Directora: H. Amparo González, O.P. LA MISIÓN QUE … · vivido la negrura de la no-fe, habían...

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boletín informativo DOMINICAS DE LA ANUNCIATA LA MISIÓN QUE NACE DE LA PASCUA C aminamos hacia la Pascua y una vez más volvemos sobre los tex- tos evangélicos que, de alguna manera, nos permiten acercarnos al Misterio que da sentido a la vida cristiana, al Misterio de la Resurrección. Fue de noche, no hubo testigos, las mujeres constataron que “se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto” (Jn 20,2), pero en el momento del “todo está cumplido” (Jn 19,30), el Espíritu hizo po- sible el milagro de la conversión pascual de los discípulos. Aquellos (hom- bres y mujeres) que seguían “buscando entre los muertos al que vive” (Lc. 24,5) terminarán diciendo “Señor mío y Dios mío”. Habían vivido ellos y ellas (los discípulos) días de verdadera angustia: se les había muerto el Maestro, mascaban la soledad más espantosa, habían vivido la negrura de la no-fe, habían corrido a esconderse “por miedo a los judíos” (Jn 20,19). No querían correr la misma suerte que el Señor. Seguramente no recordaban ni Pedro, ni Santiago, ni Juan, que Jesús les había hablado bajando del Tabor “ de resucitar de entre los muertos” (Mc. 9, 2-10). Palabras que, por cierto, no habían entendido. En Aquella ocasión el Maestro les impuso silencio “no contéis a nadie lo que habéis visto” (Ma. 9, 2-10). Ahora, cuando ya ha resucitado, cuando ya ha tenido varios encuentros con distintos discípulos, no sólo les manda ca- llar sino que les ordena que hablen: “Id por el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación” (Mc 16.15). “Id, pues, y haced discípulos” (Mt. 28, 19), “Vete donde mis hermanos y diles...” Año XXV. N.º 389 Abril 2003 - Dr. General Oráa, 11 - 28006-Madrid Adm.: La Granja, 5 - 28003-Madrid Directora: H. Amparo González, O.P.

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boletín informativoDOMINICAS

DE LA ANUNCIATA

LA MISIÓN QUE NACE DE LA PASCUA

Caminamos hacia la Pascua y una vez más volvemos sobre los tex-tos evangélicos que, de alguna manera, nos permiten acercarnosal Misterio que da sentido a la vida cristiana, al Misterio de laResurrección.

Fue de noche, no hubo testigos, las mujeres constataron que “se hanllevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto” (Jn 20,2),pero en el momento del “todo está cumplido” (Jn 19,30), el Espíritu hizo po-sible el milagro de la conversión pascual de los discípulos. Aquellos (hom-bres y mujeres) que seguían “buscando entre los muertos al que vive” (Lc.24,5) terminarán diciendo “Señor mío y Dios mío”.

Habían vivido ellos y ellas (los discípulos) días de verdadera angustia: seles había muerto el Maestro, mascaban la soledad más espantosa, habíanvivido la negrura de la no-fe, habían corrido a esconderse “por miedo a losjudíos” (Jn 20,19). No querían correr la misma suerte que el Señor.

Seguramente no recordaban ni Pedro, ni Santiago, ni Juan, que Jesúsles había hablado bajando del Tabor “ de resucitar de entre los muertos”(Mc. 9, 2-10). Palabras que, por cierto, no habían entendido.

En Aquella ocasión el Maestro les impuso silencio “no contéis a nadie loque habéis visto” (Ma. 9, 2-10). Ahora, cuando ya ha resucitado, cuando yaha tenido varios encuentros con distintos discípulos, no sólo les manda ca-llar sino que les ordena que hablen: “Id por el mundo y proclamad la BuenaNueva a toda la creación” (Mc 16.15). “Id, pues, y haced discípulos” (Mt.28, 19), “Vete donde mis hermanos y diles...”

Año XXV. N.º 389 Abril 2003 - Dr. General Oráa, 11 - 28006-MadridAdm.: La Granja, 5 - 28003-Madrid

Directora: H. Amparo González, O.P.

Jesús ha utilizado el verbo “Id” que, por una parte implica un mandato y,por otra, implica movimiento, dinamismo, y es que ahora los discípulos ya hancreído, han pasado de la no-fe a la fe, de la oscuridad a la luz. La fe en elResucitado los moviliza, ya han entendido lo que “hasta entonces no habíancomprendido” (Jn 20, 19).

Ese dinamismo que el Resucitado ha suscitado en ellos les impulsa a salirde la casa en donde permanecían escondidos, y es que sienten una necesidadgrande de contarse una y otra vez, de comunicarse entre sí lo que han visto yoído. Esas conversaciones, esos intercambios, ese compartir entre ellos, sinque ellos lo perciban, está dando lugar a la primera comunidad cristiana; estádando lugar al nacimiento de la Iglesia.

Es tanto el deseo que tienen de anunciar la Buena Noticia que, después dehaber salido de casa, sienten necesidad de salir de Jerusalén y de buscar a losgentiles y “decir su fe” aun antes de que se cumplan los cincuenta días para elmilagro de Pentecostés.

La noticia de la Resurrección empieza a iluminar la historia; será el lenguajede la Pascua el que tengan que usar los misioneros de todos los tiempos, y lousarán fuera de Jerusalén, allí donde los envíe la comunidad, y será en la cultu-ra de cada pueblo en la que se encarnará la Buena Noticia de Dios.

Claro que el Anuncio de la Noticia no lo hicieron los discípulos de entoncesni los misioneros de hoy con sólo la palabra porque “enseñar” no es “indoctri-nar”. La misión que nace de la Pascua exige además brindar experiencia. Losdiscípulos hablaban de lo que habían visto y oído durante toda la vida deJesús cuando le acompañaban; vivían como había vivido el Señor que se acer-caba a la gente, se dejaba tocar, mostraba compasión hacía los más necesita-dos, buscaba “lo perdido”... El misionero que nace de la Pascua además deanunciar la Noticia con la palabra ha de ser testigo, ha tenido que acompañaral Señor, ha tenido que ser “de los suyos” (Jn 1,11), de los que le oyeron, le to-caron, comieron con El. El misionero de la Pascua ha tenido que salir de la os-curidad de la no-fe a la claridad de la Fe vivida en intensidad. Tiene que ser untestigo de la Pascua.

Además cuando Jesús les dijo “Id a mis hermanos y decidle: subo a miPadre y a vuestro Padre...” (Jn 20,17) les estaba hablando de fraternidad. Sóloquien es capaz de sentirse hermano de todos los hombres, está capacitadopara anunciar la Buena Noticia de Dios.

Estos pasajes que hoy desgranamos y otros muchos, nos dan el perfil delmisionero de la Pascua. Y vivir así la misión, ya es una Pascua.

H. Amparo González O.P.

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SUMARIOSUMARIOEDITORIAL

La misión que nace de laPascua..................................69

Carta circular de la P. General.. 71

P. COLL

El Beato F. Coll verdaderaencarnación de la paz evan-gélica, y modelo para pro-moverla en nuestro mundo.. 74El Beato Francisco Coll,apóstol del Rosario..............77El don del Espíritu Santo yla fidelidad del Padre Coll... 79

Santa Catalina de Siena mujerdel deseo....................................81Encuentro de comunidades di-rectamente dependientes de laP. General..................................84El educador en frases recientes. 85

PROVINCIAS

Santa Rosa: La Serena.........86Sto. Domingo......................89

ÚLTIMA PÁGINA ...................92

Depósito Legal: VA. 231-1965Fotocomposición e impresión: Anebri, S.A.

Antonio González Porras, 3528019-MADRID

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Mis queridas hermanas:

Son tantos los acontecimientosque se están sucediendo en este añoque deseo compartir con todas vo-sotras algunas reflexiones sobreaquellos que nos tocan más de cer-ca. En primer lugar, nuestra miradase dirige al mundo del que forma-mos parte y ante el cual sentimos laimpotencia a causa de los malesque le aquejan.

La Cuaresma recién estrenada esun buen contexto para reflexionar ytomar compromisos serios que favo-rezcan a esta humanidad doliente.Tiempo especial que inauguramoscon la invitación del Santo Padre a laoración, al ayuno, a la atención a losnecesitados y a los gestos en favor dela paz. Tiempo que ofrece a todocristiano la posibilidad de prepararsea la Pascua haciendo un serio discer-nimiento de la propia vida, confron-tándose de manera especial con laPalabra de Dios, que ilumina el itine-rario cotidiano de los creyentes1.

Hoy de manera especial necesi-tamos aferrarnos a la Palabra deDios, deseando desde lo más pro-fundo de nuestro ser que la Verdadnos haga libres y felices, y que sehagan realidad los cielos nuevos yla tierra nueva donde habite laJusticia, la Verdad y la Paz. Es elmomento de poner en juego nuestrogranito de arena, de comprometernuestra palabra participando en ac-ciones concretas de solidaridad, deno limitarse a ser generosas y com-partir sólo cuando se dan las gran-des catástrofes, sino en el acontecerde cada día. Necesitamos ser per-sonas solidarias y pacíficas porqueestamos empeñadas en formar a ni-ños, jóvenes y adultos dentro deuna cultura de paz, justicia, respetoy solidaridad de las que nuestraépoca está sedienta.

Y es que la tentación del poder yla competitividad, de la violencia yla destrucción, de la explotación delhombre y la indiferencia por el su-frimiento ajeno, se ensañan sin pie-dad en este mundo y lo van despo-jando lentamente de los valoresevangélicos, dando así origen auna sociedad deshumanizadora. A

esto contribuyen también las nuevassectas y las llamadas nuevas religio-sidades, que con sus falsas profecí-as no sólo desorientan la fe del cre-yente, sino que diluyen y distorsio-nan su sentido profundo. Como fru-to de estos males se da el ansia delucro, de poder, de bienestar, demodo que crecen la competitividad,el egoísmo y el individualismo, has-ta tal punto que el Papa cuestionaal mundo cristiano: Frente al tristeespectáculo de la pobreza perma-nente que afecta a gran parte de lapoblación mundial, ¿cómo no reco-nocer que la búsqueda de ganan-cias a toda costa y la falta de unaactiva y responsable atención albien común llevan a concentrar enmanos de unos pocos gran canti-dad de recursos, mientras que elresto de la humanidad sufre la mi-seria y el abandono?2 Y es que elexceso de bienes aleja de los po-bres, sitúa a los creyentes en uncontexto que les incapacita para en-tender el drama de la pobreza y leshace sordos al clamor de los pobres

Una mirada, cargada de esperanza, a nuestra Congregación y al mundo, deseando que se hagan realidad los cielos nuevos y la tierra nueva

«Entonces brotará como la aurora y tu herida se curará rápidamente. Te precederá tujusticia, la gloria de Yahveh te seguirá. Entonces clamarás, y Yahveh te responderá, pe-dirás socorro, y dirá: “Aquí estoy”. Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo, yno hablas maldad, repartes al hambriento tu pan, y al alma afligida dejas saciada, res-plandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como mediodía» (Is 58, 8-10).

