El cuento

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El cuento es una forma literaria definida como una forma breve de narración, ya sea expresada en forma oral o escrita. Posee ciertas características que permiten definirlo a grandes rasgos. Dentro de estas características nos encontramos con que se trata siempre de una narración, del acto de contar algo en forma breve, en un corto espacio de tiempo. Un cuento es una narración ficticia que puede ser completamente creación del autor, o bien, puede basarse en hechos de la vida real, que podrían incluso ser parte de la vida del autor. El autor se ocupa de tomar un sólo tema como el principal, produciendo un efecto sobre el lector o el auditor, y cierra el desarrollo de dicha temática con un final que, muchas veces, es inesperado, mientras que en otras ocasiones es absolutamente algo predecible. Un cuento siempre posee ciertos elementos esenciales que forman su estructura. El primero de ellos guarda relación con el hecho o suceso narrado, desde donde se desarrolla el tema central del cuento. En segundo lugar, el contenido, el que le aporta al cuento lo novedoso, lo que le permite ser una interpretación particular de la realidad, aunque esta sea ficticia. Finalmente, la expresión, ya sea lingüística o escrita, es lo que permite objetivar un cuento, pudiendo así poseer un receptor, un lector o auditor, que al escuchar o leer permiten que el cuento adquiera significado y vida. Así como en la mayoría de las narraciones, los personajes son un elemento fundamental en los cuentos. Ellos pueden estar constituidos por animales, personas o cosas que participan e interactúan entre sí en la historia que se está narrando. Existen ciertos personajes que son más importantes que otros, pudiendo así realizar la división entre protagonistas y personajes secundarios. Muchas veces quien cuenta la historia, también participa de ella, de este modo, el narrador forma parte de los personajes. Se distinguen entre los cuentos a aquellos de autor anónimo, transmitidos de generación en generación vía la tradición

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El cuento es una forma literaria definida como una forma breve de narracin, ya sea expresada en forma oral o escrita. Posee ciertas caractersticas que permiten definirlo a grandes rasgos. Dentro de estas caractersticas nos encontramos con que se trata siempre de una narracin, del acto de contar algo en forma breve, en un corto espacio de tiempo. Un cuento es una narracin ficticia que puede ser completamente creacin del autor, o bien, puede basarse en hechos de la vida real, que podran incluso ser parte de la vida del autor.El autor se ocupa de tomar un slo tema como el principal, produciendo un efecto sobre el lector o el auditor, y cierra el desarrollo de dicha temtica con un final que, muchas veces, es inesperado, mientras que en otras ocasiones es absolutamente algo predecible.Un cuento siempre posee ciertos elementos esenciales que forman su estructura. El primero de ellos guarda relacin con el hecho o suceso narrado, desde donde se desarrolla el tema central del cuento. En segundo lugar, el contenido, el que le aporta al cuento lo novedoso, lo que le permite ser una interpretacin particular de la realidad, aunque esta sea ficticia. Finalmente, la expresin, ya sea lingstica o escrita, es lo que permite objetivar un cuento, pudiendo as poseer un receptor, un lector o auditor, que al escuchar o leer permiten que el cuento adquiera significado y vida.As como en la mayora de las narraciones, los personajes son un elemento fundamental en los cuentos. Ellos pueden estar constituidos por animales, personas o cosas que participan e interactan entre s en la historia que se est narrando. Existen ciertos personajes que son ms importantes que otros, pudiendo as realizar la divisin entre protagonistas y personajes secundarios. Muchas veces quien cuenta la historia, tambin participa de ella, de este modo, el narrador forma parte de los personajes.Se distinguen entre los cuentos a aquellos de autor annimo, transmitidos de generacin en generacin va la tradicin oral; este tipo de cuento se denomina elcuento popular. Por otro lado esta aquel que es transmitido usando la tradicin escrita, que cuenta por lo general con un autor determinado, lo que se denomina elcuento literario; a esta ltima categora pertenece la famosa coleccin de cuentos de origen oriental, "Las mil y una noches.

LA BELLA Y LA BESTIAde Madame Leprince de BeaumontHaba una vez un mercader extremadamente rico. Tena seis hijos, tres muchachos y tres nias, y como era un hombre inteligente, no ahorr nada para la educacin de sus vstagos, dndoles toda suerte de maestros.Sus hijas eran muy hermosas, pero sobre todo la menor resultaba admirable, y, desde la infancia, no se le daba otro nombre que el de la Bella Nia, de suerte as la llamaban, lo cual hizo que sus hermanas se sintieran celosas.La pequea, ms bonita que sus hermanas, era tambin mejor que ellas; las dos mayores tenan mucho orgullo, porque eran ricas, se hacan las grandes damas y no queran recibir las visitas de otras hijas de mercaderes, pues consideraban que no eran gentes de calidad para ser sus amigas. Ellas iban todos los das a bailes, al teatro, de paseo, y se burlaban de su hermana pequea, que empleaba la mayor parte del tiempo en leer buenos libros.

