NOTA DE PRENSA

EL CASO KÉZIAH La violencia policial como respuesta a las peticiones de justicia relacionadas con el evenenamiento de la población, agua y tierras en las Antillas francesas.

El caso Kéziah :torturas y actos de barbarie. «Estais siendo grabados!»El 16 de julio de 2020, Kéziah Nuissier, un estudiante de 22 años, es pateado con centenares de golpes de porra durante una manifestación pública en Martinica. Con heridas muy graves, sangrando con abundencia, casi inconsciente y esposado, es arrastrado con fuerza por la policia fuera de las camaras publicas detras de un furgón policial. Es entonces cuando el drama da otro giro: luego comienza una sesión de tortura dirigida por cuatro gendarmes - guardias móviles - y orquestada por el director de la estación de policía, (el hombre de camisa blanca).

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Una manifestación pacífica en apoyo a tres activistas. Tras la detención de tres activistas durante la mañana del dia 16 de julio, Keziah Nuissier con su madre Madly Etilé, se unen a una manifestación de apoyo frente a la oficina de policía de Fort-de-France, capital de Martinica. El ambiente parece relajado, los tambores resuenan y la gente baila. De repente, un policía de paisano que lleva un cinturón «policía» entra en escena y decide atravesar la multitud.

Atacados por un tambor… Madly, la madre de Keziah, cantante y bailarina de Bèlè, situada no lejos de los tambores, intenta atrapar uno. Es apartada con un fuerte puñetazo en el pecho y un «¡Fuera!». Recibe una puntada de pie que, haciéndole perder el equilibrio, la arroja violentamente al suelo. El militar se lanza sobre ella con todo su peso y le rompe el brazo. Queriendo recuperar su tambor y viendo a su madre en el suelo, con un gesto reflexivo, Keziah intenta colarse entre los guardias móviles con los brazos levantados para ayudar a su madre y representar su voluntad de no hacer daño a nadie.

Fue golpeado con una porra. En ese momento, los policías le atacaron con más de una docena de porras. Keziah pierde el conocimiento dos veces. Se derrumba. La sangre fluye abundantemente formando un impresionante charco de sangre. Le han dado en la cabeza. Pero esto no calma a las fuerzas del orden. Más allá de cualquier expectativa, Keziah no es conducido directamente a la comisaría. Lo esposan y lo llevan como a un animal detrás del furgón de la gendarmería, que sin embargo está estacionado justo enfrente de la entrada de la comisaría.

Empieza la sesión de tortura. Los policías son cinco: el director de la comisaría de policía, el capitán Thomas Persyn y cuatro militares (guardias móviles) de la gendarmería nacional. Uno mete su dedo pulgar en el ojo derecho de Keziah llamándolo «sucio negro», mientras que otro le da patadas en las partes íntimas, le dan múltiples golpes mientras que otro, sentado en su pecho, le impide respirar... Los insultos llueven: «te van a follar», «hijo de puta», «no volverás a manifestarte». Se supone que los policías están fuera del alcance de las cámaras. Pero resulta

que un vecino de un edificio empieza a grabar la escena. Sorprendido por esta última, así como por los gritos de dolor de Kéziah, grita a los policías ¡Estáis siendo grabados! Los policías miran, pero no se detienen de inmediato. La sesión de tortura continúa y sólo se detiene bajo la autoridad del director de la policía que rechaza con su mano a uno de los policías diciéndole «detente, vas a matarlo».

El comienzo del calvario : entre la denegación de hospitalización y el acoso policial Pero el calvario de Kéziah no termina aquí... está detenido, acusado de agredir a las fuerzas del orden. Su detención se lleva a cabo en condiciones sanitarias inhumanas. Tratado como un peligroso criminal Kéziah es sacado del hospital, escoltado por una horda de policías y esto, la misma noche de su agresión a las 3:30 de la mañana, para ser conducido a una celda, ya llena, donde se ve obligado a dormir en el suelo usando sus zapatos como almohada. Recordemos que Kéziah presenta entonces una herida abierta en la cabeza, la sangre sigue fluyendo...La herida no ha sido controlada : no se desinfecta ni se le extrae la sangre. La sangre de Kéziah sigue fluyendo. Además, presenta múltiples contusiones. Kéziah pasa entonces dos noches en la celda con un sufrimiento extremo y a pesar de la prescripción entregada por el médico y a pesar de las peticiones de Kéziah, los analgésicos entregados por el médico nunca le serán administrados. 48 horas después de salir de la custodia policial, Kéziah pierde el conocimiento, ya no siente las piernas. Es llevado al hospital de urgencia y finalmente hospitalizado.

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Una trayectoria perfecta!

Kéziah Nuissier, de 22 años, es estudiante universitario, desconocido en los servicios de policía, gendarmería o justicia, es tamborilero especialista en «bèlè» (música y baile tradicionales de Martinica) y percusionista.

En su tercer año de licenciatura en inglés, Kéziah trabaja a tiempo parcial en una escuela primaria y en un colegio donde da clases de música.

