El desafío de comenzar -...

12
AÑO 1 # 0. Junio de 2015. Mar del Plata. Pág. 8 Pág. 6 Pág. 10 Whatsapp en grupo de padres Bullying: un enemigo dentro de la escuela Dos propuestas para aplicar en el aula El desafío de comenzar REVISTA DE EDUCACIÓN

Transcript of El desafío de comenzar -...

AÑO 1 # 0. Junio de 2015. Mar del Plata.

Pág. 8 Pág. 6 Pág. 10

Whatsapp en grupo de padres

Bullying: un enemigo dentro de la escuela

Dos propuestas para aplicar en el aula

El desafío de comenzar

REVISTA DE EDUCACIÓN

aula abierta 2

Probablemente el graffiti que puede leerse en la imagen, haya sido el motor para llevar adelante este proyecto en-torno a la educación en nuestra ciudad.

Esta revista intenta dar cuenta de las voces que participan del mundo educativo.

Docentes que procuran en el día a día llevar adelante la compleja tarea de educar a nuestros hijos en un tiempo marcado por los cambios y la incertidumbre.

“Viejas respuestas, nuevas preguntas”?

Pareciera que no alcanza con las respuestas aprendidas; sin embargo, no podemos en el nombre del progreso arro-jar todo a la bandeja de reciclaje.

El efecto vertiginoso que provoca el avance tecnológico no debería confundirse con la adquisición del conocimien-to.

Bajo la fantasía de lo autoengendrado, resulta tentador desechar lo aprendido como si se tratara de viejos tras-tos. Sabemos aquellos que peinamos algunas canas, que el costo de hundir la historia bajo la tierra traerá consecuen-cias en las nuevas generaciones. Digamos, que sin heren-cia no hay porvenir.

Creer siempre que se puede inventar todo es tan nocivo como dejar a un lado aquello inédito por aprender.

La escuela ha sido la institución más criticada en las úl-timas décadas. Sin embargo, considero que sigue siendo la institución que mejor resiste al deterioro ético institu-cional. Acaso, podríamos preguntarnos sobre el estado en que se encuentran otras instituciones tan relevantes para la sociedad como son, por ejemplo; la Justicia, el poder Po-lítico o la Familia.

Organizaciones estas resquebrajadas, huérfanas de sus principios y por consiguiente, con poca credibilidad por parte de su ciudadanía.

La escuela intenta mirarse, y lo hace con sus fallas, con sus imperfecciones y con sus limitaciones propias de un contexto en crisis. Sin embargo, no renuncia a la palabra y al pensamiento producto del trabajo colectivo.

A esta altura, desconozco si verdaderamente teníamos las respuestas o nos cambiaron las preguntas, de lo que sí estoy convencido es que no deberíamos quedarnos sin comienzos. (Expresión del escritor alemán G.Steiner)

Aula Abierta procura ser un comienzo, el comienzo de algo, anhelamos que sea de un encuentro.

Por qué Aula Abierta?

Porque quienes trabajamos desde hace varios años en el espacio de la salud mental y de la educación y además cria-mos a nuestros hijos, entendemos que la apuesta debe ser superadora al desaliento y que el desafío siempre contagia hacia delante.

Tal vez, debamos pensar en retomar esa épica que supo contar la escuela, pero convirtiendo la nostalgia en un nue-vo encuentro.

Muchas veces se ha dicho que un chico que abandona los estudios queda fuera del sistema, interpreto del mismo modo que una escuela que no se piensa también queda fuera del sistema.(entendiendo al “sistema” como la comu-nidad en la que el sujeto desarrollará su proyecto profesio-nal/laboral y afectivo).

Líneas arriba, me refería a las voces que participan del mun-do educativo, mencionaba a los docentes y a ellos se suman los padres y los protagonistas de esta historia, los alumnos.

Aula Abierta intenta dar cuenta de este encuentro/entre-cruzamiento de preguntas, saberes y generaciones.

Con estos tres ingredientes jamás puede faltar el comienzo.

Editores: Pablo Kersner. Diseño Gráfico: Pamela Piñero. Impresión: A3 Imprenta Digital. Publicidad: 223 4979089 / [email protected].

