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Por: Antonio Darcourt

Juan 1: 1. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo

era Dios.

El Evangelio según el Apóstol Juan, empieza con la

contundente declaración de que había una realidad

gloriosa en la eternidad… antes y en el principio de

todas las cosas creadas y… este era Jesús (El Verbo)

existente en toda su deidad.

2. Este era en el principio con Dios.

Reiteramos, la existencia siempre eterna de Jesús

en la forma del Verbo (v 1) fue y era antes de la

tierra y de todo lo que luego se puso en ella. Jesús

es revelado a través de estos versos del Apóstol

Juan, como uno que estaba con Dios y que además era Dios. Ya sabemos que no es cosa

sorprendente estas expresiones, porque Jesús es el Verbo, es el Hijo, y también es Dios.

3. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido

hecho, fue hecho.

Jesús es el autor y creador de todo lo

existente, <TODAS LAS COSAS POR ÉL

FUERON HECHAS>. Aquí Jesús es revelado y

presentado por Juan como el Creador, como

el Hacedor, como el que HIZO todas las cosas

en los cielos y en la tierra, y sin su

intervención nada de lo que existe fue hecho.

Y sin él nada de lo que ha sido

hecho, fue hecho, (v3b) como dice el

libro del Génesis 1: 1. En el principio

creó Dios los cielos y la tierra.

No hay cielos creados sin la acción directa del Verbo (Jesús); no hay planetas hechos sin la

potencia creadora del Verbo (Jesús), no es la tierra sin su intervención todopoderosa, no

fueron Adam y Eva sin su Palabra creadora. Como cuando Dios dijo: Hagamos al hombre a

nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, Gen 1: 26. Entonces dijo Dios:

Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza.

La toda Unidad del Padre del Hijo y del Espíritu Santo es claramente vista en la narración de los

días de la creación. La Deidad haciendo sus obras en plena armonía, en plena potencia con el

Hijo el cual es el Hacedor de todo cuanto existe.

4. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

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Jesús no es un simple “llamado” profeta; ni un “filósofo” pretencioso y vano como muchos

otros, ni un “sabio” de oriente, educado en filosofías de la india. Jesús no es un antecesor de

Mahoma, o enviado de Ala, o un espiritualista fundador de alguna religión con reglas y moral;

no es un vulgar cabalista, no es un mago, adivino o encantador, ni un curioso que mira en

bolas de cristal para pretender saber el porvenir, no es un Nostradamus, no es un “iluminado”

y fraudulento gurú, no es un quemador de inciensos y perfumes, ni un pensador profundo que

dejo sus reflexiones escritas al igual que muchos hombres descendientes del primer Adán,

(hombres polvo). JESÚS ES LA VIDA… JESÚS ES LA LUZ de los hombres, Jesús está por encima

de todo hombre, (Dios hecho hombre, pero…siempre Dios) por encima de toda mente finita,

por encima de toda lógica humana, por encima de toda sabiduría mortal. Jesús es la Vida y la

Luz. Jesús es Dios, el Dios que se hizo hombre (carne) para manifestarnos y darnos la Vida que

es Eterna e iluminarnos con la Pura Verdad.

5. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron

contra ella.

Y es muy cierto… Jesús vino y resplandeció, con

sus obras, milagros, portentos y doctrina, pero… el

mundo estaba cubierto de tinieblas, y… los judíos

tenían religión, (la verdad leudada) Anas y Caifás, y

todo un elaborado sistema religioso donde se

resaltaba lo externo, y se llenaban los sentidos con

lo de fuera y no se le daba importancia a lo de

dentro,(del corazón) exactamente igual que ahora,

donde hay una seudo Iglesia que se hace llamar

cristiana, y que al igual que Anas y Caifás (quienes

se oponían a la manifestación del Cristo, siendo

ellos mismos anticristos) tiene sumos pontífices

con trajes y ornamentos bordados con oro, y que

se sientan en sillas al modo de tronos, y que queman grandes cantidades de incienso, y que

llenan sus templos y parroquias de lo mejor en flores y ornamentos, pero que…solo es un

espectáculo externo de la verdad adulterada, porque hacen precisamente todo lo que Dios

aborrece.

Jesús la Luz los venció…y cuando ellos lo llevaron a muerte (Anas y Caifás) Él resucito victorioso

mostrándose como lo que es; la VIDA Y LA INMORTALIDAD. Toda religión hipócrita, adultera, e

idolatra que negocian con las creencias y la ignorancia de las gentes que no aman la Luz,

(porque si la amaran, hace mucho que hubieran sido iluminados) no prevalecerán contra ella,

sino antes bien, serán puestas en derrota.

La Biblia contiene las iluminantes palabras y enseñanzas del que es la luz, y el verdadero

buscador de toda fuente de verdad y de justicia las hallará. Mateo 7:8: Porque todo

aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

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6. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7. Este vino

por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos

creyesen por él. 8. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la

luz.

Juan el Bautista dio testimonio de quien era Jesús, lo declaro

tal cual, como la Luz y no solo en relación a la capacidad que

tiene Jesús para poner en evidencia las tinieblas y el error, y

dar la vida, sino que también declaro: ESTE ES EL CORDERO

DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO. La paga del

pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es perdón de

pecados en Cristo Jesús y vida Eterna para los que le reciben

creyendo en su Palabra que ilumina y da la Vida.

9. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo

hombre, venía a este mundo. 10. En el mundo

estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el

mundo no le conoció.

¡Aquella luz Verdadera! vino a este mundo, por esto es que contundentemente amonestamos

que Jesús no es “igual que otros” y, o que, sea parte de la larga lista de “inspirados” gurús,

mentalistas, sanadores y profetas, o que sea un “avatar”, que vino a este mundo a dar sus

lecciones de meditación y respiración profunda, para ser mejor futbolista, cantante, o bailarín;

¡JESUS ES LA LUZ VERDADERA! Y vino a este mundo; en el mundo estaba, y…el mundo…NO LE

CONOCIO; de ahí que los que son del mundo desdibujan su persona, la desprestigian y aun la

aborrecen, para ellos es más importante una botella de Whisky y una tarde de juerga, que la

verdad que los puede hacer libre de los vicios, el tabaco y el alcohol, los deleites temporales

del sexo pecaminoso, y todo pecado que los hace merecedores de la muerte ya que lo que se

recibe del pecado es eso mismo y lo que se recibe de Dios es vida. El mundo que no le recibe,

lo reduce al nivel de los falsos profetas y lo ubica a la altura de estos. El mundo que no le

recibe dice de Él que es un maestro ascendido, que es un guía espiritual, que fue un gran

pensador, que fue un hombre adelantado para la época en la que vivió, que fue un experto en

feng shui, en Reiky y que tenía su monasterio en el Himalaya, entre estas y tantas cosas

absurdas que el mundo que no le recibió, ni le recibe, dice y concibe falsamente de él…!JESÚS

ES LA LUZ VERDADERA!

11. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

Los Judíos, quienes son llamados los suyos, (no le

recibieron) ya que toda la historia Bíblica del Antiguo

Testamento nos lo deja ver con claridad, porque que a

diferencia de las otras naciones de la tierra, Dios se

revelo a los hebreos (judíos) de una manera clara y

definida, levantándoles profetas que oían la voz de

Dios y fueron guiados a través de mandamientos y

leyes llenas de sabiduría y buena guianza, pero…los

suyos… querían un Mesías acomodado a sus antojos,

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acomodado a la hipocresía de sus líderes avaros, codiciosos de ganancias deshonestas,

hipócritas de corazón que se contentaban con dar solo la imagen de bondad no importando la

esencia y realidad de esta misma, solo había que aparentar y para eso los sacerdotes y fariseos

eran expertos, como en la actualidad, que entre religiosos, políticos, y mucha gente en

general, lo que se muestra solo es la hipócrita apariencia de justicia y rectitud, hasta que se les

descubre en genocidios, narcotráfico, sodomía, pedofilia, robo, coimas y astucias típicas de la

serpiente, la cual es tinieblas. A los suyos vino, y los suyos no le recibieron, ¿Por qué? Porque

los llamados suyos, al igual que una mujer ramera y prostituta, se entregó a “otros amantes” y

se hizo tan oscura como las tinieblas mismas, por eso… no lo recibió.

12. Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio

potestad de ser hechos hijos de Dios; 13. Los cuales no son engendrados de

sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Sin embargo no todos lo rechazaron, no todos lo

malinterpretaron, no todos lo aborrecieron, antes bien, lo

recibieron. Lo recibieron a pesar de que su doctrina ponía

en evidencia aun, sus propias naturalezas codiciosas, ya que

un hombre llamado Zaqueo lo recibió en su casa y a pesar

de haber sido redargüido acerca de la justicia y del buen

obrar, en los asuntos comerciales, se miró a sí mismo como

ladrón y dejándose iluminar por la luz que todo lo pone en

evidencia, se entregó, recibiendo al perdón de Cristo,

recibiendo la luz, que sería su guía más allá de la muerte,

comprometiéndose a devolver multiplicado lo que se

hubiere robado. Muchos lo recibieron y muchos creyeron

en su Nombre; a estos se les dio potestad, de ser hechos

hijos de Dios, como el caso de María de Magdala, o la

llamada Magdalena, de la cual se echaron fuera, siete

demonios, (plenitud de pecado y de maldad) Lucas 8:2: y

algunas mujeres que habían sido sanadas de

espíritus malos y de enfermedades: María, que

se llamaba Magdalena, de la que habían

salido siete demonios,

Los que hemos recibido a Jesús el Cristo tal cual es, es decir

Luz, podemos estar seguros que ÉL es Dios, que ÉL es el

Creador de todo cuanto existe, que es La Vida, que su

conocimiento y sabiduría es verdadera guianza y que se caracteriza por hacer libre a quien la

recibe, que el mismo Verbo vino a este mundo tomando cuerpo de carne, y que venció al mal y

a la muerte y a toda potestad de las tinieblas, porque es imposible que las tinieblas

prevalezcan contra la Luz, ¡Gloria a Dios por su gran amor manifestado en Cristo! Ya lo sabes;

Juan 1: 1. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo

era Dios. ¡JESUS EL CRISTO ES DIOS, NO LO

COMPARES CON EL POLVO!

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