El tambor:un instrumento históricode resistencia y libertad.

La resistencia por el tambor es un legado y un marcador de nuestra africanidad. Todas las luchas son acompañadas y motivadas por el tambor. Se recuerda al esclavo «Romain», tamborilero que provocó la gran revuelta de los esclavos que condujo a la abolición de la esclavitud en Martinica en mayo de 1848.

El calvario de la atención hospitalaria

Kéziah, visiblemente enfermo al salir de la custodia policial, presenta múltiples hematomas. Tiene dificultad para caminar y sus familiares atestiguan comportamientos perturbadores: trastornos del habla, pérdida de atención, mareos ... Dos días después de su alta, Kéziah pierde el conocimiento, ya no siente las piernas y es trasladado de urgencia al hospital. Pero los médicos se niegan a realizar exámenes adicionales. Después de 12 horas de espera en urgencias, será necesaria una movilización pacífica, de no menos de 400 personas enfrente de la sala de urgencias, para que la gerencia del hospital finalmente acepte realizar los exámenes apropiados: resonancia magnética, exploración completa. etc. Luego, Kéziah fue ingresado en el departamento de neurocirugía, donde recibió tratamiento completo.

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Es nuestro «tambouyé»!

Kéziah apoya la lucha contra los efectos del envenenamiento por clordecona. Militante activo, siempre provisto de su tambor, es conocido por su valor inquebrantable y su obstinación en tocar el tambor frente a la agresividad de las fuerzas del orden.

Movilización del 13 de enero de 2020 en apoyo a los «7 de Océanis»

La escena se desarrolla frente al tribunal de Fort-de-France, el 13 de enero de 2020. Kéziah en un último gesto, destinado a responder de manera pacífica a la violencia ejercida por los militares, se instala valientemente frente a una línea de guardias móviles y comienza a tocar el tambor solo, bajo una lluvia de granadas lacrimógenas, bombas ensordecedoras y granadas de descarga. Testigo de la escena, Madly, la madre de Kéziah, se reúne rápidamente con su hijo y coloca su bandera - la bandera de Martinica - sobre la pandereta, para protegerlo de los numerosos impactos de proyectiles enviados por las fuerzas del orden.

La foto altamente simbólica se vuelve viral y recorre las redes sociales...

Poco después, Madly fue el blanco de un disparo de flashball, en el pecho izquierdo, finalmente fue alcanzada en el brazo por guardias móviles y conducida al hospital de urgencia.

Comité de apoyo del 13 de enero

Creado tras la detención de los militantes - los «7 de Océanis» -, el comité reunió a una decena de asocia-ciones ecologistas, sindicales y culturales, entre ellas Zero Clhordeco Zero Poison (ZCZP). Denuncia el ge-nocidio por envenenamiento, el acoso a los militantes.Reivindica la legitimidad de la lucha por la reparación y la justicia.

El escándalo sanitario de la clordecona: el envenenamiento deliberado de las poblaciones, la tierra y el agua en las Antillas francesas.

La clordecona es un insecticida organoclorado, tóxico, persistente y disruptor endocrino. Fue prohibido en los Estados Unidos después del desastre de salud de 1975 en la fábrica de Hopewell, que fabrica un producto de clhordecona. Sin embargo, conocida por sus desastrosos efectos sobre la salud y el medio ambiente, la clordecona permaneció oficialmente autorizada en las plantaciones de las Antillas hasta 1993. De hecho, a pesar de su prohibición en toda Francia, los grandes plantadores de Martinica y de Guadalupe - los békés, descendientes directos de las grandes familias de esclavistas - obtienen del gobierno, por derogación y más allá de cualquier consideración sanitaria, la autorización para continuar usando el insecticida.

Punto de partida:envenenamiento masivo o genocidioen las Antillas francesas

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Cuando el Estado francés protege la propiedad privada: boicot a los supermercados de los grupos de plantadores responsables del envenenamiento y provisión de fuerzas del orden.

En total, después de un uso intensivo durante más de tres décadas, se estima que se rociaron a mano 300 toneladas de clordecona en suelos de las Antillas. El costo humano y ecológico del envenenamiento está más allá de la comprensión: el 91% de la población está afectada.

A pesar del reconocimiento por parte del Estado francés de su total responsabilidad por el envenenamiento con clordecona (comisión de investigación 2019) y los de los grandes plantadores - los békés - no se ha tomado ninguna acción criminal y / o financiera en indemnización por los daños sufridos por las poblaciones. Por el contrario, las denuncias presentadas no han sido respondidas y lo han sido durante 18 años.

Activistas anti-clordecona defienden los derechos de las poblaciones de Martinicay Guadalupe para obtener justicia y reparación.

Como consecuencia, los activistas se disponen a bloquear los supermercados, en poder de las numerosas familias beké, en particular las del grupo GBH (Grupo Bernard Hayot), habiendo sido reconocidos e identificados como uno de los principales culpables del envenenamiento.

