el respeto a la vida aaflorado como parte fundamental de todaslas ideologías y culturas, se comprenderáentonces que si perdemos el valor de con-servar la vida, no podrá existir armonía en laconvivencia de los hombres.

Reconociendo el "respeto a la vida", comoprincipio Universal ético para la humanidad,sin embargo se sigue intentando darle unajustificación racional. En tal sentido Santo To-más logra sintetizar toda la tradición antiguapara condenar los atentados contra la vidapropia o ajena, argumentándose en el respetoa la vida no solo como amor propio, y elconcepto religioso de esta como un regalo deDios, sino que resalta igualmente la dimensiónsocial del valor que representa la vida de cadaindividuo en el patrimonio cornún '.

En la actualidad se atraviesan momentosdifíciles en los cuales parece que el respetoa la vida, no fuese el principio ético funda-mental, es así como no se promueve el cui-dado de la vida propia, no se lucha cada díapor ser mejores y si se hace no se respeta alos semejantes en el logro de las metas, hayviolencia, la experimentación con el origende la vida humana es una carrera desborda-da, muchos personas mueren de hambre entanto que las naciones poderosas inviertengrandes sumas de dinero en la consecucióny perfeccionamiento de armas químicas al-tamente letales, resulta obvio destacar quees urgente hacer ingentes esfuerzos para evi-tar que estos adelantos terminen atentandocontra el propio hombre.

Por lo anterior y teniendo en cuenta que losprofesionales de la salud que laboran en lasunidades de cuidado neonatal, además detratar promueven el cuidado en esta etapa delcomienzo de la vida, es necesario hacer gran-des esfuerzos para defenderel respeto a la vida

5. LÓPEZ E., Pitarte. Ética y vida. Planteamientos ge-nerales en torno a la vida. Ediciones Paulinas. Bo-gotá, Colombia. 1990. p. 11-12.

humana como un valor primordial, que bro-ta de la misma dignidad de la persona.

El respeto a la viday toma de decisionesen las unidades de cuidado neonatal

El derecho a la vida en primera instancia sehace absoluto en la persona inocente, inmer-sa en una familia y perteneciente a unacomunidad, que la reclama como patrimo-nio común.

"Todo ser humano es persona sujeto de de-rechos y deberes, es decir una naturalezadotada de inteligencia y voluntad libre, portanto de esamisma naturaleza nacenderechosy deberes que al ser inviolables y universales,son también absolutamente inalienables...Todo ser humano tiene derecho a la existen-cia a la integridad física, a los medios indis-pensables para un nivel de vida digno?".

La raíz del valor original está en la supe-rioridad e irrepetibilidad de cada hombrevivo su valor está en la suprema dignidadr

como integrante del mundo, por precaria ylímite que sea su situación, es así comoentendemos que ningún hombre es superiora otro como para legitimar la utilización deuna vida ajena o disponer de ella en un actode autoafirmación7.

Ental sentido Arenal dice "nadie tiene derechoa suprimir una vida humana por deforme quesea.Puesno puede valorarse la vida del hom-bre por su normalidad o por su futura produc-tividad, sino por su intrínseca dignidad,,8.

Asimismo Haring dice al respecto que nin-gún hombre tiene derecho a declarar la vidahumana sin sentido o despreciable y, porconsiguiente como condenada a muerte, yaque la dignidad del hombre no depende de

6. ARENAL, "Pacem in Terris", JuanXXIII, Op cite. p.243.

7. Ibid, p. 241.8. Ibid, p. 249.

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su eficiencia o de su capacidad para contri-bui I I 9utr a a economla .

José Arenal, se refiere al derecho a la vidaenmarcada en ladignidad que sedebe respetaren todo ser humano, atendiendo a los avancesen la tecnología médica y sus alcances paramantener y preservar la vida, origen de lamultiplicidad de dilemas éticos a los que seven enfrentados los profesionales del área dela salud para quienes el fin en el cuidado es lavida y dignidad del ser humano.

A diario los profesionales de la salud, se venenfrentados a la toma de decisiones éticas, locual no es nada fácil, teniendo en cuenta lasdificultades en razón a que muy pocas facul-tadesque tienen que ver con el cuidado de lavida desde el inicio de lascarrerasenseñan alos estudiantes a enfrentarse con las mejoresherramientas acerca del respeto de la vidahumana, ya reflexionar en torno a ello.

Es así como la toma de decisiones se veinfluenciada por lascreencias y por lo últimoque se ha aprendido en el aula o en los librosy se desea aplicar a la situación, sin tener encuenta los deseos y expectativas de los pa-dres para el caso que nos ocupa, sin consult-ar la opinión de expertos se llega a decidirlo que se considera mejor para el neonato,sabemos que toda decisión tiene riesgo, perolo importante es tener a la mano la mayorinformación al respecto de tal manera que setenga la suficiente claridad que nos conduz-ca a reducir estos riesgos.

Cuando se tenga un recién nacido con "es-casasprobabilidades de supervivencia", porprecaria que parezca su situación, se debeprocurar enmarcarla en los principios de res-peto a la vida y toma de decisiones antesmencionados, esoportuno ofrecer lasmejorescondiciones paraque estenuevo serpotencial-mente productivo y que implica un alto valorpara su familia y comunidad logre una super-vivencia o una muerte igualmente dignas.