Propietario: Aula Abierta. Registro de Marca acta (Expediente) 3411436. Registro de Propiedad Intelectual en trámite. N° Edición: 1/ Junio 2015.Las opiniones vertidas en las notas son de autoría y responsabilidad de quienes las formulan. Permitida su reproducción citando la fuente.

Aula Abierta

@Aulabierta1

aula abierta 3

R

Qué sienten los docentes frente al desafío de incorporar las nuevas tecnologías? ¿A qué se debe la distancia entre lo que dicen y lo que hacen en las aulas? ¿Qué nuevos estilos do-centes emergen en ambientes de alta disposición tecnológica? Este análisis revela la com-plejidad y los matices de su inclusión en las prácticas de enseñanza en todos los niveles. Este libro invita a ahondar en la voz del docente, en aquello que le sucede, en los modos de constituir novedosos espacios de mediación pedagógica y en la significación afectiva o cultural que implica la utilización de las nuevas tecnologías en el aula.

Conmovidos por las tecnologíasPensar las prácticas desde la subjetividad docente.

Miriam Kap. Editorial Prometeo

rEDUvolutionHacer la revolución en la educación. María Acaso. Editorial Paidós.

Ciencia entre todxs Tecnociencia en contexto social. Una propuesta de enseñanza.

Alicia Massarini. Adriana Schnek. Editorial Paidós.

En el momento en el que estamos viviendo asistimos día a día a situaciones que hace tan sólo unos años nos hubieran parecido inverosímiles y, mientras que todo se transforma, el mundo de la educación permanece igual, anclado en un paradigma más cercano al siglo XIX y a la producción industrial que a las dinámicas propias del siglo XXI. Es necesario que iniciemos la rEDUvolution o lo que desde hace algún tiempo se conoce como la revolución educativa. El término rEDUvolution,apunta a la necesidad de ejecutar una transformación real de la educación a través de cinco ejes clave: Aceptar que lo que enseñamos no es lo que los estudiantes aprenden. Cambiar las dinámicas de poder. Habitar el aula. Pasar del simulacro a la experiencia. Dejar de evaluar para pasar a investigar.

¿Es la ciencia objetiva, neutral, universal? Los desarrollos de la tecnociencia contemporánea,¿implican necesariamente progreso y bienestar? ¿Qué papel juega la educación en ciencia y tecnología? Este libro es una propuesta para la enseñanza, ela-borada a partir de una mirada crítica sobre la ciencia y la tecnología en el actual contex-to latinoamericano. Se propone contribuir a replantear y enriquecer la enseñanza de los contenidos de ciencias naturales, articulándolos en su contexto social, con la intención de construir en las aulas un saber situado que promueva y sustente un mayor protagonis-mo social, que ensanche la participación democrática y aporte al empoderamiento de los pueblos de América Latina.

aula abierta 4

Todo comienzo implica un camino incierto. En lo que respecta a la edu-cación de un hijo, los padres debemos atravesar por distintas situaciones afectivas e ideológicas que nos lleva a pensar el camino que le estamos construyendo al hijo. En este camino, los temores, las ansiedades, las re-nuncias y las contradicciones se sor-tean con mejor suerte si los padres y la escuela comparten con ese niño el mismo compromiso.

El desafío de comenzar“En las distintas etapas de la vida la educación nos atraviesa y nos cam-bia no sólo desde los aprendizajes sino en nuestra vida social, espiri-tual, vincular. Cada nuevo inicio nos encuentra fortalecidos frente a lo que conocemos y nos va dando cada vez más independencia pero tam-bién nos enfrenta con los temores a lo desconocido, lo que nos pone frente a un nuevo desafío”, explica Melanie Markman, Secretaria Aca-démica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad FASTA. A la vez que aclara: “En es-tos inicios debemos tener en cuenta dos variables fundamentales: quién inicia y quién lo acompaña”.

Para los padres, la etapa inicial (jar-dín) va a estar marcada por el inte-rés en el vínculo del docente con el hijo, y de este con la maestra. Vín-culo que hará de contención no sólo para el niño, sino también para los padres.

En esta etapa, los padres deben atravesar la renuncia (narcisista) de desprenderse del hijo para que este comience a formar parte del mundo, la primera salida del infante del co-razón de su familia.

