Edición 34

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Edición N° 34 / Noviembre - 2012 “Toda comunicación es política” EDITORIAL Edición Ni fue distinguido por la UTPBA con el premio Mario Bonino Por Pablo Castillo Por Juan Pedro Gallardo Por Nadia Lucero | Pág. 8 | Pág. 7 | Pág. 6 Por Luis Valle | Pág. 3 ¿CÓMO AFECTA LA LEY DE MEDIOS A LAS TELECOMUNICACIONES? ¿ADÓNDE VAN LOS FORASTEROS DE LA HISTORIA? ENCUENTRO DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL Y DOCUMENTO DE UNIDOS Y ORGANIZADOS. DEMOCRATIZACIÓN DE MEDIOS Y RECONVERSIÓN DE DISCURSOS ESTIMAGTIZANTES EL 7D, UN MOMENTO HISTÓRICO PARA LA ARGENTINA Por Gustavo Gleser | Pág. 3 | Pág. 2 NOTA DESTACADA Entrevista a Glenn Postolski Edición Ni “EL AFSCA TIENE LA LEGITIMIDAD Y LA LEGALIDAD PARA NOMBRAR UN INTERVENTOR QUE PUEDA ENTRAR POR LA PUERTA PRINCIPAL DE CABLEVISIÓN” La tan esperada sanción de la Ley de SCA produjo intensos y signifi- cativos debates. La aplicación efectiva de su artículo 161, también. El 7D simboliza la instancia a partir de la cuál, grupos empresarios deben empezar a desarticular una estructura dominante y hegemó- nica construida a través de prevendas y extorsiones. Renueva, a su vez, intensas discusiones sobre el trabajo periodístico, el rol de la TV pública, la pauta oficial, la era digital y el uso de las redes sociales. De todo esto y algo más, conversamos con el Director de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA. Asimismo incorporamos, en la presente edición, la opinión de otros especialistas en la temática. | Pág. 4 y 5 Edición Ni

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Número 34 del Periódico Edición NI. Toda comunicación es política. Entrevista a Glenn Postolski. Reflexiones sobre el 7D

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Edición N° 34 / Noviembre - 2012 “Toda comunicación es política”

EDITORIALEdición Ni fue distinguido por la UTPBA con el premio Mario Bonino

Por Pablo Castillo

Por Juan Pedro Gallardo

Por Nadia Lucero

| Pág. 8

| Pág. 7

| Pág. 6

Por Luis Valle | Pág. 3

¿CÓMO AFECTA LA LEY DE MEDIOS A LAS TELECOMUNICACIONES?

¿ADÓNDE VAN LOS FORASTEROS DE LA HISTORIA?

ENCUENTRO DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL Y DOCUMENTO DE UNIDOS Y ORGANIZADOS.

DEMOCRATIZACIÓN DE MEDIOS Y RECONVERSIÓN DE DISCURSOS ESTIMAGTIZANTES

EL 7D, UN MOMENTO HISTÓRICO PARA LA ARGENTINAPor Gustavo Gleser

| Pág. 3

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NOTA DESTACADA Entrevista a Glenn Postolski

Edición Ni

“EL AFSCA TIENE LA LEGITIMIDAD Y LA LEGALIDAD PARA NOMBRAR UNINTERVENTOR QUE PUEDA ENTRAR POR LA PUERTA PRINCIPAL DE CABLEVISIÓN”

La tan esperada sanción de la Ley de SCA produjo intensos y signifi-cativos debates. La aplicación efectiva de su artículo 161, también. El 7D simboliza la instancia a partir de la cuál, grupos empresarios deben empezar a desarticular una estructura dominante y hegemó-nica construida a través de prevendas y extorsiones. Renueva, a su vez, intensas discusiones sobre el trabajo periodístico, el rol de la TV pública, la pauta oficial, la era digital y el uso de las redes sociales. De todo esto y algo más, conversamos con el Director de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA. Asimismo incorporamos, en la presente edición, la opinión de otros especialistas en la temática.

| Pág. 4 y 5

Edición Ni

EDICIÓN NI FUE DISTINGUIDO POR LA UTPBA CON EL PREMIO MARIO BONINO A LA “CREATIVIDAD Y EL COMPROMISO TRANSFORMADOR”

-EDITORES: Gustavo Gleser y Nadia Lucero-COLABORAN EN ESTE NÚMERO: Pablo Castillo y Luis Valle-AGENCIAS: ANC/UTPBA, Resumen Latino-americano, Rodolfo Walsh, Paco Urondo, Pelota de Trapo

-DIRECTOR: Juan Pedro Gallardo-PRESIDENTE ASOCIACIÓN AGUAFUERTES: Leonardo Militello-STAFF: Agustina García Lavalle, Martín Guerrero, Andrés Míguez, Mariana Bavoleo, Juan Manuel Gallardo, Maximiliano Alegre, Miriam Rodríguez, Paola Toloza y Andrés Guerrero -FOTOGRAFO: Mariano Militello

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EDITORIAL [email protected] | Página 2

BA) entregó por primera vez, la pasada noche del miércoles 12 de septiembre, los premios Ma-rio Bonino a la “Creatividad y el Compromiso Transformador”.

Con la presencia de ami-gos, familiares y equipos completos de trabajo, se entregaron un total de 30 premios a medios barriales, documentalistas, programas de radio, páginas webs, periodistas y comunicadores sociales.

Una de las distinciones fue para Edición Ni, publicación que desde el año 2000 realiza-mos con esfuerzo y dedicación. La alegría y la emoción inunda-ron nuestros corazones, por el reconocimiento de UTPBA, una emblemática institución, y por la enorme significación que por-ta el título de la mención.

El compromiso militan-te para transformar una realidad marcada por la injusticia social, es el mensaje con el cual intentamos llegar a nuestros lectores. Es a su vez, el lugar desde donde surgen los criterios para seleccionar la in-formación que publicamos, y para orientar la opinión que emitimos.

Lidia Fagale, secretaria General de la UTPBA, afirmó en la apertura del evento que Ma-rio Bonino “era un militante de las ideas solidarias y colectivas, un tipo que peleaba por la trans-formación y desde una militancia alegre apostaba a la vida”, por eso “creo que el reconocimiento

de la UTPBA es el reconocimiento a aquello que Mario evocaba: la pe-lea por una sociedad mejor. Todos los que hoy reciben este premio demuestran todos los días en la práctica que se puede hacer buen periodismo, y que se puede hacer buena comunicación sin entregar el alma al diablo”.

Palabras emotivas aparte, siempre resulta necesario recordar que Mario Bonino desapareció el jue-ves 11 de noviembre de 1993, mien-tras se dirigía a participar del semi-nario “El rol de la radio a las puertas del Tercer Milenio”. Dicho encuen-tro, tuvo lugar en la sede de Av. Bel-grano y Alberdi de la Asociación Ar-gentina de Trabajadores del Estado (ATE), y contó con la participación del periodista Eduardo Aliverti.