9. Ibid, p. 246.

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Andrew Varga, al referirse al cuidado neona-tal y la escogencia o no de un tratamientopara aquellos recién nacidos con malforma-ciones o con pocas probabilidades de super-vivencia, nos lleva a reflexionar acerca de laomisión de algún procedimiento simple ocomplejo, y sus implicaciones éticas, consi-derando la omisión como un procedimientoque constituye más bien poner fin a la vidadel ser humano.

Antiguamente muchos recten nacidos conmalformaciones morían por que no había ala mano un tratamiento efectivo, sin embargodesde 1950 los avances en la medicina, per-miten que muchos de estos niños puedansalvarse y vivir un buen número de años apesar de algunas onerosas inhabilidades quetienen que soportar por toda la vida 10. Dentrode estas consideraciones la medicina contem-poránea se ve cada vez más enfrentada a situa-ciones en que los interrogantes son múltiples yla toma de decisiones es angustiosa para quie-nes tienen la responsabilidad de hacerlo.

A medida que la pediatría avanza los trata-mientos para salvar o prolongar la vida delneonato con malformaciones, aumentan enforma continua los simposios, conferencias,seminarios, libros y artículos que tratan so-bre esta difícil toma de decisión. La preocu-pación más importante de estos escritos es ladeterminación de los principios orientadoresque apoyen la selección de los niños a quie-nes se les puede o se les debe permitir morir,y aquellos que deben recibir tratamiento 11.

Es necesario agregar, asimismo, dentro delcuidado neonatal los avances en la tecnolo-gía y el desarrollo de la neonatología hafacilitado el tratamiento a aquellos reciénnacidos prematuros extremos antes con muyescasas probabilidades de supervivencia, 10-

10. VARGAS, Andrew. Bioética principales problemas.Cap. 15 "La moralidad y la eutanasia infantil".Editorial San Pablo. Tercera edición. Bogotá, Co-lombia. 1994. p. 294.

11. Ibíd. Principios para escoger entre el tratamiento yno tratamiento. p. 294.

grando reducir las tazas de morbimortalidaden este grupo de personas, llegando inclusohasta el tratamiento ambulatorio del prematu-ro que ha superado sus problemas de sal ud, enel que se involucra directamente a la madrecomo agente de cuidado, de todo esto sededuce la importancia de la utilización de losrecursos humanos y tecnológicos que estén alalcance para permitir a estos niños la posibili-dad de sobrevivir en condiciones dignas.

Luis Alfonso Vélez, al referirse a la toma dedecisiones es este tipo de situaciones, desta-ca la importancia de dar la información sufi-ciente y veraz con la mayor claridad posiblede tal manera que se llegue conjuntamenteequipo de salud y padres a la decisión másacertada, teniendo en cuenta las variables queintervendrían allí como son la inmadurez delniño, la falta de conocimientos de los padresy el "cientifismo", de los profesionales delequipo de salud que muchas veces anula einfluye de manera importante en tal decisión.

Basados en las anteriores afirmaciones en elcuidado del recién nacido se debe ponerespecial atención a la relación que se esta-blezca con la familia, estar muy informadoacerca de los aspectos que rodean la vida delneonato desde el mismo momento en que seplaneó la gestación, hasta la actualidad; in-dagar por los sentimientos, expectativas ymotivaciones respecto a su hijo, ya que lospadres en algunas ocasiones se creen con elderecho a decidir por este nuevo ser, o enotras circunstancias se entregan a la decisiónque tome el profesional de salud, situaciónque los lleva a tomar decisiones equivocadaso a no participar en la toma de éstas.

Con la Premisa de que todo ser vivo es en símismo y que se debe proteger la vida sobretodas las cosas, es indispensable involucrardirectamente a la familia en el tratamiento yrecuperación de su hijo, de esta manera selogra el respeto de la dignidad de la personahumana con la que se interactua en estasunidades y que se encuentra enteramente alcuidado del equipo de salud,

Esnecesario agregar asimismo la importan-cia de respetar el lenguaje no verbal delrecién nacido, y no ir contra la naturalezamisma de la vida, ya que en muchas ocasio-nesestos recién nacidos demuestran en todomomento vitalidad y deseo de vivir.

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Sea propicia la ocasion para retomar laspalabras de Cicely Sanarders "Tú importaspor ser tú, importas hastael último momentode tu vida y haremos todo lo que esté anuestro alcance no solo para ayudarte amorir en paz, sino también a vivir hasta eldía en que mueras".

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. ARENAL, José Manuel. Derecho de vivir,derecho de morir. Editorial Morava. 1976.pp. 239-249.

2. GRIEGO, Juan Miguel; BEJARANO, Pedro F.Paciente crítico y el paciente terminal. Funda-ción Omega, Colombia. Primera edición. Edi-torial Amazonas. Marzo de 1992. pp. 57-64.

3. LEÓN, Augusto. Ensayo sobre ética y profe-sión médica. Impresora Edive, 1985. pp.303-309.

4. LÓPEZ E., Pitarte. Etica y vida. Ediciones Pau-linas. Bogotá, Colombia. 1990. pp. 11-20.

5. SASTOQUE POVEDA, Luis Francisco. Ladignidad de la persona humana en el magis-terio de Pablo VI. Pontificia Stodiorum Uni-versitas. Roma, 1921. pp. 147-217.

6. VARGAS, Andrew C. Bioética principalesproblemas. Editorial San Pablo. Tercera edi-ción. Bogotá, Colombia. 1994. pp. 289-291.

7. VÉLEZ CORREA, Luis Alfonso. Etica médi-ca. Editorial Corporación para investiga-ciones periódicas. Bogotá, Colombia. 1987.pp. 84-140.