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Edunotas Boletín Informativo de la Facultad de Educación Una Escuela de Excelencia en Pedagogía No. 31 Octubre de 2011 Por: Mauricio Galindo Santofimio Coordinador de comunicaciones Hace seis años, cuando llegué a la Facultad de Educación de Unimi- nuto, después de haber sido docen- te de tiempo completo de la Facul- tad de Ciencias de la Comunicación durante otros seis y siendo, en ese momento, coordinador de Comu- nicación Oral y Escrita, lo que hoy se conoce como Ceplec, propuse que dentro de la Facultad se crea- ra una unidad o un departamento de comunicaciones que se encargara de las mismas a nivel in- terno y externo, pero sobre todo, que sir- viera para visibilizar las actividades y las labores diarias que dentro de esa unidad académica se realiza- ban, además de pro- pender por un mejoramiento de la misma comunicación en todos sus integrantes y en todos sus sentidos. Han pasado estos años y no sólo esa unidad se creó sino que además empezaron a aparecer esos mismos departamentos en otras facultades y unidades de la Universidad. Esta aparición de los departamentos de comunicación es una formidable Una decisión plausible noticia para Uniminuto y mucho más si realmente cuentan, como ha sucedido en la Facultad de Educa- ción, con el apoyo irrestricto de los decanos o los directores. En el caso particular de la Facultad de Educa- ción, de no ser por el real interés del doctor José Orlando Ugarte Lizara- zo, su decano, esta iniciativa no se hubiera podido echar a andar ni hu- biera obtenido los resultados satis- factorios que hoy ha logrado, que son materia de otro artículo y que bien vislumbró el doctor Ugarte cuando se le midió del todo a darle importancia a la comunicación. Pero hay una noti- cia aún mejor: el inte- rés del doctor Leonidas López, rector general del Sistema Uniminu- to, por este tema, que se demuestra con los cargos de Ómar Jimé- nez como director nacional de co- municaciones y mercadeo, de Jai- me Cortés quien fuera coordinador de comunicaciones de Acreditación Institucional y de Jazmín Flechas como jefe de prensa. De igual forma, el doctor Alonso Ortiz, rector de la Sede Principal, quien desde hace rato venía con la idea de centralizar las comunica- ciones, lo que ha conseguido con el nombramiento de la coordinado- ra de comunicaciones de la Sede, Laura Isabel Marín, quien no se ha contentado con proponer cosas sino con hacerlas, ha sido significativo. Algunas muestras de esa deci- sión son el orden que se ha obtenido en cuanto a los comunicados insti- tucionales, el Boletín Virtual que cada semana presenta las noticias más relevantes que han sucedido y van a suceder en la Universidad, el Portal Uniminuto y la Intranet. Ha sido una excelente decisión la de nuestros rectores y nuestros decanos la de darle a la comunica- ción la importancia que merece. Nos queda a nosotros, los coordinadores de comunicación, trabajar duro en varios frentes: la difusión del Bo- letín Virtual, el acercamiento a es- tudiantes y docentes a los correos institucionales, la invitación a nues- tros funcionarios para que lean dia- riamente la Intranet, la delimitación de un manual de funciones propio y el renacer de un medio impreso que nos muestre hacia afuera como una institución que creció, que ofrece educación de calidad y que promue- ve dentro de sus principios, educa- ción para todos y siempre, un espí- ritu inagotable de servicio. Por: Rafael E. Parada M. Coordinador de acreditación y calidad En Colombia contamos con sistemas de información sobre educación superior tales como, SACES (Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Su- perior), SNIES (Sistema Nacional de Información de la Educación Supe- rior), SPADIES (Sistema de Preven- ción y Análisis a la Deserción en las Instituciones de Educación Supe- rior), y OLE (Observatorio Laboral para la Educación); y otros sistemas de información estadística como los resultados de las pruebas saber (ICFES) y en general las estadísticas del ICETEX, los cuales tienen como propósito primordial apoyarnos en la toma de decisiones con respecto a las acciones que debemos tomar para mejorar, corregir, cambiar y/o replantear, en el marco de una es- trategia de oferta educativa. La pregunta interesante para ha- cernos en cuanto a estos sistemas, gira en torno a cómo en Uniminu- to debemos apropiarnos de éstos y maximizar sus recursos informati- vos, de tal manera que puedan ser utilizados para mejorar la calidad de nuestra oferta educativa. Pues cier- tamente, un sistema de información por sí mismo no mejora para nada Los sistemas de información de la educación superior en Colombia (Pasa a la Pág. 4)