Como se saba que las muchachas eran muy ricas, muchos ricos comerciantes las pidieron en matrimonio. Pero las dos mayores respondan que ellas no se casaran jams, a menos que encontrasen un duque, o por lo menos un conde.Bella (pues yo os digo que ste era el nombre de la ms joven), Bella, repito, agradeci amablemente a quienes deseaban casarse con ella, pero arguy que era muy joven, y que por el momento, necesitaba estar con su padre algunos aos ms, hacindole compaa.Repentinamente, el mercader perdi sus bienes, no quedndole ms que una pequea casa de campo, bien lejos de la ciudad. Comunic entre lgrimas a sus hijos, que era preciso trasladarse a esta posesin, y que trabajando como campesinos todos podran vivir. Sus dos hijas mayores respondieron que no queran dejar la ciudad, y que tenan muchos enamorados que, aunque ellas careciesen de fortuna, seran felices si las convertan en sus esposas.Las presumidas seoritas se equivocaban; sus galanes no quisieron mirarlas ms en cuanto se arruinaron, y como nadie las apreciaba a causa de su soberbia, se deca:-No merecen ser compadecidas, estamos contentos de ver rebajado su orgullo; que se vayan a hacer la gran dama cuidando de los carneros.Pero al mismo tiempo todo el mundo agregaba:-Por Bella lo sentimos pues se trata de una buena muchacha que habla a las pobres gentes con tanta bondad, es tan dulce, tan bien educada...E incluso hubo gentilhombres que se quisieron casar con la joven aunque estuviera arruinada, pero Bella les dijo que no poda abandonar a su pobre padre en la desgracia ya que estaba dispuesta a seguirle al campo para ser su consuelo ayudndole en el trabajo..La pobre Bella estaba muy afligida por haber perdido la fortuna pero se hizo las siguientes reflexiones:-Por ms que llore, las lgrimas no me devolvern mis bienes; es preciso acostumbrarse a ser feliz sin fortuna.En cuanto llegaron a la casa de campo, el mercader y sus tres hijos se ocuparon de labrar la tierra, y Bella se levantaba a las cuatro de la maana y se pona a limpiar la casa y a hacer la comida para su familia.La joven sentase muy triste pues no estaba acostumbrada a trabajar como una criada pero al cabo de dos meses se acostumbr y se hizo ms resistente ya que la fatiga le dio una salud perfecta. Sin embargo, en cuanto haba realizado sus tareas domsticas, lea, tocaba el clavecn o bien cantaba mientras dedicbase a hilar.Sus dos hermanas, al contrario, se moran de aburrimiento ya que no hacan gran cosa fuera de lamentarse; se levantaban a las diez de la maana, paseaban todo el da y entretenanse echando de menos sus hermosos trajes y las agradables compaas.-Ved a nuestra hermana pequea comentaban hablando entre ellas-, tiene el alma tan simple y estpida que es feliz en esta desgraciada situacin.El buen mercader no pensaba como sus hijas, pues saba que Bella era ms brillante que sus hermanas, y admiraba la virtud de esta muchacha, sobre todo su paciencia, ya que las hermanas, no contentas de cargar sobre sus hombros el peso de todo el trabajo domstico, la insultaban de continuo.Haca un ao que esta familia viva en soledad cuando el mercader recibi una carta, en la cual se le anunciaba que un bajel en el que haba mercaderas suyas, acababa de llegar felizmente a puerto. Tan grata noticia hizo que sus dos hijas mayores se volvieran locas de alegra pensando que, al fin, podran dejar el campo donde se aburran tanto; en cuanto ambas vieron a su padre dispuesto a partir, pidieron que les trajese vestidos, pelucas y toda suerte de bagatelas.Bella, en cambio, no le pidi nada pues razonaba juiciosamente que todo el dinero de las mercancas no sera suficiente para adquirir eso que sus hermanas deseaban.-No quieres que te compre alguna cosa tambin? le pregunt su padre.-Ya que vos tenis la bondad de pensar en m respondi ella-, os ruego me traigis una rosa puesto que aqu no tenemos.No es cierto que Bella necesitase una rosa, pero quiso pedir algo para que sus hermanas no dijeran que buscaba distinguirse de ellas no solicitando nada.El buen hombre parti; mas en llegado que fue al puerto, se le hizo un proceso por sus mercancas, y, luego de haberlo pasado muy mal, qued an ms pobre que anteriormente.Regres a su hogar, pues, y no le quedaban sino 30 millas para llegar a casa, lo que le llenaba de contento ante la inminencia de volver a ver a sus hijos, cuando, al atravesar obligatoriamente un bosque enorme, se extravi.Para colmo de males nevaba horriblemente y el viento era tan fuerte que le tir dos veces de su caballo; haba descendido la noche y pens que morira de hambre o de fro, o bien que sera devorado por los lobos que se escuchaban aullar en torno suyo.De pronto, mirando a travs de una extensa hilera de rboles, vio un enorme resplandor que semejaba estar muy lejos. Yendo hacia all, descubri que la luz sala de un gran palacio que estaba completamente iluminado.El mercader dio gracias a Dios por el socorro que l le enviaba, y se apresur a ir al palacio, mas se sorprendi mucho al no encontrar a nadie en el patio. Su caballo, que le segua, descubriendo una acogedora cuadra abierta, se apresur a entrar y al encontrarse forraje y avena, el pobre animal, que se mora de hambre, se lanz sobre el alimento con mucha avidez. El buen hombre lo dej en las caballerizas y fue a la mansin en donde tampoco encontr a nadie, pero entrando en una gran sala hallse ante un magnfico fuego y una mesa cargada de ricas viandas, en la cual no haba ms que un cubierto. Como la lluvia y la nieve le calaran hasta los huesos, se acerc al fuego para secarse, diciendo para s :-El dueo de la casa y sus servidores, me perdonarn la libertad que me he tomado al entrar; sin duda van a aparecer pronto y podr darles explicaciones.Esper durante un tiempo considerable y sonaron las once de la noche sin que viese a ninguna persona, entonces, ya no pudiendo resistir el hambre que le dominaba, tom un pollo que devor en un par de bocados, aunque temblando, bebi tambin unos sorbos de vino, y ya ms atrevido, sali de la sala atravesando numerosas salas esplendidamente amuebladas. Finalmente encontr una estancia donde haba un amplio lecho y puesto ya era media noche pasada y l all estaba, tom la decisin de cerrar la puerta y acostarse.Eran tocadas las diez de la maana cuando se levant al da siguiente, sorprendindose mucho al ver un traje limpio reemplazando el suyo, que estaba completamente deteriorado.-Seguramente pens-, este palacio pertenece a un hada buena que ha tenido piedad de mi situacin.Al mirar por la ventana vio que ya no haba nieve y, en su lugar, hermosos macizos de flores encantaban la vista.Regres entonces a la sala donde cenara la vigilia anterior advirtiendo que le haba sido servido chocolate caliente en una pequea mesa.-Os doy las gracias, seora Hada dijo en voz alta-, por haber tenido la bondad de pensar en mi desayuno.