Ca r t a Circular de la Pr i o r a Ge n e r a l

1 Mensaje del Papa para la Cuaresma2003. «Hay mayor felicidad en dar que enrecibir». 2 Ibid.

y al grito de la injusticia que se ele-va hasta Dios. Tengamos presenteque éste es el ayuno cuaresmal delque nos habla la Palabra de Dios.

Y la tan mencionada y deseadapaz no acaba de llegar. ¿No seráque se intenta fomentar por caminosequivocados? Nos cuesta reconocerque no somos libres, que estamos ma-nipulados por fuerzas oscuras. Lasmismas campañas a favor de la pazencierran, de alguna manera, la divi-sión y falta de comunión con el agra-vante de que se fortalecen los intere-ses partidistas frente al bien común ynecesario de la humanidad. Nuncaantes hemos tenido acceso a más me-dios de información y, al mismo tiem-po, nunca hemos estado tan mal in-formados. No se sabe a quién favore-ce esta falta de claridad, pero de loque sí somos conscientes es de que losperjudicados son siempre los mismos.

Un ejemplo de mala informaciónlo hemos vivido recientemente en eljuicio que se ha llevado a cabo enLa Serena –Chile– para esclarecerlos hechos ocurridos en la comuni-dad de nuestras hermanas en el año2001 y que culminaron el 17 de oc-tubre con el incendio producido pordos inculpados, con los resultadoslamentables de la muerte de nuestraquerida H. Lita Castillo, la enferme-dad de la no menos querida H.Natalia Acosta y el dolor inmensode toda la Congregación, de modoespecial de las hermanas que inte-graban entonces la comunidad. Lamanipulación de los medios de co-municación a lo largo del juicio hasido patente y a ello se refierennuestras hermanas cuando dicen: Losabíamos, pero igualmente una vezmás nos ha impresionado y sorpren-

dido el poder de los medios y la fal-ta de escrúpulos de los periodistas,al tiempo que ha hecho más fuerteel interrogante que desde siempretenemos planteado sobre nuestra co-laboración con ellos y la ausenciade crítica en su utilización3.

Con este juicio se pretendía unobjetivo: buscar la verdad y la justi-cia, como lo expresaba MonseñorManuel Donoso D. ss.cc, Arzobispode la Diócesis de La Serena. ElTribunal reconoció la coautoría deArmando Tapia y Carlos Vicanco enlos hechos ocurridos y sentenció aArmando Tapia a sufrir la pena úni-ca de 10 años y un día de presidioen su grado medio, y a CarlosVivanco a sufrir la pena de 20 añosde presidio mayor en su grado máxi-mo. Por lo menos se esclareció la ver-dad, porque sin ella no puede haberjusticia, y es más difícil el perdón.

Además de la posible guerra deIrak, y la violencia en Israel, de lasque estamos saturadas de informa-ción, está la de Costa de Marfil, dela que poco o nada se informa y enla que se mezclan intereses políti-cos, económicos, étnicos y religio-sos . Y ésta nos toca muy de cerca.A tal punto se han vivido –y se si-guen viviendo– momentos difíciles,que hemos hablado de retirar tem-poralmente del país a las hermanasen formación inicial, con la posibili-dad de que sean trasladadas aEspaña las novicias, a pesar del do-lor que para todas supondría tal de-cisión. Por el momento están prepa-rando los documentos necesariospor si llega el momento crítico que

obligue a realizarlo. La comunidadde Bouafle está cerrada mientrasdura el peligro, ya que se encuentramás cerca del lugar de combate.

Quizá penséis que es demasia-do pesimista todo este panorama.Sí, ciertamente, no podemos hablarde paz cuando se cierne sobre lahumanidad la amenaza constantede la guerra. Pero también es ciertoque, como consagradas, tenemosque manifestar al mundo que aúnes posible la esperanza, que Dioses fiel y que su promesa se cumpli-rá: Entonces brotará tu luz como laaurora, y tu herida se curará rápi-damente. Te precederá tu justicia, lagloria de Dios te seguirá. Entoncesclamarás al Señor y te responderá,pedirás socorro, y te dirá: «Aquí es-toy» ¿Cuándo? Cuando seamosmás humanas y sepamos compartirel pan con el hambriento y reciba-mos en casa a los pobres, se desa-ten los lazos de maldad y se arran-que todo yugo4. La Cuaresma es untiempo fuerte que sirve de desperta-dor para nuestra somnolencia ybúsqueda, consciente o inconscien-te, de comodidad y bienestar; noshace sensibles a las necesidades delos demás.

Nosotras, llamadas al segui-miento, debemos situarnos en laCuaresma en camino que nos llevahacia la Pascua de Cristo, nuestraPascua, con todo lo que encierra depenitencia y de gracia. Tiempo pa-ra hacer camino, para vivir más deacuerdo con el Evangelio, para rec-tificar todo aquello que está desa-justado, poco integrado, aquelloque no está evangelizado en noso-

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3 Escrito para el Bolentín «Anunciata».Mes de abril. 4 Cf. Is 58, 1-12.

tras: nuestros rincones más oscuros,nuestra interioridad, nuestros dese-os, que no siempre están de acuer-do con el querer de Dios. Somos,por tanto, peregrinas que toman sucruz cada día y avanzan tras lashuellas de Cristo Jesús con la mira-da puesta en la Pascua, dispuestasa acoger con gozo todo lo que su-pone de gracia, dispuestas a optarsiempre por la vida, la paz, la justi-cia, y todos los medios que condu-cen a ellas, aunque esta elecciónpase muchas veces por la renuncia,el esfuerzo, la cruz, la muerte a unamisma, la exigencia de fidelidad.

En medio de la ascesis que llevaimplícita la Cuaresma, la Iglesia ce-lebra con solemnidad la fiesta quedio origen a todas las demás: «LaAnunciación del Señor». Todo co-menzó con el SÍ de María alProyecto de Salvación de Dios parala humanidad. «Éste es el plan quehabía proyectado realizar porCristo cuando llegase el momentoculminante: recapitular en Cristo to-das las cosas del cielo y de la tie-rra»5 Con sencillez y humildad, laVirgen recibió la Palabra e hizoposible la Encarnación del Hijo deDios en su seno y en el mundo. Esun día muy apropiado para con-templar este misterio donde encon-traremos el amor, la luz y la ale-gría que nos impulsen a promovera la persona humana hacia la ple-nitud en Cristo y ayudar así a laconfiguración cristiana del mundo6.Que el Señor nos conceda la gra-cia de hacernos semejantes a Élpor el amor.

En la circular de Adviento oshacíamos un ruego: el de orar to-das con renovado fervor por lacausa de canonización del BeatoFrancisco Coll, nuestro queridoPadre. De lo que se puede informarhasta el momento es de que se es-tán dando los pasos para que laCongregación para las Causas delos Santos apruebe como milagrouna de las gracias especiales quehemos presentado. Se está en laetapa de consulta previa y a la es-pera de que den el visto bueno pa-ra seguir el proceso. No cabe dudade que este año, especial por estardedicado al Rosario, sería para no-sotras de gran alegría si pudiéra-mos ver a nuestro Fundador cano-nizado. Así se lo hemos expresadoen carta dirigida al Papa JuanPablo II. Todo esto requiere que si-gamos orando todas, y que tam-bién se lo pidamos a los niños, jó-venes y adultos, con insistencia, pe-ro sobre todo con fe y esperanza.Cuando recibamos alguna noticiamás concreta os informaremos.

Las Provincias de SantoDomingo, Nuestra Señora delRosario y Santa Catalina están pre-parando su IX Capítulo Provincial.Bien conocéis todas lo que de reno-vación, de revitalización para todala Congregación, lleva implícita supreparación, su ejecución y lapuesta en práctica de lo acordado.A partir del 5 de abril, aunque condiferentes fechas de inicio, se irándesarrollando los días de espiritua-lidad previos a los Capítulos y lacelebración de los mismos, según laprogramación que cada Provinciaha hecho y que ya conocéis. Os pi-do que os unáis en vuestra oración

a estas Provincias para que sea deverdad un tiempo de gracia paraellas y para la Congregación.

Queridas hermanas, aceptadesta «lluvia de ideas», en la queparece se ha convertido esta carta,como un medio para compartir lavida de las hermanas, las preocu-paciones y esperanzas que nosinundan en estos momentos, y deesta manera ayudarnos mutuamen-te a crecer en comunión congrega-cional y eclesial. Que este tiempofuerte de la Pascua del Señor, consu preparación o Cuaresma, noslleve a vivir más en plenitud el com-promiso de nuestra vida cristiana yreligiosa, de modo que podamosser portadoras de la paz de Cristoresucitado a nuestro alrededor yasí llegue a toda la humanidad.

Al despedirme, hago mías laspalabras con que el Papa terminasu mensaje para esta Cuaresma,deseando para mí y para vosotrasque sea un período propicio paradifundir y testimoniar el Evangeliode la caridad allí donde está cadauna, ya que la vocación a la cari-dad representa el corazón de todaauténtica evangelización. Y que laluz de Cristo resucitado iluminevuestra vida y misión.

¡Feliz día de la Anunciata! ¡Fe-liz Pascua de Resurrección! Recibidmi abrazo fraterno y el de lasHermanas del Consejo general.

Madrid, 10 de marzo de 2003.

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5 Ef 1, 9b-10.6 Cf. NL n. 1,II.

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Entre los bienes que el P. Coll promovió en sutiempo está, sin duda, la paz, que tanto faltabapor entonces. Hoy vivimos con dolor momentos

prebélicos en Irak y se dan guerras de múltiples géne-ros por doquier. Resultará, pues, útil considerar cómoencarnó él la bienaventuranza evangélica, «dichosos losque trabajan por la paz, porque serán llamados hijosde Dios», para, a partir de su ejemplo, iluminar el com-promiso de construir la paz.