Cabe aclarar, que los mayores te-mores de los padres en esta etapa suelen darse con el primer hijo, aquí también se juega la ansiedad de ellos (sobre todo de las madres) de inser-tarse con pares para compartir las mismas vivencias y facilitar el primer grupo para el hijo por fuera del en-torno familiar.

En la etapa primaria, si bien lo vin-cular sigue siendo importante, la mi-rada de los padres estará volcada en el aprendizaje. En tanto, en la secun-daria la mirada se centra más en el grupo, los amigos y compañeros que forman parte junto a su hijo del “gru-po”. Digamos, el espacio social donde se comparten los mismos valores que identifican a la familia.

Otra etapaSobre la etapa universitaria, la vice-rrectora de la Universidad Caece sede Mar del Plata, Alejandra Cormons ex-plica “cuando somos niños desarro-llamos distintas habilidades que no siempre son potenciadas o detecta-das y a veces nos llevan erróneamen-te a elegir carreras universitarias en base a eso que pensamos que quere-mos ser cuando seamos grandes”.

La realidad es que en esta decisión in-fluyen los amigos y las familias como núcleo básico, y estos grupos de per-sonas “ven en nosotros lo que mos-tramos y lo que ellos quieren o desean ver”. Entonces Cormons recuerda que “es frecuente escuchar a un padre de-cir “mi hijo debería estudiar Ingeniería porque cuando era chico le encanta-ba desarmar juguetes” o un chico di-ciendo “no quiero estudiar una carre-ra que tenga matemática porque en el colegio me iba mal”. Y agrega que sumado a estas cuestiones, “la oferta de carreras es muy amplia y a veces quienes tratamos de ayudar a elegir no conocemos toda la información necesaria sobre las carreras, las insti-tuciones y más aún la inserción laboral

“Cada nuevo inicio es un

desafío que nos enfrenta

con los temores a lo

desconocido. Una vez

que lo superamos, nos

fortalecemos. Pasar por

esta situación siempre

nos ayuda a crecer”

aula abierta 5

To las nuevas profesiones que van sur-giendo. Entonces aparecen preguntas como ¿Qué es lo que me gusta?, ¿Qué hago, trabajo o estudio?, ¿puedo ha-cer ambas cosas?, ¿qué opinarán mis padres si les digo que quiero estudiar esa carrera que ellos dicen que no sir-ve?, la lista es larga y provoca mucha ansiedad”.

En este marco, Cormons considera que continuar los estudios, finalizado el secundario, “es fundamental y es una instancia en la que tenemos que proyectarnos a un futuro que desco-nocemos”.

La sugerencia de la vicerrectora es siempre buscar información, concu-rrir a las instituciones educativas, ela-borar un listado de opciones, definir por qué gusta o por qué no. Cormons le habla a los futuros estudiantes y les dice: “Defiendan lo que les gusta, y tenga argumentos para hacerlo, así como también si no están decididos no elijan cualquier carrera”. Y qué pasa si descubren que cuando empie-zan no es lo que les gusta, “nada, por-que algo habrán aprendido seguro, no teman y no lo vivan como un fracaso, simplemente acepten la realidad”.

A la que Markman añade: “La pre-ponderancia de las variables quién inicia y quién lo acompaña se van in-virtiendo con el paso del tiempo. Al principio son los padres quienes deci-den y llevan al niño y en esta última etapa son los jóvenes quienes toman sus decisiones. Lo interesante es que ambos deben estar presentes en to-dos los momentos de manera más o menos activa según corresponda y asumir juntos estos desafíos”. Porque comenzar es un desafío que siempre es bueno asumir

Desde la Secretaría de Educación Municipal queremos dar nuestra palabra de aliento a esta primera edición de la revista Aula Abierta, una propuesta sumamente positiva que celebramos y acompañamos, en la convicción de que todo lo que ayude a difundir, comunicar y hacer público lo que se hace en la escuela, es bueno. Estamos convencidos que la parti-cipación de la comunidad educativa, alumnos y docentes, padres, vecinos y todas las personas que de alguna manera estén ligados al quehacer educativo, ayuda a transitar la escolaridad de nuestros estudiantes en mejores condiciones. Sabemos que educar va más allá de la escuela. También sabemos que nosotros, los docentes, sentimos el compromiso y la responsabilidad de crear nuevos entornos educativos acordes con la realidad social en la que vivimos. Entornos que tienten a los chicos a descubrir y aprender cosas nuevas. Escuelas abiertas dispuestas a compartir nuevas experiencias. Por este motivo, queremos felicitar a los creadores de Aula Abierta en su búsqueda por acercar las escuelas a la gente.