El buen hombre, despus de haberse bebido el chocolate, sali para ir a buscar a su caballo, y como pasaba bajo un cenador de rosas, record de improviso lo que Bella le haba pedido y cogi una rama en donde haba bastantes.En ese preciso instante escuch un rugido ensordecedor y vio venir hacia l a una bestia tan horrible, que casi se desmaya de la impresin.

-Habis sido muy ingrato le dijo la bestia con una voz terrible-, yo os he salvado la vida recibindoos en mi palacio, y para mi dolor vos me robis mis rosas, que yo amo ms que a nada en el mundo. Es preciso que muris con objeto de reparar semejante falta. Os concedo un cuarto de hora para que pidis perdn a Dios por vuestros pecados.El mercader se puso de rodillas y le dijo a la bestia juntando sus manos:-Monseor, perdonadme; no crea ofenderos cogiendo las rosas que una de mis hijas me haba pedido!-Yo no me llamo monseor respondi el monstruo-, sino la Bestia, no amo los halagos y no creis que me enterneceris con vuestras lisonjas. Mas acabis de decir que tenis hijas y os perdono la vida a condicin de que una de ellas venga voluntariamente para morir en vuestro lugar; no me repliquis, partid y si vuestras hijas rechazan el dar su vida por vos, juradme que volveris dentro de tres meses para entregaros a mi voluntad.El infeliz padre no tena ningn deseo de sacrificar a una sola de sus hijas al malvado monstruo, pero pens que al menos, tendra el placer de abrazarlas por ltima vez, y as le juro solemnemente que retornara y la Bestia le dijo que poda partir cuando quisiera, pero, agreg:-No quiero que os marchis con las manos vacas. Regresad a la habitacin en donde habis dormido y encontraris un gran cofre vaco; puedis meter dentro todo cuanto os plazca que yo lo har llevar a vuestra casa.La Bestia se retir, y en ese mismo momento, el mercader se hizo esta reflexin:-Si es preciso que yo muera, al menos tendr el consuelo de dejar el porvenir asegurado a mis pobres hijos.Volvi al dormitorio y habiendo encontrado una gran cantidad de pieza de oro, llen el cofre del que la Bestia le haba hablado, lo cerr y recobrando a su caballo, que hall en la cuadra, abandon el palacio con una tristeza igual a la alegra que haba tenido al entrar. Su caballo cogi l mismo uno de los caminos del bosque y en pocas horas el buen hombre lleg a su casa.Sus hijos le rodearon, pero, en lugar de ser sensible a sus caricias, el mercader se puso a llorar contemplndoles. Tena en la mano la rama de rosas que le llevaba a Bella y se la dio dicindole:-Bella, coge estas rosas, que bien caras costaron a vuestro desgraciado padre y acto seguido relat a su familia la funesta aventura que le haba sucedido.Al or aquello, sus dos hijas mayores lanzaron grandes gritos e injuriaron a Bella, que no lloraba.-Ved que lo produce el orgullo de esta criatura exclamaron ambas-, que no pidi regalos normales como nosotras, no, la seorita quera distinguirse y con ello es la causa de la muerte de nuestro padre!-Vuestras reconvenciones son intiles replic Bella-, por qu lloris prematuramente una muerte que an no ha tenido lugar? Padre no morir. Ya que el monstruo quiere aceptar una de sus hijas, yo me entregar a toda su furia, y ser feliz puesto que al morir habr tenido la satisfaccin de salvar a mi padre probndole el afecto que le tengo.-No, hermana nuestra le dijeron sus tres hermanos-, vos no falleceris; nosotros iremos a buscar al monstruo y moriremos bajo sus golpes si no le podemos matar.-No lo creis, hijos mos les asegur el comerciante-, la fuerza de esa Bestia es tan grande, que no me queda ninguna esperanza de hacerla perecer. Yo estoy conmovido ante el buen corazn de Bella, pero no deseo exponerla a la muerte. Viejo soy ya, pues me queda poco tiempo de vida, as no perder ms que unos pocos aos de existencia; lo nico que siento es, mis queridos hijos, el no volver a veros nunca ms.