EDITADA Y PUBLICADA POR › publicaciones › aves_migratorias_web.pdf · supo que estas aves, al...

4
EDITADA Y PUBLICADA POR

Transcript of EDITADA Y PUBLICADA POR › publicaciones › aves_migratorias_web.pdf · supo que estas aves, al...

  • EDITADA Y PUBLICADA POR

  • ENEMOS EL PRIVILEGIO DE VIVIR EN EL PAÍS DE LATINOAMÉRICA CON EL MAYOR NÚMERO DE AVES MIGRATORIAS, CON

    UN TOTAL DE 313 ESPECIES, LO QUE SIGNIFICA ALREDEDOR DEL 30% DE LA AVIFAUNA TOTAL DEL PAÍS.

    DEFINIR LO QUE ES UN AVE MIGRATORIA NO ES TAN SENCILLO, PUES ESTE TÉRMINO ABARCA UN GRUPO DE ESPECIES

    QUE PASAN CIERTO PERIODO DEL AÑO EN MÉXICO, GENERALMENTE, PROVENIENTES DE NORTEAMÉRICA, Y QUE

    PERMANECEN EN NUESTRO TERRITORIO DURANTE EL INVIERNO; Y AQUÉLLAS CONSIDERADAS COMO AVES DE PASO O

    TRANSITORIAS, QUE SON LAS QUE ATRAVIESAN EL PAÍS DURANTE SUS MIGRACIONES PARA LLEGAR A SUS SITIOS DE INVIERNO

    Y REPRODUCCIÓN. ESTE GRAN NÚMERO DE ESPECIES ORIGINA QUE MÉXICO SE CONSIDERE COMO UN IMPORTANTE CENTRO

    DE DISTRIBUCIÓN DE AVES MIGRATORIAS Y, POR ELLO, QUE LA MIGRACIÓN SEA UN FENÓMENO QUE AFECTA EL ESTUDIO Y LA

    CONSERVACIÓN DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA NACIONAL.

    ADOLFO G. NAVARROCLAUDIA ABAD-IBARRA MUSEO DE ZOOLOGÍA

    FACULTAD DE CIENCIAS, UNAM

    TFotografía: Gansos blancos en el norte de México

    21

  • 2322

    Se llama migración a los movimien-tos poblacionales que realizan lasespecies, especialmente las aves, aveces a través de grandes distancias.Estos movimientos, generalmente,coinciden con las estaciones del añoo con la abundancia de algún tipode recurso alimenticio en ciertas re-giones y se realizan, por lo común,de un área de reproducción haciaun área de invernación durante unaépoca del año, y de regreso en otra.Desde la antigüedad los seres hu-manos percibieron que muchas es-pecies de aves desaparecen de susterrenos de reproducción durante las etapas más crudas delinvierno, para reaparecer en la primavera desarrollando susactividades como si nada hubiera pasado. Muchos años des-pués, con la exploración de nuevas tierras en los trópicos, sesupo que estas aves, al desaparecer de los sitios donde lasestaciones son muy extremosas, no morían o hibernaban,sino que viajaban a veces miles de kilómetros hacia regionescon climas más benignos y con abundancia de alimento,que les permitieran sobrevivir.

    El hábito de migrar ha sido adquirido a través de unlargo proceso evolutivo que llevó millones de años. Es pro-pio también de otros grupos de animales, siendo los másconocidos las ballenas, los salmones, algunos insectos comolas mariposas monarca, y los murciélagos. El origen de lamigración en un sentido evolutivo es todavía materia dediscusión entre los científicos. Algunos han propuesto quela migración se originó como una adaptación a ambientesextremosos, cuando algunas poblaciones sobrevivían almudarse de lugar durante las etapas de mayor escasez dealimento y clima más riguroso.