Cuatro días más tarde, el lunes 15, su cuerpo sin vida fue des-cubierto flotando en el Riachuelo, en la zona ribereña del barrio de La Boca, muy cerca del Puente Puey-rredón. Las pericias legales y la Co-misión de Investigación, constituida a tal efecto e integrada por perio-distas de diversos medios, determi-

naron que había sido asesinado. Numerosos testimonios, artículos periodísticos y docu-mentos de la época, confirmaron que el secuestro y posterior ho-micidio de Bonino estuvo lejos de ser un hecho aislado o accidental, como se intentó difundir por en-tonces. Asimismo, hechos conexos fortalecen dicha hipótesis: horas antes de aparecer su cuerpo, en la madrugada del domingo 14, tres personas irrumpieron en la sede de la Obra Social de los pe-riodistas y agredieron con golpes de hierro en la cabeza al sere-no del edificio, Miguel Gavilán, quien fue internado de urgencia con conmoción cerebral. Luego, tiempo más tarde, se recibieron amenazas de muerte a través de llamadas telefónicas anónimas.

Mario Bonino era, según seña-laron sus compañeros, uno de los más activos en la lucha por denunciar las agresiones a la prensa, las censuras, las presiones legales hacia los trabajadores de la comunicación y las amenazas que se produjeron en plena década mene-mista, y que parecen hoy querer volver de la mano del Grupo Clarín, con la de-

nuncia penal por coacción agravada e instigación a la violencia colectiva, que les efectuó a periodistas de Pági-na/12, Tiempo Argentino, del progra-ma 6 7 8 y de Fútbol para Todos.

A un mes del aniversario del asesinato, todavía impune, de nuestro compañero Mario Bonino, la UTPBA inauguró con esta Prime-ra Edición, el premio que lleva su nombre. En el día donde se recor-dó su lucha, fueron distinguidos: “Un poco más”, Florencia Copley, “Renacer Boliviano”, Raquel Ga-zzanego, “Radio Cooperativa”, “Revista Generación J”, “Revista Furias”, “El periplo”, “La Gace-ta de Flores”, “Hecho en Buenos Aires”, “Stock Press”, Susana Achucarro, “Periódico Primera Pá-gina”, Diego Dominelli, “Alterna-tiva Teatral”, Martín Fedele, “Vi-lla Crespo. Mi Barrio”, “Cuentos y más”, “Barquitos de Papel”, “Fefi Deportiva”, Juan Carlos Kehiayan, “Hechos y Personajes”, “Notas, opiniones y entrevistas”, “Motor de Ideas”, Andrés Habegger, “Ra-dio Mediterráneo”, Daniel Gómez, “Viajar es un placer” y “Naftalina, para que nadie se apoliye”.

La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTP-

Por Juan Pedro Gallardo

Pura alegría. Al final de la noche todos los premiados posaron juntos para la foto del recuerdo.

Mariano Militello

LEY DE MEDIOS Y DEMOCRACIA [email protected] | Página 3

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¿CÓMO AFECTA LA LEY DE MEDIOS A LAS TELECOMUNICACIONES?La sanción de la Ley de SCA permitió avanzar hacia la convergencia y le otorgó al sector cooperativo vinculado al servicio teléfonico, la posibilidad de bindar TV. No obstante, y a pesar de la enorme inversión y generación de proyectos desde el Estado, quedan pendientes ciertas regulaciones. El autor propone la ela-boración de una Ley de Comunicaciones Electrónicas, que incluya también a la Ley de Telecomunicaciones, como una forma de optimizar recursos y controles.

EL 7D, UN MOMENTO HISTÓRICO PARA LA ARGENTINADespués de tres años de suspensiones y tras casi tres décadas de regulación militar, entrará en plena vigencia la Ley que marca un punto de ruptura con los monopolios infocomunicacionales en Argentina.

a Ley 26.522, de Servicios de Co municación Audiovisual, san-

n el último tiempo, se ha hablado y escrito más del 7D que de innume-

cionada en 2009, también conocida como Ley de Medios, es sucesora de la Ley de Radiodifusión (Ley 22.285, de 1980). En ese sentido, regula lo re-lativo a las comunicaciones electróni-cas que tienen que ver con la difusión pública de contenidos, o sea la comu-nicación de uno a muchos.

En cambio, las Telecomuni-caciones, regidas por la Ley 19.798, de 1972, comprenden las comunica-ciones electrónicas privadas, es decir, entre dos personas ó entre un grupo de personas bien determinadas.

Existen los prestadores de ser-vicios de Radiodifusión (canales de TV de aire, radios AM y FM, TV satelital di-recta al hogar, cableoperadores, etc.) y de Telecomunicaciones (operadores telefónicos, proveedores de Internet, operadores móviles, operadores de co-municaciones satelitales, etc.).

En el pasado, estos servicios se prestaban en redes separadas. De-bido a la evolución tecnológica, princi-palmente por la digitalización, surgió el fenómeno de la Convergencia de re-des. Como menciono siempre en cada edición de mi Newsletter “Comunica-ciones Electrónicas” (http://comuni-cacioneselectronicas.com/), desde el punto de vista de la Ingeniería en Tele-comunicaciones no tiene sentido distin-guir entre redes de telecomunicaciones y redes de radiodifusión. Cada vez más, todas las redes cableadas (entre ellas el tendido de distribución eléctrico)

rables sucesos de nuestra rica historia. No sólo obedece esto a la era de la supra información actual que vivimos, donde todos escriben sobre todo y en todo momento y lugar, sino porque hay un poder simbólico fuerte en juego.

Pareciera que estamos en presencia de una nueva teoría de los dos demonios. Aquella, la original, pregonaba una igualdad entre los po-deres fácticos de un estado asesino y golpista, contra un grupo de organiza-ciones que intentaban hacerles frente desde la clandestinidad. Muchos aún hoy abonan esa infame equiparación. Hoy se nos quiere hacer creer en otra dualidad similar. Los mass media nos quieren poner en la pantalla virtual, la pelea estelar: en éste rincón, el “perio-dismo independiente”, pantalones rojo y azul; enfrente, pantalones blancos y

e inalámbricas existentes permiten la transmisión de contenidos de todo tipo. Por tanto es propio hablar de “Co-municaciones Electrónicas”. Esto es lo que hace la regulación más avanzada, que es la europea.