-Os aseguro, padre mo dijo Bella-, que vos no iris a ese palacio sin m; no podis evitar el que os siga. Aunque sea joven, no me siento muy atada a la vida y prefiero mejor ser devorada por el monstruo que morir a causa de la pena que me producira vuestra partida.Con que estuvo decidido, Bella quiso partir hacia el hermoso palacio, y sus hermanas estaban encantadas, porque las virtudes de la pequea siempre les haba inspirado muchos celos.El mercader encontrbase tan cegado por el dolor de perder a su hija, que no pensaba en el cofre lleno de oro, pero, as que se encerr en cu dormitorio para acostarse, le sorprendi encontrarlo al lado de su cama.Entonces resolvi no decir que era rico de nuevo, porque las hijas mayores habran querido volver a la ciudad, y estaba resuelto a morir en sus tierras. Pero confi el secreto a Bella cuando esta le comunic que haban venido varios gentiles hombres durante su ausencia, y que dos amaban a sus hermanas. Ella le rog casarlas, pues era tan buena que las quera y les perdonaba de todo corazn el mal que le haban hecho.Estas dos perversas muchachas se frotaron los ojos con una cebolla, para fingir llanto, cuando Bella parti con su padre, mientras que sus hermanos sollozaban de verdad igual que el mercader, slo Bella abstenase de hacerlo porque no deseaba aumentar el dolor general.Sus caballos cogieron la ruta del palacio, y al atardecer padre e hija lo vieron iluminado, como la primera vez que lo divis el comerciante.El caballo fue solo al establo y el buen hombre entr con su hija en la gran sala donde ellos se encontraron con una mesa ricamente servida, en la que haba dos cubiertos. El mercader no tena ganas de comer, mas Bella, esforzndose en parecer tranquila, sentse a cenar y se sirvi, dicindose a ella misma:-La Bestia quiere engordarme antes de comrseme, y para ello no escatima atenciones.Cuando hubieron cenado se pudo escuchar un gran rugido y el mercader dijo adis a su pobre hija llorando, pues pensaba que se trataba de la Bestia. Bella no pudo por menos que estremecerse al ver aquella horrible figura, mas procur ser educada, y el monstruo, habindole preguntado si haba venido por su propia voluntad, fue respondido por ella, aunque temblaba de miedo, que, en efecto, s.-Habis sido muy bondadosa dijo la Bestia-, y os estoy obligado por vuestra gentileza. Buen hombre, partid maana por la maana y no se os ocurra jams volver aqu. Adis, Bella.-Adis Bestia respondi ella y enseguida el monstruo retirse.-Ah, hija querida exclam el mercader abrazando a Bella-, estoy medio muerto de espanto; creme, djame aqu en tu lugar!-No, padre mo repuso Bella con firmeza-, partid maana temprano y encomendadme a la proteccin del Cielo; puede ser que l tenga piedad de m.Ambos se fueron a acostar creyendo que no dormiran en toda la noche, mas apenas haberse introducido en sus lechos se les cerraron los ojos.Durante el sueo, Bella vio una dama que le deca:-Me complace advertir que poseis un corazn abnegado, Bella; la buena accin que vos hacis dando la vida a cambio de salvar la de vuestro progenitor no permanecer sin recompensa.Bella, al despertarse, le cont el sueo a su padre, lo cul le consol un poco, cosa que no impidi que lanzara sentidos gritos de dolor cuando fue preciso separarse de su querida hija.Cuando l hubo partido, Bella tom asiento en la enorme sala, y se puso a llorar tambin, pero como era muy valiente, se encomend a a Dios y resolvi que no poda entristecerse para el poco tiempo que le quedaba de estar viva, ya que crea firmemente que la Bestia iba a devorarla por la noche. Decidi entonces pasearse, a la espera, visitando el hermoso palacio pues no poda evitarse el admirar tanto esplendor.Sin embargo se sorprendi mucho al encontrar una puerta sobre la cual haba escrito:APOSENTOS DE BELLALa abri con precipitacin quedando deslumbrada por la magnificencia que reinaba all; pero lo que ms la impresion fue ver una gran biblioteca, un clavecn, y bastantes libros de msica.-No veo que vaya a aburrirme se dijo en voz baja y pens acto seguido:-, si yo no tuviera ms que un da para estar aqu, no necesitara tanta provisin de libros y dems cosas.

