Documento de Trabajo FLACSO 'C Septiembra de 1977
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Documento de Trabajo 'C
FLACSO Septiembra de 1977
Poder y orden. La estrategia, de i a mino& corisisGnte. '
\ **
Agradezco boración. Sin
tudiar las implicancias políticas de ciertos su-
puestos metodolÓgicos. Una de sus notas de tra-
bajo se encuentra como apéndice al final del do-
cumento. Aunque me favoreci de la discusión con
Jorge Chateau a lo largo de todo el ensayo, la
responsabilidad por lo escrito es, desde luego,
mía.
El trabajo es presentado al XII Congreso Latinoamericano de Sociología sobre "Estado y
Clases Sociales en América Latinaw, realizado en Quito del 21 al 25 de noviembre de 1977, en el
marco del grupo de trabajo sobre el Estado de
CLACSO.
a JORGE CHATEAU su generosa cola-
su aporte hubiera sido dificil es-
I N D I C E
Páginas
1. IntroducciÓn ...................................... 1
11. Poder y orden ..................................... 11
111. El poder normativo de lo fáctico .................. 21
IV. Las dificultades de la mayoría .................... 31
V. La construcciÓn de la voluntad mayoritaria mediante representación ........................... 47
VI. La construcciÓn de mayorías y minorías.............. 57
VII. El proceso social visto como una situación experi-
mental .......................................... 65
VIII. La legitimación del orden .......................O 77
Apéndice 1 : Influencia social, minoría y conformismo ... 9 5
Apéndice 11: Notas sobre el diseño experimental y la
implementación política (Jorge Chateau)..... 107
1. INTRODUCCICN
DE LA INVESTIGACION A LA EXPOSICION.
' Para presentar la problemática que aborda el presente ar-
ticulo conviene reconstruir brevemente el proceso de investigación.
El estudio intenta dar respuesta a un dicho com6n. En estos tiempos se suele escuchar con diversos matices, -quelel tipo de
Estado surgido en los Últimos años en el cono sur del canthte
se mantiene por la pura fuerza. Se tratarla de un poder ilegi-
timo que se derrumbarla solo si no recurriese permanente y sic- temáticamente a la violencia.
- Tal afirmación podrla ser consecuencia de la "ideolog4a
democrátican, o sea de la conciencia de que debe gobernar la voluntad mayoritaria, confrontada a la constatación empfrica
de que gobierna una minoría sin mandato expreso; La Conclu-. sión precoz es, que una minoría sólo puede gobernar mediante
el uso de la coaeciÓn física (de paso, la democracia es absuelta de tal De hecho, las denominadas "fuerzas de segÜridadtl
juegan un papel predominante en estos regímenes. Pero la efec-
tividad de la coacción física, por si sola, no explica satisfac- \ \
toriamente la de la población. C_--- - - - <--
, - - '
Estimamos, que la afirmación usual, por plausible que aparezca,
es errónea. A la tésis política subyace un error teórico: con- . . - .
cebir el Estado Autoritario como mero instrumento de poder (bus-
cando en la tradición . . del "capitalismo monopolista de estados1 una oscura conspiración entre régimen militar y cap$tal multinacional). El Estado tiene qn momento de coacción física, pero no se agota en 61: Lo que distingue al Estado burgués (aún siendo un régimen miiitar) de otras formas de Estado es su forma de generalidad.
En ésta ocasión, queremos prescindir del análisis conceptual de
la relación de capital y su desdoblamiento en sociedad Civil-y - - . . -, , A
- r .. -
l/ Estado- . Nos interesa describir el proceso propiamente polí-
tico y, más específicamente, la dinsmica del ~oder.
Cabe reconocer desde ya, que tal enfoque contiene impli-
citamente Gn sesgo conservador, pues privilegia el punto de
vista del que tiene poder. Ofrece en cambio la ventaja de des-
tacar los elementos que contribuyen al desarrollo de una relación
de poder, permitiendo vislumbrar oblicuamente las dificultades
que enfrenta la resistencia de los dominados.
Al inicio de la investigación se encuentra la pregunta
ingenua por qué una minoría logra gobernar sobre y contra una
mayoria. Suponemos que incluso el Estado Autoritario no se
afirma en la pura fuerza. Más allá de la violencia y del temor
parecieran haber otros mecanismos por los cuales se acepta deter-
minada estructura de dominación. Sospechamos que la fuerza se
ejerce a través de ciertas mediaciones que hacen la trasmutación del poder en orden.
La reiaci6n de poder y orden suele ser discutida como el
problema de la d. Para no anudar con el largo debate
teórico sobre el tema - ya insinuamos que nuestro propósito es más bien descriptivo - recordemos solamente lo siguiente. Por
legitimidad entendemos el reconocimiento de un orden político.
El reconocimiento se refiere al empleo del poder estatal para
asegurar la integración social. Se basa en motivaciones y valores
que permiten justificar el orden como bueno. ¿Qué es el buen
orden? Es el tema de las doctrina de legitimación. - \ - meras culturas la dominación se legitima en base-a mitos, que sa- -- -. _ -. - - - - \
cralizan la persona del jefe-rey. Posteriormente se hace nece-
sario legitimar ya no sólo la persona imperial sino el orden po- t
- 1/ Remito al estudio de Guillermo OiDonnell: Apuntes para una
teorla del Estado, CEDES Buenos Aires, 1977 (manuscrito iné- dito) as$ como a mis apuntes en La crisis del Estado en América Latina, El Cid Editor, Buenos Aires, 1977.
lítico. Es la función de las grandes éticas, religiones y fi-
losofías; se trata de cosmovisiones racionalizadas bajo la
forma de un saber dogmatizado; la narraci6n mitológica es reem-
plazada por la argumentación, que remite a "causas última^'^. -.-e---
Este recurso deviene problemático con el desarrollo del capifa-
lismo. Surgen las doctrinas jusnaturalistas modernas que pre-
tenden validez independientemente de las cosmologías y ontolo-'A
gías. Principios materiales como la naturaleza o dios son reem-
plazados por el principio formal de la razón. Descubriendo el - --- - - orden como un producto social, su legitimación no puede ser sino.
producto de sujetos racionales: el contrato social. Dado que
las "razones Últimas" han dejado de ser plausibles, las condi-
ciones formales de la justificación adquieren ellas mismas fuef-
za legitimadora. Las normas rocesales del acuerdo racional - .. - --- - - . . -- . . _ _ _ _
pasan a ser el centro de la 1-egitimidad: la legitimidad por pro- .- - - .
cedimiento. La legitimidad ya no se refiere a algún contenido
normativo sino a la forma del poder. Es lo que Max Weber tipificó
como dominación legítima por legalidad. -
3 c 'En tanto que el tipo clásico de legitimidad se basaba en la
traxición del saber de un mundo ordenado, la legitimidad moderna - - -
deviene reflexiva. Las mismas condiciones de la legitimacidn son - ---- el principio legitimador que fundamenta la validez de una legiti-
midad., El tipo moderno de legitimidad se basa en la idea del . pacto entre libres e iguales; en el "contrato social1' se funde 1% construcci~n ideal del consenso con su institucionalizacidn -
p&ctica' en el principio de mayoría. La c&fusi~n entre lo que marca e í locus de la soberanía (la volonté g&i&ale) y el pmce-
-dimiento organizativo (la volonté de tous) prevalece-desde:los -
tiempos de' Rousseau. Aquí nos ~ basta reteher que la' vol~nfad--~ 1/ -
2, - - mayoritaria es un principio-organizativo- . U En la litera- actual, la legitimidad es un t- centre& en la; o& de -
Jurgen Ihbermac, Cfr. Zin? Mmns-h?uMion des H I s t o ~ Materialhms, E h n k f u t 1976 y Legithtions-pmbleme im Spa-ttitalismus, R?ankfin?t 1973.
La tmdici6n burguesa enfatiza la legitimidad conq una UltqAaciÓn .
de l a razón; , e l pact-o ciudadano - e s e n t r e su je tos- r ac iona les .
Los.c~.udadanos parecen c e r n i r s e por encima de las e s t r u c t u r a s
s o c i a l e s . . No e s t a presente l a determinación h i s t ó r i c a de l a
razón por l a r e a l i d a d s o c i a l . S i tomamos la razón como una prác-
t ica socialmente determinada, podemos suponer que e l acuerdo ciu- dadano está impregnado de l a "fuerza de l a s cosas". El acuerdo
sobre l a organización d e l poder p o l í t i c o e s t á determinado por ,
l a l r e a l i d a d - una r e a l i d a d producida por . e l poder. a E l reconoci-
miento cogni t ivo-valar ico d e l poder p o l í t i c o e s t á predeterminado
por e1 poder d e ' l a r e a l i d a d . - Dicho e n - o t r a s pa labras : e l g o d e r '--17 - genera una r e a l i d a d que.condiciona l a leg i t imación A c---- d e l poder- ----- . _ _ __ -
Presumimos, por; l o tanto, , -que e l poder ,de una minoría r a d i c a en
su capacidad de d e f i n i r las condiciones s o c i a l e s de manera t a l que
sus normas e x p l í c i t a s aparecen acorde a l a r e a l i d a d , o s e a que
las condiciones s o c i a l e s hacen aparecer sus normas como buenas
y rac iona les .
E l impulso i n i c i a l de la r e f l e x i ó n proviene de la l e c t u r a
de un a r t í c u l o de Moscovici y Ricateau "conformidad, minoría e .
i n f l u e n c i a s o c i a l t t 2 / . Un tema r e c u r r e n t e de l a ps icología s o c i a l
es l a i n f l u e n c i a , es dec.ir, la capacidad de .un individuo o grupo
de, modif icar e l copportamiento de o t r o individuo o grupo en l a
d i r e c c i ó n deseada. E l t 'emisortt obt iene d e l "receptort ' un com-
# - 1 , b
1/ E l enfoque no distingue entre "lo l e g í t b v y "lo que se tarria por legítim". - El énfasis en e l credo legitimador tiene un sesgo empirista. Que "lo 1egftiniO"pueda se r - req lezado por "lo que se cree l e g í t h " es un hecho sociológiamnente relevante. Pero hacer los equivalentes, tiene un precio: e l análisis renuncia de antemano a-confrontar la legitimidad (fornial) de un alden con 1- intereses objetivos de los individuos. No se explica, que un (por ejemplo, el nazi) puede encontrar consentkiiento sin ser led tkm. Por otra .parte, e l enfoque nimmtivista no lo-- fundar la vaJidez de una legitimidad en alguna !'causa Última" solre- ia cud .exista consenso. Queda abierta la pregunta de si es posible encontrar en e l pro- cedimiento un+ estmictum objetiva de consenso.
21 Wcovici, S q e y Philippe Ricateau: Confanidad, mino& e influencia ; - social, en MaSgovici (ed) : intmducci6n a la psicoLogía- social; Barcebra-, 1975; - ,- . :t.
portamiento acorde a su voluntad sin que uno y otro perciban - esta "adaptación" com-o--una_ relación - . de - poder-obediencia. Lo
que sugieren Moscovici y Ricateau es analizar e1,proceso de in-
fluencia como una forma de conflicto entre mayoría y minarla. La influencia puede apuntar a resolver el conflicto (oonformidad), a evitarlo (normalizaciOn) o a crearlo (innovación). Este Gltimo
comportamiento nos lleva a reformular la pregunta original:
¿cómo una minoría activa puede influir sobre una mayorla silenciosa?
Los --- experimentos _ _ __ m - de psicología . social _. . llaman la atención " ". -- --
sobre la consistencia -. de la minoría. En base .--. a su . , comportamiento
consistente, una ninoría puede modificgr la . - .- norma . ,, mayoritaria. , , - ,
El ejemplo clásico es el caso de Galilei, que impone una nueva
concepción del mundo contra la opinión comqn de su época. podría
objetarse que en las ciencias naturales los descubrimientos
pueden ser repetidos y falsificados, existiendo por consiguiente
una base objetiva para un convencimiento y un acuerdo. Sin em-
bargo, la misma historia del conocimiento muestra que lo fáctico
no está separado de lo valorativo, o sea que no hay una verdad/ob-
. jetividad al margen de tiempo y espacio. Los juicios de rea-
lidad son a la vez juicios de valor. La'consístencia del "e pur
si muovett está, por lo demás, ya presente en el "ich kann nicht anders" de Lutero ante el emperador. El comportamiento consis--
,- r
tente impóne su interés. En la política contemporáneao tenemos:
por ejemplo, la campaña por-los derechos humanos o el movi~ento
ecologísta. Un pequeño grupo tematiza-un problema social que fa descubre como suyo, como una cuestión colectiva. Tlene
, . lugar uria iñnovaci&, pero faltaeasegurar- la vigencia de la nueva norma. ¿cómo seL'obtiene la conformidad de la ' mayor~a"
-I :----e.-. - . , ---- C - - , . Moscovici y Ricateau invierten el paradigma de anteriores
erp+?hpn~o y señalan que la norma expresada por el grupo ma-
yaz+i'ta~io eh el laboratorio correspondía de hecho-a:una nol?rna
minoritaria en la sbciedad. A la inversa, lo que-en el laboratorio actuó como minoría era en realidad la mayoría en la sociedad.
Por consiguiente, se pueden reinterpretar los resultados experi
mentales afirmando que una minoría que a c t ú a como mayorfa p i e d e . . > .
e x i g i r conformismo. En o t r a s pa labras , un grupo que logra pre-
s e n t a r s e como mayoría formal puede af i rmar su voluntad, aunque
sea numér ichen te una minoría. - Los resu l t ados de un experimento no son independientes de
las condiciones de su pues ta en marcha; una af i rmación va le ba jo f
- determinados supuestos. Más importante que e l contenido de l a i n f l u e n c i a pa rec ie ra ser e l entorno s o c i a l en que t i e n e lugar e l
proceso. La s i tuaciÓn.experimenta1 d e l l a b o r a t o r i o e s un r e -
c o r t e de l a r e a l i d a d de t a l manera que l a minoría aparece como
mayoría. ~1 é x i t o -...... de una ..- minoría c o n s i s t e n t e depende - > .--. ..--AT-- 4
-- -- m-___ - , - --- - .-- - ---- .... de su capacidad de c o n s t r u i r una rea l idad s o c i a l ' similar a'uiia'
e- , , --" - - S -..- -- -- -d. .e-- . - - , .-U-. - - s i t u a c i ó n experimental. . Mediante l a construcciÓn de- t a l s i t t iakión - ". + ,-- &w.-*:<'.:+;"'+'.'?r-
experimental e l póder de l a ' m i n o r l a s e transmlita en orden. El . -
poder ya no e s como un a t r i b u t o de determinado grupo
s i n o que aparece de manera independizáda -corno "la na tu ra leza de' 1/ las cosas", como una fue rza na tura l - .
. Se puede i n t e n t a r una "analogía" e n t r e l a s i t u a c i ó n ex- per imental en e l l a b o r a t o r i o y en un ambiente macro-social. E l
i n t e n t o s e j u s t i f i c a por la m i s m a lógica de c o n t r o l t a n t o en e l L
experimento de l a b o r a t o r i o como en e l quehacer p o l í t i c o . En - u
ambos c-asos, s e busca obtener determinados re su l t ados a p a r t i r
de una .supuesta causa l idad e n t r e est lmulo y e fec to . La r e l a c i ó n c a u s a l s e r á t a n t o m á s c a l c u l a b l e , cuanto m a s controlados e s t e n d
las^ elementos en juego (cuanto menos i n t e r f e r e n c i a haya). E l
é x i t o de l a operación depende d e l con t ro l . En l a p o l í t i c a , l a '
causa l idad sue le s e r m á s d i f u s a , dado que múl t ip les ' fac tores : no
son con t ro lab les ( l o que Maquiavelo llamaba ' s for tuna") . Pero , - l . .,, . .- . 1/ Descubrimos e s t a e s t r a t e g i a de l a minoría cons i~ teh?&'&&~di~
Versos .organizaciones s o c i a l e s - i nc luso e n centro,^ aaadémicos. , - , preferimos e s t u d i a r l a en la Sociedad P o l í t i c a . - . ,
i '-
a h asi, se trataría, en principio, de la misma lógica mecánica.
No interesa aquí saber si la analogía es correcta o no. Su-
ponemos, que de hecho, la concepción tecnocrática en boga asi-
mila la Política al experimento. De ser así, podemos interpretar
al Estado Autoritario como un intento de maximizar el control de
todos 10s factores con el fin de lograr los efectos deseados sin
interferencia alguna. Lo ideal sería tratar el proceso social
como una situaciÓn experimental "tipo laboratorioft, o sea como una relación causal bajo condiciones fijadas por el investigador (la auto~idad).
c ~ l artículo de Moscovici y Ricateau nos ha llevado a analizar
el poder político como un proceso de ordenamiento de la realidad. La relación de poder se constituye a través de un proceso casi
imperceptible de reconstrucciÓn social de la realidad en que el interés de la minorla se objetiva y aparece encarnado en el con-
junto de las condiciones sociales1 Ello ayuda entender el relativo
conformismo de la población respecto a unas estructuras cuya
&tificialidad/arbitrariedad no logra develar. La violencia se
vuelve difusa y deviene omnipresente. Pareciera no tener autor
sino residir en la vida'cotidiana, en que las cosas son lo que
son. La política se volatiza en el destino. - - - - - _ _ _ . _ , , - - ' 8 '
Por otra parte, tampoco la minoría en el poder está consciente
de la "violencia estructural" que ejerce. , También ella considera - ,
la r-lidad recortada como algo natural (no hay engaño). Ello ayuda entender la irracionalidad del Estado Autoritario. Si la política se restringe a una 1ucha.entre "durost1 y frblandos" al inter& del "establishment" (transformandó al resto de la so-
ciedad en factores estadhticos) es porque la realidad social . .
.se confunde con lag condlc%ones del poder. ~&-n~oco la minoría
descukiee la realidad como una situación experimental por 'ella
creada. Eso provoca un bloqueo del aprendizaje. 'Por su misma
consistencia interna, la minoría no aprende los problemas plan-
. teados por la sociedad y, por ende, no es capaz de encontrar-le 4
- solución. Ella no recoge e intenta'reshlver problemas sino-
dentro de su horizonte particular, sesgado por una realidad
acotada. Su racionalidad le está prescrita por la dinámica del
poder. Su irracionalidad se descubre solamente al confrontar
esa realidad recortada con la realidad posible.
La pregunta por las bases de un gobierno de minarla nos condujo a la legitimación procesal del orden. En una época
en que ningún principio sustantivo (bien común) tiene validez
general, hay que acordar las formas en que se organiza el con-
flicto a través del cual la sociedad aprende y soluciona sus
problemas. El principio de mayoría se inserta en esa legiti-
midad por procedimiento. La forma organizativa es primordial
pues condiciona el surgimiento, la selección y la decisión
de las "cuestiones sociales"; es el filtro que cristaliza las
tareas de la sociedad. Estas "reglas de juego1' no dependen so-
lamente de un pacto racional entre ciudadanos libres e iguales.
El dicho que la Constitución es un papel si no se basa en la
fuerza de la realidad indica que el procedimiento está a su vez
condicionado. La realidad social prefigura la legitimidad. La
realidad es "formada" por una relación de poder mediante la cual
el interés dominante se objetiva en orden. La fuerza del grupo gobernante no reside pues tanto en la coacci6n física que en su
traducción en la "fuerza de las cosas'i. El poder al generar
realidad, genera al mismo tiempo su propia legitimidad. El re-
conocimiento del orden político remite así al reconocimiento
de la realidad "ordenada" por el poder.
En este punto, la investigación se estancó por la dificultad .I
de describir la unidad de los diversos momentos del orden:
poder/creaciÓn fáctica de realidad/construcci6n social de la rea-
lidad /lucha entre diferentes proposiciones de "sentidb de orden1'. . Recordamos entonces un ensayo de Heinrich Popitz sobre el proceso
1/ de formación del poder- . Allí presenta un ejemplo que nos
1/ Popitz, Heinrich: Prozesse der Machtbildung, Mohr Verlag, Tubingen, - 1968.
permite poner en movimiento las conclusiones extraidas de la
lectura de Moscovici y Ricateau.
r En su versión original, el ejemplo ilustra la dinámica por la cual una minoría consistente logra "ordenar" la realidad.
Una pequeña ventaja en recursos (superioridad organizativa,
posesión de bienes escasos, legitimidad horizontal) permite *
a una minoría imponer su orden en un proceso aparentemente irre-
sistible. Lo interpretamos como el poder normativo de lo fáctico.
Podemos proseguir el ejemplo, preguntando a continuación por
los e3,ementos que permitirían un gobierno de la mayoría. Obser-
vamos la constituci6n de los grupos en sujetos; el grupo numéri-
camente mayor tiene que unificarse y alcanzar una autonomía res-
pecto al grupo en el poder. La constituci6n de una mayorla no es fácil y no sabemos indicar lo que establece la ruptura con
el orden anterior. Es el problema irresuelto de la revolución
social.
Volviendo a nuestra pregunta inicial, nos interesa sobre todo cómo - una vez vigente el principio de mqyorfa - una mi- noría logra ejercer su dominación sobre una mayoría. Recu-
peramos en esta segunda variante las sugerencias de Moscovici
y Ricateau: La minoría impone las condiciones de una situación
.experimental que le permiten actuar como mayoria formal y exigir
conformismo. Es decir, la minoría readecua el principio de \
mayorfa, elaborando una hegemonía de facto.
. - 11. PODER Y ORDEN. - .
¿Cómo ocurre que pocos ganen poder sobre muchos? ¿Qué l a .
pequeña ven ta ja que alcancen algunos puede expandirse en poder
sobre o t r o s hombres? ¿ Q U ~ de a l g o de poder s e t ransfcrme en
más poder y m á s poder conduzca a mucho poder?
E l i n t e r r o g a n t e no 'es nuevo. "Nothing appears more sÜr-
p r i s i n g t o those who consider human affa i rs with a phi losophic
eye than t h e eas iness with which t h e many a r e governed by t h e
few". L a i n v i t a c i - 6 de David Hume e s recogida por Heinrich Po-
pitzl ' . . - ~ ~ r o v e c h & o s un e j emp16 de s; ensayo para descubr i r a l - gunos elfement-o-mde 1 proceso _CI__--.--- de f ormaciÓ-n-d-er - .. , - ....
r> 1
Un buque cruza de puerto en puer to , teniendo a bordo -p'hsa-
j e ros de todo t i p o : t u r i s t a s , mercaderes, peregrinos; obreros
de temporada, refugiados. No hay s o c i a l i z a c i ó n prev?a: A l a l i b r e d i spos ic ión de l o s pasa jeros e l barco o f rece hamacasi 3
7 - Su número a lcanza aproximadamente para un t e r c i o de l o s pasa--
j e ros . En l o s primeros d í a s , las hamacas cambian permanentemente -
de propz'etario - - (legalmente co r rec to : poseedores 1. Cuando a l g u i e n , .
' levanta . . de , una hamaca, é s t a queda l i b r e ' y puede s e i ocbpada
por o t r o pasa jero . La si tua&ón no da l u g a r a d isputas . a L n q u e , .
s ó l o haya un número l imi tado ' de hamacas, no s e ' nota escasez. - . - . - k . 5
e - - . . A la- s a l i d a de un pue&< en q u e ba j aro;. y subie&n pasa j e r o s
, , - . - . - /_
e s t e orden s e quiebra . de pronto. L& nuevos pasa j e ros 'han ocu- - 7 , - . < . I _
pado las hamacas, s u posesión durade&:. 1 n c f l s o u?& S',. . hamaca no empleada va le comÓ ' ~ & ~ a d a ' ' . Los llpropiet&os " con:
. L
- 1/ Papitz, Heimich: Pmzesse der Machbildung, C o l e d n Riicht und Staat NO 362/363, Tubingen, 1968.
2/ Popitz construye un ejemplo de "institución totalf8. bs participantes - no pueden retirarse ni evitar e l conflicto. A la vez, se excluye una f d & de poder en base a un consenso general, a la autmidad de una persona o por la ejecución de UM superioridad &stente previamente.
centraran sus hamacas para facilitar la defensa. .Si alguién se
acerca a una hamaca vacía de manera sospechosa (i.e. deseando . usarla), es rechazado y anuyentado por parte de los otros pro-
pietarios. Las acciones de repulsa son tan impresionantes, que' , ' .
no llega a producirse un conflicto manifiesto. , 3 - . t -
La imposición de un poder de disposición exclusivo sobre . un bien de uso general estructura al antes difuso conjunto de
pasajeros. Hay ahora dos clases de pasajeros: propietarios y \'
n~-~ro~ietarios. Lo. realmente novedoso del nuevo orden, al menos í
en su primera fase es el surgimiento de privilegios negativos.. - >
Un subgrupo ya no tiene- acceso a un bien en tanto que el otro '
subgrupo pueda disponer de 61 según sus necesidades, o sea al
igual que antes todos. Suponiendo necesidades constantes, el
subgrmpo privilegiado no tiene aún ningún "plus". El prEvilegio
radica en no pertenecer a los otros, y sobre todo, en la posibi-
lidad de expansión de su posición. Quienes poseen las hamacas
pueden alquilarlas a los demas en trueque por otros bienes o
servicios. Entre los servicios se trata primordialmente de
cumplir con una funcsn central que surge con todo derecho de
propiedad: el cargo de guardian. La delegación de la tarea de vigilar no solamente es un alivio para e'l propietario; además
y sobre todo introduce una mayor diferenciacion social. - De una
relación dicotómica se pasa a una estratificación tripartita:
propietarios, guardianes y no-propietarios. . .
El proceso se desarrolla evidentemente contra la voluntad
da la.mayoría y su resultado es desfavorable para ella. , - No tiene
por que ser así. Sin embargo, la minoría tiene una chance de - - imponer su orden. - ¿Por qué? Interpretando el ejemplo, Popitz
descubre algunos de los elementos que facilitan el propósito de
1/ la minoría por -"conquistar el podern- . S -.
La superioridad orgaizativa.
' ' Quienes del hecho de la ocupación deducen un derecho exclu- . . ., -
sivo' de disposicibn ya se encuentran privilegiados por su Ato- , .
interpretación. Recurren a intereses constituidos. " ,.
. Los privilegiados tienen mayor capacídad de organizarse
rápido y efectivamente. Sus intereses comunes no son necesaria-
mente más intensivos, pero sí más susceptibles de ser organizados.
La ayuda mutua entre los propietarios se impone; ayudando al d r o
a conservar su hamaca, me ayu& también a mí mismo (pues él me' ayudará en situación similar) y ayudo al principio. Es decir, la
cooperación es necesaria, pues ninguno puede defender su in- terés sin ayuda ajena, y la cooperación es ventajosa, pues los' pro- pief ariiss tienen algo 'que ofrecerse recíprocamente (protección ,' confirmación, representakión) . La necesidad ' y la capacidad de -
2 '
codperación tiene y suele ser percibida rápidamente -por, los 1
nuevos privilegiados. - - -,,
- ,. La situación de los no-propietarios es mucho más,compleja7 - 2 .. . d . .
. TambiénLellos tienen intereses comunes: se oponen a los nuevos +. - . - -
propietarios, Pero qué hacer, si tal acción tuviera éxito,, &os
o~ositores no exigen un privilegio para sí sino que niegan el ,. - 1/ El ejempP6 se refiere a bienes de consunio Chamacac) y a La esfk de dis- - - - trIkici61-1. Por ende, no puede hablarse de. ciaces sociales .en t&mhos.
estrictos.. La situación de los grupos subprivilegiados es más dm&- ' . tica, pueS el sisterra no vive de su trabajo. Suk reivindiiccioríes .
i tienen un d c t e r solmente moral. Cabe imaginar, sin embargo, un ejemplo similar en base a detemaha3 -.
' o @o de pmd&&. .En &@e caso La -3isqriminación dpcidiría con la explotación y los danir.ach
. podrL defender sus reivindícaciones negando al sistema su - f u & h <F.. .,: ;--L<; . - detraba*. ' . - . - . - - . ,_ -
.. . : -7
privilegio como tal. Sin embarg~,~tiene.n que plantear una al-
ternativa sobre como ellos realizarían la distribución. El
acuerdo de que el orden existente es injusto no implica un
aauerdo cua1,orden nuevo sería justo. En cambio, el acuerdo de - que,el orden existente es justo contiene una afirmación sobre^ a
cual nuevo orden sería justo: ninguno. d
Para 1 ~ s no-propietarios la soluci6n.obvia pareciera ser
la reconstituci6n del orden antexior. Pero lo obvio es lo más . ,
dificil. La reconquista de las hamacas.no es condición sufi- ciente para reponer el anterior ,principio si el grupo privile- ..
giadq sostiene sus demandas. Volverían siempre de nuevo a
.ocupar las hamacas. En la libre competencia de ambos proyectos,
los partidarios de un puro derecho de uso tendrian que imponerse
: cada vez de .nuevo contra los intereses de propiedad fijados en
tanto que, a su vez, entregarían voluntariamente las hamacas
que no emplean. El conflicto se haría pues manifiesto cada,vez
que ellos fuesen los no-propietarios. O sea, "libre competencian
significa para ellos aparecer permanentemente en la posición
de agresor y perturbador. La conciusi6n no es novedosa: los
partidarios de un principio igualitario pueden imponerse sola-
mente de manera radical - oprimiendo la idea de propiedad (reedu- cación del hombre nuevo) o excluyendo a los otros del derecho
de uso. Surge así el extraño carácter coercitivo que pareciera
ser intrínseco a cierta concepción del mundo, pero que de hecho
proviene de la competencia de dos proyectos. Quien se opone al "tener" 90 puede competir libremente con quienes quieren tener.
La de. bienes escasos. , . ..
2, - ' 1,- i- ,- Hemos visto F. que los. privilegiádos-' tienen -ya -una ventaja
inicial por ser sus intereses más fácilmente organ-i-zables. El déficit organizativo de los no-propietarios se agrava por el pro-
blema de la redistribución. Los usurpadores de las hamacas (al
igual que quienes alambran la tierra) han resuelto el problema para s í mismo. Una acción de los no-propietarios, en cambio,
implica. enfrentar la pregunta cómo distribuir un bien que no al-
canza para todos. La cooperación entre ellos no promete un premio inmediato para el individuo; lo que gana con una acción
conjunta se decide después. Es decir, la solidaridad entre los
n~-~ro~ietarios depende de qÚe todos ellos se orienten hacia
una fase subsiguiente. Deben organizarse no respecto a una ven-
taja inmediata sino en miras a una meta lejana.
.Se exige.,una solidaridad especulativa - una exigencia mucho mayor que la que cumplen los privilegiados. Los no-propietarios
requieren impulsos muchos más fuertes para alcanzar el nivel or-
' 'ganizativo que 20s propietarios adquieren "de por si1'. No basta
'la mera'voluntad de acción.' Se necesitan esperanzas despropor-
cionadas. En este sentido, la utopía sería el método reallsta . . -'- que corresponde al carácter'especulativo de la confianza exsgida.
Es más difícil que surja la solidaridad entre los no-pro- 1
: : pietarios por la capacidad manipulatoria de los privilegiados. Los no propietarios siempre pueden competir con la esperanza
en ventajas futuras, ofreciendo ventajas inmediatas. A la es- peranza de una vida mejor oponen la expectativa ,del ascenso in-
dividual. La posesión- de bienes escaso~,,permite -impulsar la -a . - - - - ----_ _-_-_---- - - --
dif eren-ciacGn social. ~e~ulando un uso discriminado del bien, . >- 7
los propietari~s~rpueden establecer niveles diferentes de escasez. , > - . . -
Los excluidos, los que-no son,guardianes aparecen entonces "margi- , .
nadostl por culpa propia, En antagonismo entre propietarios y no- propiet+rios se diluye en un orden socialmente jerarquizado y la
1 2
, minorsa ya no es más que la punta relativa de una pirámide. Se - I .
% .
* - . rearticula la heterogeneidad social sin que-la minoría pierda su homogeneidad. En_resumen, la minoría suele gobernar sobre los . ---
- 'muchodk' porque los pocos Son los propietari-os y porque 'la pro- -- .__I_--- - ----i-,-7----.-=-5 -
psedad (la defensa de la propiedad, el problema -Fesuelta de la distribución' $, por ende, el honsenso de orden) provoca -tina' skperioridad organizativa. Lo importante de este fenbmeko es que - - v . ,.&----- . ,-.
se reproduce a escala. Podemos tomar la superioridad organiza- . '
tiva y' ;a pos&ibn de 'bienes escasos por "recursos de poder1' que
pueden s e r transformados en poder en t a n t o que e l poder g q a d o . -
puede ker re t ransfÓrmdo en mayor capacidad organizati;a y'
mayor 'd isposición sobre b i e n e s escasos. Dicho en o t r a s pa labras : 1
l a a s i m e t r í a i m p l í c i t a a toda r e l a c i ó n s o c i a l (no hay fenómeno 1 I social- vacío de poder) s e ha condensado cuando 'capacidad orga- I 1 nf z a t i v a y ' posesión pueden s e r empleados como "recursos d e
. I r \ poderf'. De a h í , que l a formación de poder sea i d e n t i f i c a d a con ' esos procesos de 'condensación, s e a como surgimiento de la pro-
: i piedad pr ivada , sea como-desarrol lo 4 e . h d i v i s i ó n d e l t r a b a j o . . , . - . - . . . - ?
' ~ e c a n i s m o s de legitimzdad'. < & - 1 <' - , - . . -
-Un orden adquiere leg i t imidad ,.. (en e & . s e n t i d o de Max Weber)
cuando e s r e c ~ n o c i d o como "en s í " ob l iga to r io . Se t r a t a de un
reconocimiento 3ás ico qae--más al lá d e - l a mera costumbre y de l
oportunismo creü una motivación ad ic iona l para a c t u a r de acuerdo - .
a l s e n t i d o de e s t r orden. Max Weber considera e s t a leg i t imidad
siempre como una vortic-&iu s o c i a l : r e l a c i ó n de abajo hac ia a r r i b a ,
de a r r i b a hac ia abajo. Volvien'do a l é j e m p l o de Popi tz , podemos Y .
preguntar , para quién, e n primer iugdr , f u e leg í t imo el nievo* .- .-
orden. Indudablemente papá l o s mismos p r iv i l eg iados . No so la-
mente que cada uno de le l los c r e a en l o bien fundado de sus de-
mandas y de sus i n t e m s e s adquir idos. E l reconocimiento s e , r ea - . < \
l i z a - según un pr inc ik io de rec iproc idad - por un proceso de
intercambio e n t r e l o s p?i"ilegiados. Yo ;o reconozco &lamente " -
m i i n t e r é s ' s i n o también r l ' i n t e r é s de aquél que reconoce m i i n -
t e r é s . Por reconocer a l o i ro , tengo le recho; porque. e l o t r o me
reconoce, 61 t i e n e derecho Por reconocerme e l o t r o t a l como yo - a é l G - y reconocer yq 6 é l t e 1 como é l a m í , nues t ros intereses s e . , . - -, . - fundamentan en nues t ro derecho.
\ . Popitz descubre así una legi t imidqd previa en la horizontal
&&al; Se t ra ta de l a confirkación rec íp roca .,tre iguales,
del-consenso de l o s p r i v i l e g i a d o s sobre l a yalid,, del orden que
l o s p r i v i l e g i a . Y a en l a s i t u a c i ó n i n i c i a l de- fac , se desmrolla A
un proceso de leg i t imación i n t e r n o a l grupo d i r e ~ t a m . ? ~ ~ intqesado.
Antes de que l a leg i t imidad a lcance su va l idez p r ~ p i - , ~ ~ ta,l - . , ' - , _ . "
(en la relación vertical) ya existe en una forma desarrollada.,
Este.proceso es singularmente relevante en relaciones de poder i
coactivo. Por su conciencia interna, la minoría ofrece motivos
para someterse que van mas allá de la costumbre y del interés.
