DepresiónPor la Dra. Tita Ortiz Tirado

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Índice

Introducción

Depresión y sus distintas formas

Distintos orígenes y disparadores

Los síntomas más comunes

Sugerencias de tratamientos para la depresión

Siempre hay un aliado

Sobre la autora

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DepresiónPor la Dra. Tita Ortiz Tirado

La depresión ha sido estudiada más a fondo a partir del siglo XIX. Parece ir aumentando en forma exponencial. Según el DSM-5 (Manual de Diagnóstico y Estadística de Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría), la de-presión puede ser definida como: un trastorno en el estado de ánimo, incluye el sentirse triste, con poco ánimo o interés para tareas cotidianas y la incapacidad para sentir placer durante la mayor parte del día. Si esto dura más de dos a tres semanas, puede ser considerado como de-presión. Pertenece a la parte emocional de las personas.

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En la depresión, como cualquier otro padecimiento, hay distintos grados y distintas formas: puede estar combinada con otro tipo de sintomatología y por ende llevar otros nombres como el de transtorno bipo-lar. Pero para hablar más coloquialmente tomaremos los criterios más generalizados.

Se dice que padecen depresión en su mayoría las mujeres a partir de la adolescencia. Pero existe la de-presión infantil, que aunque no muy común, es útil saberlo. Tal vez las estadísticas puedan ser engañosas. ¿No será el hecho de que las mujeres expresamos más abiertamente nuestro estado de ánimo y sínto-mas? De hecho, la depresión es uno de los trastornos por los que más se busca ayuda profesional.

Generalmente, la depresión está asociada a otros padecimientos en los que puede predominar o aparecer como un síntoma asociado. También puede detonarse sin algún hecho relevante o, al contrario, tener como origen causas más inmediatas.

Al hablar de depresión, tenemos que tomar en cuenta muchos factores como un episodio aislado hasta depresión crónica, llamada distimia (cuando se trata de una depresión de leve a moderada pero crónica). Asimismo hay distintas formas de expresarla: desde casos en donde la tristeza, silencio y llanto predo-minan, hasta aquellos en que la ansiedad y el enojo continuo resaltan, lo cual es más típico en hombres.

Existe un tipo de depresión que yo encuentro muy comúnmente, pero no aparece en ningún libro. Le llamo depresión funcional: es cuando una persona está arrastrando una depresión pero se levantan, bañan y hacen sus actividades aparentemente con normalidad. Sin embargo, esconden una depresión ya sea moderada o incluso severa.

Depresión y sus distintas formas

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Y claro que dependiendo del origen o causa de la depresión, dependerá hasta qué tiempo se puede considerar normal este estado de ánimo. En suma, aunque cada caso sea diferente, el sentir una de-presión es una sensación que puede afectar a todo el organismo en todos los sentidos. Es una enfermedad que puede arrasar con partes esen-ciales de la vida. En todos los casos, hay afortuna-damente tratamientos efectivos.

¿Qué puede provocar una depresión? Las res-puestas son tan numerosas como los casos, pero podemos hacer un desglose general:

Algún evento traumático. La muerte de un ser querido, divorcio o ruptura de alguna relación importante, presenciar algún evento que im-pacte, desde algo personal, como una infideli-dad, hasta participación en algo tan traumático como una guerra.

Distintos orígenes y disparadores

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No se sabe con exactitud por qué la depresión ataca a algunas personas que han pasado por condicio-nes parecidas y a otras no. En las emociones humanas y la mente, no podemos hablar de una ciencia exacta. Pero la depresión es una enfermedad que va creciendo alarmantemente y que no es única-mente mental. Hay múltiples estudios que han comprobado que la gente con depresión tiene también un desequilibrio químico en el cerebro. ¿Qué fue primero? En ciertos casos el desequilibrio químico pudo provocar o agravar una depresión y en otros al contrario.

Eventos que impliquen pérdidas importantes ya sea económicas como pérdida de trabajo o estudios, o bien, físicas como una amputación y/o violación.

Enfermedades físicas: diabetes, cáncer, demencia o cualquier otra enfermedad que discapacite o sea terminal.

Factores hormonales como la depresión post-partum, que no todas las mujeres la presentan después de un parto pero sí existen diversos casos.

Mudanzas ya sea de casa, lugar o país.

Factores genéticos. Cada vez hay más estudios que sugieren que al tener un his-torial de depresión familiar, es mayor la tendencia a sufrir de depresión en algún momento de la vida o de forma más crónica.