En los estudios teológicos que realizó en Gerona–estudios que, por otra parte, no interrumpió a lo lar-go de la vida– descubrió que la paz de todas las cosases la tranquilidad que resulta del orden. Es fruto de lacaridad, es decir, está muy relacionada con el amor.La guerra, por el contrario, es fruto del odio, de lavenganza. Que la paz hay que situarla en el campo dela concordia, o de la unión de corazones; no es otracosa que la ordenada concordia –decía San Agustín–.La buena voluntad es sembradora de paz. Facilita laconsecución de todo bien. Puede provenir de los quegobiernan, porque el fin de todo gobierno es la paz, yla paz y la unidad de los súbditos es la meta de todobuen gobernante. Se conserva si entre los hombreshay justicia, que consiste en dar a cada uno lo que lepertenece. Pero es, sobre todo, un regalo de Dios.«Paz a vosotros» –fue el saludo que Cristo dirigió alos Apóstoles después de la resurrección–. El fin denuestros bienes es la paz. Es uno de los frutos delEspíritu Santo. Forma parte muy importante del sacra-mento de la Eucaristía, que es «sacramento de santi-dad y de paz». En ella pedimos a Cristo –el Corderode Dios– que nos dé la paz. Para que se dirija la men-te hacia Dios y pueda extenderse su Reino es nece-saria la paz en la convivencia con los demás, a los que

se debe ayudar, y ser de ellos ayudados.

****

El P. Coll consideraba que la paz es uno de los valores fundamentales, parte integrante de la mismabienaventuranza eterna. En su obrita titulada Escala delCielo citaba a San Próspero y afirmaba que la paz esun componente de la bienaventuranza a que tiene queaspirar el hombre con todas sus fuerzas. «Gloria es,dice San Próspero, un estado dichosísimo en que escierta la seguridad, es segura la paz, es pacífica laalegría, es alegre y dichosa la eternidad».

En la bienaventuranza –dice, citando esta vez a Hugode San Víctor, también en la Escala del Cielo– «está lapaz sin discordia, la luz sin oscuridad, la hermosura sinmancha… la amistad sin desazón, la concordia sin envi-dia». «Los bienaventurados están tan unidos entre sí,que todos ellos son un alma y un corazón: y así vivenen tanta paz, que la misma ciudad tiene por nombre“Jerusalén”, que quiere decir visión de paz». No pierdede vista el P. Coll que la vida cristiana en la tierra tieneque ser como un anticipo y signo elocuente de tipo esca-tológico, a saber, de las realidades futuras.

Cuando se dirigía de manera directa a las Herma-nas, en la Regla o forma de vivir, las invitaba a la con-vivencia pacífica, bien fundamentadas en la humildad,que produce la paz, y ésta, a su vez, hace crecer tam-bién en humildad: La humildad da la paz y unión entrelos prójimos, pero sobre todo entre las religiosas; puesla verdadera paz y unión da la humildad, porque el humil-de cede al juicio y parecer de todos. Juzga que losotros lo entienden mejor que él, que lo disponen conmayor perfección que él. El humilde sabe congeniar contodos; y así como entre los soberbios siempre hay ren-

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cillas, contiendas y porfías, porque a cada uno le pare-ce mejor arreglado su modo de pensar y mejor dispues-to lo que él dispone, entre los humildes no hay renci-llas ni discordias; porque el uno mira como superior alotro en todas las perfecciones y virtudes; así que todoes unión, todo es paz (Cap. III, de la Humildad).

En la misma obra afirmaba que los que viven en cari-dad y paz son semejantes a los ángeles. En la comu-nidad se debe guardar paz y unión. La humildad y lacaridad pondrán en paz a las Hermanas, y así volverána la paz y unión con Dios y entre ellas mismas (Cap.IV, de la Caridad fraterna).

En el n. 31 del Proyecto de Constituciones asigna-ba una misión concreta a la Priora general, la de hacerque en la Congregación reine la paz: «La Superiora gene-ral tendrá cuidado de vigilar sobre todo el Instituto, a finde que en todas partes se observen las Santas cons-tituciones, que todas las hermanas vivan en paz, unióny alegría y adelanten en la perfección, pues de otro modoen lugar de edificar en los pueblos, servirían de escán-dalo […] Cuidarán, asimismo, de que en todas las casasreine la santa paz, que tanto encarga Jesucristo, y poreso si en alguna casa hay alguna hermana de mal genio,que no deja vivir en paz a las demás, o haga algunacosa inconveniente, tomará las medidas oportunas parasu corrección y enmienda».

****

El P. Coll, como es sabido, fue él mismo una «encar-nación de la paz». El Cronista de la misión de Agramuntle llamaba el título de «Apóstol de paz»; afirmaba tam-bién que en un determinado momento, como en todoslos sermones que solía dirigir, pronunció un discursode paz al numeroso auditorio que en momentos taninteresantes estaba pendiente del hilo de sus labios.Por otra parte, el Cronista de la misión de Balaguerdaba fe de que él y sus compañeros habían dejado«para eterna memoria la paz, la dicha, la ventura y lafelicidad».

Su saludo era el mismo de Cristo, después de laresurrección, afirmaba el autor de la Crónica en que seinformaba de la misión dada en Organyà: Pax vobis,nos anuncia: la paz a vosotros. Y sobre estas dulces

palabras de nuestro adorable Salvador desenvolvía ypatentizaba las más consoladoras verdades en un nota-ble discurso, no menos luminoso que santamente sen-cillo.

El sacerdote de Moià, Isidro Dalmau, que misionómuchas veces con él, decía que había sido para la parro-quia «un ángel de paz», después de que la poblaciónatravesara tiempos de guerras, con las secuelas de

R E M A RRemar,cogiendo los remos,de la propia vida.Instantáneas de una tarde gris,en un día cualquiera de verano,agonizando en el poniente.La luz herida,en esos instantes vespertinos.Remamos en la barca personal,por nuestro río.La meta, la meta...Se entremezclan tristeza y alegría.Desgranamos las cuentas del Rosario.La Virgen sonrisa y cercanía,toda ternura,quiere abrazarnos,al seguir el rumbo.Rumores de espigas,balanceándose en el campoy leves estremecimientos,de las hojas de los árboles.de pronto navegamos por meandros.La voz del aire se hace brisa:¡Padre Coll! en la travesía río adentro,ayúdanos y habla de nosotros a María.

H. Ana José Jiménez

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muerte y destrucción. El obispo de la Seo de Urgel,Simón Guardiola, informaba del fruto de su predicaciónen Castellbò, y concluía: «Dios nos dé muchos hom-bres apostólicos como el P. Coll, y Dios nos volverá ala paz, que tanto necesitamos».

En los testimonios recogidos por el P. Alcalde sedice que «ponía paz en las casas». En él parecía que«había una paz ingénita», o connatural a su persona.Destacaba ya de novicio y estudiante como de carác-ter pacífico, «por nada se turbaba», decía su condiscí-pulo el P. Coma. La H. Antonell, por su parte, atesti-guaba: «Puedo asegurar que a pesar de conocer desdeniña al P. Coll, cuando aún era Coadjutor y Sacerdotesin tal compromiso en Moyá, jamás le vi enfadado; yque durante el tiempo que estuvo al frente de la Con-gregación, es decir, desde 1856 a 1875, nunca oí que-jarse a las Hermanas de que las hubiese reñido, tras-pasando los límites de la mansedumbre. No quiere deciresto, que se dejase llevar de su innata mansedumbre,dejando sin corregir los defectos: al contrario, si dili-gente y suave era en la corrección privada, no menos

diligente y severo en la corrección pública».

****

Es, sin duda, la paz un valor que debe ser muy apre-ciado y cultivado con esmero por quienes hemos recibi-do el «ministerio de la enseñanza». Es un bien quebradi-zo, lo llevamos en «vasijas de barro». Está, como decíamos,muy en precario en nuestro mundo, al comienzo de unTercer milenio de la historia cristiana de la humanidad.Nada más urgente, por tanto, que empeñarnos con dili-gencia, como lo hizo el P. Coll, en ganar más y más cotasde paz en nuestros corazones, y en la convivencia frater-na, para llevarla con decisión a nuestros proyectos apos-tólicos y «educar para la paz». Dios, con la encarnaciónde su Hijo buscó devolver la paz a los hombres, y en Élreconciliar consigo al mundo (2 Cor., 5, 19). La educa-ción –recuerda el Concilio Vaticano II– debe fomentar enla tierra la verdadera unidad y la paz (Gravissimum Edu-cationis momentum, n. 1).

Fr. Vito - Tomás GÓMEZ, O.P.

XVIII JORNADA DE LA JUVENTUD:“AHÍ TIENES A TU MADRE”

Con ocasión de la XVIII Jorna-da, de este año declarado “Año

del Rosario”que los jóvenes cele-brarán en sus propias diócesis, elPapa les propone un tema mariano.

* Si la Anunciación se sitúa alprincipio, la cruz marca el desenla-ce: en la Anunciación María ofre-ce en su seno al Hijo de Dios; a lospies de la cruz, en Juan, acoge ensu corazón a toda la humanidad. Avosotros jóvenes que os enfrentáisal sufrimiento: soledad, fracasosdesilusiones, violencia de la gue-

rra, dificultades de inserción en lavida profesional... Jesús os entregaa su Madre para que os consueleen la hora del dolor.

* Desde aquella hora el discípu-lo recibió a María en su casa. Cris-to os pide expresamente a vosotrosque acojáis a María “entre vues-tros bienes” para aprender de ellala disponibilidad interior, la escu-cha y la actitud de humildad y gene-rosidad.

* El cristianismo, les dice, no esuna opinión ¡El Cristianismo es

Cristo! ¡Es una persona, el Vivien-te! Encontrarse con Jesús, amarlo yhacer que lo amen es la vocacióncristiana. María se os entrega paraayudaros a entrar en relación per-sonal con Jesús.

* Siendo el año del Rosario lesrecuerda: Rezar el Rosario signifi-ca aprender a mirar a Jesús a tra-vés de los ojos de su Madre y amar-le con el corazón de Madre.

* El final del Mensaje lo dedi-ca el Papa a pedirles que se com-prometan en la búsqueda de la paz.

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El Papa Juan Pablo II en la Carta ApostólicaRosarium Virginis Mariae proclamó Año delRosario,de octubre 2002 a octubre 2003.

En este contexto, nos parece obligado tener un recuerdopara el Bto. Francisco Coll, gran apóstol del Rosario, si-guiendo como buen Dominico la trayectoria de Sto.Domingo y de su Orden, que a través de los siglos ha pro-pagado de manera especial esta santa devoción.

Afirma el Santo Padre que el Rosario, en su sencillez yprofundidad, sigue siendo también en este tercer Mileniorecién iniciado. de gran significado. Aunque se distinguepor su carácter mariano, es una oración centrada en la cris-tología. En ella el pueblo cristiano aprende a contemplarcon María el rostro de Cristo.

Alude el Papa a la gran importancia que muchos de suspredecesores dieron al Rosario. León XIII lo considerabacomo instrumento eficaz ante los males de la sociedad.Juan Pablo II en esta circunstancia ve la urgencia de rogarpor la paz y la familia. Recuerda a Pablo VI, que en suExhortación apostólica Marialis cultus subraya el carácterevangélico del Rosario, su orientación cristológica y elaspecto contemplativo.