Las poblaciones de Martinica y Guadalupe exigen justiciay reparación

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Es un gran escándalo sanitario!Consecuencias patológicas irreversibles• Récord mundial de próstata• Multiplicación exponencial de cánceres de

mama y ovario• Fertilidad reducida• Nacimiento prematuro• Retraso en el desarrollo motor y cognitivo de

los niños• Endometriosis severa

Un drama ecológico sostenible• Contaminacion de suelo• Contaminación del agua• Remanencia de siete siglos en suelos

Una catástrofe económica y social• Pérdida de agricultura• Sin zona de pesca• Pérdida de ingresos• Requiere reentrenamiento profesional• Incentivos al consumo de productos alimenticios

importados

Una pérdida del patrimonio cultural• Desafiando los métodos de cultivo tradicionales• Poner en peligro la comida tradicional

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La respuesta del Estado al boicot de los supermercados es mordaz: una cuarentena de interpelaciones desde noviembre de 2020, 13 de ellas en casa. Los militantes sufren un verdadero ensañamiento de las fuerzas del orden. Diciembre 2019 Siete activistas fueron detenidos en sus hogares (en diciembre de 2019) y acusados de haber cometido actos de violencia contra las fuerzas del orden durante el boicot de un supermercado en el centro comercial de Océanis.

13 de enero de 2020. Día anunciado del juicio de los militantes - «Los siete de Océanis».Una muchedumbre de unas 400 personas de todas las edades, que vino a apoyar a los siete acusados, fue atacada sin previo aviso, la movilización degenera. Muchos manifestantes son heridos por los disparos de flashball o por los fragmentos de las bombas de dispersión y de granadas lacrimógenas. Se presentan varias denuncias por violencia policial.

16 de julio de 2020. Detención de tres activistas: Por la mañana a las 6 de la mañana, tres jóvenes militantes son arrestados y se registran sus domicilios. Acusados de haber participado en actos de violencia contra las fuerzas del orden, durante el día 13 de enero, son llevados bajo custodia policial a la comisaría de Fort-de-France. Estas detenciones provocan una movilización de la población que exige la liberación de los militantes. Kéziah, que vino también a apoyar a los militantes con su tambor, es entonces agredido por la tarde, 10 minutos después de su llegada y después, una vez más, de haberse atrevido a tocar el tambor delante de una línea de guardia móvil (situado detrás de las barreras Vauban).Después de la agresión de Kéziah, la movilización degenera y varias personas resultan heridas por las fuerzas del orden, incluidos los transeúntes. Las personas son agredidas, arrestadas y detenidas. Los vapores de gas lacrimógeno invaden la ciudad. El aire es irrespirable.

Un objetivo:silenciar las reivindicaciones, el acoso de los militantes

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De nuevo acusado, doble pena para Kéziah

Acusado en primer lugar de haber agredido a un policía el 16 de julio, recibe en su casa, mientras se recupera, la visita de los gendarmes informándole de una nueva persecución por actos de violencia el 13 de enero.

Durante su convalecencia, Kéziah recibirá, contra todo consejo médico, cinco veces la visita de los gendarmes y de los policías a su casa. Al negarse a asistir a la audiencia por razones de salud, Kéziah fue citado directamente a juicio el 27 de agosto de 2020.

Los vídeos circulan. Varios diputados al Parlamento Europeo se sitúan al frente de los mercados. Se ha iniciado una investigación de la policía, la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN).

Los abogados de Kéziah presentaron una denuncia por actos de violencia cometidos por un funcionario público: tentativa de asesinato, actos de tortura y barbarie e insultos públicos de carácter racista.

El Consejo Representativo de las Asociaciones Negras de Francia (CRAN) se convierte en parte civil y recurre al defensor de los derechos.

Obtención del levantamiento del control judicial inicialmente impuesto a Kéziah. En un notable alegato final, los abogados - Me Alex Ursulet, Me Dominique Monotuka y Me Dorval Lodéon - demuestran y denuncian firmemente la existencia de un sistema colonial al servicio del lobbie béké y de un «proceso institucional francés de deshumanización de las personas afrodescendientes».

21 de julio de 2020

31 de julio de 2020

5 de agosto de 2020

13 de agosto de 2020

27 de agosto:fecha del juicio de Kéziah que se anuncia desde ahora ser el del juicio de envenenamiento por clordecona

Acción judicial

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NOTA DE PRENSA

Hasta la fecha, ningún gendarme o policía que haya insultado o torturado

ha sido procesado por la justicia...

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ENLACES & CONTACTOS

Comité de apoyo del 13 de enero:Maxime Grandville +596 696 33 64 32

komité13janvie2020@gmail.com

Colectivo de Abogados:Me Dominique Monotuka

+596 696 60 00 74 maitre.monotuka@hotmail.fr

Me Alex Ursulet+33 614 14 01 14

cabinetursulet@orange.fr

Enlaces de videoFacebook: @Justice for keziah