Diseño de políticas culturales

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  Diseño De Políticas Culturales Por: Fabiola García Rangel y J. Francisco Barrera Ríos Club de Leones de Querétaro. La cor rie nte clá sic a del der echo de ine al !st ado co"o el con #un to de $ob lac i%n& territorio y gobierno. Pero co"o bien ha se'alado Gerardo (a"ora Fernánde)& la connotaci%n de $oblaci%n no es s%lo la su"a de indi*iduos& sino las relaciones e intereses colecti*os co"o generadoras de un orden $+blico. ,sí "is"o& al hablar de territorio no s%lo reeri"os el área geográica& sino el conte-to $olítico cultural ue en"arca un es$acio co"+n. Por +lti"o& el tér"ino gobierno co"o or"a de organi)aci%n de una $oblaci%n dentro de dicho territorio. Pode"os "encionar ue lo $+blico tiene tres características unda"entales: /. !s de sent ido c ol ect i*o 0. !s *i si bl e y "a ni i esto 1. !s a bi er to y ac ce si bl e 2a ue de la relac i%n entre gobierno  y sociedad& surge el es$acio de lo $+blico ue no reiere +nica"ente al gobierno sino auello ue ata'e a todos& $orue engloba a a"bos en una constante interacci%n. !n un "odelo si"$le de gobierno& los $rogra"as re$resentan los ob#eti*os& los recursos son las herra"ientas y la organi)aci%n guberna"ental es el "arco reerencial de la sociedad ci*il3 uien a su *e) crea la o$ini%n $+blica y la ,genda P+blica 4co"o el es$acio donde se $laniican las acciones5. !l gobierno debe uncionar con eicacia& eiciencia y legiti"idad $ara lograr la  gobernabilidad  6la cual $arte del !stado7. ,sí "is"o la sociedad tiene el co"$ro"iso de inor"arse y $artici$ar $ara lograr la  gobernanza 6la cual $arte de la sociedad7. 8oy en día& las técnicas y "etodologías de buen gobierno de"uestran ue $ara ser  políticamente justo y técnicamente serio& deb e int egr ar la  participación ciudadana3 co"o una or"a esencial de consolidaci%n de la de"ocracia. 2a ue si bien& los $rocesos de de"ocracia re$resentati*a se han ortalecido rá$ida"ente& $or el contrario& los $rocesos de"ocráticos de deliberaci%n en los ue $ode"os incluir la $artici$aci%n ciudadana& han ido "ás lentos en su integraci%n. Para anali)ar la $roble"ática cultural& entenda"os necesidades  no $or lo ue el artista quiere tener& ni $or auello ue las instituciones acostumbren  orecer& ni siuiera $or lo ue la soc iedad demande. 2a ue deinir las necesidades desde dichas $ers$ecti*as sería li"itar el  $roble"a a $eue'as $artes incongruentes entre sí. 9ebe"os entonces entender las necesidades co"o auello ue no está 4% $uede $erderse5 y hace falta $ara $ro$iciar un desarrollo cultural. Lo cual i"$lic a un $royect o a corto& "ediano y larg o $la)o ue $rogra"e no s%lo acti*i dades  $ara satisacer las de"andas de hoy & sino las *erdaderas necesidades $ara una cultura sustentable. Para lo cual el gobierno sea un a$oyo& una direcci%n % coordinaci%n3 y no el +nico y  $osible $unto ue sostenga a la cultura. Con*irtiendo al desarrollo cultural en una consecuencia del desarrollo social integral.  ANTECEDENTES EN MA TE!A C "#T"A# Pense"os en el rub ro de la econo" ía& don de tene"os se-eni o tra s se-eni o alg+n linea"iento de acci%n o $olítica a i"$le"entar. 8abla"os de una "ateria indis$ensable de  $laneaci%n& no $er"itiría"os ue un candidato a $residente $res entase un $lan sin conte"$lar este ele"e nto i"$ortan tísi"o co"o lo es una $olítica econ%" ica. Conse cuent e"ent e& nos resulta l%gico $ensar en una serie de uncionarios ue $artici$an en la e#ecuci%n de dichas  $olíticas econ%"icas& sin relacionar directa"ente la inluencia de la $ersona ísica con la i"$ortancia del actor econ%"ico. 9icho rubro no es "ás ni "enos i"$ortante $ara el $aís& en unci%n de si auél ue esta a cargo le da o no $rioridad. !n cuesti%n cultural no es así. os encontra"os cad a se-eni o $id iendo $or ue el un cionar io s cercano al $re sidente& sea escuchado $or los Poderes !#ecuti*o y el Legislati*o. !n caso contrario& re)a"os $orue no s%lo tenga buenas relaciones con los $oderes& sino ade"ás& sea conocedor en la "ateria y sea "ás uncionario $roesional ue $olítico $artidista. 9e ahí la necesidad de una $olítica cultural de !stado& ue trascienda a los di*ersos gru$os $artidistas en turno en el $oder. ;al co"o $uede