Mg. Mónica Rodríguez SammartinoSecretaria de Educación

Mar del Plata-Batán

Apoyo de la Secretaría de Educación

aula abierta 6

"La reunión de padres se trasladó al WhatsApp", asegura la pedagoga Marta Libedinski y refuerza: "Es una herramienta muy valiosa, pero me-rece recaudos". El WhatsApp hoy se convirtió en un mecanismo de comu-nicación extraordinario entre padres: recordar cumpleaños, intercambiar fotos de reuniones, consultar una duda en la tarea, son algunas de las utilizaciones más productivas de esta vía de comunicación. Pero como toda herramienta de intercambio, también genera inconvenientes: pasarse la ta-rea resuelta, agredir a una docente o directivo, o aislar a un padre y su hijo; son también realidades que se viven dentro de los grupos de WhatsApp de los padres.

WhatsApp en grupo de padres

Para analizar cómo actuamos cuan-do usamos WhatsApp para los temas relacionados con la escuela, Cecilia Sagol, autora  y editora de materia-les educativos y recursos digitales y coordinadora de contenidos del por-tal  www.educ.ar, propone comparar este intercambio con otro tipo de discurso escolar que involucra a fa-milias y escuela, y que está en vías de desaparición: la cadena de padres. No hace muchos años —antes los tipos de discurso aparecían y desaparecían más lentamente, hoy son más efíme-ros—, cuando un grupo escolar se iba de campamento o de viaje de estu-dios funcionaba este tipo de comu-nicación. Una persona de la escuela llamaba diariamente a un padre  —el padre o la madre más cercano, más colaborativo en general— y transmi-tía un relato de lo que pasaba. Era la escuela la que hacía este relato que circulaba; un poco como un «teléfono descompuesto» de padre a padre, era una conversación sucesiva siempre de a pares. 

Hoy este único relato estalla en for-mas y contenidos. Hay muchísimas comunicaciones, en todo tiempo y lu-gar, durante todo el día, que incluyen además videos, fotografías, audios. Los chicos se comunican directamen-te con sus familias, los padres entre ellos, los profesores y acompañantes hacen sus propios registros y los en-vían todo en tiempo real. El de la ins-titución es un relato más que muchas veces llega al grupo más tarde que el resto y que, obviamente, ya no con-

trola la información sobre el paseo. Muchos otros relatos, ubicuos —en todo tiempo y lugar, 24 h por 7 días, como es la conexión con la tecnolo-gía— tomaron la delantera.

El equilibrio y las relaciones socia-les que se construyen en los grupos a través de la conversación han sido muy estudiados por la lingüística y la sociología. A pesar de que parezca un género trivial y una actividad sin importancia, la conversación es una forma de interacción social, nuestro modo más frecuente de actuar social-mente. Cuando conversamos, más allá de lo que transmitamos, estamos en rigor diciendo quiénes somos, construyendo una imagen positiva, obviamente, de nosotros mismos. En una conversación escolar, los padres, madres y familiares nos presenta-remos divertidos, comprometidos, preocupados por nuestros hijos, cari-ñosos, modernos, y la forma de hacer esto es mediante lo que decimos más allá de que el tema de conversación sea el buzo de egresados o que los chicos salen antes de hora ese día.

Además de un espacio para construir nuestra imagen, la conversación es, asegura Sagol, una inter-acción, una especie de danza que va dictando su ritmo, tono o tema. Si en un grupo un padre pone una intervención como, por ejemplo: «Faltó la profesora de gimnasia y están solos. ¡Es una bar-baridad! ¡No se puede tolerar!» con emoticones varios, está marcando un tono que difícilmente pueda cambiar.

reflexiones y usos

aula abierta 7

ASi me invitan a bailar un rock, no voy a entrar con ritmo de un bolero. Las siguientes intervenciones tomarán ese tono. Esto es una acción, es un he-cho, aunque sea de palabras (hechos y palabras no son tan opuestos como parece). 

