LIBRO COLABORATIVO

DRAGONES EN EL CASTILLO

ELABORADO POR LOS ALUMNOS DE 5º B

CURSO 2014/2015

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DRAGONES EN EL CASTILLO

Era una tarde del mes de abril, mis amigos y yo habíamos quedado. Era nuestro último día de vacaciones antes de volver al colegio. Queríamos aprovechar y disfrutar del tiempo libre que nos quedaba.

No nos poníamos de acuerdo sobre lo que íbamos a hacer aquella tarde. A Alex se le ocurrió que podíamos acercarnos al viejo castillo que se encontraba a las afueras del pueblo. A todos nos pareció buena idea.

El camino se nos hizo corto entre risas y bromas. Al llegar allí, nos imaginamos caballeros y princesas de la Edad Media. El juego nos llevó toda la tarde.

Ya empezaba a caer el sol y cuando nos decidíamos a volver a casa algo sonó a nuestra espalda. Escuchamos un fuerte ruido que nos asustó. Procedía de la losa que tapaba uno de los accesos al túnel.

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-¿Por qué no vamos a ver qué pasa? dijo Sonia.

-Yo no estoy seguro- contestó Iván- pero si todos vais yo no me quedaré aquí solo esperando.

Todos nos acercamos inquietos y cuando estábamos allí...

- ¿Qué ha pasado?- preguntó Alex.

- Creo que ha sido un desprendimiento de rocas.- Contestó Juan.

-¿Estáis bien?- preguntó Sonia

- Sí, gracias.- contestó Ángela.

-Pues vámonos de aquí, gritó.

Empezaron un camino de vuelta a casa. Llegaron a tiempo para descansar y prepararse para el colegio porque se le acabaron las vacaciones.

Al salir del colegio quedaron para ir en la tarde, de nuevo al castillo y después...

Volvieron a casa todos menos Juan que se quedo investigando a ver que pasaba y se le hizo de noche y tuvo que meterse en el castillo para dormir. Estaba agotado y aterrado porque estaba muy oscuro.

Pasaron las horas y pasó la noche .La mañana fue nublada, había mucha niebla y no se veía nada. Sus amigos al no saber que había pasado con Juan, decidieron ir a buscarle y...

… le encontraron tumbado en el suelo con frío

-¿Estás bien?- preguntó Alberto

-Sí, pero estoy helado.- contestó Juan

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Pues vamos al monte Rojo y montamos una hoguera para estar calentito

Después de estar ya caliente, se fueron todos a explorar y se encontraron con un...

…huevo, pero era muy raro.

-No puede ser.-Dijo Alex

-¿Qué pasa?- Dijeron los demás

-Es un...¡¡¡¡Huevo de dragón!!!.-Dijo Alex asustado.

- ¡Queeeeee! -Dijeron los demás

-Y está a punto de romper el cascarón y es de un dragón agresivo. -añadió Alex a punto de salir corriendo

-Ha roto el cascarón.-Dijeron todos a la vez

-Es un dragón muy bueno.-Dijo Sonia

...y nos quiere acompañar.-Añadió.

Entonces se fueron junto al dragón buscando la salida para volver a casa.

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¿Qué haremos con él?

-No lo sé- dijo Alex. -Me lo llevaré a mi casa.- dijo Sonia.

-¡No te lo puedes llevar a tu casa!- dijo Alex.

-Entonces ¿qué haremos con él?

-Ya sé lo dejaremos en la reserva natural

-¿cómo lo vamos a meter en la reserva natural?

- Cierto, lo deberíais pensar.

-¿Quién ha dicho eso?

-yo- susurró el dragón.

Entonces no sabían que iban a hacer con el bebé dragón, le costaba mucho separarse de él porque le habían cogido cariño:

-Y dijo Alberto: ¿qué vamos hacer con él?

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-¿por qué no lo llevamos a casa y le decimos a nuestros padres que nos lo hemos encontrado en un castillo viejo y está solo sin su padre y su madre?.

- Sería una buena idea, -dijo Ana.

-Pero... no nos van a dejar tenerlo.- contestó Alex

-Todos no estaban de acuerdo... Uno decían que sí y otros que no

-Y se le ocurrió una idea a Ángela y dijo... ¿Por qué no lo dejamos aquí y venimos todos los días para darle de comer y jugar con él?

- Y todos estaban de acuerdo y decidieron dejarle.

-Pero cuando lo dejaron...

El bebé no se quería quedar solo. Pensaron que le podían construir una casita para que pasara la noche, empezaron a coger madera y ramas de los árboles.

Cuando la terminaron se la enseñaron al dragón.

Le gustó pero seguía sin querer quedarse solo.

Cogieron un biberón con leche caliente y se lo dieron al dragón y se quedó profundamente dormido y se fueron a sus casas tranquilamente.

Al día siguiente...

Juan llamó a todos para quedar en el castillo para ver al bebé dragón.

Llegaron y dijo Alex: ¿ Dónde está el bebé dragón ?

- Está encima del árbol.

-y todos se preguntaron cómo había llegado ahí.

Intentaron subir al árbol pero...

Los chicos al ver donde estaba subido, se preocuparon un poco, y pensaron en como harían para bajarlo de allí.

Como siempre, el más atrevido era Pedro y sin decir nada, se fue hacia el árbol.

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Alex y Sonia decidieron dar voces, pidiendo al bebé dragón que bajara. En ese momento, vieron como el pequeño dragón se lanzaba hacia el suelo y todos se miraron sorprendidos, al ver que podía volar.

-¡Corred tenemos que ir al castillo, que hemos quedado con los demás! Dijo Sonia.

Y rápidamente se dirigieron al castillo.