El acuerdo interno tiene una fuerza sugestiva hacia afuera del - grupo. Basta que el reconocimiento recíproco interno sea vi-
-, , . sible y observable desde afuera; la legitimidad horizontal -
. !
irradia por su escenificación (por ejemplo, simbolizar la po-
sesión de una hamaca mediante un períodico, etc. 1. La sugestión
paraliza concepciones contrarias, dificulta formarse una opinión - í -
a la vez que contribuye a fomentar disposiciones latentes a1 -
- ;-. - , consentimiento y a la sumisión.
, - i _ , < - La legitimidad horizontal entre los privilegiados puede
darse de manera análoga también entre los dominados, especial-
mente en un orden autoritario. Quienes son reprimidos de manera
extrema pueden comenzar a reconocer la legitimidad del orden, 3 .
justamente por que se reconocen a sí mismos.: Puede suponerse' -
que una voluntad permanentemente doblegada no'se mantiene. Una
resistencia contra una coerción siempre predominante termina por -
cuestionarse a si misma. En este caso es posible un tipo de,
inversión: el permanentemente humillado justifica su-sumisión
reinterpretándola en voluntaria y justifica su diespontaneidad"
por el'carácter obligatorio del Para ello se le ofrecen
varios esquemas y dominados son
sust&ialmente diferentes (leyenda de la inferioridad intrín-., ¿ secaj;uada -uno sirva,al orden en su pu&tou (leyenda de la i g u b
1 igualdad funcional) ;.$dada uno hace su fortuna comenzando de .
abajo. (leyenda de las oportunidades iguaIes) . En todos los
casos.hay una justificación inmanente al orden. Así como los '
.- ..- . dominantes'deben hacer lo que quieren, así los sometidos quieren
lo que deben hacer. Se ha desarrollado entonces un auto-recono-
cimiento de los dominados: 'quien se -sanete , no es sometido per- manentemente; ~ a m b i & en esta situación de opresibn; la confir- mación recíproca dentk del grupo'-de los d6&ina&siayuda a crear
;%. - a . - .
. - certidumbre y puede llegar a tener una fuerza sugestiva que
resf~erze a su vez, la auto-percepción de losprivilegiados.
-Vemos en un orden autoritario, que los dominados no so-
lamente se someten, sino que sirven; que no solamente temen '
a las normas sino que las internaiizan. ¿Gimo ocurre este re-
conocimiento interior del orden, un nuevo proceso de poder, un
proceso de profundización que se realiza contra la voluntad y los~intereses de la mayoria? Una de las condiciones necesarias
~ 1 . -. - para imponer legitimidad pareciera ser lo que Popitz denomina
. . valor de orden. Se trataría de una "legitimidad básicav1 que
va más allá de lo que Weber entiende por conformidad de in- . -. tereses y costumbres, pero sin alcanzar la determinación de sus
, - tipos de legitimidad. -
!.
Una relación de poder conseguirá ser reconocida cuando
durante un tiempo mantiene UQ orden, o sea cuando orden y duración
adquieran significación en la formación de la conciencia. Man- 1 I ,
tener el arden significa ante todo ofrecer, una seguridad de orden.
Tal seguridad existe cuando los participantes tienen una certeza
de lo que ellos puedan y deban hacer, certeza de que todos cum-
plirán, con las "reglas del juego" y de que se sancionarán las . - infracciones,.y cuando pueden preveer, lo que tienen que hacer
para qbtener una gratificación. Es decir, existe una seguridad
de orden, cuando el proceso social es ca1culabl.e y predicible. 1 .?--t------ _ _____̂_ . --__- ^
-P.>
Alcanzado ese grado de certeza los individuos, incluso los,más
reprimidos, comienzan por invertir intereses en el orden esta- r
blecido. O sea, intentarán obtener una capacitación adecuada 8 . .
para un buen lugar de trabajo, que le asegure cierto ingreso,
buscarán una vivienda y la confianza de sus superiores y, por lo
demás, evitarán comprometerse. Todo eso exige innumerables
..pequeñas acciones cotidianas que los vincula al orden establecido.
Tales acciones no suponen un apoyo activo al orden ni siquiera i 2 + -
algún oportunismo sino solamente aquél conformismo indispensable . --. - -
para evitar el heroismo. Las consecuencias, sin emba-rgo, son - . r l . grandes: como nadie gusta perder sus inversiones, todos estarán
interesados en mantener un orden en el cual invirtieron esas
acciones. Es lo que Popitz llama el valor de inversión del
orden vigente. Que la inversi8n sea grande o pequeña nada
dice sobre su valor subjetivo. Lo decisivo es, que las pequeñas
inversiones cotidianas se compenetren con las condiciones esta-
blecidas. De ahí, que los proyectos de nuevos ordenes mejores
convenzan tan difícilmente. Todo proyecto de cambio radical es
un llamado a poner en juego el valor de inversión del orden
vigente. Frente a tal exigencia incluso los mas desposeidos
descubren de pronto "nuestro orden" y quieren defender "nuestro
estado".
El valor de orden - en cuanto seguridad de orden y valor de inversión - es un fenómeno subjetivo, pero que exige desde luego ciertos supuestos materiales. En primer lugar, el núcleo
de poder debe sistematizar la opresión, o sea hacerla previsible.
La arbitrariedad no es nociva, siempre que quede reducida a un grupo determinado o, al menos, permita esperar cierta delimitación.
En segundo lugar, la minoría dominante debe otorgar cierto valor
también a las inversiones de los dominados. No debe llegar al
extremo de que una clase no tenga nada que perder salvo sus ca-
denas. Finalmente, el bloque de poder tiene que tener éxito en
su intento de mantener el orden establecido. Lo decisivo es-que t e--
el orden perdure. -- Notamos que el valor de orden es muy bien compatible con un
orden autoritario. El régimen despótico se justifica justamente
por "restablecer el orden1' y por I'mantener el orden". La opresión
y la explotación no excluyen el "valor de orden" de un orden. También en un orden impuesto mediante la violencia los individuos
harán lo que tienen que hacer para sobrevivir y su quehacer coti-
diano los irá enredando en el orden impuesto. Reconociendo el
valor de orden es probable que se termine reconociendo el sistema
de poder en su conjunto. Ello no supone inicialmente un consen-
timiento activo: el reconocimiento puede surgir al margen y a
pesar de las convicciones políticas.
La máquina de poder
Popitz retoma en c i e r t a manera . . e l d i scurso de Rousseau
sobre l a s causas de la desigualdad e n t r e l o s hombres, preguntando
por__e ldor jgen d e l Estado en confrontación con un "estado. de m- ,
turq leza" . Pero a - d i f e r e n c i a de Rousseau y de la - . t r a d i c i ó n ., . -- j u s n a t u r a l i s t a no pregunta por e l or igen lóg ico d e l Estqdo,
por su p r i n c i p i o c o n s t i t u t i v o , s i n o por l o s "recursos de poderWt
E l a n á l i s i s de P ~ p i t z nos mostr8 que e x i s t e n elementos que fati: 1 i t a n . a una minoría c r e a r poder y consol idar lo . E l proceso de
poder no t i e n e por que s u r g i r en manos de -una minoría n i - r e p r o -
duc i r se a e s c a l a ampliada a p a r t i r de e l l a . E l ejemplo no q u i e r e
s e ñ a l a r un d e s a r r o l l o l lnecesario" o "na tura lv1 . Solamente i n d i c a
las d i f i c u l t a d e s que encuentra l a mayoría desde e l i n i c i o y de
manera c r e c i e n t e para impedir o - p a r a r un proceso c o n t r a r i o a s u
vo1untad.y sus i n t e r e s e s . , . . . , . . z g
La mayoría no- e s .pas iva ; - s e opone. a- la toma de posesi6n de
las hamacas por p a r t e de l a minoría. ¿Por qué l a - r e s i s t e n c i a no
es e f i c i e n t e ? h r e s i s t e n c i a no fue de r ro tada "mili tarmente" n i
s i q u i e r a hubo enfrentamiento v io lento . Hubo desde-. luego una i n -
~ o c a c i Ó n de l a v io lenc ia por ambas p a r t e s , pero no l l e g ó a hace r se e f e c t i v a . ¿ Por qué l a mayoría n o - r e c u r r i ó a l a v i o l e n c i a , a l menos en l a primera f a s e en que t e n í a una clara super ior idad
numérica - f rente a un adversa r io con cohesión r e c i e n t e ? Ante la
p.r?egun'ta¿notamos que. Popi tz hace jugar implíci tamente determinado
comportamiento~~social . Los no-propietar ios no usan la : v i o l e n ~ i a 3
'pakaidesa ló jar -los usurpadores porque l e s f a l t a una dSspos.iciÓn- I
p revia a r e s i s t i r y - n o conocen métodob pa ra oponerse a l poder;^^"^ Predominan pautas de a c t i t u d convencionales; prevalecen 1osrmecanis--
mos s o c i a l e s pof e v i t a r , desv ia r o disminuir c o n f l i ~ t o ~ ; ~ - i la :::<
mayoría no había aprendido e s t r a t e g i a s p a r a . l l e y a r alzcabo con- - - '
f l i c t o s ; no había i n t e r i o r i z a d o una d i spos ic ión d e l r e s i s t e n c i a en
cuanto reacc ión socialmente aceptada. E l ejemplo t i e n e un--sesgo
cultural; no es una parábola a-histórica. Se desarrolla en el
contexto de una sociedad (burguesa) de clases en que existe una
predisposición a reconocer un orden jerárquico.
Al no repeler la mayoría inmediatamente la ocupación, la
invocación de la coacción física pasa a-ser un privilegio de
la minoría. ¿cómo es posible que - descartando una superioridad técnica (armas) de uno'u otro'grupo - la minoría pueda invocar la violencia frente a la mayoría? Debehaber tenido lugar una
transformación de la relación de poder de manera que la inicial
proporción nmérica-haya perdido importancia. El ejemplo de .
Popitz señala ese momento con la aparición de los guardianes.
La minoría encuentra entre la misma oposición mayoritaria q u i e m se ofrecen a proteger su posición. Más exacto: la minoría es
capaz de "comprar" esos servicios de protección y defensa. Y puede solicitarlos porque'tiene algo que ofrecer. El "bloque de poder" controla el "tomar" y el "dart1. A unos prohibe el
acceso a las hamacas para poder ofrecerlo a otros; a estos ofrece
el usa-de hamacas en intercambio por impedir el acceso de aquellos.
A quienes da (arrienda) las hamacas, de ellos recibe los medios
para perpetuar la expropiación de los otros. A quienes toma
(excluye de) las hqnacas, de ellos recibe las fuerzas de apoyo
para reemplazar eventualmente a los guardianes. Uno y otro grupo
-contribuye, al someterse él, a someter al otro. Popitz habla+,.
de una reproducción del poder por medio de un sistema de redis- tribución. El poder de la minoría radica en su capacidad.de
transformar y redistribuir los recursos de poder que recibe[.de uno
y otro grupo. La mayoría está ahora dividida en dos grupog y,la
minoría puede aumentar la presión sobre uno de ellos compensaadolo mediante una gratificación al otro. Un qcrntrol más estricto d e l r
ac-eso. a las .hamacas es compensado-.por un mejor sueldo a los
guardianes; una reducción del sueldo de los guardianes es equili-
brada por una "libemlización-' en el consumo. .El centro de
poder evita así una alianza entre ambos grupos que restablezca la
anterior mayoría. . .
Cabe preguntarse acerca de la pasividad de los guardianes.
¿Por qué los guardianes, portadores de la coacción física,,no se
rebelan, haciendo valer su fuerza? Los guardinaes son débiles
por que sustituibles. El servicio de defensa como tal es im-
prescindible para el ejercicio del poder, pero no el guardian
individual. Cada uno de los guardianes puede ser reemplazado
- justamente por la existencia del grupo de los no-prapietar-los. En ellos el cargo de guardian nutre las expectativas de ascenso
individual sin costo alguno para la minoría en el poder. El
dilema del guardian es que si, por una parte, su tarea consiste
en incrementar el desnivel entre privilegiados y marginados, . ,
por otra parte, todo incremento del desnivel lo debilita a su vez 5rente el núcleo central. Su posición es relativamente
privilegiada solamente en la medida en que excluye efectivamente
a 10s: no-propietarios, pero eso mismo le impide rebelarse contra . .r < - < la situación. .' . - - . . a - . - ..
- r
Popíti compara este' tipo de'proce~o c& háquinas de poder,
máquinas cuya energía motriz es proporcionada por los mismos
dominados. , Tales máquinas no podrían ser' destruidas "espontá- . .
neamente" y "desde dentro". Solamente pueden ser paradas o l/ desde afuera o mediante cambio de su base económica- . El po-
tencial revolucionario de los grupos subprivilegiados es escaso,
pues 'su déficit organizativo se consolida sistemáticamente, >
mientras que la minoría en el poder tiene la capacidad de tras-
mut& sus ventajas propietal en ventaja organizativa y traducir
la ventaja organizativa en un incremento de bienes escasos.
intentos de alianzas en contra de la misma pueden ser fácil- . * mente desbaratadas, agudizando las contradicciones entre los
ifitereses de los grupos intermedios y bajos. La compatibilidad
1/ Es difícil establecer lo que sería un cambio. Puede haber reformas (posesión compartida/por acciones de una hamaca, etc.) que modifican la posesión y distribución, sin romper . con su "lógica".
L - k
de los'intereses de unos y otros deviene abstracta y las con-
diciones de "mayoría" pierden relevancia. ~ntonces ya no es
necesario proteger el orden establecido por medidas directa-
mente coactivas. Basta la mera amenaza e incluso ésta como
que se subentiende. No hay recurso a la violencia sino para
oponerse a interferencias. Puede llegar a decirse que la vio-
lencia ko es una. característica del orden Sino un indicador de
sus defectos. .-
La dinámica de la facticidad.
Volvamos al comienzo de nuestra historia. La formación de poder se inicia por un acto revolucionario, que crea una
nueva situación. La ocupación de las hamacas quiebra al antiguo
orden e impone uno nuevo. Significa un corte por.el cual se
redefinen las relaciones sociales. En el momento,de la usur-
pación, los ocupantes de las hamacas determinan las condiciones
en que se desarrollará la formación del poder. A través de
ese acto definen las hamacas como bienes escasos, plantean la
necesidad de la organización, crean la coerciÓn/protecciÓn como
instituciÓn especial. . . Estas condiciones son tan poco naturales
o inevitables como lo son las relaciones capitalistas de pro-
ducción. Pero una vez instaladas ponen en marcha una dinámica
en que la ventaja inicial de la minoría se consolida y amplía
con la misma "1ÓgicaW con que se afianza y profundiza la subor- dinación .estructural de los dominados. Una vez apropiadas las
hamacas, la mayoría no puede sino someterse y la recompensa di-
ferencial-jerarquizada a la sumisión crea una nueva estructura
de intereses que fragmenta la "unidad lógica'' de la resistencia. -
La relación de poder no surge de un *'contrato social'';- ni - siquiera aparece como el resultado de una actividad planificada
de los' usurpadores. La división entre gobernantes y gobernados -
se establece sin recurrir ni a la violencia ni al consenso.
Aparece como un "fait accompli"; algo tan simple y complejo como " "un hecl-U ". Lo decisivo es, que a través de este proceso - de
facto la relación de poder se desarrolla como orden. Es lo que
s e conoce. como " e l poder normativo de l o f ác t i co" . La d e t e r -
minación f á c t i c a de l a r e a l i d a d e s a l a vez una determinación
normativa. E l poder s e r e a l i z a gua - orden.
L a r e a l i d a d no e s una na tu ra leza muerta s i n o una' produccidn
s o c i a l . La r e a l i d a d s e construye (también) a l a fue rza y e s a
fuerza s e o b j e t i v a en e l poder de l a r e a l i d a d . Queremos enfa-
t i z a r esta "fuerza de las cosass' . S e t r a t a de una coerción
e s t r u c t u r a l que no suplanta l a coacción f í s i c a d i r e c t a (siempre
presente como ul t ima r a t i o ) ; l a complementa como una t 'v io lencia
i n s t i t u c i o n a l i z a d a f v . E l poder no e s solamente la coacción fí- s i c a ; e s también y sobre todo e l poder de l a e s t r u c t u r a s o c i a l .
En e s a cos i f i cac ión y r u t i n i z a c i ó n d e l poder como " fue rza de
las cosasf1 r a d i c a e l orden - y e s en e s e orden co t id iano donde s e o r i g i n a e l reconocimiento d e l poder estatal.:
El gran logro d e l poder e s e l orden, E l -poder no convence
racionalmente de que s e a orden; no hay d iá loga , Se t r a t a . d e una persuasión f á c t i c a ( l o que no s i g n i f i c a . m a n i p d a c i 6 n consc iente ;
l a manipulación res fue rza una e s t r u c t u r a , impidiendo s u t r a n s -
parencia) . E l fenómeno s e ins inúa en e l doble s i g n i f i c a d o de
. .la pa labra t 'ordenu :mandamiento y norma. - E l 1 poder "ordenaw. E l
orden no e s un "hechofq p o s t e r i o r a l surgimiento d e l poder. ' E l
poder determina l a r e a l i d a d ; l a r e a l i d a d d e l - p o d e r es. l a reaSi--t
:. dad d e l orden. E l poder t r a n s p i r a orden; . . E l orden es. la forma de apa r i c ión d e l poder. , ,:
Lo a n t e r i o r sug ie re que e l poder s e i n s t a l a y s e desai?rolla
de manera subcutánea. Trabaje sobre e l comportamiento co t id iano 1/ (en casá' extremo, sobre e l c u e ~ p o l - . La fue rza normativa 'de l o
. - , - f á c t i c o r a d i c a en eso: un or3enamientO de l a r e a l i d a d s i n inter-
pelación de l a conciencia.' E l reconocimiento de l a r e a l i d a d y , . , -
1/ ~a~ sugerentes apor tes sbbre' e s t e tema en l a soc io log ía f r a n - - cesa , por e j m . Foucault , Michel: V i g i l a r y c a s t i g a r , México, 1976 y Duvigneaud, J. (ed ) : Nomades e t vagabonds., Coll . 10/18, P a r i s , 1975.
I - I \ . - , .. , - - I
por ende, del orden aparece inducido por la misma realidad. La
realidad social condiciona pautas de comportamiento cuya . - :
racionalización y socializaciÓn da lugar a la cohesión ideo-
lógica del grupo. El condicionamiento de la razón por el ser
social no debe hacer olvidar, empero, que el ser a su vez es
un producto social.
En este contexto interesa-la acción psicolÓgica sobre el
comportamiento como un mecanismo.de control social. Notamos la
.ausencia de una legitimación formal de origen como de un con-
sentimiento activo al e j ercicio del ipoder. Quizás pueda hablarse
de,una lealtad pasiva de.10~ dominados, una.lealtad inducida y
afianzada por los mismos mecanismos de poder. Suponemos que un
Estado Autoritario puede obtener un consentimiento tácito - y que lo puede provocar mediante el acondicionamiento social.
Pensamos que'Ia lealtad pasiva es más bien "amor propioT1
que "amor por el otro1v. Se vincularla al.egoísmo y su manipu-
lación a través de una-situaciórr de miseria.' La misería incre-
menta el "valor de ~rden~~~',arriba mencionado. La sobrevivencia - física exige "inversiones" en el orden polítho, 'independiente-
mente de que éste corresponda o no a los intereses del individuo.
Es cierto,-que nadie invierte en algo a l q u e no confía; según la
racionalidad capitalista-liberal (basada -en el "libre cálculo71)
ello no debiera perjudicarlo. De hecho, participamos en mGitipies ordenes (sub-orden) sin tener que invertir en ellos, sin que sea
cuestión de confianza ni compromiso social. Diferente, si nos
re-ferimos al orden global. No, se puede vivir a contrapelo con la sociedad, al margen del ord-en.. Se invierte en el orden esta-.
blecido, aunque sea pidiendo limosnas. Es decir, se puede fomentar , I r .
el "valor de inversiÓnl' de un orden,. restringiendo las condiciones - . >
de vida. Un hambriento está obligado a invertir, un acaudalado
puede hibernar. La sobrevivencia física impulsa a1 desamparado
a participar en el orden,. a consentir, El manejo- de Las con-
diciones de vida aparece-'&sí como un importante mecanismo de%*
manipulación de lealtad. El hambre (semantizado como "economía I
de guerra", "reconstrucciÓn nacional", etc.) ayuda a disciplinar.
E l l o a l i v i a ' l a e s t r a t e g i a de r e d i s t r i b u c i ó n de recursos
q u e - r e a l i z a n l o s p r o p i e t a r i o s r e spec to a l o s guardianes y l o s
excluid os^. S i e l empleoA de l a s hamacas s e encuentra en s u
"mhimo de subs i s t enc ias ' cua lquier medida r e d i s t r i b u t i v a marca.
una d i f e r e n c i a c u a l i t a t i v a . (En o t r a s pa labras , e s d i f e r e n t e
q u i t a r l e un pan a l que t i e n e uno que a l que t i e n e dos) . L a
igualdad deviene formal. Puede e x i s t i r conciencia de e l l o ,
pero - en condiciones de miseria - d i f í c i l m e n t e s e transforme en acckón p o l í t i c a . Parec iera haber c i e r t o c o r t e e n t r e v i v i r
y sobrevivir . , se decide, primero, s o b r e v i v i r y pos te r io rhenEe ' l a
forma de vida. Podemos resumir la h i p ó t e s i s afirmando q u e - l o s "
hombresrpiden a n t e s pan que l i b e r t a d , o sea que e l p o t e n c i a l -
revoluc ionar io e s t á l igado a una so luc ión p rev ia de l a subs is -
t e n c i a b io lógica . De s e r a s í , podría i n t e r p r e t a r s e e l consen-
t imiento pasivo de l o s dominados por e l d ivorc io e n t r e ''exis-
t enc ia" y "proyecto' ' . E l es ta r -aqul no implica un deber-ser ; l o
normativo e s p o s t e r i o r a l o f á c t i c o . A l a unidad de poder y orden se confronta una dualidad de sobrevivencia y a l t e r n a t i v a . L a
fue rza normativa de l o f á c t i c o "juegas' pues con un sesgo a u t o r i - l/ t a r i o ; a f i rma e l hecho d e l poder- .
La l e a i t a d pasiva no e s un simple 'rfact'r. E s un j u i c i o
de r e a l i d a d , una forma de r a c i o n a l i z a r una r e a l i d a d producida in -
conscientemente. Dicho de o t r o modo: l a leg i t imación d e l orden
e s una int-erpretaci6n/expl icaci~n de l a rea l idad . Se t rata dq I ,
una reconstrucción ex-post de l a p r á x i s en miras dg s u a , p ~ . o d ~ c . ~ . '1 _ - , t - _ - - ,
t o s e f e c t i v o s y pos ib les . Lo que cabe e n f a t i z a r e s qu,? tal-re-. . . i ' . . - , . . - - 4 ..
-. . L . .. - .S >-:: - - -, . . 1/ Ias dominados .t~tar$n de superer ese déficit
'
- ' :uq q d i a n t e una políüca del tipo "libertad.0 muertet1. "OMigna vinaila la
sohrevivenoia a. det-o orden alternativo; la vida - "vale" acarde a su definición narmativa. Asumiendo l a muerte, la resistencia ad- quiere una fuema que el arden no puede tener. La dificultad mdica en e h b m p a partir de la muerte una forma de vida. Volverenios adelante SO- esta desventaja de los dconinados.
T d . , .
consizucción no .trae sus criterioc desde afuera. No recurre a imrmac
a p r i o r i que a p l i c a a l a r e a l i d a d . L a razón no e s a l g o previo
o autónomo a l a p ráx i s s i n o una dimensi6n (como tiempo y es-
pac io ) en que s e r e a l i z a l a p r á x i s humana.
La práx i s s e c r e t a razón. La r e f l e x i ó n sobre l a p rax i s
y s u ob je t ivac ión e s t á condicionada por éstas. E s d e c i r , una
vez que l a p ráx i s s o c i a l ha creado una r e l a c i ó n de poder, l a exp l i cac ión ya está permeada por l a r e a l i d a d d e l poder. L a
r e a l i d a d d e l poder penetra , c ruza , moldea l a razón. La razón
no- es a s é p t i c a . La l ó g i c a d e l razonamiento e s formada por l a
l ó g i c a de la práxis . Absorbe l a s condiciones f á c t i c a s de l a
p r á x i s s o c i a l ba jo forma de normas. Reflexiona l a p r á x i s , l a
aprende: aprendiza je de conocimientos y métodos y también de
i n t e r e s e s ( t raducci6n de l o s i n t e r e s e s generados por l a p r á x i s
en i n t e r e s e s de conocimiento). De e s t a manera l a p r s x i s pro-
duce la r e a l i d a d y - como au to re f l ex ión - su legi t imación.
La fasc inac i8n d e l orden
¿Qué fasc inac ión e j e r c e e l orden que no podamos concebir
e l mundo (a semejanza d e l cosmos) s i n o como orden? Lo absurdo
nos permite i n t e r p r e t a r l a e x i s t e n c i a i n d i v i d u a l , pero no ad-
mi te una expl icación d e l proceso s o c i a l . La expl icac ión de .. causa l idades remite a l orden. E l orden e s e l o b j e t o de l a po-
l5 t ica .a La p o l í t i c a e s l a lucha e n t r e d i f e r e n t e s "sent idos de
ordenf ' ; a t r a v é s de 6 s t o s s e cons t i tuye l a mediación e n t r e las
P r á c t i c a s ind iv idua les . E l "sent ido de orden" t raduce l o s i n -
t e r e s e s i m p l í c i t o s a determinada p ráx i s s o c i a l en t a r e a co lec t iva .
Pero t r a s c i e n d e l o que e s un programa p o l í t i c o , l luniversalizando"
determinado i n t e r é s de c l a s e hac ia una concepción d e l mundo.
L a transformación d e l mundo s e r e f i e r e pues a l sen t ido que s e
otorgue a l orden.
¿Por que un hambriento no roba? ¿Por qué un obrero s e
d e j a e x p l o t a r aún sabiendo que su s a l a r i o no l e permite mantener
l a v ida de su fami l i a? Pa rec ie ra que inc luso e l i n s t i n t o de
sobrevivencia puede s e r reprimidce/manipulado. Ella' .nos l l e v a a matizar una observación a n t e r i o r : l a s i t u a c i ó n de mise r i a puede ayudar a incrementar e l "va lor de orden" y, por ende,
. -e l consentimiento pasivo d e l dominado. Sin embargo, e l orden
pa rec ie ra t e n e r - más a l lá de l a sobrevivencia f í s i c a - un a t r a c t i v o propio. .- . .
E l orden e s 1,a encarnación de l a vida; P E S e l Ser. E l
Ser s e presenta ba jo forma de orden y no podemos concebirlo:- ' - s i n o como forma ordenada. E l orden e s la vida enfrentada a l a muerte. La muerte no e s a lgo externo; e s un momento co-cons- t i t u t i v o de l a vida. Vida y muerte s e ponen recíprocamente. E l orden e s l a cont radicc ión y unidad de vida y muerte. S e r . - - ,
y/o no-ser es l a pregunta de Hamlet por e l orden.
E l orden e s l a pos i t iv idad . Como t a l incluye.>la ne-
gación: e l no-orden. La pos i t iv idad no e x i s t e "en sí". E l
orden pÓne e l desorden y s e af i rma como orden cont ra e l caos. . -
La estructuraciÓn d e l orden e s siempre también una deses t ruc- turac ión . . 2 -
E l orden es precaqio como l a vida. E l orden es un orden de f i n i t u d . E l desorden e s i n f i n i t o , pero de falsa i n f i n i t u d ,
porque s o l o negación ( l a muerte e s i n f i n i t a , pero s ó l o coy^:,,
una no-vida). En la precariedad r a d i c a l o precioso. .. .
La presencia l a t e n t e , pero permanente de l a muerte: l a amenaza. Por e l ho r ro r a l abismo, e l orden s e l l e n a de esperanzas. Fuera d e l orden no hay sa lvac ión; l o s cambios s e hacen den t ro d e l orden.
E l miedo a la muerte: miedo a l no-ser,- a l o desconocido. '
Habría que asumir l a f i n i t u d de l a vida para que l a sobrevivencia
d e j e de s e r e l f i n Último. Sólo quien acepta l a muerte puede -, , - 3
oponerse a l orden. Pero no pue& c o n s t r u i r un orden a partir : !
7 - 2 .
d e l a muerte. F a l t a cons t r& un orden s i n miedo a l a muerte: l a asp i rac ión anarquis ta .
El orden es-seguridad: lawida es no-muerte, el orden
es no-caos. La seguridad es lo dado, lo finito, lo presente.
La seguridad gana al miedo.. Para tener seguridad hay que
desterrar al miedo. -Para kener orden hay que destruir al desor-
den.-;-La vida mata. la muerte. A través de la muerte ganamos la vida. El orden tiene que matar para vivir, para sobrevivir.
h
La seguridad es .rutina. Se opone a la aventura, a la innovación constante; a-10 siempre nuevo. El desorden cansa,
el orden es un descanso. ,Es una repetición de fácil comuni-
cación. . .
J .
La seguridad es calculabilidad. , Se . opone al azar. -. El -. ./ _ \ _ . l .
desorden es arbitrario, sin leyes ni normas, imprevisible. El caos es fluido. Elv.orden afirma, clasifica, regula y disciplina. El orden es sólido. El orden controla.
El orden es estético. id& y pondera, establece equiva- lentes. Es equilibrado 5 constante.' Tiene la armonía de lo ' que descansa en sí mismo. El desorden es la irregularidad, una
fuerza disconthua y ciega. No respeta limites. Es desmedido.
El placer del orden: el orden tiene sex-appeal. Ofrece
piafer aunque sea a través de-sacrificios. El orden es ¡a subli-
mación del poder. Gozamos el orden no por lo que ofrece sino
por lo que promete.
Es bueno que todo esté en orden. El orden es bueno a -r 1- - parque es un hecho y como tal suceso es un 6xito. - Tiene la
virtud del éxito (del gorrión en la mano). Bueno también porque
reproduce el cosmos; mimesis con el orden divino. La omnipre-
sencia de la naturaleza es asumida en el poder del orden.
El orden es lo mGitipie en el uno. Es la identidad me-
diante la distinciÓn. Impone la ley de las proporciones juitas.
~ e 1 orden nos'habla -el discurso/recurso del método. ., .j 1 , . .,. - -
IV. LAS DIFICULTADES DE LA MAYORIA, - . - ,
Acerca del nÚmerÓ en-'política; . , , ,
- &1 niirnero-expresa una relación pol5tica. Desde Las pri- ..,. - meras votaciones - . en la antiguedadhay una contabilidad política. --
Pero la significación rnoder&.está < , L vinculada _ ,al surgimiento. S , - ,
del capitalismo.; - De . ~~.proviene.,un~impulso vig~ro~o~al.des~~ollo 2 % . * < . .. -
de -las, .- matemáticas - . aplicadas ,.a la mecánica y la astronoda, a . - z 2 * L , - ,
la expansión marítima, al cqmercio y los crédit~s bancarios,,-, . . . - .
llegpndo . .. . incluso's redefinir los cánones estéticos. Podría., . - - . . . ,
decirse que los estudios anatómicos.de Durero y da Vinci son el inicio de aquel proceso en que el control del espacio termina
por tomar posesión del mismo cuerpo humano. . . .. . < ,
La cuantificación es el camino de la cientificación de la concepción del mundo.- Se percibe la realidad a.la imagen de
las relaciones:numéricaso El proceso social no sólo es pensado - -
"more geométricon sino que aparece g~bernable segh cálculos ,. - aritméticos.
. L , -
Y Hay una antigua y hoy renovada crztioa a la "aritmética pol.íticav, aduciendo que los homb ates de una sociedad
L PP..
son siempre unos ~ocos. Incluso el sentido común (resforzado __. . L.< .l
. _-. .-- pof;la meritocracia profesional y los record~ deportivos) toma
"lo-mejor" como atributo de un genio o de una élite. ~ambién .L. .
.- . - l/ en polftica, serían pocos los (por vocación y virtud)- .
- . 1 ,.- z v - , - y : - - & 72. - 4 - -,-;, . . < .... - , . - ' . .
l/ k i revancha sobre el e&i- p& de la superirnidad nm&ica (apro- - vechando la astucia) es reiatada par la siguiente fábula d-ática. -
una vez uM Liebre discuti-endo con un- puerco e*%, quien de ellos: - sería elt&' &pido. La liebFs'prgpuso una- cam%re hasta aquel -&bol lejano. b, dos, tres - ylpartrió. la liebreve?& '¡Qué M'!? - d
.- c,c --r-z S& la sorp~sa de la ii* ..&-,qncOrztrar ,aX . p u m esp@ saludándola '.: --- - en la meta. Repitieron la &a de Melta" & y otra =7. .Ma que la liebre se derrumbó agotada. :'L;?n.tanmte sali6 entonces ini! puerco e p h de cada mta y se fueron a bailar en torno de la l i d re dermtada.
ceso de medición. La consigna de "un hombre, un voto" . . apunta
a l a medición de 'la concordancia e n t r e las t a r e a s propuestas
y l'a conciencia c o l e c t i v a . L a numeración de l o s votos cuant i -
f f& l a hegemonía que de hecho e j e r c e l a minoría que pretende
r e p r e s e n t a r a l a t o t a l i d a d - d e l a sociedad. Como d i c e Gramsci,
' I1se mide - p r e c i s & k e ' la e f i c a c i a 'k' l a capacidad de . expansión . U
. y persuación de l a s opiniones de l o a p o c o s , de las minorfas-ac-
t i v a s , de las élztes, de las vanguardias, etc., o ' sea, s u ra- l/ c iona l idad o h i s t o r i c i d a d funciona'l concreta1'- . E l número "
2 / . t i e n e * pues e l v a l o r ins t rumenta l de una medida- . Pero adémls ... - .
l e g i t i m a l a medici8n de la voluntad co lec t iva . ., .
La medición numérica de l a hegemonía s e basa en c i e r t o s ,
supuest6s: l a igualdad de todos l o s hombres, e l p r i n c i p i o de
r e p r e s e n t a t i v i d a d , e l derecho de l a voluntad mayor i ta r ia . La
l e y d e l número remi te as í a l a l e y de l a proporción. El orden . , - - ' -. A . . r a d i c a en l a j u s t a proporción.
. - , ..- La r e g l a de las j u s t a s proporciones con que s e puede ~ e p r e s e n t a r e l i d e a l del . cuerpo humano puede s e r ap l icada t a m -
b ién a l cuerpo po¡ítico. Una t i p o l o g i a d e l orden según sea
e l gobierno e je rc ido por uno, por pocos o por muchos es tud ia
e l poder como una proporción. Para A r i s t ó t e l e s , por ejemplo,
las proporciones de l a r e i a c i d n de poder no implican una d e f i -
n i c i ó n de l a -ve rdad ; l a v ida buena no s e i d e n t i f i c a con d e t e r - .
minada proporcionalidad. Posteriormente, e l orden j u s t o r a d i c a
1/ Gramsci, Antonio, E l número y l a cual idad en los regímenes - r e p r e s e n t a t i v o s , en Antología, ed i t ada por M. Sac r i s t án , S i g l o XXL, Ed. México, 1 9 7 0 , pág. 3 9 8 ,
2 / Lo que -caWia cues t i ana r e s l a conf iab i l idad y- -la. val idez - de l a medidón. ,En real idad. , e l consehtkniento n&ico sistdtica- mente d is tors ionado.gor la inf-luencia de la rlque;za.
en la proporci6n misma; el número garantiza La legitimidad. A partir de la doctrina de la soberanza popular.la relación
mayoría-minoría deviene la "regla de oro" de la política mo-
derna. Como dijimos a propósito de la lslegitimidad por pro-
cedimiento", las mismas condiciones formales del proceso de
decisión devienen normas de legitimación del ejercicio del
poder. En ese momento, podemos decir, que la mayoría es la tra-
ducción de la cantidad en calidad.