Confiesa el Santo Padre que esta oración ha tenido unlugar importante en su vida, acompañándole en los mo-mentos de alegría y de tribulación. «El Rosario es mi ora-ción predilecta», dice.

El Rosario, oración predilecta del P. Coll

Por poco que se conozca la vida del P. Coll, nadie igno-ra su gran devoción a la Virgen y al Rosario. Afirma la H.Inés Pujols: «Puede decirse que el rezo del santo Rosariofue la devoción peculiar y especial del P. Coll. Lo rezaba a

menudo, lo besaba con frecuencia y lo llevaba en la manocasi siempre».1

Múltiples testimonios aseguran que solía llevar el rosa-rio en la mano. Su connovicio el P. Domingo Coma loatestigua de cuando era novicio y asimismo de la últimavez que lo vio, ya ciego y enfermo2.

Son muchos también los que testifican que era devotísi-mo del santo Rosario. Lo rezaba con entrañable fervor, solo,con las Hermanas, por los caminos, yendo en carruaje conlos viajeros, dirigiéndolo en las iglesias con su voz sonora...3

Sin duda, el P. Coll había llegado a descubrir en elRosario «la oración incesante», a la que Juan Pablo II hacereferencia en la Carta Apostólica, semejante a la «oración delcorazón» o la «oración de Jesús» de los orientales. Su fin,como es sabido, es unir nuestro ser a Dios a través de la in-vocación repetitiva del nombre de Jesús. Esta unión con Dios«en el caso del Rosario –dice Schillebeeckx– se logra poruna murmuradora y casi silenciosa fusión de voluntades».

Así, el P. Coll en los últimos años de su vida, ciego yenfermo, encontraba en el rezo del Rosario su mejor con-suelo y tranquilidad. Según la H. Inés Pujols: «Bastaba pa-ra consolarlo en los ataques y tribulación de su grave en-fermedad que las Hermanas le invitaran a rezar el santoRosario, y hasta cuando tenía afectadas sus facultades lorezaba casi maquinalmente»4. Solía decir: el Rosario mesirve de libro y de todo.5

El Bto. Francisco Coll, APÓSTOL DEL ROSARIO

1 GÓMEZ GARCÍA, Vito T. Francisco Coll O.P., Testimonios(1812-1931), Valencia, HH. Dominicas de la Anunciata, 1993, p. 946.

2 Lesmes ALCALDE, Vida del Rdo. P. Fr. Francisco Coll,Salamanca 1908, pp. 23 y 609.

3 cfr. Testimonios, pp. 432, 435, 485, 504...4 Ibid., p. 946.5 ALCALDE, Vida..., p. 609.

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El P. Coll, apóstol del Rosario

El P. Coll, como Sto. Domingo y otros muchosDominicos, descubrió en el Rosario un medio excelentede evangelización. Innumerables testimonios aseguranque en la predicación el Rosario era su tema favorito einagotable.

Entraban en los pueblos con unestandarte de la Virgen del Rosario,la «Virgen Misionera», y rezando tansanta devoción –dicen– se dirigían ala iglesia. Acababa sus sermonesmuy a menudo mostrándoles el rosa-rio y diciendo que era la escalera pa-ra subir al cielo. Lo recomendabacomo un medio para obtener la salva-ción6.

Además para afianzar la fe y de-voción de los fieles publicó dosobras: La Hermosa Rosay Escala delcielo, o el Rosario, como medio muya propósito para subir a él.Contienen ambos consideracionespiadosas y prácticas de devoción, so-bre todo del Rosario. En lo esencial elcontenido sigue siendo válido hoy.

Entre otros aspectos, que se podrí-an citar, vemos el elemento contem-plativo del Rosario en La HermosaRosa: Oración mental y vocal son lasdos alas que ofrece el Rosario deMaría para volar a las alturas, por lacontemplación de los misterios de lavida, pasión y gloria de Cristo.7 En laEscala del cielo se considera elRosario como un medio para alcan-zar la salvación: El Rosario es la escalera para subir a lagloria. Rezad, rezad tan santa devoción. Subid, subid poresa escalera que os ha arrimado María para subir alcielo.8

El mensaje del P. Coll a la Anunciata

El primer mensaje que nos transmite nuestro Fundadorsobre el Rosario es el testimonio de su vida, cómo lo reza-ba, cómo lo propagaba. Conmueve recordarlo en sus últi-mos años, ya ciego y enfermo con el rosario en la mano.Así lo vemos en la fotografía que se conserva de él.

Pero está también el mensaje quenos dejó en sus escritos. Con sóloojear el cap. XXXII de la Regla o for-ma de vivir de las Hermanaso el fi-nal del Proyecto de Constituciones,podremos ver con qué interés nos ex-horta a rezarlo.

Nos dice en la Regla: Rezadlo conviva fe, con toda humildad, con todoel fervor y atención posible. ¿Habrágracia alguna que no logréis? Rezadel Rosario con toda devoción y ha-cedlo rezar a las niñas9.

En el Proyecto de Constituciones,refiriéndose a la expansión de laCongregación, afirma: ¿Dudaréis re-zando con toda la devoción posible elsanto Rosario, si lograréis la propa-gación, aumento y extensión de estesanto Instituto?. No lo dudéis. Estadciertas de que este santo Instituto esobra de María. Continuad, continuadvuestro rezo del santo Rosario y estadciertas de que, si sois verdaderas hi-jas de María, este santo Instituto nocesará hasta ser extendido y dilatadopor toda la tierra10.

En este Año del Rosariopodría-mos detenernos a considerar qué signi-

fica para nosotras, Dominicas de la Anunciata, esta devociónen nuestra vida y en nuestra actividad pastoral. Recordemosque Juan Pablo II en su Carta dice que el Rosario es un te-soroque merece ser recuperado.

H. Socorro P. Campo-Osorio6 cfr. Testimonios, pp. 586, 913, 500, 704, 482, 789, 878, 1078.7 Cfr. Francisco Coll y guitart (1812-1875). Obras Completas l.

Valencia 1994. pp. 437-4388 Ibíd. p. 568.

9 Ibíd. pp. 225-227.10 Ibíd. p. 295.

Fotografía auténtica.

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La proximidad entre las festividades del Bto, FranciscoColl y Pentecostés nos motiva a profundizar en la fi-delidad del Padre Coll para desarrollar el don del

Espíritu, en la diversidad de dones y carismas que elmismo Espíritu infunde en la Iglesia a través de perso-nas escogidas.

Es el mismo Espíritu quien suscita la riqueza de losdones y de los ministerios más diversos, y empuja avivir la vida nueva del resucitado como servicio y mi-sión

“Hay diversidad de dones, pero el Espíritu es uno.Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es elmismo. Las actividades son diversas, pero Dios quelas promueve todas, es el mismo. En cualquier ca-so, el Espíritu se manifiesta presente, otorgando acada uno su don, para bien de la comunidad”.(Cor. 12, 4-7)

El Padre Coll, dominico, misionero, fundador, fue unhombre libre y disponible, abierto a la acción delEspíritu, atento a las necesidades de la humanidad, po-bre y generoso, fiel a su ideal y, con la fortaleza delEspíritu, perseveró ante las dificultades y llevó adelantesu proyecto.

Un texto de Carlo M. Martini, me ha llevado a esta-blecer un paralelismo entre los dones del Espíritu y lasactitudes del Padre Coll, relacionándolo también con lasbienaventuranzas. Este es el esquema que a continua-ción ofrezco:

LA FE:

✦ Felices los limpios de corazónEntendimientoEn el difícil ministerio de coadjutor y misionero,la meta del P. Coll fue siempre la santificación desu alma y la de los fieles. Antes de predicar sepreparaba con el estudio y la oración y, en susdiscursos, la oración que predicaba era convin-cente y adaptada al auditorio.

✦ Felices los que lloranCienciaDesde su humildad y convencido de que ésta esla primera piedra de la perfección cristiana, el P.Coll se propuso penetrar en el conocimiento de lainfinita grandeza de Dios y de la propia nada.

✦ Felices los misericordiososConsejoSiervo fiel y prudente, el Beato Francisco Coll, te-nía tanta fama de buen confesor, que muchos sa-cerdotes le pedían consejo y dirección.

ESPERANZA:

✦ Felices los pobres de espírituTemor de DiosLa certeza de la esperanza se reforzaba con eldon del temor de Dios. Este temor se manifestaba

EEll ddoonn ddeell EEssppíírriittuu SSaannttooyy llaa ffiiddeelliiddaadd ddeell PPaaddrree CCoollll

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en sus actuaciones con el miedo de ofenderle;evitaba el mal y todo lo que tenía apariencia depecado.

✦ Felices los que tienen hambre de justicia.✦ Felices los perseguidos por la justicia.

FortalezaEl siervo de Dios coronó su fortaleza con la per-severancia con la que luchó victoriosamente con-tra las continuas dificultades, aceptando el marti-rio lento de la vida.

CARIDAD:

✦ Felices los humildes de corazónPiedadEl P. Coll en el ejercicio de ese sagrado ministeriomanifestó un celo ardiente en promover el culto yla gloria de Dios con todas sus fuerzas. La ex-pansión misionera y fundacional es la mayorprueba.

✦ Felices los constructores de pazSabiduríaTuvo el P. Coll el don de la palabra con la queinstruía, traía y conmovía. Sus palabras, comolas del Apóstol, no fueron palabras persuasivasde la sabiduría humana sino eficacia del espírituy de la virtud.

(Cfr. F. Coll. Testimonios. Vito T. Gómez)

H. Montserrat FontH.I. San Raimundo

BALADA

Hoy queremos recordarPadre Coll aquel anhelode vida eterna, eterna...que tú llevabas tan dentro.Sediento estabas de Dios,sediento estabas de cieloy por eso expresabastan profundo sentimiento,repitiendo muchas vecescomo un dulce balbuceo:¡La vida eterna, eterna...al cielo, al cielo, al cielo!Cuando el cielo es cercaníael ruido se hace silencioy se siente la armoníaque canta el universo.Cuando el cielo es cercaníatodo es tan sencillo y bueno...El arroyo de la fuente,el pájaro y el lucero...Cuando el cielo es cercaníase vive cada momentosaboreando el gozode existir aquí en el tiempo

Anónimo

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No es raro encontrar en la iconografía de Santa Catali-na, a Dios, representado como anciano de barbasblancas –el Padre– entregando un libro a Catalina.