    Esta conducta se ha desarrollado en una gran canti-dad de especies de aves que habitan las latitudes más norte-ñas del Hemisferio Norte y más meri-dionales del Hemisferio Sur. Se ha cal-culado que cerca de 600 especies deaves en Eurasia y alrededor de 300 enNorteamérica son migratorias. Mu-chas de las preguntas que se han hechoacerca de la migración permanecensin ser contestadas y la investigacióncientífica es muy activa en este cam-po. Consideremos algunos de los pun-tos básicos de este proceso.

    La época de la migración se halla muy bien establecidadentro del año y generalmente está acoplada a los cambiosde la duración de la luz en los días, la presencia de las llu-vias y la terminación o inicio del ciclo reproductivo. Estoocasiona en las aves un estado fisiológico de inquietud quelas mantiene intranquilas, empiezan a comer en exceso yacumulan grasa en el cuerpo, que es el combustible nece-sario para realizar sus largos viajes, los cuales a veces cruzangrandes extensiones de agua y tierra. Algunas aves no sedetendrán ni siquiera para comer hasta que lleguen a sudestino, por lo que a veces pierden hasta casi la mitad desu peso durante el viaje.

    A pesar de que el patrón de migración con el queestamos más familiarizados comprende el desplazamientode las poblaciones norte-sur (y de regreso), no todas las es-pecies lo siguen. A los movimientos norte-sur se les llamamigración latitudinal y son los que tienen la mayoría de lasespecies que son familiares para nosotros en México y que

    se reproducen en Canadá y los Estados Unidos (patos, avesplayeras y gorriones), o muy al sur, como los págalos y tiranosque se reproducen en la Patagonia e invernan en el Ama-zonas. Otro patrón lo constituye la migración longitudinal yes realizado en dirección este-oeste, siendo practicado poralgunas aves que se mueven de las regiones centrales de loscontinentes, de clima más extremoso, hacia las costas. Porúltimo, se presenta la migración altitudinal que es realizadapor algunas aves que se desplazan arriba o abajo de lasmontañas de manera estacional, ya sea siguiendo algún

    tipo de recurso como lo hacen varias especies de colibríesque siguen a las flores o los gorriones que se mueven siguien-do las semillas o evitando las temperaturas rigurosamentebajas de la cumbre de las altas montañas. Cabe señalar aquí,que la migración es diferente de ciertos movimientos im-predecibles que realizan algunas aves, a lo cual se le llamavagabundeo. Las migraciones, como ya se ha dicho, sonpredecibles, estacionales y tienen un punto de partida ydestino preciso, el cual se ha fijado en las aves a través demillones de años de evolución.

    Cuando un ecosistema ofrece los recursosadecuados, es común ver grupos grandes deaves, de una o varias especies, que escogenlos sitios donde saben que encontrarán lo quenecesitan, como estas cigüeñas americanas enla laguna de Santander, Veracruz

    Hay pocos espectáculos tan maravillosos comolas miles de aves, muchas veces de diferentesespecies, cruzando el cielo en una línea continuaque abarca cientos de kilómetros de extensión,todas dirigiéndose hacia un mismo lugar. Sonmemorables las migraciones anuales de aguili-llas (Buteo swainsoni), gavilanes (Buteo platypterus), auras(Cathartes aura) y halcones cernícalos (Falco sparverius) quecruzan año con año el sur de México rumbo a sus lugares deinvernación en Sudamérica (el famoso “Río de Rapaces” quepasa por las montañas costeras cercanas al puerto de Vera-cruz), en conjunto con otras especies de aves de presa y deotros tipos como tiranos tijereta (Tyrannus forficatus) y golon-drinas (Hirundinidae). Esto nos enseña que las aves migranpor caminos o rutas muy precisas, las cuales siguen, por logeneral, alguna característica importante de la superficie te-rrestre, como la cuenca de un gran río, una cadena montaño-sa o la costa; estas rutas proveen condiciones favorables ypoca probabilidad de disturbios atmosféricos que las desvíen.