"El ritmo al que tenemos que bailar en una conversación, el universo en el que entramos cuando somos parte, puede volverse peligroso, por ejem-plo, si se trata de una acusación a uno de los chicos o chicas del grupo que puede derivar en estigmatizaciones o ser considerado bullying", considera la especialista. 

En el Colegio IDRA, sintieron que era necesario abordar junto a los padres esta temática sobre el uso del Whats-App, por eso desarrollaron algunos consejos para la utilización  de esta herramienta. Elaboraron algunas re-comendaciones que hicieron llegar a todos los padres de la escuela. Entre otras cosas sugirieron utilizar el gru-po de WhatsApp de la clase "sólo para

intercambiar información útil sobre tu hijo y el grupo de clase. Respetá a los demás y su intimidad: Una vez que se comparte un contenido ya no hay marcha atrás. 

Escribí aquello que dirías en la cara. Pensá dos veces antes de enviarlo. No te conviertas en la agenda de tu hijo pidiéndole o copiándole a diario los deberes. Ante el mal uso de algu-no de los miembros del grupo tratá de mostrar tu disconformidad y hacer ver que hay mejores formas de pro-ceder". Otros temas que plantearon a los adultos son: "Evitar reproducir ru-mores que se compartan en el grupo.

El rumor es una construcción grupal. Si tus intentos de eliminar estas acti-tudes del grupo son fallidos, siempre tenés la opción de abandonarlo. Evi-ta compartir en el grupo contenidos que sean ofensivos hacia otros. Si te-nés algún problema que resolver con el docente, dirigite directamente a la escuela a hablar con él cara a cara".

Los beneficios del uso del WhatsApp como de las nuevas tecnologías no es tema de discusión, pero sí es nece-sario saber que requieren de conoci-mientos y cuidados. Por eso es bueno tener claro que hay un momento en que hay que apagar el celular y acudir a hablar con la escuela.  Como tam-bién es bueno tener en cuenta que es muy probable que en estos grupos circulen videos y fotografías con me-nores.

Los mensajes de las redes tienen una circulación infinita. Esas imágenes quedan en los teléfonos de sesenta padres y madres que pueden perder-se o robarse, que los enviarán a cuatro abuelos por sesenta, que los pondrán en sus propias redes con un promedio de trescientos amigos, etcétera. Usar las redes requiere el cuidado de los datos personales. Por eso los especia-listas recomiendan pedir que se elimi-nen las fotografías una vez enviadas o simplemente, conversar este tema y ser consciente de esto

aula abierta 8

Aunque no es reciente, la violencia entre estudiantes llama cada vez más la atención porque en los países donde se han realizado encuestas o muestreos representativos, los por-centajes de los niños, niñas y adoles-centes que han sido víctimas o que tienen conocimiento de hechos de maltrato, acoso u hostigamiento es-colar, se sitúan entre el 50% y el 70% de la población estudiantil. Y un re-ciente estudio internacional revela que las víctimas de este tipo de agre-sión son más susceptibles de padecer problemas de salud mental al llegar al final de la adolescencia que las perso-nas vejadas por adultos.

En Argentina el documento Clima, Conflictos y Violencia en la Escue-la: un Estudio en Escuelas Secunda-rias de Gestión Pública y Privada del Área Metropolitana de Buenos Aires (UNICEF FLACSO, 2010) señala: “Al consultar a los alumnos sobre su co-nocimiento acerca de situaciones constantes o frecuentes de humilla-ción, hostigamiento o ridiculización de alumnos en clase durante 2009, un 66.1% contestó afirmativamente”

El maltrato entre compañeros y/o compañeras que más preocupa en la actualidad no es el de las peleas oca-sionales, que se pueden identificar y sancionar con relativa facilidad; la preocupación más grave alude al mal-trato emocional repetido y sistemá-tico que se dirige desde una persona o un grupo de personas contra otra y que –de manera consciente o in-consciente– apunta a su destrucción psicológica. El término bullying –que literalmente se traduce “intimida-ción”– es la denominación que se le dio a este fenómeno en los Estados

“Bullying: un enemigo dentro de la escuela

Unidos e Inglaterra, donde las investi-gaciones académicas sobre el tema se iniciaron en los años 70. En América Latina, el término bullying no es usual más allá de los entornos académicos. Es más común hablar de acoso siste-mático y reiterado entre pares.