Nuestra Ley de Medios avan-zó significativamente hacia la Con-vergencia y por eso permite que las redes de las cooperativas telefónicas puedan, en algunos casos, brindar servicios de TV. Pero no se logró que “todas” las redes de telecomunica-ciones, incluidas las de las empresas herederas de ENTEL, Telecom y Te-lefónica, pudieran hacerlo. Este era el propósito inicial, pero luego, en la negociación parlamentaria, debió dejarse de lado. Creo que si el temor era que esas empresas usaran su po-der de mercado para ofrecer servicios de TV Paga a precios menores que las empresas de cable para sacarlas del mercado (incurriendo en una conduc-ta anticompetitiva), se hubiera podido pensar en aplicar la Ley de Defensa de la Competencia para evitarlo.

Creo que la legislación debe-ría apuntar a que la Sociedad haga el uso más eficiente posible de las redes cableadas existentes y del espectro radioeléctrico. La red telefónica, por ejemplo, es un patrimonio valioso de la sociedad, que tardó más de cien años en desplegarse, participando en su desarrollo, de manera sucesiva, el sector público y el privado. Sería ra-zonable que se la utilizara para todos los servicios que fuera posible, y no sólo para telecomunicaciones.

Lo mismo ocurre con la red de distribución eléctrica, que si bien no fue pensada para transmitir telecomunica-

celestes, el “gobierno autoritario”. Se escapan sonrisas seráficas al pensar esa segunda categoría, máxime revisando los gobiernos de la historia argentina. Éste gobierno, acusado de censurar cri-ticas, ha sido objeto de faltas de respe-to absolutas y nadie ha sido silenciado: tapas de revistas vergonzantes sin cui-dado de la investidura presidencial, sin ir más lejos.

El “periodismo independien-te”, amparado ora por un gobierno, ora por otro, ahora tiene un coto. Y nadie expropia, nadie interviene: se trata de democratizar el acceso a la informa-ción y evitar monopolios sinvergüen-zas. Estamos hablando del diario más leído en Internet, del diario de mayor tirada en papel, de los canales de aire y de cable más vistos, todo a la cabeza de centenares de medios televisivos, radiales y gráficos al servicio del multi-media que controla y manipula la opi-nión pública. Y por si fuera poco, casi monopoliza el servicio de TV por cable y tiene el proveedor de Internet más

ciones ó radiodifusión, puede con ciertas limitaciones hacerlo. Es la red cableada que mayor penetración tiene, cercana al 100%, más que la red telefónica y que la red de las empresas de TV por cable.

Con respecto al espectro ra-dioeléctrico, hay porciones que pueden usarse tanto para Radiodifusión como para Telecomunicaciones. Un ejem-plo paradigmático es la banda de 700 MHz, que se puede usar tanto para TV Digital como para la Cuarta Generación (4G) de comunicaciones móviles. Otro ejemplo es la banda de 2.5 GHz.

Con una adecuada legislación y una buena planificación, nuestro país puede hacer uso de todas las tecno-logías, pero adaptándolas a sus parti-culares características y necesidades, que son distintas a las de los países desarrollados de América del Norte y Europa Occidental. En esos países la inversión en redes ha sido continua durante décadas. En nuestros países la inversión fue escasa, desarrollada de manera discontinua en el tiempo y no abarcando todo el territorio.

Creo que en el caso de los países latinoamericanos debemos con-siderar a la TV Digital como la primera avanzada de la banda ancha en sus vas-tos territorios. Es banda ancha primor-dialmente unidireccional, pero banda ancha al fin. Una torre de TV Digital puede dar servicio a una región muy vasta, de hasta 100 km a la redonda.

En una segunda etapa, que está bien que ya hayamos comenzado (Plan Nacional de Telecomunicacio-nes “Argentina Conectada”) porque llevará mucho tiempo y recursos, lle-garemos con banda ancha bidireccio-nal a todos lados y entonces nuestra

popular y potente. ¿Es equiparable un gobierno

que votó el 54% del pueblo con un gru-po empresario monopólico? ¿Es virtud de por sí sólo “oponerse” a como dé lugar? ¿Es saludable que la mentira se propague descaradamente?

La formación de opinión no es una teoría, las personas no pueden aprehender la realidad sino a través de los medios de comunicación, con los masivos por lógica a la cabeza. Los me-dios recortan la realidad y quienes no están entrenados para advertir la ma-nipulación, repiten los discursos. Claro que esto vale para otros ámbitos de la vida social, pero no estamos hablando de cercenar modos de pensar, sino de desmitificar aquello de la independen-cia, de la objetividad y de la impar-cialidad. Ni siquiera es bueno que el periodismo sea imparcial, es saludable tomar partido; lo falaz es negarlo.

Se nos presenta pues un mo-mento histórico en el cual un gobierno se enfrenta a los poderes fácticos de la

infraestructura será comparable a la de los países desarrollados.

Creo que a futuro deberá ela-borarse una Ley de Comunicaciones Electrónicas, que incluya la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la Ley de Telecomunicaciones. Como en los países más avanzados, deberían unificarse los entes de regulación de ambos rubros en uno solo.

La nueva ley debería precisar los derechos y obligaciones de AR-SAT, como nuevo operador a través del cual el Estado Nacional impulsa sus políti-cas de inclusión digital a largo plazo, que interviene tanto en Radiodifusión como en Telecomunicaciones. AR-SAT interactuará con los prestadores priva-dos chicos y grandes, y con prestado-res de estados provinciales. Habrá que precisar cómo el ente de control que surja intervendrá en casos de conflic-to, que serán inevitables.

También deberá considerar el desarrollo desparejo de nuestros países. Las grandes ciudades poseen infraestructura que se acerca a la de los países desarrollados. En cambio, las ciudades pequeñas tienen infraestruc-tura propia de países subdesarrollados.

Como vemos, es mucho el trabajo a realizar. Debe participar el Estado, las Empresas y la Universidad. Para avanzar en la discusión invitamos a participar en las “Jornadas de TV DI-GITAL Y TELECOMUNICACIONES 2012”, que se realizarán en la Universidad de Palermo, Mario Bravo 1050, Capi-tal Federal, el 4 y 5 de diciembre. La inscripción es gratuita. Ver la informa-ción en http://www.comunicacione-selectronicas.com/TV_DIGITAL_Y_TE-LECOMUNICACIONES_2012.htm

patria empresarial, del mismo modo que decenas de grandes (y pequeños) políticos de nuestra historia intentaron sin éxito, por las debilidades institucio-nales-estructurales de cada momen-to, con las Fuerzas Armadas vigilando, censurando y marcando el paso (literal-mente). Pero la Ley de Servicios de Co-municación Audiovisual es mucho más, aún, que los artículos suspendidos.

Es una ley votada masiva-mente, no sólo por el gobierno de turno, que finalmente enterró la ley vigente durante casi treinta años y promulgada por la nefasta dictadura. Es pluralidad de voces, es moderni-zación. Hay cuestiones para discutir, otras para mejorar, pero es increíble que se esté discutiendo aún, a instan-cias de la instalación massmediática, la sanción misma de la norma.