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Curso Queretaro

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DIAGNSTICO CULTURAL EN QUERTARO

Diseo De Polticas CulturalesPor: Fabiola Garca Rangel y J. Francisco Barrera RosClub de Leones de Quertaro.

La corriente clsica del derecho define al Estado como el conjunto de poblacin, territorio y gobierno. Pero como bien ha sealado Gerardo Zamora Fernndez, la connotacin de poblacin no es slo la suma de individuos, sino las relaciones e intereses colectivos como generadoras de un orden pblico. As mismo, al hablar de territorio no slo referimos el rea geogrfica, sino el contexto poltico cultural que enmarca un espacio comn. Por ltimo, el trmino gobierno como forma de organizacin de una poblacin dentro de dicho territorio.

Podemos mencionar que lo pblico tiene tres caractersticas fundamentales:

1. Es de sentido colectivo

2. Es visible y manifiesto

3. Es abierto y accesible

Ya que de la relacin entre gobierno y sociedad, surge el espacio de lo pblico que no refiere nicamente al gobierno sino aquello que atae a todos, porque engloba a ambos en una constante interaccin.

En un modelo simple de gobierno, los programas representan los objetivos, los recursos son las herramientas y la organizacin gubernamental es el marco referencial de la sociedad civil; quien a su vez crea la opinin pblica y la Agenda Pblica (como el espacio donde se planifican las acciones). El gobierno debe funcionar con eficacia, eficiencia y legitimidad para lograr la gobernabilidad la cual parte del Estado-. As mismo la sociedad tiene el compromiso de informarse y participar para lograr la gobernanza la cual parte de la sociedad-.

Hoy en da, las tcnicas y metodologas de buen gobierno demuestran que para ser polticamente justo y tcnicamente serio, debe integrar la participacin ciudadana; como una forma esencial de consolidacin de la democracia. Ya que si bien, los procesos de democracia representativa se han fortalecido rpidamente, por el contrario, los procesos democrticos de deliberacin en los que podemos incluir la participacin ciudadana, han ido ms lentos en su integracin.

Para analizar la problemtica cultural, entendamos necesidades no por lo que el artista quiere tener, ni por aquello que las instituciones acostumbren ofrecer, ni siquiera por lo que la sociedad demande. Ya que definir las necesidades desde dichas perspectivas sera limitar el problema a pequeas partes incongruentes entre s. Debemos entonces entender las necesidades como aquello que no est ( puede perderse) y hace falta para propiciar un desarrollo cultural. Lo cual implica un proyecto a corto, mediano y largo plazo que programe no slo actividades para satisfacer las demandas de hoy, sino las verdaderas necesidades para una cultura sustentable. Para lo cual el gobierno sea un apoyo, una direccin coordinacin; y no el nico y posible punto que sostenga a la cultura. Convirtiendo al desarrollo cultural en una consecuencia del desarrollo social integral.

Antecedentes en materia cultural

Pensemos en el rubro de la economa, donde tenemos sexenio tras sexenio algn lineamiento de accin o poltica a implementar. Hablamos de una materia indispensable de planeacin, no permitiramos que un candidato a presidente presentase un plan sin contemplar este elemento importantsimo como lo es una poltica econmica. Consecuentemente, nos resulta lgico pensar en una serie de funcionarios que participan en la ejecucin de dichas polticas econmicas, sin relacionar directamente la influencia de la persona fsica con la importancia del factor econmico. Dicho rubro no es ms ni menos importante para el pas, en funcin de si aqul que esta a cargo le da o no prioridad. En cuestin cultural no es as. Nos encontramos cada sexenio pidiendo por que el funcionario ms cercano al presidente, sea escuchado por los Poderes Ejecutivo y el Legislativo. En caso contrario, rezamos porque no slo tenga buenas relaciones con los poderes, sino adems, sea conocedor en la materia y sea ms funcionario profesional que poltico partidista. De ah la necesidad de una poltica cultural de Estado, que trascienda a los diversos grupos partidistas en turno en el poder. Tal como puede verse en otros pases especialmente miembros de la Unin Europea-, donde existe cierta continuidad en los programas y polticas culturales. Por lo anterior, en Mxico podemos referirnos a tres principales perfiles en los funcionarios del arte y la cultura. Refirindonos a los mismos, debido a que en nuestro pas, quienes planean, organizan, aplican, coordinan, controlan y evalan las polticas pblicas culturales son precisamente- los funcionarios.