Esto puedo inducirnos a pensar que Catalina tenía una especiede “teléfono rojo” con Dios, con quien se comunicaba deun modo particular. Mientras nosotros pobres mortales de apie que no tenemos acceso a las “tecnologías divinas”, nopodemos pretender entender su doctrina y mucho menosrecorrer sus sendas. Ella intuía ya que podíamos dar estarespuesta y dice:

“El camino de la doctrina que te he enseña-do se halla confirmado por los apóstoles,manifestado con la sangre de los mártires,iluminado por la luz de los doctores, recono-cido por los confesores y de él tratan los escri-tos de los evangelistas [...] ¿Y como te la expli-can? Por la experiencia, puesto que hanprobado esa iluminación en sí mismos. Demodo que cada persona es iluminada para queconozca la verdad, si lo quiere; esto es, a noser que quiera alejar la luz de la razón conel amor propio desordenado”1.

Catalina se sirve de un género literario –el diálogo– paraescribir aquellas verdades que encuentra en su meditación,en su oración; una oración viva donde la presencia de Diosse hace sentir con toda la fuerza propia de aquel que, en labúsqueda de lo inefable, supera sus propios límites, su amorpropio, su voluntad propia. La otra Santa Doctora y mística,Santa Teresa, describe de un modo magistral el proceso deestas “ideas claras y distintas” –así las llama–. Santa Catali-na habla en diferentes ocasiones de este modo de conocer que

hoy estudia, de un modoespecial, la así llamadapsicología transpersonal,al estudiar los estadiosavanzados de la concien-cia que coincide con lapsicología o concienciamística. Para SantaCatalina esta claridad enel entender la realidad deDios o de la historia, esla recompensa de Dios–Verdad suprema– a laoración. Así lo explica eneste texto:

“La recompensa es que yo, Dios, espero porellos, obligado por la oración de mis servido-res, y les doy luz; hago que despierte el perrode su conciencia, les hago percibir el perfu-me de la virtud, y encontrar placer en el tra-to de mis servidores. También algunas vecespermito que se les presente el mundo tal cuales, sintiendo diversas y variadas aficiones paraque conozcan la poca firmeza del mundo y selevanten a buscar su patria eterna”2.

En más de una ocasión lo largo de su obra, Catalina expli-ca este modo de conocer al que llama “iluminación”, y con-lleva grande sufrimiento al descubrir la verdad de Dios y losseres junto a la realidad que la oculta. Es en este sufrimientodesde el que nuestra Santa Doctora se siente obligada a decirduras verdades a los ministros de la Iglesia que ocultan, envez de revelar, el verdadero rostro de la “Esposa de Cristo”.

SANTA CATALINA DE SIEna:Mujer del deseo

1 Santa Catalina. Obras de Santa Catalina de Siena: El diálogo, Oracionesy Soliloquios. Ed.De Salvador y Conde. Madrid, 1991. BAC pag. 106. 2 OC. 61

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Catalina ha sido definida por algún autor como mujer delDESEO; “Grande y continuo era el deseo, pero creció máscuando la Verdad primera le mostró las necesidades del mun-do y la confusión y ofensas a Dios en que el mundo incur-ría”.3 El Honor a Dios y la salvación de las almas es el grandeseo que la invade y lo manifiesta desde el primer párrafode su obra. Pero, ¿Qué quiere decir cuando habla de DESEOy cuál es el “motor” que lo mueve? Dice ella que invadidade gran deseo del honor de Dios y salvación de las almas¿Quién es Dios para Catalina y qué la salvación de las almas?,podríamos continuar preguntándonos. Catalina tiene el sen-tido de Dios como Ser infinito del que participan todas suscriaturas. Yla meta a la que está llamada la persona humanacreada a imagen y semejanza de Dios, revelan a la Santísi-ma Trinidad. En la antropología cateriniana –antología tomistapor otra parte– las potencias del alma son el reflejo de cadauna de las personas de la Trinidad. Las siguientes citas noslo demuestran:

“Abre los ojos de la inteligencia y mira den-tro de mi, y verás la dignidad y belleza de micriatura, la racional. Entre la belleza que hedado al alma al crearla a imagen y seme-janza mía [...] está unida conmigo en el amor.Y, sin embargo te digo que, si me preguntasesquiénes son, contestaría -decía el dulce y amo-roso verbo- que son “otro yo”....4.

“¡ Oh miserables vicios, que convierten en tie-rra el cielo del alma! La llamo “cielo” , esdonde yo habito por la gracia, ocultándomedentro de ella y haciéndola mi mansión porafecto de amor”5.

El ser de Dios es amor y verdad y se le conoce en la Ver-dad y el amor. Verdad de Dios “Verdad Suprema”, la “DulceVerdad”, a la que se llega por vía del conocimiento propio. Elconocimiento de sí es otro de los pilares de la espiritualidadcateriniana. El conocimiento de nosotros mismos es:

“...El camino para desear la consecución delverdadero conocimiento y de amarme a mí,Vida eterna, es éste: que no te apartes nuncadel conocimiento de ti misma; que bajes alvalle de la humildad y me reconozcas a míen ti. De este conocimiento deducirás lo quete es preciso y necesario...”6.

“... Por el conocimiento que el alma adquiere desí conoce mejor a Dios. Reconociendo la bon-dad de Dios dentro de ella misma y en el espe-jo de Dios, en la criatura, conoce también ladignidad y la indignidad propias, es decir ladignidad de la criatura al ver que es imagen deDios, y que eso lo es por gracia, no porque selo debiera, y la indignidad a que ha llegado porla culpa la conoce mirando al espejo de Dios...”7.

“La virtud no se consigue sino por el conoci-miento de sí mismo y de mí -de Dios- Esteconocimiento se adquiere con más perfecciónen el tiempo de la tentación, porque entoncesvemos que el hombre, de por sí, nada es...”8.

El conocimiento es base del amor de Dios, porque sóloes posible amar aquello que se conoce, y por el amor noshacemos uno con aquello que amamos. Todas las palabrasde Catalina son para explicar este proceso que entiende comofinalidad de la persona, su salvación. Ser uno con Dios.Estees el fin y la meta del ser humano creado a imagen de Dios,esta es su felicidad y su misión en la vida. Es una experien-cia profundamente mística, que como tal encontramos en losmísticos de todos los tiempos y de todas las religiones; laexperiencia de la unidad con Dios; el modo o camino parallegar a este estado de plenitud y lo que de él nos aparta esel fundamento de las enseñanzas de los autores místicos. Des-de los profetas del Antiguo testamento a San Pablo o SanJuan, desde los Padres de la Iglesia a Simone Weil –por nom-brar una persona más o menos cercana a nosotros–, pasan-do por San Agustín, Maestro Eckar, San Juan de la Cruz oSanta Teresa de Jesús, en todos encontramos el mismo con-

3 OC. 56 Verdad Primera, sinónimo de Dios en el lenguaje de Catalina.4 OC. Pag. 55-565 OC. 113. Observamos que antes que la filosofía y teología modernasobligaran a repensar las categorías espaciotemporales del cielo, ya Catali-na tenía claro que no se trataba de un lugar situado más allá de las nubes.

6 OC. Pag. 607 . pag. 818 OC. Pag. 128

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tenido “envuelto” al propio tiempo de su cultura y su tiem-po. Dios es ese “Mar de paz” en el cual somos, nos move-mos y existimos9. Caer en la cuenta de este misterio, vivir-lo, gozarlo y sufrirlo es la plenitud de la persona: su salvación.

Algunas veces hemos oído que una de las dificultadespara acercarse a la obra de Santa Catalina es su modo dedecir las cosas, por ejemplo, su referencia continua a la “san-gre”, término que puede que a nosotros, acostumbrados arelacionar la sangre con la violencia, lo desagradable..., pense-mos en la imagen que nos viene a la cabeza cuando oímoseste nombre. Escenas de terrorismo, de guerras... Ciertamentepara Catalina esta palabra tiene además otras connotacionesque, por otra parte, revelan una espiritualidad esencialmentebíblica. Podríamos traducir tranquilamente por AMOR elsustantivo “sangre” en el pensamiento de Catalina,

El Padre –su interlocutor en el Diálogo– es plenamenterevelado por el Hijo, Jesús, que es la revelación plena delAmor. Catalina se expresa con una sencillez y realismo quepueden escapársenos a primera vista, y ve en la Sangre deCristo, alguien que es golpeado hasta la muerte, crucifica-do, sacrificado y que en ello pierde la sangre, la vida, la prue-ba más grande del Amor. Ese amor que ella ha manifestadoatendiendo a los leprosos, venciendo su cansancio, enfrentan-do con palabras duras a todos aquellos que veía alejados delcamino de la salvación al que los hombres y mujeres esta-mos llamados. Ella sabe como duele el amor aunque no sellegue a derramar la última gota de sangre y la vida, por esocuando habla de la sangre de Cristo, habla de un amor inefa-ble, indescriptible, incomparable. “Vosotros no habéis llega-do hasta la sangre en vuestra lucha por el pecado”, dice elautor de la Carta a los Hebreos10. Ella, en todo su ofrecimien-to por el honor de Dios y la salvación de las Almas, no hallegado hasta la sangre. La sangre de Cristo es la medidadel amor de Dios. Un amor que no tiene medida.

Esto nos introduce en otro aspecto fundamental de la doc-trina cateriniana: La caridad. Ese amor inmenso que veíamosorientado a Dios tiene una medida y un guía en el Hijo.Nosotros somos llamados a dar la vida por los hermanoscomo la ha dado el Hijo; somos llamados a ser “otro yo” ledice Jesús, y esto se mide por la entrega a los hermanos.

La doctrina del Diálogo es como un círculo con unos pun-tos básicos, apoyados en su experiencia de Dios, en su experi-

encia mística y que, coincide básicamente, con la psicología detodos los místicos, que luego “rellena” con su propia teología,que bebe en las fuentes de Santo Tomás de Aquino y en la Sagra-da Escritura. Sus páginas están repletas de citas más o menosexactas al Evangelio de San Juan y a las cartas paulinas.

Santa Catalina participa del espíritu de Santo Domingoen una de esas misteriosas manifestaciones del carisma, ylo hace en concreto, participando de una misma formacióny estilo de vida.

1. Deseo del conocimiento de sí y de Dios.2. El conocimiento engendra el amor.3. El amor conduce a la unión.4. La unión con Dios genera deseo y mayor conocimiento.

“... No la consumas aflictivamente sino quehazla crecer con insaciable amor, pues cuan-do la sacias, no se llena, sino que te deseasiempre; cuanto más te posee más te busca y,cuanto más te busca más te desea y, aldesearte más, más te encuentra y más gustade ti, sumo y eterno fuego, abismo de caridad”11.