Tales pensamientos le infundieron nimos. Sali entonces de la biblioteca y vio un libro donde haba escrito con letras de oro:DESEAD, PEDID; VOS SOIS AQU LA REINA Y SEORA.-Ay de m dijo ella suspirando-, yo no necesito nada ms que ver a mi pobre padre y saber que hace en el momento presente! lo haba dicho para ella misma y cul no fue su asombro que poniendo los ojos en un gran espejo pudo comtemplar su hogar donde el padre llegaba con un rostro extremadamente triste.Sus hermanas iban delante de l, y a pesar de las muecas que falsamente hacan, aparentando afliccin, la alegra que tenan por la prdida de su hermana se les transparentaba en el semblante.Un momento despus todo desapareci, y Bella no pudo evitar el pensar que la Bestia era muy amable y que ella no tena nada que temer.Al medio da hall la mesa puesta y durante la comida pudo escuchar un excelente concierto, aunque no se viera a ningn msico.Por la noche, cuando ella iba a sentarse dispuesta a cenar, escuch el ruido que haca la Bestia al aproximarse, y no pudo evitar un escalofro.-Bella le dijo el monstruo-, os importa que os comtemple mientras cenais?-Vos sois el dueo repuso Bella temblando.-No contest la Bestia-, aqu no hay ms duea que vos, no tenis ms que decirme que me vaya si mi presencia os molesta y me ir enseguida. Decidme, no es verdad que vos me encontris feo?-Es cierto dijo Bella-, pues yo no s mentir, pero creo que sois muy bondadoso.-Tenis razn replic el monstruo-, mas aparte de que soy feo carezco de ingenio; no me engao, s muy bien que soy una bestia.-Nadie es una bestia respondi Bella-, cuando cree no ser ingenioso; un tonto nunca lo hubiera pensado.-Comed, Bella rog el monstruo-, y deshechad el que vayis a aburriros en vuestra casa, ya que todo cuanto aqu hay os pertenece y yo me sentira muy triste si no estuvierais contenta en ella.-Vos lo habis dispuesto todo muy bien contest Bella-, y esto me llena de contento y me hace, al pensar en vos, que no os vea tan feo.-Oh, s dijo la Bestia-, tengo el corazn bondadoso, mas soy un monstruo.-Existen hombres que son ms monstruos que vos rebati Bella-, y yo os aprecio mejor con vuestra aspecto que a quienes, con la figura humana, esconden un corazn falso, corrompido e ingrato.-Si yo fuera ingenioso replic la Bestia-, os hara grandes cumplimientos para agradeceros vuestras palabras, pero como no s expresarme lo nico que puedo deciros es que os estoy obligado.Bella cen con excelente apetito. Ya no tena miedo del monstruo, pero crey morir de terror cuando l le pregunt:-Bella, querrais ser mi esposa?La joven no respondi durante algunos instantes, luego, aun teniendo miedo de excitar la clera del monstruo al rechazarle, contest temblando:-No, Bestia.En ese momento el pobre monstruo quiso suspirar y lo que le sali fue un rugido espantoso que recorri todo el palacio, pero Bella no se inquiet porque la Bestia le dijo tristemente:-Adis pues, Bella y abandon la estancia aunque volvindose de tiempo en tiempo para mirar a la joven.La joven, vindose sola, sinti una gran compasin por la pobre Bestia.