El Funcionario artista

Desde su planeacin, los entonces candidatos a un cargo de poder ejecutivo -ya sea federal o local- no contemplan en el plan que ofertan al ciudadano lo relativo al impulso cultural ni especficamente artstico, de modo que al tomar el cargo, se encuentran con que deben encomendar a alguien dicha materia. Pero como desde la candidatura las polticas culturales no fueron motivo de preocupacin, una vez ganada la eleccin se convierte en una ocupacin atendida con carcter emergente; el ahora gobernante descubre la presencia de grupos solicitantes de polticas y programas de desarrollo artstico. Una posibilidad para salir de tan incmoda situacin, es el nombramiento de funciones administrativas a algn artista reconocido, que por su trayectoria profesional sea aprobado por dichos grupos. Pero no necesariamente un excelente artista es sinnimo de buen funcionario. La complejidad del sistema administrativo pblico, integrado por el derecho administrativo, derecho disciplinario, finanzas pblicas, tcnica administrativa, poltica pblica, entre otros; presentan un escenario confuso para el entonces recin funcionario pblico del arte y la cultura. De forma que el conocimiento real de las problemticas que vive el desarrollo artstico, no necesariamente significa saber al dedillo cmo solucionarlas. As que las buenas intensiones del artista, se ven coartadas por el desconocimiento administrativo pblico. Lo anterior incide en la bsqueda de alternativas viables, diseo de programas, as como en el manejo de herramientas de gestin.

El Funcionario administrador

Si el mismo nuevo gobernante se inclinara por nombrar a un administrador capaz, conocedor del funcionamiento sistemtico pblico y con suerte- cercano a las problemticas del arte y la cultura; deberamos estar confiados entonces en un verdadero desarrollo cultural? No necesariamente, pues la administracin pblica se encuentra enormemente limitada por la poltica partidista. De modo que en este segundo caso, ya no hablamos slo de buenas intensiones, sino de un buen trabajo administrativo, pero no podemos descartar la importancia de los intereses poltico-partidistas. Mismos que juegan un papel primordial en las relaciones meta-constitucionales del hecho pblico.

El Funcionario poltico

Continuando la lnea anterior, llega el recin electo gobernante y en vez de dirigirse a un artista reconocido, otorga dichas funciones a un colega partidista, que si bien tendr buenas relaciones con los poderes Ejecutivo e incluso -tal vez- con el Legislativo; no tiene un conocimiento de la materia que esta administrando. De modo que sus propuestas administrativas no parten de un acercamiento real con las necesidades del sector cultural, sino de los supuestos personales de dicho funcionario. Aunque en ocasiones, la asesora juega un papel importante, la tan consabida ignorancia en materia cultural del funcionario no siempre le lleva a la mejor eleccin de la misma. Mientras la cultura y el arte sigan siendo un subsector, los cargos pblicos que de ella se generen tendrn la posibilidad de representar un premio de consolacin electoral, una funcin otorgada inesperadamente a algn artista sin el ms mnimo conocimiento administrativo pblico una materia coartada por la rigidez administrativa que no tendra de ser Secretara. Dicho desconocimiento de la materia incide en el planteamiento de prioridades en los programas (agenda poltica), la asignacin de presupuesto y legislacin necesaria para asegurar la proteccin al desarrollo cultural. Ya que si bien, es estimado el valor formal de la cultura y el arte como escenario propicio para la democracia, el respeto al contrato social, de cuidado del medio ambiente, de conservacin de la historia y de la convivencia social; debe a su vez considerarse el valor material de la cultura, como factor de desarrollo econmico y medio para enfrentar el proceso de la globalizacin.