Todo esto es posible después de haber pasado un tiem-po empeñada en la práctica de las virtudes y asentada en lacelda del conocimiento interior. La reina de las virtudes nopuede ser sino la caridad, pero esta no es posible sin la pacien-cia y la humildad condimentadas con la discreción. SabeCatalina ¡Y cómo no! que esto no es fácil ni posible sin lacapacidad de “aguantar” –paciencia y fortaleza–, y la capaci-dad de discernir, practicar la discreción como la llama ella.Pero las virtudes: humildad, paciencia y fortaleza serán sig-nos de estar en el camino del conocimiento.

“¿Quién puede ver el rostro del Señor y continuar vivien-do?”12 Cuando Dios muestra a una persona su “rostro”, expe-riencia de unidad, éxtasis, no es un estado permanente, es unestado transitorio al que sigue la desolación interior, la nocheoscura como la llama San Juan de la Cruz13. Y se necesitade toda la fortaleza y paciencia para no sucumbir a las tenta-ciones de la oscuridad de la fe.

H. Clara García P.H.I. Prov. Santa Catalina

9 OC. Pag. 13810 Hb. 12,4

11 OC. 33012 Gen. 31,32; Ex. 33,20 y nota de la Biblia de Jerusalen.13 En una noche oscura/con ansias en amores inflamada/oh dichosa ventura/salísin ser notada, estandpo ya mi casa sosegada.

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Bienvenidas todas a este nuestro encuentroprimero de este año y se la damos de ma-nera especial a las que se encuentran

aquí por primera vez, la H. Margarita. Es un díade alegría, gozo, encuentro, acción de gracias,...sentimientos que brotan hoy de manera diferen-te en nuestro interior.

El Señor presente en nuestro encuentro.Jesús razón de nuestra vida fraterna, nos reú-ne hoy aquí a todas nosotras: parte mínima dela comunidad congregacional pero muy repre-sentada por casi todas las Hermanas de estascomunidades. De manera especial sentimos lapresencia amorosa de nuestro Bto. P. Coll al

que le pedimos ilumine y fortalezcanuestra fe y nuestra esperanza paraser portadoras de la “verdadera doc-trina e iluminar las tinieblas de la ig-norancia” en la tarea apostólica quecada una realizamos, muy rica y va-riada.

Nos sentimos contentas de estaraquí reunidas las comunidades deZaragoza, Roma, EL Roble, Aluche y LaGranja. En la síntesis del trabajo queaportamos aquí para compartir, sabe-mos está nuestra reflexión personal ycomunitaria, que nos ofrecemos unas aotras, encaminado al crecimiento de lavida fraterna en comunidad y a un ma-yor ardor apostólico. Sabemos que esmucho más lo vivido que lo expresado.Los deseos y aspiraciones, los anhelosy la vivencia que nacen del contacto

EENCUENTRO DE CCOMUNIDADES

ddIRECTAMENTE ddEPENDIENTES

DE LA PP.. GGENERAL

Madrid, 1 de febrero de 2003

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con la Palabra son difíciles de plasmar en pala-bras.

La oración nos ha introducido en el núcleodel tema de reflexión que no es otro que “revita-lizar la experiencia de Fe en Cristo Jesús...” Lafe, actitud global de la persona que nos lleva asituarnos de una determinada manera anteDios, ante la humanidad, ante la historia.

La fe vivida siempre como punto de partidapor el que acogemos la iniciativa de Dios y de suenviado Jesucristo en nuestras vidas. El viene anosotras, a nuestro encuentro, nos habla, nosescucha y establece una Alianza de amor.

Abrimos nuestro corazón al Amor de Dios,para que acogiendo , en el sencillo símbolo de lalámpara, la LUZ que es Cristo el Señor, que Elilumine guíe y fortalezca nuestra fe.

Que sea una jornada completa, con dos par-tes bien definidas. la mañana, y la tarde con elConsejo General.

H. Clara García PrietoCdad. de Roma

EL EDUCADOR ENFRASES RECIENTES“Hechos todos los programas, elaborados todos

los idearios y analizadas todas las situaciones de lasociedad y del educando, queda siempre como clavela persona del educador. Todo le puede ayudar, peronada le libera de su misión. Ella es su grandeza y sóloviviéndola ante el fondo sagrado de su conciencia,puede realizarla eficazmente. Donde hay un educa-dor, que es bueno, en el complejo sentido de la pala-bra, allí renace la humanidad y se recrea en el mun-do”.

Olegario Glez. de Cardedal

“No basta con responder a la pregunta de cómoson las cosas para que a la persona humana se le ma-nifieste el sentido último de lo que hace con su vida.El educador cristiano descubre este sentido cuandoahonda en las raíces de su identidad, pues sólo así al-canza a comprender su tarea y su misión”.

Card. Antonio Mª Rouco

“El reconocimiento de la multiformidad de las vo-caciones en la Iglesia confiere un nuevo significado ala presencia de las personas consagradas en el campode la educación escolar. La escuela es para ellas, el lu-gar de la misión, donde se actualiza el papel proféti-co otorgado por el bautismo y vivido según las exi-gencias de radicalidad propia de los consejos evangé-licos.

Congregación para la Educación católica

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Nos piden que hagamos para el BoletínAnunciata una síntesis del juicio por los he-chos ocurridos en mayo y octubre del 2001.

Nos cuesta volver una y otra vez sobre hechos tandolorosos, aunque en nuestra conciencia esténhondamente grabados y vivos ya para siempre.

El juicio oral comenzó el 3 de febrero y finalizóel día 24, con la lectura de la sentencia. Durante losquince meses que transcurrieron desde el 17 de oc-tubre de 2001 hasta ahora, la fiscalía y la partequerellante –ambas en defensa de las víctimas1–fueron recogiendo todos los datos necesarios detestigos y peritos para este momento, y celebrandosucesivas audiencias –creemos que hasta quince–recurriendo en algún caso hasta la Corte Supremapara resolver las trabas y dificultades (objeciones)que presentaba la defensa de los imputados,Armando Tapia Alvarez y Carlos Vivanco Fuentes.

En la sala, se encontraban los actores del juicioy, separados por un enrejado de madera, nosotros,los espectadores o público. En la presidencia, tresmagistradas. Fuera de la tarima, testificaban y de-claraban los testigos y peritos. Próximos a la sepa-ración del público, del lado izquierdo, los dos abo-gados de la parte querellante seguidos de los fisca-les, y del lado derecho los inculpados con sus abo-gados defensores. Entre el público: familiares deArmando Tapia –de Vivanco, parece que no habíaninguno–, las Hermanas no testigos que éramosunas siete, con algunas profesoras del colegio ypadres de familia, exalumnas y, por supuesto, los

medios de comunicación. En algunas sesiones estu-vieron presentes diferentes autoridades de la re-gión, mezcladas con el público, así como algunosestudiantes de derecho2.

Hecha esta ambientación, seguimos con el jui-cio. El día 3, una vez se hubieron retirado los testi-gos de la sala, pasamos el público y los medios decomunicación, previa identificación y chequeo.

Tras abrir la sesión la Presidenta del Tribunaldio la palabra a la fiscalía que hizo una breve rese-ña de los hechos. Para Vivanco, autor de dos deli-tos, “intento de secuestro frustrado” el 9 de mayodel 2001 y “autor intelectual y coautor el 17 de oc-tubre del 2001 de homicidio calificado3 consuma-do en una de las religiosas y frustrado en las otrasdiez” pidió prisión perpetua y, para ArmandoTapia, “coautor en los hechos ocurridos el 17 deoctubre”, pidió 15 años, teniendo en cuenta sus li-mitaciones intelectuales y sicológicas y la ausenciade antecedentes penales.

La defensa de Tapia pidió se sobreseyera la cau-sa pues, según ellos, Tapia es inocente, no tuvoparticipación en los hechos. Lo mismo pidió la de-fensa de Vivanco para su defendido, alegando quesufre –según ellos– de sicosis paranoica.

AAssíí vviivviieerroonn eell jjuuiicciioo llaass hheerrmmaannaass ddee llaa SSeerreennaa

(Extracto del informe facilitado por la comunidad)

1 La querella contra quienes resultaren culpables la presen-tó el Sr Arzobispo de La Serena.

2 Debemos aclarar que Chile está en plena Reforma del có-digo Penal. Que comenzó experimentándola en dos regiones,entre ellas esta nuestra y que hoy ya se experimenta en ocho.Se espera que muy pronto se aplique en las trece regiones quecomponen el país. Y que este caso nuestro, conocido como el“caso monjitas”, se considera caso estelar de la reforma, o elcaso que pone a prueba la reforma.

3 Homicidio calificado quiere decir que fue hecho con pre-meditación y alevosía.

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La magistrada que presidía el Tribunal, María delRosario Lavín Valdés dio la palabra a los acusados. ElSeñor Tapia hizo uso de la palabra y negó toda par-ticipación en los hechos. Vivanco, se negó a hablar.

A continuación comenzaron las declaracionesde los testigos que presentó la fiscalía. Entre testi-gos y peritos eran unos 35. Abrió el turno el direc-tor del Instituto Médico Forense de Santiago don-de se practicó la autopsia a la Hermana Lita. Siguióla hermana María del Carmen Martínez. Y, entrelos días 3 y 4 pasaron las nueve hermanas4.

Otros testigos fueron, además de las hermanas,el médico forense, el médico que operó a la Hna.Natalia, los carabineros y bomberos que asistieron alas hermanas en los primeros momentos, los carabi-neros que detuvieron a Tapia al día siguiente y, díasdespués a Vivanco, había también dos testigos pro-tegidos de primera hora que fueron clave para darcon los autores del siniestro en seguida.

El miércoles 12, declaró el Sr. Arzobispo,Monseñor Manuel Donoso.

Los testigos y peritos narraban los hechos y con-testaban a las preguntas de la Fiscalía y de la partequerellante, y después debían contestar a las pre-guntas que les hacían los abogados defensores.Los defensores de Vivanco poco podían decir puessu defendido se había confesado autor de los he-chos en reiteradas ocasiones, así es que se mantu-vieron moderados. El de Tapia –habló uno sólo to-do el tiempo– atormentaba a preguntas a testigosy peritos, capciosas muchas de ellas y algunas he-chas hasta con poco respeto. Os imagináis cómoestábamos nosotras, entre el público, sin poder de-cir una palabra ni hacer un gesto, las hermanasque testificaron actuaron muy bien, muy dignas,debían reconocer en la sala a los inculpados y lohicieron con mucha serenidad. Al narrar los hechosy llegar a la Hna. Lita en llamas, tuvieron que ha-cer esfuerzos para mantenerse serenas. Las herma-nas Mirtha, Aurelia y Adelaida se echaron a llorar

con todas las ganas y nosotras entre el público, lasacompañábamos. Con la Hna. Mirtha tuvieron quesuspender la sesión un rato. Es del mismo puebloque Lita.