La 26.522 es mucho más que el 7D. Y el 7D es simplemente la afirmación democrática por sobre los poderes fácticos. Sólo eso. ¿Le parece poco?

Un aspecto importante y poco discutido entorno al 7D

Importante paso en la aplicación de la Ley 26.522

Por Luis ValleDirector del Posgrado en TV Digital de la Universidad de Palermo

Por Gustavo Gleser

Entrevista a Glenn Postolski

“SI CLARÍN NO PRESENTA UN PROCESO DE ADECUACIÓN A LA NUEVA LEY, ME IMAGINO QUE LA DECISIÓN DEL AFSCA SERÁ LA MÁS DRÁSTICA”

-No voy a decir nada que no esté dicho y circulando por to-dos los medios y las declara-ciones de los funcionarios del área. Hay una decisión del Es-tado Nacional de hacer aplicar la ley tal y como fue sanciona-da. Hasta el 7 de diciembre, según el fallo de la Corte Su-prema de Justicia de la Nación, tenía vigencia la cautelar (las medidas cautelares son medi-das excepcionales, son medidas que tienen un plazo razonable para tomar una decisión sobre la cuestión de fondo). Esta es una cautelar que lleva tres años de vigencia, por lo tanto ya no tiene ningún sentido pensar en excepcionalidades. Por eso el 7 de diciembre la expectativa es que comenzarán a regir los artí-culos 161 y 45, que establecen que todos los grupos empresa-rios que exceden la cantidad de liciencias establecidas por la Ley de SCA, se deben adecuar a la normativa. ¿Qué es lo que va a pasar en relación al prin-cipal grupo mediático?, ¿va a adecuarse? Ahí hay muchas es-peculaciones, hay mucha incer-tidumbre. Lo que dice el Estado Nacional y el actual director del AFSCA, Martín Sabatella, es que no se va a cerrar ningún tipo de medio, se van a conservar las fuentes de trabajo y que el Es-tado establecerá cuáles de las más de 230 licencias de opera-doras de cable no van a quedar bajo el arbitrio de Cablevisión, tal cual están hoy, y le queda-rán solamente las 24 autoriza-das. Y cuántos medios de radio y televisión abierta, que están por fuera de las 10 que permi-te la ley, no van a quedar bajo el control del grupo empresario vinculado a Clarín. Seguramen-te esto será de manera transi-toria, gestionado por algún tipo de interventor nombrado por el Estado y llamado a licitación.

-¿Qué puede llegar a hacer el AFSCA en caso de que el Gru-po Clarín no se adecue?

-Es lo que dicen todos los spots

publicitarios en Canal 7 y Radio Nacional: tiene la legitimidad y la legalidad para nombrar un in-terventor y que ese interventor entre por la puerta principal de Cablevisión y diga: sobre todas estas licencias, el que tiene el mandato es el Estado Nacional y no el sector privado. Está cla-ro que no va a haber una ex-propiación. El Estado tomará el control y llamará a una nueva licitación. Yo no creo que el 10 de diciembre el Estado empie-ce a delegar la decisión, a decir que está en estudio.

-La Ley no dice cuál es el cri-terio a seguir para llamar a li-citación, por lo tanto...

-No, la Ley no dice cual. En principio queda a criterio de la empresa, como la empresa no toma la decisión, esa decisión se delega en el Estado. Me ima-gino que será la decisión más drástica posible. Si el Grupo Clarín no presenta un proce-so de adecuación, yo tiendo a pensar que lo que se va a tener en cuanta, en un nuevo tipo de concurso para entregar licen-cias, es Canal 13 y no Canal 7 de Bahía Blanca. Yo tiendo a pensar que va a ser así. Tam-bién tiendo a pensar que quien termine siendo el titular de la licencia va a tener un pensa-miento mucho más cercano a los grupos empresarios, sean quien sean los titulares, que a un proyecto nacional y popular

-¿Por qué?

-Y, porque hay una estructura y una dinámica del mercado audiovisual muy asentada en estilos que son patrones estéti-cos históricos. Si se llama a un concurso público, en términos de lo que es un canal de tele-visión abierta comercial, quie-nes tienen las mejores condi-ciones para presentarse, para presentar un proyecto, generar una expectativa en torno a un tipo de oferta que va a estar después respaldada por algún tipo de arbitrariedad del mer-cado, son los actores privados. Yo creo que la lucha, el espiritú de la ley en términos de diver-sidad y pluralidad, no se ago-ta en el 7 de diciembre. Hasta

ahora hubo cambios, la lógica de esos cambios, por supuesto que fue mucho más lenta que lo que alguien por fuera de la dinámica, tanto de la industria audiovisual, como por fuera de la dinámica política diría: ¿y para eso?. Pero ahí también hay otras construcciones que son posibles de hacer. Digo ¿cómo no se puede penetrar en la conciencia de la gente de que la televisión puede vol-ver a ser gratuita? Y eso no es cambiar los contenidos, es tan solo una campaña que constru-ye una conciencia de que la te-levisión digital habilita que vos tengas treinta señales. Hoy la gente está pagando 200 pesos para ver a Tinelli, ¿no? Y eso lo puede ver gratis la gente. ¿Pero por qué no lo hace? porque hay una construcción hecha para que esto no sea así. Entonces también hay que tener políticas inteligentes en el Estado para socavar eso que esta instalado: en los contenidos, pero tam-

bién en las prácticas sociales.

-Teniendo en cuenta que el espacio radioeléctrico es pú-blico, ¿por qué se habla de propietarios de medios de co-municación?

-Ahí hay una vieja discusión. El servicio es público porque la gestión del espacio radioeléctri-co, el espectro, es del Estado. Lo que hay son licenciatarios que son privados. Son dueños de las empresas, las empresas son licenciatarias y las licencias tienen vencimientos. Histórica-mente se consolidó una mirada en ese sentido: de una apro-piación de la licencia como si fueran un campo propio, pero porque hubo una dinámica po-lítica (en esto hasta podemos incluir al kirchnerismo), don-de se tendió a perpetuar a los mismos propietarios. Yo creo que el punto de quiebre tiene que ver con la discusión por la resolución sobre las retencio-

El Director de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, habló con Edición Ni acerca del 7D, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el rol de las empresas de medios y el devenir de las prácticas periodísticas.

-¿Qué sucederá el 7 de di-ciembre?

[email protected] | Página 4

Por Juan Pedro Gallardoy Nadia Lucero

Edición Ni

Adecuación. Postolski habló sobre las posibles sanciones para los grupos económicos concentrados.