- El-número aparece en la política moderna como una pro-
longación de la calculabilidad del proceso económico. El pro-
-ceso de medición se refiere a factores conmensurables. Se
basa en un~cnncepto de equivalentes. ¿Qué significa eso en
las relaciones políticas? .Surge la pregunta, si el proceso de
medición no está ligado al proceso de mediación. En un trabajo
anterior habíamos estudiado la forma de Estado como la esfera
de medi&iÓn.de la práxis social. ~nfatizsbamos entonces el
momento- hegem6nieo poE Qobre el momento coercitivo. Faltaba
insistir que lalhegemonía no es consenso. La unidad y distinción de fuerza-~viva/física y fuerza muerta/objetivada (presentada en
el capítulo anterior) puede ayudar a entender como el poder .
deviene realidad bajo una forma de generalidad, es decir como - lairelación de poder se impone mediante una relación de equiva-
%entes+ .- Ep es+ perspectiva, parece sugerente proseguir el aná- , - - c , ,.
lisis que hace Marx de la forma de valor y su forma equivalencia1
para precisar la forma de generalidad del Est-ado burgués. Pero .- A' , . . .
no es eso nuestro tema, aunque sospechamos una relación por in- , . .
0 ' - : vestigar . . en otra ocasión. - , . . . . > - kZ ' - '
Primera variante. , A. - - - , - . . - C. - -- , - . -, * , , -
En el ejemplo -que tomamos de Popitz no se puede fb-ablar - en términos estriétos - de mayoría y minoría.. Los usurpadoes de las hamacis ,son más bien un- grupo pequeño que una minoría. - .
La constituci6n~ de una minoría, no es, en-$&@nos de signifi-
cación social, un asunto puramente numérico. La relación numérica
(ser menos) puede ser una 'cofidición hecesaria, Peroe"la minoria
propiamente t - a l - s e cons t i tuye cuando aparece l a mayoria. Una
minor iá e s minorla en r e l a c i ó n a un todo que inc luye una ma-
y o r i a que s e l e opone. Se trata de una proporción. P
E l e j eAplo tampoco p lan tea l a ' cons t i tuc ión de una mayoría, s a l v o para sefialar sus d i f i c u l t a d e s . E l "grupo pequeño" actGa
d e manera t a l que e l r e s t o t a r d a en da r se cuenta de l o sucedido.
E l no encontrar hamacas d isponib les puede aparecer , en cada caso
i n d i v i d u a l , como una "mala sue r t e" d e l momento, que acontece
en forma ind iv idua l . Fa l t an tiempo y condiciones de comunicaci6n
p a r a que l o s excluidos tomen conciencia desque no se t ra ta .>de
un problema personal . Cuando comentan y cofnparten l a exper iencia
de Pa exclusión y perciben que hay siempre un grupo pequeño en
posesiÓn,de las hamacas~.sÓlo entonces surge l a conciencia de ;- l a usurpación como de 'una "cuest ión soc ia l J i . Probablemente
en e s e momento, l o s p r o p i e t a r i o s de las hcuhacas comienzan a -
necesitar-guardianes, La conciencia dé l a ocupaciÓn/exclusi6n ,
como una s i t u a c i ó n permanente y compaetida da s ign i f i cado a l
"hechoq'-numerico (por l o demás, quizás no perc ib ido anter iormente) .
Mayoria y minoría devienén nociones socialmente r e l evan tes . l . -
En resumen: mayoría y-minor ía expresan l a r e l a c i ó n de
poder como una proporción. LOS dos polos de l a cont radicc ión ., - - .
( e l poder s e determiñan r e ~ i ~ r o c a r h e n t e a . t r a v é s de una propor- c i6n. La determina e l domina& .' Más exacto : dominante
\ - 3.
y d d n a d o s e cons t i tuyen en- a c t o r e s p o l í t i c o s por medio de una
r e l a c i ó n de proporción. De manera análoga a l a burguesia que
"pone" a l p ro le ta r i ado , l a minoría "pone" a ¡a mayoría - por l a determinación de las condiciones social es.^ Para d e s c r i b i r
este proceso,introducimos una segunda fase . . . L
Supongmos que e l - ejemplo i n i c i a l se - ' dkbar ro l l e de h a .
s i g u i e n t e manera. Cuando ocurre l a ocupación de l a s hamacas l o s pasa je ros s e oponen no s ó l o simbólicamente s i n o que pasan a l : L
contra-ataque. Repelen-a l o s u&urpadores, Pecuperan las-hamacas
y establecen un nuevo orden de distribución. Es decir,,la . + "
mayoría impone sus intereses y su voluntad. 4
La variante introduce-un nueva "hecho social": la cons-
titución de relaciones mayoría-mino~ia. En el! ejemplo original
el!cohjunto de 16s pasaje&os se dividió en propietarios y, no- propietarios. La deficición pande-pequeño apareció como una .- '
categori+zaci6n externa basada en.la relación de propiedad.
Los no-propietaoibs eran mayoría, pero la superioridad númérica
se mostró irrelevante frente a los mecanismbs de poder de los .
prop5etarios. En nuestra variante, la superioridad n6rica .
se traduce en una supremacia política. ¿A qué se debe? t .
La constituciÓn de la mayoría.
Intentaremos describir, cómo los no-propietarios pueden
hacer una lfrevoluciónff. ¿Por qué tiene éxito la mayoría? La causa más obvia pareciera ser la superioridad militar. Su
potencial de coerción física, su violencia es mayor. Gana
por la fuerza. Sin embarge, el argumento es menos obvio, si
consideramos que la distribución de la fuerza física no es igual
"per cápitalf (al margen de una posible desigualdad en la técnica
armamentista) . t a historia griega nos enseña que el liderazgo
(al menos su c&ui'ha) está vinculado a la fuerza física y l a . destreza individua1.e~ - recursos pronto monopolizados por una minoria. que podía costear la y dedicación exklksiva
al ofició de ias ar&s. Nos enseña iguálmente que, en los
duelos individuales como en la guerra entre ejércitos, más 1 1. importante que la fuerza física puede ser,la astucia- . La
, - - , + r : .. , , l - 2 ' - J, -. - .---
l/ fi& y astucia son a-tributos indivikes de dis-tribuci& desigual. Se - puede jemmquizarks individuos, se@n estos a-tributos. b s mejores son 16C fidéks. Cada líder tiene su sequito. Pero importa menoS el nÚ- meilo del séquito que la capacidad del caudillo. La lucha es entre los h h e s . El n k no significa &S que de- y botín. La mitologh siega es la epopeya del individuo; incluso el adversario
un héroe. La fascinación de la mitología mdema proviene de la c~nfrontación del h h e con la masa. La historia se basa en las anth- * mkría/~myaría y bueno/malo . bbin E h d , los 3 niosqueteros,
Continúa en p5gina siguiente.
v i o l e n c i a es un instrumento cuya e f i c i e n c i a depende d e l cá lculo : , .
l a t á c t i c a .
Podemos d i s t i n g u i r l a t á c t i c a como c a l c u i o de l a t á c t i c a
operac ibnal ; . E l cd lco lo t á c t i c o r e s i d e en una evaluación d e -
l o s o b j e t i v o s y r ecursos propios en r e l a c i ó n con- Canticiphndo). . l o s probables o b j e t i v o s y r ecursos d e l adversar io. Se tratá Xie - prever las acciones y ' r eacc iones r ec íp rocas de mane??& que e l : d e s a r r o l l o d e l Conf l ic to en- Bu conjunto sea favorable ,a lo&
i n t e r e s e s propios. ia t á c t i c a ana l i za luna rac ioná l idad geberaZ
a p a r t i r de un i n t e r é s p a r t i c u l a r . ' ~ l cá lcu lo se hace' a -pa%tifil y en favor de una pos ic ión , o sea.supone un s u j e t o . E l su je tó j
no s ó l o determina sus ob je t ivos y l o s medios, -. .- determina también - a t r a v é s de e l l o s - a l adversar io . , . , .
La tác%i-ca operacional pone en juego l o s divebrsos elementos
d e l c o n f l i c t o , de l o s cuales retendremos, solamente uno: 1 a . c ~ -
hesión: La cohesión s e r e f i e r e t a n t o a l a c q n s i s t e n c i a i n t r a -
i n d i v i d u a l como a l a inter-individua$-. -.Sea e l s u j e t o un indL.-\ viduo o un grupo--, e l é x i t o de su cálcuJo f á c t i e ~ depende d e , , - < %
la coherencia con qua.10 e jecu ta . X l l o impl ica que las discu-
s iones ..y .dudas surgi-das en e l -momento de> . l a evaluqciÓn no deben
i r i t e r f e r b ' e n l a r e a l i z a c i ó n de la decis i6n tomada., E s t e requi -
s i t o . s u e l e . s e r vJnculado a l a presencia de un l iderazgo. La ,
cohesión de -un grupo, sobre todo - s i es Irvni6?icamente grande, . puede r e q u e r i r una l í n e a de mando jerarquizad , pero e l l o . n o ,.
&ry Cooper ("High Noon") o A s t e r i x son sh&icx>s por la lucha de una m b d a bu& con- una maymía m.. E l principio pofitico de la voluntad \mi- tmia es suspendido en fa7m de la indivichialidad. @ fuepa, la--astu& y la justicia estan de parte de los pocos; <Veis,en cambio eld-cuento dp' la s e b e y e l p u e m espín).
A . . m . - .. . , 1 . - - & , >. , .'? . - . . . ;. .* " '
. , , i - l i . - . . . \ t
.
, . es indispensable . Lo dec i s ivo p a r e c i e r a s e r m á s b ien e l acuerdo
'
sobre e l plan, E s d e c i r , '. l a cohesión s e r e f i e r e pr incipalmente
a l a cons tancia d e l grupo o indiv iduo respec to a l o b j e t i v o plan- t eado. L
Podemos formular l o a n t e r i o r como h i p ó t e s i s : un cont ra-
a taque ex i toso de l o s pasa jeros c o n t r a l o s usurpadores de las hamacas supondría 1) que l o s no-propie tar ios s e hayan cons t i - - .
t u i d o en s u j e t o y 2 ) que su a c t i v i d a d adquiera una rac iona l idad i n t e r n a , una organización. .
P a r a d a c l a r a r l o dicho, recordemos dos s i g n i f i c a c i o n e s d e l 4
a c t o de ocupación. En primer l u g a r , e l ac to r e d e f i n e l a rea- l i d a d (ya-nada e s c o m ~ a n t e s ) y é s t a p lan tea un t e q a nuevo:
1
la d i s t r i b u c i ó n de las hamacas. Los problemas a n t e r i o r e s de- t
vienen anacrónicos; la t a r e a a c t u a l e s r e s o l v e r e l empleo de ' 1
un bien escaso. Los p r o p i e t a r i o s t i e n e n la i n i c i a t i v a , e l l o s \, i
pusieron e l problema, e l l o s of recen una solución. .En segundo \ l uga r , l o s p r o p i e t a r i o s han r e a l i z a d o , mediante e l a c t o de ocu- i pación, una v e n t a j a organiza t iva . A l p l a n t e a r l a c u e s t i ó n d e l
4 \
1 poder han planteado su unidad. A t r a v é s y en su orden s e I uní- f i c a n , En e l orden r a d i c a t a n t o l a unidad de l o s p r o p i e t a r i o s
4
corno la disgregación de l o s no-propietar ios . .
Los no-propietar ios enfrentan pues una doble t a r e a : 1) con- s e g u i r l a au+onoda respec to a l o s p r o p i e t a r i o s . Deben tomar conciencia de sus propios i n t e r e s e s para e l a b o r a r un proyecto
a l t e r n a t i v o . , Para e l l o deben 2 ) l o g r a r l a adhesión y e l apoyo de todos &grah de los- excluidos. E l l o impl ica una l a b o r de convencimiento de que - e l :orden a l t e r n a t i v o e s . mejor p a r a cada uno de e l l o s y; en d e f i n i t i v a , p a r a todos. Y 'una l a b o r de d i recc ión des t inada a c r e a r una voluntad c o l e c t i v a que vaya construyendo e l orden nuevo. La conquista de la a u t o n o d a ideo- l ó g i c a y de l a unidad o rgan iza t iva son un s o l o movimiento, aunque l o s dist ingamos ana.1iticamente. -
E l primer elemento e s l a autonomra d e l sujeto. ' Los p a s a - '
jeros determinados hasta entonces sólo de manera negativa (no-
-'propietarios) deben definirse positivamente por un principio . - propio. Sólo a partir de un interés propio pueden desplegar
un cdlcuío de poder. Para poder cuestionar el orden de los
propietarios es necesario que la masa dispersa y atomizada de
los pasajeros se constituya como grupo. La unificación se gesta
en torno a un interés común, que distingue y opone el grupo a
otros. Ello exige una-toma de conciencia de los intereses in-
dividuales y de su coincidencia. La conciencia de que las di-
versas prácticas individuales contienen un interés común marca
el paso de un "grupo en -si1' a un "grupo en y para s4Ii.
La dificultad que enfrentan los pasajeros- no-propietarios para constituirse como grupo radica en la deterdnación de un
C ob j etivo propio. El _e j ernplo - - de - - PopLtg- - -- .n_os- g o c _ j i-pader
genera - realidad y por ende intereses. Los no-propietarios se
&Úan dentro de las condiciones planteadas por la relación de
poder.z~or la misma formación de poder los excluidos del poder
se encuentran en desventaja no respecto a una.u otra medida sino iihistÓricamenten y Pfestructuralmentel' por las relaciones
7 sociales predeterminadas. 1 Vimos las dificultades de los no- propietarios a la vez de competir con "los que tienen" y de*
sustraerse al planteo del problema de la distribución. El poder
define los temas y - a través de ellos - a los opositores como llantill. ,Los no-propietarios pueden oponerse a la propiedad
privada, pero deben reconocerla como realidad y ese reconoci-
miento empuja su crítica hacia una especulación hipotética.
"Tienen que definirse frente a una realidad fáctica que les
está impuesta. En resumen, los pasajeros excluidos de las ha-
macas no pueden definir un interés común sino por referencia
a la realidad del poder, al orden establecido, y esa determina-
ción.externa del objetivo propio disminuye su capacidad táctica.
La autonoda de los no-propietarios es reactiva al movimiento del adversario; el cuestionamiento de la,pyopiedqd sigue al de-
sarrollo de las formas de propiedad. - .- J . .
.=Para escapar a esta situación defensiva, los no-propie-
tarios pueden recurrir a la utopia. Es un intento de negar la
realidad producida qua-.poder. Para que la utopía no sea una
negación-abstracta ella no puede hacer caso omiso de la rea-
lidad;,aÚn 2.a utopía ,=tiene que referirse a-,los temas planteados
por el-poder. Sin embargo,-rrelativiza los intereses estableci-
dos. .Al proclamar la abolición de la propiedad privada y de
un orden basado en clases *los pasajeros excluidos realizan
una doble operación: proyectan al futuro un interés solidario
que establece su identidad colectiva, utopía que, a su vez,
muestra la historicidad y finitud de la realidad establecida. ' >
Volveremos sobre la dificultad de construir un interés, :
común por parte de los dominados. Por ahora,~comple@entemos -:I
lo anterior vinculando el interés común a la pregunta por 13
mayoría. Pareciera que el carácter de mayoría puede ser una x
importante determinación del interés c m h de los no-propietarios,
Hasta aquí'hablamos de la constitución de un grupo. Los:pasa-<~
jeros sin derecho a hamaca tenían, que constituirse como g ~ u p b .
para hacer presente e imponer sus demandas. De hecho, se cons-
tituyen como mayoría. Su conciencia de ser grupo es una con-
ciencia de mayoría.
podemos darle a nuestro ejemplo dos interpretaciones. En
una primera subvariante,-los pasajeros constituyen un grupo de
no-propietarios que comoctal descubre que es mayoría. En la
segunda subvariante, los pasajeros tanjan conciencia que ellos
son mayoría y como tal se.constituyen como grupo. En ambos, ,.
casos, los .pasaje~os exclg$dos del uso,de las hamacas atacan I
a-los u8urgador~s~~a~nombre de la mayo~ía,. Pgrque la situación
de no-propietarios es,-contraria a la voluntad mayoritaria,-los
pasajeros exigen un cambio del orden. Es decir, los pasajeros
se oponen al orden impuesto en cuanto representan la mayoría .
(Y Colo secundariamente q- n~~propietarios). .
La. mayoría adquiere fuerza .polítioa a raiz de su 'superiori- dad numérica. El número neutraliza-la individualidad. Ello su-
pone una cosmovisiÓn antropológica que define a los hombres - I , .
como esencialmente iguales. La desigualdad natural entre los
hombres es suspendida en una noción general del individuo. El . individuo concreto-se diluye en favor de un individuo abstracto,. Ello es la consecuencia de una formalizaciÓn de las relaciones
sociales., *La formalización implica una mediación que establezca
equivalentes. . , I -. .
. - El segundo elemento 'a estudiar es 9ue la mayoría adquiera
una cohesriÓn interna. ~abl&nos de la constancia del grupo en \
torno del objetivo planteado. Planteamos la cuestión de la '
organización. Ya vimos el'déficit organizativo que sufren los
no-propietarios por el hecho de que sus intereses sean menos organizabbs y que no dispongan de bienes cuya posesión sea
fácilmente trasmutable en.ventajas organizativas. ' El déficit
inicial se transforma en una desventaja estructural.- En esta
situación se ofrecen- dos posibilidades..
PoP una parte, los pasajeros desposeidos pueden crear una
solidaridad especulativa en torno de un interés común futuro
(abolición de la propiedad). Una solidaridad basada en la es-
peranza y confianza es precaria, pues no tiene posibilidades
de gratificación y sanción. A manera de compensación, la organización será altamente burocratizada y centralizada. La
organización formal tenderá a suplantarse al interés material,
identificando la realización del futuro objetivo con el de- l
sarro110 de la organización.' -La lejanía e incertidumbre del
interés común de los no-propietarios es compensada por la omni-
presencia y omnisciencia de la organización. La organización garantiza la posibilidad de un orden alternativo como su encar- ::'
nación presente. Cuanto más plausible sea esta representación (ello depende del eco en el poder) tanto más 'autónoma &rá la- )
organización9 pudiendo prescindir de la mediación con el obje- tivo futuro. La racionalidad organizariva deviene en sí. El
tfpartido revolucionario" se s~planta'a la revslución.
Por otra parte, los pasajeros no-propietarios pueden or- f l
ganizarse . - en torno al principio de mayorla. ~aciendo de la vo-
luntad mayoritaria el objetivo propio redurren a la democracia
como forma organizativa. Ello presenta dos dificultades. En
primer lugar, los no-propietarios -pueden organizarse como -de-
mocracia pero no pueden obligar a los propietarios participar
en ella. . Sin embargo, ello es indispensable para que la volun- tad mayoritaria d-e los no-propietarios vonga validez para los
propietarios. Es decir, .los no-propietarios debieran organi-
zarse junto con los propietarios para poder hacer valer su su-
perioridad numérica., Pero en ese caso, no se perpetúa la ven-
taja de la minoría? Es esta la segunda dificultad. Al con-
cebir la democracia como una forma de organización (auto-deter-
minación) sin otro principio sustantivo que las "reglas de
juego", cabe recordar que el "funcionamiento" de esas reglas
está condicionado por la "fuerza de las cosas". Es decir, e1
principio de mayoría no significa que los no-propietarios puedan
hacer valer "naturalmente" sus intereses ífobjetivosf7 . Al con- '
trarío, cabe sospechar que la minoria - produciendo la realidatl social - determina la voluntad mayoritaria. En resumen:¿c6mo,--
obligar a una minoría en el poder a organizar democráticamente
el orden político? Una vez instaurada la democracia, LCÓ~O neutralizar el acondicionamiento social de la voluntad colec-
tiva?
La ruptura del orden
, Mediante la invocación del principio de mayorla los no-
propietarios se constituyen en sujeto político. Mencionamos . - la voluntad colectiva y la organización como condiciones nece-
'
'r
sarias para romper el orden establecido, pero pareciera no ser , - --
suficiente. Bien podría la mayoria-acomodarse al orden impuesto-
Por la minoría, negociando el precio'de su suinisión. ¿A qué
se debe el conflicto y el intento de construir un nuevo orden?.
La respuesta depende de un análisis empírico. En nuestro
ejemplo la llrevoluciÓnll de los pasajeros puede ser resultado
de un sen~imiento generalizado de haber sido agredidos y pri-
vados de un derecho (o sea, la actualización de una represen-
taci6n latente de orden), de la imposibilidad física de sobre-
vivir la travesía sin hamacas, de una indignación moral acerca
de la injusticia -de privar niños y mujeres de un reposo indis-
pensable,.,etc. Probablemente la insurrección de los no-pro-
pietarios sea,ante todo una reacción, desencadenada "esponts-
neamentefl por la ocupación de las hamacas -y 'lracionalizada't en alguna de estas explicaciones. Siguiendo con nuestra forma
puntual-parcial.de interpretación, nos limitamos a llamar la -
atención sobre tal 7'explicaciÓn'1. En ella se anuncia-el nuevo
orden.
La ariticipación del orden deseado no tiene que ser un pro-
yecto elaborado. Probablemente no lo sea. ' La revoluciÓn puede
fundarse en motivaciones simples, ,suele-explicarse a s í misma
con la fuerza de las llevidenciasli. Es la detonación de un largo proceso previo de reinterpretación de la realidad que conduce
a estas"e3idencias1'. Tras la deslegitimación del orden esta-
blecido se esconde una nueva "construcciÓn social de la rea-
lidad". Se ha gestado un nuevo-"sentido de orden1? transformado
en llsentido-comÚn". Una nueva interpretación de lo que es y de lo que debe se ha hecho evidente. La revolución moviliza estas
evidencias de determinado grupo social.
Sin indagar aquí sobre el "sentido da orden1' lo entendemos
como la interpretación de la realidad a través de la cual se -
constituyen un g~upo social. Se trata de una sintesis-social que , tiene %- que rendir cuenta no sólo de las contradicciones del .
orden existente sino también de las aspiraciones-de lo que debiera
ser eL ,orden. . Ya vimos la ventaja de laa.clases dominantes: sus
condiciones de poder son las condiciones de la realidad. Sus
aspi rac iones s e r e a l i z a n en e l d e s a r r o l l o inmanente d e l orden
es tablec ido . La d i f i c u l t a d de l a s c l a s e s dominadas r a d i c a en
t e n e r que ~ e f e r i r s e a una r e a l i d a d h i p ó t e t i c a para e x p r e s w sus
aspi rac iones . Más aún: t i e n e n que e x p l i c i t a r l a mediacibn d e l
orden pos ib le con e l orden e x i s t e n t e . Su "sent ido de orden1'
t i e n e que t rascender l a f a c t i v i d a d mostrando l a f a c t i b i l i d a d '
de l a pos ib i l idad .
Eso e s l a gran r e a l i z a c i ó n de l o s pasa je ros no-propie tar ios .
Su mérito e s medir l o e x i s t e n t e Con Po pos ib le . Se t ra ta de
una medición sumamente compleja y probablemente l a operación , , -
se r e a l i c e ba jo fomnas ideológicas . Los pasa jeros pueden . - a r - , . titularse en defensa de un derecho i n a l i e n a b l e como en nombre
de una i d e a l fu tu ro a imponer con fuego'y espada. Opera t a n t o
l a memoria de l a h i s t o r i a de l a humanidad hecha abs t racc ión en
va lores , símbolos,, conceptos,como, l a imaginación de un mundo
mejor e? que e s t é n superadas las penurias d e l presente . Tanto
l a memoria como l a imaginación son un enfoque d e l orden v igente
en miras d e un orden a l t e r n a t i v o . E n ambos casos hay una eva-
luac ión de las pos ib i l idades creadas por e l orden e x i s t e n t e : , L
comparaciÓn,entre l o f á c t i c o y l o f a c t i b l e .
Se t r a t a : d e r u n a doble comparación. Por un lado, s e equi- . i
paran l a s necesidades ; soc ia le s y su modo de s a t i s f a c c i ó n den t ro
d e l orden es tablec ido . Por e l o t r o , s e compara e s t a r e i a c i b n
v igente con l a p o s i b i l i d a d - d e un orden a l t e r n a t i v o . Vemos en . , S
e s t e ju ic io- sobre l a v i a b i l i d a d d e l ordOn e x i s t e n t e 'y l a fac t i - ,
b i l i d a d de un oFden d i f e r e n t e uh 'elemento de&sivo de la revo-" , - . . 4 lución.: La revolución e s a n t e todo acciori '- y como t a l some-
. 2 . i
t i d a a la cont ingencia . Pero 61 r i ebgo no 12 viene solamente ,.. - 2
de l a s u e r t e de b a t a l l a ; su c a r á c t e r de apuesta l e viene igua l -
mente por l a puesta que e s t á en juego: l a f a c t i b i l i d a d de una ...... : 3 . .. , / . ., .. r e a l i d a d h i p o t é t i c a . . . . . . . , . i
. . . . . . . - . . - . . . . . . ... -,;. .l. : , ' . t , i - : : ! _: - - - . . .
j .::.. . . . . . . . . . . . . . S . . . . . > . . . .
La comparación decide sobre la factibilidad. Implica
decidir sobre la necesidad social que ha de ser el eje-del
conflicto. Implica además proponer un modo alternativo de
"satisfacción. Esta doble selección es decisiva. En nuestro . ejemplo, los pasajeros decidieron que la necesidad colectiva
es el descanso adecuado de todos y que'ello podía lograrse me- . diante una distribución igual dei uso de las hamacas, ello es-
factible suprimiendo todo poder de distribución privada sobre
: esos bienes. Tambien hubieran podido decidir que la necesidad
básica fuese el reposo absoluto en las hamacas o que la manera
de obtener aigGn descanso seria que todos fueran propietarios
de una hamaca. En estos casos (y siendo constante el número
de hamacas) su objetzvo -no hubiese sido factible, fracasando
su intento de establecer un nuevo orden.
Las dificultades'en debcubrir y seleccionar las alterna-
tivas posibles radican en el mencionado poder normativo de lo
fáctico. Lo existente, aún siendo una realidad contradictoria, /-"
predomina sobre lo posible y lo condiciona. Es el orden esta-
blecido el que crea las necesidades y-las crea a partir de cierto e
potencial de satisfaccih. En las palabras de Marx: la huma-
nidad se propone siempre Únicamente los -objetivos para los -
cuales se dan o se estan gestando las bases materiales para su - \
- -realizaci~n.i Pareciera que esta determinación del futuro por
el presente no admitiera una ruptura. Los intereses son un pro-
ducto de la práxis y, por consiguiente, condicionados por lo
,que hay de alienación en la práxis en la sociedad capitalista.
Una ruptura supondría, por lo tanto, que la práxis social no
fuera totalmente alienada, que el orden en su proceso contra-
dictoriof'libereft momentos que permita trascenderlos. Es este
-el.problema de fondo de toda "teoría de la rev~luciÓn" que . falta resolver. - ,
Para enfatizar la importancia del problema-basta indicar
algunas dificultades politicas. ¿Qué necesidades sociales invoca
la estrategia revolucionaria como contenido de su "sentido de
ordenf1? Hay necesidades falsas. En' la Epoca de la llamada
"economía del despilfarro" sobra mostrar la artificialidad de
muchas necesidades. Estas, sin ernb~rgo, son interiorizadas lle-
gando a hacer parte de la estructura de la personalidad. Viene
el momento en que los hombres no pueden cuestionar estas nece-
sidades sin cuestionarse a sí mismos. ¿Significa ello que a
nombre de las- "necesidades verdaderas" la revolución tenga que
imponerse contra los intereses y la voluntad de la mayoría?
En el extrano opuesto de la oplenzia trznbi6n hay una manipulacib de las necesidades en una situación de "econnnía de guerra". Aduciendo un estado de
wnergencia, los propietarios de las tmzc:s p+?in.redÜcir 1a.S neoesidades so-
ciales al nivel de la sobrevivencia física. A menos nivel de necesidades m&
fácil es su satisfacción. La minoría podría responder a las expec- tativas así reducidas de la mayoría. De hecho se trata de una
pseudo-satisfacción, pues se logra mediante la exclusión/ res+
tricciÓn drástica de las necesidades. Más exacto: se satisfacen .
pocas necesidades de todos y muchas necesidades de algunos. La
igualdad (sectorial) en la satisfacción -se logra a través de una
mayor desigualdad en las necesidades, La.mayoría puede estar muy
consciente de esta contradicción. De hecho, empero, se modifica
su comparación de lo existente con lo posíble. El cálculo de
factibilidad se reduce a la satisfacci6n de las necesidades m í -
nimas de sobrevivencia, o sea a una posibilidad realizable dentro
del orden existente. En otras palabras : restringiendo las nece- sidades a la capacidad existente de satisfacción, aumenta-el
"valor de ordenf1.
Otra dificultad de la mayoría radica en el carácter -igua- . litario de sus demandas. Un proyecto de redistribución no es
factible cusnd-o se refiere bienes cuyo consumo es excluyente.
Seria el caso, en nuestr&~ejemplo, si algunas hamacas tuvieran -
una ubicación privilegiada 'por el panohna, la calma, etc. Ocupar
estas hamacas implica excluir a otros, porque su atractivo ra-
dica justamente en la exclusividad. Dicho de manera más general:
hay b i e n e ~ ~ d e consumo no compartible, como por ejm. l a ve loc idad '
o l a información, cuyo v a l o r r e s i d e en e l consumo des igual . E l . . -
auto ' rpierdg.valor s i no e s m á s ráp ido que l a movilizaciÓn co- <..
l e c t i v a ; u n a - n o t i c i a p i e r d e v a l o r s i e s conocida por todos. . .. . r
E l d e s a r r o l l o c a p i t a l i s t a s e basa ,cada vez m á s en l a produccidn .
de e s t e t i p o de bienes, l imitando pos ib les p o l i t i c a s de r e d i s - . . , t r i b u c i ó n . . Un proyecto de d i s t r i b u c i ó n i g u a l i t a r i a que no se x 1 -
l/ r e f i e r a a bienes de uso común no e s f a c t i b l e - . - , i,
Finalmente cabe s e ñ a l a r l a d i f i c u l t a d que s i g n i f i c a l a .
regulac ión de la d i s t r i b u o i ó n . Una vez descub ie r t a l a escasez , , .
de las hamacas no_.es- pos ib le , . que su uso .se i e g u l e de manera..
"espontánea".. Los a n t e s excluidos q u e ~ r i b usufruc tuar a l máximo
de un bien, que a n t e s les e r a poco acces ib le , creando una f u e r t e
pres ión . Para e v i f a r e l surgimiento de un "mercado negro" s e
hace necesar io -una reglamentación. L a programación d e l uso de
las 'hamacas r e q ~ i e r e ~ a l g ú n sistema- de p l a n i f i c a c i ó n así como
algún grupo encargado de éL. E l problema be l o s guardianes e s
s u s t i t u i d o por el- dekla burocrac ia , . o t s e a d e l surgimiento de
una nueva mil'ioría que monopoliza+el poder.: Para impedir que l a
revoluciÓn,desemboque en un simple reemplazo de una " e l i t e w por
o t r a , l o s opasajemos deben encont rar un adecuado c o n t r o l de l a
burocrac ia Ror i1~ menos hasea que e l orden au toges t ionar io haya
s i d o i n t e r n a l i z a d o en un "hombre nuevo". En t a n t o no s e resuelve - cómo "educar a l educador" no puede hablarse de una qfrevoluciÓn .. s o c i a l " . . . . .,S
- 1/ para i l u s t r & . e l dilema- 'recordemos e1 lema anarqu i s t a "guerra -
1 a l o s pa lac ios , paz a l a s chozasti . Supone que una casa no . . - e s choza s i n o a l lado de un pa lac io . S i no todos pueden s e r - , dueños.de p a l a c i o n i e s pos ib le una d i s t r i b u c i ó n i g u a l i t a r i a de p a l a d o s y .chozas l o finico f a c t i b l e e s fschozas pa.ra.todosU-- que s e transforma en "casa para todos" quemando l o s palacios. . . . 2.
V. LA CONSTRUCCION DE LA VOLUNTAD MAYORITARIA MEDIANTE
REPRESENTACION.
Seeunda v a r i a n t e
Supongamos que l o s pasa jeros no-propie tar ios en su c0ntp.a- a taque no hayan hecho t a b u l a r a s a echando las hamacas a l m a r .
Veían en las hamacas un medio importante para sa- t i s facer una
necesidad básica. Las consideraban un bien en s í n e u t r a l ,
que habla que s u s t r a e r a l mal uso qÚe de 61 hacían l o s pro-
p i e t a r i o s , d e v o l v i ~ n d o l o a l a comunidad. Supongamos igualmente,
que t a l l lsocializaciÓnll f r acasa . Recordemos a l r e spec to un ar-
gumento mencionado en e l ejemplo i n i c i a l . Para l o s p a r t i d a r i o s
d e l "no t ene r" e s d i f í c i l competir con l o s pa r t ida r ios ' d e l
"tener1' - aunque l o s defensores de l a propiedad pr ivada s e en-
cuentren en l a defensiva. Los p r o p i e t a r i o s t i e n e n una v e n t a j a
de e f i c i e n c i a : para s e r e f i c i e n t e s l e s b a s t a hacer cumplir las
normas. implíci tas a l orden f á c t i c o . E l * ;pa r t ido d e l orden" l/ puede l i m i t a r s e a mantener e l orden- .
Introducimos una segunda v a r i a n t e de nué'stro ejemplo, 'plan-
teando una nueva usurpacióq de l a s hamacas.por p d t e de l a 'k- n o r í a désplazada. L a minoría i n t e n t a reconquis tar ' - sus p r i v i -
l e g i o s , pero l a s i t u a c i ó n e s bas tan te m á s compleja que en e l
ejemplo i n i c i a l . Tanto l a mayoría c o m o ~ l a minoría han' e x p e ~ i - -. mentado l a r e v e r s i b i l i d a d d e l orden i . e . , l a precariedad d e l
poder). Ahora e l o b j e t i v o de l a minoría no e s solamente ocupar /
las hamacas en forma ex&lus iva ' s i n o . a -la ,, - vez asegurar l a per- s i s t e n c i a de su orden.
.- . - - 7
l/ E l pmtido del orden (16s pro&et&iocj 'se basa en la fuerza narmativa.. - de lo fáctico. Es a lo dado a que debe referirse e l razon&&to; in- .,;I cluco una razón crítica -trabaja sobre l o fáctico para descubrir las alternativas a partir de la realidad1'. La ventaja de un discurso . afirniativo de l o fiktico es que no tiene que demosb?ar la factibilidad. "
E l he& por ser hecho esíun éxito. E3 poder es éxitoso porque existe. La eficiencia de los propietarios no remite a la realización de los ob- jetivos y las implícitas a la p&s -;se mide respecto a la satisfacción de las necesidades determinadas (manipuladas) par e l
(Continúa en página siguiente).
Presumimos que la ocupación-se realizará a la fuerza,
ya que el grueso de los pasajeros no permitirá ser nuevamente
despojado sin ofrecer resistencia. La minoria debe realizar
un "go1pe"cuyo éxito exige ciertas condiciones:
a) la cohesión de la minoría. Debe tener un planteo impermea-
.ble a las dudas y un comportamiento consistente que impre-
sione a los vacilantes; b) alianza con un grupo de choque (guardianes) que ejecute la
usurpación;
c) una lucha ideológica destinada a desprestigiar el orden vi-
gente. Tendría que afirmar la ineficiencia de una distri-
bución igualitaria, los altos costos de administración, los
privilegios de los burócratas, el deterioro de las hamacas,
etc;
d ) provocar conflictos de distinto indole que obstaculicen.la administración del empleo de las hamacas y lo hagan aparecer
ineficiente;
e) preparar y ejecutar el "golpe" de manera rápida y eficiente
-que no deje al grueso de los pasajeros tiempo ni recursos > -,
para defender el orden. Ello implica eventualmente una
acción violenta;
f) establecer algún tipo de "estado emergencia" que disperse
a los pasajeros y los impida unirse, i.e. expresarse como
mayor5 a. . - Supongamos, que el f'golpeil tiene égito y que los antiguos
propietarios recuperan la posesión de las hamacas. Con la di-
námica aparentemente irresistible que habíamos analizado en el ejemplo de Popitz vuelve a formarse una relación de poder en que
m i k poder. La ventaja de los propietarios radica pues en la falsa m- diciÓn de lo que plantea cwrio eficiencia: la concordancia del éxito con lo fáctico. _
1
la minoria domina sobre (y con t ra ) l a mayorla. Hay s i n em-'
bargo, una d i f e r e n c i a que queremos e s t u d i a r . E l ejemplo -:
o r i g i n a l s e basa en l a ausencia de una s o c i a l i z a c i ó n v a l ó r i c a
prev3a. Ahora, en cambio, e x i s t e l a exper iencia c o l e c t i v a de
un orden d i f e r e n t e . Suponemos que, de manera s i m i l a r a l . p r i n - : - ,
c i p i o de l a propiedad pr ivada y de l a d i s t r i b u c i ó n desigual,,,
ahora "se ha impuesto" e l p r i n c i p i o de l a igualdad de l o s i n - dividuos y de l a voluntad mayor i ta r ia . E l p r i n c i p i o de igualdad
y de mayoría s e ha transformado en un "standard1' que t i e n e que
s e r considerado por todos l o s "sent idos de orden1' en competencia.