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EdunotasBoletín Informativo de la Facultad de Educación

Una Escuela de Excelencia en Pedagogía

No. 31Octubre de 2011

Por: Mauricio Galindo SantofimioCoordinador de comunicaciones

Hace seis años, cuando llegué a la Facultad de Educación de Unimi-nuto, después de haber sido docen-te de tiempo completo de la Facul-tad de Ciencias de la Comunicación durante otros seis y siendo, en ese momento, coordinador de Comu-nicación Oral y Escrita, lo que hoy se conoce como Ceplec, propuse que dentro de la Facultad se crea-ra una unidad o un departamento de comunicaciones que se encargara de las mismas a nivel in-terno y externo, pero sobre todo, que sir-viera para visibilizar las actividades y las labores diarias que dentro de esa unidad académica se realiza-ban, además de pro-pender por un mejoramiento de la misma comunicación en todos sus integrantes y en todos sus sentidos.

Han pasado estos años y no sólo esa unidad se creó sino que además empezaron a aparecer esos mismos departamentos en otras facultades y unidades de la Universidad. Esta aparición de los departamentos de comunicación es una formidable

Una decisión plausiblenoticia para Uniminuto y mucho más si realmente cuentan, como ha sucedido en la Facultad de Educa-ción, con el apoyo irrestricto de los decanos o los directores. En el caso particular de la Facultad de Educa-ción, de no ser por el real interés del doctor José Orlando Ugarte Lizara-zo, su decano, esta iniciativa no se hubiera podido echar a andar ni hu-biera obtenido los resultados satis-factorios que hoy ha logrado, que son materia de otro artículo y que bien vislumbró el doctor Ugarte cuando

se le midió del todo a darle importancia a la comunicación.

Pero hay una noti-cia aún mejor: el inte-rés del doctor Leonidas López, rector general del Sistema Uniminu-to, por este tema, que se demuestra con los cargos de Ómar Jimé-

nez como director nacional de co-municaciones y mercadeo, de Jai-me Cortés quien fuera coordinador de comunicaciones de Acreditación Institucional y de Jazmín Flechas como jefe de prensa.

De igual forma, el doctor Alonso Ortiz, rector de la Sede Principal, quien desde hace rato venía con la idea de centralizar las comunica-

ciones, lo que ha conseguido con el nombramiento de la coordinado-ra de comunicaciones de la Sede, Laura Isabel Marín, quien no se ha contentado con proponer cosas sino con hacerlas, ha sido significativo.

Algunas muestras de esa deci-sión son el orden que se ha obtenido en cuanto a los comunicados insti-tucionales, el Boletín Virtual que cada semana presenta las noticias más relevantes que han sucedido y van a suceder en la Universidad, el Portal Uniminuto y la Intranet.

Ha sido una excelente decisión la de nuestros rectores y nuestros decanos la de darle a la comunica-ción la importancia que merece. Nos queda a nosotros, los coordinadores de comunicación, trabajar duro en varios frentes: la difusión del Bo-letín Virtual, el acercamiento a es-tudiantes y docentes a los correos institucionales, la invitación a nues-tros funcionarios para que lean dia-riamente la Intranet, la delimitación de un manual de funciones propio y el renacer de un medio impreso que nos muestre hacia afuera como una institución que creció, que ofrece educación de calidad y que promue-ve dentro de sus principios, educa-ción para todos y siempre, un espí-ritu inagotable de servicio.

Por: Rafael E. Parada M.Coordinador de acreditación y calidad

En Colombia contamos con sistemas de información sobre educación superior tales como, SACES (Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Su-perior), SNIES (Sistema Nacional de Información de la Educación Supe-rior), SPADIES (Sistema de Preven-ción y Análisis a la Deserción en las Instituciones de Educación Supe-rior), y OLE (Observatorio Laboral para la Educación); y otros sistemas

de información estadística como los resultados de las pruebas saber (ICFES) y en general las estadísticas del ICETEX, los cuales tienen como propósito primordial apoyarnos en la toma de decisiones con respecto a las acciones que debemos tomar para mejorar, corregir, cambiar y/o replantear, en el marco de una es-trategia de oferta educativa.

