Literatura Griega IIIViernes, 19 de septiembre de 2014Prof. E. Gabriel Snchez BarragnAlumno Daniel Garca BonillaEnsayo sobre los caracteres de Teofrasto

Un arquetipo mexicano muy comn es el de el mediocre. Aqul hombre que no busca ms all, que no profundiza demasiado, que solamente se conforma con lo poco que ha logrado y que se sabotea constantemente est bien definido dentro de la cultura mexicana. Mucha gente piensa que es una herencia espaola ms que prehispnica, como quiera que sea se tiene presente constantemente esta idea cuando se habla del hombre mexicano; no basta pues con enumerar cualidades como ocioso, perezoso y superficial y aplicarlas a sujetos ordinarios sino que va afincndose dicho concepto dentro de la sociedad nacional hasta llegar a extremos, a lmites donde dicha caracterstica afecta a los lderes que se autodefinen por la idea de mediocridad. El slo hecho de pensar en eso aburre, abruma y crea un ambiente tedioso y muchas veces reticente entre la gente que es mediocre, al grado de querer evadir constantemente dicha etiqueta. Los siglos posteriores quiz modifiquen la idea de mexicano, pero hasta este momento cargamos una cruz muy pesada, pues de una manera implcita, al generar un arquetipo comn, nos sentimos afectados por la influencia de la conquista, la sumisin y la dependencia, y nos consolamos solamente con una justificacin que ya en s plantea muchas dudas: la cuestin cclica.Que maduremos y nos superemos es cuestin de tiempo, se dice, pero a la vez que pensamos eso ni maduramos ni nos superamos, slo vemos con absoluta indiferencia el cinismo que nosotros mismos creamos, dnde est pues aqul furor, aquella fuerza que nos lleve a retarnos a nosotros mismos y a encarnar el desafo? Tal vez los perniciosos instrumentos retarden algunos aos dicha ansia y accin por lo otro, lo ajeno, lo diferente. Como quiera que sea an se mantiene la esperanza y se hacen intentos, quiz insignificantes, pero que, ya juntos, a la larga, nos alejen eficientemente de aquello que somos y que tanto odiamos.