Ningún grupo puede i n t e r p r e t a r la r e a l i d a d a l margen d e ~ e s t o s
. valores s o c i a l e s ( c u l t u r a l e s 1. E l orden "debe1' corresponder a
e s t o s p r inc ip ios d e l s e n t i d o común. E l paradigma d e l "buen
orden", s i n embargo, s e encuentra en cont radicc ión con las con-
d ic iones d e l e j e r c i c i o d e l poder. E l orden' ya no puede s e r l a
mera "encarnaciÓnW d e l poder. Mejor dicho: l a i n s t a l a c i ó n d e l
. p o d e r ya no puede s e r una simple 7'usurpáciÓn"; deviene acc ión
h i s t ó r i c a . E s d e c i r , l a r e a l i d a d d e l poder se a r t i c u l a en una sociedad antagónica.
Para mantener l a nueva s i t u a c i ó n l a minorla debe l o g r a r
fundamentalmente dos cosas:
a) e v i t a r l a r e c o n s t i t u c i ó n de l a mayoría. Lo i d e a l s e r í a r e - '
novar las condiciones d e l ejemplo i n i c i a l . Pero ya que se
const i tuyeron "mayoría" y "minoría" e s necesar io r e d e f i n i r
l a r e l a c i ó n . Un mecanismo S e r i a r e c r e a r 1 7 a r t i f i -
c ia lmenteU l a s condiciones de no-comunicación y n&percepciÓn - . . : i
de la s i t u a c i ó n o r i g i n a l ; 3 -.
b) j u s t i f i c a r , . e i nuevo es tado de &osks. NO' b a s t a r e p r i m i r a ' - . l o s defensores d e l orden a n t e r i o r . Se r e q u i e r e a lgún t i p o "
de leg i t imación d e l nuevo orden, que 'lexplique" s u necesidad. . ' . I , . J
, Una l í n e a de argumentación s e r í a , por ejemplo, l a nece-
s idad "S de rep&= las hamacas y - cumplida e s a meta en un p lazo
no f i j a d o - c r e a r una nueva i n s t i t u c i o n a l i d a d &e e v i t e e l d e t e r i o r o provocado por e l sistema a n t e r i o r . Se i n t e n t a mostrar
que (pese a las apariencias) se exigen sacrificios a todos y -
que ellos redundan en beneficios para todos. Otra línea de - , ,- -. argumentación sería la eficacia. Se trataría de mostrar, que .
las hamacas. están en mejores condiciones (para ello se pueden. % .
usar in,dicadores abstractos y poco entendibles como por ejm.
un indice- de resistencia de las telas de las hamacas), que , ,
han bajado los costos de administración y que ha disminuído la
burocracia, o sea una rebaja de, impuestos, entendida como tiempo de uso de las hamacas para pagar los gastos administrativos.
(rebaja ilusoria pues sólo beneficia a Los que algo tienen que rebajar, o sea a-quienes emplean las hamacas).
L;a minorh y el principio de mayorra.
El problema de los propietarios,es compatibilizar la 1 '-
distribución desigual de las harnacas,con la voluntad mayoritaria.
El "partido del_ordenfl,\ciendo una minor/a, debe legitimar su
poder por referencia a una mayoría.. ¿Cómo puede una minoría ,
gobernar en beneficio de sus intereses sin reprimir abierta-
mente los intereses adversos de la mayoría?
. . La represión violenta y frontal de la mayoría no es reco- mendable pues provoca dos peligros. Aunque la minoría tenga
una superioridad tgcnico-militar, los guardianes podrían ser
m& sensibles al principio de mayoría que - en caso de prolon- . .
garse la situación represiva y, por ende, intensificarse su
percepción - los puede inducir a la deserción. Existe además el
peligro del "back 'lash" , o sea del contragolpe de la mayoría. El acoso, la ceecansa de la muerte pueden provocar-una hermandad
, a
del "todo o nada'' muy difícil de controlar. Por lo tanto pre- sumimos qie tiene lugar úna reinterpretación de la noción de'
- - mayoria. '
- < . < .,
Una posible "recuperaciÓn" del principio de mayorfa sería
limitar su-validez a determinado grupo social, o sea restringir r
el universo de ¡a igualdad. Por ejemplo, podría proclamarse
. . . una diferencia esencial entre propietarios y no-propietarios
(O entre blancos y negros o entre patriotas y enemigos). De
esta manera los "diferentes" pueden ser marginados completamente
del proceso de toma de decisiones (prescripción de los derechos
políticos) o, al menos, su voto es calificado (elección censi-
taria según propiedad o nivel educativo). De hecho, existe una
larga tradición político-filosófica que reserva el poder a una
minoría iluminada. Los límites de tal orden jerárquico-esta-
mental provienen del modo de producción capitalista; las re-
laciones capitalistas de producción suponen individuos libres . .
e iguales. La noción de contrato que rige el intercambio de - -
mercancías permea el orden político. Las restricciones polí-
ticas significan una interferencia en la libertad económica
(ca1culabilidad);por lo tanto, son impracticables al menos que 1/ estén destinadas a defender el orden económico amenazado- .
1 .
Puede restringirse la ciudadanía, siempre que no afecte
a la productividad. Esta restricción protectora se expresa
metafóricamente en el tema que hay que defender la democracia
contra sus enemigos, Lo que podría traducirse en:,participan . . .
en el orden sólo quienes lo apoyan. '- - , ' r . , &
Los propietarios asientan su dominación en la existencia
de los no-propietarios. El poder no radica en el solo "tenerw,
Tener hamacas tiene valor porque y mientras otros, la mayoría, no tenga. .Es'.la demanda por & bien escaso, la que permite ' realizar su valor:.' Es decir,.los propiefarios requieren la par- tiaipación de los no-propietarios en el "orden de las hamacas1'. La participación, empero, no debe ser colectiva, pues toda or- ganización facilitaría a los no propietarios hacer valer su
1/ De ahí, que - tomando un ejemplo lejano - fracasó en la - Alemania de postguerra el intento de condenar a los indus- triales nazis en tanto que pudo prohibirse al partido co- munista. Por otra parte el sufragio general e igual, de paso sea dicho, no reemplaza la voluntad política del pro- letariado; lo presupone, si algún sentido tiene para los trabajadores ,
número (contratos colectivos, boicot). Hay que atomizar la
participación.' ¿os p~opistarios trataran pues de dividir a C r r la mayorral' . El mismo sistema de distribución de -las 'hamacas - -
i&s estratificarla en diferentes g'rupos con intereses . . - -."? -
contrarios. Se estable& entonces una comple j a y * sutil red . . ,. . - .
de intercambio, extremadamente diferenciada, que ya se vis- . -? . . -
1'i'iTirbrÓ en el'ejemplo inicial. Se diversifica no solamenfe
a3os no-propietarios; desde luego, tanbien puede haber una
diferenciación de las formas de propiedad. El orden adquiere
asi, como vimos arriba, un valor de orden. El orden "funciona":
ofrece no sólo duración sino un desarrollo calculable, crea '
expectativas, ofiece seguridades; recompensa inversiones, . . en fin, -devuelve al individuo ais&do 10 l e habb.quitado, su. '
dimensión social. . - - - .& .
~stablecido/estabi l i ,za~do . el orden, La minoría puede for- malizar el principio de mayoría. El poder, el orden in actu,
ha generado una realidad en la cual la relaci~n mayoría-minoría
se ha modificado. La relación definida por la posesi6n/exclusiÓn
de las hamacas deviene úna relación definida por el "consenso de
orden". A la mayoría q-'no-propietdrios se sobrepone la ma- yoría de quienes defienden el orden; la minoría en el poder
queda oculta Yras la minoría de los extremistas anzi-orden.
El "partido de la propiedad" se. ha trasmutado en el .!'partido del orden" y en nombre d.el orden y dentro del orden establecido se instaura el princip-i-o de mayorí3. Una-vez funcionando el
orden, se puede for~alizm la voluntad mayoritaria llamando a. .
elecciones as9 como discrir&x=m el inter&s minoritario crimina-
lizando su acci6n. Elección y segre~sción~son necanismos cample-
mentarios a.trav6s de los cu;lles se reproducs el'ordcn : - , *.
. . . . . . . ... . .- ' F ' .'..- - - . . ;- ... . . - , ' . , ' . . . - B . . . - ' - . . . . . . . : . ' ,- : . . . . . - .
. . J . ,. . . . _. ,.....- . !-. . . , . I . . : , -. : . ; .... . . . . . . ; 1
. . . . . . . . . . . . f . . . - . -S i ' . .
. . . . . . . . . . . -. . . - 8 . . ' . K . . ... - . - ,' . . . . - . . . .< . .T 8 . <
.. 1. . s .
,: : ' T . : ., .
. .
La construcciÓn d e l ejemplo no debiera i n d u c i r a ' p e n s a r ' l a
modificación de l o que e s mayoría y minoría como una r e l a c i ó n 2 /
de antes/después. No s e t r a t a d e una secuencia- . En e f e c t o ,
e l p r i n c i p i o de l a propiedad pr ivada s igue v igenté . Pero se.
l e sobrepone e l p r i n c i p i o d e l orden. Más exacto-: e l orden es
'la forma en que s e expresa e l poder de l a propieaad. Ambos !'''
pr inc ip ios son co-cons t i tu t ivos de l a r e a l i d a d . La d i s t r i - - bución des igual de l a s hamacas no puede r e a l i z a r s e s i n vio-
lenc ia- s ino reconociendo l a igualdad de l o s individuos ( todos
pueden ser, p r o p i e t a r i o s ) . L a igualdad a b s t r a c t a de l o s , c i u - .
dadanos e s - l a que permite l a desisualdad concreta e n t r e . p r o p i e - r tarios y - -m- prop ie ta r ios . - ... . ,
E s proceso podría s e r anali'zado en t b m i n o s de " i n t e r e s e s
obje t ivos" e "ideología". L a propiedad privada y l a no-pPo-
piedad c o n s t i t u i r í a n - l o s i n t e r e s e s ob je t ivos en to rno a l o s
cuales s e forman l a s f fc lases" . para- e j -e rcer e l poder ( p o l l t i -
caniente y no p o r l a fue rza ) l o s - p r o p i e t a r i o s no pueden - l i m i t a r s e
.a su i n t e r é s econ'omico-corporativo; t i e n e n que t ransformar s u -'!. . ., . A , , . , - \
, lJ Escribiendo Atas heas a& nota editorial en El k m n i o - acerca del anuncio del Gral. Pinochet sobre la nueva i n s t i t u c i d d a d . Pgrovecho citarla para niostmr e l condicionamiento del principi~ de mayoría a partir de un régimen autoritario.
e -. "Eh p r k término, no haká cambios institucionalec hasta, 1980. El país vive UM etapa de ción en que e l poder comesponde ulte-
- ' -gr-e a ias he;p.kas zY que debiera ser - a p v e W o ges-e tar!, la nueva institucionalidad, a la vez que p a ~ situar a la sociedad. chilena en el camino del desarrollo acelerado. (. . . ) ias expresiones de¡ Presidente de- la República h a c q prehmh que 'calcda en \Hi06 tres ' años &.el tiempo necesario para e l logro de h. p l q pacifk~i6n ,del
- , y - país y para la c 0 n s t r u ~ Ó - j de las bases econÓmicas' y S&& del Chile . ' '-' futuro. lh efecto, es prudente penCar que e l ' p x g r m & f i c o - i &me frutos cada vez m& abundantes- en {los pr6xim.s años. (.. . . ) Tambik
p w e suponerse que e l nivel de --lec> y e l término d o de los ingresos de la población hayan -taso' aumentos no-trios. r'inalmerrte, es dable
- - j-, -confiar.en,que la ammaza &&a extema- e interna haya aflojado,lo . - . - suficieqte , c o ~ z i ~ ~ para que .la paz social y la seguridad nacional se conso-
liden". CE1 Mercurio, -o 13 de' julio de 1977). , :
21 Nos situaos a un nivel teórico. Genéticamente, es probable de que la - propiedad de una relación política pase a ser una relación de prcducciÓn, que se legitima ya no respecto a UM c'minaci6n leg í t im sino a -través de una ideología del intercambio.
interés de clase en un interés general. ~enderán pues a hablar
en nombre de todos, a ser los representantes de todos. Esta
"extensi6nW de los intereses de los propietarios a querer ma- nifestar los intereses de todos los pasajeros en su conjunto . . - puede denominarse "ideología?'. (Puede decirse de la ideología
. que se plantea como la expresión . , general-de los intereses de
f . '
una'clase, o lo que es lo mismo, 'como losi intereses de una 'clase que-.@?tenden ser .el. &ht'erés -general de la sociedad). . \ _. .
C - F ? .. -,; . - ' No barece ,conveniente estudiar el proceso en este enfoque.
C" : . , - Suele asociarse (erróne&npnYk) la; , noqiÓn de ideologza con falsa
.' <
conciencia (una crítica de izquierda) o con engaño y demagogia < l
(visión de derecha). En ambos casos se ve en el proceso ideo-
lógico una mentira, a la cual se opone la verdad cientffica. Los "intereses objetivos", develados por una ciencia positiva (no- ,: 1
valorativa), tendrían pues un status diferente a las formas i- -. . - . , L.
deológicas a través de las cuales los hombres suelen tomar con-
ciencia de ellos. Producto de tal antinomía entre ideología
y ciencia es una concepción tecnocrática de la política (que
encontramos en las derechas como en las izquierdas). La polí-
tica no sería sino la operacionalización del conocimiento cien-
tífico. Volveremos más adelante sobre esta visi6n como un
mecanismo de poder. Para su análisis pensamos poder prescindir del largo debate epistemolÓgico, proponiendo otro enfoque.
, - Un elemento central en la reiaci6n mayoría/minoría es el
concepto de representación. No lo emplearemos en su connotación
(jurídica) habitual de delegación en el ejercicio del poder.
Nos interesa la representación más bien en el sentido recién
insinuado de sFexpansiÓnt' de determinado grupo mediante la I7ad-
hesiÓnts de otros grupos, o sea como forma de l'compromisolt entre
los intereses del grupo dominante y aquellos de los grupos sub- ordinados. Nuestro punto de partida es la representación en
cuanto desarrollo extensivo e intensivo de un interés particular-
corporativo en un interés (tendencialmente) universal. Retomando
la perspectiva gramsciana, consideramos la representación un
momento en la construcción de una hegemonía -$ proceso a través
del cual una minoría deviene representante de la mayorla. .
Para acia$ak nuestro enfoque aprovechamos, uiia sugerencia
de Guillermo O 1 Donnell que propone estudiar la representación '-'
como un proceso de invocación exitosa. Los representante in-
vocan un "sentido de orden" a través del cual los representados
se reconocen y se-organizan. La invocación de determinadas '
significaciones sociales es exitosa cuando determina un interés común a las diversas prácticas individuales y se constituye en
torno suyo una identidad colectiva. A través de la invocación exitosa representantes y representados se "ponen1"recfproca-
mente.
La representación surge pues como una iniciativa de m i -
noría que interpela a otros grupos (mayoría) en nombre de un 1/ supuesto sentido común- . Hay invocaciones exitosas y fraca-
sadas, hay invocaciones de significaciones más parciales y más
generales. Hay, por ende, competencia entre diferentes invo- caciones. Se vislumbra as$ un orden caracterizado por la separación entre las minorías políticas y la mayoría despoliti-
zada, pero donde la pugna entre las minorías (los actores po14-
ticos) por el poder no son meras conspiraciones sino la transxi- taciÓn (a través de las diferentes invocaciones) de la práxis
social en orden. 1
1/ Esta minarla m es el partido leninista, que 'Tinparta desde afuera1' la - tearía revolucida. L a i n trata de "aplicar1' la ciencia concebida cam la verdad objetiva, o sea un pmducto al margen de las clases. Nuestra prcposiciÓn, en camhio, es inspirada de la perspecti~ gmmsciana de los intelectuales. Estos llracionalizanv y mganizan la práctica social de determinado grupo social; su dirección se funda en UM racionalidad histárica.
Las referencias a los sentidos implícitos a la práxis
social no significan necesariamente que las invocaciones sean
algún acuerdo cogniscitivo o normativo consciente. Volviendo
spbre el poder normativo de lo fáctico, presumimos que las
condiciones del poder orden ya implican una determinación
de la voluntad mayoritaria. Es decir, una minoría en el poder
podría -por su capacidad de.generar realidad - invocar sus intereses como norma mayoritaria. La invocación se realizaría
a través de las mismas condiciones del poder y no mediante . algún "contrato" negociado. Este tipo de representación fác-'
tica pareciera basarse,en dos supuestos: 1) la existencia de
una minoria con conportamiento consistente y 2) la ausencia de
invocaciones competidoras.
Para analizar este proceso abandonamos el buque y sus ha-
macas y recurrimos a una reflexión sobre experimentos de psico- . <
logia social.
VI. LA CONSTRUCCION DE MAYORIAS Y MINORIAS.
h?esumimos, que la minoría no ejerce una violencia directa
contra la voluntad mayoritaria. Ella asume el principio de -
mayoría, redefiniéndolo. Una posible %efuncionalizaciÓn" ,
consiste en 1) desarticular la mayoría como sujeto político-y
2 ) justificar sus intereses particulares como interés general.
La minoría en el poder se plantea como representante de la ma-
yoría y asegura su postulados, eliminando toda interferencia.
Nuestra interpretación parte de un artículo de Moscovici l/ - y Ricateau sobre el proceso de influencia social- . Se supone
que la realidad -- es una construcciÓn social elaborada en la in- - - - . - - - - -- - - ---------C___-c ____---_ -. * . -d- - .
taa-ccibn (negociación/conf~icto) ,entre -."--- -< grupos - - - -- . sociales. La-
influencia apunta a modificar el comportamiento del otro de - -
acuerdo a la norma propia. El proceso de influencia puede sér
formalizado como una relación de nayoría/minoría. Un grupo
puede ejercer influencia sobre el otro' gracias a la consistencia
de su comportamiento. Es decir, uno de los grupos modificará
su concepción de la realidad si la norma del otro grupo se apoya
'en un comportamiento consistente. En el caso, que el compor-
tamiento consistente sea atributo de la mayoría, el conflicto
tenderá a ser resuelto mediante un comportamiento conformista
de la minoría. En el caso, que el comportamiento consistente'
sea el atributo de la minoría, el conflicto da lugar a un pro-
'-ceso de innovación, cambiando la mayoría su percepción de la
'realidad. - l
.- . . ,
S . . Respect~ a nuestro tema interesa la influencia de una m i - - . 3 l
< -
noría activa sobre .una "mayorla silenciosa ". Si un grupo A S > - ..
minoritario, pero de comportamiento consistente, enfrenta un - . A '
grupo .mayoritario, pero de comportamiento difuso-, ocurre un
- % . . ' .A 8
11 Moscovici, s&e y philip& Ricat-eau: Confcmnidád, minoría e influencia - social, en Móscovici (ed. 1 : 1nb-o3u&Ón a la psicolda- Ed. Planeta, Bmu:elona, 1975. Para un resumen más detallado ver el Ap&- dice 1.
bloqueo de la negociación acerca de *'lo real". La minoría
rechaza la norma mayoritaria y enfatiza la prcpia. En esta
situación la mayoría,no existiendo una negociación intra-
sistema y no teniendo una salida extra-sistema, tiende a mo-
dificar su concepción a fin de restablecer un tipo de consenso.
La hipótesis de Moscovici y Ricateau radica en una rein-
terpretación de anteriores experimentos de psicología social.
Asch, por ejemplo, llega a la conclusi6n que un pequeño grupo
de "sujetos ingenuos" modifica su percepción de la realidad
bajo la influencia de las respuestas sistemáticamente concor-
dante~ de un grupo mayor de "cómplices" (i.e. individuos colu-
didos con el investigador). Moscovici y Ricateau "revierten"
el resultado experimental de Asch, señalando que el grupo que
en el laboratorio representa la norma mayoritaria (los "colu-
didos") en en realidad una minoría, o sea representa una norma minoritaria al nivel macro-social. Los ,'sujetos ingenuos"
en cambio, que en el laboratorio son una minoría, en realidad
expresan la opinión compartida por la sociedad. Es decir, la mayoría experimental es de hecho Ima minoría, pero una minoría
que actúa como mayoria formal. De existir estas condiciones
experimentales, concluyen los autores, la minoría puede modi-
ficar la norma mayoritaria. Resumimos la reflexión en cinco
hipótesis de trabajo:
- 1) Se puede concebir la interacción social como un proceso
de negociación que evoluciona según el modo en que uno
y otro grupo social se sitúa respecto al conflicto.
2 ) El conflicto radica en la confrontación de los sistema de conocimiento, valores y normas sociales que orientan
la acción de cada grupo social.
3 ) A través de los mecanismos de negociación los grupos evitan, crean o resuelven conflictos, elaborando un
.\ .d. "contrato social'í acerca de lo que es el orden. -
\ .. . -
, . 4 ) Las modalidades de la negociación dependen del estilo
de comporta&iento de los grupos sociales y de la re- - - laciÓn de'mayoría/minoría entre ellos.
a) La influencia que puede ejercer un grupo social de- pende de la consistencia de su comportamiento: consis-
tencia intra-individual de cada miembro y consistencia
inter-individual del grupo en su conjunto.
b) La relación mayoría/minoría depende de la definición
del entorno social. La mayoría numérica de una sociedad
puede aparecer en determinada situación como minoría '
formal. . Á la inversa, la minoría numérica puede aparecer . + c
en determinadas condiciones como mayoria formal. 8 <.. ,
5 ) El comportamiento consistente de un grupo social puede
bloquear la negociación.- Si se trata de un grupo mayorí-
tario, la consistencia conduce a la resolución del con- . - flicto mediante la conformidad de-la minorfa. Si se,
trata de vn grupo minoritario, la consistencia crea,, ,
. conflictos que conducen a una innovación del sistema,Go- , .. A - .
- i,, , . Los resultados experimentales indican pues un doble proceso:
la minoría (numérica) 1) provoca una innovación por su comporta-
miento consistente y 2) obtiene conformidad, presentándose como
mayoría formal. Lo que falta enfatizar, es que la innovaci6n no depende del contenido de la nomna;propuesta. Lo"decisiv'o es
' - la forma, o sea las condiciones ' d&- l a situación experinieilf 'al l i* '
En la l forma ,radica el marco no~katlvo de- ia inte~acciÓh-~&ocial.
Es loz. que llamamos arriba "legltirni&ad p& ! procedimiento!'. .r El- > acuerdot sobre el- procedimiehte53e, refiere-:*l !de ma--' - yoría; la innovación se realiza a nombre de la mayoría,
- - - - \
El trabajó: de ~oscovici $ &ateau3 nos -per&t$ formular . . - - .
la hipótesis que una minoría numérica puede transfórmame en mayoría formal bajo determinadas condiciones. Estas condiciones son: 1) un grupo social con un comportamiento consistente: 2 ) un
entorno s o c i a l que produzca l a atomización de l a mayor ía , r ea l
y e l b10~ue.Ó de toda negociación e n t r e mayoría y minoría. Bajo
e s t a s condiciones, l a minoria numérica puede modif icar l a vo-
luntad mayor i ta r ia . Suponiendo l a e x i s t e n c i a de una minoría
c o n s i s t e n t e ( l o s usurpadores de l a s hamacas d e l ejemplo i n i -
c i a l ) , nues t ro i n t e r é s e s por e l entorno s o c i a l , e s d e c i r , por
las -condiciones de la s i t u a c i ó n experimental que p&miten a e s t a minoría a c t u a r como mayoría ( r ep reseh ta r l a voluntad mayori-
. < . . t a r i a ) . - .
2 . . . . . ,
Haremos una breve d i sg r&s ión inetodológica para. , a c l a r a r I/ nues t ro procedimiento- . La h i p ó t e s i s que nos s u g i r i ó e l es -
i
t u d i o de Moscovic.i y Ricateau se funda en l a l Ó g i c a , d e l experi-
mento: determinado r e s u l t a d o experimental e s vá l ido ba jo las
condiciones determinadas d e l experimento. se' supone, que una
- expl icac ión (basada, por ejemplo, en l a r e l a c i ó n e n t r e dos
v a r i a b l e s ) depende de l a s condiciones en que ocurre determinado
fenómeno. Entonces, l a expl icac ión no e s independiente de l a . .
ocurrencia de dichas condiciones. Por -Consiguiente, l o s r e s u l -
tados de un experimento respec to a l a expl icación de un fenómeno
no son independientes de l a s condiciones en que se r e a l i z a t a l
experimento. Para r e p e t i r (comprobar / fa ls i f icar ) l o s r e su l t ados
de un experimento hay que reproduci r l a - s i t u a c i ó n experimental. 8 1 . . .
Recordamos e s t a t,&sis c l á s i c a para proponer una analogía
e n t r e e l e x p e r i m e n t ~ en l a b o r a t o r i o y l a p o l í t i c a a u t o r i t a r i a .
P u n t ~ de p a r t i d a de t a l analogia e s e l supuesto que determinada
concepción de la c i e n c i a i y determinada concepción de l a p o l í t i c a
se o r i e n t a n . p o ~ . un mismo i n t e r é s : e l i n t e r 6 s técnico . .Para ! . e l conocimiento c i e n t í f i c o (guiado por un i n t e r é s t écn ico) l a , . e s t r u c t w a 16g ica de una e s l a m i s m a que la de. .una
1/ Para una presentac ión m& d e t a l l a d a de l o s i g u i e n t e ve r las - no tas ¿IeAJorge Chateau sobre e l disefio experimenta1,en e l Apéndice 11. . .
. - . "predicciónff. En ambos casos se trata de una relación causal - "si X, entonces Yf7. La relación de causalidad afirmada por
8 .
la "explicaciÓn~" &kit& como ' predicción" de tal causalidad a su aplicación tecnocrática. Conociendo el efecto de de-
terminado estímulo se puede crear ese estímulo-a fin de pro-
vocar aquel efecto.
Suponiendo un mismo interés técnico impulsando el conoci-
miento científico y su instrumentalización política, pensamos
que la definición de la "situación experimental" en el labora-
torio es similar a la definición de las condiciones políticas
en la sociedad. En el experimento de laboratorio (a diferencia
de un experimento de campo) el control de las variables se red- liza mediante una acción deliberada de introducción o eliminación
de factores. El investigador define ,la situación experimental
mediante el control de todas las variables. ,El tiene el poder
de crear, manipular y evitar todos los elementos en juego de panera que se desarrolle "en estado purqa'~ la relación causal
deseada. Presumimos, que de manera análoga puede entenderse
al Estado autoritario como la "mise en scene" de una situación
experimental. En este caso la autoridad polztica lntenta con-
trolar todas las variables, creando lasbcondiciones sociales
para provocar determinada relación causa-efecto y descartando las condiciones que pudieran alterarla. - . . .
, - -! b . .
D+ ser correcta la analogía, interpretar el ré- : :;:
gimgn ,.. , miiitar como un intento de transformar la-sociedad en - -
una llsituaciÓn experimental de laboratorion.- Según este en-
foque, la Seguridad Nacional sería la disposición experimental que pone en marcha' &S estímulos de la supuesta cábsa~idad - . ' (por e jm. , empr& Privada + '&ercailo libre % estabilidad'-mone-
. . taria + inversi8n extranjera = crecimien-t:& económico '= 'pr6&reso social ,--a ia -vez que control& todos los factores que pue.dan de~virtu&~&l efecto Pretendido;' En oteas palabras: donde el
capitalismo no funciona automáticamente, se establece un "estado de emergenciaf' que permita manipular el modelo económico como
en un l abora to r io . E l c o n t r o l t o t a l d e l proceso s o c i a l no
s e r í a entonces un f i n en s í e i r r a c i o n a l como sospecha l a
cr í t ica l i b e r a l s i n o l a condición de ' l a pc~ikil idad d e l , de-
s a r r o l l o c a p i t a l i s t a . E s d e c i r , no hay antinomia e n t r e a u t o r i -
ta r i smo y l ibera l i smo. E l "modelo p o l í t i c o " e s l a e s c e n i f i - J
cación d e l ,'modelo econÓmicoil.
A p a r t i r de e s t a r e f l e x i ó n metodológica pasamos a a n a l i z a r
l a sociedad como una s i t u a c i ó n experimental. Para e l l o de-
bem& d e s c r i b i r previamente l a s "condiciones de ocurrencia" '
en que t i e n e lugar un experimento como e 1 de Asch y sobre e l
c u a l t r a b a j a n Moscovici y Ricateau: -. -.
1 ) La au tor idad l a
, - . A ¿
E l primer elemento a cons iderar en e l experimento de -labord-
t o r i o es e l inves t igador . E s la autor idad que 'def ine e l
paradigma ,- c r e a las condiciones experimentalese y manipula
l o s d iversos recursos . Suponemos que en k 1 Estada,-Autori-
t a r i o latinoamericano . l a función d e l invest-igadoj?. es cumplida
en c i e r t a manera por las Fuerzas Armadas, , . ,
2) La d e f i n i c i h de l a s i tuac ión .
La s i t u a c i ó n experimental es de f in ida por la l :his tor ia" pro-
puesta por l a autor idad como interpretaciórl.4.e. " l o que pasau ,
por l a colusiÓn e n t r e l a autor idad y e l ''grupo cómplice"
acerca de aqu&l c o r t e de l a r e a l i d a d , p o r ' e ~ a i s l a m i e n t o
d e l "grupo ingenuot1 para a b r i r l o a l p r q e s o - , d e i n f l u e n c i a
y, a l a vez, e v i t a r que e labore una in te fp re tac ión d i f e r e n t e . . ' a la " h i s t o r i a . o f i c i a l " . i + .
I , ., .. :
3 ) L a relación e n t r e au tor idad y l o s i n d í v i ~ d o s . 1 .-, . . .
Consideramos a p a r t e algunos elementos c o n s t i t u t i v o s de l a ' <
-. - . d e f i n i c i ó n de l a s i t u a c i ó n , a s í l a $ ldus ib id idad de l a "bis- < L - -
toria" , l a conf iab i l idad de la autor idad , l a bona f i d e por -. - p a r t e d a l o s "ingenuos" y e l . - con t ro l de:toda i n t e r f e r e n c i a . ., -
Las condiciones aqul brevemente bosquejadas son presen-
tadas más detalladamente en el apéndice final. Para evitar
malentendidos cabe precisar, que no se trata de "operaciona-
lizarll estas condiciones generales de la situación experimen-
tal. Nuestro propósito es solamente explorar cierta similitud
entre la situación experimental en el laboratorio y el proceso
macro-social en miras de una mejor comprensión del "nuevo
autoritariemo" en algunas sociedades latinoamericanas.
V I I z EL PROCESO SOCIAL VISTO COMO UNA SITUACION EXPERIMENTAL
En e s t e c a p í ~ t u l o intentaremos encont rar en e l proceso - s o c i a l l a s condiciones a r r i b a d e s c r i t a s de l a s i t u a c i ó n ex-
perimental . Extremando l a terminología , podría preguntarse
por l a analogía e n t r e l a s i t u a c i ó n experimental de labora-
t o r i o y l a r e a l i d a d s o c i a l . Pero e s m á s c o r r e c t o d e f i n i r
nues t ro propós i to , sobre todo considerando l a na tu ra leza pros-
pec t iva d e l t r a b a j o , como una búsqueda de c i e r t a s i m i l i t u d .
1. L a au tor idad -,
d~& condición c e n t r a l para r e a l i z a r la s ' i tuación exper i -
mental de l a b o r a t o r i o , e s l a presencia de una autor idad , que
def ine l o s ob je t ivos , dispone de l o s recursos necesar ios y
logra manipular unos y o t r o s en una r e l a c i ó n de causal idad.
Estos son, en términos muy s u p e r f i c i a l e s , l o s recursos de poder.
Para e j e r c e r e l poder, o sea para r e f e r i r e s t o s recursos a determinados d e s t i n a t a r i o s , l a au tor idad debe l e g i t i m a r e s t a
r e l a c i ó n .
L a primera cues t ión en l a "comparacióntt propuesta e s por
e l análogo de l a autor idad en l a s i t u a c i ó n experimental . Es
d e c i r , ¿cuál s e r í a l a autor idad p o l í t i c a correspondiente a l inves t igador? La pregunta p lan tea una d i f i c u l t a d , pués e s '
evidente , que e l inves t igador t i e n e mucho mayor podsr de d i s - posición sobre l a s i t u a c i ó n experimental que cualquier au to r idad
p o l í t i c a sobre l a s i t u a c i ó n s o c i a l . Sin quGrer ignora r l a
d i f i c u l t a d , pensamos, sin-embargo, pÜe"3a d i f e r e n c i a e s ~2u2u-i-
t i t a t i v a y no c u a l i t a t i v a . También e1' i n v e s t i g a d o r en eT la- bora to r io (Incluso- 'en las c i e n c i a s n a t ~ a l e s ) e s par te--del ' ex-
$ .perimento; n o e s 'un observador n e u t r a l " a l margen". - Suje to
y ob j e t o no 'es tán divorciados. Tanto e l inves t igador ' ' espeiri-
mentalb-como l a autor idad p o l í ~ i c a determihan SUS resp&ti.vas t - . , s i tuac iones a l a vez que hacen p a r t e de e 1 l á s . - . .
. - Pero aún así subsiste otra-difiGultad: la distinta 'gé- i
nesis de uno y otro tipo de autoridad. Mientras que en un
caso es el investigador quien brea Pa situación experimental,
en el otro caso, la autoridad política es producto de las re- -
laciones sociales (producción), es una objetivación "puesta"
por lapdominaciÓn inmanente a la estructura 'social. Dos obser-
vaciones al respecto. Por un lado, ya notamos, que el inves-
tigador no tiene una autoridad al margen del experimento; no
tiene Un poder "anterior" a la cituación &xpe~imedtal. Si el4
investigador "produce" la situación experimental, ésta a su vez "produce" su j j autoridad. Autoridad y situación experimental se
"ponen" rec~procamente. Por otro lado, también cabe cuestionar
la autoridad política como algo tlposteriorlv a las condiciones . i
sociales. La autoridad- política es un momento co-constitutivo
de las relaciones sociales.. El poder político no es un resul-
tado de la estructura de clases. Se trata, al-contrario, de
dos aspectos analíticos de un mismo proceso: la relación de
capital. Con ello no está resuelto el problema, pero al menos
ya no parece excluida una posible "analogíarf.
¿A qué potencial de legitimación puede recurrir la autoridad
para movilizar sus recursos de poder? Hemos visto tres modali-
dades complemetarias; la autopercepción, el apoyo de los pares
y la aceptación .. por los sujetos experimentales. Podemos re-
formular los tres momentos para'la situación política: -r
a) auto-legitimación: la autoridad está convencida que obra
por causa justa y verdaderü. Aunque puede dudar que una
.u otra medida sea (moralmente) buena, esta segura que es
correcta, o sea eficaz respecto a los fines postulados.
