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EL CASTILLO DE SAN SERVANDO DE TOLEDO

1La provincia de Toledo, como las de Guadalajara, Valladolid, y algunas otras ms. es una tierra de numerossimos castillos. Y hay muchos castillos y murallas repartidos por Toledo.

En pocos lugares como aqu el paisaje, a veces llano, a veces escarpado, se encuentra tan frecuentemente salpicado por la imponente silueta de grandes castillos.

Situado en las afueras de la ciudad de Toledo enfrente del Puente de Alcntara, el castillo de San Servando es una de las mejores obras de arquitectura militar mudjar de Espaa. Obra de finales del siglo XIV por don Pedro Tenorio.

4HISTORIA DEL CASTILLO

Su construccin est datada documentalmente en fecha de 11 de marzo de 1088, cuando Alfonso VI eligi el lugar para su emplazamiento, fundndose all un monasterio que fue encomendado a losabades de San Vctor de Marsella. No es descartable que este mismo cerro albergara con anterioridad fortalezas romanas -los caminos que por all pasan son romanos- y, ms probablemente, islmicas.La importancia estratgica del castillo decay tras labatalla de las Navas de Tolosa(1212), pues la frontera de los conflictos qued ya muy al sur de Toledo.

Su estado se fue deteriorando a lo largo de los siglos

Fue en 1945 cuando cambi su destino al dedicarse a albergar un colegio menor de la Delegacin de Juventudes, que fue inaugurado en 1958. La obra respet y aprovech el permetro exterior del castillo del siglo XIV, y se levant de nueva planta el interior que haba desaparecido por completo. Este uso es el que dio lugar al actual como Albergue de la Juventud.

EL FANTASMA DEL CASTILLO

No son pocos los que afirman que "algo" han visto o sentido en el Castillo de San Servando. La fortaleza, a la que se accede atravesando el puente de Alcntara ofrece unas maravillosas vistas del Alczar y de la ciudad... Pero ests seguro de querer ir hasta all cuando se oculta el Sol? Lee antes esta leyenda...

Varios doblones incrementaban el peso de la escarcela del soldado Don Lorenzo de Caada, tipo alto, moreno, de abundante melena ocultada en parte por un chambergo oscuro, ancho de alas y tocado con un cintillo de esmeralda y una gran pluma amaranto. Entre delgado y recio, de ojos vivos y penetrantes, pase sus fanfarroneras por tierras de Italia y Flandes, encontrndose ahora en la toledana Zocodover mirando cmo ganapanes y cicateruelos hacan de las suyas intentando escurrir el bulto ante la autoridad que intentaba vigilar cuanto pasaba entre el numeroso gento que pasaba por tan conocida plaza.

Llegada la hora de toque de queda, los grandes portones de murallas y puentes echaron sus cerrojos, no sin cuidado de dejar a algn vecino afuera, pues tan recias defensas no se levantaban hasta la prxima maana.

Ya avanzada la noche, los vigas del puente de Alcntara informaron de movimientos de antorchas en las almenas del Castillo de San Servando, escuchndose voces en el silencio de la noche. Pocos minutos despus, los del castillo avisaron a la guardia del puente pidiendo auxilio y el capitn de estos que era Don Lorenzo de Caada, mand al sargento de guardia con diez de los que tenan fama de valientes para enterarse de lo all acaecido.A la vuelta del retn, y recibiendo informe de su sargento, parti de inmediato hacia la puerta de Doce Cantos, dndose a conocer a la guardia y accediendo al Alczar, morada del Alcaide Don Ferrn Cid, que recibi al capitn a pesar de lo avanzado de la hora:Decs que el muerto es?El Alfrez Valdivia.Y cmo se explica el suceso?No se sabe Todo es tan raro.Habis comprobado las cuevas del Castillo?Todo ha sido minuciosamente registrado por los soldados.Qu heridas presenta el fallecido?Una sola, y en el corazn.El suceso de aquella noche en el castillo corri de boca en boca por la ciudad. El Alcaide, tras interrogar a guardias del castillo y no obtener solucin alguna a la muerte del Alfrez, decidi doblar el nmero de guardianes. Nombr al joven Don Diego de Ayala como jefe de la guardia del Castillo, con gran renombre por su valenta.