    Las aves migratorias de Estados Unidos y Canadá in-vernan generalmente en México, el Caribe y América Cen-tral (se llaman por ello migratorias Neotropicales, pues inver-nan en América Tropical)y llegan a su destino si-guiendo las rutas quevan a través del Golfo deMéxico o siguiendo lacuenca del río Mississi-ppi, a través de las Mon-tañas Rocosas, por lasmontañas de México ola costa o el mar abierto.La ruta migratoria que lasaves siguen para regresara sus terrenos de repro-ducción puede ser dife-rente de la que usaronpara llegar a los sitios de

    invernación. Esto es causado en gran parte porque las con-diciones ambientales son distintas en las diferentes esta-ciones del año.

    La distancia que algunas aves tienen que recorrerpara llegar a su destino es en ocasiones enorme. Algunasaves marinas viajan desde el Ártico hasta el Antártico, lo quesignifica más de 13,000 kilómetros, como lo hacen lagolon-drina de mar ártica (Sterna paradisea) y algunos chi-chicuilotes (como Calidris bairdii) y págalos (Stercorariusspp.). Estas campeonas de resistencia, realizan sus viajes sinparar, aprovechando sus reservas de grasa y sus energías almáximo. Las aves más pequeñas y que migran a través delos continentes, hacen varias paradas para obtener alimentoy seguir su viaje. Se ha calculado que algunas especies pe-queñas recorren 4,000 kilómetros en cinco o seis días. Laspalomas mensajeras (Columba livia), los vuelvepiedras

    ( A r e n a r i a interpres) y los gorriones co-rona blanca (Zonotrichialeucophrys) son capacesde recorrer más de 1,000kilómetros al día. Algu-nos patos, como la cercetaalas azules (Anas discors),completan su recorridodesde Canadá hasta elcentro de México en alre-

    dedor de 35 días, ha-ciendo diferentes para-

    das para alimentarse. La parte más difícil

    de la migración es, desde

    Patos frente al Nevado de Toluca

    Mapa basado en un mapa original de Adolfo NavarroGERARDO SÁNCHEZ

    PRINCIPALES RUTAS MIGRATORIAS EN NORTE Y CENTRO AMÉRICA

    Cormoranes

  • luego, el viaje. Las aves tienenque enfrentar numerosos peligrosdurante su travesía, como fenóme-nos atmosféricos impredecibles,huracanes o tormentas, que lospueden alejar de su ruta y pro-vocar muertes masivas. El cómo seorientan las aves ha sido un misterioque se ha estudiado mucho. Existenaves que solamente viajan de día,como las aves de presa y las golon-drinas; otras migran exclusivamentede noche, como los cucús (Coccyzusamericanus), los chipes (Dendroica spp.) y otras paserinascomo los vireos (Vireo spp.) y los zorzales (Catharus spp.);también existen grupos que lo mismo lo hacen de día que

    de noche. Se conocen varios mecanis-mos mediante los cuales las aves seguían. Uno es utilizar marcas del te-rreno fácilmente reconocibles, comomontañas, ríos, praderas y valles. Lasaves que lo hacen por primera vez vanacompañadas por adultos que ya co-nocen el camino y también son ca-paces de aprender las marcas de laruta. Las estrellas y el Sol son los guíasmás importantes de las aves durantesus viajes. Investigaciones recienteshan demostrado que algunas aves

    pueden, inclusive, reconocer sitios determinados por las dife-rencias que perciben en el campo magnético de la Tierra.Estos temas son fascinantes y, seguramente, seguirán siendo

    estudiados en el futuro.

    Del total de las aves migratorias norteamericanas, más del25% invernan solamente en México –por ejemplo el tapaca-minos (Caprimulgus vociferus) y el colibrí (Stellula calliope)–,alrededor del 20% lo hacen en México y Centroamérica(como algunos papamoscas del género Myiarchus), 16% enCentroamérica y el Caribe (los chotacabras Chordeiles) y elporcentaje restante lo hace en México y las islas del Caribe oen Sudamérica (muchas de las aves marinas y costeras comogaviotas y chorlitos). Por lo tanto, podemos decir que Méxicoes el lugar más importante de refugio para las aves migrato-rias de Estados Unidos y Canadá.