Después de la declaración de Monseñor ManuelDonoso, declararon los testigos y peritos de la de-fensa. Entre ellos, el párroco de aquí, de LaCompañía. Dadas las manifestaciones que todo es-te tiempo venía haciendo en los medios de comu-nicación social, estos le esperaban como la figuraestelar del juicio; pero pasó sin pena ni gloria,pues ha perdido toda credibilidad por sus perma-nentes contradicciones y su apetencia desmedidade salir en los medios. Con todo, hay gente de laCompañía que sigue creyéndole y esto, sin duda,ha dividido la comunidad parroquial5.

El miércoles, 19, a las 16:00 h., el Tribunal cerróla sesión reconociendo la coautoría de Tapia yVivanco en los hechos del 17 de octubre de 2001 ya Vivanco como el sujeto que entró en la habita-ción de la hermana Lita la noche del 8 al 9 de ma-yo intentando llevársela. El Tribunal se tomó unosdías para redactar la sentencia fijando para su lec-tura el 24 de febrero.

Ayer, día 24, a las 18:15 comenzó la lectura dela sentencia que duró hasta las 21:05, condenandoal acusado Armando Tapia “a sufrir la pena únicade 10 años y un día de presidio en su grado medio,...” y al acusado Carlos Vivanco “a sufrir la pena de20 años de presidio mayor en su grado máximo,...”La sentencia fue dada por mayoría con el voto delas magistradas Mª. del Rosario Lavín , presidenta,y María Cruz Fierro , y con el voto disidente de lamagistrada Liliana Mera que acogió las tesis de ladefensa y pidió la absolución de Tapia e internaren un siquiátrico a Carlos Vivanco.

¿Qué nos parece a nosotras la sentencia ylo vivido en relación con el juicio? Con la sen-tencia estamos bastante conformes, puesto que el

4 La Hna. Natalia no asistió al juicio pues se lo prohibió ter-minantemente la Sicóloga que la atiende.

5 Dentro de diez o doce días saldrá de la Diócesis. Le haacogido por un año el Arzobispo de Santiago, CardenalFrancisco Javier Errázuriz; después deberá ir a su diócesis de ori-gen, Concepción.

Tribunal por mayoría, reconoció la coautoría de losdos inculpados en el hecho. Con la defensa del se-ñor Tapia y con los medios de comunicación, muydoloridas y decepcionadas .

El abogado defensor de Tapia mintió descara-damente, sacando frases del contexto y absoluti-zándolas y diciendo en los medios de comunica-ción que él estaba absolutamente seguro de lainocencia de su defendido, cuando él sabe, comonosotras, que Tapia participó en los hechos esa no-che del 17 de octubre con Vivanco.

Entendemos que los defensores de los acusadosestán para defenderlos, pero no negando los he-chos, haciendo mentir a unos cuantos testigos pre-parados para el caso, pues por más que ahora hu-bieran que-dado libe-rados –cosaque no su-cedió– supecado lesacompaña-ría toda lavida, lo queno ocurriríasi hubiesenreconocidosu crimen ylo redimie-sen con elarrepentimiento y la pena. Podrían haber buscadootros atenuantes –que los había– pero no mentirtan descaradamente.

Los medios de comunicación social hicieron “suverdad” sobre los hechos y sobre el juicio mismo –ysiguen haciéndola– y “esta verdad” es la que lamayoría de la gente cree junto con las pintadas enla calle de “Injusticia; la Iglesia y la Fiscalía conde-nan a un inocente”. “Monjas mentirosas”. ¡De pe-na! Lo sabíamos, pero una vez más nos ha impre-sionado y sorprendido comprobar el poder de losmedios y la falta de escrúpulos de algunos perio-distas, al tiempo que ha hecho más fuerte el inte-rrogante que desde siempre tenemos planteadosobre nuestra participación –la de los cristianos en

general y la nuestra en particular– en ellos y la au-sencia de crítica en su utilización.

Los abogados de los acusados han anunciado queapelarán la sentencia pidiendo la nulidad del juicio.De momento, los abogados de Tapia por medio de lahermana de éste ya han presentado querella contra lamédico legal, Dra. Katia Cabrera, por perjurio. La Dra.Cabrera es una reconocida y muy valorada profesio-nal en el medio, que visitó a Tapia en la Comisaría el18 de octubre del 2001, realizando un informe magis-tral en el juicio acerca de las quemaduras que estepresentaba en la cara y las magulladuras que tenía enel cuerpo por los palos que le habían dado las herma-nas. Su peritaje fue muy importante para establecer laparticipación de Tapia, a pesar de que la defensa hizo

todo lo posible,desde el princi-pio, por evitarque fuera acepta-do por la Fiscalía,recurriendo inclu-so a la CorteSuprema.

Este es más omenos el informesobre el juicio.No podemos ter-minar sin deciruna palabra deagradecimiento a

tantas personas que han estado a nuestro lado entodo momento: las hermanas de la Congregación; elSeñor Arzobispo de la Serena, Monseñor ManuelDonoso; el Fiscal Regional, Sr. Victor Hugo Villarroel;el abogado que puso el Señor Arzobispo para nues-tra defensa, Sr. Claudio García: personal de laFiscalía: Religiosas; exalumnos del colegio; profeso-res; padres de familia. Hemos conocido gente mara-villosa y tejido amistades muy hermosas. En nuestratribulación el Señor se acordó de nosotras y, una vezmás, nos manifestó su bondad y su amor a través delos hombres.

Comunidad de La Serena25 de febrero 2003

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El Señor Arzobispo, hizo pública una declaración que tituló “Buscar laverdad y la justicia”. Tras afirmar que acepta el fallo y las decisiones judi-ciales que puedan venir, explicita a través de cuatro puntos el porqué de suactuación e invita a la reflexión sobre la inutilidad de la violencia. El últimopárrafo dice textualmente: “Al terminar, quiero agradecer de manera espe-cial a las religiosas Dominicas por su actitud humilde y sencilla, su valentía pa-ra soportar tantos meses llenos de tensiones, su amor a su vocación de seguiral Señor, su amor a los niños y a la educación. Son tantos los que la conocen yconfían que quizá no necesito decir yo que también confío plenamente enellas y en su veracidad. Si han aparecido escritos contra ellas en los muros dela ciudad, les pido perdón y, junto con perdonar a los que lo hacen, les digoque cesen de inmediato de hacer algo que tiene solo un nombre: cobardía.Quien tiene algo que decir que lo diga a la justicia, y a la luz de día”.

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* La responsabilidad primera de la E. Titular de los Centros detitularidad religiosa es promover la consecución de los finesy objetivos plasmados en el Carácter Propio de los Centrosy orientar la acción directiva al logro de dichos fines.

* Los centros educativos católicos son plataformas de evange-lización, lugares privilegiados de socialización de la fe, de sín-tesis entre la fe y la cultura, en los que religiosos y laicosdesplegamos nuestra vocación en misión compartida.

* Las Instituciones titulares y sus centros educativos son orga-nizaciones del tercer sector, pues persiguen fines de interésgeneral y sin ánimo de lucro y se diferencian nítidamente delsector estatal y de la empresa mercantil. Creativamente hemosde enriquecer nuestro modelo propio de gestión que ha deexpresar los fines de la escuela católica.

* El modelo propio de gestión organizacional de la escuela cató-lica ha de ser coherente con la naturaleza de las institucio-nes y favorecer que la cultura de los centros (nuestra formade ser, de estar, de organizarnos y relacionarnos) haga pre-sentes los valores contenidos en sus proyectos educativos.

* La colaboración interinstitucional se nos presenta como un fac-tor decisivo para la credibilidad y enriquecimiento de nuestraoferta educativa. Las instituciones, iniciativas, acciones, servi-cios y necesidades han de ser compartidas en beneficio de todos.

* Las instituciones (gobiernos provinciales) han de establecerpor escrito las directrices para el ejercicio de la función direc-tiva en los centros docentes determinando con precisión, deacuerdo con las tradiciones pedagógicas y modelos organiza-tivos propios, las funciones de los tres niveles en los que seestructura dicha unión (Órganos superiores de gobierno, Órga-nos intercentros y Órganos propios del centro).

* Los nuevos lideres-directivos están en nuestros entornos edu-cativo-pastorales. Cultivar adecuadamente estos entornosfacilitará la selección y formación de las personas que, en elfuturo, asuman funciones directivas. La Entidad Titular tie-ne la responsabilidad de ordenar los procesos selectivos. Esparticularmente importante el intercambio de experienciasde las Instituciones en materia de selección, formación y acom-pañamiento de directivos.

* La participación de los laicos en funciones directivas es unagracia y un reto del que en gran medida depende el futurode la presencia evangelizadora de la Iglesia en el ámbito dela educación. Es fundamental que el conjunto de los religio-sos de la Institución valoren, confíen y acojan la aportaciónde los laicos, para lo que es imprescindible una acción deci-dida de los órganos provinciales.

* El conjunto de los niveles de la función directiva (órganossuperiores, órganos intercentros y órganos de centros) hande desarrollar su actividad con base en principios de pro-gramación y evaluación. La fuente de referencias para la pro-gramación y la evaluación de la función directiva ha de serel Carácter Propio y el Proyecto Educativo de los centros.

* Las iniciativas descritas configuran lo que denominamos NuevaConfiguración de la Función Directiva y que consideramos quees el instrumento más importante que las instituciones tienenpara afrontar los retos que tienen planteados. Somos conscien-tes de que estamos en un proceso y de que este modelo debe serenriquecido con nuevas reflexiones, orientaciones, experienciasy aportaciones de todos los Institutos y centros, y consideramosque FERE debe estimular y acompañar este proceso.

* También hacemos una llamada a los poderes públicos, quehan de promover la autonomía de los centros, evitando lastendencias burocratizadoras que limitan a los titulares de loscentros y a las comunidades educativas su facultad y res-ponsabilidad de promover un modelo propio de organizacióny gestión de los aspectos fundamentales de la oferta educati-va (función directiva, tiempos escolares, enseñanzas, etc.).

* La calidad de la enseñanza exige una adecuada financiaciónde la función directiva de los centros, en cuantía análoga ala de los centros públicos. La financiación de la función direc-tiva no se debe convertir en un instrumento de imposiciónde una determinada estructura de cargos.

* La formación inicial y permanente de los equipos directivosdebe ser respaldada por las Administraciones educativas median-te ayudas, incremento de ratios para sustituciones, etc.