-Ay, pens-, es bien triste que sea tan feo siendo tan bondadoso!Bella pas tres meses en el palacio con gran tranquilidad.Todas las noches la Bestia la visitaba y la entretena durante la cena contndole cosas agradables, pero jams haciendo gala de eso que se llama ingenio en las conversaciones sociales.Cada da Bella descubra nuevas cualidades en el monstruo. La costumbre de verle le haba acostumbrado a su fealdad y lejos de temer el momento de la visita, ella miraba su reloj para comprobar si ya eran las nueve de la noche, pues la Bestia no se retrasaba nunca. Slo haba una cosa que entristeca a Bella y es que el monstruo, antes de despedirse, le peda siempre si quera ser su esposa y daba muestras de honda tristeza cuando ella volva a repetir su negativa.La joven le dijo un da:-Me apenis, Bestia, yo quisiera casarme con vos, pero soy demasiado sincera para haceros creer que esto llegar jams. Ser toda la vida vuestra amiga, contentaros con esto.-Comprendo repuso la Bestia-, me rindo ante vuestros argumentos; s perfectamente que soy horrible, sin embargo os amo intensamente, ahora bien, me conformo y soy muy feliz de que deseis permanecer aqu. Prometedme que no me dejaris nunca.Bella se ruboriz al escuchar estas palabras; haba visto en el espejo mgico que su padre estaba enfermo por la pena de haberla perdido, y anhelaba reunirse con l.-Yo puedo prometeros le dijo a la Bestia-, no dejaros nunca, pero tengo tantas ganas de volver a estar con mi padre, que morira de dolor si me negaseis ese placer.-Antes morira yo replic el monstruo-, que ocasionaros cualquier tristeza. Os enviar a casa de vuestro padre, y all estaris, y esta pobre Bestia fallecer de pena.-No contest Bella llorando-, os aprecio demasiado como para convertirme en la causa de vuestra muerte; prometo volver al cabo de ocho das. Me habis hecho saber que mis hermanas estn casadas y mis hermanos en el ejrcito. Mi padre se halla completamente solo; concededme el que permanezca en su casa una semana.-Vos estaris maana por la maana dijo la Bestia-, pero acordaos de vuestra promesa. No tenis ms que poner esta sortija sobre una mesa al acostaros, cuando deseis venir.Adis, Bella la Bestia suspir segn su costumbre en diciendo estas palabras y Bella se acost muy triste al verla as afligida.Cuando ella se despert por la maana, se encontr en el hogar paterno, y habiendo sonado un despertador que estaba al lado de su cama, vio venir a una sirvienta gritando asustada al verla. El comerciante acudi a ese grito y casi muere de felicidad al contemplar a su querida hija permaneciendo ambos abrazados durante ms de un cuarto de hora.Bella, despus de los primeros transportes, pens que no tena vestidos que ponerse pero la criada le dijo que acababa de encontrar en la habitacin vecina un gran cofre pleno de ropas tejidas en hilo de oro y guarnecidas de diamantes. Bella agradeci mentalmente a la bondadosa Bestia sus atenciones y escogiendo la menos rica de estas vestimentas, le dijo a la sirvienta que guardase el resto ya que deseaba regalrselas a sus hermanas, mas apenas hubo pronunciado ella estas palabras, que el cofre desapareci. Su padre, entonces, le indic que la Besta quera que conservase el presente para ella y enseguida volvieron a estar all los trajes en su arcn.Bella se visti y durante ese tiempo se fue a avisar a sus hermanas que acudieron con los esposos.Las dos eran muy desgraciadas; la mayor haba contrado matrimonio con un gentilhombre, hermoso como el Amor, pero l slo estaba enamorado de si mismo desde la maana hasta la noche y menospreciaba la belleza de su esposa.La segunda estaba casada con un hombre que tena mucho ingenio, aunque con sus agudezas lo nico que consegua era molestar a todo el mundo, siendo su mujer la primera.Las hermanas de Bella creyeron morir de dolor cuando la vieron vestida como una princesa y ms hermosa que el da, y aunque la pequea fue muy cariosa con ambas, nada pudo apagar sus celos que aumentaron cuando les cont lo feliz que era.