Factor humano (psico-social)

A lo anterior, debemos sumar el factor humano que surgen entre los diversos intereses de los grupos artsticos y culturales que producen o reproducen las obras que las instituciones culturales en discusin promueven, conservan, difunden o consumen. Ello, debido a la gran incidencia que tiene en la aplicacin de los programas y la realizacin de propuestas de alternativas de accin. Ya que la discusin entre lo llamado culto y lo popular, debe quedar en el bal de las discusiones caducas si queremos integrarnos a un proceso de diversidad y democracia cultural en el que la cultura y el arte son formas de integracin social; no de discriminacin o indicador de estatus. Por lo que el desarrollo del pensamiento crtico en la sociedad, de la autosustentabilidad de los grupos artsticos y la capacidad de las instituciones pblicas, se encuentran intrnsecamente ligados.

Marco conceptual

Partiremos de que un modelo clsico de poltica pblica se integra de la siguiente manera: Definicin del problema

Diagnstico

Generacin de alternativas de solucin.

Seleccin de alternativa.

Implementacin.

Control.

Evaluacin.

Por lo que no debemos olvidar que el diseo de polticas pblicas requiere de un diagnstico del fenmeno, es decir, de un estudio de los aspectos que tienen incidencia directa e indirecta en la problemtica en este caso- cultural. En la presente propuesta, sealamos que dicho diagnstico no puede recaer en una sola institucin, debido a que nos referimos a un problema de gran magnitud que debiera implicar tanto al poder ejecutivo como al legislativo.

Una vez definido el diagnstico, es necesaria la participacin ciudadana en la generacin de alternativas, las cuales sern seleccionadas por conocedores en la materia e instituciones de acuerdo a la viabilidad de su concrecin y grado de importancia. Posteriormente se integran en programas para su implementacin, mismos que deben contar con mecanismos de control tanto institucional como ciudadano. Por ltimo tenemos la evaluacin como elemento a travs del cual se replantea la situacin del problema nuevamente en un constante proceso dialctico.

Aspectos que integran el diagnstico

Marco jurdico.A raz de la reforma al artculo 4 Constitucional donde se expresa el Derecho a la Cultura, diputados federales pretenden hacer una Ley General de Cultura. Para ello, convocaron a la UNAM con la intencin de realizar un diagnstico nacional. Sin embargo, hablamos de cultura en razn del patrimonio. Pues dicha iniciativa de Ley, surgi debido al caso de pinturas del Museo Carrillo Gil (Rivera y Sequeiros). Con la explcita intencin de asegurar la conservacin del patrimonio pblico. Lo cual representa un avance de importancia, pero no podemos citar lo anterior como un asunto integralmente cultural, mientras la promocin, produccin, difusin y consumo de este rubro an se encuentre vulnerable.

A nivel local, la Ley para la Cultura y las Artes del Estado de Quertaro sienta bases generales pero nuevamente-, no desde la visin del productor, de las instituciones formativas o del espectador. Sino del patrimonio. Dicha Ley de Cultura, tiene un efecto a largo plazo de mayor dependencia del Estado, pero adems sin el desarrollo gubernamental necesario en este rubro (infraestructura, presupuesto, capacitacin y contratacin de personal). De forma que destina al desarrollo cultural a la capacidad cada vez ms reducida del Estado.

Si bien, la naturaleza jurdica de esta Ley, considera que la sociedad no puede permitir la parlisis de los servicios pblicos educativos, de salud, de transporte, de electricidad y de suministro de agua potable, tampoco puede suspender los servicios culturales (No. 27 Considerandos de la Ley para la Cultura y las Artes del Estado de Quertaro); observamos que esto no se materializa. Dando atribuciones al Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, como un descentralizado, lo cual lo ubica como un organismo con patrimonio propio, rgimen jurdico propio, personalidad jurdica propia y cierta autonoma respecto a la administracin central, debido a que la asignacin de sus recursos es directa de la legislatura. No obstante existan varias inconsistencias como lo es la designacin de su director general (a cargo del Ejecutivo Estatal), podemos decir que es ya un valioso acercamiento de la administracin pblica cultural hacia un marco jurdico que garantiza el derecho a la cultura y delinea algunos mecanismos para conseguirlo. Pero sigue siendo necesaria una constante observacin y adecuaciones a dicha Ley.