En cuanto a los fines, estos están sustraidos a la discusión. Se-trata denun sistema de intereses (normas, valores y sím-
Lb~los),relativamente dogmatizados como "principios fundamen-
talesv' de validez universal; * . S a 1 ,. , . a < 1 _
b) leg i t imación hor izon ta l : toda e s t r u c t u r a de dominación r e -
qu ie re un acuerdo de l o s dominantes 'en t re s í , mediante e l
cuaJ s e reconocen y garant izan mutuamente l o s derechos que
e jercen . Debe e x i s t i r una iden t idad de i n t e r e s e s en e l
grupo dominante y una g a r a n t í a r ec íp roca de per tenecer a
... é l a f i n de l o g r a r una cohesión i n t e r n a que p r o t e j a c o n t r a
l o s "out-s idersl ' ; .. < .
e) leg i t imación v e r t i c a l : en l a formulaci6n. clásica se *ra ta
del reconocimiento de l a au tor idad por p a r t e de l o s subbrdi-
nados. .Se t ra ta primordiaimente de un c á l c u l o de poder ,
acerca d e l probable é x i t o de l a amenaza adversa r i a y de 1á
r e s i s t e n c i a propia. - Este cSlculo de la "correlación ' de .''
fuerzas1l e s soc ia l i zado e i n t e r n a l i z a d o , transformándose '
l a r e l a c i ó n d e f a c t o en un orden de jure .
Encontramos una auto- legi t imación d e l grupo dominante por
r e f e r e n c i a a c i e r t o s p r i n c i p i o s fundamentales que o r i en tan l o s , -
ob je t ivos p o l í t i c o s y a l a e f i c i e n c i a de las medidas empren- -,
didas para r e a l i z a r l o s . Exis te igualmente una leg i t imación " f
hor izon ta l , que 'cohesiona a l grupo dominante en nombre de e > -
c i e r t o s i n t e r e s e s comunes (propiedad pr ivada, seguridad nac ional )
y que l o s j u s t i f i c a a l a vez como va lo res universa les ( igua l - f - - . r
dad -formal) y como responsabi l idad i n d i v i d u a l (desigualdadr . - -' í
soci ,a l>: S; da finaImente u n a leg i t imación- v & t i c a l , mediante x - .,
la cual ' se +econoce l a e x i s t e n c i a de una r e l a c i ó n de poder, se v -
i d e n t i f i c á l a p e r t e n ~ n c i a a uno y. o t r o -up; y s e e s t a b i l i z a - . . '
la cont radicc ión a n t a g ~ n i c a en un orden genera l ; '- ,. m - - . . -
F a l t a p r e c i s a r e l p r i n c i p i o de l eg i t imidad a que r e c u r r e , : . ,
l a autor idad p o l í t i c a . Es te p r i n c i p i o s i r v e de punto de re--
fe renc ia p a r a compat ib i l izar l a p a r t i c u l a r i d a d de l a au tor idad
con l a general idad de l a sociedad, l a coe rc iÓn~con , - l a l i b e ~ t a d , -.
Pueden d i s t i n g u i r s e dos n ive les de refereneIdz ' El :pr imero-es -:,.-,:'.S; ~ . ,
la invocación de l a nación como la comunidad d e l linosotros'': Se t ra ta de un mecanismo de iden t idad c o l e c t i v a , cuya función
es delimitar.la interacción social "hacia afuera" y a la vez
cohesionarla ''hacia adentro". Pero la n d n no contiene criterios de cómo organizarla sociedad. .No puede legitimar determinada
estructura sociql. Por lo demss, la invocación de la nación
es precaria cuando la lucha de clases ha puesto ya de mani-.
fiesto una desigualdad social,: que no es posible !'neutralizarG.
Entonces se hace necesario recurrir a un marco más amplio .que
ofrezca algún ámbito de igualdad .... Es a este .segundo nivel, la referencia a una lógica cultural-transnacional, A ella apunta
por ejemplo,.la invocación delhmanisrro cristiano-occcidental.
Pero ella tamb.ién fracasa, pues el llamada vhumanismo cris-
tiano occidental'' está permeado por el conflicto social, es
vivido e !interpretado según las-diferentes ~rácticas de cada
grupo. Al igual que la nación no ofrece una identidad de in- tereses respecto a la organización de la sociedad.
Existe, sin embargo, otra invocación, que sin ser aun muy
explicita, pareciera predominar hoy en dia: la invocaci6n del
saber.técnico. El saber técnico expresa la nueva lógica cul-
tural. Establece una identidad ya no solo al nivel nacional
sino de acuerdo a la int&nacionaiizaci6n de las relaciones . . . capitalistas de producción. Así como en el laboratorio el
investigador invocando su saber técnico puede imponer su au-
toridad aún contra las más íntimas convicciones de los parti- l/ cipantes- , así la autoridad política puede exigir los mayores
sacrificios en nombre de una razón técnica. La técnica crea
un ámbito de igualdad en cuanto todos están subordinados a
las "leyes científicas1' y simultáneamente crea una relación de
desigualdad~,~conflriendo autoridad al portador del saber téc-
nico. '
1/ Cfr. E- experimento de Stanley Milgran: Group pression - and acrion ,against a person, en Ladgren, Henry Clay (ed.): Contemporary Research in Social Pschychology, Jobn Wiley, 1969.
2. La definición de la situación.
Veamos ahora, en qué medida encontramos en el proceso '
social, similares mecanismos de determinación de la situación
a aquellos empleados por el investigador en el laboratorio:
1) Se tra% en primer lugar,. de preparar una situación de con- - L. A
tradicción que obligue al- sujeto definirse. Ello se logra, ,,
planteando un cisterna de afirmaciones y bloqueando toda nego-
ciación sobre ellas. Se insiste en una concepción del mundo
y se niega toda transacción.- Eso es - en el proceso social - la quinta esencia del autoritarismo: imponer una visión de la-
realidad y mantenerla impermeable. - ~ a situación tiene que ser-
tal que los individuos y 'grupos sociales no puedan elaborar un
sentido común a la praxis social y. solamente puedan definirse
en favor o en contra del proyecto propuesto autoritariamente.
A ello sirve la proclamaciÓn del "estado de emergencia" que
enfatiza la voz de la'autoridad y disuada posibles disidencias. - .'
Dentro de este marco general se trata entonces de (a) pro-
poner la visión deseada en colusiÓn con los sujetos no-ing.enuos,
(b) asegurar que la percepción por parte de los sujetos ingenuos
corresponda a la proposición y (c) poner en marcha la contra- . -
dicción. Respecto al proceso social ello significa: . ..
c . (a) organizar la alianza entre el poder polít~co . - y íos &:' - , grupos sociales de apoyo, determinar los mecanismos de foma y . -. ejecuci6n de las decisiones entre ellos y asegurar la consis-
- I
tencia y constancia de la alianza. Cabe enfatizar 'la ipar'ente4 . . _, _ igualdad entre todos íos ind:viduos. Los llsujetos hgen~osf1 -
no deben sospechar de alguna col~isión entre la autorídad' 3 - ? -
.-&- - tica y un grupo. La situacion no debe aparecer manipulada por L -
una minoría. La situación experimental se basa en íLa..ficci&n de que todos8 son iguales ante la ley. En otras palabras, el orden debe revestir un carácter de generalidad que- no muestri,
. . .> - - - privilegios estructurales. - - _ . . . , . . - . . . - - . '. 8 -- -- . .-
(b) Controlar estrictamente la información de manera que
el proyecto propuesto tenga un perfil nitido. Permitir una
franja de ambiguedades y malentendidos abre inmediatamente
espacio a la negociación.
(c) Traducir el proyecto en políticas pÚblicas, calcu-
lando el oportunismo de las medidas (timing acorde a las priori-
dades del proyecto). 1
2) En segundo lugar, se trata dé aislar a los sujetos experi-
mentales a fin de lograr su apertura al mensaje de la autoridad. nivel político, logra aislamiento mediante el control
de la información de que pueden disponer los individuos. Pira
ello se maximiza el flujo de propaganda oficial a la vez que .
se busca minimizar todo contacto privado.. Ello provoca la ato-
mización y la privatización de los individuos, debilitándose
los anteriores sistemas de referencias comunes y aumentando la
incertidumbre acerca de lo que sería la "norma general". A
,falta de otros ?exos de comunicación, el individuo aislado se
encuentra predispuesto a.,aceptar la interpretación oficial de
lo que está pasando.
3 ) Finalmente, se trata de hacer efectiva la situación de con- , .
tradicción. De manera complementaria a la reducción de los
grupos sociales a conjuntos de individuos aislados, se trata
de impedir la construcción de alternativas. Para que el com- ,. . portamiento consistente y persistente de la autoridad signifique
un bloqueo de la negociación y obligue al individuo a definirse
sobre el proyecto propuesto por la autoridad es necesario que
la influencia se de en una situación de no-competencia. La . autoridad es tanto más efectiva cuanto menos competencia tenga;
a falta de competidor la autoridad es omnipresente. . ._ ..... -
. Cabe matizar, tal afirmación. En efecto, .la- vigencia del poder exige que se exponga;-,la superioridad de3 poder estable&:
cido se afirma contra un poder alternativo;. No se-trata pues de la ausencia total de competencia sino de la capacidad de la
autoridad por seleccionar la alternativa que le convenga, por,- decidir al adversario que le permita demostrar su superioridad.
. .
Debe ser u.x competencia selectiva que no ponga en duda la de-
finición de la situación sino, al contrario, que la subraye ,
y fortalezca. Es decir, se trata de impedir la construcciÓn - . -.
de aquella alternativa que ppeda llevar a una redefinición $e, -,
la situación.
3. La reiaci6n entre la autoridad y los individuos. I
Analizando las condiciones de éxito de la situación experi-
mental habí,amgs n~mbrado en punto aparte algunos elementos $es-
pecto, al desfase entre el sentido común vigente y el proyecto L,
propuesto,(entre la situaci6n real y la historia del investiga-
dor). Veamos entonces estas condiciones específicas en la .
actual situación política. . . - L . .
1) El proyecto propuesto por la autoridad deber ser plau-
sible. La proposición no debe ser contradicha por la experiencia
de la realidad o, al menos, debe ser suficientemente, , f lexible c. - .
para permitir mecanismos de racionaiizaci8n de las contradicciones.
La proposición debe ofrecer una interpretación plausible de la situación existente tanto por referencia a la situación anterior
como por.referencia a la situación futura. Las condiciones de
la llRec~nstrucciÓn Nacional1' por ejemplo, deben ser compren-
sibles.como consecuencia necesaria del caos y del desordel del-
periodo anteqior y como base indispensable para el futuro de- - ,.
sarro110 económico y social. Simult5neamente, el proyecto pro- .
puesto debe dar una interpretación plausible de los objetivos; - r
estos"debenJ aparecer como deseables y factibles: .,! - r . A , - , Y'-, , A - . .
. La plausibilidad, o sea la confrontaci8n implícita entre . . I
percepción inmediata de la realidad y la interpretación-general - - ,- -
Propuesta,,plantea una dificultad: el manejo de,.difereptes ni- veles de interpretacih de la realidad. Para que la-interpre-
. - tacjÓn de la realidad-existente sea plausible es conveniente
A -
recurrir a proposiciones relativamente abstractas (por ejem. :
definir la situación como de orden y de libertad) que no den
lugar a una comprobación empírica (por ejm. si existe o no
una situación de "despegue"econÓmico). En cambio, para que
la interpretación de los objetivos futuros sea plausible es
conveniente recurrir a proposiciones *relativamente concretas
(por ejem. sobre el número de viviendas o lugares de trabajo, -
que existirán en determinada fecha), que ofrezcan una moti-
vación para soportar las restricciones vigentes. Es dificil,
que el discurso pueda hacer esta distinción. Por un lado,
la interpretación valorativa sobre la situación actual implica
un juicio sobre lo deseable de su proyección al futuro. Por . . >
otro lado, las proposiciones concretas sobre los objetivos de-,..
seados implica un juicio sobre su factibilidad a partir de las condiciones actuales.
2 ) La autoridad debe ser digna de confianza. La integri- dad moral, la capacidad profesional, la voluntad ejecutiva
de la autoridad deben ser creíbles. La credibilidad de la
autoridad se deteriora o se pierde cuando se hacen evidentes
contradicciones entre sus actos y su discurso (por ejemplo,
grandes ganancias en un régimen que exige í'sacrificios de
todos" o escándalos financieros de personas que adquirieron
cargos públicos por su imagen de incorruptibles). En cambio, la autoridad mejora su credibilidad cuando logra escenificar
bien su actuación ( por ejem. demostrando los errores de acu-
saciones en su contra).
3) Los individuos deben tener confianza en la autoridad.
Deben estar inclinados a creer en las buenas intenciones y
buenas acciones de la autoridad o, al menos, ser de una neu-
tralidad benevolente. La bona fide de los individuos puede
ser asegurada mediante una selección homogénea. Podría pen- - -
sarse en una clasificación de la población en una gama de
"amigo1' a "enemigo" y reprimir a los culpables, :expulsar a lbs .
irrecuperables, marginar a los sospechosos, convencer a los vacilantes y elegir a los partidarios. La honogenidad requefida
depende de La finalidad; si no se busca una movilizaciÓn may- siva que exija a los individuos un alto grado de motivación -
probablemente sea suficiente descartar a quienes abiertamente
desconfían de la autoridad. ,
4) Hay que evitar que las relaciones entre la autoridad y los individuos sea interferida. Anteriormente ya señalamos
la necesidad del aislamiento,de los individuos entre sí y
del exterior así como la necesidad de impedir la elaboraciÓnT,_
d-e alternativas que redefinan la situaci6n. Destacamos nue-
vamente la necesidad de evitar interferencias del proceso
social q- situación experimental, ahora en dos planos dis- tintos. Por una parte, hay que evitar q u e 4 individuo inicie . .
un proceso de aprendizaje de la realid+ , . diferente al sistema
de normas en que la autoridad lo socializa. Por otra parte,,-
hay que evitar que el surgimiento de una interpretación sub-
jetiva de lugar a la formación de una conciencia de clase o de
grupo y, por ende, a la organización de un grupo socia1,'que superen la atomización individual.
Mantención de la situación. . - . 9 l..
Un problema mayor - desde el punto de vista tanto de la autoridad política como del análisis psico-social - es el -. . .
, .* tiempo: ¿qué'significaciÓn tiene el tiempo en la política?
' r . ' 8
No se trata solamente de medir los cambios ocwrridos entre
To y T1. Además de cambios cuantitativos y transformaciones
cualitativas, hay procesos de acumulación y aceleración, de
ruptura y continuidad, de maduración y obsolencia, de contem- ' poraneidad'; etc. No sabiendo-'ppesentar una problematizaciÓn
de la dimensión temporal dev.la política; nos limitamos a in- .
' dicar algunas dificultades por conservar inaltérable la. si- -
tuación inicial; Revisamos para ello las condiciones-de éxito mencionadas.
1 ) E l bloqueo de la negociación por p a r t e de l a autor idad:
l a autor idad debe o f r e c e r una de f in ic ión t o t a l y g loba l de la
s i t u a c i ó n , que no dé lugar a a;nbiguedades. Siempre debe tener '
una respuesta-: Como las pre&.mtas van cambiando c o d e l tiempo,
l a au to r idad debe a n t i c i p a r s e permanentemente a l o s nuevos .>. . -
temas pos ib les . Dado que e l l o no parece f a c t i b l e , l a a u t o r i d a d -
debe l i m i t a r e l p lanteo de temas, o sea r e p r i m i r e l surgi&ento
de preguntas a las cua les no tenga ya una respues ta p laus ib le .
En resumen: debe c o n t r o l a r / g u i a r l a opinión públ ica. . .
2 ) La o r g a r i i z a c i ~ n de l a a l i a n z a e n t r e autor idad ' j r -grupo
s o c i a l de apoyo: una de l a s p r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e s la - -
mantención de e s t a "colusiÓntt . E s t a n t o ' m ~ s dificil conservar
l a cons i s t enc ia cuanto m á s compleja e s l a "his tor ia" . ' Por
eso l a minoría t i e n d e a dogmatizar su d i scurso (Acta'Revolu-
c i o n a r i a , Declaración de P r i n c i p i o s , e t c . ) y r i t u a l i z a r sus '
r e l e c i o n e s . Aún as$ , sue len d i s t i n g u i r s e "duroS" y ttblandos".
provocando dudas acerca de quien es realmente l a autor idad. . . > -- - .
i 3) El ais lamiento i n t e r n o y externo de l o s individuos:
l a autorid-ad debe t e n e r un c o n t r o l e f e c t i v o sobre l a i n t e r -
acc ión de l o s individuos e n t r e s í y . r e s p e c t o a l e x t e r i o r (ex-
t r a n j e r o ) . Con e l tiempo, s i n embargo, pueden es tab lece r se
r e d e s de comunicación en e l i n t - e r i o r y cón e l ex t ran je ro , que
producen da tos disonantes con l a i n t e r p r e t a c i ó n o f i c i a l . Pare-
c i e r a que un c o n t r o l t o t a l de l a información durante un período
l a r g o n o - e s f a c t i b l e . Por consiguiente , l a autor idad debe r e i n -
t e r p r e t a r permanentemente l a rea l idad . Lo d i f í c i l en e s t a
r e i n t e r p r e t a c i h e s que de$e responder (implícitame,nte) a las
i n t e r f e r e n c i a s , . asumir e l nuevo - . conocimiento.de l o s individuos . . " 1 .:
y a l a vez mantener c o n s i s t e n t e , y cons tante su comp_ortamiento.
4 ) L a ausencia de luna competencia que pueda d e r i v a r en. l a
definiciÓ6 de una s i t u a c i ó n a l t e r n a t i v a : l a au tor idad trata d e .
c o n t r o l a r l o s d i f e r e n t e s f a c t o r e s s o c i a l e s en base a - v n cá lcu lo
de causa-efeeto. Conociendo esta r e l a c i ó n - y s i desea e l e f e c t a
determinado, puede estimular la causa respectiva. En caso de - -
no desear determinado efecto, intentará reprimir el estímulo.
Pueden surgir dos dificultades. Una, cuando determinada causa
provoca complementariamente dos efectos contrarios; por ejem.
la reducción del gasto público reduce la tasa de inflación y
aumenta la cesantía. Entonces la autoridad debe ponderar - efecto negativo y efecto positivo. Ello remite al segundo tipo
de dificultades; es el caso cuando la autoridad no conoce la
relación causa-efecto y no puede preveer las consecuencias de
determinada medida. Es decir, la autoridad tiene que innovar
improvisadamente sin que ello altere la situación experimental.
VIII. LA LEGITIMACION DEL ORDEN.
. :c.-.-.- ,:. ;.\. L . -1 ... -. Recapitulemos brevemente nuestra indagación acerca del -
poder de una minoría sobre una mayoría. El ejemplo inicial
de las hamacas en el barco nos ilustró el poder normativo de .. -
lo fáctico. La fuerza no sólo genera realidad (haci
un número dos grupos) sino a la vez orden (la prácti
racionalidad). Se establece una relación de poder t'ordenando
la realidad". Mediante una primera variación del ejemplo mos-
tramos la transformación de una relación numérica en una polí-
tica;, los grupos aprenden sus htereses, se'organizan en torno
a proyectas antagónicos y-buscan dirigir el conjunto iocial.
Se impone el principio de la voluntad mayoritaria. ~nt'roduci-
-rtios entonces una segunda variación en que volvemos sobre la
pregunta inicial, pero ahora bajo condiciones en que ambos
grupos se han constituido en "partidos" de mayoría y minoría.
Suponiendo la vigencia del principio de mayoría, reformulamos
~ 3 a pregunta: ¿cómo una minoría llega a ser representante de la - . - - - mayorla sin responder a la voluntad mayoritaria? La respuesta
z, -!
argumenta en base a dos hipótesis insinuadas por la psicologia
social. 1) Una minoria consistente puede cambiar la norma ma-
yoritaria y obtener conformidad para su innovación siempre que
logre aparecer como mayoría formal; 2 ) ello supone que la m i -
noría consistente tenga el poder de determinar el entorno so-
cial. En el capítulo precedente vimos las posibilidades de la
minoria de:"ordenarl' las condiciones sociales similar a una
situaoiÓn'experimenta1, reproduciendo en cierta manera las
condiciones del ejemplo original..Notamos la construcción de
una hegemonía de facto, una representación fáctica por parte
. de la minoría. Se trata de un replanteo práctico del principio de-mayoría con fuerza normativa. Pero además de la "influencia"
hplicita al ordenamiento social, que enfatizarnos arriba, hay-
una "influencia" explícita, w e la resfuerza. . J
. - , . - - . *, - . - . L _' P . v . . - . 2 . ! * . ."
. .c-;.-.2 Id-
E3 la manipulación explícita de
la minoria 2e transformar su voluntad en voluntad mayoritaria,
queremos destacar dos momentos. En primer luga,~, la invo-
cación del saber tecnocrático. Aún actuando como.mayoría
formal, la minoría consistente sigue siendo minoría. Existe
la amenaza permanente de una reorganización de la mayoría real
en fuerza política. A ello responde la minoría ejerciendo su
influencia de mayoría formal para legitimar su poder como mi-
noria. Es decir, recurre al principio de mayoria para exAgir
conformidad para una limitación de la voluntad mayoritaria.
(Esta paradoja no permite afirmar que la minoria sea represen-
tante de la mayoría ni que no lo sea. De hecho, la minoría no
realiza los intereses implícitos a la práxis de la mayoría, pero
a su vez la mayoría no tiene una voluntad propia, independiente
del grupo dominante.) La invocación del saber tecnocrático a
través del cual la minoría se postula como,representante de la
mayoría es consecuencia y a la vez justificación de determinada
forma de organización social. La minoría puede invocar el saber tecnocrático porque ha atomizado (despolitizado) a la mayoría
y, a su vez, esta invocación justifica el poder en manos de
una minoría.
En segundo lugar, la división de la mayoría real. La mi-
noría trata, por un lado, de valorar los intereses de la.ma-
-yoría, reinterpretándolos en el marco del orden -establecido.
Se trata de un s'asistencialismoif que busca asumir los inte~eses
de los desposeldos en miras de estabilizar la relacióh d e
poder. En este sentido puede haber un proyecto de elaboración de hegemonía. -Por el otro lado, la minoría reprime -y excluye
a aquellos sectores de la mayoría que rechazan el-?'valor de
~rden!' y pretenden construir una hegemonía alterhátiva.. ' Ellos,
&os supuestos "extremistas", enemigos del orden, son estigmati-
zados como la nueva minoría. Ambas políticas confluyen en la
redefinición de mayoría y minoría por referencia al orden es-
tablecido.
La invocación del saber tecnocrático.
Veamos la invocación por la cual la minoría se postula - - --- - .--
representante de la mayoría. ¿Qué significación social puede - --
invocar la minoría en la cual se reconozca la mayoría? La minoria no puede imponer sus reivindicaciones corporativas ni
realizar una mera agregación de reivindicaciones sectoriales.
Tiene que proponer una idea general del proceso social, un tipo de concepción del mundo que integre los diferentes in-
tereses particulares. De hecho, la minoría gobernante en el
Estado autoritario identifica sus objetivos con el interés ge-
neral. A s í definen las Fuerzas Armadas al objetivo nacional
como su tarea profesional: la unidad territorial, la seguridad
nacional, la autoridad. También la burguesia considera sus
intereses idénticos a la voluntad general; la garantía de la
propiedad privada y de la moneda, la libertad contractual y
de mercado le parecen ser el interés "natural" de la sociedad
"sana1'. Ahora bien, cada uno de esos intereses no vale por si solo sino en conjunto con los demás; la defensa de la propiedad
privada se vincula a la defensa contra el extremismo, la li-
bertad del capital está ligada al principio de autoridad, etc.
As5 los diversos intereses confluyen en un solo objetivo: la
mantención del orden. . Lo que es un determinado orden social, el orden capitalista, es sacralizado como el orden. Su carácter - de producto social e histórico es escamoteado. En definitiva se invoca al orden como la síntesis social de la realidad. Es
decir, se invoca el orden qo orden de dominación establecido.
La invocación explicita La fáctico como- norma-: la-fuerza se viste de razón.-.-% interpela la conciencia y la- voluntad. La invocación devela- el interés implícito a la práxis; ea un llamado que plantea una perspectiva y una tarea a-la voluntad .
política. Invocando el orden existente, lo fáctic.0 y 1~ posible se identifican. El sentido del ser-aquí es a la vez el deber-
., . ser. El futuro no es sino. la permanencia del-hoy. Se evita .
, . . - .
as5 l a prueba de f a c t i b i l i d a d , que mencionamoa a r r i b a . - La p o s i b i l i d a d e s asegurada por 13 f a c t i c i d a d j - e l orden pos ib le
no e s -o& que e l orden vigente . -. . - >-
s... ,
Hay Üia +autología en d e c i r .que e l sen t ido d e l orden e s
e l orden; , , - qna t au to log ía . que r e f l e j a - l a -dinámica aparentemente
i n e l u d i b l e d e l poder:. e l poder -es , e l .poder -. . . E l orden es . -
una f o r t a l e z a encerrada sobre s í misma, n o hay tiempo n i es-'. .
pacio f u e r a de e l l a , s á l o c%os. Pero este , poder coagulado en
orden es una r e l a c i ó n c o n t r a d i c t o r i a . , Invocar e,la orden e s ..in- . - -
vocar también l a r e s i s t e n c i a . E l prd i iema,de .,, l'a: minoría ra- :
d i c a pues en invocar e l . oxden,.pxistente I1por encima" 'de. los ' - ; , , 2-
c o n f l i c t o s s o c i a l e s . Se ..trata e in terpnet ' a r l a ,yeaJ.idad como
un progreso i n f i n i t o y p resen ta r 1 a . m a n t e n ~ i ó n ~ d e l . orden eomo
l a forma de so luc ionar las cont radicc iones so,ciales; : La so-
l u c i ó n e s conocida: la, _ , . invocación. del :orden, s e r e a l i z a mediante
un recurso a l método , - . invocando e l $aber , t ecnocrd t i co . , I . .
- Hay s u f i c i e n t e s a n á l i s i s penetrantesa 'del sabe r tecnocrá-
tico como para poder .lirniearnos d- una$ breves indicac iones .
Recordamos e l concepto de " r a e i o n a l i ~ a c i Ó n ' ~ mediante e l cua l Max Weber I n t e ~ p r e t a e lLdesbrro l lo de l a sociedad c a p i t a l i s t a .
I .. ~ L - Revisando l a s , a c t u a l e s e s t r u c t u r a s ' -Capi ta l i s tas , c r í t i c o s como
Marcuse y Habermas levantan l a sospecha que a t r a v é s de t a l
" rac ional izac ión" s e impone determinado orden 'de dominación. I . S
L a razón e s t a r i a s iendo reducida a una rac ional idad t é c n i c a
que s e r e f i e r e a l a e lecc ion ace r t ada ent re ' e s t r a t e g i a s a l t e r -
n a t i v a s y a la u t i l i z a c i ó n adecuada de l o s medios - baja meta2
f i j a d a s en una s i t u a c i ó n determinada. -. Poniendo . e n t r e p a r é n t e s i s
las metas $ i a s condiciones s o c i a l e s , se s u s t r a e a la r e f l e x i ó n : , .
l a t o t a l i d a d s o c i a l ,en que $as e s t r a t e g i a s .son seleccionadas . .: L _ A , * . .
y son empleadas las t écn icas . f . ., - . ., - .... . . . .J ' > .
i 1 1
La $roposici6n de mebir las re lakiones de ' p roduc '&i~n res: '1 >
pec to a1 d e s a r r o l l p de las fuerzas, productivas e s negada en 1.a ' . ,-
invocación que presenta l a ~ ~ r ~ l a c i o n e s de producción e x i s t e n t e s '-
l
como la .forma ~r~anizativa 'té~ni~amente 'n-ecesaria de una so-
ciedad racionalizada. Así, "rxionalidadt' ya no sería sólo
un criterfc crítico para analizar el estaao de las fuerzas
de producción sino, a la vez, un criterio apologético para
legitimar las relaciones capitalistas de producción.
Cuando el sistema válÓrico inmanente a las relaciones
capitalistas de producción se derrumba o, en el caso latinoa-
mericano, no se ha impuesto como el sentido común de toda la
sociedad, se requiere un sustituto, una ideología compensatoria
ya no orientada en el mercado (en la sociedad civil) sino en
la actividad estatal. La política adquiere un car&ter nega-
tivo; ya no se guía por la realización de objetivos prácticos
sino por la soluci6n de problemas técnicos - resolver las dis-
funcionalidades y evitar las tensiones que cuestionen el orden.
Esta orientación preventiva limita la actividad estatal a las
tareas de un f'crisis-management". El horizonte político
está acotado por la administración del status quo. Se descar-
tan cuestiones político-prácticas y, por ende, el debate sobre
los intereses y objetivos sociales; o sea, se suprime justamente
lo que era susceptible de un procedimiento democrático. La
solución de problemas técnicos no exige una discusión pública.
Al contrario. La opinión pública pudiera cuestionar el marco
en el cual los temas son planteados como de .índole exclusiva- mente técnica. Sin embargo, subsiste una difusa "opinión pú- blica" y sigue vigente el principio democrático, al menos como
standard de moral política. No basta pues con una despoliti- - - zaciÓn fáctica de la sociedad - hay que legitimar ese proceso de involución. A ello apunta la ideología tecnocrática: mostrar
que el desarrollo del orden social estaría determinado por la
lógica del progreso técnico-científico. El avance técnico-
científico marcaría los imperativos objetivos a los cuales
estaría sometida la política. -' En la medidaen qué la aparíencia
del carácter coactivo-ineludible de las leyes 'del desarr;ollo - -
econbmico-tecnolópico es internalizada sociahente, el recur&
.. .. al saber tecnocrático gued6 legitimar la supresión del pie- cedimiento democrático. La determinación de las tareas de
la sociedad ya no estaría a la disposición de los hombres; la
praxis estarxa reemplazada por la técnica. La destreza y el
buen oficia sustituyen la conciencia y la voluntad colectiva.
,.-.Podemos - analizar el saber tecnocrgtico como una causa y .. . un efecto de tal reduccionismo. La tecnocracia parte de un enfoque positivista que pretende llegar a juicios de la rea-
lidad no contaminados por juicios valorativos, o sea postula
un conocimiento liberado de intereses. En esa perspectiva, las
afirmaciones quieren ser representaciones de una realidad "en
sí", sin interferencia subjetiva, en tanto que su "prueban .
suele.realizarse mediante opéraciones experimentales de compro-
bación controlada. De hecho, las afirmaciones no representan
los "hechos en síf7; representan el éxito o fracaso de las opera-
ciones experimentales. La cuantificación no mide la cosa misma sino que remite a standards de conveniencia social (por
ejemplo. medir la temperatura no representa el calor sino que
lo describe por referencia a una escala socialmente reconocida).
El conocimiento no está pues exento de un interés-guía. El conocimiento puede estar orientado por diversos intereses.
En este caso en que mediante la medición de la correlación
de determinadas variables se busca formular causalidades hipo-
téticas, hablamos de un interés técnico. El enfoque apunta
a la formulación de pronósticos cuyo sentido es la utiiizaci6n
técnica, Se trata de un conocimiento interesado en asegurar
y ampliar el campo de acción del control social. Este interés-
gula->- puede objetarse - no reflexiona el ''6xito" mediante el cual controla la operacign. Construyendo un saber nomolÓgico
no analiza cuando una afirihación teórica'expresa una reguzaridad invariable- de-,la- evoiuci6n social y cuando ella se refiere a
una relación ideológicamente cosificada, pero de hecho cam- biable. Todo lo existente le aparece como necesario; dicho
de manera caricaturesca: lo real es lo racional. Escamoteando
su interés por el control técnico sobre la sociedad, el conoci-
. - miento dogmatiza el orden vigente. Incapaz de preguntar por
lo que podria ser o por lo que debiera ser confirma 10 que - es.
- El saber tecnocrático da lugar a una política concebida
fundamentalmente como control social. El método positivista
informa sobre los efectos de determinadas causas y sobre los
medios para alcanzar determinados fines, pero en ningún caso - . -
problematiza la determinación de causa o fin. No hay una
reflexión sobre la práxis y su finalidad implícita. Ponderar
las condiciones sociales en que los fines y/o los medios son
determinados significaría explicitar un interés, un punto de
vista, ¡o que contraría la "neutralidad valorativa" del enfoque
positivista. Las -decisiones políticas y, por ende, los in-
tereses que las orientan quedan así al margen del análisis
científico- y pueden ser sustraídos al debate público. Ello
permite ocultar su carácter arbitrario. Sin embargo, al seguir
vigente'el principio de la soberanía popular exigiendo la res-
ponsabilidad de la dirección política, falta legitimar la
restricción- de la discusión política. Ello se intenta cambiando
la noción de política. Se busca desplazar la política como
organización de la voluntad colectiva, como lucha entre."sen-
tidos de orden" alternativos y sustituirla por la aplicación
de reglas técnicas en un orden dado. La política dejarla de - '
ser una confrontación entre posibilidades alternativas para . -
transformarse en la determinación de la solucibn Óptima.- La. : optimalización ya no es tarea del pueblo sino- que requiece'la
> L .
. '. - calificación; técnica. , . . . : . . , c , t.: 3~ :. 1 . ,
~oi~emos &í a ' nuestra relación di mayoría/minoGía; ES saber tecnocrático es-un atributo de minoría. Por encima del
sentido comh del <'horno sapiensx se ha instalado el saber-ir&-
ciado de una nueva nobleza: la I1élite" científico-tecnológica.
Se trata de una élite que pretende representar el nuevo "espí-
ritu del capitalismo"; sus pautas valóricas corresponden en
cierta manera al paradigma que diÓ Talcott Parsons de la so-
ciedad moderna (capitalista): affective neutrality, universalism,
achievement, s p e c i f i t y . La modernización e s encarnada por
una e l i t e ; l a separacicn e n t r z c u l t u r a super io r y c u l t u r a po-
p u l a r aparece como l a r e a l i z a c i ó n d e l v a l o r universa l izado de
la igualdad. E l nuevo e l i t i s m o s e l eg i t ima apelando a l a
"desigualdad n a t u r a l " e n t r e l o s individuos ba jo igualdad de .
condiciones. La ideo log ía de l a igualdad de las oportunidades
s o c i a l e s permite hacer d e l "saber super io r f t un bien eScaso a . .
y, por ende', un recurso de poder. E l lema e ~ . ~ o d e r "
que i n t e rpe laba la voluntad c o l e c t i v a e s reemplazado por o t ro : .
e l s a b e r genera poder.
J u s t i f i c a d o e l sabe r t ecnocrá t i co como t a r e a de una e l i t e ,
puede l eg i t imarse l a minoría como represen tan te de La mayoría.
Habiendo reducido l a p o l í t i c a a problemas t écn icos , o sea la
r e a l i z a c i ó n Óptima de u n - i n t e r é g determinado, l a s dec is iones
... p o l í t i c a s incumben a l a é l i t e t e c n o c r á t i c a E s un asunto d e
"expertos". E l representante ya no invoca la voluntad genera l
s i n o s u conocimiento mejor. Apelando a una verdad o b j e t i v a s e
s u s t r a e a l p r i n c i p i o de mayoría-. . - . Una proposición sac ra l i zada
como verdad de - l a c i e n c i a no s e somete a votación. A l o m á s , s e s o l i c i t a plebiscit=? e l orden es tab lec ido ; la población e s
i n v i t a d a a consen t i r en 1p que s e l e presenta como una r e a l i d a d l/ i ncon t rover t ib le - .