    Es interesante también ver la variedad de ambientesque utilzan las aves durante sus migraciones. Se ha estudiadoque muchas especies migran siguiendo las condiciones am-bientales que son similares a las que existen en sus zonasde reproducción como el mosquero crestado (Myiarchus crinitus), que habita en los bosques caducifolios, mientrasque otras cambian diametralmente y si se reproducen en las

    praderas, invernan en los manglares como el gorrión de colaaguda (Ammodramus caudacutus). Gran cantidad de espe-cies invernan en los bosques montanos y en las selvas dezonas bajas utilizando tanto ambientes perturbados comonaturales. También muchas de las aves que se reproducen enambientes lacustres llegan a invernar en ambientes costeros,como lo hacen los somormujos (Gavia pacifica) y varias de lasespecies de chichicuilotes (Calidris y Phalaropus spp.) que sepresentan en México.

    Cerca del 30% de la avifauna total del país la integranaves que no pasan en nuestro territorio todo el año. Esto impli-ca que estas especies conforman un importante componentedel total de la avifauna nacional. En cualquier lugar del paísvamos a encontrar cambios significativos en el número de es-pecies a lo largo del año, gracias a las especies migratorias, lascuales coexisten con las que residen en los lugares y se estable-ce una dinámica ecológica muy interesante y particular queamerita ser estudiada. Por ejemplo, en la región de Los Tuxtlas,en Veracruz se reproducen una gran cantidad de especies ne-tamente tropicales que residen ahí todo el año, como los tuca-nes (Ramphastos sulfuratus), las cotingas (Cotinga amabilis) o las diversas especies de pájaros hormigueros (como Thamnophilus doliatus). Sin embargo, durante el invierno,grandes densidades de aves provenientes de los Estados Uni-dos y Canadá como el zorzal (Hylocichla mustelina), diversasespecies de chipes (Familia Parulidae) y mosqueros (Familia Tyrannidae), comparten el alimento y el espacio con ellas.

    Este cúmulo de información ha sido posible recabarla,gracias a que desde hace muchos años los ornitólogos se hanpreocupado por anillar a las aves migratorias para su estudio,esto es, marcarlas con bandas de colores o numeradas, que

    registran ante agencias internacionales especializadas. Si uninvestigador marca un ave, registra el lugar donde lo hizo,la fecha y sus características particulares, como sexo, edady plumaje. Cuando una de éstas es cazada, atrapada o avis-tada en otro lugar, se da aviso a las personas que la anilla-ron, por medio de las indicaciones que cada anillo trae.Este método de recaptura de aves marcadas, ha proporcio-

    nado valiosos datos sobre rutas, fechas y distancias recorridaspor las aves migratorias. Recientemente, se está utilizandoun método llamado radiotelemetría, consistente en colocara un ave un radio que emite una señal que puede ser cap-tada mediante receptores especiales; gracias a esta técni-ca, se sabe la velocidad a la que viajan, la altitud y elhorario de la migración y, también, se puede seguir dete-

    nidamente a las aves a lo largo de su ruta.Como integrantes de la biodiversidad, las aves migratoriastienen una gran relevancia en la conservación de los ecosiste-mas. Dado que en sus sitios de reproducción o de inverna-ción las aves sufren el deterioro de su hábitat, la conservaciónde ellas es un asunto que requiere de participación interna-cional. En varias regiones de Norteamérica se llevan a cabocensos sistemáticos de los números poblacionales de las aves,que indican que en tiempos recientes ha habido una clara de-clinación de las poblaciones, debido principalmente a las mo-dificaciones de los ambientes. En esta región, varias iniciativasde conservación se han elaborado para tratar de conservar lasaves migratorias y residentes a lo largo del continente, todasrecientemente abrigadas bajo la Iniciativa de Conservación deAves de América del Norte (ICAAN), que agrupa miembros deCanadá, los Estados Unidos y México y cuyo objetivo es gene-rar esfuerzos conjuntos de protección de especies y hábitatamenazados por las actividades humanas.

