Oración Edicto

(Debe hacerse diariamente y frente a cualquier tentación)

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

JESÚS mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén

Padre Omnipotente, Señor y dueño de todo lo creado por los méritos de la encarnación, vida, pasión, muerte y la gloriosa resurrección de Santísimo Hijo, nuestro señor Jesucristo, te suplico que unas a cada instante mis dolores, sufrimientos, dificultades y persecuciones, a los dolores de tu Hijo Jesús en la Cruz y a los dolores de la Santísima Virgen María.

Padre Celestial, que durante el tiempo y en cada circunstancia que Lucifer, Belcebú, Satanás, Diablo, Leviatán, Asmodeo, Maytrella y demonios en general, a través de brujos, hechiceros y curanderos, estén interfiriendo en mi vida física, moral, espiritual o laboral y en cada uno de los miembros de mi familia, PIERDAN a todas las almas que a diario se llevan al infierno, especialmente a las de los sacerdotes y religiosas.

Padre de bondad, por tu infinita misericordia, te pido que este EDICTO se publique, se comunique y se cumpla en el cielo, en la tierra, en los abismos y en lo profundo de los infiernas. Esto te lo suplico por los méritos y el amor que tienes a tu Divino Hijo, nuestro Señor Jesucristo, con cuya Sangre y Santa Cruz quede firmado y sellado por y para toda la eternidad. Amén