Al llegar al castillo vieron que el bebé dragón se había comido toda la cantidad de comida que le habían echado, a todos les pareció muy extraño porque... ¿Cómo se iba a haber comido tanta comida?

Estuvieron buscando al dragón a ver si tenía él algunas pistas, cuando buscaban por el castillo encontraron muchos dragones. Ninguno se explicaba que era eso.

En ese dicho castillo vivían el rey y la reina de aquel mundo. Los chicos pensaban que sólo estaba el pequeño dragón, pero cuando se enteraron se enfadaron mucho y los chicos nos sabían que hacer con tantos, el problema era que no se los podían llevar a su casa porque sus padres no los dejarían.

Así que decidieron abrir un zoo para esos dragones y....

A todos les gustó la idea y se pusieron a pensar cómo hacer el zoo. 7

- ¿Y si en vez de un zoo hacemos en el pueblo un parque de atracciones donde puedan ir todas las familias a jugar con ellos? -propuso Ana.

- Y donde los niños puedan jugar con los dragones y montar en ellos.-

- ¡A mí me gustaría volar encima de ellos!- dijo Sonia

- ¡A mi jugar un partido de fútbol! - dijo Iván

Y Juan dijo: ¡Y se podría llamar DIVERDRAGÓN!

Y todos aplaudieron.

A todos le gustó la idea y empezaron a jugar con los dragones y los niños y niñas se lo pasaron bien junto con sus los padres.

Aplaudieron a los que habían hecho el parque de atracciones y a los dragones.

Todos se divirtieron pero era la hora de volver a casa y…

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Después de la gran inauguración de Diverdragón, todos se despidieron de los dragones para volver al colegio.

Al día siguiente todos pensaban nuevos juegos para los niños, padres y dragones.

Cuando salieron del colegio todos nos dirigíamos al sitio donde estaban pero:

- ¡Los dragones han desaparecido¡ -dijeron todos preocupados .

- Hay un rastro de pisadas por aquí. Hay una cueva.- Dijo Juan.

- Adentrémonos, dijo Alberto.

- Jamás.- Dijo Sonia

- Tranquila los encontramos y salimos pitando.- Dijo Juan.

- Bueno, vale.

Pero cuando entraron a buscar a los dragones...

Observaron que todo era un juego. Siguieron caminando.

- Sonia dijo; - ¿Dónde están los dragones?

- Alberto le dijo: - no te preocupes Sonia que no andarán muy lejos.

En ese momento habían llegado a una sala donde había una estatua que parecía un rey sentado en una silla, vieron que había muchos caminos por dónde ir.

Sonia dijo: -¿Por qué camino vamos?

Juan respondió:- Tenemos que ir por donde hayan ido los dragones.

Sonia dijo:- Pero ¿por dónde han ido?

Alex dijo:- Pero ¿por cómo vamos a saber por dónde han ido?

Ángela dijo:- Y porque no vamos cada uno por un camino.

Juan respondió:- Es una buena idea.

Pero cuando cada niño se adentraron en un camino ¡no se podían creer lo que estaban viendo sus ojos! Era algo tan maravilloso que su mente no podía asimilar lo que veía.

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Los niños se miraban a ver quien decía la primera palabra, cuando de pronto... una voz se oyó .

-¡¡¡¡Dios mío¡¡¡¡¡ es algo increíble. -Dijo Juan.

- ¿Lo estáis viendo igual que yo? -Dijo Ángela

SI- contestaron el resto

Lo que habían encontrado era un lugar maravilloso, cientos y cientos de dragones volaban de un lado a otro, eran preciosos. Cuando de pronto Ángela dijo.....

¡Mirad chicos los dragones que estamos buscando!

¿Cuántos dragones habrá?

Seguimos hacia delante, veamos lo que nos encontramos, dijo Alex.

Y...

Se encontraron con muchos dragones más de distintas clases.

-¡Mirad chicos! Dijo Ángela

-¡Es verdad! dijo Juan

Al entrar con los dragones todos empezaron hacer juegos con ellos y se lo pasaron muy bien pero vieron que venía uno de ellos gritando.

Todos se escondieron.

-¡Vamos a refugiarnos!-Dijo Juan

- ¡Vamos detrás de esa roca!-Dijo Ángel

Pero oyeron que no estaba gritando sino llorando y vieron que estaba herido

-¿Que vamos hacer?-dijo Juan.

Alex dijo:-¿Por qué no lo ayudamos?

-¿Le tendremos que cuidar hasta que se recupere?-dijo Iván

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-Vale le ayudaremos, pero a escondidas.

Cada día se acercaban a curarle

Durante una temporada cuidaron de él y cuando estuvo bien todos decidieron que podían dejar a los dragones en la cueva para pudiesen vivir todos en familia y tranquilos. Aunque les diese mucha pena se tenían que ir.

Se fueron a sus casas tristes porque se lo habían pasado muy bien todos estos días.

FIN

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LIBRO COLABORATIVO REALIZADO POR LOS ALUMNOS DE 5º B

CEIP Pablo Iglesias. Talavera de la Reina (Toledo).

ALUMNOS.

Andrés Aymara

Jorge de la Llave

Naiara Espejel

César Fernández

Antonio Iglesias

María del Pilar Jiménez

Kevin Jiménez

Raúl Martín

Rubén Mora

Inés Olmeda

Marina Pérez

Paula del Pino

Cristian Sánchez

Ada Sánchez

Raúl Sánchez

David Serrano

Lucía Simón

David Eduardo Szabau

Alejandro Talasesco

Rocío Urdiales

ILUSTRACIONES:

Cristian Sánchez

Alejandro Talasesco.

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