Las dos envidiosas bajaron al jardn para llorar a su gusto, y se decan entre s :-Por qu esta pequea criatura ha de aventajarnos en felicidad? No nos la merecemos nosotros ms que ella?-Hermana ma exclam la mayor-, tengo una idea, procuremos alargar su estancia aqu ms de ocho das y esa tonta Bestia se enfurecer porque Bella habr faltado a su palabra, y puede ser que la devore.-Tenis razn, hermana ma respondi la otra-, por tanto es necesario tratarla bien y mimarla.Habiendo tomado tal resolucin, se reunieron con Bella hacindole tantas demostraciones de cario que la pobre muchacha lloraba de alegra.Cuando los ocho das transcurrieron, las dos hermanas se arrancaron los cabellos dando muestras de tan grande afliccin ante la sola idea de su partida, que Bella les prometi quedarse otros ocho das, mas no sin reprocharse la tristeza que estaba causando a su pobre Bestia a quien ella apreciaba con todo su corazn echndola mucho de menos.La dcima noche pasada en casa de su padre, so que hallbase en el jardn del palacio y que vea a la Bestia acostada sobre la hierba dispuesta a morir y reprochndole su ingratitud.Bella se despert sobresaltada y derram abundantes lgrimas.-Me estoy comportando muy mal se dijo-, al causarle tanto sufrimiento a la Bestia que tan gentilmente me ha tratado siempre, porque, es acaso culpa suya si es tan fea y tiene tan poco ingenio? Es buena y eso vale ms que todo lo dems. Por qu no he querido casarme con la Bestia?; sera ms feliz con ella que mis hermanas con sus maridos, pues no es ni la belleza ni el ingenio de un esposo lo que hacen dichosa a su mujer, es la bondad del carcter, la virtud, la amabilidad, y la Bestia tiene todas esas buenas cualidades, cierto que yo no la amo pero le tengo afecto, amistad y reconocimiento. Por tanto, no es preciso seguir hacindola desgraciada pronunciando estas palabras Bella se levant, puso la sortija sobre la mesa y volvi a acostarse.Apenas ella estuvo en su lecho, se durmi y al despertarse por la maana, vio con alegra que estaba en el palacio de la Bestia. Se visti entonces lujosamente, para gustarle, y se aburri mucho todo la jornada esperando que fuesen las nueve de la noche, pero el reloj tardaba en dar la hora y cuando la dio la Bestia no hizo acto de presencia. Bella entonces crey haber causado su muerte y corri por el palacio desesperada dando grandes gritos.Despus de haber buscado por todas partes, ella se acord de su sueo y corri por el jardn hacia el canal donde le haba visto durmiendo. Encontr a la pobre Bestia tendida sin conocimiento, lo que le hizo creer que estaba muerta.Entonces se ech sobre el cuerpo, sin tener miedo de su aspecto y sintiendo que su corazn lata an, recogi agua del canal y se la ech sobre la cabeza.La Bestia abri los ojos y le dijo a Bella:-Habis olvidado vuestra promesa y la pena de tener que perderos me ha decidido a dejarme morir de hambre, pero muero contento porque tengo el placer de volveros a ver todava una vez ms.-No, mi querida Bestia, no podis morir exclam Bella-, vos viviris para convertiros en mi esposo, desde este momento os entrego mi mano y os juro que no me casar si no es con vos. Ay de m!, crea no sentir ms que amistad por vos, pero el dolor que siento me hace ver que no podra vivir sin veros!Apenas Bella pronunciaba estas palabras que ya el palacio tornse resplandeciente, estallaron los fuegos de artificio, escuchndose msicas por doquier, todo lo cual pareca anunciar una fiesta, pero semejantes maravillas no la distrajeron, ella se volvi hacia su querida Bestia a la que el dolor la haca sufrir, mas grande fue su sorpresa al comprobar que la Bestia haba desaparecido, encontrando a su pies a un prncipe ms hermoso que el propio Amor, que le daba las gracias por haber puesto fin a su encantamiento.Aunque el prncipe mereciese toda su atencin, ella no puso evitar el preguntarle en dnde estaba la Bestia.-Vos la vis a vuestros pies le dijo el prncipe-, un hada malvada me haba condenado a estar hechizado bajo esta condicin hasta que una bella joven consintiera en casarse conmigo apreciando tambin mis cualidades. Y slo vos en todo el mundo erais lo bastante bondadosa como para comprender las virtudes de mi carcter, y ofrecindoos una corona no puedo siquiera corresponder a lo obligado que me hallo con vos.Bella, agradablemente sorprendida, le dio la mano al hermoso prncipe para ayudarle a levantarse.Fueron juntos al palacio y Bella crey morir de alegra encontrando, en la gran sala, a su padre y a toda la familia pues la majestuosa dama que se le haba aparecido en sueos, los acababa de transportar llevndolos hasta all.-Bella le dijo esta dama, que no era otra sino un hada muy importante-, estis recibiendo la recompensa por vuestra buena conducta, pues habis elegido la virtud a la belleza y al ingenio, habiendo tenido el mrito de encontrar todas estas cualidades reunidas en una misma persona. Os convertiris en una gran reina y espero que el trono no destruya nunca la bondad de la que sois poseedora.Y el hada se dirigi entonces a las hermanas de Bella:-En cuanto a las dos, ya que conozco vuestro corazn y toda la malicia que encierra, os convertir en un par de estatuas, pero conservando el entendimiento bajo la piedra que os envolver. Permaneceris a la puerta del palacio de vuestra hermana, y no os impongo otra condena que el de ser testigos de su felicidad. No podris regresar a vuestra antigua apariencia hasta que no reconozcis vuestras faltas, pero mucho me temo que siempre quedaris convertidas en estatuas, pues uno se corrige del orgullo, de la clera, de la glotonera y de la pereza, mas constituye una especie de milagro la conversin de un corazn malvado y envidioso.En el mismo momento, el hada dio un toque de varita que transport a todos aquellos que estaban dentro de la sala, hasta el reino del prncipe.Sus sbditos le recibieron gozosos, y l se cas con Bella, viviendo ambos muchos aos en perfecta dicha porque su matrimonio tena por fundamento la virtud.Traducido del original francs por Estrella CardonaGamiohttp://www.ccgediciones.com/