LEY DE MEDIOS Y DEMOCRACIA

nes agopecuarias 125 y el cam-bio en la forma de entender la relación entre la política y los medios. Hasta la 125 había una lógica de que la política era de otro orden y articulaba en tér-minos de la relación con el po-der y con la movilización social prescindiendo de los medios. Los medios eran como el lugar instrumental con el cual se po-dían hacer alianzas tácticas. Y en la 125 se vió que había otra cosa. La disputa por los medios es sobre construcción, sobre la forma de construcción de lo po-lítico: si lo político es una for-ma de construcción y acumula-ción de poder de los sectores sociales amplios, o si lo político es aquello que define el relato de la agenda social que insta-la. A partir de comprender esa situación, el kirchnerismo cons-truye un nuevo tipo de interpe-lación. Porque es la Ley de SCA, pero también es Fútbol para to-dos y es TDA (Televisión Digital Terrestre). Es entender que lo que está en juego es desplazar la centralidad de los medios en la construcción del articulador de cómo se piensa la agenda de lo social. Y volver a disputar y conquistar el espacio de la polí-tica. Yo creo que esa es la línea de continuidad que tiene la ex-periencia argentina con lo que pasa en Venezuela, lo que pasa en Ecuador, lo que pasa en Bo-livia. La continuidad está ahí, no está en la pelea “Gobierno/dueños de medios”. Esa es una mirada muy reducida y es: “los Gobiernos son autoritarios y los dueños de medios defienden la libertad de expresión”. Lo que hay en realidad es cómo se construyó desde el espacio me-diático en los últimos treinta años al menos, el humor social, las condiciones para la visibi-lidad de qué es un problema y cómo se piensa ese problema. No el armado de la agenda en término de temas, sino el ar-mado de cómo esos temas de-ben ser abordados. Los medios construyeron eso y desplazaron en eso a la política. Y la ruptu-ra fue el retorno de la política como esa matriz de esa cons-trucción social.

-A partir del debate por la Ley de Medios, emergió otro debate, más vinculado con el rol del periodista, que tiene que ver con la subjetividad a la hora de comunicar. Pero al mismo tiempo, es cada vez más difícil encontrar informa-ción acerca de algunos temas. ¿Qué pensas que está entran-do en juego con esta nueva di-námica periodística, donde la subjetividad es más importan-te que la información?

-Ahí lo que yo te diría es que en buena medida, es tal la ra-dicaclización de la confronta-ción que se está perdiendo el pacto deontológico, el deber ser de la profesión. Uno supo-ne que los medios tienen un umbral, más allá de todo lo que puede sumarse desde las miradas particulares e ideoló-gicas, que tiene que ver con que la información es sobre hechos y los hechos son hechos reales. Hay un pacto acerca de que se informa sobre lo que es verdad, no sobre un vero-símil que se construye. Y yo creo que eso lleva a la crisis de lo que son los medios. Yo creo que los medios en la Ar-gentina tienen un momento de esplendor en términos de reconocimiento social en los años noventa, por lo que cons-truyeron en torno a la diferen-ciación o a la crítica frente a un tipo de gobierno. Pero a su vez, los medios hoy por hoy, han atravesado el 2001 de una manera en donde ha cambia-do esa percepción de la socie-dad. Y después de la Ley de Medios, mucho más. Entonces me parece que tiene que ver con una crisis de la profesión. Tiene que ver con una crisis de identidad que atraviesa los pe-riodistas y que atraviesa a la profesión como campo profe-sional en general. Yo creo que hay algo que tiene que ver con el trabajo periodístico, con el buen periodismo que, pasada esta radicalización, construído un nuevo escenario, va a tener que volver a tener otra forma de sedimentar y ganarse otra legitimidad.

SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA (SIP)-La SIP representa a ese uni-verso que uno vincula con la comunicación, desde Magnetto hasta el zocalero de TN y atra-viesa a Nelson Castro. La SIP es una organización que tuvo un origen en aquellos viejos encuentros de fines del siglo XIX, pero que construyó su lu-gar político-ideológico a partir de la Guerra Fría. La SIP es hija de la proyección de los inte-reses imperialistas de los Es-tados Unidos. En realidad, la SIP lo que fue, es y va a seguir siendo, es la representación de los dueños de los medios en el sentido más claro de la defen-sa del capital. Y no del capital simbólico,sino del capital eco-nómico. Es el Sindicato Intera-mericano de Patrones, eso es la SIP. Y defiende el interés de los patrones y de las patronales. Que además haya periodistas funcionales a esos intereses, es de otro orden. Pero la SIP es eso, una patronal, una gremial patronal que tiene el interés de ese tipo de patrones, pero no a escala nacional, sino regional.

PAUTA PUBLICITARIA OFICIAL-En relación al otorgamiento de la pauta yo creo que hay un primer parámetro que es el que defiende el diario Perfil y ADEPA. Ese parámetro es para otro mo-delo de sociedad, otro Estado y otro tipo de gobierno. La pauta de la publicidad del Estado debe ser una pauta que debe tener criterios de asignación raciona-les, pero que no debe dejar de lado criterios de definición y de posicionamiento político. Siem-pre fue el Estado el que financió el origen de las experiencias co-municacionales. En 1860 gober-naba Derqui, en el ‘61 le hace el golpe de Estado Mitre. Durante el Gobierno de Mitre se le da el edificio y el dinero para que funde el diario que se llamaba La Nación Argentina. Mitre dejó de ser presidente de la Nación. La Nación Argentina dejó de lla-marse así y pasó a llamarse La Nación, y Mitre tuvo su tribuna de doctrina. El capital privado, igual, tiene muchas otras. Pero en los proyectos populares, es el Estado, o son organizaciones como los sindicatos. No hay mu-chas fuentes que legitimamente puedan ser las que garanticen un financiamiento a mediano y lar-go plazo. Por eso yo creo que tie-ne que haber un buen diagnós-tico, una racionalidad, y tiene que haber criterios políticos. No hay que pensar en términos de la pauta oficial del Estado Nacio-nal. Hay que pensar una política que tiene que poner en sincro-nía a los 24 estados provinciales. Y tiene que poner en sintonía a los tres poderes. El poder legis-lativo no tiene una pauta, pero la cantidad de dinero que desti-na el poder judicial al financia-miento de un tipo de medios... Digo, Clarín se la pasó diciendo en todos estos debates que no le importa la pauta oficial porque es el 3% de sus intereses. Sí, de la publicidad que presenta en las páginas. Ahora históricamente Clarín fue el lugar donde todos los remates, todos los grandes anuncios judiciales se publicaron desde el año ‘51 para acá. For-tunas. En eso hay que tener una política que tiene que atravesar a todo el Estado.