Se habla hasta de causas climáticas, como por ejemplo: en países nórdicos, en donde predomina el frio y poca luz solar abunda la depresión. Según investigado-res de la Universidad de Columbia, han revelado cómo el clima puede llegar a disparar depresiones leves a moderadas, y más que nada de cómo el frio y falta de luz solar influyen en el cuerpo por falta de producción de algunas sustancias que pueden provocar la llamada depresión invernal.

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Estado de ánimo muy bajo o triste que se siente casi todo el día y es notado también por los que rodean al paciente.

Una casi total incapacidad para sentir placer y/o interés por casi todos los aspectos de la vida, cuando antes, sí se tenía.

Desordenes del sueño. Es decir, el paciente duerme de más o de menos.

Desórdenes alimenticios. El paciente sufre de ansiedad excesiva provocando que la persona coma de más o de menos a lo que sería sano.

Fatiga y pérdida de energía.

Dificultad para concentrarse.

Disminución de libido. Desde falta de interés en el sexo hasta anorgasmia o disfunción eréctil.

Disminución de la actividad psicomotora. Ritmo más lento.

Baja de la autoestima. Combinado con sentimientos de inseguridad para tomar hasta las más peque-ñas decisiones, que antes se tomaban fácilmente. Sentimientos de soledad y/o abandono.

Pensamientos negativos ante casi todo y en casos severos, pensamientos o intentos suicidas.

Llanto a la menor provocación.

En algunos casos: actos autodestructivos en el plano social, familiar y/o físico.

Los síntomas más comunes

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Existen desde luego distintos grados de depresión: leve, moderado o severo. La buena noticia es que existen distintos tipos de tratamientos muy efectivos. Lo único que no hay que negar, es que la depresión, en el grado que sea, no debe subestimarse. Hay que atenderla y tratarla y no confundirla con que es una etapa pasajera o un simple arrebato, ya que la falta de atención a este padecimiento puede ser no sólo algo que se vive con verdadera angustia, sino que puede llegar a ser fatal.

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SÍNTOMASDEPRESIÓN

ESTADO DE ÁNIMOMUY BAJO O TRISTE

DIFICULTAD PARACONCENTRARSE

INCAPACIDAD PARASENTIR PLACER/INTERÉS

DISMINUCIÓN DEL LIBIDO

DESÓRDENES DELSUEÑO

DESÓRDENESALIMENTICIOS

FATIGA

LLANTO A LA MENOR PROVOCACIÓN

PENSAMIENTOS NEGATIVOS

BAJA DE LAAUTOESTIMA

Terapias de distintos tipos, incluyendo las alternativas. Sólo una advertencia: asegúrese de que el terapeuta sabe y tiene experiencia en el tema, así como es imprescindible saber que se tiene todo el derecho de preguntar todo lo que quiera, hasta quedar conforme. O cambiar de doctor, si no se ven resultados en tiempo razonable.

Existen medicamentos muy efectivos. Pero deben ser adaptados a cada paciente, cada caso es dife-rente. La supervisión continua por un médico calificado, como un psiquiatra, es muy importante.

En muchos casos, se necesita la combinación de un psicólogo y un psiquiatra.

Hacer ejercicio ayuda mucho. Si se realiza en grupo o al menos con alguien más, es aún mejor.

Cambio de conductas. Las actitudes no cambian por decreto (ello es cierto ante una actitud depresi-va). Sirve mucho hablarlo, pero si no hay cambios en la conducta, la mejoría no durará. Esto incluye en-contrar actividades de esparcimiento diferentes o algún proyecto nuevo. A veces en un principio hay que forzarlo.

Alimentación balanceada.

Horarios alimenticios y de sueño lo más constantes posibles.

Comprensión y apoyo de seres queridos, sin sentir lástima o consentir la depresión. Pero es muy im-portante ser escuchado y apoyado. Nunca alguien que padece depresión debe sentirse abandonado.

Grupos de autoayuda. Si no se encuentran en su localidad, es también recomendable formar parte de un grupo con alguna actividad.

Sugerencias de Tratamientos para la Depresión

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La risa es una gran consejera. Si se logra, con amigos, películas o cualquier otro método, genial.

El abuso en el consumo de alcohol (u otras sustancias) y la depresión son los peores aliados.

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Dra. Tita Ortíz Tirado

40 años de experiencia en Psicoterapia Familiar. ESPAÑOL E INGLÉS

Doctorado por la Universidad de las Américas

Cursos:

Educación Sexual

Familia Reconstituida. Orientación para educación niños, adolescentes. Orientación Prematrimonial.

Manejo Pacientes con enfermedades terminales

Manejo Familiares de pacientes con demencia o enfermedades terminales.

Sobre la autora