Cuento de Los Tres CerditosEl cuento de los tres cerditos.Al lado de sus padres , tres cerditos habian crecido

alegres en una cabaa del bosque. Y como ya

eran mayores, sus papas decidieron que era hora

de que construyeran , cada uno, su propia casa.

Los tres cerditos se despidieron de sus papas, y

fueron a ver como era el mundo.El primer cerdito, el perezoso de la familia , decidio

hacer una casa de paja. En un minuto la choza

estaba ya hecha. Y entonces se fue a dormir.El segundo cerdito , un gloton , prefirio hacer la

cabaa de madera. No tardo mucho en construirla.

Y luego se fue a comer manzanas.El tercer cerdito , muy trabajador , opto por

construirse una casa de ladrillos y cemento.

Tardaria mas en construirla pero estaria mas

protegido. Despues de un dia de mucho trabajo, la

casa quedo preciosa. Pero ya se empezaba a oir los

aullidos del lobo en el bosque.No tardo mucho para que el lobo se acercara a las

casas de los tres cerditos. Hambriento , el lobo se

dirigio a la primera casa y dijo:

- breme la puerta! breme la puerta o soplare y

tu casa tirare!.

Como el cerdito no la abrio, el lobo soplo con

fuerza, y derrumbo la casa de paja. El cerdito,

temblando de miedo, salio corriendo y entro en la

casa de madera de su hermano.

El lobo le siguio. Y delante de la segunda casa, llamo

a la puerta, y dijo:

- breme la puerta! breme la puerta o soplare y

tu casa tirare!

Pero el segundo cerdito no la abrio y el lobo soplo

y soplo, y la cabaa se fue por los aires. Asustados,

los dos cerditos corrieron y entraron en la casa de

ladrillos de su otro hermano.

Pero, como el lobo estaba decidido a comerselos,

llamo a la puerta y grito:

- breme la puerta!breme la puerta o soplare y

tu casa tirare!

Y el cerdito trabajador le dijo:

- Soplas lo que quieras, pero no la abrire!Entonces el lobo soplo y soplo. Soplo con todas

sus fuerzas, pero la casa ni se movio. La casa era

muy fuerte y resistente. El lobo se quedo casi sin

aire.

Pero aunque el lobo estaba muy cansado, no

desistia.

Trajo una escalera , subio al tejado de la casa y se

deslizo por el pasaje de la chimenea. Estaba

empeado en entrar en la casa y comer a los tres

cerditos como fuera. Pero lo que el no sabia es que

los cerditos pusieron al final de la chimenea, un

caldero con agua hirviendo.

Y el lobo , al caerse por la chimenea acabo

quemandose con el agua caliente. Dio un enorme

grito y salio corriendo y nunca mas volvio.

Asi los cerditos pudieron vivir tranquilamente. Y

tanto el perezoso como el gloton aprendieron que

solo con el trabajo se consigue las cosas.FIN

Los 3 cerditos y el loboEran tres hermanos.Tres lindos cerditos msicos, que decidieron hacerse sus casas junto al bosque.El primer Cerdito sin pensarlo mucho, hizo su casita de paja.

Pero el malvado Lobo, que viva en el bosque, era muy envidiosoLleg cauteloso junto a la casita. Hinch los pulmones, y sopl con fuerza,iFFFFFF!Y toda la casita se desmoron, mientras hua el Cerdito.

El segundo Cerdito no hizo su casa de pala. La construy con hierba fresquita del campo.Y al contemplarla tan bella, se puso a cantar y a tocar la mandolina.

Poco dur su alegra, Se acerc a la casa el Lobo y sopl como la vez anterior.iFFFFFF!La frgil casita se deshizo...Y el pobre Cerdito huy.

Sigui adelante el malvado Lobo y descubri otra casa. Era la que el tercero de los cerditos se acababa de construir.Bah! Pens el Lobo.- En cuanto sople sobre ella, volara. Y me comer a los tres cerditos.El lobo sopl y sopl, pero no pudo derribar la casa del tercer cerdito, pues esta era de cemento.

El malvado lobo trat entonces de meterse por la chimenea, pero los cerditos se dieron cuenta y montaron una olla con bastante lea y fuego.

En efecto, el agua hirvi prontamente, y el malvado Lobo cay en la caldera y muri abrasado, con lo cual pag sus muchas fechoras.

Nuestros tres cerditos entonces bailaron, pues del feroz Lobo todos se salvaron.