TELEVISIÓN PÚBLICA Y CANAL GUBERNAMENTAL-Yo creo que el canal público debe estar garantizado con una repre-sentación plural, porque eso es un canal público. Asimismo pienso que es tan legítima la existencia de un canal público, como la exis-tencia de un canal gubernamen-tal. Mucho más en el nuevo esce-nario de la digitalización. Antes había una cantidad limitada de frecuencias posibles, hoy no. Por lo tanto, claramente podría haber un canal gubernamental que ten-ga un proyecto que sea político cultural. Porque un Gobierno no es sólo un proyecto político. Po-dría tener una buena incidencia social y cultural la existencia de un canal gubernamental, donde existan programas debate de polí-tico; donde existan producciones que apunten a la construcción de un tipo de sentido diferente al sentido comercial-mercantil. Y además que exista un canal públi-co. Me parece que hoy se puede dar una situación que incluya. Y no poner este eje dicotómico: Ca-nal 7 lo maneja el Gobierno, en-tonces no... Yo creo que Canal 7 es la expresión de esa omplejidad porque tiene apuesta de cons-trucción de lo público y, también tiene, en un contexto como el ac-tual donde el antagonismo estatal está claramente marcado, el po-sicionamiento de sostener una lí-nea política, que es la política del gobierno, lo cual es lógico.

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Mediaciones

DEMOCRATIZACIÓN DE MEDIOS Y RECONVERSIÓN DE DISCURSOS ESTIMAGTIZANTES

el modo en que los seres humanos conocemos el mundo. Desde Fer-dinand de Saussure (el padre de la semiología) hasta los lingüistas y comunicólogos contemporáneos, es posible afirmar que los seres huma-nos no tienen un contacto directo con la realidad, sino que éste es mediado a través del lenguaje. En pocas palabras, esto significa que no conocemos directamente al árbol, por ejemplo, sino que conocemos al árbol gracias al lenguaje, a través de la relación que nuestra psiquis hace entre el significante árbol y el significado árbol. La relación entre el significante y el significado es el signo del árbol, signo que es pu-ramente psíquico, o sea, que está en nuestra mente y cuya relación con el referente empírico, el ár-bol mismo, está mediada por inte-reses culturales que se construyen del mismo modo que se construye la hegemonía, a través de disputas por la significación de los diferentes grupos sociales. En nuestra psiquis, el signo no habla de la realidad, el signo es la realidad.

Quizás pensar esto desde el ejemplo del árbol sea trivial, pero cuando pensamos en signos más con-troversiales, estos conceptos devie-nen trascendentales. Si construimos la realidad a través de signos, si los medios masivos de comunicación son productores y reproductores de

signos, si estos signos dependen de los intereses de determinados gru-pos sociales, entonces el monopo-lio de los medios de comunicación conduce a que la voz de sólo unos pocos, los intereses de un grupo so-cial sean vividos como una realidad única. Como dijo Len Masterman, un pedagogo inglés especializado en la educación para los medios:“se pue-de decir que el poder ideológico de los medios es, en cierto modo, pro-porcional a la aparente naturalidad de sus representaciones, puesto que la potencia ideológica de un produc-to de los medios radica principal-mente en la capacidad que tengan los que lo controlan y lo elaboran, para hacer pasar por real, verdade-ro, universal y necesario lo que son construcciones inevitablemente se-lectivas y cargadas de valores, en las que se inscriben intereses parti-culares, ideologías y modos de en-tender”. Pensemos esto a través de algunos ejemplos.

Uno de los signos que más circula en los medios es el de la se-guridad. O el de la inseguridad, más bien. Existe una serie de represen-taciones acerca de lo inseguro que todos en mayor o menor medida compartimos. Son formas de ha-blar, vestir, tonos de piel y perfiles musicales que están vinculados a “lo inseguro”. Hay lugares “inse-guros” y lugares “seguros”. Estas representaciones sólo toman como significado uno de los aspectos de la inseguridad, él que se identifi-ca con el ciudadano indefenso ante

los criminales. Pero la inseguridad es una problemática mucho más compleja que abarca también la inseguridad de quien está por fuera de la ley. En las sociedades capi-talistas, la desigual distribución de la riqueza deja, en mayor o menor medida, a un porcentaje de la po-blación fuera del mercado laboral o en malas condiciones de trabajo. Esto también es inseguridad, en tanto no es el sistema el que no asegura el bienestar de las perso-nas. Que la circulación mediática del signo inseguridad deje estos as-pectos de lado, no es algo inocente ni casual.

Otro signo cuyo significado está sesgado es el de la Inmigra-ción. Se suele pensar a la inmigra-ción como la culpable de todos los males de la sociedad: la falta de trabajo, la inseguridad, la pobre-za, etc. Se estigmatiza al extranje-ro y se lo pone como representante de problemáticas más relacionadas a cuestiones propias del sistema en el que vivimos que de la inmigra-ción. Pero los inmigrantes, y más aún, los inmigrantes pobres, no tie-nen voz en los medios a través de la cual construir identidades que los representen mejor.

Se podrían mencionar re-ferencias de muchos más casos, por lo pronto, plantearemos sólo uno más, que es el signo mujer. Se construye a la mujer y a lo feme-nino desde los medios con pers-pectivas misóginas muy natura-

lizadas. Por un lado, la mujer es representada como objeto sexual cuyo cuerpo, estética y performan-ce, deben cumplir con los deseos impuestos desde la masculinidad. Por otro lado, toda referencia a lo femenino, como ser la sensibili-dad, la fidelidad, la falta de aguan-te con el alcohol y la comida, es considerada de manera negativa. Incluso discursos pronunciados por mujeres reproducen estas concep-ciones. En tiempos donde la igual-dad de género es pregonada desde amplios sectores, la falta de voces femeninas en los medios, que pre-diquen la femeneidad como valor, es una falencia.

Este recorrido nos permi-te pensar en algunas de todas las voces que son ignoradas en la ac-tual distribución de los medios de comunicación. La aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual prevee una democrati-zación en la distribución de licen-cias que implicará que muchas de estas voces tengan un lugar, que la disputa por el sentido sea más plural. Pero para que esto suceda, tiene que darse el proceso inverso, esto es la descentralización de las licencias. El 7D, como se ha dado a conocer mediáticamente el proce-so de desinversión que debe llevar a cabo el Grupo Clarín, no es una embestida en contra de un grupo económico opositor al Gobierno. Es tan solo el comienzo de un proceso para que todos los sectores de la sociedad puedan tener una voz.

En el marco del 7 de diciembre, como fecha puntual, pero con la posible aplicación en su totalidad de la Ley de Servicios de Comuicación Audiovisual, como contexto más general, no resulta redundante hacerse una conocida pregunta a veces ignorada o respondida desde un reduccionismo simplista: ¿por qué es importante, si es que es así, democratizar las voces de los medios?