Tal como sucede con el maltrato emocional en la familia, el acoso siste-mático entre pares, o bullying, suele permanecer oculto e imperceptible, dado que en la mayoría de las ocasio-nes no produce huellas físicas. Si bien internet es una fuente importante de información y aprendizaje, también es utilizado como un arma poderosa para el acoso sistemático entre pares, porque es muy fácil adoptar un nom-bre o identidad ficticia para enviar mensajes agresivos y humillantes, alimentados, la mayoría de las veces, por sentimientos homófobos, xenó-fobos o debidos a otro tipo de discri-minación.

Un estudio publicado en The Lancet Psychiatry (www.thelancet.com) ha tratado de arrojar luz a los efectos de esta modalidad de violencia física, verbal o psicológica entre menores y concluye que las víctimas de este tipo de agresión son más susceptibles de padecer problemas de salud mental al llegar al final de la adolescencia que las personas vejadas por adultos. En especial, de ansiedad, aunque tam-bién (aunque aquí la distancia es más reducida) depresión y tendencia a au-tolesionarse o a tener ideas suicidas.

El trabajo, que se ha presentado re-cientemente en la reunión de las so-ciedades pediátricas estadounidenses (Pediatric Academic Societies), des-taca la dimensión mundial del pro-blema de la violencia entre menores.

Para ello, los autores de la investiga-ción, profesores de psicología de la Universidad de Warwick (Reino Uni-do), remiten a una revisión de la situa-ción en 38 países donde uno de cada tres menores ha sido acosado

Ante la dimensión del problema, los autores del artículo se plantearon evaluar las consecuencias del bullying de forma aislada, es decir, en perso-nas que solo hubieran sufrido este tipo de acoso. Y compararlas los efec-tos en la salud mental (medidos a los 18 años tras seguir a los chavales des-de los 8-9 años) con las secuelas que deja el maltrato adulto, que estudia-ron por separado. Para ello, acudieron a dos grandes bases de datos pobla-cionales. Una es la británica ALSPAC (Avon Longitudinal Study of Parents and Children in the UK) formada por 4.026 niños. Otra es la estadouniden-se GSMS (Great Smoky Mountains Study) que monitoriza a 1.420 niños.

Para medir el impacto del acoso, los investigadores observaron el efecto en la salud mental, en general. En el grupo estadounidense, frente a un 17% de maltratados con secuelas, la tasa se disparaba en un 36% entre los acosados. Al detallar los efectos a través de síntomas más concretos, también había sensibles diferencias respecto a la ansiedad (8% por 25%) y algo menos (unos cuatro puntos porcentuales) en casos de depresión y autolesiones.

Puede sorprender que las consecuen-cias del acoso escolar sean más perju-diciales que las del maltrato, cuando en este último caso, son los padres o los familiares quienes agreden a los pequeños, con la carga emocional que ello implica

S

Los chicos que reciben el acoso y maltrato de sus compañeros corren el riesgo que si no se interviene a tiempo, sufran al finalizar la adolescencia consecuencias en lo que refiere a su salud mental.Síntomas como ansiedad, depresión, aislamiento, inhibiciones y conductas de auto agresión, pueden acompañar ese momento tan significativo de la vida en lo que hace a la construcción de la personalidad.

aula abierta 9

aula abierta 10

E

El yoga en la escuela

Educación Somática

Dos propuestas para aplicar en el aula

“La práctica del yoga ofrece un dominio corporal, un encuentro por

medio de la vitalidad interna que potencia lo mejor de tu ser”

“Ayudar a escucharse para desarrollar nuestras propias

formas de manejar el dolor, la preocupación

y el cansancio”.