". . 1/ AS^ podrá s e r sometido a p l e b i s c í t o - - e l proyecto de una -
nueva Consti tucion P o l í t i c a , siempre que e l proyecto haya s i d o elaborado exclusívamente por f lexpertosl i . E s d e c i r , l a e lecc ión popular queda l imi tada a temas preselecciona- dos dentro de un orden p re f i j ado . No e s t á demás r e p e t i r ,
_ q u e L a subYersi6n t e c n o c r s t i c a d e l su f rag io un ive r sa l t i e n e un fundamento epistemológico: suponer que s e t r a b a j a l a - r e a - l i d a d s i n i n t e r f e r e n c i a s ideológicas.- E l debate sobre " l o
r c i e n t l f i c o " e s pues eminentemente p o l í t i c o .
La redefinición de mayoría y minoría.
Para explicitar su influencia de mayoría formal, la mi-
noría consistente.redefinirá lo que es mayorla y minorza.
Se trata de sobreponer a la relación inicial de mayoría y
minoría (basada en intereses antagónicos, por ejemplo, res-
pecto-al uso de las hamacas) una nueva relación basada en intereses
antagónicos respecto al orden establecido. Es decir, se trata
de manipular el principio de mayoría de manera tal que pueda
servir de resfuerzo a una división social realizada de facto. 1 b
~a.invocaciÓn tecnocrática es un llamado al consenso.,
Pero el llamado tiene un sesgo conformista. No se apela a la
construcciÓn de un consenso a partir de los diferentes intereses
en pugna. -Se..llama a un consenso sobre el status quo. Una
vezrordenada la realidad, se invita a todos a estar conforme
con -ella. El poder determinar la realidíid implica la -inicia--
tiva en definir el consenso. Quienes están disconformes con
la realidad así impuesta, se encuentran de antemamo en una - L .
desventaja - son los que se niegan al consenso. ' Los ~opositoresw devienen "enemigos del orden" en la medida en que su disenso - ' es tanto más amenazante cuanto menos afianzada sea lac hegemonia
del grupo dominante. De ahí, la doble cara del orden autori-
tario: por un la&, el lllamado 9.1 consenso, por el otro, la -
guerra a los disiden~es. I
. -
Abordemos primero la redefiniciÓn';de la mayoría. Se trata
de que sean mayqria quienes consientan en el orden establecido;
más exacto:. el orden instaurado por la minoría consistent'e bus-
ca ser respaldado por la voluntad mayoritaria. ' NO requiere
un consentimiento activo; es suficiente una lealtad pasiva. Ello súpone que el orden instalado por la fuerza pueda ser
"racionalizado1' con algún signo positivo incluso por los grupos
econÓmicamente desposeidos y politicanente excluidos. Ya lo - * t
indicamos arriba: el llamado al consenso supone la existencia ' de cierto ''valor de ordeni' La minorza consistente tiene que
fomentar, asegurar y valorar las pequeñas inversiones coti-
dianas de la mayoría. Se trata de vincular la mayoría al
orden de menera que, di-spixesta a defender sus inversiones, . - . . <
defienda el poder de- la minorís.. ' \ < - -
Retomemos pues las observaciones a pro.pÓsito del ejemplo . inicial de nuestra reflexión, enfatizando ahora la perspec- -
tiva. Cuando la minoría considera a los intereses de -los - - -
grupos sub-privilegiados en su proyecto de desarrollo, 10,
hace en miras de su desarrollo particular. La finalidad es man-
tener el orden; la preocupación por "los pobres" responde a un interés conservador. Tal preocupación esta presente en toda.
estrategia de poder; encontramos tales medidas en la sociedad
medieval como en la sociedad capitalista, Una buena síntesis
de la perspectiva ha sido dada por Georg Simrnel hace 70 años l/ cuando la "cuestiÓn social" comenzó a ser un Tissuel' político- .
"Si se tiene en cuenta lo que significa la asistencia que se presta a los pobres queda de manifiesto que el hecho de quitarle a los ricos para dar a los pobres no
.. -. tiene por objeto nivelar sus situaciones individuales, . - . ni siquiera por su finalidad esta destinada a suprimir la diferencia social entre ricos y pobres. Por el contrario, la asistencia se basa en la estructura de la sociedad, - . cualquiera que ella sea; se contrapone abiertamente a todas las aspiraciones socialistas y comunistas que querrían suprimir esta estructura social. La meta de la asistencia consiste precisamente en mitigar algunas ma- nifestaciones extremas de las diferencias sociales, a fin de que la estructura social pueda seguir basándose en estas diferencias. Si la asistencia se basara en los intereses del pobre, en principio, no habría limitación alguna para traspasar bienes a los pobres, traspaso que conduciría a la igualdad de todos. Pero como el centro de atención es el todo social - los cí~culos políticos, famiJiares u otros determinados sociolÓgicamente - no hay razón para ayudar a la persona mas de lo que exige el mantenimiento del status quo sociali'.
<. 1 - . -.
1I Citado en el sugerente ensayo de ~arshall' Wolfe: La pobreza - como fenÓmeqo social y como problema central deLla polí- * -
.tica.de desarrollo, CEPAL, Santiago, mayo de 1976 (mimeo).
El punto de vista son los requisitos del orden existente,
no las necesidades de la mayoria. Hablar de los "pobresH es
apelar al interés de los no-pobres por estabilizar las rela- .
ciones sociales en que se basa su bienestar. Bien diferente
sería hablar del "pueblo" o del "proletariado", apelando al
interés de quienes sufren la miseria por derrocar las rela- .
ciones de explotación y humillación. En ambos casos se con-
voca a la mayoría, pero en una perspectiva diferente: una vez
para prevenir una alteración del orden, la otra para transfor-
marlo. . .
- El t*asistencialismo"~es una medida profiláctica contra
la revoluciÓn~social. No es que la minoría esté amenazada
directamente por una-insurrección de los desposeidos. Insis-
timos ya sobre la fragmentación de la mayoria real y sobre Sus
dificultades por constituirse en sujeto social y pol5tico. Por
lo demás, contra sus rebeliones esporádicas y convulsivas siempre
queda el recursb'a la represión violenta. Tampoco hay una ' " - - -
necesidad económica por eliminar la &seria. Al contrario,. el '
desarrollo capitalista puede prescindir de un consumo &e-masas
y, en cambio, exige una fuerte estratificación de los ingresos.' Se trata de un lJpopulismo" que instrumentaliza la miseria en - '
función de la estabilidad del ordeh. El asistencialismo sirve .. - - así para ampliar y profundizar la relación de explotacion-, aprovechhndose de las expectativas de ascenso individual. La
heterogeneidad de los "sectores subprivilegiados" (la miseria -
no sqcializa) sirve de esta macera a yna mayor estratificación - y, por,en.de,.a una organizacibn -intecclasista de la población. , Por lo demás, una política asistencialista tiene la ventaja : ., - .
adicional de permitir la cooptación de grupos críticos mediante
la expansión de una nueva burocracia. En Fesumen, las experieq-
cias hist~~icas A - A hacen pensar que la preocupaciÚn por "los - - ::,
pobres". responde >a un objetivo politico: legitimar- el $orden. Se trata de evitar un- cuestionamiento de las re1aciones;cdpi-
talistas de producción, o sea impedir un debate público sobre-*
el sentido del desarrollo. capitalista.
,.El asistencialismo, semantizado como "'integración social"
(versus marginalidad) , llerradicaciÓn de la extrema pobrezaff o "ayuda al desarrollo" al "Tercer Nundo", es ante todo control - social. Por un lado, control factico por medio de la mencio- .
3 ... nada disgregación y estratificación de'-la mayorja. Un mecanis- . mo preferido en la disciplinación de la mano de obra es la m- nipulación del consumo. Se realiza cierta redistribución del
ingreso al nivel medio y bajd, que permita al trabajador'un
consumo sea para someterse al capital, sea para compensar $ti'
"inutilidadf1 como-cesante, -y que, eq todo caso,-le haga tolera-
ble o incluso-atractivo el despilfarro de la minoría. -Por el-. otro lado, un control ideológico mediante un discurso escenifi-
cado en que cada grupo social tiene un rol a jugar. El saber
tecnocratico, invocado por la mayoría-formal, elabora y res-
palda un proyecto de desarrollo de la sociedad en. que ricos y -
pobres,. capitalistas y obreros asalariados, "todos están en el
mismo barco". Si todos están liembarcados" en un mismo negocio,
cualquier discrepancia perjudica a todos. El antagonismo de
intereses es camuflado por la i'solidaridad social1'. Mantener
la paz social deviene tarea de todos y de cada uno: la volun-
tad colectiva no tiene otro horizonte que la consolidaciÓn
del conjunto,-.- En resumen, el consenso con el orden estable-
cido es experimentado por la mayoría como la afirmación de su
sobrevivencia física.
; Abordemos' a continuación-la redefinición de la minarla (forma-1). 'El proceso de pacificaci6n social- es afianzado por
referencia's una imagen de enemigo. - Se elabora 'la cohesión
del lFin-group" marcando la distancia con un. "out-groupls. Es
decir, para constítuir una mayoría en torno al-.orden existente
se requiere no solamente cierta base material (el "valor de ordeñft) sino también un síalter" frente al cual distanciame.
El s1alter1f7 será un grupo .claramente mineritario y Con rasgos-
negativos; se definirá como "enemigos" a un grupo de identifi-
c a c i b n . r e ~ a t i v a m e n t e f á c i l , aparentemente pe l ig roso , pero que
puede s e r derrotado; i n t e l i g e n t e , pero perverso; permanente-
mente Conspirando e i n f i l t r a d o en todas las p a r t e s , pero i m - po tente f r e n t e a l a unidad y l e a l t a d de l a mayoría.
Suponemos que toda sociedad d e s a r r o l l a mecanismos de d is - -
criminación, expulsando a determinados miembros " fuera de l a
leyu.' L a función de t a l discr iminación e s r e f o r z a r l a iden t idad
co lec t iva . Un mecanismo p r i v i l e g i a d o e s l a indignación moral:
denunciar públicamente a uno(s) como in t r ínsecamente malo(s) .
O s e a , i n t e r p e l a r a l a mayoría como t e s t i g o de que l o s va lo res
e i n t e r e s e s de l a co lec t iv idad son violados por t a l persona,.. . x t
o grupo. En concreto: l a minoría c o n s i s t e n t e acusa a n t e la . , mayoría r e a l a determinado grupo que pasa a s e r l a nueva-mi-
n o r í a (minoría formal) . L a d e f i n i c i ó n d e l Itenemigó" i n t e n t a r á -
c i r c u n s c r i b i r a todos quienes buscan o desean un orden d i -
f e r e n t e ; una de f in ic ión suficientemente amplia para p e r m i t h '' 0 ' :>
l a depuración necesa r i a , pero a l a vez de l imi tada para enfa-
t i z a r s u c a r á c t e r minor i t a r io . L .
. - ~ La denuncia e x i t o s a de l o s I1enemigos d e l ordent! debe . - - ' 8
cumplir c i e r t o s requis i tos- . En primer lugar , l a acusación
debe ensa lza r e l c a r á c t e r e x t r a o r d i n a r i o e i n s ó l i t o d e l "ex-'
tremismov que no debe confundirse con las in f racc iones c o t i - d ianas d e l orden (por ejm. , l a evasión de v%mp'uestos 1. ~ n , ' ~ ' . . '
seguido l u g a r , l a denuncia debe s e r ta l ' que no permita a 1s mayoría escoger. e n t r e e l denunciante (minorza r e a l ) y e l ' acu-
sado (minorLa formalt)-, . Su pref é r e n c i g debe s e r un imperat ivo
moral. : E s d e c i r + la, a l te rna t - iva .debe s e r presentada- de modo '
t a l , que la. pbeferencia de la ñiayoría y s u j u s t i f i c a c i ó n ya '
e s t é predispues ta por e l hecho de haber s i d o llamada a decidir: - - - . L , . . . -
> '
1/ Cfr. Garfinke1,- ~ a & l d : Conditions of ~ u c c e s s f L 1 ~ e ~ r a d a t i o n - Ceremonies, en Manis Jerome & B. Meltzer: Symbolic I n t e r a c t i o n , Boston, 1 9 6 7 . I '_ - .
. . ." C . - -. 2.
L - .. .
En tercer lugar, la minoría consistente debe hacer su denuncia
a nombre de la colecj3.vidad, enfatizar los valores universales . y aparecer encarnando los intereses generales de la nación.
No debe sospecharse de motivos particulares o rencores per-
sonales. Finalmente, la acusación debe establecer una iden-
tidad entre la minoría consistente y la mayoría numérica.
La mayoría interpelada como testigo debe sentirse interpre- - - 3
tada por las normas invocadasa en -1a.denuncia y tomar a la m i -
noría denunciante Como el mejbr defensor de sus intereses.
Logrado eso, el procedimiento culminará en algún ritual so-
lemne (sentencia judicial, norma constitucional, declaración
presidencial) que proclame la distancia entre los buenos y los malos, entre amigos y enemigos.
Abandonarsmos nuestra descripción en este punto, cuando
el orden aparece definitivamente consolidado. El problema
del poder se ha transformado en un problema, de equilibrio
social, de la persistencia auto-sostenida del sistema. Ha
concluido (siempre provisoriamente) el ascenso de la,rninor$a.
Se trata, record6moslo una Última vez, de un ascenso resistible.
La apariencia de L~esistibilidad es un producto del orden mismo como 1o"es la apatía de las masas.
La pasividad de la mayoría es un producto político, es la consecuencia del "Estado Burocrát ico-Autori tar iol l (OtDonnell).
Los regímenes militares latinoamericanos no son sino una forma
más descarnada de todo Estado burgués. Podemos resumir el pro-
ceso arriba descrito en términos más af irrnando, que - la creciente cientificación y burocratización de la sociedad -
conduce a la incompetencia de la mayoría y a la autoridad de - . la minoría y que esta diferenciación entre "consagrados" y
"descalificados" lleva a la despolitización de la conciencia.
Esta despolitización no ~ 6 1 0 no permite establecer nuevas re- . .
a r<
. - 1/ Cfr. Horn, Klaus: Uber den Zusammenhang zwischen Angst
und politische Apathie, en Marcuse et.al.: Aggression und Anpassung in der Industriegesellschaft, Frankfurt, 1968.
laciones sociales, consolidaddq las relaciones , A de dominación
zcixtentes. Además "racianaliza" estas relaciones de dominación I
al provocr?.una adaptación de las antiguas relaciones sociales t
a las exigencias de la utilidad tecnológica.
' Bajo el -impacto de' la autoridad científ Lea. de la minaría, la mayoría es mutilada en su capacidad reflexiva. La tecni- ficación del mundo social le muestra su impotencia por deter-
minar sus formas de vida. El sentimiento de impotencia y frus- tración se traduce en miedo: miedo del aislamiento social, miedo
de perder el reconocimiento social, miedo de perder la iden-
tidad o de ser identificado como enemigo. Todos estos miedos
conducen al individuo atomizado a identificarse con las pautas
propuestas por la minoria. La minoría consistente no tiene
dificultades de manipular esa mayoría atemorizada. La agresi-
vidad inducida contra los "enemigos del orden", la permanente
Caza al "chivo expiatorio" son una reacción instrumentalizada
de aquel miedo difuso y global.
La pasividad política termina por ser una apatfa moral.
El orden burgués interpela la responsabilidad del individuo,
pero a la vez reduce aquella responsabilidad a la adaptación
del individuo al orden establecido. En la medida en que el
orden establecido es experimentado como un proceso casi-natural,
sustraido a la actividad humana, la adaptación del individuo
sera irresponsable. El juicio moral surge solamente en aquellos
casos en que la propia actividad es percibida (de manera directa
o indirecta) como un factor determinante. En un capitalismo
más y más burocratizado la moral se restringe a actividades rudimentarias. La disgregación de la praxis eocial conlleva
la apat5a moral y, por consiguiente, política. En esta perspec-
tiva, la actual campaña por los derechos humanos o hace sino f l constatar la despolitización de la mayoría. Más allá de la denuncia de las violaciones efectivas de los derechos políticos
Y socio-económicos, el debate plantea la crisis de todo orden
de minoria. La conclusiÓn en que desemboca la reflexión de es- tas notas es que una renovación moral de la política supone,
una socializaciÓn del poder (para la cual la socializaciÓn
de los medios de producción no es más que uno de los elementos).
:Terminamos así planteando el gran tema del socialismo: un orden
de la libertad. 1 *
A P E N D I C E 1-
APENDICE 1 .
I INFLUENCIA SOCIAL, MINORIA Y CONFORMISMO
1. Influencia y negociación de los conflictos,
,El fenómeno de la influencia social es analizado por los
enfoques de psicologfa social generalmente según la perspec- fiva predominante en las ciencias sociales: el equilibrio-so-
cial. El análisis adquiere así un sesgo conservador, que
puede apreciarse en cuatro características. Primero: la in-
fluencia es considerada una relación unilateral en que la au- toridad (o mayoría) actGa sobre el individuo (o.minoría), que
aparece como simple.receptor. Segundo:,la influencia es ana- lizada desde el punto de vista de establecer o reforzar el l
control social. ~El,'lemisoru de inf1uencia.e~ identificado-con
"lo normal" en tanto que el flreceptor" de la. influencia'se- asocia con una 'ldesviaciÓn'l. La desviacih produce un con- flicto que mediante la influencia es absorbido por el sistema
social en un nuevo equilibrio. Tercero: e l éxito de la in-
fluencia - el conformismo - responde proporcionalmente a la necesidad del "receptor" por reducir su incertid~mbre.~,.Amena-
zado en su identidad, angustiado, y necesitado de la aprobación
social del.grupo,, el individuo se somete a la fuerza.de la,. fuerza,de la-- myoritaria. Cuarto: los efectos de la dependen* -
están deterrzlkidos por la dependencia. ia dependencia radica - diferen- . - L-! i -.- - - 2 - - , cias de aptitudes, de status ,. de legitimidad, en diferentes grados de an-
. r ., siedad, e incertidwibrie, &C. M& aumenta la relación de dependencia, &S
A . mece la presión social y, wk ende, la tendencia a -la uniformidad. - F & L &m situación as$, no hay o-trri. quq la sumisi& a la'- (el con-1
social). - . r : - . 8. - - ' . , - -
1 /- Este; enfoque es criticado- por Moscovici' y Xicateau- -:
11 Moshovici,.--Serge y.Philippe Ricateau: Confp~idad, minor,h - e influencia social, en Moscovici (ed.): Introducción a la psicolog%a social, Planeta, Barcelona, 1975.
Conciben la influencia como una relación recíproca; todos los
miembros del sistema colectivo deben ser considerados al mismo tiempo como "emisores" y "reeeptoresw de influencia. Además,
si el control social es una función de la influencia también
lo es el cambio social de manera que el análisis debe considerar
tanto la conformidad como la innovaci6n. La crítica central
se dirige contra la noción de dependencia bomo base de lerin- -'
fluencia. Moscovici E Ricateau refieren la influencia al "es-
tilo de comportamiento" de aquél que propone una norma. Es
decir, la convergencia de opiniones no debe ser atribuido a una
autoridad, a una mayoría o a cualquier otra forma de depen-
dencia, sino al estilo de comportamiento. La signifinicación
del comportamiento para la influencia reside en la consistencia:
consistencia intra-individual e inter-individual. De ahí ex-
plican el conformismo del individuo minoritario no por la can-
tidad (la mayoría) sino por la consistencia de las respuestas
del grupo de referencia. , ,
A partir de esta crítica a los enfoques predominantes,
Moscovici y Ricateau elaboran un modelo que vincula los pro-
cesos de influencia a la negociación de conflictos. En efecto, toda interacción implica - al menos de manera latente - un con- flicto, que se basa en.la diferencia de los sistemas de valores
y la latitud variable de aceptar el sistema de valores ajeno.
La confrontación revela frecuentemente incompatibilidades que
pueden paralizar las relaciones y aislar los participantes, si
los sujetos no realizan un reajuste de sus posiciones. Es decir,
una situación de conflicto induce a una situación de negociación
(cambio) a fin de establecer un tipo de consenso interindividual.
Visto así, la influencia no sería sino una forma de abordar el
conflicto social cuya evolución sigue una dirección determinada
por la consistencia del comportamiento de los participantes.
Los autores distinguen tres modalidades de influencia con res-
pecto al conflicto: la conformidad apunta a la resolución del
conflicto, la normalización a su evitación y la innovación a
su creación.
.< , l , - .7 , t , - 0 1-
conflicto 'int&individual '
I sisteks-de camp'ortamientos ' .- , . . . -sistemas de comportamien-
- inciertos - . tos minoritarios consis- t .. r . . ,
tentes. . . - S consistencia intraindi- . . . - .
vidual . " , , > ' t - - 9 I . . . -
sistemas de comportamientos - -- - . . - , \ .- <
mayoritarios consistentes. . . . . . . . . c , -
consistencia'interindividual' ' i - .
, * - -.
' : /"
consenso interindividd , -
2. La normalización del conflicto. - 4 .
Puede decirse, que todo grupo tiene un marco de referencia
general. Sin embargo, puede surgir una situación ambigua en
que no hay una "respuesta correcta1'. El individuo alelado 1' a ' falta de una norma general, pareciera establecer un' punto~de,!
referencia subjetiva o interna. ¿Qué deviene e&a norma'airiteha
cuandodel individuo es confrontado con otras personas-en la . misma~rcituaci-Ón -:ambigua? Puede concebirse, que el individqo,..
tenga necesidad de confirmar su nomg subjetiva por el-con- - . , censo. Pero e1,acuerdo de los demás,es diffcil-po~ la-hetem-- geneidad dsLlas valoraciones. Los diferentes sistemas de-qom-,,-
portamiento entran en conflicto .- S* emb+rgo,. la situaciE>n, . , . ,
experimental indica que las normas subjetivas tienden q.con-~-:-,
verger. El análisis del resultado debe tener en cuenta, que
las modalidades en que el individuo se sitúa respecto al con-
flicto dependen de las características propias de los ele-
mentos conflictuales. En caso que ninguno de los sujetos
esté fuertemente determinado por su sistema de respuesta,
las valoraciones convergen.5 trav-6s de una negociación que
no privilegia una norma individual. Actúa un mecanismo de
negociaci6n activa -mediante concesiones equivalentes y recio-
procas.. $e trataen este caso de un proceso de norm&lizaciÓn
destinado a evitar conflictos.
. . . . . . . . 3. Mayoría y conformismo. . . . . . _ ._ . . . . . . . . . .
Nos acercamos a nuestro tema, considerando un caso de negociación bloqueada. Recurrimos para ello al experimento
de Deutsch y Gerard, que estudian la influencia ejercida por
un grupo a través de una información mayoritaria, aunque falsa. La situación experimental se basa en-los trabajos de Asch, que veremos más adelante. Cuatro sujetos deben designar
aquella de las tres líneas presentadas que es semejante a la
línea estándar. Tres de elloS.'(los "compañeros") indican sis- temáticamente la línea que es visiblemente más larga que la
línea estándar. El paradigma experimen-l e-s pues el siguiente.:
1) existe una sola respuesta correcta; 2) la norma mayoritaria está constituida por las falsas respuestas de los compañeros;
3 ) el sujeto ingenuo está solo, es minoritario; y 4) el sujeto
ingenuo es enfrentado a dos informaciones incompatibles: la
del grupo y la de la realidad perceptible.
Lee-resultados experimentales muestran, que el sujeto in-
genuo tiende &.adoptar la respuesta falsa de los "compañeroa!'.
Hay una sumisión a la respuesta mayoritaria falsa aún en au-.
seneia de una relación de poder. De ahí concluyen Deutsch - y Gerard, qué las inf~~aciones proporcionadas por las res-
puestas - de 16s cornpañefus constituyen una fuente de realidad -
confirmando Pos juicios. . ~5
. Este fenómeno, ea términos más generales, ha sido tema-
tizado como "construcciÓn social de la realidad": negociación
entre los individuos por acordar lo que es real. Aquí sólo
destacamos--ub aspecto: la unanimidad de las respuestas de los
compañero^'^ que.establece un comportamiento consistente de la
mayoría. Ello cambia el carácter de la negociación. En efecto,
no hay que'considerar al sujeto ingenuo como elemento pasi'vo
sometido a la presión de la mayoría, sino, por el contrario,.
como~poseedor de un sistema de chportamiento que le es propio.
La influencia social observada será entonces concebida como
el resultado de la confrontaciÓn~activa-de dos sistemas.de com-
portamiento antagonistas. A lo largo de la negociación, la's características de cada sistema de comportamiento determinan
las,modalidades del "contrato social" que se instaura entre
todos los miembros del grupo. La consistencia interindividual
de, los compañero^^^ aparece entonces como un factor esencial
en la "adopciónn-de la respuesta falsa por los sujetos .ingenuos:
ella bloquea La negociación, justificando así esta adopción,;
Esta interpretacióqde Moscovici y Ricateau descarta la presión
social atribuida al grupo o a la información. Los mecanismos,
en juego . dependenide las modalidades de la relación maypría-
miporía. .El confoyihismo dependería menos de 1as.inf~rmaciones
com~:tales.que pe,&a consistencia interindividual de la,wyoría
elaborada\ a través de wn;mundo de respuesta constante.> . ? -
. .- r- 7 . 4. -Minoria e-innovaei6ri.. .-, - " ,- c . . -
~émos-visto, que - el confoformismo no es una simple "~&i~iÓn"
sino una fo&a de resolver el &nflicto bajo determinadas - re-' . .. ' i '.i
laciones 'de may&?íi-mino~ía. H&OS visto además, que el- .C , - - rasgo -, . L b
distintivo del sist&a de comportamiento mayoritario era la con-
sistencia interindividual sostenida el acuerdo en f orno -a un sistema de respuesta dominante. Por otra parte,-observamos
prima facie qve los cambios son introducidos por minorías contra t .
la "mayoría silenciosa" y que estas minorías se caracterizan por no modificar jamás su opinión. La hipótesis de Moscovici
y Ricateau es que la persistencia de la minoría en sostener una norma contra el rechazo de la mayoría radica en su con-
sistencia intra-individual. Cabe preguntarse, si en tales
condiciones la negociación necesaria para la reducción del
conflicto mayoría-minoría no conduce a un cambio social. En' efecto, la consistencia intra-individual de la minoría bloquea
la negociación (la minoría rechaza la norma mayoritaria) al
mismo tiempo que valida la norma minoritaria (por la misma es-
tabilidad interna). La reducción del conflicto requiere en-
tonces un acuerdo favorable a la minoría: una innovación.
Es decir, el comportamiento de la minoría podr5a - por sus con- sistencia intraindividual - cambiar la norma mayoritaria.
Para estudiar la capacidad innovadora de una minoría per-
sistente, Moscovici y Ricateau reformulan un conocido experi- mento de Asch. La situación experimental es similar a la seña-
lada arriba. Se muestra a grupos de siete a nueve personas
unas tarjetas en las cuales se hallan dibujadas lineas de lon-
gitud desigual. La línea representada en la tarjeta de la izquierda constituye la línea estándar. Las de la tarjeta de
la derecha son todas desiguales, siendo una sola semejante
a la lhea estándar. Comienzan a responder los "compañeros"
que dan unanimemente una misma respuesta falsa. El sujeto in-
genuo se encuentra en una situación de conflicto intenso debida
a la presencia de dos fuerzas antagonistas: por una parte, la
consistencia interindividual de los compañeros - que elaboran as5 un consenso validando la norma de la mayoría presente en
el laboratorio - y por otra parte, la evidencia perceptiva del sujeto ingenuo. Asch, presumiendo que los sujetos ingenuos se
someterán a la presión social ejercida por la mayoría, la in-
terpreta en términos de conformidad: el individuo aislado a-
cepta la opinión del grupo que practica el control. Más aún: la mayorla puede influir a la minoría aun cuando mantenga jui-
cios de una flagrante incongruencia con la realidad física.
De la interpretación de Asch retenernosi- respecto a una
l'construcciÓn social de la realidadu:- que e l acuerdo social
se elabora-independientemente de la-realidad .objetiva y que
produce una realidad social con e% .&i-co fin de restablecer
la consi-stencia interindividual. -.Erk:carribio, cabe cuestionar
el paradigma de Asch de que 2; individuo "minoritariof' enfrenta
una llmayorh'tt unánime. Moscovici y Ricateau reformulan la , <
situación experimental, que define la consistencia interindi- .
vidual de la mayoria. Los autores hacen ver, que el sujeto
ingenuo está aparentemente aislado en el laboratorio, pero
sus respuestas corresponden a la noción de igualdad mánhemmte
reconocida. La respuesta del sujeto ingenuo es la verdadera
norma mayoritaria, puesto que corresponde a la que sería dada
por "cualquier individuo" (fuera del laboratorio). Las res-
puestas de los "compañeros" son pues minoritarias, aunque sean
mayoritarias en el experimento. Es decir, hay que distinguir
una mayoria física (laboratorio) y una mayoría real (sociedad).
Por consiguiente la adopción de la respuesta de los compañeros
no puede ya ser interpretada como sumisión a la norma mayori- taria. Al contrario, se trata - en una situación de relativo aislamiento - de una modificación de la norma mayoritaria por una minoría. La influencia ejercida por la mayoría (minoría
real) es de facto una destructuración del modo de pensamiento
habitual.
En resumen: las características de la relación mayoria-
minoría determinan la elaboración del acuerdo social. Por un
lado, la mayoría física propone un tipo de respuesta que de- fine a la vez una consistencia interindividual (puesto que
eligen todos la misma línea) y una consistencia intraindivi-
dual (puesto que dan una respuesta que pone en tela de juicio el modo de percepción habitual). Las dos formas de consisten-
cia (externa e interna) bloquean la negociación, pues la pro- posición de la mayoría (física) no será modificada. Por otro
el modo de percepción minoritario. Podemos por consiguiente
suponer que el acuerdo ~ocial será favorable a esta minoría:
real. Si los sujetos ingenuos aceptan la respuesta de los .
com~afíeros, el resultado de la negociación constituye v a . .
innovación imputable a una minoría. La conclusiÓn de Mosco-.
... vici y Ricateau es que una minor$a consistente puede mqdificar. una norma mayoritaria. .
' , , +
A P E N D I C E
NOTAS SOBRE EL DISEPO EXPERIMENTAL Y LA
IMPLEMENTACION POLITI CA
Jorge Chateau *
* Prof esor- invest igador de FLACSO , Sede Santiago.
E 1 tema de e s t a s notas s e o r i g i n a en l a l e c t u r a de un
t r a b a j o d e Yoscovici y Ricateau sobre e l tema de l a i n f l u e n - l/ c i a soc ia l - , que ha s ido d e s c r i t o en o t r a p a r t e de e s t e do-
cumento, razón por l a c u a l no s e i n t e n t a r á aquí resumir. A l
respecto s ó l o i n t e r e s a s e ñ a l a r l a r e i n t e r p r e t a c i ó n que sugie-
r e n d e l famoso experimento de Asch, en términos de r e p l a n t e a r 2 /
e l s ign i f i cado de la r e l a c i ó n mayoría-minoría - .
Los au to res en cues t ión consideran que l a comprensión de Asch de l o s r e s u l t a d o s experimentales en términos de enten - der que hay una sumisión d e l s u j e t o ingenuo a l a mayoría -Y .
por t a n t o que s e t r a t a de una expresión de conformismo- n o es
adecuada. Afirman que cier tamente eso e s l o que ocurre " a l '
i n t e r i o r " de l a s i tuac ión experimental , pero que l a s experien-
cias d e l s u j e t o ingenuo abarcan mucho más que eso; en e f e c t o ,
sos t ienen que sus r e spues tas corresponden a una norma unanime-
mente aceptada fue ra d e l l a b o r a t o r i o , de manera t a l que l o
que a l l í ' s e da como mayoría e s en r e a l i d a d una minoría. Con-,
t inúan argumentando que, en' consecuencia , debe e s t u d i a r s e l a
negociación que s e da en esa s i t t tac ión .
No e s e l ob je to de e s t a s no tas d i s c u t i r l o s r e s u l t a d o s de l o s es tudios de Asch n i l o s comentarios q ~ & á l respec to
proponen Moscovici y Ricateau, s i n o c e n t r a r s e en e l problema
de l o s condicionamientos de l a s i t u a c i ó n experimental , asunto
que.<^ s u ~ e r i d o precisamente por la manera en que e s t o s auto-
res ' r e i h t e r p h t a n los conceptos de mayoría y minoría. C. , \ : -.. , m - - .
1/ %se-ovic-i y Ricateau , 'tConformidad, minoría -e. i n f l u e n c i a . - s o c i a l " , en Moscovici (ed) Introducción a la Psicología - S-
Soc ia l . Ed. P laneta , Barcelona 1975. . ,
2/ Moscovici y Ricateau, op. c i t . , p.225-227. -
Esto pareció de i n t e r é s dado que e l tema e r a e l de entender
las d i s t i n t a s mediaciones qúe t e n í a e l poder para expresarse - r
e n l a vida s o c i a l de modo de obtener apoyo, o por l o menos
obediencia , s i n t e n e r que r e c u r r i r en forma permanente a l a
f u e r z a f í s i c a ; s i l o s procesos de i n f l u e n c i a s o c i a l s e podían
entender como r e l e v a n t e s a l r e spec to , también podían s e r de
i n t e r é s esos mecanismos .de defi+ciÓn experimental de que c - es
l o que cons t i tuye una minoría y una mayoría. De a l l í que pa - r e c i ó oportuno indagar en las c a r a c t e r í s t i c a s de l o s experi-
mentos y de l a s i t u a c i ó n de l a b o r a t o r i o con l a perspect iva
d e obtener algunas conclusiones -en e l supuesto de que s e pu-
d i e r a proponer una analogía v á l i d a - con c i e r t o s fenómenos pro-
p i o s d e l a e s f e r a , d e l comportamiento p o l í t i c o .
La pos ib i l idad de i n t e n t a r una analogía e n t r e elementos
de ámbitos aparentemente t a n d i spa res como l o son l a c i e n c i a
y la p o l í t i c a e s t d suger ida por dos t i p o s de consideraciones:
una, de orden -más bien t e ó r i c o , basado en t r a b a j o s , r ea l i zados I I
por pensadores pe r t enec ien tes a la llamada l lescuela de Frank-
f u r t " acerca de l a lóg ica de l a c i e n c i a y de l o que llaman l a
" ideología d e l cientismo' '; l a o t r a de orden más bien experien-
c i a l , que s e r e f i e r e a l a importancia cada vez mayor asigna-
d a a l saber t écn ico en e l manejo de la cosa públ ica. -
.. .Ep l o que s igue s e indagará sobre e s t o s problemas, para < ,
l o cua l s e t r a t a r á n l o s puntos que a continuación s e señalan:
a ) Ciencia y p o l í t i c a , b) l a ióg ica d e l diseño experimental ,
C ) t i p o s de experimentos y modelos de implementación p o l í t i c a ,
d ) las c a r a c t e r í s t i c a s de l o s experimentos en ps icología so-
c i a l , e ) l a s i t u a c i ó n experimental ' de Asch, y f) conclusio-- . - ' ,- ., nes.
