El Camino Jesus 20141029

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El Camino JESÚS OVIDIO GÓMEZ MONTES Primero alguien empieza a roncar y te despierta. Luego una luz que se enciende, aunque al sol aún le queden un par de horas soñando, y suenan puertas y bolsas y susurros, porque el mundo empieza a girar y a girar, empujado por vuestras botas, por vuestras ampollas, por vuestros pasos de polvo y arena. Buenos días. Buen camino, peregrino. Hace frío y sacas un café de la máquina, con calor de máquina y sueño de máquina. Largo de cafeína y de ilusión y corto de desaliento. Es pronto, pero hay que empezar a recoger y volver a andar, a ponerse en camino. Un pie y después el otro. Y otra vez y vuelta a empezar. Sin prisa. Sin pausa. Nadie va a andar por ti aunque tú sí andarías por ella. En realidad es lo que haces, si estás aquí es porque ella te dijo ven. Y fuiste. Un día más o un día menos. No hay dolor; sin dolor no hay gloria. Las mesas y los bancos de fuera están mojados, regados por el rocío de una nueva mañana. Y la ropa que ayer lavaste también lo está. Se secará colgada de la mochila y tú te colgarás de nuevo de sus ojos y de su sonrisa y de su conversación y de su graciosa fatiga y su venirse, después, arriba. Habrá una concha que apunte al fin del mundo y una broma y un puente. Una flecha amarilla, una confesión triste y unas lágrimas también. Un bocadillo de chorizo, otra flecha, otro pueblo, otro cruce. Otros compañeros, pero que serán sólo paisaje, escenario, como lo son el río y la iglesia y el bosque. Ellos serán el escenario y vosotros los protagonistas, las estrellas de la producción. Ella aún no lo sabe, pero la película va a acabar bien, como las de Hollywood. Ya te quema el anillo dentro del bolsillo de la mochila, ahí lleva ya doscientos cincuenta y tres kilómetros y según dice la guía quedan por andar cincuenta y seis más, dos días como mucho. Entonces, cuando entréis por el arco en la plaza del Obradoiro y se tire a tu cuello, tú te agacharás y sólo en ese momento, en el mismísimo final, empezará el camino. ©Jesús Ovidio Gómez Montes

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El Camino JESÚS OVIDIO GÓMEZ MONTES

Primero alguien empieza a roncar y te despierta. Luego una luz que se enciende,

aunque al sol aún le queden un par de horas soñando, y suenan puertas y bolsas y

susurros, porque el mundo empieza a girar y a girar, empujado por vuestras botas, por

vuestras ampollas, por vuestros pasos de polvo y arena.

Buenos días. Buen camino, peregrino. Hace frío y sacas un café de la máquina,

con calor de máquina y sueño de máquina. Largo de cafeína y de ilusión y corto de

desaliento. Es pronto, pero hay que empezar a recoger y volver a andar, a ponerse en

camino. Un pie y después el otro. Y otra vez y vuelta a empezar. Sin prisa. Sin pausa.

Nadie va a andar por ti aunque tú sí andarías por ella. En realidad es lo que haces, si

estás aquí es porque ella te dijo ven. Y fuiste.

Un día más o un día menos. No hay dolor; sin dolor no hay gloria. Las mesas y

los bancos de fuera están mojados, regados por el rocío de una nueva mañana. Y la

ropa que ayer lavaste también lo está. Se secará colgada de la mochila y tú te colgarás

de nuevo de sus ojos y de su sonrisa y de su conversación y de su graciosa fatiga y su

venirse, después, arriba. Habrá una concha que apunte al fin del mundo y una broma y

un puente. Una flecha amarilla, una confesión triste y unas lágrimas también. Un

bocadillo de chorizo, otra flecha, otro pueblo, otro cruce. Otros compañeros, pero que

serán sólo paisaje, escenario, como lo son el río y la iglesia y el bosque. Ellos serán el

escenario y vosotros los protagonistas, las estrellas de la producción. Ella aún no lo

sabe, pero la película va a acabar bien, como las de Hollywood.

Ya te quema el anillo dentro del bolsillo de la mochila, ahí lleva ya doscientos

cincuenta y tres kilómetros y según dice la guía quedan por andar cincuenta y seis más,

dos días como mucho. Entonces, cuando entréis por el arco en la plaza del Obradoiro y

se tire a tu cuello, tú te agacharás y sólo en ese momento, en el mismísimo final,

empezará el camino.

©Jesús Ovidio Gómez Montes