La pregunta interesante para ha-cernos en cuanto a estos sistemas, gira en torno a cómo en Uniminu-to debemos apropiarnos de éstos y maximizar sus recursos informati-vos, de tal manera que puedan ser utilizados para mejorar la calidad de nuestra oferta educativa. Pues cier-tamente, un sistema de información por sí mismo no mejora para nada

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Por: Alexander Castillo MoralesDocente Esp. Procesos Lectoescriturales

Cuando se piensa en educación ya hay un prejuicio que indica que no es un tema de primer orden. Más aún, cuando el imaginario social que se ha proyectado con mayor vi-

gor es el de la seguridad frente al temor y la vulnerabilidad; mientras que la educación, la salud o el me-dio ambiente son apenas invitados de piedra cuando se trata de cons-truir país. Por eso, resulta de vital importancia reflexionar sobre estu-dios como Metamorfosis, hecho por el Claustro Moderno para el IDEP, donde se analiza la caracterización en los ámbitos de desarrollo cognos-citivo, físico y socio-afectivo de la población escolar en todos los gra-dos, con más de 10 mil alumnos de 42 colegios públicos y privados de Bogotá.

Al respecto, el periódico El Tiem-po hizo una nota y un editorial so-bre dicho estudio; se informó de manera superficial y el editorial dio una perspectiva sobre el mismo, sin que se indagara por los objetivos y metodología y la interpretación de datos a la luz de las múltiples va-riables que se circunscriben en los procesos de educación. Pero un as-pecto que se planteó, tanto en la nota como en el editorial, indica que la responsabilidad sobre los proce-sos de enseñanza aprendizaje es de los docentes casi “exclusivamente”. No se promueve una mirada crítica que vaya más allá de exposiciones impresionísticas sobre una cuantifi-cación de datos.

Quizá la responsabilidad sobre el análisis e interpretación de los

procesos educativos recae sobre la universidad misma. No obstante, allí parece hacerse una reflexión más del tipo cognitivo que del tipo social y cultural. No conozco que las universidades con facultades de educación se hayan manifestado sobre los decretos y leyes relaciona-dos con la educación (230 ó 1290), con la infancia y juventud; salvo ahora la Reforma a la Ley 30, que nos afecta de forma directa. De ese modo, en las áreas de la educación debiesen orientarse los proyectos de investigación tanto de docentes como de estudiantes a la compren-sión y elaboración de propuestas de impacto menos local, en cuan-to a la “realidad” social, cultural y jurídica del ejercicio docente. Es preciso comprender qué pasa con la práctica del ejercicio docente, en el marco de las leyes y las políticas, qué imaginarios se derivan de ella (cómo es concebido el docente por los profesores mismos, los padres, las instituciones y demás actores sociales), comprender la motivación, frustraciones y responsabilidad de todos los agentes vinculados con la educación. Además, porque la ins-trumentalización conceptual y prác-tica de la educación es una realidad que tiende a extenderse tanto en la escuela como en la universidad. De allí que la tecnificación tome un curso negativo cuando se produce una sobredosis de formatos y pro-cedimientos que no impactan en la calidad educativa.

En fin, las variables son múlti-ples, nadie quiere saber qué pasa verdaderamente con la educación, pero frente a sus repercusiones todo mundo busca culparla. Especial-mente a los docentes, que resultan ser los últimos (los más vulnerables) de esa cadena alimenticia. Por eso, las universidades no pueden dar la espalda a la realidad y simplemente ocuparse de espacios disciplinares, pues la pregunta por la responsa-bilidad social simplemente se con-vertirá en un canto a la bandera. se requiere asumir la responsabilidad política de las dinámicas educativas y proponer alternativas que coadyu-ven con la dignificación del ejercicio docente frente al exabrupto de la “fidelización estudiantil”, en pro de un país ético.