Tomado de la H.I.Prov. Santo Domingo

Nueva configuración de la Función Directiva en los Colegios de EspañaConclusiones/propuestas de un Encuentro organizado por la FERE

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JORNADAS DE FORMACION PERMANENTE

En Madrid, durante los días 27 al 30 de diciembrede 2002 vivieron las hermanas la habitual asambleade Formación Permanente que, este año, se dedica-ría a profundizar en el tema EL DISCERNIMIENTO

La Priora provincial, al inicio, en unas palabras desaludo y bienvenida hacía la propuesta de un nuevonacimiento que invitaba a participar con deseos, node consumir información, sino de que la escucha yprofundización sirvan para provocar un cambio.

Los días 28 y 29 se dedicaron al tema específico dediscernimiento que dirigió el padre Adolfo Chércoles,SJ. Las primeras sesiones, a partir de la autobiografíade S. Ignacio, estuvieron orientadas a poner los ci-mientos de un proceso de discernimiento. Con senci-llez y claridad planteó las diferentes situaciones porlas que puede pasar la persona y que le abren a tresexperiencias de discernimiento: la situación de estí-mulo-respuesta, la de conversión y la de estabilidad.

A medida que se iba adentrando en el análisis dedichas situaciones, a través de una serie de plantea-mientos, recordaba que el ser humano es un ser queno nace programado sino que se tiene que plantear¿Qué hago yo con esta vida que me he encontrado?,para llegar a intuir que sólo existen dos opciones:

– soy el centro y me busco a mí mismo,– salgo de mí y me doy.

A partir de ese descubrimiento y opción es posibleel paso a la deliberación; es decir una vez que se haoptado por una de las dos ya se puede entrar encontacto con la realidad y decidir sobre cuestionesconcretas, tales como planteamientos comunitarios,decisiones en torno a misión, reestructuración, etc.

Constaron las hermanas participantes la compleji-dad que conlleva entrar en un proceso de discerni-

miento personal en cualquier etapa, pero tambiéndescubrieron algunas “luces”

• El discernimiento es algo personal y propio deltodo ser humano.

• Es importante observar nuestros tiempos; no sepuede discernir en un presente aislado, dadoque nos movemos en el presente con ideas delpasado.

• Si no se discierne no hay posibilidad de libertad.• Lo que sólo vale para mi, no es válido.• La verdad no necesita justificación.• El ser humano no se define por sus “capacida-

des” sino por “hacia dónde las orienta”.• Nacemos con una tendencia hacia nosotros

mismos, pero en el crecimiento (maduración)esa tendencia cambia de sentido hacia el otro.

• Tenemos que aprender a movernos en nuestromundo interior.

Al final de la jornada se compartió la fe en una cele-bración que había preparado la comunidad de Valla-dolid y que invitaba a “caminar con esperanza abier-tas al futuro”. Después se compartió también la fiesta.

La última mañana del encuentro se dedicó a asun-tos varios de la Provincia. Se habló de la respuestapersonal al Trabajo Precapitular y la H. Crisanta anti-cipó que en las comunidades se recibirá una segun-da encuesta para responder comunitariamente. Enpequeños grupos se pensó en posibles sugerenciasal Capítulo.

UN ESQUEMA DE REESTRUCTURACIÓN A ESTUDIO

Prioras directoras y coordinadoras de Pastoral sereunieron en Madrid durante los días 1, 2 y 3 de no-viembre de 2002. Se trataba de comentar las impre-siones que había suscitado en las comunidades un

SANTO DOMINGO

En NuestrEn Nuestras Pras Proovinciasvincias

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esquema que previamente se les había entregadosobre “Orientaciones para el estudio de la reestructu-ración de las Obras y comunidades de la Provincia”.

En una lluvia de ideas serena y respetuosa, cada por-tavoz de las diferentes comunidades fue transmitiendoa la asamblea las aportaciones de su comunidad.

A continuación hubo un tiempo de reflexión perso-nal y trabajo de grupo, en torno a un primer esbozorealizado por el Consejo provincial sobre “Criteriosde planificación y organización de las comunidadespara la reestructuración de las Obras de la Provinciay de la presencia de las hermanas en las mismas”

La puesta en común, en la tarde del día 1 y prime-ra parte de la mañana del día 2, puso de manifiestoel interés que había suscitado el estudio del tema.No sólo se dialogó sobre diversos aspectos de loscontenidos del documento sino que se discutieron yhasta pusieron en “tela de juicio”. Fue un encuentrorico en participación por el interés y la energía queen ello pusieron las hermanas.

De las dificultades constatadas, al pretender ree-laborar el documento con las aportaciones del traba-jo de grupo, surgió la idea entre las hermanas parti-cipantes, de formar un pequeño equipo que, juntocon el Consejo provincial, elaborara una nueva re-dacción para presentar en un próximo encuentro dehermanas.

La tarde del día 2 trabajaron conjuntamente lasDelegaciones de Educación y Pastoral Juvenil Voca-cional para hacer una evaluación del cuatrienio; pri-mero en pequeños grupos y después en asamblea.

Durante la mañana del día 3 se trabajó lo específi-co de cada Delegación hasta la hora de la comida enque finalizó el encuentro.

El día 22 de febrero se encontraron de nuevo HH.prioras, directoras y coordinadoras de pastoral, enuna reunión que se preveía abierta a otras hermanas,para estudiar unos documentos relativos a “Criteriospara la reestructuración de obras y comunidades dela Provincia” y de un “Proyecto de Plan de Forma-ción Institucional de profesores”.

ENCUENTRO DE ORIENTADORES

Los/as orientadores/as de los colegios que habíanasistido en Requena al curso sobre Pastoral y Tutoríase reunieron en Valencia el día 1 de febrero de 2003.

El objetivo era hacer una valoración de la puestaen práctica de los contenidos trabajados en aquelcurso que se podrían concretar en: coordinación ytrabajo conjunto de los departamentos de Pastoral yOrientación, con el fin de potenciar y dar mayor co-herencia a la transmisión de valores cristianos quehan de caracterizar nuestros centros.

En clima distendido hablaron los participantes delos logros conseguidos, de las dificultades encontra-das, al tiempo que compartieron experiencias. Llega-ron a algunas conclusiones:

– Valoración positiva del cursillo de Requena ajuzgar por la repercusión que ha tenido en loscolegios.

– Realizar en los Centros una evaluación de lastutorías y de las actividades de pastoral.

– Unificar los Departamentos de pastoral y orien-tación.

– Plantear en los claustros la conveniencia de in-tensificar la formación de padres de alumnos.

ANTIGUAS ALUMNAS QUE COMPARTEN LA FE

Un grupo de antiguas alumnas del colegio de Vi-llanueva de Castellón comunican una experienciaque vale la pena imitar:

“Somos antiguas alumnas del colegio Santo Domin-go de Villanueva de Castellón. Siempre nos hemossentido unidas al colegio pero la celebración del Cen-tenario –2001– removió por dentro las inquietudes ysentimientos religiosos que, en otros momentos, las

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hermanas habían sembrado en nuestrocorazón.

Un buen día, acertadamente, recibi-mos una carta de las hermanas invitán-donos a formar un grupo de oración:leer, escuchar, orar y compartir la Pala-bra de Dios.

Lo acogimos con alegría. Desde en-tonces nos reunimos los viernes decuatro a cinco de la tarde. Pronto haráun año.

Vamos descubriendo día a día queencontrarnos entre nosotras y con Dioses importante en nuestra vida. La Pala-bra nos enriquece, nos ayuda a cono-cer el mensaje de Jesús y nos llena depaz. Esto, de alguna manera, va pacifi-cando nuestro interior y ayudándonosa superar las dificultades que se nosvan presentando si queremos pasarpor la vida haciendo el bien.

Damos las gracias al colegio por suacogida, preocupación y apertura, fun-damentalmente a las Hnas, Rosa y Glo-ria que acompañan al grupo”.

En NuestrEn Nuestras Pras Proovinciasvincias

Antiguas alumnas que oran juntas.

TENGO FAMILIA EN IRAKAsí reza el slogan que dominicos y dominicas de distintos países han mostrado pidiendo el

“No a la guerra”, reivindicando la paz y el derecho a la vida.

Los anales de la Orden indican que ya en el medioevo, al menos un fraile dominico formóparte de la Casa de la Sabiduría en Bagdad. Desde hace más de 250 años allí está permanente-mente “nuestra familia” y allí están dispuestos a permanecer, frailes y hermanas, compartiendoel sufrimiento con las víctimas de la guerra que ya comenzó. La Anunciata se solidariza conellos.

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• Los días 15 y 16 de marzo, las DIRECTORASDE COLEGIOS MAYORES Y RESIDENCIAS,junto con las Delegadas provinciales, se reu-nieron en Lérida, convocadas por la Delegadageneral de Educación H. Carmen F.Tresguerres.

• Los días 28 a 30 de marzo, las HH. DE VO-TOS TEMPORALES destinadas en nuestrascomunidades de Europa, asistieron en Madrida un Encuentro organizado en el Instituto deVida Religiosa.

• La Provincia Nuestra Sra. del Rosario ha con-siderado pertinente modificar el texto queaparecía en el Monumento a las Hermanasmártires en el término municipal deCastellgali, dado que fue escrito en un deter-minado contexto histórico. El nuevo texto es:H. ROSA JOSEFA JUTGLAR GALLACH / H.REGINA PICAS PLANAS / ReligiosasDominicas de la Anunciata / de la comunidadde Manresa / Testimoniaron su amor a Dioscon el martirio / 27 de julio de 1936.

• La H. MIRIAN ZAPETA de la Provincia Ntra.Sra. del Rosario, se encuentra en Manresatratando de recuperarse del atentado que su-frió en la comunidad de Abom (Camerun).

• La H. CONSUELO FERNÁNDEZ VALLINA dela comunidad de Bouaflé (Costa de Marfil), ce-rrada temporalmente, se encuentra en Campode Criptana, colaborando con la comunidad.

• La H. FATIMA GARCÍA, tras unos años de es-tancia en Centro América, se ha incorporadode nuevo a la Provincia Santo Domingo.

• Ha concluido la Diplomatura en CienciasReligiosas, la H. GLORIA CAÑADA, de la co-munidad de Villanueva de Castellón.

• EL CURSO DE ROMA camina con normali-dad. Han respondido a una entrevista que elBoletín publicará en un próximo número.

• Del 25 al 29 de abril se celebrará en Roma elprogramado SIMPOSIO SOBRE SANTA CATA-LINA DE SIENA promovido por HermanasDominicas Internacionales.

NOS PRECEDIERON

H. M.ª del CARMEN GUARDIA SOLÉ, fallecióen Vic –enfermería– el día 16 de marzo de2003, a los 95 años de edad y 73 de vida reli-giosa.H. M.ª LUZ RUIZ TORIBIOS. Falleció enCastellar del Vallés, el día 24 de marzo de2003, a los 67 años de edad y 47 de vida reli-giosa.

D.E.P.

TOMEMOS NOTA

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