En los últimos años, algunos estable-cimientos educativos incorporaron el yoga para los chicos del nivel inicial y primario. Una de las generadoras del proyecto es Patricia Ojer, profesora de yoga, quien sostiene que el obje-tivo está puesto en que los niños lo-

El campo de la Educación Somática, (del griego “soma”: cuerpo vivo vi-viente, consciente), fue formalizado en 1983 y hace pocos años que se está difundiendo. Definido como el arte y ciencia del proceso de relación inter-na entre conciencia, función biológi-ca y entorno, comprende las técnicas corporales que trabajan con el cuerpo en movimiento percibido desde el in-

Patricia Ojer profesora de yoga

Catalina Bresciaprofesora de educ. somática

gren una conciencia de su cuerpo, de su respiración y de sus movimientos, conciencia y conección que por lo ge-neral se tiene olvidada.

“La práctica del yoga ofrece un domi-nio corporal, un encuentro por medio de la vitalidad interna que potencia lo mejor de tu ser”, comenta.

La idea de que los chicos se conecten con esta práctica milenaria, abriga la representación de que sea tomada como una herramienta para la vida cotidiana. Los cuerpos reflejan los es-tados internos, y con el movimiento y el trabajo permanente de la respira-ción se logra aliviar esas tensiones”.

terior. “Ya no es el cuerpo del libro de anatomía, entendido como una enti-dad objetiva, sino el cuerpo viviente con sus sensaciones, emociones, pen-samientos y memoria, entramado en su entorno”, explica Catalina Brescia, practicante de Educación Somática y un referente del trabajo corporal en Mar del Plata. Desde los años 70 viene desarrollando una técnica que se ha ido nutriendo de muchas otras y de-sarrollándose, pero siempre sobre la misma base, una esencia que perma-nece: “Ahora la llamo práctica somá-tica y está plenamente definida por la Educación Somática, una apertura para investigar y ampliar los funda-mentos teóricos de estos abordajes.”

La práctica somática propone ir to-mando conciencia del cuerpo vivo, desandar los movimientos cotidianos fijados a repetición, moverse desde los huesos, desde los órganos, desde las sensaciones, desde el desplaza-miento del peso. Ayudar a escuchar-se para desarrollar nuestras propias formas de manejar el dolor, la preocu-pación y el cansancio. Busca descubrir otra calidad de movimientos inéditos, desconocidos pero propios. Se nutre del trabajo en conjunto, donde el otro es indispensable. “Dejar que la tierra nos sostenga y también el aire, que una mano pueda tocar y ver, que los órganos puedan sostener nuestra co-lumna vertebral y dejar que los hue-sos y el cerebro descansen”, explica Catalina.

La materia de esta práctica es el cuer-po consciente de las propias sensa-ciones, puro potencial. Se trata de lanzar ese potencial para el reestable-cimiento de patrones neurológicos, lograr que algo resuene dentro nues-tro y se movilicen los propios recursos autoreguladores

Los chicos lo toman como un espa-cio lúdico y creativo, expresan con sus cuerpos las emociones y se co-munican con sus pares de una ma-nera menos conflictiva.

“Las personas buscan en el yoga una mejor calidad de vida”, asegura Ojer y añade “antes quienes lo prac-ticaban eran de una franja etárea mayor. Hoy son jóvenes, adultos y también, deportistas profesionales que precisan un re aprendizaje de su respiración, de su elongación y de su fuerza muscular. “El yoga es el mo-mento único y exclusivo de encuen-tro con uno mismo”, resume Ojer

aula abierta 11

Fuente: Banco Mundial

indcadoresCómo estamos en...Inscripción escolar en Nivel Secundario (% bruto)

Este indicador expresa a modo de

tasa el número total de estudiantes

matriculados en educación secundaria,

independientemente de su edad,

expresado como porcentaje de la

población total en edad oficial de

cursar la secundaria.

La tasa puede ser superior a 100 %

debido a la inclusión de estudiantes

mayores y menores a la edad oficial ya

sea por repetir grados o por un ingreso

precoz o tardío a dicho nivel de ense-

ñanza.

En el caso de Argentina, de 2010 en

adelante se observa el impacto de la

Asignación Universal por Hijo y el Plan

Fines.

I