¿Y cómo terminó de profesor? Por: Luz Esperanza Bustos Sierra

Coordinadora LPIN

Las exigencias de un proceso de Certificación de Calidad Institucional, requieren de aprendizajes y sinergias de quienes hacemos parte de la comu-nidad educativa de Uniminuto. De allí surge la necesidad imperiosa de bus-car estrategias que permitan salir for-talecidos en todos los aspectos.

En la Facultad de Educación sur-gen dinámicas al interior del trabajo.La misma Praxeología Pedagógica in-vita a hacer reflexión, a juzgar, sobre el cómo se llevan a cabo acciones comprometidas que redunden e im-pacten positivamente la cotidianidad, que incentiven, motiven y despierten el interés de los participantes, procu-rándose un ambiente laboral sano.

Entonces surge un trabajo coope-rativo, interpretado éste como pla-near y asegurar la interacción que se ha establecido entre los compañeros de trabajo, organizándonos en equi-pos que permiten el crecimiento cog-nitivo y personal, previendo siempre la interacción eficaz, es decir, que se “aprende en cooperación y se apren-de a cooperar” (Slavin. 1985) desde la cotidianidad profesional y para la vida misma.

Surge entonces la certeza de cuán importante y benéfico es un equipo de trabajo que interprete que en la acción y el trabajo cooperativo, alcan-zaremos un ambiente sano y solidario que redunde en lo personal, colectivo e institucional.

De esta manera es importante conocer que existen algunas condicio-nes que permiten un trabajo coopera-tivo, tales como: una interdependen-cia positiva, es decir un vínculo con el grupo, lo cual permitirá alcanzar éxito en lo propuesto. Igualmente, una inte-racción promocional cara cara, es de-cir que se interactúa entre sí en rela-ción con el conocimiento y, finalmen-te, una valoración personal, porque se hace necesaria la existencia de una autoevaluación y una coevaluación en el avance del individuo.

Estas condiciones, inducen a re-flexionar sobre la importancia de que todos y cada uno de los sujetos com-prometidos al interior de los progra-mas de la Facultad de Educación, nos pensemos y actuemos en colectivo, tal como hasta ahora se ha llevado a cabo, con una férrea motivación de seguir mejorando, para optimizar los procesos en pos de alcanzar nuestras metas en condiciones reales de traba-jo cooperativo.

Procesos que permiten reflexión…

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EDITORIAL

José Orlando Ugarte L.Decano

Facultad de Educación

En la actualidad sólo ingresa a la universidad el 37% de los alumnos que egresan como bachilleres, pero en el primer año de vida universita-ria ya ha abandonado cerca del 42 % y los que alcanzan a graduarse, escasamente se sitúan en el 11%. Tasa escandalosa que acentúa la situación de un país improductivo, sumido en la pobreza, la inseguri-dad, el desempleo y la inequidad.

La ecuación perversa de subde-sarrollo, pobreza, más injusticia en Colombia, jamás se resolverá si la inequitativa cobertura y la baja ca-lidad de la educación superior con-tinúan como un cáncer en nuestra sociedad.

Un país como Colombia, donde injustamente sólo unos pocos, y a muy alto costo, reciben conocimien-to de alto nivel, saber tecnológico y formación para el liderazgo, jamás conseguirá salir de la violencia y el atraso de sus gentes; seguirá reza-gado tanto en el desarrollo de sus regiones como en el de sus sectores productivos y de servicios.

El Estado y la sociedad deben ser audaces y relanzar un sistema de educación superior que aumente significativamente el acceso de los estudiantes de los estratos 1, 2, y 3 con indicadores de calidad y un alto porcentaje de permanencia.

Aumentar la cobertura para sa-tisfacer la demanda existente de la

educación superior en Colombia, re-quiere, además, constituir comuni-dades académicas y científicas que encarnen la difícil tarea de educar profesionales competentes con unas infraestructuras tecnológicas y físi-cas tres veces superiores a lo que hoy posee el país. Esto le implicaría al Estado una inversión de aproxi-madamente 60 billones de pesos en los próximos 15 años. Inversión de-finitivamente necesaria.

De otro lado, la educación supe-rior debe incluir y profesionalizar a todos los colombianos sin distinción y generar una verdadera sociedad del conocimiento.