E s f recuente que en l o s tiempos que corren s e observe
una r e l a c i ó n bas tan te profunda e n t r e las dec is iones que s e
r e f i e r e n a l quehacer p o l í t i c o y una c ie r ta a c t i t u d de enfren-
t a r e l es tudio de e l l a s desde un punto de v i s t a t é c n i c o y
c i e n t í f i c o . De alguna manera, e l d e s a r r o l l o de l a s c i enc ias
s o c i a l e s -y en p a r t i c u l a r de l a Ciencia P o l í t i c a - , ha impli-
cado hacer d e l a c t o de gobernar no s ó l o un o b j e t o de a n á l i -
s is s i n o un campo de acción; como a lgu ien l o ha señalado, s e
ha pasado de concebir l a p o l í t i c a como un " a r t e " a entender
l a p o l í t i c a como una "ciencia". D e a l l í , que cada vez con
mayor frecuencia e in tens idad , l o s gobernantes busquen l a
a s e s o r í a de economistas, c i e n t i s t a s p o l í t i c o s , expertos en
Relaciones In te rnac iona les , en f i n , de toda l a gama de espe-
c i a l i s t a s en Ciencias Socia les . Sucede bas tan te a menudo que
dec is iones p o l í t i c a s de d i s t i n t a índo le s e j u s t i f i q u e n en t é r - minos de razones t é c n i c a s , y quizás l a mejor i l u s t r a c i ó n s e .
dé en e l campo de l a formulación e implementación de l a poli.- t i c a económica. . %
Tal cosa no s e da como mero r e s u l t a d o de c i r cuns tanc ias
favorables a l a p a r t i c i p a c i ó n de una e l i t e c i e n t í f i c o t écn ica . Se puede pensar que gran p a r t e de l o s gobiernos, de una u o t r a
manera han r e c u r r i d o a l consejo y a s e s o r í a de una e l i t e i n t e - l e c t u a l . La d i f e r e n c i a de l o a c t u a l e s que e s a es-una e l i t e e ,
con formación básicamente de t i p o c i e n t í f i c o - t é c n i c o . . Pare-,
c i e r a que t a l s i t u a c i ó n s e puede hacer comprensible a l a l u z ; .
de c i e r t a s consideraciones r e l a t i v a s a l a na tura leza de l a
c i enc ia en e l mundo moderno, y a l a semejanza e n t r e l a e s t r u c -
tura lógica de e s a forma de conocimiento con l a de l a acción
p o l í t i c a . Trabajos de la "Escuela de Frankfurt" pueden ayudar
a entender esa r e l a c i ó n . . - - - -
- .. - - .>
.-
En un muy i n t e r e s a n t e t r a b a j o , Habermas ?'intenta e s tu - d i a r l a s vinculaciones e n t r e conocimiento e i n t e r é s , y sobre
8
e s a base c a r a c t e r i z a r c i e r t o s elementos 'e l a c i e n c i a contem-
poránea,
Sost iene e s t e a u t o r que e x i s t e una r e f a c i ó n fundamental ;
e n t r e Conocimiento e I n t e r é s . Aunque normalmente s e a f i r m a t i
que la condición de ob je t iv idad d e l conocimiento e s t á en l a i ., separación r a d i c a l e n t r e e l l o s , para Habermas e s t o e s erróneo:
e x i s t i r $ a n * i n t e r e s e s co f i s t i tu t ivos de c ~ h o c i m i e n t o que s o n ' s u , - . . condición de pos ib i l idad . son l o s que conforman las pregun-; -
tas r e l e v a n t e s y eventualmente o r i e n t a n en e l camin6 a segu i r
en l a búsquedh de respue&tas a esas preguntas. En o t r a s pa-
l a b r a s , son esos i n t e r e s e s l o que hacen pos ib le la formulaci6n
de problemas que la' a c t i v i d a d d e conocimiento i n t e n t a resol--
ve r . Como consecuencia de l o a n t e r i o r s e s igue que la posibi-;
l i d a d de ob je t iv idad en e l conocimiento no está +ii l a nega- ..
c ión de sus i n t e r e s e s c o n s t i t u t i v o c , s ino en asumirlos.
Ciertamente no s e t ra ta de una ob je t iv idad en s í , s i n o r e l a t i - .
va a ese i n t e r é s ,
~ a b e r m a s d i s t ingue t r e s t i p o s de i n t e r e s e s 'e 'onst i tut ivos . , de , - - &nocimiento, y por t a n t o t res t i p o s de conocimiento ( y
consecuentemente de "ob j e t iv idad7 ' 1. Los llama e l i n t e r é s téc-
n i c o , e l i n t e r é s hemnenéutico y e l i n t e r é s emancipatorio, que
d icen r e l a c i ó n respectivamente con l a c i e n c i a n a t u r a l i s t a , l a
comprensión y l a ' - c r í t i c a . ' I n t e r e s a r e f e r i r s e a l . tema de l a c i e n c i a n a t u r a l i s t a .
I .
a \ - - i r ,
r - Ella ' e s t á c o n s t i t u í d a en base a¡ i n t e r é s técnico . Se-
a s i e n t a sobre e l t r a b a j o en cuanto medi'o s o c i a l y p r o d u c ~ '. -
información como t i p o e s p e c í f i c o de conocimiento, l a c u a l bá--
sicamente toma la forma de r e l a c i o n e s e n t r e v i a r i a b l e c % S
3 / Jurgen Habermas, Knowledge and I n t e r e s t . Beacon Pres s. - Boston, 1 9 7 1 .
(preferentemente ordenadas en l a forma: s i . . . . . , entonces.'. . ,) , que permite l a manipulación y e l i n t e n t o de d o ~ i n a c i ó n de l o s
procesos de l a na tura leza y de l a sociedad. Cuando s e habla
de " i n t e r é s c o n s t i t u t i v o " no s e hace r e f e r e n c i a a motivacio-
nes ind iv idua les o deseos sub je t ivos s i n o a fenómenos de or -
den e s t r u c t u r a l . E s e l t i p o de conocimiento deseado (en es-
t e caso l a información) e l que cons t i tuye l o s ob je tos como
sucep t ib les de s e r anal izados en términos de re l ac iones e n t r e
v a r i a b l e s y por t a n t o de s e r expresados en la forma S i . . . , entonces. .;; e s l a prueba experimental , e s t o es la a c t u a l i z a -
c ión de l a r e l a c i ó n h ipo te t i zada la que permite v a l i d a r l e s a
forma de' conocer. -, :
Argumenta Habermas que e s t e t i p o de conocimiento, i n t i -
mamente re lac ionado a l i n t e r é s técnico.,. cons t i tuye l a concep-- '
ciÓn 'de. c i e n c i a d e l pensamiento p o s i t i v i s t a . Pero m á s que
eso-, t i ende a formar- l a imagen de que 'es Gnico t l p o de cono-
cimiento p o s i b l e , negando a s í l a s o t r a s f o m a s - c o n s t i t u i d a s
en torno! a l o s o t r o s t i p o s de i n t e r é s . E l l o está- a l a base
de l a ideología d e l c ient ismo. Es ta cons idera a l a c i e n c i a - , f . , -
así entendida como el. Único conocimiento v á l i d o (al menos? e l : ,
Único c i e r t o p r e l e v a n t e ) , y junto con e s o , , al negar la-) r e l a -
ciÓn e n t r e conociniiento e i n t e r é s , p l an tea .la i l u s i ó n de l a - >-.
ob je t iv idad absolu ta . r .. I
d'
I ;Ja h p o r t a n c i a de la r e c i é n expuesto en forma t a n sus-
c i n t a e s t r i b a * en que e s a lóg ica técnico- ins t rumenta l que* s e
encuentra a l a base de l . conocimiento c i e n t l f i c q + entendido - . '. en l a forma n a t u r a l i s t a , e s l a que e s t á también en X o s - funda- =
mentos de l a acción p o l í t i 3 En e f e c t o , la p o l í t i c a , en
cuanto i n t e n f o d e . l o g r a r c i e r t o s o b j e t i v o s s o c i a l e s , busca l a ' , .
a l t e r a c i ó n d c i e r t a s s i tuac iones de modo de obtener l o s r e s u l - I <
tados buscados; e l supuesto es que l a acc ión d e l gobernante,
a l provocar c i e r t o s e f e c t o s en l a r e a l i d a d , puede l o g r a r su
t rans formación e n e l s e n t i d o deseado. E l é x i t o de un gober-
n a n t e estará dado en gran medida en cuanto a l cance l l e g a r du-
r a n t e - s u per íodo d e admin i s t r ac ión a l l o g r o de l o s r e s u l t a d o s
que s e h a b í a propuesto .
Es ev iden te q-ue las p ó s i t i l i d a d e s de una buena g e s t i ó n
estará de f in ida , . en - t r e o t r a s cosas , po r e l conocimiento que
se t e n g a e n cuanto a l o s p o s i b l e s e f e c t o s de c i e r t a s medidas, -
e n cuan to s e sepa con mayor e x a c t i t u d qué provoca ,y que con -
cuanta i n t e n s i d a d ; en o t r a s p a l a b r a s , d e l conocimiento que s e .i
t e n g a s o b r e l a r e a l i d a d s o c i a l , y en l o p o s i b l e expresado en _,:
una forma similar a l a que provee e l conocimiento c i e n t í f i c o .
Dicho d e o t r o modo: a l .ser l a e s t r u c t u r a l ó g i c a de una 4 / "expl icac ión" c i e n t í f i c a la m i s m a que l a de una "predicci8n"-
se encuent ra un elemento de comprensión para l a s i m i l a r i d a d .
d e e s t r u c t u r a l ó g i c a e n t r e e l pensamiento c i e n t í f i c o y e l po-
l i t i co . S i a l conocer l a "causa" de a l g o , 'a1 mismo tiempo s e
puede "predec i r" l a ocu r renc i a de fenómenos d e . t ipo s i m i l a r ,
en tonces e s e conocimiento puede s e r v i r para la t ransformación
d e l a soc iedad: la r e l a c i ó n de causa l idad conocida puede pro - v e e r información a c e r c a d e que v a r i a b l e s c o n s i d e r a r , y por -
t a n t o qué e f e c t o s provocar , p a r a consegui r c i e r t o s o b j e t i v o s .
deseados.
Sobre l a base de estas i d e a s es que parece razonable i n -
t e n t a r l a ana log ía e n t r e l o s experimentos c i e n t í f i c o s y c i e r -
tas formas d e acc ión p o l í t i c a que se t ra tará de d e s a r r o l l a r
a cont inuac ión .
4 / - V e r p-or ejemplo, C. Hempel, "The Logic of Func t iona l Analys i s" , en Gross (ed Symposium on Socio , logical Theory, Harper and Row, Buf fa lo , N . Y . , 1 9 5 9 .
11
Pareciera que l a comprensien c a k l de l a l ó < ~ i c a d e l ex-
perimento en l a ac t iv idad c i e n t z f i c a r e q u i e r e una r e f e r e n c i a
a l o que se ha llamado e l "diseño exnerimental c l á s i c o " , o r i -
ginado en las formulaciones de John S t u a r t M i l l . E s c l a r o
que con e l tiempo se han hecho var iac iones a l r e spec to , pero
l o fundamental d e l procedimiento está en esa concepción.
Se t r a t a de poner a prueba una h i p ó t e s i s , que por d e f i -
n i c ión e s t a b l e c e una r e i a c i 8 n e s p e c í f i c a e n t r e fenómenos de
modo que esa r e l a c i ó n pueda s e r pues ta a prueba.en forma em-
p í r i c a . Esto implica d i señar la inves t igac ión de manera t a l ,
que l a l ó g i c a . l l e v a r á a l a aceptación o rechazo de l a hipote-
s is sobre l a base de l o s da tos r e s u l t a n t e s . Pa r t e muy impor-,-
t a n t e d e l diseño e s t á en asegurar que ef ectivamente-.se e s t á , .
estudiando l a r e l a c i ó n h ipo te t i zada : e s t o implica e l l lcont ro l"
de o t r a s v a r i a b l e s , de modo de asegurar que no son é s t a s las 5 / responsables de l a r e l a c i ó n .- ... .
Los c r i t e r i o s aportados por S t u a r t W i l l son básicamente
dos: ,
a) l o que llama e l método d e l acuerdo. Cuando é s t e e s
expresado en forma p o s i t i v a , s o s t i e n e que :
cuando dos o más casos de un simple fenómeno t i enen una y s ó l o una condición en común, entonces e s a con-
' . d ic ión puede s e r mirada como l a causa (o e f e c t o ) - d e l ., fenómeno. g/ . , - . . :. , ,
a -: - -, - _ <S- ,:
Expresado en su forma negat iva , este. . c r i t e r i o S ._ , . sos t i ene > S -
. . . . . . . . . . . . . . . . . que.: .-., .- . . ... . . ...... ..., '- ; . . . . . . . . . . . . . . . ..! - - . ,. - .- . . . . . . . . . .
. - . . . . . - . . -. . -.
5 / Goode W . p P.Hatt, Methods i n S o c i a l Research. Mae. G r a w .
H i l l , N.Y. 1 9 5 3 , p. 74.
cuando l a condición no-C s e encuentra que e s t á asociada con la observación de no-Z, entonces s e puede suponer una r e l a c i ó n c a u s a l e n t r e C y Z. l/ .
. b) E l método de l a d i f e r e n c i a . Es te combina l o s c r i t e -
r i o s p o s i t i v o s 'y fiegativos d e l método d e l acuerdo, de
modo de e l iminar p o r b l m a s que planteaba. En términos 4 . simples puede s e r formulado así
S i e x i s t e n dos o m á s casos , y en uno de e l l o s s e puede r e a l i z a r l a observación de Z , mientras que no s e puede hacer en e l o t ro : 'y s i e l f a c t o r C ocur re cuando s e r e a - l i z a l a observación de Z , y no ocurre cuando no s e r e a - l i z a l a observación de Z; entonces puede sos tene r se que e x i s t e una r e l a c i ó n causa l e n t r e C y Z . g/ . .
Sobre l a base de e s t o s c r i t e r i o s e s que .se l l e g a a l d i se -
ño c l á s i c o d e l experimento que, en l a forma u t i l i z a d a par -las Ciencias Soc ia les , puede s e r esquematizado d e l s i g u i e n t e modo:
'Si l o que s e pretende conocer e s e l e f e c t o en un determi-
Grupo experimental
Grupo Control . ,
nado grupo x de un es t imulo cualquiera , l o que s e hace es to -
m a r dos grupos comparables ( e l i d e a l igua les ) x e y; en ambos 1 , .
se mide l a c a r a c t e r í s t i c a Z que s e quiere a l t e r a r : a l grupo x
h !
se a p l i c a e l es t lmulo C ; s e vuelve a medir l a c a r a c t e r í s t i c a
X1
Z en ambos grupos. Lo que s e pretende conc lu i r e s que e l - ,
y x2
7/ i d , p.75 - 8 / i d , p . 7 6 . -
1
Y1 I Y 2
- .
e f e c t o d e l es t imulo C = ( x i - x,) -- - (y? - Y ~ ) . *
' La razOn de i n c l u i r dos grupos, y por t a n t o de no medir
e l e f e c t o C simplemente como C = x:, - x i e s t á dada por que puede haber muchas o t r a s v a r i a b l e s que puedan s e r l a s respon-
s a b l e s de l a r e l a c i ó n es tudiada y que s u e f e c t o puede s e r ana-
l i z a d o por medio de l a comparación con e l grupo de c o n t r o l ya
que é s t o no es sometido a l es t ímulo C,
En d e f i n i t i v a , sobre l a base de e s t a construcciÓn lóg ica ,
y SUS derivaciones " f a c t i b l e s " , e s que s e cons t i tuyen l o s ex-
perimentos y en genera l e l procedimiento de inves t igac ión en. e l contexto de l a c i e n c i a n a t u r a l i s t a . ( E l a n á l i s i s multiva-
r i a d o que se r e a l i z a con l o s da tos de un survey, no t i e n d e si-
no a r e c o n s t i t u i r e s t á misma l ó g i c a ) . . -
- l .
IhteTcesa p r e c i s a r a l g o más l a noción de . l lcontrol"-que s e
. u t i l i z ó a l d e s c r i b i r e l modelo c l á s i c o de un experimento. - E L tema d e l c o n t r o l , en l o s términos m á s generales que puede p lan - t e a r s e , s e r e f i e r e a que l a s r e l a c i o n e s causa les h i p o t e t i z a -
das e n t r e dos v a r i a b l e s cons t i tuyen básicamente una s i m p l i f i - caciÓn de la exper iencia que es necesa r i a en cuanto no parece
pos ib le captzr, l a t o t a l i d a d de l o r e a l . A l s e r una s i m p l i f i -
cac ión , puede o c u r r i r que una r e l a c i ó n h i p o t é t i c a e n t r e "x" e
"y", aún cuando confirmada por l o s d a t o s , puede no s e r t a l ;
por ejemplo, puede descubr i rse que o t r a v a r i a b l e , "w" , s e r e - l ac iona t a n t o con "x" como con "y", siendo a n t e r r o r en' e l
tiempo, de modo que l a r e l a c i ó n "verdader.al' e s e n t r e ."wl' e
"yfi, mediada por 'tx''. ' . > m L a
- .
E n - o t r a s pa labras , l a r e l a c i ó n e n t r e "x" e "y" que --guera
" ~ o m p r o b a d a ~ ~ por l o s d a t o s , no s e daba en e l vacío s i n o en un
- . * X p X23Y1 e yI simbolizan l a s mediciones r e a l i z a d a s en. arhJ50~ grupos en l o s dos t iempos, e s t o e s a n t e s y después de l a a p l i - cación d e l e s t í n u l o en e l prupo experimental .
c o n t e x t o d e r e l a c i o n e s . T a l con tex to puede proveer e l conjun-
t o de condic iones que hace v o s i b l e l a r e l a c i ó n e n t r e "x;' e "y",
o puede mos t ra r que e l e f e c t o "y" puede s e r mejor expl icado en
r e l a c i ó n a o t r a v a r i a b l e . En d e f i n i t i v a puede a f i r m a r s e que
e l i n t e n t o de i n c l u i r c o n t r o l e s en l a i n v e s t i g a c i ó n de r e l a -
cienes causa l e s apunta t a n t o a c l a r i f i c a r s i las r e l a c i o n e s
encont radas son e spú reas , como a s e ñ a l a r las d i s t i n t a s condi-
c i o n e s d e o c u r r e n c i a d e l o s feniimenos, e s t o es d e que s e cum- -
p l a una r e l a c i ó n c u a l q u i e r a sob re la que s e hace una h i p ó t e s i s .
- 2 E l tema d e 1 a ' e s p e c i f i c a c i Ó n de las "condiciones d e ocu-
r r e n c i a " es a l t amen te r e l e v a n t e e n cuanto g ran p a r t e de l a ' i n -
v e s t i g a c i ó n c i e n t í f i c a , m á s que . a m o j a r ev idenc ia sobre r e l a -
c iones s u f i c i e n t e s o n e c e s a r i a s , l o hace en té rminos de clari- 9/ f icar condiciones con t ingen te s , con t r ibuyen te s y a l t e r n a t i v a s -
D e hecho, l o s d i f e r e n t e s a u t o r e s que t r a t a n de la l ó g i c a d e l
procedimiento c i e n t í f i c o , a l a n a l i z a r e l modelo d e e x p l i c a c i ó n
nomológica e s t a b l e c e n que s u e s t r u c t u r a ' l ó g i c a es d e l s i g u i e n t e
t i p o : , - *
' L a forma g e n e r a l d e t a l exp l i cac ión e s t á dada por e l si-
g u i e n t e esquema: , - L1' L2 ,...., L m
C1, C*' . . . . 'C Explanans n
E - -.. Exp lanandum
Aquí, L1 , L 2 , .&. ..,L son l e y e s gene ra l e s y CI , C 2 , . . . ,Cn m son propos ic iones sob re hechos p a r t i c u l a r e s :, la l í n e a h o r i z o n t a l que sepa ra l a conclusiÓn E d e las premisas i n d i c a que aqug l l a s e s i g u e necesar iamente d e éstas.lo/ -
9 / Ver por e jemplo, S e l l t i z C , e t a l l , Metodos d e Inves t iga - - c i ó n en las Relaciones S o c i a l e s , R ia lp , Madrid 1965, pp. 101-103.
10/ Hempel, op. c i t . , p. 27 3 . - -
Cabe c l a r i f i c a r que l o que Hempel llama "proposiciones
... sobre hechos p a r t i c u l a r e s " simbolizados por C1 ,CI,. Cn s e
r e f i e r e a l a s condiciones de ocurrencia d e l fenómeno en l a si- ... t uac ión que se supone operan las leyes genera les L1, L2,. Lm.
De l o a n t e r i o r parece- p o s i b l e e x t r a e r una conclusiÓn que
es de suma importancia. Puede expresarse a s í :
S i l a e fec t iv idad de una expl icac ión , por e j . , basada
en l a r e l a c i ó n e n t r e dos v a r i a b l e s , depende de l a s condicio-
nes de ocurrencia de l o s fenómenos, entonces 'la expl icac ión
no e s independiente de l a e spec i f i cac ión de d ichas condiciones.
Se s igue , entonces, que l o s r e su l t ados que apor ta un experimen - t o en cuanto a l a expl icac ión de un fenómeno, p. e j . , como r e -
l a c i ó n e n t r e dos v a r i a b l e s , no e s independiente de l a s condi-
c iones d e ocurrencia de ese fenómeno, e s t o e s de l a s condic io - nes en que s e r e a l i z a e l experimento. (De a l l í e l i n t e r g s en
" r e p l i c a r " experimentos variando algunas condiciones para es-
t u d i a r -si en ese caso s e mantiene l a r e l a c i ó n o r i g i n a l ) , - . -
, ,
. - - e .
, .. . .
i = L
Habiéndose i n t e n t a d o clarif icar l o s fundamentos p r inc ipa -
les de l a l á g i c a de un experimento y en s e n t i d o de concepto d e
"con t ro l " , pa rece impor tan te h a c e r una breve r e f e r e n c i a a dos
s i t u a c i o n e s e n que generalmente s e r e a l i z a n experimentos e i n -
t e n t a r una a n a l o g l a con dos modelos d e implementación p o l í t i c a .
E s f r e c u e n t e que en Ciencias S o c i a l e s se haga la distin- c i ó n e n t r e l o s llamados '!experimentos d e campo" y "experimen-
t o s de l abo ra to r ioT ' .- La d i f e r e n c i a fundamental e n t r e ambos
está dada por e l carácter de la s i t u a c i ó n en que s e i n t e n t a .
poner a prueba una h i p ó t e s i s . En e l experimento de campo se - aprovecha una s i t u a c i ó n "na tu ra l " , no creada por e l i n v e s t i g a -
d o r , y en e l l a s e i n t r o d u c e un es t ímulo que s e p re tende aso-
c i a d o con un c i e r t o e f e c t o ; la prueba e s t á dada por la eva- . luaciÓn de l o s r e s u l t a d o s e n esa s i t u a c i ó n n a t u r a l . La k n i c a
i n t e r v e n c i ó n d e l i n v e s t i g a d o r (que en a l g h s e n t i d o qu ieb ra la
n a t u r a l i d a d de l a s i t u a c i ó n ) está dada por las mediciones que
r e a l i z a y la in t roducc ión d e l es t ímulo . A d i f e r e n c i a d e e s t e
c a s o , en e l experimento --- de l a b o r a t o r i o , e l experimentador co-
mienza por " c rea r " l a s i t u a c i ó n , e s d e c i r por p roduc i r l a y
c o n s t r u i r l a en forma " a r t i f i c i a l " ( n ó t e s e que e s t o no imp l i ca a
" i r r e a l i d a d V ' de e l l a , ya que a l p r o d u c i r l a l l e g a a s e r ex i s t en - t e ) , y en e l l a r e a l i z a s u s mediciones e i n t roduce e l es t ímulo .
S i n e n t r a r en l a l a r p a d i s c u s i ó n ace rca de las v e n t a j a s compa-
r a t i v a s de cada uno d e e s t o s métodos, parece conveniente r e f e -
r i r s e a l problema d e l " con t ro l " en ambos procedimientos expe-
r i m e n t a l e s .
Puede a f i r m a r s e que e n té rminos gene ra l e s , en e l expe r i -
mento de campo e l c o n t r o l de l as v a r i a b l e s t i e n d e a r e a l i z a r -
se por medio de l a medición --- - de e l l a s como mecanismo de poder
e v a l u a r su acc ión , mien t r a s que e n e l experimento de l abo ra to -
r i o e l c o n t r o l de l a s va r i ab les t i e n d e a s e r r e a l i z a d o por me-
d i o de una acción del iberado de in t roducción o eliminación de
e l l a s . En e f e c t o , dado qUe en e l primer caso l a s i t u a c i ó n es-
t á dada en forma n a t u r a l , e l inves t igador solamente puede me-
d i r la i n f l u e n c i a de v a r i a b l e s d i s t i n t a s que aqué l l a s pues tas
a prueba en e l experimento. Este procedimiento l e p e r m i t i r á
conocer l a in f luenc ia r e l a t i v a de e l l a s en e f e c t i v i z a c i ó n de
l a r e l a c i ó n h ipo te t i zada . Dif ic i lmente podrá manipular l a si-
tuación (excepto que e l experimento adquiera c a r a c t e r í s t i c a s
de semi labora tor io) de modo de e v i t a r o de i n c l u i r la opera-
c ión de c i e r t a s v a r i a b l e s de. c o n t r o l , excepto, qu izás , en al-, gunos pocos casos , como podrían s e r aqué l los relacionados. con l a oportunidad en que s e r e a l i z a la experiencia . En e l exper i -
mento de l a b o r a t o r i o , a l s e r e l inves t igador quien c rea l a s i-
tuac ión , l a pos ib i l idad de e x c l u i r o i n c l u i r l a ac tuac ión de
c i e r t a s v a r i a b l e s - e s t á dada en forma c l a r a , y s e r á e se e l pro-
cedimiento bás ico de c o n t r o l , usando l a medición para a q u é l l a s
que no pueda o no quiera manipular por medio de l a inc lus ión-
exclusión .
, A e s t a s a l t u r a s parece pos ib le proponer una analogía en-
t r e e s t o s dos t i p o s de experimentos y dos modelos de implemen-
t a c i ó n p o l í t i c a . (Respecto a l a u t i l i d a d de e s t a a n a l ~ g g z t , ~ s,e
e spe ra que quede c l a r o más ade lan te . ) Cabe recordar que las
consideraaiones que siguen s e basan en l o expuesto más a r r i b a
r e s p e c t a a la s imi lar idad e n t r e l a l ó g i c a d e l a inves t igga ión
. c i e n t . í f i c y de l a acción p o l i t i c a , ca rac te r i zadas en r e l a c i ó n
<o. su . caráe$er i ns trume-nt a l l. - < . - - - - .
- 2 a , - - . c . , - - - 1 -, ( - 7 .
- = : -. , E s -n-ecesvio p r e c i s a r que l a . comparación s e ha rá e n t r e -los
-pos ,de experimentos y l o que s e puede llamar modelos dd"imp1e-
men-tación'! - -pol í t ica . A l usar e se térrnino s e qu ie re d e j a r e n ,
- c l a r o que l a pos ib le r e l a c i ó n no s e r e f i e r e a s i s temas p o l í t i -
cos en genera l , n i a la forma de generación de la autor idad n i
a las motivaciones d e un determinado programa p o l í t i c o . - Se ha-
bla de "implementación"~ en cuanto s e supone ! a e x i s t e n c i a d e
un poder p o l í t i c o y a c o n s t i t u i d o y d e a l g o como un programa d e
gobie rno , s i n impor ta r cómo s e generó ese poder n i como s e f o r -
muló t a l proparna. I n t e r e s a l o s mecanismos que posee y u t i l i -
za ese gobie rno ( l o s que por c i e r t o t enderán a e s t a r r e l a c i o n a -
dos con l o s mecanismos d e acceso a l poder ) p a r a l l e v a r a cabo
s u s r e a l i z a c i o n e s programát icas .
A e s t e r e s p e c t o , parece ~ o s i b l e d i s t i n g u i r dos t i p o s poia-
res, que s e podr í an c a r a c t e r i z a r como respondiendo uno a l _e_sti-
lo " l i b e r a l " ) y e l o t r o a l " a u t o r i t a r i o " . En ambos casos se su-
pone- un programa y e l i n t e r é s e n l o g r a r s u implementación, es -
t o e s de p roduc i r determinados e f e c t o s a t r a v é s de la in f luen-
cia d e ' c i e r t a s acc iones gubernamentales. (Se h a d e c i d i d o con-
c e p t u a l i z a r de e s t e modo para hace r ev iden te s las s i m i l a r i d a d e s
con l o s temas d e l exper imento) . Se supone también q u e e l 'efec-
t o deseado e s buscado a t r a v é s d e l a acc ión de gobierno espec í -
f ica ya que e x i s t e conocimiento que l o s v i n c u l a en términos d e
causa -e fec to ( o r e l a c i 8 n s i m i l a r ) . Cabe ag rega r , que para e l
e f e c t o deseado tenga p o s i b i l i d a d e s de a l c a n z a r s e s e r e q u i e r e
a l g ú n t i p o d e cons iderac iones ace rca de las -"condicione S" que
f a c i l i t a n o d i f i c u l t a n t a l r e l a c i ó n . *
S o b r e ' l a b a s e d e e s o s an t eceden te s , es que se q u i e r e i n -
t e n t a r l a d i s t i n c i ó n e n t r e e s t i l o s " l i b e r a l " y " a u t o r i t a r i o " ,
proponiendo que e n primero las ~ o s i b i l i d a d e s de c o n t r o l de las
condic iones e s t a n dadas por una es t imac ión de su i n f l u e n c i a ,no
s i e n d o p l a u s i b l e a menudo a c t u a r d i rec tamente sob re e l l a s . En
e l segundo, en cambio, las capacidades de c o n t r o l s o c i a l s e r í a n
t a i e s , que la p o s i b i l i d a d d e l gobierfio de a c t u a r sob re las con-
d i c i o n e s e s t á dada en un rango mucha mayor que e l de l a pura me-
d i c i ó n , pudiendo e n p a n medida o n e r a r de manera t a l que permi-
t a o no -su actuaci 'on. E n o t r a s p a l a b r a s , y aqu í e s t á e l núcleo
de l a ana log ía , en terminos d e l c o n t r o l de l a s condiciones que
inf luyen en l a ac tua i i zac ión de una r e l a c i ó n causa-efecto, e l
e s t i l o de gobierno " l i b e r a l " e s a s i m i l a b l e a c i r cuns tanc ias d e l
"experimento de campo1', mientras e l e s t i l o " a u t o r i t a r i o " es
a s i m i l a b l e a l a s c a r a c t e r í s t i c a s d e l "experimento de labora to-
r i o " . Una i l u s t r a c i ó n d e l sen t ido de e s t a analogía puede en- ,
con t ra r se en e l uso d e l "estado de excepción" según e s t a s d i f e -
r e n c i a s de e s t i l o . * .
En l o que s igue , s e t r a b a j a r á s ó l o uno de l o s extremos de
l a analogía , e s t o es l a que corresponde a "experimentos de la- bora to r io" y " e s t i l o s a u t o r i t a r i o s " . Quizás e l t ra tamiento d e l
tema de los experimentos d e l a b o r a t o r i o s e r á muy extenso, pe-
r o s e j u s t i f i c a en términos de la comprensión de l o s temas tr*, tados . ..
. . .
. . . . . . . .... .- . , . .- . ,. . . ,. . . . . ,: : . . . .. : -. . . . , . _ . . . . . . . . . . . . :. . . , . L . . . :. . . ' , -.-. . ,
. . . . . . . . ^ -. ( .,. y . .i : . . .... . . . . . . . . . ' ::::t. .,!-.
En e s t e punto s e ' t ra tará d e p r e c i s a r ~ c u á l e s son las p r in -
c i p a l e s c a r a c t e r í s t i c a s de un experimento en p s i c o l o g í a s o c i a l
y c o r r e l a t i v a m e n t e e s t u d i a r c u a l e s son las condic iones d e l ex- per imento e x i t o s o . Para e s t o s e verán l o s s i g u i e n t e s temas:
1.- e l Supuesto de c a u s a l i d a d , 2. - las c a r a c t e r í s t i c a s d e l ex- per imento, 3. - la d e f i n i c i ó n d e l a s i t u a c i ó n exper imenta l , 4. - e l problema d e l o s s u j e t o s exper imenta les , 5.- e l t e m a de l a
a u t o r i d a d en l o s experimentos.
1; - E l supues to d e l a causaIidad: , .
P a r e c i e r a que en toda s i t u a c i ó n exper imental ( p a r a e v i t a r
e r r o r e s : "en prác t icamente t o d a s " ) s e opera con un supues to bá- -
s i c o : e l de las causa l idad . Se supone que d e a lguna manera de-
terminados e f e c t o s son e l r e s u l t a d o de l a a c t u a c i ó n d e c i e r t o s
f a c t o r e s llamados causas o e s t ímu los . Se supone además que l o s
fenómenos que Gcurren en e l mundo e s t á n todos en r e l a c i ó n cau-
s a - e f e c t o y s e asume un p royec to cogn i t i vo ( s ea e x p l í c i t a o i m -
p l í c i t a m e n t e ) que t i e n d e a r e c o n s t r u i r y a f c r m a l i z a r e s a s r e -
l a c i o n e s causa-e fec to e x i s t e n t e s en l a r e a l i d a d . E l orden e s
en t end ido como l a permanente r e a l i z a c i ó n d e e s a s r e l a c i o n e s cau-
s a l e s y s u conocimiento y f o m a l i z a c i ó n t i e n e n un p o s i b l e efec-
t o i n s t rumen ta l : s i s e conocen l o s e f e c t o s de determinadas cau-
sas entonces e s p o s i b l e p r o d u c i r l o s e f e c t o s v í a l a implementa-
ciÓn d e l a operac ión d e las v a r i a b l e s c a u s a l e s . A s í e l s e n t i -
do d e l orden s e expresa y encuent ra s u s i g n i f i c a d o en e l s e n t i -
do i n s t r u m e n t a l de e s e orden.
Es impor tan te d e s t a c a r . i n s i s t i e n d o en un punto ya t r a t a -
do , que e s t a l ó g i c a de l o i n s t r u m e n t a l , se da de i g u a l manera
e n l a s i t u a c i ó n d e " i n v e s t i g a c i ó n de las r e l a c i o n e s causa les"
y e n l a s i t u a c i ó n de "ac tuac ión e n l a r e a l i d a d i ' en base a l
conocimiento adquir ido. En e l caso de l a inves t igac ión (y por
c i e r t o d e l experimento) s e t r a t a de produci r e l e f e c t o v í a l a
manipulación d e l es t ímulo para conocer cómo s e da l a r e l a c i ó n ,
en qué condiciones y con qué in tens idad . En e l caso de l a a p l i -
cación de l o s conocimientos (supuesta l a r e l a c i ó n de c a u s a l i -
dad) s e producen y manipulan l o s es t ímulos correspondientes a
l a generación de un determinado e f e c t o , asegurando las mejores
condiciones para l a e fec t iv izac ión de l a r e l a c i ó n y, por t a n t o ,
d e l logro de l o s ob je t ivos . F s precisamente e l c a r á c t e r com-
p a r t i d o de e s t a lógica ins t rumenta l l o que permite l a compara-
c ión e n t r e l a s i t u a c i ó n experimental y una de dominación polí-
t i c a .
2 .- Las c a r a c t e r í s t i c a s - d e l experimento.
En términos de un experimento, e l supuesto i n i c i a l de cau-
s a l i d a d y - l a - c o n s e c u e n t e búsqueda de una r e l a c i ó n de e s e t i p o
e n t r e ' d o s v a r i a b l e s e s l o que permite entender su lógica: , e -
Se puede af i rmar que un experimento:
- p a r t e de una h i p ó t e s i s de r e l a c i ó n e n t r e v a r i a b l e s que
s e supone de causa-efecto.
. .
- La h i p ó t e s i s habitualmente s u g i e r e un número de condicio-
nes que permiten que esa r e l a c i ó n s e produzca. Se tra-
t a entonces de c o n t r o l a r e s a s condiciones para p e r m i t i r
l a ef e c t i v i z a c i ó n de esa r e l a c i ó n .
: - - Supuesto e l c o n t r o l de l a s condiciones, s e construye una ; s i t u a c i ó n en que pueda- operar . e l es t ímulo que provsca-
r í a é l e f e c t o p r e v i s t o por la h i p 6 t e s i s . . .
- Supuesto que s e de l a r e l a c i ó n , e l Óptimo es p r e c i s a r l a
en términos de l a in tens idad d e l es t ímulo y d e l e f e c t o provocado.
. . . - Efi'un experimento hay a l g u i e n que se encarga d e s u rea-
l i z a c i ó n , y que las provoca in tenc iona lmente ; no e spe ra
que se den en e l " l a b o r a t o r i o de l a H i s t o r i a " pa ra po-
d e r l a s - observar . . . A p a r t i r de l a enuneración de- esa c a r a c t e r í s t i c a s e i n t e n -
tará d e s c r i b i r las acc iones n e c e s a r i a s p a r a un experimento ex i - "
t o s o en p s i c o l o g í a s o c i a l .