Condiciones administrativas y fiscales

La Asamblea Legislativa del Distrito Federal, plantea reformas al Cdigo Financiero (art. 226). Con la finalidad de eximir del 8% de impuestos (ISR) a espectculos pblicos realizados en recintos culturales. A manera de filtro, dichos Recintos Culturales (museos) decidirn lo que es cultural y digno de presentarse en tales espacios; de lo contrario -si en lugar de dicho filtro-, se pretendiera especificar en el Cdigo lo que se entender por cultural para la exencin de tales impuestos, se correra el riesgo de etiquetar el concepto de forma que cualquier omisin marginara algunas expresiones de diversidad cultural. Lo cual resulta delicado para el desarrollo en la materia. A nivel local, encontramos factores que complican el desarrollo artstico y cultural. Tal es el caso de los impuestos y una serie de requisitos administrativos de dificultan dichos procesos de desarrollo. Ello, debido a que dentro del Cdigo Municipal de Quertaro, la cultura se encuentra en el mismo rubro (espectculos) que las corridas de toros, la lucha libre y todo tipo de espectculos comerciales generalmente masivos- para los que es necesario cubrir requisitos como proteccin civil, ambulancias, proteccin privada, fianzas, cartas de aprobacin de los delegados de zona y trmite de permisos; slo para obtener un sello de boletaje propio de una presentacin profesional y civilmente responsable. Sin embargo, dicha infinidad de requisitos slo dificulta y entorpece el desarrollo cultural en Quertaro. Pues no olvidemos que la asistencia a las obras de teatro, a presentaciones de la Filarmnica o de un montaje de danza; no es masiva ni lucrativa. Por lo que resulta evidente la necesidad de reformar el Cdigo Municipal urgentemente, simplificando los trmites y cambiando de rubro a la cultura habra que analizar el ejemplo llevado a cabo en el DF-.

Lo anterior ha tenido implicaciones negativas visibles. Ya que la comunidad cultural, buscando una solucin a la problemtica que enfrentan las actividades artsticas en las cuestiones anteriormente mencionadas; optaron por evadirlas como forma de solucin meditica.

En un estudio realizado -para la tesis de maestra-, fueron tomados como muestra las emisiones respectivas a los meses de marzo de 2006, diciembre de 2006 y marzo de 2007 de la cartelera cultural Asomarte publicada mensualmente por el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes y la Secretara de Turismo del Estado. Obteniendo los siguientes resultados:

Vemos la disminucin en la presentacin de eventos con cobro en taquilla y auspiciados. Pero cabe sealar que tales apoyos continan siendo los mismos. De modo que puede observase el incremento en el ndice de eventos bajo cooperacin voluntaria. Resolviendo el problema a corto plazo, pero implicando incidencias a largo plazo bastante significativas. Ya que el espectador tiene ahora dos opciones: o el evento es gratuito (auspiciado) o le cuesta lo que guste cooperar. Presentando un reforzamiento negativo en la formacin de pblicos.

Infraestructura

Resulta necesaria la obtencin no slo de datos cuantitativos, sino acerca de las cualidades de los espacios pblicos y privados, sus formas de administracin, facilidades que ofrecen y dificultades que enfrentan.

Produccin

Otro factor a diagnosticar es la produccin artstica, si bien existen programas de estmulo a la produccin por parte de varias instituciones en la entidad, stas no son producto de lneas surgidas de una planeacin estratgica cultural para el Estado. Lo que implica acciones sin unidad de direccin o logro de objetivos.

DifusinRespecto a la difusin de la cultura, museos, instituciones educativas, gubernamentales y privadas, han actuado de forma constante pero desarticulada en nuestro Estado, de modo que la obra artstica que pudo bien ser apoyada econmicamente para su produccin, no encuentra salida al espacio pblico o vinculacin con la sociedad.

Investigacin

No existen estmulos etiquetados que aseguren el fomento a la investigacin de polticas pblicas, para la creacin de espacios de reflexin, para el estudio cientfico e interdisciplinario de la cultura. Adems de que las instituciones educativas artsticas, ofrecen slo un perfil de egreso de dominio tcnico de creacin y ejecucin disciplinaria. Dejando a un lado la formacin en gestin de proyectos, en investigacin y en docencia del desarrollo integral (docencia del arte).