Esto requerirá un plan de forma-ción integral de docentes e integrar a la universidad, profesionales for-mados en pedagogías que se basen en el conocimiento y en el aprendi-zaje. En tal sentido, urge una inver-sión decidida en la dignificación de la profesión de quienes se responsa-bilizan de la formación de profesio-nales íntegros, éticos, innovadores, críticos y constructores de conoci-miento.

La universidad no puede seguir de espalda a la construcción en comu-nidad de saber útil con responsabili-dad social ni a las culturas tecnoló-gicas que generan las innovaciones. La educación superior colombiana debe modernizarse con pedagogías activas, interactivas, creativas, que

pongan a los futuros profesiona-les frente a la vida y el conocimien-to de última generación que conduce, de mano de la cultura tecnológica, a la inno-vación.

Los alumnos que llegan a la uni-versidad no pueden seguir encon-trando una institución negada al mundo, cerrada en sus concepcio-nes, reproductora del sistema y de visiones endógenas puramente do-mésticas. La universidad que debe apropiar Colombia es una comu-nidad científica que forma para el desarrollo integral desde el conoci-miento científico, globalizada en sus currículos, de sólidas comunicacio-nes y poderosa cultura tecnológi-ca.

A manera de conclusión, el país ha de implementar una política de Estado que desarrolle un fuerte sistema de educación superior, de cobertura total y con calidad; que genere desarrollo desde el conoci-miento, invierta y haga seguimien-to a sus profesores, de lo contrario, seguirá sumida en la incompetencia internacional, el subdesarrollo, la pobreza, la violencia, el narcotráfico y otros males que se han vivido en nuestra sociedad.

Educación superior, equidad y desarrollo

los procesos de gestión de la cali-dad, ni mucho menos la calidad de la educación en sí.

En este mismo orden de ideas y con el mismo propósito, es impor-tante “tener” y “mantener” nuestros sistemas de información al interior de la institución, de manera inte-gral, actualizada y por qué no decir-lo: ¡fidedigna! Por ejemplo, la base de datos de egresados es uno de tantos sistemas de información que debe estar actualizado y al día en

cualquier institución de educación superior que se precie de tener pro-cesos de gestión de la calidad ade-cuados y pertinentes.

Se trata de apoyarnos en los sis-temas de información para definir las estrategias que, además, deben surgir del seno de las facultades, verse reflejadas en herramientas o instrumentos como los planes de mejoras o de acción, pero nunca de manera directa o aislada, incluso, estas “acciones” o determinaciones deben primero ser evaluadas des-pués de haber sido implementadas

y conocidos los resultados, y sólo hasta entonces se verá si redundan pertinentemente en la calidad de la oferta y como tal han de ser vistas, esto es, dentro de un conjunto de acciones.

También, me permito hacer el si-guiente cuestionamiento: ¿antes de pensar en mejorar (en términos de ampliación y cobertura), la calidad de la oferta educativa no deberíamos preocuparnos por mejorar la que te-nemos, someterla a un proceso de evaluación y definir su pertinencia, eficacia y eficiencia?

Los sistemas de información de la educación superior en Colombia

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Facultad de EducaciónUna Escuela de Excelencia en Pedagogía

DecanoJosé Orlando Ugarte L.Secretaria Académica

Yolanda Villarroel.Asesor de Comunicaciones

Mauricio Galindo S.Diseño y Diagramación

Arturo Rojas M.Colaboraron en este número

Rafael Parada, Alexander Castillo, Luz Esperanza Bustos, Marìa Isabel Gutiérrez, Mayra Alehjandra Cortés y María Alejandra

Supelano, Mauricio [email protected]

Webhttp://educacion.uniminuto.edu

Por: María Isabel GutiérrezDocente CIR

El pasado 20 de septiembre, la Li-cenciatura en Idioma Extranjero- In-glés, participó en la décima cuarta ver-sión de la Conferencia Nacional ELT que se llevó a cabo en la Universidad Javeriana del 19 al 21 de septiembre, con el taller “Bridging the gap between ICT and English Language Learning” dirigido por la profesora María Isabel Gutiérrez.