Esa misma tarde el joven tom el mando del castillo, doblando guardias. Transcurrieron las primeras horas de la noche sin ningn hecho que destacar, pero a eso de las doce, hora de aquelarres y pactos demonacos, tuvo necesidad Don Diego de bajar al patio, hacindolo por la escalera del torren del este, pero cuando estaba a mitad de camino, la vela que portaba en la mano repentinamente se apag, y sintiendo una fra mano que agarraba con fuerza su cuello, sinti como una dura hoja atravesaba su pecho, y exhalando un grito de dolor se desplom inerte sobre las escaleras.Una vez descubierto el cadver, los soldados buscaron de nuevo por todo el castillo, cuevas, paraje cercano De forma infructuosa. El terror iba en aumento entre todo hombre que habitaba el castillo.

Los das siguientes, reunidos de nuevo los capitanes en el Alczar, decidieron abandonar la defensa del castillo y repartir la guardia por las murallas de la ciudad.Durante das, el castillo de San Servando, oscuro, abandonado, era observado por cientos de ojos temerosos iluminados por antorchas desde las murallas que daban al Tajo.

Pasaron varias semanas y cuando se olvidaban las muertes acaecidas, un nuevo rumor vino a turbar la tranquilidad de la ciudad. Algunos guardias de la muralla afirmaban que una sombra apareca en el torren norte, todas las noches, asemejndose a un descomunal guerrero, cuya armadura lanzaba resplandores azules y verdosos.Nadie se atreva a pasar cerca del castillo, incluso por el da pocas gentes queran acercarse a las murallas que ocultaban tan terrible misterio. Todos ya conocan que un fantasma habitaba en el castillo de San Servando.Pas el tiempo y no eran pocos los que echaban en falta al capitn Don Lorenzo de Caada. Ya no se le vea por Zocodover, y muchos pensaban que haba huido de la ciudad por miedo a tener que cumplir el deber de entrar al castillo y enfrentarse al ser que habitaba en su interior.

Dndeestuvo esa semana que falt a su acostumbrado paseo?Nadie lo supo, ms es cierto que una noche en la que el viento soplaba con intensidad y la lluvia caa sobre las piedras de la muralla, Don Lorenzo mand abrir la puerta de Alcntara, y tomando una antorcha y su espada parti decido a enfrentarse al fantasma, buscando acabar de una vez por todas con el misterio que tena a sus tropas amedrentadas.

Lleg a la puerta del oeste, que mira a la ciudad, encontrndola cerrada. Esper largo rato en la puerta, dando al final dos golpes en la madera rudos y secos que resonaron en el interior del castillo con ecos misteriosos y funerales. En el mismo instante de finalizar el eco del segundo toque, la puerta se abri sin que mano alguna ayudara a su movimiento.

Con su espada de acero entr en el castillo, llegando al patio, no sin antes hacer la seal de la Cruz, el fantasma del Castillo de San Servando no ha vuelto a verse en las almenas desde que Don Lorenzo entr slo en el patio, capa al brazo y con hoja toledana abriendo camino. Quin era el fantasma del Castillo? Slo Don Lorenzo lo supo y nadie ms consigui extraerle esta informacin, a la que el capitn responda con una leve sonrisa cuando algn pilluelo o soldado le interrogaba sobre tan maligna presencia.

Desde entonces el fantasma desapareci merced al arrojo de nuestro hroe Pero en la actualidad alguien se ha interesado por lo que residentes y trabajadores del Castillo han sentido en numerosas ocasiones?

Espero que os haya gustado.

Muchas gracias por vuestra atencin.

Autor: Carlos Lpez Jara