Para empezar a responder esta pregunta, es necesario pensar

Por Nadia Lucero

LEY DE MEDIOS Y DEMOCRACIA

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E

EL 7 DE DICIEMBRE, TODOS ADENTRO DE LA LEYLa democratización del sistema de medios audiovisuales en nuestro país es producto de un momento histórico excepcional que iniciaron Néstor y Cristina Kirchner. No se trata simplemente de un hecho a la espera del vencimiento de un plazo judicial para la adecuación de los grupos monopólicos a la LSCA, sino que se trata de algo más integral: una política de Estado que trasciende intereses empresariales particulares para representar al pueblo en su conjunto.

l pasado 23 y 24 de noviembre se realizó, en la ciudad de Mar

del Plata, el II Encuentro de Comu-nicación Audiovisual (ECA). En la jornada de apertura, se destaca-ron las palabras inaugurales de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La primera mandataria, en su alegre y conmovedor discur-so, resaltó la media sanción que ya recibió en el Congreso la ley para que la actividad cinematográfica sea declarada industria nacional, y resaltó su “calidad reconocida in-ternacionalmente”, afirmación que ejemplificó con los premios EMY entregados a Darío Grandinetti y Cristina Benegas por su trabajo en Televisión por la Inclusión, proyecto financiado por el gobierno nacional.

Durante la ceremonia, también anunció la digitalización de 150 salas de cines en todo el país, entregó 100 nuevas licencias de AM, FM y TV abierta, y las lla-ves a los gobernadores presentes, de las salas móviles que llevaron a sus provincias para la proyección de películas nacionales.

Recibió a su vez de la War-ner Brothers, una colección de 400 películas argentinas que eran de su propiedad, e hizo un reconoci-miento a los familiares de Leonar-do Favio: les entregó una escultura del rostro de Evita tallada por el orfebre Juan Carlos Pallarols, que la hija del cineasta besó en la fren-te al recibirla.

El encuentro, organizado por la Secretaría de Comunicación Pública de la Nación, el INCAA, el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación y la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, se desa-rrolló en las instalaciones que ofre-ció el Hotel Provincial.

En el marco del 27º Festi-val Internacional de Cine y a dos semanas del 7D, se congregaron a debatir sobre las distintas proble-máticas por las que atraviesa la producción de cine y televisión, representantes de productoras de contenidos, sindicatos del rubro, canales nacionales de TV, investi-gadores y académicos especializa-

dos, actores y actrices, periodistas y referentes de prensa y comunica-ción de las organizaciones políticas y sociales nucleadas en “Unidos y Organizados” (UyO), como ser La Cámpora, el Frente Transversal Nacional y Popular, el Movimiento Evita y Kolina, entre otras.

Del intenso intercambio de ideas que mantuvieron en nume-rosas reuniones los militantes de UyO, surgió un documento donde se ratificó el apoyo a la implemen-tación plena de la Ley de SCA. En él, también sostuvieron que “como expresión del proyecto político de nuestra presidenta Cristina Kirch-ner, tenemos la tarea de construir este nuevo paradigma comunica-cional para revertir los efectos del neoliberalismo y garantizar la con-tinuidad del actual modelo econó-mico basado en la inclusión”.

En igual perspectiva, argu-mentaron que “el carácter antimo-nopólico de la nueva LSCA es lo que la define como una ley del pueblo, porque se enmarca en el proceso de ruptura con el que nos impuso el modelo neoliberal, desarticulando la construcción de un único relato y garantizando la igualdad en el ejercicio del derecho humano a la comunicación”.

Y señalaron que “la LSCA es un logro de la UNIDAD, porque sintetiza las demandas de inclusión e igualdad para los 40 millones de

argentinos/as. Es una ley producto de la ORGANIZACIÓN porque se for-ja en la decisión política de repre-sentar al campo popular y porque su sanción cristalizó el trabajo de las organizaciones que sostuvieron los foros de discusión y participa-ción. Y es una muestra de SOLIDA-RIDAD porque trasciende intereses particulares para construir un futu-ro cambio”.

Finalmente, para conse-guir la plena vigencia de la Ley de Medios, propusieron llevar a cabo el siguiente plan de acción:

-”Fomentar el desarrollo de instituciones formales de capaci-tación para la producción de con-tenidos y el sostenimiento de los servicios de comunicación audiovi-sual desde y para las organizacio-nes sociales y políticas, tendientes a reparar las asimetrías de recursos y saberes entre los diversos actores del mundo audiovisual allí donde existieren”.

-”Agilizar los llamados a con-curso para la asignación de licencias de canales de baja frecuencia dis-ponibles para las entidades sin fines de lucro, estipulado por la ley en un 33% del espectro radioeléctrico”.

-”Desarrollar mecanismos de financiamiento y facilitación de infraestructura para que sea via-ble el sostenimiento en el tiempo de la prestación de los servicios de

comunicación audiovisual, por par-te de aquellas organizaciones para quienes esto sea indispensable”.

-”Profundizar los mecanismos de articulación entre el Estado y las organizaciones, y entre las or-ganizaciones entre sí. Proponemos como política concreta la gene-ración de espacios de encuentro como el ECA realizado en Mar del Plata, en las distintas regiones”.

-”Generar diversos espacios integrales de producción de conte-nidos entre lo privado, lo público y el tercer sector a nivel regional que sean descentralizados. A su vez, creemos necesario potenciar los mecanismos de intercambio y distri-bución que garanticen la circulación de los contenidos producidos”.

-”Las agrupaciones políticas y organizaciones sociales asumimos el compromiso de trabajar para fortalecer las herramientas exis-tentes tanto públicas (entre ellas la TDA) así como las privadas y de las organizaciones libres del pueblo y cooperar en la implementación de aquellas que surjan a partir de la aplicación de la ley”.

De esta forma los militantes die-ron por finalizado el Encuentro. Con alegría y esperanza por un futuro toda-vía en construcción, cantaron la mar-cha peronista y otras consignas en apo-yo a la presidenta. La playa y el mar, le daban color a tan grato momento.

Encuentro de Comunicación Audiovisual y documento de Unidos y Organizados

Por Juan Pedro GallardoMar del Plata

Edición Ni

Concentración. Militantes de Unidos y Organizados en la puerta del Hotel Provincial, a la espera del discurso de la presidenta Cristina Kirchner.

LEY DE MEDIOS Y DEMOCRACIA

Entre las viejas prácticas y los nuevos relatos

¿ADÓNDE VAN LOS FORASTEROS DE LA HISTORIA?La aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ha develado ante importantes sectores de la sociedad, ciertas tensiones y contradiciones que atraviesan el trabajo periodístico. Hoy día ya pocos niegan que los intereses pro-pios de las empresas de medios influyen en los mensajes y que las voces que declaman la indpendencia o neutralidad del periodismo se vuelven ilícitas cuando estos nos son expresados.

vicios de Comunicación Audiovi-sual consiste en que se instaló un debate ampliado -por fuera de los ámbitos específicos o acadé-mico/políticos- sobre los modos en que los medios de comunica-ción masiva buscan instalar agen-das, legitimar estéticas o abordar el sentido común.