El taller presentó la aplicación pedagógica de los blogs y foros y los participantes usaron el proceso de es-critura como el medio de comunica-ción real y la interacción en el aula de EFL “English as a foreign Language” o Inglés como lengua extranjera. Los participantes crearon sus blogs, com-partieron ideas y respondieron a los comentarios recibidos.

Las tecnologías de la informa-ción ahora son parte de nuestro lenguaje diario cuando se trata de la planeación de clase y de-cisiones sobre el currículo. Sin embargo, el uso eficiente de las tecnologías, es cuestión de saber por qué y cómo queremos usar-las con un propósito pedagógi-co. No obstante, en ocasiones es difícil para los docentes mante-nerse actualizados con la tecno-logía y las diferentes posibilida-des de uso en el aula de clase. Roberth y Chun (2008), afirman que para aprovechar al máximo la tecnología, es necesario verla como una herramienta metodo-lógica en lugar de la metodología para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.

En este sentido, las aulas virtuales como parte de las TICs tienen como propósito promover la comunicación real y las prác-ticas educativas interactivas que llevarán a los estudiantes a ser más autónomos y responsables de su propio proceso de apren-dizaje. Las aulas virtuales ofre-cen múltiples alternativas que introducen a los estudiantes en nuevos ambientes de aprendiza-je. Una de estas herramientas o alternativas es el blog. Kirk y Jonson (2010) aseveran que los “weblogs pueden ser usados como una herramienta pedagó-gica efectiva para incrementar la eficiencia del profesor, mejorar la participación del estudiante que éste se involucre más den-tro y fuera del aula de clase”. Con respecto al uso de los foros para propósitos de aprendiza-je de la lengua, Clavijo, Hine & Quintero (2008) concuerdan en la premisa que “la estructura de la lengua necesita servir un pro-pósito real para el uso del idio-ma, con el objetivo de que éste sea aprendido”.

Los blogs, foros y chats son algunos de estas herramientas que rápidamente se están con-virtiendo en elecciones deseables para motivar a los estudiantes a ser miembros de comunidades en línea y mejorar sus habilida-des en el idioma.

Por: Mayra Alejandra Cortés OspinaMaría Alejandra Supelano Betancur.Estudiantes LPIN e integrantes del se-millero R.U.T.A.S.

La Facultad de Educación de Unimi-nuto, específicamente la Licenciatura en Pedagogía Infantil (LPIN) ofrece espacios académicos curriculares y extra curricu-lares, que le brindan a sus estudiantes la oportunidad de intensificar sus aprendi-zajes. Entre estos se han vivenciado en-cuentros relacionados con la formación de la infancia, simulacros de la Prueba Saber Pro y salidas pedagógicas discipli-nares que complementan la formación integral del pedagogo Infantil; así mismo, el semillero de investigación interdiscipli-nario RUTAS (Responsabilidad Universi-taria Transformando Ambientes Sociales) se encuentra inmerso en estos espacios.

La experiencia de participar en RU-TAS, es la oportunidad de hacer investi-gación siendo estudiante de pregrado y articularse activamente con el grupo de investigación de la Licenciatura en pro-cura de llevar a cabo una de las investi-gaciones que se están realizando actual-mente. En relación con el primer aspecto han iniciado un ejercicio en el cual están viviendo el hecho de pensar e investigar una problemática de un contexto social determinado. Y han comenzado a generar sus propios proyectos investigativos, en distintos temas referentes a educación. En relación con la segunda experiencia, como auxiliares del proyecto de investiga-ción han intensificado la construcción de textos, aporte de ideas, desarrollo de sín-tesis y un constante proceso de lectura de libros que complementan el marco teóri-co del proyecto de investigación llamado “Análisis de la Formación de Pedagogos Infantiles en Uniminuto” .

Si eres una persona curiosa, intelec-tual, dinámica y quieres ser parte del grupo de investigación RUTAS Uniminu-to, te esperamos en nuestros encuentros los días martes en la Facultad de Edu-cación a las 8:30 a.m. para que vivas la aventura de iniciar procesos investigati-vos que repercutan positivamente en tu plano profesional.

Creando puentes entre las TICs y el aprendizaje

de la lengua inglesa

Semilleros de investigación, la práctica

del pensar.