    En ciertas regiones de América, especialmente Chia-pas y Guatemala, se ha usado a las aves migratorias como unindicador de las ventajas de utilizar sistemas productivos másamigables a la vida silvestre. Por ejemplo, se ha visto que unagran cantidad de especies de aves migratorias que incluyencalandrias (Icterus) y mosqueros (Empidonax), se encuentrancohabitando con especies residentes (como tangaras del gé-nero Euphonia y urracas del género Cyanolyca) en lugaresque cultivan el café de sombra, pues éste requiere de la pre-

    sencia de árboles nativos para cultivarse.En la actualidad, estudiar la migración de las aves

    también tiene implicaciones que antes no imaginábamos.Por ejemplo, a finales de la década de los noventas, un aveinfectada con virus del oeste del Nilo (WNV), enfermedadoriginaria del Viejo Mundo, fue detectada en Nueva York.Esta ave ha sido la culpable de que la encefalitis provocadapor este virus haya causado la mortandad de miles de aves,especialmente cuervos comunes (Corvus brachyrhynchos) yurracas azules (Cyanocitta cristata), a lo largo de los EstadosUnidos. El grave problema, que actualmente se encuentrabajo estudio, es que la dispersión de la enfermedad en todoel continente ha sido a través de aves enfermas que migrarona otras regiones, estableciendo ciclos de infección que invo-lucran mosquitos y aves en Estados Unidos, México, Centro-américa y el Caribe, y tal vez ya Sudamérica. Esto tiene gra-ves repercusiones, pues la enfermedad ataca aves, caballos yseres humanos, siendo una seria amenaza para la salud.Otras enfermedades propias de las aves, como la influenzaaviar, son también potencialmente transmitidas a otras avespor los movimientos migratorios, y pueden causar mortalida-des grandes de aves silvestres y domésticas, cuando llegan asitios donde no existía la enfermedad.

    Todo esto nos sirve para entender la importancia delestudio científico de estos eventos de la vida, y también com-prender que es nuestra responsabilidad el conocer y conser-var el frágil tejido que conforman nuestros recursos naturales.

    La forma en que gansos y otras aves se guían haciendouso de los cuerpos celestes es todavía un misterio

    ADOLFO G. NAVARRO. Biólogo y Doctor en Ciencias por la UNAM. Curador de la colección de aves del Museo de Zoología “Alfonso L. Herrera” de laFacultad de Ciencias, UNAM. Ha trabajado con la sistemática, biogeografía y conservación de la avifauna de Mesoamérica.CLAUDIA ABAD-IBARRA. Bióloga de la Facultad de Ciencias, UNAM. Ha laborado en estudios de parasitología de vertebrados y, actualmente, está colaborando en el estudio de la distribución del virus del oeste del Nilo en México.

    LECTURAS RECOMENDADAS• EL DOMINIO DEL AIRE.Colección la Ciencia para Todos, No. 138. Navarro, A. G. y Benítez, H. Fondo de Cultura Económica, México, D.F.,1995. • CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE LAS AVES MIGRATORIAS NEOTROPICALES .Deinlein, M. http://nationalzoo.si.edu/ConservationAndScience/Aves_Migratorias/Educacion/Folletos/default.cfm?fxsht=9• BIRD MIGRATION: A GENERAL SURVEY.Berthold, P. Oxford University Press Inc., New York, 1993.

    FOTOGRAFÍAS: ALEC DAVIS

    Una laguna en Guerrero es el refugio de más de cinco especies distintas de avesen un momento de calma. Aquí encontramos al menos pelícanos blancos, espátulasrosadas, cigüeñas americanas, garzas blancas y garzas pie-dorado

    Grullas grises

    Este artículo se desarrolló durantenuestra estancia de investigación enla Universidad de Kansas y gracias alapoyo de DGAPA y la Facultad deCiencias, UNAM.