Esta visibilidad de cómo se configuran ciertas operaciones al interior de los distintos medios pone sobre el tapete dos dimen-siones principales del problema: en primer lugar, la cuestión de la cultura (propia y ajena) que per-mite validar, confrontar o discu-tir las narraciones hegemónicas que especialmente la televisión produce y, en segundo término, los intereses económicos que se despliegan como ordenadores de ciertas posiciones y tradiciones.

Cuando Noam Chomsky le decía -casi socarronamente- a un reportero de la BBC: “Yo no digo que usted se autocensure. Estoy seguro de que cree todo lo que dice. Lo que yo digo es que, si usted creyera algo dife-rente, no estaría sentado donde está”, en relación a una polémi-ca con respecto a la relativa au-tonomía -una especie de esfera libre de conflicto- que supues-tamente funcionaría entre los periodistas y sus empleadores, abría una nueva discusión sobre ciertos tópicos del quehacer pe-riodístico que, en todo caso, la nueva Ley 26.522 viene también a develar.

En realidad, lo novedoso no es que los responsables de un diario, de un programa de radio o de televisión moldeen explícita o implícitamente qué decir, cómo decir y no decir acerca de los for-matos y de los contenidos en la construcción de ciertos aconteci-mientos y noticias que para ellos fueran especialmente sensibles; sino que esto que estaba natura-lizado desde el periodismo, em-piece a ser leído por importantes sectores sociales en clave de in-

terpelación sobre el propio ejer-cicio profesional. Eso, quizás, es lo que más desorienta a algunos, incluso honestamente. Una he-rida narcisista, cuyos modos de saldarla del lado de los traba-jadores de la comunicación no siempre transitan por los caminos más adecuados ni esperables.

Pero, incluso para aque-llos periodistas que hoy se paran a defender a capa y espada su independencia desde un punto de vista eminentemente liberal de la profesión, o que semana a semana despotrican por los ca-nales de cable paradójicamente alegando una falta de libertad o los supuestos aprietes del go-bierno de Cristina sobre el pe-riodismo en general, no pueden escapar tampoco al peso que las cuestiones de identidad cultural y el espíritu de época provocan sobre sus propias producciones y reflexiones. Y terminan igual-mente quedando, por acción u omisión, siendo hablados por uno de los polos que expresan las coordenadas principales de conflicto que plantea la aplica-ción integral de la nueva ley: mantener el statu-quo que lleva a no cambiar nada en la relación con las grandes empresas de comunicación o buscar avanzar –sorteando los obstáculos jurídi-cos, políticos, económicos, etc. que intentan vallar cada uno de nuestros pasos- en la desconcen-tración de las industrias integra-das vertical y horizontalmente en condiciones de abuso de posi-ción dominante y/o de prácticas monopólicas.

Los comunicadores en ge-neral y los periodistas en particu-lar debemos tener en claro que, sin dilucidar esa oposición la pla-taforma de diversidad y de plu-ralismo que facilita la nueva Ley es una quimera. Sin un nuevo re-gistro para que circulen otros an-clajes e interrogantes, todos los aportes, las modificaciones o las críticas a la implementación de sus diferentes articulados consti-tuyen un conjunto de buenas in-tenciones sin capacidad efectiva de incidir sobre aquello que lla-mamos realidad.

“-¡Van der Kooy… Van der Kooy! Te llama Nacho López. Ig-nacio López era el vocero de Raúl Alfonsín. Era la medianoche del 5 de febrero 1984. En medio del cierre del diario Clarín, el pro-secretario de la sección política atendía al que hasta hace un rato había sido el columnista eclesiás-tico del periódico de la señora de Noble que lo llamaba desde Olivos, para solicitarle que no apareciera, que Facundo Suarez Lastra iba a asumir como Subse-cretario de Interior en reemplazo del riojano Galván, en el Panora-ma Político del domingo”. Obvia-mente Van der Kooy modificó su columna ante el pedido de la Ro-sada, “apelando a ese intercam-bio de favores que siempre se da entre funcionarios y periodistas” – según relatan en el libro Los he-rederos de Alfonsín, Alfredo Leu-co y José Antonio Díaz. Más allá de la anécdota, y aun consideran-do que eran los primeros pasos de la vuelta a la democracia, y cualquier atenuante que se quie-ra ponderar, se imaginan ¿qué hubieran dicho esos mismos pe-riodistas –los que protagonizaron esa escena y los que la narraron, si esto hubiese ocurrido durante el Gobierno de Néstor o Cristina?

Ya en los noventa, Eduar-do Aliverti planteaba a sus alum-nos en los talleres de radio que dictaba, la falacia de la indepen-dencia periodística. Y contaba que, cuando alguien lo convoca-ba a él para desempeñar una ac-tividad profesional, un ejercicio saludable que realizaba era pre-guntarle directamente a esa per-sona, ¿cuáles eran los límites? ¿De qué cosas no se podía hablar? Esa modalidad le permitía –según el inventor de Marca de Radio- con-frontar esa red simbólica con su propia escala de valores y tomar una decisión sobre la aceptación o no del trabajo.

La radiodifusión argenti-na, nacida en 1920, lleva más de noventa años de existencia, un poco más de sesenta desde que apareció la televisión. En todo ese período, solo tres normas con status de ley rigieron la evolución del sistema de medios. De ellas,

solo una había sido sancionada por un gobierno democrático: la primera, durante el transcurso de la segunda presidencia de Juan Domingo Perón, en 1953. Las otros dos son Decretos Leyes dic-tados, uno en 1957, (DL 15.460) y el otro en 1980 (DL 22.285), que fueron implementadas bajo dictaduras militares. Ambos sir-vieron para articular el interés militar por el control de los con-tenidos y la concepción mercantil de la comunicación, como fuen-te de acumulación para el sector empresarial. Casi 30 años debie-ron pasar para lograr derogar esa ley y el conjunto de sus modifica-ciones favorecedoras de la feroz concentración mediática.

El próximo 7 D o 10 D, como lo rebautizó recientemen-te la presidenta, tiene un valor -sobre todo simbólico- innegable, coincidiendo incluso con un nuevo aniversario de la recuperación de la democracia. En el medio pue-de haber desde nuevas chicanas judiciales hasta manotazos de ahogado de quienes ponen sus pri-vilegios económicos sectoriales de grupo concentrado -que intenta desconocer las leyes votadas ma-yoritariamente por el Congreso de la Nación- por sobre los intereses colectivos, de amplificar las voces y democratizar la palabra y la cul-tura. Y en esta batalla muchas ve-ces desigual, que necesariamente tendrá avances y retrocesos, el periodismo no es neutro a la mis-ma ni es lícito refugiarse en la re-serva de sus fuentes.

Uno de los méritos de la san-ción de la nueva Ley de Ser-

Por Pablo Castillo www.lapicesparalapaz.com

Noam Chomsky, ensayista estadounidense