Preservacin

Existen programas de difusin del patrimonio, pero no llevan a cabo acciones de preservacin. Implica relacin estrecha con el sector educativo; as como diseo y aplicacin de programas de vinculacin entre las escuelas y los museos que vayan ms all de las tradicionales visitas guiadas y tengan articulacin con en los temarios integrados en el diseo curricular.

Consumo

El factor educativo es piedra angular de la formacin de pblicos. Cabe preguntarnos Cuntos universitarios acuden a las actividades culturales organizadas por su propia institucin? Cunto cuesta un libro y cuanto cuesta una noche en un bar? Existe una diversidad de opiniones a cerca del acceso a la cultura en base a costos. Sin embargo, un estudio comparativo de los gastos comunes en el consumo de productos varios; nos dar una perspectiva ms clara del costo real de la cultura respondiendo a la pregunta Qu estamos dispuestos a pagar? Qu productos compramos y cuales debiesen ser gratuitos?

Aspectos dialcticos a considerar en el diseo de polticas culturales Integracin de perspectivas diversas del objeto de estudio.

Propuesta aplicada al marco jurdico que garantice condiciones econmicas y administrativas de descentralizacin, cooperacin institucional, participacin ciudadana, investigacin en materia cultural y constante actualizacin.

Anlisis de dicha aplicacin y evaluacin de la misma.

Propuesta aplicada a la auto-sustentabilidad de los grupos artsticos.

Anlisis de dicha aplicacin y evaluacin de la misma.Propuesta de indicadores

Respecto a los indicadores que debieran orientar el ejercicio pblico en materia de cultura ya sea que se ofrezca o slo se propicie-, de modo que cada accin llevada a cabo en la implementacin de programas especficos para su evaluacin-, deba medirse segn los siguientes ndices:

1. Diversidad: No slo respeto y tolerancia. Sino dilogo e intercambio. Apoyo en la toma de decisiones.

2. Descentralizacin: Entre zonas urbanas, entre delegaciones y entre municipios.3. Investigacin: Nuevas observaciones en el rubro social, econmico, educativo y artstico que afectan el desarrollo cultural. Planteamiento de posibles alternativas a efectuar.

4. Cooperacin: Articulacin de esfuerzos. Para coadyuvar en la distribucin del recurso. En la capacitacin para el ejercicio del gasto y la planeacin.

5. Actualizacin: Tanto administrativa, de gestin y legislativa. 6. Participacin: De grupos, individuos, con diversos intereses. De forma estratgica y organizada para el logro efectivo de objetivos. Reformas para estmulos fiscales, iniciativas de ley y aplicacin de programas, emanan de una sociedad comprometida.7. Auto-sustentabilidad: Relacin entre lo pblico y lo privado. Gestin de los grupos artsticos, desarrollo econmico. Que la iniciativa privada no sea slo distribuidor medios de comunicacin- cultural que busca la utilidad de un producto cada vez ms restringido. Resulta tambin necesario romper el concepto aristcrata del siglo XVIII, que ve a la cultura como factor de desigualdad. COLCUSIONES

Se plantea entonces el papel del Estado como aqul que establece el marco de accin -mediante el contrato social -de las Instituciones Culturales y propicia condiciones de desarrollo para una sociedad en constante cambio y participativa. De modo que las instituciones jueguen el papel de promotores, que difunden y conservan el desarrollo artstico y cultural de la sociedad, dentro del marco delineado por el Estado, con la colaboracin de una sociedad comprometida y organizada, que exterioriza sus necesidades culturales y artsticas al Estado y propicia su propia auto-sustentabildiad. Actuando las tres partes de forma dialctica dentro del proceso cultural.Ttulo: Diseo de Polticas Culturales

Autores: Fabiola Garca Rangel y Juan Francisco Barrera Ros

Institucin: Club de Leones de Quertaro

Contacto: 2 22 01 82 Calle 5 #511 Col. Lomas de C. B.

Quertaro, Qro. [email protected] [email protected]:

Fabiola Garca Rangel es originaria de Quertaro, Qro. Licenciada en Msica. Especialista en Gestin Cultural y Polticas Culturales. Maestra en Administracin Pblica Estatal y Municipal.Juan Francisco Barrera Ros es originario de Quertaro, Qro. Licenciado con experiencia en la funcin pblica cultural con ms de diez aos de trayectoria. Miembro activo del Club de Leones de Quertaro.Eventos culturales

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