3 . - Za d e f i n i c i ó n - de l a s i t u a c i ó n exper imental .
r I : L
Se t r a t a fundamentalmente de c o n s t r u i r una s i t u a c i ó n en -
que se pueda e s t u d i a r la r e l a c i ó n h i p o t e t i z a d a . P a r e c i e r a que
hay t res Órdenes de cons iderac iones que inf1uyen:en s u cons t ruc -
c i ó n : - .
a) l a s h i p ó t e s i s s o b r e l a r e l a c i ó n es t ímulo-efec to . O sea,
debe s e r una s i t u a c i ó n en que s e pueda i n t r o d u c i r e l es t ímulo
y o b s e r v a r s u e f e c t o .
b) E l conocimiento o h i p ó t e s i s a c e r c a d e l o s f a c t o r e s a c o n t r o l a r . O s ea , debe s e r una s i t u a c i ó n en l a c u a l dichos fac-
t o r e s se puedan manejar , s e a impidiendo su acc ión o midiéndola
p a r a a s í estimar su e f e c t o en l a r e l a c i ó n d e l a h i p ó t e s i s que . . i n t e r e s a . . '
. ,
C ) La cons t rucc ión d e l a s i t u a c i ó n debe s e r . p o s i b l e ( i n -
c luyendo l a p o s i b i l i d a d de manipulación y medición d e l estímu-
l o y o t r a s condiciones por una p a r t e , y , por o t r a , que haya su-
j e t o s exper imentales que l a acep ten ) . La f a c t i b i l i d a d de la
cons t rucc ión de l'a s i t u a c i ó n exper imenta l imp l i ca l a p o s i b i l i -
dad de su mantención m i e n t r a s dw?e e l experimento. A e s t e r e s -
p e c t o e l f a c t o r tiempo pa rece s e r r e l e v a n t e en cuanto .debe es-
t i m a r s e por cuanto tiempo puede mantenerse en las - condic iones
debidas la s i tuac ión" .
Se desprende de l o s puntos a n t e r i o r e s que un experimento
puede f a l l a r por v a r i a s razones . En t r e o t r a s :
a ) l a h i p ó t e s i s puede ser falsa
b ) no hay é x i t o en c o n t r o l a r l o s f a c t o r e s que s e suponen
condicionan la e f e c t i v i z a c i ó n de l a r e l a c i ó n pos tu lada .
c ) hay v a r i a b l e s que i n f l u y e n en l a r e l a c i ó n causa-e fec to
que no son conocidas por e l i n v e s t i g a d o r y que, po r
t a n t o , no s e tomaron en c u e n t a p a r a - e l control.. . d ) l a d e f i n i c i ó n y cons t rucc ión de la s i t u a c i ó n expe r i -
menta l p a r a l o s s u j e t o s no f u e p o s i b l e o no pudo ser
mantenida.
9. E l "problema" de l o s s u j e t o s exper imenta les . . ,
De l o s d i f e r e n t e s f a c t o r e s d e f z l l a , parece espec ia lmente
r e l e v a n t e e s t u d i a r e l que s e r e f i e r e a l o s s u j e t o s experimenta-
l e s y a las manipulaciones que e l i n v e s t i g a d o r debe hace r res-
p e c t o a e l l o s como "condición d e l é x i t o " d e 1 experimento. Se - ,
supondrá que l o s o t r o s f a c t o r e s son d e t i p o t é c n i c o , y que en- - a _
e ' d e f i n i t i v a muchos de e l l o s e s t á n d i r i g i d o s a c r e a r las condi - c i o n e s apropiadas en l o s s u j e t o s . Muchas de las cons ide rac lo -
nes que se harán estar'an r e f e r i d a s a l a s i t u a c i ó n exper imenta l a
propues ta por Asch.
. . ' E l tema de l o s s u j e t o s pa rece s e r de e s p e c i a l impor tanc ia
en l a exper imentación d e s o c i a l . un da mentalmente . por dos razones: a ) una m á s b i e n o & i a , La que s e 'supone que
l o s es t ímulos a f e c t a n a l o s s u j e t o s exper&nta les y en e s o se
basa e l e s t u d i o ; b) en p s i c o l o g í a socia¡ l o s es t ímulos y /o efec- t o s t i e n e n que v e r con l a s i t u a c i ó n ' s o c i a l que a i l í se genera ;
*Respecto a la observacíón o medición' d h ' e f e c t o que s e ,merk%onÓ e n a ) : s i b i en se miden l o s r e su3 tados ind iv idua lmente , en gene- r a l la eva luac ión d e l experimento s e hace e n términos de promedio. p a r e c i e r a que en p s i c o l o g í a s o c i a l , de a lguna manera s e q u i e r e v e r que pasa con " e l grupo".
C ) p o r e s t o , y dado que l o s s u j e t o s son i n t e l i g e n t e s y capaces
de e s t a b l e c e r r e l a c i o n e s . es n e c e s a r i o e v i t a r que s e produzcan w
r e l a c i o n e s no prevista s.^ c o n t r a r i a s a l p l an exper imental (as-
p e c t o de c o n t r o l de la s i t u a c i ó n ) . *
En r e l a c i ó n a l t e m a d e l o s s u j e t o s pa rece impor tan te des-
t a c a r l o s i g u i e n t e : . . a) A menudo -es e l caso de Asch- a l o s s u j e t o s s e l e s cuen-
t a una h i s t o r i a r e s p e c t o a l experimento que no corresponde a
l a c u e s t i ó n en e s t u d i o . Es to-se hace ba jo e l supuesto que e l
conocimiento de las i n t e n c i o n e s r e a l e s contaminar ía a l o s s u j e -
tos y l o s p red i spóndr i a a c i e r t a s reaccio-nes.
De a l l í que l o s s u j e t o s deban s e r '"0 sospechosos" de l a
s i t u a c i ó n ( e l i m i n a por eJ e m ~ l o a l o s que saben ~ s i c o l o g í a so-
c i a l ) y "bona f i d e " , e s t o e s d i s p u e s t o s a c o l a b o r a r , y a c r e e r
y a a c t u a r de buena f e r e s p e c t o a las i n s t r u c c i o n e s .
b ) l a cons t rucc ión de l a s i t u a c i ó n exper imental supone una
r educc ión de r e a l i d a d . E l i nves t igador p l a n t e a c u a l e s l a s i - t u a c i ó n (Asch: c u e s t i ó n de percepción de l o n g i t u d e s ) y pa ra t o -
dos l o s e f e c t o s d e l experimento l o s s u j e t o s deben asumir esa - r e a l i d a d en tendida básicamente ( s o l o s e r í a muy extremo.) de acuer-
do a las i n s t r u c c i o n e s . *
. .
E l l o p r o d e e s t a r educc ión de r e a l i d a d depende por una par- *
t e d e l a buena f e de lcs s u j e t o s y por o t r a de l a s manipulacio-
,nes d e l i n v e s t i g a d o r e n té rminos de a is lar l a s i t u a c i ó n de un modo t a l que no hava contaminación n i pene t rac ión de la r e a l i -
dad amplia (salas de c l a s e s en Asch, i n t e n t o d e Asch de impedir
la - r e f e r e n c i a ex t r aexpe r imen ta l ) ; debe s e r una persona la que.
posea l a información p e r t i n e n t e sobre l a s i t u a c i ó n (por c i e r t o
e l uno puede s e r p l u r a l : e l s t a f f . Lo que s e q u i e r e d e c i r 4ue
.haya una f u e n t e r econoc ib l e y homopénea. Asch da las i n s t r u c c i o -
n e s , é l s abe de l o s s u j e t o s no ingenuos, é l sabe l o s o b j e t i v o s
r e a l e s d e l experimento. . . 1
C) Debe . . asegura r se que s e den las condic iones de i n t e r a c -
c i ó n p r e v i s t a s en e l experimento y l a mantención de e l l a s .
En primer l u g a r debe hace r se una buena es t imac ión de l a
p o s i b i l i d a d d e durac ión de l a s i t u a c i ó n . Un tiempo e x c e s i v , ~ ,
puede l l e g a r a un d e t e r i o r o t a l que c i e r t a s condicCones no se
cumplan ( p . e j . uno de l o s "coludidos" puede no sopor t a r ' más l a
t e n s i ó n d e l ingenuo y hacer a l g o ) .
Además de l a cons iderac ión a n t e r i o r , hay que r e c o r d a r que
s e cuenta con l a buena f e de l o s s u j e t o s y e l manejo d e l a i n -
formación y d e l a s i t u a c i ó n por p a r t e d e l i n v e s t i g a d o r . Pero
debe d e s t a c a r s e que s e debe e v i t a r que sur jan : . a ) d e f i n l c i o -
nes de l a s i t u a c i ó n c o n t r a r i a s a la esperada y p r e v i s t a , b ) si-
t u a c i o n e s de i n t e r a c c i ó n que a l t e r e n l a s i t u a c i ó n p r e v i s t a (p .
e j . que cambie un s u j e t o co lud ido y a s í e l ingenuo no s e encuen-
t r e en minoria ' a b s o l u t a ) . P a r e c i e r a que a e s t e r e s p e c t o e s ne-
ce ' sar io e l a i s l a m i e n t o de l o s s u j e t o s exper imentales en' e l sen-
t i d o de e v i t a r e n t r e e l l o s i n t e r a c c i o n e s no p r e v i s t a s . (Yi se
habló d e l a i s l a m i e n t o que implicaba e l r e c o r t e de r e a l i d a d ) .
Es impor tan te s e ñ a l a r que e s t o t r a e como consecuencia una cier-
t a " p a r c i a l i zaciÓnl' de l o s s u j e t o s exper imenta les en cuanto s Ó -
l o se permite l a exp res ión d e l o s a s p e c t o de s u persona a t i ngen -
-tes a l experimento en t a n t o sé i n t e n t a c o n t r o l a r l o s demás. - 4 * ."
8 i ; - . -
d ) Aunque y a e s t á ins inuado an t e r io rmen te , -queda claro que
l o s p o s i b l e s s u j e t o s exper imentales en g e n e r a l pueden s e r ca l i -
f i c a d o s como a p t o s o-ño a p t o s pa ra e l ekperimento, 9 que obvia - .. , :,,![ : 8 -.mente se i n t e n t a r a t r a l i a j a r cori í o s a p t o s . . . -
, a .-, -, . ,:, ;
. L o s c r i t e r i o s de a p t i t u d v a r í a n según l o s ca sos Y 10s re- quer imien tos d e l experimento. A veces puede d i s c r i m i n a r s e - a a n
t e s t e s p e c i a l e s p a r a e v i t a r c i e r t o t i p o de personas , o comoL,pa-
r e c i e r a s e r e n e l c a s o de Asch, i n t e r e s a r í a solamente e v i t a r
l o s sospechosos o d e m a l a f e . En todo caso , puede s o s t e n e r s e
que una de las condic iones e s l a de a p t i t u d de l o s s u j e t o s y e so debe c o n t r o l a r s e .
5. Sobre la c u e s t i ó n d e l a "au tor idad" en e l experimento.
E l problema d e l poder o de la au to r idad en l a d i s c u s i ó n
d e un experimento parece r e l e v a n t e en cuanto l a a u t o r i d a d e s
p a r t e c o n s t i t u t i v a d e una s i t u a c i ó n exper imental : d e a lguna
manera se supone que es l e g í t i m o y razonable que a l g u i e n haga
un experimento en estas m a t e r i a s y l o s s u j e t o s exper imenta les
en l a s i t u a c i ó n m i s m a acep tan e s a au to r idad y l o que é s t a les
propone: d e f i n i c i ó n d e l a s i t u a c i ó n , i n s t r u c c i o n e s p a r a e l ex-
perimento, etc.
. - . Un elemento impor t an t e pa rece s e r que e l poder o a u t o r i -
dad s e r e l a c i o n a con una c u e s t i ó n d e "saber" . E s t o es, e l po-
d e r y a u t o r i d a d de un i n v e s t i g a d o r p a r t i c u l a r d e r i v a de l a d i s -
t r i b u c i ó n s o c i a l d e l conocimiento y d e l hecho que él es "exper-
t o " en ciertas m a t e r i a s . Se examinará e l punto en r e l a c i ó n a:
la au topercepc ión d e l i n v e s t i g a d o r , l a percepción ' e n t r e l o s que
a u t o r i z a n y apoyan e l experimento y e n t r e l o s s u j e t o s exper i -
mentales .
Cabe a g r e g a r que e l tema d e l poder puede--plantearse en r e -
l a c i ó n -al menos- a l o s s i g u i e n t e s elementos:
-para l a r e a l i z a c i ó n de un experimento debe haber una movi-
l i z a c i ó n d e r e c u r s o s m a t e r i a l e s humanos conducentes a su imple-
mentación. E s t o l o hace e l i n v e s t i g a d o r .
- E l i n v e s t i g a d o r en un s e n t i d o muy e s t r i c t o es a u t o r i d a d
e n cuanto d e f i n e l o que q u i e r e hace r ( o b j e t i v o s ) y cómo h a c e r l o
(condic iones d e r e a l i z a c i ó n d e l experimento),
- En un s e n t i d o muy l i t e r a l e l i nves t igador e s un manipu-
l a d o r de s i t u a c i o n e s . Condición de e'xito e s e l poder y capaci- -dad d e manipulación.
la autopmpción del investigador. --
Lo fundamental e s cómo e l i n v e s t i g a d o r l l e g a a l a conclu-
s i ó n d e que e s l e g í t i m o r e a l i z a r un experimento y eventualmente
engafiar a una s e r i e de s u j e t o s en v i s t a s d e s u r e a l i z a c i ó n . Pa-
r e c i e r a que l o c e n t r a l e s e l r e c u r s o a la a u t o r i d a d d e l s s a b e r :
en l a medida que é l e s un c i e n t í f i c o , l o es pe rmi t ido r e a l i z a r
una s e r i e d e manipulaciones en v i s t a s d e l lapo de c i e r t o s cono-
c imien tos , que s i b i en pueden no s e r d e u t i l i d a d inmediata a l o s
s u j e t o s d e l experimento, a l l a r g o p l a z o puede s e r l o en la medi-
d a que e l conocimiento e s siempre bene f i c io so . E l s a b e r t é c n i -
co d e l i n v e s t i g a d o r y la p o s i b i l i d a d d e ob tene r un conocimiento
es l o que l e g i t i m a l a p o s i b i l i d a d d e l experimento, inc luyendo
una s e r i e d e maniobras y engaños que en o t r a s s i t u a c i o n e s no s e
p e r m i t i r í a . Hay que d e s t a c a r que las " l i c e n c i a s " s ó l o s e las
toma e n r e l a c i ó n a l experimento, e s t o es a una s i t u a c i ó n excep-
c i o n a l , no o c u r r e n t e en l a v ida d i a r i a .
Los apoyos. -
- . - Se puede suponer que un investigad'& -al menos es ' e l c a so
en e l experimento b a j o a n á l i s i s - no opera .en e l vac ío s i n o en un
contex to formado po r "o t ros r e l e v a n t e s " (compañeros de ' f acu l t ad ,
o t r o s c i e n t í f i c o s , alumnos, e t c ) . En uña s i t u a c i ó n as í .dehe bus-
car apoyos pa ra la. r e a l i z a c i ó n de experimentos : r e c u r s o s ma te r i a -
l e s y humanos Jt p o s i b i l i d a d de h a c e r l o , P a r e c i e r a que esta 10
l o g r a en cuanto hay "ambiente" que en t i ende e l por qug de l o s
experimentos y s u e v e n t u a l u t i l i d a d (po r c i e r t o t odo en tendido
en r e l a c i ó n a l s a b e r y s u s i g n i f i c a d o ) y en cuanto e s reconoc i -
do par l o s dadores de apoyo como a l g u i e n capaz d e r e a l i z a r l o , es- t o es con un conocimiento t é c n i c o adecuado.
Los s u j e t o s exper imentalec .
La p o s i b i l i d a d de r e a l i z a r e l experimento depende d e que
l o s s u j e t o s exper imentales acep ten p a r a .esa s i t u a c i ó n -la a u t o r i -
dad d e l i n v e s t i g a d o r en cuan to d e f i n i d o r v á l i d o de s i t u a c i o n e s
- y*.dador .de i n s t r u c c i o n e s a se cumplidas. En d e f i n i t i v a , se ba-
- - -san e n -la imputación o conocimiento d e un sab& t é c n i c o que ha- * b
ce l e g í t i m a esa p r e t e n s i ó n d e d e f i n i r l a s i t u a c i ó n y dar órde-
nes ; E s ev iden te que esa a u t o r i d a d es reconoc ida como l e g í t i -
m a 5810 en r e l a c i ó n a l experimento .* > - . ,
. . . , . . - . : , " ' r . . - < I , '
3. . . - . , . . . -t
- - , - -
- * Parece impor tan te r e f l e x i o n a r sob re e l engaño de l a s i t u a c i ó n
y l a e v e n t u a l e x p l i c a c i ó n d e l engaño en l o s casos en que e l provecho d e l experimento e s t á supuestamente d i r i g i d o a l s u j e- t o exper imental mismo como podr ía ser e l ca so d e a lgún t rata- mien to ps i co lóg ico en e l que s e usa a lgún a r t i f i c i o experimen- *
. t a l . . En e s t e cziso e l engaño es persona l izado y eventua-lmente . l a explicac_iÓn más c o s t o s a y d i f í c i l . . En un experimento como , S -.A
e l d e Asch, en cuanto no t i e n e consecuencias para l a persona ' (se hace por e l b i e n d e l a c i e n c i a ) l a exp l i cac ión puede ser
m á s f ác i l .
Finalmente , a n t e s de p a s a r a l punto e n que se i n t e n t a r á
e x t r a e r a lgunas conc lus iones de l o expues to , parece impor tan te . i n d i c a r con a lg6n d e t a l l e c i e r t a s c a r a c t e r í s t i c a s d e l experimen-
t o d e s a r r o l l a d o por Asch, ya que a p a r t i r de l o s comentarios de
Moscovici y Ricateau ace rca de s u s r e s u l t a d o s , s e generaron las
i d e a s aqu í expuestas .
. .
1. E l o b j e t o d e l e s t u d i o .
c -
Para Asch " ~ u e s t r o ' o b j e t i v o inmediato e r a e s t u d i a r las
condic iones s o c i a l e s y pe r sona le s que inducen a l o s i n d i v i d u o s
a resis t i r o ceder a las p r e s i o n e s d e grupo -cuando estas ú l t i - 11/ mas son p e r c i b i d a s como c o n t r a r i a s a l o s hechos" .--
Con e l o b j e t o d e p r o d u c i r una s i t u a c i ó n en que se p u d i e r a
gene ra r l o s procesos que i n t e r e s a b a e s t u d i a r , s e pensó en cons-
t r u i r un experimento e n e l que s e h a r í a n l ' e s tud ios de percep-
c ión" .
"Para e s t e f i n s e d i señó una t é c n i c a exper imental para
una s e r i e de e s t u d i o s . Un grupo de 7 a 9 i nd iv iduos , t o d o s co- . l l e g e s t u d e n t s , e r a n r eun idos _ e n una sala de clase. E l e x p e r i -
mentador e x p l i c a que s e l e s mos t r a r á l í n e a s de d i f e r e n t e magni- ., J -
t u d y que s u t a r e a será l a de p a r e a r l í n e a s d e i g u a l iabgo. E l
s & t t i h g e s e l de un e s t u d i o de percepción. . . ( s igue expTicando 12/ . . - . ......... e l uso d e las' tar jetas 1.. .-
t . . --
I - . . 11/ Asch, S . "E f fec t s o f Group P re s su re upon t h e Modif icatson -
and D i s t o r t i o n of Judgements" en Proshansky y Seidemberg , . -. k 3 ' ( eds ) Basic S t u d i e s i n S o c i a l Psychology , Holt , Rineha r t and Winston, N.Y. 1 9 6 5 , p . 3 9 3 . - - - -
L . I ' . /
12/ Asch,. S ,, S o c i a l Psychology.Prent ice H a l l , N.Y. 1955, p. Y
451.
2 . L a s i t u a c i ó n según Asch.
Según Asch, l o e s e n c i a l d e l experimento e r a :
a ) ' co loca r a l i n d i v i d u o en una r e l a c i ó n de c o n f l i c t o ra- d i c a l con todos l o s o t r o s miembros .de un grupo. Luego medir
- l o s e f e c t o s en términos c u a n t i t a t i v o s y d e s c r i b i r l o s e fec tos
s i co lóg icos . ,
b) Habría 8 individuos que juzgan r e l a c i o n e s e s t ruc tu ra -
l e s simples
, c ) LDS s u j e t o s anunciarán l o s j u i c i o s en públ ico
' d ) 1 individuo, e l ingenuo, e s contradicho por todo e l
grupo y , e s a cont radicc ión s e mantiene.
e ) l o s no ingenuos estaban en connivencia con e l i n v e s t i -
gador.
, 8 . f3 e l s u j e t o ingenuo, puesto f r e n t e a esa mayoría unánime,
e r a e l - o b j e t o de es tudio .
, ,
En términos más p r e c i s o s , para Asch, l o s rasgos pr inc ipa-
l e s 'de la s i tuac ión eran: '
a ) E l s u j e t o e r a some'tido a dos fue rzas c o n t r a d i c t o r i a s
o i r r e c o n c i l i a b l e s : su evidencia perceptua l y la opinión mayori- . ,
t a r i a unánime.
b) Ambas fuerzas e r a n p a r t e de una s i t u a c i ó n inmediata;
l a mayoría e s t aba f í s icamente presente , rodeando ,al individuo.
c ) E l s u j e t o e r a obl igado a tomar una posición f r e n t e a l
'grupo. (expresar su j u i c i o ) - , S-
- . - .
d ) l a s i t u a c i ó n t i e n e un c a r á c t e r autocontenido: no hay .
r ecurso e x t e r i o r a e l l a para solucionar e l dilema.
e ) l a s cokdiciones e ran de operaci6n t a n ráp ida que no ca-
b í a lugar a sospecha (que e l s u j e t o d e f i n i e r a l a s i tuac ión de
o t r a manera que l a propuesta p'iblicamente por e l inves t igador ) .
Parece necesar io des taca r l o s s i g u i e n t e puntos :
- la t a r e a de l a comparación de longi tudes es f á c i l y
provee evidencia y c e r t e z a .
- e l experimento s e i n i c i a s i n cont radicc iones (son va-
r i o s j u i c i o s ) . Recién en e l t e r c e r o de l a s e r i e aparece l a
cont radicc ión , l a que se mantiene en adelante con muy pocas
excepciones. La s i t u a c i ó n de t a r e a r u t i n a r i a y de acuerdo ob-
v i o a l l í s e a l t e r a en forma s u s t a n c i a l .
- L a cont radicc ión llama a l a acción: e l individuo debe
d e c i d i r e n t r e l a s fue rzas opuestas .
3 . A n á l i s i s de l as condiciones de é x i t o .
Pa rec ie ra que las condiciones d e l é x i t o d e l experimento
son básicamente las s igu ien tes :
a ) c reac ión de una s i t u a c i ó n t a l que s e pongan en opera-
c ión las fuerzas c o n t r a d i c t o r i a s que s e desean y asegura r las
condiciones de medición y c o n t r o l requer idas . '
b ) Como Una de las condiciones de lo'- a n t e r i o r -pero Ú t i l
de s e r ana l i zada en forma separada- e s t a que l o s s u j e t o s inge-
nuos no s e den cuenta de l a s i t u a c i ó n r e a l , e s t o es de l o que
se' qyiere medir. Esto impl ica c o n t a r l e s una " h i s t o r i a " c r e d i -
. b l e . ace rca de l o que e s t á ocurriendo; en e l caso concreto que
l o ent ienda como una cues t ión de medición de a p t i t u d e s percep-
t u a l e s .
c ) Mantención de l a s i tuac ión experimental a l o l a r g o
d e l experimento. - -Implica l o s dos aspeatos an te r io res : . que s e
mantenga, l a s i t u a c i ó p de contradicción y d e cond.icio.nes de me-
d ic ión y que l o s s u j e t o s ingenuos continúen entendiendo y por
t a n t o -comportándose como "en un experimento sobre percepción".
Se examinarán cada uno de l o s puntos p o r separado-.
3 .1 - La - - c reac i8n -- - - d e . . l a s i t u a c i ó n - . -- . - . exper imenta l - - .---U r e a l .
a ) p r e p a r a r l a operac ion d e las f u e r z a s que expresarán la
c o n t r a d i c c i 6 n . Fundamentalmente impl ica: .
- la co ius ión con l o s s u j e t o s no-ingenuos y l a p r e p a r a c i h
- a s e g u r a r l a s i t u a c i ó n de t es t pe rcep tua l
- poner en p r a c t i c a l a con t r ad i cc ion e n e l momento oportuno
b ) A i s l a r l a s i t u a c i ó n de manera t a l q-ue s e pueda generar .
E s t o imp l i ca un a i s l a m i e n t o r e s ~ e c t o a l a c o n t e c e r ex t e rno ya que
podr lan e n t r a r f a c t o r e s que d i s t r a i g a n o provoquen r e l a j amien -
t o . Se hace en forma l i t e r a l a l a i s la r l o s pa r t i c ipan te s1 en una
sa la d e c l a s e s que impide con tac to t a n t o con e l acon tece r como
con información de a f u e r a .
-c) h a c e r o p e r a t i v o e l d i s e ñ o impl ica e l orden de l o s j u i -
c i o s , l a p re senc i a f í s i c a de l o s no-ingenuos, a s e e u r a r l o s j u i -
c i o s p ú b l i c o s , e t c .
-a) compat ib i l idad de l a s i t u a c i ó n real (de operac ión d e
f u e r z a s c o n t r a d i c t o r i a s ) con l a que se propone a l o s s u j e t o s
ingenuos.
e) r a p i d e z en l a e j ecuc ión y pues t a - en marcha de la s i t u a -
c i 6 n d e c o n t r a d i c c i 6 n d e manera ta¡ que e l " s u j e t o l a rtcente co- . -
mo un d a t o y no pueda i n t e n t a r r e d e f i n i r l a :
3 . 2 La " h i s t o r i a " p a r a l o s s u j e t o s .
a) debe ser m e d i b l e . Es to e s : debe ser una s i t u a c i ó n pen-
s ada como p o s i b l e en l a c u a l no e s ex t r año que e l s u j e t o s e en-
c u e n t r e . L a i d e a de que en p s i c o l o g í a se ' puedan hace r exper i -
mgntos s o b r e percepción es p o s i b l e . Siendo e s t u d i a n t e s de l a
universidad, e s también den t ro d e l marco de l o p o s i b l e que l e s
t oque p a r t i c i p a r .
. b ) debe e v i t a r s e que asomen las motivaciones e i n t e r e s e s r e a l e s d e l i n v e s t i g a d o r y que, yor t a n t o , e l s u j e t o no sospe-
- c h e . Esto imp l i ca por l o menos, además d e l o a n t e r i o r : , .
- que la e s c e n i f i c a c i ó n s e a buena. Buena ac tuac ión d e l i n -
ves t i g a d o r y co lud idos
- que l o s s u j e t o s sean rea lmente ingenuos. E s t o imp l i ca
un c r i t e r i o de s e l e c c i ó n . P. e j . en una p o s i b l e r e p l i c a c i ó n d e l
e s t u d i o de Asch, h a b r í a que e l i m i n a r e l un ive r so de l o s s u j e -
t o s pos ib l e s a a q u i l l o s que t u v i e r a n n o t i c i a s d e l e s t u d i o :
no a c e p t a r í a n l a h i s t o r i a . Impl ica también un c r i t e r i o d e s e -
l e c c i ó n g e n e r a l en cuanto a " s u j e t o s d i s p o n i b l e s " pa ra un expe-
r imento. Se d e s c a r t a n entonces a a q u é l l o s que nos l e s i n t e r e -
sa y que, por t a n t o , no t e n d r í a n i n t e r é s en d e s a r r o l l a r l a ta-
rea propues ta o a l o s que eventualmente s e opongan (po r c u a l -
q u i e r r azón) a l o s experimentos.
- cerrar y a i s la r l a s i t u a c i ó n de manera t a l que: no en-
t r e n pe r tu rbac iones d e l e x t e r i o r en cuanto a l a d e f i n i c i ó n de
la s i t u a c i ó n que se l e s propone y en cuanto s e impida e l acceso
de información o c l a v e s i n d i c a t i v a s de la s i t u a c i ó n r e a l en ope- . r a c i ó n .
3 . 3 Mantención de la s i t u a c i ó n .
Se t r a t a fundamentalmente de mantener en operación a l o
l a r g o de todo e l experimento l as condic iones d e s c r i t a s en 3;1
y 3 . 2 . Pa ra e l l o pa rece impor tan te l o s i g u i e n t e :
a ) a s e g u r a r e l a i s l a m i e n t o de l a s i t u a c i ó n (Información y acon tec imien tos ) .
b ) e v i t a r que se generen s i t u a c i o n e s de i n t e r a c c i b n que pu- d i e r a n comprometer s e a l a s i t u a c i ó n real de con t r ad i cc ión (p. ej
que un co lud ido "compasivo" s e a l i a r a con e l s u j e t o ingenuo)
0 que.pudieran comprometer la definic5Ón de l a s i t u a c i ó n pro-
pues ta a l o s s u j e t o s ingenuos o aceptadas por e s t e .
c ) problema &el tiempo. ~ á s i c a m e n t e implica una estima-
c ión d e l tiempo que s e puede-mantener opera t iva l a s i tuac ión :
i n f l u y e n cansancio de l o s s u j e t o s , amenazas de in te r rupc ión d e l
, ex te r io r , tiempo de ', 'credibilidad7' ( e s t o e s , en- algún punto l o s
s u j e t o s podrían comenzar a r e d e f i n i r l a s i t u a c i ó n de o t r o modo,
o a ponerse sospechosos acerca de l o que realmente e s t á suce- , <
d i endo. 4 - > .
Luego de- e s t e -no deseado l a r g o p e r e g r i n a j e por l o s caminos
d e l diseño exper imental y de s u s c a r a c t e r í s t i c a s , l l e g a e l mo-
mento de e x t r a e r a lgunas conc lus iones de l o que s e h a p l a n t e a -
do, .Deliberadamente s ó l o s e h a r á r e f e r e n c i a a a lgunas de las conc lus iones < p o s i b l e s , que aparecen como las m á s r e l e v a n t e s a l
tema. Serán expues tas en forma b a s t a n t e esquemática.
1. En pr imer l u p a r parece oportuno vo lve r a r e f e r i r s e a la, va-
l i d e z de una ana log ía como l a p ropues t a . Se r e c o r d a r á que s u
j u s t i f i c a c i ó n se h a c í a r e s i d i r en que t a n t o e l d i s e n o - e x p e r i -
mental como e l a c t u a r p o l í t i c o compart ían una l ó g i c a instrumen-
t a l que l o s h a c í a comparables. E l i n t e n t o d e r e l a c i o n a r , t i p o s
d e ' d i s e ñ o exper imental con t i p o s ?e modelos de implementasión
p o l í t i c o hac í an más p o s i b l e l a a n a l o g í a . , , , .
- - [ ,-..- '3 ,.
Más a l l á de e s a - j u s t i f i c a c i 8 n i n i c i a l d e l a n á l i s i s que se
r e a l i z ó , p a r e c i e r a que , a un n i v e l general , , se puede s o s t e n e r .
que l a a n a l o g í a hace sen t ido . En o t r a s p a l a b r a s , que de a l g u - 1
na manera e s p o s i b l e p l a n t e a r a lgunos problemas r e f e r i d o s a la
implementación de p o l í t i c a s usando e l a p a r a t o conceptua l pro-
v i s t o por l a d i s c u s i ó n metodológica ace rca de l o s e x p e ~ i m e n t o s .
P a r e c i e r a que e s a p o s i b i l i d a d no e s un mero juego de p a l a b r a s
o ejercicio de t 'ociosidad!' i n t e l e c t u a l s i n o que permite l l e g a r
a-.c$ertas conc lus iones de u t i l i d a d . . . . 1-
En lo que s i g u e s e i n t e n t a r á mos t r a r algunos ejemplos d e
l a u t i l i d a d d e e s t e razonamiento a n a l ó g i c o - p a r a l a comprensión
d e s i t u a c i o n e s p o l í t i c a s , c i e r t amen te s i n . p r e f e n s i o n e s d e exhaus-
t i v i d a d . . . . , *
- - . . J
2. E s así como p a r e c i e r a que la comparación de s i t u a c i o n e s -PO-
l í t i c a s de t i p o a u t o r i t a r i o con e l modelo d e l experimento de la- -
7 - ;- c , - ' -
b o r a t o r i o ayuda a entender e l sen t ido de muchas medidas que l o s
gobiernós toman, y que aparentemente no aparecen teniendo una S
c l & a rac ional idad . A menudo, puede encont rarse la funcional i -
dad de e l l a s en e l deseo de c o n t r o l a r condiciones que favorez- o o
c a n ' l a e f e c t i v i z a c i ó n de r e s u l t a d o s que s e prop6ne obtener a - t r a v é s de l a implementación de c i e r t a s medidas. La búsqueda
de condiciones a s e r con t ro ladas , a l i g u a l que en un cuidadoso 4
diseño experimental , da p i s t a s y l í n e a s para o r i e n t a r l a r e f l e -
~ i Ó n acerca de l a rac ional idad y sen t ido de esas medidas. 8 -
3 . La idea d e l diseño experimental con l a consecuente noción
de necesidad de con t ro l de las condiciones opérantes en 1a ; red-
l i z a c i ó n de una r e l a c i ó n causa l puede ayudar a entender la con - gruencia d e ~ c u e s t i o n e s aparentemente c o n t r a d i c t o r i a s . ' ~ n ' e j e m -
p l o puede s e r e l que s e r e f i e r e a l a supuesta cont radicc ión en-
t r e un modelo p o l í t i c o a u t o r i t a r i o y una p o l í t i c a económica li-
b e r a l . Posiblemente e l o b j e t i v o buscado es la cons t i tuc ión de
un orden económico basado en e l mercado y en la l i b r e empresa;
e l modelo p o l í t i c o aparece como muy congruente con e6e i n t e n t o
e n cuanto permite e l c o n t r o l de una s e r i e de condiciones qQe en d e f i n i t i v a permit i rán l a ins tau rac ión y funcionamiento de ese
orden económico. , , <
i : ' . - -
4. E l esquema d e ' a n á l i s i s p rov i s to por l a i d e a de disefio expe-
r imen ta l y de construcción de una s i t u a c i ó n experimental (conl-,
l o que e l l a implica de r e c o r t e de l a r e a l i d a d ) puede s e r Ú t i l
p a r a entender l a operación de c i e r t o s mecanismos que buscan l a
leg i t imidad de l o s regímenes a u t o r i t a r i o s . Por ejemplo, en l o
...,q ue s e r e f i e r e a l a l t o grado de consenso que aparece pública-.
mente, e l que de alguna manera es logrado por medio de una r e -
ducción d e l grupo de l o s pos ib les opinantes y de sus medios de
expresión; ' (Esto r e f l e j a de alguna manera l a problemática de
--hayoría-minoría a:que hac ían mención Moscovici y Ricateau en r e -
l a c i ó n a l experimento de Asch).
5 . Finalmente, l a a n a l o g í a con l o s experimentos puede proveer
un esquema u t i l i z a b l e en l a eva luac ión de las p o s b i l i d a d e s d e C e x i t o de las p o l í t i c a s i n t e n t a d a s en con tex tos a u t o r i t a r i o s . .. A l r e s p e c t o p a r e c i e r a p o s i b l e a p l i c a r g ran p a r t e de las c o n s i -
v
de rac iones que permiten e v a l u a r las condic iones d e é x t o de un
experimento d e l a b o r a t o r i o a las condic iones d e é x i t o d e l o s
programas d e un régimen a u t o r i t a r i o que opera con s i m i l a r e s
mecanismos de c o n t r o l de v a r i a b l e s .